Primera Parte EDAD ANTIGUA ROMANIZACION Y GRISTIANIZACION DE ESPANA (218.4. C, 409) Con este perfodo se inicia Ia historia espafiola. Espafia adquiere por primera vez unidad politica y cultural. Fsta unidad se configura através de dos elementos: la cultura romana y la religién cristiana. 4 vis | LA ROMANIZACIONS 1° LA GONQUISTA DE ESPANA POR ROMA Hasta Ia pengtracién de los romanos en Espafia, que ocu- yre el afio 218 a. C, la peninsula ha sufrido diversas inva- siones, sea.a través de los Pirineos desde el resto de Euro- pa sea desde el Africa, Celtas de origen indoeuropeo; iberos de origen africano y emparentados con los actuales bereberes; tartesos de posible procedencia del Asia Me- nor, forman el sustrato basico de la poblacién peninsular distribuida inorgénicamente en tribus. En reducido nu- mero colonizan las costas ‘del Mediterrdneo los fenicios ¥ los griegos, En un afan expansivo Cartago, rival de Roma, invade Espafia. En ella se va a desarrollar la gran Jucha entre las dos potencias antagénicas, El desembarco dé las legiones romanas el afio 218 a. C., al mando de Cneo Escipién, marca el comienizo de la guerra en Espa- fia y de la progresiva incorporacién de ésta al mundo romano. Derrotados los cartagineses y expulsados del territorio con la ayuda de tribus indigenas, éstas inician una Jarga resistencia contra el nuevo dominador, a base 24 de guerrillas incesantes. En la prolongada lucha hay epi- sodios de relieve como la rebelidn de las tribus lusitanas entre los afios 154 y 188 a. C., encabezadas por Viriato, que termina con el asesinato del jefe, obtenido por la iraicién y el soborno; y él alzamiento de Numancia, ciu- dad cuyos habitantes prefirieron sepultarse en las amas antes que capitular (198 a, C.). La etapa final en esta ‘guerra de siglos, 1a constituye Ja rebelién en el norte de Jos cdntabros y astures, El emperador Augusto pasa en persona a la peninsula para reprimirla, lo que se logra el afilo 19 a. C. Desde entonces Espafia se transforma en “provincia pacata” 0 tranquila y entra en una fase de total romanizacién. 2° LA ROMANIZACION JURIPICA a) Hasta el wiunfo romano, Hispania, como ‘la Mama- ban ellos, no era mas que un nombre geogrdfico. Jamas habia tenido ella ni unidad politica, ni unidad cultural, ni unidad juridica. A Roma se debe el que Espafia ad- puede hablar de Historia de. Espaiia. Pero preciso es advertir que la romanizacién juridica de Espafia no coincidié con la dominacién politica im- puesta a la peninsula, Lejos de ser. un fenémeno instant4- neo y violento, la penetracién del derecho romano no. destruyé las normas juridicas indigenas. Es necesario re- cordar que el derecho civil romano era un privilegio al cual’ sélo podian acogerse los que tenfan ciudadania, romana, y como ésta no era un beneficio uriiversal del que gozaran los provineiales sin una’ particular conce- sién, facil es comprender que el derecho dominante en Espafia debfa ser el antiguo derecho de los diversos gru- pos indigenas. La circunstancia de haber penetrado léntamente ‘el derecho romano en Espafia, por los medios que se indi- caran en seguida, debian permitir que influyeran sobre éte las normas juridicas autéctonas y que al imponerse 25u3 satay 208 coven end iany 9H souad ouewor oypasap ya sod 0 ouney oyparep a x0d separ seisp uasony ‘seuewos sopepny>. 4 seuaippur sop -epnyp onus uppuNsp esque v] gposedesap 4 seuadyp “uy, soypazep so] syuaW]e}HO sopeSoip uoepanb ojuaut -aus 2189 apiog “omaduny fap saxq3-soxquioy so] sopor = vueuios eyuepepnr vj orp2ou0d BjesereD anb yo sod Iz “Oue jap vuouuojup uproniNsucg opeurmousp: ope PP any ‘euspusssen syur oysnur ‘osed opundos [qi “oprares ap ou un ap oqeo ye (sotorsano A saptpa ‘sor -jaumnp) Seune] sopepn se] ap sopens!Zeu soy eUeUiOL eyuepepnyo vf ueiazzmbpe onb vzed orpaur un any opip -ou0> 7170) smi Jo spuopy * (jqnuuoo shy) yeruoureUt uaungpt je ugiqure epuorxo vy aonb ‘syodgnou 2 ap snyo0 10] Sn} yap wUaIeyEp & “(IorsuUED smi) soUa1q 2p wouspx ye aUatU20U09 Oo] vsed O]9s eoIpyinl pep -edea vy soe}oyjouaq sns ¥ equior0 anb ‘yequo[o9 ouNeL, ouparap o smutue 1190] smi [ap BI ONY sp ap LUALOY VTP ent Jo euedsy ap saiueviqey sor sopor e gBici0 py, ou PP Topopozye onb ouxsedso, v oqop os orsund qx «| ‘yexoua8 sa12y189 ap $21 -uejiodwt sosed sop apse spur upzep os ‘seuafi;pur sapep snp & 4 seuosiad & ‘euajd ejuepepnyo ey ap 0 707 st [oP 9% sepersye A sopenprarput souopsoou0> sesso ap-erong’ (9 ‘nodonour ey ap oypoxep 19 uo assezzavyruney w sannerrq -2Y sn @ 981190 Tend of opor ‘seuod;pur souoye;qod sus swaayp'v seuvoz 0 seUNe] sopepn> ap 19}9pI29 [9 OwsT se Omod “eueuIor wpirepepRID Ef 0 4170) sn? 