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Mujeres indígenas

género
y
cultura

ONIC - Organización
Nacional Indígena
de Colombia
Mujeres indígenas

género
Serie
y
cultura
Mujeres Indígenas
Derechos y Participación

ONIC - Organización CONAIE – Confederación Centro de Federación de Mujeres El CONIVE – Consejo


Nacional Indígena de Nacionalidades Culturas Indígenas Campesinas de Bolivia Nacional
de Colombia Indígenas del Ecuador CHIRAPAQ” del Perú “Bartolina Sisa” Indio de Venezuela
de Bolivia

Con el apoyo de:

Banco Programa de Apoyo


Interamericano de al Liderazgo
Desarrollo y la Representación
de la Mujer

Septiembre de 2007
Organización Nacional Indígena Luís Evelis Andrade Casamá (Presidente)
de Colombia (ONIC) Lisardo Domico (Secretario General)
Rafael Epiayu Solano (Área de Educación)
María Ximena Figueroa Olaya (Área de proyectos y Finanzas)
Darío Mejía Montalvo (Área de Territorios)

Coordinación Área Mujer ONIC Victoria Neuta


Elena Cupitra Aroca
En coordinación con:
Federación de Mujeres Campesinas de Bolivia “Bartolina Sisa”
CONAIE – Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador
CONIVE – Consejo Nacional Indio de Venezuela en conjunto con la Red de
Mujeres Indígenas Wayuu Suchoonyuu Mma del Estado de Zulia
“Centro de Culturas Indígenas – CHIRAPAQ” del Perú

Investigación y textos Escritos de mujeres y organizaciones de los Pueblos Indígenas


Latinoamericanos
Janneth Lozano Bustos – experta en género y desarrollo
Miguel Vásquez Luna – abogado experto en legislación étnica.

Coordinación editorial Área Mujer ONIC


Elena Cupitra Aroca
Janneth Lozano Bustos
Miguel Vásquez Luna

Fotografía Banco de imágenes ONIC

Ilustración Jorge A. Martínez


gotifo@yahoo.es

Diseño y diagramación Luis Enrique Aranguren


leraranguren@yahoo.com

Impresión Editorial Bochica


ebochica@cablecentro.net.com

Auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo – BID

Bogotá - Colombia, 2007.


Índice

Presentación y metodología
5
Soy indígena, soy mujer.
Identidades femeninas y masculinas,
identidades que se construyen 11
Relaciones entre mujeres
y hombres. Relaciones que se construyen
en la interdependencia 29

41
El desarrollo propio, una construcción
de mujeres y hombres

Una historia de luchas y conquistas.


Mujeres indígenas, organización
y participación 49
Bibliografía
77
Presentación y metodología

Entregamos a las mujeres y hombres de los pueblos y comunidades indígenas


de la Región Andina: Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela la serie
de módulos: “Mujeres indígenas, derechos y participación”, los cuales hacen
parte de la iniciativa liderada por el área Mujer de la Organización Indígena
de Colombia, ONIC, que recoge una de las recomendaciones de la Cumbre
de Mujeres Indígenas de Oaxaca, relacionadas con la necesidad de fortalecer
los procesos de formación y participación de las mujeres en las comunida-
des, autoridades y procesos organizativos.

En el marco del proyecto “Fortalecimiento de la participación política de las


mujeres indígenas en el Área Andina”, apoyado por el Banco Interamericano
de Desarrollo, BID, se realiza un proceso de elaboración de los módulos que
se desarrolló de la siguiente manera:

1. Elaboración por parte del Área Mujer de la ONIC de una primera pro-
puesta de módulos.
2. Taller Regional Andino “Mujeres Indígenas y Participación Política”, rea-
lizado en julio de 2006, en Bogotá. En éste taller se hizo la entrega y pre-
sentación de los módulos y se concertó una estrategia para la validación
de los mismos en los países. En éste evento se contó con la participación
de mujeres de varias regionales de Colombia y con mujeres de los países
andinos.
3. Talleres de validación de los módulos en cada uno de los países de la Zona
Andina, tarea que estuvo a cargo de las mujeres que a nombre de las organi-
zaciones copartícipes de este proyecto asumieron la tarea de dinamizarlos.
4. Ajustes a los módulos a partir de las sugerencias e insumos que desde cada
uno de los países llegaron al Área.

En los países esta tarea fue asumida por:


• El Área Mujer de la Organización Indígena de Colombia, ONIC.
• La Federación de Mujeres Campesinas de Bolivia, “Bartolina Sisa”.
• La CONAIE, Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador.
• El CONIVE, Consejo Nacional Indio de Venezuela, en conjunto con la Red
de Mujeres Indígenas Wayuu, Suchoonyuu Mma del Estado de Zulia.
• El “Centro de Culturas Indígenas CHIRAPAQ”, del Perú.
Mujeres indígenas, género y cultura 
Con tres módulos: “Mujeres indígenas: Historia del movimiento indígena en
el contexto latinoamericano”, “Mujeres indígenas, género y cultura” y “Dere-
chos de las mujeres indígenas” proponemos un camino para adelantar proce-
sos de reflexión en torno al tema de las mujeres, sus derechos y participación,
desde una perspectiva que recoja la experiencia y vivencia comunitarias y
que permita reafirmar las apuestas y sueños de los pueblos indígenas, en una
visión que incluya de manera equitativa e igualitaria los sueños de mujeres y
hombres que habitan las comunidades.

Cada módulo desarrolla ejes temáticos que no se agotan en esta presenta-


ción. Propone dinámicas, preguntas, lecturas, ejemplos, etc., como pretexto
para motivar y abrir el diálogo que permita ampliar la reflexión y las miradas
sobre las mujeres, sus vidas, sus derechos y su historia, y a la vez generar nue-
vos conceptos y proponer prácticas que contribuyan al restablecimiento del
“Plan de Vida”, en condiciones de armonía, equilibrio y equidad para todos
los seres que habitan los territorios indígenas, incluyendo las relaciones entre
mujeres y hombres.

El sueño que convoca esta iniciativa es el de fortalecer los procesos de or-


ganización y participación de las mujeres indígenas; para ello proponemos
un camino de formación que invita a mujeres y hombres a la reflexión sobre
el tema de “Mujer, género y cultura” y que, a partir de un diálogo positivo
y constructivo, potencie y haga cada vez más visibles a las mujeres y sus
aportes en el “Plan de Vida” y en los proyectos de los pueblos y comunidades
indígenas de la Zona Andina.

¿Cómo trabajar los módulos?


Para iniciar es importante tener en cuenta que:

• Estos módulos son una propuesta a partir de la cual se pueden ampliar y


controvertir los temas; son una propuesta en construcción permanente,
y se aspira a que desde cada comunidad y pueblo, a partir de sus expe-
riencias particulares, se hagan las aplicaciones, adaptaciones y desarrollos
necesarios.
• El orden en que se entregan los módulos es casual, se pueden utilizar en el
orden que se considere oportuno; igualmente, cada unidad de los módu-
los se puede utilizar de manera independiente.
• Es muy importante, ya que los módulos están en español, prever la posi-
bilidad de contar con personas hablantes de los idiomas indígenas en cada
pueblo, que asuman la tarea de “traducir” y facilitar la comprensión de los
temas que se proponen.
 Mujeres indígenas, género y cultura
La propuesta es utilizar estos módulos como una guía para el acompaña-
miento de procesos de reflexión y formación de mujeres, hombres, jóvenes
y adultos que estén dispuestos a indagar y profundizar en el conocimien-
to y análisis de la vida de las mujeres en los contextos comunitarios, desde
una perspectiva de fortalecimiento de los pueblos como unidades integrales
e históricas, en las cuales convergen los derechos e intereses de mujeres y
hombres, adultos, niños, jóvenes y mayores.

El punto de partida para las reflexiones sobre los módulos son las mujeres.
Esto no significa que sean sólo para ellas; por el contrario, se pretende con-
vocar a toda la comunidad para que juntos, mujeres y hombres, acompañen
y enriquezcan las reflexiones y visiones particulares de las mujeres, que sin
duda son las de los pueblos y comunidades y que, como tales, las involucran
y comprometen.

Las mujeres somos sujetos en relación; hacemos parte de los sistemas socia-
les, políticos, económicos y culturales que para los pueblos indígenas no se
pueden concebir como algo diferente a un todo en unidad. Nos relacionamos
con personas e instituciones con toda suerte de creencias, valores y prácticas
culturales que se interrelacionan en dinámicas, siempre cambiantes e histó-
ricas, lo que nos hace sujetos históricos, cambiantes, nunca iguales y siempre
en crecimiento.

Los módulos son una guía; el tema no está agotado; son apenas una invita-
ción y un camino para que indaguemos y profundicemos retomando trabajos
y reflexiones que desde cada una de las experiencias de las comunidades se
han sistematizado.

La propuesta de trabajo para el desarrollo temático de los módulos es la de


partir de la experiencia y el saber de cada mujer y hombre participante del
espacio de formación, para luego ampliar los saberes en una perspectiva de
diálogo intercultural y, al final, proyectar acciones que comprometan a cada
participante en una reflexión con su propia comunidad local o zonal y que, a
la vez, los comprometan en acciones tendientes a superar las inequidades con
las mujeres que les impiden la plena participación en la vida comunitaria.

¿Para quiénes son los módulos?


Como ya se dijo: para todas las comunidades. Sin embargo, este material va
dirigido a mujeres y hombres líderes que puedan apropiarse de los conteni-
dos y de la propuesta pedagógica del módulo y lo puedan replicar entre los
grupos, comunidades y organizaciones.
Mujeres indígenas, género y cultura 
No son una cartilla, son módulos para la formación y, como tales, requieren
ser utilizados por personas que tengan experiencia para trabajar procesos
organizativos en comunidad.

La estructura pedagógica
y metodológica del módulo
A lo largo del módulo proponemos un método que evidencia algunos princi-
pios pedagógicos a tener en cuenta en el proceso de formación:
• Partir de la experiencia: reconocer la propia experiencia en relación con
el tema propuesto, es decir, partir de la cultura de cada pueblo y de la
vida misma. Tal experiencia, que es personal, familiar y comunitaria, es
la experiencia de la vida diaria y en ella, por supuesto, nos encontramos
con la visión del mundo de cada persona y de cada pueblo, con su mundo
espiritual y su forma de relacionarse con los seres superiores.
• Ampliación de conceptos: a partir de la propia experiencia, visión del
mundo, y cosmovisión se trata de crear condiciones para la ampliación de
los conceptos y de la mirada que se tiene del mundo. Este ejercicio debe
ser una perspectiva intercultural (de diálogo entre conocimientos, visio-
nes y experiencias) y una construcción colectiva que fortalezca lo propio
y que permita tomar los aportes que ofrecen otras culturas. Esta apro-
piación de nuevos saberes y conocimientos debe movilizar la acción y el
compromiso con las mujeres, la comunidad y la organización.
• Lectura crítica e intercultural: se debe generar la posibilidad de la reflexión
crítica a los procesos de “apropiación” de conceptos y visiones: confrontar
lo que tenemos y fortalecer lo que nos potencia, mirar críticamente lo que
nos llega de fuera y tomar lo que nos sirva.
• Compromisos: un proceso de formación no puede dejar a las personas
igual, como si no hubiera pasado nada, debe provocarse el cambio perso-
nal y comunitario; para ello deben quedar compromisos para trabajar con
la comunidad en una perspectiva transformadora.

Los módulos están estructurados en unidades y cada una mantiene una pro-
puesta metodológica para el desarrollo del contenido; la metodología es la de
seminario (sembrar una semilla, exponer saberes y conocimientos) – taller
(construcción colectiva de conocimiento, minga de pensamiento) que utili-
za, cada vez, múltiples herramientas pedagógicas.

 Mujeres indígenas, género y cultura


Cada unidad contiene:
• “El objetivo” de la unidad: que dice lo que pretendemos lograr con el
desarrollo del tema.
• “Nos preparamos para la reflexión”: que propone algunas actividades
y preguntas para crear un ambiente favorable para el encuentro. Se trata
de motivar el trabajo, y para ello se incluyen algunas ideas que la persona
que está dinamizando el taller debe tomar en cuenta en la reflexión que
presente al grupo.
• “Lo que nos dicen la experiencia y el saber ancestral”: en este momen-
to se proponen actividades que facilitan el conocer la experiencia que se
tiene frente al tema, el conocimiento y la experiencia personales y comu-
nitarias, que están ligadas a los saberes tradicionales y a las situaciones
vividas.
• “Una ocasión para ampliar conocimientos” es el momento de conocer
y aprender nuevas cosas sobre el tema que se está reflexionando a partir
de charlas o lecturas propuestas. La idea con estos nuevos conocimien-
tos es que generen una postura crítica en una perspectiva de diálogo
intercultural.
• “Para trabajar en las comunidades” es el momento de proponer que se
hagan compromisos de proyección a la comunidad y a la organización, y
de definir mecanismos para hacer el seguimiento a estos compromisos.

El presente módulo
El módulo “Mujeres indígenas, género y cultura” es el segundo módulo de la
serie “Mujeres indígenas, derechos y participación” que, como ya se ha dicho,
hace parte del proyecto “Fortalecimiento de la participación política de las
mujeres indígenas en el Área Andina”. Este módulo en particular es fruto del
esfuerzo que el Área Mujer de la ONIC realiza para construir una propuesta
para los pueblos indígenas, sobre la manera como se podría abordar la te-
mática de género desde una perspectiva étnica, coherente con la visión y las
apuestas de los pueblos indígenas. Esta propuesta ha sido enriquecida con los
aportes que han hecho las mujeres que participaron en los países de la Zona
Andina en la validación de los módulos.

El módulo se desarrolla alrededor de ejes temáticos que articulan temas como


la identidad, las relaciones entre los géneros y el desarrollo, la organización y

Mujeres indígenas, género y cultura 


la participación de las mujeres indígenas. Se trata, como se ve a lo largo del
módulo, de partir de la vivencia particular de cada mujer sin perder de vista
las interrelaciones comunitarias y de aprender de los propios desarrollos y,
por qué no decirlo, de las experiencias de otras mujeres de organizaciones
pares campesinas, afro colombianas y de sectores populares latinoamerica-
nos que, como nosotras, han adelantado un camino de lucha por la justicia, la
igualdad y la equidad en procesos libertarios que nos aportan y de los cuales
podemos aprender.

Como se mencionó en la presentación, este módulo puede ser utilizado por


mujeres y hombres líderes que estén facilitando procesos de formación al
interior de las comunidades. Una vez más cabe resaltar la importancia de
contar con personas hablantes de los idiomas maternos para garantizar que
se hagan las traducciones necesarias y para tener la certeza de que todas las
personas participantes en el espacio de formación se apropien de los conte-
nidos propuestos.

El módulo conserva la estructura propuesta para todos los demás y sigue la


lógica de, a partir de la propia experiencia, interpretarla y reflexionarla para
plantear alternativas de actuación para el cambio. Cambio que para los pue-
blos indígenas significa fundamentalmente la afirmación de la identidad y la
transformación de situaciones que limitan la realización del plan o proyecto
de vida comunitario en armonía y equilibrio para hombres y mujeres en re-
lación con todo el cosmos.

10 Mujeres indígenas, género y cultura


Soy indígena, soy mujer.

