Cada argentino genera dos kilos de este tipo de desechos por ao,
para conformar una montaa de ms de 80.000 toneladas anuales.
Sin embargo, de los Residuos de Aparatos Elctricos y Electrnicos (RAEE)
que circulan en el mercado slo se recicla menos del 2% y apenas un 5% de
aquellos provenientes del sector de tecnologa.
En los ltimos dos aos, se alcanz un alarmante nivel de descarte de
celulares de casi 10 millones de aparatos por ao, es decir, casi el 30% del
parque actual compuesto por 32.5 millones de lneas en servicio. A su vez,
los niveles de descarte aumentaron cuatro veces en los ltimos cinco aos.
Si se consideran adems las 16 millones de lneas activas pero en desuso,
se puede estimar que el descarte es an mayor.
Los efectos de los metales pesados en la salud humana son bien conocidos,
el caso ms comn son los producidos por el plomo. Ese contaminante es
muy peligroso para los chicos produciendo daos irreversibles en el
desarrollo del cerebro y afectando de manera negativa la capacidad
intelectual. Sabiendo que un monitor o televisor contiene alrededor de 2
kilogramos de plomo y que el lmite admisible para el agua potable segn el
Cdigo Alimentario Argentino es de 0,05 mg/L, un solo monitor o televisor
puede contaminar hasta 40 millones de litros de agua.
En Argentina existen numerosas empresas, ONGs, programas e iniciativas
que trabajan separando los RAEEs del circuito de los residuos slidos
urbanos. Muchas de ellas trabajan restaurando los equipos y los venden a
bajos precios o los donan. Otras empresas como Industrias Dalafer, Scrap y
Rezagos y Silkers realizan una gestin integral de los materiales, incluyendo
los que contienen las sustancias ms peligrosas, como son las plaquetas
electrnicas, las cuales son exportadas a plantas de alta tecnologa
radicadas en el exterior para su reciclaje.
La solucin al problema requiere que todas las partes involucradas
entiendan, acepten y se comprometan con su lugar en el circuito. Es
importante que los usuarios sean concientes de los graves problemas que
conlleva una mala gestin de los RAEEs, que las empresas vean la
responsabilidad extendida no como un costo, sino como un valor agregado
que ofrecern al consumidor y que el gobierno genere leyes eficaces, con
definiciones precisas y con instrumentos orientados a solucionar el
problema y no a recaudar fondos.