Valor y trascendencia de la Promesa de la Familia

(Mensaje de paz nº 14)

¡Queridas familias bendecidas!

Hoy, en esta ocasión significativa, quisiera disertar sobre el valor y la

trascendencia providencial de la Promesa de la Familia. Sirve como la guía
celestial más preciosa y bendita, que nos ha sido dada para nuestras
vidas.

El hecho de que hoy tengamos la Promesa de la Familia es realmente la

más grande de las bendiciones. Vino del cielo como un don para toda la
humanidad el 1 de mayo de 1994, el día en que se inauguró la Federación
de Familias para la Paz y la Unificación Mundial (FFWPU). La promesa de la
familia fue dada cuando se proclamó la era del testamento completo, que
da cumplimiento a la era del viejo testamento y la era del nuevo
testamento. Desempeñará la función de marcar un hito y ser el principio
director, atravesando la oscuridad de la era antes de la venida del cielo, y
abriendo un nuevo cielo y una nueva tierra en la era después de la venida
del cielo. Es también el modelo para la construcción del Reino de Dios de
la paz y la unidad en el cielo y en la tierra en la era de la creación de un
nuevo cielo y una nueva tierra.

El Padre y la Madre Moon, los Padres Verdaderos de la humanidad, han

salido victoriosos de las batallas que han librado durante su largo curso de
indemnización, el cual ha durado cuarenta años desde que el Padre Moon
fundara la Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del
Cristianismo Mundial (HSA-UWC) en 1954. Sobre este fundamento, ya no
tuvimos que seguir recitando Mi Promesa como individuos. Teníamos que
recitar y practicar La Promesa de la Familia, juntos como verdaderas
familias, las unidades básicas de la entrada triunfal en el reino de los
cielos.

Esta Promesa de la Familia está llena del dolor y el sufrimiento de Dios y

de los Verdaderos Padres, y no debería recitarse sin lágrimas. Es algo que
la gente debería recitar para siempre, mucho después de que hayan
desechado la máscara de la religión en el mundo caído y alcancen la
liberación. Esto es así porque la familia es la unidad básica del reino de los
cielos.

La Promesa de la Familia es el criterio y la Constitución absolutos

para el establecimiento del reino de Dios de Cheon Il Guk

Señoras y señores, ¿han oído la expresión "Promesa de la Familia" en

algún lugar del mundo? Ha aparecido por primera vez en la historia de la
humanidad. En el principio, Dios perdió la verdadera familia a través de la
Caída del primer hombre y la primera mujer. Los había creado para ser
Sus hijos y los primeros antepasados de la humanidad. Así pues, como
Dios tiene el mandato providencial de cumplir Su ideal para la creación
hasta un patrón absoluto, ha instituido y proclamado la Promesa de la
Familia. Es la bendición de Dios para los seres humanos que establezcan

1
el prototipo de todas las familias bendecidas –de las familias ideales sobre
la tierra –y devuelvan alegría eterna a Dios. Es un instrumento esencial
para construir el reino de los cielos sobre la tierra y en el cielo en el cual
sus familias puedan vivir mientras sirven y atienden a Dios directamente.

La condición previa para recitar la Promesa de la Familia adecuadamente

es, en primer lugar y ante todo, alcanzar un estado de completa unidad
entre mente y cuerpo, que es el estado de "un solo corazón, un solo
cuerpo, una sola perspectiva y una sola armonía." Esto quiere decir que
debemos alcanzar el nivel de perfeccionar nuestro carácter mediante la fe
absoluta, el amor absoluto y la obediencia absoluta. Nuestro cuerpo
debería obedecer completamente las órdenes de nuestra conciencia, que
nos ha sido dada como nuestros primeros padres, primer maestro y primer
dueño.

Además, todos los miembros de nuestra familia deben perfeccionar la

estructura básica de la unidad de mente y cuerpo, la unidad de los padres,
la unidad entre marido y mujer, la unidad entre padres e hijos, y la unidad
entre hermanos, centrada en la voluntad del Cielo. En otras palabras,
todos nosotros tenemos que perfeccionar una esfera de unidad en el amor
verdadero. Solamente entonces podemos recitar la Promesa de la Familia.
Por este motivo la Promesa de la Familia sirve como el criterio y la
Constitución absolutos en la creación del reino de paz y unidad en el cielo
y la tierra, más allá de la Era del Testamento Completo.

