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CUESTIONES FILOSOFICAS MAURICE CORNFORTH TEORIA DEL CONOCIMIENTO MAURICE CORNFORTH TEORIA DEL CONOCIMIENTO Volumen Trea MATERIALISMO DIALECTICO Una Introduccién Traduccién de: Juan Parent J, y Augusto Isla Estrada ) EDITORIAL NUESTRO TIEMPO, S. A, Coleecién: CUESTIONES FILOSOFICAS Primera edicién en eapaiiol: 1980 © Editorial Nuestro Tiempo, S, A, Ave, Copileo 300 Locales 6 y 7 México 20, D. F. ISBN-968-427-067-4 Tercera edicién en inglés: 1976 © Lawrence Wishart, Ltd, Londres, Inglaterra ‘Titulo original: Theory of Knowledge Derechos reservados conforme a la ley presa y hecho en México Printed and made in Mexico .. INDICE ™ - ' PRIMERA PARTE LA NATURALEZA Y EL ORIGEN DE LA MENTE La NATURALEZA Y EL ORIGEN DE LA MENTE Prefacio 7 1, Mente y Cuerpo 8 2. La mente como producto y reflejo de Ia materia. 23 3. Trabajo social y pensamiente social 37 4. El pensamiento el Ienguaje y la légica 48 Secunpa Parte EL DESARROLLO DE LAS IDEAS EL DESARROLLO DE LAS IDEAS 5. Las ideas abstractas 59 6. La ideologia 69 7. Las ilusiones ideolégicas 84 8. La ciencia 99 10. iL 12. 13. 14, Tercera Parte VERDAD Y LIBERTAD Verpap ¥ LipERTAD La verdad Las raices del conocimiento Et desarrollo del conocimiento Necesidad y Libertad La realizacién de la Libertad ; PREFACIO Este libro trata de cuestiones referentes 2 la mente y al cuerpo, acerca de las ideas y su papel en la vida social y de la libertad y del conocimiento. Cuando fue publicado por primera vez en 1954, se Ie dio el titulo de “Teorfa del Co- nocimiento”, que, aunque tal vez no enteramente apropiedo, se ha conservado hasta hoy. . . _Ningiin cambio se ha hecho al texto, tal como ha sido impreso en las ediciones anteriores, Creo que parece trazar al menos, las Hneas generates de las yespuestas marxistas a las preguntas plariteadas. Ea menester aclarar, sin embargo, que este libro, como los dos anteriores, es: s6lo “una introduccién”. Al dar respuestas a cicrtas cuestiones generales, tal como se hace aqui, no s¢-llega de ninguna manera a una Teapuesta acabada, Conviene anotar, particularmente, que ciertas considera- ciones criticas serdn necesarias a partir de la teorfa mecani- cist: de los “reflejos” del fisiélogo ruse Pavlov, que se intro- duce en la primera parte de.este volumen, asi como acerca de Jas simplificaciones en cuanto a la “correspondencia” en- tre ideas y realidad, y acerca de Ja obtenciéxi del conocimien- to, que aparecen en Ia ultima parte. : Londres Febrero, 1976, PARTE PRIMERA LA NATURALEZA Y EL ORIGEN DE LA MENTE 1. MENTE Y CUERPO Materia y mente Se’ crée ‘cominmente que por muy préxima. que \sea su relacién con el cuerpo, Ia mente, sin embergo ¢s distinta-y separable de aquél. Segiin esta creencia, la mente “anima” el cuerpo y utiliza los Organos del cuerpo tanto para recibir impresiones de] mundo exterior, como para actuar sobre él; pero su existencia no'.depende por ‘tanto, del cuerpo.” Maa aun,.en algunas de sus actividades la mente se vale det cuer- po, en otras ‘nolo hace. Por ejemplo, la niente usa el cuerpo en gus ‘actividades sensitivas, pero en Iss que ‘son “pura- mente” intelectuales o espirituales, no ocurre asi. “~ En esencia,.es ésta una concepcién muy antigua. De este modo, algunos pueblos primitives piensan que el alma es un vapor delicado —es lo que la palabra “espiritu” significa originalmente— que reside en el cuerpo, pero que puede salir de él y llevar una existencia independinté.: wt -Por ejemplo, los viajes del alma ‘fuera del cuerpo durante el suefio, satiendo por la ‘boca, Ademés, un alma equivocada pudiera entrar en un cuerpo que no le corresponde —como una posesién—: un lunatico o un epiléptico sufren a causa de un espfritu maligno que ha penetrado su cuerpo. Y como componente de la concepcién del alma, nace tanto la idex de 8 MENTE Y. CUERPO a la supervivencia del alma después de Ia muerte, como ta de la preexistencia del alma antes del nacimiento.. + Fa - Las teorias filoséficas idealistas a cerca de la mente, soh en iltimo andlisis, sélo refinamientos 'y racionalizaciones-de tales supersticiones. co ag Entre tales refinaniientos y racionalizaciones, eit i In ‘doc- trina segiin la cual, cuerpo y espfritu’son dos ‘guataycias distintas —sustancia espiritial y sustancia’ material. La -sus- tancia materidl,-o cuerpo, es extepsa, tiene cuerpo, se mueve en e] espatio. La sustancia espiritual o-espirita, piensa, co- noce, siente, desea. Esta concepcion, esti aim muy difundida. Se cree que tales propiedades, como es el pensar, €l'sentir y otras son absolutamente diferentes de las propidades de 1A materia, que, a pesar de que nuestro pensar y sentir estén ligados estrechamente a lis estados de nuestto cuerpo, per- tenecen a°un universo inziaterial, el’ espiritu, que es: distinto del cuerpo. Ta A Bone ‘Los fil6acfos idealistas, que’ considéran que Ta mente es separable del cuerpo, sostienen que los peisamicntos 'y las sensaciones no sori de ‘ninguna ‘manera, producto. de algdn proceso material, Si pensartics y sentimos y actuamos intéli- gentemente, por ejemplo, tal comportamiento no puede expli- carse a partir de las condiciones de nuestra existencia mate- tial, sino del funcionamiento independiente de nuestra men- te. Supustamente, fa mente utiliza los érgahos corporales; pero la conducta iateligente se funda en el hecho de que el cuerpo es animado, informade y conttolado por un principio inmaterial, por el espiritu. . - . Pero tales teorias idealistas, tan extendidas como estén, desde hace mucho, han ‘side cuestionadas por la oposicién de los puntos de vista materislistas, Segin el materialismo por muy separado que esté el espiritu del. cuerpo, todas las funciones mentales dependen de los érganos correspondien- tes del cuerpo y no pueden ejercerse sin ellos, Todas las actividades conscientes e inteligentes de los hombres, pueden ser explicadas por causas materiales, de tal forma que, :es- tamos mouy lejos de considerar que tales actividades puedan 40 TEORIASDEL CONOCIMIENTO ser productos excluaivos de Ja mente; la misma thente, es un producto =el mas elevado producto—, de la nisterias: ~” E] materializmo- moderno, que esté respaldado por los re- sultados de las investigaciones Gientfficas sobre Jas formas de vida orginica y las concepciones de la evolucién, es capaz de dar una respuesta decisiva a Ja concepcién idealista de Ja mente; la mente es un producto del desarrollo evolutivo de Ja vida. Los enerpos vivientes que han alcanzado cierto nivel de desarrollo del sistema nervioso, tal come Jo encon- iramos en los animales, pueden y de hecho desarrollan. cier- tas formas de conciencia; y en el transcureo de la evolucién, esta conciencia eventualmente alcanza la etapa del pensa- miento, lq actividad del cerebro humano, Las funciones men- tales, desde las més. simples hasta lags mas complejas, son funciones del cuerpo, funciones de la materia. La mente es wn-producto de la materia: es el nivel mas alto de organiza- cién de Ja materia. . . Una vez admitido esto, la concepcién de la mente: o alma, como séparada del cuerpo y capaz de mantenerse Y sobre- vivir, pierde todo ‘su.sentido, Uns mente sin un cuerpo 6 un absurdo: la mente no puede existir abstraida del cuerpo. *"Decir que a mente no existe fuera del cuerpo, no 8 lo mismo que decir que el proceso mental no existe o que la mente del hombre es un mito. Evidentemente, la mente, la conciencia, el pensar, le voluntad, el sentir, las sensaciones y asi sucesivamente, son reales, El meterialismo no niega la yealidad de la mente. Lo que el materidlismo no acepta, es que eso tlamado “mente”, puda existir al margen del cuerpo. La mente no es una cosa o una sustancia distints 30 ee _. Esta: posicién puede ser ilustrada por algunos ‘ejemp cuando Sablamos cominmente de “la mente”. Los filésofos los tedloges han imaginado que'la mente, tiene una exis- iencia propia y cuelidades y ‘actividades propias, distintas del cuerpo. Pero, en Ja vida prictica, nada de esto esta im- plicito cuando hablamos de aquélle. ong -Supongamos, por ejemplo, que alguien pregunta: 4 Qué tiene en la mente?” Esto significa simplemente: Qué és- tas pensande?” En otras palabras, es una variante de la MENTE Y CUERPO" li cuedtion: “4 Qué estis haciendo?” No implica finalmente que ‘existe algo llamado espiritu, distinto de su cuerpo. : "Det sinismo modo, si se le ‘dice a alguien: “Ta erés' un grain espiritn”? o “Tienes la mente sucia” o “Tienes que desirro- lar tu espfritu’”; todas estas expresiones se entienden como referencia a ciertas cosas que esté haciendo normalmente. Y si alguien muere o recibe-un golpe en la cabeza, o si de cualquier otro modo sufre una conmocién del cerebro, en- tonces esas reflexiones sobre su mente ya no se aplican mas. En efecto, laa actividades a Jas cuales se refiere, ya no pue- den ser Hevadas a-eabo porque los medios de hacerlo, han sido deatruidos. : ‘Un hombre es dotado de mente en tanto piensa, sienté o desea. Pero todas: estas actividades son funciones del honi- bre, de un ser material, de un cuerpo organizado dependiente ‘de los érganos corporales apropiados para ello, Cuando exis- te un cuerpo con Je debida organizacién y las condiciones propias de Id vida, estas actividades surgen y se desarrollan. Cuando el cuerpo o los érganos estin destruidos, estas acti- videdes dejan de ser posibles en. el mismo acto. Todas las funciones mentales y-las actividades que se dicen ser pro- ductos de la mente en cuanto algo distinto de Ja -materia, son funciones de un organismo material viviente: la mente es‘un producto de la organizacién material. La conciencia y el sistema nervioso No todos los cuerpos son capaces de pensamiento o sen- saciones, sino s6lo los cuerpos organicos y vivientes. Pero ng. todos Ios cuerpos yivientes generan estas actividades que estan. vinculadas con el desarrollo de la mente. La -aparicién de la mente est4 unide, de hecho, a la evolucién del-sistema nervioso central en los animales. . Cuando un cuerpo que goza de vida produce un sistema nervioso y cuando a partir del sistema nervioso central -se desarrolla el cerebro, entonces Jas funciones clementales de la-mente, centradas en la sensacién, aleanzan su realizacién. 12 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO Y a medida que se desarrolla el cerebro —corteza cerebral y sus centros, que encontramos en el hombre—, se alcanzan las més elevadas funciones de Ja mente: las del pensamiento. El cerebro es el érgano del pensar. El pensar es una funcién del cerebro, wn Poca gente hoy en dia negarfa estos hechos bien estable- cidos, Sin embargo, existen creencias ampliamente extendi- das que los contradicen: por ejemplo, Ia fe en una supervi- vencia personal después de Ja muerte. Los que sostienen esta creencia, suponen habitualmente que en nuestra futura exis- tencia consciente después de la muerte, muchas cosas se vol- verén més claras de lo que son ahora. En otras palabras, creen que nuestra mente no puede alcanzar su pleno desarro- Ilo sino después de la muerte. Creen que mientras el cerebro es el drgano del pensamiento, nuestro pensar no alcanzara perfeccién, sino en la medida en que podamos pensar sin el cerebro. : Lenin, sostenia que para Hegar a “un andlisis y explica- cién” de los procesos mentales, con la finalidad de compren- der su origen y naturaleza, era necesario “hacer un estudio directo del sustrato material de los fenémenos mentales, los procesos Nerviosos”. (Quiénes son los amigos del pucbio... Parte I). Los fundamentos de estos estudios han sido for- mulados por Ia fisiologia moderna, entre los cuales, el traba- jo del fisislogo ruso Ivan Pavlov, fue particularmente signi- ficativo, Organismo y entorno Antes de Pavlov, el sistema nervioso era considerado ge- neralmente como el responsable de Hevar a cabo la funcién primaria de‘coordinacién de la accién de las diversas partes del organismo; Sir Charles Sherrington la llamé, “fa accién integradora del sistema nervioso central”. Pavlov insistid, sin embargo, sobre Ja necesidad de investigar “una amplia se- gunda parte de la fisiologia del sistema nervioso”. El lo con- sideraba como “un sistema que en primer lugar establece MENTE Y CUERPO 13 telaciones nto entre las partes individuales del organiemo, co- mo se hab{a. visto principalmente hasta ahora, sino entre el organismo y su entorno”, «'La funcién ‘primera del sistema nervioso central, no €s simplemente la de regular el funcionamiento de las diversas partes del organismo, las unas en relacién con las otras, sino controlar al organismo como un todo en relacién con: su entorno. : ne Mediante el funcionamiento de su sistema nervioso, el:ani- mal; ert eu. actividad, traba las més complejas relaciones: con: el mundo que lo redea, gracias a lo cual es capaz de vivir enél, obtener lo necesario y reaccionar de determinada ma- nera, baje condiciones determinadas: Asf, el’ animal se rela- ciona con el entorno de tal modo que es un- perfecto congce- dor ‘de; su mundo, y:reacciona en forma adecuada a los es- timuloe y sabe responderlas, Para hacer todo esto, el animal utiliza. sus 6rganos. de los sentidos y us miembros. Pues bien, el érgano que controla todo el proceso es el cerebro. Los reflejos més eimples por medio de los cuales un esti- mulo afecta.los 6rganos de los sentidos, provocan una res- puesta: muscular, constituye una relacién o una conexién en- tre el animal. y su entorno. A un determinado estimulo, corresponde una determinada respuesta; esto describe una relacién active del animal con el mundo que lo rodea. Pavlov mostré, que la interaccién activa del animal con su medio se-establece por medio de ciertas conexiones fijas y constan- tes entre-el animal y el mundo. exterior, que-llamé. reflejos jncondicionados y so desarrolla mediante la constitucién do relaciones variables -y temporales, que Ilam6. reflejos: coadi- cionados, . ° Do Para estudiar el desarrollo de los reflejos, Paviow utilizé un: hecho muy familiar: el animal segrega salive de las-glin- dulds salivales.en su boca, para preparar la ingestién de ali- mentos. Por esd, un perro muestra cierta cantided de saliva frente al alimento: esto ¢s un reflejo incondicionado-simple. Al enfrentar al perro-con el alimento, se forma Is: saliva-en su hocico. Pavlov encontré que cuando se toca una campana al momento de presentar el alimento al perro, después de un Ww TEORIA DEL CONOCIMIENTO tiempo el solo sonido de la campana es suficiente para pro- ducir en el perro Ja salivacién, aunque el alimento no se le hubiere dado todavia: a esto se le Hamé reflejo condicionadp. Porque el resultado. de condiciones: definidas, es .decir,. la reiterada asociacién de la campana con el, alimento, es el acondicionamiento del perro para reaccionar a le campana —cuando nynca habia side condicionado a reaccionar al ali-. mento—. En otras palabras, el perro aprendié a asociar la campdna con el alimento, y llegé a esperar el alimento al solo oir la campana y asi estar listo para recibir el alimento ain cuando no fuera todavia prezentado. Aunque los reflejos incondicionados son parte de la heren- cia del animal, desarrollados en el curso de la evolucién de las especies, los reflejos condicionados se incorporan al ser animal en el curso de su vida; y si pueden ser introducidos, también pueden ser destruides o cambiados. Por consiguiente, si después de un tiempo la comida no se da cuando suena la campana, ‘el perro dejaré de reaccionar @ dicha camnpana; o-bien, puede ser entrenado a reaccionar frente a cierto tipo de campana y no a cualquiera; y asi, sucesivamente, El mecanismo de los reflejos se encuentra en el cerebro, en Jas conexiones que se dan entre los centros sensibles ¥ mo- + tores de] cerebro, Los centros de la sensibilidad son distintos de los motores: la funcién de los primeros es la de recibir loa mensajes, y de los segundos, la de enviarlos, Se conectan de’ talforma que cuando un mensaje viene de los érganos de los sentidos a.Jos centros sensorjales, éste viaja a través de Jos centros motores que luego envian un mensaje a los misculos, glandulas, etc., de tal forma que a cierto estimulo, correspon- de una respuesta apropiada, Un reflejo incondicionado esté basado entonces en una conexi6n fija y constante que existe entre los centroa motores y sensoriales del cerebro, mientras los reflejos condicionados estéh basados en conexiones temporales, variables y condicio- nados estén basados en conexiones temporales, variables y condicionadas que se forman entre loa mismos centros, pero en el transcurso de Is vida del animal. Tales conexiones entre unos y otros centros en el cerebro MENTE Y CUERPO 55 del animal, constituyen las conexiones entre el animal y el mundo exterior: porque las funciones de las conexiones inter- nas en el cerebro del animal son las de relacionar, de hecho, al animal con la vida externa —o sea, con su entorno. Por consiguiente, la conexién incondicional entre alimen- to y la saliva en el cerebro del perro, lo une al mundo exte- rior de tal forma que, cuando el alimento se le presenta, él perro estaria listo para comerlo y digerirlo. Por su parte, Ja conexién entre la campana y Ia saliva, que es condicio- nada.en el cerebro del perro, une igualmente al perro con el mundo que Jo rodea de tal forma que, cuando una cam- pana suena, y con la que el perro ha aprendido a relacionar la comida, una vez mas el perro esta listo para comer, Un animal sélo vive gracias a sus conexiones con el mun- do exterior, es decir, mediante sus conexiones externas, qué se establecen a través de las conexiones internas en su pro- pio cerebro. Pavlov mostré que estas conexiones del animal con su mundo estén formadas por el desarrollo de las‘ co- nexiones incondicionales, o sea, por el desarrollo de reflejos condicionados a partir de reflejos incondicionados. Para resumir: una conexién incondicionada es relativa- mente constante, heredada, entre el animal y su entorno. Si, por ejemplo, algo pasa sibitamente frente a los ojos, los parpados se cierran: es ésta una conexién incondicional que sirve para proteger los ojos. Sin respetar las condiciones va- viables que encontraré, el animal se relaciona con su medio ambiente a través de tales reflejos. Ha nacido con ellos los que han yenido formandose en el transcurso de Ia evolucién de las especies. Una conexién condicionada, por otra parte, es temporal y muy variable entre el animal y su entorno, adquirida por” 1 durante su vida y que desapareceri de la misma forma. Un perro, por ejemplo, ira a cierto lugar para comer. Es una conexién que adquirié durante su vida: esté condicionado para buscar su alimento en este lugar, en otras palabras, se le ensefié a buscar gu alimento alli. Y si las condiciones cambian, las conexiones cambiarin en la misma forma. El 16 TEORIA DEL CONOCIMIENTO perro puede aprender a buscar su alimento en cualquier otra parte. : Pavlov mostré que el sistema nerviozo de los animales mas desarrollados, tiene Ja funcién de adquirir y establécer 1as conexiones temporales y-variables:entre el animal y su medio ambiente, por lo cual el animal ajusta sus reacciones @ las condiciones cambiantes: del entorno, y también, por medio de su. propia accién sobre el entorno, Jo ajusta a sus reque- timientos. Esta funcién ee realiza en el cerebro. Por ello Pavlov. llamé al cerebro, “el 6rgano de las relaciones mas complejas' del * animal con su mundo”. . > Actividad y conciencia, Sensaciones Pavlov insistié en mostrar que la actividad mental, es lo mismo que la alte actividad nerviosa, y que los diferentes aspectos de la vida. mental pueden ser explicados por los datos obtenidos de la investigacién de las altas actividades nerviosas, “El dualismo. que considera el alma y el. cuerpo como dos cosas separadas, esté ain firmemente enraizado en nosotros”. escribié. “Para los cientificos, tal diferencia- cién es imposible”. La actividad mental es una actividad del cerebro. ¥ si el cerebro es el drgano de las relaciones. mas complejas del animal con el munde exterior, entonces debemos considerar la.actividad mental como parte de la actividad por la que ek animal se relaciona con el mundo externo: su base esta en la formacién de los reflejos condicionados. - La vida mental comienza cuando la realidad empieza a tener un sentido para el animal, y eso ocurre cuando el animal aprende a asociar una cosa a otra, como resultado de la formacién de los reflejos condicionados, Alguna cosa tiene sentido para un animal cuando él ha aprendido a relacionarlo con algo distinto. Por ejemplo, un perro aprende a conectar un estimulo particular de eu sentido del olfato con la pre- sencia de algim alimento particular, o de otro perro, o de MENTE Y CUERPO Ww su dueiio, etc. Un animal recibe constantemente una enorme cantidad de estimulos a través de sus 6rganos de los sentidos extemnos e internos, y aprende a conectar los diferentes esti- maulos con los correspondientes objetos. Por consiguiente, los distintos estimulos dejan de ser simples estimulos a les que da una respuesta fija en forma automatics; se constituyen para el animal en un sistema de sefiales del mundo exterior y de su propia relacién con él, y se genera toda una variedad de respuestas. Entonces el animal se vuelve atento a las cosas. El cono- cerlas es esencialmente una actividad: no basta con ser afec: tado por ellas, sino responderles. El conocimiento significa primeramente que el animal, mediante sus érganos de los sentidos, discrimina ciertes for- mas de su entorno entre las muchas que lo compouen y les da una respuesta. Por ejemplo, reconoce su alimento por el olor, el tacto y la vista: y lo come, . El conocimiento significa en segundo lugar, que el animal da una significacién a los diferentes rasgos de su entorno, es decir, que los conecta con otras cosas. Por ejemplo, cier- tos objetos son para el animal sefiales de la presencia del alimento, o el acercamiento de algo peligroso,.y asi sucesi- vamente; de modo que e] animal responde adecuadamenie. Por consiguiente, el reconocimiento active de las cosas que se produce por la formacién de reflejos condicionados significa que el animal aprende a relacionar Jos estimulos que recibe con otras cosas que no le afectan directamente al mismo tiempo. Asi es como es capaz de conformar la cs- pera y aprender por experiencia. . De este modo, la formacién de reflejos condicionados da- origen a la diferencia entre lo subjetivo y lo objetivo. Esta diferencia, que ha sido objeto de muchas especulaciones y mistificaciones por parte de los filésofos, tiene una explica- cién natural, La diferencia entre lo subjetivo y lo objetivo + nace tan pronto como los animales reconocen las cosas. Es simplemente la diferencia entre la totalidad de las condiciones materiales existentes en un momento dado y su aspecto co- nocido por el animal, asf como la significacién que Ie da. 18 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO Por eso lo subjetivo se opone a lo objetivo, lo mental a lo fisico, el conocimiento a su objeto. Todas estas’ diferen- cias son el resultado del desarrollo de la actividad nerviosa superior del animal, gracias a la formacién, a través de los reflejos condicionados, de relaciones ain mis complejas del animal con su mundo exterior. : . . Lo subjetivo es diferente de lo objetivo porque: a) el-ani- mal conoce solamente algunas partes o aspectos y no la.tota- Jidad de su entorno, y b) la significacién que da a Jas cosas * puede ser errénea —o sea, que las cosas pueden relacionarse entre si objetivamente de una manera diferente a la relacién objetiva. - Y¥ lo objetivo es anterior a lo subjetivo porque: a) la existencia de las cosas es una condicién para su conocimien- to, mientras que el conocimiento de las cosas no es condicién de su existencia, y b) las cosas existen mucho tiempo antes de que sean conocidas por parte de los organismos vivos. Por consiguiente, es en la actividad del sistema nervioso | —a actividad de construir relaciones complejas y variables con el mundo exterior—, donde nace Ig _conciencia. Cuando a través de Ja formacién de reflejos condicionados, los esti- mulos que el animal recibe empiezan a servir de sefiales, y cuando aprende a reconocer tales sefiales y a regular su com- portamiento de acuerdo a ellas, nace entonces una nueva cualidad en el proceso nervioso del animal: la Mamamos conciencia, oe cs La conciencia no es m&s que una “cosa” misteriosa que nace paralelamente, de la mano, con el proceso vital mate- rial del cerebro. Mas exactamente, es Ia nueva cualidad.que distingue a este proceso vital. El proceso cerebral se trans- forma en_consciente como resultado del funcionamiento del cerebro en cuanto es “el Srgano de las relaciones mas com- plejas entre el enimal y su mundo exterior”. La conciencia ea Ia euslidad peculiar de Ia relacién del animal con el mun- do exterior, realizada mediante el proceso vital del cerebro. Este ‘relacién se establece cuando el animal Teconoce su al- rededor a través de. Jos estimulos de los varios centro’ de su cerebro y las conexiones establecidas en el cerebro, En MENTE Y CUERPO 19 tanto un animal vive en esta relacién con el entorno, es cons- eiente y su existencia lo es también, +Le forma elemental de conciencia entre Jos. animales es una conciencia sensorial, o una sensacién. Esta emerge cuan- do, gracias a-la formacién de teflejos. condicionados, ciertos estimulos de sus Srganos de los sentidos adquieren una signi- ficactén y se transforman en sefiales para el animal, Para un observador exterior, estos estimulos son simples modifi- caciones de sus.dérganos a. loa sentidos hacia los que é] ani- mal resporide, de manera definida. Pero Ja vida del animal . se hace vida conciente en forma sensual. Su proceos cerebral, @ mds bien, una parte de su proceso cerebral se ha hecho Procesp conciente en el que los estimulos de los érganos de los sentidos se transforman en sensacianes, . Desarrollo de le qetivided menial mds alia en el hombre La més: alta actividad mental del hombre, habla y pensa- miento, no esta separada por un abismo infranqueable de la conciencia sensorial que el hombre posee en comin con otres animales; por el ‘contrario, emana del desarrollo evo: lutivo de la estructura y funciones del cerebro humano, como érgano que es de las conexiones.del animal con-el mundo exterior. . .. ~ “Cuando el mundo animal en desarrollo sleanza el nivel del hombre” escribié Pavlov, “una adicién extremadamente importante se incorpora-al mecanismo de la actividad ner- viosa mas importante”. Esta adicién consiste en el desarrollo del habla y de los procesos del pensamiento: las ideas que son inseparables del habla. Es conocido que el habla tiene sus hases materiales en ciertos centros del cerebro humano, cuya evolucién de funciones constituye esta “adicién a los mecanismos de la mas alta actividad nerviosa”, acerca de la que Payloy escribié .y que ea peculiar al ser humano. Si esta parte del .cerebro'se lesiona o destruye, no sélo se sufre ose pierde la capacidad del hablar, sino ‘que también la capacidad de pensar. 20 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO El habla se desarrolla como un inatrumento de comunica- cién entre los individues en sociedad, sin el cual su vida social y la supervivencia de la especie se tornaria imposible. El uso del habla, la capacidad de hablar y de entender lo que se dice, tiene rafces en la actividad sensorial del hom- bre, la cual tiene en comiin con los animales, Se ha des- arrollado evidentemente como un elemento original de Ja acti- vidad sensorial engendrada en la condicién nueva y tinica del modo de vida social del hombre y sostenida por la am- pliacién de Ja estructura y de las funciones del cerebro humano. Muchos animales han producido medios para comunicarse con los miembros de su especie el significado de situaciones que conocieron gracias a sus sensaciones: los pajaros tienen una Hamada de alerta para avisar del peligro a otros pajaroa. En algunos casos, la comuniicacién se hace muy complicada: por ejemplo, el caso de la abeja que regresa a la colmena y ejecuta una danza a la que otras abejas responderén volando en Ia direcei6n indicada, donde la primera abeja habia en- contrado el néctar. : De la misma manera, el hombre puede comunicar a otros, Krechos particulares que le son conocidos mediante sus sensa- ciones. Pero la palabra, nos hace capaces de hacer mucho mas que eso. En efecto, en el hombre no es sélo gritos y gestos, sino un lenguaje. . . A través de sus sensaciones, un animal reconoce los objetos y sus caracteres sensibles, y asi responde a las diversas situa- ciones que confronta. Al establecer las conexiones condicio- nadas entre las cosas mediante las sensaciones, el animal esta aprendiendo ya a reaccionar y distingvir lo que es comin entre objetos diferentes, o sea, a reconocer la misma clase de cosas y sus mismas propiedades en diferentes ocasiones. En el habla humana existen palabras, en primer lugar, para las diferentes especies de objetos y sus diversas propiedades que reconocemos por nuestras sensaciones. De manera que, combinando estas palabras, podemos. hablar segin lo desee- mos acerca de diversos objetos, podemos atribuirles diversas propiedades y, asi, comunicar no s6lo informacién sobre los MENTE Y CUERPO a. hechos sensibles particulares con los que tenemos un con- tacto inmediato y que esperar una respuesta inmediata, sino acerca de los objetos que nos rodean y sus propiedades, acer- ca de cémo pueden ser cambiedas; acerca no slo de lo que esté presente en forma sensible e inmediata, sino también acerca del pasado y del futuro, y de lo que esta distante en el espacio, y acerca no sdlo de lo actual sino de Jo posible e imaginable. EI habla cumple con una funcién de abstraccién y de ge: nevalizaci6n en relacién con lo que conocemos por la sensa- cién y, ast, hace posible Ja comunicacién de decisiones e ideas, y las mas elevadas actividades del pensamiento. Concebir ideas implica el contar con Ja palabra, implica el habla. Eso nos posibilita aun més amplias conexiones con el mundo y relaciones con los otros, muy diferentes de aque- Ilas posibles para el animal sin habla. Los seres humanos, que se comunican hablando, se ubican en una relaci6n nue- va y mds compleja con el mundo circundante y con log otros, a diferencia de Jos animales cuyas relaciones estan limitadas a aquellas que han elaborado sélo a partir de sus sensacio- nes. El cerebro humano es el drgano de las relaciones; y las actividades de abstraer, generalizar y pensar del cerebro humano, constituyen 1a actividad de desarrollo de cea rela- cién, Evidentemente, sin la sensacién, que los hombres tienen en comin con los animales, no se daria el habla y el pen- sar, ya que éstas se desarroflan en base a Ja actividad sen- sorial del hombre. Al mismo tiempo, el desarrollo de las sen- saciones humanas también se modifica por efecto de la pa- labra, Nuestros contactos sensoriales son condicionados y di- rigidos por nuestras ideas. Por consiguiente, no tenemos so- Jamente las sensaciones de ver, ofr, tocar, etc., a las que res- pondemos, sino que estas sengaciones estén integtadas en la percepcién de los objetos, acerca de los cuales tenemos ideas y sabemos sus nombres. Esto se revela, por ejemplo, en el hecho de que en los nifios el nombrar objetos es parte indis- pensable de la educacién de sus sentidos; o nuevamente, cuando una persona sufre algin dafio cerebral y ha perdido 22 TEORIA DEL CONOCIMIENTO la memoria de Jos nombres de las Cosas, sus réaccioriés se vuelyen confusas fierite'a Ios objétos. : - _, Podemos concluir, entonces, ‘que ne sélo nuestras ‘sensa- ciones sino también nuestros pensaiientos e ‘ideas, como to- des las actividades del més alto nivel intelectual, se originan en los procesos materiales del organismo humario; deperden de un Grgano cotpéreo del que son una fancién y eparecen & partir de las interacciones del organismo humano con su entorno natural y social, en las que interviene la mas éle- vada actividad nervioaa del cerebro, . . ~ 2 LA MENTE COMO PRODUCTO Y REFLEJO . DE LA MATERIA Los procesos meniales son pracesos del cerebro, que relacionan el orgonisme con su medio ambiente En este capitulo trataremos de resumir brevemente las conclusiones principales, acerca de las relaciones entze ma- teria y espfritu, tal como fueron formuladas por el marxismo Y que son confirmadas por todas las investigaciones cienti- ficas, contrastando con los puntos de vista del idealismo, Las funciones mentales con funciones de la materia alta- mente desarrollada, 6 sea del cerebro. Los procesoz mientales 80n procesos' del cerebro, que es un érgano material y cor- poreo. . . La caracteristica esencial de los procesos mentales es que en ellos y a través de ellos, el animal construye continua- mente las relaciones’ mAs complicadas y variables con su entorno. Cuando percibimos las cosas, nos relacionamos con los objetos exteriores gracias a la actividad perceptiva del cerebro. Y cuando pensamos, nos relacionamos con los ob- jetés ‘exteriores gracias a la actividad intelectual del cerebro. La creentia ideslista de que la conciencia pertenece a una mente que existe separada de Ja materia, generalmente des- cansa sobre el método de introspeccién para dar explicacién a nuestra conciencia. Este es el métedo que consiste en mirar al interior de nuestra propia conciencia, por decirlo asi, y tratar de analizar su contenido. El ejemplo sobresaliente del uso del método introspective lo da la psicologia moderna con el psicoanilisis. 23 24 TEORIA DEL CONOCIMIENTO El psicoandlisis ha desarrollado una técnica especial de introspeccién controlade que se Ieva a cabo, mediante la cooperacién de un paciente con el psiccanalista. Induciendo al paciente a relatar todo lo que atraviesa por su mente, sus suefioa, etc., el psicoanalista trata de descubrir bajo la con- ciencia, el reino del inconciente. De esta manera es como se ha desarrollado una teoria muy elaborada acerca de las di- ferentes partes de la mente y de sus relaciones, asi como de las funciones de Io conciente y de Io inconciente: el ego, el ello y el superego. Esta es solamente una extensién del mé- todo empleado por los filésofos idealistas y los paic6logos, cuando tratan de analizar las partes constitutivas de Ja mente humane, clasificdndolas, relaciondndolas y tratando de seguir su desarrollo, considerando siempre la conciencia como si fuera un mundo aparte, divorciado del mundo material ex- terno, Al adoptar el método introspectivo, muchos filésofos idea- listas han Megado a Ja conclusién de que las percepciones y las ideas que constituyen el contenido de Ja conciencia, son una especie de objetos que tienen una existencia mental distinte de Ia existencia material de los objetos exteriores a la con- ciencia. ” Para estos filésofos idealistas, lo que descubrimos en nues- tra vide conciente no son objetos materiales. Conocemos sola- mente nvestras ideas de las cosas y no Jas “cosas en si”. De ahi que el filésofo inglés John Locke, escribiera en su Ensayo sobre el entendimiento humano: “El espiritu, ¢n todos sus pensamientos y raciocinios, no tiene otro objeto que sus propies ideas, que sélo puede o debe contemplar’’. Por eso, los idealistas conchuyen que slo Dios conoce las propiedades de las “cosas en si”, porque consideran nuestras sensaciones e ideas como una especie de muro en nuestra conciencia, que la separa del mundo exterior. Algunos van mas lejos aim: concluyen que no hay razén para creer que las cosas materiales exteriores existan: nada existe sino e8 nuestra mente y Jas sensaciones e ideas de nuestra mente. “Si existen. cuerpos exteriores”. escribid George Berkeley, en su Principios de conocimiento humano, “es imposible Iegar MENTE. ¥ MATERIA 25. a conocerlos y si no existen, tenemos las mismas buenas razones para pensar que fueron come los tenemos hoy”. Pero hay otro método para estudiar nuestra conciencia: este es el método de Ja ciencia que estudia los organismos vi- ‘vos y conscientes en sus relaciones activas, Este método no trata Ja conciencia como un objeto especial de contemplacién introspectiva. Y por consiguiente, no estudia In conciencia como si fuera algo que existiera abstraido del proceso vital de los organiemos vivos y conscientes, sino al contrario, estu- dia su actividad consciente. Como Marx y Engels, lo expresan brevemente en La Ideologia Alemana, “La conciencia es simepre existencia consciente”. Como dijimos, la esencia de Ja actividad consciente es la formacién de relaciones activas complejas y variables entre el organismo consciente y el mundo que lo rodea, y esta - funcién Ia realiza el cerebro. Consecuentemente, los procesos de conciencia son procesos por los cuales nos relacionamos con el mundo exterior. Lejos de impedir la aprehensién de Jas cosas exteriores, nuestras sensaciones e ideas son los me- dios gracias a los cuales Jas conocemos. : “La sensacién ea la conexién directa entre la conciencia y el mundo externo”, escribié Lenin. El sofisma de lq filo- sofia idealista consiste en el hecho de considerar Ja sense- cién al margen de la relacién entre la conciencia y el mundo extremo, “como una cerca que separa aquélla de éste”. (Ma- ierialismo y Empiriocriticismo, capitulo, 1). Si adoptamos el método cientifico para estudiar la con- ciencia, el marxismo entonces niega la teorfa idealista segan la cual cuando percibimos, sentimos o pensamos se dan dos procesos separados —el proceso material del cerebro y el proceso mental de la conciencia, Existe sélo un proceso: el proceso material del cerebro. Los procesos mentales son sélo un aspecto del funcionamiento del cerebro, que es el origen de les relaciones m&s complicadas con el mundo exterior. Y asi, Marx escribi6 que el pensar e3 “el proceso vital del cerebro humano”, (£/ capital, prefacio do la 2a. edicién) . 26. TEORIA DEL’ CONOCIMIENTO La conciencia es un producto del desarrollo'de la materia *: Segin el idealismo,: fenémenos como las percepeiones, las prnaciones ¥ los Pensarnientos no podrian producirse como i to de 8 accién de un sistema material, El idealismo: sos- t ene que la cualidad peculiar de la Conciencia, que distingue foe procesos mentales, no puede ser explicada por ninguna combinacién posible de condiciones materiales, en tanto de que se trate de una naturaleza absolutamente incompatible pore cualidad de los sistemas materiales. Tal cua- concluye el ideali: 4 meet We & ai lealismo, pertenece solamente a algo no _ Pero todos los hechos conocidos conducen hacia Ia conclu- sién de que la conciencia es un proceso del desarrollo de la materia, en este caso de Jos cuerpos vivos que tienen un serena yee central, y ave ne Ppercepciones, las. sensa- Y 108 Pensemientos son, ch i des producto de Ia materia sates ee mos desarrele “Si se plantea ia cuestién: équé son pues el pensami yl conciencia y de dénde provienen?” escribid Engels on el Angi-Dithring (parte I, capitulo 3), “se hace claro que cea enctoe del cerebro humano, y que el mismo hombre roducto de i lado vi cere io de le naturaleza, que se ha desarrollado vin- “El mundo material, i i t , perceptible sensorialmente, pertenecemes, es Ia tnica realidad”, escribié Engels 3 ale. ante en Ludwig Feuerbach (capitulo 2), “Nuestra concien- ois J pensimiento, a pesar de parecer suprasensibles, son Productos de un érgano coipéreo y material: el cerebro. La materia no es.un producto de la’ mente, sinc que la mente es é mis alto producto de la materia”, “Cuando los animales desarrollen un sisi is u n tema nerviozo cmpiewan a relacionarse con Io que los rodea por conexiones con icionadas, entonces el proceso nervioso se hace proceso consciente; un Proceso de sensaciones y, en el hombre, de pensamiento, De ahi que Jas sensaciones y los Pensamientos sean los productos peculiares del proceso nervioso. ’ MENTE Y MATERIA 27 “Ee sensacién”, eseribié Lenin en “Afaterialismo y Empi- riocriticismo (capitulo 1), es “una de las propiedades de la materia en movimiento”. . “Ea materia cuando actia sobre nuestros érganos senso- riales produce sensacién”, continué. “La sensacién depende del cerebro, los nervios, le retina, etc., es decir, de la materia organizada de un modo definido (...) La -sensacién, el pensamiento, la conciencia son el producto supremo de la materia organizada de un modo particular”. La conciencia es el reflejo del mundo material Muchos idgalistas creen que la mente esta separada del cuerpo y’ que las percepeiones y los pensamientos fo. son Feflejos de las cosas materiales. Pero los procesos de coh- ciencia’ son resultado de equello que refleja la realidad ma- terial externa, y nada puede surgir en la conciencia que no sea un reflejo del mundo material. Marx ezeribié, en el pre- facio’ de Ja-2a, edicién de El capital, que “lo ideal no es sino lo material reflejado por la mente humana y traducido en formas de pensamiento”, - El consideré que en los procesos del pensar y en la con- ciencia en general, se produce un teflejo de partes o aspec- tos’ diferentes del mundo material en un proceso también material particular, es decir, el proceso vital del cerebro. En muestra conciencia, diferentes partes o aspectos del mundo material son traducidas en formas de conciencia —percep- clones y pensamientos, Se reproducen en la actividad vital del ‘cerebro, en formas apropiadas a esta actividad. Entonces, por ejemplo, las propiedades de varios cuerpos que absorben o reflejan la luz, en la actividad sensorial del cerebro, son reproducidas en la forma de sensaciones de color. De nuevo, las relaciones y las formas comunes de las cosas son reproducidas por la actividad pensante del cere- bro, a' modo de conceptos. - gQué .queremos expresar con “reflejo”, cuando decimos que Ja conciencia es un reflejo de la relidad material? Exis- 28 TEORIA DEL CONOCIMIENTO ten cuatro formas del proceso de reflexion a las que debemos prestar particular atencién. La. realidad material es primaria y sus reflejos menzales son secundarios o derivados: a) El proceso de reflexién entrafia una relacién entre dos procesos materiales separados, de tal modo que estas formas del primer proceso, son reproducidas en aspectos que corres- ponden al segundo, El primer proceso es primario y su re- flejo en el segundo es secundario o derivado. Puesto que el primer proceso se desarrolla en completa independencia del segundo, la reproduccién de formas del primer proceso por reflejo en el segundo, no puede darse a menos que estas caracteristisas estén presentes para ser re- producidas o reflejadas. Este rasgo fundamental de todos los procesos de reflexién es iustrada por el fenémeno del espejo, a pesar de que, . como Jo veremos, el reflejo activo de la realidad externa en la conciencia difiera mucho del reflejo pasivo que se da en el espejo. \ Asi, cuando ios objetos son devueltos por un espejo, la existencia o las caracteristicas de estos objetos no depen- den de su reflejo; pero, por otra parte, el reflejo en el espejo depende de lo que se le pone delante, y nada refleja el espejo que no reproduzca de alguna manera las caracteristicas de lo que est puesto frente a él. Por consiguiente, el objeto es primario y su reflejo cs secundario o derivado. Del mismo modo, Ja existencia de los objetos materiales ne depende de que seamos conscientes de ellos; ademas, por otra parte, no hay nada en nuestra conciencia que no repro- duzea de algén modo algo que exista en el mundo material. Existen muchas caracteristicas de las cosas que no son reproducidas por nuestras sensaciones, y sin embargo, no tenemos sensaciones que no correspondan, de un modo u otro, a alguna caracteristica definida de las cosas, Hay mu- chas relaciones y aspectos comunes de Jas cosas que no son reproducidas en nuestros conceptos; pero no podemos formar ningim concepto en nuestra mente que no reproduzca de algéin modo, hasta de manera fantastica (como en un espejo MENTE Y MATERIA 2. que distorsiona la imagen), algunas caracteristicas o rela- ciones de las cosas. . Por supuesto, muchos conceptos dan Js apariencia de ca- recer de base en el reflejo de la realidad material porque, una vez formados, los conceptos pueden combinarse libre- mente, de mil maneras en Ja fantasia. Por ejemplo, todos sa- bemoa que no existe animal real reflejado en el concepto de una sirena; pero que este concepto se forma por Ja com- binacién de ideas de animales reales: mujeres y peces. Del mismo modo, los materialistas pueden argumentar en forms consistente que no corresponde a ningin objeto real el con- cepto de Dios como trinidad de personas con poder y cono-. . cimiento infinitoz; pero que los conceptos de persona, poder, conocimiento ¢ infinitud han sido elaborados a partir del teflejo de Ja realidad material. . . Cuando decimos, por tanto, que la realidad material ae refleja en la conciencia, expresamos que las caracteristicas de la realidad material son reproducidas en le conciencia, ¥ que la realidad material es primaria y su reproducci6n en la conciencia, secundaria o derivada. “Nuestra conciencia es s6lo una imagen del anundo x terno”, escribié Lenin, en Maserialismo y Empiricocriticis- "mo (capitulo I), “y es obvio que una imagen no puede existir sin la cosa imaginada y que esta ‘tltimea existe inde- pendientemente del que le imagina”. ‘La realidad material se refleja en la conciencia en formas determinadas por la ac- tividad del cerebro: . . ; b) Lo que existe en una forma en el proceso primario se reproduce en otra forma en el proceso secundario del re- flejo. Lo que existe independientemente en una forma ‘es traducido, por asi decirlo, en otra forma en el Proceso de reflejo. El proceso de reproduccién es, por consiguiente, un proceso de traduccién o de transformacién de una forma en otra. ¥ la forma reflejada epende evidentemente, de la raleza del proceso de reflexién. . Cuando decitaos, sin. embargo, ave Te realidad material ze refleja en Ja conciencia, queremos indicar que las cara tetiaticas de los procesos vnateriales son reproducidas —en 30 TEORLA DEL CONOCIMIENTO otro proceso material, esto es, en i bro— en formas especiales, como son's pa pena she Ppensamientos. . eepriones ¥ Ios eee, formas son creadas por los’ procesos cerebrales: La eandad material es, por ende, reproducida o reflejada en i tencia en formas creadas y-adaptadas a los requeri- u Nan Drietions ‘de le vida: organismos comscientes, = ° process na cansaciones, por ejemplo, son el reflejo en -el reat? cons ciente ae, nuestro cerebro de las formas de las 0 riales. Tmas nO son sin emb, - ones en si, sino su reproduccién hajo le forma de ‘ensa. Slane: _ muestra sensaciones eon la forma mediante Ia cual * jentes de ellas,. como percepcién. De este modo, moe capaces de reaccionar a ellas. . ° Asi, cuando vemos un color, por. ej , : we ‘86lo existe en nuestra mente, cone tee Hiden tb han dicho, sino que vemos-un objeto que existe.independien- relejadas por necara seca ay cu Provedas son d sacton de color. Las propiedad ee Sa en les cosas reales como Propiedades. de la ab. soreis y. reflejo de la luz, son reproducidas en nuestra gon- me perceptive en forma de -sensaciones de color. wn 7 20 Jenin, erel capitulo que apuntamos anteriormente cseribi 6 i i a corer es ine sensacién que depende ‘sola. en como ls ciencia i mitirlo), entonces los rayos huminosom al caer bre reine Producen la. sensacién del color. Eso significa ‘que'fuera de nosotros independientemente de nosotros y de nuestra mente, aise ~ movimiento de la materia [...] que al: actuar sobre jean, produce en el hombre la sensacién de wn et ‘0’ « Asi es camo la -ciencia natural Jo considera, Se ne ie sensacién de varios colores por la diversidad ‘de ie gitud de las ondas luminoeas que existen fuera de la retina _e, fuera del hombre e independientemente de él nen pegnsemiento produce un reflejo mas abstracto, mis - vel} és le realidad que Ia percepeién. En. qué Forma ae me ja la realidad de nuestro pensamiento ?. El reflejo adopta ‘a. forma -de proposiciones.. El pengamiento se expresa. vn MENTE Y MATERIA 31 proposiciones en las que, por ejemplo, un sujeto es asociado a un predicado. El mundo material ne existe en la forma de una combinacién de sujetos y predicados. Esta combinacién es producto del lenguaje, de la actividad intelectual del ce- rebro, y gracias a él su realidad es reflejada en pensamientes. ‘Asi es como el mundo material es “traducido en formas de pensamiento”, Considérese, por ejemplo, algia objeto, un lapiz rojo. Cuando pensamos acerca de tal objeto expresamos nuestras conclusiones al respecto en proposiciones tales coro: “este lapiz es rojo”. Esta proposicién se divide en un sujeto y wn predicado, que se combinan en la proposicién, Pero el ob- jeto no esta dividido asi en la relidad concreta. Un lapiz rojo no esta dividido en dos partes —-un sujeto, el lapiz, y un predicado, rojé. Sin embargo, es obvio que cuando deci- mos, “este lapiz es rojo”, la proposicién refleja la realidad objetiva del lapiz que, entonces, es “traducida en formas de pensamiento”. EI rejlejo de la realidad material en la conciencia, se rea- liza @ través de la relacién activa del organismo viviente con su mundo cireundante: c) El reflejo siempre es el resultado de la relacién e in- teraccién del fenémeno en el que se da el reflejo y el pro- ceso primario que es reflejado: nace en el proceso primario. Asi pues, el proceso vital del cerebro reproduce o refleja en sus productos —-percepciones y pensamientos— la reali- dad material del entorno, que es Ja fuente de todas las per- cepciones y pensamientos. Y este ‘yeflejo ocurre en —y €5 el resultado de— la interaccién del organismo consciente con su entorno. Esta interaccién es regulada por el cerebro, como érgano de las relaciones m&s complejas de] animal con su medio ambiente, El cerebro est en constante actividad en el proceso de reproduccién, porque continuamente refleja los objetos exteriores en la conciencia. La consecuencia, por tanto, es que él modo segtin el cual el mundo material es reflejado en la conciencia, es producto de la activa relacién que se establece entre el organismo vivo 32 TEORIA DEL CONOCIMIENTO consciente y su alrededor, de Jas circunstancias del animal, de su estado interior y de sus relaciones exteriores. Si tomamos en consideracién lo anterior, resulta obvio que en el proceso de reflexién de la realidad externa en nuestra conciencia, los objetes reflejados son considerable- mente alterados en esta operacién. Porque su reproduccién no es del todo igual al contacto directo-imagen —espejo del objeto—, sino que es el producto de un proceso complejo de interaccién en el que el cerebro es continuamente activo. Esto explica el fenémeno, bien conocido, segim el cual nuestras percepciones de los objetos son a menudo engaficsas; ellas no representan los objetos, o atm (como en ciertas ilu- siones y alucinaciones) nos dejan suponer que los objetos estén presentes cuando de hecho no hay nada en realidad. Muchos filésofos se han opuesto a la visién materialista, segiin la cual Ia conciencia refleja Ja realidad externa. Y uno de los argumentos que han propuesto para justificar su actitud, esté basado en el cardcter de nuestras percepciones. “Tome una moneda”, dicen. “Usted cree que la moneda tiene una forma y un determinado tamafio, y que este objeto material es reflejado en nuestras percepciones a través de la mirada”. Muy bien. Si mira esta moneda desde cierta dis- tancia, parece pequeiia; en cambio si Ja acerca al ojo la vera grande; si la mira de una manera parece circular, pero si la mira desde otra posicién parece elfptica. De hecho, sus percepciones cambian de muchas maneras, mientras el objeto material del que sus percepciones sostiencn ser la imagen en su mente, no cambian. ¢Cémo, entonces, podemos decir que las percepciones reflejan Ia realidad ‘externa, si cambian a pesar de que esta ultima permanece intacta? A esta cuestién que se plantea en el fondo como un argu- mento incontrovertible contra Ja teoria del reflejo, se puede responder facilmente. Los filésofos que arguyen de esta manera olvidan simplemente que la reproduccién es un pro- ceso active, condicionade por las relaciones que en un mo- mento dado se establecen entre el organismo y su entorno. Asi, si miramos el mismo objeto en varias distancias o desde varios angulos, evidentemente se reflejari de manera distinta MENTE Y MATERIA 33 en nuestras percepciones: su tamafio o forma diferira. Por otra parte, si miramos una cosa a través de medics diferen- tes, estd claro que parecera diferente —como en el caso de la vara rectilinea que aparece quebrada en el agua. Ade- mas, el reflejo neceaariamente sera alterado por el estado que guarden nuestros érganos de los sentidos; basta presionar un lado del ojo ver dos imagenes de un mismo objeto, Si calentamos una mano y enfrfamos la otra y sumergimos las dos en un recipiente con agua, ésta pareceré més fria a una mano que a Ja otra. Finalmente, ya que percibir es una acti- vidad del cerebro, no es de sorprender que los objetos que fueron una vez reflejados en esta actividad, jpueden’ ser re- producidos por el cerebro bajo ciertas circunstancias aun estando ausentes, como en un suefio, en ilusiones y alucina- ciones. Mas ain, en el proceso de pensamiento podemos no repre- sentarnos las propiedades de Jas cosas, atribuirles propieda- des que no poseen y pensar acerca de cosas que no existen. Por medio del pensamiento a menudo corregimos las ilusio- nes que se dan en la percepcién, Pero muchas veces produ- cimos nuevas y mas grandes ilusiones. El reflejo de la realidad en la conciencia es un jactor ac- tivo en la direccién de ia practica de cambiar Ia realidad: d) E] hecho de que el reflejo en Ja conciencia eg el pro- ducto de la.actividad vital, de la actividad del organismo en relacién con su medio ambiente, significa que le conciencia del hombre, su percepcién como su pensamiento, esté con- dicionada continuamente por su experiencia y su actividad social, Lo que el hombre percibe y lo que piensa no nacen de un proceso directo de reproduccién de la realidad externa en percepciones y pensamientos, sino que esté condicionado por sus experiencias, modo de vivir y relaciones sociales. Por eso es bien sabido que las diferencias en la experien- cia de las gentes y su modo de vida determinan diferencias en lo que se percibe en las cosas, Las percepciones de un experto ingeniero que examina una m4quina compleja, por ejemplo, no son las mismas que las de un hombre no fami- liarizado con ella, aunque sus érganos de los sentidos son 34° TEORIA DEL CONOCIMIENTO afectados de manera similar, Las percepciones de un hacen- dado que mira el campo no son les mismas que las de un citadino, y un artista percibe Ia misma escena de un modo también diferente, Ain mayor es la diferencia que se da entre los cénceptos Y pensamientos de los hombres en relacién a las cosas sobre la base de las diferencias de clase, experiencia y educacién. ; En el ser humano, ademés, les ideas acerca de las cosas Gjercen a su vez una influencia sobre las percepciones, El hecho de que no percibimos Hanamente las cosas sino que formamos ideas de ellas, influye en nuestras Percepciones, Esto fue ejemptifi » en efecto, en los casos antes mencio- nados. Si un ingeniero experimentado percibe mas sobre Una maéquine que otro hombre, se debe a que aquél tiene mas ideas en relacién a ella que éste. Del mismo modo, si un artista puede percibir mas en las cosas ‘que une que no lo es, diversoa artistas perciben as cosas en forma diferente de acuerdo a las ideas que sobre ellas tenga cada cual. Esto Se ve, por ejemplo, en las distintas maneras como los pinto- Tes Tepresentan los retratos de seres humanos, Nuestras relaciones con el medio ambiente hacen de nues- tra conciencia un factor dinémico en la determinacién de nuestra actividad transformadore de nuestro entorno, que no es incompatible con la idea del reflejo. La conciencia es, en primer lugar, un producto de la actividad vital, y en segundo lugar, un producto que juega un importante papel en la orientacién de esta actividad de la que es producto. - En la conciencia, la vida he producido los medios de diri- girse hacia determinados fines. En efecto, podemos decir que a ello obedece que la con- ciencia Se produjera en el curao de la evolucién de los orga- nismos vivos. La existencia consciente es una actividad vital gobernada por el reflejo de las condiciones externas en el cerebro. Este reflejo es, en primer lugar, un producto de las relaciones ac- tivas ‘del orgenismo consciente con su alrededor; y, Inego, es el condicionante activo del desarrollo futuro de estas re- laciones a través de Ja prdctica humana de cambiar el entor- MENTE Y MATERIA , 35 no. La conciencia del hombre es un producto de esta prac- tica que juega la funcién directriz de su practica, Finalmente, considerando este papel activo de la concien- cia debemos tener en mente que el reflejo del mundo mate- rial en la conciencia, no sélo adopte las formas de pensa- miento y percepciones. Pero en su existeticia activa y cons- Ciente el hombre también experimenta emociones, . Segiin muchos idealistas, las emociones brotan del ser es- piritual interno del hombre. Pero para el meterialiamo, las emociones también son modos de reflejarse la realidad mate- rial en la conciencia del hombre, Reflejan la relacién activa entre e] hombre y sus circunstancias, de modo que asu- miendo una cierta actitud hacia las cosas y captando posi- bles cambios en ellas, el hombre experimenta determinadas emociones y es impulsado en su actividad por éstas, En su existencia consciente el hombre no sélo conoce Jas cosas a través de sus pensamientos y percepciones, sino que también siente su relacién activa hacia los objetos en forma emo- cional, La conciencia emocional es, por consiguiente, una parte necesaria de la vida, y, sobra decir, que las emociones nece- sitan ser orientadas por las percepciones y las idess. La materia y su reflejo (en conclusién). No hay conciencia fuera del cerebro viviente. La fuente de toda conciencia, de todas las cosas que penetran a con- Ciencia es el mundo material. En Ja conciencia se da el re- flejo de! mundo material mediante el proceso vital del cere- bro, y este reflejo es lo que conttituye el contenido de la No hay, pues, dos esferas de existencia separadas y dis- tintas: la material y la espiritual. No hay dos mundos: uno material y otro espiritual, Sino que sélo existe el mundo ma- terial y los provesos materiales. “La antitesis de la materia y el espiritu tiene una signifi- cacién absoluta s6lo dentro de un campo muy limitado” es- 36 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO cribié Lenin, en Mattrialismo y Empiriocriticismo, “ex- clusivamente en los limites del problema fundamental de lo que se debe considerar como primario y como secundario. Fuera de estos Hmites, el carcter relativo de ‘esta antitesis es indudable”. (capitulo 3). En el transcurso del desarrollo material el reflejo de Jos procesos materiales se da en un proceso material par- Ucular: el proceso vital del cerebro, Y si distinguimos lo material y lo espiritual, Ia materia y el espiritu, lo que distinguimos es el ser material simplemente: el movimiento en el tiempo y el espacio, a partir de su reflejo en el proceso vital del cerebro, El fenémeno que da vida al reflejo y el mecanismo en a que este reflejo se produce son, ambos, procesos materiales. Pero el reflejo no es material sino mental, es decir, no ¢3 material sino reflejo de Ja materia. 