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Uda RCO at ae) ae Ud ge U2) aN ee) MANUAL DEL JUICIO DE AMPARO CAPITULO 1 LA LIBERTAD, EL DERECHO, ELESTADO YELJUICIO DE AMPARO 1. La Libertad 2. Et Derecho 3. Las Garantias Individuales 4. E1 Gobierno 5. La Conatitucién Politica 8. El Estado 7. El Juicio de Amparo 8. Las Leyes Securida- tas 8. Supremacia de la Constitucion. El juicio de amparo, particularmente el administrativo, es de muy dificil comprensién por estrictamente tecnico, tanto que muchos de tales jucios son oe adversamente al quejoso por ineptitud suya o de quien promueve_ por él A veces ocurre la contrario: que en justicia el quejoso deberia perder, pero esentonces la autoridad responsable quien incurre en torpeza y no sabe defen- der el acto que de ella se impugna, dando por resultado que se ampare contra ese acto, Y no hay que sorprenderse de que también en algunas ocasiones se concedan amparos que en realidad no pueden tener ejecucién ena vida préc- tica, en ateneidn a que se plantea una mala defensa por parte de la autori- dad responsable. Ahora, en cuanto al juzgador, aparte de que hay asuntos en los que el criterio a sustentar es mas o menos discutible, puede suceder que re- suelva equivocedamente. ¥ es que lo mismo puede: equivocarse quien promue- ve el amparo que el demandado,, que la autoridad llamada responsable, que el juegador. Ojalé que estas nociones de especializacién sirvan de algo y que atendiendo a ellas se pueda actuar mejor en la vida profesional Eljuicio de amparo es guardian del derecho y de la Constitucién, La finali- dad del juicio es precisamente esa: hacer respetar los imperativos consti- tuclonales en beneficio del gobernado. En relacién con la fundamentacién filoséfica 0 razén de ser del juicio de amparo bien puede formularse la pregunta: zpor qué surgié el juicio de ampa- r0?, qué justificacion tiene su existencia? 4 -SUPREMA CORTE OF JUBTICI DE LA NACION ‘Todo hombre, por el hecho de serlo, aspira a la felicidad y en sudetermi- nacién de alcanzaria se flja metas cuyo logro considera quella haré efectiva. La finalidad o meta que cada uno se plantee sera diferente, logicamente, pues la eleceion depende de su vocacién o natural manera de ser, pero el incentivo de todos es esa busqueda, consciente 0 inconsciente, de la felicidad, ya que s0- Joun ser anormal actia sin finalidad alguna. Hay seres egoistas y altruistas. El egoista busca su felicidad aun a costade lade-los demas, puesto que nolle importa hacerlos desdichados si éles feliz; el altruista, por el contrario busca la felicidad ajena. Quiza se piense que enton- ces éste no es feliz; sin embargo, silo esal lograr la felicidad de los demas. Decia Aristoteles que en el mundo flotan, como si fuesen nubes, los valo- res: la bondad, la justicia, la belleza, la santidad. Cada uno de nosotros, sequin '8u8 aptitudes y su vocacién e impulsado por el afin de atrapar la felicidad, en- ‘camiina sus pasos hacia la realizacion de alguno de ellos yas, impensadamen- te, estructura su personalidad. Puede acudirse a un simil que resulta explicativo: pensemas en que cada valor es un faro de luz de determinado color que alumbra hacia el sencero por elque transitamos. Si encaminamos nuestros pasos con el propésito de alcan- zara belleza, pot ejemplo, representada por el faro azul, nos iremos pintando de azul. El que busca la bondad dirigiré sus pasos hacia el faro rojo, que la sim- boliza, yen la medida en que a él se acerque se iré tiftendo de rojo... Asi, con- forme vayamos aptoximandonos al valor escogido iremos adquiriendo una feloracon quenostferenciaré de los demas, que dlinearé nuestra personal Dice don Luis Recasens Siches, elegante jurista-filésofo, que el hombre es “una conereta estructura de valor”; y asi es, efectivamente, pues el hombre ‘crea su personalidad al actuar a propésito del valor cuyo'logro:constituye su meta. Elhombre es algo real, participante delas leyes de la realidady por ello: zne mucho en comin con los dems hombres; pero al mismo tiempo. es dife- tente a ellos porque tiene una conexién metafisica con el mundo de los valo- res, porque esté en comunicacién directa con su idealidad. Cada uno de nosotros tiene un ideal, y en la busca de ese ideal va definiendo su personali- dad, haciéndose diferente a tos demas hombres. 1. La Libertad Pero esta personalidad que habremos de estructurar en la vida no se de- senvuelve sin que haya libertad; libertad en el pensar v libertad en el actuar. No podriamos encaminar nuestros pasos hacia el logro de un valor sino fuéramos libres para escogerlo y converttlo en nuestra meta, y para poner en practica os medios que nos condujeran a él. Necesitamos, pues. libertad subjetivay li bertad objetiva. Cada uno escogers segin sus posibildades. Consecuente ‘mente, cada uno debe ser libre para escoger; que no sea otro quien escoja por ‘nosotros porque perderiamos libertad. Por eso decia Kant que “el hombre es fin desi mismo, no medio para fines ajenos” (esta es sutesis del “auto fin’). Ca dda uno de nosotros debe disfrutar de tal libertad que pueda escoger sumeta y losmedios que fo conduzcan a ella. En el momento en que venga otro hombre ‘ynos imponga determinado camino para lograr sus fines, habremos dejado de ser fin de nosotros mismos para convertimos en medio de los ines del otro. E! hombre es fin de si mismo, no medio para fines ajenos, "Mi ser esmiquerer, es ‘mi voluntad”, dice Fichte, 1o que expuesto de otra manera puede expresarse asi: yo soy eri cuanto quiero, en cuanto me propongo ser. "La vida que tiene que hacerse, tiene que hacérsela el yo que cada uno de nosotros es", segin frase de Recasens Siches. Hemos forjado, pues, la imagen de un hombre libre. Pero va a liegar un ‘momento en que en aras de esa vida social, de la que aquél forma parte, tenga que sacrificar algo de esa libertad. Si vivimos en sociedad no podemos disin- tarde una libertad irresticta, de manera que hagamos todo lo que nos venga, ‘en gana, porque entonces podria ocumtir que en ese despilfarro de a libertad, ‘enese abuso de alibertad, invadiéramos el campo dela libertad de otro. En es ta hipotesis nosotros estariamos siendo libres yalcanzando nuestra meta, pe ro el otro no. Vaa ser necesario, en consecuencia, que nos conduzcamos de tal modo que nuestra libertad termine donde empiece la libertad de los demas. Todos tenemos derecho a ser libres, no-uno solo; sinuestra libertad estorba a lalibetad del vecino, hasta ali debe legar nuestra libertad para que ahiempie celade éste Yes que el hombre es.un ser sociable por naturaleza, va lo dijo Rousseau. Esun"zoon politikon’, afirmé Aristételes. No podemos pensar masque en un personaje de novela, en una figura ficicia, en un Robinson que viva solitario y ‘que no necesite de nadie. Es mAs, el mismo Robinson vivio aislado por obra ygraciadela casualidad: una tempestad lo arrojéaunaislay ahiino encontré a nadie; pero si hubiera encontrado seres semejentesaél, por imperativo de la naturaleza se habrria relacionado con ellos porque todos traemos inmanente ligada a nuestra naturaleza misma, la sociabllad. Entonces, si somos so ciables es necesario que esa libertad de.que venimos hablando no sea irestric ta, que tenga una limitacion; libres hasta donde sea factible, siempre y cuando ‘no ahoguemos!a libertad de los demas. Por eso puede pensarse en tina espe: cie de celdillas de un panal: cada uno de nosotroses duefio y sefior de su cela: 6 SUPRENA CORTE DEJUSTICILDELANACION llay dentro de ella nos conducimos como nos place. En ésta no puede entrar ‘nadie sin anuencia nuestra; pero asimismo no podemos salir de ella porque de lo contrario invadiriamos ia celda del vecino, su campo de libertad, y acabaria- ‘mos €on sus metas y con los medios para ponerlas en practica. Entonces se hace necesario, para ‘a cada uno ¥ evitar intromisiones, que haya una serie de normas, de reglas que encaucen nuestra vida, que limiten nuestra li- bertad en beneficio de a libertad de los demas. Y ésta es precisamente la justi- ficacién del Derecho. Asi surge el Derecho, como resultado de la necesidad de normar la vida de cada hombre para evitar que éste, libre por naturaleza, abu- se de sulibertad y acabe con la libertad de los demas. 