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GEORG LUKACS EL JOVEN HEGEL y los problemas de la sociedad capitalista ‘Traduccién ls de MANUEL SACRISTAN, SPGUNDA EDICION EDICIONES GRYJALBO, S.A. Bancerona-México, D. F. 1970 ‘Tialo original DER JUNGR HEGEL UND DIE PROBLEME DER KAPITALISTISCHEN (GESELLSCHAFT ‘Traducldo por (MANUEL. SACRISTAN el too publicade por Editorial Autbat, Bein, 1954 © 1970, EDICIONES GRYALBO, §. A. Aragin, 386, Bacelons, 9 (spats) SHOUNDA EDIGIGN BESERVADOS TODOS LOS DEAECHOS pane IN SPAnNE Mensso EN useaa Depdnica Lega B. 2721541970 IMPRESO FOR GRAHCAS ROMAN, 5, A. — VALENCIA, 7) — BARCELONA 19 4 ‘MIJAIL ALEXANDROVICH LIFSCHITZ INDICE GENERAL. Paduoco 4 A ICON EN BeRAROH - ° Paduoco A TA TOICIGH ALIMANA sscsseecen B inmonuects : CII nw CAPITULO PRIMERO i reafono nssuuticano Ds. soven Hucst. (Bera, 17981795) 8 Bld ene” de Mee: Una mend mesconin «$8 BE" cgniticn “postividad™ para ef joven Hegel? mn 5 Blin te suitor "Y presente conse ® ‘ Ie ies ences a it: esp iii del mie 3 Mrwide pa et eral di pitas CAPITULO IE [La erat we tas concenetones socrares og rset ¥ 10s cowten20s 06 st sts ‘roe wavtertcn.(Fravetart, LPT I0) seers MB 1. Caraetrizaciin general del periodo de Franofot seesecsescseseses HB 2 Tai gotten os primers an de Franc 5 "fagitentos de follelo sobre cuetiones alemenar scusloy 00. 186 Esadivriton de je sire de Kant Loa primereo studios eeondmicos “El eeplsiun del eristanisino y su destino -- EI fragmento de siclema de Froncfort «.... Lx nueva formulasion del problema de Ta posvidad ‘CAPITULO 1 Fonpanesracion ¥ perensa pet torauiswo onsenivo (Jona, 1801-1803) . aap chain ogame w Shing ase Rema teaa amet te 6 Hl uabajey ol problema de i eel Tas lmiacone de Ie ecg heptane 6. Hie tenia ae i ch CAPITULO 1v La murtona cow Scuruive va venomsnorocta ost espiarry (Tena, 1908-1007) 414 1. La auduracén de le dierencie ene Selling v Hegel haa Uerar aa" ruptara PROLOGO A LA EDICION EN ESPANOL* La composiciéa de este libro terming « fines de otofio de 1938; se publics por vez primera en 1948, en Suiza; més tarde apareci6 una edi- Gi6n autorizada en la Repiiblica Democritica Alemane; hiego, una edicién abreviada en el Japdn y une completa en Yugoslav. ‘La intencién bitica de esta obra es histdrico-filosétics. Anie todo, des- ae el punto de vite metodbgign: mi propio era rellenar uns gran a guna de Ia historia de 1a filosofia tal como éstu se ha cultivado hasta el presente, Muy freouentemente se ha estudiado, en efecto, la relacién de Seportanes sera flosficce con I inca maura de J pce. Yo ancy vis mostrar ol importante papel que a desempefado enol pesainiete de Hegel (y también, natu ite, en el de otros grandes ) Ia ‘ocupacién con los problemas de ta economia, tanto con las cuestiones eco- rnémices de la época cuanto con las tcorias econémicas contempordness. Este Jento tiene como consecuencia el que en mi interpretacién Ja relacin de Hegel con las corrientes principales de su época, asi como Ia int én de su sistema y de su metodologia, arroje un cuadro completamente diverso de] presentado por Ja historia burguesa de Je filo- sofia, La contraposicién sigida y absurdamente violenta entre la filosofia hegliane y Ia strain reso una leyenda del min odo que It aproximacion —que Dilthey convintis en moda— algetica hege- Tiana con el irracionalismo. Por sltimo, eh estudio de las conexiones entre Ja economia y In dialécticn hegeliana ayuda a contemplar eorrectamente In relacién de Marx a Hegel, tanto lo que une a ambos cusnto aquello en 4o cual y por Jo cual Mare supera lan emiverdades y las inconsecuensias fo Hoga La causa principal del retraso en ls aparicién de esta obra (diez aiios después de si