Identidades femeninas y masculinas,


identidades que se construyen
1
[...] Decir mujer es decir
continuidad de la existencia, es
ganarle a la muerte un espacio
más en el universo. Es llenarse
viendo que crece todo lo demás,
es una continuidad… es la dueña
de la presencia que tiene raíces
y brotan desde lo profundo de su
cuerpo… Mujer, permanencia y
continuidad, ese gran continuo
vital del cosmos femenino en la
concepción andina”.*

Objetivo de la unidad
Generar espacios de reflexión sobre el significado del ser mujer o ser hombre
indígena y la perspectiva de género a partir de un diálogo intercultural que
* Citado por Blanca
Chancoso, en el permita fortalecer las identidades propias e indígenas.
evento “Fortalecimiento
organizacional y
político”, Quito marzo Nos preparamos para la reflexión
de 2007. Frase mujer
indígena, Dolores Luego de los saludos y presentaciones necesarias, se debe informar al grupo
Cacuango. sobre el tema que se va a tratar y preguntar por las expectativas o inquie-
Mujeres indígenas, género y cultura 11
tudes que les genera el tema. Se trata de motivar, de crear un ambiente
favorable para el trabajo; motivar y animar la reflexión y la participación
crítica es importante y para ello es clave relacionar desde el inicio la ex-
periencia personal y comunitaria en diálogo con otras visiones que pro-
ponen la cosmovisión indígena y las teorías occidentales. Ganar el interés
del grupo con el que se está trabajando es una señal de que podrá ir bien
el trabajo.

La actividad propuesta
Para iniciar el diálogo con el grupo se propone lanzar una pregunta sobre lo
que se entiende por identidad, y qué, por identidades femeninas y masculi-
nas. Sobre los aportes que se realicen en la asamblea comentar y retomar las
ideas para la motivación que se proponen a
continuación.

Algunas ideas para la


motivación
La reflexión sobre “las mujeres”
es reciente al interior de los
pueblos indígenas en Améri-
ca Latina, debemos recono-
cer que al inició fue trabajado
como un “tema” impuesto
por agencias de cooperación
e instituciones que conside-
raban necesario observar y
reflexionar sobre las condicio-
nes de vida de las mujeres, que
en apariencia, eran injustas al
interior de las comunidades.

El ejercicio de esta reflexión sobre


las mujeres ha producido en mu-
chos pueblos reacciones diversas
como:
• Procesos de concientización,
formación y organización de algu-
nas mujeres y con ello el aumento de
su participación en los diversos espacios
de la vida comunitaria.
12 Mujeres indígenas, género y cultura
• Incipientes procesos de visibilización de la situación de injusticia que vi-
ven las mujeres al interior de gran parte de estos pueblos.
• Tensiones comunitarias y posiciones que rechazan el tema por considerar
que no está acorde con la visión comunitaria indígena.
• La motivación para iniciar procesos de reflexión a partir de la cosmovisión
indígena en una propuesta que involucra tanto mujeres como hombres en
algunas comunidades.
• Los pueblos indígenas en la región Andina, como en todos los pueblos
del mundo, están en procesos de cambio permanente que obedecen a sus
propias dinámicas internas, como a la interacción con otros grupos socia-
les no indígenas.
• Hoy en día es impensable sostener que los pueblos originarios de América
no han cambiado, siempre lo han hecho, y mucho. Gran parte de estos
cambios se dieron a partir del brutal sometimiento que fueron objeto du-
rante la conquista por más de 500 años, a través de diversas estrategias que
de manera soterrada o directa, lograron afectar los pueblos, aunque no
lograron desvertebrarlos, gracias al coraje y la fuerza de resistencia de mu-
jeres y hombres que aún hoy mantienen viva su identidad como pueblo.
• La identidad indígena se ha reconstruido y fortalecido en torno a la noción
de pueblo, sin embargo, es importante reconocer que cuando se habla de
identidades indígenas existen particularidades asociadas por ejemplo al
hecho de ser mujer o ser hombre, que también hacen parte de la noción
de identidad indígena.
• Las identidades se construyen y se fortalecen en la relación que estable-
cemos con todos los seres: naturales y sobrenaturales, animados e inani-
mados, los espíritus y todas las fuerzas presentes en el cosmos; todas estas
dadas en un territorio propio que tiene valor y sentido.
• Las identidades se reafirman en procesos diversos como los ritos, las
enseñanzas y consejos de las personas mayores, de padres y madres, en
la escuela y en general en todos los espacios de socialización presentes.
Cada comunidad o pueblo lo hace de manera diferente, por ejemplo, no
se enseña y aprende lo mismo cuando se es una persona indígena, negra o
campesina; ni cuando se es Boliviana o Colombiana, depende del lugar de
nacimiento o crianza se aprende lo apropiado al colectivo. Pero tampoco
se enseña-aprende lo mismo según el sexo, es decir, distinto es para niñas
y niños Wayuu en la Guajira (Colombia) que para niñas y niños Aymara
(Bolivia) o niñas y niños Kichwa (Ecuador).
• No hay mejores o peores aprendizajes, simplemente son diferentes las en-
señanzas, los modos y costumbres que se imparten desde cada una de las

Mujeres indígenas, género y cultura 13


culturas; sin embargo es necesario reconocer que las prácticas de crian-
za y de relación familiar y comunitaria, tal como se dan hoy día, pueden
favorecer o limitar el desarrollo personal y la participación de un grupo
determinado, en muchos casos se imponen limitaciones al desarrollo de
las mujeres, por ejemplo la práctica, por suerte cada vez menos frecuente,
de privilegiar la educación para los niños en detrimento del derecho a la
educación de las niñas.
• Todas estas pautas y enseñanzas se trasmiten de generación en generación
y se van adecuando a los cambios socio culturales y a los avances propios
del desarrollo ya sean científicos o tecnológicos, por ejemplo, un cambio
significativo en la vida de las comunidades y en particular de la vida de
las mujeres, en algunas comunidades está relacionado con la instalación
de los acueductos o del cambio del fogón de leña por las estufas de gas o
eléctricas. La costumbre de ir al río a traer el agua, lavar en grupo la ropa
y la reunión familiar en torno al fogón se ven afectadas por estos cambios
que llegan con la modernidad.
• Es importante no perder de vista que las sociedades son dinámicas, están
en continuo movimiento. Todo cambia desde siempre en ellas: el entorno
f ísico, las formas de organización, las ideas, los valores, las costumbres, en
fin, todo cambia a medida que se establecen relaciones con otros pueblos
y otras culturas.
• Indagar en cada cultura sobre qué y cómo se enseña a hombres y muje-
res en distintos grupos sociales, resulta importante porque permite ver y

14 Mujeres indígenas, género y cultura


entender que esas enseñanzas varían y por tanto son susceptibles de ser
transformadas.
• Pensar de manera diferenciada los procesos que viven las mujeres y los
hombres al interior de las comunidades no significa que se promuevan
divisiones en la comunidad o en la organización; se trata simplemente de
tomar en cuenta los sueños, necesidades, intereses, aspiraciones y sobre
todo los derechos de mujeres y hombres de manera particular para que a
partir de su propia experiencia y comunitariamente se fortalezcan todos
los seres del territorio en una perspectiva de unidad e interdependencia.
• La comunidad, como todo cuerpo, es una unidad completa con partes dife-
rentes y con características particulares, con funciones independientes pero
a la vez interdependientes que hacen que actúe ese cuerpo como una uni-
dad, como un todo. De eso se trata, de encontrar formas para que cada ser
del territorio, del pueblo “este bien” en armonía con sus particularidades y,
de esta manera, garantizar que no se rompan el equilibrio y la armonía.

Mujeres indígenas, género y cultura 15


Lo que nos dicen el saber ancestral
y la experiencia actual

Se parte de la propia vivencia. La idea es generar un espacio de reflexión en el


grupo o comunidad que permita recoger los saberes, imaginarios y pensamientos
que poseemos sobre el tema de las identidades de las mujeres y hombres de la
comunidad o pueblo al que pertenecemos, para ello, insistir en recordar los prin-
cipios básicos de la cosmovisión indígena y la propuesta que de allí se deriva para
las relaciones entre las mujeres y los hombres.

La actividad propuesta
1. Trabajo en grupos
• Se organizan grupos de trabajo en una dinámica que puede ser numerando el
grupo o como se acostumbre.
• Se pide a cada grupo que reconstruya un mito de creación o ley de origen de su
pueblo.
• Se entregan las preguntas orientadoras para ser trabajadas en el grupo y se les
pide preparar una presentación para hacerla en la asamblea. Esta presentación
puede ser a través de una cartelera, un dibujo o una representación.

Las preguntas orientadoras para el trabajo de grupo:


a. ¿Cuáles son los principios o características de la identidad de nuestro pueblo
qué se conocen y hacen parte de la cosmovisión indígena?
b. ¿De la lectura del mito o ley de origen y de la experiencia de la vida familiar y
comunitaria, qué características tienen las mujeres y los hombres? ¿Qué papel
se le asigna a cada uno en particular? Considerar el antes y el ahora.

Hombres Mujeres
Antes Hoy Antes Hoy

Visión – Características.

Roles (lo que se espera


de su forma de actuar)
y oficios (trabajos).

Saberes propios
y apropiados.

Continúa en la página siguiente.

16 Mujeres indígenas, género y cultura


Lo que nos dicen el saber ancestral
y la experiencia actual

Viene de la página anterior.

2. Plenario
Se propone la presentación del trabajo de los grupos. Después de cada presenta-
ción dejar espacio para preguntas aclaratorias y ampliaciones.

3. Síntesis
La facilitadora (r) organiza la información de tal forma que al final del plenario
contemos
• Con una visión de la cosmovisión indígena propia, y
• Con una visión diferenciada para hombres y mujeres desde la cosmovisión in-
dígena y de la vivencia actual.

Para comentar la síntesis tener en cuenta


La facilitadora (r) que está conduciendo el taller podría hacer un resumen o sínte-
sis de las presentaciones haciendo énfasis en los puntos comunes y evidenciar las
diferencias que se presentan entre mujeres y hombres:
• En la cosmovisión y la vida comunitaria hoy
• Las características que se les asignan hoy
• Los roles que se espera desempeñen hoy
• Los oficios que deben realizar
• Los saberes que les imparten, etc.

Resaltar que esas características son diferentes y dependen del contexto socio cul-
tural en que se desarrollen, afirmando que:
• Los pueblos y comunidades del mundo son cambiantes, están en permanente
proceso de transformación.
• Con los pueblos, cambian también las personas, los roles que desempeñan, las
habilidades que desarrollan y el mismo concepto de hombre o mujer, cambia.

Mujeres indígenas, género y cultura 17


Mujeres
del Pueblo Inga.
Una ocasión para ampliar conocimientos
En este momento se trata de ampliar la visión que se tiene del tema de identi-
dad, para ello se propone, volver al trabajo de grupos y entregar dos lecturas.
La idea es que cada grupo realice las lecturas 1 y 2 y trabaje sobre la guía de
preguntas.

La actividad propuesta

1. Se entregan las lecturas a cada grupo.


2. Se lee y luego se trabajan las preguntas orientadoras que van junto con las
lecturas.
3. Se prepara una presentación en plenario.
4. Se realiza el plenario, orientando los aportes de los grupos y haciendo
síntesis de las reflexiones que hacen los grupos.
18 Mujeres indígenas, género y cultura
Lectura 1 Cosmovisión andina e identidad

“Soy una mujer indígena de la tierra y el sol, y pertenezco a una raza


con una cultura milenaria, con el pensamiento ancestral que las mujeres
son para tejer vida y los hombres para construir…”

La identidad indígena está ligada a las nociones de PUEBLO y CULTURA, las dos
motivan e inspiran las luchas indígenas en América Latina. Fortalecer la identidad
indígena, es el proceso conciente de la reafirmación de la diferencia que como
pueblo y como etnia nos permite tener una visión del mundo única y particular que
ha logrado sobrevivir a los siglos de expropiación e imposición cultural, dándole
sentido y significado al desarrollo social, político, económico, cultural y espiritual
de los pueblos indígenas.

Fortalecer la identidad indígena pasa por la reafirmación de la cosmovisión, de


lo propio, de los valores, de los derechos en una permanente interrelación con lo
externo en una dinámica de resistencia cultural y de apropiación crítica y dinámica
de lo que ofrecen otras culturas garantizando que la permanencia como pueblo sea
una realidad y una permanente búsqueda.

La cosmovisión indígena es la fuente de la cultura, en ella se encuentran las propues-


tas de ordenamiento del territorio y de las relaciones que al interior de él se dan entre
todos los seres que lo habitan, de ella se desprenden las normas que regulan dichas
relaciones, las prácticas y los valores, es el deber ser en cuanto a como estar dentro del
cosmos en convivencia armónica con todos los seres que habitan el territorio.

Ese “deber ser es en últimas el equilibrio, que no es un producto en si, sino una
constante dinámica de correlación de fuerzas en armonía. No hay bienes ni males
absolutos (ni dios, ni diablo)”. El equilibrio se establece en la interacción de los
opuestos complementarios.

La relacionalidad del todo con el todo es uno de los fundamentos de la cosmovisión


andina, no se puede dividir la realidad, existe una estrecha relación causa efecto
que teje un entramado de relaciones en las que intervienen todas las fuerzas y se-
res que habitan el territorio.

Tomado de: “Soy una mujer indígena de la Tierra y el Sol”. Encuentro sudamericano de mujeres indíge-
nas. Resguardo Mayabangloma/Guajira, 25/09/2007. Documento en Internet.

ESPINOSA, A. Rubén Darío. “El gobierno comunitario de los territorios indígenas del Norte del Cauca
colombiano. descentralización o autonomía”. ACIN – Codacop. Pág. 45.
Continúa en la página siguiente.

Mujeres indígenas, género y cultura 19


Lectura 1 Cosmovisión andina e identidad

Viene de la página anterior.

La complementariedad, entendida como la ayuda mutua, la igualdad, el respeto “que


todos se levanten, que nadie se quede atrás” que reconoce las diferencias, incluso
opuestas pero siempre en relación e interdependientes que armonizan el todo: arriba
- abajo, frío - caliente, masculino - femenino, izquierda - derecha, viejo - nuevo. Den-
tro de la tradición indígena todo tiene sexo, se es masculino o femenino, para cada
uno hay asignadas unas características y se actúa de acuerdo a ellas, son necesarios
entre sí: la luna (femenina), el sol (masculino), dios madre - dios padre, etc.

Estos “opuestos” se relacionan a partir del principio de la “reciprocidad”, tú me das,


yo te doy, doy para recibir, si recibo debo dar, este principio sugiere la correspon-
sabilidad que tienen todos los seres entre sí: la tierra me da sus frutos, yo, ¿qué le
doy a la tierra? En las relaciones al interior de las familias, ¿cómo se materializa
este principio?

A partir de estos principios se regula el sistema de relaciones al interior de cada comu-


nidad para lo cual se acuerdan reglas o normas de convivencia que se originan en la
Ley Mayor y que garantizan la convivencia armónica, acuerdos que son fruto de pro-
cesos de concertación colectiva. La trasgresión de la norma entonces en consecuencia
no afecta sólo a la persona o familia víctima de la trasgresión, se afecta la comunidad,
se rompe el equilibrio del todo y por tanto hay que armonizar colectivamente.

Los principios de complementariedad, reciprocidad y armonía afectan y deben de-


terminar los sistemas de relación con todo el entorno, sin duda el gran reto de hoy
es cómo hacer realidad al interior de nuestras comunidades y en todas las rela-
ciones humanas estos principios. Si un ser humano no está bien, no está bien la
comunidad, no es posible pensar que mientras existan relaciones que excluyen o
de agresión contra las mujeres, por ejemplo y como es el caso de muchas mujeres
indígenas, se pueda estar viviendo un proyecto de armonía y equilibrio.