2. El Derecho Frente a la autonomia de la persona, la heteronomia del Derecho. Esta es precisamente la justficacién del Derecho. ¢Puede entonces el Derecho limitar y restringir la libertad del hombre? Desde luego que si; nada mas que una cosa es "limitar’ o “restringir y otra “aniquilar’, y lo que no podré nunca el Derecho es aniquilr la libertad del hombre. Ei Derecho fue creado para servi al hombre, no el hombre para ser- viral Derecho. De alli que el Derecho, como conjunto de normas, deba encat zara vida del hombre en beneticio-de todoslos hombres, y que pueda limitar, restringir un poco las libertades de cada uno, pero jamas aniquilarlas. Todo r6- ‘gimen estatal debe respetar ese limite, ese minimo de libertades que ser into- table, por fo que, aun cuando el Derecho pueda reglamentar la libertad, debe dejar una esfera, esa “celdila’, ese ambito de absoluta libertad dentro del cual el individuo podrs moverselibremente. YY es que todo régimen estatal debe respetar la dignidad humana, la que existe s6lo en aquellos casos en que se es libre. En los regimenes totalitarios, absolutistas, en donde se ha postergado al gobernado para considerar sol ‘mente a una entidad abstracta, como es el Estado, que en realidad sin el gober- nado no es nada, se ha acabado con su libertad. Es decir, en los sistemas de go- biemo dictatoriales, en donde no se ha cuidado en lo absoluto de respetar ese minimo de libertad, se ha aplastado la dignidad del hombre en aras de una dali sopeioe sh Exrado; ol que by Nomrnd i ctl debe quedar itada, EL Estado se justifica s6lo en cuanto es un medio para que todos los gober- nados logren la realizacién de sus metas, de sus fines, v, por lo mismo, de su li- bertad. Por eso el Derecho no es una creacion caprichosa del Estado; el Dere- cho debe ir surgiendo de la vida diaria; el Derecho debe tomar en consideracién la realidad de las cosas, las necesidades del gobernado, ya que ‘wayuaL DEL suCI0DE AMPARO 7 sblo atendiendo a ellas se justfica su normacién. Por esa dijo también Reca sens Siches que el Derecho es "vida humana objetivada” es la vida misma ele- vada.ala categoria de norma; no es lanormalaque impone la vida; es la vida la ‘que crea la norma. 3. Las Garantias Individuales ElDerecho no puede nunea ser una creacion caprichosa del Estado, pues, por elcontrario, debe ser siempre el resultado de las necesidades de lacolect: vidad para la cual se legisla, 'Y los derechos del gobernado que debe respetar toda autoridad consti tuyen las garantias individuales. 4. ElGobierno En resumen: el hombre debe ser libre para poder alcanzar la felicidad; pe- rocomo vive en sociedad se autolimita creando caucesa su conducta, dandose norms se autodetermina adoptando cierto sehen ladon un th de Estado, que puede ser republicano, monarquico, etcétera. Y es que se Race necesario que, ya que los hombres se han normado, haya una enticad por encima de ellos que los obligue a respetar tales normas. Y esta es la justifi cacion de la existencia del Gobierno. El Gobierno no tiene mas razon de existir Guela de ser guardian de esas normes que el individuo en ejercico de su liber: ted se ha dado. Por ello el gobernante es llamado "mandatario™, porque recibe del pueblo un mandato para gobernar en benefcio del pueblo mismo. Lamen tablemente es muy comin cambiar el concepto y creer que mandatario es el ‘que manda, no-obstante que mandatario es el que obedece yque el que manda es quien otorga el mandato; por lo que el | mandatario no puede tener mas m!: sion que la de obligar al gobernado, que lo ha elevado a la categoria de gober- ‘ne.ite, a tespetar las normas que el propio gobernado se ha dado. 5. La Constitucién Politica 2Y endénde se han plasmado los mandatos del mandante, las normas que el gobemado se ha dado y los deberes que el gobernante debe cumplir?: en le ‘Conatitucion, La Constitucion es asi la objetivacién normativa de la voluntad popular. La autolimitacién y la autodeterminacion decididas por el pueblo han Sido consagradas por éste en la Constitucion en ejerciclode susoberania, que tel poder que no reconace a ningun otro poder por encima de si; y el deber del gobernante es velar porque se cumplan los imperativos de aquella ‘que, después de todo, es la voluntad popular converlida en norma. 8 SUPRA CORTEDE JUSTICA DELANACION 6. ElEstado ‘Asi surge el Estado, como sintesis ideal del pueblo, territorio y gobierno, ©, como expresé Leén Dugult, como simple diferenciacion entre gobernantes y.gobernados. Pero como para que el gobernante pueda obigar al gobernado a respetar las normas es dotado de poder, puede ocurrir que, euforico con ese poder, alte del mismo se welva contralos intereses del gobernado, Neda ‘mas peligrogo que un gobemnante sin limitacién de su fuerza! Si todos decid. ‘mos damios normas y elegimos a alguien para que ville el cumplimiento de «llasy lo dotamos de poder suficiente para que pueda obligarnos arespetarlas, corremos "lesgo de que el elegido, embriagado con el poder, abuse de él, ‘nos someta y acabe con nuestra libertad. Y es que el poder trastoma; por ello ‘es muy {4eil encontramos con gobernantes arbitrarios. 7, El Juieio de Amparo. Ahora bien, gqué puede hacer el gobernado para defenderse de las arbi- trarledades del poder pablico? Ha creado a éste como una necesidad, para su propia salvaguardia; pero hay la posibilidad de que se convierta en un ser des- potico que lo someta a sus caprichos. Es necesario, por consiguiente, un me- dio de defensa que permita al gobemnado enfrentarse a esos desmanes del po- der piblico y obligarlo a que é! también respete los mandatos constitucionales. Y asi surge el uicio de amparo, como medio de defensa del gobernado frente a las arbitrariedades del gobernante, El juicio de amparo no tiene mis explicacién, en consecuencia, que la de servir de medio de defensa del gobernado frente alos actos inconstitucionales del gobernante. El uicio de amparo, pues, tiene en la Constitucion su meta y suorigen o fuente. Es la Constitucién su fuente porque es-creado por ella; y es la Constitucién sumeta porque la finalidad que con él se persigue es lograr el lmperio de los mandatos constitucionales. El juicio constitucional o jucio de amparo, llamado también juicio de garantias, es, por consiguiente, quardin del Derecho y de la Constitucion, 8. Las Leyes Secundarias Al hablar de que el citado juicio es guardién del Derecho y de la Consti- tuci6n se llega a otra conclusion: la Constitucion contiene la esencia del Dere- cho vigente en el Pais, pero no desmenuza en detalle, no desenwuelve minu- closamente todas las normas cuya vigencia es necesaria para la colectividad, ot lo que se hace necesario detallar algunos de esos prineinios en otras no: as secundarias u ordinarias. Y asi es como el Poder Legislativo (si se trata de ‘materia federal, el Congreso de la Unién; y si se trata de los Estade la Cérta- ra de Diputados local) esta facultado para legislar, para hacer las leyes ordina- Fas; pero, claro, como estas leyes ordinarias no pueden imperar por sobre la Constitucién, deben quedarle sometidas necesariamente. 