A partir de ahora, la gente triunfará en la vida no como individuos sino

como familias. Esto quiere decir que solamente las verdaderas familias
modelo que alcancen el reconocimiento y el respeto de toda la gente
pueden estar en la posición de dirigir al mundo. La perfección de la familia
es la mayor y más alta bendición del Cielo, pero es también una
responsabilidad temible. Es la piedra angular de la construcción de Cheon
Il Guk. Crear verdaderas familias es el atajo para adquirir la ciudadanía del
Reino de Dios.

Queridas familias bendecidas, la Promesa de la Familia es la mayor de las

oraciones. Es el registro de la completa victoria de los Verdaderos Padres.
Es el código de normas que revela las enseñanzas de la Era del
Testamento Completo, la era de "la justificación mediante el servicio."

En el corazón de la Promesa de la Familia se encuentra la verdadera

familia dentro de la estructura del verdadero amor. La Promesa de la
Familia hace las veces de un puente, que conecta nuestras vidas a Dios.
Es como una explosión de verdadero amor que cautiva a Dios
completamente. La Promesa de la Familia es la energía y la sabiduría que
lleva verdadero amor al centro de las conexiones entre vertical y
horizontal, norte y sur, y delante y detrás, iniciando un movimiento
esférico eterno. La Promesa de la Familia es la llave de las puertas del
reino de los cielos. Las puertas del Reino no se pueden abrir con una llave
hecha de oro o plata. Solamente se pueden abrir con la llave de una
verdadera familia perfeccionada mediante el verdadero amor. Por este
motivo los ocho puntos de la Promesa de la Familia tienen como cláusula
principal, "Nuestra familia…centrándose en el verdadero amor."
2
Señoras y señores, la era de la justificación por el servicio significa el
tiempo de servir a Dios en nuestras vidas. ¿No se refería el primero de los
diez mandamientos revelados en la Biblia a amar a Dios?

En la era después de la venida del cielo Dios se revela a sí mismo ante

todos como el Verdadero Padre. Por este motivo el movimiento que sirve a
los Verdaderos Padres representa la autoridad y el poder del Cielo, y no se
puede comparar con ninguna fuerza de este mundo caído. ¿Qué podría
evitar que vivan una vida de servicio que les capacite para observar al
Dios viviente con sus propios ojos y experimentarle con todos sus
sentidos?

Por primera vez desde la Caída de nuestros antepasados originales, los

Verdaderos Padres gobiernan la historia. Ha brotado la fuente original que
nos permite volver a un mundo nuevo a través de la relación interior con
los Verdaderos Padres. Esta relación puede someter a Satanás. Es el
centro a través del cual Dios tiene que ser liberado. Todos ustedes
deberían ofrecer gratitud por la sorprendente gracia de poder vivir junto
con los Verdaderos Padres y recibir sus instrucciones directamente.

Cuando están completamente unidos con los Verdaderos Padres, su

nación, comunidad, tribu y familia pueden prosperar. Los Verdaderos
Padres son la personificación y la encapsulación de toda gloria en el cielo
y en la tierra. Cuando entienden su valor claramente, ¿cambiarían a los
Verdaderos Padres por todo el dinero del mundo? Su valor es tal que no
pueden restituirse ni tan siquiera al precio de sus vidas.

Explicación de cada punto de la Promesa de la Familia

1. Buscar nuestra tierra natal original y construir el reino de Dios

en la tierra y en el cielo

El primer punto de la Promesa de la Familia es "Nuestra familia, como

señores de Cheon Il Guk, promete buscar nuestra tierra natal original y
construir el reino de Dios sobre la tierra y en el cielo, el ideal original de la
creación, centrándose en el Verdadero Amor." Deberían saber que el
hecho de poder recitar la Promesa de la Familia es una de las mejores
noticias de toda la historia.

