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Dr. Huge H.Beck ee? Ssyorint LA PROVINCIALIZACION DE FORMOSA ¥ LA PARTICIPACION POPULAR UNA HIPOTESIS ACERCA DE LA MODALIDAD DE SU CONCRECION (1930 - 1955) INTRODUCCION: El objetivo primordial de este trabajo es explicar el proceso de conformacién del Estado Provincial teniendo ‘en cuenta, por un lado, los antecedentes historicos que tradicionalmente se exponen en la historiografia local para ‘construir el relato de la historia y, por otro lado, indagando en el papel desempeftado por los principales promotores yy protagonistas de ese Estado hasta 1955, fecha de su ereacion. El estudio abarca un periodo de aproximadamente 30 afios en que algunos sectores de la poblacién det Terrtorio han bregado por un gobiemo auténomo, hecho realidad por la ley del Congreso Nacional N° 14.408, En Ia reconstrucci6n histérica que nos interesa - y que abordaremos con mayor profundidad en el segundo capitulo de este trabajo- sefialamos los principales hitas del proceso histérico formosetio pero sin desviamos demasiado de Ia estructura de periodizacién propucsta por la mayor parte de los historiadores que se han interesado en reconstmair la historia de Formosa. Si bien nos basamos en bibliografia de autores locales complementamos nuestro estudio con documentacién original rescatada de los archives pliblicos y privados, En este derrotero de antecedents, partimos desde la fandacion de Formosa, su evolucién como Territorio Nacional unido al Chaco y le eiapa que transcurre como Territorio Nacional de Formosa hasta la provincializacién. Consideramos, en el desarrollo, los aspectos politicos y econémicos que motivaron la ocupacién del espacio y el despertar posterior en la poblacién de una conciencia focalista (desde la década de 1920), poblacién representada por algunos dirigentes que lucharén e insistirén con reclamos al gobiemo nacional por el autogobiemo. Crefmos importante encarar este estudio para resefiar el dificil camino recorrido por la dirigeneia y sectores de la sociedad civil de fos Tervtorios Nacionales para lograr el reconocimiento y la posterior autonomta del Estado formosefio. Et gobiemo central, abocado a otvos temas de mayor urgencia para sus intereses inmediatos (como la capitalizacién de Buenos Aires al afio de fundarse Formosa (1879), no atendié con la premura que estos esperaban, los requerimientos de los pobladores terrtorianos, a los cuales les correspondera actvar con insistencia para obtener respuestas positivas de la Capital. En las décadas det 20, del 30 y del 40 det siglo pasado hubo solicitudes de provineializacion de grupos sectores de los distintos Tervitorios, sin embargo seré recién en 1955 cuando se coneretaré la provincializacién de Formosa, Neuguén, Rio Negro, Chubut y Santa Cruz, a nuestro entender, cuando entre as evaluaciones politicas del gobierno nacional, fue relevanteinstitucionalizar los Tervtorios Nacionales. Sin embargo, no es solamente el afin por resefiar el proceso histérico que condujo a (a provincializacién nuestra principal motivacién, sino también aportar una perspectiva de andlisis que, superando las interpretaciones clasicas del Ambito local, abogue por instalar la necesidad de revisar algunos supuestos sobre los que estén construidos los argumentos histérices acerca del proceso de provincializacién en particular y de la historia formosefia en general. Postulamos una hipétesis de trabajo que pone en cuestién el supuesto historiogréfico que presenta a la provincializacién como producto de una gran movilizacién popular de todo et pueblo formosefio. Mas bien todo parece indicar el cardcter inducido desde cl poder central de! cambio institucional que transformé en provincia al Territorio Nacional de Formosa. Esta hipétesis quedara mejor planteada en el primer capitulo de esta resis Atendiendo a estos objetivos analizamos simultineamente en trabajo las dos vertentes de participacion en la provineializacion: por un lado, la del Ejecutivo Nacional que motivé la sancién de Ia ley de provincializacion y, pore] otro, ade la dirigenciateritoriana que diseié la estrategias para su logro. En el caso de Formosa consideramos que la existencia del autogobierno tuvo un aval de los sectores medios y acomodados y, obviamente, de la dirigencia politica, sin involucrar a un movimiento popular masivo. Con el autogobierno se consolidarfan las aspiraciones de la burguesia local descosa de hacer efectivo su accionar, puesta de manifiesto en una representacién gubemamental para la cual se sentiacapacitada y que basta el momento s6lo habia sido detentada por personajes extraterrtorianos designados por el gobiemo nacional. Si bien debemos actarar -tal riestrahipdtess de trabajo- que la provincializacién no s6lo fue producto de la getiGn unilateral del grupo dirigente formoserio sino, principalmente, de una decisién politica tomada por el gobierno central, fue igualmente necesario darle el marco de “logro” para sustentar y conseguir una mayor efectividad politico. Por eso no se descarta ni se niega la existencia y actividad de un grupo que insists con el autogobierno a través de reclamos, petitorios y solicitudes al Ejecutivo Nacional en los afios previos a 1955, pero no serd este el mismo grupo en su totalidad ef que concretaré la provincializacién, Es decir, se conformard otro sector dirigente identificado con et peronismo local que tomara la posta en este émbito ¢ iniciard una campafia para que se solicite la provincializacién al Presidente Juan Domingo Perén, dentro del marco de la consigna “se hace fo que el pueblo quiere” culminando esta actividad con la visita al primer mandatario de una comisién pro-provincializacion integrada por 30 ciudadanos que revestian diversas categorias: presidente, secretari, tesorero y vocales para la entrega de un petitorio y la posterior sancién a instancia de est, de la ley N° 14, 408, En momentos en que el peronisimo era objeto de los primeros cuestionamientos a su gestién, surgidos del agotamiento del modelo industrial, el enfrentamiento con la Iglesia Cat6lica y la oposicién creciente del Ejército, era necesatio coneretar un hecho destacable como la ptovincializacion de los Territorios Nacionales @ la cual, aparentemente, las administraciones anteriores fe retacearon un lugar, sacando ventajas en este tema a fos otros sectores politicos y gandndose un gran apoyo popular. La provincializacion era una meta largamente anhelada por la ditigencia local, aunque hubo ciertas resistencias, sobre todo del radicalismo en los afios 50, que quedaba relegado del logro institucional, por cuanto los laureles correspondertan al peronismo que lo posibilit. Las instituciones del Estado se organizaron y empezaron a funcionar tras un lapso de aproximadamente dos atios de quietud, debido al golpe de Estado de septiembre de 1955. Bl devenir historico de Formosa estaré marcado por los vaivenes de la historia nacional con Ja alternancia de gobiernos democréticos y de facto, tiempo en que a st vez, se empezaré a construir una historia local con fines identitarios luego de la conformacién provincial. Analizaremos algunos aspectos del discurso historiografieo como parte de nuestro objeto de estudio. En cuanto a la metodologia utilizada para la realizacién de esta investigacién, hemos seguido la preceptiva hheuristica del historiador’: consulta de documentacién escrita y la utilizacién, en la medida de lo conseguido, de testimonios orales. En cuanto alas fuentes, ademés de la bibliografia general de historia nacional y los libros locales ¥ de otras provincias referidos al tema, recurrimos a fos documentos y fuentes del Archivo Provincial de Formosa, del Archivo Provincial del Chaco, de la Biblioteca Legislativa de la Provincia, del Citculo de Legisladores de la Provincia de Formosa, del Museo del Tetritotio Nacional, del Archivo de la Policia de. Formosa, del Archivo de la Secretaria de Planeamiento y Desarrollo (SEPLADE) y 2 los aportes de documentos y archivos personales de ex- legisladores y ex-funcionarios con los cuales nos entrevistamos, valiéndonos de sus testimonios como participes del proveso de institucionalizacién, Debetnos seflalar, ademés, como dato a tener en cuenta para futuras investigaciones, que en esta tarea de recopilacién fue muy dificil aeceder a la documentacidn pertinente de orden local, Primero, debido a la escasez de documentos referidos al tema encontrados en os archivos oficiales, producto de la limpieza documental de ta Revolucién Libertadora de 1955, segundo por la falta de predisposicién de algunos actores de la provincializacién a ofrecer sus testimonios o agin documento que pudieran conservar y, tercero, porque importante documentacién de la historia reciente de Formosa, reside. en archivos privados muchas veces vedados ala consulta pablica. Fue necesario apelar a la buena vohunted y disposicién de ex-funcionarios o ex-legisladores para obtener la informacién requerida y los documentos tan esenciales al trabajo de investigacién armando, de esa forma, un rompecabezas, ccuyas piezas, a miestro criterio, todavia faltan juntar para su total completud. Con las que hemos hallado armamos este producto gue ponemos a consideracin de los que se interesan por conocer la historia del lugar, sin la pretensién de presentar un caso cerrado. A partir de determinados planteos y nuevas hipdtesis sobre la provineializacién de Formosa, se pueden abrit interrogantes, sugerir vetas para investigar y proponer caminos para descubrir en nuestra historia reciente Por iiltimo, con este trabajo, pretendemos contribuir al_conocimiento de la conformacién del Estado Provincial con una vision despejada de los relatos tradicionales y oficiales, aportando una mirada histrica diferente ¥, en algin sentido critica, que se sume a 10s mltiples procesos de constraccién y reconstruccién de las identidades provinciales donde el relato histérico juega un papel importante, En este sentido nuestro propésito también esté centtado en contribuir y posibilitar con esta investigacién una mirada més eritca sobre nuestro presente. CASSANI, J. L. ¥ PEREZ AMUCHASTEGUI, A. J.: “Metodologia de la investigacién histérica. La heuristica y ta clasificacién de fuentes en la metodologia de la investigacién historica”, Santa Fe, U.N.L., 1979. CAPITULO 1 ‘ORIA, POLITICA E IDENTIDAD EN LA PROVINCIA DE FORMOSA. UNA HIPOTESIS EN ‘TORNO A LA PROVINCIALIZACION. J-EI diseurso hist6rieo tradicional Presentamos aqui una breve caracteri2nci6n de los aspectos principales que conforman el relato historico referido a la provincializacidn de Formosa, pensado y escrito por historiadores, docentes y periodistas que. se hen referido al pasado reciente provincial. Identificaremos algunos de los presupuestos y rasgos sobre los que se asienta ta version “oficial” reproducida nego en libros escolares, nota periodisticas, discursos politicos. ‘A partir del rastreo bibliografico y documental realizado en el marco de esta investigacién ereemos importante mencionar algunas consideraciones acerca de los libros y obras escrites sobre la provincializacién de Formosa producidos hasta ahora. Observamos, como un prineipio general, extendido a la mayor parte de los textos, aque la historia local esté cargada de datos ereados con el fin de construir una historia oficial que surgié al amparo de Ia provincia y que apunta a transmitirse en el tiempo como algo “verdadero”. Partiendo de la construecién de la identidad, parece siempre necesario crear un patrimonio cultural ¢ hist6rico desde el cual remontar un origen. La historia de Formosa, que a las claras es reciente y de poca trayectoria, enfatizn estas caracteristicas, sobre todo en la etapa que se ocupa de relatar la creacién provincial de los aftos 50. Es decir “se crea” la evolucién historica regional cnsamblada con la historia nacional y esforzada por construir una identidad apenas definida, teniendo en cuenta que estas Zonas marginales del pais salen a la luz terminando el siglo XIX. Existe una bibliografla de uso escolar con caracteristicas bien precisas de “historia oficial”, con un orden cronologico y hecholégico lineal, con sucesos y personajes destacables, destinado a ser repetido como compacto, que resefian ia historia formosefia desde sus orfgenes, es decir la fundacién del lugar y el protagonistno de Jorge Lai Fontana’, hasta la creacién de la Provincia. A partir de allf se comenta la sucesién de los gobemnedores, las obras realizades por los mismos, los periodos de proceso militar, hasta el perfodo institucional actual, Un elemento importante del relato tradicional y, especificamente, referido al proceso de provincializacién que 90s ocupa, €5 el Enfasis que se pone en considerar a este suceso como producto de un hecho popular 0 de una gran movilizacién del pileblo formosefio, Aunque & primera vista parezcaniiiles como marco de referencia para la primera ensefianza, no podemos dejar de sefalar su caricter incompleto ¢ ideologizado para una informacién acabada y cientfica de la historia provincial. Un ejemplo de este relato tradicional lo vemos en el libro de 4to grado “Ciencias Sociales y Naturales. Provincia de Formosa” de Ie autora Victoriana Bobadilla de Gane de uso obligatorio en las escuelas provinciales que dice en su pagina 29: “Bn 1955 Formosa se destacaba ya en el mbito nacional, por su poblactén y su produccién. Los habit 1 territorio organizaron una comisién con importantes vecinos, un_petitorio ante el gobierno nacional, la necesidad de Ia ProvinelalizaciOn, ya que estaban preparados para manejar Sus instituciones, su economia y su desarrollo, Por la ley 14.408 promulgada el 28 de junio de 1955 se dispuso entre otras, la provincializacion”(el subrayado es nuestro). En la ambigua y abarcativa expresién “Ios habitantes” la autora deja aberta la posibildad de la extension del interés por la provincializacién a toda la poblacidn, El cardcterinespectfico del genérico “las habitantes” abre la cuestion del deslizamiento discursive hacia la pretensién de un hecho de carécter masivo. Bn general, las obras de consulta y de referencia local que poseen un trabajo més elaborado, aunque no precisamente completo, pudimos observar que este tipo de argumento sobre el carder popular. de la provineializacion esté bastante extendido por afirmacion, por Suposicién o por ambigtedad. Siguiendo esta teridencia, al abordar a lectura de estos trabajos, surgiria la imagen de un gran conglomerado de personas interesadas en la provincializaciOn, cuando todo parecera indicar que este hecho sin embargo no era la preocupacién > ‘Nog referimos a aquella que sirve a los intereses del Estado y/o a los sectores dominantes. La acepcién puede ser cequiparada (salvando las distancias) a la que avalé una historia nacional desde e! posi rm ‘Nacional de Ia Historia y a cualquier expresién equivatente de historias regionales 0 provinciales impuesta por os sectores dominantes asociados a los estados provinciales. > Comandante Militar de las fuerzas nacionales enviado a cumplir el traslado de la poblacién de Villa Occidental (Paraguay) al actual territorios formosefia luego del arbitraje referente a los limites posterior a la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870). Se lo conoce como el fundador de Formosa hecho efectuado el 8 de abril de 1879. de Ja gran mayoria, Por ejemplo, el periodista Juan José Filippa en su libro “Formosa hoy. El dificil camino”, paginas 66-67 expresa al respecto: Lo que al principio fue un_pequefio grupo inorgénico tomaba forma. Fue la casualidad sin ‘embargo la que precipité los acontecimientos en el verano de 1955 un militar formosefo a quien hoy casi nadie recuerda, llegé a esta ciudad para visitar a sus familiares. Se trataba del teniente coronel Martin C. Martinez quien se desempefiaba como Subsecretario de Asuntos Politicos del Gabinete Nacional. Vecinos y_amigos lo inquietaron sobre tas aspiraciones