9. Supremacia de la Constitucion Por eso puede afirmarse que por encima de todo, la Constitucion: por so- tye Ia Consttueton, nada. Rige, pues, como Ley Fundamental, Ley Basico, la Constitucién, que para su auitodetensa crea el amparo. Por esta razon la Cons: titucion es fuente y meta del julcio constitucional, porquelo estructura para su propia defensa CAPITULO 2 zJUICIO O RECURSO? (OPINIONES AL RESPECTO) Se discute, y la discusion no tiene solamente interés tebrico sino también prictico en atencion aque la postura que alrespecto se adopte contrbulrs 2a eretiGn de cuando menos algunos de los mitiples problemas que plantea el Jmparo, siéste.es un recurso o un verdadero “julcio",entendiéndose por al wn (proceso. La diversidad de opiniones emitidas al respecto y que mayoritaria- vente se inclinan por la segunda consideracion, ha sido propiciads por la mis~ tna legislacidn sucesivamente en vigor, pues mientras algunas de sus leyes of- ‘Binieas le han llamado "recurso", otras, lo mismo que las Constituciones de {857 y 1917, le denominan "juicio, y otras més, el Acta de Reformas de 1847 entre ellas, "proceso" Y no es fécil tomar posiciones. Don Emilio Rabasa, cuyo solo nombre: basta para considerar sus opiniones con clerta predisposicion 2 estimarlas aasrtctas, se inclind, aunque sélo en lo relativo al emparo directo, por la tesis delrecurso, yen su magnifica obra, "Elarticulo 14”, exprese: “£1 famosoarticulo lel 14 constitucional origen desconocido de muchas anomalies» por en. Tae ditcultades cue har i conduciendo de confusién en confusiin, ba sido cause le ede a angular que no debiere haber preocupado nunca. aos que de Leyes er. jan la des) ol amparo es un eo o un recurso, La le reglamentarie de 1861, ae aerate siaplemente nla Constituc,lanéal amparo pico, como ésale lama en m2 sees G2 (107 dele actualmente en gon, va Consttucion lo designd es, port aril Jer no sbapecharon las revelociones cue habie de hacer la préctica y buena aaa estrone el emparo a ase siempre el ereisio.de na acon HUD ne Srey ue tabla de dor materia un uicio nuevo también. Laley de 1869. Cl ‘Jaro de toda series cha sobre un conocimiento rm tasete de los ardzalos 101 (103 actuakmente)y 102 dela Ley Suprema, comlenca 2 ch mctar el amparo corno recurso, prefiere eno generalestadesgnocion. qv sve conse xo de una de ws capitcs Con sobrade experienciayplenaconciencin de aaa ia istey de 1882 exia el arparo como un recurso yal lam cs sen eae is nombre pero en seguldaloque paren reuitadonointencional del concepi2 Pree cata dase de process 2 habla Ho formendo, se someté « especial conse ee ofc deltoerada reach ia de lamar siempre sci al amparoen eli Fe " ae SUPREMACORTEDEJUSTIIADE LANACION depldePrcaniios Ces, ya qi imate ce ror yon Perolnleyes potent pata carer la atria de cons, yn herein te Tinie Sopra delonanaatesn ela ecernscion oslo csiion s rcinenl pe eee eaten cranes nk cache poner Rtrdeeco, comets pos damanda yconcye erie bentencl queaus goes eects se rata woke tna reson ea eta reclamaria felony ene por bet gur scoala al opacon de una ‘Spare de ln comeren on recanarin de ero cmenycnclos an Sie nounecennareels sma one nap Ex cacon apo. el procdinero de wnper,alcomo baionsnyetatece ky, uci er un SIB0 plese serunpecan, Eso pine sampe eo rote wlan dec wire Ubeneisesse each ponte eouvslonn retna una scl nase cee ‘Sepia en el ampererecamarcoselaatccon Gl Srecho le: eR ence petincrtende dels Sopremn Cos, yaar oeetoraSlactorectanada con nisl proclinenioven que ioentierte gio proce federal escon dt Amro ee ee ae ere eS amen cen {Giocena dati ps cematiclcode nara Cortera ho ss tartans Epis epderneroren, yiare ps cen wera ica de layers Semaey nreplicenc Coenen. seating rea eben ern rb. “dsb Coinetndele. sigur sore misma rates equ trang fo tia el amp cated ta oy REPS Ek ecorull oe propove hotemene lo misma cueton Que promise ius cole encircle cl ncn ie Saeed as Se aot cua eleaisepespeten bly Xo opke sehen de ‘Simido on agua cnsy rei eeta eon dep fan edn yan ecuro, ape scnno pe donge evmndnarvnasodosaon gens 058 163 ‘A peser del profundo respeto que merece la opinion de tan precla ro trata- dist Jobe segurse Incoriewte de quanessuseman la opinion conta quenchsoel co degarantias qu se agemenalncatoiénelamparo dec to, isde proceso auténomo que de recurso v, porlo mismo, Fs b> aiteredrer eerie ie ae penal "Recurso”, como su propia denominacion lo indica, es un volver adar cur- soal-conflicto, un volver, en plan revisor, sobre lo andado, de manera que ante uien deba resolverlo concurren Jas mismas partes que contendieron ante el inferior, a pedirle que reanalice la cuestién controvertida y que decida si la apreciacin efectuada por éste se ajusta o no alaley correspondiente, y, en Baio, soletarle que relorme la determinacién con que no s et con 1 Loexpresado entre paréntesis es ajenoal texto que se transcribe, “ain. orn 0610 OE AMPA 19 Para Guasp, ol distinguido tratadista espafol, el recurso es "una preten- sion de reforma de una resolucién judicial dentro del mismo proceso.en que tlicha resolucion judicial ha sido dictada'’, En el recurso se esta en presencia fpues, del mismo conflicto, establecido respecto de las mismas partes v que Mile ver fallado con base en la misma ley que debié regir laapreciacion del in- erlor. En suma: se sique dentro del proceso. Altablado del amparo, por el contrario, quien hasta entonces ha sido juz~ gador sube a desempenar el papel de parte demandada; y ‘el conflicto a resol- ‘var no es ya el que fue sometido a Ja consideracion de dicha parte, sino el de si Herre Sacks de esta configura 6 no una contravention a la Carta Magna, pro- blema éste que, obviamente no habia sido planteado antes. Los preceptos Ponmativos a civa luz deberd resolver el Organo de Control, juez del pri mitt lo uagador, no serén, en consecuencia, exclusivamente los mismos en que fhie se apoyd en su oportunidad, sino, adem, losde la Carta Magna, Es mas: puede darse el caso de que ‘el citado Organo de Control no solamente se ‘abs- fonga de establecer sla ley ordinaria fue exacta 0 nexactamente apicada, s- ho que resuelva que tal ley no debié haber sido aplicada por ser contraria.a ls Conattucion, fo Stine sosade endl recurso de apa — En el juiclo de amparo, y esto ocurre tanto en el amparo directo como en ‘1 biinstanciel, la materia y las partes son, por consiquiente, diferentes a las lel proceso ordinario en que se dicté la resolucién reclamada, En, el uicio de famparo se trata, segin opina certeramente el Doctor Héctor Fix Zamucio en surensayo de una estructuracién procesal del amparo "La Garantia Jurisdicclo fal de la Constitucion Mexicana” (pagina 110} de "un proceso sobre el proce: 0" Noesun capitulo mas de! mismo proceso ordinarto, Es més: enelcaso del recurso el superior se sustituye a inferior, lo que sig: nifica que actua como @ste debi6 haber actuado y no lo hizo; en tanto que Enel julcio de amparo no hay tal sustituctén y el Organo de Control, que ad Gierte y declara la llegalidad de la conducta asumida porla autoridad responsa- ble, manda que ésta enmiende tal conducta. No hay, en consecuencia, por qué dudar de que sea Ia accién constl- tucional ejercitada, distinta de a que se hizo valer eneljuicio ordiario, la que tenga por virtud ilar el proceso del amparo; ni por qué suponer que dicha ‘accion pudiera ya haber sido juzgada en el mencionado juicio ordinari fampoco hay por qué pretender que el oficio dela Suprema Corte sea ‘de me ra revisi6n’ y que el “pretexto” sea una violacién a la ley orcinaria, pues hasta Tando el julcio de amparo se plantea contra resoluciones definitivas de las au ‘oridades judiciales, prospera