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El no uso por tacito consentimien- to podia derogar la ley. El robustecimiento de la auto ridad imperial, a partir de Dioclesiano, con el que se inicia en 284 el Bajo Imperio, trajo consigo una restric- cién en el valor de la costumbre, $e reconoce valor s6lo a la costumbre conformed la ley. Asi se consigna en el Gédigo Teodosiano (438) y a través de él pasard la doctrina al cuerpo de leyes denominado Breviario de Alarico, del _perfodo histérico siguiente (606). No obs- tante los esfuerzos oficiales para limitar la costumbre, ella se desborda y encuentra su forma de expresién en el llamado Derecho romano vulgar: b) Aunque a partir de Caracalla el derecho romano rige oficialmente como tinico en Espafia y en todo el imperio, en Ia practica sufre modificaciones y adapta- ciones en cada regién del mismo. Las circunstancias loca- 28 les eran muy diversas y resulté asi dificil poder adaptar a ellas un derecho fordneo. En las ciudades, donde la cultura romana florecia ampliamente, era posible aplicar este derecho; pero no asf én los campos, donde subsistian Jas costumbres ind¥genas, Ademés Ia realidad local origi- naba problemas juridicos que el derecho romano no ha- bia previsto, El Derecho romano fue provincializindose y adaptandose a las necesidades locales, originando asi un sistema nuevo que se ha denominado “Derecho roma- no vulgar”. Dada la actitud esencialmente practica qué se asume, se fueron dejando de mano Jos escritos de los’ grandes juristas de la época clisica,. y se prefirié hacer de ellos extractos 0 epitomes, en particular de la obra de Gayo. Asimismo se redactaron “interpretaciones” de las leyes, Jas que en muchos casos alteraron su espfritu, 3. Max Kaser sefiala entre las notas distintivas‘del Dere- cho romano vulgar Ia confusién entre la simple aparien- cia jurfdica y el derecho mismo, como ocurre entre 1a posesién y el dominio; el predominio en las soluciones jurldicas del elemento moral sobre los principios légicos del derecho; el triunfo del pragmatismo sobre las normas elaboradas por los juristas cldsicos. “El origen de estas categorias juridicas a cientificas hay que ir a buscarlo, primeramente, en el vulgus, esto es, en Ja masa del pue- blo: no formada en la especialidad del Derecho”, pero también en los peritos del Derecho. “Esta relacién del Derecho vulgar espectfico con la practica es, al mismo tiempo, compatible con el hecho de que las fuentes més importantes y tipicas para el conocimienta del Derecho romano vulgar puedan haber sido redactadas, mds que por asesores subalternos, por profesores para principian- tes en los estudios del Derecho”. Baste recordar al res: pecto el epitome de Gayo y las “interpretaciones” a las Constituciones imperiales reunidas en los Cédigos Gre- goriano, Hermogeniano y Teodosiano. ©) Como ejemplos de instituciones de derecho romiano vulgar en Espafia pueden citarse dentro del derecho de1g ‘orqed Touody 12 vnsujuad ey gusta anb ‘11 A 1 sopfts sop ap souaumsop ueuopiodoad anb vingas aseq argos asieurnye apand o1q, sues ug “e20dy e ap sormommpser uo wrEIUsEMo0p 31q -sod $9 ou ugprpen wise org "euENSHD of ue] euedeg & onal anb osawyad yo our ofenueg jowspdy ye vjvuas “1A 0781s Je eruowar pnb ‘ugprpen enSnue euy “eq -ejed ns 9p-omtoumss omoo epi ne opuarpur 4 vaonu iiong 0 offaueag [2 opuvorpard opradwy yo sod uomtt stuiasyp 9s saqoispdy. soy ‘snsof ap axzonur vf ap syndsoq VYVaSE NA OWSINVIESTIO Tad NOISNVEXE 98 “O01 Ove [9p Jopaparre osayg UD oV12089 ‘snsaf ap o1aNp joupde ‘wenf op opsueag yo A ‘gq our ja sod orpso “oldea 10wedy yop oreyedwoo 4 embonuy op oopput ‘seon’] ap onjaBavag [9 ‘0/ 4 09 soue soy amu orts080 “ut Ou U9 uPPeoEpaad ns ua orpag [orspdy Jap orayeduios ‘soomepl ap onpa8ueagr 10 ‘pg OMe jap sorte O1N:9s9 ‘018139 ap sjowody aoop sof ap oun ‘oareyy op offaBueag 79 1507 21 ONEND Uo OISHD 9p sooUpoduiaiuos UezEM vipdurY visueur op anb soy o> uapioujoo oypn{ 4 ouewor wastz0 ap saiusparoiue so1s9 spor, ‘orqond ye uvyene k ueq -euojsorduzt anb sesoy8ppord sesoo oypay xaquy ‘Dap 52 {,SouuaIWEIUEIUD sns uO JoEIS] B opeyesu A opronpes s8qeY,, ‘eu2puo? 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La persecucién a los cristianos fue particularmente violenta en tiempos de Nerén, Domiciano, Trajano, De- cio y Diocleciano (800-311). Cesé este estado con un edicto del afio @1lipor el que el: emperador Galerio reconocié a la Iglesia como sociedad licita. En 312 Cons. tantino prohibid, mediante una constitucién dictada en Milan, que la nueva religién fuese perseguida y posterior. mente concedié libertad de culto a los cristianos. La rapida expansién del nuevo credo y Ja desaparicin gra- dual de los antiguos.cultos paganos, trajo consigo un paso final de trascendencia: la declaracién del empera- dor Teodosio en-$90-del-Cristianismo como religién off- _cial del Imperio.. 38°. ORGANIZACION DE LA IGLESIA A la cabera de la Iglesia estd el Papa u Obispo de Roma, con plena autoridad en asuntos dogmati¢os. Los Obis- pos son elegidos por el pueblo y el clero, y mds tarde por los Obispos coprovinciales. El territorio de juris- diccién del Obispo se lama diécesis. Después se fundan en él las parroguias. La necesidad de mantener la unidad y pureza de la fe, dio origen a frecuentes reuniones de los jefes de las comunidades cristianas que tomaron el nombre:de Con- cilios de la institucién romana de los Goncilium provin- ciae que tenfan a cargo, entre otras cosas, vigilar el culto del emperador. Hay concilios ecuménicos, provinciales y nacionales, La Iglesia espaiiola celebré también Concilios, entre Jos que merecen sefialarse el de Iliberis o de Elvira (cerca 82 de Granada) en 803, que condend Ia subsistencia entre