provincialistas Jocales_y este comprometié su apoyo de inmediato, indicdndoles que debian formar una ‘comisiGn que diera representatividad popular al pedido (...” (el subrayado es nuestro), Tntentando una explicacién posible de estas practicas de reconstruecién de la historia regional, creemes que se fandamentan en la necesidad de crear alguna forma de identidad o patrimonia histérico, de dar origen al “nosotros formosetios”, enmarcados en una evolucién historica con caracterfsticas lineales, para luego de esta construccién cculturalsta,€s decir concretado ef “nosotros”, incorporar la historia local dentro de la historia nacional, como forma también de hallar la identidad provincial con la argentinidad. Aunque no resulta facil para los pobladores de los Temvtorios Nacionales compaginar st historia con la historia nacional. La complementacién parece una empresa intelectual compleja para quienes pretendan abordarla, Recordemos que las éreas localizadas fuera de los limites de las provincias tradicionales, recién adquieren importancia con la Argentina Moderna de fines del siglo XIX, época en que interesaba la integraci6n territorial para cconeretar fines productivos, En la regién pampeana la produccién de cereales y de carnes para la exportacién y en los teritoios periféricos, la economia extractiva de recursos naturales. En el caso de Formosa enire estos recursos que fueron abjeto de explotacién, en algunos casos indiscriminada, se destaca Ia madera y el tanino que dieron lugar a la proliferacién de los obrajes. En cuanto a los habitantes, fa poblactén del ‘Teritorio se ha caracterizado por una elevada proporcién de extranjeros que aunque fue disminuyendo lentamente, se mantuvo alta hasta mediados del siglo XX. Entre éstos predominaron fos paraguayos que constituian el 87% de la pablaci6n en los primeros aiios del Teritorio, un 43% en 1912 y un 27% promediando el siglo XX *. Anotamos estos porcentajes para demostrar que entre los intereses de esta poblacion que Hleg6 a le Argentina huyendo de una situacién politica adversa, su actuacién en este Territorio serd prudente. Escapaban de una cruenta lucha civil, entre “colorados” y “liberales”, los dos partidos més importantes del Paraguay, cuye altemancia on el poder ¢ intolerancia mutua desde la década del 20 sé mantendré hhasta 1954, fecha en que asuuni6 Alfredo Stroessner, militar perteneciente al partido colorado, quien ocupé el poder por 35 atlos, encamando una férrea autocracia con total aversi6n hacia otras expresiones politcas, especialmente Ia liberal, Por lo cual muchos paraguayos nunca pudieron regresar a su pais y debieron permanecer en otros lugares como Formosa, Atendiendo estas consideraciones, observamos asi que [a intervencin de estas personas en el ambito politico seré exigua o casi nula, salvo algunas excepciones. Es de suponer que se concentrarén en trabajar y ‘mantener a sus familias sin involucrarse en cuestiones politicas.* Este teritorio es permitiré un reaseguro alejado de las agitaciones polticas de su lugar de origen. Habiendo soportado por muchos aflos en su pais desgraciadas dictaduras. Situacién esta que quizés haya influenciado para su escasa participacion politica en la vida civil formosefa, No queremos avalar con esto ninguna hipétesis culturalista respecto del cardcter de la poblacién. Carecemos de las herramientas conceptuales y metodol6gicas para trascender las interpretaciones de sentido comin, ampliamente dlifundidas entre algunos inielectuales en ese sentido. Bs frecuente asociar con la poblacién formosefa un supuesto caréoter impasible, “manso” y “con falta de entusiasmo civil” por influencia del sustrato poblacional paraguayo. Asi, tun autor de ese pais, no duda en explicar que: “EL paraguayo comin, tiene indudable vocacién para Ia actividad politica, pero carece de formacién politica. Ama su libertad, mas no sabe defenderla, y cuando Ia ha perdido no atina a recuperarla por propia iniciativa. Es apatico y resignado, proclive a acatar la vor de mando atin cuando es capaz de los mayores sacrificios y martirios en aras de un ideal de superseién humana, manteniendo inalterables sus rebeldias, su altivez y su estoicismo en la adversidad”. “ BECK, Hugo Humberto, Poblacién argentina y extranjera en Formosa, Actividades econémices predominantes 1914-1947 en XX Encuentro de Geohistoria Regional. IGHI. Resistencia 2000. Volumen I péginas 90-91. 2001, Pagina 33 * En entrevista con un exiliado paraguayo abogado y escritor residente por mas de 50 alls en Formosa sabemos que ¢l interés por lo politico estaba puesto en la situacién paraguaya més que en los “asuntos” formosefios. "AYALA ARANA, José Antonio: “Reflexiones, ideas y frases para meditar”. Asuncién, Marben, s/f. Lo inico que podemos comprobar, como hecho objetivo, es que Formosa estaba compuesta principalmente por paraguayos y descendientes de estos y un 40% aproximadamente de poblacién aborigen, correntinos, bonaerenses y saltefios. Nos preguntamos ga quién o quiénes era posible aplicarle el rétulo de “formosefios”?. Desde cl punto de visia de ta documentacién oficial soio podemos extender dicho gentlicio a los sectores medios y acomodados como abogades, médicos, docentes y comercigntes ’ que tuvieron la posibilidad de acceder @ una formacién profesional 0 algin emprendimicnto empresarial, que les permitis conocer sus derechos y esgrimir estrategias politicas, entre ellas la de denominarse a si mismos “los formosefios”, con fo cual se sentian capacitados como para autogobemnarse y gestionar las acciones para cambiar la condiciin de Tervitorio @ Provincia. Esta inguietud por la provincializacion, no podemos afirmar que fue experimentada en todos los habitantes del Tertitorio ¥y mucho menos que estos, movilizados masivamente, intervinieron en la solicitud de la provincia at gobiemo nacional Los promotores de la provincializacién y quienes incitaron a la poblacién a sumarse a este suceso eran ciudadanos de la burguesta local y algunos pertenecientes 2 ta clase alta tradicional identificados con el partido peronista que vieron, suponemos, en esta expresidn politica, la posibilidad de protagonismo en un acontecimiento anhelado por ellos desde hacia tiempo. No eran personas desconocidas para la poblacién, primero por su profesién y algunos porque habian ocupado cargos en la adininistracion teritoriana, en los municipios © comisiones de fomento granjedndose una trayectoria reconocida en el espacio piblico del Territorio. Rolando de Hertelendy, por ejemplo fue nombrado gobernador de Formosa el 10 de diciembre de 1946, por et presidente Pern, dando lugar a la Solicitud de un grupo de pobladores y la Iglesia Catdlica sobre la designacién de este representante local Haba nacido en Buenos Aires, aungue puede ser considerado el primer mandatario de origen formosefio, puesto que provenia de una familia colonizadora de Ja localidad de Clorinda, donde se radicé desde los veinte afios, Su actividad como genadero, le permitio amasar una importante fortuna y prestigio social, por cuanto su nombramiento tuvo la aceptacién general de la ciudadania, Ya se habia desempefiado como presidente de la Comision de Fomento de Clorinda en 1937. Su gobiemo se desarrollé en el transcurso de la primera presidencia peronista (1946-1952), 1o cual le pemitié coneretar una buena administracién debido a tos numerosos aportes que recibié del gobierno nacional cembarcado en los ednones del Estado Benefactor. Las mejoras en materia labora, edilicia, sanitaria y educativa fueron notables. La actividad politica, hasta ahora précticamente patrimonio exclusivo de la UCR, se verd aderezeda con la presencia de esta nueva fuerza, agitando, de alguna manera, la rutina politica territoriana, La prensa registra a través de notas y articulos en diatios partidarios o de circulacién general, las pletéricas discrepancies entre radicales y peronistas. El radicalisme sobre todo, sufte el avesellamiento politico del peronismo, pero su irrupcién es innegable y Ia pérdida de sus adhesiones electorales también. El segundo gobierno peronista en Formosa fue ejercido por el Coronel® Arturo Iglesias Paiz desde 1949 hasta 1955. Completando éste las obras previstas por el Plan Quinquenal E] peronismo para Formosa, més alld de las disidencias que se puedan tener, en cuanto a sus estrategias politicas de mediacién y distribucin, signifies la politizacién de la sociedad y Ia extensién de derechos politices por ‘mucho tiempo rezagados. Como dice Emilio De Ipola en su articulo “El Hecho Peronista”, pagina 329: “EI Estado, con Perén cumpliendo ya un rol central, irrumpe en la vida de las empresas, impone Ja negociacién colectiva, endereza antiguos entuertos, cambia las normas de trabajo, moderniza ‘a las clases populares desde arriba (...) Por cierto desde la dptica de Perén no es cuestin de dejar abierto el campo a Ia esponténea iniclativa popular: esta debe ser disciplinada y controlada, La comunidad a Ia que aspira es, como dice el titulo de una de sus obras més conocida, una comunidad organizada. Entramos asi en un proceso de democratizacién por via autoritaria en el cual el cambio politico no sigue Ia secuencia que va desde abajo hacia arriba sino al revés™® Expresién que si bien se refiere al peronismo en general, creemos aplicable también para el caso de Formosa. Habiendo sido el peronismo ] sector que més beneficios le otorz6 a la poblacién hasta entonces, no tendria rayores obstéculos como para concretar el autogobiemo, sin significar que todos estuviesen involucrados en este tema institucional, como algunos dirigentes ¢ historiadores pretenden contar después. Los miembros de la comisién 7 Datos extractados de las guias Rebollar de Formosa de los atios 1950 -1953 obrante en el Archivo Histrico Provincial de Formosa * DE IPOLA, Emilio. El hecho peronista. En Altamirano Carlos (Editor): La Argentina en el siglo XX. Ariel Universidad Nacional de Quilmes, 1999, Péginas 329-330. pro-provinciatizacién de 1955, como Vicente Salemi, Femando Casals, José Maria Roglan, Btelvina Concepcion Barreto, entre otros, eran partidarios del peronismo, por fo cual obraron en consecuencia para que esta fraccién politica interviniera en tos destinos institucionales de Formosa sin testticciones; y, respondiendo al consentimiento del gobierno nacional, tomaron la representacién del pucblo para justficar la solicitud de provincializacién al presidente, Este comisién expresa ese lugar sefialado por De Ipola: posibilitar en aquel contexto que el cambio institucional no “se haga de abajo hacia arriba sino al reves”. En cuanto a las profesiones y actividades de algunos de estos protagonistas, como dijimos anteriormente les sirvié para ser conocidos y, hasta en algunos casos, concitar el apoyo de ottos sectores de ta poblacién como partidarios del peronismo. Vicente Atcadio Salemi, of Presidente de la Comisién pro-provincializacién, era docente de la escuela N°31 de Formosa y concejal electo por el partido peronista en 1954; Femando F. Casals era comerciante y ex comisionado municipal de Formosa; Laura Martinez de Von Zander, era docente por esa época directora de la Escuela N? 2 de Formosa Capital; Etelvina Concepcion Barreto también se desempefiaba como docente de la escuela N°18 de Formosa Capita, electa Delegada Territorial en 1954 por el partido peronista; Jose Maria Roglan era un hacendado electo Concejal por el partido peronista; Aristides Romén era docente ex-intendente de Formosa; Tomas Lafuente era un reconocido abogado; Aristides Paulina era médico; Rail Carlos Faccioti era un préspero empresario; Rail H. Umbert y Pedro P. Vallejos, eran Secretario Adjunto y Tesorero de la CGT respectivamente; Oscar A, Sian era gremialista de A-T.E.; Carlos Briamonte también era gremialista municipal; Manuel Mercado era por su parte gremialista del rubro ferroviario; Alejandro Castel era un activo comerciante de la zone; Lorenzo Bordon era gremialista de empleados de comercio y Concejal electo y, por titimo, Zulema Agrelo de Cérdova era docente como muchos otros integrantes ya nombrados °. Voiviendo al relato tradicional del proceso de provincializacién, citamos nuevamente & Juan José Filippa quien expresa: “Aquel 5 de abril en la Casa Rosada el Presidente Perén escuché en la voz de Salemi el petitorio de _los formosefios Su asentimiento dejé todo allanado y un mes después él proyecto era considerado por el Congreso. Fi 28 de junio el Poder Ejecutivo promulgaba Ia ley que Hlevaria el niimero 14.408, Formosa ya era provincia” (el subrayado es nuestro). Decir “el petitorio de los formosefios” resulta, cuando menos, ostentoso como también suponer que la mera solicitud de la comisién pro-provincializacién al Presidente sirvié para hacer efective en pocos dias la provincializacién de Formosa. Es decir, se produce una simplificaciéi del proceso hist6rico a favor de una lectura deologizada y parcializada por parte de algunos autores. Se obvian los conflictos e intereses en juego que existieron antes de sancionar una Ley de estas caracteristicas y se obvian tanto los fundamentos como las estrategias de la evaluacién politica efectuada por el gobierno nacional en ese momento para dar paso a la provincializacién, Otro ejemplo de estos mecanismos de construccion historica podemos observar en el libro titulado “Cualquier Cosa” del citado comerciante y miembro de la comisién pro-provincializacién Femando Casals, que en su pagina 88 dice: “Por cuerda floja conocimos el pensamiento del que gobernaba el pais. Se presentaba el momento de conseguir esa altisima prerrogativa de poder manejarse libremente en su solar, nacia la esperanza de poder elegir a nuestras gentes ¢ inmediatamente nos pusimos en |} movimiento. El pueblo todo, enterado de la buena nueva, salié a las calles para expresar su li. formes Provincial Formos: mancade por Femnestos! Ee lla alparabia on wdad, que perdimos muchas horas de labor para exteriorizar alegrias. Hombres, mujeres, | iovencifos joveneitas,nilos v-nifas en eompactos gra iticas v recitaban estribillos ideados en el momento. Era un pueblo viril que se anticipaba al corte de las ataduras que les mortificaban desde muchos atios(..). Politicos, apoliticos, ateos y religiosos con Ia mds pura equiponderancia, sabiendo que el | conductor predicaba hasta en demasia el cambio de las viejas estructuras, vieron la oportunidad | de abandonar su calidad de entenados y en una amplia reunién en el cine Italia, se resolvio N solicitar_la_provincializacié Y por aclamacién se nombré fa siguiente comisi6n(..)" (el subrayado es nuestro). ° Datos extraidos de la lista de integrantes de la Comision pro-provineializacién obrante en el Archivo Histrico Provincial de Formosa, "FILIPPA, Juan José. Formosa hoy. El diflei! camino. Informes originales sobre la realidad de la provincia. Formosa Editorial Capitulo 1992, Pagina 67. " CASALS, Femando. Cualquier cosa. Edici6n del autor. Formosa. 