Algunas veces los Cristianos dbiles piensan que los mandamientos del Seor
son una carga oprobiosa que se impone a s misma sobre ellos. Cuando hacen
hincapi en esto, algunas veces empiezan resintindose por las imposiciones que
Dios hace en sus vidas y hablan belicosamente acerca de Dios. Piensan que los
requerimientos de Dios los privan de su entretenimiento.
Somos lo bastante mayores y sabios como hijos de Dios para ver la sabidura
en Sus reglas para nosotros? Si Dios no nos hubiera amado, pudiera habernos
dejado sin reglas y mandamientos para la vida. Pudo habernos tratado como algn
padre negligente, como el padre poco carioso que trata a su hijo adolescente
permitindole que venga y vaya cuando le plazca, que haga lo que se le antoje,
que acte como quiera, etc. Tal adolescente bien puede no tener un padre. Un
padre que verdaderamente ame a su hijo impondr reglas y mandamientos en su
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Anotaciones vida para proteger a su hijo de los peligros de la vida. Lejos de cohibirnos, los
mandamientos de Dios son verdaderamente liberadores y benficos. Nos apuntan
hacia la vida ms feliz disponible para la humanidad.
Un Yugo Fcil
Cuando Jess extendi su gran invitacin, dijo, 28Venid a m todos los que estis
trabajados y cargados, y yo os har descansar. 29Llevad mi yugo sobre vosotros, y
aprended de m, que soy manso y humilde de corazn; y hallaris descanso para
vuestras almas; 30porque mi yugo es fcil, y ligera mi carga (Mat. 11:28-30).
Qu paradoja lo que Jess dice cuando habla de que el camino para encontrar
descanso es por medio de tomar Su yugo sobre usted. La mayora de nosotros
queremos liberarnos de nuestros propios yugos. Luego aadi que Su carga
es ligera. Cuan diferente el impo describe la vida de un Cristiano. El impo
piensa que vivir para Cristo es uno de los yugos ms pesados que pudiera ser
impuesto sobre una persona. Jess dice que no es as. El verdadero descanso es
encontrado por medio de llevar Su carga y someterse a Su yugo.