Preguntas para la reflexión


¿Qué implicaciones trae para la comunidad indígena pensar e interiorizar en sus
relaciones humanas los principios de la cosmovisión indígena?
Identificar ¿cuáles son las prácticas y creencias que se convierten en un obstáculo
para la realización del proyecto de armonía y equilibrio en lo que se refiere a las
relaciones entre los miembros de una comunidad?

20 Mujeres indígenas, género y cultura


Lectura 2 Identidad, sexo y género

El término género ya no resulta extraño al interior de la mayoría de las comunida-


des indígenas, ya sea porque fue impuesta o porque ha sido apropiada conciente-
mente; son muchas las comunidades que han asumido este término en la mayoría
de los casos para referirse al tema de las mujeres.

No obstante la apropiación del término género, las tensiones se hacen evidentes


al interior de organizaciones y comunidades. Tensiones que se derivan de varias
situaciones:
• Reconocer el género como un concepto externo, que no ha nacido al interior de
las comunidades y del cual no se tiene la certeza de si responde o no a necesi-
dades y aspiraciones de las mismas comunidades,
• La interpretación del término como separatista, que divide la comunidad entre
hombres y mujeres y no reconoce un principio fundante de la cosmovisión como
es la unidad en armonía.
• Siendo una imposición, o un término llegado de afuera, ha logrado cuestionar
las relaciones y comportamientos, que en muchos casos no están acordes con
la cosmovisión, pero que se perpetúan en nombre de la tradición y por supuesto
resultan incómodos.

El género ha sido apropiado, rechazado y cuestionado; pero sólo recientemente


se ha empezado un proceso de reflexión al interior de las comunidades sobre el
significado, las implicaciones y los beneficios o no, que su apropiación puede traer
para las comunidades. Es importante lograr mayor claridad sobre el significado y
el uso que puede tener este término una vez se haya instalado en las dinámicas de
organización y desarrollo de las comunidades.

Algunas reflexiones de Nina Pacari (líder indígena ecuatoriana), dan cuenta de las
tensiones que ha provocado el abordaje del tema de género:
• “al movimiento indígena también le tocó incorporar la perspectiva de género,
frente al gran debate internacional, las organizaciones de cooperación, públicas
y privadas querían motivar la participación de la mujer, entonces llegaban a la
comunidad con un proyecto, no para la comunidad, ni para los hombres, para
que las mujeres se organicen aparte. Las mujeres que tengan un proyecto, aun-
que sea para criar animales menores”…
Continúa en la página siguiente.

Mujeres indígenas, género y cultura 21


Lectura 2 Identidad, sexo y género

Viene de la página anterior.

• … “el enfoque de género sólo para las mujeres, las reuniones sólo para las
mujeres. Entonces se enojaba la comunidad… se rompe con la comunidad…
por lo tanto los primeros choques…”
• “Entonces lo que tuvo que hacer el movimiento indígena fue desarrollar los
principios del equilibrio y la justicia, de forma que el derecho colectivo no me-
noscabe o desmedre al derecho individual, es decir, que por el derecho colectivo
no se termine acabando con los derechos de la persona…”

La presentación que sigue a continuación intenta recoger las reflexiones, que justa-
mente sobre la necesidad de dialogar con la propuesta de la perspectiva de género,
han ido apareciendo en los trabajos con las mujeres

Sexo e identidad sexual...


Las diferencias entre el cuerpo humano femenino y el cuerpo humano masculino,
son evidentes a los ojos de la humanidad, es un hecho que sin dificultad podemos
afirmar que quien acaba de nacer es una niña o un niño; a partir de este hecho se
inicia un proceso de acompañamiento que en todas las culturas es diferente para
mujeres y hombres. Las características biológicas (sexuales) marcan la diferencia
inicial sobre la cual cada cultura asigna características propias y particulares a cada
sexo, las cuales desde la cosmovisión indígena, son duales y complementarias.

Lo biológico es determinante a la hora de asignar las tareas a las mujeres y hombres y


lo que se espera de ellas o ellos al interior de la comunidad. Con el nacimiento y a par-
tir de la identificación sexual: macho o hembra, se inicia un proceso de aprendizaje de
lo que significa ser mujer y ser hombre; aprendizaje que pasa por rituales y enseñanzas
que son claramente diferenciadas. Este proceso de aprendizaje es el proceso de cons-
trucción de la identidad que va a lo largo de toda la vida; es un proceso en el que se
aprenden normas de comportamiento, de relación, roles y oficios; hasta los saberes y
la visión del cosmos se aprende de manera diferenciada. Esas identidades construidas
sobre la identidad sexual es lo que llamamos las identidades de género.

Entonces, el sexo definido como un hecho biológico de ser hembra o macho, es una
parte natural de las vidas de los seres humanos, las diferencias físicas determinan

Pacarí Nina. En “Sistematización del Encuentro Nacional de Mujeres de las Nacionalidades y Pueblos Indí-
genas del Ecuador: Fortalecimiento Organizacional y Politico” Quito, marzo 2007. Documento de trabajo.
Continúa en la página siguiente.

22 Mujeres indígenas, género y cultura


Lectura 2 Identidad, sexo y género

Viene de la página anterior.

el sexo de la persona, lo cual no cambiará con el tiempo. Las diferencias biológicas


sexuales han definido históricamente lo que se considera femenino y masculino, lo
que le da a la cultura una visión particular, sin embargo, se podría afirmar que es
universal relacionar lo femenino con lo doméstico y la reproducción, lo masculino
con lo público y la producción; alrededor de estas asignaciones de funciones se
estableció una estricta división del trabajo que está siendo fuertemente transfor-
mada en los últimos tiempos, transformación que ha sido responsabilidad mayor
de las mujeres que se han atrevido a incursionar en roles y oficios que se pensaba
eran exclusivos de los varones. A partir de la identificación sexual se construyen
las identidades de género. Entonces, género no es igual a decir mujer, género es
reconocer procesos diferenciados de construcción de identidades sociales, cultura-
les e históricas y un análisis de género, no sólo pregunta por las identidades sino
también sobre las relaciones que se establecen entre dichos géneros.

Género e identidades de género...


A partir del sexo (hecho biológico) se realizan procesos socio culturales de apren-
dizaje de la identidades de género, es en el aquí y en el ahora que se aprenden y
apropian dichas identidades y por lo mismo están definidas por el contexto. Las
identidades de género se afectan por diversos factores:
• Un factor a considerar en el caso de los pueblos indígenas, es la ETNIA. Ser
parte de un grupo que comparte características raciales y culturales determina
una forma de ser y estar en el mundo, de ahí que es importante considerar
las diferencias étnicas cuando hablamos de las mujeres o de los hombres. Si
bien se comparten en América Latina algunos principios de la cosmovisión, la
experiencia de cada pueblo es particular y para cada persona hombre o mujer,
también es diferente.
• Otro factor a considerar, tiene que ver con el hecho socio económico de perte-
necer a una CLASE determinada. Sin duda la experiencia de ser una persona
de un estrato socio económico bajo, por ejemplo, es diferente a la experiencia
de una persona de clase alta. Las personas de las comunidades indígenas com-
parten en América Latina la experiencia de ser pobres y, si bien la pobreza tiene
implicaciones diferenciadas para cada pueblo, igual las tiene para los hombres
y para las mujeres. Todo parece indicar que las mujeres viven con mayor rigor
la pobreza y en América Latina se habla con fuerza de la feminización de la
Continúa en la página siguiente.

Mujeres indígenas, género y cultura 23


Lectura 2 Identidad, sexo y género
Viene de la página anterior.

pobreza. Aquí cuenta también el hecho de que las comunidades indígenas en la


región, sin excepción, son comunidades pobres y siguen en proceso de mayor
empobrecimiento a partir de la expropiación ininterrumpida que desde hace
más de 500 años se inicio con la llegada de la conquista.
• Factores como la edad, el credo religioso, el lugar geográfico (urbano - rural) son
también determinantes a la hora de configurar las identidades: una mujer niña es
diferente a la mujer adulta o la mujer mayor, igual acontece con los varones; la
edad marca una diferencia. Ser católica, musulmana, cristiana o seguir la religión
tradicional también marca diferencias para mujeres y hombres; de igual manera
la experiencia de ser de la ciudad o el campo crea diferencias. Por tanto las iden-
tidades son cambiantes, pueden sufrir transformaciones a lo largo de la vida.

Todos estos factores y muchos otros, que no se mencionan aquí, son importantes a
la hora de hablar de las identidades de género: las mujeres indígenas suelen refe-
rirse a su situación afirmando que están afectadas por la triple condición: mujeres,
indígenas y pobres, igual podría afirmarse con los varones indígenas y pobres. La
diferencia está en la valoración y las relaciones desiguales que suelen establecerse
entre mujeres y hombres al interior de las comunidades y las discriminaciones que
desde la sociedad occidental suelen presentarse también de manera diferenciada.

Si bien al interior de las comunidades indígenas no se habló de la tradición del


género, si es un hecho que ha existido y son nítidas las diferenciaciones entre lo
masculino y lo femenino; están presentes todo el tiempo en una visión de interde-
pendencia, en donde no hay más o menos, diferentes u opuestos pero relacionados
entre sí; la historia milenaria se reconoce como una construcción de mujeres y
hombres. Sin embargo, los procesos de aculturación instalaron en las comunidades
una visión machista que, con contadas excepciones, han provocado una ruptura de
las normas de comportamiento y relación basadas en el equilibrio y la armonía,
que debilitan el tejido y causan tensiones familiares y comunitarias.

En esa visión aculturada es normal encontrar que en las relaciones cotidianas al


interior de las comunidades se tengan ideas erróneas como:
• No reconocer a las mujeres como seres igualmente inteligentes y por tanto creer
que ellas están llamadas a obedecer.
Continúa en la página siguiente.

24 Mujeres indígenas, género y cultura


Lectura 2 Identidad, sexo y género

Viene de la página anterior.

• Que los dirigentes deben ser principalmente varones y que son más hábiles
para dirigir que las mujeres.
• Que el lugar adecuado para las mujeres es el espacio de lo doméstico, el cui-
dado de la familia y el del varón es el espacio de lo público y de lo político.
• Que el trabajo doméstico no vale o tiene menos valor que el trabajo que se
realiza en otras esferas de vida comunitaria y productiva.
• Que las mujeres son puro sentimiento y poca racionalidad, por lo tanto, no son
buenas para gobernar.

Estas y muchas otras afirmaciones, hacen parte de esta visión machista que se ha
instalado en la cotidianidad de las comunidades y que producen hechos como:
• La menor valoración de las mujeres y lo que representan. En consecuencia, la
baja autoestima en ellas.
• El no goce por igual de los beneficios comunitarios (por ejemplo la educación,
la recreación, etc.) para las mujeres frente a los hombres.
• El no reconocimiento de los aportes que las mujeres hacen a los procesos
de desarrollo y organización de las comunidades y a la permanencia como
pueblo.
• Exclusión de las mujeres de espacios vitales de la comunidad y por tanto su no
participación en los procesos de toma de decisiones.
• La violencia contra las mujeres, violencia que suele ser física, sicológica o
sexual.
• El establecimiento de relaciones desiguales entre varones y mujeres, en donde
el poder se convierte en un factor de dominación.

Estos hechos suceden, casi sin excepción en todos los pueblos de América Latina,
sin embargo no se pueden generalizar. Hay certeza de la existencia de pueblos en
donde las relaciones que se establecen son igualitarias y se desarrollan dentro de
los parámetros del proyecto o Plan de Vida Comunitario.

Estos hechos se expresan con mayor o menor profundidad en las comunidades an-
dinas y en muchos casos se ha llegado incluso a explicar estas inequidades como
hechos “naturales” y no como prácticas culturales aprendidas y susceptibles de ser
transformadas.
Continúa en la página siguiente.

Mujeres indígenas, género y cultura 25


Lectura 2 Identidad, sexo y género

Viene de la página anterior.

Trabajar un enfoque de género desde la perspectiva de los pueblos indígenas signi-


fica como lo afirma la dirigente Nina Pacari: “no perder de vista los principios, que
no se oponen a la lucha feminista, sino que se caracteriza en su dimensión desde
lo indígena, fortalece a los pueblos y a la comunidad…” ( ) Los principios de los
que hablamos las mujeres indígenas son: “dualidad, complementariedad, corres-
pondencia, reciprocidad, proporcionalidad…” 

Principios que se definen de la siguiente manera: “…la dualidad y la comple-


mentariedad, son dos opuestos, el hombre es diferente a la mujer, la mujer es di-
ferente al hombre, pero complementarios, no puede entenderse el uno sin el otro.
Los opuestos que siendo diferentes se complementan, no son contradictorios”…
( )…“la correspondencia es la relación horizontal”, “la reciprocidad es: doy en la
medida en el otro da”, “proporcionalidad es la justicia”.

A manera de conclusión:
En resumen, el análisis desde la perspectiva de género permite comprender los
procesos diferenciados por razones de sexo y cultura de las identidades masculinas
y femeninas; permite comprender, además, la condición y la situación de las muje-
res y de los hombres en contextos concretos e identificar sus intereses, necesidades
y aspiraciones particulares.

Las identidades masculinas y femeninas en el contexto de la comunidad indígena


están atravesadas por la identidad de pueblo, que tiene una influencia determi-
nante. Estas identidades en la cosmovisión tradicional se reconocen como opuestas
pero complementarias, las unas necesitan de las otras para la completa armoniza-
ción y garantizar como suele decirse: “que todos se levanten, que nadie se quede
atrás”; sin embargo, este deber ser, parece que no se corresponde con la cotidiani-
dad de la vida de cientos que mujeres que sufren los rigores de las discriminación
por el sólo hecho de ser mujeres.

Esta realidad, priva tanto a mujeres como hombres de la posibilidad de vivir de una
modo integral, generando desequilibrios e inequidades que sin duda no son acordes


Idem

Idem
Continúa en la página siguiente.

26 Mujeres indígenas, género y cultura


Lectura 2 Identidad, sexo y género

Viene de la página anterior.

con los ideales del proyecto indígena: a las mujeres se les niegan oportunidades
para desarrollarse en el campo de lo público, político, laboral o económico y a los
hombres se les ha negado la posibilidad de desarrollar habilidades para el mundo
de lo privado y lo doméstico. Posibilitar plenamente el desarrollo de las capacidades
humanas es una tarea y una meta para el futuro inmediato.

Guía de lectura:

1. Identificar desde la experiencia de la comunidad, cuáles son las características


principales que se asignan a mujeres y hombres y qué configuran las identida-
des femeninas y masculinas, poner ejemplos concretos de cómo y quiénes las
enseñan (padres, madres, ritos, mitos, consejos, entre otros). Contrastarlas con
la propuesta que desde la cosmovisión se propone para las identidades de ma-
nera diferenciada.
2. Identificar cuáles de esas características son motivo de discriminación al interior
de las comunidades. Recordar creencias, dichos y prácticas en donde se eviden-
cien burlas, preconceptos y prejuicios para con un grupo determinado al interior
de las comunidades.
3. Identificar de manera diferenciada, en las relaciones con la sociedad occidental,
prácticas y prejuicios que discriminan por la condición de ser indígena en gene-
ral y de ser mujeres y hombres indígenas en particular.