1969. Paginas 88-89, Como uno de los mentores de la provincializacién, este autor contribuye con su relata a presentar una imagen participativa y homogénea, alegando una convocatoria masiva y entusiasta, Esia imagen de un pueblo bullicioso y participativo que salié a las calles a manifestar su alegria por la provineializacién se fue tornando hegem@nica en e! relato, incluso a despecho de la version de los grupos que estaban en contra de la provineializacién. Se trataba este ‘ltimo de un pequefio sector representado por descendientes de Tas familias wradicionales y algunos pobladores ‘ntiguos que, protegiendo sus inlereses econdmicos y su prestigio social, no querian el cambio y estaban conformes con la situacién de] Territorio. Pero su desacuerdo, al parecer, se concentraba especialmente con el aceionar de! eronismo y el peligro que presentaba esta fuerza polilica para sus prerrogativas, cs decir, tenian dudas sobre el mecanismo que se adoptaria después del logro de la provincializacién, dudas sobre fa transformacién socioeconémica que podria sobrevenir y que hasta ese momento se considerabs de bienestar, En entrevista particular don Julio Florentino Gorleri, representante de este grupo, expresé: “En Ja época del Tervitorio todo el mundo trabajaba, no habla oclosos, no habia gente sin ‘abajo, todo el mundo comia porque en ese tiempo quien mis quien menos tenia su chacra, su verdura, su gallina su leche, su efia, osea esto era muy préspero habia desde el tabaco.a Ia cata de aziicar (..) pero el tiempo avanza y el gobierno justicialista de Perén para endulzar un poco s_a este pueblo lo hizo provincia es decir influyé para que esto se haga provincia con un srupo de vecinos honorables, que creveron en la patriada y bueno zquiénes fo iban a diseutir?, solamente algunas personas yo dirin con muy buen eriterio tenian sus dudas no, no es que les gustaba mucho que esto sea provincia, porque se sabla 10 que iba 2 venir, iban 2 venir legislaturas, caleulé vos que el Territorio Nacional de Formosa se manejaba con un Gobernador y Seeretario y mira ahora... ¥ bueno habia mil tentaciones para que esto se haga provincia vy . io por_el gobierno central se dud6 poco para avanzar en la_provincia enseguida se hizo provinein (..) Mov nos preguntamos, zno hubiera sido mejor que sigamos como Territorio Nacional? Vos viste ahora el problema de la salud, et problema del hambre, el problema de la falta de trabajo, el Estado tiene que mantener a miles, miles de personas, el campo se ha despoblado ahi estan las villas marginales de Formosa, barrio Eva Perén, barrio Simén Bolivar miles de familias pobrecitas da pena ver como viven (..) pero bueno estamos esperando tiempo mejores". En otto tramo de la entrevista, Gorleri se refiere a la modalidad con que se expresé la tendencia provineialista: Gu) _¥ claro porque se Ie dié manija, se formé un conjunto de hombres como te digo principalmente jovenes de buena trayectoria, muchachos de buena familia, muchachos educados, cultos y no se pudo frenar, los que no querian que esto sea provincia no pudieron frenar, si habia un entusiasmo mas vale te miraban, nos miraban a los que no querian que esto sea provincia como vendepatrias”. Como miemiro de une famitia tradicional prominente no le encontraba explicacién a la necesidad del cambio institucional y se oponia a la provincializacién, alentando sus convicciones conservadoras por el curso que tomaban Jos acontecimientos. No pretendemos profundizar en-las-motiveciones-de-oposicién-del-entrevistado, ni-tampoco. tenemos elementos de juicio suficiente para contextualizar su opinién en este presente, sino especfficamente tratamos de mostrar que en el proceso de la provincializacién hubo también un sector (aparentemente minoritario de no més de 15 0 20 personas segin Gorler}) que se opuso a Ia misma, Como él mismo expresa, los protagonistas de la provincializacién eran personas de trayectoria en el espacio piblico formosetio (“yecinos expectables”) que se adhirieron al peronismo y actuaron en consecuencia, por lo que dado su prestigio, las eriticas en contra dificilmente podrfan influir en la voluntad de una poblacién més extendila. Muchos sectores medios y altos habian adherido al peronismo y fueron ellos los que llevaron a cabo el movimiento provincialista. A aquellos sectores conservadores que no fugaron hacia las filas del peronismo, 0 que no se aliaron coyunturalmente con él, como en otros acontecimientos, les perturbaba “la masa movilizada’, en este caso el peronismo generaba temores y dudas por lo que ibe a venir, puesto que esta fuerza politica hacia el afto $5 habia ganado todos los sectores de poder en Formosa. Ante ello, el grupo contrario a la provincializacién, no llegé a influir en la opinién piiblica, y mis bien resulté ser un contingente estigmatizado como “vendepatrias” por la fuerza politica dominante. La provincializacién igualmente se conereté, aungue no con la “equiponderancia” con que suele mencionarse. El mismo Femando Casals expresa en otro parrafo de su trabajo: “Algunos apiticos me preguntaron: ,Cree usted que un Gobernador Formosefio, podré hacer algo mas que otro compatriota no formosefio? Les miraba con listima, y no queriendo empaiiar nuestra fiesta grande, les hacia oir este sabio pensamiento: “Abejas y Avispas liban las mismas flores; pero no logran la misma mie!”.” (el subrayado es nuestro) Al respecto otto autor local, Alejandro Cecotto, en su libro “Historia de Formosa”, pagina 126 dice: “Ultimamente, el 29 de junio (sie) de 1955 fue decretada por el Poder Bjecutivo de Ia Nacién, la provincializacién de Formosa, (bien en contra de Ia opinién de los formosefios y de los antiguos residentes aqui) decreto que fue puesto en vigor el 29 de septiembre del mismo afio”."* (el subrayado es nuestro) Debemos aclarar que este autor s6lo nombra al pasar en su relato esta expresi6n, no explayéndose en el tema mis que en estos dos o tres renglones eitados, pero nos aporta otra vision de la provincalizacion diferente de la muestra homogeneizaciora quo offecen los autores ofcialisas, { Continuando con nuestro planteo inicial, creemos que la ley de provincializacién mas que un logro del | “pueblo formosefio™ fue una decision del Presidente argentino para resolver la situacién de los ervitorios ‘Nacionales entre los cuales se encontraba Formosa Més all de la intervencién de la ciudadanfa de entonces, por la misma Ley N°14.408 también se provincializaron Neuquén, Rio Negro y otras gobernaciones por lo que no so puede aceptar la tinica participacién de la poblacion formosefia en la concrecién de esta Ley. El autor Mario Arias Bucciareli en su obra “Tendencias en el proceso de conversion de Terrtorios Nacionales a provincias” fundamenta esta aseveracién, citando un diario tionegrino del 22 de abril de 1955 que dice: “No terminan aqui la serie de cambios y novedades ya que inopinadamente surgié en nuestro j territorio (refiriéndose a Rio Negro) y en Formosa un movimiento de inspiracién oficialista i ‘que este les anuncié que en Ia primera quincena de mayo préximo enviaria al congreso un | proyesto que dispondria la provinclalizacién de Rio Negro y Formosa. Por estos dias un movimiento de inspiracion similar se ha inicindo en Neuquén”™* Segin se puede observar, la estrategia de juntar firmas, con la conformacién de comisiones pro- {| provincializacién y la presentacién de petitorios al presidente, no fue una actividad que se realiz6 tinicamente en Formosa, sino que con similares caracteristicas estas acciones también se conereteron en los ottos Terrtorios | Nacionales. Como lo expresamos anteriormente, la provincializacién de los territorios nacionales, fue una decisién | politica que estaba tomada y no el resultado de una movilizacién popular, sino primordialmente el producto de esirategias disefiadas por el gobiemo nacional, aunque haya tenido sus perticularidades en cada émbito territorial, cl gobierno y, ala vez, como un “motor” propio que abarca a numeroso piiblico y que, por su magnitud, impresiona, sgenerando ia imagen de un pueblo movilizado esponténeamente'®, Al respecto extractamos del diario “El Comercial” del 28 de junio de 1990 las palabras de Recordacién y Homenaje del Gobierno de la Provincia de Formosa, que expresan: ® CASALS, Femando, Ob ct, Pégina 89, ® CECOTTO, Alejandro. Historia de Formosa, 1957. Pagina 126, Bn el tipeo de la fecha de promulgacién de la ley figura 29 de junio de 1955, cuando la fecha correcta es 28 de junio. ARIAS BUCCIARELLI, Mario. Tendencias en el proceso de conversion de Terrtorios Nacionales a provincias La pervivencia de un horizonte referencial, En Revista de Historia, N°6. Universidad Nacional del Comahue. Neuquéa, 1996. Pégina 151 "= Esta imagen de un pueblo movilizado esponténeamente elevado a la categoria de sujeto histérico fue eonstulda y, || Aisin tempo, debutida en reacin a ciertos aonteimientospoltios mitifeados por la histociograie nacional Recordemos 1a discusién sobre el cardcter popular de la denominada Revolucién de Mayo de 1810 y sobre la || particpacién espontinea det pucblo yo Ia catidad de personas reunia en la Plaza fen al cabildo de Buenos || Aires. Mis recientement, los historiadores y cientistas politicos han discutido si la movilizaciOn popular del 17 de ‘octubre de 1945 a la Plaza de Mayo, fecha emblemética para el Partido Justicialista, fue espontinea o inducida por Eva Duarte ylo gremialistas adherentes a Juan D. Perén, La imagen de un pueblo movilizado en tomo a la figura de su lider expresindole lealtad es muy cara a la tradicién peronista. Por lo tanto, no es easual la construcci6n historiogréfica de le provincializacién de Formosa como producto de una movilizacién popular 0 demande del pueblo que legitime su logro para campo partidaria. Para conocer el debate en relacién al peronismo nacional ver Torres, Suan Carles (Compilador): El 17 de Octubre de 1945, Bd, Ariel, 1995. “Formosa: Provincia por voluatad del Pueblo v decision del Gobierno Nacional. £1 Gobierno de a Provincia de Formosa rinde homenaie al pueblo que durante 1954 y 1985 en una acci popular v participative, se movilizé para lograr Ia provineializacién del Territorio Nacional de Formiosa, logrando plenamente su objetivo cuando el 28 de junio de 1955, el General Juan Domingo Perén promulgé la ley 14.408, deelarando Provincia al Territorio de Formosa (..)" ( subrayado es nuestro}. Similares palabras se advierten en la versién taquigrifica de la sesidn legislativa provincial del 25 de junio de 1992 (piginas | y 2), donde el diputado peronista Alberto Sebriano en homenaje al 37 aniversario de la provincializacién de Formosa dice: €l feliz acontecimiento sobrevino Juego de una ardua labor desplegada por un grupo de vecinos de nuestro pueblo desde el afio 1954 y luego formalmente intensificada por easi todo el pueblo desde los primeros meses del aio 1955 mediante una eampafia sin descanso en procura de Ja toma de concieneia a favor de un transite répido hacia Ia Provineializactin. En ese camino se encontraron miiltiples personalidades hombres y mujeres de nuestro entonces territorio nacional, que organizadamente formaron una comisiOn pro-provincializacion del territorio formosefio,(..) Para aquella fecha histériea se ¢rasladé una nutrida delegacidn de ‘aproximadamente $0 personas a Buenos Aires para entrevistarse con el entonces Presidente de los argentinos, ef Teniente General Juan Domingo Perdn, entre los que figuraban otros tantos hombres que de alguna manera fueron los pioneros de la lucha politica y de todo aquelio que lene que ver con las estructura futura de nuestra Provincia de Formosa(el subrayado es nuestro). Tomando como lineamientos las caracteristicas antes descriptas advertimos que se construye el imaginario social, partiendo de la base de un proceso histérico que trasciende en el tiempo, reptiendo por aiios la imprecisién de-un argumento @ partir de fa categoria los formosefios que conduce a la suposicién de la partcipacién masiva de la poblacién en la provineializacién, no habiendo suficientes datos que avalen esta situacién pero que igualmente se refuerza a través del discurso oficial Sobre la representatividad en Ia historia, Josep Fontana sostiene: “Desde sus comienzos, en sus manifestaciones mas primarias y elementales, la historia ha tenido siempre una funcién social - generalmente la de legitimar el orden establecido -, aunque haya tendido a enmaseararla, presentindose con la apariencia de una narracién objetiva de acontecimientos concretos. El propio cuerpo de tradiciones orales de las sociedades que no conocen Ia escritura ha sido elaborado para justificar y transmitir lo que se considera importante para su estabilidad. Todos los elementos de esta tradicin genealogias, poemas, formulas rituales, proverbios, etc. - tiene una finalidad determinada y reciprocamente, cada institueién y cada grupo social poseen tuna identidad propia que se acompafia de un pasado inserito en las representaciones colectivas de una tradicién que los expliea y justifica” ". ‘Con el transcurso del tiempo se presenta la historia de Formosa como un modelo acabado iniciado en 1879 con su fandacion y su trayecto hasta la actualidad, En este recorrido se destaca a través de revistas de circulacién oficial, el accionar del primer gobierno peronista desde 1946, el del segundo gobierno peronista desce 1952. y los gobiernos peronistes desde 1983 hasta la actualidad, donde ademds de detallar las obras realizadas por estos gobiemnos, la propaganda partdaria es evidente en los dichos que se expresan 2 continuacién Lo importante en esto, es que para que nos pongamos a pensar que, seguramente porque en todas las eleceiones en que no estuvo proseripto ef peronismo, la voluntad de los formosefios hizo que el peronismo condujera los destinos de Ia provincia y que podemos afirmar que casi todas las obras hechas en esta provincia han sido obras producto de los gobiernos peronistas”.. “Bs el peronismo en funcién de gobierno el que sembré las bases de nuestra provincia y el que impuls6 ef proceso de provincializacién que termina justo en el 55, y del cual también son '© FONTANA, Josep. Historia, Analisis del pasado y proyecto social. Barcelona. Critica. 1982. Pagina IS. "” DIAZ ROIG, Juan Carlos. El modelo Formoseito de un Proyecto Provincial. La opeién por Gildo. Edicion del autor, Formosa 1999. 1 Parte, Pagina 29. artifices directos estos compaiieros a quicnes me estoy refiriendo, (alude a Jos sefiores Oscar Tanelli, Vicente Salemi y Julio Pereira) junto con decenas de fundadores de nuestro movimiento en Formosa, (.) En definitiva, Compafieros, el Peronismo no nack 983," (el subrayado es nuestro) En las mismas revistas también se alude al "modelo formosetio”, proyecto convocante de todos los sectores surgido del seno del peronismo formosefio, que se lo explicta de la siguiente manera: “La tercer herramienta que predicaba Perén es Ia Unidad. La unidad ya no solo de los peronistas sino de todos los argentinos, de todos los formosefios. Pero no puede haber unidad si no hay proyecto, si no existe un conjunto de ideas compartidas por In gran mayoria de nosotros, no puede haber una unin sin principios(..) No existe en la discusién, existe solo unién en la aceiOn, en funcién de un proyecto, y nosotros venimos a aportar una herramienta metodolégica que es lo que estamos predicando en los pueblos y en los barrios. Esa_herramienta metodoldgica es nuestro proyecto de comunidad Oorganizada, es nuestro provecto de Modelo Formosefio”” (61 subrayado es nuestro) Partiendo de que son extractos de revistas oficiales, contribuyen con su magnificacién del pasado a una percepcién parcializada de la historia. Comprobamos, en estas expresiones ideolégicas, tanto los componentes como la logica con que se construye fa historia local. Bl relato de fa historia local es un elemento mas del amplio espectro de Ia ideologia de fitiacién peronista. La historia ¢s subsidiaria de ta politica. Se simplifica una logica en Ja cual la historia de Formosa es la historia del peronismo local. La bisagra de esta configuracién particular es el pueblo unido en el genérico “nosotros fos formosefios”, Este mecanismo permite unir siempre el pasado con el presente, el pueblo de ayer con el pueblo de hoy, los formosefios de antafio con los de ahora y, finalmente, fijar Ia continuidad partidaria: el peronismo del pasado con el peronismo del presente. Siguiendo con nuestro andlisis observamos que, en este nuevo milenio, se trata de ligar al peronismo actual con el de los aflos $0 como herederos de una trayectoria gloriosa que se continda en el presente, tratando de rescatar “el ser formosetio” para lo cual se recurre @ la historia como sustento, Se usan los datos histéricos para colocarlos en uno u otro mateo segin las circunstancias. Se construye, sobre la base verdadera de ciertos hechos, otra historia patalela que sirve @ fines politicos precisos y que, luego de tamizada por componentes ideolégicos-politicos, se difinde y transmite Peto ni son estas construcciones historico-ideolbgicas originales, més bien son formulas bastante conocidas, Para comprenderlas, podemos usar las expresiones de Jean Chesneaux, en st obra “;Hacemos tabla rasa del pasado?” en las paginas 30-31, donde dice: “El estado, el poder, organizan el tiempo pasado y conforman su imagen en funcién de sus intereses politicos ¢ ideol6gicos (..) Las clases dirigentes y el poder del estado suelen apelar al pasado de manera explicita: la tradici6n, incluidas en sus componentes culturales especificas la continuidad, Ia histo nvocadas como fundamento de principio de su dominacién(..) A veces también la utilizacién del pasado es menos directa, menos explicita. Si se llama a la historia en defensa del orden establecido y de los inteeses de las class dirigentes, es por el rodeo de Ia ideologia difusa: manuales escolares, filmes y televisi6n, imagineria Es decit se observa una apropiacié y uso del pasado para darle una construceién especffica. En el caso que ros ocupa, se manifiesta que el pueblo formosefio en su conjunto se moviliz6 y pidié la provineializacién al gobierno nacional y se insiste en la expresién los “formosefios” dando una imagen de continuidad, de tradicién que nos encuentra a os ciudadanos locales en el presente supuestamente con una provincia que fue conseguida gracias al reclamo del pueblo, Lo que menos se puede comprobar es esta aseveraci6n teniendo en cuenta los escasos datos de movilizacién politica de la poblacién territoriana. Si hubo movilizaciones de algin tipo, no fueron precisamente las cuestiones politicas en sentido estricto las que han motivado a la poblacion a manifestarse piblicamente en el perfodo, sino que mas bien fueron otros los factores de aglutinamiento como las convocatorias de la Iglesia Catélica, los eventos deportivos y las organizaciones civiles para lograr aspectos puntuales de beneficio material para la comunidad '* DIAZ ROIG, Juan Carlos. El Modelo Formosefto de un Proyecto Provincial. La opcién por Gildo. Edicion del autor. Formosa. 