Anda di halaman 1dari 1

ABRIDME LAS PUERTAS DE LA MISERICORDIA!

La Misericordia salvar al mundo, salvar a la Iglesia, salvar a la vida


consagrada! Necesitamos ser revestidos por entraas de misericordia, como
el amor de una madre por su criatura.

Se entra en el misterio de la misericordia a travs de varias puertas:

La primera es la puerta de la mansedumbre:

Bienaventurados los mansos porque ellos poseern la tierra, nos dijo


Jess. La mansedumbre apacigua la ira interior que nos produce el que
alguien nos contradiga, piense distinto, o acte con violencia contra
nosotros. La mansedumbre nos hace ser mar en calma, sereno. La
mansedumbre nos hace poner la otra mejilla a quien nos ofende. Es la no-
violencia, pero activa. La persona con mansedumbre puede decirle a otra:
no hace falta levantar la voz, no se ponga nervioso, por favor, nada de
violencia verbal La mansedumbre crea contextos de debate sereno, para
el discernimiento en el Espritu. Jess nos lo dijo: Aprended de m, que soy
manso de corazn. Y la tierra no se posee nunca solo, sino
compartindola. La tierra a la que Jess se refera, era la tierra de las doce
tribus, la tierra santa. A cada uno se le prometa un lote (el lote de mi
heredad). Pero la tierra entera no se le prometa a ninguna tribu; solo a los
mansos, es decir, a los capaces de compartirla con todos.

La segunda es la puerta de la humildad:

Por ella entran los humildes, los anawim. El humilde sabe situarse ante el
otro, el diferente, desde la verdad. No se sobredimensiona. No se hace
centro. Es compasivo y no desprecia, ni juzga. Reconociendo la propia
verdad, no se siente digno comprende, disculpa.

La tercera es la puerta de la transparencia-verdad y la honestidad:

La persona misericordiosa no se deja llevar por la hipocresa. Porque es


misericordiosa consigo misma, es misericordiosa con los dems. Porque es
verdadera consigo misma, es verdadera con los dems. La puerta de la
misericordia no solapa el mal. Lo vence con la verdad y la denuncia
misericordiosa. No se trata de exasperar el mal, sino de diluirlo poco a poco
con la energa poderosa del amor.

Qu necesario es este Ao de la Misericordia! Para acabar con tantas


personas inmisericordes y con tanta gente despiadada que podemos ser
cada uno de nosotros

(Jos Cristo Rey Garca Paredes)

Anda mungkin juga menyukai