redaccién) fue la “nueva concepeién” de la filosofia hege- Tiana formulada durante ta guerre por Zdanov. Como parte de la propa: ganda de guerra, groseramente ‘Supliicadora prodacida durante el per ‘de Stalin, se decidié por decreto que Hegel habia sido on representante dee esol feudal contra ls Revolucion Franezs, Ba concen coin ida ‘ampliamente oon le vulgarizacién general propia de la ten- denciadominante on dicho periogo, La definicion del socialism se de- terming en todas las ciencias sociales por la earacteristica de “novedad bsoluta” respecto de todas las formsciones anteriores; el descubrimiento sn” caste Prilouy ha sido especialmente escrito por el autor para Ta presente iin casaiane (det 2) = me “ 10 PROLOGO A La EDICION EN ESPAROT, de procedeates histéricos y de correspondencias temticas objetivas se considerd, por tanto, “objetivismo”, violacion del “partidismo” staliniano. Como conseeuencia de todo ello —y a diferencia de lo que ocurzia con Marx, Engels y Lenin— no se admitia ya entre Hegel y Marx mas que tuna contraposicida exeluyente, Como freouentemente ocurre en nuestro presente, esa concepcién tiene estrechos puntos de contacto con la burguesa y conservadora. ¥ ello no es casual, Por motives diversos, ambas concepeioncs tienen interés en negar toda conexién metodoldgica o material entre Hegel y Marx. Los dogmsti- cog de J cseula de Stalin J hacen porque veto el peligro gue al des ubrimiento de wna genesis historica significabs para la “novedad” abso- Juta de su “snarxiemo-leninismo” desfigurado por Stalin; los historiadores Durgueses y eonservadates de Ia filosolin, por eohetencia eon st esfueeas Bor maaneier a Mare lsado a toda cotta del desarrollo inteloctoal rector presente, Ejemplo de esa convergencia entre esos grupos de dogméticos ‘enemigos en todo io demas puede ser el libro de tm profesor ameri- ccano gue ha descubiexto (zpor centésime 9 por milésima vez?) Io mitico en Marx, Al intentar refutar mi concepcién de la conexién entze la evono- mia elisica y Hegel, el profesor ammericano se refiere con profunda satis. {acelin a un axticulo de una revista filoséfice de la Unién Soviética en el ceual co niega también esa concepcién mia en el contexto de una critics de mii obra, Aaslogaa controversins ha sustzado el itimo capitulo de Ja. presente monogratia, Y tarabién se comprende. Como el centro de ese diltimo capi- tulo es la critica del joven Marx en sus Manuseritos econémieo-floséjizos a la Fenomendlogia del espiriae hogeliana, el eapitulo en cuestion plantes el problema de la estimacién del joven Marx como filésofo. Aqui tambign cvinciden mis etiticos procedentes de los dos hostiles campos en la defor mucin de los datos verdaderos. Los dogmitieos de la esouela staliniana discaten La importancia filoséfiea del joven Marx; en esto liegan inchuso ten lejos que la nueva edicién completa de Marx y Engels no contiene, o s6lo conticne en antologia parcial, importantisimos eseritos de ese perioto A ello corresponde, por parte de Ia filosofia burguesa, Ia contraposicién polémiea entre el joven Marx, que seria el “verdadero filésof0”, y el Marx maduro, que habiie sido “sdle economista y soviélogo”. En los dos casos te desparre y deatruye mecaniefsticamente la conexién orgénica del des anzollo de Mare; los primeros deacan disminuir en lo posible Ia relevencia del dessrrolla juvenil de Marx; los otros se esfuerean por ucercar Marx a Kierkegaard para elimina del Marx “anténtico” el marxismo, En los dos ‘casos s2 practios un corte axbitrario en el desarrollo de la filosotia pro- iva del siglo xix. En los dos casos se trabaja contra el efecto de futuro lel marsismo en tanto que consumacién de un proceso