Taller Macronorte,
resguardo indígena
Bayamangloma.

Mujeres indígenas, género y cultura 27


Para trabajar en las comunidades

Proponer espacios de encuentro y conversación de la comunidad en general con


los hombres y las mujeres mayores, sabias y sabios pertenecientes a la comunidad
para indagar sobre los siguientes temas:
• ¿Cuál es el significado de lo femenino y lo masculino en la tradición?
• ¿Cuál era el papel o función tradicional de las mujeres y los hombres de acuerdo
a su edad en la comunidad?
• ¿Según la propia cosmovisión cómo deberían ser las relaciones entre mujeres y
hombres al interior de la familia y en la comunidad?
• ¿Cómo son las relaciones entre los géneros hoy día, debilidades y fortalezas de
esas relaciones para los hombres y para las mujeres en nuestra comunidad?
• ¿Qué podríamos hacer para fortalecer las identidad como pueblo y qué para
fortalecer las identidades femeninas y masculinas indígenas?

Mujeres artesanas
del pueblo Wayuú.

28 Mujeres indígenas, género y cultura


Relaciones entre mujeres

y hombres. Relaciones que se construyen


en la interdependencia
2

Objetivo de la unidad
Propiciar la reflexión crítica sobre el sistema de relaciones que establecemos
entre mujeres y hombres al interior de las comunidades y culturas desde la
perspectiva de género y cultura.

Nos preparamos para la reflexión


La persona que esté interesada en este taller sobre las relaciones entre mu-
jeres y hombres debe tener claro que estamos hablando de un taller de re-
laciones humanas y como tal, la idea es mirar todas las relaciones que esta-
blecemos entre las personas.

La actividad propuesta
Para motivar el trabajo sobre este tema se propone iniciar con una pregunta
dirigida a todo el grupo sobre lo que ellos conocen acerca de las relacio-
nes humanas entre mujeres y hombres, cómo entre mujeres y cómo entre
hombres. Se anotan las respuestas y se tienen presentes a lo largo de toda
la reunión.
Mujeres indígenas, género y cultura 29
Con estos aportes y algunas ideas que ponemos a continuación se puede
introducir el encuentro:

Algunas ideas para la motivación:

• Es importante recordar (revisar unidad anterior) que también al interior


de las comunidades indígenas se puede hablar de identidades masculinas y
femeninas diferenciadas; como se ha dicho están claramente marcadas por
una identidad mayor, la que da la pertenencia a un grupo determinado, en
este caso la identidad étnica. Igual sucede con la pertenencia a un grupo
racial, religioso o a una clase social determinada, etc.; factores todos que
inciden en la construcción de las identidades personales y grupales.
• Las dinámicas sociales en las comunidades y grupos sociales giran en tor-
no a relaciones que se establecen entre las personas: mujeres y hombres.
En los grupos étnicos primordialmente, reconocemos y brindamos espe-
cial atención a las relaciones que trascienden lo puramente humano, las
relaciones con el cosmos, con la naturaleza, con los espíritus, con la madre
tierra. Todas y cada una de las personas en las comunidades mantienen
relaciones con el cosmos, de respeto, de oración, de uso, entre otras, que
se ajustan a lo que se espera de cada quien. Una es la relación con la tierra,
otra con los espíritus y así sucesivamente.
• Lo que interesa trabajar en este módulo son las relaciones establecidas
entre los miembros de una comunidad; relaciones que están mediadas por
prácticas culturales: códigos y normas que indican en cada grupo cómo
y en qué momento nos relacionamos. De tal modo que son diferentes las
formas de relacionarse entre mujeres y entre hombres.
• Es normal que se presenten esas diferencias en el modo de entablar rela-
ciones, que a su vez enriquecen nuestra vida personal y comunitaria. El
problema está cuando esas relaciones no se basan en criterios de respeto
y armonía.
• Con seguridad la forma en que nos relacionábamos en el pasado ha cam-
biado notoriamente por factores externos como la conquista española y
otros procesos dados hasta hoy. Esta aculturación influenció de tal manera
las prácticas sociales y culturales en los pueblos indígenas transformando,
en algunos casos, dramáticamente las relaciones que se establecen entre
los humanos-as y con los seres del territorio, empezando por la misma
relación con la “madre tierra”.
• Examinar como se dan las relaciones entre hombres y mujeres al interior de
las comunidades y contrastarlas con el proyecto de vida comunitaria es una
tarea urgente. La lucha por la identidad indígena pasa por el fortalecimiento
de la noción de pueblo y por el rescate y fortalecimiento de cada una de las
prácticas que hacen de cada pueblo un todo en armonía y equilibrio.
30 Mujeres indígenas, género y cultura
Lo que nos dicen el saber ancestral
y la experiencia actual

En este momento se trata de motivar una reflexión en el grupo o comunidad sobre


las ideas, experiencias y conocimientos en torno a las relaciones entre mujeres y
hombres al interior de la comunidad o pueblo al que pertenecemos, teniendo en
cuenta los principios básicos de la cosmovisión y la propuesta que de allí se deriva
para las relaciones entre las mujeres y los hombres.

La actividad propuesta

1. En plenaria propiciar una lluvia de ideas a modo de conversación que nos lleve
a construir, en colectivo, los principios de la cosmovisión que regulan las relacio-
nes entre las personas en las comunidades (ver lectura 1 de la unidad anterior:
Cosmovisión Andina e Identidad).

El resultado de la lluvia de ideas se escribe en un cartel y se deja en un lugar


visible como referencia para las reflexiones posteriores.

2. Proponemos dividir el grupo en 4 subgrupos (o los que sean necesarios) y cada


uno de ellos prepara una representación o socio drama en donde se escenifi-
quen o representen las siguientes situaciones:
a. Un ejemplo de cómo se dan en su comunidad las relaciones entre las mujeres:
grados de confianza, formas de trato, de ayuda, etc.
b. Un ejemplo de cómo se dan en su comunidad las relaciones entre padres, ma-
dres con hijos e hijas, diferenciando claramente las relaciones de madre con
hijas, madres con los hijos y de la misma forma con el padre.

3. Cada grupo prepara su presentación, para la cual puede utilizar los elementos
que el medio le proporcione.

4. Cada grupo hace su presentación, seguida de una reflexión a partir de una llu-
via de ideas que responda a la pregunta: “¿qué vieron en la historia?”. Se trata
de destacar los aspectos más sobresalientes de la representación que se acaba
de observar. Anotar en el tablero. Proceder así con cada presentación.

5. Una vez realizadas las presentaciones propiciar un espacio de debate a partir


de los elementos anotados sobre cada presentación. Es importante que identi-

Continúa en la página siguiente.

Mujeres indígenas, género y cultura 31


Lo que nos dicen el saber ancestral
y la experiencia actual
Viene de la página anterior.

fiquemos aquellas situaciones que desarmonizan las relaciones al interior de la


comunidad y que convocan a acciones de cambio.

De las presentaciones se podrían resaltar elementos como:


• Las relaciones entre las mujeres son de competencia en ocasiones, que a la
larga no resultan beneficiosas entre las mismas mujeres. También se presentan
celos y desconfianza mutua, situación que es una trampa que impide el avance
colectivo de las mujeres porque genera enemistades personales. Las anteriores
situaciones por lo general se presentan cuando está de por medio el reconoci-
miento y el afecto de los hombres.
“…He visto egoísmo entre nosotras mismas siendo mujeres, que no nos ha
permito salir adelante, ha habido egoísmo, odio… “(frase de mujer indígena,
Diana, en taller de validación de este módulo en Quito – Ecuador).
• Destacar que a la par de las relaciones de desconfianza entre las mujeres, se
presentan otras que son de solidaridad, complicidad y ayuda mutua. Son mu-
chas las mujeres que de no ser por la ayuda de otras mujeres: madres, herma-
nas, vecinas, comadres, amigas no alcanzarían objetivos ligados al desarrollo
personal.
• Por otro lado, los hombres suelen establecer relaciones de mayor complicidad
entre ellos y cuando hay rivalidades, por lo general estas no pasan del plano
personal al público o político. Sin embargo, no se podría decir que las relaciones
entre los hombres están totalmente exentas de celos y desconfianzas, que se
dicen son propias de las relaciones entre las mujeres.
• Las relaciones entre mujeres y hombres dentro de la cosmovisión indígena
están llamadas a ser de equilibrio, en ese sentido, el “deber ser” de las mismas
son de ayuda, complementariedad, apoyo y reciprocidad; sin embargo, en la
práctica cotidiana de las comunidades se presentan relaciones de maltrato,
celos, desconfianza, sujeción, etc.
• Finalmente, en lo que toca a las relaciones entre madres y padres con hijos
e hijas es necesario resaltar que los roles asumidos por estos últimos están
en relación con lo que padres y madres esperan de ellos. Igualmente se debe
resaltar que a partir de la creencia de que las mujeres son las responsables de

Continúa en la página siguiente.

32 Mujeres indígenas, género y cultura


Lo que nos dicen el saber ancestral
y la experiencia actual

Viene de la página anterior.

la crianza y formación de hijos e hijas, se han logrado establecer relaciones de


mayor cercanía y confianza con la madre mientras que con el padre son distan-
tes y poco amorosas, padre que en muchos casos está ausente.
• Es importante reconocer la existencia de familias, grupos y comunidades que
tienen una experiencia diferente a lo que hemos mencionado, es decir que son
saludables y armónicas y todos los seres están en igualdad de condiciones.

Para tener en cuenta


La conversación con el grupo debe enfatizar la importancia de identificar claramen-
te quiénes son las personas que sufren cuando las relaciones no se dan en el marco
de la armonía y el equilibrio; quiénes son las víctimas de las relaciones de poder
que violentan y subordinan a un grupo determinado al interior de la comunidad.

Es común, encontrar que las víctimas de estas relaciones asimétricas sean justa-
mente las mujeres, los niños y las niñas, entonces es importante retomar el mito
de origen para indagar sobre cómo deberían ser relaciones interpersonales dentro
de la comunidad; qué características deberían tener unas relaciones dentro de un
proyecto de armonía y equilibrio.

Enfatizar que la experiencia de las mujeres en América Latina, incluidas las mujeres
indígenas, habla de situaciones de profunda violencia, subordinación y exclusión
para con ellas.

Una ocasión para ampliar conocimientos


En este momento se trata de profundizar sobre las relaciones humanas,
haciendo énfasis en el tema de violencia contra las mujeres, situación que
afecta de manera alarmante a las mujeres y niñas.

Actividad propuesta:

1. Organizar tres grupos de trabajo.


2. Entregar a cada grupo el caso que aparece enseguida y se les pide que
trabajen sobre las preguntas propuestas. Este es un caso de la vida comu-
nitaria, en donde se presenta una situación que muestra un ambiente de

Mujeres indígenas, género y cultura 33


relaciones inequitativas entre una pareja en donde la víctima es la mujer.
Lectura No.1 “Un caso de la vida comunitaria”.
3. Los grupos hacen sus presentaciones y se debe propiciar un debate afian-
zando algunas ideas que tienen que ver con:
• Un proyecto de vida comunitario debe estar basado en unas relaciones de
respeto y reconocimiento de las diferencias entre hombres y mujeres
• Que haga de esas diferencias una oportunidad para el plan de vida comuni-
tario
• Que las relaciones se basen en el principio de reciprocidad que involucra
deberes y derechos, respeto mutuo, colaboración, etc.

Taller de capacitación en Bolivia, 2006.

34 Mujeres indígenas, género y cultura


Un caso de la vida comunitaria
Lectura 1
(para leer en grupos)

Al el encuentro de las mujeres artesanas de la municipalidad, llegó de pronto


Mercedes, llegaba tarde y con los ojos llorosos, quisimos indagar que le sucedía y
esto nos contó:

“Por poco no logro llegar, Juan pensaba que era mejor que no viniera porque
¿quién iba a preparar la comida y a arreglar la casa?, no era suficiente que le expli-
cara que me había levantado muy temprano para dejar todo en orden, la comida
lista y que sólo él debía calentarla, puesto que de los niños se iba a encargar mi
vecina, ella los iba a cuidar.

Para mí participar de estos encuentros es muy importante y estaba dispuesta a dar


la pelea para poder venir, me estoy cansando. Todo el tiempo Juan me dice que es
mejor que no venga a estos encuentros, que eso es una pérdida de tiempo y que
nosotras nos encontramos es para hablar mal de ellos. Anoche se enojo mucho
porque quería estar conmigo y yo le dije que andaba cansada y no me sentía bien,
me grito y me dijo que a lo mejor lo que pasaba era que mientras andaba en esas
reuniones con las mujeres lo que estaba era consiguiendo otro hombre.

Cuando se enoja me grita y hasta ha querido pegarme, me dice cosas feas y yo


termino pensando que a lo mejor tiene razón y no debo andar por ahí buscando lo
que no se me ha pedido”.

Preguntas para la reflexión

1. Comentar y analizar el caso entre todas las personas que participan del trabajo
de grupo.
2. Preguntarse si esta situación que narra el caso sucede en nuestras comuni-
dades.
3. Comentar de qué manera lo que sucede en este caso va en contra de los
principios que definen el Plan o Proyecto de Vida Comunitario, basados en las
relaciones de complementariedad y equilibrio.

4, Proponer la lectura en grupos o individualmente de la siguiente lectura. (Hombres y mujeres


que se relacionan, y propiciar un espacio para comentarios y ampliaciones).

Mujeres indígenas, género y cultura 35


Hombres y mujeres que se relacionan.
Lectura 2
Una lectura desde el género

En América Latina, son cada vez más las voces de las mujeres indígenas unidas
a las voces del movimiento indígena para denunciar la opresión, la exclusión y la
discriminación de la que son víctimas en el marco de proyectos nacionales que
están sujetos a los intereses del mercado multinacional y la geopolítica interna-
cional. A su vez, también las mujeres luchan al interior de sus organizaciones y
comunidades por cambiar aquellos elementos de la tradición y los apropiados
que las excluyen y las oprimen internamente, demandando la construcción de
una vida más justa para todas y todos, una muestra de ello es por ejemplo la
Ley Revolucionaria de Mujeres del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (Ver
lectura de Apoyo al final de la unidad); o los tantos esfuerzos que las mujeres han
adelantado en toda la región:

“Nosotras dijimos no queremos dividir. Si en la cultura estamos juntos, queremos


que haya más participación, para que las mujeres nos preparemos. Después de una
lucha logramos que se acepte la Dirigencia de Mujer y Familia de la CONAIE….”
(Palabras Testimonio de Blanca Chancoso, líder ecuatoriana, invitada como exposi-
tora en taller de validación del presente módulo).

Reconocer la presencia de relaciones inequitativas y de injusticia al interior de las


comunidades es reconocer el peso avasallador de procesos que desde la colonia
hasta nuestros días han puesto en evidente peligro los fundamentos y prácticas que
regulaban las relaciones entre los seres humanos, incluso con el cosmos mismo.

“Algunas compañeras han tenido problemas frente a su pareja y por miedo han re-
nunciado. Es necesario que los compañeros entiendan que somos personas y que es
necesario que nos ayuden para estar juntos”. (Palabras de Blanca Chancoso, líder
ecuatoriana, invitada como expositora en taller de validación del presente módulo).