los bautizados de diversas costumbres paganas, establecié el celihato eclesidstico, prohibié ‘el matrimonio entre cristianos y paganos o hetejes, y adopié sanciones por el maltrato de los esclavos; y el primer Concilio de Tole- do, en 404, que adhirié a los acuerdos del Concilio Eeu- ménico de Nicea, en Asia Menor, (825)., que entre otras cosas, condend 1a. herejia arriana. A partir de Constantino Ja Iglesia goza de personali- dad juridica, ‘puede recibir herencias y legados de los particulares y disponer de bienes en general. ‘49 EL DERECHO CANONICO Desde sus primeros’ pasos, Ja Iglesia comicnza a darse, junto con su organizacién, un régimen jur{dico propio. Nace asf el Derecho canénico, cuyas tafces iniciales” se encuentran. en la Biblia y en los principios del derecho romano, Su concrecién y desenvolvimiento se va ope- rando poco a poco a través de las eplstolas de los Pontt- fices romanos y Obispos y de las leyes 0 cdnones de los Concilios. BY INFLUENCIA DEL CRISTIANISMO EN EL DERECHO, CIVIL ROMANO? La influencia cristiana en el campo juridico no se ad- vierte sdlo en Ia creacién de una nueva rama del derecho, el.canénico, sino también en Ia penetracién de los prin- cipios morales y dogmaticos de la nueva fe en las normas del derecho romano vigente y de la filosoffa juridica. a) Desde. luego, la nocién misma del derecho sufre una transformacién honda. La.doctrina cldsica se basa en Ia idea de que quien ejerce- un derecho no acarrea perjuicio a nadie. La legislacién dé Justiniano, templada ya. por el espiritu cristiano, establecié que el derecho estd permitido mientras su titular saca provecho de 839s -souos ‘epueutap ey A enz9yo eT ap da] eT ap $0199} soy se(duiai op ereueur ey gosng as aware, 4 ouvmmuare a, aod gog Uo ¥peIsIp UpKMNsUOD vUN Jog “[eID0s UgIUNy ns isp B xa00U0Da1 K pepaydod op oyse1p Jap sosnqe 80] IeIAd 9p Oasap. 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Te uppeuspuos vun weqeitoduy anb soyonur v 40019 oypayy wey ‘sey[su10Y sey uOIoUNUOLd as anb ud oo19I5HY, arusiqure Jo z20u02 ws A oauomepyisre sepeusoy anb ‘ezanbur ¥f 2p osm eur pe souOFsNye seiUTTOIA upTqUED Hes ~uanoua as eisa[Sq ¥{ ap soxpeg soy ap souow9s so] UG, uosarpuaiaid of se ab seas seno K-soopspuS soy ¥ reuopuos.e onBoq] wis9{8] et A vrxoporaiay tun a4apisu09 9s sauarq ap owsfunuto PP wHyWZop UppEIULjdus vf. sdUaIs0S nb oyund [! ‘eupmop ardurays anb ey s9 pnane visy “saigod soy ap oyjxne yo ted seusomy sorsony wsoi8z vy v ueqeBonus ‘souarg sns v auduTeIO1 zepUNUAT UIs ‘anb souenstD ap wiozesniaf ua vouyifnurs viouaysix ef ovodure oknjoxo Tu ‘uppemp eBrey ap any ou peroy owsUNUIED ap oAvsD a1sa osag “penazudsa ug1.aj1ed ap oasap ‘Jo k oprrsavan ounford ye aowe yo sod opendsuy > onmunjos ouow -eraiua any K wajesniof ap souensno soy.v ojos wea OIG -SUNDID a OUISNUIOD asy ‘saudIq ap-peprunwod 3p woul un o jap ordavaad ja onpo8ueagy Jo Uo opmupsip xy 9¢ ‘souarq Soy ap os Je o1ueNs ug ‘ueLoMbax soy onb soy v sowstur so] ap o1syousq [a rops00e ap uey sae oULod & souarq soy ap saiopensturumpe ows asrexapysui0> op uy soureraidoid soy] ‘sapeprsooou sns sooeysnes vexed souq, -wor sof ¥ Oprpas ey so] anb “opeaz> su91q sol ap orny -osqe ouonp oarum 12 9 sor ows|ueNstD yo vxeq “pepord oid vf op svjnonied oojdis yo & ormnuop ap ompoaiap ap ordaouios j9 ugiquie) gomsipour Buenas vopr uy (> Barer eee + sax -woy soy ® anb sorq v saiuw sdapsqo soysouaus sa‘ anb -1od,, ‘soir ap soypaiap sof ueuorsa] anb sakaq sey ¥ epua) -ssisor x] akapxa ou oidsox 9189 olog “suumN/Soq sopepet -oine se ¥ ePpuorpago Y] wodsrwoua “(f ‘tm ‘OUT vA fie ‘anx ‘souvmoy sor y) o1qea urg & (igi ZT) oxpog uvg ap sejoisida sey -sordaooid sns_v vials ‘qin ouros ‘k-Soiql Sp epeAtiop buns os eo ‘TAD puproine vf 9p ug|suarxe ti op soynsuossunt sol ¥ aiuo1q “r0peraduo ofdosd Jo sod vase arpdum9 ap oporedriqe oe aod & opeisy fap owadsox suopuaose 4 oanalqo aoiryxe9 un spuispe a1ombpe oyso1p 1 “spwap sof ap orinfrad y9 oj9s vosnq owlta{ a1s> anb uo ouawiour 9 opsap oop o8fe uo vunzoxsuE as AGiendo a los obispos el derecho de velar porque los Somerciantes no especularan con el precio de las merem. derias en detrimento de los pobres, En una constitucion de Justiniano de.581, se dispone que. un propictario no puede clevar una muralla que impida al vecino war Gel viento para la separacién del grano de la paja, i) Respecto de a esclavitud, el cristianismo no wajo consigo de inmediato su desaparecimiento, sino su abol;. cién progresiva. La idea misma de esclav. desapareciendo_a_medida que el nuevo -espiritu_fue’ 4omando cuerpo en la sociedad. El Concilio de Hiberis de 303, impuso siete afios de penitencia a Ia mujer que con malos tratamientos diera muerte a su esclavo. Cons- tantino, por una constitucién de 312, castiga como homi. cida_al amo que mata violentamente a su esclavo a palo © pedradas, que lo hiere con un dardo 0 lo enveneria, Jo entrega a las fieras o echa sobre su cuerpo carbones encendidos. Asimismo, en el deseo de asegurar la integridad del hogar, Constantino prohibié separar los mienbros de una familia de esclavos al hacerse divisiones en Ia pro- piedad y dio valor legal a una costumbre cristiana segiin Ja cual los amos liberaban @ sus esclavos en los templos en presencia de un sacerdote. Se estimd también como: causal legal de liberacién el atentado contra el pudor del esclavo, Justiniano, por su parte, dispuso que si un esclavo en condominio era declarado libre tan slo por uno de los amos, obtuvicra sin embargo la libertad, indemnizdndose @ los amos que no hablan consentido en otorgarsela, ©) Con-el_influjo cristiano se realzé Ia familia_y penetré el concepto del matrimonio indisoluble, “Dike rentes son las leyes dé los Césares, diferentes las de Cris- to", decia San Jerénimo aludiendo al divorcio aceptado por el derecho romano cldsico, “una es la ensefianza de Papiniano y otra la de nuestro Pablo”. For la influencia cristiana el divorcio va progresiva- 36 mente extirpindose. Asi, Constantino, por una consti- tucién de 331, admite sdlo el divorcio contra el marido- homicida, mago © violador de sepulcrob, 0 contra la mujer achiltera y dada a Jos maleficios. : La Iglesia (oleraba las segundas nupcias, pero se inte- res6 por resguardar los intereses de os hijos del primer matrimonio. Movido particularmente por San Ambrosio, Obispo de Milén, Constantino dispuso que quien con. trajera segundas nupcias tan sélo conservaria el usufructo de los bienes de su primer cényuge, pues la propiedad de éstos pasaria a los hijos del primer matrimonio. Por Ia influencia del pensamiento cristiano se redujo también el poder del padre de familia sobre sus hijos. Ast se castigs como parricida al padre que mataba a su hijo y se castigs también a Jos padres que lo aban- donaban. ee En cuanto ‘a la igualdad juridica de los sexos, Justi- no la preconiza en su Novela 21, protestando contra Jos que’ “menosprecian la naturaleza y -perjudican al sexo femenino como si Dios no hubiera sido su autor y como si no hubiera sido elevado a la dignidad de Ix humanidad” CUADRO CRONOLOGICO DE LA ESPANA ROMANA, ALDE J.c: 218 : Desembarco de las legiones romanas en Ampurias al mando de Cnco Escipién y comienzo de la conquista de Espaiia, 154-138 : Rebelidn de los lusitanos al mando de Viriato 133 : fe Destruccién de Numancia por Escipién Emiliano, Se dicta en seguida la Lex Provinciae para Espafi 376s Pp soured seaupfosmay se] anus peprun ap oxou un vywaUeU Joperadurs ye ono Je, woo nb JEDYo ups8y94 X{ ap awuTPap ap ‘ojjorwsap Ud seouTsord sey v a1UDq} Tenusa Jopod jap onmaiueryiqap ap ‘vortupuor “SIs anvil ap ‘Souopmansiry sns ap epuapesap & eumns ap ‘tor “U} UoPeIBoruysap ap osav0xd un x gYoapaqo opradury [PP equinuep ya onb vxoye’ asopup0ucsa2 ‘epeuopurge enuanoua 9s ‘,eoyonsees,, epeurry] Bioay sy “serUyUT 108 setequyq sepioy sey ap ofodwy Jap so10111101 so] ua uopenouad eansoduraiut vy 10d sopesvrre auauequa} +01 worsPaxedesap souewor vini[Nd wy A opLpod [9 nb, aP UpPeURIE YL sxOpEHTOIsTY So] aNd dUDILI0D ong SONVINAID S01 3a Nomovargnad A ONVWOU ORIEN ‘Tad sis 4) VoINvinwio NoIDvaLINTa VI “T “oprapury sory. ap seanu sviouonyur ous ‘sped Jop uproezuvun8 vun o8jsuo9 9e2) ou ‘euudsy vpor opuruswop equov anb ‘opol 1A OU! [Op oyusTW!MU > A ‘uaIs}sqns OULUIOS O1>a1 2p pA exnyno ey ope, ono sod o1og “oompuas8 Ww08 “Ho 9p sodua# sod sopeuyutop sapeuoraeu sowna1 Sosioatp ueuioy a £ ourwoy oraduty [9 auauLonyjod wus “2p 28 sued vun tog ‘uppisuun ap dea van s9-opo}t cad o1so ywrouad exioisny ef ap vis{a ap orund Jo apsoq (tt 60%) SVOINYNYAD NOIOVLUOdY VT VIGAN VG VNVYANWAL aueg epunag -onracue vip9p _osopoaL 066 PP rege wu (oqnasy Jap Aa]) se1oyusuodso souoy9 aiqos vyedsg & ounumsuoy ap ugBMNSsUCD 986 euop ounursnes ap epuei9[or ap ORIPy Bs SHOQITT ap O1N!>U0Py 0g cof sa-a -onradeiy _ Jap souerqey sor sopor v vurwos euupypny> vy op 2109 onb vUeRUTLOIUY UgPMNstOD Y LDP eTTUDLIND z Ble “on lowody 2 sod euvdsy ud omsprensi> jap uppeorpox roisig euedsg ap soqUENqey so] sopor ¥ 172 smz 12 aparu0n owwisedlssA eL of agaImperio y de advenimiento de la religién cristiana, con un concepto nuevo y antitético de Ia vida, La penetracin de los “bérbaros” —nombre peyora- ¥o qile daban Jos romanos a los extranjeros— fue un Proceso lento que se inicié en el siglo wv y duré hasta el siglo vi en occidente, prolongindose atin mucho mas en oriente. La inmigracién de tribus germénicas no se hizo. siempre a manera de invasién guerrera, sino de asentamientos autorizados por el Imperio, revistiendo la radicacién la: forma de los “letes” 0 colonos batbaros que explotaban la tierra y prestaban a cambio-de ella servicios militares, 0 Ia de los federados, que gozaban en cambio de antonomia politica completa y se regian en sus relaciones con el Imperio por medio de un tra- tado o estatuto. Asi como a. Roma habfan ido penetran- do insensiblémente las. costumbres germénicas, también estos pueblos, a Ia época del derrumbe del Imperio, habfan asimilado en gran parte la cultura de este ulti. mo, de suerte que la Edad Media vino a ser el fruto de Ia compenetracién reciproca de ambas influencias, que a su vez aparecen muy influidas por el espiritu cristiano. A partir del ajio 476 desaparece la dignidad imperial con la deposicién de Rémulo Augistulo, por el jefe de los hérulos, Odoacro. Este hecho quebranta definitiva-. mente los tltimos vinculos de unién que ain se man- tenfan entre las diversas provincias y regiones que hasta entonces habjan integrado el Imperio. Ahora el tltimo se fragmenta en diversos reinos germanicos: en la Galia el de los francos.y. burgundios; en Gran Bretafia, los siete reinos de los anglos y de los sajones; en Espaiia el de los suevos y visigodos; en Africa el de los vandalos, ¥ en Italia, el de Jos ostrogodos primero, y después el de los lombardos, mediando entre ellos una breve do- minacién bizantina. 