milenario, en tanto que método de resolucion de Ta crisis del presente, Y¥ asi este libro histérico-filossfico, nacido de un esfuerzo por iluminar objetivamente hechos y conexiones de La historia, sigue encontrindose. en al centro de controversias polémicas um cuarto de siglo después de haber sido escrito, Nacido del intesto de iluminay con ua nuevo método de in- Vestigacién factica la linea de desarrollo filoséfico que, partiendo de la Tlustracién y pasando por Goethe y Hoge, lega a Marx y desemboca en PROLOGO A La EDICION ER ESPASOL n ‘ior construccién fecunda del método marxista, en contraposicién tele ebujadee peti de'om Corte fala, pasando por un Hegel Jesplarndo o deformado en irracionalista, por Schopenhauer, Kierkegaa Dilthey, hasta, deserabocar en un nihil existencialiste, o consumandose Thras vom en Chamberlain y Roenber, et bose encuentra hoy fens ‘a otros contrincantes. (Este aspecto de Ia inteneién inicial del libro fue Juego extensamente expuesto on mi obra El asalto a la razén.) 1 ‘Hoy In licha se presenta qn doe frentes: tonto en el Oeste como en Fate impera, con gesticalaciGn cieatifica, una remuncia orgullosa y miope al conocimizato de la realidad objetiva: aqui esa renuncin, se presenta Bajo le forma del dogmatismo staliniano, alli como neopositivistao res tuurator. Pero en todas pares existe tabin tne isaisfaccion erecieale toon ese sitvacién. La derrote, en ditima instancia inevitable, del dogms- tismo staliniano, el renacimi to del método marxista que seguiré a ella fn cuanto queden definitivamente superadas las deformaciones y las lagu- ‘tas de los tillimos aecenios y se restablezce el método marxista en gu pur ean y st adecuacion 2 los tempos, serd sin duda también a In vex la view {ora sobre el neopositivianc, Como investigacién histGriea parcial, como fntento de apresar un importante émbito de la renovacién de la finsotie, ergeracie que este libro, ya nada nuevo y que aparece aqui en st pes Phimitiva, desempefie alain papel en esas hichas. G, Luxkes. Budapest, febrero de 1963 PROLOGO A LA EDICION ALEMANA Topo de coi of bo a fines del oto de 1988, Poo depula cestallahe Ia guerta e imposibilitaba Inego por varios afios su publicacié Cuando en 1947-48 se me present6 por fin le posibilidad de imprimizlo someti el texto a una detallada revisiOn, pero mis varias oeupaciones no mne Permitieron entonces tener en cuenta sino en minima parte la litera- fura sobre Hegd aparecida desde 1938, También esta nueva edicisn he sido revisada;* mas, aparte de ciertas correcciones estilisticss, apenas he echo modificaciones en el texto anterior. FI Ieetor hallara en la Introduecién informacién detallada acerca de Jos puntos de vista metodolégicos que han guiedo el autor, Tampoco des- de este punto de vista creo tener motivos pare alterar la exposicién que hice hace dieciséis afios. Los intentos actualmente en, curso en Francia —sefialadamente en el conocido libro de J. Hippolyte **— de “moderni- "a Hegel en un sentido existencialistairracionalista no constituyen motivo relevante para modificar mi exposicién, y mi siquiera para com- pletarla, Pues mi_eritica basica al hegelianismo del periodo imperialista fe aplice sin mis a esos esfucrzos franceses por una teinterpretacién de Hegel, aunque e¢ obviamente comprensible que Ins condiciones internas y extemas de esa renaissance hegeligna francesa tienen que ser en spectos diversas de Ins alemanas. Permaftanseme aqui alguna: observaciones dirigidas a los lectores ale- amanes de otras obras mae que en sauchos casos han sido exeritas después ‘que ésta, La exposici6n del desarrollo del joven Hegel completa en varios Seatidos lo gue en otios estudios he inteniado decir acerca de Ie historia de la filosotia-y do la literatura alemanas. Asi, por ejemplo, en esta obra ge qneontarg antc tolo una contrborma, posira dl peodo “cisco” del inracionaliamo estudiado on mi Bbro Die Zerstirang der Vernunft.