1999. Il Parte. Pagina 30. " DIAZ ROIG, Juan Carlos. El Modelo Formosefio de un Proyecto Provincial. La opcién por Gildo. Edicion del autor. Formosa. 1999. I Parte. Pagina 24 Pero volviendo al punto de la construccién de Ta historia, donde tiene una activa participacién el Estado Provincial una vez que este fue instaurado, se cre6 el paradigma de la movilizacién popular que obtuvo el aulogobiemo. Esto no deja de ser, en el caso de le historiografia, el equivalente det proyecto del "modelo formosefio”. En este sentido, In actuacién del Estado provincial no escapa a un fendmeno generslizado del manejo que hacen los estados del uso del pasado y de las fuentes documentales para la elaboracién de una historia que los legitime en el medin social, Al respecio el autor que citamos precedentemente sostiene: “EI poder del estado vigila igualmente, en In fuente, el conocimfento del pasado. La gran mayoria de los documentos de primera mano, que tanto les gustan a los historiadores, son de origen estatal © para estatal, y es particularmente cierto en todo aquello que se refiere a los documentos cuantificados.” “El control del pasado y de Ia memoria colectiva por ef aparato del estado actia sobre las fuentes. Muy a menudo, tiene el eardcter de una retencién en Ia fuente. Secreto de los ‘vchivos, cuando no destruceién de los materiales embarazosos.”"*. Colocamos estas expresiones para dejar de manifesto cOmo también en Formose, la historia ha pasado por et cedazo del Estado y se ha conservado aquello que tratan sobre las cuestiones estalales como informes de los sgobemadores, libros copiadores, expedientes judiciales que hacen al patrimonio historico pero que no son las tinieas fuentes valederas, las tnioas que estén guardadas y que nos incita a buscar otras verientes de informacién y a involucrarnos con otras ciencias para completar nuestra comprension del pasado local. “El saber hist6rico atrincherado tras de su objetividad finge ignorar que refuerza con toda Ia autoridad del Tiempo el poder de esta institueién o de aquel aparato”,” como el Estado Provincial en este caso. No se puede negar que también en Formosa el estado tuvo su intervencién en la construccin del pasado. Sobre todo el Estado Provincial a través del cual podemos afirmar que reeién tavo uma existencia més conereta y real Ia entidad “Formosa” como tal, en el sentido de ocupar un espacio en el escenario nacional y de dar lugar a “ios formosefios” para los cuales era imperioso erear un pasado que justifique su presente puesto en marcha a partir de la conformacin provincial. “Asi el estado Mega a interventr mas concretamente para ritualizar el pasado y atraerse a su servicio Ia memoria popular” Las conmemoraciones y aniversarios solemnes, Ie esquematizacién de un acontecimiento pasado contribuyen a Ja formacién de Ia memoria colectiva en hechos fundsdos desde el Estado més allé de su veraciad en la conciencia popular. Asi se insiste en el cardcter popular y la patticipacién masiva de Ia poblacién en la provincilizacién. Por ‘eanto através del discurso oficial y de los manuales de historia provincial se recure ala intervencién popular para Justficar una politica de Estado profundamente intervencionista que simula la partcipacién del pueblo para legitimar sus pricicas de gobierno, Haciendo otras observaciones al respecto, se suman @ Ia construccién del patrimonio histérico local, las éificultades para la obtencién de informacién, Ia existencia de fuentes fragmentarias, el control que hacen de las fuentes algunos historiadores o intelectuales asociados con el gobierno y el silencio de algunos protagonistas, en cuanto a una postura de “no hablar” ni “dar informacién”, para seguir conservando “la” historia, aquella que resulta ser funcional a ciertos sectores sociales y dirigenciales. Resumiendo: el que controla el poder en el presente, controla el pasado y manipula la memoria 2-La formosefieldad En los diltimos aftos, sumada a esta historia provincial formosefa sustentada en el supuesto carécter popular de la provincializacién que describimos previamente, aparece un nuevo concepto de tinte culturalist, surgido hace muy poco bajo el nombre de “formosefieidad”. Este vocablo alude al intento de fijar una identidad de los formosefios surgida del pasado y que daria unidad a la poblacion actual en su conjunto, Se presenta una idea cerrada y sencializada del proceso identiario: “ Los formosefios tenemos un patrimot ual que precisamos preservar. Arranca desde el origen, con nuestros hermanos aborigenes, se enriquece con ef aporte de las vivencias eriolias propias y Ia influencia fecunda de los inmigrantes. Comprende la tradicidn, los habitos sociales, las ciencias, las letras y las artes, los modos de vida, Ia moral religiosa, los principios de paz y de ™ CHESNEAUX, Jean, ¢Hacomos tabla rasa del pasado. A propésito de Ia historia y de los historiadores. Siglo XXI, Argentina, 1984, Pagina 38, 2! CHESNEAUX, Jean, Ob. Cit. Pagina 38. ® CHESNEAUX, Jean. Ob. Cit, Pagina 32. convivencia que siempre hemos practicado a lo largo de la historia, Todos estos elementos configuran nuestra personalidad provineiana (lo que somos) sin ellos, sin su preservacion y constante desenvolvimiento en evolucién nuestra provincia no seria tal.” En el presente de Formosa, con un gobiemo de signo peronista desde 1983, con 19 aftos de permanencia ininterrumpida, se hace necesario construir una historia que sirva de apoyo al poder actual, més aun en estos tiempos de reclamos sociales generalizados. En las expresiones oficiales se insiste sobre la comunién del gobierno con el pueblo, recurriendo a la memoria colectiva ligada histéricamente a ese viejo peronismo que posibilité la provincializacién en 1955, Una historia cteada a los efectos de conformar una imagen del pueblo que desde su esforzado origen habria bregado por la provincia y continia avanzando en los tiempos actuales con tranquilidad ¥ sin violencia representado por su gobiemo quien, con denodedo esfuerzo, habria tratado de mantener la cohesion popular y de evitar los elementos extrafios que la pudiesen perturbar contribuyendo a la “formosefieidad” declamada 11 los tillinios afi por los circulos culturales allegados ala clase dirigent. “En la medida que logremos afianzar Ia construceidn de la identidad provinciana, en un espacio integrado material y espiritualmente, adquiriremos dimensién nacional y universal. La insercién en 1a region, el continente y el mundo, pasar§ por el ejereicio de la soberania de los ‘que somas.”* (El subrayado es nuestro). ‘Ademds de esta pretendida definicin de “identidad formosefia” se refuerza en los textos, a través del rescate ¢ incorporacién de expresiones o discursos del Gobemador actual de la Provincia, su interés por esta cohesion popular y el compromiso con el ser formosefio, en dichos como: “Hace un par de aftos, el Dr. Gildo Insfrén, exponia en un diseurso para mi premonitorio, reseflindose Ia situacion polities y econdmica del pais, en los conceptos “hay que serv pertenecer para resistir lo que se avecina”, y mis adelante, advertia “al ser_v pertenecer, debemos agregarle el hacer”. Es decir, el Gobernador_proponia, afirmar el ser, ~ ‘propio- v con sentido de pertenencia hacer. El compromiso con nuestra Formosa Desde ese instante asumi, sistemdticamente mi parte de responsabilidad como componente del pueblo y trabajador de ta cultura buceando nuestras rafees, ansiando dar impulso conereto al concepto de cultura como accién y decision, por entender al pueblo formosefio como una comunidad de destino; fundada en una memoria comin que se proyecta al futuro, apoyado por los valores de justicia, dignidad, solidaridad y trascendencia”.* (el subrayado es nuestro) Se le da una direccionalidad nica a fa composicién cultural formosefia como un proyecto terminado diciendo desde las esferas oficiales “esto somos los formosefios” sin que queden claros quiénes y cémo. los, supuestos “formosefios” han contribuido © participado de la elaboracién de esa identidad que se declara. Se apela a una identidad cristalizada, producto de un sustrato histérico inaltetable, y no como un campo de lucha en que los actores sociales diversos pugnan por resolver sus pertenencias. Para nuestro criterio, através del campo cultural, se trata de inducir a la poblacién a cierta identidad presumiblemente saldada, por esto que se llama formosefieidad, que de altima denota caracteristicas polticas al indicar, de alguna forma, el comportamiento a seguir de los formosefios, alentando sus “verdaderas” particularidades de pueblo “celmo” y “tranquilo” para conservar “la paz social”. En téminos del discurso oficial: “Constituimos una comunidad que cultiva Ja coexistencia en paz, déndole un sentido pacifico a la ‘Vida y a Jas relaciones entre los hombres. No aceptamos el aislamiento individualista ni ta ‘disociacién del orden social por la lucha de intereses espareos, por tal raz6n, 0s POF union, la unidad y Ia organizaci6n de la comunidad y sus instituciones, No somos egoistas. El formoseio se caracteriza por la solidaridad que demuestra cotidianamente y el sentida intenso ‘que le otorga a la amistad y a Ia lealtad” (..)"“(El subrayado es nuestro) ® DOMINGUEZ, Sergio D. Formosefieidad, sinénimo de convergencia. Ensayo introductorio del ser formosefio. Editorial de Hermano a Hermano, Formose. 2002, Pagina 31 * DOMINGUEZ, Sergio D. Ob. Cit. PAG 42 % DOMINGUEZ, Sergio D. Ob. Cit, PAGINA 29. * DOMINGUEZ, sergio D. Ob. Cit. pagina Solapadamente en estas expresiones que aluden a la formosefieidad, se recurre nuevamente a un principio de sentido comin: el supuesto cardcter intrinseco de los formosefios en Ia mansedumbre y In pasividad, Agregindose ahora valores positives como Ta “lealtad” y la “amistad?” Cyeemos que si es posible hablar de formoseneidad como algin tipo de identided local esta no podria entendetse mas que como una negociaeién constante, y contradictoria (a menudo conflictiva entre muchas otras identidades) y no un conjunto de esencias pristinas hallables més alla de las declamaciones; n los que nos precedieron. En nuestros antepasados, se elmenta lo que somos. Un pasado que nos enaltece, he aqui el eslabén social sobre el que se asienta Ia idea de comunidad, Tener glorias comunes en el pasado, una voluntad comtin en el presente, haber hecho cosas juntos, querer ain hacerlas, he aqui las condiciones esenclales para ser un pueblo. De este flujo y reflujo de fuerzas espirituales, de la inguietud profunda y in compleja originalidad de nuestro pueblo, surge vigorosa esta raza de formosefios. Ella_todos los dias, renueva su consentimiento_de seguir existiendo, viviendo y actuando en comin unidn. He aqui la esencia de Ja formoseficidad, lo que da sentido al ser formoseno: su espiritualidad” "(el subrayado es nuestro). Por cuanto esta postura, nos parece que detenta um panorama parcializado con pretensiOn de absolutizar la realidad y que una vez més, desde el discurso, se crean significados dificitmente probables como también se hace desde el contexto histérico: se agregan mAs hechos de los que sucedieron y se inventan més caracteristicas en una tradicign mitol6gico-politica que tiene asi continuidad y se refuerza asf misma, contendo para ello con Ia colaboracién de ciertos intelectuales cercanos a la dirigencie 0 formando parte de ela Para completar esta aseveracién sobre el relato de la historia, ya sea a nivel nacional o provincial, citamos las palabres del historiador misionero Héctor Jaquet expuestas en su libro “En otra Historia”, pagina 155, donde expres “De todas las diseiplinas cientificas, la historia fue Is que mayores servieios otorgé al Estado, al punto de convertirse en el principal instrumento para fundamentar Ia existeneia de una Nacién Argentina que venia de tiempos remotes. Si bien el Estado era de constitucién reciente, sus fundamentos debian ocultar ese cardcter en un relato diddctico sobre antiguas contingencias. Con_un_fuerte_compromiso politico, los_historiadores construyeron, sin_demasiado_rigor cientifico en el relato y en la seleveién de los sucesos del pasado, una historia nacional que servia ‘los fines del gobierno v a la {ustificacién presente en el poder de a propia clase dirigente, De hecho, la mayor parte de los primeros historiadores eran, sugestivamente, funcionarios det Estado 0 presidentes del pais (.."(el subrayado es nuestro). Realidad que también podemos apreciar en el relato de las historias provinciales sobre todo las de reciente creacién como Formosa, donde una vez establecida la provincia, se construy6 un pasado mas prodigo de lo que realmente fue, como una forma de crear un sustrato patrimonial para expresar luego “ hoy, esto somos los formosefios", En otto apartado, el mismo autor antes citado, dice: “Muchos historiadores han demostrado que el pasado legitima. Cuando el presente tiene poco, ‘due celebrar, el pasado proporciona_un trasfondo més glorioso para los actos humanos_y Ia identidad de los ciudadanos. La historia y los préceres nacionales cumplieron ese papel.” (el ‘subrayado es nuestro. ® No se descarta una subyacente intencionalidad politica en esta apreciacion: presentar entre las partcularidades formosefias su tendencia “natura” al movimiento politico peronist Esto se apoya en una innegable conexién con el pperonismo provineialista de los aflos 30 que tantos beneficios habria otorgado a Formosa y a su poblacin. Recordemos que el 90% de la poblaciéa de esta provincia vive del sector servicios y de la administracién piblica, espacios laborales que son sensible & Ja presi6n y eontrol del partido gobernante. Los grupos politicos tadicionales como la UCR y el Partido Socialista no liegaron a constiuise en una alternativa, La dirigencia politica en general y el radicalismo en particular se hallanactualmente en una profunda crisis de representatvidad. ® DOMINGUEZ, Sergio D. Ob. Cit. PAG 41 ® JAQUET, Héctor Eduardo, En otra historia. Editorial Universitaria de Misiones. Misiones 2001, Pagina 155 °° JAQUET, Héctor Eduardo Ob. Cit. pigina 155. 