Lo que la cruz nos ensea

La cruz nos ensea muchas lecciones que tienen su efecto prctico en la vida cristiana.
Mencionaremos tres que son fundamentales:

1. La cruz nos humilla ante el amor de Dios.

A la verdad, como ramos incapaces de salvarnos, en el tiempo sealado Cristo muri por los
malvados. Difcilmente habr quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a
morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que
cuando todava ramos pecadores, Cristo muri por nosotros (Ro 5.68).

La cruz nos ensea primeramente cun profunda es nuestra culpa y perdicin delante de
Dios. Al estar ante la cruz nos damos cuenta de que no podemos hacer absolutamente nada
por nosotros mismos, que no tenemos nada que ofrecer. Dependemos completamente de un
Sustituto que sea capaz. Somos tan pecadores que se requiere que el santo Hijo de Dios
muera una muerte espantosa en nuestro lugar para salvarnos! Sobre el fondo oscuro de
nuestra condicin es que el amor de Dios ha venido a brillar en la cruz de Cristo.

2. La cruz nos desafa a pagar un precio por seguir a Cristo.

El que quiere a su padre o a su madre ms que a m no es digno de m; el que quiere a su

hijo o a su hija ms que a m no es digno de m; y el que no toma su cruz y me sigue no es
digno de m (Mt 10.3738).

He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en m. Lo que ahora vivo
en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me am y dio su vida por m (Ga 2.20).

Por otro lado, el llamado de Jess a seguirle es, como vemos, radical. Convertirse en un
discpulo suyo requiere de una autonegacin completa en esta vida y una disposicin a la
ruina y al martirio, si fuera necesario. Son cosas que haremos slo si valoramos a Jess lo
suficiente, si verdaderamente creemos que vale la pena, porque l lo merece.

3. La cruz nos motiva a servir a la iglesia de Cristo.

Ahora me alegro en medio de mis sufrimientos por ustedes, y voy completando en m mismo
lo que falta de las aflicciones de Cristo, en favor de su cuerpo, que es la iglesia. De esta llegu
a ser servidor segn el plan que Dios me encomend para ustedes: el dar cumplimiento a la
palabra de Dios (Col 1.2425).

El padecimiento de Cristo por su iglesia en la cruz (Ef 5.2527) debe motivarnos tambin al
servicio abnegado a nuestros hermanos en la fe. El precio que nuestro Seor pag por ella fue
tan alto que no podemos considerar como demasiado ningn esfuerzo y sacrificio que
debamos realizar para el servicio y edificacin de la iglesia, la amada esposa de nuestro
Salvador. Vale la pena luchar por ella!