** La pugna analizada en esa obra eomo una lucha de Schelling y sus suce: ‘ores se presenta en este libro, desde la perspectiva de Hegel, como una critica y superacién del irracionalisme, aunque no sea, naturalmente, sino © Ly odicin alemann del Anfbax-Velas, que os Ia equ rraducda, fue slalnetg repairer stor pera Tint We fe epics Domne Mc ‘sH°'H) ibco de Jean Hippolpte a que ae retere el eutor et Cerise ot structure de la phénoménologie de Hegel, Pasi, Abier, editions Montaigne, 1947. Oxraa oben sinh La ce ed fat rigs Unienehaies ce Fuanc 1968 CN. del 4) me ES ‘larazim, (N. dal 7) 8 “ PROLOGO A LA EDICION ALEMIANA fen tanto que motive-criticomegativo para la fundamentaciés del nuevo método idealistadialéctico, Pero ln complementacién reciproca de las dos obras no termina en esto, En el presente libro he podido explicar por ver primera positivamente por qué la filosofia hegeliana ha sido el gran con- trincente de los jrracionalistas de eu época, por qué éstos han combatido en Hegel —eon razin— al mas significative representante del progreso ‘lest Worn del momento, y por qué J cxten de aqullog eaciox nalistas a la dialéctica del historicismo ha podido haller on los limites y cen los ervores idealistas de Hegel reales puntos de apoyo y pretextos para una argumentacién que da relativamnente en el blanco. La exposicidn y la critica del desarrollo javenil de Hegel indican ast la raz6n por Ia cual ama vex surgido el socialismo cfentifico como contrincante capital del irra: clonalismo, se pierden —con Nietzche— incluso los restos de fundamen. tacién flos6tica que ain posefa ol irracionalismo en la poca de juventud de Schaling, Para entender pennmente ol papel de Mars en la hora del pensamiento slemén —un papel que no es siempre directo, sino tam bién a voces muy mediado— es del todo imprescindible un real conoci- miento de Hegel, de su grandeza y de sus limites. ‘No menos importante es el problema para la comprensién de la litera tura alemana en su época de florecimiento. En mis estudios sobre Hélder- lin y sobre Heine, y especialmente en los dedicados al Faust goethiano, he Tlamado ya Ja ateucion acerca de esas relaciones, vistas entonces con la perspectiva de la poesia alemana. La Fenomenclogia det esptritu se en- ccucnira teméticamente en el centro del presente libro, y como al estudiarla rio dejan de mostrarce los profundos lazos de parentesco mental e ideal en- tre cea bra y ol Fant el lector stent cong wua complemertcin tal ver ‘itil de los anilisis de la obra goethiana previainente publicedes or mf aunque, comb es natural, las proporeiones eatin cn ext bo. in ‘vertidas respecto de lo que eran en aquellos esindios sobre Goethe, Cosa parecida pucde devirsc por lo que hace a todo el complejo problemitice de Ia literatura slemana progresiva. Restablecer les verdaderes selaciones fentze todos ef0s motivos es una importante tarea cientifice porque el clsro belance ideolégico con el romanticismo reacsionario es una cucstiOn cen- tral en Ja historia de la literatura alemana, porque les rtanies de esa reaccién romintica han sido magnificados tanto mis desmedidamente cuanto més resccionarios fueron, y porque la historia literatia escrita en 1 periodo imperialists, dejando aparte los casos en que se present abietia y militantemente como lucka reaccionaria, ha intentado siempre escamo- fear la contzaoscin que existe entre el ‘asco slemn yf roma. ticismo alemin. Pero, ademés de ser tna tarea cientifica