no por virtud dela alegada infraccion a la ley se- tundaria en si misma considerada, sino en cuanto con ella se configura una 14 ‘SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DELANACION Jesién a la Ley Fundamental. Resulta inadmisible, por ende, considerar simple retexto del juicio de garantias lo que constituye ia razén de su existencia, El juicio de amparo es, por tanto, un procedimiento autonomo con carac- teristicas especificas propias de su objeto, que es el de lograr la actuacién de las prevenclones constitucionales a través de una contienda equilibrada entre el gobernado y el gobernante. Es oportuno hacer notar qué también se afirma que el amparo directo tampoco es realmente un juicio con|la connotacion ycontenido que al proceso n, porque no replantea la controversia de las partes del ltigio discutido en el proceso comin, ni da fugar a la consiguiente bilateralidad de la instancia, que es el principio del proceso por antonomasia. En opinién, ex- presada alguna vez en una platica, el Doctor Humberto Brisefo Sierra expu- 0, a propésito de la naturaleza del indicado medio de control, que éste es un control constitucional por querella, en virtud de que el controlador se conere- ta, formulada dicha querella, a pedir cuentas al tribunal responsable a fin de que éste le explique su postura y, después de haberlo oido, a resolver si debe o no subsistirla sentencia impugnada. Y esde admitir que tal aseveracionsuscita muy serias dudas.al respecto, ya ue, efectivamente, del articulado que estructura el amparo judicial, especial- ‘mente del que sefiala la conducta a seguir por el tribunal responsabie en rela- cin con la demanda de garantias formulada en su contra, sedesprende que di- cho tribunal se limita a rendir su “informe con justificacion", expondiendo de manera clara las razones que funden la sentencia reclamada. En cuanto @ pruebas, habra de eircunseribitse a remitir copia certificada de las constan- cias de los autos en que pronuncié tal sentencia, 0, si acaso, originales los autos mismos, Labor muy menguada, clertamente, para quien es parte en un proceso, No obstante las aludidas consideraciones, merece fidelidad la idea de ver siempre en el medio de control que se examina, un procedimiento extraordi- nario, sui generis, con caracteristicas propias y diverso por ello a las que se dan en los recursos y en la jurisdiccién ordinaria, Existe, sin embargo, un tipo de amparo cuyo mecanismo no configura un proceso: elllamado amparo contra leves, Cuando menosno lo es en lahipéte- sis prevista por la fraccién Ide articulo 114 de la Ley de Amparo, en quelaley ‘secundaria es impugnada antes de su aplicacién. En virud del principio de re- latividad esbozado por don Mariano Otero, consagrado en la fraccién Il del ar- ticulo 107 constitucional y reproducido por el 76 de la Ley Reglamentaria {y aun en atencién al regimen de division e independencia de Poderes que impe- aen México) a sentencia que se pronuncie "sera siempre tal, que sélo se ocu- MANUAL DEL JUICIO DE AMPARO 6 de individuos particulates (obviamente se refiere a personas lisicas y mora- pageinion rt obtener Coat fe la queja, sin hacer una declaracion general respecto dea ley o acto que : olivate” Elefecto dela sentencia noes, por consiguiente, invaldar la ley, sk flo Unicamente el de sustraer de su influ al quejoso, hacer que aésteno le sea bplicada, por lo que para la autoridad legislativa no se deriva deber alguno de dicha sentencia. En toda sentencia de condena, ylas que amparan lo son puesto que crear ‘para la autoridad responsable la obligacion de asumir determinada conduct ila de destruir el acto combatido en el supuesto de que éste se haya producid lo total o parcialmente, o lade abandonar su; actitud pasiva ode abstencién cuan- do el acto combatido constituya tal pasividad), la parte: demandada queda vin- culada a los términos de la sentencia y puede ser ‘constrefiida a acatarlos me~ dante el inetdente de incumplimiento relative, Pero en el caso del amparo promovido contra una ley autoaplicativa, al Poder Legislativo, al que ot we fnente no compete velar por la aplicacion o inaplicacion de las normas por creadas, le corresponde el papel de simple ‘espectador, ya que See se ‘enteraré de que la ley reclamada no sera aplicada al quejoso, sin que " = tisfacer obligacion alguna ni adopter ninguna medida acerca de a referida ley (cuando menos mientras no se reforme el sistema derivado de la formula (Otero), En otras palabras, es una "parte” a quien no afecta la sentencia. int desde luego, la hit stesis en que se reclama una ley a través de a Se a a ce atacacse cacién y, por consiguiente, el acto combatido esta constituido preponderante- mente por el acto dela autoridad aplicadora, a quien sise enjuicia y a quien se fuerza a destruir el acto reclamado y a restituir las casas al estado que guarda- tan antes dela violacion, en el supuesto de que se conceda al quejoso el ama: ro solicitado; peronieneste supuesto se desprende para ellegisiador deber al on CAPITULO LAACCION, SUS ELEMENTOS, LA ACCION CONSTITUCIONAL 4. La Accién 2. Elememtos dela Accién 1. LaAccion {En general, la accién consttuye la negacion de a vindita privada. Elim nada és come consecuencia de la evolucién de los pueblos en su culturay en pad llsscion, y una vez que el Estado tomé para i, en exclusiva, lafacultad de sac usticia, el gobernado adquirié la potestad de ocurrir ala autoridod pa fa gue sia oblique al incumplido o al delincuente, respectivamente, 9 Sve Faso con a obligacién relativa 0. que tepare el davio causadlo,y aun 8 PAY Gar una pena, Laaccion es, pues, una especie del derecho depticion cave co $ioves provocar Ia actuacion de los Srganos jurisdiccionales con el propo si grat Ia declaracion ol reconocimiento de un derechioy, por loque ve 2 ee uicis que nos interesa, de alcanzar la proteccion dela Justicia Federal res ‘pecto de actos autoritarios. La accion, por consiguiente, ¢s.un derecho, subletivo, pablico- Es un derecho pordue fene como correlative la obligacién del Grgano estatal a cual serteae. de resolver afirmativa o negativamente. Es un derecho subjetiuo que constituye une facultad conferia al gobemado por elcerecho objeto Pore yeclamat la prestacién del servicio jursdicional, Yes un derecho sue rate iblico porque significa una facultad del gobernado frente al Estado como Wo ied de derecho publico y porque el contenido del objeto que se persigue la Shbtencién del servicio jurisdiccional) es de cardcter péblico. 2. Elementos de la Accion Para algunos juristas, que definen la accién como un derecho subjetivo pi blice que tiene por objeto teclamar la prestacion del servicio piblico juris cee aus elementos constitutivos son ls siguientes: sujeto activo, suleto pa w 18 SUPREMA CORTEDE JUETCIADELANACION Ssivo, causas, objeto y autoridad que conoce del juicio, Es decir: quign pide; de ui a ide: qué se pide; vante quién se pide. ‘Quien pide es el sujeto activo de la acciés ni aquel de quien: Jetopasi' el derecho consityen ae causa: Toque se pie sign. ca ol objelo que se petsigue, que es la prestacién del servicio pblicojurisdic- ional paralograr au el sujto asivoreintegre al sueto activo en el goce de la s ‘ — 2 aie restaure el equiva del sistema federal das ajustado en Laaccién se ejercita ante el érqano de contro! constituciona Corde i, Tiber Coeiods de Creat Juans laglados de Circltoy suger de Dette autoridad respi ‘casos ae insable, en los casos previstos por el articulo Las causas se subdividen yp pei causa 'en emota y proximao petendt. La 1 {a de a accim esa stuacién jurdica concreta que se derive, para el goberne: . dela vigencla de las