40 29 LOS GERATANOS EX ESPANA sulvié Ia invasién de diversas tribus, En 409 pe: netraron dos grupos gernuinicos: los suevos y vindalos, y un pueblo de, origen iranio, los alanos. Los primeros fundaron un reino en la regién de Galicia que perdurd hasta fines del siglo vi en que fue sometido y dominado por los visigodos. Los otrds dos pueblos, al cabo de diversas incursiones por la peninsula ibérica, pasaron al Africa el afio 429, La dominacién mas prolongada y extensa Ia ejercie- ron en Espafia los visigocos, originarios de Escandinavia, que se movilizan ya en el siglo ut hacia las regiones del Danubio. Se establecieron por un tiempo en la Tiacia, en calidad de federados, y despnés de diversas rupturas y tratados de paz con el'Imperio, penetraron ‘enGrecia y siguicron a Italia. Alli muere su rey Alarico 1, no sin haber saqueado antes Roma el afio 410, Con su sucesor Ataulfo contingan los visigodos a las Galias y entran a Espafia en 415, Alli, como aliados del Imperio, Iu- chan contra los vandalos y alanos. En virtud de un tratado con el Iniperio en 418 obtienen para su asenta- miento tierras en las Galias y fundan alli un reino con Tolosa por capital. Los diversos monarcas intervienen periédicamente en Espafia contra los demds grupos inva- sores establecidos en la peninsula. Pero la autoridad de los reyes visigodos se circunscribe s6lo a los componentes de este pueblo, queda subordinada al poder del Empe- rador y de los funcionarios provincisles y no se extiende ala poblacién romana alli existente. El rey Eurico, aprovechando la crisis paulatina del Imperio, que ya no tiene en Espaiia ni tropas ni fun- cionarios, avanza con sus ejércitos en territorio penin- sular y el afio 476, al ser-depuesto el ultimo César, Rémulo Augustulo, queda como soberano independien. te. En untotal aproximado de nueye millones de habi- tantes, los visigodos se calcula que serian unos: doscien- 41Sb saanu ap opedsa un awuvinp ouew vy us avast] Bqap ZIP ¥ oOppamos 2 —uolmBuryy, sopeapyg sopessorsty jo adIp— aiuapues oxzaiy jap uqonid yf ug, ‘aiuoyes ende PP © aquapues or2a}y jap seqanad sey aod ves “peDipal orenp Jap ompau rod vat ‘peprumap ee equiade os anb ua ‘seyjepio n sorg ap sommf soy ugquiey uuqusn as Tewounsar. eqansd ey ap spuispy “ouorqoad orusues -nf yop zapesuoy vj o1uouesnf ns uoD ivznuer8 ap vy ours upnsana ua oYsay J a1G0s AeILPPap ap YI vI9 OM ugisiu eno ‘eddis vy ap sorquam o ,s101znIU03,, sot ap J? soja onus opueinSy ‘seisqpeurioy ayuduTe—Uess uei eqanad ap sompaw sory “Jeunqin jo ane essai -wioo onb vied opepueurop je vey a1uepuvutap yo onb Teuosiod upper vy wos ‘ssouoits ‘vray os orinl ya “yesanoad owparop jo vnfor as A epvand ezueditoa ey aoooaedesap & apuan ‘souruuef sop aqua vpueriodiur spur ewioy wxyqnd peprome ey anb ap epipau y ‘ugieH “tovat e[ U2 opriaarsqur-eqey opuens fox yo YyquoIod YI‘, Snpayy,, epeufwouap ‘uppezuWOpUL vIso op ued vug ‘arqedino Jap adds e ap soaquidiux soy sopor ww8ed ® uvjamouo> onb ‘(pje81am) oxwp 0 opodso wa ug! -woduios vun aiuerpaur vimdna vy x oujurip souod 0 aquansuyap qe weHnses { amBasiad v opeioaye jap addis 2] ¥ uqezfsoine anb ,aiSires vp op vzuruaa,, o prey BI aysisuoa ora uy “oprpuazo jap (addis) wynwey vf Uo ours ‘pepaPos vy ticd ou ‘eonpoad as zed vy] ap UA -dnz vf ‘sorzeuypio soyypap ap ‘orqure ua ‘osopuyresy, ‘pRe8i24 © upVeZuWEpuL vuN op ofed [> oULIpaw._per sraqyy ua azrelap 0 prayjosa ey sod ayonus op vuad uf ayasupintauos eypod “oat ye vjooroavy wqanad vj 1g -oFany BP © auzons ef ap vyep1o ve] ap o1pour aod sasoip sof v vquinsuos 98 vpreayde op’ sue 4 pent oe uN wD auonu ap tuad ey “auonur asp apond wrombyens, ongnar o opeyxne opiqryoad vpanb oSnyoad epue 4s A ‘oqzomur op euad ey vyde aj as eionsnf vf op souvus oo ua 7389 1g “oqoy “x81em opeuniiousp 89 A axquuoy op ugirpuos ns aprayd ayqedino 1g “pepaiz0s vt uos zed ey ap vamdna vj waonpord ‘sono 4 019399 Jap ugpI089p ‘sosouep soztysay ‘ugrrein, ‘S980ip soy zB wsuayo owOD ‘soraunad soy v oueye anb of tog “sorawurpio soap ap © soqemadss soryop soisa1 ap ereren. as unos ‘souvo[e ostaarp wuay einadnx visg “zed ej ap winadnz ey sou ~eutiad So] anus vjonposd o4}jap opor ‘ordeouo a1sa ap oprynsox own ‘orsn! of ap sue [2 es9 oypaiap Jo sajend soy vied ‘souvutoz soy ap eousrayp e ‘zed ve} ap a]qes -$2_Up/owzIUVZ10" vy} OUI? 