3, TRABAJO SOCIAL Y PENSAMIENTO SOCIAL El cerebro humano ¥ lo que hacemos con él El cerebro humane, que por sf solo es capaz de producir ideas generalea, conciencia, pensamiento, es ¢] producto de una larga transformacién de las formas de vida: es Ja cul- minacién de un proceso de evolucién en el volumen y Ja estructura del cerebro. En particular, la corteza cerebral es mucho ms grande en el hombre que en cualquier otro ani- mal, y una gran parte de la corteza se ha especializado en controlar las manos y los Grganos del habla. Es cierto que estamos sélo en los alborea del conocimiento cientffico, de cémo funciona el cerebro. Pero se sabe Jo suficiente para afirmar con seguridad que el cerebro es i érgano del pensar, que los pensamientos se forman en el cerebro y que la evolucién de cierto volumen y estructura del cerebro, fue una condicién necesaria pata que alcenzara Ja capacidad de pensar. : La evolucién biolégica del cerebro hasta convertirse: en un érgano capaz de pensamiento, ocurre en la etapa prehu- mana de la evolucién del hombre; durante esta’ etapa los animales parecides a los monos evolucionaron hasta conver- tirse en hombres. Fl paso decisivo en la evolucién del hom- bre se dio probablemente cuando estos animales adoptaron la postura erecta, ya que asi las manos se liberan y toda la actividad productive se pudo Ievar a cabo. Con el uso de Jas manos el desarrollo fisico de este Srgano lo transformé en mano humana, y con ella el desarrollo del cerebro que la controla, se transformé en cerebro humano. 37 38 TEORIA DEL CONOCIMIENTO “f Los primeros hombres ya tenfan el mismo tipo de cerebro que nosotros, asi como tenian el mismo tipo de mano, Pies, ojos, nariz, dientes, estémago y asi sucesivamente, Nuestros Grganog, incluyendo nuestro cerebro, no son diferentes de los suyos, aunque entre tanto hayamos aprendido a hacer muchas cosas que ellos no hicieron, Por consiguiente, una vez que le evolucién hiolégica hubo producido las manos y el] cerebro, el hombre empezé una nueva evolucién. que le es propia, La evolucién del hombre no es biolégica: lo que el hombre transforma es. su organi- zacién social, sus técnicas, eu cultura y su conocimiento, el dominio consciente sobre él mismo y Ja naturaleza externa, De abi que, en relacién al cerebro, lo que el hombre ha desarrollado desde que legé a ser tal, no es su cerebro, sino el uso que de él se puede hacer: el desarrollo de las capaci- dades contenidas en él. El hombre ha desarrollado sus acti- vidades materiales, sus percepciones y sus Ppensamientos; y gracias a ello, ha revolucionado continuamente sus propia: condiciones de vida e incrementado sus capacidades y su por ier. De las percepciones a las ideas El pensamiento nace sélo = partir do Ie percepcién sen- sorlal y debe sor precedido por ella: pensar supone, en principio, percibir, No podemos formar ningtin concepto que no esté basado sobre la percepcién e impuleado por ells; las percepciones son e! material necesario sobre el que la actividad del pensar debe trabajar. Por ejemplo, un hombre aislado desde la nifiez en un lugar cerrado puede tener un cerebro tan poderoso come el de cualquier otra persona, pero tendré muy poco en qué pensar; aus ideas y el nivel de las mismas serin muy limitadas, Del mismo modo, el nivel de las ideas de los pueblos primitivos es limitado comparandolo. con los hombres civilizados, a pesar de qué sus cerebros no sean inferiores, TRABAJO Y PENSAMIENTO SOCIAL 39 Nuestras ideas se desarrollan en la medida en que se en- riquecen las percepciones, se acrecienta su actividad y sus contactos sociales, E] pensar crece, por consiguiente, a partir de la percep- cién, Y este desarrollo ocurre solamente en y a través de la relacién activa con el mundo exterior que los hombres esta- blecen por si mismos en el transcurso de su actividad social prictica. La percepcién no es sélo una recepcién pasiva de impresiones de los objetos externos: el paso de Ja sensacién a la percepcién es el producto del desarrollo de relaciones activas con el mundo externo. Y cuanto més variado y com- plejo es el contacto del organismo con el medio ambiente, tanto més variado y complejo ser& el contenido de la per- cepaién de éste. . “La verdadera riqueza intelectual del individuo depende enteramente de la riqueza de sus relaciones reales” escribic- ron Marz y Engels en La Ideologia Alemana (parte 1, sec- cién 2). . F1 alcance de Ia percepcién humana es més amplio que en cualquiera de los otros animales. Y eso se debe a le am- plitud de sus actividades ¢ intereses, ya que el desarrollo de estas actividades e intereses, produce ‘el desarrollo corres- pondiente de sus sentidos. Dado que el hombre ha desarro- Bado sus actividades y sus percepciones, es capaz de pensar y formular ideas, y esto ha revertide en el desarrollo subse- cuente de sus actividades y de sus percepciones. “El dguila ve mucho mas lejos que el hombre, pero el ojo humano ve considerablemente mas cosas que e] ojo del agui- Ta”, escribid Engels. “El perro tiene un sentido del olfato mucho més sensible que el del hombre, pero no puede dis- tinguir la centésima parte de un olor que para el Lombre tiene significacién en relacién a cosas distintas. Y el senti- do del tacto que el mono apenas posee en una form inicial imperfecta, se ha desarrollado paralelamente con la evalu- ci6n de la misma mano del hombre, gracias al trabajo”. (El papel que juega ef trabajo en [a transictén del meno al hom- bre). 40 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO Las base para esta amplia percepcién y aus altos rangos en el hombre fue establecida por nuestros antepasados, cuan- do empezaron a mantener Ja posicién erecta para mirar en torno a ellos y a usar las manos, no para saltar entre les ramas de los drboles y agarrar el alimento, sino para con- feccionar herramientas y utensilios. A medida que la actividad del hombre avanzaba, la rique- za de sus relaciones con el mundo que lo rodeaba, crecia. El hombre alcanzé una elevada percepcién y metas muy amplias de aplicacién y, luego, el habla que marca ja tran- sicién entre las percepciones sensibles concretas y lus idear generales y abstractas, La interaccién, en el transcurso de su actividad, entre sus ideas y sus sensaciones lo condujo a un mayor desarrollo de sus percepciones y, a la vez, por reac- cién, también al posterior desarrollo de sus ideas. La capacidad del cerebro humane para percibir y luego pensar, se realiza y se desarrolla en la actividad humana. El Trabajo El bombre vive en sociedad y actiia conjuntamente con otros hombres: todo su modo de vida es social. Por consi- guiente, asi como en la actividad social abre sus percepcio- nes, asi en su actividad social, partiendo de estes percep- ciones, comienza a pensar y a desarrollar sus pensamientos. La base de la actividad social del hombre es el trabajo. Es en el trabajo, y e través de él, como el hombre amplia sus percepciones; es el trabajo lo que ocupa en principio su cerebro pensante. En el trabajo se encuentra, por consiguien- te, le fuente y el origen del pensar y del hablar. “FI trabajo [...] es la condicién basica y primaria para toda le existencia humana”, escribié Engels en su ensayo El papel que juega el trabajo en Ia transicién del mono al hom- bre, “y ‘hasta un grado tal que podemoa decir, de alguna misnera, que el trabajo ha creado al mismo hombre”. En le evolucién del hombre, apunté Engels, el primer paso decisive se dio cuando adopt6 1a postura erecta: este TRABAJO ¥ PENSAMIENTO SOCIAL 4. liberé sus manos. Y cuando el hombre comenzé a confeccio- nar herremientas con sus manos para transformar la natu- raleza y producir los medios de vida, surgié propiamente el hombre y la sociedad humana. “La premisa fundamental de toda historia humana es, pues, Ia, existencia de los individuos vivientes humanos”, ea- cribieron Marx y Engels, “Por consiguiente, el primer hecho que debe de establecerse, es la organizecién fisica de estoa individuos y sus consecuentes relaciones con el resto de la naturaleza”. Pero después de haber establecido ese hecho,. es necesario esclarecer qué hicieron, st actividad y su modo de vivir. “Los hombres [...] empiezan a distinguirse de los animales en cuanto empiezan a producir sus medios de sub- sistencia, un paso que esté condicionado por su organizacién fisica, Produciendo sus medios de subsistencia los hombres producen indirectamente su vida material ac ". (Ea Ideo- logia Alemana, parte 1, capitulo 1). . Al producir sus medios de subsistencia y en forma indi- recta su vida material actual, los hombres condicionados por su organizacién fisica, comienzan a actuar como hombres, a desarrollar una organizacién social y “a hacer su propia historia” y, al hacerla, a pensar y a hablar. Los rasgos distintives del trabejo humano Cuéles aon los rasgos distintivos del trabajo humano com- parado con Ios modos practicados por los animales, ‘para conseguir sus medios de vida? . 1) Primeramente, los hombres hacen herramientas y uten- silios, transformando Jos productos de la naturaleza de tal forma, que utilizan sus propiedades pare alcanzar fines de- seados. “Un instrumento de trabajo —escribié6 Marx en EI ca- pital (volumen I, capitulo 7, seccién 1)—, es una cosa o un conjunto de cosas que el trabajador interpone entre si y el objeto de au trabajo, y que le sirve para guiar su actividad. Hace uso de las propiedades mecénicas, fisicas y quimicas 42 TEORIA DEL CONOCIMIENTO de algunas sustancias para hacer otras sustancias que servi- ram & Bus fines”, EI animal, por lo contrario, recolecta y reorganiza los pro- ductos para manejarlos, pero no los transforma ni usa sus propiedades, ni las fuerzas naturales que contienen para producir sus medios de vida, como tampoco afecta significa- tivamente la transformacién de su medio ambiente de acuer- do a sus propias necesidades, “La herramiente implica una actividad humana especifica: la reaceién de transformacién del hombre sobre la natura. leza, Ia produccién”, escribid Engels. “Los animales en el sentido més estricto de la palabra también poseen instrumen- tos; los animales también producen; pero su esfueizo pro- ductivo sobre Ia naturaleza circundante 8, con respecto a ésta, nula. Sélo el hombre ha logrado imprimir su huella en Ja naturaleza, no sélo transplantando Ins plantas o los anima- Tes, sino también alterando el aspecto y el clima de su medio, Y més ain, haciendo cambiar las plantas y los animales, a tat grado que las consecsencias de su actividad solamente pueden desaparecer con la extincién del globo terrfqueo”. (Dialéctica de la Naturaleza, introdvetény” a “Los animales cambian Ja naturaleza exterior mediante Sus actividades como el hombre lo hace, aunque no en la misma. extensiGn”, escribié Engels mas adelante, “pero ai los animales ejercen un influjo duradero sobre su entorno, eso ocurre inintencionadamente, es decir, su influencia es accidental. Los hombres se alejan del animal en Ja medida en que el efecto de au actividad sobre le naturaleza, asome el cardcter de una accién premeditada y planeada, dirigida hacia determinados fines concebidos de antemano....” “En ung palabra, el animal no hace mis que valerse de Ia naturaleza, y ai produce efectos en ella es sélo por su presencia; el hombre por medio de los cambios hace que ella sirva a sus fines y la domestica”, (EI papel que juega el trabajo en la transicién del mono al hombre), Por a trabajo, entonces, e] hombre domina la naturaleza, crea herramientas y las usa de tal forma que la naturaleza sirva a sus fines, “En el proceso del trabajo —escribié TRABAJO Y PENSAMIENTO SOCIAL 48 Marx—-, ls actividad del hombre, con la ayuda de los ins- trumentos de trabajo, consigue transformar el objeto sobre el que actia el trabajo”. (El capizal, volumen I, capitulo 7, seccién 1). Y en esta accién de dominar y transformar la naturaleza, el hombre se transforma a si mismo, y desarrolla sus propios atributos, 2) El segundo rasgo del trabajo humano es consecuencia del primero y reposa en su cardcter consciente y coopera: tivo. Al hacer herramientes y usarles para dominar los pro- duetos de le naturaleza y someter sus esfuerzos a sus fines, el hombre es consciente de ello; él tiene una idea del resul- tado que trata de alcanzar. Por otra parte, los hombres tra- hajan cooperativamente, de acuerdo a un plan consciente, para lograr Jos fines que persignen. . Cuando animales sociales, como las abejas por ejemplo, construyen estructuras complejas, lo hacen de una manera automéatica, instintivamente; los constructores humanos, por Jo contrario, trabajan de acuerdo a un plan consciene. “Presuponemos un trabajo en una forma tal que sea exclu- sivamente humano”, escribié Marx. “Una arafia Heva a cabo sus operaciones en forma semejante a la labor de un tejedor, y une abeja avergonzaria a un arquitecto en la construccién de sus celdas, Pero lo que distingue la peor obra de un arquitecto de la mejor obra de una abeja, es que el primero Ja proyecta en su cerebro antes de levantarla en la realidad. Al final de] proceso de trabajo aleanzamos un resultado que existia ya en Ia mente del trahajador desde el principio”. (El capital, volumen I, capitulo 7, seceién 1). Trabajo, habla y pensamiento Estas caracteristicas del trabajo —que el trabajo significa el uso de herramientas y utensilios para transformar los ob- jetos exteriores, que produce el hombre en cooperacién para alcanzar resultados que se plantean consciente y anticipa- damente—, explica por qué el trabajo necesariamente crea el 4A TEOR{A DEL CONOCIMIENTO habla y el pensar, y no puede desarrollarse sin la ayuda de ellos. . , “] dominio sobre Ja naturaleza, que empieza con el desa- rrollo de la mano, con el trabajo, amplia el horizonte del hombre en cada nuevo avance. El hombre continuamente descubria nuevas propiedades de los productos naturales, anteriormente desconocidos”. (Federico Engels, Zl papel que juega el trabajo...). Con estas palabras, Engels apunté que el trabajo, ain el maa primitive como es la produccién de instrumentos de caza 0 pesca, hace que el hobre perciba las cosas con un nuevo interés, despierta sus percepciones, “ensartcha su ho- rizonte”, revela por su actividad practica y a partir de sus percepciones, mas propiedades de los productos naturales. En efecto, desde tiempos remotos, mediante el dominio’ pro- gresivo de la naturaleza por las sucesivas generaciones de hombres, se han venido descubriendo cada dia mas propie- dades de los productos naturales; cada etapa del avance lie significado percepciones mas profundas, ngevos descubri- mientos, horizontes ms amplios. “Por otro lado —continaa. Engels—, el desarrollo del trabajo ayudé necesariamente al acercamiento de los miem- bros’ de la sociedad para multiplicar los casos solidaridad mutua y de actividad conjunta; se vio claramente las ven- tajas del trabajo en comin sobre el trabajo individual. En suma, los hombres en su quehacer Ilegan a un punto tal que algo deben decirse el uno al otro”. Este algo que “deben decirse el uno al otro” se refirié, en primer lugar, a las propiedades de esos productos que podfan ser utilizados por el hombre, a los fines por alcanzar y a los resultados por lograr por medio de la cooperacién humana. Y ese algo que “deben decirse”, sdlo puede ser expresado con palabras articuladas y no mediante llamedas © gestos como lo hacen Jos animales. “Lo poco que aim los mas desarrollados animales deben comunicarse el uno al otro puede expresarse todavia sin la ayuda de la palabra articulada”, apunté Engels. Gierto es que los animales se comunican urios @ otros la TRABAJO Y PENSAMIENTO SOCIAL 45 . presencia de objetos particulares —como en los gestos de las abejas en sus danzas con las cuales indican la presencia de una fuente de miel en una direccién determinada; se.im- pulsan unos a otros para una accién —por ejemplo, la Tla- mada de un jefe de manada. Pero eao es todo. Si su modo de vida requiriese comunicarse unos a otros las diversas pro- piedades de las cosas, el como usarlas y cicrtos fines desea- bies a alcanzar mediante diferentes formas de cooperacién, entonces tales y gestos y Hamadas les serian initiles: porque ya no se necesita comunicar lo particular sino lo general. Los animales no tierien esta necesidad. Pero los hombres si la tienen inmediatamente, desde que empieza basta la mas elemental forme de actividad social, Entonces tienen. algo que se debe “decir” el uno al otro, como Engels lo anotaba, . Y asi es como desarrollaron los medios pare decirlo. “La necesidad conduce a la creacién del érgano”, conti- nia Engels, “La laringe insuficientemente deserrollada del aaono se transformé, lenta pero certeramente, por medio de modulaciones gradualmente aumentadas; el érgano de la boca poco a poco aprendié a pronunciar una letra articu- lade después de otra. La comparacién con los animales prue- ba que esta explicacién del origen del lenguaje, a partir y en el proceso, del trabajo es la Gnica correcta”, Los hombres tuvieron que comunicarse entre si a cerca de las propiedades de los objetos y el uso practico que de ellos se podia hacer, Y Engels describe aqui cémo se_desarroll6 ef uso de la laringe y de la boca para articular palabras y’ oraciones con el fin de comunicarse. El habia significa el paso de la sensacién a Ja idea. Et lenguaje tiene palabras para indicar las propiedades y las relaciones entre Jos objetos que hemos reconocido a través de nuestros sentidos en el transcurso de nuestra vida pric- tica. Cuando percibimos solamente lo que est& presente en este momento, de acuerdo a Ie impresiém que produce er 46: TEORIA DEL CONOCIMIENTO thuestroa sentidos de los 6rganos, podemos hablar pensar acerca de los objetos que percibimos no sdlo sue relacio. nuestra posible accién sobre las cosas, los cambios que po- demos hacer en ellas y definir Jos medios para Ievar a cabo’ estos cambios. Al pensar hacemos el experiment to mente, como si fuera real —representamos lo que ¢ debe be cerse, lo que va 4 ocurrir, de tal forma que las transforma- ctones se realizan. Las conclusiones del experimento mental son yuee confrontadas con los resultados de Ja Practica, Eso autentica esencia del proceso del 3 fi fa im . Pp pensar; a semejanza Podemos apuntar aqui que las ideas no son lo mismo que las imagenes, La idea o el concepto, por ejemplo, de un co- la continuacién de la sensacién ; : las ideas indican desarrollo del habla, representande una ebstraceién de n realidad y permitiendo la formacién de generalizaciones. No hay duda de que los animales mas desarrollados como el hombre, pueden formar en sus mentes imigenes sensoriales de los objetos. Por ejemplo, mm zorro puede, sin duda, re- presentarse a si mismo ®] proceso de buscar, cazer, matar, comer un conejo, y Iuego pasar de Ja imagen a Ja lidad, Puede, y de hecho lo hace, mostrar considerable ingenic y Previstén en evar 2 cabo su propécito, Pero un hombre que ae pasa los més simples instrumentos de produccién, emplen métodos que ningiin otro animal a hacer y utilizar los més rudimentarios instru ome duccién, puede no s6lo representarse los objetos para sf, sino” TRABAJO Y PENSAMIENTO SOCIAI. a7 formaree ideas acerca de las propiedades de Jas cosas que pueden ser utilizadas para alcanzar los fines que se propone. Asi podemos ver de qué manera el pensamiento es una forma més elevada de conciencia que la percepcién sensitive, La percepcién reproduce las cosas tal como éstas aparecen inmediatamente a través de su accién sobre los sentidos de los érganos. Cuando formamos ideas, por otra parte, pode- mos pensar Jas cosas, en su caracter escencial ademiés de su existencia particular y modo de apariencia; y asi pode- mos representarnos conceptualmente qué transformaciones de Yas cosas suceden en diferentes circunstancias, cémo se interrelacionan, sus varias potencialidades, interconexiones y leyes de cambio y movimiento. Es evidente, sin embargo, que se dio un salto tremendo en el desarrollo de Ia conciencia cuando las ideas empezaron a formarse, Este salto hacia la conciencia humana fue sim- plemente el aspecto ideal del aalto del modo de vida animal al humano, que tuvo lugar cuando el hombre planed y uti- liz6 herremientas, Precisamente cuando el hombre dejé de recolectar, reor- ganizar y usar los objetos naturales, como lo hacen los ani- males, y dominé Ia naturaleza, no sélo registré en su mente las apariencias de Jas cosas mediante la percepcién, sino que descubrié sus interconexiones y sus causas, 4, EL PENSAMIENTO, EL LENGUAJE ¥ LA LOGICA EI lenguaje y el pensamiento El poder propio de las ideas de representar las cosas no sélo en eu existencia inmediata como se ofrece a los senti- dos, sino de representar las propiedades o las relaciones en abstracto a partir de las coses particulares, es consecuencia del habla, La capacidad de pensar y su desarrollo son inse- parables y dependientes del poder y desarrollo del habla. El habla surge, como lo dijimos, de la actividad social del hombre, como un producto e instrumento, en primer lugar, del trabajo social. Desde el principio sirve como um medio de comunicacién social entre los hombres. El habla, por consiguiente, obviamente no podia desarrollarse como upa posesién privada o personal de Jos individuos, es decir, cada quien utilizindolo para sus propios fines sin relacién con los otros individuos. Por lo contrario, nace porque, desde el principio de Ja actividad social, los hombres necesitaron comunicar ideas generales y conclusiones entre si; de modo que se vieron obligados e elaborar los medios para esto. El habla, por consiguiente, evoluciona hacia Ja formacién de un Jenguaje comin al grupo social, cuyos miembros co- nocen y entienden un lenguaje que pueden usar para comu- nicarse entre si. Un territorio comin, una actividad econ6- mica comin y une tradicién coexisten con un lenguaje co- min: por eso un lenguaje comfin es parte de Ja auténtica definicién de los pueblos y de Jas naciones. Un lenguaje se caracteriza por un vocabulario y una ain- taxis, es decir, por una cantidad de palabras cuya referencia 48 PENSAMIENTO Y LENCUAJE 49 constante se ha fijado en el uso general del grupo social, y por las leyes que gobiernan el modo de combinar las pala- ras en conjunto, con el fin de que sean éstas capaces de comunicar algo. , Cuando el hombre empieza a utilizar instrumentos para la produccién social, también comienza a hablar y deasrrollar a lenguaje; de ahi la formacién de ideas acerca del’ mundo circundante. Es “por y gracias al proceso del trabajo” que se origind el lenguaje. Este origen explica las formas ele- mentales y esenciales del lenguaje como instrumentos de comunicacién e intercambic de pensamientos. Pero el lenguaje, que se originé en la actividad produc- tiva del hombre, sirve para todos los intercambios sociales humanos y # la actividad que desarrolla al mismo tiempo y sobre la base de la produccién. En toda accién social del hombre, se hace uso del lenguaje; y todos sus pensamientos, planes y aspiraciones, todas sus ideas sobre el mundo y sobre los demés, son posibles porque tienen un lenguaje en el que se expresan y ee coraunican, ¢Puede darse el pensamienio sin lenguaje? Fl estudio de la naturaleza —la base material, las fun- ciones y las leyes del desarrollo— del pensamiento y del lenguaje, conduce a Ja conclusién de que la formacién de las ideas y su intercambio eon imposibles sin el Ienguaje y que las ideas solamente toman forma y se desarrollan a través de un medio que es el lenguaje. Las ides se forman solamente gracias a las palabras y la combinacién de elias. Es por medio de les palabras y de su combinacién en oraciones como la realidad se reproduce en pensamientos. Los pensamientos se definen en tanto que, como Stalin lo expresaba en su Marxismo y lingiiistioa, “se registran y fijan en palabras y en palabres combinadas en frases”; las ideas sin el lenguaje son inexistentes como los espiritus sin cuerpos. Esto significa que pencar es lo mismo que proferir palabras, y que el proceso de pensar es un 50 TEORIA DEL CONOCIMIENTO proceso de “hablarse a si mismo”? No. Porque, rimer lugar, es posible pronunciar palabras sin ques povean Seni. cado alguno. Y en segundo lugar, porque una vez que uno ha aprendido a usar el lenguaje, muchos procesos de pensa- miento pueden darse sin emitir en un momento dado, sea en alta voz o “consigo mismo”, todas las palabras y las ora- ciones que se necesitarfa para la plena enunciacién de los pensamientos referidos, _Es bien conocido, por ejemplo, que en personas que han discutido muy 2 menudo un tema conjuntamente, pocas pala- bras son suficientes para que se entienden entre si, aim en Conceptos muy complejos que ccuparfan muchas palabras Para quien quisiera explicarse frente .una persona de fuera. Eso se debe & que han estado juntos en una explicacién Previa y estas pocas palabras recuerdan todas estas expli- caciones, Es el miamo proceso el que se da en el pensamiento ie 8e desarrolla en el cerebro individual, Se puede legar a con. clusiones sin la intervenci6n de.toda una verbalizacién inte- tior. Pero al mismo tiempo, un hombre se engafia & si mismo ai surpone que tiene idea de Jas cosas sin las correspondientes palabras o que tiene ideas que es incapaz de expresar en lenguaje. Evidentemenite, eso no significa que no haya distincién en- tre una idea y alguna palabra o alguna oracién en particu- lar; significa que las ideas sélo existen bajo la envoltura de palabras o frases particulares. Por ejemplo, Ia palabra inglesa “red” y la palabra fran- cesa rouge” expresan ambas la misma nocién de un color. Asi, la idea no puede ser identificada con cualquiera de las dos, Pero la nocién de color no existe fuera de los objetos Particulares rojos, Lo que hace que las dos palabras expre- san Ja misma idea es que tienen la misma significacién en sus lenguas respectivas, o see, las dos palebres juegan un Papel similar para elaborax mediante el lenguaje jas relacio- nes entre el hombre y el mundo externo. La actividad de pensar del cerebro consisie simplemente en elaborar las re- laciones con el mundo exterior; eso no ha tenido lugar antes | PENSAMIENTO Y LENCGUAJE 51 de ta existencia del Jenguaje, ni al margen de éste, sino pre- cisa y exclusivamente por medio del lenguaje. Las convenciones del lenguaje y lo que expresan Una caracteristica del lenguaje es su aparente arbitrarie- dad o convencionalidad: un sonido particular se emplea para un fin determinado en un lenguaje, pero algunos otros soni- dos hubieran producido el mismo efecto y tal vez sean em- pleados para este fin en otras lenguas. El descubrimiento de que las palabras son de alguna ma- nera signos arbitrarios o convencionales fue muy importante para la ciencia. Se suele creer —y algunos pueblos ain lo creen asi hoy en dia—, que una palabra dada es, de alguna manera misteriosa, “Ia palabra correcta” para designar una cosa determineda, y que esta palabra se relaciona con la cosa mediante un vinculo interno y no sélo por las convenciones del lenguaje. . Le concepcién antigua de una wnién secreta entre les pa- labras y las cosas fue obra de la magia y Ia religion. Por ego se considerabe que cada hombre tenfa un nombre propio y que ningin otro le convendria. Su “nombre real” era entonces guardado en secreto, porque se creia que si sus enemigos lo conocieran podrian maldecir su nombre y cau- sarle un perjuicio, Del mismo modo, se crefa que los nom- bres de los dioses era propiedad esencial de éstos, Y también se evitaba el nombre propio con otras palabras. Se conoce asf un viejo proverbio (anctado por C. K. Ogden y 1. A. Richards en su Significacién de la significacién) que reza: “Lo divino es correctamente amado”, que expresa la idea de que hay algo peculiarmente divino en la. palabra “divino” Pero no eg convencional solamente el vocabulario de una lengua; también su gramética y su sintaxis lo son. Por eso lenguas diferentes tienen reglas diferentes. Por ejemplo, las reglas de Ia lengua china son totalmente diferentes de cual- quiera de las lenguas europeas; les reglas del inglés son diferentes de las del latin o elavo; y las reglas de las len- 52 TEORfA DEL CONOCIMIENTO guas que lamamos “primitivas” son diferentes de todas’ es- tas, Sin embargo, una misma proposicién puede ser expre- sada en todas estas lenguas, y puede ser traducida de una a otra, Eso demuestra que no sélo el yocabulario sino la gra- miatica son caracteristicas convencionalés de las lenguas. Los sonides particulares que constituyen las palabras de una lengua dada, y las reglas particulares de su gramética, son, pot consiguiente, convencionales. Lo son en el sentido de que estos sonidos y reglas particulares son utilizadas por un pueblo en particular por razones histéricas, a peser de que los mismos pensamientos puedan ser expresados con igual - correccién por sonidos y reglas diferentes, como lo prueba Ja existencia de lenguas hist6ricamente desarrolladas por otros pueblos. No son convencionales, evidentemente, en.el sentido de que hubieran sido decididas y fijadas por alguna decisién de tipo Lingliistico por el pueblo de que se trate. En general, Ias convenciones lingitisticas se forman por un pro- ceso inconsciente en la vida de los pueblos, Sélo en una etapa tardfa se compilan en diccionarios y gramaticas, y los pue- blos empiezan a reconstruir y precisar consciente y delibera- damente Jas convenciones de su lengua, : Pero mientras tanto, el vocabulario y la gramitica son, en el sentido antes mencionado, convencionales; sin embargo ciertas palabras que posee una lengua, en el sentido de Ios objetos que indica su vocabulario no son convencionales, sino que son determinadas por las condiciones objetivas y los requerimientos vitales del pueblo que usa tal lengua. : Por ejemplo, aunque cualquier sonido pueda ser utilizado para un fin, una lengua tiene palabras para todas las cosas, propiedades, relaciones, etc., que son de importancia pracica on la vida del pueblo. En general, una elevacién del nivel de desarrollo de la produccién incrementa necesariamente la cantidad basica de palabras del Jenguaje. Del mismo modo, las relaciones entre las cosas y los hom- bres, que se expresan por la combinacién de las palabras en oraciones de acuerdo a reglas de gramitica y sintaxis, no son convencionales, sino que son determinadas por aquello que debe reflejarse en Ia frase. : PENSAMIENTO Y LENGUAJE 53 Por ejemplo, sin tomar en consideraci6n: lo que-es la. gra- méatica de una lengua: se requieren convenciones ‘pata e©x- presar Ja accién de una cosa sobre otra, la relacién entre una cosa y sus propiedades diferentes o cambiantes, y asi Sucesivamente, Lenguas: diferentes emplean diferentes. con- venciones para expresar -proposiciones, pero gétas conyen- ciones deben satisfacer loa mismos requerimientes que dezi- van de aquello que debe ser expresado, que es comin a todas las lenguas. : . : Por consiguiente, cuando un pueblo fija.'las convenciones de su lengua, tanto en lo relative 2 su vocabulario bigico como 2 su gramética, estas convenciones expresan las reglas objetivas communes a todas las lenguas, y las deben también satisfacer. . , Lengua y légica Cualquier pensamiento que elaboremos, y cualquiera que sea el lenguaje que usemos para expresarlo, deben satisfacer Jos requérimientos bisicos del reflejo de le realidad en el pensamiento. Estos’ requerimientos dan nacimiento a las le- yes del pensar, a los principios ‘légicos. Ya..que Jos pensa- mientos son reflejos del mundo real y en el proceso dg refle- jo, como dijo Marx, el mundo material se traduce en formas de pensamiento. Este proccso de reflexion y traduccién ‘tiene sus propias leyes: las leyes del pensar, los principios de la légica. . Las leyes del pensamiento comprenden, en primer lugar, los principios légicos para Ja construccién de proposiciones significativas, ~- . : : Existen, por ejemplo, proposiciones simples y complejas. La construccién de proposiciones simples implica operacio- nes ‘légicas conto son “la afirmacién, la negacién, etc.; y Jas proposiciones complejas se construyen mediante la combina- 54 TEORIA DEL CONOCIMIENTO cién de proposiciones simples con las reglas lagi re- sadas en palabras como “y", “o”. “si ies I6gicae oxpre” -Por consiguiente, “esto es rojo”, “esto no es rojo”, “esto s¢ esté poniendo rojo”, “esto es mis rojo que aquello”, son proposiciones simples. Y “esto es rojo y aquello es verde”, “esto es rojo o estoy ciego a los colorke”, y “si esto ea rojo pronto seré verde”, son proposiciones compuestas. La cons- truccién de tales proposiciones se hace gracias a determina- dos principios I6gicos que gobiernan la construccién de pro- posiciones significativas. En segundo lugar, las leyes del pensamiento cuentan con log principios légicos paar determinar qué proposiciones siguen légicamente otras proposiciones y cudles son légica- mente inconsistentes. Estos eon los principios que se emplean en la argumentacién y en el raciocinio. Por ejemplo, “si todo A es B, y todo B es C, entonces todo A es C”. Este es un principio légico general, que nos dice que la tercera proposicién es consecuencie légica de Jas dos primeras. Este principio particular fue formulado por Aristételes que lo Ilamé “la primera figura del silogismo”. Tal principio, evidentements, no proporciona garantia de la verdad de Ja proposicién: funda las relaciones légicas que existen entre ellas, pero no su verdad. Por consigniente, noa dice que si hemos descubierto que Jas dos primeras propo- siciones son verdaderas, entonces no necesitamos més in- vestigacién para asegurarnos ia: verdad de Ig tercera, porque se desprende de Ias dos anteriores. Pero si las dos primeras proposiciones son falsas de hecho, entonces, aunque la tercera proposicién ve deriva de ellas, puede ser verdadera o falaa: - la verdad sélo puede ser descubierta y verificada por la investigacién empirica. Otro ejemplo de principio I6gico es el principio de no contradiccién, o mejor, “principio de consistencia”. Este ‘establece que une proposicién no puede ser combinada con au negacién. La negacién de “A es B” es “A no es BY; de modo que si decimos “A-es B y A no es B”, ambas se excly- PENSAMIENTO Y LENCUAJE 55 yen. En este caso el enunciado es inconsistente o contradic- _ toric. Es necesario apuntar que aunque el principio de contra- diccién haya sido formulado en primer lugar por Aristéte- les, ha conducido a innumerables discusiones légicas. Por 200 los fildsofos escoléstices formularon como una ley que gobierna el modo como los “atributos” pertenecen a los “gujetos”. En este sentido, dicha ley sostiene que el mismo atributo no puede pertenecer y no pertenecer al mismo su- jetos y fue acoplado con una segunda ley, Iamada “ley del tercer excluide” que dice que un atributo debe pertenecer o no @ un sujeto. Esto fue tomado para indicar que se puede decidir siempre la verdad: “A es B” o “A no es B”. Uno debe ser verdadero y el otro debe ser falso. . Pero es facil apreciar que tal opcién no puede siempre hacerse; por eso no eg ésta una correcta formulacién de la ley légica, Ya que las cosas existen sélo en interrelacién y movimiento, una cosa puede manifestar muy bien algunas caracterfaticas solamente en ciertos aspectos y relaciones y no en otros —de tal forma que no se puede decidir si tiene o no este atributo, ¥ es igualmente evidente que si una cosa est& en proceso de cambio, puede ser imposible o verdadero afirmar o negar que tiewe alguna caracteristica inmutable. Muchas formulaciones toscas ¢ inadecuadas de los princi- pios légicos han sido escritas por los fildzofos con una mente mas metafisice que dialéctica. La dialéctica nos muestra cémo corregir estos errores. Pero la dialéctica no va en contra ni cambia los principios de la légica: el fin del método dia- l&ctico es el de poder establecer Ia consistencia légica de las velaciones reales y los movimientos de las cosas. Por ejemplo, zes este hombre calvo o no? De acuerdo a los filésofos escoldsticos o metafisicos, y utilizando su for- mulacién inadecuada de los principios légicos, puede darse siempre una opcién determinada. Si es cierto que en ciertos casos es facil decidir, en muchos otros no es posible. ;Es- tamos obligados-en estos casos a aceptar una inconsistencia? 56 TEORIA DEL CONOCIMIENTO “Es calvo y uo es calvo”, Nada de esc. Tales casos pueden ser resueltos por medio de Ia cualificacién; “Es parcialmente calvo” o “Se esti volviendo calyo”. Los que tienen un punto de vista metafisico tratan de ex- presar le realidad cambiante en categorias fijas, y tratan de expresar las relaciones de las cosas en categorias aplicables a las cosas aisladas. Como resultado, a menudo caen en la inconsistencia: por ejemplo, si un coche tiene desperfectos sabemos que algo anda mal, o si una persona #2 contradice o si misma sabemos que algo no anda bien en sus ideas, La dialéetica no da la posibilidad de ordenar nuestras ideas de tal forma que aclaremos las contradicciones légicas y ser ahsolutamente consistentes. Por eso Ia dialéctica respeta siempre log principios légicos de no contradiccién o consis- fencia, a pesar de que la metafisica a menudo les vuelve la espalda. Los principios légicos son leyes del pensamiento, no leyes de realidad; no son las leyes de los procesos materiales sino Jeyes del reflejo de los procesos materiales. "Y porque son condiciones del reflejo de la realidad en el pensamiento, que se derivan de la naturaleze misma de la forma del reflejo que se ha desarrollado en el transcurso de la practica huma- na, las leyes de la Mégica exigen su cumplimiento en la pro- duccién y expresién de conceptos, so pena. de su incoherencia. Alguna vez se ha Ilamado a esto el caracter “normativo” de las leyes de la légica, oponiendo asi la necesidad “légica” a le necesidad natural. Nuestros pensamientos pueden no ser ]égicos, pero mientras no lo sean no reunirén las condi- ciones del reflejo de la realidad: por eso es que las leyes de Ta légica nacen de la naturaleza de! pensamiento, que es dis- tinta de Ja del objeto particular del pensamiento: por eso también Ing leyes de Ja légica tienen un caracter evidente por si mismo y axiomatico, que las distingue de las leyes de Ja naturaleza que deben ser descubiertas a través de la investigacién empirica, Asf es como todos Jos conceptos que son elaborados en Ia sociedad tienen que subordinarse a las mismas leyes del pensamiento y a los mismos principios légicos, PENSAMIENTO Y LENGUAJE 57 Nuevos conceptos no darén nacimiento, por consiguiente, a una nueva légica, sino, en todo caso, a nuevo lenguaje. Aci, los cambios conceptuales no afectan @ los principios légicos que son inherentes al proceso mismo de pensar y a su expresién lingfifstica, _Algunos, sin embargo, ignoran la légica en‘la exposicion de sus puntos de vista: tanto peor para sus coitceptos. Esto “ho significa que hayan elaborado una nueva logica sino que no han logrado ser légicos. oo No hay discusién, ni controversia, ni argumentacién, ni desarrollo de pensamiento posibles si se modifican las leyes del pensar y se hacen diferentes de un pueblo a otro. Quien- quiera que crea que las leyes del pensamiento cambian, o que las diferentes épocas tienen diferentes légicas, estara ne- gando incluso la posibilidad del pensamiento como reflejo de la realidad objetiva. La Iégica surge de la necesidad uni- versal del reflejo de la realidad en el pensamiento y no de intereses particulares en que ciertos procesos de pensamiento pudieran ser, eventualmente, utiles. De ahf que, por ejemplo, si un socialista debate con un defensor del capitalismo, ambos apelan a los mismos prin- cipios l6gicos, de la misma manera que ambos hablan el mismo lenguaje. Asf como “dos y dos son cuatro” para el contador de una empresa capitalista o socialista, también “si todo A es B, entonces algunos A son B” para un defensor del socialismo o del capitalismo. De igual modo, alguien que ha- ya lefdo relatos de trabajos de los misioneros cristianos en los pueblos primitivos, advertira que ambas partes apelan a las mismas leyes de la légica, aunque deba afirmarse que los pueblos primitivos, 2 menudo discernian més légicamente que los misioneros. Lo que aqui se dice de ia Iégica, sin embargo, no puede aplicarse a los conceptos filoséficos expuestos por aquellos que han escrito libros de légica. Estos conceptos filoséficos. frecuentemente calificados de “Légica”, son, de hecho, el pensamiento de clases sociales determinadas en Epocas par- Houlares, 58 TEORIA DEL CONOCIMIENTO Por eso, concluimos que el lenguaje se desarrolla como el medio de expresar y comunicar pensamientos entre los miem- bros de un grupo social, que tienen su origen y su en el transcurso de su actividad productiva y de todas sus otras actividades sociales. Los pensamientos de los hombres, expresados en lenguaje, se subordinan a Ja légica, & Jan leyes del pensamiento como reflejo de la realidad material. Al mismo tiempo, los conceptos sociales que se expresan en el lenguaje se construyen con la ayuda del desarrollo légico sobre la base de Jas relaciones econémicas entre los hombres, _de Jas actividades ¢ intereses de las clases sociales, PARTE SEGUNDA EL DESARROLLO DE LAS IDEAS 5. LAS IDEAS ABSTRACTAS La formacién de las ideas abstractas . Mientras ef pensamiento y las ideas, como el lenguaje, se originan en el trabajo, los hombres desarrollan su pensa- miento y sus ideas en el transcurso de toda su actividad Al escribir sobre el desarrollo de las ideas o de la con- ciencia —porque Ia particularidad de la conciencia humana de las cosas es qne no se da sélo a través de las percep- ciones sino también a través de las ideas—, Marx y Engels mostraron e6mo &ste nace y se desarrolle “adlo a partir de la necesidad del intercambio con otros hombres [...] La conciencia, por consiguiente, desde su origen, es un produc- to social y permanece tal mientras eristan los hombres”. (La Ideologia Alemane, parte 1, capitulo 1). Las ideas no son los productos de un simple proceso inte- lectual, como tampoco son respuestas autométicas a los eati- tmulos que nos alcanzan desde los objetos exteriores: son producidas por el cerebro humano en el transcurso de la actividad social del hombre. Reflejan las relaciones de loa individuos entre sf y con el mundo exterior, las condiciones reales de la existencia de loa hombres, 59 60 TEORIA DEL CONOCIMIENTO Marx y Engels Ilegaron a indicar que “la conciencia con- cierne primeramente s6lo al entorno sensorial inmediato y de las conexiones limitadas con otras personas u objetos” [...] “Este principio”, afiadieron, “es tanto vida animal como social a este nivel, Es mera conciencia de grupo”. Las ideas primeras y mas elementales se derivan directa- mente de le relacién practica e inmediata de unos hombres con otros, y con los objetos circundantes; se forman al dar nombres a las caracteristicas comunes le las cosas reconoci- bles en la percepcién. Desde el principio, como Marx Jo recaleé, “la produccién de ideas” nace de “la actividad so- cial, de las rclaciones materiales de los hombres”. Y a par- tir de estas actividades y relaciones materiales en sus mas elementaler niveles se forma un complejo de ideas prima- tias de los objetos exteriores, de uno mismo o de otras per- sonas —de las especies y las propiedades de los objetos y sua diversas relaciones con el hombre. En consecuencia, las ceracteristicas sobresalientes de Jos objetos y las actividades humanas son, mas‘o menos, direc- tamente teflejadas en le forma como Jas conocemos por la percepcién. Tales ideas constituyen la base, el bagaje"« ele- mental dél pensamiento y de su comunicacién. Todos procesamos gran cantidad de cstas ideas. E] po- seerlas representa un considerable desarrollo social; las to- mamos como seguras, las usamos todo el tiempo, y todos los niffos las aprenden generacién tras generadién. Asi son nuestras ideas acerca de las cosas que nos rodean y que noa refieren cémo son los hombres y las mujeres, las mesas, las sillas, los coches, los Arboles, las flores, los perros, los gatos, etc., etc.; las propiedades sensibles de las cosas como el rojo, el azul, lo duro, lo suave, lo grande, lo pequefio, y asi suce- sivamente; y las acciones y relaciones como correr, caminar, caer, arriba, abajo, etc., etc. Nuestro cuerpo de ideas ecle- mentales es obviamente mucho mas grande que el del hombre primitivo; precisamente porque nuestra actividad es mis rica y nuestras relaciones con el mundo exterior mas amplias. Sin embargo, la conciencia representada por tales ideas ele- mentales sigue siendo, como Marx y Engels lo apuntaron, LAS IDEAS ABSTRACTAS- 61 “Ja conciencia que concierne al entorno sensible inmediato y la conciencia de las relaciones Jimitadas con otras ‘Personas y. objetos”. La caracteristica de tales ideas clementales es que tienen un contenido sensible y concreto, porque a elias‘ correspon- den objetos directamente perceptibles a los sentidos, El des- arrollo de relacionea sociales, sin embargo, conduce a la formacién de idezs a las cuales:no corresponde directamente ningin objeto perceptible. Acaso gpodemos formar ideas a las cuales no corresponde ningiin objeto perceptible? Si, por supuesto, y lo- hacemos de hecho. Por ejemplo, los hombres son objetos directamen- te perceptibles, y sus propiedades de ser grandes, pequefios, delgados, corpulentos, etc., son directamente perceptible, Pero también pensamos en el hombre en otros términos que éstos, sin que haya una evidente referencia directa e los sen- tidos en Io que pensamos a cerca de ellos. Si vemos a un hombre muy corpulento y decimos: “Es un capitalista hin- chado”, au corpulencia perceptible corresponde a Ja palabra “hinchado”, pero no hay propiedad correspondiente a la palabra “capitalista”.