Algunos nios y nias tienen dificultades para seguir las normas y a menudo
sobrepasan los lmites impuestos por los adultos. Los limites, no solo sirven para
evitar las malas conductas, son necesarios para el desarrollo sano de los nios y
nias. Los lmites sirven para que sepan como tienen que comportarse y tambin
para que crezcan con seguridad, y para que toleren la frustracin y aprendan a
controlar su conducta. Poner lmites puede ser complicado, sobre todo cuando
los nios o nias tienen carcter y tienden a sobrepasar y probar los lmites. Sin
embargo, es muy importante saber poner lmites que regulen la conducta de los
nios y nias.
Poner lmites puede ser complicado, sobre todo cuando queremos evitar
posturas autoritarias que no dejen espacio para su libertad. A menudo
intentamos alejarnos de las posturas excesivamente autoritarias y optamos por
tendencias que consideren sus puntos de vista. El problema es que podemos
caer en el extremo contrario, utilizando estilos educativos excesivamente
permisivos, en los que no se ponen lmites a los nios y nias.
Las consecuencias de no saber poner lmites son devastadoras tanto para los
nios y nias como para toda la familia en general.
El nio o nia crece creyendo que puede hacer lo que quiera, que tiene
derecho a hacerlo y puede tener dificultades y problemas cuando sea
adulto.
En primer lugar elige las normas que quieres poner. No se trata de ser
demasiado estrictos, pero s de poner ciertas reglas necesarias para la
convivencia y su desarrollo como recoger sus cosas, normas de la mesa y
las comidas, etc.
Las normas han de ser claras y concisas. Para que el nio o nia entienda
perfectamente lo que se espera de l o ella.
Debemos cumplir nosotros tambin con las normas que ponemos y educar
con nuestro ejemplo.
Podemos llegar a ciertos acuerdos con ellos, pero no es necesario que les
consultemos todo.
Dejarles que tengan cierto poder de decisin, como por ejemplo, tienes
que recoger tus juguetes antes de salir de casa (puedes hacerlo cuando
quieras, pero antes de salir).