El machismo como una práctica aprendida que otorga mayor poder a los varones
y a lo masculino se ha instalado en la vida de las comunidades generando unas
relaciones de poder que oprimen a las mujeres. Con esta ideología se ha fortaleci-
do la idea del “hombre jefe de la familia” y como tal el responsable de la toma de
decisiones y del ordenamiento familiar, limitando a la mujer al ámbito familiar, el
cuidado de los hijos y el trabajo doméstico en general; a la vez que se ha logrado
invisibilizarlas y hasta se ha llegado a no reconocerlas como sujetos con derechos.

Continúa en la página siguiente.

36 Mujeres indígenas, género y cultura


Hombres y mujeres que se relacionan.
Lectura 2
Una lectura desde el género

Viene de la página anterior.

El género, una categoría que permite analizar las relaciones:

Es importante tener en cuenta que el género, permite, además de analizar los


procesos de construcción de identidades, analizar las relaciones que se establecen
entre los varones y las mujeres, los cuales se ven afectados por las diferencias
históricas, culturales y socio económicas.

Un análisis de género permite reconocer que las relaciones de poder se construyen


y se realizan dentro de una determinada cultura y propone la subversión o cambio
de relaciones de poder que oprimen a uno de los géneros en las sociedades. Este
análisis va más allá del tema de subordinación de las mujeres para proponer
relaciones de equidad y justicia entre iguales pero diferentes, propuesta que ha
generado, en ocasiones, tensión al interior del movimiento indígena, sobre todo
porque es evidente las limitantes que encuentran las mujeres para vivir plenamen-
te el proyecto indígena de la armonía y el equilibrio.

El análisis de género también permite revaluar y cuestionar los roles asignados


a mujeres y hombres en los procesos de construcción de identidades. Este plan-
teamiento, podría decirse que choca de plano con la visión indígena en donde la
estricta asignación de roles es determinante para el desarrollo integral de la comu-
nidad en donde cada ser tiene un lugar y una función en el cosmos; sin embargo,
es importante diferenciar los roles culturales de los oficios o responsabilidades
familiares que son competencia de la pareja de manera diferenciada pero igual-
mente responsable.

Un análisis de género puede ser pertinente porque permite evaluar cómo se están
construyendo las relaciones entre iguales (de igual valor) pero diferentes: hombres
y mujeres. Propone un análisis de género trabajar en la construcción de relaciones
de igualdad (iguales oportunidades), equidad (igual valor) y justicia (reconoci-
miento cultural y socio económico). La dualidad, la complementariedad, la corres-
pondencia, la reciprocidad y la proporcionalidad podrían las claves para un análisis
desde la perspectiva étnica.

“La sociedad durante la historia ha desarrollado una mirada crítica y homogénea de la diferencia sexual,
generalmente construida desde parámetros occidentales que tiende a enfatizar la victimización de la mu-
jer,...” Tomado de Lourdes Tibánn Guala en “Género y sustentabilidad: nuevos conceptos para el Movi-
miento Indígena. Boletín ICCI- RIMAI, agosto 2001.
Continúa en la página siguiente.

Mujeres indígenas, género y cultura 37


Hombres y mujeres que se relacionan.
Lectura 2
Una lectura desde el género

Viene de la página anterior.

La justicia expresada en la redistribución económica y el reconocimiento cultu-


ral están ligados a los análisis de género. Se trata de proponer transformaciones
coyunturales y estructurales orientadas al establecimiento y consolidación de sis-
temas económicos que propicien la justicia y la equidad económica y sistemas de
reconocimiento y valoración de las identidades étnicas, raciales, género, e incluso
de diversas opciones sexuales; que propicien la eliminación de patrones cultura-
les racistas, sexistas que excluyen a mujeres, indígenas, pobres y negros de los
espacios de poder y homogeneiza los patrones culturales de identidad a partir del
hombre, blanco, heterosexual y con mayores posibilidades económicas.

El proyecto indígena para las relaciones entre los géneros:

En la mitología de los pueblos indígenas en América Latina es corriente encontrar


la presencia de las deidades masculinas y femeninas, la historia da cuenta de la
presencia de los hombres y las mujeres, protagonistas de la historia de lucha y
resistencia. Desde la misma cosmovisión se propone un marco de referencia que
debe regular las relaciones entre los géneros:

• El respeto y la igualdad no como discurso sino como un ideal que debe mate-
rializarse en el desarrollo de la comunidad.
• El fortalecimiento de las identidades propias que reafirman el igual valor de lo
masculino y lo femenino.
• Compartir las responsabilidades y trabajos domésticos de manera solidaria y
representativa.
• Fortalecer los saberes, roles y funciones tradicionales de las mujeres: médicas,
parteras, etc. como tareas estratégicas en el plan del fortalecimiento de la iden-
tidad indígena y la preservación de los saberes tradicionales.
• Potenciar relaciones respetuosas y equilibradas entre mujeres y hombres


Heterosexual se refiere a las personas que se relacionan sexualmente con personas del sexo contrario.
Hombres con mujeres y viceversa.

38 Mujeres indígenas, género y cultura


Para trabajar en las comunidades

Proponer que cada participante a este espacio de formación investigue y trabaje en


su comunidad con personas mayores y la comunidad en general sobre los siguientes
aspectos:

• ¿Cómo eran las relaciones entre las mujeres y cómo entre los hombres en el
pasado? ¿Qué características tenían esas relaciones?
• ¿Cómo eran las relaciones entre mujeres y hombres?, ¿Cómo las relaciones entre
las parejas?
• ¿Qué enseña y propone la tradición sobre las relaciones entre los géneros hoy?
• ¿Cuál es la situación de las relaciones entre los hombres y las mujeres hoy en la
comunidad?
• ¿Qué se podría hacer en la comunidad para armonizar las relaciones entre mu-
jeres y hombres?

Mujeres indígenas, género y cultura 39


Lectura 3 Ley Revolucionaria de Mujeres

Ejército Zapatista de Liberación Nacional - 1994


En su justa lucha por la liberación de nuestro pueblo, el EZLN incorpora a las mu-
jeres en la lucha revolucionaria sin importar su raza, credo, color o filiación políti-
ca, con el único requisito de hacer suyas las demandas del pueblo explotado y su
compromiso a cumplir y hacer cumplir las leyes y reglamentos de la revolución.
Además, tomando en cuenta la situación de la mujer trabajadora en México, se
incorporan sus justas demandas de igualdad y justicia en la siguiente Ley revolu-
cionaria de mujeres:

Primero. - Las mujeres, sin importar su raza, credo, color o filiación política, tienen
derecho a participar en la lucha revolucionaria en el lugar y grado que su voluntad
y capacidad determinen.

Segundo. - Las mujeres tienen derecho a trabajar y recibir un salario justo.

Tercero. - Las mujeres tienen derecho a decidir el número de hijos que pueden
tener y cuidar.

Cuarto. - Las mujeres tienen derecho a participar en los asuntos de la comunidad


y tener cargo si son elegidas libre y democráticamente.

Quinto. - Las mujeres y sus hijos tienen derecho a atención primaria en su salud
y alimentación.

Sexto. - Las mujeres tienen derecho a la educación.

Séptimo. - Las mujeres tienen derecho a elegir su pareja y a no ser obligadas por
la fuerza a contraer matrimonio.

Octavo. - Ninguna mujer podrá ser golpeada o maltratada físicamente ni por


familiares ni por extraños. Los delitos de intento de violación o violación serán
castigados severamente.

Noveno. - Las mujeres podrán ocupar cargos de dirección en la organización y


tener grados militares en las fuerzas armadas revolucionarias.

Décimo. - Las mujeres tendrán todos los derechos y obligaciones que señalan las
leyes y reglamentos revolucionarios.

40 Mujeres indígenas, género y cultura


El desarrollo propio,
una construcción de mujeres y hombres 3

Encuentro indígena en Bolivia.


Objetivo de la unidad
Desarrollar un proceso de reflexión sobre la presencia y el aporte diferencia-
do de mujeres y hombres en los proyectos y planes de vida comunitarios que
permita visibilizar y valorar el aporte de las mujeres en el desarrollo.

Nos preparamos para la reflexión


Para lograr un buen trabajo en la reunión o encuentro es necesario crear la
expectativa y motivar la participación, para ello es importante que la persona
que asuma la conducción del taller esté preparada y haya interiorizado el
tema.

La actividad propuesta
Iniciar una conversación con el grupo a partir de un poco de historia del de-
sarrollo y lo que significa “el desarrollo” para los pueblos indígenas y para las
mujeres. Para ello se proponen algunas ideas.

Mujeres indígenas, género y cultura 41


Algunas ideas para la motivación:

• La historia de la evolución de los pueblos del mundo sin duda ha sido


protagonizada por los hombres y las mujeres que habitan cada territo-
rio. Sin embargo es corriente que cuando se cuenta la historia se hable
de las hazañas de los hombres y nos mencionen los aportes de las mu-
jeres; se ocultan las mujeres en la historia, así como se han ocultado los
pueblos y sus luchas libertarias: la historia tiene género, tiene raza, tiene
clase social, por esto es una tarea necesaria e importante mostrar la otra
cara de la historia, la cara de los y las verdaderas protagonistas y en este
sentido el trabajo que han hecho los pueblos en las últimas décadas al
recuperar la historia ha sido valioso como un elemento de autoafirma-
ción y resistencia.
• Tanto en la historia oficial como en la historia de los pueblos es normal
que:
- se presente como la historia de un cuerpo colectivo dirigido generalmente
por varones ,
- en donde no aparecen las mujeres, son invisibles sus acciones y sus voces,
- en donde se sigue pensando que detrás de un gran hombre hay una mujer,
ellos los protagonistas y ellas el soporte,
- que cuando aparecen las mujeres lo hacen como las amantes, madres, es-
posas de… en raras ocasiones por mérito propio,

42 Mujeres indígenas, género y cultura


- y cuando aparecen es gracias a su parecido con
lo que suelen hacer los varones: por ejemplo
porque son guerreras,
- se le atribuyan a los varones los he-
chos en donde las protagonistas
fueron las mujeres (en la antigüe-
dad por ejemplo las mujeres es-
cribían y esto tenía que aparecer
como escrito por un varón para
que fuera aceptado),
- las misma mujeres cuenten la
historia que hicieron los va-
rones y no se reconozcan
así mismo como prota-
gonistas,
- y finalmente, gran parte
de la historia ha sido escrita
y contada por varones desde su vi-
sión y sus intereses.

• La otra cara de la historia, la de las comu-


nidades y pueblos indígenas ha estado ocul-
ta y sólo han contado las hazañas “de resistencia” al brutal colonizador,
en cuanto se opusieron al poder violento del colonizador pero no por su
experiencia, sus saberes, su producción, su experiencia de desarrollo y
cuando algo se logra mencionar, las mujeres no cuentan. Por supuesto hay
excepciones y esfuerzos por hacer cada vez más visible a las mujeres.
• La historia de permanencia de los pueblos indígenas ha sido construida
sobre los aportes comunitarios, aportes de mujeres y hombres que desde
muy niños hasta adultos mayores o “ancianos”, como los y las llamamos
con los que se ha logrado avanzar en propuestas de desarrollo propio, en
donde cada ser tiene un lugar y un rol particular y las propuestas consul-
tan la experiencia particular y comunitaria de convivencia armónica con
el todo. Se trata en este momento de recuperar esa historia de aportes y
propuestas en la historia del desarrollo al interior de las comunidades in-
dígenas.

Mujeres indígenas, género y cultura 43


Lo que nos dicen el saber ancestral
y la experiencia actual

Actividad propuesta:

1. En una dinámica de lluvia de ideas o de cuchicheo propiciar una conversación


sobre las siguientes preguntas:
• ¿Qué significa para ustedes el término desarrollo?
• ¿Qué es el desarrollo propio?
• ¿Qué características tiene una propuesta de desarrollo propio?

Hacer un cierre de la conversación tratando de conceptualizar, a partir de los apor-


tes, lo que es el desarrollo propio y sus características. (Ver lectura 1)

Seguir en la dinámica de lluvia de ideas o de cuchicheo y preguntar sobre:


• ¿Cuál ha sido el aporte de las mujeres y los varones de manera diferenciada en
el proceso de desarrollo comunitario, enumerarlos.
• Poner un valor entre 1 (menor valor) a 5 (mayor valor) a cada uno de los apor-
tes diferenciados por sexo.

Conducir una discusión orientada a cuestionar los valores que se asignan y a hacer
visibles los aportes de las mujeres que no se nombraron.

Indigenas, Pueblo
Wuitoto, Amazonas.

44 Mujeres indígenas, género y cultura


Lectura 1 ¿Desarrollo propio?

“Ahora veo que los Shuar hemos sido pobres, porque no tenemos las
casas como los demás, yo creí que estar bien era tener una hamaca
para descansar después de comer” *

La reflexión sobre la posibilidad de un desarrollo propio al interior de las comuni-


dades indígenas surge como una alternativa a la imposición de occidente que ha
fijado los parámetros de cómo debe ser un pueblo desarrollado; emerge entonces,
el desarrollo propio como una estrategia más de resistencia para preservar la iden-
tidad y garantizar la permanencia como pueblo.

La idea de desarrollo está ligada, en el pensamiento occidental, al crecimiento


económico (no importa para quién) y de industrialización, al acceso creciente de
bienes materiales (de los cuales se genera dependencia) y la “modernización” que
trae consigo la negación de saberes y tecnologías tradicionales; al punto que el
nivel de atraso o adelanto de una comunidad se mide por parámetros como la ca-
pacidad de adquisición sin importar mucho a que medios se recurran para generar
la riqueza económica.

Desarrollo ha significado en nuestra región devastación de selvas, uso intensivo de


la tierra y su consecuente erosión (severa y prácticamente irreversible en muchos
casos), contaminación ambiental, agotamiento de recursos naturales (que no se
han quedado propiamente en la región), entre muchas otras situaciones que poco
a poco han generado un desequilibrio ambiental que se manifiesta en cambios
climáticos “inesperados” y devastadores.

Se entiende el desarrollo desde una visión parcial en donde se privilegia lo econó-


*Tomado de:
“Módulo de mico como valor “absoluto”, no se cuenta con una visión que integre las dimen-
Desarrollo con siones de los seres humanos y su relación con el cosmos. Se mantiene una lógica
Identidad”, Guía
pedagógica del
colonialista y por supuesto patriarcal (en donde las mujeres no cuentan más que
Facilitador. como objetos y no como sujetos), en donde el mercado se vuelve lo sagrado y todo
Banco Mundial
– Fondo Indígena.
puede convertirse en mercancía. Se desconoce la riqueza del conocimiento tradi-
La Paz 2005. cional interconectado con el uso y la conservación del medio ambiente.