-Sin embargo, las ideas de “capitalista” y de “capitalismo” son ideas bien determinadas y estableci- das, Usamos, de hecho, continuamente en el: lenguaje ordi: nario, y mas ain en obras tedricas, una gran cantided de tales ideas. Por ejemplo, toda clase de ideas ‘sociales y polf- ticas, morales o legales, cientificas, estéticas y filoséficas son de este tipo, Para entender cémo surgen tales ideas y y cules son sus funciones en el proceso de pensar en el que el mundo se redleja en términos de ideas, debemos recordar que las ideas siempre estén encarnades en palabras. La posesién de una idea. implica el uso de ciertas palabras; a la diferencia de aquéllas corresponde la diferencia de éstas. Si alguien dice que “un hombre corpulento corre”, se esté usando las pala- bras de tal forma que se refieren a] movimiento percepti- ble (correr) de un objeto perceptible (un hombre corpulen- to). Es bastante facil explicar el significado: basta indicar a) el hombre corpulento, b) alguien que corre, y exclamar 62 TEOR(A DEL CONOCIMIENTO é 4 haciendo fero decir que un hombre como éste esti hacien ne me Si, or otra parte, alguien dice: EL capitalist conlot a los trabajadores”, se refiere a ciertos objetos on ibl nos son familiares (hombres), pero esté hacient sibles ao tiempo una generalizacién acerca de edlos que © ale a una telacién que no esté ebjerta inmediatamen's in observacion, sino que requiere una definicién muy borada en términos de otras relaciones, No se puede exp car lo que significa “capitalista” 7 ae ‘oonalenta” modo explica lo que se enti or “eo ° corres”, Se requiere una compleja cuplicacié® de ae Marx, muchas pégi tee dee de “explo nein capi lista” se deriva, no de una i “explotacién capitalista’ Jeriva, ; <. vanes set ope de un nimero de objetos poroeptibles sino de una reflexién sobre procesos muy complicado 8 laciones en las que dichos objetos estan eomprom . ie Nuestras ideas, entonces, no estin Hmitadas al reflejo le las cavacteristicas comunes de los objetos exteriores scone bles « los sentidos. Las ideas se forman siempre de acu . las necesidades de una relacién social. Y con el desarro de la produccién y el consecuente desarrollo de sus selaciones, i social de la activi social gen tn Rees no desarvollan TZs allé del nivel de conciencia ie las caracteristicas comunes de los objetos percibidos por oe sentidos. Los hombres forman conceptos gx pore del mundo y de su propia vida social, Tales ideas ve form se encarnan en palabras, como producto de las re ciones Zetivas entre los hombres y entre Estos con la naturlezn ex terior y en funcién del desarrollo de las relaciones ocialess aunque no existan los objetos perceptibles correspon ies Pare estas ideas se utiliza cominmente el término “abs- tracto”, La fuente de las ideas abstractas i abstractas, sin excepcién, tienen su origen eae ee oncla en el mundo material objetivo: natural o LAS IDEAS ABSTRACTAS 683 social. Porque las experiencias de los hombres, derivadas de sus interrelaciones y de su contacto con la naturaleza, Ios conducen a formar ideas abstractas, Estas ideas mantienen Ja continuidad y desarrollan esta relacién, Y reflejan laa relaciones objetivamente determinadas que existen entre Jas cosas, entre log hombres y entre hombre Y cosas, que se traducen en las mentes de los hombres en términos de ideas. | Una importante fuente de desarrollo de ideas abstractas s el desarrollo de las relaciones sociales. Por ejemplo la or- ganizacién primitiva de la sociedad —con sus complicadas reglas acerca del matrimonio, de la pertenencia grupal, y finalmente, de las reglas del comportamiento social— dio origen a un conjunto de ideas a cerca de las relaciones s0- ciales, que fueron inmediatamente Productos de estas vela- ciones y su regulacién. Posteriormente, aparecieron Jas ideas de rango social, de jerarquia, Mas tarde ain, con el desarro- Uo de la propiedad privade, surgieron las ideas relacionadas con los vinculos derivados de la misma, Por ejemplo, cuando una Persona tomé posesién de una terra, se formé la idea de terrateniente y de sus correspon. dientes deberes, derechos y privilegios. Tales ideas de pro- pided son abstractas, a las que no corresponde ningin objeto inmediatamente perceptible por los sentidos, Por eso, la idea de un campo roturado corresponde a una realidad sensible ; pero la idea de propiedad de tal campo ea abstracta. Del mismo modo, el producto de este campo es una realidad conereta, perceptible —podemos comerlo, por ejemplo—; pero el derecho del terrateniente de tomar posesidn de este producto no ea perceptible. Pues hien, estas ideas abstractas son el reflejo ideal de algo real y objetivo: las relaciones de produccién establecidas en cierto nivel de la evolucién de dicha produccién social, Otras ideas abstractas se forman como consecuencia del desarrollo de las actividades productivas del hombre y de otras que afectan la naturaleza exterior. Por ejemplo, ésta es Ia fuente de las ideas de causa y efecto, y ademés, de todas las ideas concernientes al contar y medir, tales como niime- ros, espacio y tiempo. 64 TEORIA DEL CONOCIMIENTO Una influencia muy importante en el desarrollo de las ideas del hombre es su relativa ignorancia y el desampato en medio de su actividad social: éstos desencadenan el desa- rrollo de todo tipo de ideas abstractas misticas © ilusorias. Muy tempranamente los hombres empezaron a pensar en causas subyacentes que actuarian sobre los diferentes proce- sos con los que estaban familiarizados y de los cuales depen- dian para su supervivencia. Por ejemplo, veian ecrecer las cosechas o multiplicarse los animales y eran conscientes de lo que debia hacer para promover estos procesos. Pero no yefan mi eran conscientes de las causas profundas que actian en estos procesos, ni tampoco tenian medios, o los tenfan muy inadecuados, para controlarlos. Asi es como se formé el concepto de poderes invisibles. Muchos pueblos primitives tienen el concepto de un poder secreto presente en los hom- bres, animales y cosas, que consideran como algo impercep- tible a los sentidos, impenetrables, que controla todos Jos objetos sensibles. Asi, ciertas tribus de pieles rojas aman este poder wakanda, el cual uno de sus ancianos trataba de explicar a un antropélogo visitante diciendo: “Ningiin hom- bre ha visto jamis a wakanda,” A partir de este tipo de idea abstracia —los poderes invisibles— se desarrollaron Jas ideas abstractas de religion y teologia. Divisién del trabajo: intelectual y manual Las ideas abstractas se forman, como lo. yimos en estos poces ejemplos, como consecuencia del proceso .de desarrollo social, més.concretamente, come Ip sefidlaron Marx y Engels, del proceso social fundamental de divisién del trabajo. La formacién de todas las ideas abstractas de cualquier naturaleza y a partir de cualquier fuente, presupone cierto desarrollo en la capacidad productiva del hombre y de las relaciones sociales. Por consiguiente presupone clerta divi- aién del trabajo, que empieza por separar el grupo produc- tivo simple o “manada” en individuos distintos, no sélo co- mo miembro distinto de la especie sino como persona cuya LAS IDEAS ABSTRACTAS 6 funcién social y posicién es distinta, como una individuali- dad. Eso produce las actividades, las relaciones y las exp> Tiencias que son la base del surgimiento de las ideas abstrac- tas, asimismo, pone fin a Ja etapa de conciencia “gregeria” y permite el desarrollo del pensamiento individual. Con Ie formacién de Isa ideas abstractas, aparece una divisién entre trabajo ‘intelectual y manual, Y con ello, em- piczan a sparecer hombres sabios, ancianos, lideres de todo ipo que son los intelectuales les exponen y desarro- Han. Esta haan alisecién intel crecié como ina carac- eri indi de la vida social; porque sin las ideas, la, divisién del trabajo y los procesos consecuentes ae duccién y las relaciones sociales no podian’ mantenerse ni ampliarse, Por eso Marx y Engels observan en La Ideologia Alemana; “La divisién del trabajo sdlo se hizo realidad el momento en que aparecié la divisién entre trabajo manual y trabajo intelectual”, En general, la formacién de ideas abstractas corresponde al ‘surgimiento de nuevas necesidades sociales. Al mismo tiempo, el desarrollo de las ideas Hega a ser una forma espe- cial de actividad social, un campo de la divisién del trabajo, que conduciraé a nuevas consecuencias, Una vez que una idea abstracta esté formada y encarnada en palabras, nace la posibilidad de que estas palabras se refieran a cierto tipo de objetos que existen fuera del mundo material que se refleja an Jas percepciones ecnsoriaks. Y ee posibided se realiza tanto mas, cuanto el manejo de ideas abstractas se hace- actividad social especi del trabajo manual, . peciel srparada obvio que eso ocurre con los conceptos de poderes in- visibles, seres sobrenaturales, etc. Las gentes * Pod eniplean estas ideas consideran que ciertos seres y poderes misterio- sos, cuya existencia esta separada y es independiente de Jn existencia de cosas materiales perceptibles, corresponden a ex- tas ideas, Asi, los brujos, los sacerdotes 0 tedlogos que se es- pecializan en tales ideas, formulan las doctrinas mis elabora- das con respecto a estos términos. Pero una ilnsién similar puede crecer en torno a las ideas 68: TEORIA DEL CONOCIMIENTO ‘stractas, en tanto que ningin objeto perceptible les corres- aide directamente. Y¥ sin embargo, deben tener -relacién con: los, ohjetos perceptibles, Para explicar tales ideas, para decir qué significa el mundo en el que estén encarna ‘es necesario referirse a determinados objetos perceptibles y procesos y.releeiones que se reflejan en ellas, Por otro Jado, ea posible hacer abstraccién de la realidad concrete qué se refleja en las ideas y manipular ideas que expresan algin mniverso de abstracciones conocido por el intelecto, pero in- dependiente del mundo perceptible, de Ia experiencia y la practica. ; ' “La aproximacién de la mente a una cosa particular, e sejete fe ella”, escribié Lenin en sus Cuadernos Hoss. ficos, “no es un acto directo y ae um refiejo me vid : jo, sino um acto complejo, zigzaguean ta, posibilidad de que, Ja fantasia pueda volar totalmente ale- jada de la reatidad. Mas aun, s¢ da el caso de que jas ideas abstractas puedan transformarse imperceptible e inyolunta- riamente en fantasia y a la larga en Dios, ya que Jas simples generalizaciones y Jas ideas generales mis elementales son un fragmento de la fantasia”. ; Este “volar lejos” de la realidad, por parte de Ja idea abstracta, es lo m&s normal cuando el trabajo intelectual esta divorciado del trabajo material, cuando la actividad teé- rica esti diverciada de la practic. a el desarrollo de Jas ideas abstractes, el pensar ya no esti eds a las caracteristicas de las cosas y de sus rela- ciones con las personas y objetos con los que tenemos con- tacto sensible inmediato. Y precisamente porque el pensar se transforma en una zona particuler, Jo in al, que se distingue de lo material, en la mayoria de los casos se aisla respecto de Ia practica y de la experiencia vital de trabajo. rdinario. Se libera para elaborar toda clase de conceptos generales oe del mundo y de la sociedad: To que pen- samoa ge torna distinto de lo que experimentamos y perci- nese este momento” escribieron Marx y Engels en La. ideologia Alemans,-“la conciencia puede realmente enorgu- LAS IDEAS ABSTRACTAS 67 llecerse de que ea algo distinto dela practica existente, pero en ‘realidad esté concibiendo algo sin concebir nada real (ie. algo directamente perceptible a los sentidos —M. C.). De abora en adelante, la conciencia esté en posibilidad de emanciparse a si misma del mundo y seguir en la formacién de teoria “pura”, teologia, filosofia, ética, etcétera”’. Aprender a penser Una: condicién para el desarrollo de ideas abstractas es ta separacién del trabajo intelectual del manual, lo cual en- sierra potencialidades contradictorias: por una parte, per- mite la adquisicién de conocimientos mas profundos: acerca de las relaciones reales de las cosas y de Jas condiciones de la. existencia-humana que los contenidos en Ia conciencia perceptiva inmediata; por otro lado, permite el desarrollo de toda clase de fantasias ¢ ilusiones, Consecuentemente todo el proceso de desarrollo intelectual de Ia: sociedad presénta aspectos contradictorios. Por un lado, se registra un indudable crecimiento del conocimiento genui- no, en otras palabras, de ideas verdaderas cuya correspon- dencia con Ia realidad ha sido demostrada, concernientes a Ja naturaleza, Ia sociedad y las relaciones de los hombres con la naturaleza; pero, por otro lado, se ha dado un acrecenta- miento de ideas ilusorias. A medida que la sociedad ce des- arrolla, los hombres han elaborado en su mente ilusiones so- bre si miamos y el mmmdo que habiten. Si bien cada época ha afiadido algo a la suma total del conocimiento humano, al mismo tiempo, ha producido sus ilusiones peculiares, que cifien, penetran y colorean la produccién intelectual entera de esta época, Es aqui donde encontramos, pues, la raiz de la oposicién y la lucha entre las tendencias materialistas e idealistas que han tenido lugar a Io largo de todo el desarrollo de! pensa- miento, La oposicién entre las tendencias materialistas ¢ idealistaz es fundamental: nace de la propia naturaleza del pensamien- 68 TEORIA DEL CONOCIMIENTO to une vez que ha Ilegado a nivel de ideas abstractas. Surge con la:separacién del trabajo intelectual y manual, Cuando el trabajo intelectual empieza ‘‘a emijnitiparse del mundo” como una actividad teérica, y “se hace algo distinto de la prdetica social”, entonces inmediati nacen los: dos ca- minos alternativos de la teoria: egforzarse para comprender Jas cosas en sus relaciones y explicar lo que ocurre en ed mundo ‘material a ‘partir del mismo mundo material, esto es, el materialismo; o lanzatse al reino del pensamiento pu- ro y representar el mundo material sensible como dependien- te del pensamiento y producto auyo, es decir, el idealismo. En otras palabras, considerar el ser anterior al pensar,.o el pensar anterior al ser. . Visto asi el problema, la lucha de la tendencia materialista contra la idealista eignifica una pugna, traida a través de las edades de la historia humana, desde los tiempos primitives hasta nuestros dias y el futuro, para aprender a pensar veraz y correctamente, es decir, reflejar verdaderamente las con- diciones reales de la existencie humana y ayudar al progreso humano: es Ja lucha por el conocimiento y la ilustracién contra la ignorancia y la supersticién, 6, LA IDEOLOGIA La formacién de las ideologias En el transcurso del desarrollo de la sociedad, las ideas abstractas se utilizan para la elaboracién.de teorias, doc- trinas y conceptos mas o. menos sistemiticos acerca de.la realidad. Los conceptos generales y las maneras de pensar, los sistemas de ideas abstractas, se eatablecen como .caracte- risticas de Ja manera de ver las cosas de una sociedad 0 une parte de ells. . Existen considerables diferencias entre los. conceptos .ma- nejados por las diferentes sociedades y los niveles-de des- arrollo social..Cada uno posee sus ideas sociales tipicas en politica, moral; ley, propiedad, religién, filosofia; éstas pe- netran el pensamiento social en todos sus aspectoa ¢ influ- yen en el desarrollo de las ideas de todos los individuos, Con el desarrollo de la propiedad privada y del Estado, por ejemplo, ec generan las ideas acerts de los “derechos” individualés y politicos. Pero en los diferéntes nivéles del desarrollo de la propiedad, los conceptos que se tienen acer- ca de los derechos —las teorias que se forman acerca de ellos, las doctrinas sistematicas acetce' de los derechos—, yvarian considerablemente, En la sociedad esclavista,-los cs- clavog eran considerados sin derecho ‘alguno. En 1a-sociedad feudal, todos eran sujeto-de derechos, pero el cardcter de éstos dependia de su posicién en el orden feudal, de manera que los derechos de un siervo nd eran los mismos que los de un sefior, Con el surgimiento del capitalismo, la teorie de los “derechos humanos” empex6 a formular la concepcién 69 70 TEORIA DEL CONOCIMIENTO de que cada hombre, simplemente por ser i “derechos humanos inalienables” qe son ee ae todos, y abundaron los argumentos para llegar a la correcta definicién de estos derechos y determinar su procedencia. ;, También, desde el principio de la produccién social el hombre forjé ideas a propésite de los procesos causales en la naturaleza, Pero en los diversos niveles de la sociedad es- tos conceptos han variado considerablemente. La teoria mis Primitiva es el animismo que considera. que todas-las cosas son vivas y conscientes, Mas tarde, derrotado el snimismo, se ‘considera que todo es dirigido por’ un principio especi- ‘fico, que determina su naturaleza, su lugar en:Ja jerarquia de los seres y sus modos peculiares de actuar sobre otros ‘seres y reaccionar frente a ellos. Esta nocién ‘de ceusalidad fue elaborada con muchos detalles durante Ja Edad Media. -Luego ee dio el paso al-concepto mecanicista de'la causalidad que fue caracteristica de los principios de 1a ciencia natural -moderna, y segiin el cual los movimientos de.los cuerpos. on gobernados por un conjunto sencillo de‘ eyes naturales y todo Jo que ocurre esti determinado por. las interacciones externas de los cuerpos de acuerdo a dichas leyes. Tales conceptos mas o menos sistematicos, que vieron la luz histéricamente en grupos sociales determinados, en eta- pas también determinadas del desarrollo social, y que varian de acuerdo a su origen social, se Iaman ideologias.. Y .el desarrollo de tales ideas se Ilama desarrollo ideoldgico. Las bases materiales del desarrollo ideolégico La ideologia es, esencialmente un producto social mas que , individual. Al tratar def desarrollo de la ideologia, tratamos el desarrollo social de las ideas. No nos interesa tanto céme las ideas se forman y se elaboran en Ja mente de una indi- yiduo, cuanto cémo se forman las grandes corrientes de ideas y definen las distintas fases del desarrollo social. _ Evidentemente los individuos contribuyen como indivi- duos, de acuerdo a sus capacidades y circunstancias, a la “LA IDEOLOGIA wal formacién de las ideologias. Por otra parte, las ideologias -que dominan o nacen en Ip sociedad constituyen siempre el trasfondo y la condicién del desarrollo de las opiniones-e ideas de cada individuo en esta sociedad: los individuos en sus propias opiniones y conceptos, estén influidos siempre por las ideologias, las expresan, son sus portavoces. En el transcurso del desarrollo social se dan cambios y ~ avances de la ideologia. Una desplaza a otra, Y en la mismia sociedad, ideologias diferentes y rivales interactian y ‘se cponen entre sf. Pero la ideologia no tiene desarrollo’ inde- pendiente. No existe una “historia del pensamiento”, inde- pendiente del desarrollo de las condiciones materiales de 1a vida social. Una ideologia siempre es la ideologia de un pueblo de- finido, viviendo en condiciones determinadas, dependiendo para su vida de un determinado modo de producciGn, con determinadas relaciones y practicas sociales, con determina- dos deseos y metas, Y su ideologia no se forma independicn- temente del proceso de su vida material. “Nos basamos en el hombre real y activo”, escribieron Marx y Engels, “y sobre Ia base del proceso vital real. de- mostramos el desarrollo de los reflejos ideolégicos y de los ecos en el proceso de su vida, Los fantasmas formades en el cerebro humano son, también necesariamente, sublima- ciones del proceso de su vida material, que es empiricamen- te verificable y-ligado a premisas materiales. La moral, la -religién, la metafisica, todos los otros elementos de Ia ideo- logia y sus formas de conciencia correspondientes no tienen ni Ia apariencia de independencia. No tienen historia ni des- arrollo; por el contrario, loe hombres al progresar su pro- duceién material y sua relaciones, alteran al mismo tiempo que su existencia real, su pensamiento y los productos de su pensamiento”. (La Ideologia Alemana, parte I, capitulo 1). Es el desarrollo de la produccién y consecuentemente de las relaciones sociales hasadas en ella, el que da nacimierito a Jas condiciones de la formacién de las ideas abstractas y a la necesidad social de su desarrollo. Las ideologias no son consecuencia de un trabajo interior de Ja mente del hombre, 72 TEOR{(A DEL CONOCIMIENTO independientemente de le vida material de Ja sociedad sino quo #0 ama‘tonsecuencia del progreso de esta vida, que con- dicidina Joa productos intelectuales, ‘En'iéne sociedad dividida en clases, las ideologias tienen wn teriitie de clase. Diferentes conceptos se desarrollan so- bre ta bilge de fos diferentes lugares ocupados por Jas diver- gas clases en la produccién social, sus diversas relaciones frente a los medios de produccién, sus diversos papeles en Ta organizacién del trabajo de la sociedad, sus diversos mo- dos de obtener parte de la riqueza social, sus diversos intere- ses materiales, Las diferentes ideologias, por consiguiente, crecen ‘al'servicio de los intereses de las diversas clases, - El reflejo ideoldgico de la realidad EI desarrollo ideolégico es gobernado, pues, por el desa- trollo material de la sociedad: por el progreso de la pro- duccién, de las relaciones de produccién, y de las clases o de la lucha. de clases, Por consiguiente, las causas que impulsan el progreso de Ja ideologia en un sentide u otro pueden ser encontradas siempre, en iltimo anilisis, no en Ja misma esfera de la ideologia, sino en Ja esfera de las condiciones de vida ma- terial. Para. explicar, por ejemplo, por qué la idea burguesa de los derechos humanos auplanté a la idea feudal.del de- recho, es necesario considerar los cambios ocurridos en el modo de produccién de la vida material, es decir, aquellos que produjeron una conttadiccién entre Ia idea feudal del derecho y los derechos actuales cuyo reconocimiento fue necesario para que el modo de produccién burgués se. abrie- se paso: entonces se impuso un cambio en la idea de los derechos para que correspondiesen a la nueva realidad. Del mismo modo, en la esfera de Jas ideas acerca de le natura: leza, estos mismos cambios en el modo de produccién impu- sieron una nueva direccién en el desarrollo de las ideas. Y en general, la ideologia feudal fue suplantada por Ia ideo- ljogia burguesa porque, en la vida material de. la sociedad LA IDEOLOGIA 73 las relaciones sociales feudales fueron suplantedas por las relaciones sociales burguesas, noe Pero al mismo tiempo, el desarrollo ideolégico en cuanto desarrollo del pensar abstracto, tiene sus propias: caracte- risticas, sus propias leyes internas. Su direccién esta deter- minada por el desarrollo de la vide material de la sociedad, ¥ cada ideologia se desarrolla sobre la base de relaciones sociales materiales determinadas y Jas actividades al servi- cio de determinados intereses materiales, Pero sigue siendo cierto que la ideologia debe satisfacer ciertos requisitos in- telectuales y que éstos se encuentran e imponen continua- mente en el trangcurso del deserlollo ideolégico. Las ideologias se desarrollan en funcién de determinados intereses de clase: son instrumentos intelectuales, armes in- telectuales, forjados por una determinada clase, en corres- pondencia a Ja posicién material y a las necesidades de esta clase, Pero precisamente porque son instrumentos y armas intelectuales eficaces deben satisfacer requisites intelectua- les: deben obedecer a las reglas del trabajo intelectual, como por ejemplo los instrumentos y Jas armas materialea deben obedecer las reglas del trabajo con los metales. éDe dénde nacen estos requisites internos e intelectua- lea del desarrollo ideolégico? Surgen del hecho de que la ideologia es un reflejo del mundo real ¥ material en forma de ideas abstractas. Cada ideologia es un intento de los hom- bres para comprender y calificar el mundo real en: el que viven, o de algunos de sus aspectos, y de sus propias vidas, de tal forma que esté a su servicio en las condiciones dadas en las que viven. Por consiguiente, siempre deben procurar Sesarrollar su ideologia como un sistema coherente de ideas que sea compartible con.los hechos en-la medida en que los han experimentado y confirmado, Eso impone requisitos intelectuales. que deben ser satisfechos por las ideologias: satisfacerlos es una ley que esta continuamente en juego, in- fluyendo sobre el desarrollo de las ideologfas. Las ideologias deben construirse, en principio, de acuerdo a las condiciones generales del reflejo de la realidad en ideas, o sez, las leyes de Ia légica. En segundo lugar, deben 4 TEORIA DEL-CONOCIMIENTO i condiciones particulares del reflejo' de una’ parte poncanar A la realidad. es decir, deben elaborarse ‘respe- tando los hechos que los hornbres han experimentado y con- ae ieolgtes se desarrollan, por consiguiente, sobre Ja base de una estructura social dada para eervir hos intereses de una u otra clase, Por tanto, en este desarrollo ideolégice, el esfuerzo se debe orientar en el sentido de que los concep- tos desarrollados sean consistentes, légicos y reflejo de los hechos principales que emergen ‘de la experiencia de la sociedad a un nivel dado de desarrollo. ; Eso produce contradicciones' continuas en el desarrollo de las’ ideologias. Porque, por una parte, los conceptos desarro- Yados por los representantes de las diversas clases ‘ponen ne prueba su inconsistencia y su incompatibilidad con los h chos; por otra parte, los hechos y los requisites de Ja légica conducen ‘a conclusiones que no estén de acuerdo con los conceptos sostenidos tenazmente. Tales contradicciones pro- ducen un proceso continuo de elaboracién de las ideologias, puesto que los idedlogos intentan encontrar caminos y me dios para resolverlas, Le critica de las ideologias iera sea el campo de las ideas, su desarrolfo on | eafuerzo de Fondamentarlas, hacerlas consisten- tea, presentarlas légicamente, y adaptarlas a los hechos de la experiencia. Y este esfuerzo ocupa un lugar importante en la elaboracién detallada de las ideologies. En efecto, cuanto més concretamente estudiemos el desarrollo de ideo- logias particulares —es decir, cuanto mas estudiemos su desarrollo en detalle, mas que fijar nuestra atencion en sus caracteristicas generales——, tanto mas es necesario corside- rar el aspecto intelectual de! desarrollo ideolégico. Porque el esfuerzo de ajustar Jas ideas con los hechos importunes, eliminar las contradicciones y preeentar argumentos consis: tentes, influye poderosamente en el desarrollo real de las LA IDEOLOGIA 25 ideas. En el curso de su deserrollo ocurre inevitablemente que la expresién de las relaciones econémicas y los intereses do ‘élase en un determinado campo de las ideas se haga menos obvia, menos directa, m4s oscura e indirecta. Por e2o Engels escribié, por ejemplo, acerca del desarro- Ilo de la ideologia jurfdica: “La ley no. debe corresponder solamente @ la condicién econémica general y ser su expre- sién, sino también debe ser una expresién internamente co- herente de modo que no se reduzea a la nada a causa de las contradicciones interns. Y para lograrlo el teflejo fiel de las condiciones econémicas se infringe cada vez mas [...] Por consiguiente, en gran parte el ‘desarrollo del derecho’ consiste en gran medida en tratar de eliminar las contradicciones provenientes de la traduccién ‘directa’ de les relaciones directas a principics juridicos y en establecer un sistema juridico armonioso, y luego en las repetidas infrac- cciones hechas a este sistema por la influencia y la presién del. desarrollo econémico posterior, que lo arrastran a nuevas contradicciones”. (Carta a C. Schmidt, 27 de octubre de 1890). E1 mismo proceso ve da en todas las esferas ideoldgicas: en filosofia, teologia, ideas morales, ideas sobre naturaleza, etcétera. : . . Las ideologias son siempre particularmente vulnerables y estén abiertas a la critica por la contradiccién que encie- iran en si mismas y por ignorar los hechos de la experien- cia, Aquellos que, como representantes intelectuales de una clase dada, adoptan un punto de vista general aohre la ideologia, siempre se ven obligados, por esta razén, a ela- borar su ideologia, que los eva a la creacién de estructuras ideolégicas a menudo muy complicadas. Por eso, de nuevo, como Enigels lo observé, las estructuras se vuelven inadecua- das para los intereses en cuestién en nuevas condiciones, y el proceso se repite. Eso se muestra, por ejemplo, en el hecho de que en filosofia se de una multiplicidad de “sistemas” filosdficos, Si este proceso de critiea sigue el desarrolle de la ideo- logia de una clase particular, toma una forma diferente y 6 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO mas aguda cuando, sobre la hase de nuevos factores.cn la vida material de la sociedad, empiezan construirse concep- tos nuevos y opuestos, y expresan los intereses de clases di- ferentes.. Estas nuevas ideas emergen aélo en tanto el des- arroflo de la vida material les dé nacimiento. Pero una vez que han nacido, empiezan a atacar, desde este nuevo punto de vista, las miltiples inconsistencias de los conceptoa pre- viamente establecidos, hacen uso de la légica y apelan a los hechos como armas intelectuales poderosas con los cuales desacreditan y destruyen las ideas antiguas. : Los historiadores de las ideas a menudo se han equivocado tratando de comprender el desarrollo ideolégico exclusiva- mente en términos légicos e intelectuales. Como Marx y En- gels lo- anotaron, ese ¢s un camino inadecuado mientras no se diga por qué los nuevos conceptos aparecen en un mo- mento dado, o por qué son de un tipo u otro, y sin averiguar su fundamento en le vida material de Ja sociedad. Pero. es también imposible seguir el desarrollo de les ideologias sin tomar en cuenta los requisites intelectuales. Y el marxismo ciertamente nunca sefiala que debamos proceder de este modo, : ‘ Este es el error opuesto en el que han caido algunas es- cuelas sociol6gicas, quiero decir aquellos que abrazan la doctrina del “determiniemo econémico”, que consideran la actividad econédmica como el imico agente que determina todo el desarrollo social em todos sus aspectos. Al no reco- nocer que en toda ideologia tiene lugar un proceso de reflejo del mundo real en Iss ideas de los hombres, ellos consideran la ideologia exclusivamente como ed desarrollo de -varias ideas que expresan y sirven varios jntereses materiales y econémicos. Fso les conduce hacia una u otra conclusién. Por une parte, concluyen que mientras todas las ideas son simples instrumentos pricticos que sirven a varios intere- ses materieles, ninguna idea, incluyendo las suyas propias, puede considerarse reflejo: correcto de la realidad: de tal forma que cualquier ideologia, incluyendo la suya propia, es ilusoria como cualquier otra en todos sus aspectos. Por otro lado, han Iegado a hacer consigo miamos y sus propias LA IDEOLOGIA 77 ideas una excepcién, considerdndose a si mismos como gente especial que, por algin milagro intelectial’ han trasoendido toda clase de conceptualizacién y pueden contemplar el resto de la humanidad desde una torre de marfil de “objetivi- dad” completa y absoluta: en ambos casos caen claramen' ‘en contradiccién, : . * Sin embargo siempre hay, y ha habido, una base para la critica de las ideologias en términos de raz6n y experiencia, es decir, para su comparacién critica con la realidad. Y esta comparacién se ha evado a cabo continuamente en el trans- curso del misme desarrollo ideolégico. No lo hicieron aque- llos que han procurado separarse de la vids social, porque tales gentes no existen; pero se ha Ievado a cabo en el transcureo del largo desarrollo de la practice humana: do produccién, de ciencia y de lucha de clase. Por consiguiente, el desarrollo de las ideologias supone el del reflejo coherente y fiel del mundo real en la vente de los hombres: puesto que el proceso. continuo de enfren- tarse a los hechos y luchar por la consistencia —a pesar de todas las deshonestidades intelectualea, alegatos especiales, invenci6o, fantasia, sofiama e inconsistencia que lo acom- pafia en todas sus etapas— finalmente produce resultados Rositivos. Y estos resultados son verificados, confirmados, criticados y Ilevados adelante continuemente a través del desarrollo de la practica de la humanidad. Ea verdad y la ilusién en las ideclogtas Todas las ideas son um reflejo de Ja realidad material © objetiva, que s su dltima fuente. Pero como lo acabamos de-ver, a la vez que se da um desarrollo en la ideologia del reflejo verdadero de la realidad en las ideas, ocurre también. el desarrollo de toda clase de ilusiones, de reflejos distor- sionados y fantasticos de la realidad. Ea oposicién y la interpenetracién de Ia verdad y-de la ilusién en el desarrollo ideolégico expresa el hecho de que 78 TEORIA DEL CONOCIMIENTO el reflejo en Jas ideas se realiza de divergos modos, a través de diferentes procesos, por diferentes caminos, Un modo mediante el cyel se forman y elaboran nuestras “ideas acerca de las coaas, es el proceso de nuestra interac- cién practica con las cosas, fundada y probada en la expe- riencia, que mas adelante se desarrolla con la investigacién cientifica de procesos reales, de las propiedades reales de las cosas, de sus movimientos y de sus interrelaciones. Mien- tras Jas ideas acerca de las cosas se forman de este modo, las ideas y las conclusiones acerca de cllas, expresados en ideologias, son més o menos veraces, 0 sea, Teflejan més o menos fielmente Ja realidad y Je corresponden. Pero ésta no es la émica manera segin la cual se forman Jas ideas, También se elaboran en un modo més indirecto y tortuoso. Las ideas formadas asi, estan profundamente com- prometidas en la formacién de las ideologias. 1 Este proceso indirecto que se da en la formacién de las ideologias sigue tres pasos fundamentales. Primero, las ideas abstractas se forman sobre la base de diversas relaciones sociales y experiencias de las personas. Segundo, estas ideas abstractas'se sustraen de las experiencias y relaciones ac- tualés a partir de las que fueron derivadas. Tercero, tanto las conclusiones particulares como las ideas generales acerca de toda clise de cosas son luego elabotadas-con Ja ayuda de estas ideas abstractas, Por ejemplo, cuando una sociedad se divide en clases ‘y se forma une clase dominante, sobre la base de relaciones, experiencias y actividades sociales determinadas, surgen las ideas de relacién ‘entre el dominador y el dominado, idees de poder y prerrogativas del dominador, A partir de ahi, el paso siguiente consiste en separar esta idea abstracta de’ las experiericias y relaciones actuales a partir de las cuales ee derivaron originalmente, para considerarla como expre- sién de una verdad general acerca del universo, y de ahi formar la idea de Dios, regulador del universo. La tercera y “time etapa consiste en interpretar Jas relaciones sociales exiatentes como decretadas por Dios, o bien Ja naturaleza como creacién de Dios, . . LA IDEOLOGIA 79 Cuando las ideas acerca de las cosas se forman de este modo, significa que nos acercamos a las cosas con prejuicios mis o menos fijos acerca de ellas. En efecto, tales prejuicios se fijan a menudo en nuestra mente como resultado de la educacién y los habitos que jamés cuestionamos, y los to- mamos como axiomas, como maneras de pensar naturales y abvias. Y. luego formamos nuestros conceptoa generales y nuestras conclusiones particulares acerca de las cosas, no a partir del resultado de la investigaci6n critica y la verifi- cacién practica de las conclusiones sing independientemente de la practica, sin critica, sin investigacién. Cuando asi se forman las ideas acerca de las cosas, ge- neralmente dejan de ser verdaderas y se hacen cada vez mis ilusortas. No reflejan fielmente la realided, sino por el contrario, dan una imagen de la realidad que es falsa, ilu- soria, fantastica o distorsionada, Lag ilusiones, sin embargo, estin siempre fundadas en la realidad. No son purag invenciones de Ja mente, sino nacen, como lo acaliamos de ver, en un proceso de formacién de ideas a partir de una fuente, para ser, luego, extrapoladas, es decir, Hevadas més alli de. la esfera en la que fueron establecidas originalmente y utilizadas como prejuicio que se aplican a contextos muy diferentes, desplazando la for- maci6n critica y Ja verificacién de las ideas a través de la prictica actual y la experiencia. Toda ilusién tiene su origen en la realided: refleja de- terminadas condiciones de la vida material, nace de rela- ciones, experiencias y actividades sociales determinadas. Por eso muchas ilusiones son tan persistentes, No es simplemen- te una cuestiGn de adoctrinamiento de individuos con ciertas ideas ilusorias: es una cuestién de relaciones sociales exis- tentes que continuamente generan ciertas ilusiones que sirven a determinados intereses materiales. Las ilusiones toman doa formas principales: en primer lu- gar, existen ilusiones acerca de las cosas reales —-conceptos errénecs de los conceptos reales y relaciones familiares a la experiencia y la practica, Tal por ejemplo, es la ilusién de que ciertas relacionea e instituciones sociales provienen de 80 TEORIA DEL CONOCIMIENTO Ja naturaleza humana o son decretadas por la razon; en segundo lugar, las ilusiones que se desarrollan en la pura mitologia y fantasia, Ja invencién de mundos imagina- rios. Por consiguiente, la gente no sélo concibe mal Ja na- turaleza y la sociedad; en efecto ambas existen realmente, sino que también forman: ideas de cielo e infierno del mun- do espiritual, etc, que no tiene existencia; inventan toda clase de seres imaginarios, tales como dioses, angeles y de- monios. En este sentido podemos notar que la ilusién no puede ser equiparada con el error. Evidentemente, la ilusién es un error; pero es un género especial de error. Supongamos, por ejemplo, que alguien diga que trece al cuadrado es igual a 166, Esto es un error simple, un error de céloulo (ya que la respuesta correcta es 169). Pero supongamos, por otro lado, que diga que trece es un numero funesto, No es lo mismo que un error de calculo que podria derse en personas que posean todas las ideas correctas acerca de los mimeros, Esto expresa una ilusién, en este caso la ilusién de que los niimeros son favorablea o desfavorables. Tal error no nace simplemente de una felta en el proceso de los nfimeros sino que es generalmente de la aplicacién a Jos néimeros de ideas preconcebidas acerca de la suerte que e pesar de tener una fuente definida en la ex- periencia y la practica, son aplicadas erréneamente y ain critica a los nimeros. Del mismo modo, si alguien dice que la constitucién bri- tanica fue introducida en el Parlemento por Oliver Crom- well, eso es una opinién errénea, que es atribuible a un insuficiente estudio de 1a historia constitucional britanica. Pero, supongamos que se‘afirme que la constitucién brita- nica es una expresién del genio inico de la raza anglosajo- na, o que es un don de Dios al pueblo britanico; estas ase- veraciones, aunque también erréneas, no se deben a un simple deaconocimiento de Ja historia: surgen de Ie aplica- cién a los fenémenos sociales de ideas preconcebidas acerca del genio racial o de Dios. Por consiguiente, las ilusionies constituyen una especie LA IDEOLOGIA 81 particular de error que nace con toda claridad de formular mal las cosas en términos de ideas preconcebides. , La ideologia cientifica ¢ ilusoria Ambos procesos de formacién de ideas abstractas —ee decir, tanto el proceso de formar ideas més o menos vera- ces criticamente a través de la experiencia practica y le interecoién con las cosas, como el proceso de formar ideas mis o menos ilusorias como prejuicios aplicados a la forma- cién de conceptos—, entran en la formacién de las ideolo- gias actuales: Al mismo tiempo, uno u otro de estos procesos puede dominar en la constitucién de ideologia particula- res, de tal forma que sea predominantemente cientifica en un caso, o predominantemente jlusoria en el otro. Toda ideologia en una sociedad dividida en clases es desa: rrollada por fos representantes intelectuales de las distin- tas clases, en correspondencia a su posicién en ese momento y en funcién de sus necesidades de clase definidas en ‘sti lucha. Asf, podemos ver cémo inevitablemente los dos pro- cesos intractitan y compenetran la formacién de las ideolo- gias de clase. : , : Por una parte, en tanto los intereses de una clase exi; une verdadera aprehensién de la realidad basada en ioe investigecién critica, su ideologia contendré un elemento clentifico, Por ejemplo, los intereses de la clase capitalista Glertamente requieren un trabajo considerable pare desou- brir las leyes reales que. gobiernan los diferentes procesos naturales cuyo conocimiento jugaré su papel en la ideologia burguesa, Los mismos intereses requieren también que se leven 4 cabo investigaciones sociales, a partir do les: cuales se incorporarén ciertos elementos cientfficos a la ideologia burguesa. . . so ” Por otra parte, en cuanto los intereses de una clase y el lugar que ocupa en la produccién social general cierto’ prejuicios © ilusiones que sirven a esta clase en su lucha, esta’ ideologia es ilusorig.’ Asi, por ejemplo, si consideramos 82 TEORIA DEL CONOCIMIENTO la ideologia burguesa, hay en ella muchos elementos que simplemente encarnan las ilusiones de la clase burguesa y Jos conceptos peculiares de Ja misma sociedad. Le ideclogia burguesa, en efecto, esté formada por el des- arrolle de ambos procesos. Y eso da lugar a contradicciones en su progreso, ya que los productos de ambos procesos continuamente caen en contradicciones, cuya solucién debe ser considerada dentro del desarrollo de la ideclogia, Lo mismo puede decirse de las ideclogias de otras clases a pesar de que el elemento cientifico es mas fuerte en la ideologia burguesa, de tal forma que Jas contradicciones se han hecho mids agudas, Por consiguiente, en el desarrollo de la filosofia burgue- sa, por ejemplo, se registra un esfuerzo continuo por recon- ciliar los descubrimientos cientificos con los prejuicios bur- gueses, La manifestacién mas evidente de esta contradiccién ha sido expresada en la filosofia burguesa por la ‘descrip- cién materialista del mundo aportada por los logros cien- tificos, por un lado, y por ctro los conceptos religiosog que forman una parte esencial de los preéjuicios ideolégicos. Los filésofos han buscado continuamente los caminos y los medios para resolver esta contradiccién; pero en virtud de que proceden subjetivamente, apenas han alcanzado la s0- lucién, vuelven a caer en le contradiccién. Insistiendo, en la ciencia burguesa log descubrimientos siempre son interpretados —con la ayuda de los filésofos— en ‘términos de prejuicios burgueses. Lo podemos ver hoy, por ejemplo, en el desarrollo de la fisica donde los descu- brintientos del quantum son interpretados en el sentido de que los acontecimientos no son predecibles y su naturaleza real incognoacible. Eso es simplemente una aplicacién a la Ciencia fisica de los prejuicios ideolégicos burgueses debi- dos a Is crisis general del capitalismo, Por otro lado, ciertos prejuicios, al menos bajo sus viejas formas han tenido que ser relegados y reemplazados por otros a causa de su con- tradiccién con el conocimiento progresivo de la naturaleza. Esto ha ocuriido, por ejemplo, con Jas doctrinas religiosas que a menudo han sido modificadas en el transcurso de la LA IDEOLOGIA 83 lucha para reconciliar religion y ciencia —como cuando los teélogos abandonaron en definitiva la concepcién de Adin y Eva para aceptar Ja teoria de la evolucién. Considerando tales ejemplos podemos ver que la oposi- cién e interpenetracién de los elementos cientificos © iluso- rios en Ia ideologia no pueden ser concebidos tan simple- mente, come si Jas ideas acerca de una cosa fueran cienti- ficas mientras que las ideas acerca de otra fueran ilusorias. Mas bien que los elementos cientfficos e ilusorios se opo- nen entre si e interpenetran en las ideas formadas a pro- pésito de una y misma cosa. Por eso, la ideologia burguesa, por ejemplo, es un com- puesto contradictorio de elementos verdaderos e ilusorios y en el que los ilusorios se mantienen, persisten; y podria decirse que el elemento cientifico es mas fuerte en los con- ceptos burgueses acerca de Joe procezos naturales, mientras que el elemento ilusorio tiene um peso mayor en las ideas burguesas acerca de los procesos sociales. Pero ambos ele- mentos abarcan todos los aspectos y campos de la ideologia burguesa, aunque el elemento ilusorio es el dato mas carac- teristico de su ideologie. Lo que identifica particularmente Ia ideologia burguesa como tal, es el catacter de sus ilusiones. Lo mismo puede decirse de otras ideologias del pasado. A la vez podemos afirmar decididamente, y debemos hacer- lo, que la ideclogia socialista y marxista es, ante-tedo, una ideologia cientifica, que bajo este punto de vista se distin- gue de todas las otras ideologias sin excepeién. Eso se debe a que esta ideologia esta al servicio de la Iucha por abatir el capitalismo y, al mismo tiempo, todas las explotaciones del hombre por el hombre, lo cual exige sobre todo una ver- dadere aprehensién de Ja realidad y Ja oposicién a todas las ilusiones de Jas sociedades basadas en la explotacién. 7, LAS ILUSLONES IDEOLOGICAS El reflejo ideolégico de las relaciones de produccién , En este capitulo consideraremos el desarrollo de los’ pre- juicios o ilusiones ideolégicas y yolveremos en los dos ca- pitulos siguientes al desarrollo de Jas ideas cientificas. ” Son cinco Jas caracteristicas principales del desarrollo de Jas jlusiones ideolégicas en la sociedad dividida en clases que pueden ser rastreddas en toda ideologia, incluyendo la ideologia burguesa. . 1. La primera caracteristica de les ilustones ideolégicas és que surgen siempre como reflejo de las relaciones de pro- duccién particulares y constituidas histéricamente. Su fuente son las relaciones de produccién de Ja sociedad, En el desarrollo de las ilusiones ideolégicas, parece como si les‘ideas abstractas, las teorias generales fueran tejidas en el cerebro de los hombres, desarrolladas y controladas, segGn todas las aperiencias, simplemente por ‘el mismo proceso de pensar. gCémo Hegaron tales ideas al cerebro de los hombres? zCual es su origen? A menos que creamos que las ideas se forman tgneamente en la mente, o que hemos nacido ya con “las ideas jnnates”, debemos suponer entonces que podria, encontrarse una fuente para todas nuestras ideas, incluyendo las mas abstractas, en la realidad objetiva, fuera de la mente: una fuente de la que se derivan y de la cual son el reflejo. La conciencia nunca es otra cosa sino el reflejo de la existencia material. Primero existe la materia, ol ser chje- 84 LAS ILUSIONES IDEOLOGICAS 85 tivo, ¥ luego, secundariamente, existe la conciencia como el reflejo de aquella. El espiritu no tiene fuentes internas pro- pias de Jas cuales las ideas podrian derivaree. Toda, idea, todo elemento do Ia ideologia refleja alguna realidad obje- tiva, algin aspecto real del mundo material. . , La fuente -de-Ias ilusiones: err Ie, ideologia, siempre ea Js estriscture-econémica real de-le sociedad: como, e! hombre ‘vive, esf piensa. En correspondencia con Jas relaciones que se establecen al producir los medios de vide, se producen Tas ideas y las teorias, sociales. Por consiguiente, por ejemplo, son las relaciones reales entre terratenientes y siervos establecidas en el modo de produccién feudal las que se reflejan en las ideas feudales de la propiedad de Ja tierra y en Ja ideologia feudal general, Del mismo modo, son ‘as relaciones, capitalistas las que se reflejan on la ideologfa capitalista. Y fueron las mas simples relaciones tribales, la solidarided del individuo con la tribu, las que ge reflejaron en la ideologia del comunismo primitivo. : : Por ende, a medida que Ia sociedad progreas, Ina ideas que reflejan las relaciones de propiedad se elaboran en la forma de sistemas y teorfas polfticas, derechos sociales y obligaciones, Teyes, etc, Todas estay ideologias tienen su origen en las relaciones sociales de produccién y constitu- yen, en ultimo término, sélo un reflefo ideolégica. de ‘estas telaciones. . " También eso es cierto para las ideas morales, Si poseemos concepciones valorativas absolutas del bien y del mal, de lo correcto y Jo erréneo, de Ia virtud y el vicio, éstas son el reflejo, no de alguna propiedad objetiva de personas o ac- ciones sino de las relaciones sociales dentro de las que evo- Jucionamos y en las que tiene lugar la -actividad personal, No debe extrafiarnos, por consiguiente, que los juicios mo- rales se modifiquen de acuerdo a los cambios fundamentales en las relaciones sociales; y si existe solamente un patrén objetivo para opinar que una moral es més elevada que otra, ea aquel que refleja y sirve el sistema social de mas alta jerarquia. 