3 El relato de la historia, y su aporte a la conformacién de la identidad, no deberfa significar de ninguna manera que estamos ante la presencia de una cuestién saldada, como un mandato teldrico de los profundo de la historia. Denys Cuche, en su obra “La nocién de Cultura en las Ciencias Sociales” aporta para considerar a la identidad como una estrategia que posiciona a les personas en un campo de lucha en el que agentes sociales y politicos pugnan por imponer una vision a veces ficcionalizada, a menudo distorsionada, sobre el mundo y Ia historia, Este autor dice: “La identidad es una construccién que se elabora en una relacién que opone un grupo a los otros con los cuales entra en contacto (..) De esta manera, para definir la identidad de un grupo, Jo-que importa uo es hacer ef inventario del conjunto de los rasgos cullurales distintivos, sino encontrar entre estos rasgos los que son empleados por los miembros del grupo para afirmar mantener una _distincién_cultural, Dieho de otro modo Ia diferencia identitaria no es la consecuencia directa de la diferencia cultural (..) Esto lleva a considerar Ia identidad como algo que se construye y se reconstruye constantemente en los intercambios sociales. Esta concepeién dinémica de ta identidad se opone a la que la considera un atributo original y permanente, que no puede evolucionar”.* En la presumible “formoseficidad” se plantea un esencialismo cultural y un pasado inmediato més participativo, ‘més comprometido y mas colectivo de lo que realmente fue. En otto parrafo de su libro Denys Cuche dlice: “Dado que Ia identidad es el resultado de una construceién social, participa de la complejidad de los social. Querer reducir cada identidad a una definicién simple, “pura”, es no tener en cuenta la heterogeneidad de todo grupo social”, “Ningin grupo. ningiin individuo est’ encerrado a priori en una identidad unidimensional. Lo ‘caracteristico de la identidad es, més bien, su cardcter fluctuante que se presta a diversas interpretaciones 0 manipulaciones. Por este hecho, precisamente, ¢s dificil definir Ia identidad.”™ (el subrayado es nuestro), Aceptando esta premisa sobre la difleulad pare definir la identidad podemos expresar que “la formoseficidad” asi presentada, es otro intento de preservacién del pasado y control del presente, tendiente a crearun modelo del ser formosefio” titi fos requerimientos piblicos de estos tltimas tiempos. En un pais de crisis generalizada, con transformaciones profundas de todo tipo y con la necesidad de definiciones urgentes para el futuro, las poblaciones provincianas deben sobrevivir a sus efectos. Los ocupantes locales del poder como medio para conservarlo y “evitar contaminaciones exteriores”, apuntan a la creacién de un arquetipo de formosento con un bagaje cultural prefijado que se opone a fo que pueda venir de afuvera. El formosetio que se precie de tal, segiin lo que dictamina la formosefieidad, “debe” conocer “su historia” e internalizar “su cultura” aquella que difunde el Estado y tos autores ligados al poder. Aquel que no responda a los eénones impuestos de “formosefieidad” no estaté incluido dentro de esta “identidad” y correré el peligro de ser excluido por carecer de Jos elementos eulturales fjos que supuestamente aludirian al ser formosefio por excelencia ™ CUCHE, Denys. La nocién de cultura ea las Ciencias Sociales. Ediciones Nueva Visién. Buenos Aires.1999. Pagina 11-112, * CUCHE, Denys. Ob. Cit. Pagina 117-118. CAPITULO 2 LOS ANTECEDENTES HISTORICOS DE FORMOSA. LOS SIITOS PREVIOS A LA PROVINCIALIZACION. Una vez planteada la hipétesis central de este ensayo segtin lo expuesto en el capitulo anterior, procederemos a dar cuenta en este capitulo de los antecedentes historicos que se registran en la vision més extendida de la historia local Para ello, nos basamos en autores reconocidos en el Ambito social y escolar por lo que nuestra reconstruccién no va mas alla de los hechos y periodizaciones expuestos por estos autores. Procuramos sf, hasta donde nuestra propia condicién de formosefia nos ha permitido, de presentar un relato més despojado de algunos prejuicios que estdn presentes en los textos clisieos. Por otra parte, complementamos nuestro aporte con la ineorporacién de documentacidn original de archivos que ampifan los datos conocidos hasta ahora sobre la historia de Formosa. El objetivo y pertinencia de este capitulo esté dado en la necesidad de contextuatizar histéricamente el camino que conduce a la provincializaciOn y apoyar una perspectiva de andlisis guiada por nuestra hipétesis de trabajo. En ele sentido, aunque sigamos la periodizacién cliésica, introducimos testimonios y documentos que contribuyen a nuestra argumentacién principal referida a la modalidad con que se conformé el Estado provincial, la identificacién de sus promotores y protagonistas, que, al mismo tiempo, también enriquezcan el marco hist6rice de lo hasta ahora conocido, 1-Fundacién de Formosa, Contexto nacional e internacional: ‘Tradicionalmente la historia de la fndacién de Formosa y su ocupacion posterior se registran partiendo desde Ia visualizacion del tertitorio comprendido por las actuales provincias del Chaco, Formosa, Salta y parte de Santa Fe como el Gran Chaco. Los documentos libros consultados remontan el origen de Formosa a la exploracién de la regién det Gran ‘Chaco desde la conquista espafiola en el siglo XVI, con intentos de establecer poblados que terminaron por desistir debido a la persistente lucha de los indios gue no permitieron su ocupacién. En el largo periodo colonial se hicieron considerables esfuerzos por ocupar ef terrtorio del Chaco. Los espatioles realizaron expediciones fundadoras, con cl fin de facilitar las eomunicaciones y mutuo apoyo entre las eiudades del litoral con las del Tucumén y el Alto Per En 1585, Alonso de Vera y Aragéa funda Concepeién de! Bermejo que luego de un buen comienzo terminé siendo abandonada por sus pobladores y destruida por los indios. Igual suerte cortieron otros asentamientos como sor la ciudad de Esteco y Santiago de Guadaleazar en el Chaco Occidental y las misiones de San Femando y Rosario del ‘Timb6 situada esta ditima sobre el rfo Paraguay en ta localidad de Herradura (Formosa). Durante la época revolucionaria, los gobiernos “patrias” ocupados primero por la guerra de la independencia y luego por las luchas internas, se vieron en Ta necesidad de postergar por varias décadas la posesién efectiva del Chaco. Recién el ‘gobierno de la Confederacién Argentina realiz6 los primeros intentos serios en tal sentido fortaleciendo las lineas de fronteras y propiciando el establecimiento de colonias agricolas, Con la guerra del Paraguay se posterg6 nuevamente cesta politica. La mayor parte de las fuerzas de frontera fue Hevada al combate por fo que las incipientes poblaciones fueron atacadas nuevamente por los indigenas. or su part, el Paraguay, luego de su independencia, también estableci6 fuertes militares en las costas de! rio hhoménimo llegando hasta el actual terrtorio de Formosa, que fueron levantados después por considerar ¢1 gobiemo paraguayo innecesario su mantenimiento. “Fue a mediados del siglo XIX, cuando la Argentina se incorpora al ‘mercado mundial como proveedora de materias primas, que surge el interés real por estos parajes observando las posibilidades que offecian para Ja futura instalacién de pucblos. Se hacia necesario entonces consolider las fronteras interiores ye! mercado local, por lo cual se concretaron expediciones militates para integrat todos fos territorios cexistentes fuera de los limites provinciales declarados “nacionales” por ley N° 28 del 17 de octubre de 1862 bajo la presidencia de Bartolomé Mitte,(1862-1868) Bl Gran Chaco, cuyo territorio era dividido en la época en tres Chacos: el austral (al sur del rio Bermejo), et central (entre este rio y el rfo Pilcomayo) y ef boreal (al norte de este iltimo), excederd en su espacio a los limites indefinidos, por entonees, de los actuales paises de Argentina, Paraguay y Brasil, De ahi la controversia por su posesion, Tan extenso temitorio, con importantes riquezas forestales y suelos aptos para la actividad agricolaganadera, plantearé reclamos de pertenencia que serén diseutidos con mas vehemencia luego de la guerra de I Triple Alianza (1865-1870). Si bien es cierto que el Tratado de la Triple Alianza establecia que finalizada la guerra con el Paraguay, todos los terrtorios del Chaco pertenecerian a la Argentina, Ios aliados y en especial el % OLIVERA, Justo Lindor. Villa Occidental, Primera Capital del Chaco. Ediciones Renglén. 1987, Pagina 19. OLIVERA, Justo Lindor, Ob. Cit. Pagina 1s Brasil, se opusieron para que esto se concretara. * Culminada la contienda se organizé un gobierno provisorio en el Paraguay. La diplomacia brasileia supo ganar el apoyo de las autoridades paraguayas para los intereses del Imperio, sin permitir que la Argentina tomase posesién de los tervtorios ubicados al norte del Pilcomayo. Asi alent6 Ja oposicién del gobiemo guarani a que la Argentina ejetciera efectivo dominio sobre el Chaco boreal ‘A ralz de un entredicho con respecto a las facultades pare autorizar la extraccién de maderas de In zona en disputa, el general Emilio Mitre, jefe de las fuerzas argentinas en el Paraguay, ocupé militarmente Villa Occidental en 1869 antes de que termine la guerra por fo eual reciamarian después las autoridades paraguayas™®, De hecho el Chaco boreal quedaba asi bajo la proteccién de las leyes argentinas y guarnecido por sus fuerzas militares, El gobiemo argentino ratifica lo actuado por Mitre dejando abierta le discusién de los limites para cuando el Paraguay tuviese gobierno titular, fa cual se resolverd a través de le firma de convenios. En resumen, por un lado el gobierno aduce a nivel “diplomatico que “Ia victoria no da derechos” (doctrina Varela) reportando una politica exterior vacilante de la cual obtendra mayores ventajas el Brasil Las acciones militares por el resto del Chaco continuarin a cargo del general Napoleén Uribura, quien @ partir de 1870 tendré la mision de explorar la zona y elevar un informe al Ministerio del Interior. En 1872, para reafitmar la ocupacién, el Presidente Domingo Faustino Sarmiento (1868-1874) crea el Territorio Nacional del Chaco (pot ley N° 576) con un espacio que comprenderé toda la regin chaquefia que se extendia desde el Arroyo del Rey en Santa Fe hacia el Norte, abarcando las actuales provineias del Chaco y Formosa, parte de la provincia de Santiago del Estero y el sector sur del actual tervtorio paraguayo. La sede de las autoridades territorianas sera establecida en la Villa Occidental 6, como primera capital del Chaco (1872-1879). Los tratados de paz de 1876 resolverdn Ia cuestién de limites sobre el Chaco. El Paraguay reconoce la jurisdiccion argentina al sur del Pilcomayo y la Argentina renuncia a las tierras ubicadas entre el rio Verde y Bahia”, mi ‘gue la porcién restante del Chaco boreal fue sometida a arbitraje internacional. El presidente Hayes de los Unidos, a quien le cupo el arbitrio en este litigio, fall a favor del Paraguay en 1878, por lo cual el gobierno argentino debi6 acordar la desocupacién de la Villa Occidental e indicar al gobemador del Chaco, Lucio V. Mansilla la necesidad de buscar otro asiento para las autoridades del Terrtorio. EI gobernador Manslla, enterado del laudo Hayes, y siguiendo las instrucciones recibidas del gobierno nacional, dispuso que el secretario de la gobernacién, Luis Jorge Fontana, explorase la costa del rio Paraguay sobre todo el sitio conocido desde la conquista espatiola como “vueita Formosa” con intenciones de establecer otra capital pata e] tetritorio, y se ocupara del traslado de la poblacién de Villa Occidental Fontana, cumpliendo las érdenes recibidas, luego de su recorrido, envio al gobernador un detallado informe de las caracteristicas topograficas” de la zona acompafado de un ctoquis del tertitorio, teniendo en cuenta los requeritnientos que interesaban por e503 afios como aptitud del suelo y explotacién forestal. Dado el consentimiento del gobernador, se concrets, en el sitio explorado previamente, la fundacién de la colonia o Villa Formosa, el 8 de abril de 1879. BI Tervtorio tenfa asi nuevamente una capital. Concluido este paso Fontana se ocupé del traslado de Jos pobladores a la nueva localidd y de la entrega formal de Villa Occidental al Paraguay, el 14 de mayo de 1879. El Chaco boreal y central quedaban asi delimitades y este iltimo fue reconocide por el gobierno argentino. Bstablecida 1a sede administrativa en Formosa, as autoridades argentinas aspiraban a continuar con ta extensién de sus territorios en el resto de la regién. La ocupactén militar del Chaco Austral fue unta preocupacién constante del presidente Julio A. Roca y st ministro de guerra el general Benjamin Victorica. EI Gran Chaco, con sus fertile tierras y rieas maderas, era el émbito adecuado para convertirse en una fuente productiva de materias primas. Para ello se recurtria a la mano de obra barata provista por la inmigracién y a los mismos aborigenes una vez sometidos. ‘Ya desde antes de ia fundacién de Formosa existian numerosos obrajes hacia el interior de ta villa, que actuaban con petmisos otorgedos por el Gobierno Nacional, con un importante aprovechamiento de las maderas para las construcciones y las vias de transporte, ° Siguiendo este objetivo se encomendaron ininterrumpidamente expediciones militares entre 1880 y 1884, que posibilitaron la apertura de caminos y el establecimiento de fortines. La ocupacién det Chaco Central debia realizarse a continuacién del dominio de la “linea del Bermejo” para hacer efectiva la presencia nacional hasta cl limite del Rio Pilcomayo. Para completar esta tarea se encomendé 3 MEMORIAS DEL TERRITORIO NACIONAL DE FORMOSA 1885-1899, Instituto de Historia de la Facultad «de Humnanidades. UNNE, Resistencia — Corrientes. 1979, Pagina 8 2 OLIVERA, Justo Lindor, Ob. Cit Pégina * OLIVERA, Justo Lindor. Ob. Cit. Pégina >* antigua colonia franco guaran conocida como Nueva Burdeos localizada a 35km al norte del rio Pileomaye, » MEMORIAS DEL TERRITORIO NACIONAL DE FORMOSA 1885-1899. Instituto de Historia de la Facultad «de Hurnanidades. UNNE, Resistencia- Corrientes. 