Mujeres indígenas, género y cultura 45


Una ocasión para ampliar conocimientos
Actividad propuesta:
Hacer una introducción hablando de cómo ha sido la historia de imposición
de modelos de desarrollo en nuestros pueblos. A partir de esto proponer un
debate a partir de las siguientes preguntas:

Actividad

1. De lo que han vivido en sus pueblos cuál ha sido la experiencia con iniciativas institucio-
nales, oficiales y privadas que han llegado a las comunidades? Conversar sobre:
• ¿Cómo llegaron?
• ¿Con qué objetivos?
• ¿Cómo fue el proceso de consulta? ¿Quiénes participaron?
• ¿A quién beneficiaban?
• ¿Qué logros se obtuvieron, para que sirvió?
• ¿Qué factores de éxito o de fracaso se identifican?
• ¿Cómo iban las mujeres en esas propuestas? ¿Han obtenido un beneficio particular?
¿Cuál?
2. Después de esta conversación proponer un trabajo de grupo en dónde se hagan visibles
los aportes diferenciados en los diferentes ámbitos del desarrollo y cómo son los proce-
sos de planeación al interior de las comunidades:
a. Llenar el siguiente cuadro:

Algunos ámbitos Principales aportes Principales aportes Herramientas con que cuentan
del desarrollo de las mujeres de los varones para hacer estos aportes
Los hombres: Las mujeres:

Ámbito reproductivo

Ámbito productivo

Ámbito comunitario
Ámbito político -
organizativo
Ámbito cultural
- educativo
Ámbito de desarrollo
personal
Ámbitos de la salud
y la protección

46 Mujeres indígenas, género y cultura


Actividad

Viene de la página anterior.

b. Responder las siguientes preguntas:


En relación con procesos de planeación y el control de los recursos con que se
cuenta para el desarrollo en las comunidades:
• ¿Cómo y quiénes planean?
• ¿Quién y cómo se decide quién participa de una determinada iniciativa?
• ¿Quién tiene el control de los recursos con que se cuenta, cómo se distribuyen:
La tierra, los equipos de trabajo, los créditos, la capacitación, oportunidades econó-
micas y de intercambios, los beneficios de los proyectos, etc.
1. Cada grupo hace la presentación en plenario y al final se da un espacio para el
la ampliación y el debate.
2. Propiciar un espacio de construcción colectiva orientado a:
• Concertar cuál debería ser el papel de las mujeres en una experiencia de dere-
cho propio.
• Cómo se concreta en una experiencia de desarrollo propio los criterios de armo-
nía y equilibrio entre mujeres y hombres. Poner ejemplos concretos, recuperar
experiencias que se hayan vivido.

Encuentro
internacional
en Bolivia.

Mujeres indígenas, género y cultura 47


Para trabajar en las comunidades

Indagar en las comunidad sobre la propuesta de desarrollo propio, qué elemen-


tos la caracterizan y qué se espera hagan las mujeres y los varones, considerando
etapas como la niñez, juventud, adultez y mayores para hacer realidad estas pro-
puestas.

Empezar a trabajar colectivamente los planes de desarrollo local incorporando la


perspectiva de género.

Reunión con mujeres


del Pueblo
Embera -Chimila.

48 Mujeres indígenas, género y cultura


Una historia de luchas y conquistas.
Mujeres indígenas, organización
y participación
4
“Aun cuando el ministro de guerra colombiano dicte miles de decretos
y el congreso las leyes, las pobres infelices marcharemos al combate de
nuestra reivindicación. La calumnia, la amenaza, el engaño, la promesa,
para nosotras hoy día es una letra muerta y de valor ninguna”.
(Mujeres Lamistas, declaración 1927)

Objetivo de la unidad
Generar espacios de diálogo y reflexión que permitan reconocer y valorar la
historia de luchas y conquistas de las mujeres en la región, América Latina y
en el mundo que motiven y fortalezcan los procesos políticos organizativos
de las mujeres indígenas y sus pueblos.

Nos preparamos para la reflexión


En este momento se trata de crear un ambiente favorable con el grupo para
el desarrollo del tema que convocó a la realización del taller. Se trata motivar
y animar la reflexión y la participación crítica conectando la experiencia per-
sonal y comunitaria con reflexiones y visiones que proponen la cosmovisión
indígena.
Mujeres indígenas, género y cultura 49
Actividad propuesta:
Iniciar el evento con algunos comentarios que recojan las siguientes ideas
para motivar el trabajo:
• En la experiencia cotidiana nos resulta normal disfrutar de las libertades
y oportunidades que tienen las mujeres (aunque deficientes), desconoce-
mos, o por lo menos no valoramos lo suficiente, el camino que han abierto
muchas antepasadas, que incluso, a costa de sus vidas han logrado impor-
tantes reconocimientos para las comunidades y las mujeres en particular.
• Pareciera que los derechos de que gozan las mujeres fueran algo que hu-
biera estado desde siempre, parece normal por ejemplo, que las mujeres
puedan ejercer el derecho a elegir a través del voto y todavía nos parece
más normal que los todos los hombres puedan ejercer este derecho.
• Sin embargo el camino que se ha tenido que transitar ha sido de siglos de
luchas para lograr el simple hecho de ser reconocidos como ciudadanos.
En un principio era un derecho de varones, pero no de todos, los varones
nobles, blancos y ricos.
• Este proceso no ha sido uniforme para todos los pueblos del mundo, en
Colombia por ejemplo hace apenas 50 años que las mujeres ejercieron por
primera vez el derecho al voto.
• Para las mujeres no ha sido fácil: desde las discusiones de los primeros
siglos de si eran humanas o no, hasta las discusiones de si son necesarias
o no las medidas positivas como la ley de cuotas para garantizar el acceso
de las mujeres a los cargos públicos o en las listas de los partidos, la par-
ticipación equitativa de mujeres y hombres en la dirigencia de sindicatos,
organizaciones sociales y partidos; han sido caminos dif íciles.
• En 1793 en el marco de la Revolución Francesa, Olympe de Gouges fue
llevada a la guillotina por revelarse contra el poder y sostener que las mu-
jeres tenían derecho de ciudadanía. De hecho en 1789 se expidió la Decla-
ración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, hecho importante
y básico para los posteriores avances en la formulación de los derechos
humanos, pero que sin más dejó por fuera a las mujeres.
• Conocemos de las cientos de mujeres llamadas brujas que fueron llevadas
a la hoguera por “brujas”, dirían ellos, por sabias, sabemos nosotras.
• Aunque no se conoce mucho en la historia de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos (1948), fue un hecho muy importante en la lucha
de las mujeres lograr que se reconociera a las mujeres en los contenidos de
la Declaración y la inclusión de las mujeres en cargos políticos dentro de la
ONU; fue una lucha de varios meses, como lo afirmara una de las cuatro
mujeres que firmó como delegada plenipotenciaria la carta. Minerva Ber-
nadino (de República Dominicana), Wu Yi-Tang (China), Berta Luzt (Brasil)
y Virginia Gildersleeves (Estados Unidos) trabajaron intensamente por más
de 3 meses para que incluyera el término sexo en el artículo 2 de la Decla-
50 Mujeres indígenas, género y cultura
ración y para que no se llamara “Declaración Universal de los Derechos del
Hombre” sino Declaración universal de los “Derechos Humanos”.
• Desde esta importante Declaración y desde antes, son muchas las histo-
rias de luchas de las mujeres. Un momento cumbre fue cuando se logró
45 años después de la Declaración universal de los Derechos Humanos,
en 1993, cuando en la II Conferencia Mundial de Derechos Humanos se
reconoce que los derechos de las mujeres son derechos humanos.
• La lucha no para ahí, le siguen ganancias como la constitución de La Co-
misión sobre la condición jurídica de la mujer, La Consagración de los
derechos políticos de las mujeres, El tribunal internacional de crímenes
contra mujeres (1976), que tipifica de crímenes algunos agresiones contra
las mujeres, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer, punto de partida para hablar de derechos
humanos específicos; reconoce que las “mujeres siguen siendo objeto im-
portante de discriminaciones” y que estas discriminaciones “violan los
principios de igualdad de derechos y del respeto de la dignidad”.

A estos eventos internacionales le siguen muchos más como la Conferencia


Mundial de la Mujer, Beijing 95. Y a este evento internacional le acompañan
los procesos nacionales que dan cuenta de los avances fruto de las luchas de
las mujeres en cada uno de nuestros países.

Se propone a partir de la lectura de apoyo sobre: “Un itinerario de luchas y


conquistas de las mujeres” (caso Colombia) hacer el itinerario de cada país
siguiendo el ejemplo.

Movilización con
participación de mujeres
Embera en Bogotá.

Mujeres indígenas, género y cultura 51


Lo que nos dicen el saber ancestral
y la experiencia actual

Recoger en lluvia de ideas lo que sabemos de la historia de mujeres y hombres


que han luchado por el avance de los derechos de los pueblos y en particular de las
mujeres: recordar nombres, hechos, historias.

De las experiencias recogidas realizar una conversación orientada a reflexionar


sobre el significado que podrían tener para estas mujeres esas luchas en el marco
de sociedades:

• Patriarcal (poder del patriarca - varón) y machista que perpetúan prácticas y


creencias que desvalorizan a las mujeres y lo femenino.
• Que dudan de la capacidad y el poder de las mujeres y creen que ya están
representadas en los varones.
• Con sistemas de ordenamiento socio político que excluyen a los que no se
ajustan a lo que parece se ha convertido en los “valores de referencia”: hombre
(no mujer), heterosexual (no homosexual), blanco (no indígena, no negro, no
romo, etc), católico, cuando más cristiano (no religiones tradicionales), joven
(no mayor de 35 años), físicamente “hermoso” (medidas perfectas, rasgos “fi-
nos”, etc).
• Un sistema de ordenamiento socio económico que se fundamenta en la expro-
piación de los bienes materiales, culturales y espirituales.
• Un sistema de ordenamiento mundial que se fundamenta en la imposición de
modelos que pretenden homogeneizar a los pueblos del mundo.
• Un sistema que cree que la fuerza y las armas son el camino para el ejercicio
del poder.
• Una sociedad que entiende el poder para sí (unos pocos) y no para el bien
común.

52 Mujeres indígenas, género y cultura


Una ocasión para ampliar conocimientos
Iniciar este momento con la presentación de algún documental (video) que
se conozca y en el cual se recoja la historia de organización y participación
de las mujeres.

Se propone la siguiente lectura en grupos, para luego realizar un debate foro


sobre la misma, trabajando especialmente las dificultades y limitaciones que
tienen las mujeres para la participación y la organización.

Lectura 1 Mujeres indígenas,


organización y participación

... “tener participación, la presencia, la palabra son acciones que llevan a tener
poder, y eso sucede cuando la propia mujer decide. Yo lo digo por experiencia...

Un vacío evidente en las lucha por los derechos y espacios de los pueblos indígenas
ha estado en la no incorporación de las reivindicaciones y necesidades particulares
de las mujeres indígenas, esto se explica en parte porque las mujeres, generalmente
no están al frente de las organizaciones y son representadas por los hombres que
consideran que la situación de las mujeres es igual a la toda la comunidad, es de-
cir, a la de los hombres y abordar este debate internamente es un proceso todavía
incipiente.

Pensar en reivindicaciones diferenciadas por sexo, aparece como ya se mencionó,


como una acción separatista que atenta contra la unidad del pueblo. Sin embargo, es
necesario reconocer que esta visión está cambiando y algunos hombres consideran
necesario una mayor intervención de las mujeres en la vida de las comunidades y sus
organizaciones. Sin embargo todavía conviven en las comunidades, tanto en mujeres
como en hombres, la idea de que las mujeres deben potenciar su rol en la casa de
cuidadoras, no obstante que son muchas las acciones que adelantan ellas para mejo-
rar los procesos de formación y potenciar su participación, situación que se refleja en
la infinidad de organizaciones de diverso tipo que animan las mujeres.

Persisten tensiones comunitarias frente al tema de la organización de las mujeres


ligadas a:
• ¿Los derechos individuales como mujeres y de equidad de género? ¿O la lucha
general de los Pueblos Indígenas?

Palabras de mujer indígena Mexicana. En Memoria: Primera Cumbre de Mujeres
Indígenas de América. Continúa en la página siguiente.

Mujeres indígenas, género y cultura 53


Mujeres indígenas,
Lectura 1 organización y participación

Viene de la página anterior.

• ¿Los Intereses particulares y el cumplimiento de derechos o las aspiraciones


colectivas de los pueblos?
• ¿Son las mujeres, una amenaza al poder de los varones o un peligro para la
supervivencia cultural?

En fin, es un tema no resuelto, en debate, en construcción y mientras las mujeres


dan pasos significativos, la diversidad organizativa de las mujeres se refleja en
organizaciones que luchan por los derechos de los pueblos indígenas, por los de-
rechos territoriales, por los procesos de paz, por los derechos de las mujeres, por el
mejoramiento de la calidad de vida, etc., todas en una perspectiva indígena propia
que pretende fortalecer la identidad y permanencia de los pueblos indígenas.

La realidad latinoamericana habla de un empobrecimiento alarmante, en la mayoría


de los países, la línea de pobreza está por encima del 50%, lo que significa que más
de la mitad de la población está en situación de pobreza y muchos de ellos incluso
están bajo la línea de pobreza extrema. Estudios como en Bolivia demuestran que la
pobreza está más afianzada entre la población indígena, pero no sólo esto, sino que
afecta esta pobreza en mayor proporción a las mujeres. Esta situación de pobreza, sin
duda, se constituye en un impedimento para los procesos de participación.

Sin embargo todas las situaciones adversas: pobreza, dominación cultural, oposi-
ción de los hombres, entre muchas otras, no han sido un obstáculo para que las
mujeres hayan adelantado multitud de procesos de formación y organización orien-
tados a potenciar la participación y el acceso de las mujeres a los espacios de poder
local, regional e internacional.

Se han organizado las mujeres en torno a iniciativas productivas buscando mejorar


las condiciones económicas y la calidad de vida de sus familias; se han organiza-
do alrededor de actividades tradicionales como el tejido, alrededor de procesos de
alfabetización buscando que todas las mujeres aprendan a leer y escribir; se han
organizado en procesos de formación de líderes y en la defensa de los derechos y
la dignidad de las mujeres, entre muchas otras reivindicaciones.

Estos procesos de organización se reflejan en la creciente participación de las mu-


jeres en espacios comunitarios y de decisión local e incluso regional y en algunos
Continúa en la página siguiente.

54 Mujeres indígenas, género y cultura


Mujeres indígenas,
Lectura 1 organización y participación

Viene de la página anterior.

casos hasta nacional. En cada pueblo ya son múltiples los nombres de mujeres en
los gobiernos locales o municipales (gobernadoras, alcaldes, etc.), en los espacios
de poder tradicional y en infinidad de servicios comunitarios como parteras, médi-
cas tradicionales, etc.

Indagar sobre las formas de organización y participación en la comunidad local,


zonal, nacional, regional e internacional de las mujeres.

A nivel internacional algunos espacios de organización y participación; las mujeres


indígenas han estado presentes en:
• Procesos ante La Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el reconoci-
miento y establecimiento del Grupo de trabajo sobre pueblos indígenas
• La Campaña continental de los 500 años de Resistencia indígena, negra y po-
pular la cual culminó con Premio Nobel de paz otorgado a Rigoberta Menchú.
• La Constitucional del Consejo Mundial de pueblos indígenas.
• Primera cumbre de mujeres indígenas de América (2002). Ver Declaración y
Plan de acción al final del módulo.
• El Enlace de mujeres indígenas y El Foro internacional de mujeres indígenas.
• Y otros tantos eventos nacionales y regionales que han convocado a las mujeres
indígenas a trabajar en sus temas particulares pensando siempre en cómo sus
acciones pueden fortalecer cada uno de sus pueblos.
• Han estado presentes las mujeres en todos los espacios y estrategias de resis-
tencia de los pueblos indígenas.

Las mujeres y la resistencia: 


“Con todo ese sometimiento, uno va perdiendo la autoestima y se siente incapaz.
No ser capaz ni siquiera de recordar su propia historia y su propio pasado.
Nos enseñaron a ser conformistas.” 