El "ideal de la creación" hace referencia al mundo ideal con Dios en el

centro. Construir el reino de Dios sobre la tierra y en el cielo es el ideal de
la creación. Sin embargo, puesto que este ideal no se pudo alcanzar a
causa de la Caída, debemos alcanzarlo a través de la restauración. Esto
quiere decir que debemos construir el reino de Dios en la tierra y en el
cielo, el ideal original de la creación, buscando nuestra patria natal
original.

Puesto que la familia se perdió a causa de la Caída, debemos ahora

construir la familia de Dios. Esto no es la tarea de un solo individuo. Es
más bien la tarea de nuestras familias, propietarias de Cheon Il Guk.
Centrándose en el verdadero amor, nuestras familias deben "buscar la
3
patria natal original y construir el reino de Dios en la tierra y en el cielo, el
ideal original de la creación."

La "patria natal original" a la que se hace referencia aquí es la patria natal

original centrada en las familias. Por este motivo todos ustedes deben
volver a su propia ciudad natal y establecer el reino de Dios sobre la tierra
y en el cielo. Una vez que restauren su ciudad natal, su nación y el mundo
se unificarán de forma natural. Entonces, ya no habrá nada más de lo que
tengan que preocuparse.

La gente que ha vivido en la tierra en una familia unificada centrada en el

amor verdadero de Dios, donde el reino de Dios sobre la tierra y el reino
de Dios en el cielo están unidos, se convertirán en una familia del reino de
los cielos. Ya no estamos viviendo en la era de la salvación individual. Las
religiones, y el cristianismo en particular, hablan de la salvación del
individuo, pero esto no bastará. La voluntad de Dios es la salvación de la
familia. La restauración debe tener lugar en la familia porque la Caída
destruyó el ideal para la familia. Este tiempo ha llegado ahora. En toda la
historia, nunca antes había ocurrido esto sobre la tierra. Finalmente, la
familia ha llegado a la era del asentamiento.

Debemos construir el reino de Dios en la tierra y en el cielo, el ideal

original de la creación de Dios, a través de las familias. Puesto que
perdimos la familia, nuestras familias deben restaurar ese reino. La patria
natal original está centrada en las familias, no en una nación. Por este
motivo les estoy diciendo que deben volver a su ciudad natal. Si todavía
tienen una familia allí, deben volver a su ciudad natal y construir el reino
de Dios en la tierra y en el cielo. Una vez que hayamos restaurado
nuestras ciudades natales, nuestras naciones y el mundo se armonizaran
de forma natural. El reino de los cielos en la tierra y en el cielo se
establecerá automáticamente. Todo esto tiene que suceder centrándose
en las verdaderas familias.

"Nuestra familia promete…construir el reino de Dios en la tierra y en el

cielo, el ideal original de la creación." Aquí decimos "construir". ¿Por qué
utilizamos esta palabra? Es porque debemos crear el reino de Dios. No
aparecerá por sí solo. Debemos construirlo nosotros mismos. Este mundo
presente ya es el infierno sobre la tierra, y está conectado con el infierno
en el mundo espiritual. Debemos recrear este mundo y darle un giro de
180 grados.

De nuevo, es misión de todas las familias que han recibido la Bendición

Matrimonial de los Padres Verdaderos buscar la patria natal original y
construir el reino de Dios sobre la tierra y en el cielo, el ideal original de la
creación. Deben completar la creación del reino de Dios no solamente
como individuos sino como familias. Ésta es su primera promesa como
familias bendecidas.

2. Perfeccionar el camino de la familia en obediencia como hijos e

hijas de piedad filial, patriotas, santos, e hijos e hijas divinos.

4
El segundo punto de la Promesa de la Familia es "Nuestra familia, como
señores de Cheon Il Guk, promete representar y llegar a ser centrales al
cielo y la tierra a través de la dedicación a Dios y a los Verdaderos Padres;
prometemos perfeccionar el camino de la familia en obediencia como hijos
e hijas de piedad filial en nuestra familia, patriotas en nuestra nación,
santos en el mundo e hijos e hijas divinos en el cielo y la tierra, centrados
en el verdadero amor."