1979. Pégina 8 “ OLIVERA, Justo Lindor. Ob. Cit, Pagina 120 riuevamente al comandante Fontana el recorrido del Pilcomayo en 1882, descubriendo éste Ia bifurcacién del rfo en dos brazos y fundando en el lugar el fortin Vigjobueno. El plan definitive de eonquista del Chaco fue presentado por et general Vietorica, quien intervino en campafias anteriores y aprobado por el congreso el 11 de septiombre de 1884 a través de la ley 1470, presupuesto de 500.000 pesos nacionales, inici las operaciones militares en la region, El plan incinfa una expedicidn fluvial de reconocimiento del rfo Bermejo para su fatura navegncién regular y ia actuacién de seis comisiones cientificas cuya finalidad era el estudio de la topografia, de la fauna y de la flora, como también el relevamiento de todo el terrtorio para la confeccién de los mapas y plans necesarios pata la colonizacién posterior. Los resultados de esta campafia fueron tos mas trascendentes que se habian lozrado en el Chaco, Se pudo trazar un camino terrestre y otro flavial, se sometieron numerosas tribus y se fundaron tres poblaciones que servirian de base a futuras acciones: Presidencia Roca, Puerto Expedicidn y Puerio Benejo. Desde el punto de vista militar se habia lograde correr Ia linea defensiva hasta las mérgenes del Bermejo, eon lo cual se aseguraban las operaciones futuras para reafirmar la jurisdiccién argentina tanto en el Chaco Austral como en el Chaco Boreal. Desde el punto de vista de las poblaciones autéctonas de fa regidn, estas perdieron por primera vez el dominio exclusive de} interior del Chaco. Se les imposiilito el acceso a sus estratégicas aguadas y campos de pastoreo y disminuy6 sensiblemente el nimero de sus guerreros en condiciones de presentar batalla @ las fuerzas dol ejército, Sus principales caciques 0 caudillos habian muerto o estaban sometidos y las lineas defensivas que significaban los fortines impedian los ataques aborfgenes para obtener ganado en las zonas frontetizas. Con la pérdida de su capacidad guerrera y del uso del caballo, los pueblos aborigenes del Chaco fueron aproximéndose paulatinamente ala periferia de las poblaciones para trabajar en los obrajes o en otras tareas agricolas. Pese al éxito de Ja Campafa Victorica en lo relativ al establecimiento de 13 fortnes en fa linea del Bermejo, alas cuales iban sumadas misiones de le orden franciscana, muy pronto se comprobé que la mista no era suficiente para hacer efectiva Ia ocupacién del territorio. Tanto al sur como al norte del mencionado rio, tos aborigenes seguian realizando ataques a los poblados establecidos y amenazando la existencia de los mismos fortines. La retraccién del indio no va a ser fécil y se va a Gar progresivamente, mas alla de los logros de “la conquista del desierto” en el sentido de que sera diffcultoso someter, como se pretendia, a un “desierto” que estaba poblado por més de 10,000 personas que resistieron las lineas de penetracién de fos blancos a sus teritoris, Entrado el siglo XX, y considerando las numerosas y constantes campafias militares, la presencia del indio ain serd evidente en el Chace, Pero mis persistente atin seré la presencia del blanco, Dentro de la éptica etnocéntrica © imbuidos del convencimiento de ser participes de una gesta heroica que ganaba territorios para ta pasta, ocupados por entonces por seres considerados initiles para las intenciones econdmicas del momento y que, dedas sus riqueeas naturales, eran de interés para su usuffucto), los agentes del Estado mantendrén la conquista y ms tarde In colonizacién, Los indios asistirin al derrumbe de sus poblados y a la ocupacién y saqueo de sus terras a las cuales no podrén volver nanca més. Con el correr de los afios se “incorporardn a la civilizacién™ pero constituyendo un sector relegado al que se le otorgarin algunas concesiones por razones de escriipulos, que no Tegardn a ser las més optimas para su existencia futura ‘Terminada la conquista militar del extenso territorio del Chaco, y del no menos extenso de Ja Patagonia, e! gobierno central decidio organizar los Terttorios Nacionales a través de Ia ley N°1532 del 16 de octubre de 1884, que dividia los Teritorios en mueve jurisdiceiones mas pequefias,® fijando sus limites y las atribuciones de las autoridades, como de los jueces de paz. El primer Territorio Nacional det Chaco (creado en 1872) quedo en esta ‘oportunidad fraccionado en dos Gobemaciones diferentes: le del Chaco y la de Formosa, separadas por el rio ‘Bermejo y con capitaes en los pueblos de Resistencia y Formosa respectivamente,* ‘Concentréndonos en el origen de Formosa, su fundacién obedece la decision de tna Argentina Modema que incorporada # Ia divisién internacional del trabajo, requerfa de Ia delimitacién clara de sus fronteras. Resueltos los cconflictos de limites con el Paraguay, la aceién enérgica del Ejercito permitiré el relegamiento de los indios en el ‘Gran Chaco dentro del cual se encontraba el teritorio formosetio. * OLIVERA, Justo Lindor. Ob. Cit, Pagina 23. * ALTAMIRANO, Marcos Antonio; DELLAMEA DE PRIETO, Alba N; SBARDELLA, Citilo Ramén, Histor del Chaco, Editora DIONE. Chaco.1987, Paginas 159- 160-161. ° #" ALTAMARINO, Marcos Antonio y otros, Ob. Cit. Pagina 161 “La civilizacién entondida en términos etnocéntricos referido a la cultura occidental y cristiana, que no condice con las tradiciones y costumbres de los aborigenes. + Bstas jurisdieciones se refieren a: Neuguén, Rio Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chubut, Misiones, La Pampa, Chaco y Formosa, “6 MEMORIAS DEL TERRITORIO NACIONAL DE FORMOSA 1885-1899, Instituto de Historia de la Facultad de Humanidades. UNNE. Resistencia ~ Corrientes, 1979. Pagina 10. 7 Alentados por las posibilidades econdmicas que offecian estos lugares, la clase gobernante actuaré para acceder a los recursos de la regién, poniendo de manifiesto su proyecto politico econdmico, a través de los brazos ejecutores del Ejereito que en témmiinos castrenses “ganara teritorios para la patria”. Sumado a esto la generacién del 80 y la oligarquia conservadora, dardn su sustento filos6fico a la accién conquistadora por medio de la dicotomia “civilizacion’~"barbarie”, representado respectivamente por la poblacion “blanca” con un bagaje cultural de estilo europeizante y las peculiaridades culturales de les poblaciones aborigenes En este marco, la aniquilacién de estos wltimos estaba justficada por cuanto no respondian a los cénones cuiturales de la época y ademds ocupaban terrtorios que sin su existencia serfan mas ities para el provecho econémico de la nacién adentréndose de esta forma en los caminos del “progreso” segin la conceptualizacién del momento, Sin embargo, los discursos expuestos sabre el “progreso de la civlizacion’ como la panacea de la hora, no se ‘eran reflejados en las gestiones emprendidas para administrar los Tetritorios Nacionales. El declamado “progreso” no incluia a todos Jos sectotes nia todas las regiones, Como ya dijimos anteriormente, le estructura mundial capitalista basada en la relaci6n centro-periferia también se implantaba en los patses no industializados como la Argentina Buenos Aires y toda la region pampeana consttuian el centro del poder econdmico y politico, mientras que las provincias alejadas de la capital y sobre todo los Terrtorios Nacionales conformabaai la periferia. Pero basados en tun proyecto de economia extractiva las acciones emprendidas eran suficientes para cubrir los intereses de usufructo del momento. Le elite gobernante capitalina preocupada por permanecer en el poder se concentraré en las luchas politicas para conservatlo, restando importancia a la solicitudes de los pobladoresteritorianos, Se necesiteban de mayores medios para establecer la colonizacién, como lo relatan los primeros gobemadores en sus Memorias elevadas al Ministerio del Interior, entre los cuales requerian de un reparto equitativo de la tierra (Gometido a Ia especulaction y al abuso), caminos para conectarse con el resto del pais y més fuerzas militares para contener a los indios ain no sometidos. Pero una vez que exttaian el producto de utilidad como las ricas ‘maderas que empleaban para la construccién y la elaboracién de muebles, las demés cuestiones planteadas por las poblaciones no eran atendidas. Ocupados estos territoris, la atencién nacional se centré principalmente en ta explotacién econdmica, las leyes que se redactaron para su organizacion institucional no se cumplieron, obligando a sus poblaciones a presenciar una alternancia en la gestién del gobiemo nacional que, seytin las necesidades o requerimientos de la epoca, pretendera incorporarios © no atendiendo a las coyunturas que se presentardn en cada caso, 2-£I Territorio Nacional de Formosa: Con la creacién del Tertiforio Nacional de Formosa, le quedaba a su poblacidn y nuevas autoridades organizarse auténomamente y desentrafar su camino separado del Chaco. La ley N°1S32 estipulaba para Formosa los siguientes limites: “por ef naciente, el rio Paraguay que divide la Repiblica de este nombre, por el Norte, el rfo Pitcomayo y la linea divisoria con Bolivia. Por el oeste, una linea con rumbo sur que partiendo de la linea anterior pase por el fuerte Belgrano, hasta tocar el rfo Bermejo, por el Sur, este rio siguiéndolo por el brazo llamado Teuco, hasta su desembocadura en el Paraguay”. ‘Antes de avanzar con el tema en cuestiOn, conviene aclarar qué significaba un Tervitorio Nacional, entendiéndose el mismo como Ia entidad territorial con limites geograficos precisos a cargo de una autoridad, en este caso el gobernador, nombrado por el Poder Ejecutivo Nacional con acuerdo del Senado, quien duraria tres afios en el ejercicio de sus funciones, pudiendo ser reelecto 0 exonerado de su cargo por el Poder Ejecutivo. El Seeretario, quien colaboraria en la administracién del Gobemador, seria nombrado por el Poder Ejecutivo a propuesta del gobernador del Tervtorio, En cuanto a los Jueces de Paz’ serian elegidos directamente por el pueblo en los istintos distritos cuya poblacién pase de 1000 habitantes. Los jueces de paz durarian dos affos en el ejercicio de sus fanciones pudiendo ser reelectos. Otro organismo administrativo que se establecié en los Territorios fue el Consejo Municipal en secciones cuya poblacién exceda a los 1000 habitantes. Para su constitucién el pueblo elegia cinco ciudadanos mayores de edad y domiciliados en el distrito quienes durarfan en sus funciones dos aflos, sin percepcién de sueldo, El Consejo Municipal intervenfa en las elecciones de los funcionarios municipales y jueves de paz y en todo lo relativo a la administraci6n de la ciudad. Con el correr del tiempo el Municipio se convertiré en la tnica ‘entidad de participacién activa de la poblacién teritoriana, exenta de participar en ottos espacios politicos La ley 1532 también preveia el fumcfonamiento de una Legislatura cuando las gobemaciones alcancen una poblacién de 30.000 habitantes que serfan denominadas “Legislaturas de Tervitorio”. Esta Legislatura estarla consttuide por los delegados de los distritos municipales razén de uno por cada 2000 habitantes y por cada fraccién que no baje de 1500 habitantes. Cuando la poblacién legase a 60.000 se podria solicitar la provincializacion del Teritorio. Estas disposiciones, ain habiendo llegado varios Terrtorios al nimero de habitantes solicitado, no se cumplieron y recién a mediados del siglo XX podran lograr Ia autonomia, Teniendo en cuenta ta ley antedicha observaremos la evolucién del Tervitorio formoseito en este marco. Come lo expresamos en el punto anterior, la poblacién de Formosa debera resolver tres problemas fundamentales: a) a ocupacién de la tierra, b) la presencia del indio y c) la falta de caminos para conectarse con el resto del pats. Respecto de la primera cuestién, desde un principio el reparto de tierras no se concreté segiin lo establecido por las leyes. Fue objeto de abusos y de formacién de grandes latifundios al ser distribuidas, ademas de las concesiones, en caricter de premio y donaciones luego de la “Conquista del Desierto” de 1880. La Ley Avellaneda N° 871 de Inmigracién y Colonizacién pretendia erganizar colonias agricolas en los distintos terrtorios del pais todavia no incorporados para lo cual otorgaba concesiones en los Territorios con el fin de mensurarlos, subdividirlos y colonizarlos, disposicién que, si no se cumplta, haria caducar la concesién, Pese a los reclamos de los ‘gobemadores ferritorianos estas preseripciones no fueron respetadas, las tierras se ocuparon para un lucramiento particular y se concentraron en manos de unos pocos tras un perverso proceso de acaparamiento, Al respecto en la ‘Memoria del Territorio Nacional de Formosa, pégina 113, en su informe al Ministro del Interior de abril de 1890 el gobernador Proto Ordofiez expresa: “ La colonizacién puede decirse que no adelanta y que no leva buen camino es ya indudable que Ig mayor parte de los concesionarios no han soileitado terra con is intencién sana de eumplir ccon las preseripciones de Ia ley para adquirir por ese medio la propiedad definitiva del terreno, parece que numerosas solicitudes de esta clase han sido hechas con la premeditada intencién de servirse de la tierra pablies como de un medio eficiente para labrarse una fortuna, pero sin preoeuparse para nada de Ia ley de la materia, sin pensar un momento en cumplir como colonizadores y solo con el objeto de someter con el fin indicado a toda clase de especulaciones las tierras que la Nacién concede bajo condiciones determinadas de una manera expresa”. En otra parte, solicita la intervencién del Poder Ejecutivo: “Seria _altamente conveniente que el Exemo. Gobierno de Ia Nacién preocupandose de este importantisimo y trascendental asunto dictase medidas muy severas y suficientemente eficaces para cortar tan perjudieiales abusos” La ubicacién de Formosa, tan algjada de los centros gubemativos, con escasas rutas de acceso y, por ende, poco controlada, motivé la especulacion exagerada de los sectores mas poderosos contribuyendo a un estancamiento ten el desempento administrative y a la carencia de oportunidades més efectivas en todos los érdenes. En el mismo informe citado precedentemente el gobernador Ordoviez dice: ‘EL estado general del territorio de esta gobernacién no ha mejorado durante el allo 18895 las mismas poblaciones nacientes, fa misma eseasez de recursos, Ia misma paralizacién en el ‘comercio, el mismo atraso doloroso en Ia educacién, en fin, las mismas numerosas necesidades sin remediarse se observan y se manifiestan de modo evidente a todo aquel que quiere verlos y que tiene oportunidad de palparlo.” Los Territorios Nacfonales, en definitiva, s6lo despertaban el interés del gobierno central segin los productos ‘que podian prover, Los datos registrados revelan afios de postergacién y carencias de todo tipo en su evolucion hist6rica, El gobierno nacional s6lo cumplia con los requerimientos indispensables y, en ocastones, ni siquiera con tos, Mas afin siendo zonas de frontera intemacional como Formosa con una poblacién mayormente extranjera, sobre todo paraguaya, no eran significativas politica o culturalmente para la Capital. Son frecuentes los pedidos de ‘atencién al poder central por parte de los gobemadores territorianos. El gobemador Proto Ordoftez. en su informe clevado al Ministerio de! Interior en abril de 1890 sobre esta situacién decia: “Las poblaciones de esta comarca estin por su situacién geogrfica distantes de los grandes centros, carentes todavia de vida propia y necesitan por esto mismo de la protecci6n y el auxilio de ta Nacion para salvar las diffeultades que en el punto inicial de su desarrollo encuentran siempre las poblaciones nuevas, esa proteccion y ese auxilio, debo decirlo en honor a la verdad y ‘en cumplimiento de un deber moral, ha sido muy débil, muy escaso, durante el afio a que corresponde este informe, hasta el punto de no haber sido materialmente posible 2 este Gobierno realizar ninguna de las miltiples obras que tiene proyectadas desde hace varios aiios, tales como In construccién de un muelle en el puerto de esta capital, la de varios importantes puentes que son muy necesarios para la facil comunicacién como para que los establecimientos industriales que quedan lejos de la costa y que deben embarear sus productos para remitirlos a 19 Buenos Aires, Rosario u otro punto, puedan traerlos sin mayores dificultades, con economia de tiempo y por consiguiente de dinero; 1a construcci6n de edificios apropiados para gobernacion, Juzgado Letrado, Municipalidad y Juzgado de Paz, Receptoria de Rentas y Resguardo, para tuna escuela que responda siquiera a tas necesidades del presente, para una biblioteca publica, iglesia, hospital, ensanche de la Poliefa y Subprefectura, cércel, Hotel de Inmigrantes, eteétera. Para todo esto que es aqui tan necesario se ha solicitado repetidas veces recursos, pero el Exemo. Gobierno no ha podido hasta ahora acordarlos, y como queda dicho, nada se ha hecho.” En 1903 el gobernador del Territorio nuevamente informaba las carencias de la regién destacando que: “EI mayor inconveniente que hasta ahora ofrece el territorio de Formosa para facilitar su prosperidad, es la falta de buenos caminos que permitan el transito entre sus diversas poblaciones. Los numerosos arroyos sin puentes presentan un obstaculo muchas veces insalvable, de manera que la realizacién de obras que faciliten esas comunicaciones es verdaderamente necesaria.” La falta de rutas hacfa arduas las comunicaciones, el trayecto hacia Corrientes o Resistencia se realizaba por cl rio a través de vapores y con dias de demora para Buenos Aires. Hasta 1911 Ia tnica via de acceso tanto de entrada como de salida fue ef Rio Paraguay, luego se habilité para el traslado de personas y cargas el Rio Bermejo con una linea de vapores organizado por el Ministerio de Obras Publicas de la Nacién que fisncioné. con imegularidad., Esta situacién de transporte deficfente mejorara luego con Ia instalaciOn del ferrocarrl. La poblacién, amén de las dticaltades,siguié creciendo y se dedicé a la explotacion de Ia cata de atcar, del extracto ténico y especialmente a la cria de ganado vacuno con buenos resultados. Ademas de Formosa Capital surgieron en esta época colonias agricolas - ganaderas muy présperas como Buenaventura, Aquino, Boca del Pilcomayo, Clorinda y Bouvier. En la Memoria de los gobetnadores de los Territorios Nacionales de 1904 ~ 1905 en sus péginas 108 y 109 dice al respecto: “Un dato que merece ser tenido en cuenta, es el sorprendente desarrollo adquirido por la ganadi ificativo cuanto que hace muy pocos aflos la cantidad de haciendas era insignificante (.) Segim el censo de ganaderia levantado a fines de Diciembre ppdo, el Territorio contiene 136.669 cabezas de ganado vacuno, 6830 caballar y 9570 cabrio y lanar .) La agricultura va cambiando por completo el aspecto del Territorio, gracias a las extensas plantaciones de eafia de azéear, tabaco, ete. Ese eambio hia de ser atin mas radical y favorable, si se obtienen los resultados que se esperan de los ensayos que estin haciéndose del cultivo del algodén (..)