86 TEORIA DEL CONOCIMIENTO Y lo mismo es cierto, incluso, para lo sobrenatural y la ideologia religicsa. El mundo sobrenatural que los hombres conjuran con sus ideas, en iltimo andlisis, nunca es otra cosa que un reflejo del mundo real de la sociedad, de las relaciones sociales en las que viven en la tierra, El mundo de lo sobrenaturel siempre sirve-como guardian de la elabo- racién basica de la sociedad. La religién tribal guardaba la ‘tribu y protegia las relaciones tribales, asi como las ideas cristianas se han venido adaptando hoy en dia, de tal forma que el cielo parece proteger el orden social burgués. El mundo sobrenatural que guarda y justifica el orden social es creado a imagen de este orden social. Estos son ejemplos del modo en que diversas formas de ilusiones ideolégicas se desarrollan en términos de ideas abs- tractas cuya fuente se encuentra en el desarrollo de las relaciones sociales, mas precisamente, de las relaciones de produccién. La realidad objetiva que se refieja en tales ideas, nunca es diferente del conjunto existente de las rela- ciones sociales que nsce de la produccién de los medios materiales de vida. . - El cardcter espontéiveo de Ia ilusiin ideoldgica 2. La segimida caracteristica de las ilusiones ideolégicas es que, aunque su fuente descanse el complejo de las relaciones sociales, nunca son conscientemente derivadas de cata fuente ni ee plantean como un anilisis de Jas relaciones ‘sociales existentes. Laa ideas que los hombres manejan pueden reflejar las relaciones ‘sociales, pero gus ilusiones ideolégicas mo son creadas por un reflejo conscienite en sus propias relaciones sociales ni elaboradas por ellos mismos, de un modo cien- tifico, como un orden exacto y sistemético de la estructura social que enquentran. ~-Las ideas de- economia politica, por ejemplo, tales como aparecen en un libro como El capttal de Marx, se derivan de una investigacién consciente y metbdica de las relaciones LAS ILUSIONES IDEOLOGICAS 87 de produccién actualmente existentes. Por este motivo, no son ilusories sino de cardcter cientifico. La ilusién ideolé- gica, por ‘otra parte, surge como un reflejo inconsciente, inintencionado de la estructura social existente, expresade en ideas generales acerca del mundo: tiene un caracter es- pontdneo, Por este motivo, si tratamos de descubrir las ca- racteristicas mas esenciales de alguna ideologia ilusoria, no las descubriremos en las formas razonadas en que los hombres han presentado sus ideas, sino mas bien en las hi- pétesis no razonadas y los prejuicios que toman por buenos, Y que sostienen su raciocinio. . Por ejemplo, en la ideologia de la Iglesia catélica mediec- yal, todo el mundo, cielo y tierra, fueron considerados como una jerarquia en Ja que los miembros de los estratos infe- riores estaban necesariamente subordinados a los superiores. En Ja produccién de esta ideologia no habia intencién de justificar el orden feudal; la intencién consciente era legi- timar el orden necesario del mundo entero: esto fue elabo- rado conscientemente como un sistema légico. Pero ja ideo- logia era ya de hecho un reflejo de las relaciones sociales feudales existentes, que reproducian en las ideas de los hom- bres mediante un proceso ezpont&neo, involuntario, incons- ciente, Estas ideas se fijaron come prejuicios y fueron utili- zadas para interpretar y elaborar la teoria de todo cuanto interesara al conjunto social, tanto respecto a la naturaleza y la sociedad como al reino imaginario del cielo. EE caracter espontaneo, inconaciente del reflejo ideolégi- eo de las relaciones de produccién, se debe al cardcter es- ponténea inconsciente de estas mismas relaciones de pro- duccién. . ‘ _ Las relaciones de produccién entre los hombres, eseribié Marx, son “necesarias e independientes de su voluntad”. Esta es la clave para entender Ja naturaleza del reflejo ideo- légico ilusoric de estas relaciones en ideas abstractes acerca del mundo y de la sociedad, Las relaciones de produccién no se constituyen deliberadamente; sin embargo son al mis- mo tiempo, en cierto nivel de desarrollo social, necesarias. Y puesto’ que los hombres nunca deciden el constituirlas, 88 TEORIA DEL CONOCIMIENTO aunque al mismo tiempo no pueden avanzar sin ellas, no son conscientes de ellas como relaciones sociales transitorias que han sido instituidas en un tiempo y circunstancias determi- nadas, para responder a las necesidades sociales histérica- mente determinadas, pero sdlo temporales: més bien apare- cen como necesidad objetiva de Jas cosas. Las formas ca- racterfsticas de las relaciones sociales de los hombres y sus relaciones con la naturaleza, que son de hecho el resultado determinade hist6ricamente de un modo definido de produc- cién, se reflejan en ideas abstractas bajo Ia forma de pre- juicios e ilusiones acerca de Ja naturaleza del hombre y de Ja sociedad, como también ideas acerca de Dios y de la Di- vina Providencia, acerca del derecho y Ja justicia, acerca de las propiededes eternas y necesarias de todos los seres, la naturaleza dltima de Ia realidad, y asf sucesivamente. La ilusién del pensomiento puro 3. La tercera caracteristica de las ilusiones ideolégicas es que, precisamente por su caricter espontaneo, imposibilita conocer su verdadero origen; parece como si hubieran sido producidas por los mismos hombres a través de un libre proceso de pensamiento, como una operacién pure ¥ libre de la mente, : “La ideologia’ es un proceso que se realiza en el asi fla- mado pensador conscientemente, en efecto, pero. com una % Marx y Engels utilizan a menudo ef témino’ “ideologia” para referirse exclusivamente el proceso do la ilusién ideolégica, 0 sea, Jo usan en un sentido restringide. Cuando el término se usa enveste sentido, la modalidad cientifica del pensemiento es excluido por definiclin del proceso ideolégico, Pero el término ‘ideologia” se usa deecuentemente también en un sentido mis amplio, de tal forma que se puede hablar, por ejemplo, de una “ideologia cientifica socialista”, y caracterizar ¢l marxismo como siendo tal ideologfa. En este libro he empleado el término en el sentido més amplio, de tal forma que Ia palabra “ideologia” se usa pera calificar la actitud tipica o 1a teorie do um perfodo o de una clase, en le que puedes meaclaree tanto los elementos iusorios como los verdaderos o .clen- LAS ILUSIONES IDEOLOGICAS 89 conciencia falsa”, escribié Engels en una i el catorce de julio de 1893, ie motivos reales ‘ohn pulsan le son desconocidos, pues si no, no seria, unt proceso ideolégico. De ahi que imagine motives falsos o aparentes. Ya que es un proceso de pensamiento, hace derivar tanto su- forma como su contenido del pensamiento puro, sea. el suyo propio o el de sus predecesores. Trabaja con material meramente intelectual que acepta sin examen como producto del pensamiento, y no investiga buscando un proceso mas remoto independiente de pensamiento”, . Y unis adelante, Engels escribié que Ia ideologia —Ia ela- boracién de las ilusiones ideolégicas— “se ocupa de los pensemientos como entidades libres desarrolladas indepen- dientemente y solamente sujetas a aus propias leyes. Que las condiciones de vida material de estas personas dentra de cuyas cabezas estos procesos tienen lugar, y quo en timo recurso determinan el progreso de ‘este proceso, permanecen ignorades por estas personas, porque de otro modo, esto seria it oO. de todas las ideologias”. (Ludwig Feuerbach, capitu- jo 4). Inversién ideolégica 4, La cuarta caracteristica de lea ilusiones ideolégicas es que ocurre un proceso de inversién a través del cual, las re- laciones sociales reales son representadas como la realizacién de ideas abstractas. : a En el proceso de la ilusién ideolégica, los productos del pensamiento abstracto son, tratados. como si Fe indepen- dientes de las relaciones sociales materiales que, de hecho, Teflejan. Es asi como Ja realidad se invierte en este proceso. La fuente de las ideas gbstractas se sitda en la mente, mis que en Ja realidad material de las relaciones sociales. tficos, pero que, con el ange del movimiento de la clase trabajadora revolucionaria y del socialismo se torns fundamentalmente cientifica 1 10 bere de los modos iTuforlos de pessamiesto do Tan idonlogis 90 TEORIA DEL CONOCIMIENTO De acuerdo a esta visién invertida de la realidad, los hombres crean sus relaciones sociales en dependencia de sus ideas abstractas y no al revés. Por ejemplo, tomemos las concepciones abstractas de de- recho y justicia, que constituyen una parte importante de toda ideologia, El derecho, la justicia abstractos se repre- - sentan como independientes de Ins relaciones sociales actua- les, y éstas como reflejo y realizacién —tal vez imperfecta- mente— de uni derecho y una justicia abstractos. De acuerdo 4 esta manera trastocaba de mirar Iss cosas, las ideas abs- tractas deiderecho y justicia parecen determinar las relacio- nes_reales de los hombres, a pesar de que de hecho, es la relacién real de los hombres la que determina sus ideas de derecho y justicia. ¥ del mismo modo, el sistema social pa- rece justificarse en cuanto corresponde a las ideas abstrac- tas de derecho y justicia, a pesar de que de hecho, las ideas de derecho y justicia se justifican en cuanto sirven al pro- greso material de Ja sociedad. “La economia, Ia politica y otras reflexiones, asi como el ojo humano”, escribié Engels, “pasan a través de una lente convergente y Iuego aparecen invertidas, paradas sobre ua cabezas, Solamente ol sistema nervioso podria volverlas'a poner sobre sus pies [...] esta inversion [. -+] forma lo que Hamamos la concepeién ideolégica”, (Carta a Schmidt. 27 de octubre de 1890). Y Marx y Engels escribieron més adelante: “Si en todas las ideologias los hombres y sus circunstancias aparecen al revés como en uns cdmara, oscura, este fendmeno se deriva precisamente de su proceso vital histérico, como Ja inver- sién de objetos en la retina proviene de su proceso vital fi- sico”. (La Ideologia Alemana, parte I, capitulo 1). Como resultado de esta inversién ideolégica se desprende que en todas las épocas las gentes han caido en la ilusién de que sus instituciones y actividades politicas, son la ex- presion de sus ideas abstractas —de su religion, filosofia, principios politicos, etc. Por eso los.esclavos de Ja Roma an- tigua -pensaban que actuaban-de acuerdo a los principios republicanos, tal como los capitalistas modernos piensan (y LAS ILUSIONES IDEOLOGICAS ol ain tratan de que otros piensen como ellos), que actian de acuerdo a jes principios democraticos. Las guertas del me- dioevo fueron pensadas abiertamente de acuerdo a princi- pios religiosos, tal como las guerras de hoy, abiertamente se declaran a favor de los principios nacionales o politicos. De acuerdo a este modo de ver las cosas, escribié Marx, “cada principio he tenido su propio siglo para manifestarse. El principio de autoridad por ejemplo, ‘es del siglo x1, tal como el principio del individualismo es del xvim [...] Y sin embargo, era el siglo el que pertenecia al principio y no el Principio que pertenecia al siglo. En otras palabras, el prin- cipio hacia la historie, y no es la historia la que hiciera el principio”. (Le miseria de la filosofia, capitulo 2, seccién 1, 5a. observacién) . - Cada época, por consiguiente, produce sus ilusiones ca- racteristicas, que s¢ expresan en su ideologia dominante —las ilusiones como el fundamento real y las fuerzas mo- trices de sus instituciones y actividades, “Por ejemplo”, escribieron Marx y Engels, “una época puede creer que acta por motives puramente politicos o religiosos, aunque Je religion y 1a politica sean solamente formas de sus verdaderos motivos...” Eso es lo que coneti- tuyen “la ilusién de esta época”. En esta ilusién, “Le idea, la concepcién de estos hombres condicionados acerca de su practica real’ se transforma en la imica fuerza activa deter- Minante que controla y limita su practica”. (Lo Ideologia Alemana, parte I. capitulo 1). En 1a ilusién ideoldgica, los productos intelectuales se representan como el impulso dominante y coactivo en los asuntos humanos. Y también ocurre que estos productos, que son meros fantasmas distorsionados de las condiciones reales de existencia, vienen a alimentar Ia visin imaginaria de los hombres respecto a su propia existencia real. De esta forma fueron creados lo que Marx lamé “Las regiones nebulosas det mundo religioso. En este mundo las producciones del cerebro humane aparecen como seres independientes dotados de vide entrando en relacién el uno y el otro y la especie humana”. (EI capital, Volumen I, Capitulo I, seccién 4). 92 TEORtA DEL CONOCIMIENTO Y asi, mientras los hombres imaginan toda su vida- social y las instituciones basadas y motivadas por su ideologia, al mismo tiempo esta ideologia conjura un mundo fantastico de poderes y fuerzas superiores e independientes tanto. del hombre como de la naturaleze, y al que los hombres se sien- ten sometidos, del cual parecen depender sus destinos y cuyo auxilio buscan para sus empresas. El “mundo religioso”, como Marx lo dice en El capital (Volumen I, capitulo 1, seccién 4), nunca ‘es otra cosa que “el reflejo del mundo real”. En las organizaciones sociales més primitives los hom- bres son relativamente impotentes frente a las fuerzas natu- rales; se sgrupan para sobrevivir y serian condenados a la destruccién sin esta cohesién social elemental y su coopera- cién. Este hecho se refleja en sus mentes como las ilusiones de la magia. Los hombres parecen poseer un poder y-virtud especiales como miembros de su tribu o clan, y esta virtud toma la forma, en su imaginacién, de una especial fuerza magica. Toda clase de procedimientos se inventan para ejer- cerla —y més tarde, con la divisién del trabajo, se considera como posesién y especialidad de ciertos individuos solamente, *y no de todo ‘el pueblo. Al mismo tiempo, los objetos y las fuerzas naturales se.consideran animados y més tarde per- sonificadoa; de tal forma que toda la relacién del hombre con al hombre, y del hombre con Je naturaleza se representa como dependiendo de una actividad de poderes invisibles y EI desarrollo y le diversificacién de les ideas religiosas ha seguido reflejando el desarrollo de la vida social de_los hombres, Lo “"i€E'ag nociones religiosas primitivas, que por lo general son comunes a todos fos grupos de pueblos emparentados”, es- cribié Engels, “se desarrollan, después de la separacién del grupo, de un modo peculiar a cade puchlo, de acuerdo a Jas condiciones de vida que les-tocara”. (Ludwig F ‘euerbach, capftulo 4). . : .S Como en el caso de otras ideologiaa, la religién “no ea creada on cada nueva fase del desarrolla social. Por lo con: LAS ILUSIONES IDEOLOGICAS 93 trario, toda ideologia en su desarrollo hace uso de los ma- teriales tradicionales que se toman ‘de la ideologie. anterior y se incorporan materiales prestados de otras idcologias. Lo mismo ocurre con la religién; y asi es como, por ejemplo, podemos aiin reconocer en Jas doctrinas y practicas religio- sas del cristianismo protestente de hoy elementos que: han - sido transplantados de Ia magia tribal primitiva, sobrepues- tos y transformados con nuevas significaciones. soe “Da religion, una vez formade”, contindia Engels, “siem- pre contiene material tradicional; como en todos los domi- nios idedlégicos, Ia tradicién es una gran fuerza conserve- dora, Pero las transformaciones que sufre este material nacen de las relaciones de clase, es decir, de las relaciones econé- micas entre las personas que realizan estas transformacio- nes”, - : : Este caracteristica de todas las ilusiones ideolégicas -——que, aunque se ocupa de ideas en cuanto entidades dependientes, desarrolla confinuamente ideas.a partir del material de. otras ideas—, .efectivamente, disfraza ‘el hecho de que toda ideo- logia, y todo elemento de Ia ideologia, no es m4s que un flujo de la existencia social material, y Io hace aparecer como si, realmente fueran Io que pretende ser: un proceso inte Ictual independiente. . La naturalza de la ideologia nunca es obvia en la super. ficie, sino que se aclara solamente como resultado del pro- fundo descubrimiento cientifico de Marx: que “el modo de produccién de vida material condiciona el proceso. de vida social, politica ¢ intelectual en general”, (Critica de econo- mia politica, prefacic). . . Mientras los hombres no sean Jos duefios de. su propia:or- ganizacién, social, mientras sus relaciones sociales reales se teflajen en inversiones ideolégicas, lejos de hacer inteligi- bles sus relaciones sociales reales, las mistifican y ocultan su caracter real —al mismo tiempo que su origen real y las. leyes de Ia accién social humana— detrés de un velo de ilusiones religiosas, politicas, legales, artisticas y filosé- cas, ’ | { 94 TEORIA DEL CONOCIMIENTO La ideologia y el interés de clase 5. La quinta caracteristica de lis ilusiones ideolégicas es que, en la séciedad dividida en clases, constituyen-un sistema de encubrimientos motivado por una clase, como un disfraz de las relaciones sociales reales en interés de esa clase de- ‘ finida. uO La ilusién refleje siempre las relaciones sociales realés, aim ocultandolas. / Por ejemplo, la ideologia religiosa de la Edad Media, con su concepcién de jerarquia celeste que reflejaba el orden feudal, significé que la explotacién del siervo por su sefior se ocultaba como wna subordinacién natural det siervo a su sefior por mandato divino. Y del mismo modo, el hecho-des- nudo de que el sefior feudal se apropiara del producto del trabajo del siervo, era disfrazado por las ideas feudales abs- tractas de propiedad, deberes, derechos y obligaciones: Una vez mas, el echo desnudo de la: apropiacién capita- lista de los valores producidos por el trabajo no pagado a los obreros se oculta detras de las ideas capitalistas abstrac- tas de propiedad, contrato ¢ igualdad de derechos. Este ocultamiento se completa con les formas burguesas de la re- ligién. Es por eso, a pesar de que la ideologia burguese a menudo ha adoptado formas no religioses o antirreligiosas, siempre deja un resquicio para la religién y continuamente retorna a ella; particularmente en periodos de crisis, cuando el sistema sufre serio peligro, la ideologia religiosa se re- cobra y toma le ofensiva. : . “Ye que una sociedad basada en la produccién de mer- cancias”, escribié Marx, “en la que los productores en gene- ral penetran en las relaciones sociales ofreciendo sus pro- ductos como mercancias y valores, en la que su trabajo in- dividual privado se reduce a trabajo humano abstracto —pa- ra esta sociedad—, el cristianismo, con. su culto al hombre abstracto, mAs especialmente en sus modalidades burguesas de desarrollo, el protestentismo, el deismo, etc., es la forma LAS ILUSIONES IDEOLOGICAS 95 mas idénea de religién”. (El capital, volumen J, capitulo 1, seccién 4). Toda la ideologig burguesa, desde su religién haste su: economia politica oculta el hecho de la explotacién’ capita- lista, El disfraz y el ocultamiento inherentes a toda ilusién ideo- légica siempre son motivados socialmente; en otras pala- brag, sirven a fines e intereses socialmente determinados, En las sociedades primitivas, antes dela aparicién de las clases, servian para fortalecer y consolidar los vinculos de solidaridad entre Jos miembros de la tribu de los qué de- pendia la supervivencia, Y en ciertas condiciones, cuando el pueblo era casi totalmente ignorante de las fuerzae naturales que le rodeaban, Iss ideas magicas les hacian sentir que de todos modos podfan controlar estas fuerzas. La ideologia primitiva responde, pues, a Ja necesided de autopreservacin de toda le tribu, al interés de todo el pueblo en preservar su organizacién pocial y sentirse fuerte y seguro en ella. Cuando Ia sociedad se dividié en clases antagénicas, y cuando, consecuentemente, la historia se hizo historia de la lucha de clase, entonces el interés de clase se transforma en la’ motivacién principal de la ideologia. Tode ideologia se hizo ideologia de clase, expresando, en une forma oculta, las condiciones de existencia de una determinada clase y sirviendo a ésta en su lucha contra las otras. La ideologia dominante en algin periodo es aquella la de Ja clase diri- gente; de modo que cuando esta ideologia es desafiada, eso ea la expresién de un desafio de clase al estado prevalecien- te en las relaciones de clase. El disfraz —y ocultamiento— de la ideologia de clase, generados por el interés de clase, no debe ser interpretado sin embargo, en principio como un ocultamiento consciente y. deliberado. Suponer que los pensadores representantes de una clase deliberadamente inventan engafiosas ideas con el Propésito consciente de ocultar al pueblo cual es el caracter real de las relaciones sociales, es suponer que estos pensa- dores conocen de hecho el verdadero caracter real de las Telaciones sociales. Mas bien, la verdadera esencia de la ilu- 96 TEORIA DEL CONOCIMIENTO sién ideolégica es que ésta es una false conciencia de las relaciones sociales. El concepto ideolégico mistificado de es tas relaciones, ocupa el lugar de una concepcién correcta y cientifica, Esta falsa conciencia surge, como lo hemos visto, no por un proceso deliberado sino esponténeo ¢ Income: ciente. No es una falsedad deliberada sino una ilusi6n: si es ocultamiento, es también autoengafio. ‘Los que quisieran interpretar las ilusiones ideolégicas co- mo meros ocultamientos deliberados, equivocarian la ver- dadera naturaleze de lo que Marx y Engels Hamaron “false conciencia”. Porque suponen que la clase a cuyos intereses sirve la ideologia posee realmente una verdadera concien cia de la base de su existencia —que es precisamente lo que a clase explotadora no posee ni puede poseer. La expli- cacién de las ideologias como producto de un plan bien calculado para ocultar al pueblo los intereses de una clase es una vulgerizaci6n absurda del marxismo: no es asi como surgen las ideologias. . Evidentemente, 30s representantes e idedlogos de las clases dirigentes se comprometen constantemente en un -ocults- miento consciente deliberado frente al pueblo. Pero detrés - del sistema de diafraz deliberado deccansa siempre un sis- tema de autoengaiic. Por ejemplo, tomaremos el caso de Platén, que era repre- sentante de una extrema reaccién ideolégica en la Grecia antigua. En su Repiblica sostenia que, para mantener al pueblo sumiso, los jefes debian propagar lo que él Tamé “una noble mentira”; a pesar de que supieran muy bien que no era la verdad, debian proclamar que jefes y siibditos son hombres de dos clases diferentes: los jefes son hombres de “oro” y el resto de los hombres, son de simple “‘cobre © hierro”, Al mismo tiempo, Platén afirmaba que la aristo- cracia era el mejor sistema social y que cualquier alejd- miento de clla significaba anarquia y degeneracién. Sin embargo, esto lo crefa indudsblemente: era una de las ilu. . siones de su clase, y constitufa Ja base auténtica de su manera . de ver las cosas, Desde este punto de vista de la ideclogia aristocratica esclavo-amo, que Platén expuso y que tuvo LAS ILUSIONES IDEGLOGICAS 7 que modelar cuidadosamente, era normal mentir al pueblo y que tales mentiras fueron “nobles”. Asi ha ocurrido con todas Jas ideologias de clase domi- nante; la falsa conciencia genuina se combina con el engafio deliberado de tal forma que ambos forman un tejido muy cerrado y a veces hasta imposible de distinguir. Este es es . pecialmente el caso de Ja sociedad capitalista, en Ja que todas las cosas incluyendo las ideas, son mercancias, Quie- nes tinen ideas para vender, las consideran como objetos que pueden ser intercambiados por dinero, no como verdades que deban ser creidas, El caracter de clase de las ideologias particulares ha sido reconocido desde hace mucho. Cuando una nueva clase as- siende al poder y, consecuentemente, implanta una nueva ideologia contra la de la vieja clase dominante, en general reconoce que la vieja ideologia expresa los intereses de sus oponentes politicos. Ataca esta ideologia, por consiguiente, como un falso sistema engendrado por un interés de clase. Por otra parte, propone su propia ideologia como un sistema verdadero, correspondiente a las necesidades mas profundas de toda la sociedad. “Cada nueva clase que ocupa el lugar de la anteriormente: dominante”, escribieron Marx y Engels, “se ve obligada,: simplemente pata alcanzar sus metas, a representar eus in-' tereses como el interés comin de todos los miembros de la sociedad, de imprimirle una forma ideal; da a sus ideas la forma de universalidad, y les representa como lo dnico ra- cional y valido universalmente, La clase que hace una revo- lucién aparece, desde el principio, simplemente oponiéndose a una clase, no como clase, sino come representante de toda: la sociedad”. (La Ideologia Alemana, parte I, capitulo 1). Una ideologia recientemente formada, por consiguiente, generalmente empieza con un impulso profundo de desarro- ilo, como wn sistema universal de ideas abierto a nuevos horizontes, que corresponden a necesidades sociales profun- damente sentidas; como si estuviera basada no sobre los intereses de una claze sino sobre las aspiraciones de todo el pueblo, A través del tiempo, sin embargo, y a medida que "98 TEORIA DEL CONOCIMIENTO ‘Ja nueva clase dominante y explotadora empieza a enredar- “ge en sus propias contradicciones, su ideologia pierde su aliento revolucionario y se torna conservadora ; empieza a decaer y desiritegrarse; hasta que finalmente se revela, a su vez, como un sistema de engafios motivados por la clase, mientras us exponentes degeneran, de pensadores originales ‘a propagandistas asalariados de la clase dominante. 8. LA CIENCIA Las ideas del proceso de produccién A la par del desarrollo de Ja itusién y del refejo inver- tido en la conciencia de las relaciones de produccién, se desarrollan ideas verdaderas acerca de los objetos mate- tiales que rodean a los hombres y con los cuales deben contar en el proceso de produccién, acerca del mismo proceso y de sus propias actividades y relaciones sociales. El desarrollo de la produccién y de la relacién social que nace de esta produccién, demanda y hace surgir la hechura de.tales verdades. Y a menos que se haga uso de elles, no podra lograrse una produccién eficaz ni resolver los proble- mas sociales, Y cuanto mas variadas y poderosas sean las fuerzas productivas, y cuanto més variadas y complejas sean las actividades sociales, tanto més se necesitaré investigar su naturaleza para conducir cualquier proyecto a una exitosa realizacién, En el desarrollo de Je ideologia, como Marx y Engels lo apuntan, “La conciencia puede realmente enorgullecerse de que es algo distinto de la conciencia practica actual”, Pero al mismo tiempo, ya que Ja conciencia se abstrac de la prac tica actual, la conciencia de la practica también se desarrolla a la par de Ja préctica. Este desarrollo de la produecién, de la divisién del trabajo, y de Jas relaciones de produccién, que conduce a las ilusiones de Ja ideclogia invertida, conduce también al hombre a desarrollar ideas verdaderas acerca de sus condiciones reales de vida. Tales ideas verdaderas no surgen de af mismas. Deben 99 100 TEORIA DEL CONOCIMIENTO ser formadas laboriosamente, formuladas y probadas en la practica: representan otros tantos descubrimientos hechos por el pueblo en el transcurzo de su practica social, cuya fuente primaria es Ja produccién social. ‘Ya hemos visto que una caracteristica de] proceso de’ pro- duccién social consiste en que los hombres tienen una idea de lo que habré de producir. No hay ni puede haber pro- duccién en el sentido humano, ni siquiera la més primitive recoleccién de alimentos y cacerias, sin esta conciencia. Pro- duciendo, los hombres forman necesariamente sus ideas acerca de los cbjetos con los cuales entran en relacién, acer- ca de los materiales que utilizan y las técnicas que emplean, que desesnbocaran en descubrimientos acerca de las propie- dades de estos objetos y materiales y acerca de su utilidad posible. “Log factores elementales del proceso de trabajo”, escri- bid Marx (El capital, yolumen I, capitulo 7, seccién), “son 1) la actividad personal del hombre, es decir el mismo tra- bajo; 2) el objeto del trabajo; y 8) sis instrumentos”. Y ninguno de estos factores puede ser puesto en movimiento cin las correspondientes ideas y descubrimientos. Con el des- sarrollo de la produccién y la divisién del trabajo, las formas de trabajo se diversificaron, sus objetos se multiplicaron y sus instrumentos fueron mejorados; lo que significa que las ideas de los hombres se enriquecieron en la misma forma, lo que significa también nuevos descubrimientos. El hombre primitivo. por ejemplo, que expresd. sus rela- ciones sociales y su vinculacién con la naturaleza en una ideclogia magica, ya tenia ideas muy precisas de las diferen- tea especies de animales que cazabe, de sus diferentes habi- tos y propiedades —como se observa, entre otras cosas, en Jas pinturas rupestres mediante las cuales dio constancia de su saber. El desarrollo de Ja agricultura y las artesanias de- vino en nuevos descubrimientos, de manera que las ideas sobre los objetos naturales y sus propiedades, y sobre los principios que rigen los diferentes procesos de produccién, se ampliaron grandemente. En la actualidad, en Ia sociedad moderna capitalista, instituciones como las universidades que | LA CIENCIA 101 producen profusamente las ilusiones burguesas, religiosaa politicas y filoséficas, son el depésito de los conocimientos sistematicos y precisos sobre la naturaleza y de los -conoci- mientos sobre los principios mediante los cuales el hombre domina la naturaleza, Todo eso es el fruto de miles de afios del esfuerzo humano y, en particular, de-los avances pode- rosos en Ja produccién alcanzados en la era capitalista. Por consiguiente, si las ilusiones de los hombres tienen su raiz ‘en las relaciones de produccién, sus continuos des- cubrimientos surgen en ultima instancia del mism oproceso de produccién. En estos descubrimientos hay un desarrollo de ideas abstractas que reflejan las caracteristicas y propie- dades de las coses y el proceso de produccién sin prejuicio ideolégico, inversién o engafio. . Tales ideas sobre la naturaleza y los procesos égi constituyen, de hecho, un aspecto importante elas eee fucrzas productivas. Estas incluyen a Ios hombres, su expe- riencia y sus aptitudes productivas. Experiencia y aptitudes que se Tegistran, se generalizan y se sistematizan en ideas, a partir de Jas cuales se usan, y también, mejoran Jos ins- trumentos de produccién. Posteriormente, el progreso del conocimiento acerca del proceso de produccién, de sus su- jetos e instrumentos, de los principios tecnolégicos y leyes naturales en general, no s6lo es una condicién eeencial para la continuided de la produccién a un cierto nivel: en con- diciones apropiadas contribuye a nuevos progresos en la produccién, transforméndose asi en uno de los factores ge- neradores de cambios revolucionarios necesarios en las rela- siones de produccién para adaptarlas a las nuevas fuerzas de produccién, El surgimiento de las ciencias naturales Las ciencigs naturales nacen de las ideas, o del conoci- miento, acumulados en los proceeos de produccién. “Desde el principio”, escribié Engels en Dialéctica de la 102 TEORIA DEL CONOCIMIENTO naturaleza, “el origen y desarrollo de las ciencias ha sido determinado por la produccién”. ae En la antigiiedad, observé, la investigacién cientifica propiamente se restringié a la astronomia, las matematicas y la mecanica. “La astronomia [...] si se considera sola- mente las estaciones, era absolutamente. indispensable pera eblos pastoriles y agricultores; pero ésta puede des- oe Aine sclamente con la ayuda de las mateméticas. Por eso también esto debe ser anotado. Mas tarde, en cierta eta- pa del desarrollo agricola y en ciertas Tegiones (elevacién del agua para irrigacién en Egipto), y especialmente con el origen de las ciudades, las edificaciones de grandes cons- trucciones y el desarrollo de artesanias mecdnicas. Pronto, éstas fueron necesarias también pera la navegacién y la guerra, Cada vez m4s-se ha requerido la ayuda de las ma- tematicas; en fin, asi se promovieron los desarrollos suce- sivos. “Mas tarde, el nuevo desarrollo de las fuerzas Pro- ductivas condujo al sistema capitalista; nuevas ciencias vie- ron la luz, una después de la otra: Ia fisica, la quimica, las ciencias biol6gicas, la geologia. “Si [...] las ciencias si- bitamente se desarrollaron con una fuerza insospechada, al- canzando prodigiosos niveles, una vez més debemos este pro- digio a la produccién”. Si el desarrollo de las clencias esté determinado por la produccién, ésta juega su papel también en el dcsarrello desigual de las ciencias y también, a menudo, en la unilate- ralidad de este desarrollo, El caracter variado de la produc- cién y del énfasis puesto sobre diferentes procesos de pro- duccién gon las causas de ello. Por eso, la guimica, por ejem- plo, nunca se desarrollé tanto como en los ailtimos tempos; no obstante la mecénica y ciertos de las ciencias biolégicaa tuvieron un desarrollo gonsiderable. Por otra parte, las ciencias aplicables a la agricultura son relativa- mente abandonadas bajo el moderno capitalismo monopolis- ta, mientras que todas las ciencias conectadas con la produc- cién bélica son enérgicamente impulsadas. LA CIENCLA 103 Eas ciencias como empresas especializadas distintas de la produccién Las ciencias son empresas ‘esencialmente especializadas, con sus técnicas y teorias especializadas propias. El auge de las ciencias ocurre cuando, como un producto de Ia divisién del trabajo, se emprende una investigacién particular de las propiedades de varios objetos y procesos naturales, distinta de la misme produccién, Investigacién que da lugar a una elaboracién, generalizacién y sistematizacién de ideas, Sélo en tales condiciones podemos hablar de ciencias. En efecto, diffcilmente podriamos atribuir el titulo de “cien- cia” al conocimiento que posefan las tribus primitives, ex- tensivo y exacto como era, de las varias especies animales y de plantas, o de las propiedades de tos distintos elementos, o de Ja sucesién de Jas estaciones. Tal conocimiento alcanz6 el nivel de ciencia sélo cuando aquéllas fueron objeto de una investigacién especial distinta de la produccién como tal —en primer lugar de la caceria, de la fabricaci6n de las herramientas, de la jardineria y sus parecidos—; y cuando, consecuentemente, Io que se descubria acerca de ellos se generalizé y sistematizs como un cuerpo especial de conocimiento. Debemos distinguir tres caracteristicas sobresalientes de las ciencias, que progresivamente separan el conocimiento tedrico y cientifico de los objetos naturales, de los procesos inherentes a] mismo proceso de produccién, y constituye ta propia conciencia del productor de su trabajo, sus objetos y sus instrumentos, 1. Las ciencias son una deseripcién y clasificacién siste- mética de los objetos y procesos naturales, Asf por ejemplo, el mapa de los cuerpos celeste y sus aparentes movimientos dibujados por los pioneros de la ciencia astronémica, en el caso de los antiguos egipcios; o las “Historias Naturales” compiladas por los primeros estudiosos de la naturaleza viva, como Aristételes, cuyos trabajos sobre Zoologia compren- dieron una descripcién y clasificacién sistematica de la ma- 104 TEORIA DEL CONOCIMIENTO yor cantidad conocida de animales (algunos de ellos imagi- narios), incluyendo los intentos de formular leyes de corre- lacién entre Jas propiedades de los diferentes animales. 2. Baséndose ellas mismas en esta descripcién y clasifi. cacién de los objetos naturales y sus movimientos, las cien- cias procedieron por abstraccién y formularon los principios y leyes que regian las propiededes observadas y los movi- mientos de los objetos naurales. De este abstraccién, por ejemplo, se derivaron los conceptos de masa, velocidad, etc., en mecanica; o los conceptos de namero y formas geométri- cas en matemiticas. 3. Al utilizar estos conceptos, las ciencias proceden por formulacién de hipétesis. Estes hipdtesis tratan de explicar las propiedades observadas, las interrelaciones y los movi- de este modo, mientos de los fenémenos investigados, y, predecir las consecuentias de los mismos; intentan formu- lar una teoria sistemética de los fenémenos, permitiendo su comprensién y utilizacién. Consecuentemente, aunque la ciencia tiene sus raices en la produceién, y se aplica a ella, al mismo tiempo se ha desarrollado como una actividad distinta de la produccién. Por eso log que se dedican a ella frecuentemente desatien- den y hasta niegan su vineulacién con el proceso produc- tivo. Hasta donde la propia conciencia de sus actividades lo cabo sus investigaciones por cu- del saber, por amor a la humani- log hombres: porque disfrutan rque desean al- requiere, pueden llevar a riosidad, por el puro gusto dad y el deseo de ilustrar a haciéndolo, porque se les paga para ello, po: canzar le fama o porque quieren demostrar 2 sus oponentes que estan en el error. Muchos méviles diferentes de indole subjetiva pueden influir en el trabajo cientifico y, por su- puesto, estos méviles definen el cardcter y las consecuen- cias de este trabajo. ‘Mas tarde, cuando la ciencia esta sobre Ja pista de algin descubrimiento, éste a menudo conduce por si mismo a ar el proceso nuevas conclusiones, que otros, hasta alcanz: esto es, del reaultan de la generalizacién y sistematizacién, LA CIENCIA 105 mismo proceso légico, ii i a Hoos conectades con heecieeiad Beton problemas me ‘or este motivo, importantes problemas cientifi - rae a menudo antes de las neceaidadea rdstions orsropon tie pote wee mucho antes de cualquier aplicacién prac. a » Por ejemplo, Jas conclusiones cientificas acerca le les ondas electromecanigas fugron alcanzadas mucho antes de su aplicacién practica a las técnicas de radio. La fisin atémica fue descubierta muchos afios antes que fuera igntade cualquier aplicacién practica de Ia liberacién de energia. Por consiguiente, cl avance cientifico tiene a adquirir un impetu propio. independiente de.su aplica: cién practica, Més aun, aunque Ja aplicacién técnica sea posible, frecuentemente es abandonada por Jas circunstanci politicas y econdémicas. os Las ciencias, como teoria de la pri duccis desde el comienzo, separables de la een ae la p roduc, cidn, tanto en su organizacion como en la actividad sersonal Y la conciencia de los hombres. Al mismo tiempo, el cardeter poles y a piel dependen siempre de los de la roduecién: lado, sus problemas nacen en iltimo término de la produccién, por otro, sus resultados Ia ali- ted desarrollo de Jas ciencias depende siempre del desarro- n Pala airanir iad yasu yer la sostiene e impulsa. La distincién cia roduccié: i ién: estén intimamente relacionadas, De vaht que ‘ot es : are ésia ee quebrantara, las mismas ciencias empezatian : cote Wine peel 4 eeaer. En general, un nuevo impetu ie trolle de écni clon. Aquellos que son Pioneros en abtir necro one om cencia, habitualmente estén muy cerca de los intere- or acticos de nuevos procesos productivos. Sobreviene on ces, un proceso de elaboracién cientifica y desarrollo nuevas ideas y descubrimientos; pero este proceso puede sostenetse por mucho tiempo si no logra desembh car en Ja aplicacién técnica y si carece del estimul de los problemas que nacen de esta aplicacién, ° * 106 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO Las ciencias y las clases se ha dit muestra que el auge de las ciencias Cee int hk divisién del trabajo. Las ciencias se desarrollan como un producto del trabajo intelectual en cuanto es distinto del trabajo manual: como un campo e- pecial de la activided teérice separada de la tarea de pro- duccién. De esto se infiere, que el desarrollo de las ciencias est& intimamente ‘vinculado al ‘de las clases. En diferentes épocas, diferentes clases se han dedicado al desarrollo de las ciencias y han influido en ellas, consecuentemente, adep- tandolas a fas necesidades de eu clase e imprimiéndoles ciertas caracteristicas de su ideologia de clase. ; Con Ia divisién del trabajo aparece Ja propiedad privada, y con ésta las clases explotadoras, y al Ja division entre la masa de los productores plenamente comprometidos con la herramienta productive. y la minoria privilegiada y_ocioaa, que se apodera de la administracién general y le direoeién de la sociedad. El desarrollo de las ciencias, como rama de trabajo intelectual, dependia de Ja existencia de tal minoria, Hberada del trabajo fisico de la produecién y capaz de rea- Hizar aquél. Por "tonsiguiemt, le clase que, en un perfodo dado, se ha dedicado a la administracién general y a Ja direcetén de la sociedad, y por consiguiente del Estado, de le religién, etc., también se hizo cargo de las ciencias y ejercio un con- trol sobre su desarrollo, : Las ciencias se desarrollen esencialmente como une parte de los medios que se requieren para la direceién y le admi- nistracién de los problemas sociales, asi como para tareas © i . ahi que las ciencias se desarrollen como meres = menos de distintas clases al servicio de sus necesidadea de: 2) acrecentar la produccién y b) adminis. trar y controlar las cuestiones sociales en general, Estas clases promueven € impulsan el avance de las ciencias en tanto sus intereses exijan los descubrimientos, en vez de LA CIENCIA 107 Permanecer simplemente en la ignorancia o inventar teorfas falsas. Por consiguiente, la expansién de la ciencia, y también la Timitacién de tal expansién, se rigen por los intereses que nacen de las condiciones de existencia de clases parti- culares que cambian con el tiempo. En la sociedad esclavista y feudal, por ejemplo, las clases dominantes, cuyas condiciones estaban ligadas a un nivel comparativamente bajo de desarrollo de la agricultura y la industria, s6lo manifestaban interés Himitado en el desarro- Ilo de las ciencias. Pero cuando surgié la burguesia, sus intoreses demandaron una enorme extensién del trabajo cientifico, ligado primeramente al desarrollo de las manu- facturas e industrias, pero también, a les condiciones-de su lucha revolucionaria, con el hombre y sus relaciones socia- les. La ciencia moderna es la creacién de la burguesia; es uno de los mas tipicos productos de Ja sociedad burgue- sa, uno de los’ medios para entender y controlar los procesos de la naturaleza y la sociedad creados bajo las condiciones del desarrollo dei capitalismo. Ideologia de clase y ciencia Et hecho de que una clase particular se apodera de In di- receién del desarrollo general de Ja ciencia impone también, determinadas condiciones y limites a su desarrollo de las ideas de ciencia, Sobre Ja base de las condiciones materiales de existencia de una clase, se forman los prejuicies que determinan el ca- racter de la ideologia de clase, Estos prejuicios son utiliza- dos y aplicados, de una u otra manera, por los Tepresentan- tes intelectuales de la clase a todas las esferas de su antivided ideolégica. En el trabajo cientifico penetra en ella y se im- pane en la teorfa de las ciencias, y de este modo influye y da color al desarrollo entero de las ciencias en cada periodo particular. En la sociedad esclavista, por ejemplo, se desarrollé Ja 108 TEORIA DEL CONOCIMIENTO idea, que fue después ampliada en la sociedad feudal, segin la cual todo lo que existe tiene una estructura jerarquica en la que Dios ocupa la posicién més alta, al que siguen los seres espirituales inferiores, los hombres, los animales, las plantas y los minerales. Cada cosa existe con un fin que corresponde al lugar geu ocupa en el sistema, lo cual deter- ming sus ptopiedades esenciales asi como sus movimientos y cambios, Esta concepcién dominé las ciencias: todas las teorias que se relacionaban con el hombre o Ja naturaleza debian formularse en estos términos y adaptarse 2 ella. Por ejemplo, se consideraba que el cielo, ubicado detras del circulo Imar tenfa una uatureleza superior, que perte- necia a un prado superior de ser, y que la tierra estaba mas abajo. Por consiguiente los movimientos celestes (que se suponian necesariamente circutares, porque tales movi- mientos se consideraban mas perfectos) eran considerados como movimientos que obedecian a leyes diferentes de las de la tierra, Los cuerpos terrestres naturalmente tienden a caer hacia el centro, cosa que ocurre por la. gravitacién co- mo se observa en Ja tierra; pero esto no se aplicaba en el cielo, Estas ideas fueron expresadas por Tolomeo fundan- dose en la idea de que Ja tierra estaba en el centro del uni- verso con el sol y Ins estrellas girando en torno suyo. G- pérnico, al poner el sol en el centro y al concebir a la tierra como un planeta, traz6 un corte decisive con las concep- ciones precedentes y marcé el camino para la concepcién newtoniana de la gravitacién universal y las leyes del movi- miento: resumen de los movimientos de todos los cuerpos en el universo bajo un solo esquema universal de causalidad mecénica, La ideologia burguesa en general, y Ja ciencia burguesa en particular, atacé las viejas concepciones tradicionales y, finalmente, se desembarazé de ellas. Este ataque surgid de y se desarrollé sobre la base del crecimiento de las rela- ciones sociales burguesas. A las viejas concepciones sucedieron las nuevas tipicamen- te burguesas: concepciones elaboradas sobre Ja base de la identidad cualitativa de todos los seres materiales y de la LA CIENCIA 199 causalidad mecénica, Al mismo tiem ja nica. 0, ale Sennen mas radicales, la durguota de nites ete fone te ts concepciones de Dios y del espiritu. Pero en e Ey simple jerarquia de los seres, que va desde Jas ule seres infimos hasta las més altas de seres espiri- ame ios), se introdujo Ia‘ divisién del universo eras totalmente distintas: los seres materiales sujetos @ leyes determinist, . espiritual, por la lr. por una parte, y Dios y el mundo De una u otra form ; ‘a, estas concepciones bu nepored a rae la elaboracién tedrica ee ee hicieron ‘on la ciencie antigue di a pe an i ; a: mediev: neron et ier |. Pero oe ona mientras las viejas concepciones fueron a lee loracién de la naturaleza por los métodos experi. mentalea, la: epci Inna > as nuevas concepciones fueron favorables a ellos: Los descubrimientos y fos Prejuicios A causa de esta influencia i A causa d : cia ideoldgica de cla a em se impone siempre una distincién on a den rrollo de las ciencias entre los descubrimi iencia y os prejuicios de los que la ciencia te inp * utilize, pent beimento es resultado de las inv , conocimiento j eovieledes acerca de obj ®s estigaciones que i ° los ya existent propiedad, ae eae aciones y sus leyes. Pero ‘08° des expresan en ici des one aad de determinados coneeptes ¥ amp oe fe le de una teoria general. Consid te, a suma total de las ideas y de las teorfea de ie oi medias m un momento dado, encontramos que, por un Tado, con. Sten on a formulacién de ciertos descobrimientos pos » €n ios prejuicios generales en términos de los Tastes son ft i formulados los descubrimientos, cuyo conjunto forma una teoria general, 10 TEORIA DEL CONOCIMIENTO istincién entre descubrimiento y prejuicio, que siempre arene en la ciencia, frecuentemente produ- ce una contradiccién entre ambos, Y esta contradiccién es permanentemente activa en el desarrollo de Jas siencias, Fea contradicci6n en esencia se da entre el contenido y la forma en la ciencia —una contradicci6én entre al conte- nido actual de los descubrimientos de las ciencias y las formas tedricas en las que se expresan y se generalizan. Puede ocurrir en dos formas: una positiva y oira negativa. Positivamente, Jos nuevos descubrimientos barren antiguos prejuicios y conducen a una nueva comprensién de Ja reali- dad. Negativamente, la persistencia de prejuicios oculta el avance de nuevos descubrimientoa. ; Por ejemplo, esto ocurrié con el nacimiento de la ciencia natural moderna. Loa antiguos prejuicios ocultaron el avance de los nuevos descubrimientos: la nocién de que los movi- mientos celestes eran completamente diferentes de los terres- tres oculté el avance de Ja astronomia y le mecinica. Y Inego log nuevos descubrimienos en astronomia y mecinica ayudaron a destruir los viejos prejuicios y abrieron caminos hacia nuevos puntos de vista. Asi, sobre la ciencia natural moderna burguesa se ha levantado una contradiccién entre los descubrimientos de la ciencia y el método tradicional burgués, mecinico-metafiai- de interpretarlos. por zo Engels indieé que el efecto acumualtivo de Jos descubrimientos de Ja ciencia natural moderna demuestra “que en dltima instancia la naturaleza trabaja dialéctica y no metafisicamente [...] Pero son pocos y aislados los naturalistas que han aprendido a pensar en forma dialéc- tica y este conflicto de los resultados de los descubrimien- tos con modos de pensar preconcebidos explica la intermina- ble confusién que reina actualmente la teorfa de las ciencias naturales.” (Dei socialismo utépico al socialisme ientifico, capitulo 3). . . Dor ao arte, esta contradiccién conduce a “la intermi- nable confusién” en Ja ciencis, que detiene su progreso. En biologia, por ejemplo, dominan las ideas mecdnicas extre- LA CIENCIA 111 madamente rigidas acerca de los Procesos vitales; cuando eso crea dificultades, se recurre a las ideas misticas acerca de Jas fuerzas vitales, que decemboca en una controversia estéril entre “mecanicismo” y “yitalismo”. Del mismo modo, cuando Jos descubrimientos modernos en fisica deaquician el esquema tradicional de causalidad mecdnica, se consi- deré rota toda Ja idea de causalidad de manera que no se podia dar “ninguna imagen” de los procesos fisicos funda- mentales. Por otra parte, le acumulacién de los descubri- mientos ha abierto nuevos modos de pensar, suplantando la ideologia burguesa por el materialismo dialéctico, Por eso, Lenin coneluyé de su examen de los nuevos desarrollos en fisica que: “La fisica moderna con dolores de parto, de nacimiento al materialismo dialéctico”. (Materialismo Jy Em piriocriticismo, capitule 5, seecién 8) Hasta ahora sélo ‘hemos disentido Jas ciencias naturales. Pero también existe la ciencia social. El desarrollo de las ciencias naturales, que Ieva consigo investigaciones acerca de las propiedades y las leyes de los fenémenos naturales, ha sido determinado en Ultimo tér- mino por Ja produccién. Por otra parte, el desarrollo de la ciencia social que Teva Consigo investigaciones acerca de las propiedades y leyes de Jos fenémenos sociales, ha sido determinado por Ja lucha de clases. La ciencia social tiene sus raices en Ja experiencia de las clases, en el transcurso de sus luchas, Las ciencias nacen siempre de alguna necesidad. En tlt- mo anillisis, si las necesidades de la produccién son Ias que hacen avanzar las ciencias naturales y de acuerdo a Ia clase que dirigo la produccién, son las neceaidades de administra. cién general y control de los asuntos sociales los que im- pulsan las clencias sociales. Y sus investigaciones son Ie- vadas a cabo de acuerdo a la clase gue, en un momento 112 EORIA DEL CONOCIMIENTO dado, administra y controla los asintos sociales 0 lucha por mantener la administracién y el control. La investigacién de los fenémenos sociales ha tenide un considerable desarrollo durante las sociedades csclavista, feudal y capitalista. Las investigaciones mas cuidadosas ee hen hecho en las diferentes formas de sociedad y de gobier- nos y sobre las leyes sociales de las que todo gobierno debe tomar conocimiento; es el caso come las investigaciones de los historiadores que han establecido la secuencia de los acontecimientos politicos en la historia de las diferentes co- munidades. . Pero hasta el surgimiento de la clase trabajadora moder- na, estas investigaciones fueron realizadas por los represen- tantes de les clases explotadoras. Aci, en principio, fueron lag lecciones y conclusiones acerca del hombre y la sociedad, en la perspectiva de las clases explotadoras, las que se in- corporaron a la ciencia social. Eso ba dado’a la ciencia eocial un cardcter profundamente diferente de la ciencia - natural, Dado que fue desarrollada por representantes de las clases explotadoras, la ciencia social —que trata de las re- . laciones entre hombres y de‘ sus interacciones mutuas-—, se eeparé totalmente de la ciencia natural —que trata de la naturaleza exterior y de la accién del hombre sobre ella. Y se ha demostrado que es imposible establecer las bases de una verdadera ciencia de la sociedad en la forma como las mismas clases fueron capaces de hacerlo en el caso de Ja naturaleza. Cuatro caracteristicas principales distinguen, en lo fun- damental, a la ciencia social de la ciencia natural. 1. Los intereses de clese impiden ciertas investigaciones y descubrimientos en la ciencia social, de una manera que no ocurre en la ciencia natural. El hecho de que la ciencia social ha sido desarrollada por Jas clases explotadoras como un instrumento de sus luchas, impone limites infranqueables a lag posibilidades de descubrimicnto por la ciencia social —en tanto permanece en manos de estas clases. Aunque también es cierto que muchos descubrimientos LA CIENCIA 113 representantes de las clases dominantes, por sus mismas ra- zones ideolégicas, Bajo este punto de vista, el camino de las ciencias naturales no ha sido siempre Jlano. Asi, el caso, por ejemplo de Galileo, 0 mas recientemente de Darwin, o mds reciente aan de Michurin. Pero, invariablemente, al final, los mismos hechos imponen su reconocimiento, loa descubri- mientos son asimilados y utilizados, y las ideologias se adap. tan a los nuevos descubrimientos, Pero en el campo social, por lo contrario, la resistencia es mucho més fuerte. Una clase explotadora no reconoce los hechos ni las leyes de la sociedad si éstos se oponen fatalmente a sus intereses de clase. No reconoceran hechos que exhiban la naturaleza real de su propio sistema de explotacién, ni jas leyes que pongan en evidencia la inevitable destruccién de tal sistema, 2 Mientras las clases explotadoras han desarrollado Jaa ciencias naturales.como un instrumento del dominio colecti- vo de los hombres sobre la naturaleza, no han desarrollado las ciencias sociales correspondientes como un instrumento “del dominio solective de los hombres sobre su propia orga- nizacién social: Jas clases explotadoras han desarrollado las ciencias sociales solamente como un instrumento para age- Burar y mantener su propia dominacién de clase. Muchas investigaciones que se han emprendido acerca de Ja sociedad han derivado en conclusiones teéricas y practices, en con- traste con las investigaciones y conclusiones de las ciencias naturales, que nunca suministraron a los hombres Jas claves iat el conrad sobre a resultado de sua acciones a fin de r y planear sus esfuerzos cooperati i cién de determinados fines. °° ativos Para Ie realize Las clases explotadoras se han interesado en desarrollar Ios instrumentos de produccién como sus medios para que los pueblos establecieran e incrementaran su dominio sobre la naturaleza, Asi, bajo el patrocinio de estas clases, las siencigs naturales han contribuido cada vez més al dominio del hombre sobre la naturaleza, Pero al mismo tiempo, el desarrollo de Ia propiedad privada y de la explotacién hen sometido a los hombres a los efectos de sus propias relacio- sobre la naturaleza han side frenados temporalmente por los [ nes sociales, que se encuentran detras de st control social ‘4 TEORIA DEL CONOCIMIENTO -eonsciente. Y asi sera en tanto exista la explotacién. Por eso el mismo proceso hist6rico que crea para las clases ex- ‘plotadoras Ia posibilidad de desarrollar una ciencia natural, ji ini bre la ‘contrib: ejercer el dominio del hombre sobre | a raraleza, loguea ie posibilidad de desarrollar una ciencia ‘social que ayude a ejercer el dominio del hombre sobre su - propia organizacién social. 