"Nuestra familia… centrados en el verdadero amor." El verdadero amor se

refiere al amor que aparece donde hay unidad entre mente y cuerpo,
entre marido y mujer, y entre padres e hijos. Si fracasan en practicar este
patrón de verdadero amor, entonces ciertamente tendrán problemas
cuando vayan al mundo espiritual.

Así de temible es la Promesa de la Familia. Deberían vivir siempre según

ella. Si en su familia, el padre violara aunque sólo fuera un punto de la
Promesa de la Familia, entonces la madre y los hijos serían todos
responsables conjuntamente. La familia entera tendría que tomar
responsabilidad por ello. La trascendencia de la Caída de Eva fue que
produjo la Caída de toda la familia de Adán.

Este punto de la Promesa de la Familia reza también "…a través de la

dedicación a Dios y a los Verdaderos Padres" Nosotros los seres humanos
originalmente teníamos que dedicarnos y honorar a Dios y a los
Verdaderos Padres, pero fuimos desviados de este camino a causa de la
Caída. Como resultado de la Caída, perdemos el valor de nuestra
existencia a no ser que sirvamos a Dios y a los Verdaderos Padres.

Dios es el verdadero padre vertical y los Verdaderos Padres son los

verdaderos padres horizontales. Tenemos que nacer de la unión de estos
dos pares de verdaderos padres. Dios es el padre vertical, y Adán y Eva
perfeccionados son los padres horizontales. Sobre el fundamento de la
unión de estos dos pares de padres, también nosotros alcanzamos la
unidad y nos conectamos a Dios y al Cielo. Por esta razón, no se puede
conseguir nada a no ser que sirvamos a Dios y a los Verdaderos Padres.

Entonces, ¿qué clase de familia es una familia que representa y llega a ser
central al cielo y la tierra? Es la familia ideal que Dios imaginó antes de la
Caída de Adán y Eva. La familia representante y central del cielo y de la
tierra se refiere a la familia que representa al cielo y hace crecer esta
relación con Dios en círculos que se expanden a través de las ocho etapas
tanto en la dimensión vertical como en la horizontal sobre la tierra. Estoy
diciendo que la familia viene en la posición en la que Dios representando
al cielo y los Verdaderos Padres en la tierra se unen perpendicularmente.

En el centro de una familia así deben llegar a ser un hijo o una hija de
piedad filial, en una nación así deben llegar a ser un patriota, en un mundo
así deben llegar a ser un santo, y en un cielo y una tierra así deben llegar
a ser un hijo o una hija divinos. "Prometemos perfeccionar el camino
familiar obediente como…hijos e hijas divinos." Cada miembro de la
familia, como individuo, tendría que ser capaz de alcanzar la posición de
un hijo o una hija divinos. Cuando tales hijos e hijas divinos, que son
5
miembros de la misma familia, se reúnen, se forma una familia de hijos e
hijas divinos. Esto es lo que estamos prometiendo.

Estamos prometiendo representar y llegar a ser centrales para cielo y

tierra a través de servir a Dios y a los Verdaderos Padres. Para ello,
nuestra familia debe determinarse a cumplir el camino familiar en
obediencia de hijos e hijas de piedad filial en la familia, patriotas y
mujeres virtuosas en la nación, santos en el mundo, e hijos e hijas divinos
en el cielo y la tierra —todo lo que el Cielo desea. Estamos diciendo que,
como padres, educaremos a nuestros hijos, educaremos ciudadanos en la
nación, educaremos santos en el mundo y haremos que se califiquen para
convertirse en miembros familiares en el reino de los cielos tanto en el
cielo como en la tierra —es decir, miembros de familias de hijos e hijas
divinos.

Por este motivo decimos, "Nuestra familia, como señores de Cheon Il Guk,
promete representar y llegar a ser central al cielo y la tierra a través de
servir a Dios y a los Verdaderos Padres; prometemos perfeccionar el
camino familiar en obediencia de hijos e hijas de piedad filial en nuestra
familia, patriotas en nuestra nación, santos en el mundo, e hijos e hijas
divinos en el cielo y la tierra, centrándose en el verdadero amor."