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Como, consecuencia de este principio la penetracién dé los geemanos en el Imperio Romano originé una dualidad juridica en el territorio dest asentamiento: los invasores se rigieron por el derecho getmano, mientras los pobladores dominados mantu- vieron el derecho romano. : Hasta hace poco fue afirmacién indiscutida de los estudiosos que también en la Espafia visigoda rigié ‘el sistema de la personalidad dela ley, vigente en otros reinos germanos. Se estimdé entonces que el Gédigo de Eurico, primer cuerpo de leyes vigente en ef reino his- panogodo, habria sido dictado. sélo para, los visigodos; que el llamado Breviario de Alarico, habria’éido el’ ¢6- digo especial para los hispanorromanos, y que la unifi cacién juridica se habrfa producido con la promulgacién del Libro de los Jueces. Pero investigaciones practicadas por el profesor Alfotiso Garcia Gallo, que ha dado a conocer a partir de 1941, parecen demostrar con buenos furidamentos que en el reino hispanovisigodo no rigid el sistema de la personalidad del derecho sino el de la territorialidad del mismo. 44 9% BASES DEL SISTEMA JURIDICO HISPANOYISIGODO EI derecho hispanovisigodo se constituye por la mezcla de distintos elementos: el derecho visigodo puro traido por los invasores, que guarda afinidad con ¢l derecho noruego ¢ islandés y el de Tos pueblos indigeyias espa- fioles; el derecho romano de las constituciones del Bajo Imperio; el derecho romano. vulgar; el derecho..candi co;_y en pequefia escala el derecho griego local de la ‘Tracia, en la que residieron un tiémpo los visigodos. Es posible que haya.existido también alguna influencia del derecho romano de Justiniano que desde mediados del siglo v1 se aplied por unos ochenta afios en el sur de Espafia que fue conquistado por los bizantinos,’ Pa- rece que fue conocido por San Isidoro de Sevilla y ain se atribuye la divisin del Liber Iudiciorum en doce libros a imitacién del Cédigo de Justiniano. = 49 LAS. FUENTES DEL DERECHO HISPANOVISIGODO Pueden clasificarse en tres grupos: ley, costumbre y li teratura juridica, La ley fue civil o secular y candnica A. Ley civil, Las leyes dictadas por los reyes visigodos fueron redac- tadas en latin. Hay que distinguir en este grupo ciiatro cuerpos de leyes: el Cédigo de Eurico, el Breviario de Alarico, el Cédigo de Leovigildo’y el Libro de los Jue- ces, que se analizaran sucesivamente. a) El Cédigo de Eurico El rey Eurico (466-484) dicté un cuerpo de leyes hacia el afio 476, cuyo nombre oficial se ignora y del: cual se conocen: slo algunos fragmentos referentes a materias de derecho privado, Parte de estos fragmentos fueron encontrados a mediados del siglo xvi por los monjes 45a -0s aeuyurtjoid opay un eruano-as aonb seq anus ‘epuey ~toduyy ap.souopejodioiuy 9 ssuorswoypour 42qr7 2 U2 usonponnuy as ‘Soyjnsuoostinf sounsye ap-oprarid ofeqen Te sepead A [eyo uopuostoruy vf op uokrew Ty “¢ “Te9-oue Pp uppreinuord epunfos vun oqpar eigo ey sorques s01s9 UoD “soypnf soy ¥ soyuazayar sesounStx Xnur seusxow setioqo sb[fa anuo ‘Seaonu seno werodyoout as & 424!7 [PP sosay_seundye ‘ap orxa1 [e ssuoPpeoR pour UIINpoNUT 9g sorfjarg apuosdusa ‘anb ey ‘z2q77 [2p ugIsiadd BUN 30 -ey & eByGo S949] stant ap Zopiaisod ugPeIp ET “Z “gtoap wy anb. dor [op axquiow Yo Ose> vpeo uD opueospur ‘aIUDIsIXD 90 suowua visey UP!DRjs!29] | ap epeuapzo UOPELIdooDs BUN s9 squaumworsp £ sory, sp Ue apiayp 98 BAGO wT “p9g our Jo whsorepny 42917 ap axquou [> u0s odiano oaanu Jo 9Sfnuord ormasaroy.anb s9 011919 OF ‘onpuog Ja rod eperquiou ugisiwo> eT ¥ oseq op gians anb [a anj onerg ueg ap ofequn 2189 anb avareq “gudum anb eso ‘sornayy ua asadnqunstp. & asoyBr109 Of opzard ya anb vxed o81p99 un onyuror a Aor Ja anb sey sod ‘ezofeavz op odiiqo ‘oynerg weg { omyasooay on “ua sepeiquie> soxoliajue seyre9 seun ‘sptiape’ ‘ua90%09 2§ ‘ofeqen o19 opepuowooua any’ arb vy“ UpIsiu0D eun giqdou vaquusy ef anb: [yor so ‘usoxp upeu ofpuog [ap seioe svf’ onbuny “vanesiBay wuioyor ap orakord un vreredaid anb ‘ggq ua oprunaa ‘opa[o.], ap mia oYPUCD [ orprd owMNIN asm * (ZL9-gG9) OVMIASOOT eysey Te8ay odion9 osonu un gimonms> 98 ou oxad ‘1 -uepunge U9 woIY]s189] opyiBisoxy ap sd40s20ns sO] “| ‘erefjna ugpypo & oftarq ap UoP'pa ‘omuyAso> :2¥ ap ugwrpa ssedeyo san amBunsqp anb Avy uppooepor ns uy “epodtsia uppersBay ve] ap auvurupti vago ze Sz. sooanf so] op orqyT.o wnuororpny soqry 1a (P ‘anjop 42 avnbyuv ap 0 avnbsru ap sayea8ydo soy woo so0anf oF 50] a O1GFT 1 uo sepmpuy soko] seundye op sgavn v 019s 29009 as orxaI NIG “oo; 9p Jo-aseq rod opueUL -0) ‘otpp2 onan un g8inword (989-149) opyB)A007] opli81a077 op o81p99 1q (0 “unsoyr oii vuvmos x97 souxspour soduen ua opeunuousp BY Of 88 OUBUIOX CYaIap sTUDUIvAISNIOXa IUZTUO) IOd “eY9 Ua ugPvonde, ns opess> raqey ap spndsop sojdis une ‘eyedsq op wong eouanyjur eBrey oan, ‘oomput -wo8 opusg. un ap epred anmeyodurt spur oueWor op -oxp ap upperdosar eI any osy ap oneraig 1g “ae8jna ouvtuos oysarop [op sornstiogsir -nf sof ap waxes vp viuasardax & oneioig jp uoILp “an U[ B JONAUE 59 onvYaUdaqu eISY ‘oLRIPOUT LSE vBaj] $920 seundye oad ‘onxar fo vordxo [exaua uo aonb ‘oismjasdiaqus 0 oireyitawios un ap opeuvdurore aired sokeur ns ua aaiede s989j sey ap orxar yg “okeg op sou -opmansuy sey op sejna-ouvmor auroyda ‘wvp 9qr7 19 aseq ap o1aats ‘snp e onmend ug “owstaL [v sasorarsod souormmnsuos stunSpe 4 ourssopos|. oB1pog Ja o1uatt swdiound gaijnin 98 5289) seq aq “snr jap X 5992) sup ap ouemos oy2iep [op SorKar ap 9svq YL axgos aioUNars sovo je avzeyduiaes v ours onb owipa un so sa%] ap odiano 2189 anb 9019 s19,p omealy