3. Mientras las clases explotadoras han sido capaces de “desarrollar cada vez mas la investigacién cientifica, no sdlo fenémenos superficiales de la naturaleza sino de. des- stone Jas causas y las leyes de estos fenémenos, su ciencia social nunca ha sido capaz de penetrar las causas fundamen- tales y las leyes del movimiento de la sociedad. aj Las causas fundamentales y las leyes del movimiento de “Ja sociedad se ericuentran en la esfere de las relaciones de 16 la jiedad y de las relaciones de clase, Beane posible eetraer lag. dltimas consecuencias de la ‘ investigacién cientifica ésta esfera sin exponer final- 2 i la posicién te la verdad acerca de las bases que cimentan privilegiada de las clases explotadoras y la naturaleza con- -tradictoria -y perecedera del sistema de explotacién, que estas clases se ven esencialmente obligadas a ocultar y dis- frazar. Por eso, aun cuando en una fase avanzade de la evolucién de la sociedad, la ciencia social de una clase ex plotadora inicia un andlisis mas profundo de las bases eco némicas de la sociedad (como Ja burguesia britinica en fase inicial del capitalismo industrial), la clase pronto re- trocede en sus propios alcances, y sus investigaciones soo!a Jes retornan a un nivel descriptivo superficial y se impress “gen de engafios, Los sociélogos de las clases explota ljoras finalmente nunca pueden clasificar, analizar y explicar co- rrestamente los fenédmenos investigados, y constantemente introducen ilusiones y-falsas explicaciones en eu descripcién de la sociedad. ae . 4. En manos de Jas clases explotadoras, la ciencia social ha permanecido mis profundamente bajo la influencia de - ideologia de elase que las ciencias naturales, En Jas ciencias naturales, los prejuicios ideolégicos de clase a menudo han LA CIENCIA Ws impedido, pero al fin no han Jogrado frenar que las cien- cias descubran las leyes objetivas e interrelaciones esencia- les de los fenémenos qu se investigaban. En la ciencia so- ciel, en cambio, la teorfa general de Ia sociedad ha sido determinada primeramente por los prejuicios ideoldgicos de clase. ’ Admitamos que los intereses de clase se oponen a ciertas investigaciones y descubrimientos; que las clases encarga- das de la ciencia social no pueden desarrollarla como medio pera el dominio del hombre sobre su propia organizacién social. Admitamos también que la ciencia social deduce de la investigacién las causas basicas y las leyes del movimien- -to de la sociedad. Pues bien, de todo esto se desprende que las concepciones genereles dominantes sobre la sociedad no te derivan de la investigacién cientifica sino que tienen el cardcter de falsa conciencia, de ilusién ideolégica de clase. Consecuentemente, las investigaciones y las conclusiones de la ciencia social se han orientado, en manos de los repre- sentantes de las clases explotadoras, a desarrollarse, en prin- cipio, como una mera elaboracién de prejuicios ideolégicos de clase —como es el clasificar e interpretar los hechos 20- ciales en tal forma que serefuercen las ilusiones de ua clase dada acerea de la sociedad, y proveerla de argumentos para mantener su dominacién. Por todas estas razones, la ciencia social en manos de los representantes de las clases explotadoras no ha alcanza- do, y nunca podré alcanzar, el mismo rango cientifico de jas ciencias naturales, Lo cual ha levado constantemente a la ciencia a degenerar en simple apologética de la clase do- minante.: : . Las funciones sociales de las ciencias Pedemos resumir este capitulo en algunas conclusiones acerca de la naturaleza de la ciencia y el papel que juega en la vida social y en el desarrollo econémico y cultural. Luego, en el préximo capitulo, consideraremos algunas de 116 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO las caracteristicas generales del desarrollo histérico de le ciencia, y el lugar que ocuperd en el futuro: en la construc- cién de la sociedad socialista. La distincién entre modos de conciencia (cientificos ¢ ilusorios} depende de los diferentes métodes de construir Ias ideas acerca de la realidad, Por una parte, construir jas ideas sobre la base de Ja interacctén practica con la reali- dad, desarrollarla con Ja investigacién sistematica y pro- barlas continuamente en Ja practica; por otra parte, proce. der a partir de prejuicios ideolégicos. Estos dos moclos de conciencia no son mutuamente exclu- yentes. Son opuestos, pero se interpenetran. Son tendencias que, de hecho, se oponen a través del desarrollo total de la conciencia social, que estén presentes en todos los niveles y que determinan conjuntamente la formacién, en un momen- to dado, de Jas ideas acerca de Ja naturaleza y la sociedad, y acerca de sus aspectos particulares. Y a su vez esto pro- duce las continuas contradicciones en torno a tales ideas. Como Jo hemos visto, la conciencia cientifita gradualmente ha aleanzado la influencia predominante en la formacién de las ideas acerca de Ia naturaleza, mientras que Ja con- ciencia ilusoria ejerce su influencia predominante en la formacién de ideas cerca de Ja sociedad. La investigacién y el descubrimiento cientificos estén vin- culados a la practica social, a la prdctica de la produccién y a la practica de lucha de clases. En iltime anilisis, surgen siempre y son dirigidas por los requisitos de la practica. Y aunados a las necesidades de la practica, contribuyen a ésta de manera esencial. La investigacién y el descubrimiento cientifico juegan un papel indispensable en el desarrollo de las fuerzas produc- tivas; y cuanto mds avanzado es el desarrollo de Jas fuerzas productivas, tanto més decisive es el papel jugado por la ciencia en su desarrollo. Por ejemplo, la ciencia no inter- viene en Jas fuerzas productivas de la edad de piedra, Em- pez6 a estar presente en el desarrollo de la agricultura, la metalurgia, las obras pablicas. El lugar que ocupa en las fuerzas modernas productivas es todavia mas importante, a | “LA CIENCIA 17 tal grado que Ia tecnologia moderna seria imposible sin Ja ciencia; més aun, Juega un papel directivo: ya que los pio- neros de la investigacién cientifica abrieron el camino del desarrollo tecnolégico, que conduce directamente hacia gtan- des revoluciones tecnolégicas. . Al contribuir asf al desarrollo de las fuerzas de produc- + ep “se cin, Ia ciencia se transforma en una fuerza revolucionaria de la sociedad. Es un factor fundamental en estos ETESOR de las fuerzas productivas que, a su vez generan ima con- tradiccién con las relaciones de produccién existentes, qué hacen necesario un cambio en toda Ja estructura econémica de la sociedad. Es esto evidente hoy en el desarrollo de la ciencia fisica, por ejemplo. En ‘efecto, la produccién de la energie atomica es uno de los factores que apremian la ne- gasided del reemplazo del capitalismo por el socialismo, de rma que, este lucci meme ae eae pe ccion Peds desarrollarse fructuo- Al mismo tiempo, Ja ciencia juega un pay de clases, Las ciencias naturales lo hacen a Pm sane Y como una funcién secundaria; Ja ciencia social Jo hace ‘ireotamiente Y como una funcién primaria. cién social primatia de Ja ciencia i en apoyar la produccién. De abi se inffere on fancione cundaria en la lucha de clases. Determinados Progresos de Ia ciencia y la tecnologia sirven a los intereses de determi- nadas clases, bien en su lucha por el poder o en Ia consoli- dacién de su régimen cuando estén en el poder. Por consi- Buiente, por ejemplo, los primeros progresos de la ciencia y ‘fonologia modernas sirvieron a Ja burguesig naciente en tos formas: primero, dandole oportunidad de acrecentar su riqueza y asi fortalecer su posicién social; en segundo lu Ber, como sustento ideolégico en su lucha contra la ideologia feudal, Y cuando la burguesia tomé el poder, la ciencia le tecnologia fueron instrumentos poderosos para consolidar el régimen capitalista. Hoy sirven atm al régimen de capi- taliemo monopolista. Al mismo tiempo, también se pusieron i servicio de la clase trabajadora y de la causa del socia- ismo, y se desarrollaron a su servicio en las regiones en lis TEORIA DEL CONOCIMIENTO las que se construye el socialismo, como un mévil en su edi- ficacién; y por todas partes como elemento esencial de la ideologia socialista. - Diversas clases de investigaciones sociales, por otra pat- te, sirven directamente a la lucha de clases: cuando Jas exigencias de la lucha de clases constituye la’ motivacién principal de estas investigaciones. Y en caso de las clases loras, como Jo hemos visto, esto ocurre por el hecho de que las ilusiones ideoligicas de clase ejercen una mayor influencia en Ja ciencia social que en Ia ciencia natural. El estudio comparativo de las diversas formas de sociedad y de gobierno, Ja descripcién y la clasificacin, de varias for- mas de actividad social, la investigacién sobre el modo mas eficaz de abordar Jn actividad econémica: éstas han sido las preocupaciones esenciales de las clases gobernantes y ex: plotadoras; lo cual Jes ha permitido plenear y dirigir sus actividades tanto para ganar poder como para consolidarlo, y para deserrollar eus conceptos de clase en Ta lucha con otras clases. En ta lucha por el socialisme de Ia clase traba- jadora, Ia ciencia social por primera vez se desatrolla como un medio esencial para la transformacién de la sociedad; y ahora por primera vez, empieza a alcanzar un rango cienti- fico equivalente al de las ciencias naturales. ” La funcién social principal y esencial de Ja ciencia, por consiguiente, debe encontrarse en el lugar que ocupa en la practica social. Al desarrollar investigaciones cientificas para descubrir realidades y alcanzar conclusiones generales fundadas en lo que se ha investigado, se es capaz de des- arrollar las fuerzas productivas, y regular las relaciones 60- cigles, las actividades individuales y sociales correspondien- tea al nivel de les fuerzas productivas y a ln naturaleza con- secuente de las relaciones de produccién. Por ‘eso el desarro- Ilo de In ciencia es un medio esencial pera Ja perfeccién de la vida humana: impulsa el dominio de los hombres s0- bre la naturaleza, su riqueza social, la meta y el poder de aus actividades, su capacidad pera administrar sus proble- tuas y satisfager sus necesidades, . . LA CIENCIA 119 Esto guarda relacién con el problema que fue planteado en otro tiempo por los marxistas: 2La ciencia se desarrolla como parte de la ideologia de clase condicionada por las relaciones econétficas de la sociedad? 4Fs correcto oponer “ciencia burguesa” y “ciencia socialista” como ideologias antagénicas al servicio de clases y sistemas sociales anta- génicos? Por una parte, dado que los prejuicios ideolégicos de clase se insertan en la ciencia, resulta claro que en la prac- tica actual Jas teorlas imperantes en campos particulares de la ciencia, incluyen conceptos que nacen y se desarrollan como parte de una ideologia de clase. Estos prejuicios sur- gen precisamente como producto de una estructura dada de propiedad y de relaciones de clase, sirven a Ja consolidacién y desarrollo de estas relaciones, y desaparecen’ cor éstas. No podemos entender la historia de la ciencia, o su na- turaleza especifica y las contradicciones propias de cada etapa, sin considerar el hecho de que es impulsada por de- terminadas clases, cuyos prejuicios juegan un papel activo en su desarrollo, y cuyos intereses econémicos le imprimen una cierta direccién exclusiva. En este sentido es muy co- rreeto oponer “ciencia burguesa” y “ciencia socialista”, ya que el desarrollo del trabajo cientifico esté condicionado de diferente modo en las sociedades burguesas y socialistas. Por otra parte, el contenido delos descubrimientos de la ciencia no esté determinado por los intereses de clase o por una estructura econémica. Estos descubrimientes se vincu- lan directamente con las necesidades de la produccién y de la relacién social que se deriva de ella, reflejan Ja realidad y las leyes -objetivas, estan al servicio de la sociedad en general y permanecen validos para cualquier base econémi- ca. Un descubrimiente es un descubrimiento, no importa su origen. Para tomar un ejemplo conereto, veamos el caso de la Fisica cuintica tal como se ha desarrollado en la sociedad burguesa de hoy. Los descubrimientos que conciernen a las leyes del movimiento de la materia a nivel subatémico refle- 120 TEORLA DEL CONOCIMIENTO jan esas leyes de movimiento, encarnan los resultados ‘de los experimentos, que estin exentos de prejuicios ideolégicos de una clase en particular por efecto de relaciones e intere- ses econémicos. Por eso los cientfficos de paises socialistas y capitalistas pueden encontrarse, sobre una base comin, en conferencias cientificas, pueden comparar sus resultados y ayudarse mutuamente en futuros progresos de Ia ciencia, al menos en Ja medida en que Jas normas de seguridad de sus gobiernos lo permitan. Pero la teorfa de que los fenémenos ocurren sin causas, que ha sido construida en torno a estos descubrimientos y que ningén experimento ha podido con- firmar, es un producto caracteristico de Je ideologia bur- guesa, Por eso, en sus deecubrimientos esenciales, Ja fisica cudntica no se ha desarrollado como una ideologia de clase; se trata sélo de algunas caracteristicas transitorias de su teorfa general, que fueron influidas por la ideologia de clase. La ciencia’ ce desarrolla como una ideclogfa de clase? Las relaciones econédmicas y de clase de la sociedad condi- cionan el desarrollo de la ciencia: los prefuicios ideclégicos de determinadas clases penetran en la ciencia e influyen su desarrollo, Influyen su desarrollo en forma positiva o nega- tiva; ayudando al descubrimiento cientifico o impidiéndolo, como, en general, la base cconémica de la propiedad y las relaciones de clase pueden ser favorables o desfavorables al desarrollo futuro de Ia‘ ciencia. Pero los descubrimientos de Ja ciencia y e] progreso de la teoria cientifica no reflejan los prefuicios ni los intereses de alguna clase: reflejan di- rectamente los procesos del mundo objetive, lo cual podeinos confirmar por Ja avlicacién progrestva de los métodos cien- tificos que son métodos de investigacién de hechos y no métodos de elucubracién teérica que conviene a los intereses de algin pueblo en particular. Ademés, es evidente que la ciencia juega un papel’ im- portante en el desarrollo ideolégico de la sociedad. Los coricéptos cientificamente formados, ‘los descubrimien- tos éientificod.entran a formar patte de las ideologias, ejer- cen una poderosa y creciente influencia en su formacién a LA CIENCIA 121 tal grado que, en algunas de sus caracteristicas, se hacen cientificas més que ilusorias, Cuanto’ més avanzado es el desarrollo de la ciencia més importante es et papel que puede jugar en el desarrollo ideolégico general. ; Por ejemplo, la concepcién de Ia evolucién de las espe- cies mediante Ja seleccién natural de la célula como la uni- dad a través de la cual se deserrolla la vida, la del atomo, la de la tierra como parte del sistema solar dentro del uni. Verso de Ja via Jéctea: son todas ellas concepciones las ideas burguesas sobre la naturaleza y, por eso, de la actual ideo- logia de esa sociedad. En general, la ideologia. burguesa no sdlo penetra las ae a través de prejuicios sino también es penetrada por tratando de “interpretar” i los descubrimientos cientificos, “a my explcar Pero sobre todo, la clencia ocupa un lugar como critica en el desarrollo de la ideologia. Nuevos concnptea descubrimientos de Ia ciencia entran en conflicto con la ideologia existente y estromece prejuicios y conclusiones de- tivados de ellos. Asi ocurre cuando nuevas clases surgen desafiando las Viejas clases dominantes. Entonce’ nuevas ideas se opotien a Jas viejas, la investigacién cientifica y las conclusiones derivedas de ella se hacen arma revolucio- naria de critica, : Por consiguiente, Je ciencia juege sobre todo un papel progresista y liberader en el desarrollo social. Sus descubri- mientos amplian Ie capacidad colectiva de los hombres para astisfecer sus necesidades y sirven como medio de ilustra- cién, apartando las nubes del error y la supersticién y ali- mento a los hombres com un conocimiento de Ia naturaleza y de elfos mismos, Lag, clases, y Jas naciones particulares conducidas por particulares, han hecho su contribucién al desarrollo de las Ciencias, estampando temporalmente ellas aus carac- teristicas peculiares y sus limitaciones. Frecuentemente, esas mismas clases han avanzado en el conocimiento cientifico arrastrando Y confundiendo Ja teorie de la ciencia con sus Propiaa ilusiones y pervirtiendo sus usos. Pero a pesar de 122 TEORIA DEL CONOCIMIENTO imnttaciones y loa retrocesos, lo que une clase o una ee ee aloanzado es tomado y_levado adelante por otra. Por eso en le historia de la ciencia se ha desarrollade como "uma herencia del conocimiento y poder humanos: la herencia comin de la humanidad, destinada a ser un instrumento pa- ya la emancipacién de todos los pueblos. : . 9. CIENCIA Y SOCIALISMO Logros de Ia ciencia burguesa Antes de’ Ja ere burguesa, las ciencias se desarrollaban principalmente a niveles mas elementales: descriptivos y de clasificacién. Los -descubrimientos de Ja ciencia, considera- bles como lo fueron en ciértos campos, fueron fragmentarios, ya que se orientaban al estudio de las propiedades de objetos particulares y a concepciones y leyes particulares, fuera. del contexto de las leyes mas generales y fundamentales 0, sin una imagen general confiable de las relaciones entre- los fenémenos naturales. Ya que el trabajo cientifico se limitaba principalmente a Je descripcién y la clasificacién, las abs- traceiones y generalizaciones de la ciencia, que conatituyen los dos aspectos importantes del trabajo cientifico, fueron por necesidad principalmente especulaciones y conjeturas. Y la teorfa general de la naturaleza ce desarroll6 como una parte de la filosofia y de Ia teologia, y encarné todas las ilusiones filoséficas y teolégicas de la época. Fue una caracteristica de la ciencia, en esta etapa, el va- lerse de algunas concepciones extremadamente primitivas acerca de la naturaleza. Los alquimistas, por ejemplo, acu- anularon grandes conocimientos acerca de Jas sustancias qui- micas -y de sus combinaciones, pero su teorfa quimica era extremadamente primitiva, en ‘el sentido Titeral de que ha- cian uso de ideas provenientes de los tiempos primitivos. Por ejemplo concebian.las sustancias quimicas como seres vi- ientes compuestos de materia y espfritu, y poseedores in- cluso de atributos sexuales. También se dio un considerable 123 124 TEORIA DEL CONOCIMIENTO desarrollo en Ia observacién astrondmica ett las sociedades parton’ y feudal, pero las teorias cosmolégicas acerca, del universo permanecieron bajo la influencia de primitivas Ti jones. Engels, en una carta a C. Schmidt, el 27 de octubre de 1890, apuntaba que habia existido “un almacenamiento Pre. histdrico que hoy podriamos Wamar banelided, que ha si utilizado (y atm hoy algunas veces, dicho sea de pase) en las concepciones generales del hombre sobre le natu one. “Fsatas falsas concepciones de la naturaleza”, escribi6, “,..tienen por lo general solamente una base econémica negativa; el bajo nivel de desarrollo econémico del perfodo prehistérico’ se complementa, esta condicionado, hasta cier- to punto, y parcialmente condicionads, e incluso determina- do, por las felsas concepciones sobre la naturaleza. Y¥ aun- que la necesidad econdmica fue el estimmulo mis poderoso y creciente para el conocimiento progresivo de la naturaleza, seria ciertamente pedante tratar de encontrar causas eooné- micas para todos los absurdos primitives. La historia de ciencia es la historia del esclerecimiento gradual de estos absurdos o su reemplazo por nuevos pero siempre menos desatinados”, oe ‘a ~ La situacién consistia, por conaiguiente, en que la ideo- logia do las clases dominantes imponia cierto scardcter f séfice y teolégico a la teoria general de las ciencias. Y, al mismo tiempo, el relativamente bajo nivel de desarrollo ee némico provecd que muchas concepciones primitivas y @D- surdas encontraran lugar en las teorfag acerca de las cosas ‘particulares. Estos factores no pedian sino fmar el desarro- Yo de las ciencias, Actuaron como factores negatives pade- rosos que tavieron que ser eliminados corno condicién, para que fuera posible el desarrollo modemo de Ja ciencia y de la produccién. ee / La ciencia natural moderna surgié en el periodo en que la nobleza feudal perdié el poder y se formaron les naciones esas europeas contemporaneas. te siencia natural se desarrollé en medio de la revolu- cién general y ella misma seria revolucionaria’, escribié CIENCIA Y SOCIALISMO 125 Engels en Diatéctica de Ia naturaleza. Pues las mismas fuer- zas de clase que actuaban en Ia revolucién actuaron en el desarrollo de las ciencias. La ciencia aparecié6 como una gran fuerza de ilustraci6n, combatiendo Ja ignorancia y Ja supersticién pasadas, Se enfrenté. a las viejas autoridades con un conocimiento basado en Ja observacién y Ia experien- - _ cia, Los hombres que fundaron la ciencia natural moderna fueron de un tipo muy diferente de los clérigos y monjes del orden feudal; estaban vivamente interesados en el des- arrollo de Ia industria y el comercio, en nuevas técnicas, en viajes y descubrimientos..En sug manos los hechos de la ciencia se transformaron en instrumentos de progreso de las condiciones de vida humana. El nacimiento de nuevas ciencias condujo entonces a: un nuevo desarrollo de la industria. “Después de las cruzadas, la industria se desarrollé enor memente y generéuna cantidad de nuevos procesos mecéni- cos (tejidos, fabricas de relojes; . laminacién), quimicos (tintura, metalurgia. alcohol), y fisicos (lentes); eso no s6lo dio gran material para la observacién, sino que sumi- nistré en abundancia otros medios para la experimentacién que antes no existien, y permitié la realizacién de nuevos experimentos;'se puede decir que la ciencia experimental sistematica, realmente, se ‘hizo posible entonces por primera vez". (Engels, Dialéctica de lo naturaleza). En el desarrollo moderno de Ja ciencia natural que'se inj- ci6 entonces, las abstracciones e hipétesis de las ciencias dejaron de ser -meras especulaciones y conjeturas, y empe- zaron a establecerse como verdades cientificas verificadas. La teoria cientifica vino a reemplazar Ja vieja mixtura de banalidades primitivas y especulacin filoséfica y teolégica. Pera lo que hizo posible eso para aquéllos ahora compro- metidos en el trabajo cientifico, fue el nuevo equipo que po seian para la observacién exacta y la experiencia controla- da, asi como el hecho de que las teorias cientificas empeza- ran a ser probadas no sdlo por la observacion cientifica y las experiencias, sino también por Ja practica de la produccién social. Los nuevos Jogros de Ja ciencia natural dependieron, 16 TEORfA DEL CONOCIMIENTO por consiguiente, de una tecnologia avanzada en la produc- cién social-y el uso social de Ja cicncia como una fuerza productiva. . A partir de este momento, 1a ciencia natural burguesa mo- derna ba Ilegado a grandes resultados. ’ 1. Se logré el desarrollo sucesivo de ramas seperadas de la ciencia natural; Ia evolucién de las diferentes ciencias ‘separadas una de la otra, y su diferenciacién. En este pro- ceso, los éxitos alcanzados en un campo crearon !a postbili- dad de itticiar'la investigacién ‘cientifica de nuevos campos. Todo el proceso revelé el desarrollo de las fuerzas produc- tivas de Ja sociedad capitalista que de immediato presenté ‘a la ciencia nuevos problemas para que la resolviese, pro- veyéndoln.de medios técnicos para ese efecto. _ 2. En todos los campos ‘de la ciencia se dieron sucesiva- “mente sorprendentes resultados de andlisis: el anélisis de los fenémenos de la naturaleza en sus partes o elementos, la demostracién de las propiedades, relaciones y leyes del mo- vimiento de las partes y el todo. Y al mismo tiempo que se procedia a este andlisis de la natureleza, se realizaba un proceso de generalizacién, demostrando cémo las propie: dades més diveraas y el movimiento dela realidad era: con- secuencia de la actuacién de leyes ‘muy generales, univeredl- mente aplicables. . : _ 3. Un iercer resultado importante de Ia cieucia natural moderna be sido el descubrimiento de las leyes de cambio 'y desarrollo de Ja naturaleza. . » En el periodo inicial de Ia ciencia natural moderna se previé que, a pesar de los cambios e interacciones conti- nuos, la naturaleze en sus caracteristicas generales siempre permanece exactamente igual. “Los planetas y sus satélites, una vez puestos en movimiento por un misterioso ‘primer impulso’, dan vuelta gus elipses predestinados para la ‘@ernidad [...] las estrellas permanecen para siempre fi- jas e inamovibles en sus lugares [...] la tierra ha persis- tido sin alteraci6n [.-.] los cinco continentes actuales siem- pre han existido [...] las especies de plantas y animales CIENCIA Y SOCLALISMO 127 fueron establecidas una vez que comenzaron a existir [...] todo cambio, todo desarrollo en Ia naturaleza fue negado”. (Engels, Didlectice de la naturaleza, introduccign). Pero hos descubrimientos consecutivos de las ciencias en astranomia y cosmogonia, en fisica, en quimica, en geologia yen Jas ciencias biolégicas, borraron toda esta imagen de la fijeza de la naturaleze. Se demostré que la naturaleza en todas sus partes cambia y se deanrrolla. Y esta conclusién surgié no como una especulacién general —tal como ocu- trié, por ejemplo, en Ja filosofia griega antigua—, sino co- mo: un resultado de investigaciones detalladas, de! andlisis de los miiltiples procesos de la naturaleza y el descubrimien- to de sus leyes ¢ interrelaciones, , _ 4, Finalmente, de los descubrimientos de las ciencias na- ‘turales, gradualmente se desprendié un conocimiento de la naturaleza que, al mismo tiempo, era general y detallado: general, en el sentido que abarea los procesos principales que toman lugar en Ie naturaleza y sus interconexiones; y detallado, en el sentido de que abarca las leyes e interre- laciones particulates de las cosas, Y este conocimiento cre- ciente dio posibilidad a las ciencias de aclarar.los procesos naturales basindose, y probindolos, en la investigacién de los _mismos procesos. *“Hemos Iegado al punto”, escribié Engels, “donde pode- ‘Thos demostrar ‘como un todo Ja interconexién entre los procesos en la naturaleza no sélo en Jas esferas particulares, sino también’ en la interconexién de estas mismas esferas _particulares, y asi podemos presentar en forma sistematica y aproximada un punto de vista comprensivo de la interco- nexién en la naturaleza por medio de los fendmenos cono- cidos en la ciencia natural empirica”, (Ludwig Fewerbach, capitulo 2). Esto de como resultado que el conocimiento cientifico de la naturaleza suplanta gradualmente la especulacién filosé- fica sobre le naturaleza. La atencién puesta, tanto en los procesos particulares como en sus interrelaciones generales, ‘te basa y prueba’ en las investigaciones detalladas, que se 128 ’ TEORIA DEL CONOCIMIENTO alejan de toda deduccién filoséfica o elucubracién imagi- En un principio, como lo observé Engels, un “punto de vista com ivo” de la naturaleza podia darse “edlo po- niendo el lugar de lo real aun en las relaciones ideales ¢ imaginativas, interpretando fendmenos desconocidos con in- ventiva de la mente y saltando el abismo en la imaginacién”, Pero una vez que las investigaciones cientificas conocieron de egos fenémenos, tal procedimiento ‘no sélo se volvié su- perfluo, sino retrégrado”. (Ludwig Fewerbach, capitulo 2). Evidentemente, muchos espacios vacios permanecen; Y aunque se van Denando, siempre quedaran algunos. En efec- to, al Henar un vacio muchas veces revela otros nuevos y hasta ahora insospechados, Desde fines del siglo pasado, la ciencia habia avanzado en sus descubrimicntos como para desacreditar el viejo tipo de descripcién filoséfico-teolégico de la naturaleza. Se evidencié entonces que el conocimiento era relativo, pero que su avance s6lo era posible por los cau- ces de Ja investigacién cientifica y no por otros medios. . Las limitaciones de la ciencia burguesa Las ciencias, al contribuir al desarrollo de la industria y el comercio, han jugado un papel decisivo en et estableci- miento y desarrollo del modo capitalista de produccién. Pe- ro el establecimiento de este modo de produccién ha puesto limites al futuro desarrollo de las ciencias. El gran logro del capitalismo es el haber transformado la produccién individual de pequefia escala en una produc- cién social de gran escala, que permite controlar las fuerzis de Ia naturaleza y hacer uso de los instrumentos de produc- cién mec&nicos modernos. El crecimiento de la produccién social sobre todo en la industria, ya que la agricultara se quedé relativamente atrés— resulté, entre otros factores, de un avance sin precedene de las ciencias. Los deseubri- mientos en diversos campos prohijaban nuevas ciencias .¢ impulsaban su rapido desarrollo; la naturaleza entregaba sus - CIENCIA Y SOCIALISMO secretos al hombre, se formulaban tender correcta te los con naturale me 8 leyes y las ero Ia produccién soci as : nados fines capitalistan, Era of an Girigids hacia determi. 129 principios para’ en- relaciones de los pro- y guardaba juntos [...] el moti directo: de 4s produceién capitalista es exteaes te ay ie poe ne Plusrali, Y consecentemente cxplotar pod ajo de je i it tal ve mejor forma posible”. (Marx, El copi- Marx considerabe a la cienci din | necesario del proceso de produccién iodad wee EL trabajo social, observé (El orp; wee 3 . a combeende dos tipos.de trabajo. En primer mene: aspecto *0 clentitico, que no es otra aneja el dominio cientifico sale Y que se traduce en invenciones cubri u ¥ descubrimientos ¢ - ome insirumentos de produccién existéntes yc nen 3 evos, A esto Je Hamé: “trabajo universal” Y segundo jugar, e] trabajo Cooperative, que encierra la idea de cooperacién de los trabajadores en el uso de | instrunen a tos de produceién. : “ . wt produccién capitalista estas doa . 3 pero ambas dedicadas a ineremen: fementar Ja -ganancia, ‘Y igui t i teoria do la produccién, se ha desarrollade ne ooo eet instrument to del trabajo social sina como auxiliar e instru. 330 TEORIA DEL CONOCIMIENTO mento’ del capital que explota la ‘fuerza de trabajo y dirige la. produccién heeia el provecho capitalista, © : “—] trabajador es enfrentado con las potencias intelectua- Iéa del ‘proceso niaterial de produccién, como propiedad de otro, como un poder de dominacién” —escribié Marz. “La jndustria- moderna-[...] hace de la ciencia una fuerza pro- ductiva-distinta del trabajo y la.impulea al servicio del capi- tal”, ‘(ER capital, volumen I, capitulo 14, seccién 5). \ Al principio la ciencia pudo avanzar a pasos agigantados déntro -del-mareo: de lag relaciones capitalistas. En efecto, ek: capital necesitaba penetrar los secretos ds los fendmencs naturales con fines’ de lucro. Al tomar conciencia dela im- portancia vital de la ciencia, fomenté incluso la investiga- cién por caminos que no conducian a la aplicacién practice inmediata. Los cientificos se sentian libres; les parecia que orientaban: sus.investigacioriea en bien dela humanidad o del propio conocimiento; que. esta sociedad estaria pronta ugo practice, Sin embargo, en realidad esta libertad burgue- ea. de la ciencia era ficticia: esta ciencia trabajaba todo dad tieapo para:el capital, que confiaba en estos descubrimien- tos, inventos.y teorias para utilizar sus progresos en la pro- duccién y traducizlos en un mayor beneficio. Ahora bien, ‘con el. desarrollo del capitalismo, Ia -subor-- dingcién directa y abierta ‘de la. ciencia al capital monopo- lista gradualmente ha crecido. Esto ha sido posible gracias a jos. progresos de la misma ciencia que ha provocado un gian aumento de sus costos. Esto trajo consige que las cien- cias dependan casi eate del financiamiento de los monopolios; en forma directa 0 a través del Estado. No sélo las: investigaciones, los, cientificos han sido puestos al servicio del capital, sino también los: cientificos Han perdido su in- dencia de otros tiempos y se han convertido en em- pleados .y agentes de los monopolios o del Estado, .que, tam- bién’ esté sometido a los monop Te tos in 7 los descibrimientoe- de clios, Asi, su trabajo esti ° entado’en forma conveniente. El efecto de.esto es la : CIENCIA Y SOCIALISMO 131 desorganizacién del trabajo cientifico, que puede solamente a oie rection que imponen Jos monopolios; se ep cipalmen te y cada vez més para fines mili rervia creciente mal del secreto y “seguri, on Pe visién Prolicinca y militar, las prueba de “lealtad” y las ya ino aparece cote ae eee ; 7. Bnslmente, we saencia la pimanided, sino-como una amenaza, ® a sintesis de los principioa inherentes al a Eee ientifieo —los principios de légica y~< alécti ce ee onziguiente, como instrumento tedrico y guie i ot cuter las relaconee de a ciencia y la flosofie, © En. . ae rae naturalece e Eee ay ow elo de 1a filose’ fia ignorandola ‘o abusando. ap ella, Sin embargo, no pueden lograr ning avanes sin, penaimiento,-y.éate requiere definiciones con sepruale determinaciones del pensar.-Pero ocurre que o- 3 gonceptos irreflexivamente. del sentido comin ie hee personne vas ai Wamadas educadas [..-] Por. 9 20. A libres de Ie filosofia; y. aquéllos que 6 eee ‘Ta, filosofie: on aun més.esclavos de las peores v ee hg filesdficas [,..], los naturalistas conced sa Bloke ine clongada, peeudoexistencia ingenidndoselas an nt waitos de Ja vieja metafisica. Sélo cuando, 1a cioncia Te istori te la dialéctica, to filoeé howe fool ee superfluos y desaparecerin en In ciencia itiva.”” ces ae . ay realinar Sélo. bajo el socialismo, sin embargo,. ee alinar completamente -este desinterés que os seni “ , ‘sarrollo. pleno de la ciencia. stua denanda quo lis rOCESO investigacién cientifico— n jue as tt nes apn de Tee baces de Jas Jaismas ine Toe nes, fin consideraciSn de-tal o cual interés wa ual ensamiento, E. impon' la 0 en, conte oP atica a medida que se lopran . Ee a tins fondamentales del tae, clentice cofala idas veces por Marx. Por ejemplo, een a te palitica, el punte de vista cientioe Ricard a ‘ae Malthus, escribié en sus Teorias de ee “noere - del ‘desinterés”, de la “honeatidad cient ice” a wjmparcialidad cientifica” de Ricardo, que “sal y.de. . GIENCIA ¥ SOCIALISMO, - 135 luz indiscriminadamente contra la ‘burguesia- y,. en: otros casos, contra el proleturiado y la aristocracia”. Malthus ; el. contrario, cometié un “pecado contra Ie ciericia”” al hs adaptado sus conclusiones a los intereses de le clase domi- nante. “El deapreciable Malthus sélo [.-.] extrajo aque- Tas conclusiones que eran aceptables y tiles para Is aris- tocracia, y en contra tanto de Ja burgnesfa como en contra del proletariado”, Buscé la manera de “acomodar Ia -ciencia @ un punto de vista no derivado de la misma ciencia [...] Sino provedente de fuera, de intereses extrinsecos a Ia cien- cia”, - - En la sociedad basada en la explotacién hay barreras que la investigacién desinteresada no puede vencer. Se inician las investigaciones, pero cuando Jas Ppresiones sociales se hacen cada vez més fuertes, muchos cientifices se ven oblj- gados 2 modificar sus conclusiones de acuerdo a las dife- Tentes necesidades ideolégicas y politicas de la -clase domi- nante, 0, incluso, 2 poner fin prematuramente a le misma investigacién. Sélo cuando la explotacién del hombre por el hombre ‘sea abolida, y Ia investigacién se oriente cons- cientemente hacia la construccién de una vida mas exube- Tante pera todos, caerin las barreras para. una investigacién desinteresada. Entonces el. verdadero interés —eg decir, el interés comin en obtener conocimiento confiable como me- dio de vida— exigira que nada se interponga en el. camino de investigar hasta sus dltimas consecuencias, Por supuesto, la vieja costumbre de reclamar que las in- Vestigaciones prueben lo que algim grupo particular desea que sea probado, y el cuestionar ciertas conclusiones, es una de las que més diffcilmente se extinguen, El desarrollo del socialismo, por’ otro lado, exige que la ciencia sea verdd- deramente libre, a fin de que pueda emprender su bisqueda ‘sin consideracién de lo que una o varias personas hayan afirmado o deseen sea creido, Eso fue vigorosamenie afir- mado por Stalin: “Se reconoce generalmente que ninguna ciencia puede desarrollarse y florecer sin mma Tucha de opi- niones, sin libertad de crftica’’. (A Propésito del marxismo en la lingiiftien). “La ciencia- puede Hamaree ciencia pre- 136 TEORIA DEL CONOCIMIENTO _cisamente porque no reconoce fetiches, porque fo tome re belarse contra lo obsoleto y anticuado, Y porque Hene wis oreja atenta a Ia voz de la experiencia y de la Po ‘(Discurso a la primera conferencia general de los S oe neers, el socialismo considera a Ja ciencia libre de toda limitacién y restriccién otrora impuestas a gu Ses Ilo, Precisamente porque esta sociedad socializa los ‘im ice de produccién, quita los grilletes impuestos al dezarrol de la produccién por la propiedad privada y la apropiacién, y hace posible el desarrollo irrestricto de la preduccién Pave satisfacer laa necesidades del pueblo: por cso también pera el desarrollo de las ciencias. Los métodos de inveotige- cién cientifica no son diferentes bajo el socialismo o el ca- pitalismo, ya que estos métodos, gradualmente perfecsiona- dos durante las etapas sucesivas del desarrollo econ ico, no son el producto de algan sisteme, particular. fn cone cién, los factores econdmicos, politicos ideo gicos que obstaculizan su aplicacién universal son eliminados. El socialiamo, escribic Engels en Dialéctica de la natura- teza, “inaugura una nueva époce en le historia, en la que Ia misma humanidad, y con Geta todas las ramas de su actividad, y especialmente la ciencia anbiral, Jograré “ avance tal que todo lo que ha precedido, ser& puesto sombra més espesa”. : ‘ La ciencia de la sociedad La ciencia burguesa pudo penetrar profundamente en Jas Jeyes de los procesos naturales porque la burguesia requeria estos conccimientos por razones de lucro. Los capitalistas no desean ‘historias fantésticas acerca de la electricidad, por jdeologia los conduce a creer en no pocas oe eatdstions), Pero en relacién a las leyes del desarrollo social, los capitalistes, a pesar de usar una gran cantidad de datos superficiales sobre la sociedad, no son capaces dg yecg- ejemplo, sino un conocimiento de sus leyes reales (a pesar CIENCIA Y SOCIALISMO ‘137 nocerlo, Porque si asi lo hicieren, Degarian a'la conclusién que se destruyen ellos mismos y todos sus sistemas, A pesar de.los éxitos de las ciencias naturales en la 20- - ciedad capitalista, esta ha puesto una gran limitacién al des- arrollo de las ciencias, consistente en el divorcio entre la ciencia natural y la social: no existe una ciencia unificada. En consecuencia, se carece del conocimiento cientifico de c6mo se desarrollen y aplican las ciencias al-servicio dé la humanidad, He Al construir la ciencia social sobre cimientos sdlidos, el descubrimierito de las leyes fundamentales del desarrollo de Ja sociedad, comienza con el principio de Ja lucha por el socialismo, y continia solemente en asociacién con éata y, Por consiguiente, con la construccién actual de Ja sociedad socialista, La ciencia de la sociedad se desarrolla como una teoria cientifica que conduce la lucha de Ja clase trabajadora hacia el socialismo. Se erige y:se desarrolla comb la base tedrica de las concepciones sociales de la clase trabajadora. La ciencia social burguesa ‘alcanza su mayor desarrollo en el trabajo de los investigadores Driténicos Adam Smith y David Ricardo, cuya bisqueda de las leyes de la produc- cién y le distribucién de los medios de subsisteacia en la sociedad humana, puso los fundamentoa de ‘la ciencia de la economia politica, ciencia de las bases econdmicas de la sociedad. Estas investigaciones cubrieron: Jas nevesidades de administracién de la economia capitalista naciente. Pero las condiciones de desarrollo de las Kyes capitalistas y de la explotacién impidieron cualquier ayance cientifico posterior a los investigadores burgueses: no pudieron, como Io hizo Mary, reveler, por el descubrimiento de la plusvalia, el se- creto de la explotacién eapitalista, : : “La ciencia econémica burguesa subsecuente y la-ciencia social burguesa en general se ha ocupado de acumular una gran cantidad de datos y de correlaciones entre ellos. Tam- bién ha acumulado una cantided considérable dé conoci- mientos practicos acerca de cémo opera el sistema capita- lista. Pero diligentemente eludié la investigacién de las re- laciones de produccién reales en las que se fyndan’ aquellos 138 TEORIA DEL CONOCIMIENTO datos y a partir de las cuales pueden ser comprendidos, mas alla de explicaciones superficiales o falsas. Lo que Marx afirmé de la ciencia econémica burguesa “Snulgar” puede deciree también de la ciencia social bur- guesa en general: ““Maneja sdlo las apariencias [...] busca explicaciones pleusibles.de los fendmenos mis obstructivos para el uso burgués diario, pero por Jo demés se limita: a. sistematizar de un modo pedante, y a proclamar como ver- dades eternes, las tristes ideas sostenidas por la burguesia antocomplaciente en relacién a su propio mundo, que para ellos aparece como ef mejor de los mundos posibles”, (£1 capital, yolumen 1, capitulo 1, seccién 4 [nota en pie de pigina]). Y con tal ciencia, “Ya no se daba el planteamiento ‘sobre la verdad de tal o cual enunciado, sino su utilidad o perjuicio para el capital, su peligrosidad politica o no. En lugar de investigadores desinteresados, se encontraron laca- ‘you; en lugar de la investigacién cientifica genuina, la mala conciencia y tos vanos intentos de apologética”. (El capi- tal, prefacio de la segunda edicién) . i . Asi, a pesar de investigaciones burguesas que registran numerogoa hechos y algunas leyes de la ciencia social su- perficiales y aisladas, no hay ni puede haber una ciencia burguesa de la sociedad que contemple las Jeyes fundamen- tales, s6lo secesibles a la ciencia marxista y socialista de la sociedad. Los descubrimientos de Marx en relacién a las leyes fundamentales del desarrollo social fueron posibles solamente porque asumié una posicién opuesta a la sociedad capitalista y reconocié el papel revolucionario de Ia clase trebajadora y la necevidad de reemplazar el capitalismo por el socialismo. Mediante estos deacubrimientos, colocé los ci- mientos de Ia-ciencia social,. como Galileo y Newton en. el caso de Ia ciencia fisica, o Schwan y Darwin en le ciencia Et fin de la vigja ideologta El movimiento .socialista desarrolla las concepciones cien- tificas de Ia sociedad, de las relaciones sociales y las leyes - CIENCIA Y SOCLALISMO. 139 ‘del desarrollo social; de ah{ que se haya convertido en germen de destruccién de las ilnsiones ideolégicas. El movimiento socielista opone las ideas cientificas a los prejuicice ideolégicos de las clases explotadoras. En otras palabras, en la lucha por el socialismo Jas ideas cientificas se lanza contra las viejas ilusiones, La meta de una sociedad sin explotacién implica Ja lucha por destruir las ilusiones ideolégicas de todo tipo y por suplantarlas por la eiencia, o sea, desarrollar una ideologia cientifica universal. En vez de desarrollar una falsa conciencia, la lucha por el socialismo exige el esfuerzo de concebir Ja realidad tal como es. En vez de utilizar ideas ilusorias que disfrazan las verdades sociales y las verdaderas motivaciones sociales que sirven a la. explotacién de una clase por otra, se requiere de ideas verdaderas para a¢abar. toda explotacién y satisfacer las necésidades de toda la sociedad. o En Ja lucha en contra, del capitaliamo, el partido. de la clase trabajadora debe combstir continuamiente por erradi- car Ja influencia de la ideologia burguesa en sus propias filas y entre el pueblo trabajador, por sustentar toda su politica, el trabajo de masas y la propaganda en le teoria cientifica y educar todo el movimiento en esta teoria. A pesar de los conceptos de las clases explotadoras, Ia visién _de la sociedad que tiene la clase trabajadora, y que emplea en su lucha, no surge ni se desarrolla espontéineamente como una ideologia de clase, sino surge y crece como. uns ciencia. ¥ cuando la clase trabajadora he conquistado el poder y camina hacia la construccién de la sociedad socialista, en- tonces se plantea Ja tarea de erradicar finalmente todos los remanentes de la vieja ideologia de todas las areas de la vida social. A partir de los errores ideolégicos, la sociedad come un-jodo, debe avanzar hacia le visidn cientifica. Este proceso es posible y necesario porque las ideologias de Ja vieja sociedad, basadas en la explotacién, con su falsa conciencia y mistificacién, pierden sus fundamentos cuan- do sobreviene el socialismo, : Bajo el socialismo, la propiedad de los medics de pro- duccién es piblica y. cooperativa, y la produccién es regula- 140 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO da y planeada conscientemente. 3 Qué ideas constituyen el soporte de la sociedad socialista? Precisamente las ideas cientificas que se desarrollan gracias:a la extensién del co- nocimiénto cientffico sobre el hombre y sus condiciones de vida. Estas ideas solo servirén para consolidar y desarrollar Jas bases econémicas socialistas. Para este fin no podréo servir aquellas ideas que mistifican ¥ engafan al pueblo. En cambio el éxito del socialismo requiere el conocimiento de las leyes de la riaturaleze y de la sociedad, ademas una conciencia social informada por este conocimiento: -_ Por consiguiente, otros modos de conciencia que persistan en Ja sociedad’ socialiste, son solamente remanentes de las viejas condiciones, adversas 2 la consolidacién y el desarro- Io del sistema socialista, Y por ende, deben ser activamente combatides y definitivamente desechados para que desapa- rexcan antes de la nueva conciencia cientifica jalista, “- Las ilusiones més persistentes son las religiosas: son tam- bién las més viejas. Por eso, mientras las mayorias per- manezcan en le pobreza y la ignorancia, quedarén en pis algunas bases de las ilusiones religiosas. Ademés, cierta_ re- ligiosidad es admisible tembién en las luchas socialistas; y a este respecto, le religién puede, bajo ciertas circunstancias jugar un papel positive subsidiario en la construccién’ del socialismo, como lo vemos en el caso de iglesias teformadas en pafses soctalistas. " “El reflejo religioso del mundo real, en todo caso, final- mente desaparecera”, cecribié Marx, “cuando las relaciones practicas de Ja vida diaria ofrezcan al hombre relaciones perfectamente inteligibles y razonables frente a los demas hombres y a la naturaleza”. . “Fl proceso vital de la sociédad, que se basa en el proceso de produccién material, no puede quitar eu velo’ mistico sito cuando es tratado como im proceso dirigido por hom- bres libremente asociados y conscientemente regulados por ellos de acuerdo a un plan establecido”. (EI capital, volu- men I, capitulo 1, seccién 4). Cuando el proceso vital de Ia sociedad es Tlevado a cabo por hombres asociados libreniente de acuerdo a un plan - CHENCIA Y SOCEALISMO. 141 establecido,.y cuando consecuentemente los hombres se rela- gionan entre si y con Ja naturaleza en forma perfectamente inteligible y razonable, entonces, naturalmente, se disuclven log fundamentoa de Jas ilusiones acerca’ de las condiciones de la vida humana, porque cualquier mistificaci6n finel- mente ea destruida por le conciencia humana, - La nueva conciencia comuiiista, que se realiza como on modo universal de conciencia en la sociedad comunista, es la conciencia del nuevo pueblo comunista, del pueblo traba- indor que no eat sujeto, a la explotacién ¥ que es duefio. qe su organizacién social, que vive en cooperacién y estd- libre: del: individualismo. egoista-que entrafia la propiedad priveda,-La existencia conaciente de tal pueblo no requiere ilusiones ideolégicas. Por Io contratio, requiere de una con-- ciencia clara, constantemente enriquecida y deserrollada co- mo resultado de Ia libertad en Ja investigaci6n, Ja. discusién. y-la critica libres, Eso ‘presupone el. conocimiento de la sociedad y aus leyes,. y el saber utilizar dichas leyes en interés de la sociedad; finalmente, el conocimiento de 1s naturaleza y de su aplica- bilidad ‘al servicio del hombre: ambos constituyen Jos cam- pos del desarrollo bisico de todo ‘conocimiento cientifico. En la sociedad comunista, la ciencia natural y social ya, no estén divorciadas. “Sélo la ciencia que comienza por a naturaleza, serd real”, esoribié Marz, “.,.la misma historia es uma parte real de la historia natural, del desarrollo de Ja naturaleza en el hombre. Mas tarde Ja ciencia natural in- cluir&'Ta ciencia del hombre del mismo niodo que Ia. ciencia del-hombre incluiré Ia ciencie natural. Sélo quederé wha ciencia’”. (Manuscritos econdmico-filosdficos de 1844). En esta “tinica ciencia”, observé Max, “el hombre” o la sociedad se transforman “en objetos de la conciencia ma- terial”; es decir, Ja concepci6n del hombre y de la sociedad 142 ‘FEORIA DEL CONOCIMIENTO pierde su anterior cardcter ‘ilusorio ideol6gico, para basarse como la misma concepcién de la natureleza. Y del mismo modo, “las necesidades' més elevadas del hombre en cuanto tal se vuelven necesidades reales”; es decir, en ugar de las ideas ilugorias concernientes “a Igs necesidades mis’ apre- miantes del hombre”, que de hecho expreaan: la ideologia de Jas clases explotadoras que ahogan Ia satisfaccién de las necesidades reales de las masas, la concepcién de las nece- sidades del hombre se fundan en sus necesidades reales. Estas se degarrollan en correspondencia: con Ja vida material de la sociedad e incluyen mucho més que las necesidades fisicas elementales, ya que a partir de elias surgen las de cultara, conocimiento y solidaridad, Le caracteristica esencial del “hombre como tal”,-en cuan- to ser distinto del animal; es la creacién y le satisfecciéil de sus propias necesidades a través del dominio social de la naturaleza,-En Ja sociedad basada sobre la explotacién la mesa def pueblo produce para el heneficio de otros, no para sf misma; sus necesidedes fisicas y animales tninimas apenas son satisfechas, En esa medida, se le niega una existencia digna propiamente humana, y, en compensacién, sus “ne- cesidades mis elevadas” se representan como: vide espiritual divorciada de la vida material. En Ia sociedad comunista, abolida la explotacién del. hombre por el hombre, todas’ las necesidades materiales espirituales del hombre . pueden ser entendidas a del dominio cooperativo de la natu: raleza, y. satisfechas sobre Ia base de una expansién y per- feccionamiento continuos de la produccién social. Como resultado del desarrollo del socialismo, por consi- guiente, es un hecho definitive que la ciencia juoge um PS pel. determinante en Ia formacién de le, visién total de las masas. Los hombres, |iberados.entonces, podrén edificar el conocimiento y ejercer el control de todos los aspectos de aus widen pera ol extivo de Dicnetar y ou Sliced y Pare Ta relizoiée do nu vids lens. : PARTE TERCERA VERDAD ¥ LIBERTAD 10. LA VERDAD Perdad absoluta y relativa Hemos visto que a lo largo de? desarrollo de nuestras ideas, brota toda clase de ilusiones al mismo tiempo que la verdad, Entonces, gqué es Ja verdad? Es Ja corresponden- cia entre las ideas y Ia realidad objetiva. - Esta correspondencia entre nuestras ideas y la realidad blo se establece gradualmente, y ademis la correspondencia a menudo no es mis que telativa e incompleta. Porque una idea’ puede no corresponder en todos los aspectos a su ob- jeto sino sélo parcialmente, de modo que tales aspectos no sean representados en modo alguno: la idea y eu corres- pondencia al objeto son, asi, incompletas. En estos casos, no podemog.decir que una idea es falsa, sino que no es verdadera en términos absolutos, es decir, acabade y total. La verdad, por consigniente, no ‘ea una propiedad que una idea o una proposicién posea o no posea; le pertenece en cierto grado, dentro de. ciertos limites, en ciertos aspectos. -Evidentemente, existen casos en que no hay dudas acerca de la verdad en algunas proposiciones: son suficientemente establecidas por nosotros para efirmar esto en forma con- fiable. 