- (.) Actualmente se practica la instalacién de una fabriea de de pesos y un tramway rural a vapor para el servicio de la mi nino, con un capital de un millon Los indios, que significaban un inconveniente para los primeros pobladores, por los ataques que recibian de estos al principio de la colonizacion, como ya fue dicho, fueron absorbidos progresivamente como mato de obra para los obrajes primero y para las zafras azucareras y algodoneras despues, “Ia confianza ha sucedido a las alarmas (decia el Gobernador del territorio en 1900) porque ha pasado anteriormente la poblacién del Territorio, con motivo de las sublevaciones de algunas tribus indigenas. Las medidas adoptadas han dado los mejores resultados a ese respecto, ditimamente se presentaron a la gobernacién y a hacer acto de sumisién, varios caciques que ofrecian traer tres mil indios préximamente de las tribus Pitagés, con el objeto de ocuparse en las faenas agricolas 0 industriales”. En esta tarea de incorporacién del indio como fuerza de trabajo tuvieron que ver las misiones franciscanas que se establecieron 2 instancias del gobierno en Lahist y Tacaaglé donde a través de su conversién al cristianismo se pretendla dominarlos y hacerios ities para el trabajo agricola ganadero. La instalacién del ferrocarril en los afios 30 mejorard las comunicaciones y permitird, junto con el algodén, luna mayor apertura econémica, aunque esto no se tradujo en un amplio progreso que diera solucién a todos los inconvenientes del Territorio. ‘A medida que se coneret6 el desarrollo econdmico, se conformé, a la vez, un sector beneficiario de la prosperidad y una conciencia localista en ciertos miembros de fa comunidad territoriana, por cuanto la dependencia del gobiemo nacional impidié el mejor eprovechamiento de los recursos, més allé de los beneficios obtenidos hasta © PRIETO, Antonio Heraldo, Para comprender a Formosa, Formosa 1990.PAgina 50. 20 cf momento, que fueron producto més de fa voluntad de algunos de os pobladores que de la accién sistemitica del gobierno. Un ejemplo de este localismo lo podemos observar en 1922 cuando un grupo de pobladores compuesto por comerciantes, ganaderos, agricultores, empresarios, trabajadores y representantes de la Iglesia Catdlica, se reuni6 para conformar una comisién Pro Continuacién det Ferrocarril con el fin de solicitar al Ejecutivo Nacional, por entonces a cargo del Dr. Marcelo T. de Alvear Ta contimuacién del ramal fertoviario Formosa-Embarcacién Gocalidad de fa provincia de Salta, lindante con el oeste formoseio). Obra que se paralizé por fata de créditos y s6lo Hleg6 hasta el centro det Territorio. Este ramal era de gravitacion econémica que Hegase a Embareacion para univla con el puerto de la capital que permitiris la salida de productos cie Salta y Jujuy. La iniciativa amen de todas las tratativas y entrevistas, hasta con el mismo Presidente, no tuvo una répida respuesta, pero su insistencie logré que en 1926 continuase el tendido de Ia linea férrea favoreciendo de esta manera las relactones comerciales y el surgimiento de nuevos pueblos alo largo de este trayecto™™ No sucedié to mismo en el orden potitico donde el despertar ciudadano fue més lento y solo interesé a algunos grupos, a diferencia de otros Territorios como el Chaco, donde Ia conciencia local, Ia defensa y mejora del lugar se canaliz6 en tna actividad politica més fecunda, La actuacién en el espacio paiblico de los pobladores formosefios se concentraban en actividades puntuales asociadas a cubrir nocesidades materiales urgentes: I continuacion del ferrocaril, la pavimentacion de las calles, la construccién de una capitla, de una biblioteca, de una escuela, de un puesto de salud, et, En la década del 30 cl Teritorio Yormoseio aleanz6 cierta prosperidad, aunque potencialmente tena mayores posibilidades de crecimiento que podian haberse realizado si se hubieran dado las condiciones necesarias, como obras de infraestructura que aportasen mis caminos o ratas aparte del ferrocarril, un sistema de canales que Hevase e} agua donde escaseaba y evitara las inundaciones, mayores medios de movilidad que agilizaran las comunicaciones y el transporte de productos, en definitiva obras que esperaban de la autorizacién y ejecucion del gobierno nacional yno llegaron a coneretarse con la prontid requerida Los gobemadores territorianos eran simples empleados a sueldo a los que el Estado Nacional no les dar antonomia ni poder de decision dependiendo para todo de su permiso, A través det Ministerio del Interior se retrasaron en muchas oportunidades tareas para ls cuales requerian de sutorizacién y debian esperar para concretarlas. Realidad que no s6lo se advierte en Formosa, similares caracteristicas podémos observar en otros Territorios Nacionales como el Chaco expresada por los autores Altamirano, Dellamea de Prieto y Sbardella en su obra “Historia del Chaco”, pégina 187, donde dicen: “Bra frecuente que los gobernadores argumentaran en sus memorias que Ia falta de autonomia y facultades atentaban contra el buen desempeno politico, ya que el espiritu de Ia Ley de Territorios Nacionales se desvirtuaba en la prictica. Numerosos decretos y reglamentaciones posteriores limitaban el ejercicio gubernamental a tareas administrativas elementales(.) las elegaciones locales del gobierno Nacional funcionaban independientemente de Ia opiniGn del Gobernador, como por ejemplo en Ia distribucién de tierras, la actividad escolar, rentas, salud, ete. A esta circunstancia se agregaba el escaso presupuesto asignado, que no permitia al gobernador tomar decisiones sobre la marcha y atender las I6gicas demandas que el crecimiento poblacional acelerado planteabs. Ademss, Ia lentitud de las comunicaciones, los farragosos trémites burocriticas y el predominio de los intereses portelios en la politica nacional, contribuyeron a que muchas veces los gobiernos locales no funcionaran con la diligencia debida”. ? Respecto al Territorio Nacional de Neuquén, sobre este particular, Mario Arias Bucciarelli en “E] Estado Neuquino. Fortalezas y debitidades de una modalidad de intervenei6n”, pagina 5, expresa: “Ahora bien, en su carseter de Territorio Ia politica gira alrededor de Ia figura del gobernador, nombrado - al igual que los jueces letrados, policias y dems empleados administrativos- por el gobierno central y por tanto peretbido como una autoridad ajena a las inquietudes e intereses Tocales. Segdn ta legislacion vigente estos representantes del ejecutivo nacional carecen de las mas elementales facultades para el eficaz cumplimiento de su cometido, debiendo tomar decisiones sobre una realidad no demasiado conocida y compartiendo el poder con las * ALSINA, José. Bl ferrocartil Formosa ~ 2000, Paginas 187-190. ® ALTAMIRANO, Marcos Antonio, DELLAMEA DE PRIETO, Alba N., SBARDELLA, Cirilo Ramén. Historia del Chaco. Editora DIONE. Chaco. 1987. Pagina 187. ibarcacién, Su historia entre 1905-1931. Formosa. Rincén del Arandi 21 dependencias de los distintos ministerios, situacién que obstaculiza la concrecién de acciones coordinadas y provoea permanentes conflietos jurisdiccionales”.*" En el caso especifico del Territorio Nacional de Formosa Ia falta de caminos, de agua corriente, de més agentes de seguridad y mayores recursos para el desempefio de las entidades piblicas en general, seran una constante. Y ‘continuaran en la década siguiente como observamos en el informe de 1940 del gobernador Federico Zambianchi al Ministerio del Interior donde di La vida de la gente del campo, no es ni siquiera pasable, ni en épocas de abundancia. Todo ests en contra del poblador, la iiosincrasia de la raza, el clima, la falta de legislacién sabia para la distribucién de ta tierra, tratando de que el poblador sea el propietario. Se trabaja en pésimas condiciones de viviendas, alimentacién, higiene, ete. Por lo que se atenta contra la salud y la moral de la gente, son alarmantes las estadistieas sobre anquilostoma y desnutricién. Los jornales son irrisorios de modo que no tienen, por consiguiente ningdn seguro ala yejez, Por estas razones se hace menester una ley estableciendo el salario minimo y el amparo a la vejez, ambos de fundamental importancia para extirpar la rara ironia, de que en suelo argentino rico y sgeneroso, hay quienes sufren miseria”.** Este tipo de informes se repite en los afios posteriores, patiande el gobiemo nacional ciertas necesidades y ‘continuando otras referentes a la calidad de vida de la poblacién sin respuestas inmediatas. La situacién empeoraba con Ja Hlegada de gobemantes que desconocian la idiosincrasia y caracteristicas del lugar y no se preocupaban precisamente, salvo algunas excepciones, por llevar el “adelanto” o el “progreso” a fa regién quedando desprotegida ¥ rezagada en sus requerimientos més urgentes. Con los afios esta actitud pasiva de los entes nacionales fomentard el deseo en los pobladotes territorianos, principalmente en su ditigencia, de tener un representante local que resolviera con més diligencia las dificultades surgidas en la regién. Atendiendo al mbito econdmico, Ia debacle del bienio 1929/30, pese a sus efectos nocivos en general, permitié una movilidad econémica en el Terttorio demostrado en la fluida actividad del ferrocarril local. Pueblos como Colonia Aquino, Ibarrete, Pilcomayo, Bermejo y sobre todo Pozo del Tigre, adquirieron relevancia en estos tiempos dedicados @ la venta de ganado vacuno y algunos productos agricolas principalmente para la exportacion @ paises lindantes como et Paraguay y Bolivia. A tal punto llegé su progreso que en septiembre de 1933° la localidad de Pozo del Tigre fue elevada a la categoria de segundo Municipio del Teritorio, habiendo alcanzado su poblacién cel mimero y Ia importancia suficiente par ello. Una de las razones de esta prosperidad la encontramos en el inicio de la Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay hacia 1932 que provocé la demanda de viveres y.vitualls para ambos paises contendientes, los cuales se proveyeron a través de Formosa usando el ferrocarril que unfa la capital con la localidad de Embarcacién situada en Salta. En estas condiciones crecieron notablemente los pueblos del oeste como Pozo del Tigre, Las Lomitas, Estanislao del Campo ¢ Ingeniero Juérez. que no perduraron en su prosperidad mas alla de la coyuntura favorable, Su despegue econémico. motivado por razones ajenas a la regin, va a declinar pronto para dar paso a la explotacién casi exclusiva del algodén que hasta sus limites en los afios 70 sera la mas importante del Territorio. Aparentemente también en Formosa se cumplié la premisa que reza “que cl capitalismo crea como destruye pueblos"? una vez que las condiciones no son favorables 0 han dejado de ser iuerativas, se desmorona todo un sistema que ha sido originado para ol usuftucto de algiin recurso sin importar las consecuencias generadas para el futuro. Por otra parte, es sabido que el origen del atraso territoriano no es s6lo causado por las malas administraciones o la indiferencia de las autoridades nacionales, sino también por los mismos privitegiados del sistema a quienes las condiciones del Tervitorio les conferian significativas ganancias y provechos. Por ejemplo, la eximicién de impuestos, y en general, la falta de control y regulacién econémica e institucional favorecia para que algunos sectores especularan haciendo buenos negocios con pinglles ganancias. Atin asf falt6 para una plena complementacién y desarrollo de fa economia formosefa, un enlace més dindmico con el resto del pats que le permitiera avanzar en ottos rubros. El drea educativa y a seguridad del Territorio se vieron resentidas en estos afios. La prensa de la época resalta, cn varios articulos la escasez. de agentes de Policia y el control deficiente de la Gendarmeria lo que permitié un activo cuatrerismo que evidentemente perjudics al sector ganadero. Se denuncia también la insuficiente cantidad de ® BUCCIARELLI, Mario Arias. El Estado Neuquino. En prensa, Neuguén 2000.pagina 5, * SBARDELLA, Citilo ~ Paz, Arminda. El Informe de Pecorelli. Quick Printer. Formosa. 