Eduardo A. Gonzlez
Con el correr de los aos, tuve ocasin de apreciar que la liturgia, sus ritos y
rbricas se pueden aprender por imitacin o por atento estudio de los textos, la
reflexin compartida y la prctica pastoral, sobre todo en los mbitos de los santuarios
y de la religiosidad popular, incluyendo los detalles de las rbricas.
Resumiendo en palabras del liturgista obispo Miguel Angel DAnnibale, se trata
del qu y del como. Por ejemplo: el que de la consagracin del pan y del vino es
la presencia real del Seor, el como es mostrarlo al pueblo inmediatamente despus
de consagrados para su adoracin.
El aprendizaje por imitacin tiene la dificultad de que muchas veces no se
tiene en cuenta la reforma conciliar y se repiten los antiguos esquemas y as el Sbado
Santo todava hoy es llamado en algunos programas de Semana Santa, Sbado de
Gloria
Con todo respeto hacia los equipos litrgicos y a quienes invierten tiempo,
dedicacin y cario para preparar las celebraciones, me permitir este divertimento,
apartndome por esta vez de los temas polticos y sociales que suelo escribir, sealando
algunos errores y horrores provenientes de la imitacin transmitida desde la
costumbre de tiempos inmemoriales, desde el Misal promulgado por el Concilio de
Trento o desde innovaciones actuales carentes de fundamento.