vistuetox [g -w8faa oueutor Oypasep ap ayudurEnTaUepUNy atiodwor 2g ‘opnBaoa7 ap offp99 [op spun v v opesud wey & onbrun kat vt ap upIoerpur vj no> ssvanf’ sof ap o1qry 19 ua sopmpur uavaiede sono sou “nSLY “spud ap ‘sag sop ureuri9g sureg op. sounsipariaqbre derecho puiblico, que recoge cénones conciliares ins- pirados en las doctrinas de San. Isidoro de Sevilla: Se ha dado a esta edicién el nombre de vulgata por su mayor difusién. B. Ley candnica El Derecho candnico se concreta a través de dos vias: las epistolas pontificias y los canones de los Concilios. Los thtimos adquieren mayor desarrollo. En Espafia los Concilios tienen gran influencia en la vida nacional des- de la conversién al catolicismo de Recaredo (589), Las abundantes. leyes candnicas se agrupan en colecciones. La principal coleccién canénica del reino visigodo es la Mamiada “Hispana”, compuesta en el siglo vu bajo la posiblé iispiracién de San Isidoro de Sevilla y que recoge cdnones de_Concilios griegos, africanos, galicanos y-espafioles, y numerosas epistolas pontificias. Fue en su.época la mejor coleccién candnica de la Cristiandad y prolongé su influjo por siglos dentro y fuera de Es- pafia, C Costumbre La costumbre, que era Ja fuente madre del primitive derecho visigodo, encontrd sus limitaciones en Espafia. En primer lugar la, Iglesia combatié las costumbres pa- ganas y excesivamente barbaras, Ademds el Estado se empeiié en imponer, sobre todo con el Liber Iudicio- rum, un derecho especifico de raiz romana. En el Bre: viario de Alarico se acepta Ia costimbre conforme a la ley, de acuerdo con la doctrina imperante en el Bajo Imperio. Pero en el Liber no se le da ninguna cabida, pues se prohibe expresamente que se use por los jueces otro derecho que el contenido en él. En el caso de no existir ley apropiada para el caso, el juez no podré re- currir a la costumbre 0 la equidad, sino que deberd 48 Hevar el asunto eh debate al conocimiento del rey para que éste lo defina, Sin embargo, ni el derécho germanico ni el derecho romano vulgar desaparecieron con la implantacién del Liber Iudiciorum, sino que continuaron subsistiendo en Ja costumbre. popular, En las Mamadas “Férmulas visi- goticas", que son-thodelo de aplicacién del derecho, se ha comprobado la vigencia en Espafia de institucio- nes jurfdicas germanicas silenciadas por la ley o prohi- bidas ‘por ésta, como la “morgengabe", o donacién de joyas y telas hechas por el novio a la novia a Ja mafiana diguiente de Ja celebracin del matrimonio, y las or- dalias del agua hirviendo y del hierro candente. Esta 'y otras costumbres se mantuviefon vivas durante el reino visigodo y atin perduraron ampliamente después de su caida. s D, Literatura juridica, San Isidoro de Sevilla Los juristas abundaron en la Espafia goda a juzgar por su rica legislacién; pero no-se conocen sus nombres. En un plano mds de canonistas y de tedlogos, aunque con indudable influencia en la legislacién, a partir de la catolizacién del Estado visigodo, hay que sefialar a di- versos prelados, Uno es San Julién de Toledo, autor de un tratado perdido que posiblemente se refirié a las eyes. de Ervigio sobre los judios. Otro es el Obispo Isidoro de Sevilla. San Isidoro, Obispo de Sevilla (560-686) es la figura cultural mas excelsa de occidente en la etapa del cruce de la Edad Antigua a la Edad Media y el transmisor mis representativo de Ia cultura romana a los nuevos tiempos. Su obra cumbre, “Etimologfas”, es una enci- clopedia del saber cldsico en todas las ciencias. El libro y trata de “Las leyes y de los tiempos” y contiene valio- sas definiciones de orden jurfdico. En el libro 1x se alu- de a temas importantes del orden politico, En otras de 4919 ua ugisid uo gumu: £ auped ns enu0> gaaiqns 25 ‘03% pie oy 9s oppBouowio7y offy ns ‘oprifiacsy ofeg “eu IE UD{SIUOD Bf ¥ UepIIU>.19d anbune ‘soueNstD uLIa reuedsg Uo up}enaued ns ap vood9 vy ¥ ‘sopofisia so] somfoueg soy “g “(09 41 oypaxq ep wHOISHT ap TenuRyy,, :011e9 voID) «UGUeE UIs SaUOPEDSIJUOD se] OpUarqryod sorIpans soy ap pepardoad ey ezpueies as oysadse ono uy “vusi0} B10 2p ‘vpewior eprpatx epor ypnu opuais ‘([p woo udAra onb K fot 2 woo ejaiuay> 9p opnouya tod ope] sorafns) so8 -urpae8 soy A so1ouas so] ‘snropsoous soy od aruoureara -nd opeSznf 39s ap vy oseo opor ua anb ours topeurejut © oprunap: ‘sauarq sns ap opeard ‘opvioze 0 opeiuaut -tow ‘opm ¥ oppouios ‘o8ie> [ap oprard 23s opond epeogusnf esne> wis arpeu,, anb osndsyp (ggg) opajoz, ap MIX of pu0D Tg “so"pa19p sus ua ugID2.00Id ap ULZod ZA vy ¥ oI ‘fax pe vpUaIpago uaqep soUpANS sory a aod opyus aos vied oysarop ye asrerafns op ety fox onb DiuouEpLIgOs UENsINUIP wNLOI9IDNT 494IT 19P.1 O1QHT Pp A xeureraad opp [2 ua sepmuai0s souorsrodsip se] ‘wanjosqe embieuour vun ap azjqey yse ajqusod s2.0N ‘eax xopod 2 ua Joperapour ojj9s un upiquier uauod ‘epmas ua yxe(qey 9s anb ap ‘sonyouos so] “[e!9 apf & vanypsiSoy ‘eaneusaqn’ vores vy ofsvo ns e aus! ufje “etsuapuadap ns ofeq & far ye ovinf “wiBoar ony Pp eXninsuos oneyed op soreuojouny ap onmfuoo TH ‘sakoy sey ap upHeuLAUOD vj UD X sofo1 sol 2p upHoa[e vy us zeindod ugruasiaUy PT soseo sounsTE ua arsysqns ‘euedsy ua soaredusop ojqand yo opor op