1996 Pagina 5. ® Abinzano, Roberto: “El frente extractive”. Documento de trabajo. Secretaria de Investigacién, Facultad de ‘Humanidades y Ciencias Sociales, Misiones, 1993, 2 maestros y escuelas que imposibilitaron cubrir las demandas escolares por el aumento de Ta poblacién y la gran existencia de niios con edad para ingresar ala escuela El gobierno nacional, qne debia dar respuestas a estos reclamos, lo hizo con mucho retraso y con un rmanifiesto desinterés por mejorar las condiciones de vida de los teritorianes. Como ya dijimos, segin las cireunstancias poltieas del momento que se vivia en el pais se le daba cabida o no, a las solicinudes de las poblaciones teritorianas. La inconsistencia e inestabilidad en la implementaciGn de politicas de desarrollo de los Territorios impedian un despegue progresivo de la economia y dela sociedad tervtorianas. Las respuestas nacionales las distinias solicitudes Mlegaban con tanta demora que @ fuerza de resignaciones y largas esperas se fue modelando na poblacién més bien preocupada por su propia subsistencia que por los intereses politicos, Si bien el Territorio daba beneficios econdmicos no eran gozados por todos. Segiin algunos testimonios recogidos en nuestras entrevistas, la existencia de la mayoria era “sacrficada”, en cuanto @ una calidad de vida “sin Iujos” y, a veces, hasta con carencias para cubrir las necesidades bésicas, aunque si, como lo recuerdan personas mayores que hemos consultado, "se vivia tranguilo", “sin sobresaltos”, ni “arrebatos” populares de gran envergadura que quebrantaran Ia vida cotidiana. Segiin varios testimonios recogidos Ia poblacién formosefia no se habria destacado por tener un impetu politico de reclamo o de demanda. Ademés, al parecer, aquellos que tenian posiblidades econdmicas conseguian eo otras provincias o en la Capital Federal uma mejor atencin médica o educativa trasladindose a esos lugares sin exigir cambios en el Territorio. Las deficiencias de las administraciones anteriores al peronisio en cuanto a obras piblicas, leyes laborales y beneficies para In poblacién, fueron cubiertas finalmente en gran parte por este gobierno, Ante esta situacion previa de carencias materiales estricturales el interés de los habitantes por la provineializacion, de alguna forma, se habia ‘do postergande 2.a-La cludadania territoriana: ‘Teniendo en cuenta el aspecto eivieo, ademés de la falta de respuestas en cuanto a condiciones materiales y de infiaestructura para los Teriterios, el gobierno nacional no tendré tampoco respuestas sobre el otorgamiento de dorechos politicos a las poblaciones terrtorianas. Los Tervitorios Nacionales aparentemente no fueron concebidos para dar cabids a su fitura poblacién, sino ‘como se abservé en la préctica, exclusivamente para usifuctuar sus recursos naturales con una clara concepcién de “economia extractiva”. Los poderes centrales no tuvieron en cuenta que, junto con las oportunidades econémicas que oftecian los Terrtorios, se iba a originar una poblacién con necesidades que cubrit y que, con el tiempo, podta aspirar a involucrarse en el marco nacional, no sélo como proveedora de recursos primaries sino como depositaria de derechos politicos, Las poblaciones territorianas, en suma, serén un problema para el Gobierno Nacional que no estaba preparado para asumir las demandas exigidas puesto que sus estrategias politcas, hasta ese momento, se encontraban limitadas con respecto a los espacios territorianos. El Gobierno Nacional, a través de la ley 1532, puntualiz6 transformar paulatinamente fa situacién institucional de los Territorios en la medida que aumentara su poblacién y tuvieran los recursos econémicos suficientes. Cuando estas condiciones estuvieron satisfechas no s¢ cumplieron las disposiciones previstas por distintas circunstancias, aunque tampoco desde ef émbito terrtoriano hhubo un reclamo mayoritario o unificado respecto de la autonomia, La limiteci6n de las facultades civieas de Jos pobladores teritorianos obedecta a una concepeidn que entendia que estos poseian ineapacidad o minoridad politica para el antogobierno, Io que significaba, para los defensores de esta postura, una falta de preparacién en los tervitorianos para desempetarse auténomamente, sin la tutela del gobierno nacional. Postura defendida tanto por sectores del Congreso Nacional, como de los mismos Territotios, que no tenien una posicién unificada sobre su futuro politico, Sectores como la Socieded Rural o las Asociaciones de Fomento preferian la continuidad de los Terrtorias con su sistema vigente, especialmente en el aspecto tributatio Estas instituciones no pretendian la provincializacién. Més bien solicitaban una representacién parlamentaria y la autonomia econémica, como medio para canalizar sus intereses aludiendo a mayores beneficios u obras de infraestructura necesarios para el aprovechamiento de los recursos de sus localidades. Siguiendo la teoria de la incapacidad politica, las poblaciones teritorianas no estaban preparadas para cl ejercicio de sus derechos cfvicos y se encontraban en inferioridad de condiciones respecto de los pobladores provincianos provistos de mayor experiencia en materia electoral. Una simple paradoja se instalaba: si estos mismos habitantes se trasladaban y radicaben en alguna provincia argentina podrfan votar simplemente siendo inscriptos en 2B <1 padron correspondiente. Se establece ast una diferencia entre los pobladores de les provincias y los pobladores ‘ertitorianos a partir de habitar en territorios de distintajurisdiccién adrninistativa Ello no indica, claro esti, la incapacidad politica de unos y otros como para actuar independientemente del oder central, Existe plena coincidencia, en la mayor parte de is historiadores argentinos, en considerar que el ‘gobiemo nacional estaba midiendo ta aptitud politica y la extension del derecho a la ciudadania dentro de eénones ‘conservadores, para concentrarlos en un sector de la poblacién. Este Estado, preocupado por explotar los recursos produetivos de los Teritorios, no estaba capacitado, sin embargo, para absorber una amplitud politica de extension de la ciudadania a vastos sectores del pais. Tal decision dificultaria, por su magnitud, el control central y la defensa de los privilegios detentados por las oligarquias provinciales y capitalinas celosas de sus beneficios como para ‘compartirlos con otros sectores ajenos a su entomo. La evolucion politica, en este sentido, dependeré de la coyuntura nacional en cada caso. De fa restriceién politica del gobierno conservador de los primeros tiempos, se pasard a un profuso debate sobre representacién parlamentaria 0 provincializacién en las décadas del 20 y del 30, para definirse finalmente por la autonomia en los afi 50. ‘Analizando estos factores, que influyeron en el otorgamiento de derechos a Ia ciudadania terrtoriana, podemos sefialar que: = Por un lado, en el orden nacional, se plantean dos tendencias: Ia gradualidad en la conversién de Territorio a Provincia 0 directamente la provincializacién.** - Por el otro, en el orden territoriano, la indefinicién politica de sus propios habitantes, en cuanto a no offecer una postura homogénea al respecto. Haciendo un recuento general, creemos que, en el orden nacional, el retraso en ta toma de decisiones, se debis a una puja de poder debatida entre conservadores, radicales y socialstas preocupados por el otorgamiento de los detechos polfticos a tos territorianos de acuerdo con las alternativas nacionales y cuando beneficiaban a uno otro sector. Bajo el signo conservador la sancién de la Ley Saenz Pefia de 1912 que debia coneretar derechos politicos para toda la poblacién nacional, no contemplaba en su aplicacién la situacién de la ciudadanta teritoriana, por lo cual no fue un aliciente para la actividad politica en los Tervtorios Nacionales, que seguirla restringida al émbito municipal Bajo los gobiemos radicales de 1916 a 1930, mas precisamente en 1919, 1922, 1927 y 1928* se presentaron proyectos de provincializacién de los Terrtorios en el Congreso pero fueron rechazados a pesar de sus frondosas fundamentaciones por los partidos opositores al redicalismo, temerosos estos siyponemos de que se acreciente la base de sustentacién electoral del gobierno. Tanto el presidente Hipélito Yrigoyen como el presidente Marcelo T. De Alvear ademas de los proyectos citados, presentaron proyectos para la eleccién de delegados territoriales con voz pro sin voto, o la instalacién de legislaturas terrtoriales, aunque no pudieron concretar estos propésites por los ‘bsticulos en el Congreso™, Las argumentaciones esgrimidas en esa oportunidad se referian a la falta de preparacién de la ciudadania tervitoriana para asumir el autogobierno, puesto que careclan de ejercicio civico. A lo que agreganos los intereses econémicos manifiestos puesto que les Terrtorios aportaban importantes sumas de dinero a las arvas nacionales por medio de los impuestos percibidos, que luego las devolvian en cardcter de coparticipacién en proporcién mucho menor a la recibida. ‘Tras la caida del radicalismo, los socialistas haciendo uso de su aumento de poder, impulsaron ia provincializacién de los Tetritorios, pero sus proyectos no llegarén a concretarse, perdiendo vigor a fines de los afios 30. % EAVARO, Orietta; ARTAS BUCCIARELLI, Mario, El tento y contradictorio proceso de inclusién de los habitantes de los Territorios nacionales a le ciudadania politica: un clivaje de los aflos 30. En Enirepasados N°. Buenos Aires, 1995,pdgina 21. ARIAS BUCCIARELLI, Mario. Tendencias en el proceso de conversién de Territorios nacionales a provincias. La pervivencia de un horizonte referencial. Revista de Historia Nimero 6. Departamento de Historia, Facultad de Humanidades. Universidad Nacional del Comahue. Neuguén. 1996, pagina ° En 1919 el presidente Yrigoyen presenta un proyecto de provincializacién de La Pampa, Misiones y el Chaco. En 1922 el presidente Alvear presenta un proyecto de eleccién de delegados territoriales con voz pero sin voto. En 1926 el diputado radical Eduardo F. Giuffra propuso la creacién de dos provincias La Pampa y Misiones. Al afio siguiente el diputado de Ia misma bancada Pedro Bidegain propone la provincializacién del Chaco. Entre 1928 y 1929 nuevamente el presidente Yrigoyen reitera los proyectos de provincializacién, todos sin aprobacion y aplazamiento en el Congreso * GARCIA, Analia Silvia. El Territorio Nacional de! Chaco durante el gobierno radical (1916-1930). Cuadernos de Geohistoria Regional. IGHI. Resistencia Chaco, 1986, N°14. Péginas 10-11 24 Fundamentando la postura desde el imbito tervtorial, observamos el plantco proveniente de sectores del Chaco, por ejemplo, que manifestaban sus dudes respecto a la capacidad para gozar de su autonomia politica sin ensayo previo de los principios de gobiemo propio y si estarian en condiciones de sostenerlo con sus rents Preferfan, como més positivo, pedir a cambio de la provincializacién, tinicamente la autonom representacion parlamentaria, Siguiendo esios objetivos surgieron movimientos ¢ instituciones tertitoriales que luckaron por la representacién parlamentaria y por la eleccién de un gobemador nativo, Aa{ en el Chaco se crea en 1922 la Liga Pro Representacién en el Congreso dirigida por Enrique Lynch Arribdizaga quien @ través del diatio “El Colono” contribuird a la formacién de una corriente de opinidn favorable « la representacin parlamentatia, En el mismo afi, Ja Sociedad Rural de Rio Negro y Neuquén invitan a uma conferencia los delegados de las municipalidades, comisiones de fomento y sociedades rurales de los Terrtorios, para atmar esfuerzos en la lucha por la representacién parlamentaria, Al afio siguiente luego de la reunién de los Territories sobre representacién parlamentaria se erea en el Chaco una Junta Permanente que solicita @ las Camaras “el derecho a elegir diputados populares y electores para presidente y vice” En 1925 las solicitudes al gobierno nacional van a ser reiteradas a través de la Junta Permanente pro representacién parlamentaria y en 1928 por medio de In Sociedad Rural del Chaco, que st expide a favor de la representacién parlamentaria con el fin de ejercitar el derecho civico y de le intervencién en la eleccién de los mandatarios de Ia Nacion, Ninguna fend respuestas, por lo cual, ante la falta de derechos politices, se formularén sendos reclamos al gobierno nacional insistiendo sobre todo con la designacién de un gobernador local o residente, motivados por las pésimas administraciones, segiin sus dichos, de los que habfan ocupado el cargo hasta el momento. Los gobiemos radicales, segin la opinién registrada en los archivos sobre movimientos terrtoriales. del Chaco, nunca aecedieron al pedido de los pobladores ni de Formosa, ni del Chaco en cuanto a un gobemnante ugarefio, Conveneidos de colocar en los gobiemos ferritorianes nicamente a hombres de su misma ideologia politica® més allé de sus condiciones para gobemar. Aparentemente los gobiernos radicales pretendian dar aufonomia a los Territorios Nacionales, pero a su vez adoptaron una posturaintervencionista en la organizacién institucional de estos espacios Los diarios chaquefios de la época manifestaban estar cansados de soportar a varios “ineptos”, como se calificaba a los gobernantes territorianos y aspirabon a tener un candidato conocedor del “ugar” y de la “gente”, realidad que también se advierte a través de la prensa en Formosa. Al respecto, citamas in exierso una nota del diario Tribuna del 27 de junio de 1930, dice: “Son numerosas las versiones eireulantes por las que se insiste que dentro de breves citas, el Dr. Hipélito Yrigoyen designara su sucesor (tefiriéndose al gobernador) y hasta se dan varios nombres de las personas probables para desempefiar el cargo, estando en primer término los correntinos,(..) lo que si asi fuese es decir si llegase en realidad a ser designado gobernador de nuestro (erritorio, por los informes que hemos podido obtener posiblemente acabarfan para nosotros Ias mil y una calamidades que trajeran como consecuencia de sus pésimas administraciones os posteriores al gobierno del tan justamente sentido, don Juan José Silva, comprovineiano del doctor Bonastre. y ya que la ocasi6n nos brinda la oportunidad de hacer conocer de nuestros lectores Ins versiones circutantes sobre el probable candidato para gobernador del territorio formosefio, vamos a dar nuestra opinidn respecto al gobierno que el pucblo anhela como algo indispensable para su mejor progreso y pacifiea tranquilidad. EI pueblo anhela un gobierno recto, justiciero y honesto (...) un gobierno que no sea pantalla 0 fantoche que se mucva al menor contacto de las “piolitas” que como cuerdas de arpa y en forma de hilachas, aparecen en las prendas de vestir de los gobernantes poco o nada eserupulosos en el manejo de los intereses pablicos. Queremos un gobernante que conozca nuestro territorio recorriéndolo de extremo a extremo, tomando contacto con los pobladores a quienes podré cuando el caso Megue, juzgar sobre la razén que les asiste para presentarles sus quejas 0 petitorios. que en carne propia, sienta las necesidades que les rodean, que sepa que los medios de vialidad no existen ni medianos siquic ‘que en muchisimos casos la justicia de paz no lo es més que de nombre, que la po rarisimas exeepeiones, tiene establecidos en sus jurisdieciones cwarteles de vagabundos de la * Dato extraido de copia mecanografiada sobre “Los movimientos tertitoriales en el Chaco opuestos a Ia provineializacién y a favor de Ia representacién parlamentaria” obrante en el Archivo Hist6rico Provincial del Chaco gina 11 Bt oxraido de copia mecanografiada sobre “Los movimientos territoriales en el Chaco opuestos a la provincializacién y a favor de la representacién parlamentaria” obrante en el Archivo Hist6rico Provincial del Chaco pagina 14. 25 nA tl nA peor catadura, de los que se sirve para exigir las coimas que cobrar por permisos de jugada en Ja que llevan ademss un erecido porcentaje debido a la sociedad que con los generalmente Namados “aviadores” oficiales y que en las jugadas de “taba” y de “naipes” al fin de ellas se quedan con el “santo y la limosna”, Que vea por sus propios ojos y sienta con sus propios oidos, como se despoja a los pobladores de sus haciendas en connivencia, Ios profesionales con las policfas mismas y como se establecen fabrieas de delineuentes a base de una desearada persecuctén de los hombres honestos(..) Decimos todo esto porque queremos para Formosa y todo su territorio, gobiernos como los que dejamos resefiados: gobiernos de verdad, los que si asi no resultasen, estaremos como heros estado hasta ahora contra ellos, porque nos asiste el derecho y nos obliga el deber de prensa independiente, cumplidora de su verdadera misin. Asf debersin entenderlo y tenerlo muy presente los que aspiran al gobierno de este territorio, sean ellos quienes sean”. Debemos aclarar que en Formosa, aunque hubo una profusa prensa que adherfa a los reclamos terttorianos, ‘no se contrastabs con la realidad de la mayoria de la poblacién poca afecta en general alas cuestiones politicas. Las expresiones citadas precedentemente demuestran el encono puesto de manifiesto en este diario por su director Feméndez Vigil quien trataba de motivar ala poblacién en el tema del gobernador, con el fin de movilizarla como en el Chaco donde el interés por los asuntos politicos era mas ferviente. En el Tertitorio del Chaco ya desde 1918 [a poblacién més ilustrada se habla organizado sobre la obtencién de fa representacién parlamentaria y el ‘gobemador nativo. Recurrieron al Ministerio del Interior y al Congreso de la Naci6n a través de numerosas cartas ceuyo maximo artifice fue Enrique Lynch Arribstzaga quien, junto con otros pobladares notables, impuls6 la postura

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