143 144 TEORtA DEL CONOCIMIENTO Esto se aplica, por ejemplo, a muchas proposiciones que recaen sobre hechos particulares, Estos hechos estén dados,. y Consecuentemente las proposiciones que los consignan co- mmo verdaderos, serin siempre verdaderas y sin modificacién. Por ejemplo, Guillermo el Conquistador de hecho invadié Inglaterra en el afio de 1066: por consigniente, la propo- sicién que afirma tal hecho, es una verdad absoluta, Ciertas afirmaciones generales, también son absolutamen- te verdaderas. Lenin propuso dos de ellas en Materialismo y Empirioeriticismo: los hombres no pueden vivir sin comer y el amor platénico por si mismo no procrea bebés, Estas afirmaciones generales corresponden a los hechoa, y su co- rrespondencia es absoluta. Y asi como éstas, hay otras mu- chas a las que les pertenece la verdad absoluta: son ver- dades incuestionables. : - Pero muchos de los planteamientos que hacemos no pue- den ‘ser considerados de ese modo: como absolutaimenté ver- daderos.” Porque en general no encerramos nuestros plan- teamientos en “truismos” y ‘en escuetas afirmaciones de he- chos bien establecidos, Muchas afirmaciones, sean éstas par- ticulares o generales, pueden ser verdaderas para ciertoa fines pero no poseen el atributo de verdad absoluta, en el- sentido de una correspondencia total’ entre proposicién y realidad. Por lo contrario, es necesario que sean corregidas y superadas a Ia luz de nueva experiencia y nuevos cono- cimientos. Pero no por eso dejan de ser verdaderas: son verdades parciales, relativas, aproximadas. : . Esta caracteristica de la verdad —que por lo gerieral es telativa y no absoluta, aproximada y no exacta, provisional y no acabada—- es bien conocida por Ia ciencia. Las leyes que la ciencia establece reflejan ciertamente los procesos objetivos; corresponden al movimiento’ real y a’la interco- nexién de las cosas en el mundo externo, La. ciencia ‘en efecto, Jha. establecido pocas leyes que pueden ser conside- radas como. verdades absolutas. | on Por ejemplo, las leyes de le mecdnica clésica, que formu- lan los principios de la interaccién mecénica de los cuerpos Yy que son empleados continua y seguramente en toda clase | LA VERDAD 1465 de proyectos de ingenieria, no corresponden, como es bien sabido al movimiento de la materia en una escala subaté- mica, En otras palabras, no hay verdades -absolutas. Pero no por eso, seria posible sostener que la mecinica clinica aparece hoy como fala. La mecinica cudntica significa wid teayor aproximacién que Ja mecénica clésica, ya que sus leyes no comprenden solamente el movimiento de Ia materia ‘en una escala subatémica sino que también las leyes de. la meefnica clisica; pero ain asi ningtn cientifico proclama- ria que Ja mecanica cudtttica es verdad absoluta. En general, Ia ciencia no aspira a la verdad absolute. En - efecto, una vez que una proposicién se impone como verdad absoluta, pone ‘fin a toda posible investigacién futura: se habria agotade el conocimiento. Le bGsqueda de le ~verdad absolute, por consiguiente, es actualmente antitética a Js cienciz. . mo . Q “Tog trabajos realmente cientificos, por consiguiente, evi- . tan sistematicamente expresiones dogmaticas y. morales como som error y verdad”, escribié Engels, “a pesar de que teles expresiones ‘nos salen al paso por todas partes en escritos [.--] en los cuales una fraseologia vacia, intente impo- nérsenos como resultado soberano do’ un pensamiento‘sobe- rano”,- (Anti-Diihring, parte I, capftulo 9). : a Verdad y error : Si reconocemos fuera de un campo. nmy limitade de aseveraciones que recaen sobre hechos- indudables, Ia verdad de toda proposicién es solamente. relativa, aproxiasds, 7 provisional, siempre ser susceptible de ser corregida y modificada a Ja luz de nueva experiencia. oe Més aim, cuando ‘nuevas experiencies nos sugieren la co- reocién y modificacién de ciertas afirmaciones, ol hecho de persistir en afirmarlas bajo su. forme antigua ¢ inalterada, significa el transito.de la verdad a Ja:faleedad en las nuevas condiciones, - Sot, ee Por ejemplo, las leyes de la mecinica clisica siguen siendo a 146 TEORIA DEL’ CONOCIMIENTO tan verdaderas hoy como antes para muchos fines de la inigenieria, qué a nadie se le ocurre ponerlas.en desuso 0 rechazarlas- como falsas. Sin embargo, desde que le expe- Yiidia ha mostrado que, de no modificarsé, son insosteni+ Blés para explicar“ todos los movimientos conocidos, dé la materia, 1a afitmacién y splicacién, sin reserves, de- las Iéyes newtonianas a ‘toda la materia en | movimiento equi- valdrian a una failsedad, ‘Una verdad relativa: y aproximada, qué es Jo suficiente- mente verdadera dentro de ciertis limites, puede dejar de sero; por ‘consiguiente, si ‘se splica fuera de esto limites. "“Aal, por’ ejemplo, Marx y Engels plantearon que la cons- finecién de la sociedad socialista traia coxsigo le extincién Aokisiitiva dl Estado,Fsto es verdad: sin, pero no ain reser- Was, Marx y Engels no “pudieron’ definir In forma exacts porque les faltaba la experiencia necesaria. Pero la expe- Yiencié de la construccién del socialismo en- un ‘pais, la Union Soviética, ha mostrada que mieniras coexistan este: dod‘ socialistas’ y capitalistas, el Estado habri de‘ subsistir ‘ ext los paises socialistad; silo cuando el sodialismo sea ex tiblecido en el mundo entero, entonces podré desaparecer dl Estado, De ahi se infiete que afirmar hoy sin matices, que Ja edificaciGn del socialiamo conlleva la desaparicién deh Estado, es afirmar algo falso. En efecto, seria afirmar algo no totalmente falso, pero definitivamente lesivo en relacién # los pafses socialistaa existentes: porque ésa asevéracién conduciria a un debilitamiento de Ios Estados socialistas, y por cofisiguiente ‘esta ‘situaciGn’ fivoreceria a los Estados ca- iialistas que tomarian ventajas de ella. para intervenir y ‘destrair’ el sistema socialista. -- Esto muestra, como: Engels lo indicaba en el Anti-Dith- ring, “la verdad y él error, como todos os conceptos que gon" expresndos en oposicién antagénica, tienen absoluta va- ‘Tidee s6lo’ dentro ‘de limites muy restringidos [...] Mien- tras apliquemos la antitesis entre le verdad y el error fuera _ ‘@eveste’ campo’ estréchy [...] ambos polos de la antitesis se transforman en sus opuestos: Ja verdad se torna error ¥ ‘et exror’ verdad”. LA VERDAD 147 Asi como las vérdades en general sélo son aproximadas J contienen la posibilidad de convertirse en error, asi mu- chos errores no son faleedades absolutas | sino que contienen un germen de verdad. Lo que las gentes dicen, es dicho en términos de la expe- riencia y de las ideas aprovechables para ellas, De ahi que cuando estén conducidos a producir Proposiciones ‘orréneas, puede ocurrir que estas afirmaciones erréncas reflejen, aun- que erréneamente, algo que es actual en el caso presente. Por ejempls, los puritanos en la revolucién inglesa afir- maron que eran los elegidos de Dios. Pero eso mismo con- tiene un germen de verdad en este caso: de hecho consti- tufan la fuerza social progresista que estaba eliminando las fuerzas decadentes de le vieja sociedad. El considerarse. ele- gidos por Dios era cierlamente erréneo; pero eso fué su mancéra de ‘expresar un heclio, + Del mismo modo muchos conceptos erréneus en ciencia y en filosofia, que hubieran tenido que ser més que modifi- ‘cadds, eliminados como errores, conciliaban cierta verdad que recibia en ellos una expresién errénea y distorsionada. En general, los simples errores, errores definidos como tales y nada més, errores que no contienen nada de verdad, son menos importantes y son més ffciles de reconocer que aquellos que tienen ciertas bases en los hechos. Los primeros pueden ser refutados con sélo destacar los hechos que los contradice o exponerlos como simples absurdos, Los se- gundos son capaces de persuadir y son por consiguierite mu- cho mis peligrosos. Para refutar tales erfores, es necesario algo m4s que rechazarlos simplemente o dejarlos a un lado: es preciso mostrar cémo'la verdad se tergiversa en ellos y reestablecer ésta, libre de distorsiones. “Eso ilustra lo que Lenin apunté cuando escribié en sus Cuadernos jilosdficos: “‘el idealiamo filosdfico es sélo un absurdo desde el punto de vista del materialismo crudo, simple, metafisico.-Por otra parte, desde el punto de viata del materialismo dialéctico, el idealismo filos6fico supone un desarrollo unilateral exagerado de una de las caracteristicas, aspectos o facetas del conocimiento en un absoluto divorcio 148 TEORfA DEL CONOCIMIENTO de la materia, dela naturaleza: deificado. El idealismo es un clericalismo, En verdad, Peto el idealismo filosdfico es {...] um camino -hacia el clericalienio a través de las som- ‘bras del conocimiente infinitamente complejo del hombre [...] Tiene fuhdamento; es ung flor estéril indudablemen- te, pero es una flor estéril que crece sobre el arbol vivo del conocimiento humano”. . Debemos reconocer, entonces, que ciertos ‘coriceptos: errd- neos incluyendo los idealistas, representaron en su tiempo wna contribucién a la verdad, ya que eran, tal vez, el imico camino por el que ciertas verdades podian empezar a ex- preserse, Pero eso no significa que debamos aferrarnoe a tales errores, una vez que el rrror es detectado. Los idea- listas hicieron aportacionés a la filoeofia, por ejemplo, pero esto no implica que hoy, en las condiciones-actualea, deba- mos hacer uso de la filosofia idealista, si.una determinada verdad, tal como fue expresada por el idealiamo, puede ser expresada mucho mejor ain él, y si la distorsién y la faleedad esencial contenidas en el idealismo pueden ser totalmente expuestas, . : La relatividad de ta verdad Hemos visto pues que, como regla gezieral, Ja. verdad. ¢a aproximada @ incompleta, y que el error se encuentra en In verdad y la verdad en el error. Por tanto, sobre un objeto particalar, poseemos una parte de Ja verdad pero no la verdad absoluta; La medida de Ia verdad que, sobre -un ebjeto, hayamos alcanzado en un tiempo particular -y cémo —en qué términos y qué fan adecuadamento— Ia express: mos, depende de los medios accesibles para el momento ‘del descubrimiento y expresion de Ja'verdad:-§ 2° = w * La verdad siempre es relativa a los medios particulares mediante los-cuales la hemos alcanzado, Sélo. podemos ex- presar Ja verdad acerca de las cosas en términos de nuestra propia experiencia y de la accién por Ia cual hemos Iegado — a’ conocerlas. LA VERDAD : 149 ’ Pero al. mismo. tiempo, esta verdad se relaciona con el mundo objetivo y material: constitaye un reflejo cada vez tndg adecyado de las propiedades reales de las cosas y de las Ieyes del movimiento de-la realidad objetiva, : Por consiguiente, ya que le forma de expresién de la ver- _ ded y: log limites de su aproximacién a la realidad objetiva depende do nosotros, el contenido, al que hace referencia, o sea, la realidad cbjetiva. a la que corresponde, no depende de nosotros, oe Lo a - En este sentido, en toda verdad hay ‘uma mixtura de re- latividad y.de absolute, de subjetividad y. objetividad: La verdad es relative en cuanto se express en términos que-de- penden de circunstancias particulares, experiéncia-y medios de acceder a Ja verdad de aquellos que Ja formulan, Ea-ab- solata en cuanto lo que reproduce en esos términos. es la realidad objetiva, que existe independientemente del: cono- cimiento quelos hombres tienen de ella. - Si sélo se pone el acento en et aspecto relative, extances los resultadoe son el idealismo y tl. relativismo subjetivos, porque Ia verdad so relaciona exclusivamente con nuestras Propias experiencias, y no con ef mundo objetivo; con Ia naturaleza de la que se dice ser incognoscible ¢ inexpresa- ble, Sir Arthur Eddington, por ejemplo, indica quo. nuestro conocimiento del atomo se derivS principalmente-de las observaciones de indicadores de lectira y destellos en, pan- tallas —ya que se daban Jas indiceciones en el aparato uti- lizado para explorar el mundo atémico— y concluyé que de ‘hecho, no conocia nada acerca de los dtomos que existen en el mundo. objetivo sino sélo los “indicadores de lectura y an’ similares”. (La naturaleza del mundo fisico, capitu- -12). : . : Si, por otra parte, s6lo se insiste en el otro aspecto, el de Io absoluto o de Ia objetividad, entonces lo que resulta es el dogmatismo. Asi, por-ejemplo,. los fisicos. de -antaifio, confiados en que sus teorias fisicas reflejaban le realidad material objetiva, afirmaban que el mundo estaba consti- - tuido de particulas pequefias y duras como bolas de billar 150 TEORIA ‘DEL CONQCIMIENTO microseépicas,-¥ que no existia ningune otra clase de reali- dad material, ao a daa, . Se deb considerar ‘con claridad, tanto que . verdad ca refleje-de la realidad objetiva, “como que este reflejo-es al mismo tiempo condicionado y limjtado. por las circunstancias histéricas patticulares bajo las cuales se dio. “ el materialismo dialéctico”, escribié Lenin, “no hay ue barrera infranqueable entre verdad relative y ab- aoluta [...] la dialéctica materialista de Marx y Engels contienen parte de relativismo, pero no es reductible al relativismo; o ea, reconoce Ia relatividad de todo nuestro conocimiento no en el sentido de. negar la verdad objetiva, sino en el del cardcter histéricamente condicionado de los Kimites de la aproximacién de nuestro conocimiento 4 la verdad”, .(Maserialismo y Empirioeriticismo, capitulo 2). - Al preguntaree, existe la verdad objetiva?, Lenin advir- tid que deben distinguirse claraments dos cuestiones:-- ; . "1, Acaso existe eso Tamado verdad. cbjetiva, es decir, las ideas.que tienen. un contenido que no depende del sujeto ni siquiera del ser humano o de Ie bumanidad? . ~ 2, gSi es asf, Jas ideas humanas que dan capresién la verdad objetiva pueden‘ expresarlo todo de una vex ‘eomo un todo incondicional y absolutamente, o eélo aproxi- ‘miada y relativamente?” Le respuesta a estas preguntas es‘clara. . "1, Las ideas pueden y de hecho ‘encierran un contenido ‘que no depende ni de un pueblo particular ni de Is humeni- ‘dad general, ya‘que reproducen la realidad objetiva que existe independientemente de cualquier idea personal, me - 2, Estas ideas no reproducen Ia realidad objetiva en su totalidad y con fidelidad completa, sino s6lo aproximads ‘¥ relativamente, de. acuerdo a lo que los hombres fueron capa- -cea, en un momento dado, de. descubrir y expresar. les ‘Ya que la-verdad consiste In correspon densa dc Je ji realidad objetive, es .evidente que a ideas on te on loa ‘doe clomentos de la relacién: ek sujeto y:e objeto, Por una parte le realidad . objetiva, que no LA VERDAD 151 depende en modo alguno de las ideas que podemos formar acerca de ella. Por otra parte, les ideas se forman en el proceso de la actividad humana y estén condicionadas con- siguientemente, por Ia naturaleza de la actividad que la pro- duce, Cémo, en qué forma, el grado de aproximacién con que la realidad es representada por nuestras ideas, depende de nosotros y de nestra actividad, es decir, de un factor objetivo. Pero lo que representan nuestras ideas, su conteni- do, no depende de ningiin factor subjetivo, sino que consti- tuyen, como Lenin lo expresé en el mismo capitulo, una “medida existente objetivamente o modelo existente inde- pendientemente de la humanidad hacia la que nuestro co- nocimiento relativo nos aproxima”, La.verdad relativa y. absolute: causalidad, espacio y tiempo Un ejemplo de cémo ta verdad absoluta se expresa a través de Ig verdad relativa, lo podemos obseryar mediante Jas nociones de causalidad, de espacio y de tiempo. . Nuestras ides acerca de la causalidad en Ja naturaleza son producidas como resyltado de nuestras experiencias, median- te nuestra relacién con Jos objetos naturales. Aprendemos de Ja experiencia que podemos producir nosotros mismos cambios en la naturaleza de un modo regular, y sobre este base formulamos ideas de relaciones y [eyes causales. Tal es el modo con que reconocemos Ia causalidad; y las ideas de relaciones causales que expresamos de vez en cuando, estén condicionadas subjetivamente, Con el desarrollo de le produccién y de las relaciones y actividades sociales, e¥ con- cepto de causalidad he sido modificado y cambiado —ani- mismo, finalismo—; interaccién .mecinica -y dialéctica son las varias ‘etapas en el progreso de las ideas de causalidad. Pero 2 pesar de que nuestras ideas.acerca de la causalidad surgen de nuestra experiencia y dependen del cardcter de esta experiencia, la causalidad en Ja naturaleza es un hecho objetivo, a la vez independiente de nosotros y de nuestra experiencia. Nosotros como sujetos experimetitamos nuestro 152 “TEORIA DEL CONOCIMIENTO propio poder para realizar cambios en los objetos externos, asi como experimentamos el poder de opresién de estos ob- jetos sobro nosotros: por eso hemos legado @ la idea de causalidad; esta idea se elaboré y desarrollé en relacién con el progreso de 1a vida social. Pero le realidad que corres- ponde a esta idea, reproducida con mayor o menor grado de adecuacién en nuestras ideas de-conexiones causales, es una realidad objetive, independiente de nosotros y de cualquier relacién entre sujeto y objeto. : : El ideelismo apunta solamente el aspecto subjetive de Ja idea de causelidad, Loa filésofos ideslistas han sostenido que ta causalidad responde simplemente a la'necesided de aportar un orden racional a nuestra experiencia y que por consiguiente, se atribuye erréneamente al mundo exterior i diente de la experiencia, Pero en oposicién al ides- lismo, “el reconocimiento de la ley objetiva en la naturaleza y que esta ley es reflejada com fidelidad sproximads en ls “mente de los hombres es el materialiamo”. (Lenin, Mate- ridlismo y Empiriocriticismo, capitulo 3). ~~ Los mismo ocurre con nuestros conceptos de espacio y tiempo. . Partiendo de nuestra percepcién del paso del tiempo, de Ins: caracteristicas espaciales y las relaciones de los objetos, y oon el descubrimiento dé los métodos de expresién de las propiedades ales y temporales y laa relaciones entre objetos gracias a las medidas, nuestros conceptos gen de espacio y tiempo se han desarrollado y elaborado gra- dualniente. Los conceptos de espacio ‘y tiempo siempre son relativos a la experiencia humana, pero el espacio y el tiei- po né,-dependen de la experiencia humana. Por lo contra- rio, “las formas basicas de todo lo existente son el: espacio y dl tenpo” (Engels, Anti-Dithring, parte I, capitulo 5), y los conceptos humanos de espacio ¥ tiempo siempre ‘son reflejos aproximades de relaciones espaciales y temporales “Al-sevoriocer la existencia de la realidad“ objet decir, In: materia’ en movimiento, independientemiente nuestra conciencia, el materialisme debe reconocer ‘también, "LA VERDAD 153 -inevitablemente, Ia realidad objetiva del espacio y déi tiem- po”, escribié. Lenin. “...la miatabilidad’ de Tos concepts humanos de espacio y tiempo no refutan Ja realidad objetiva del espacio 'y del tiempo, asf como Ia mutabilidad del cono- cimiento cientffico acerca de In estructura’ de la forma, y la ‘materia ex movimiento no- refuta Ia realidad objetiva del mundo externo[...] Son una“sola cosa el modo como el “hombre percibe el -espacio, con la ayuda: de Jos distintos 6rgdnos de los sentidds, y el modo como. en el transcurso de un largo desarrollo histérico, las ideas abstractas de e- pacio. se han derivado de estas percepciones; es algo total- mente diferente el que, por una parte, exista' una realidad objetiva independiente de Je humanidad que corresponde a estas percepciones y por otra parte; las concepciones de la humanided [-.-] nuestra experiencia y. nuestras percep- siones s¢ aproximan .cada vez més al espacio -y. tiempo. ob- jetivos, y los reflejan cada vez mas correcta y profunda- mente”. (Materialismo y Empiriocriticismo, capitulo 3). Et progreso de la verdad 2Hasta ‘dinde ea ay ln mente ly . extablecer la ; mang de alcanzar y La verdad completa, total, absolute es algo ve nunca podremos alcansar. Pero es algo hacia lo eual siempre nos aproximamos, . Avanzamos hacia la verdad totel y comprehensiva, qui ,abarca no 26lo los héchos perticalarea sino las leyes in. terconexiones generalea, mediante una serie de verdadés particulares, provisionales y aproximadas. Le verdsd for- ‘nmilada por algin individuo o por Ia bumanided en wn momento dado, siempre es aproximada, incompleta y sujeta a correccién. Pero los individuos aprenden Jos ‘unos de Jos otros, tanto dé los éxitos dé cada cual. como de sus. errores; ¥ lo mismo ocurre en las generacionés que se suceden, una 2 otra, en la historia. Por consiguiente, la suma de las ver- dades incompletas, particulares, ‘provisionales y aproximadas 434 YEORLA DEL, CONOCIMIENTO siempre son un acercamiento a la meta nunca alcanzada de Ig verdad completa. comprensiva, final y absoluta, El mundo reproducido en nuestras ideas y Proposicionés realmente existe. La verdad de aquéllaa esté en proporcién a su correspondencia con éste, Probamos esta verdad en la experiencia y en la préctica: Ja correspondencia nunca.es completa, exacta y absoluta: Hay sélo un acercamiento | con- tinuo que, sin embargo, no disminuye la distancia siempre infinite respecto de ese Limite absoluto al que In verdad 'y el conocimiento continuamente se aproximan, en .cuanto loa hombres perfeccionan sus instrumentos de produccién y sus medios de adquirir el conocimiento, Por eso Engels escribié (Anti-Diihring, parte I, capitulo 3).: “La percepcién de que todos los fenémenos de la: na- turaleza esta sistematicamente relacionadoa unos -con otros, conduce “a le ciencia a probarlo tanto en lo general como en lo. particular. Pero una proposicién cientifica, correcta y exhaustiva de: esta interrelacién, la formulacién intelec- tual de una exacta imagen del sistema del mundo en el que vivimos es imposible para nosotros y siempre permaneceré “Si alguna vez “eala evolucién de la humanidad se Tle- gase a formilar un sistema acabado y concluyente de las interconexiones en el mundo —fisico como mental o histé- rico— si Degara 2 darse, esto significaria que el conocimiento humano ha alcanzado su limite [...] la humanidad, por consiguiente, se encuentra frente a una contradiccién: por - una parte, tiende a alcanzar un conocimiento exhaustivo del sistema, del mundo en todas sus interrelaciones; y por otra parte, a causa de la naturaleza tanto del hombre como del . mundo, esta tarea_nunca podré terminarse, completamente. Pero esa contradiccién que descansa en la naturaleza de los dos factores —el mundo y el hombre—, es también el esti- tmulo fundamental de todo progreso intelectual, y encuentra su solucién continuamente, dia tras dia, en Ja evolucién ~ progresiva e inagotable de la humanidad [...] “Todas las -tmagenes mentales del sistema cosmolégico ‘permanecen de hecho, limitadas: objetivamente por el nivel LA VERDAD 155 histérico y subjetivamente por la constitucién fisica y men- tal de su treador”, Sin embargo, a través de Ja evolucién progresiva e inter- minable de estas imagenes mentales limitadas del mundo objetivo, la humanidad alcanze continuamente una verdad cada vez mas completa, un conocimiento cada vez més comprebensivo. . “EL pensamiento humano es aoberang?” interrogé En- gels, Jo cual significa preguntarse: gpodemos alcanzar Ja verdad ‘completa acerca de todas las cosas, podemos alcan- zar un conocimiento comprehensive y plenamente compro- -bado? “Antes de poder responder ai o no, debemos investigar -qué ea el pensamiento humano; jel penaamiento es privativo del hombre individual? No. Pero existe solamente como pen- ,samiento individyal de muchos millones de hombres del pasado, del presente y del futuro [...] en otras palabras, la.soberania del pensamiento se realiza en una serie de se- res humanos cuyo pensamiento carece en extreme de esa s0- beranfa; el conocimiento, que tiende incondicionalmente hacia la verdad, ee alcanza en una serie de errores relativos; ni aquélla ni éste, pueden darse plenamente sino a través de una eternidad infinita de existencia humana [...] “Aqui también encontramos la misma contradiccién ya anotada, a saber, entre el carfcter del pensamiento humano, necesariamente. concebido como absoluto, y su realided en los seres humanos individuales con su pensamiento muy li- mitado. Esta contradiccién sélo puede ser resuelta en una progresién infinita, o lo que es para nosotros desde un pun- to de vista practic, Ja sucesién infinita de generaciones de hombres, En este sentido el pensamiento humano es sobera- no y no lo es al mismo tiempo, y su capacidad de conoci- tiento es tanto limitada, como ilimitada. Es soberano e ili- mitado en su disposicién, au vocacién, sus posibilidades y su meta histéricas no ea soberano y es limitado en su expresién individual. y en su realizacién en un momento dado”. (Ea- gels, Anti-Diihring, parte I, capitulo 9). La teorfa materialista de Ia verdad nos enseiia cimo evi- 156 TEORIA DEL CONOCIMIENTO tar el dogmatismo, que descansa bajo principios gerierales, y sin embargo pretende llegar, a la verdad final ¢ inalte- rable; negindose a examinar aus fundamentos y alterarlos © corregirlos, o si es necesario rechazarlo todo, e le’ luz de nuevas experiencias y circunstancias. : mo Y al mismo tiempo, nos muestra cémo ‘evitar el empiria- mo estrecho que se limita a recolectar y coordinar los he- chos, sin interesarse en descubrir las leyes subyacentes del movimiento y ]4- interconexién .manifiesta en estos hechos, y es escéptico acerca de todas Jas generalizaciones y teorias audaces. Como el dogmatismo, el empirismo no puede ‘ver més allé de la experiencia limitada del momento presente. Estas actitudes, muy comunes en la filosofia y en las ciencias, se encuentran también en el movimiento de Is clase trabajadora. El dogmatismo consiste en aprender mecanica- mente ciertas formulas y pensar que todo problema nuevo puede ser resulto por la simple repeticién de estas formulas, Como resultado de esto, las gentes no aprenden Jas lecciones de Ja’ experiencia. y se muestran incapaces de trazar nuevés opciones politicas para resolver nuevas situaciones, El-em- pirismo, por otra parte, consiste en- girse en proble- mas “‘practicos” cotidianos y triviales, ocupfndose'sély de éstos y considerando todas las demas cuestiones como algo sin importancia, como algo que conciemne 2 los “intelectua- les y no a los trabajadores practicos. Results de ello que, ftampoco aqui, se logra ssimilar Jas Jecciones de la expe- riencia y ni se es capaz de avanzar hacia nuevas opciones politicas. Por eso, tanto el dogmatismo como el empirismo conducen al mismo ‘resultado, y pueden hacer gran dafio al movimiento de Ia clase trabajadora, impidiéndole: encon- trar el camino correcto que lo Heveria al socialismo. — El marxismo es a Ja vez critico y revolucionario. Es. cri- tico porque. se rebela contra los dogmas, insiste en probar continuamente y volyer a probar todas las ideas y todas las politicas en el crisol de la practica revolucionaria —recono- ciendo que la verdad cambia, que lo que es verdadero hoy puede ser falso mafiana, a menos que se corrija y se accéda : hacia una nuéva verdad. LA VERDAD 157 Pero el ser simplemente critico no es suficiente. Una acti- tud meramente critica es negative y puede conducir 2 la parélisis de Ja accién. : Hu marxismo también es revolucionaric. Porque no sélo critica sino que camina hacie el reemplazo de lo viejo por lo nuevo.:Es firme en su posicién, esté eeguro de la verdad -y Ta justicia de su cause, confia en la rectitud de sus prin- cipios como base para futuros progresos, y verifica sus ideas revolucionarias en.la propia prdctica revolucionaria. }1. LAS RAICES DEL CONOEIMIENTO sQué ae at conocimiento?” Las ideas verdaderas acerca de las cosas devienen en conocizniento y en Ja expansiGn de éate, é es, el conocimiento? ; aoe fe ee mee ones em ce ‘t od elon a Peer la ignorancia. ia o las ideas Salsas, por ic edae Por consiguiente, el desarrollo de} conochmiente fe encuentra, en el desarrollo de laa verdaderas iden oor de esa totalided, en Ia cual algunas son autenti my imple ivalencia del conocimiento con la ver- ~. a ronocimiento, Pues surge In pregunte oerone. sebemos ai nuestras ideas son verdaderaot Estab’ oo creer que algo es verdadero no es conocerio. sda Po ejemplo, algunos astrénomos afirman que hay vida Marte, En caso de haberla, su afirmacién es ve te fra Pe atm no saben si hay vida en Marto, Porque Oe reunid un niimero suficiente de evidencias. ¢ . & resuelta cuando alguna nave espacial bays pee snvestigaci igacion en Marte. Por otra parte, cuan eee omos afirman que Marte ca un planeta, expresso anode mento sobre el asunto; porque tal juicio esta Dasa! métodos de investigacién Los filésofos gtiegee ee cuerpos estin compu es verdadero, pero ellos no 158 4 LAS RAICES DEL CONOCIMIENTO 159 solamente una feliz conjetura de su parte. 4Cémo sebemos que los cuerpos estén compuestos de atomos? Ellos sola- mente hacian especulaciones y felices conjeturas, nosotros hemos basado muesiras ideas sobre la investigacién, las he- mos probado y hemos demostrado su verdad. Por otra parte, quedan muchas cosas acerca de las cuales no conocemes més que los griegos antiguos; estamos espe- culando como ellos lo hicieron. Como en su caso, debemos indagar atin cudn cerca de la verdad estamos en estas espculaciones, Accedemos, pues, al conocimiento sélo en cuanto desa- rroliamos las ideas de tal forma que su correspondencia. con la realidad sea probada. Sélo en esa. medida. Ei desarrollo del conocimiento €8, por consiguiente, el degarrollo de una -cualidad especial dentro del desarrollo total de las ideas, teorias y conceptos acerca de las cosas, Muchas ideas, teorias Y Conceptos acerca de las cosas se fermulan, a menudo; de la manera més sistematica y légica; pero son meramente especulatives, aun siendo verdaderas; incluso: muchas veces han sido ilusorias. Pero eft el trane- curso de] desarrollo del conocimiento, que es el desarrollo de las ideas que no séla corresponden a la: realidad sino también cuya correspondencia ha sido probada, " Nuestro conocimiento, por tanto; es Ja suma de nuestros Conceptos y proposiciones que han sido establecidos y pro- bados como reflejo objetivo, dentro de sus limites, de la realidad objetiva, El cardeter social del conocimiento El conocimiento es esencialmente un producto social. Se construye socialmente, como un producto de Ja actividad social de los hombres, Muchos filésofos se confunden y confunden a los demas al tratar de rastrear el desarrollo del conocimiento a través de la mente de individuos aislados y encontrar sus raices en Ja experiencia individual. En este intento, 2e encierran en saonth DEL CONOCIMIENTO LAS RAICES DEL ‘CONOCIMIENTO 4161 160 el conocimiento no ¢s, Por consiguiente, sélo se adquiere el conocimiento y ge oblema sin solucién, ya que do. Un individuo que : puede edificar el saber en sociedad; sus raices descansan un Pt ser edificado de este modo. fn ngs y aie : en la actividad social del hombre; en: fin, se construye me- ai Pop cortando sus lazos respect Oe - imiento y, 2 ' diante el intercambio de experiencias e ideas entre miem- acthe sara vez podré. adquirir wee De ahi que sl bros de la sociedad a través de Jas distintas formas de activi- landose, s6lo sobre hechos particu solamente sus-‘propias dad social, y es examinado y probado en el mismo proceso, todo oy esto filésofos, que siguieron & an procamado que - Como resultado, Ia sume del conocimiento “social —es gunos hasta la conclusién logica, bay! cia momenta- decir, del conccimiento acumulado y a disposicién de la ee eeebre no puede conocer sino I ex tencia del mundo | sociedad— siempre es mayor que el conocimiento poseido un homb ci ente, NO conoceran c Jo cual se muestran : por Ios individucs. Muchos pueblos y muchas generaciones nea. 1 A ed de otras personas; en ¢ aus conclusiones, y2 hen construido mucho mis’ conocimiento que cualquier in- maters secuentes, incluso al publ razon para creer, que dividuo pudiera adquirir. Este ‘saber es acumulado por la: poco su. argumentacién ~ y . i sociedad y distribuido, en primer lugar, entre las muchas are Peviguien que loe pudiera leer. dlaborado por indivi- memorias de las personas y, en segundo lugar, es plasmado exis “dertemente, el conocimiento es crea es creado POT Permanentemente en -escritos, de tal forma que los libros Evidente nee todo 10 quo el hombre © posible sblo ere- ¥ los registros de toda especie sizven como receptaculo fi. duos « ; pero la obra individue’ | de unos respectos sico del conocimiento adquirido en Ia sociedad. Por ejem- individuos—$ sen a ja dependencia de cias e ideas. plo, nadie conoce todos lds nimeros telefGnicos de Ja ciudad cise a le a Ia comunicacién de sus hacer lo que | do Londres, pero este conocimiento es socialmente acnesi- de otros ¥ oe en ln 200k ses idalment®, J ble y de uso constante gracias al directorio telefénice Na. Machos ‘be ellos seria capaz de hacer Cada indie, die Conoce todo lo que la ciencia ha descubierto, pero la nin ae cosas es el conocimiento Se te sa propia ~~) totalidad de este conocimiento eaté a ‘disposicién de la una vadquiere grat parte del saber partir Son con 10g | ti existe una organizacién que nos Permite hacer vidud era pero m0 lo hace sin su asocieck to ‘. ; 80 de él (a pesar de que deberia ser mejorada considera- Sy to erent deli, Se mre |i) ons eit as mee demas, y 50 P edio para formar Y expresar’ ja ser" PO- cién de conocimiento social, al que los individuos contri- vido. Teugusje, sin el onal ninguna idea t Doirie poor | PUD y 8 susceptible de ser utiinade por los individuos, saber, el len; . existe solam . sbu- : : cle, os un, produc oY giguno indvidoe conatbor 7 : sin comtenente «la eaboracién del eomocimiont, Mt | La préctica social y el conocimiento social dement sbuyen de nin; ae | . ; . ee Fe muchos otros 2 auido de no haber io Toda ssociacién humana mace y se desarrolla a partir de primeros munca podrian d particular, de 10 haber lo una asociacién basica: la produccién, Por consiguiente, ¢l ‘do miembros de woe Me an mis, de no haber aprendido do desarrollo del conocimiento, que es un producto de la aso- en comunicacién con ensefiarles, de no heber te ciecién humana, dependo en iltimo andlisis del desarrollo ue su sociedad tenia que 903 medios materiales in de le produccién social. Los empezaron a formar 2 gu disposicién los saber que su sociedad habia Pro”) ideas primeramente en el proceso de produccién. ¥ el de- Tectuales para adquirir et j : serrollo del pensamiento y del con ‘ducido. io ocimiento, que empezd 162 _ TEORIA DEL CONOCIMIENTO la actividad productiva de los hombres, no puede ser disociada de él, . : : a En el transeurso de Ja historia el conocimiento ha sido alcanzado y consolidado paso a paso. Y en cuanto los hom- . bres se han aplicado a desarrollar cus fuerzas prodyctivas y a reconstruir sus relaciones correspondientes al desarrollo de aquéllos, se han visto obligados a crear nuevo conoci- miento y 2 superar tanto la ignorancia como las ideas falsas que impedian eu progreso material, La suma total del conocimiento,-y su caracter, a cualquier nivel de desarrollo social, sienipre depende y es relative al nivel de desarrollo de la produccién. Por eso lo que los. hombres han sido capaces de investigar acerea de la natu- -raleza y de la sociedad siempre depende de sa relacién practica con la naturaleza y entre si, se relaciona con proble- mas practicos planteados por estos intercambios y es probado en la solucién prictica de dichos problemas. Sobre esta base‘se pueden elaborar las categories de pensamiento, loa modos de inferencie y los métodos de inyestigacién por me- dio de los cuales el edificio sé construye., Pero mientras el desurrollo del conocimiento depende en fitimo. andlisis del desarrollo de Ja produccién, .no esti sus. bordinado solamente a ella, sino que su _Jesaxvollo se logra a través de las diversas formas de actividad .y, relacién - sociales que brotan de la produccién. Le edificacién del conocimiento, dependiente de la actividad productiva mate- rial también se subordina, en una sociedad de clases, a étas y a la lucha entre ellas. La tarea de preservar y am- pliar el cuerpo del saber ha descansado principalmente en los representantes de determinadas clases.- Y ha sido, en general, fruto de la actividad y lucha —-econémica, politi- cas, cientifica y artistica— de las diferentes clases Tos diferentes periodos en los que el nuevo conocimiento, tanto de la naturaleza como de la sociedad, ha sido alcanzado, LAS RAICES DEL CONOCIMIENTO 163 Teoria. y précies en Ia. elaboracién del conocimiento En general, Ia adquisicién del conocimiento en Ia socie- dad es algo.que surge de la suma total de las actividades practicas de Ios miembros de la sociedad, su relacién con la naturaleza externa y entre si, Al margen de estas activi- dades Pticticas y relaciones activas, no podriamos adquirir Bingin cqnocimiento, porque no habria puntos de referen- cia de bs cuales pudieran derivar las ideas que correspon- fen a ; realidad objetiva o que probaria esta correspon- Por eso Lenin escribié: “el i i r es : punto de vista de la vida ba prictica se encontraré primero y fandamentalmente “en eoria conocimiento”, (Materialismo piriocriti= cismo, capitulo 2). ( 7 Bm ™ aad Pete orenaemos exactamente por “practica” o “activi- Jos Ante tod, Je practica consiste en el movimiento de Grganos del cuerpo hi i sos Srgane nerpo amano que produce cambios en el 2. Pero no-son todos estos movimientos o lesquies cual Ta de estos actos los que se consideran practica o actividad prdctica.. Por ejemplo, no podrianios considerar algunas acciones reflejas simples como ejemplos de practica, Tam- poco podriamos dar el titulo de actividad préctica a Jas acciones de un sonémbulo. La actividad préctica es esen- cialmente actividad humana conaciente; es decir, se realiza deliberadamente, con (a) una idea del resultado final o meta por alcanzar y, (b) cierta conciencia de las condicio- nes de la accién, de las propiedades del objeto de Ja accién y de los medios por los cuales Ja meta podra ser alcanzada, 3. En tercer lugar, la practica es social. Existe, eviden- temente, la prdctica individual —esto es, las actividades prdcticas Hevadas a cabo por un individvo por su propia cuenta— y también la practica social, es decir, actividades que se realizan sélo por un niimero de individuos que ac- 164 ada ; ni ividad practica i forma asociada; pero ninguna actividad conaciente podria desarrollarse fuera de la vida social de los hombres y del condicionamiento de los individuos por su TEORIA DEL CONOCIMIENTO "saci hos ios En la sociedad, los hombres desarrollan muchos medic en su actividad préctica. La palabra, mediante la cual noe comunicamos unos con otros, es uno de ellos. Por eo le palabra ocupa un lugar importante en nuestra activi Pca res puntos anteriores definen lo que entendemos por ocimiento, entonces, surge de la préctica porque aurgo del desarrollo de ideas que corresponden a las diver sas condiciones, objetos y medios de nuestras activ prdcticas. La practica exige estas ideas y Gstas se desarro” Ilan de acuerdo con el Progreso de 1 ea cu conodt i adquiere a medida en que evesidad de ideas verdaderas acerca de las cosas, pe porciona los medios y les oportunidades para producir’ ¥ probarlas. / ns tiempo ha sido Ia practica social Ja que ha im- piled a tos pueblos a. desarrellar y perfeccionar su cone” cimiento: Jas necesidades de desarrollo de la actividad Pro~ ductive material, y no menos las necesidades de Ins ren tes clases que han forjado la experiencia de in necesids a de adquixir un conccimiento cada vez mas pro: undo oer ca de los distintos aspectos de la naturaleza 7 de la soci é para impulaar sus propios intereses, précticos. 1 i como los hombres han mejorado sus ins trenton de produccién, su técnica de produccit. sus habilidades practices para dominar la naturaleza, Bir mo modo ha progresado su conocimiento de la nature . Porque los cambios en Ja produccién plantean P ee de conocimiento y al mismo tiempo, suministran “os mei oa para resolverlos, Los nuevos campos de conocimient & abren; y se infieren nuevas conclusiones de mayor alca ni ‘a Estas, a su vez, contribuyen para ‘el progreso técnico si: LAS RAICES DEL CONOCIMIENTO 165 guiente, son probadas y también: desarrolladas més adelante en su aplicacién prictica. : _ La clase capitalista al emprender el desarrollo de la in- dustria moderna, dio un profundo impulso al ahondar el conocimiento de la naturaleza, particularmente en los pro- cesos fisicos y quimicos. La clase trabajadora por su lado, ‘al emprender y conducir Ia edificacién del socialismo, requiere y crea las condiciones para un conocimiento na- tural mas comprensivo. ° . : Del mismo modo, como Ios hombres han logrado des- arroller su bienestar y han tenido éxito en establecer rela- ciones sociales nuevas y més avanzadas en Jagar de las antiguas. ya.caducas, del mismo modo, ha progresado el conocimiento de sf mismos y de Ia sociedad. EI conocimiento de Jas leyes del cambio social encarné el eocialismo cientifico y podré Hegar a su fin sdlo cuando, con el desarrollo de Ja clase trabejadors, se trans- forme en una cuestién practica. En general, en cada época ist6rica la extensién del conocimiento de la sociedad y de sus leyes, siempre ha correspondido a las tareas sociales practicas de la época, Por consiguiente. el capitalismo, me- diante el desarrollo del mercado mundial y Tuego la divi- sién del mundo entre los poderes imperialistes, ha estimu- lado los estudios sobre Ja historia del mundo y las socieda- des en los diferentes niveles de su desarrollo, lo que da por resultado un enorme progreso de la investigacion social e histérica. Detrés de esto, la lucha por el socialismo coloca laa bases para el conocimiento verdaderamente cientifico de la sociedad, penetrando en las relaciones sociales bisicas y Jas leyes del desarrollo ‘social. Por otra perte, los hombres no adquieren ni pueden ad- quirir-conocimiento de cosas acerca de las cuales ix practica no les ha creado ain la necesidad o la ocasién de inves- tigar algo. Por ejemplo, mientras los pueblos vivian en pequefias comunidades y utilizaban instrumentos muy pri- mitivos de produccién, no podfan desarrollar ningfin cono- cimiento de geografia, o de matemiticas, o de astronomia, o de mec&nica. Conocian muy poco a pesar de haberse for- 166 TEORIA DEL GONOCIMIENTO . mado toda clase de ideas de cosas que ignoraban en‘ buena medida. Antes del capitalismo y la emergencia de la clase trabajadora, los-hombres no-estaban ent posibilidad de acce- der a un conocimiento profundo acerca’ de las leyes del desarrollo de la sociedad. Tenfan toda clase de ideas acerca de estas cosas, incluyendo ideas de socialismo, pero muy pobre conocimiento, : El conocimiento que nate de la practica es probado en ja préctica. Porque la ‘correspondericia de nuestras ideas ‘aceréa de las condiciones objetos-y medios de la: actividad practica ‘con la realidad objetiva ‘independiente de nuestras ideas es -probada y en altima instancia sélo puede ser pro- bada por los resultados de la actividad guiada por esas ideas. Cada accién se realiza con cierta ‘espectativa, basada en las ideas ‘que guian Ja accién. La iinica prueba final de la correspondencia de las ideas con la realidad se encuentra en el cimplimiento o no cumplimiento de dichas especta- tivas. Si, por lo contrario, tenemos ideas que no incluyen al- guna espectativa de resultados practicos, y por consiguien- te, no pueden ser probadgs mediante Ja referencia a su cum- plimiento,‘no habré manera entonces, de decidir nunca la correspondencia de estes ideas con la realidad; en otras pa- labras, no pueden formar parte del condcimiento, y son me- ramente iJusorias o especulativas. oo Por eso Marx escribié: “La cuestién de saber si la ver- dad objetiva puede ser atribuida el pensamiento humano no es teérica sino practica. En Ie practica el hombre puede probar la verdad, es decir la realidad y el -poder, Ja te- rrenalidad de su pensamiento. La disputa acerca de la rea- lidad o no realidad (es decir. 1a correapondencia o.no co- rrespondencia con Ja realidad. M. C.) del pensamiento, como algo aislado de la practice, es una cuestién puramente esco- lastica.”” (Testis sobre Feuerbach, 11). - - Ganamos en conocimiento cuando elaboramos ideas. a partir-de los problemas practicos, y ‘lo probamos paso a paso, en'otras palabras, lo convalidamos como. conocimien- LAS RAICES DEL CONOCIMIENTO 167 to, en referencia al cumplimiento de nuesiras experiencias en Ja practica. _ ’ Por eso el conocimiento en su desarrollo 5. inua- mente a través de un ciclo de tres fases: He ese continua 1. la practice social, el desarrollo de la produccién y las relaciones sociales, plantean problemas que exigen solucio- nes tedricas, , 2. La elaboracién de las teorias que nacen de estos pro- bkemas, basada sobre las experiencias aprovechables, y la elaboracién légica de estas teorias, 3. La aplicacién de estas teorfas en la practice social, con su correspondiente prueba, verificacién y correccién en el proceso de su puesta en practica. Este es un proceso.inacabable, Porque cualquiera que haya sido nuestro conocimiento, las nueves demandas de la practica jo conducen a nueva expansién. Mas aun, el cono- cimiento siempre esta obligado a ajustarse a las lecciones y demandas de la pr&ctica, Por eso cuando se alcanza un nuevo: conocimiento, las viejas teorfas son modificadas y el conocimiento prevaleciente es corregide y profundizado. La. percepeién sensorial, principio de todo conocimiento En todo el proceso de adquirir y construir el conocimiento ga qué debemos récurrir para obtener la informacién acer- ca de las cosas, cémo llevar a cabo la prueba del cumpli- nilento’ de ‘las espectativas? Pues tenemos que recurrir a nuestros sentidos. . Al separar el conocimiento de la prdctica, muchos filé- sofos también han sostenido que el saber se construye me- diante un proceso de “pensamiento puro”. Los sentidos, di- cen ellos, no son confiables y no pueden ser fuente de co- nocimiento; para obtenerlo, deberfamos ignorar los datos de los sentidos y valernos sdlo del intelecto. El eonocimiento humano, ‘susceptible como es, de una expansion indefinida, implica siempre el trabajo del cerebro humano. EI cerebro es cl 6rgano de las relaciones mas com- 168 TEORfA DEL CONOCIMIENTO plejas del hombre con el mundo externo. Pues bien, al es- tablecer estas relaciones dependemos, en primer lugar, de le informacién recibida a través de los sentidos como xesu!