Cuando una persona deja de vivir el presente y permanece sumergida en el pasado, recordando lo
que fue y no ser, lo que hubo y ya no est, lo mucho que fue feliz o infeliz, lo nico que hace es
no avanzar, obstaculizar su camino , no apreciar lo bueno que ahora tiene.
Necesitas dejar el pasado atrs, lo que hubo antes ya no volver, hoy tienes el presente para
volver a construir, si en el pasado te hicieron dao, perdona y sigue adelante, aprende de esa
experiencia y agradece, porque hoy eso te habr hecho ms fuerte y te prepar para todo lo
bueno que est por llegar.
Adn vivi por la voz de Dios hasta que el desobedeci. Enoc caminaba con Dios, y de que
otra manera si no por la voz de Dios. Noe vivi por la voz de Dios, al igual que Abraham, los
jueces, y los reyes piadosos.
Los profetas vivieron por la voz de Dios, y lo mismo con Jess y los apstoles. Que
comn, amigo mo, es leer en el Nuevo Testamento tantas historias como las siguientes: Y el
Espritu dijo a Felipe: Ve y acrcate a ese carruaje. (Hechos 8:29), o El vio en una visin...que
un ngel de Dios entraba en l, y le deca: Cornelio (10:3), o, ...dijo el Espritu Santo:
Apartadme a Bernab y a Saulo para la obra para cual los
Obedecer la Voz de Dios siempre nos llevara a la Meta conocer a Cristo obedecer la Voz de
Dios es obedecer las Escrituras.
Persitente: interesante ver el caso de la viuda su persistencia la llevo a tener justicia ante el juez
injusto en lucas 18 , nuestra persistencia nos llevara a llegar a la meta.
Ser constante en nuestro caminar es avanzamos a pesar de las dificultades del camino, y
avanzamos y seguimos confiados que al inal del camino nos reuniremos con el Seor.
No te detengas avanza, permanece haia la meta.
. La Biblia nos muestra que muchos hombres y mujeres que perseveraron y lograron la conquista
de su victoria y la realizacin de sus sueos.
Conclusiones
Una cosa es sentirnos pequeos y dbiles sin recursos y otra cosa es que nos quedemos tirado en
el camino llorando y no hacer nada para seguir hacia le meta (Reunirnos ocn Jesucristo)
Yo quiero animarle a que luche por su meta, por esa promesa que Dios le dio. No se conforme
con recibir una palabra de Dios, si no que tome esa palabra y luche con las armas que Dios le ha
entregado para hacer esa meta realidad