3. Perfeccionar las Cuatro Grandes Dimensiones del Corazón, los

Tres Grandes Dominios Reales y la Soberanía de la Familia Real

El tercer punto de la Promesa de la Familia es, "Nuestra familia, como

señores de Cheon Il Guk, promete perfeccionar las Cuatro Grandes
Dimensiones del Corazón, los Tres Grandes Dominios Reales y la
Soberanía de la Familia Real, centrándose en el verdadero amor."

Las Cuatro Grandes Dimensiones del Corazón y los Tres Grandes Dominios
Reales se habrían cumplido si Adán y Eva no hubieran caído. De no haber
sido por la Caída, los habrían cumplido y se habrían convertido en la
familia real de Dios. Este punto de la Promesa de la Familia hace
referencia a restaurar a la gente caída y hacerles entrar en la familia real.
Las familias que reciben la Bendición Matrimonial necesitan cumplir esta
misión.

El amor conyugal debería tener lugar donde se alcanzan las Cuatro

Grandes Dimensiones del Corazón y los Tres Grandes Dominios Reales. Un
hombre y una mujer necesitan detentar esta posición para poder recibir
amor el uno del otro. De otra forma no deberían amarse. Y sin embargo,
estas dimensiones y estos dominios reales no se pueden realizar sin amor.
Ésta es la razón por la cual el hombre necesita absolutamente a la mujer y
viceversa.

Las familias bendecidas deberían esforzarse cada día para alcanzar este
objetivo. Sin embargo, no se puede cumplir con tan sólo una fe teórica
según la cual ustedes piensan que deberían poder alcanzar su objetivo
simplemente porque Dios lo hace de tal o cual manera. Se trata de un
asunto práctico y se establece justo delante de sus propios ojos.

6
4. El ideal de Dios es la creación de una familia universal que
abarca cielo y tierra.

El cuarto punto de la promesa de la familia es "Nuestra familia, como

propietarios de Cheon Il Guk, promete construir una familia universal que
abarca cielo y tierra, el ideal de Dios de la creación, y perfeccionar el
mundo de libertad, paz, unidad y felicidad, centrándose en el verdadero
amor".

El ideal de Dios es que el mundo llegue a ser una sola familia u hogar bajo
Dios. Si quienes han realizado las Cuatro Grandes Dimensiones del
Corazón y los Tres Grandes Dominios Reales recitan la Promesa de la
Familia, debería haber una sola familia bajo Dios en lugar de dos o muchas
familias. Con la construcción de la familia universal que abarca cielo y
tierra —el ideal de la creación de Dios —deberíamos establecer esta única
familia bajo Dios.

Utilizando el aire como ejemplo, cuando en un sistema de baja presión

falta aire, el aire de un sistema de alta presión fluye y lo llena. De forma
similar, el agua en un lugar elevado fluirá automáticamente, descendiendo
para llenar un lugar más bajo. El equilibrio es lo ideal.

En el mundo de hoy hay naciones desarrolladas y naciones

subdesarrolladas. En las naciones desarrolladas la gente tiene muchas
cosas y termina desechando muchas sobras, mientras que a la gente de
las naciones subdesarrolladas le faltan muchas cosas, especialmente
alimentos. Incluso pueden llegar a morir de hambre. Veinte millones de
personas mueren de hambre cada año. ¿Creen que esto es la voluntad de
Dios? Lo que están haciendo las naciones desarrolladas es oprimir el
sistema natural de interacción del universo. Si esto continua, las naciones
desarrolladas no podrán evitar el castigo divino. El Cielo no permitirá que
esto pase desapercibido. Ya han aparecido signos de juicio en varios
lugares. Uno de estos signos es el predominio de las enfermedades de
transmisión sexual y otro es el abuso del alcohol y las drogas. Tanto el
sexo libre como la homosexualidad son el colmo de la vileza de la raza
humana. Esta clase de comportamientos es lo que Dios más detesta. A
Satanás, por el contrario, es lo que más le gusta.

Yo, el revdo. Moon, estoy encabezando un movimiento para salvar a las

decenas de miles de personas que mueren cada día, de hambre y
desnutrición, en las naciones subdesarrolladas, aunque esto implique
hacer que la gente pase hambre en el paraíso del consumo que son las
naciones desarrolladas como los Estados Unidos. A pesar del desorden en
la raza humana, el mundo natural intenta constantemente mantener el
equilibrio.