importante, es algo que re- percute inmediatomente en el tereno de lg pelica,coltral en general, En una época en que el pucblo alemin esté de mevo buscando ua eamina, ‘cuando importantes sectores de ta intelectnalided slemana se encuentran ‘atin indecisos entre el camino hacia adelante y cl camino hacia atrés, Ik ‘comprensién correcta de las luchas espirituales del pasado es como una brijula pare el futoro. El autor se ha esforzado siempre por ponerse al ser icio de Ins grandes tareas asi planteadas, tanto con sus trabajos filos ‘cos cuanto con ous estidios historico-Hterarios, Piensa el autor que la ack PROLOGO A LA EDICION ALEMANA 15 avién de I filosofia del propio Hoge asi como Ix de sus relaciones con yaciin te ies progresvas y rexcionati de eu é7oca, puede coxtibuir Jes Miuinat mie adecoadamoente esa cuestién importante y actual, Triana tome de decisi6n como Ja antes indicada —el camino hacia atris 0 el camino hacia adelante— desempefia un papel crucial la actitud sire o ets rapecto de Marr, Yen ote pls Lo importante ne oo ft Rial crud especto de Marx como peasador y politica, como fizola, de oreniate hitonador, sino tambign Ia compression de lo que he signi Seaman saicn Marapara la coltura alemane, Thomas Mana exribié fiage noo treinta aoe: “He dicho qu ls cosas no se errlarén para Ale: ‘mania, que Alemania no se eneontrari a ‘si misma, hasta que Carlos Marx Baya leldo « Friedrich Hélderin. Afadi que ese encuentro estaba yo pre- EeyEndose, pero ec me olvid6 precisar que Una mera y unsleteral noticia Pin noccatiumente eat.” Se trata, efectivamente, de un prometedor ora oa efor, especialmente si antes se restablece l auténtico Hél- FrereTtoma ha Tatentado hacerlo el autor de este Hbro en éste mismo $ren olor lugares, Pero seria una peligrosa iusion imaginarso que eve wn Siquiere en. parte enn eltara. del Te Marx de la conseiencin cultural slemana ‘al menos— es una tremenda debilidad tes hen on todos Jos sion de a ida Hi pueblo eeman, que posee Tradiciones reyolucionarias objetivament nae debilee que Iss de ottas ruthas naciones, no puede permitirse el Iujo Go remuncier'e cse valor central de su eultora revolucionaria, Tay muchos caminos que llevan al deseable, cbjetivo de eviter ext renuncia. Uno de ellos consiste en mostrar las raices ‘especificamente ale- sae de la obra vital de Mars, poniendo asf en claro lo profundamente Jigado que esté Marx al desarrollo sresivo aleman desde Lessing hasta Faas adc Leibnis basta Hegel y Peuecbach, lo profundamente alemena {ue ou obra; empezando por so estructura mental y terminando por la Ticign de forma verbal. Un correcta anélisis histérico de Hegel que con- fennle e iterprete desde ef principio al fldsofo desde In perspective de Mare puede scr también una eportaci6n de utilidad para el curplimiento de la trea ‘Como es obvio, este libro es ante todo un cetudic cientifica de hechos y conexiones de orden filoséfico ¢ bistrico floset ». Su yaler ade de la medida en que haya conseguido en esas cuestiones una maa Jor te a sleanzada antes de al, Pero ningiin conoelmfento es wna entidad Ridada, Ta correcta comprensién del desarrollo de Hegel plantea todaa ies cuesiones que acabamos de bora, y ol presente bro = propono también ebror aclaretoriamente cn ese sentido, El autor mismo no puede calificar el éxito o fracaso de su libro, Pero es su deber declarar sin dis. frar ak lector sus intenciones. Budapest, enero de 1954. INTRODUCCION La historia del origen y el desarrollo de la, filosofia clisica alemane ces pare la consideracion matvista de la historia de la filosofia un problema bportante quo ain no ha Negado & claridad completa, Aunque los clic impor satrxismo hen aludido