garantias individuales y de la delimitacion de compe- tencias entre la Federacion y los Estados. La causa préxima o petendi de la ‘accion es la infraccion a ese status, es el acto autoritario contrario.a esas ga- rantias o al equillbrio que debe imperar en el sistema federal. : Desde luego, y aun partiendo dela base de que sea correcta la enunci ets aie ee Bie taehimnintn tente en el "sujeto ante quien se pide" (el érganode control constitucional) pues ‘si se acude ante: ‘una autoridad en ejercicio de la accién, resulta légico concluir que ésta, la accion, debe existir previamente a Su éjercicio, por lo que no ca- briaadmitir que el Grgano ante el cul se ejercitara fuera pate integrante de la Pero, a propésito de la accién constitucional, se plantea el problema de si la misma es auiénoma e independiente del derecho cuye deel. tende, o si es nada mds el efecto de la existen fared errata ts nde Les iadarntseleecto dla exitonle deta derecho. sel cal Sada mise! eecto dela exisencia de tal derecho, sine cus] Eldoctor Ignacio Burgoa, indiscutible autoridad en la si puede ia accion de control intentarse sin que haya Wolacon sme otc juriica concreta previa, y se responde que no, porque, segiin expone, como se puede deducir de la simple lectura del aticulo 103 constitucional, la proce: dencia de! amparo se suscita siempre y cuando exista una violacién a las ga- ae individuales, una vulneracion o restriccién de la soberania de los Esta- *, © una invasion por parte de éstos a la esfera de competencia de la autoridad federal. En todos estos casos, explica el prestigiado jurista, se trata de una contravenci6n aun status juridico preexistente, referidoauna persona 19 anya oe. sco 9€ auPana. ‘on particular que eso que constituye la situacién juridica de dicha persona; y foncluye que, como no puede haber contravencién o infreccion alguna sin al: {go.que se contraponga, esto es, sin una situacion cuyo contenido sea uno 0 va- Hon derechos, el ejercicio de la accion de amparo, cuya causa proxima o pe: fond es ese acto infractor, "presupone: siempre la. existencia de un estado tnibjetivo previo", de donde deduce que la accién de amparo noes auténoma, nel sentido procesal que se atribuye al término autanomie dela accion, y que por esto que tal accién no es constitutiva de ningtin estado juridico nuevo, sino declarative y condenatoria, ya que el objeto de la accién de amparo no es: {nba en producir una nueva situacién de derecho, sino que pretende que sede lare una violacién previa y que se condene a las autoridades responsables a repararla, Por el contrario, el doctor Héctor Fix Zamudio, figura distinguida en el ‘campo del Derecho Constitucional, se suma.a la corriente de quienes afirman, que los que sostienen el cardcter concreto de la accién dirigida a obtener lina sentencia favorable, CONFUNDEN LA ACCION propiamente dicha con LA PRETENSION y, més particularmente, con la PRETENSION FUN- DADA. Acoge la idea de que lo pretension es fa afirmacion de un sujeto de merecer la tutela juridica, y, por supuesto, Ia aspiracién concreta de que ésta se haga efectiva, Puntualiza que LA PRETENSION NO ES LA ACCION, y que por tanto existe el poder juridico en el individuo AUNQUE LA PRE- ‘TENSION SEA INFUNDADA; que mientras el ejercicio de la accion tiende a Jograr los proveimientos jurisdiccionales necesarios para abtener el pronun- clamiento de fondo,o sea una sentencia Justa, la pretensién se dirige a obte ner una sentencla favorable; y concluye sustentando la tesis de que, dadas las ideas anteriores, NO ES EXACTO QUE PARA LA PROCEDENCIA DE LA ACCION DE AMPARO SE REQUIERA UNA VIOLACION DE GARAN- ‘TIAS, SINO QUE DICHO REQUISITO ES NECESARIO PARA OBTENER UNA SENTENCIA FAVORABLE, ES DECIR, PARA QUE LA PRETENSION DEL ACTOR SE CONSIDERE FUNDADA; y que por tanto el tinico presu puesto de la accién de amparo es ja existencia de un litigio constitucional, yque sus tinicos elementos son CAPACIDAD DE ACCIONAR, INSTANCIA Y PRETENSION. El mismo Fix Zamudio, al referirse a lo que suelen llamarse presuptestos y causas de improcedencia de la accién de amparo, dice que Son en realidad presupuestos y condiciones de una resolucion sobre el fondo, 6 sea lo que Couture denomina presupuestos para la validez del proceso y cu- ya falta determina, no Ja improcedencia de Ia accién, sino de la preten: sién, lo que ocasiona el sobreseimiento en el amparo. La tesis subyugante de que la accién de amparo nace en el momento en que se produce el acto autoritario infractor del status del gobernado, pugna, pues, con la sustentada por quienes aseveran que accién y pretension corres- SUPRENACORTEDEJUSTCIADELAMACION ponden a conceptas diferentes; y tal F x tal contradicctén siembra la ducla, ya que, Stroman parecer que aeparse sc ein ee status esclemen: Sic puatavenciae |, habria que reconocer que los juicios constitucionales 2 ‘con una sentencia de sobreseimiento por inexistencia de on jcuando no se Calpe oe acto reclamado es contrarioa rants individuals dl quejoso ola division competencialdervada dl See eon en que tal infrac- uibiera sido demostrada. Quizd jams se tec ais pra fo ip ne rororirlinesiele 4 distencia de la accion ‘no podria existir precisamente en virtud pre ci gpapey |e ladeterminacion relativa a isan — cto, ), que, légicamente, slo debe realizarse si se parte dela base de S m existe. Tal vez la objecién a la tesis que expresa que es la realiza- clon bee infraccién o lesién al status juridico de que disfruta el gobernado la ques liza la causa petendi que configura uno de los elementos dela accién, sapareceria si se entendiera que es la afirmacién del quejoso en el sentido de de que ta infraccon olesion se produ, la que consttuye a aludda causa pe Queda el lector en libertad de aceptar la postura que estime correcta. CAPITULO 4 CONCEPTO DE PARTE. LAS PARTES EN EL JUICIO DE AMPARO 1. Concepte de Parte2. 1 Quejoso3. Caracteriaticas del Acto de Auioridad 4. Autor ‘la. Los Orgeniemos Descentralizados 6. Tercero Perjudicado dad Fi Ministerio PUbli 1, Concepto de Parte Parte, en general, es ls persona que, tenlendo intervencion en un jucio. jercta en luna accion, opone una excepelén o interpone un recurso. Hoy {quienes intervienen, cuya intervencion suele ser decisive pare el sentido de la sentencia que se pronuncie, y que, a pesar’ ‘de ello, no son partes, como ocurre ‘on los peritos, los testigos, etcétera, Lo que caracteriza ala parte es. el inte- 1és en obtener una sentencia favorable; y los testigos y peritos mn, por el Zontrario, carecer de tal Interés y limitarse, los primeros, a relatar, sin tomar fartido y por lo mismo absteniéndose de realizar apreciaciones de caréctet subjetivo, los hechos que ‘personalmente les consten y acerca de los cuales sean interrogados; y os segundos a dictaminar, con base en los conocimientos Teatieas que posean. respecto de las cuestiones que les sean planteadas. De aqui que los testigos deban. ‘tendir, antes de emitir su declaracion, la protesta de ley, advertidos de que mentir en. ‘declaraciones judiciales constituye delito; y que los peritos deban a su vez, al aceptar el cargo, protestar que dictaminarén gin au leal saber y entender. Ambos deben, pues, condueirse Imparcia mente (lo que literalmente los aleja de! ‘caracter de “partes”) y concretarse a ser auxifiares de la administracion de justicla. Por elcontrario, las partes consideran que lesasiste un derecho que deben defender en ol juicio, y actuar en beneficio propio resulta consubstancial a tal caracter. Elarticulo 50, dela Ley de Amparo precisa quiénes son partes en el juiclo constitucional: | el agraviado o agraviados: Il ls autoridad 0 autoridades