Cuando prometemos "construir la familia universal que abarca cielo y

tierra, la cual es el ideal de Dios para la creación, y perfeccionar el mundo
de libertad, paz, unidad y felicidad" aquí la palabra "libertad" no significa
solamente la libertad de un individuo, sino la libertad, paz, unidad y
felicidad de toda la gente de este mundo como una familia bajo Dios. Hace
referencia a un mundo cuya población vive feliz. Por este motivo
7
deberíamos desarrollar movimientos en todas las aldeas, pueblos y
ciudades del mundo. En todo lugar de abundancia, tenemos que
establecer estructuras a través de las cuales se pueda compartir la
riqueza.

Damas y caballeros, el mundo de una sola familia universal es un mundo

lleno de familias que han recibido la Santa Bendición. Cuando vayan al
mundo espiritual, encontrarán a gente de todas las partes del mundo
viviendo juntos. Allí se reúnen los cinco colores de la raza humana. La
cuestión es: ¿Quién entre ellos está verdaderamente preparado con un
ideal familiar que pueda unir pasado, presente y futuro? Una persona así
llegará a ser un dirigente central en el mundo espiritual. Por este motivo
debemos entrenarnos para ello mientras estamos sobre la tierra. Tenemos
que recibir este entrenamiento sobre la base de la unidad de mente y
cuerpo.

Hay en este mundo mucha gente que traiciona su conciencia y actúa

según los deseos de su cuerpo. Acaparan dinero, cometen estafas, urden
intrigas y calumnian a los demás. Sin embargo, el dinero acumulado de
esta manera finalmente les devolverá el golpe bajo la forma de una vara
de juicio.

Ocurre lo mismo en el mundo espiritual. No importa lo instruido que

alguien pueda ser, si utiliza el conocimiento que ha obtenido para su
propio beneficio y no para una causa mayor, este conocimiento volverá
para golpearle. Esta persona será arrojada al infierno. Deberíamos vivir
por la causa del mundo centrados en el ideal de una familia global, el ideal
de Dios. Sin embargo, si ignoramos al mundo y vivimos tan sólo para
nuestro propio beneficio, el mundo nos juzgará.

No les he pedido que reciten la Promesa de la Familia centrados en mi

familia. Deben prometer centrados en sus propias familias. Todos son
iguales. Yo, el rvdo. Moon, prometeré representando a mi familia pero en
nombre de todas las familias. Por este motivo decimos, "Como señores de
Cheon Il Guk, nuestra familia promete, centrándose en el verdadero amor,
construir la familia universal que abarca cielo y tierra, el ideal de Dios de
la creación, y perfeccionar el mundo de libertad, paz, unidad y felicidad."

5. El estancamiento lleva a la muerte

El quinto punto de la Promesa de la Familia es "Como señores de Cheon Il

Guk, nuestra familia promete, centrándose en el verdadero amor,
esforzarse cada día para que avance la unificación del mundo espiritual
con el mundo físico, como sujeto y objeto."

Tenemos que pensar en el mundo espiritual primero. Está en la posición

de compañero sujeto, y el mundo físico es el compañero objeto. ¿Creen
que hay más gente viviendo en el mundo espiritual o en la tierra? La
población del mundo espiritual es mucho mayor que la de la tierra.

El mundo espiritual es la contraparte sujeto, yang, y el físico es la

contraparte objeto, yin. Del mismo modo, la mente está en la posición de
8
contraparte sujeto y yang del cuerpo, que está en la posición de
contraparte objeto, yin. El cuerpo representa al mundo físico y la mente al
mundo espiritual.

Si nos comportamos de forma que no reconocemos a la mente y al mundo

de la mente como contraparte sujeto, estamos destinados al infierno. Si
hemos vivido de manera tal que nuestro cuerpo ha dirigido a nuestra
mente, ahora deberíamos vivir de forma que nuestra mente dirija a
nuestro cuerpo y lo someta. Estoy diciendo que ha llegado el tiempo de
hacer esto.