repetidamente a la extraordinaria impor. walla de eata cuestion, a peear de que Engels ha situado entre los ante- weaenes de la filosofia del movimiento revolucionario obrero a Kant, Fichte ya Hegel, y a pesar de que Marx, Engele y Lenin han ecla- Fado Tusbinosamente las cuestiones centrales de todo ese complejo de pro- Flemas en diversas y profundos trabajos, la historia do aquel desarrollo amt conjunto esta atin lejos de haber conseguido una elaboracién su- ficiente. Ni siquiera hemox conseguido aiim de un modo completo la concrete aclaracidn historiea de les planteamientes terndticos de ese histori ni un lniligs eoncreto sufieiente de los hechos y textos que son los datos de ‘pantida, 14 tampoco, consiguiontemente, una critica bésica radical do las Inds importantes teorias buxguesas de aquella historia, en su falsedad y ea su confusionaria estructura. En el seno de la ciencia burguesa, la interpretacién del otigen his- tirioo'y del desarrollo de la Glosofinelisca alemana estuvo durante smucho Rempo determinala por la concepeién, —ideslisticamente deformeda-— ‘el propio Hoge, la cual es sin duda genial, pero tmbién exquemétion Gn farjos respectos. El genial pensamiento histérico de Hegel consiste cenelalimente en la. afirmacién de Ia conexidn interna dialéctica de los Getemes flos6ficos los tinos_con los otros. Hegel ha sido el primero en evr ls historia de Ia loafia dead el primitive eadio de wnt caleccién Honografica de anéedotss y biograties, de afirmaciones metafisicas acerce de le verdad o falsedad de concepciones aisladas de filésofos,sislados, hhasta el nivel de una verdaders ciencia histérica. Por lo que hace a la historia de la filosofia clésica slemana, esa concepeién redunda en lo siguiente: Hegel ve ea le “filosofia trascendental” o “critica” de Kant el punto de partida de) desarrollo de la filosofia dialéetica del idealismo, panto culaitante y clausura de la cual considera, y eon tazén, a su pro- 0 sisteraa; al misino tiempo muestra con Ia mayor agudeza y con pro: inda penetrecion en los principales problemas de In dialéetica (cosa-en-st ZS hence, antnomta ydoering de la contradicci6n, etc.) o6mo In problemitica central de Fiche nace de las contradicciones y medias vertdades del sistema kantiano, y cdmo las eontradieciones del propio Fichte Ie problemas dejaos ines, por ‘a han Hlevado a su vex al intento Schelling y al del propio Hegel. Be sore Hiss —2 w 1B irropuccion. Hay en esa exposiciin de Hegel mucho clemento verdadero o impor: ae ee ee te a Pane leg coae isin cao, ve en a als automoviniento enone de eoncepto, y se ve consiguientomente obligado a invertr también aqui Jas tonexiones reales, poniendolas “cabeza abajo”, Engels he mostrado repe: tdamente que los diversoe sitemas flossfies x0 enlasan ein dada dies. tamente con In problemstica irresuelta de_au8 predecesores;, pero en 20 tondicion de pensador materislsta dislcico ‘muestra tambien co cada ‘cao que evn Conexion purtmente, WcnicodleedLica ex silo la superficie de fa ‘conexién real, y oe la historia de le flosoia tiene que simiree hhtta hallar los profundos motivos reales objetives de la conerin rea. Guando, como ceurte en el propio Hoge, se absolutiza idealisticamente el modo apariencial inmediato de la historia de la filosofia, haciendo de dla una sucesign “histico-problemstica" e “inmanente” de los diveros Sistemas flosoficos, tiene por fuerza que presentarse en-forma exagerada ¥y deformada el nivleo, en sf mimo corretto, que hay siompre on af Ins de i oncnon nina sees sems Ee Neo fee tomo consceusnein —y ya en al propio necesario olvido de Ia ‘rrogularidad y la intrincacion disforme de la zeal historia de la filcsofia. incluso en el