res a SUPREMA CORTEDE USTICIADELA NACION Donsables: Il. eltereera 0 tereeros perjudicados y IV. el Ministerio Pablico Fe- 2. El Quejoso |. Elagraviado, llamado también “quejoso", es quien promueve el juicio d arantias, quien demanda la protecciGn dela Justicia Federal, quien eercitale accién constitucional, el que equivale, en un juiclo ordinario, al actor. ‘Quejoso 0 aaraviedo sel que ataca un acto de autoridad que considera le- sivoa sus derechos, ya sea porque estime que viola en suctrimento garentias in. ividuales; o porque, proveniente de autoridad federal, considere que vulnera © restringe la soberania de los Estados; 0, por el contrario, porque haya sido emitido por las autoridades de éstos con invasion de la esfera que corresponde. a las autoridactes federales (articulo 103 constitucional, reproducido pore! lo, dela Leyde Amparo}, Quejoso, en suma, es toda persona, fisica o moral, todo gobernado, con independendia de sexo, nacionalidad, esado ely edad laticlosGora tae 'a propia Ley) y puede promover por sio por interpésita persona (articulo 4o. dela Ley de Amparo} ‘La:mujer casada puede pedir amparo sin la intervencién del maride”, de- fa el articulo 7o., derogado ya por anacrénico puesto que en la actualidad la mujer y el hombre disfrutan de los mismos derechos y obligaciones y no hacia falta, por consiguiente, liberarla legalmente de la autorizacion de refe- rencia, Elmenorde edad también puede pedir amparo sin a intervencién de sule- agitimo representante cuando éste se halle ausente o impedido; pero en tal ca- 80.el 6rgano de control, sin perjuicio dedictar las providencias que sean u tes, le nombraré un representante especial para que intervenga en el juicio, a menos que cho menor hhublese cumpldo ya catorc aos porque entonces ismo podra hacer la designacién de represente (arcade odes en acento de representante en el escrito de demanda Es pertinente precisar que las personas morales privadas deben pedir a Paro por medio de sus legltimos representantes (atiulo Bo. dele Ley de Arm. aro); y las oficiales por conducto de los funcionarios 0 representantes que conforme a la ley tengan tal representacion, sélo "cuando el acto o la ley que se reclamen afecte los intereses patrimoniales" de aquéllas. (Articulo 90. de la Leyde Amparo.) Waa. oe. sue 9 AMPARO 23 Por virtud de una fiecién legal, el Estado tiene una deble personalidad: la ‘de eardcter pablico y la de eardcter privado. Actiia como persona de derecho [pili cuandc lo hace con imperio, en ejercicio de las funciones que le resul {wn propias dada la circunstancia de ser depositario dela soberania de la que el Plieblo es titular; cuando sus actos retinen los requisitos que son tipicos y ca- fnetertsticos del acto autoritario, esto es, cuando son unileterales, imperativos yeoercitivos. 9, Caracteristicas del Acto de Autoridad ito autoritario es unilateral porque para suexistencia yeficacia no re «quiere del concurso o colaboracion del particular irente alcual se ejercita Es imperativo porque supedita la voluntad de dicho particular, porque la \oluntad de éste le queda sometida, Y es coercitivo porque puede constrefir, forzar al gobernado para hacerse respetar. Desde luego que el Estado como tal. como persona de derecho pablico, revestido de imperio, no puede legalmente pedir amparo y ser. por lo mismo. {quejoso en el uicio constitucional, pues seria absurdo quelo pidiera contra siy ante si mismo, ya que autoridad-Estado seria el peticionario, autoridad-Esto do el emisor det acto objetado y autoridad Estado el érgano de control encar gado de conocer de la contienda Por elcontrario, el Estado como persona de derecho privadio siesta en ap- titud legal de promover el juiciode amparo, pues desprovisto de su imperio ac- {aa como cualquier particular y se somete a las leyes ordinarias, Tal ocurre, por ejemplo, cuando con base en las prevenciones de las leyes secundarias, contrata, vende, compra, da 0 recibe en arrendamiento un bien, etcetera, En estas hipétesis, y en el supuesto de que alguna de las partes contratantes incu rriera.en incumplimiento, la afectada con tal incumplimiento tendria que acu dir a la potestad comin, alos tribunales ordinarios, invocando infraccion a le- yes secundarias, y si la resolucion de dichos tribunales le fuese adversa agotados los recursos previstos en las mismas leyes estaria en condiciones, lo. gicamente, de acudir al juicio de garantias; v como el Estado earece de entidad biologica, tendria que hacerlo por conducto de sus funcionatios o repre: sentantes legales. Por esto el invocado articulo 90. limita el derecho del Esta do, de promover el juicio en cuestion, al supuesto de que laleyo el acto que re lame lo afecte en sus “intereses patrimoniales’. Ademas, congruentemente con la doble personalidad que se atribuye al Estado, puede agregarse que éste est en aptitud legal de ser quejoso en los juicios de amparo cuando acti co mo patrén, pues en las relaciones laborales que sostiene con sus trabajadores se conduce como un particular, es decir, como persona de derecho privado, ‘yaque contrata con ellosy en tales relaciones queda sometido a las prevencio [tend dela {esis jurisprudenctal que con el nimero 1965, pagine 3186" ue- a lente, en el caso indicado el Estado no ‘autoridad responsable para el efect actos mediante eljlelodeamparo porque éios roviencae eet esa de a forma un tanto confuse on jeans a que los articulas 103. 1, dela Ley de Amparo enuncian sus fracciones lly II Jos Estados: ee la Federacién), nilas autoridades federales contra rnados Estados que invadan la esfera dela autorided federals ene rs 1 abet ge ane. a Suprema Corte de Justicia dela Nacién reso: rarrelcién gardan con lla de grant eno 9 tamincon ning 4. Autoridad Responsable Il La autoridad responsable es la parte contra lo cual se demanda la pro- teccién de la Justicia Federal; es el rgano del Estado gobierno, de quien proviene el acto que se reclama eso eens pate Como es obvio, Y congruentemente: « s con ladoble cies fe pad mi crn oat pa er msn po Seeman acpi te mena AIO OF AMPARO he pills, elferenciacién ésta, lade ordenadorasy ekeutoras, que suele Htnceiysleital cuando de promover el juicio de amparo strata porque, co |e ver més cletalladamente cuando se examinen las causales de improce- ilo ¥ la operancia de la suspensién, la circunstancia de que en | 1¢lativa se senale solamente a las responsables que han pro: y_determinacién dnicamente podrd tener trascendencia en ida suspenssionai puesto que ésta no podié ser olorgada en jue s¢ estar’ en presencia de actos consumades y. por lo mismo, in- Hisparvibles, en tanto que, Be Jo: que rempetia al fondo nada impediré que la constit ucionalic acto combatido y se resuelva ail res i lo contrario de lo que ocurrest las senaladas son auioridades ejecuto ypamente, pues entonces pode concederse Ta suepensiOn por lo que ctos de ejecucién, si éstos no se han ejecutado y lademanda es admi- ‘en su oportunidad habré que sobreseer en el uicio con apoyo en La H, Suprema Corte de Justicia de la Nacién ha establecido, en tesis jr yprudenciales que pueden verse con los nimeros 300 y 301, paginas 519 y {hdd del Apendice al Semenario Judctal dela Pederacion, que “El termino au toridades’ para los efectos del amparo comprende a todas aquellas personas ‘que disponen de la fuerza pablica, en virtud de circunstancias, va legales, yade hecho, v.que, por lo mismo, estén en posibilidad material de obrar como ind viduos que ejerzan actos piblicos, por el hecho de ser piblica la fuerza de que isponen’, y que tales autoridades "Lo son, no solamente|a autoridad superior ‘que.ordena el acto, sino también las subalternas