- tado de nuestra interaccién con los objetos que estin fuera de nosotros. El punto de partide de todo nuestro conocimien- to, no es mas que las percepciones de los sentidos que ad- quirimos en el curso de le actividad vital. El conocimiento no puede ser construido sobre otras bases que no sean la informacién obtenida en el ejercicio de nuestros sentidos, ya que las percepciones sensoriales tienen su fuente en el mun- do material objetivo. Este punto de vista materialiste de la teoria del. conoci- miento se concrété en la célebro definicién de materia for- mulada por Lenin: “es la realidad objetive que es dada al hombre por sus sensaciones y reflejada por nucstras sen- saciones, aunque existente independieniemente de ellas”’. (Materialismo y Empiriocriticismo, capitulo 2). Esto mues- tra con todo vigor que el mundo material es el mundo acce- sible a los sentidos. Lo que conocemos acerca del mundo material se deriva del ejercicio de nuestros sentidos. Cual- quier cooncimiento que los ignore no es conogimiento sino fantasia, y cualquier realidad objetiva. supuesta que sea imaceesible a los sentidos no es real sino imaginaria. Podria objetarse que se trata de una afirmacién dogmé- tics. Pero aqui no hay dogma. Por lo contrario, una vez que nos alejamos de esta posicién materialista fundamen- tal, nos alejamos de todo conocimiento verificable y entra- mos en el reino de la pura especulacién, Una vez que co- menzamos a inventar “realidades” que no pueden ser de- tectadas de ningin modo por los sentidos, perdemos todo asidero real; nos encontrariamos en ‘el campo de cuestiones tales como aquella que se planteaban los iltimos escolae- ticos “y Cudntos dngeles caben sobre Ja punta de un alfiler?” No hay medio posible para detectarlo y asi poder verificar la respuesta a la pregunta. Por eso estamos seguros de que tales cuestiones y especulaciones no tienen nada que ver con _sl conocimiento: son simplemente maneras de engaiiar a la gente. LAS RAICES DEL- CONOCIMIENTO 16 _En efecto, decir que ganamos en conocimiento gracias al ejercicio de los sentidos en e] transcurso de Ja actividad practica no es un dogma como tampoco lo es el afirmar que no podemos vivir sin comer. Prometer a los hombres un. conocimiento “supersensible” o “trascendental” es como pro- meterles.los medios de Ja vida eterna y a Ja vez no darles ’ de comer —y las promesas a menudo las hacen las personas piadosas y cultas. La teoria materialista del conocimiento es una defensa y una arma contra estas decepciones, Por eso rechazamos firmemente todos los “principios” y dogmas que declaran que pueden ser conocidos indepen- dientemente de la experiencia, del ejercicio de loa sentidos, sea por una luz interior o por Ja virtud de alguns autori- dad. No podemos. creer a aquellos que buscan imponer. sus puntos de. vista porque se dicen poseedores de algin don intelectual especial, por haber sido iniciados en cierto. mis- terio o haber sido investidos de alguna autoridad espe. cial. Somos escépticos y nos negaiios a aceptar todo aquello que no pueda ser explicado y justificado en términos de practica y de experiencia de los sentidos, Porque no -pode mos conocer Ia existencia o las propiedades de un objeto sino en la medida en que su existencia y sus propiedades pueden ser detectadas, de alguna manera, directa o indirectamente, por nuestros sentidos. , La confiabilidad de los sentidos Pero gpodemos creer ex nuestros sentides? ;Cémo pode- mos saber si nuestros sentidos no nos engafian, como algunas veces ocurre con las alucinaciones y los suefioa? Mas gene- ralmente, gc6mo podemos saber si algo existe que cor ponda a nuestras percepciones? . : . Para responder a estas preguntas debemos recordar que adquirimos y formamos nuestras percepciones de los objetos solamente en el transcurso de la actividad prictica. La in- formacién que obtenemos a través de los sentidos no unila- teralmente llega a nosotros, La conseguimos en la vide dia- 176 TEORIA DEL CONOCIMIENTO ria por ima interaccién consciente y practica con los obje- tos que estén on toro a nosotros. Un nifio recién nacido, por ejemplo, comienza con wma mase de impresiones confusas de si mismo y del mundo “exterior. Empieza a utilizar sus sentidos ya obtener infor- “macién sobre los, objetos que le rodean cuando logra el contacto con estos objetos para indagar lo que puede hacer con ellos, para investigarlos, para experimentar con ellos y probarlos de muy diversas maneras. Asi como cada ser humano empieza a obtener informa- cién acerca del mundo, de eate modo, se adquiere y cons- truye todo el conocimiento acerca del ‘mundo. Nuestras pri- moras impresiones confusas de un objeto ‘extrafio rio son ciertamente confiables; nos proporcionan informacién muy limitada, en el mejor de los casoa, acerca. del objeto. Nos valemos de nuestros sentidos para obtener informacién acer- cade él, investigindolo, Y probames continuamente la con- fiabilidad de nuestras percepciones acerca de él on el trans- curso de nuestro contacto practico con él, _ Aparte de este contacto prictico con Jos objetos que nos rodean, no tenemos manera de asegurar que nuestras per- cepciones corresponden al objeto, o que algin objeto entre todos corresponde a ellas. Pero cuando. actuamos sobre nues- tras percepciones, y cuando utilizamos Jos objetos para nos- otros mismos de acuerdo a Jas cualidades que conocemos de ellos, entonces probamos si nucstras percepciones. correspon- den o no a la realidad exterior. Un filésofo eolitario, encerrado en gu estudio, y que trate dé alcanzar el conocimiento a partir de sus recursos inter- nos, tendria muchas dificultades para ello. Dudara de Ja éxistencia de su estudio, de sus libros, de la silla sobre la que esté sentado, de su propio cuerpo; no eabra si estas cosas son sélo un suefio o una ilusién de la ‘mente. Pero fuera de su estudio, fuera de la discusién académica de los filésofos, no hay dificultad. “La accién humana ha resuelto la dificultad mucho antes que el ixigenic humano la hubiera inventado”, escribié En- gels. “La prueba del budin esté en comérselo, “Desde el mo LAS RAICES. DEL CONOCIMIENTO 171 Tiento-en que los objefos se tornan practicos para nuestro uso de acuerdo a las cualidades’ que buscamos en ellos, so- metemos a tina prucha infelible la rectitud-o desvio de nues- tros sentidos de percepcién. Si estas percepciones son exré- neas, entonces nuestra estimacién acerca del iso qué de un objeto pudiéramos hacer también sera equivocado: nuestro intento fallara. Pero si tenemos éxito en alcanzar nuestra meta, si encontramos que el objeto concuerda con nuestra idee, y responde a Jos fines que perseguimos, entonces sera ésta una prueba positiva que nuestras percepciones, tanto del objeto como de sus cualidades, concuerdan con la reali- dad exterior [...] mientras cuidamos de usar y desarro- “lar nuestros sentidos con propiedad y encaucemos nuestra ‘accién dentro de los limites prescritos por la pervepcién ade- cuadamente empleada, encontraremos que el resultado de nuestra accién probara la conformidad de nuestras ciones con la naturaleza objetiva de las cosas percibidas”, (Socialismo cientifico”y socialismo’ utépico, introduccién) . EI mundo material existe ‘y somos parte de él. Estudia- mos los cuerpos que estén fuera de nosotros y conocemos el estado de nuestro propio cuerpo por nivestros sentidos. Na- turalmente no tenemos otro medio de invesigar el mundo —e8 decir, alcanzar el conocimiento— sino a través del ejercicio de nuestros sentidos. Por ezo nuestrds sentidos no pueden estar ‘constituides de modo tal que siempre o muy frecuentemenie nos ciigafien. Si fuera as{, nos seria iniposible vivir, “Los productos del cerebro humano”, escribié Engels, “siendo también finalmente productos de la naturaleza, no ‘oentradicen el resto de la natyraleza sino que estan en co- Trespondencia con ella”. (Anti-Dithring, parte I, capitulo 3). Nuestros sentidos necesariamente estan constituidos para ‘que gracias a ellos, ‘nuestras percepciones correspondan ala . fealidad exterior de nosotros mistnos. Estas perceptiones, que son el punto de partida de todo nuestro conocimiento, se han formado en el transcurso de Ia activided practica, y su ‘-acuerdo Gon la realidad se hace patente tan pronto como es probado en la actividad practica, 172 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO Asi es como todo nuestro conocimiento —es decir, la su- ma de nuestras concepciones que fueron establecidas y pro- badas como reproduccién fiel, dentro de los avances logra- dos, de la realidad objetiva—, se establece sobre la base de las percepciones que obtenemos en nuestra actividad prac- tica y que asimismo es probada en la misma actividad. Ea expansién def conocimiento, su cardcter incompleto y critica Algunos filésofos -han creido que la meta del conocimiento alcanzar un sistema completo y cerrado, que abarque el conocimiento de todo cuanto existe y pueda ser conocido, Algunos han creido haber alcanzado esta meta, como lo sostuvo el iiltimo maestro de Balliol, Profesor B. K. Jowett: Heme aqui, mi nombre es Jowett, no hay conocimiento, pero yo lo se. Yo soy maestro. de este colegio, . y lo que no puedo conocer, no es conocimiento. Ni en su totalidad ni en alguno de sus campos el cono- cimiento humano puede ser acabado, definitive. El cono- cimiento siempre crece y se desarrolla, En“efecto, eso es obvio cuando admitimos que nuestro conocimiento surge enteramente, cuando encuentra su comprobacién en la pric- tica, y se deriva de la percepcién sensorial que tiene lugar en la actividad practica. Nunca haremos todo cuanto pueda ser hecho, ni habremos examinado todos los aspectos de cuanto haya existido, exista o existird. Siempre resta algo por hacer, investigar, y per consiguiente, conocer. Por eso el conocimiente siempre se expande, o al menos, es capex de expansién; y por consiguiente siempre es incomple- to. Existen dos aspectos de esta expansién y de esa condicién del conocimiento como algo incompleto. El primer aspecto es cuantitativo. El nuevo conocimiento siempre se afiade al ya existente: nuestro conocimiento se \ LAS RAICES DEL CONOCIMIENTO 173 acrecienta. Esta expansién se da en dos dimensiones, por decirlo asi: anchura y profundidad del .conocimiento, Avanzamos hacia el conocimiento de nuevas coses que igno- rébamos anteriormente; y ampliamos el conocimiento acerca de Jas cosas que no eran ignoradas del todo. De este modo siempre podemos conocer més, pero nunca conocerlo todo. Por ejemplo, en Ia fisica moderna hemos alcanzado el co- nocimiento de las “particulas fundamentales” cuya existencia no nog era conocida previamente; al hacerlo asi, también he- mos desarrollado y profimdizado nuestro conocimiento acerca de los étomos.y de su estructura; que por su parte nos era ya conocida parcialmente, Pero porque hemos ampliado de esta forma lo ancho y Io profundo de nuestro conocimiento de la - fisica, no por eso podemos inferir:que hemos concluido nues- tro conocimiento de la fisica. Por lo contrario, todo lo que podemos inferir es que mientras hemos acumulado més cono- cimientos que nuestros predecesores, nuestros sucesores, per- tiendo de donde nos hemos quedado, nos rebasarén, El segundo aspecto es cualitativo. Los nuevos conocimien- tos se afiaden a los anteriores, pero tal adicién no deja lo anterior inafectado. Por lo contrario, el conocimiento de nue- vas realidades y el desarrollo del conocimiento de realidades ya conocidas lanzan una nueva luz, por asi decizlo, sobre lo que ya conociamos. Como resultado encontraremos nuevas im- plicaciones y nuevas significaciones de lo ya establecido; al ~ mismo tiempo descubrimos que, a Ia luz del nuevo conoci- miento, ciertas implicaciones del conocimiento ar terior eran falsas que obligan a ver xeconsideradas y reformuladas de varias maneras. Por ejemplo, los nuevos descubrimientos en fisica que se han surado a la mecénica cudntica, arrojan una nueva luz a los mas viejos descubrimientos de la fisica que se sumaron a la mecdnica clasica. El resultado es que el viejo conocimiento tiene que ser reconsiderado y reformado de varias maneras, tan pronto como se evidencia que algunas de las conclusiones anteriores eran erréneas, De nuevo, cuando en la prictica de construir el] socialismo en un pais, la Unién Soviética, tuvieron Tugar nuevo conocimientos acerca de la naturaleza y funcio- 174 TEORIA DEL CONOCIMIENTO nes del Estado socialista, se hizo necesario reconsiderar -y. r¢- formar algunas de las proposiciones acerca del estado socialis- ta previamente. planteado por el marxismo, y se hizo patente que algunas de las conclusiones pasadas eran erréneas, Nada. de esto indi¢a que el antiguo conocimiento hubiera sido ilusorio o que no hubiera sido conocimiento real. Lo que significa es que lo incompleto de dicho conocimiento conduce hacia Ja necesidad de ser reformulado criticamente a la luz del nuevo conocimiento. Lo mismo se, aplicaré evidentemente al'‘nuevo conocimiento, cuando éste se tome viejo a su vez, El conocimiento crece a través de un procéso. que no implica sdle afiadir sino también perfeccionar y corregir el cuerpo del conocimiento ya existente, En ningiin campo el .conoci- miento es perfecto, completo y definitivo, Consecuentemente, todo cuanto-ha sido establecido por el conocimiento puede ser aceptado sélo como un punto de.partida para futuros. avan- ces, asi como, todo cuanto se.ha alcanzado en la practica no debe ser considerado. como legro final sino sélo come un punto de partida para futuros progresos. .Esto significa que debemos estar preparados para reconocer que todo conoci- miento siempre es limitado, incompleto, defectuoso y que no aélo requiere complemento sino también critica para levarlo adelante y conducirlo a nuevas conquistas. : 12. EL DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO De la ignorancia al conacimiento La adquisicién dei conocimiento y su construccién impk- Can siempre por su propia naturaleza un trénsito de La igno- rancia al conocimiento, del ignorar las cosas a conocerias, Si consideramos nuestro conocimiento en general, o nuestro co- nocimiento de alguna cosa particular, siempre se da el caso de que en un primer momento no conociamos nada y mas tarde, gradualmente, hemos adquirido conocimiento. Por eso en su articulo para la Enciclopedia, sobre Karl Marz, Lenin escribié que Ia teoria del conocimiento debe estudiar “la transicién dei no conocimiento al conocimiento”. “No debemos considerar nuestro conocimiento como ya he cho”, eseribié, “...sino que debemos determinar cémo el co- nocimiento emerge de la ignorencia, cémo un conocimiento incompleto e inexacts se hace més completo y més exacto”. (Materialismo y Empiriocriticismo, capitulo 2). Muchos filésofos, por otra parte han dado por hecho que el conocimiento sélo puede derivar de conocimiento previo. Por consiguiente, han supuesto que deben existir certezas fun- damentales, de las cuales se deriva todo el conocimiento, Esto les conduce a dos conclusiones opuestas pero igualmente erré- neas. Por ung parte, formulan principios que dan por ciertos, y luego afirman que conocen y han probado todas las propo- siciones deducides de estos principios. Por otra parte, niegan una gran parte de nuestro conocimiento real, porque no puede ser deducido, Por ejemplo, los filésofos han deducido toda clase de conclusiones acerca de Dios y de la naturaleza iltima 175 1%6 TEORIA DEL CONOCIMIENTO de la realidad a partir de los primeros principios; y por otro lado, han rechazade todo nuestro conocimiento acerca del mundo material sobre la base de que no puede ser justifi- cado por alge para lo cual estén preparados a aceptar como absolutamente cierto y evidente por si. EI punto de partida real del conscimiento no es el conoci- miento sino Ja ignorancia, no la certeza sino la duda. Siempre construimos el conocimiento a partir de un estado previo de falta de conocimiento. Por eso el intento de construir los sistemas de conocimiento a partir de premisas evidentes, des- eonoce todo el problema del desarrollo del conocimiento, y resulta siempre vano, gCémo pues puede construirse el conocimiento a partir de la ignorancie? Puede hacerse y aélo se hace mediante nues- tra interaccién sensorial con las cosas. Lo realiza el cerebro humano que, como lo hemos dicho repetidas veces, es el 6rgano de las relaciones mis complejas entre el hombre y el mundo exterior. Mediante la conciencia perceptiva de las cosas que se alcanza a través de las miltiples relaciones ac- tivas con ellas, Hegamos a conocerlas, Y cuanto més veriadas sean las relaciones con las cosas, tanto mayor consecuentemen- te, serd nuestro conocimiento acerca de ellas. Por eso el conocimiento es el producto de nuestra relacién activa y con- ciente con las cosas, El paso de Ia ignorancia al conocimiento se de mediante Ia actividad humana que progresa de una falta de relacién con las cosas hacia dicha relacién. Por ejemplo, no conociamos las fuentes del Nilo, Jas co- nocimos al remontarnos hasta ellas. No conociamos la com- posicién del dtomo, lo conocimes experimentando. No co- nocfamos la distancia de las estrellas, Ia conocimos aplicando métodos de medicién. No conociamos las leyes del desarrollo humano, las conocimos al tratar de utilizarlas consciente- mente para alcanzar un nuevo nivel de desarrollo social. Percepciones juicios EL primer requisite para construir el conccimiento es la percepcién; es decir, la cbservacién a partir de las diver- AMPLIACION DEL CONOCIMIENTO 177 sas relaciones que establecemos con las cosas. En un momen- to dado, no observabamos ciertas cosas o precesos, Inego obtuvimos estas observaciones: es el primer paso. Sin éste, sélo habré ignorancia, no conocimiento —sea ignorancia blanca u otra, como a menudo ocurre—, ignorancia disfra- zada por la ilusién o por las teorfas especulativas acerca de las cosas, Ex segundo lugar, después de entrar en relacién con Jas cosas y observarlas, debemos seguir adelante hasta formar juicios o proposiciones acerca de ellas y sus propiedades y relaciones, Debemos emplear las leyes del pensamiento —es- to 8, las leyes légicas para la reflexién de la realidad obje- tiva en términos de ideas— de tal manera que podamos expresar con ideas, con juicios o proposiciones, los resultados de la observacién. La construccién del conocimiento siempre incluye el paso de las sensaciones 4 las ideas, Todos. los ‘animales mas desa- rrollados tienen sensaciones; y por medio de éstas captan - una determinada y concreta informacién acerca de las cosas, aprenden a confiar en ella y a utilizarla para su actividad vital. Pero, s6lo en el hombre esta informacién dada por los sentidos se convierte en conccimiento, en el sentido de poder expresarse en ideas y proposiciones, _Aqui entendemos el término “conccimiento” en el sentido definido de conocimiento Auman. El sentido con el que, por ejemplo, un perro conove el camino de le casa, ea diferente del sentido con'el que un hombre conoce el camino: porque en el segimdo caso, es expresable en ideas y proposiciones que pueden ser comunicadas, Las ideas y las proposiciones son comunicadas, compartidas y discutidas por los indivi- duos en, su vida social: esta expresién de la informacién en ideas'y proposiciones constituye lo-esencial del conocimiento humano. Los hombres adquicren y poseen conocimiento en tanto pasan de las sensaciones que son ‘particulares de cada individao y que poseen en comin’ con los animales, a las ideas, juicios y proposiciones que son comunicados social- mente y son privativas del ser humano. 178. TEORIA DEL CONOCIMIENTO-: La percepcién por si sola, entonces, es slo condicién del conocimiento, pero no es atin su realizacién: el conocimiento. supone el transito de las sensaciones a los juicios fundados en Jas sensaciones. : Por consiguiente, el conocimiento se construye siempre en un ciclo continuo de actividades cualitatiyamente distintas que en conjunte forman el proceso total de saber, Las rela- ciones activas-con las cosas, devienen en percepciones y ob- servaciones; de éstas se desprenden Jos juicios, éstos ilumi- nan. las subsecuentes relaciones activas con las cosas, que se ‘traducen en nuevas observaciones, nuevos. juicios y asi su- cesivamente, hasta el infixito. . De los juicios superficiales a los mds profundos La percepcién sensorial reproduce las cosas tal como apa- recon inmediatamente, gracias a su. accién sobre ‘nuestros sentidos. Los sentidos sélo proporcionan parte de la infor- tmacién acerca de las cosaa particulares condicionadas por las circunatancias particulares bajo las cuales las hemos per- cibido, - . Al expreair la informacién obtenida de Ia peroopeién ‘en proposiciones, los hombres Hegan al juicia expresando asi lag’ conclusiones a partir de la comparacién y de ‘reunir datos particulares de percepcién, “El primer paso en el pro- ceo del conocimiento”, escribié Mao Tse-Tung en su ensayo Sobre Ja préctice, en el que resume las nociones esenciales de la teoria materialista. del conocimiento, “es el contacto con las cogas-del mundo exterior; esto pertenece a Ja etapa de percepcién. El segundo paso, es una sintesis de los datos de percepcién que consiste en hacer una ‘reorganizacién © re- construccién; esto’ pertenece a la etapa del concepto, juicio ¢ inferencia”. . . '. Por ejemplo, a partir de miltiples percepciones de miem- bros de una sociedad, alcanzamos conclusiones tales (todos los cuales representan datos elementales del conocimiento so- cial) como “el perro Jadra”™, “las vacas prodicen leche”, “el AMPLIACION DEL CONOCIMIENTO 179 Agua se congela en temperaturas-bajas”, y asi suceaivamente. Tales juicios son, como lo expresd Mao, “ama sintesis de-los datos de la percepcién”™. . Para formar tales juicios acerca de Jas cosas, no basta con la simple observacién de una sola persona, sino que se requiere el concurso de muchos observadores. Y cuanto mas variadas sean las observaciones, las circunstancias y los &n- gulos a partir de los cuales se planteen los cambios y las relaciones del objeto que ellas generan,’ tanto mas com- prehensivo y fidedigno sera el juicio que refleja las propie- dades, las relaciones y las formas de movimiento objetivas de las cosas. : - La observacién es también una actividad, ya que estamos obligados a entrar conscientemente en relacién con algo ai lo observamos y nos debe conducir a relaciones mas vartadas —los diferentes aspectos del objeto, sus diversos cambios, etc.—, si lo observamos mAs plenamente. Pero la misma observacién evoluciona de lo que pudiera [amarse-pasiva a activa, y es ésta la que tiene importancia primordial para eénatruir el pleno conocimiento de las cosas. - La observacién. por si misma no cambia lo que es obser- vado, En este sentido es pasiva. Un observader de pajaros, por ejemplo, obtiene conocimiento acerca de Jos pajaros, pero interfiero.en ellos al hacer la cbsexvacién; por lo contrario, en este caso debe tener extremo cuidado de que no haya interferencia. La observacién activa empieza cuando nosotros mismos, mediante nuestra actividad, participamos en los cam- bios de las cosas, y observamos los resultados de las relacio- nes o cambios que hemos provocado bajo nuestro control. Uno de los métodos més importantes de. la -observaci6n activa, es por ejemplo, Ia medicién. El proceso de medicién, cualquiera que sea lo que se mida, obliga a relacionar une cosa con otra y apuntar los resultados. Otros métodos de observacién activa son, por ejemplo, ef dividir algo en sus partes o elementos y luego reconstruirlo, o provocar cambios sus propiedades mediante la accién de otras cosas, En general, mediante los métodos de cbservacién activa ade- cuados a los diferentes objetos que deseamos conocer y a lo 180 TEORIA DEL CONOCIMIENTO que deseatnos conocer de ellos, obtenemos muchas observa: ciones significativas, que nos conducen a conclusiones sobre sus propiedades, relaciones, movimientos, Ieyes de movimien- toa, causas y efectos, composicién, etc. La obtencién, mediante la observacién tanto pasiva.como activa y su traduccién én juicios, cierto cuerpo de concci- miento expresado en juicios, podemos hacer uso de este co- nocimiento para obtener més saber. En efecto, sugerira nue- vos campos de exploracién y métodos para establecer rela- ciones con’ las coaas. El conocimiento ya adquirido, se utilize pare dirigir nuevas acciones y obtener de ella nuevas obser- vaciones, Por este medio, el conocimiento construido es pro- bado y corregido, a partir de lo cual prosigue la labor edi- ficadora del conocimiento. : El proceso de pasar de Ja observacién al juicio, y luego de uns’ observacién més activa y compreliensiva y luego a un juicio més comprehensivo ain nos lleva, em primer luger, amma correceién de las conclusiones inmediatas basadas ex una observacién insuficiente. La experiencia ordinaria nos ensefia que hay una’ dife- rencia entre la primera apariencia de las cosas en la per- cepcién sensorial y su realidad. Por eso a menudo ocurre que Jas cosas s¢ tornan diferentes de lo que parecen ser en un primer momento: eso se muestra en Ja practica por la no realizacién de las espectativas basadas en las primeres apariencias. En su proceso de construccién, el conocimiento siempre pasa de las conclusiones que sélo expresan propie-" dadea, relaciones y movimiento de las cosas aparentes a las conclusiones que se aproximan més plenamente a las cosas tales como son’en Ja realided. Por ejemplo, cuando percibimos que el sol aparece como un cuerpo relativamente pequefio —y por mucho tiempo los pueblos concluyeron que de hecho era bastante pequefio. Pero hemos Hegado al conocimiento de que el sol de hecho es muy grande. Ademés, el sol parece girar én'torno a la tierra—- y por mucho tiempo, Jos pueblos pensaron que de hecho asi giraha. Pero hemos Megads a saber que-es la tie: . tra la que realmente gira en torno al sol. AMPLIACION DEL CONOCIMIENTO 181 En segundo lugar, en el proceso de formar juici é comprehensivos acerca de las cosas ‘pasamos de un eonock. miento fragmentario de cosas particulares, con sus propic- dades, relaciones y movimientos particulares, a un conoci- miento més sintético de sus leyes de existencia, sus cambios Y sus interconexiones, . El conocimiento basado en las primeras observaciones de Jas cosas es un conccimiento de ciertos hechos acerca. de estas cosas, pero no de las leyea de su existencia ni de las inter- conexiones entre ellas que expresan y determinan esos he- chos, Al mismo tiempo, sin embargo, a medida que corregi- mos las conctusiones basadas en las primeras apariencias de las cosas y nos formamos un juicio acerca de sus propi dades, relaciones y movimientos reales que producen las apa- - Hencias, nos formamos también juicios acerce de las leyes generales y las interconexiones que se manifiestan en las propiedades, movimientos y relaciqnes de las cosas particu. ‘arcs ovidenies inmediatamente en la observacién. or ejemp! , después de establecer Ios hechos principal acerca del sistema solar —que los planetas entre loe a esta Ja terre, giran torno al sol—, hemos establecido tembié pee leyes del sistema y gracias a cuya operacién Conociendo a partir de la experiencia comGn, que el Se. congela cuando aumenta suficientemente a ‘tro, estable. ceremos —como resultado de la sintesis y de las inferencias hechas a partir de muchas observaciones especiales— las razones de este fendmeno, a saber, que se debe a un reaco- modo de las moléculas causado por los cambios en su movi- miento cuando la tenyperatura baja. Pon consiguients, en el proceso de pasar de la. observacién, al juicio, logramos también pasar de juicios superficiales a otros mas profundos, de juicios que simplemente establecen lo que hemos observado a juicios que van mds alla, que arro- jan conclusiones acerca de Ja composicién y de la orga- pisacion intema de las cosas, acerca de sus causas y efectos, nteracciones, interconexiones y movimien orreopndienans y fos, y sus leyes 182 -TEORIA DEL CONOCIMIENTO Esto entrafia un cambio. cualitativo en el contenido de los juicios: pasar de juicio de contenido superficial a juicios de contenido mas profundo; de juicios en términos de ideas elementales a las cuales corresponden objetos directamente ibles por los sentidos, a juicios er términos de ideas abstractas, que establecen las causas, razones, -explicaciones, efectos y leyes de las cosas que observaraos. Del conocimiento superficial al conocimiento profundo Podemos conclair que el conocimiento en general, se rea- lize sélo pasando de la percepcién al juicio y que Tuego el de ‘desarrollar el conocimiento expresado en juicios, de extenderlo y profundizarlo, pasa a través de dos etapas cualitatiyamente distintas: primero, el conocimiento super: ficial. y fragmentario que. deriva directamente de las per- cepciones; y en segundo lugar, el conocimiento de sus pro- piedades, interconexiones y leyes exenciales, . : En Ia primera etapa, nuestros juicios expresan solamente lo que Mao Tse-Tung Hamé “el aspecto aislado de las cosas, las relaciones exteriores entre las cosas”. En la segunda, Te gemos al juicio que, como lo expresé, “no representa ya las apariencias de Jas. cosas, sus aspectos aislados, ° wus rae ciones,exteriores, sino que alcanza la esencia, su totalidad y sus relaciones internas”. he tn exige, en pier . la primera etapa: a la segunda exige, awe, Ae le nctive. Sin ella, faltarian los datos so- bre los cuales se fincan los juicios mas profundos y com- prehensivos: los juicios que pudieran producirse, sdlo serian. especulativos.e ilusorios. © —_ 4 En segundo lugar, sin embargo, implica un proceso de pensamiento. que nace de la observacién: un proceso de.exa- men y comparacién de las observaciones, de generalizacién y formacién de las ideas abstractas, de razonamiento e in- ferencia de conclusiones de tales generalizaciones y abstrac- ciones. Cuando se ha alcanzado las conclusiones, éstas deben ser probadas de nuevo mediante la activa observacién, pare AMPLIACION DEL CONOCIMIENTO 183 asegurar que estén de acuerdo con la realidad y que las generalizaciones abstractas: alcanzadas por el pensamiento expresan los hechos concretos dados en Ja percepcién. El pa- so de Ia primera a la segunda etapa, incluye un paso de los juicios que expresan directamente los datos de la percepcién @ log juicios que se derivan de los datos de la percepcién a través del proceso de abstraecién y de generalizacién. El paso del juicio segin el cual el sol es caliente al juicio segtin el cual la temperatura de su superficie es de 6 000°C, representa, por ejemplo, este trasito del conocimiento del pri- mero al segundo nivel. El juicio segin el cual el sol es ca- liente, expresa directamente la forma como el sol afecta nuestros sentidos. Pero el juicio acerca de su temperatura implica: primero, que nos hemos formado una idea abstracta de temperatura, y, en segundo lugar, que con le ayuda de esta idea hemos logrado extraer conclusiones acerca de la temperatura del sol mediante un proceso elaborado de ob- servacién activa y de razonamiento basado ex él. Como re- sultado de ello, pasamoa de un juicio meramente expresivo de ciertas observaciones acerca del sol, a otro que expresa au estado interno, . Consideremos el Estado de organizacién de un pais dado, de Gran Bretafia por. ejemplo. Las primeras observaciones que pueden hacerse sobre los hechos particulares serian: la capital es Londres; las leyes emanan de dos cimaras; estas Teyes son firmadas por la Reina y som impuestas por la policia, y asi sucesivamente, Muchas investigaciones sobre el caracter de la democracia parlamentaria britanica no pasan de estas formiulaciones de juicios que resumen estas observa- ciones,.o sea, que no pasan del primer nivel de conocimiento. Si, en cambio, la investigacién va més all4, si el Estado es considerado em su desarrollo histérico sobre Ja hase de todo el desarrollo de Ja estructura econémica de la sociedad, y si.se razonan Ias.conclusiones a partir de esta investigacion, entonces Hegaremos al juicio de que el Estado parlamentario britanico, es el drgano legislativo de Ja clase capitalista bri- ténica, Esto es hacer avanzar el conocimiento del Estado a un segundo nivel, que considera no sélo cierto nimero de 184 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO | hechos observados acerca de él, sino de su naturaleza esen- cal: En su trabajo sobre Ja teoria del conocimiento (Sobre la prdctica), Mao Tse"Tumg escribi6 que ex su primera etapa, e] conocimiento se limita a “los aspectos aislados de las cosas, Jas apariencias, Jas relaciones externas de las cosas”, mien- tras que en una segunda etapa, “da ux gran salto hacia adelante para abarcar las contradicciones internas de las co- sas, para separar las contradicciones internas del mundo circundante, y es capaz, por consiguiente de asir el desa- rrolflo det mundo circundante en su totalidad, en las rela- ciones internas entre todos sus aspectos”. Muchos filésofos (aquellos que pertenecen a las llamedas escuelas “empirista” y “positivista”) han negado que el econocimiento se desarrolle en estas dos etapas. De acuerdo a ello, primero obtenemos varios “datos sensotiales”, y nego los comparamos y relacionamos para formular juicios o pro- posiciones que aglutinan las observaciones. Para ellos, ahi se agota todo el proceso de conocimiento. Por eso, para ellos el conocimiento est4 enteramente encerrado en “los aspectos aislados de las cosas, las apariencias, las relaciones exterio- res de las cosas”, y es una ilusién suponer que pueda darse un conocimiento de las cosas més profundo, de sus reali- dades' mag allé de su apariencia, un conocimiento de sus propiedades esenciales, interconexiones y leyes. . En oposicién a este tipo de filosofia empirista o positivista, el marxismo muestra el avance del conocimiento de un bajo nivel a otro maa alto. Ante todo, al obtener informacién a través de los sentidos pasamos de las sensaciones a los juicios; y luego, en el desarrollo de nuestro conccimiento expresado em ideas y juicios, pasamos de un conocimiento superficial de las apariencias y de las relaciones exteriores de las cosas a un conocimiento mas profundo de sus caracteristicas esen- ciales y de sus relaciones internas, — AMPLIACION DEL CONOCIMIENTO 185 Apariencia y realidad Al pasar de Io elemental a las ideas abstractas, de lo ‘su- perficial a juictos més profundos, sc va de la. apariencia de las cosas a su realidad. Al considerar el conocimiento, debe hacerse siempre una distincién entre apariencia y rea- lidad —entre los fenémenos particulares que son inmediata- mente evidentes a la obseryacién y los provesos ocultos, las interoonexiones y las leyes que se manifiestan em Jas apa- viencias y subyecen a los fenédmenos observados. La tarea de conocer ea siempre el avanzar de la apariencia a Ja reali- dad, a fin de captar el movimiento real y las interconexiones de las cosas que se manifiestan en su existencia particular y la forme de au apariencia. . . _ Asi, Marx indicé que le tarea de la ciencia es proceder siempre del conocimiento inmediato de las apariencias al des- cubrimiento de le realidad, las ‘conexiones internas y las leyes que explican esas apariencias y, en fin, alcanzar un conocimiento comprebensivo de las apatiencias. — . La investigacién, escribié, “tiene que epropiarse en dete- Ile de su objeto, analizar sus diferentes formas de desarrollo, indagar sus coriexiones internas. Sélo cuando este trabajo se haya consumado, podré ser expuesto adecuadamente el movimiento real. Si esto se logra [...] Ia vida de tal objeto sera reflejada idealmente como en un espejo”. (El capital, prefacio a la segunda edicién). 7S . me inst, as on ae gh gmocmiente de Ia condi- elén y de las | cualquier objeto siempre deberé inferirse de un anilisis detallado de todos los hechos relevan- tes, y a su vez deberd: poder explicarios —para demosirar sus conexiones internas y su movimiento real. ‘ Su propio trabajo en Jas ciencias sociales nos da ejemplo sobre este punto, En efecto, en El capital Marx indicé que a pesar de que “los economistas vulgares”, se ocupan sola- mente de las apariencies superficiales de la economia capita- lista, la economia politica cientifica busca descubrir las re- isciones reales de produccién que sibyacen a les sparien- 186 TEORIA DEL CONOCIMIENTO .. cias, y sobre dicha base explicar estas iltimas. Si los procesoa subyacentes han sido evidentes pera la observacién superfi- cial, no seria necesavia una investigacién posterior mas pro- funda, Pero la realidad nunca es evidente, en Ja superficie, ¥ podré ser descubierta solamente por el diffcil andlisis cien- tifico. Le : “La manera de pensar de log economistas vulgares”, es- exibié Marx, “deriva del hecho que es siempre solamente la forma inmediata en Ja que Jas. relaciones aparecen la que s¢ refleje en el cerebro, y no sus, conexiones internas. Si lo diltimo fuera.el cazo gqué necesidad tendriamos de una ciencia?” co oo Explicando su propio métedo de anilisis cientifico de la economfa capitalista, apunté que al final, “llegaremos a las formas de apariencia que sirvieron como punto de partida para el economista vulgar: renta proveniente de la tierra, provecho (interés) del capital, y salario del trabajo. Pero a partir de nuestro punto de vista lg cosa aparece hoy diferen- te. El movimiento aparente es explicado”, (Cartas a Engels, 27 de junio de 1867 y 30 de abril de 1858). . A partir de esto resulta claro, dicho sea de paso, que la filosofia positivista, que encierra el conocimiento en el trata- miento de las apariencias supertficiales, estaba completamen- te de acuerdo con Ios procedimientos de los “economistas vulgares” que Marx criticaba. Este filosofia, en efecto, es la filosofia mas idénea pare los apologistas del capitalismo, cuye visién total depende de una mirada que nunca va més alla de Ja auperficie de la vida social. . Un ejemplo vivo de ja importancia de juzgar Jas cosas, no a-partir de las apariencias superficiales, sino a partir. del . punto de vista de sus relaciones.y: conexiones internas, seria el caso de los salarios, Si juzgamos solamente a partir de las experiencias. externas, éntonces el salario es simplemente el page por un trabajo. Un hombre que trabaja tantas horag recibe tanto por hora. En este caso, no percibimos ninguna diferencia ‘entre los. salaries de, la sociedad capitalista. o .20- cialista: :poryna determinada cantidad de-trabajo en una industria capitalista o socialista, un hombre recibe a, remu- AMPLIACION DEL CONOCIMIENTO 187 neracién correspondiente. 4Cual.es Ja diferencia entonces? La diferencia eaté en que la forma externa de los salarios expresa diferentes relaciones sociales. En la socieded capi- taligta, los salarios son el precio de Ia fuerza de trabajo. del obrero, que ha. vendide al capitalista, En Ja sociedad socia- lista, los salarios ya no son el precio de la fuerza de trabajo. ya que las fabricas pertenecen al pueblo trabajador, que no pueden venderse a si mismos su fuerza de trabajo. Log sa- larios expresan ahora, Ia distribucién que se da al trabajador de una determinada perte del valor que ha producido de acuerdo al trabajo en el que ha contribuido. Asi, mientras en Ja sociedad capitalista los trabajadores sdlo. pueden man- tener o aumentar sus salarios luchande contra la clase capi- tlista. y. estallando en huelgas; en la sociedad socialista su nivel de vida aumenta continuamente al incrementatse, le praduccién. En otras palabras, las leyes que determinan los salarios son totalmente diferentes en la sociedad socislista que en la sociedad capitalista. Pero, la razén de las diferen- cias sélo puede entenderse si-no nos conformamos con el nivel de las apariencias de las cosas y buscamos descubrir las relaciones internas y las conexiones que determinan Jas apariencias, , Teoria y préctica revolucionarias Pasar del juicio superficial al profundo acerca de las cosas y de eu apariencia a su realidad es, como lo dijimos, pasar de una etapa de conocimiento a otra. Este cambio cualitativo en el conocimiento es también un principio de cambio revo- lucionarjo. Es revolucionario porque provoca un cambio re- volucionario en lo que podemos hacer. . Cuando la. prictica es guiada.solamente por lo que hemos aprendido a través de la apariencia externa de las cosas, carecemos de Ja capacidad para alcanzar con pleno conoci- miento cambios profundos en estas cosas, o de utilizarlas extensivamente para fines de largo-alcance: cuando. conoce- mos lag: cosas sdlo por sus apariencias, generalmente ‘por 188 TEORIA DEL CONOCIMIENTO medio de la practica, debemos esperar lo que ocurra, adap- tarnos a Jas cosas —a menudo de mala manera y @ esperar sorpresas, retrocesos y desgracias+- mas que dominarlas y adaptarlas a nuestros propésitos, Pero cuando comenzamos a aprehender Ja realidad que determina laa apariencias, entonces podemos tratar con las cosas inés eficientemente, producir cambios profundos en ellas y utilizarlas paar nuestros propios propésitos. . Por ejemplo, hasta los tiempos modernos los hombres a610 tenfan un conocimiento superficial de los procesos quimicos; en esa medida sdlo podian plenear su uso en forma poco eficaz para sus procesos de produccién. Pero hoy, la quimica moderna nos permite descomponer las sustancias y luego, reintegrarlas a partir de sus constituyentes de tal forma que, elaborarse muchos objetos por métodos sintéticos cuyes propiedades se adaptan a nuestros requerimientos. Podemos dividir los détomos, separar un elemento de otro y utilizar la energia producida en el proceso, y aun mas, crear nuevos elementos hechos por el hombre, como es el plutonio. Los socialistas utépicos y los viejos movimientos de la clase trabajadora no pudieron cambiar eficazmente la socie- dad, Pero la teoria marxista, que penetra en Ja realidad de los procesos sociales, ha dado la posibilidad al movimiento de Ig clase trabajadora de transformar Ia sociedad en algunos paises y empezar a construir el socialismo. . : Si consideramos el conocimiento de la naturaleza o de la sociedad, cualquiera que sea el camino que conduce al co- nocimiento de Ja realidad y no sélo la apariencia, ha habido un desarrollo revolucionario, una revolucién que el pueblo puede emprender. Estos profundos avances en el conocimiento —que hayan sido ligados conscientemente con Ja préctica o ne por aque- Tlos que juegan el mayor papel teérico en ello—, siempre son el dltimo andlisis los productos de las luchas sociales en Ta practica social, Cuando el pueblo lucha para lograr algo nuevo como es incrementar su fuerza y mejorar sus condi- cionea, experimenta le nécesidad de profundizar su conoci- miento: no puede haber prictica revolucionaria sin 6u co-- AMPLIACION DEL CONOCIMIENTO 189 nocimiento, porque sin él falta Ja direccién, no se alcanza la meta. . Un salto adelante en ef conccimiento es una condicién para Ta accién revolucionaria en practica, . Es imposible alcanzar el nivel de conocimiento el margen o antes de la prdctica correspondiente; del mismo modo la practica, sin-el necesario conocimiento, camina a ciegas. Sin la practica epropiada no existe genuino conocimiento posible, sino sélo especulaciones. Todo conocimiento ‘genuino nace dela prictica y también ‘es probado en la practica —esto no quiere decir que las deducciones teéricas no puedan avan- zar 4 partir de un descubrimiento, independientemente de que se Heven a cabo todas sus, consecuencias potenciales pric- ticas. No hay otro camino para descubrir les Jeyes del mundo real que no sea el de situar los objetos y procesos reales en sus relaciones practicas, tratando de dominarlas y cambiarlas, formando coriceptos sobre la base de las experiencias y luego probando Jas conclusiones tedricas una vez mas en la prac: tica. viva. Las cosas en sé Del andlisis del desarrollo del conocimiento 2’ desprende que en todas sus etapas, no es otra cosa que e) desarrollo de la reflexién fidedigna del mundo objetivo en Ja concien- cia humana, . , : Muchos filésofos han sostenido que nuestro conocimiento esta ‘limitado-a las apariencias de'las coses en nuestra mente y que “las cosas en si”, las.cosas en cuanto que som tales independientemente de como aparecen, no son cognoscibles.. De acuerdo’ a estos filésofos hay un abismo infranqueable entre los datos de los sentidos dados a nuestra conciencia, por una parte, ¥ las cosas existentes independientemente de nuestra conciencia, es decir, las cosas en sf, por la otra. ¥ muchos no sélo.niegan que podamos conocer las cosas en sf sino también que tales cosas existan, : Ya en los juicios directamente basddos en la percepcién 190 "+ ‘TEORIA DEL CONOCIMIENTO- obtenemos conocimiento de las coaag en si, aunque en prin- cipio no es un conocimiento completo y profundo pero co- nocimiento al fin, de los diferentes aspectos aislados y de les relaciones externas entre Jas cosas. Pues bien, obtenemos este conocimiento precisamente a través de los datos de los sentidos. Cuando investigaciones y razonamientos subsecuen- tes alcanzan conclusiones acerca de Jes relaciones de las co- gas, sus propiedades, los procesos en los que inteyvienen y las leyes de su movimiento, entonces obtenemos un conoci- miento de. las cosas que existen independientemente de nues tra conciencia y que. antes conociamos s6lo superficialmente. No existe pues abismo alguno entre las cosas en si y sus apariencias o “fenédmenos”. Conocemos Jas cosas precisa- mente a través de sus apariencias, y cuanto més estudiamos las apariencias tanto mis descubrimos acerca de las cosas. Tampoco. hay -abismo alguno entre las apariencias de las cosas y su realidad, ya que Ja apariencia es una manifes- tacién de Ia realidad, y no- podemos conocer la . realidad separadamente de la apariencia sino sélo a través de ella. “Si conocemoa todas las cualidades de una cosa, conocemos esta misma cosa”, eacribié Engels en Del socialismo uéépico al socialismo ciensifico, Conocemos las propiedadea y las relaciones reales de las cosas por la practica y el estudio. Al jnvestigar qué podemos hacer de las cosas yal estudiar lag-distintas apericncias de sus distintos aspectos en una diversidad de condiciones, ganamos mas y mas conocimien- to acerca de las cosas en si. . Por eso todo nuestro conocimiente es conocimiento de ob- jetos reales.que existen independientemente de cémo ape- recen ante nosotros, “Fl materialista afirma la existencia _ F cognoscibilidad de la cosa en si”, escribié Lenini en Ma- terialismo y Empiriocriticismo (capitulo 2). Primero cono- cemos "las cosas superficialmente a través de la percepcién y luego més profunda y comprehensivamente por. el penga- miento que opera con los datos de la percepcién. No existe ni puede existir diferencia alguna entre las cosas conocidas por nosotros y Jas cosas en si. La dinica diferencia se en- cuentra entre lo que es conocido ya y lo que no Jo es ain, AMPLIACION DEL CONOCIMIENTO 191 ¥ entre lo que es conocido sélo superficialmente en algunos de sus aspectos y Io que es conocido més cabalmente. Superar los limites del conocimiento eExisten entonces, limites al conocimiento humano? - ‘En cualquier etapa particular del desarrollo de la huma- nidad, el conocimiento se enfrenté a los limites impuestos por el caricter necesariamente limitado de le experiencia posible y de los medios existentes para obtener el conoci- miento. : : Pero la humanidad avanza superando tales limites, La nueva experiencia destruye los limitea de la vieja expeyien- cia; las nuevas técnicas y los nuevos medios de obtener conccimiento destruyen los de las viejas técnicas y de los viejos medios de obtener el conocimiento, , Entonces aparecen nuevos limites, Pero no hay razén para suponer que estos nuevos limites sean absolutos y fi- nales, como tampoco se supuso que los viejos lo fueran, En Gada etapa hay quienes piensan que los limites han sido alcanzados y dejan de buscar mas adelante. Pero existen siempre tarde o temprano, otros hombres que derribaran estos limites y avanzarin mas alli de ellos, hacia nuevos Por consiguiente, el conocimientg siempre es limitado y avanza superdndose a ai mismo, Por ejemplo, era imposible para los hombres de la socie- dad feudal que hubiesen previsto remotamente siquiere algo acerca de la sociedad socialista y sus leyes, que hubiesen podido formular la verdad acerca del socialismo y Ie ‘transi~ cién del socialiamo al comunismo, Esto se hizo posible sola- mente con el desariollo de la sociedad capitalista; sélo entonces se dieron los medios para formar una concepcién cientifica del socialismo. Del mismo modo, es imposible hoy prever plenamente cémo se desarrollaré la sociedad coriu- nista, después de establecerse; pero en el tranacurso de su 192 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO existencia, los pueblos serén capaces de alcanzar la verdad acerca de en progreso y sus leyes. , Era imposible, también, saber del atomo y de su estruc- tura antes de la invencién de las técnicas modernas de la electronica, Hoy, con estas téenicas hemos pasado de lo que en un tiempo consideramos como limite de todo posible conocimiento en Ja fisica, Estas técnicas implican, ein em- bargo, sus propios iimites al conocimiente de la fisica; de tal forma que hoy algunos fisicos dicen que ¢s imposible llegar a conocer algo mis sobre los procesos subatémicos que lo que nos indica Is teoria cudntica contemporanes. Pero seria a la vez dogmitico y miope el afirmar que éstos Timites‘ son mas absolutes que aquellos que sé estimaron insuperables del tiempo pasado. “Mientras que ayer Ja pro- fundidad del conocimiento no fue mas allé del atomo, y hoy no va mas alla del electrén”, escribid Lenin, “.:, el mate- Tialismo dialéctico insiste en el caracter temporal, relativo y aproximado de todas las etapas en el conocimiento de la naturaleza adquiridos por el progreso de la ciencia del hom- bre. El electron no ea, al igual que el atomo, la realidad filtima: la naturaleza es infinite...” (Materialismo y Emr piriocriticismo, capitulo 5). En cada etapa y en todas las circunstancias el conoci- miento es incompleto y provisional, condicionado y limita- do por las circunstancias hist6ricas bajo las cuales fue ad- quirido; incluyendo los medios y métodos utilizados para alcanzatlo y las creencias histéricamente condicionadas y- Jas categorfag utilizadas para la formulacién de les ideas y conclusiones. . : Pero este desarrollo del conocimiento, para el cual cada etapa tiene un cardcter condicionado, es un desarrollo del coriccimiento del mundo material real, del descubrimiento de las interconexiones y las leyes del movimiento de los procesos materiales reales, incluyendo la sociedad y le con- ciencia humana. Es un desarrollo progresivo en el que: los limites del conocimiento son superados cada vez més, en el | que la concordaricia entre ideas y teorias y ia realidad ob- AMPLIACION DEL CONOCIMIENTO 193 jetiva ne acrecienta en cada etapa, y en el que paso a peso , lo que era provisional ¢ hipotético da lugar a lo seguro y EI progreso del conotimiento derrumba siempre las ba- rreras levantadas por las limitaciones del conocimiento exis. tente y de la practica en un momento dado. Pero mientras el . Progreso del conocimiento siempre topa con barreras nuevas, el conocimiento progresa encontranda cémo sobresaltarias. 18, NECESIDAD Y LIBERTAD - Contingencia y Necesidad Cuando el conocimiento Iega a la etapa de leyes de movi- miento 6 interconexién que ina Ia apariencia de las cosas, empezamos a entender el aspecto de necesidad que ca- racteriza a los fenémenos de la noturaleza y de Ia sociedad. Calificamos de necesaric a algo cuando por su misma na- taraleza, ana cosa es de un modo y no podria ser de otro. Cuando el proceso real que determina el modo de existencia de una cosa es tal que manifieste ciertas caracteristicas y no otras, y se desarrolla de un modo y no de otro, entonces estas caracterieticas y este desarrollo se entienden como ne- cesarios. En general, en la medida en que avanzamos en el conoci- miento de las conexiones internas y de las leyes del desarro- Ilo de Ias cosas, somos capaces de consignar no sdlo los he- chos, sino también de explicarlos, de encontrar sus causas y comprender su necesidad. En el campo de la ciencia natural, por ejemplo, Jos des- cubimientos de Newton relativos a los principios de la me- cinica, han revelado la necesidad de muchos fenémenos de Ia naturaleza, Entre otras cosas, los principios de Newton _ han demostredo Ia necesidad de ciertas caracteristicas del sistema solar del que Ja tierra es parte. Es un hecho, por ejemplo, que los planetas se mueven en torno al sol en érbitas elipticas, Este hecho fue establecido por Kepler. Pero la ne- cesidad de las leyes de Kepler del movimiento planetario fue demostrado por Newton, cyo andlisis de la mecanice 194 NECESIDAD Y LIBERTAD 195 de]-sistema solar mostré que a partir de la misma naturaleza - de Jas fuerzas que eperan en tal sistema, los planetas deben moverse en érbitas elipticas y no en circulos o en otra forma orbital. El caracter general del sistema solar no es contin- gente; es una consecuencia necesaria de la naturaleza de este sistema, de su conexién interna y de las leyes de su de- sarrollo. oe Para tomar un jemmplo de la vida social, es un hecho que en Gran Bretafia Ia policia siempre interviene ‘en Jas dispu- tas industriales del lado de los patrones, Bajo el punto de vista de una observacién superficial, esto es solamente uh hecho, Pero ya no es wna contingencia. Una. vez que hemos conocido Ia natureleza del Estado briténico contempor&neo como Estado capitalista, entonces podemos entender que si la policia protege a los patrones no es por azar, sino que es una-consecuencia necesaria del régimen capitalista, Sin embargo, si logremos comprender Ia necesidad de ciertos aspectos de las cosas ¥ de ciertos tipos de aconteci- mientos, no quiere decir que todo debe ser entendido como necesario y que no quede lugar en el mundo para el azar o contingencia. Porto contrario, los acontecimientos particula- res siempre tienen un cardcter azaroso, contingente. El re- conocimiento de la necesidad de las cosas es inseparable del simulténeo conocimiento.de Ia contingencia. Por ejemplo, Ja policia de un Estado capitalista sirve ne- cesariamente.a la clase capitalista. Pero no Ieva necesaria- mente el uniforme azul. Por Jo contrario, sirve a los capi- talistas de igual forma, cualquiera sea el color del uniforme; asf, el hecho de que la policia britanica lleva uniforme azul es una contingencia debide a circunstancias que se dan por azar, . Del mismo modo, a pesar de que sea caracteriatica nece- saria del sistema solar el que la tierra se mueva en torno al sol en una érbita eliptica, no es una caracteristica nece- saria que la tierra tenga el volumen exacto que tiene: éste se debe 2 ciertas contingenciaa, es decir, circunstancias ac- cidentales. : Desde el punto de vista de la observacién superficial, todo 196 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO aparece como fruto del azar, como una contingencia, Sim- plemente nos enfrentamos 2 los hechos observados y a las co- nexiones externas establecidas entre ellos. Mientras no haya- mos comprendido las leyes del cambio y la interconexién que lo gobiernan y que se expresan ent las cosas que obser- vamos, cada hecho es aprehendido simplemente como un he- cho que habria podido ser diferente. “Cada hecho puede ser el caso © no, y todo permanece igual” (L. Wittgenstein, Tra- tado légico filoséfico, 1-21) : esto es la conclusién de la ma- nera superficial de ver las cosas. : Pero una investigacién mas profunda revela que “ahi en Ja guperficie, donde se presente el azar, algo realmente esté gobernado por leyes internas ocultas y debemos descubrir estas leyes’. (Engels, Ludwig Fewerbach, capitulo 4). Sin embargo, el descubrimiento no elimina Ja concepcién de la contingencia. Mas bien revela que las caracteristicas necesarias de las cosas se manifiestan a través de una serie de contingencias por una parte, y que lo contingente por otra parte, siempre ea gobernado por Jo necesario, ” Por eso es una necesidad histérica que, por el desarrollo mismo de la sociedad, el capitalismo sea desplazado por el socialismo, Cuando y cémo exactamente ocurriré esta revo- lucion, implica una serie de contingencias, pero ‘el desarrollo de estas circunstancias esti gobernado, por su parte, por la necesidad hist6rica, Del mismo mode en la naturaleza: el desarrollo de la ma- teria sigue necesariamente cierta orientacién; pero el cuéndo - y cémo se han cumplido exactamente, en un sistema material particular, Jas diferentes etapas del desarrollo, o en que en casos particulares no eslén realizadas, depende de contingen- cias, es decir, circunstancias accidentales. En este sentido, tratando la interrelacién entre contingen- cia y tiecesidad en la naturaleza, Engels escribié que el sis- tema solar “fue producido de un modo natural por las trans- formaciones de la dindmica que es inherente por naturaleza a la materia en movimiento,-y a las condiciones que también deben ser reproducidas por la materia, aunque sélo ocurra _ después de millones y millones de afios 0 mas o menos por NECESIDAD Y LIBERTAD 197 azar pero finalmenté, por la necesidad que también es inhe- rente a él”. oe Entendié, dela misma manera, la. emergencia de la con- ciencia, como Ja forma més elevada del movimiento de. la materia. “Es propio de la naturaleza de Ja materia el avanzar hacia Ja evolucién de seres pensantes; pero eso también ocu- " gre sienspre necesariamente, se den o no las condiciones para ello (no necesariamente idéntices en. todos los lugares y los tiempos)”. (Dialéctica de la naturdleza). a Engels por consiguiente concluyé que “Lo que se man- tiene como necesario esti compuesto de pequefios accidentes, y Io asi llamado contingente es la forma detrés de. le cual ge oculta la necesidad”’. : = Si lo necesario es que de acuerdo a In naturaleza, del. caso no se pueds dar otra alternativa, lo contingent es que pueda darse. Los dos aspectos siempre estin presentes,en todo, En general, existen ciertas caracteristicas globales de los fené- menos y el cardcter total de su resultado es lo necesario. Por otra parte, los detalles, las caracteristicas -particulares ‘del hecho individual y Jas caracteristicas particulares detalladas y consecuentes de su resultado, no son necesarias sino contin- gentes, Precisamente en los detalles contingentes. lo nece- sario'se manifiesta intrinsecamente, pero, claro, Jo contin- gente esté regido al mismo tiempo por lo siecesaric.: ‘Contingencia, necesidad y causalidad El desoubrimiento de la necesidad en la naturaleza y la sociedad esta ligado al descubrimiento de los factores y de las leyes que gobiernan las relaciones de causas a efectos: lo que es necesario Io es por las causas, Si existioran cosas que llegaran a ser sin ningim motivo, si se dieran fen6menos que ocurrieran absolutamente por azar y- sin regulacién de leyes cauzales, entonces no habria por qué descubrir Ja ne: sidad en tales cosas o fendmenos. : : Si cierta caracteristica es necesaria a ciertoa fenémenos, y si cierto resultado es su efecto necesario, es consecuencia 198 TEORIA DEL CONOCIMIENTO de la naturaleza de Ios