Ferfodo del propio filSsofo: de este modo, ls. divers re- {lejos de Tos hechos materiales de la historia —reflejos’sumamente com. plcsdos on Ia raid ‘se] imo los stone cence de’ aprer alectioamente Jos resultados del desarfollo de laeiencia dela naturaleza, acaban por verse reducidos a In conexiu “inmanente™ entre nes pocts Category in dada muy importan, i pace un esquema pare le comprensin, de las conexiones hisrico- Badia gu eg cl cureo de Ia posterior decadencia de le Heofa burguesn, he dado logar a deformaciones e inversiones de ix historia te desprovisas de candetercentfico, Esa esquemiticn concepcion “inmanente™ de la historia de In flosofia penetra posteriormente, durante el perfodo de la Segunda Jaternacional. fn las eoncepeiones de marxistss como Plefinov y Melring, Las ooseap: clones histneo-ilosicas del idealismo de tendencia menchevique estan Profandamente influidas por los defects y lex debilidades de la concep- Ein hegeliana de ta historia de In filvolie. La superacion de aquclos defecton, el dominio del progreso filosfice indo por el pecodo Teninista del marxismo, ef esindio de la obra hiosdfica de Lenin, ofrece ima perspectiva desde la cual se hace posible una posicién consecuente- yoente mmraisteleninisa ante esos problemas. Las obras de Marx y Engels Alescubiertas y editadas en los tkimos deoenios fan también un papel decisiva en Ia construcsiGn de una tal historia de la fijsofia basada GL esi agg des dear” a lentes feb a propia nurguese, ia concepciom hegeliana de la historia filostica no sobrevive mucho a ia derota dela Hevolueién burgess de 1848, Ye mucho antes de ese fecha se han presentado con algan éxito muy inferiores lade Hegel y claramente hosties a la Hone fal, Lee nora do cat ondplonen aay, de ir Schopenhauer, empezé a tener una inflaencia amplin sélo tespués ele Revolucién de 1848. La tess bisica de Schopenhauer ea que en Tos ssTRODUCCION 9 Fichte, Schelling y Hegel por superar Ins contradicciones Je intent een confusi 0 daniceton repecto del mine reo, La nia gabe ve, etn Sor yy chucary any Sate de ets Tate pues, Schopenhauer, por une parte, todo el desarrollo ae Mindat’ clésicn. alemane, propugnando una vuelta a la ieee Noetelisiea de Ia realidad. Por ota parte, Schopenisuer “de- rere ant de toda csilacion de Sato enol sentido del materalstos KChopenhauer ha reducido a Kant « un comin ‘denominador con Berkeley. TRndlogaes desde muchos punts de vista la tendencia de Herbert, a pesst Fo ae nica en el fondo una amulacién completa de te tore eT in les heen Pees toskunens Far erate tal for del mado mas claro en la cbras de Oto Lich As pre at and die Epigonen [Kant 5 los epfgoros], 1865, ete). Con Fee eetiege a una posiciin de dominio Tlosfico aquel neskantsmo ‘Kant un subjetivista y agri aon or in mecha petaisieseeientfie Strao. por conocer Ix read Sie Saetasce ctentifica” tad euer ca ree . TY neukantismo Ja linea schopenhauriana en “ See ieee sontue sin duda de un nde més prosaico, sin Tas ore aes infemperancias de Schopenhauer, La’ conceprion comsste en Fore eda Howlin poskaniana ey un gnieo y gigunteeo error cometido a} apartarse de la lines eubjeti a de Kant, dnice correcta, gees ar doves "perro 0 vt “ rere icegeign detrminn in mayorin de la exposiione, dea bis tort de fe Blesoia clisica alemana ~-y espenialmente de la de Hegel tort ae I vandon del paso siglo, De todos movlos en ose mim iodo siguen alentando ar algunos tg del gels moon ral 7a ne Sorel horas ie Te isle de fang Fides TL ET Erdmann, Pero el exorito més importante sobre Hose fe abajo de Rudolf Haym— es en definitiva un panfleto fa end i ol aps lectica en Hegel. . in ii

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