que lo ejecuten o traten de eecutarlo, y contra cualquiera de ellas procede el amparo™, 5. Los Organismos Descentralizados Elestudio de la autoridad que como parte on el amparo se esta realizando, condluice al tera de silos organismos descentralizados pueden o no ser const deracos autoridades responsables para los efectos del amparo, y la resppuestaa propésito de tal tema se deduce de lo que en relacion con fas facultades y ati buciones de dichos organismos establezca la ley que los crea. Ciertamente, si ‘ya ha quedado precisado que es autoridad responsable la que ordena o ejecu: ia el acto reclamado, los mencionados organismos serén autoridades respon sables para el efecto que se analiza solamente sila ley que les da vida y regula su funcionamiento las faculta a ordenar 0 a ejecutar por si mismas, sin tener ‘que acudir al auxilio de otra autoridad, el acto impugnade, como ocurre, pot ejemplo, con los acuerdos del Seguro Social que fijan el monto del adeudo de! 26 [SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DELA NACION, ae fespecto delos cuales ests legalmente en aptitud de ordenarsucS- 6. Tercero Perjudicado. Il. Elterceto perjudicado es quien, en términos: i generales, resulta benefi- ciado con el acto que el ‘impugna en el juicio de amparo y tiene, por lo mismo, interés en que tal acto subsista v no sea destruido por lasentencla que en el mencionadojucio se pronuncie.Por ello debe ser lamado e dicho uso ¥y tener en éste la oportunidad de probar y alegar en su favor. Podlia decise que hace causa comin con la autoridad responsable, que también se empefia ‘en que el acto que de ella se combate quede en pie. Quiza la denominacién de "perjudicado” que a esta parte se da en la Fundamental yen a de Amparo'no sea muy elie indus 9 confusion, past, cularmente a quienes no son versados en la ciencia del Derecho, que sienten que el perjuicio que motiva el acto que se impugna en el juicio de irantias re- cae en quien promueve éste y, por lo mismo, que el "perjudicado” es el quejo- 80, lastimado por el acto que reclama. Sin embargo, ¢l empleo del término en cuestién se explica si se toma en cuenta que diversas leyes que en otras épocas Previan el amparo contra sentencias civles ignoraban a la contraparte del que- Joso yésta, la.contraparte, resultaba realmente perjudicada con todo el proce- dimiento y aun con la sentencia misma referente al juicio consttucional, Sentencia que sorpresivamente bien podia pararl perjucios. Fue la jurispru- = ne pee See la eee partiendo dela n ,consideré que por i - gaciones y pruebas instrumentales. ae ethene El Cédigo Federal de Procedimientos Civiles de 1908 ynocié al ter- cero perjudiado como parte, pero éste pod apersonars, sn auc sleet lee raljuici etapa en qué elmismo se encontrara.¥ fue tambien a ni rema Corte la que inicial io cabida alos rosenlosamparos.administativos, tn ne ecabidealosterce Ahora todo tercero, interesado directamente en la , fe en la supervivencia del teclamado, tiene el cardcter de parte. Asi, el articulo 50. dela Ley de acco af selerirse al tercero perjudicado, estatuye que pueden intervenir con tal ca- )La contraparte del agraviado cuando el acto reclamado emana d lo le un jul- clo-o controversia que no sea del orden penal, ocualqutera de Ine partes ee ol ‘iismo lcio cuando el amparo sea promovido por persona extrafa al proce- WaiAs 4 suc 0 anPARO = 1. ahidida expresin legal, al decir qué "ctialquiera” de las partes en el jul: ‘elodel que deriva el acto reclamado puede comparecer comotercero perjudi fondo, parece indicar que existe la posibilidad de considerar como tal, a elec fldn, al actor 0 al demandado, esto es, de que sean llamados al juicio de jarantias aquél o éste, a discrecién; pero, apartandose de la literalidad Hal preceptoyafir de stonderalesprtsque campes respect en elinimo del owislacior, debe estimarse que, en el indicado supuesto de que el juicio const Wuicional sea promovido por persona extraiia al procedlimiento en que se pro: ‘dujo el acto reclamado, seran terceros perjudicados tanto el actor como el de mandado, los dos, ya que ambos tienen interés en la sentencia que llegare a proniunclarse ene juicio degarantiasy, por lo mismo, en aportarlas pruebas y Mcer valer los alegatos que a sus derechos convengan, Este criterio ha sido suistentado por la Suprema Corte al resolver, entre otros, el jicio promovido por Reyes Viuda de Peleastre Juana, segin puede verse a péginas 360 del Apéndice 1917- 1975, Tomo Convin al Pleno va las Salas. b) Elofendido ola persona que, conformea lay, tenga derechoala repa~ ‘racibn del dario o a exigirla responsabilidad civil proveniente dela comiston de lun delito, en su caso, en juicios de amparo promovidos contra actos judiciales del orden penal, slempre que étosafecten dicha eparaciono exponsai dad. Puesto que el leaislador no pretende auspiciar sentimientos de venganzay hha dejado para el Ministerio Piblico, como facultad exchisiva (articulo 21 ‘constitucional), el ejercicio de la accién penal, resulta logico que el ofendido ‘earezca de dicta accién y, por consiguiente, que en relacion con los juicios de amparo en materia penal en que el ofendido no sea prrecisamente el quejoso, slo le asista el derecho a comparecer, camo tercero perjudicado, en defensa «le sus derechos patrimoniales vinculados con el delito, y que su interés se cir- ‘eunscriba a tal aspecto en los juicios de amparo promovidos por el supuesto delincuiente. Elofendido no cuenta siquiera con a posibilidad legal de impugnar, ‘mediante el juicio de amparo, el no ejercicio de la aceion penal por parte del Ministerio Publico, asi como, por el contrario, tampaco es factible impugnar su ejercicio. (Tesis jurisprudencial ntimero 198, pagina 408, del Apéndice 1917-1975, parte correspondiente a la Primera Sala.) Por consiguiente, por lo que ve a la sancién impuesta al delincuente, sea prisién o multa o ambas, el sujeto de que se viene hablandlo no tiene el carécter de tercero perjudicado, ¢) "La persona o personas que hayan gestionado en su favor el acto con- tra el que se pide amparo, cuando se trate de providencias dictadas por autori- ‘dades distintas de la judicial o del trabajo” (concretamente cuando se trate de pprovidencias administrativas) tiene el caracter de tercero perjudicado, decia el articulo 50, que se examina, antes de que se produjeran las reformas a la Ley 28 ‘SUPREMA CORTE OEJUSTICIADELANACION de Amparo publicadas en el Diario Oficial de! 16 de enero de 1984. Sin em- argo debe considerarsetercero peridicado aun cuando no haya gestioneng en su favor el acto combatido, tk rés directo. \bsist er Puce rent dado con el corgameno del arpa conch nse iin lo ha estimado el mas Allo Tribunal de la Republica en diversas eke ota. ¥Has, por lo que resulta encomiablela reforma que al inciso de referencia sein. trodujo, consistente en agregar al mencianado pérrafo lo siguiente: “o que, sin haberlo gestionado, tenga interes drecto en la subsistencia del acta recla- 7. Ministerio Pablico IV, El Ministerio Pablico Federal, quien intervendré cuando el caso de que Se trate afecte, a su juicio, el interés pablico, supuesto en que podra interponer {os recursos relativos. Esta prevencion contenida en la fraccion IV del articulo, 5o. que se comenta denota, sin duda sentante de la Sociedad siempre debe ser mo parte, y que a élatafie la facultad de decidir si interviene o no, segin: ‘ue el caso afecta ono el interés poblico, : nl Las ultimas reformas a la Ley de Amparo, publicadas en el Diario Oficial de la Federacion del 10 de enero del ano en curso(19:94), particularmente las que se refieren ala fraccién IV que se comenta, le