procesos causales que operan sobre estos fenGmenos, Para entender la necesidad inherente 8 los fenédmenos, se debe Iegar a un conocimiento profundo, de ‘los procesos causales que operan sobre ellos. : Por ejemplo, ai el capitalismo necesariamente sera despla- zado por el socialismo, es porque las causas de le transicién del capitalismo al socialismo son generadas por el propio sis- tema capitalista. Si conociéramos ‘profundamente Ia natura- Jeza del capitalismo,: sabriamos que estas causas estin ‘pre- sentes: presencia inevitable que no puede dejar de actua! sobre este sistema. . . . Al mismo tiempo, el conocimiento dé las causas nos dan Ia capacidad de entender las caracteristicas contingentes de . las cosas, ~ Las causas de} socialismo, por ejemplo, estan y operan dentro del. capitalismo; por eso.se sabe que el triunfo del socialismo sobrevendra inevitablemente. Pero las caracteris- ticas particulares ‘de estas cansas son contingentes. No: hay necesidad en ellas. Asi, por ejemplo, necesariamente la clase trabajadora se multiplica en niimero y organizacién en cuan- to se desarroila el capitalismo: eso debe ocurrir y es una de las causas por Jas que el capitalismo da nacimiento al so- cialismo. Pero mientras el desarrollo continuo del. capitalismo implica. necesariamente aquello, no implica necesariamente la necesidad de que, por citar un ejemplo, el seftor X y el sefior Y se unirdn a la organizacién y jugaran un papel pro- minente como lideres del movimiento. Llegarn -a ser lide- res, pero de Ja misina manera que un determinado nifio de ‘determinados padres, puede ser-lider en funcién de muchos factores contingentes. Estos sin embargo, son agregados que . se vinculan al efecto necesario, esto es, que surgiran lideres. La causalidad nos ensefia: que existen tanto-la necesidad ‘como el azar en el mundo, y que lo neceserio se.manifiesta ‘a través de Io contingente. - es De ahi se desprende que es erréneo afirmar, como a me- nudo se ha hecho, que cuando una causa ha. sido asignada ” para algo, entonces esta cosa muestra ser necesaria. También . es falso definir como contingente lo que ocurre. sin’ causa. .NECESIDAD Y LIBERTAD 199 Todos-los acontecimientos ‘tienen causas, sean eatos necesa- rios o contingentes. FE] perseguir algo hasta sus causas remo- tas‘no prueba su necesidad, porque se da la contingencia a través de una cadena de acontecimientos. Si algo es necesa- rio no es come consecuencia de.causas particulares sino de leyes generales, . ’ Esta relacién entre contingencia y necesidad en los acon- tecimientos se conoce, por ende, como consecuencia del pro- greso del conocimiento, que va desde las conexiones externas ‘de las cosas a las internas, de Ja apariencia 2 la realidad, de lo superficial y correlative de los hechos a la investigacién de la dialéctica real del desarrollo, Mas tarde, vemos que las consecuencias necesarias de las interconexiones reales de las cosas, se manifiestan a través de una serie de contingencias, ‘y-que los acontecimientos ‘de esta indole son condicionados y gobernados por wma necesidad interna y contribuyen para produtir un resultado también necesario. Necesidad Bibertad en la practice humana Hemoa considerado Ia interrelacién de necesidad y con- tingencia y c6mo ambas se explican por la ley universal de la causalidad en la naturaleza y en la sociedad. Ahora, con- sideremos la aplicacién de estas conclusiones a la vida prac- fica. : ‘Cuando realizamos actividades practicas, poseemos algu- na libertad para lo que hacemos, 0 todo es determinado nece- sariamente por factores independientes de nuestra voluntad? Esta es la pregunta a la que debemos dar respuesta ahora. Dado que algunas veces la necesidad y 1a contingencia son incompatibles, también e veces la presencia de la una supone Ja ausencia de la ‘otra. Pues bien, frecuentemente se piensa Yo mismo acerca de la necesidad y de la libertad. Se piensa que donde la necesided est4 presente no puede haber libertad ¥ que, por otro lado, una accién libre significa haber esca- pédo de alguna manera de la necesidad. . ’ Si esta idea fuera correcta, entonces la libertad humana 200 TEORIA DEL CONOCIMIENTO seria una ilusién, Todas las actividades del hombre, como todo lo que existe en el mundo, son regidas por leyes cau- sales, La accién de la causalidad produce las caracteristicas de necesidad en Jos acontecimientos y determina au resul- tado necesario: eso se aplica tanto a las acciones humanas como a cualquier otra realidad, de tal forma que, los hom- bres no pueden nunca actuar independientes de Ja necesidad que afecta le naturaleza y la sociedad. Pero es falso oponer libertad y necesidad como incompatibles. Por lo contrario la necesidad produce la libertad y es una previa condicién de la misma, Le accién de las leyes naturales y sociales y las necesida- des consecuentes son independientes de nuestra voluntad y de nuestra conciencia. Por eso, cualquiera que sea lo que pensemos o deseemos o decidamos, nuestras acciones siempre son determinados ‘por las leyes generales y particulares, do le naturaleza y se conforman en su realizacién y sus conse- cuencias a los dictados de la necesidad. El hombre es parte de la naturaleza: “la necesidad de la naturaleza es primaria, Ja voluntad y mente humanas, secun- daries, Lo segundo debe adaptarse. necesaria ¢ inevitable- mente a Jo primero”. (Lenin, Materialismo y Empiriocriti- cismo capitulo 3, seccién 6). Sin embargo, lo que caracteriza la practica humana, lo que la distingue de la conducta animal, es que los hombres en su prictica social adquieren conciencia de la necesidad, en primer lugar de Ia necesidad en la naturaleza; de este modo, aprenden a actuar, en base a esa conciencia, a utili- zara para alcanzar sus propios propésitos objetivos. Eso surge con el mismo proceso de produccién, en el que di hombre “pone en movimiento las fuerzas naturales de su cuerpo para apropiaree de los productos de la naturaleza, en una forma adecuada a sus propios deseos”, asi, “‘alcanzar sus propios propésites”, (Marx, EZ capital, volumen 1, capitulo 7, seccién 1), ; Consecuentemente los hombres no estén constrefiidos, como los animales, a seguir una conducta predeterminada. No aim- - plemente se adaptan, como éstos, a su entorno, sino que me- NECESIDAD Y LIBERTAD 201 diante su propia voluntad sdaptan el entorno a si mismos. Se hacen ellos mismos libres para buscar y alcanzar fines que han concebido y querido. Y al hacerlo asi se transfor man asf mismos y a la propia uaturaleza, Pero el dominio de la naturaleza, que distingue al hom- bre de los animales, no implica una mayor independencia del hombre respecto de las leyes naturales y de la necesidad natural. De esta manera, la cuestién Yadica no en la abroga- cién de las leyes naturales y su necesidad sino en el conoci- miento y utilizacién consciente- de ellas, , Del znismo modo, cuando el hombre aprende a controlar y planificar su propia vida social para satisfacer sus necesi- dades materiales y culturales, esto no significa que se haya logrado la independencia de Jas leyes objetivas de la socie- dad, de le necesidad social, En esta medida, tampoco se trata de la abrogacién de las leyes sociales objetivas sino de su conocimiento y utilizacién consciente; no se trata del fin de la necesidad en la sociedad sino de su reconocimiento, asi como de le direccién de la activided social de acuerdo con este reconocimiento de la necesidad. SoG Por consiguiente, los hombres, bajo ningin punto de vista y en ninguna de sus actividades, son independientes de las leyes naturales o sociales ni de-sus consecuencias necesarias, De ahi se desprende que la ignorancia de estas leyes-y de sus Consecuencias, trae consigo que les hombres carezcan de libertad, Estas leyes, con sus consecuencias necesarias, son aprovechadas como un poderoso medio paar fines inespera- dos, incluso destructivos que frustran los propésitos humanos, Pero a medida que.el hombre aumenta su -conocimiento -de las leyes y de sus concecuencias necesarias, puede aprender a utilizarias para sus propios propésitos. ' La libertad no consiste en hacer caso omiso de Ia accié de Ia causalidad sino en comprenderla, No depende de Ja abolicién de la necesidad- sino de ‘su conocimiento, . Por consiguiente, no hay incompatthilidad entre la exis tencia de Ia necesidad y de Ia libertad humana. Por lo con- trario, como lo hemos establecido, la necesidad produce Ia libertad cuando el hombre adquiere conocimiento de le ne- 202 TEORIA DEL CONOCIMIENTO cesidad, y la- puede reconocer y tomar sus decisiones a la luz del conogimiento real, ‘dentro de los limites de Jo posible. Mids aun, como-lo hemos establecido, lejos de estar ‘en oposicién con la libertad humana, la existencia de la nece- sidad es su cordicién previa.. : . . 4Qué ocurrirfa sino hubiera leyes causales en la nature- leza y en la sociedad, qué ai nq hubiera esa necesidad objetiva que regula el curso de los ‘acontecimientos? Algo. ocurriria de cualquier modo: no podriamos decidir ni emprender das acciones més simples, porque.no sabriamos nunca cémo de- berfa procederse para asegurar el resultado que queremos alcanzar: No tendriamos ni siquiera la libertad de preparar una taza de te, por ejemplo, porque nunca-sabriamos si el agua herviria, o cuando la pusiéramos en la tetera si el re- sultado seria que saliera de ella. Menos podriamos llevar a cabo actividades sociales mas complejas: todo ee volveria caé- tico. De hecho, no nos serfa posible existir. Sélo porque las cosas estén sujetas a las leyes, sdlo por. que Ia nocesidad objetiva se impone en la naturaleza y en la sociedad, somos capaces de decidir determinadas acciones y realizarlas, Esta. es la condicién para la libertad humane. Y esta libertad se realiza en la medida en que extendemos nuestro conocimiento y, consecuentemente, nuestra capacidad de tomar decisiones sobré la base de ese conocimiento y de alcanzar los efectos deseados. ‘Mas adelante, cuando conozcamos-las leyes que gobieman Jas cosas, realizaremos actividades en relacién con ellas que no ‘hubiéramos podido hacer sin ‘este conocimiento, Por ejemplo, Jos hombres han sojiado frecuentemente en: yolar, “pero hasta recientemente se considerd que las leyes dele - naturalza Jes impedian tal cosa. Cuando- se descubrieron las leyes que gobiernan el volar, entonces-fuimos capaces de construir:los medios correspondientes. En muchos de estos casos, el conocimiento de las leyes que han ocasionado ciertas Himitaciones de nuestra accién, nos han revelado nuestra in- capacidad en Ja practica para trascender tales lirnitaciones. NECESEDAD Y. LIBERTAD 203 El conocimiento como medio para la libertad humana eNuestras acciones estin determinadas por varias causas Y por consiguiente, no lo estén a la necesidad en términos absolutos? zC6émo entonces, podemos ser libres? Si bien es cierto que somos producto de determinadas con- diciones, hubiéramos sido diferentes en condiciones diferentes y hubiéramoa actuado de acuerdo a la necesidad de nuestras propias circunstancias y de nuestra propia naturaleza. Pero esto. no contradice la posibilidad de que seamos gentes libres. - Para cualquier cosa que hagamos, siempre ‘existe una causa, Si esta causa es una fuerza externa de alguna especie que actiia sobre nosotros de tal forma que hacemos algo sin la intervencién de un acto de nuestra voluntad, entdnces ‘clertamente en este caso estamos obligados y no somos libres. Por ejemplo, si alguien:en una muchedumbre me empuja de tal forma ‘que yo empujo a otro, entonces en este caso no soy una gente libre. La cuestién de la libertad sélo se plantea cuando hacemos cosas por nuestra propia voluntad, es decir, cuando Ja causa de nuestro quehacer es ese. voluntad nuestra, 2Pero, cémo es determinada nuestra voluntad? Si es determinada por varias fuerzas externas que actian ‘mol- deando nuestra voluntad de tal forma que el efecto alcanzado no es propiamente nuestto, entonces carecemos-de libertad. En este caso, creemos actuar libremente, pero no es més que una ilusién. Sin embargo, en iltimo término, si nuestra voluntad es determinada por nuestro conocimiento de las circunstancias de nuestra accién y de lo que debe hacerse para alcanzar una meta que hemos hecho nuestra, entonces no. sélo nog sentimos libres sino realmente lo somos. Tal cualidad de la accién libre no es inherentes.a la vo- luntad: es obra suya. Y este hacerse y extenderse de Ja vo- luntad proviene de determinadas causas que se dan en Jas actividades de la vida social. . Como resultado de Ja accién de las leyes de nuestro pro- Pio desarrollo, y como resultado de Jas necesidades de nuestra propia naturaleza, aumentamos nuestro conocimiento de las 204 TEOR{A DEL CONOCIMIENTO coses externas y de nuestra propia uaturaleza y sus necesi- dades, y Inego actuamos sobre Ja base de este ‘conocimiento. En le medida en que éste actia, lo que hacemos nace de nuestras propias decisiones conscientes, apoyadas en el cono- cimiento de nuestras necesidades y de cémo satisfacerlas. Y asi somos libres. gQué otra clase de libertad podemos es- perar © podemos desear? Curiosamente, este es un punto que, en lo esencial, ha sido clarificado desde hace mucho por el gran filésofo materialis- ta Spinoza, cuando indicé que todas las acciones humanas, como todas las-otras cosas on determinadas por causas an- teriores; y que los hombres son libres no cuando sus accio- nes ocurren ain causes sino cuando sus acciones son -deter- minadas por su conocimiento de las propias necesidades y de cémo satisfacerlas. “La libertad no consiste en el suefio de independencia de las Jeyes naturales”, escribié Engels, “sino en el conocimien- to de diches leyes, y en Ja posibilidad que éste permita ha- cerlas trabajar sistematicamente hacia determinados fines. Esto es tanto en relacién a Jas Jeyes de la naturaleza externa como en Ja relacién a aquellas que rigen Ja vida corporal y mental de los hombres: dos clases de leyes que podemos se- parar la una de.le otra sdlo mentalmente, pero nunca en la realidad. La libertad de la voluntad no significa entonces sino la capacidad de tomar decisiones con conocimiento real Gel objeto [...] le libertad, por consiguiente, consiste‘en d contro! sobre nosotros mismos y sobre la natureleza externa que se funda sobre el conocimiente de la necesidad natural”. (Andi-Dihring, parte I, capitulo 11). FE] conocimiento humano, entonces, es un medio esencial para Ja libertad humana. Si el conocimiento depende de la prdctica, el desarrollo del conccimiento tiene también. un efecto transformador sobre la practica, Cuando ésta se basa sobre el conocimiento es diferente de aquella que no esta basada en él: en tanto conocemos Jas propiedades y las leyes de las cosas, podemos dominarlas en la prictica, hacer de ~ellas objeto para nosotros en vez de que nosotros seamos - objeto de ellas. El progreso del conocimiento, producto de la NECESIDAD Y LIBERTAD 205 lucha del hombre por dominar Ja naturaleza organizar propia vida social, contribuye paso a paso al realizacion de este dominio y a le edificacién de formas mis altes de organizacién social y ala realizacién de la posibilidad de una vide plena y libre para todos, Libertad y contingencia ‘Ya hemos considerado Ia unidad, en la sociedad, entre necesidad y contingencia; y hone oy ae esta necesidad se da a través de una serie de contingencias. Para actuar libremente apoyados en el conocimiento debe- mos emplear otros medios, entonces, como agentes conscien- tea para ejercer control prictico sobre estas contingencias de tal forma que, eliminemos Jos elementos contingentes 0. for- woe la determi inacién de los resultados de nuestra acti- Y consignemos que estos résultados estén plenamente conformes con nuestras intenciones.. En otras palabras, el ejercicio: de libertad de accién significa que, al emprender actividades dirigidas hacia un fin determinado, sobre la base . de nuestro conocimiento de las Isyes del objeto de nuestra accién, hemos de ejercer este control sobre el objeto de-tal forma que las circunstancias fortuit Het detrminacién del reniiado, ae Ie Por consiguiente, mientras ls realizacién do la libertad de ceeean humana en ningin caso significa climinar Is ne vent o cierto sentido significa eliminar Jo contingexite Al evar 2 cabo una empresa no podemos, como.todoa sa- ben, permitir que lo fortuito afecte su éxito, Sj lo hacemos arriesgamos entonces el &xito de Ia empresa: el éxito se de- berfa a la suerte y no al juicio; serfan las circunstancias Jas que nos hayan conducido al éxito pero no somds nosotros quienes lo hayamos alcanzado mediante atciones deliberadan. Pero, por Io general, no podemos confiar en que las cir- cunstancias no seran favorables, Por ejemplo, aquellos que organizan mitines on Ia calle, 206° TEORtA DEL CONOCIMIENTO a veces olvidan contratar a alguien que ponga la plataforma. Lo. dejan a Ja suerte y ocasionalmente se encuentran sin ella. ‘A-veces Hegan a carecet incluso de un orador por el mismo motivo. Es muy natural que cualquiera que organiza algo, esti obligado a considerar todos Jos factores que afectary el éxito de la empresa previniéndolos o abandonando algunos de ellos a la suerte. ; Las caracteristicas elementales de Ja accién libre, a saber, el conocimiento de la necesidad y Ia eliminacién de Js con- tingencia, eon ejemplificadas en.el proceso del trabajo: pro- ceso fundamental de Ja actividad humana. : ; En el proceso del trabaje-el hombre, mediante su trabajo, utilizando los instrumentos del trabajo, actia sobre el objeto del proceso para realizar una alteracién planeada ‘en ella. Pera hacer esto debe conocer las caracteristicas necesarias del objeto, y tiene que eliminar también los efevto de Ja suerte sobre este mismo objeto. - Cuando mas ambiciosos y de largo aleance sean las empre- ° sas del hombre, tanto més éxito tendra si elimina el factor suerte en ellas; . Esta ea una consideracién muy importante en cualquier trabajo de ingenieria. Para construir un puente, por ‘ejem-— plo, los ingenieros hacen sus planes en base a sit conocimiento de la naturaleza esencial del espacio y de los materiales em-. pleados y en reconocer los diversos factores fortuitos a los que la estructura ha de sujetarse. Un ejemplo’ de error por ignorancia de los’ elemrentos fortuitos se ha’ dado no hace muchos afios en los’ diques maritimos de la ‘costa oriental de Inglaterra: los que fueron responsables de estos diques no previeron la circunstancia de que una marea excepoionalmen- te alta coincidiera con un viento del. oeste excepcionalmente fuerte: cuando coincidieron, el mar vencié los diques. Pero si los diques marftimos o cualquier otra obra de: ingenierfa hubieran sido plancados adecuadamente, tales circunstancias fortuitas hubieran sido reconocidas y sus efectos eliminades. NECES{DAD Y LIBERTAD 207 Los elementos de control de la conciencia Al considerar estos ejemplos podemes Ilegar 2 algunas con- clusiones acerca de la interrelacién de la necesidad, del acci-. dente y de la libertad humana, Decir que la libertad implica Ja eliminacién del azar no significa, evidentemente, que mediante el ejercicio de le libertad de alguna forma planeemos la vinculacién de con- tingencia y necesidad: la accién y unidad entre ambas son un hecho objetivo, una caracteristica universal de los fené- menos tanto de la naturaleza como de la sociedad, algo con lo que debemos contar y 2 lo cual debemos adaptar nuestras acciones. Es algo que se da independientemente de nosotros Jy por ningin medio podemos soslayar o alterar. Lo que de- bemos hacer para alcanzar la libertad de accién es, median- te el conocimiento de le necesidad, conducir todo proceso, inclayendo su inherente contingencia, bajo nuestro control dirigiéndolo, asi hacia ef fin que hemos decidido por no- sotros misros. Eliminar asi la contingencia significa con- trolarla de tal forma que, dirijamos sn accién y logremos que su resultado deje de ser accidental. Esto se alcanza me- diante: un control directo sobre los factores fortuitos, y la previsi6n y las precauciones para hacerles frente mientras permanecen fuera de control directo. Por eso un plan econd- tico socialista, por ejemplo, debe incluir siempre Jas “re- servas”. , Un aspecto de la previsi6n en relacién al azar se expresa en el refran “yo gano cabezas, ti pierdes colas”: si esta si- tuacién Ilega a darse, entonces estoy seguro de ganar. Si el resultado depende de la contingencia de cara o cruz, enton- ces es independiente de Ja voluntad del hombre. Pero si esta planeado de tal forma que, cuelesquiera que sean las con- tingencias, se toman todas las precauciones posibles para llegar al resultado deseado, entonces es la voluntad del hom: bre Ja-que decide el fin, Si le gente juega a les apuestas comeéte nn engafio; pero no podemos tomar en consideracién el engaiio en relacién con Ja naturaleza. . 208 TEORIA DEL CONOCIMIENTO. Otro aspecto de Ja climinacién del sear se ilustra con tl lansamiento de wna moneda a la que hemos tenido el cuidado de producir una deformaci6n. Hemos visto que la necesidad se realiza a través de una serie de contingencias y también que éstas estan gobernadas por una necesidad interna. Cuando esta cucstién es tratada en forma préctica y cuando tenemos conocimiento de las leyea del objeto de nuestras actividades, entonces somos ca" paces de reconocer y controlar los factores contingentes in- herentea al objeto, de tal forma que podemos dirigirlos hacia un resultado necesario de acuerdo con nuestras intenciones. Para dar un paso adelante, sera necesario que nuestro Co nocimiento no sea sélo conocimiento de lo inevitable sino también de lo probable. En relacién a un proceso dado, por ejemplo, debemos saber no s6lo cuales son los efectos que siguen universalmente a una causa, de tal forma que al darse Ja causa nos aseguremos el efecto correspondiente: también dehemos conocer las probsbilidades de las diversas causas que entran en aceién y de los diversos efectos a que dan origen. Esto nos capacita para jugar cémo actuar para controlar todo el proceso, incluyendo sus contingencias, Los juicios de probabilidad expresan nucatre. espectativa de que ocurran ciertas contingencias. De acuerdo a algunas teorias, la probabilidad es puramente subjetiva en el sen- tido de que un juicio de probabilidad, es una expreaién de nuestra falta de certeza subjetiva o falta de conocimiento. Pero, por lo contrario, le idea de probabilidad refleja una realidad objetiva.—o mAs bien, un aspecto de la realidad objetiva— & saber, la accién de las causas accidentales en toda una secuencia de fendmenos o en ui conjunto de ins tancias. Esto es una realidad tan objetiva. como le accién de una causa simple en una situacién simple que no es ob- jeto de probabilidad. En Ja medida en que conocemos las probsbilidades inke- rentes a los fenémenos y en que podemos Iegar a juicios correctoa sobre la probabilidad, somos capaces de calcular . mejor todos los factores que operan en el curso del proceso NECESIDAD Y LIBERTAD 209 completo, incluyendo las contingencias, y asf dirigir todo el proceso hacia un fin determinado. En resumen; La libertad es control sobre nosotros mismos y sobre la naturalega externa que ee funda en el ‘conocimiento de la ne- cesidad, Tal conocimiento requiere también que sepamos qué circunstancias fortuitas estin preaentés en el proceso que nos toca vivir, y les probabilidades que caracterizan. esta operacién, de tal forma que: a) podamos controlar la accién del azar y b) tomar lag precaviciones para enfrentar eu ac- cidn en tanto no podamos controlarla, como un resultado de gine todo el proceso ha de ser orientado hacia. el fin de- “El azar es slo un polo de una relacién cuyo otro polo 86 lama, ‘necesidad’. ”, escribié Engels. “...en Te medide en que so desarrolla. Ia activided social en una serio de proce- 803 sociales, se resiste al control consciente de los hombres y crece a sus espaldas, tanto mas aparecen esos procesoa co- mo productos del azar; entonces mis seguramente dentro de este azar, las leyes que le son pecualiares ¢ inchrentes, 56 afirman como si fueran una-necesidad natural”. (EE Origen de la Familia. .., capitulo 9). Cuando ocurren fenémenos que nos afectan sin control consciente sobre ellos, entonces el resultado seré determinado por la nevesidad natural que se realiza 2 través de una serie de contingencias, Pero en la medida en que logramos un control consciente de los fendémenos, somos nosotros los que y conscientemente su curso, actuendo sobre la base de nuestro conocimiento de les Jeyes de talés fendmenoa y de los factores que determinan sus consecuencias. 14. LA REALIZACION DE LA LIBERTAD © La conquista de la libertad La mayor parte de las dificultades tedricas que los. hom- bres encuentran al plentear el problema de la libertad pro- vienen de Ia consideracién de que la libertad es un atributo innato de la voluntad, Pero la yolumtad no es tal como tam- poco es ningiin don que Dios o la naturaleza hayan otorgado al hombre. Es algo que se debe ganar, y que se gane gra- dualmente, poco a poco, creado y hecho realidad en el curso de las edades por Ja actividad social humana, . . J. J. Rousseau comienza su libro sobre El contrate social con las famosas palabras: “el hombre ha nacido libre”. Pero el hombre no ha nacido libre. Por lo. contrario, el hom- bre he nacido sin ninguna libertad: més.bien, nacid como una criatura determinada por circunstancias independientes de st voluntad. Pero gracies a su vida social y a las leyes de gu desarrollo, gradualmente desarrolla en la practica 80° cial esas capacidades que le permiten hacerse libre, Esto se logra en Ja lucha contra la naturaleza externa, ex la lucha social y de clase, y también con la lucha individual. Ha creado y conquistado para si la libertad que posee: el hom- bre no puede nunca poseer sino Jo que ha creado y con, ara. sf, * oo La libertad no es una cualidad innata ni es un asunto de “todo o nada”. Los metafisicos razonan asi: somos libres o no lo somos. Esto es olvidar que podemos ser libres en al. gunos aspectos pero no en otros, y que podemos ser més o menos libres. 210 LA REALIZACION DE LA LIBERTAD 211 Entre el voluntariemo, que afirma que ja voluntad no esté determinada, y el determinismo que asegura que la voluntad esta determinada, el marzismo toma partido por el-deter- minisme, ya que todos los actos de la voluntad tienen una causa. Pero Ja cuestién importante no es el saber si nuestras acciones estin determinadas —ya que no hay.duda de que lo estin, sino de cémo y por qué causas estén determinadas— Por causas externas o por nuestro propio conocimiento de nuestras necesidades y de céme satisfacerlas, Cuando 1a cuestién se plantea asi, entonces es evidente que le libertad €s.asunto de grados. Nos hacemos libres'en la medida en que nuestras propias decisiones conscientes se sustentan en un conocimiento que determina lo que hacemos y llevamos a cabo. Pero esta libertad rare vez, si es que alguna Io es, es absoluta. Cuanto més nuestra propia decisién tiene -por base un conocimiento que determina nuestras acciones y su resultado, tanto menos seran decididas por otros factores, y tanto mis alto es el grado de Hibertad de accién que habre- mos alcanzado. Libertad del individuo y libertad en ta sociedad La libertad es algo que Hega a ser real en el individuo. No es la humanidad en general, o la sociedad la que es libre, sino los individuos, - _ Pero, en primer lugar, los individuos aleanzan la libertad s6lo a través de la sociedad. Los medios para ello son el conocimiento que es social. La libertad del individuo depen- de de Ios avances de la sociedad a la que pertenece, de Ia educacién y asistencia que esa le puede proporcionar, y también de la medida de la cooperacién reciproca, En segundo lugar, por consiguiente, el individuo alcanza el grado de libertad que ha sido logrado y que Je es per- mitido por la sociedad a la que pertenece. El objetivo de esta libertad depende de lo adquirido por su sociedad, pero también depende de cuanto esta. sociedad Je permitira com- partir y hacer uso de lo adquirido. El alcance potencial. de 212 TEORIA DEL CONOCIMIENTO su libertad es tan grande como el conocimiento social exis- tente y los medios descubiertos para utilizarlo. Al mismo tiempo, su actual goce de esta libertad potencial puede ser negado por los limites impuestos por la sociedad sobre sus propias adquisiciones y sus propias acciones, La libertad de los individuos, por consiguiente, depende de los avances positivos de la sociedad y de las oportunida- des que ésta otorga a los individuos para utilizarlas, Asi las cosas, log individuos luchan juntos —tanto el uno contra el otro, como el uno con el otro— por un mayor grado de libertad, Luego crece el grado de libertad que poscen todos los individuos y se hace real en la sociedad, Por consiguiente, un individuo se desarrolla como agente libre en el transcurso de su vida de acuerdo a su educacién, sus incentivos y las oportunidades que le concede la socie- dad. Del mismo modo, los hombres en sociedad han des- arrollado la libertad humana en el transcurso de Ja evolucién social. La humanidad avanza gradualmente sobre el camino de una mayor libertad de accién. Esta libertad de accién, en efecto, es medida o criterio de progreso social. La lucha por Ia libertad En las sociedades primitives, la libertad de los hombres eg restringida principalmente por su precario dominio sobre la naturaleza. Estin a merced de la naturaleza externa y la existencia salvaje es en gran parte determinada por condi- ciones externas, como es el caso de los animales. . A medida que se desarrolla Ja civilizacién, orece el domi- nio de los hombres sobre Ja naturaleza. De ahi que su i hertad, en este sentido, se haya hecho cada vez mis amplis. Pero una nueva restriccién se ha impuesto: en las sociedades civilizadas la libertad de los hombres ha sido limitada por las circunstancias sociales y en particular, por la opresién de una clase sobre otra, Asi, a medida que Je libertad aso- ciada con el dominio de la naturaleza crecia, era limitade _ por Ja opresién de clase, Esto significa que loa hombres han LA REALIZACION DE LA LIBERTAD 213 sido explotados y reprimidos; que al mismo tiempo se les han negado Ja oportunidad de utilizar para sus propios in- tereses el conocimiento y el poder de que dispone Ja sociedad. Si los hombres deben ser libres, entonces ni en sus activi- dades econémicas ni en ninguna otra de sus actividades po- dar ser limitados a trabajar o a actuar o a pensar en forma contraria a sus propios intereses, en detrimento de sus pro- pies necesidades esenciales, por presién externa y para be- neficio de otros. No se les podra negar la oportunidad de utilizar todo lo que la sociedad ofrece para Ja satisfacci6n de Sus requerimientos. Tales condiciones, que son una negacién de la libertad de los hombres, prevalecen debide a la divi- sién de Ja sociedad en clases explotadoras y. explotadas. Los filésofos metafisicos han separado cuidadosamente la asi Ilamada libertad de Ia voluntad de la libertad econémi- ca y politica. Y esta separacién les ha permitido engafiar al pueblo acerca. de ambas, Pero, de hecho, no son cuestiones separadas sino dos aspectos de la nica cuestién: la lucha de Jos hombres por la libertad. En una sociedsd.en la que una-clase explota a otra, la parte principal de la lucha por la libertad es aquella que elimina las formas existentes de explotaciéa y opresién. En esta lucha los hombres actéan libremente, se hacen ellos mismes libres y ensanchan las fronteras de Ja libertad humana, Un esclavo pasivo ea sim- plemente un esclavo, pero un esclavo rebelde actiia como un hombre libre aun ¢i lleva sus cadenas: este tipo de hombres és pionero de Ja libertad humana, . ‘ Consecuentemente, en la sociedad de clases, la-libertad y la conquista de la libertad tienen siempre un trasfondo de clases, El concepto de libertad tiene, por tanto, una signifi- cacién de clase. En primer lugar, la libertad quo ha sido conquistada y hecha realidad, en algiin nivel, asi como la ausencia de ella, es siempre libertad o ausencia de libertad de determinadas clases. En segundo lugar, la libertad o la ansencia de ella para una clase difiere en modos concretos de éstas para otra clase; consecuentemente, las diferentes . ' dlases tienen también diferentes ideas de Jo que constituye Ja libertad, 214 TEORIA DEL CONOCIMIENTO La libertad humana ha avanzado constantemente a través de lucha de clases: distintas clases, Inchando para hacer realidad sus propias metas y para conquistar la libertad han hecho progresar en general la libertad de los hombres. Cada etapa se alcanza como resultado de 2a lucha contra la res- triccién de la libertad impuesta por un determinado sistema ' de reglas de clase, Iucha que 2 su vez preduce sus propias restricciones a la libertad. Por ejemplo, las leyes feudales y la servidumbre fueron abolidas como resultado de Ia lucha Ilevada a cabo por Ja - burguesfa contra las restricciones feudales. Esto significé un paso adelante en la libertad de los hombres, Pues aunque trajo consigo nuevas formas de explotacién y de opresién, trajo también nuevos progresos: mas ampliog derechos y Hi- bertades politicas, organizacién nueva ¥ més poderosa, avan- ceg en el conocimiento y la cultura. Al mismo tiempo, ha significado en la practica diferentes cosas.para las dos clases fundamenteles de la sociedad capitalista: la clase capitalista debe mantener sn dominacién e incrementar sus heneficios; la clase trabajadora, por otra parte se enfrenta a la tarea de romper la dominacién capitalista y su explotacién y de usar la libertad que ya ha conquistado para avanzar hacia un mayor orden superior de liberted; Oo - Del mismo modo, las reatricciones de Ja libertad son pade- cidas de manera diferente por las distintas clases. Todos los sistemas de explotacién imponen formas determinadas de oercién y opresién sobre el explotado: Ja clase trabajadora contempordnea Jas est padeciendo. Al mismo tiempo, cada clase dominante, que parece estar obligada a alcanzar su propia libertad explotando a Jos demas, encuentra en Ja - practica que su libertad es ampliamente ilnsoria. La bur- guesia, por ejemplo, se encuentra esclavizada. por las leyes de su propio sistema: debe acumular capital; competir los ‘unos contra los otros y luchar entre sf para este fin. . En la perspectiva de una familia pobre de hoy, que dis- cute si ejerce si libre voluntad entre pagar la renta o com- prer alimentos;.les aparece 2 menudo que un capitalists rico es mucho més libre que ellos. No puedén entender 1a LA REALIZACION DE LA LIBERTAD 215 ‘cirounstancie de un hombre que es el esclayo de su propio negocio: sufre alta presién sanguinea, aburrimiento y frus- tracién -eontinuos. Si se dieran cuenta de ello, la simple humanidad les urgirfa Jiberarlos de estos cuidados para hacer un poco de bien también quitindole su negocia y dandole 1a libertad de un trabajo honesto. Los miembros de diferen- tes clases explotadoras frecuentemente han crefdo que los Ticos y los poderosos-disfrutan de completa libertad. Pero aun sus propios filésofos han apuntado triste y yeraxmente que los ricos y los poderosos se esclavizan al. mismo tiempo que esclavizan a los demés, : El-camino de Ia libertad La lucha por Ia libertad significa esencialmente la lucha del pueblo para satisfacer sus propias necesidades. materia- les y culturale3, para Jo cual-es necesario el conocimiento de estoa requerimientos y de.cémo satisfacerlos, asi como el poder para Hegar 2 esta satisfaccién. : Cuando en Ja: sociedad socialista los hombres, habiend extendido-considerablemente su dominio sobre la naturaleza, Ponen su, propia organizacién social bajo su propio control consciente por medic de la propiedad social de los medios ‘de produccién ; dan entonces. un paso adelante, decisive para la libertad humana. En Ja sociedad capitslista, cuando, no hay explotacién del hombre por el hombre y cuando los imedios de produccién son propiedad comin y son utilizados con-el fin de satisfacer los requerimientos de todos los in- dividuos, el pueblo empieza -a luchar menos -por [a libertad ¥ disfrutarla.y aprender c6mo progresar en su ejercicio para eger a su plenitud. Y en la sociedad comunista, cuando el pueblo finalmente ha.borrado todas las “huellas de subordi- nacién a sus propios medios de produccién y productos, en- tonces han aleanzado el més alto grado de libertad que-po- dames.imaginar. Entonces, como Engel Jo afirma, ~“por Primera vez el hombre, en cierto sentido, finalmente.se:2e- para.del resto-del reino animal, y emerge de las condicicnes 216 TEORIA DEL CONOCIMIENTO animales de existencia a las realmente humanas'{...] es el ascenso det hombre del reino de la necesidad al reino de la libertad”. (Del socialismo utépico al socialismo clentifico, capitulo 3). Podemos decir que el pueblo supera la simple condicién de existencia animal y empieza a crear condiciones de liber- tad cuando por primera vez surge Is produccién social, e@ decir, cuando el hombre comienza a: utilizar las herramientas y los utensilios, pare transformar la realidad, de acuerdo con les ieyes objetivas de la naturaleza, con el propésito cons- ciente de satisfacer sus propias necesidades, Al producir, los hombres esteblecen Jas oorrespondientes relaciones de produccién; en cl transcurso del tiempo de lucha para satiafacer sus propias necesidades crecientes, han hecho progreaar continuamente su conocimiento y consecuen- temente’su control sobre su propia organizacién y sobre le naturaleza externa. Esta lucha ha avanzado a través de una serie de etapas en Jas cuales han tranaformado sus relaciones de produccién adecudndolas al desarrollo de sus fuerzas pro- ductivas, y en cada una de las cuales las diferentes clases han ampliado su propia esfera de actividad libre pero sola- mente a costa de nuevas formas de dominacién de una clase sobre otra y de nuevas formas de sujecién a las leyes obje- tivas de su propia organizacién social. A la larga, la lucha de clases ha alcanzado esta etapa en la que la Incha de la clase explotada por su propia emancipacién, finalmente, emanciparé la sociedad de todas las explotaciones y opre- siones, creando asi las condiciones en Jas que Ia organiza- cién social de los hombres se somete 2 su propio controt consciente y s¢ constituye en resultado de su propia accién libre. Entonces el proceso del trabajo por el que los hom- bres empiezan su viaje hacia la Hi , pero que se trans form6 en. proceso de esclavizacién, seri el medio consciente por él cual alcanzaran Ja satisfacci6n de todas sus necesida- des: el limitar las hores.de trabajo cada cual seré cepaz bremente de desarrollar y disfrutar el ejerticio de todas - sus _capacidades. . De este modo, de un proceso que esté goberiada entera- LA REALIZACION DE LA LIBERTAD 217 mente por la ley, que es determinado en cada momento por la accién de Jas leyes objetivas, los hombres: gradualmente emergen a partir de una condicién de falta total de libertad, en Js que su accién esti determinada no por su propia. deci- sién consciente sino por las circunstancias, gradualmente conquista 1a libertad alcanzando a Is larga una condicién : Ja que individual y colectivamente pueden decidir cons- cientemente su propia suerte sobre la base del conocimiento de sus propias uecesidades y del control consciente eobre las condiciones de su satisfaccién. , La moralidad Las etapas de la evolucién de la libertad est4n intime- mente conectadas con la evolucién de la moralidad o ética. E] desarrollo de la moral es, de hecho, un aspecto del des- arrollo de ia libertad: las diferentes etapas del desarrollo de: las ideas morales son otras tantas etapas de la evolucién de la libertad del hombre, Muchos moralistas han observado que la moralidad es uma expresién de libertad y que la vida moral tiene sentido s0- lamente en Ia medida en que loo hombres actian libremente. - Y es evidente que si todas nuestras acciones son simplemente Consecuencias determinadas por causss externas, entonces no tnedria sentido calificarlas de correctas o err6neas, 0 afir- mar que tenemos un deber que cumplir, ya que en este caso no podriamos sostener lo que estamos haciendo. En esto, los filésofos idealistas ‘evidentemente tienen razén. Lo que no han cbservado, es que la libertad es algo que se desarrolla socialments sobre la:base de las actividades de clases deter- minadas y que lo misino es valido pera le moral. , La moralidad humana no es une expresién de alguna ley moral eterna decretade por los cielos y revelada de algin mo- do a la humanidad; tampoco es; como Kant Io imagins, la expresi6n de un “iinperativo categérico” inherente a la voluntad humana: :e4 iz producto natural de Ja organiza- cién social de loa hombres, Mientras los hombres vivan en sociedad, necesarianiente establecerin: un cédigo moral para 218 TEORIA DEL CONOCIMIENTO regular sus relaciones mutuas y su actividad social, En re- lacién a los individuos esto produce Ja apariencia de una fuerza moralmente coercitiva e¢ impuesta externamente, a causa de su cardcter de regulador social de la conducta. Asu- me el caracter peculiar de una fuerza “moral”: no tenemos que actuar correctamente, pero “debemos” actuar de este modo. . La moralided consiste en ciertos patrones de conducta: determina cuales acciones son validas y cudles no, sin to- mar en consideracién que los individuos desean realizarze 0 no, o que actualmente las hagan o no. El sentido pleno de los términos moreles como “bueno”, “malo”, “deber”, etc., esta contenido en la afirmacién de principios que no de- penden de los descos particulares, los impulsoa y las accio-. nes.de Ios individuos. Estos principids son concebides como algo necesario precisamente a causa de la necesidad social de regular la conducta individual. , , Evidentemente, una cosa ea. concebir y reconocer tales Principios y-otra ponerlos en practica. Hablando en forma general, poflemos decir que todas las sociedades elaboran va- vias formas de sancién para ensefiar y.persuadir a los hom- bres para hacér lo que deben: desde el elogio o la censura hasta sistemas de recompensa y castigo —éste altimo sin embargo, en general se reserva para acciones que atafien directamenté la seguridad de Ja‘vide o Ja propiedad. Pero en sociedades: que: continen antagonismos de clase, y en las que los hombres..se explotan unos a otros y compiten. entre si, una gran parte de la morelidad invariablemente asume la forma de algo que se predica a los demas pero que.,uno trata de evadir: Ia moralidad ea inseparable de Ja. hipocre- - sia. Finalmente, cuando Jos patrones morales.no son, .sola- mente evadides’ sino que son cuestionados .¢-ignorados: al miamo tiempo, y cuando las varias sanciones morales vacilan y se debilitan, entonces estamos frente a un signo de que el sistema social se esté rompiendo y acabando..- El conjunto: de las relaciones, sociales esté condicionado ¥: apoyado- sobre: las. relaciones de produccién de la sogic- dad, y la. moralidad, como, un .regulador ‘de. las relaciones LA REALIZACION DE LA LIBERTAD 219 sociales, es en cada sociedad el producto de determinadas relaciones de produccién: las refleja y se transforma con ellas pues cada clase social crea sus propias ideas morales correspondientes a su peculiar posicién de clase. “Los hombres consciente o inconscientemente derivan sus ideas morales, en iltimo andlisis, de Jas relaciones practicas sobre las cuales se constituye su posicién de clase”, escri- bié Engela, “a partir de Jas relacionea econémicas en las que llevan a cabo la produccién y el intercambio [...] to- das las teorias morales anteriores son el producto, a fin de cuentas, de la etapa econémica que la sociedad ha alcanzado en una época particular”, (Anti-Dithring, parte I, capf- tnlo 9). Asi las cosas, es natural que las ideas morales difieran de muchos modos segiin los sistemas sociales diferentes y las diferentes clases sociales, Al mismo tiempo, esperariamos encontrar, y de hecho hemos encontrado, que siempre hay algo, y frecuéntemente significative, que es comin entre ambos: Jos diferentes sistemas sociales y clases sociales re- presentan “diferentes etapas del mismo desarrollo histérico Y por consiguiente tienen un trasfondo comin, y por esta tnica razén tiene necesariamente mucho en comin. Maa ain, en etepas similares o casi similares de desarrollo eco- némico las teorias morales, por necesidad, deben estar mas o menos de acuerdo”. Por ejemplo, desde el momento en que se desarrollé la propiedad privada de los bienes inmue- bles, en todas las sociedades en las que este propiedad exis- tia, esta ley moral debfa serles comin: “No robaras”. (En- gels, Anti-Dithring, parte I, cap{tulo 9), La ética.de cualquier grupo social es la expresién de la naturaleze concreta de su libertad y de sus aspiraciones a Ie libertad, que tiene su base en el lugar que ocupa en la produceién social y su relacién con los medios de produc- cién, En cuanto tal grupo permanece bajo Ia influencia y la dominacién de algin otro grupo, deben aceptar las ideas morales de este otro grupo, a menudo en su propio detri- ™mento y en ventaja del otro, ya que sitve para mantenerlo sometidd. Pero a medida que ese grupo se torna consciente 220 TEORIA DEL CONOCIMIENTO y empieza a luchar para alcanzar sus propias metas, co- mienza a jugar un papel activo y no meramente pasivo en el proceso de cambio social: empieza a afirmar su propia libertad y desarrollan su propia moralidad en el proceso. gPor qué la libertad implica moral? Porque le libertad en accién es el opuesto a la accién del impulso o de Ja com- pulsién externa. Una accién por impulso de presién exterior es el anverso de la libertad: esta encadenada por el azar y las causas exteriores. Los hombres actian libremente cuando deliberadamente y con conocimiento, determinan el propio curso de su accién. De ahi que al ejercer su libertad los hombres crean sus maximas o los principios de su ecciéa, que constituyen sus ideas morales, Su moral corresponde, por consiguiente, a les condiciones y metas de su lucha, en cuan- to estan determinadas sobre sus actuales condiciones de vida material. A] mismo tiempo, crean las instituciones y las san- ciones sociales que, a este respecto, sirven como la encarna- cién externa y la defensa de su moral asi como de la egpecie y grado de libertad de accién que han alcanzado o por la que han luchado. La clase trabajadora moderna, por ejemplo, ha creado, y contintia creando, su propia moral, que recibe particular ex- presién en tales instituciones como son los movimientos sin- dicales y el partido comunista —una moralidad de solida- ridad y de ayuda mutua que antepone la lucha a los intereses particulares y a corto plazo de los individuos. La moralidad burguesa difiere de ella en muchas maneras. Si imuchos tra- bajadores permanecen bajo la influencia de la moralidad burguesa —o como ocurre frecuentemente hoy, la falta de moralidad burguesa— esto significa simplemente que siguen siendo relativamente esclavos pasivos del sistema capitalista, a pesar de que puedan pensar ellos mismos y estar asegura- dos por sus. empleadores de que se desarrollan con gran fuerza mental e independencia. Entonces, si un trabajador intenta tomar parte en la lu- cha sindical se dice a si mismo que no debe hacerlo asi porque todos deben mirar més alla de si, y eso sipnifica simplemente que se ha Henado de los elementos individualis- LA REALIZACION DE LA LIBERTAD 221 tas de la moralidad burguesa que le han sido impuestos por la propaganda capitalista. Significa también que de hecho no sabe cémo mirar adelante, ya que las ideas propuestas por los capitalistas en cuanto al mirar mas alld de sus propios asuntos no satisfacen el propésito enteramente opuesta de asiatir a los trabajadores. En la sociedad dividida en clases, la moralidad siempre y necesariamente es moralidad de clase. Expresa precisamen- te las necesidades, la conciencia social y le medida y forma de libertad de las diferentes clases. Y cuando una clase decae, su moralidad decae con ella y deja lugar para una mora- lidad diferente. Podemos decir que esta moralidad es elevada cuando sirve para que la sociedad de un paso adelante en el camino del progreso material y la libertad. Estas dos cosas son inseparables, ya que la lucha por una mayor libertad hace real el progreso material, y Ja Iuche por el progreso inaterial realiza esa libertad mayor. Vivir mis plenamente es una meta de toda vida libre y activa. Sélo esto provee de um criterio objetivo para juzgar si la moralidad es mas eleyada. Actualmente, no hay mayor moralidad que la que es Ja expresién de la lucha de clases de ‘la clase trabajadora. Aquellos que deploran la decadencia de Ia moral en Ja so- ciedad capitalista y desean encontrar ejemplos de principios morales, deben mirar en esta direccién, No lo hacen porque a la vez estén avergonzados y aterrados. _ “Nuestra moralidad esté subordinada a los intereses de la Icha de clases del proletariado, Nuestra moralidad se deriva de nuestros intereses de la lucha de clases del proletariado”, escribié Lenin. “*...La moralidad es lo que sirve para des- truir la vieja sociedad explotadora y unir a todos los tra- ‘bajadores en torno al proletariado que esta construyendo una . nueva sociedad comunista. La moralidad comunista es Ja moralided de aquellos que sirven esta lucha, que se unen a los trabajadores..." (Las tareas de las ligas de juven- Cuando los antagonismos de clase son abolidos en Ja s0- ciedad capitalista y comunista, entonces la morelidad se vuel- ye humana y deja de ser moralidad de clase. * 222 TEORIA DEL CONOCIMIENTO “Mientras la sociedad se ha movido en antagoniemos de clase, la moralidad fue siempre una moralidad de clase”. escribié Engels. “Por una parte justificaba la dominacién y los intereses de Ja clase dominante, y por otra, en.cuanto la clase oprimida se fortalecia, ha representado la rebeldia con- tra esta dominacién y los intereses futuros del oprimide. No hay duda de que en este proceso haya habido en términos generales un progreso en Ja moralidad. Pero no hemos re- basado aim le moralidad de clase. Una moralidad realmente ‘wumana que trasciende los antagonismos de clase y sus he- rencias en el pensamiento se vuelve posible solamente en una etapa de Ia sociedad que no sélo ha suprado las contra- dicciones de clase sino.que las ha olvidado en Ja vida préc- tica”. (Anti-Dihring, parte 1, capitulo 9). Esta moralidad expresa los principios y las maximas de Ja accién libre en “una asociacién en la que el desarrollo libre de cada uno es la condicién del desarrollo libre de todos”. (Marx y Engels, Manifiesto del partido comunista, capitulo 2). Se necesita el conocimiento de las necesidades humanas y de cémo satisfacerlas, En las condiciones en las que el pueblo ha deliberado el control consciente sobre los medios de satisfacer sus necesidades, expresa su libertad y el principio que orienta sus actividades libres. La, ética de la lucha por la libertad de la clase trabajadora, que no rechaza sino que incorpora todo Io. que es positive y durable en la evolucién moral de la humanidad, prepara el camino y asienta las bases. no : Aunque Ia moralidad humana adn no existe podemos vis- lumbrar algunes de sus caracteristicas. No es dogmitica sing cientifica y autocritica. No alienta la autorrigidez ni la fer- fulla moral, sino que es tranquila y razonable. Por ello el comportamiento inmoral es simplemente antisocial debido 4 Ja debilidad o a Ia falta de educacién; su meta no es casti- gar sino reformar y educar. Bajo todo punto de vista eg amable y humana y valora sobre todo el desarrollo libre ¥ la felicidad del individuo humano, - Podemos concluir que si opusiéramos la filozofia que dice que le moral es decretada por los cielos, podriamos también LA REALIZACION DE LA LIBERTAD 223 oponer ]q filozofia, no menos comin hoy en los circulos burgueses, que afirma que los juicios de bueno y malo son simples expresiones de actitudes emocionales y no tienen bases en Ja ralidad. Si se pregunta a un socialista, por qué considera esto bueno y aquello malo, no necesita predicar un sermén o alzar los hombros, La moralidad socialista se fundamenta en la apreciacién de las condiciones y necesida- des reales de la actual lucha.por Ja libertad: de la humani- dad. . . . So terminé de imprimir este libro” el dia 18 de agosto de 1980, en loa tallerea de In Editorial Libros de - México, S. A. Av. Coyoscin 1035, México 12, D, F. La edicién estavo al ewidado de Antonio Mendoza. Su tiro consta de 3.000 ejempleres.

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