Discover millions of ebooks, audiobooks, and so much more with a free trial

Only $11.99/month after trial. Cancel anytime.

Don Sandalio, jugador de ajedrez
Don Sandalio, jugador de ajedrez
Don Sandalio, jugador de ajedrez
Ebook55 pages40 minutes

Don Sandalio, jugador de ajedrez

Rating: 0 out of 5 stars

()

Read preview

About this ebook

Un nuevo juego metaliterario de Miguel de Unamuno en el que, haciendo pasar su narración por el texto de un tercero encontrado y publicado, reflexiona con ironía y cierta amargura sobre la incomunicación humana y los artificios que inventamos para esconderla.-
LanguageEspañol
PublisherSAGA Egmont
Release dateOct 19, 2021
ISBN9788726598438
Don Sandalio, jugador de ajedrez
Author

Miguel De Unamuno

Miguel De Unamuno (1864 - 1936) was a Spanish essayist, novelist, poet, playwright, philosopher, professor, and later rector at the University of Salamanca.

Read more from Miguel De Unamuno

Related to Don Sandalio, jugador de ajedrez

Related ebooks

Literary Fiction For You

View More

Related articles

Reviews for Don Sandalio, jugador de ajedrez

Rating: 0 out of 5 stars
0 ratings

0 ratings0 reviews

What did you think?

Tap to rate

Review must be at least 10 words

    Book preview

    Don Sandalio, jugador de ajedrez - Miguel De Unamuno

    Don Sandalio, jugador de ajedrez

    Copyright © 1930, 2021 SAGA Egmont

    All rights reserved

    ISBN: 9788726598438

    1st ebook edition

    Format: EPUB 3.0

    No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

    This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

    www.sagaegmont.com

    Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

    Alors une faculté pitoyable se développa dans leur esprit, celle de voir la bêtise et de ne plus la tolérer.

    (G. Flaubert , Bouvard et Pécuchet)

    PRÓLOGO

    No hace mucho recibí carta de un lector para mí desconocido, y luego copia de parte de una correspondencia que tuvo con un amigo suyo y en que éste le contaba el conocimiento que hizo con un Don Sandalio, jugador de ajedrez, y le trazaba la característica del Don Sandalio.

    "Sé —me decía mi lector— que anda usted a la busca de argumentos o asuntos para sus novelas o nivolas, y ahí va uno en estos fragmentos de cartas que le envío. Como verá, no he dejado el nombre lugar en que los sucesos narrados se desarrollaron, y en cuanto a la época, bástele saber que fue durante el otoño e invierno de 1910. Ya sé que no es usted de los que se preocupan de situar los hechos en lugar y tiempo, y acaso no le falte razón".

    Poco más me decía, y no quiero decir más a modo de prólogo o aperitivo.

    I

    31 de agosto de 1910

    Ya me tienes aquí, querido Felipe, en este apacible rincón de la costa y al pie de las montañas que se miran en la mar; aquí, donde nadie me conoce ni conozco, gracias a Dios, a nadie. He venido, como sabes, huyendo de la sociedad de los llamados prójimos o semejantes, buscando la compañía de las olas de la mar y de las hojas de los árboles, que pronto rodarán como aquéllas. Me ha traído, ya lo sabes, un nuevo ataque de misantropía, o mejor de antropofobia, pues a los hombres, más que los odio, los temo. Y es que se me ha exacerbado aquella lamentable facultad que, según Gustavo Flaubert, se desarrolló en los espíritus de su Bouvard y su Pécuchet, y es la de ver la tontería y no poder tolerarla. Aunque para mí no es verla, sino oírla; no ver la tontería — bêtise—, sino oír las tonterías que día tras día, e irremisiblemente, sueltan jóvenes y viejos, tontos y listos. Pues son los que pasan por listos los que más tonterías hacen o dicen.

    Aunque sé bien que me retrucarás con mis propias palabras, aquellas que tantas veces me has oído, de que el hombre más tonto es el que se muere sin haber hecho ni dicho tontería alguna.

    Aquí me tienes haciendo, aunque entre sombras humanas que se me cruzan alguna vez en el camino, de Robinsón Crusoe, de solitario. ¿Y no te acuerdas cuando leímos aquel terrible pasaje del Robinsón de cuando éste, yendo una vez a su bote, se encontró sorprendido por la huella de un pie desnudo de hombre en la arena de la playa? Quedóse como fulminado, como

    Enjoying the preview?
    Page 1 of 1