El ser 'duro con el asunto' se confunde con mucha frecuencia con ser 'duro con las
personas'. De esta manera, la relacin y la comunicacin resultan afectadas de manera
negativa. Esto permite que, por ejemplo un desacuerdo en la mesa de negociacin sea
entendido como agravios entre las partes y lo que es peor, que muchos negociadores opinen
que el hacer concesiones de entrada al negociar (v.g. ofrecer descuentos) favorece el clima
de la negociacin.
Nuestra experiencia nos indica que muchos negociadores acuden a sus negociaciones con
soluciones preconcebidas buscando la satisfaccin de sus propios intereses, e ignorando los
intereses de sus contrapartes. Esto limita la posibilidad de concebir otras opciones de
ganancia 'mutua' que podran ser identificadas si las partes se dieran el permiso de asumir el
proceso en forma colaborativa. De esta manera, se abren espacios para crear valores
agregados y beneficios adicionales que 'aumenten el tamao de la torta, antes de intentar
partirla'.
Todo esto ocurre porque no han identificado sus mejores alternativas a un posible acuerdo
con la contraparte.
Daniel Goleman en su libro Inteligencia emocional afirma que "quizs no haya otra
destreza psicolgica ms importante que la de resistir los impulsos". Esta afirmacin es de
especial importancia en el mbito de la negociacin, ya que:
"descompuestas las emociones confundida la racionalidad".
Un negociador profesional debe saber que no hay nadie que pueda ofenderlo sin su
consentimiento y que basado en su equilibrio emocional puede declararse incondicional en
materia de relaciones.
A nuestro juicio estos son los errores que con mayor frecuencia son cometidos por los
negociadores. En su conjunto explicaran por qu muchas negociaciones tienden a quedarse
en ciclos frustrantes de confrontacin y conflicto.