Edición del texto “La Tradición. Mujeres Indígenas en Resistencia” Programa Mujer – ACIN. En en “La
Tradición, la Semilla y la Construcción. Sistematización de tres experiencias de resistencia de organiza-
ciones de mujeres frente al conflicto armado en Colombia

Mujer Paez, en “La Tradición, la Semilla y la Construcción. Sistematización de tres experiencias de resis-
tencia de organizaciones de mujeres frente al conflicto armado en Colombia”. Mesa de Mujer y Conflicto
Armado – UNIFEM. Bogotá, 2005
Continúa en la página siguiente.

Mujeres indígenas, género y cultura 55


Mujeres indígenas,
Lectura 1 organización y participación

Viene de la página anterior.

“Las cicatrices y la historia oral no han permitido que la memoria y el recuerdo se


borre de las mentes y los cuerpos de las mujeres “cuando los indígenas adoraban
al sol y la luna fuimos engañadas y todavía seguimos siendo engañadas”. Junto al
engaño vino la expropiación de las riquezas, las tierras y las mismas mujeres…

... las mujeres en la época de la conquista como sucede hoy, fueron utilizadas como
botín de guerra, las embarazaban, las enamoraban, las buscaban no para casarse,
eran sólo un medio para quedarse o encontrar los tesoros...

... la dominación, la humillación, el abuso y el uso de las mujeres fue una constan-
te, recordemos que: se pagaba el terraje al terrateniente también con las hijas, se
usaban las mujeres indígenas para que los hijos de los ricos tuvieran su primera
experiencia sexual...”

Las mujeres y su papel en la resistencia indígena


Son representantes las mujeres en la historia de la resistencia de los pueblos in-
dígenas en América Latina de muchas maneras, han sido protagonistas y acom-
pañantes junto a los varones, sin embargo, un ejercicio de recuperación de estos
aportes se hace necesario como estrategia para que las mujeres recuperen su lugar
histórico, ancestral, para lograr mayores y mejores procesos de negociación y con-
certación como mujeres al interior de sus comunidades y organizaciones.

Las mujeres y la memoria


“Las mujeres por ser parlanchinas (conversadoras),... somos las que vamos trasmi-
tiendo la cultura”. Las mujeres han sido las principales responsables de la crianza
de los y las hijas y es en ese proceso que hemos enseñando la historia, no hemos
dejado que se olvide y, por el contrario, motivamos con ello a los hijos e hijas a
mantenerla viva...”

“La memoria está ligada también a la necesidad de nombrar y reconocer a las


pares: a mi me enorgullece nombrar a Margarita, Ana Deida, a doña Irma y cómo
participaron en la recuperación.... la memoria del presente, inmediata, hace que
en la historia que se está escribiendo se hagan visibles y se reconozca la presencia
de las mujeres”
Continúa en la página siguiente.

56 Mujeres indígenas, género y cultura


Mujeres indígenas,
Lectura 1 organización y participación

Viene de la página anterior.

Las mujeres y la permanencia de saberes y prácticas culturales


... “las mujeres aprovechan estos espacios también para hacer artesanías y para tras-
mitir su sabiduría... algunas tejen, otras hilan la cabuya.Y las mayores les enseñan a
las niñas,... es una forma de compartir la sabiduría que tenía cada una...”

... “en sus tejidos se graba la historia y el pensamiento... cuando se hace memoria
del origen de la vida y de la historia de resistencia...”

Las mujeres y las recuperaciones de tierras


“... las mujeres en la recuperación siempre fueron adelante, siempre se decía que a
las mujeres la policía no les hacía nada... hacemos resistencia desde nuestro sentir
de mujeres, unas ayudando allá, otras cocinando, cargando agua. Pero eso no se
ve, ni se escribe. Hoy como ayer, las mujeres estamos presentes, hemos cambiado
de lugar, antes íbamos adelante, hoy vamos junto con... estos esfuerzos no fueron
lo suficientemente valorados, esto se evidenció por ejemplo en la distribución de
tierras, se entregaba sólo a los jefes de hogar varones...”

Resistencias de las mujeres...


Si bien las mujeres indígenas comparten plenamente las aspiraciones políticas de
su pueblo por la autonomía, el territorio y la cultura, sus sueños van más allá y con
la resistencia se acrecientan:
• Las mujeres nos resistimos a los hechos de violencia física, sicológica y sexual
de los que somos objeto en las familias y comunidades.
• Retomar el cuadro de la lectura de apoyo que da cuenta de algunos de las
luchas y los avances de las mujeres colombianas y motivar que por grupos (ét-
nicos, zona, país, etc.) se realice el propio cuadro del itinerario de las mujeres y
sus derechos.
• Nos resistimos a las prácticas discriminatorias y excluyentes que insisten en
dejarlas por fuera de los espacios de poder y toma de decisiones.
• Nos resistimos a las prácticas machistas que impiden a los varones apropiarse
del espacio de lo doméstico y del cuidado de sus hijos e hijas.
• Nos resistimos a las autoridades que hacen caso omiso de las denuncias que
hacen las mujeres por maltrato y violencia sexual.
Continúa en la página siguiente.

Mujeres indígenas, género y cultura 57


Mujeres indígenas,
Lectura 1
organización y participación

Viene de la página anterior.

• Nos resistimos a los modelos y las prácticas que refuerzan la visión de la mujer
madre y trabajadora de hogar e incapaz para los asuntos públicos y políticos.
• Nos resistimos a los discursos que bajo la consigna de los “usos y costumbres”
y la “cultura propia” pretenden “normalizar” prácticas injustas y discriminatorias
para con las mujeres”.
• Nos resistimos al sistema que se empeñe en terminar de expropiar nuestras
riquezas y empobrecernos cada vez más...
• Nos resistimos a... (completar con los aportes del grupo)… _____________
_______________________________________________________

58 Mujeres indígenas, género y cultura


Para trabajar en las comunidades

Indagar con los y las mayores la historia de resistencia de la comunidad, recordar


hechos, nombres, logros, dificultades.

Indagar sobre la participación de las mujeres en los espacios de poder local tradi-
cionales o no. ¿Cuántas mujeres? ¿En qué proporción? ¿Cuáles son los obstáculos
para que las mujeres lleguen a estos espacios? ¿Cuáles son las dificultades con que
se enfrentan a diario? ¿Es diferente el ejercicio del poder por parte de las mujeres
al de los hombres? ¿Por qué?

Retomar el cuadro de la lectura de apoyo que da cuenta de algunas de las luchas


y los avances de las mujeres colombianas y motivar que por grupos (étnicos, zona,
país, etc.) se realice el propio cuadro del itinerario de las mujeres y sus derechos.

Mujeres indígenas, género y cultura 59


Un itinerario de luchas y conquistas
Lectura 2 de las mujeres. Caso Colombia

Periodo Hechos / movimientos Logros


Periodo indígena Mujeres gestoras de la agricultura
y sedentarización de los pueblos
Periodo 1539 - Las indomables
hispánico La Cacica Gaitana sublevó 6.000 indígenas contra Pedro
de Añasco conquistador español.
Zulia y Agrazaba apoyaban la de los caciques catíos contra
los conquistadores.
1781 - Las comuneras
Mujeres que reaccionaron fuertemente contra el alza
de impuestos que la corona española exigía a la Nueva
Granada, entre ellas Manuela Beltrán, María Bárbara
Berbeo, La Vieja Magdalena, Teresa Olaya, Ana María
Galván.
1815 – Las patriotas
Mujeres que se unieron a las tertulias clandestinas para
conocer y debatir documentos libertarios, más de 300
mujeres fueron fusiladas. Policarpa Salavarrieta, Antonia
Santos, Mercedes Abrego, Francisca Prieto.
Independencia 1840 – La negra Polonia conforma su propio ejército 1853 – Se establece
de mujeres en Bolívar (Atlántico) para liberar esclavos y que todo habitante
esclavas de la provincia sin
excepción tendrá
1851– Agustina es la primera negra que se atreve a
derecho al voto
denunciar ante un juez a un esclavista (Miguel Gómez) quien
la violó y embarazó. El juez falló a favor de Miquel Agustina
en protesta quemó varias haciendas del Chocó Viejo.
La guerra 1886 – Xaviera Londoño – luchadora por la liberación de 1886 – Establece
de los mil días los esclavos la potestad marital y
suprime el derecho
1889 – Las Juanas mujeres que apoyaron las luchas
de las mujeres sobre
durante la guerra de los 1.000 días (1889-1902) ya sea
los bienes y sobre
en el ejército o en la guerrilla (combatientes, apoyo con
sus hijos. Exculpa al
alimentos, medicinas, espías, etc.)
hombre del adulterio y
establece el voto para
1990 – Felicita Campo enfrenta a terratenientes en Sucre
los varones mayores
para defender su derecho al territorio, durante su lucha le
de 21 años.
quemaron su casa 49 veces y cada vez la reconstruyó, fue
encarcelada 30 veces.

1916 – Surge la liga campesina en defensa del derecho a


la tierra, Juana Julia Guzmán lideraba este movimiento.

Continúa en la página siguiente.

60 Mujeres indígenas, género y cultura


Un itinerario de luchas y conquistas
Lectura 2 de las mujeres. Caso Colombia

Viene de la página anterior.

Periodo Hechos / movimientos Logros


Periodo indígena Mujeres gestoras de la agricultura
y sedentarización de los pueblos
1920 – Las sindicalistas. Se funda en 1919 la Sociedad
Obrera Redención de la Mujer, en la que se vinculan
mujeres como Maria Cano y Betsabé Espinosa quienes
lideran la primera huelga de trabajadores textileros de
Fabricato.
1921 - Sindicato de obreras de la Aguja. Primeras huelgas
en Bogotá.
1922 – La Sociedad Obrera Redención de la Mujer
demandaron igualdad civil para los hijos, abolición de la
esclavitud doméstica, inspección médica domiciliaria e
igualdad salarial.
1927 – 14.000 mil mujeres indígenas del Cauca, Tolima
y Huila, mujeres Lamistas, exigen el respeto a los derechos
de los pueblos indígenas y manifiestan su decisión de
luchar por ellos.

Ley 28 1932 –
Establece el régimen
de capitulaciones
matrimoniales y da
mayor autonomía a las
mujeres en el manejo
de los bienes

1936 – Reforma
Constitucional
Otorga el derecho a las
mujeres a desempeñar
cargos públicos pero
sin derecho al voto.

1944 – Se crea a Unión femenina de Colombia


1945 – Primera conferencia nacional de mujeres
trabajadoras

Continúa en la página siguiente.

Mujeres indígenas, género y cultura 61


Un itinerario de luchas y conquistas
Lectura 2 de las mujeres. Caso Colombia
Viene de la página anterior.

Periodo Hechos / movimientos Logros


Periodo indígena Mujeres gestoras de la agricultura
y sedentarización de los pueblos
1949 – Las insurgentes. Las mujeres se unen a
organizaciones militares y políticas de izquierda. Comités
femeninos, enfoques de salud sexual y reproductiva.
Las candidatas. En la década de los 50 aparecen las
primeras mujeres que se lanzan a las candidaturas

Junta Militar 1955 – Se funda en Antioquia la Asociación profesional 1954. Proyecto de


femenina – mujeres profesionales. ley para otorgar el
derecho a la mujer de
elegir y ser elegida.

1957 – Plebiscito
nacional otorga el
derecho al voto a la
mujer.
Normas como:
-No uso obligatorio del
apellido del cónyuge
-Igualdad de sexos
frente a la ley.

Frente Nacional

Investigar y completar el cuadro de acuerdo a la historia de las luchas de cada país.

62 Mujeres indígenas, género y cultura


Declaración

Primera Cumbre de Mujeres Indígenas de América


Nosotras, las participantes de la Primera cumbre de mujeres indígenas de
América congregadas en la ciudad de Oaxaca, México, del 30 de noviembre
al 4 de diciembre del 2002, en un esfuerzo por compartir nuestras experien-
cias y formular propuestas sobre derechos humanos y derechos indígenas;
empoderamiento y fortalecimiento del liderazgo de las mujeres indígenas;
espiritualidad, educación y cultura; desarrollo y globalización y género desde
la visión de las mujeres indígenas,

Declaramos:
Que los pueblos indígenas tenemos el derecho inherente a la soberanía, libre
determinación y autonomía con capacidades plenas para decidir sobre po-
líticas económicas, sociales y culturales que reivindican nuestro desarrollo
como pueblos reconociendo los derechos individuales y colectivos a nuestras
tierras y territorios, recursos naturales, biodiversidad y a la propiedad inte-
lectual sobre nuestros conocimientos tradicionales.

Indígena colombiana.

Mujeres indígenas, género y cultura 63


Demandamos que las mujeres indígenas somos partícipes y protagonistas de
las luchas y los procesos por el reconocimiento pleno de los derechos indí-
genas entendiendo que el bienestar de nuestros pueblos es dependiente de la
equidad entre mujeres y hombres en la toma de decisiones que incorporen
las experiencias y conocimientos, valores y principios de nuestros ancianos y
ancianas y las energías de nuestros jóvenes.

Denunciamos que las mujeres continuamos viviendo en condiciones mar-


cadas por la discriminación, el racismo, la exclusión, la extrema pobreza, el
machismo y la falta de poder que se refleja en inequidades que persisten en
los niveles de empleo y salarios entre las mujeres y los hombres indígenas,
entre las mujeres indígenas y las no indígenas. Asimismo la localización y
aislamiento de las comunidades indígenas limita el acceso a mercados eco-
nómicos, materia prima, recursos y conocimientos, situación que agrava
nuestras desventajas.

Reafirmamos que la riqueza ancestral de los pueblos indígenas tiene sus orí-
genes en la transmisión de sus valores culturales a través de la educación fa-
miliar y comunitaria, donde las mujeres han jugado un rol importante como
comadronas, consejeras y guías espirituales, propiciando la permanencia de
nuestros conocimientos, valores y saberes así como el desarrollo de modelos
64 Mujeres indígenas, género y cultura
de salud pertinentes a nuestras culturas y tradiciones. Reconocemos también
avance en la educación bilingüe intercultural con el aporte de los propios
pueblos indígenas.

Ratificamos que la educación para las mujeres indígenas es un proceso que va


de la mano con su desarrollo como colectividades, entendiendo la necesidad
de promover la educación intercultural, desde nuestros idiomas y nuestros
saberes como un proceso constante y evolutivo que facilita las herramien-
tas para enfrentar los retos de la vida, reconociendo a la Madre Naturaleza
como nuestra primera maestra, pues ella nos enseña a convivir, a cuidarla y
protegerla.

Afirmamos que para lograr una participación amplia de las mujeres indíge-
nas se debe incorporar el concepto de empoderamiento que contribuya a
establecer alternativas en la búsqueda de soluciones a sus problemas, inclu-
yendo procesos de toma de conciencia de los hombres, quienes muchas ve-
ces representan la primera barrera que deben superar las mujeres indígenas
para acceder a espacios de participación.

Expresamos que en la actualidad persisten distintas formas de discrimina-


ción contra las mujeres indígenas, que nos impiden promover el desarrollo
pleno de nuestras capacidades y potencialidades, así como el disfrute de los
derechos humanos individuales y colectivos como pueblos.

Reunión
de Pueblo Embera.

Mujeres indígenas, género y cultura 65


Reiteramos que la participación de los pueblos indígenas en las distintas esfe-
ras políticas, económicas, sociales y culturales, enfrenta problemáticas en la
integración de la perspectiva de género de las mujeres indígenas en las agen-
das de trabajo, lo que se traduce en una falta de apertura hacia las mujeres
indígenas en las organizaciones indígenas mixtas y de sus contribuciones.