so[vioued svarquiese se] ap oxrurpunia8 russ (9 anbuny "eANDD[ OUIS ‘eEReIparoy so OU vMbreuOU: ef spUIOPY ‘fax [op euosiad vy wpejozaur vyyey as ou sojen> so] Ud ‘opeasg [ap Peprinias ¥] ENUOD sort{ap op peperiqrsod ut vjdusoquoo 98 ‘uy wa ‘A wnsolnpny.sagry > 2149142 Of og MUIUTETED OUIO “Aor ye UpIquIE) weBTGO anb ows 014 and 19 ered ops uep as sada] sey 1u “‘opeisy [ap [> uo> Tear ojuounyned 9 ru ‘pepransa[oo Bf ap soy 09 uapuny “o> 9s ou as Jap s98eI9UT SOT] ‘oortqnd oypar0p op sordid cuyid uo epuny os anb ouys ‘opeatid o peruourned roropse9 un ‘opruaisos uey sounsje owoD “orstaax ou sompqns sus woo dar [ap uopErse eT opodisra opersy Jop onuag ‘sostupuea X soueuiod ‘sooyupur -108 soonyjod sordyouzad soy ap vjpzour ej 20d azer0uad 98 opotista opersg [> Our oump ua anb X scuemos uppezuesio £ wopjanf einyino x 9p uoenauad A wD suanguy ve] gnturod ‘copes soda ueqeurioy ou osze1 ~uase [2 sopo8}sia soy ab ap, ofpay J2"“eruersqo oN “saxeqyfur 907914198 ap ug! ~ersard vj & equftigo sa] anb £ omnes opeyen je peprut stoyuoD ud vruvimby wa seprpaouos uosony ap-anb sviz31y ua uppeDrper ns 079s Ue} oul ‘sapeUOINEU sauO!MINISHT sus 2p oquaruysaredesap J offsuos afen ou ‘oun a9 ap owadsor sopo8isia sor upjuan anb sopezopay ap aniopae> Iq ‘ourwioy oneduy jp ovuaywerquon un op ou k Teuopen wo8y1o un op equouvne ‘wiouangeiuos ua ‘pepit come vdno £ vorupuiiad vajquiese vun wa op!Safa ox un equieY 98 [en2 ¥] ap vzaqua x v ‘eidoad eonyod ugHEZ -{ueBi0 pun wo3 equivo2 opofista o(gand ja ‘sexTes sey ap senioN se] uD oita;ueMUase Tis op v20d vy y “oom -gue> 4 owrwox ‘onupurse$ soyparsp soy ap: sopeariap soidpurd ap vpzow wun ap. ofms opoSsia oprsy 1a opoaisia opeasa 1g “y ‘ooorsia [ONYASI OALLYUISININGY x OOLLIIO’ OHOINEa TF 6g ‘sopeaidsut 1p tod so1ey}}9u09 sououpo omsys ase A seago sns op sorxa1 afovar anb “wnsoiorpny 1093" Be 19 opeuordacar any ovepopis: onuaruesuisd Ty ‘seuoeU seMAND svi v UPIqUIED a1D1you 9s OLOpist Ueg “,seyouaIUDS se] ap OIGNT Tg, isexqo she‘Tarragona. Bajo el influjo de San Leandro, Obispo de Sevilla, Recaredo, hijo también y sucesor de Leovigildo, ingresé asimismo a la Iglesia catélica e hizo publica su conversion en el 11 Concilio de Toledo en 589, Desde esta fecha el catélicismo se extiende a todo el pueblo odo, Como consecuencia de este hecho 1a colabora- cién entre la Iglesia y el poder civil se hace estrecha, ya que en el reino son los Obispos los fundamentales depositarios de ia cultura. Por ese motivo los Conci- Hos, sin dejar de ser- verdaderas asambleas de cardcter eclesidstico, aparecen cooperando con el rey en la dic- tacién de las leyes que’ éste somete voluntariamente a su estudio. Los Concilios regularmente se celebran en un templo de Toledo. Como todas las asambleas eclesidsticas de su género son reuniones de Obispos para tratar asuntos de Ja Iglesia. A ellos se afiaden miembros del Aula Regia designados por el monarca. A éste corresponde Ia ini- ciativa para ‘que el Concilio se ocupe de materias secu- ares, las que indica en un discurso de apertura den minado tomo regio. Pér medio de la lamada lex in confirmatione concilii, el xey daba valor de ley. civil'a Jos cdnones conciliares. La influencia de los concilios fue grande en la dicta- cién de las leyes, debido al’ascendiente moral del epis- copado, en el que sobresalieron figuras extraordinarias como San Leandro, San Isidoro, San Braulio y San Ju- lian, Cabe sefialar, entre ‘otros pasos importantes, el esfuerzo de dichas asambleas por moderar el poder de los reyes y afianzar la obediencia de los suibditos, a fin de evitar, de un lado, la tiranja, y del otro la anarquia. La expresin mis alta de este propésito la da el 1v Gon- cilio de Toledo (688) presidido por San Isidoro, -herma- no y sucesor de San Leandro en la silla episcopal de Sevilla, Por su iniciativa se adopta Ia concepcién sacral del monarca, ungindose con aceite al rey Siscnando, como a los antiguos reyes judios; y ademas se dicta anatema contra el stibdito que quebrante el juramento 52 de fidelidad al rey y contra el rey que se transforma en tirano. 6° EL DEREHO PRIVADO HISPANOVISIGODO ‘A. El sujeto de derecho y Ia capacidad El hombre libre bautizado es sujeto de derecho, Pero si bien la legislacién visigoda, inspirada en el derecho romano, mira de preferencia al hombre como una indi- vidualidad aislada, ¢l derecho consuetudinario, mante- nedor dela rafz germdnica, afirma la importancia. de la familia como tuteladora de los derechos de, sus miem- bros. Entre las circunstancias modificatorias de la capa- cidad hay que considera: a) Laedad Segin el Liber desde los diez afios se inicia Ia capacidad procesal; los veinte afios se consideran Ja ‘edad per- fecta”. b) La religion Los herejes estén incapacitados del disfrute de sus bie- nes mientras permanezcan en el error, Los judios no pueden casarse con cristianos ni tener siervos de esta religién. A partir del Concilio 1v, en 683, se les priva del ejercicio de la patria potestad; y mds adelante, al exigirse cl bautismo como, requisito de la capacidad, la pierden por entero. ©) La clase social Aunque todo hombre libre goza de 1a misma capa juridica, el noble es juzgado por tribunales especiales, 53