otorgan facultades inclusive. para recurrir “en amparos penales cuando se reclamen resoluciones de ir. Sunales locales, independientemente de las obligaciones que la rnisma ley le precisa para procurar la, Dronta y expecta adminisiracion de justica'; aunque Por otra parte restringe sus atribuciones por lo que ve a cierto tipo de ampa- 05, va que categoricamente estatuye que “tratandose de amparos indirec- tos en materia civil y mercantil, en que solo (se) afecten intereses particulares, excluyendo la materia familiar, el Ministerio Publico Federal no podré inter. Fee er eaieeeee: ley sefiala”. Es decir, aun en las mencionadas ma- feria, civil y mercantl, est legtimado para recurrrs los actos redlamodos tafien al orden familia. Muy amplio es, pues, el campo de accién del Ministerio Pablico Federal como parte en el juicio de amparo. se bes Sin embargo, no obstante tal amplitud y que, como regla general, esté fa- cutee. para, interven cuando considere ue hey interés publi en la sol ién que se déaljuicio de garantfas de que se trate, no siempre estélegalment aplitud de recurrr cuando el acto reclamado sea una ley y l uzgador de primers instancla haya sentenciado resolviendo acercade su constitucionalidad incons. titucionalidad. La Suprema Corte inicialmente habia establecido, en tesis que ANAL 06. s2ICI096 AuPARO 28 se publica en la pagina 623 del Informe deLaboresde 1989, Primera Parte, lo siguiente Ministerio Pablico Federal —Carece de legitimacién para interponer el tecurso de revisién en amparo contra leyes—De conformidad conelarticulo bo, fraccin IV de la Ley de Amparo, el Ministerio Pablico Federal, como par te-¢n los juicios de amparo, puede interponer los recursosque establece el wopio ordenamiento, entre ellos, el de revisidn. No obstante lo anterior, en [os casos de amparo Contra leyes el Ministerio Publico ho ests egitmado para interponer ese recurso, toda vez que, de acuerdo con lo queedispone el articulo 87 de la Ley de Amparo, s6lo las autoridades que participan er: la for ‘macién y promulgecién de la ley, estan legitimadas para defender su const tuiclonatidad” Dela tesistranscrita podria deducitse que el Representante de le Sociedad fhunca esté legitimado para recurri las sentencias que resuelvan acerca de la Constitucionalidad o inconstitucionalidad de una ley. Pero, alresolver el ampa- 10 en revision 225/89 promovido por ja Asociacion Nacional de Fabricantes de Alimentos Pecuarios Balanceados, A.C, el Alto Tribunal preciso que el Mi histerio Pablico si esté legitimado para recurrir aun cuando se esté en presen: ade un amparo-contra leyes, sila sentencla que impugnalie afecta.en os inte teses juridicos que representa, Para llegar a tal conclusion el mencionado ‘Tribunal parte de ls base de que hay un principio rector del juicio consti tucional que rige respecto de todas las partes que intervienen en él eldel agra Vio 0 perjuicio. Que es por ello que el quejoso esta legalmente en aptitud de promover dicho juicio sélo cuando el acto que reclama lo perjudica lesionando sus interesesjuricicos; que la autoridad responsable estélegitimada para recut ‘mir, Cnicamente sila resolucion pronunciada en el juicio afecta precisamente elacto que de ella proviene, v que el tercero perjudicado cttenta con tal leit ‘macién solamente si la resolucién que impugna lo lesiona en sus derechos, que, en consecuencia, no hay razén para pretender que el multicitado Ministe ro Paiblico, que igualmente es parte, siempre estélegitimado para recurrir, in dependientemente de que se produzca 9 no, en su detrimento, la indicada afectacion. Es decir, que debe interpretarse el articulo 5o. , fraccion IV, de la LLey de ta materia sin demeérito del aludido principio que rige en el juicio de go- rantias respecto de todas las partes, y, por lo mismo, del Ministerio Piblico que es una de ellas. En la ejecutoria invocada se hace notar que sl siempre se estimara proce dente la revision interpuesta por el Ministerio Publico podria darse lugar aque ste se sustituyera alas otras partes, concretamente ala que sies perjudicada por la resolucin recurrida por aquel, incluso en el supuesto de que dicha parte hubiera consentido expresa 0 tacitamente tal resolucién. Ejemplificativamer: 30 SUPREUA CORTEDE JUSTCIADELA.NACION. te sefiala algunos casos en que si est legitimado porque la ley le da injerencia en el procedimiento en que se gesté al acto reclamado, como oeurre, entre ‘otros, en los siguientes supuestos: a)de conformidad con losarticulos 15 y 16 dela Ley de Naturalizacién, las pruebas deben ser recibidas, en el procedimiento relativo, con audiencia suya; b) el articulo 1668 del Cédigo Civil del Distrito Federal, supletoriamente también de aplicacién Federal, previene que las corporacionesde cardcter ofi- cial no pueden repudier una herencia sin autorizacion judicial y sin audiencia del Ministerio Publico; e} sien los términos del articulo 1769 de dicho Codigo la Federacién con- curre, como heredera o legatoria, con particulares entre los cuales haya me- nores de edad y se conviene en suspender la participacién, no sblo debe ofrse al tutor de los menores, sino también al Agente del Ministerio Pablico como Protector de los intereses de la sociedad; etcetera, ‘Como puede advertirse, es la circunstancia de que legalmente el Ministe- Ho Piiblico intervenga o pueda intervenir en tales casos lo que, si en ellos se produce un acto auitoritario respecto del cual se emite en el juicio.de amparo una resolucién que estima perjudicial para el interés pablico, le confiere lalegi- timacin necesaria para recurrir,legitimacion que, por consiguiente, exists sia prapésito de e305 casos llega a promoverse un juicio de emparo en que se reclame la ley que los rige. Fuera de supuestos como los indicados a quisa de ejemplos, el Ministerio Pablico carece de la legitimacién de referencia. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL JUICIO DE AMPARO 1. Iniciativa de Parte 2. Agravio Personal y Directo 3, Relatividad 4 Definitvided la Definitvidad 6. Reconsideracian 7. Estricto Derecho 6. Exc Eljuicio de amparo es regido por reglas o principios quelo estructuran, a: gunos de los cuales sufren excepciones atendiendo particularmente ala indole del quejoso, a la naturaleza del acto reclamado y aun a los fines de! propio juicto. Los principios fundamentales de referencia son los siguientes: |. el de ini lativa o instancia de parte; Il el dela existencia del agravio personal y directo; Ill el de relatividad de la sentencia; IV. el de definitividad del acto reclamado y V. ele estricto derecho. 1. Iniciativa de Parte IL El principio de iniciativa o instancia de parte, enunciado, aunque vaga- mente, pordon Manuel Crescencio Re}in, hace que eljuicio jams pueda ope- rar oficiosamente y, por lo mismo, que para que nazca sea indispensable que lo promueva alguien, principio que resulta obvio si se tiene en cuenta que el procedimiento de control, como juiclo que es, s6lo puede surgir ala vida Juridica por el ejercicio de la accion, que en el caso es la accién constitucional del gobernado, que ataca al acto autoritario que considera lesivo a sus de- rechos. Elarticulo do. dela Ley de la Materia categéricamente estatuye que “El jut clo de amparo Gnieamente puede promoverse (lo que significa que no opera de manera oliciosa| por a parte a quien perjudigue el acto ola ley, ol ratado internacional, el reglamento 0 cualquier otro acto que se reclame, pudiendo hacerlo por si, por su representante, par sudefensor sis trata de un acto que corresponda a una causa criminal, o por medio de algin pariente o persona a

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