Reconocemos que en los últimos años se han venido dando procesos de


apertura en foros internacionales, donde la participación de mujeres indí-
genas líderes ha planteado con claridad nuestras demandas, sin embargo no
hay mejoría en las condiciones de nuestros pueblos y mucho menos en la si-
tuación de las mujeres indígenas. Entendemos que los convenios internacio-
nales no han logrado dar una respuesta a los planteamientos de las mujeres
indígenas, en gran parte porque están formulados desde posiciones de poder
con la perspectiva del pensamiento y discurso dominante.

Denunciamos que las mujeres indígenas confrontan un incremento en la vio-


lencia, de la prostitución forzada dirigida a las mujeres indígenas , niñas y
niños en la región, al igual que son directamente afectadas por los conflictos
armados, la militarización y acciones “contra el terrorismo” que obligan a
desplazamientos internos y externos de mujeres indígenas, aumentando así
66 Mujeres indígenas, género y cultura
los niveles de pobreza, las violaciones de derechos humanos y, particular-
mente, la violencia contra las mujeres indígenas.

Finalmente, afirmamos nuestra lucha en una perspectiva de género se refiere


a las relaciones de poder entre hombres y mujeres, a la construcción de rela-
ciones que permitan un equilibrio de igualdad entre mujeres y hombres, que
asegure una mirada inclusiva desde la pluralidad y diversidad, el ejercicio de
los derechos individuales y colectivos de sus pueblos.

Adoptada en la ciudad de Oaxaca, el 4 de diciembre de 2002.

Plan de acción
Primera Cumbre de mujeres indígenas de América
Nosotras, las mujeres indígenas participantes de la Primera Cumbre de mu-
jeres indígenas de América reunidas en Oaxaca, México del 30 de noviembre
al 4 de diciembre del 2002 planteamos ante los Estados nacionales, orga-
nismos internacionales, organizaciones de mujeres, movimientos sociales y
nuestras propias organizaciones, el siguiente plan de acción:

Mujeres indígenas, género y cultura 67


Generales
1. Proponemos a los movimientos de mujeres indígenas, reforzar y propiciar
alianzas con todos los movimientos sociales, y en especial con los movi-
mientos de mujeres.
2. Instamos a las organizaciones de mujeres indígenas a crear, implementar
y/o ampliar los espacios de las mujeres indígenas vinculados a la partici-
pación política, medios comunicación, la creación de redes de apoyo que
permitan un trabajo más integral con intervención de toda la sociedad.
3. Recomendamos realizar una base de datos de instituciones, ONGs y orga-
nizaciones indígenas, así como sistematizar las experiencias, información,
metodologías, estrategias y lecciones aprendidas de las mujeres indígenas
para que sean una fuente de formación de las futuras generaciones de
mujeres, propiciando el relevo generacional, apoyando la participación de
las jóvenes.
4. Demandamos, de los medios de comunicación, la difusión del papel fun-
damental e integral de la mujer indígena al interior de las organizaciones
y la sociedad en general.
5. Instamos a las organizaciones de mujeres y pueblos indígenas a la protec-
ción de los recursos naturales y el ambiente, identificando aliados y aliadas

Encuentro de los
Pueblos Índigenas en
Chile, 2007.

68 Mujeres indígenas, género y cultura


para implementar estrategias futuras, desde la cosmovisión de los pueblos
indígenas.
6. Proponemos, a las organizaciones indígenas, iniciar acciones para con-
solidar las redes y organizaciones de mujeres indígenas, articulando en
conjunto la formación de mecanismos que contribuyan a la defensa y pro-
tección de los Derechos de los Pueblos Indígenas con las particularidades
específicas de la situación de las Mujeres Indígenas.

Derechos Humanos y Derechos Indígenas

1. Exigimos a los Estados miembros de la ONU, la inmediata aprobación


del Proyecto de Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas
del Mundo de acuerdo al proyecto aprobado por la subcomisión para
la Promoción y Protección de los Derechos Humanos según resolución
1995/45; y a los Estados miembros de la OEA la aprobación del proyecto
de Declaración Americana de los Derechos de los Pueblos Indígenas.
2. Demandamos, a los Estados, ratificar, operativizar mediante propuestas
de ley e implementar la Convención para la eliminación de la todas las
formas de discriminación contra la mujer y su protocolo facultativo; la
Convención sobre los Derechos del Niño y sus dos protocolos facultati-
vos; la Convención para prevenir, sancionar y eliminar la violencia contra
Mujeres indígenas, género y cultura 69
la mujer de Belem do Para; el Convenio de la Organización Internacional
del Trabajo 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en países indepen-
dientes; la Convención Internacional para la protección de los derechos
de todos los trabajadores migrantes y sus familiares; el Estatuto de Roma
de creación de la Corte Penal Internacional; el Convenio de Biodiversidad
Biológica CDB; el Tratado de Acceso a los Recursos Fítogenéticos.
3. Demandamos a los Estados, ONGs, e instituciones de cooperación, di-
fundir y facilitar el acceso a los mecanismos internacionales y regiona-
les de protección de los Derechos Humanos para que se erradique la
impunidad frente a las violaciones a estos derechos, sobre todo cuando
afectan a la vida de los pueblos y las mujeres indígenas; así como divul-
gar los convenios, alianzas e instituciones surgidos en nombre de los
pueblos indígenas. Respaldamos, en particular, las acciones judiciales
emprendidas por la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú para bus-
car justicia para el genocidio del pueblo maya ocurrido en Guatemala en
las décadas pasadas.
4. Exigimos a los Estados reconocer, respetar y promover la existencia y apli-
cación milenaria del derecho indígena en todos sus aspectos, civil, penal,
comercial e internacional y adecuar sus políticas y legislaciones internas
al derecho indígena.

70 Mujeres indígenas, género y cultura


Mujer del Pueblo
Arhuacos.

5. Demandamos de los Ministerios de educación, centros educativos y uni-


versidades la implementación de la enseñanza obligatoria de los derechos
indígenas, creación de cátedras, postgrados, y programas de capacitación
haciendo especial énfasis en los derechos de la mujer indígena.
6. Saludamos la reciente constitución del Foro permanente sobre los pue-
blos indígenas y hacemos un llamado a promover en su trabajo una mayor
participación de las mujeres indígenas y jóvenes; al Grupo de Trabajo de
poblaciones indígenas y a los relatores especiales a que formulen reco-
mendaciones a los órganos de la ONU, agencias especializadas y , pro-
gramas como la OIT, UNESCO, UNICEF, OMS, PNUD y UNIFEM para
la implementación de programas que promocionen los derechos de las
mujeres indígenas.
7. Demandamos de los Estados aprobar leyes nacionales y crear y/o fortale-
cer entes gubernamentales como la Defensoría de la mujer indígena, Tri-
bunales de conciencia contra el racismo y la discriminación que protejan
y promuevan los derechos de las mujeres indígenas.
8. Exigimos de los Estados promover las reformas constitucionales y legisla-
tivas a fin de incorporar los derechos indígenas ya reconocidos en los ins-
trumentos del derecho internacional, con especial énfasis en los derechos
de las mujeres indígenas.

Mujeres indígenas, género y cultura 71


Mujeres del Pueblo
Inga, (Colombia).

Espiritualidad, Educación y Cultura

1. Instamos a las organizaciones de los pueblos indígenas a promover una


red de guías espirituales en todos los ámbitos, a incorporar y priorizar en
la agenda de sus actividades encuentros, talleres, el respeto a la cosmo-
visión, espiritualidad e identidad cultural de los pueblos indígenas para
revalorizar y fortalecer la lucha de los mismos.
2. Instamos a las organizaciones de los pueblos indígenas, especialmente a
las mujeres indígenas, a promover la transmisión intergeneracional de la
cosmovisión indígena a las nuevas generaciones.
3. Exigimos de los Estados reconocer, respetar y promover en sus políticas
públicas nuestra cosmovisión, especialmente ceremonias y lugares sa-
grados.
4. Demandamos de las diferentes iglesias y religiones respetar las creencias
y culturas de pueblos indígenas sin imponernos ninguna práctica religiosa
que contravenga nuestra espiritualidad.
5. Instamos a las organizaciones de mujeres indígenas a iniciar procesos na-
cionales e internacionales dirigidos a los organismos intergubernamen-
tales como OMC, OMPI, a gobiernos y sociedades en general, para que
reconozcan y respeten la sabiduría, el conocimiento y la ciencia indígena.
72 Mujeres indígenas, género y cultura
Empoderamiento y participación de las mujeres indígenas
y fortaleci­miento del liderazgo
1. Instamos a las organizaciones de mujeres indígenas a definir los plantea­
mientos políticos y metodologías, desde nuestra visión, para la plena y
efectiva participación en la toma de decisiones y el ejercicio de nuestros
derechos. Instamos a los organismos internacionales e intergubernamen-
tales y a los estados nacionales, a formular e implementar programas y
políticas públicas adecuadas culturalmente, accesibles y equitativas, con
enfoque de género, tomando en cuenta la multiculturalidad y pluricultu-
ralidad de los países y asegurando la participación efectiva e integral de las
mujeres indígenas.
2. Instamos a las mujeres indígenas a asumir posiciones de liderazgo, em-
poderamiento y participación en los procesos de toma de decisiones en
todos los ámbitos: local, nacional, regional e internacional.
3. Demandamos de los organismos internacionales y regionales tales como
la ONU, la OEA, y otros, promover procesos de formación, intercam­bio
de experiencias, fortalecimiento de las organizaciones y el liderazgo de las
mujeres indígenas.

El desarrollo indígena y la globalización

1. Exigimos el respeto y la no imposición de políticas económicas. sociales y


culturales que atenten contra la vida y la dignidad de los pueblos y muje-
res indígenas, por lo que rechazamos los programas y proyectos como el
Plan Puebla Panamá, ALCA, Plan Colombia, Plan Meso América, NAF-
TA, Plan Coca Cero, Pacto Andino y Amazónico, Corredor Biológico
Mesoamericano, que no consultan nuestras necesidades y atentan contra
nuestra dignidad e integridad como mujeres indígenas.
2. Exigimos a los Estados revisar la aplicación de sus políticas neolibera­les
como privatizaciones, ajuste estructural, liberalización del mercado en
el ámbito económico, social, cultural y educativo, iniciando un dialogo
cons­tructivo con las organizaciones indígenas, especialmente de mujeres
indíge­nas, en la búsqueda de propuestas alternativas.
3. Demandamos de las agencias de cooperación respetar e implementar una
perspectiva de desarrollo o etnodesarrollo y autogestión, basada en nues-
tra cosmovisión.
4. Exigimos a los Estados realizar acciones efectivas en la lucha contra la
pobreza, la contaminación ambiental, la entrada de químicos a nuestros
países, especialmente los no permitidos por su alto grado de toxicidad, y
el uso de organismos transgénicos, todo ello con la plena y efectiva parti-
cipación de las mujeres indígenas.
Mujeres indígenas, género y cultura 73
5. Recomendamos establecer alianzas y redes entre organizaciones indíge-
nas para pronunciar, denunciar los efectos negativos de la globalización
en cuanto a los derechos de los pueblos indígenas, especialmente los de-
rechos económicos, sociales y culturales, así como presentar propuestas
alternativas al actual modelo de desarrollo neoliberal, con la visión cósmi-
ca de los pueblos indígenas.
6. Exigimos a los Estados garantizar el derecho de los pueblos indígenas a
la propiedad y demarcación de sus tierras y territorios, a la inclusión de
las mujeres indígenas al acceso a la tenencia de la tierra y a su inmediata
titulación.
7. Demandamos de las agencias de cooperación revisar sus políticas de rela-
ción con las organizaciones de los pueblos y mujeres indígenas, incorpo-
rando en el análisis de sus políticas y estrategias la interlocución directa
con las mujeres indígenas, priorizando aquellos proyectos que contribuyan
al bienestar de las mujeres indígenas, la juventud y la niñez, y respetando
nuestros propios modelos de desarrollo basados en nuestra cosmovisión.
74 Mujeres indígenas, género y cultura
8. Exigimos a los Estados e instituciones intergubernamentales propiciar el
acceso y control de las mujeres indígenas a los recursos económicos, pro-
ductivos y financieros, mediante la formación técnica en actividades que
promuevan la equidad de género y la calidad de vida, y el establecimiento
de mecanismos y espacios, con el fin de lograr una autonomía económica.

Género desde la visión de las mujeres indígenas

1. Demandamos de los Estados incluir en sus agendas políticas la asignación


presupuestaria con enfoque de género y étnico para el desarrollo de los
pueblos indígenas.
2. Proponemos, a las organizaciones indígenas, mixtas y de mujeres, pro-
mover mayores espacios de diálogo, reflexión y debate constructivo entre
hombres y mujeres fomentando el respeto, la confianza, la sabiduría an-
cestral y la visión de género de acuerdo a la visión de las mujeres indígenas;
así como romper con los esquemas tradicionales de exclusión que limitan
la participación de las mujeres indígenas en todos los ámbitos y construir
una propuesta de equidad entre los hombres y mujeres indígenas,
3. Exigimos, de gobiernos, medios de comunicación y sociedad en general,
promover procesos de concientización y sensibilización para romper pa-
radigmas, mitos, estereotipos y prejuicios, relacionados a las mujeres in-
dígenas.
4. Demandamos de las agencias especializadas de Naciones Unidas como
Unesco, Unicef, PNUD, Pnuma, OIT, OMPI, Unifem, OMÍ la implemen-
tación de programas locales, nacionales e internacionales que fortalezcan
las organizaciones de las mujeres y jóvenes indígenas.
5, Exigimos a los Estados terminar con todas las formas de discriminación,
racismo y violencia, incluyendo la violencia sexual utilizada como arma de
guerra genocida en los conflictos armados, que afecta principalmente a las
mujeres, niñas y niños indígenas,
6. Exigimos a los Estados y programas de salud, garantizar el derecho de las
mujeres indígenas a una atención de salud de calidad, incluidas la salud
sexual y reproductiva desde la cosmovisión de las mujeres indígenas, y
la atención psicológica y mental por daños psicológicos, que sea cultu-
ralmente apropiada y respete la identidad y los conocimientos médicos
tradicionales de los pueblos y comunidades indígenas y a eliminar los pro-
gramas de esterilización forzada implementada por algunos gobiernos.
Oaxaca, México, 4 de diciembre del 2002.

Mujeres indígenas, género y cultura 75


Bibliografía

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nas. Año 3, No. 29, agosto 2001.

Mujeres indígenas, género y cultura 77


Serie
Mujeres Indígenas
Derechos y Participación

[...] Decir mujere es decir continuidad de la existencia, es ganarle a


la muerte un espacio más en el universo. Es llenarse viendo que crece
todo lo demás, es una continuidad… es la dueña de la presencia
que tiene raíces y brotan desde lo profundo de su cuerpo… Mujer,
permanencia y continuidad, ese gran continuo vital del cosmos
femenino en la concepción andina”.*

ONIC - Organización CONAIE – Confederación Centro de Culturas Federación de Mujeres El CONIVE – Consejo
Nacional Indígena de Nacionalidades Indígenas CHIRAPAQ” Campesinas de Bolivia Nacional Indio
de Colombia Indígenas del Ecuador del Perú “Bartolina Sisa” de Bolivia de Venezuela

Banco Programa de Apoyo


Interamericano al Liderazgo y la
de Desarrollo Representación de la Mujer

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