En nuestra vida diaria deberíamos ser conscientes de que el mundo

espiritual es la contraparte sujeto. A no ser que alcancemos la perfección
sobre la tierra —contraparte objeto —no podremos establecer el
fundamento para la perfección cuando pasemos al mundo espiritual. Hay
una relación directa entre ambos mundos. Solamente cuando el mundo
espiritual está vinculado a nosotros cada día, cada año, durante toda la
vida, se convierte en nuestra segunda esfera de actividad y nuestro lugar
de residencia cuando vamos allí.

En otras palabras, "la unificación del mundo espiritual y el mundo físico

como sujeto y objeto" significa que los dos mundos deben moverse hacia
la unidad constantemente. Esforzarse cada día para que avance esta
unificación significa desarrollarse y progresar. Se nos pide que lo hagamos
deprisa. No debemos parar. Si lo hacemos, ya estaremos descendiendo
hacia el infierno y la muerte.

El estancamiento nos hace descender al infierno mientras que empujar

adelante conduce al desarrollo. Dormir largas horas y ser perezosos,
glotones y autoindulgentes no es aceptable con relación a la providencia
de Dios. Debemos mantenernos ocupados. La vida es corta. Corran sin
descanso, tal como yo hago. Corran incluso sin dormir. Sólo entonces
podrán estar vinculados al mundo de su esperanza. ¿Cómo pueden estar
vinculados a un mundo en el que ni tan sólo piensan? Así es como se
produce la unidad. Debemos pensar en ambos mundos, el espiritual y el
físico, como compañeros.

6. Llegar a ser una familia que atraiga la fortuna celestial

El sexto punto de la Promesa de la Familia es "Como señores de Cheon Il

Guk, nuestra familia promete, centrándose en el verdadero amor, llegar a
ser una familia que movilice la fortuna celestial a través de personificar a
Dios y a los Verdaderos Padres, y perfeccionar una familia que transmita a
nuestra comunidad la bendición del Cielo."

"Nuestra familia promete… a través de personificar a Dios y a los

Verdaderos Padres…" Son ustedes una familia que personifica a Dios y los
Verdaderos Padres. Las familias que personifican a Dios y a los Verdaderos
Padres son las familias que movilizan la fortuna celestial. Cuando decimos
que prometemos "llegar a ser una familia que movilice la fortuna
celestial… (y) transmita la bendición del Cielo a nuestra comunidad", no
estamos diciendo que queremos ser bendecidos por Dios y disfrutar una
9
buena vida solamente para nosotros mismos. Estamos diciendo que
debemos al final llegar a ser parte de la familia real y que cada uno
debería ser un ciudadano del Reino de Dios de Cheon Il Guk.

Estamos haciendo voto de llegar a ser un canal de la bendición de Dios,

compartiendo Su bendición por igual con todo el mundo. La familia de Dios
y los Verdaderos Padres es una sola familia. Tan sólo hay unos Verdaderos
Padres. Sin embargo, puesto que hay muchas familias bendecidas por
todo el mundo, Dios quiere que todas se conviertan en canales que
compartan las bendiciones de Dios y de los Verdaderos Padres con los
demás. Deben esforzarse para llegar a ser esta clase de familia. Esto
significa que están empujando para que cada uno pueda recibir muchas
bendiciones.

7. Perfeccionar el mundo basado en la cultura del corazón, que

está arraigada en el linaje original

El séptimo punto es "Como señores de Cheon Il Guk, nuestra familia

promete, centrándose en le verdadero amor, perfeccionar el mundo de la
cultura del corazón, arraigada en el linaje original, a través de una vida de
dedicación a los demás."

En nuestra vida de fe, el punto más importante es no ensuciar el linaje

original. Esto quiere decir que sus descendientes no deberían manchar su
linaje como lo hicieron Adán y Eva cuando cayeron. Por este motivo
decimos, "Nuestra familia promete… perfeccionar el mundo basado en la
cultura del corazón, que está arraigada en el linaje original…"

El mundo del corazón de Dios, el mundo en el cielo, el mundo en la tierra y

el mundo del corazón de los Verdaderos Padres son uno solo. Por esta
razón decimos que nuestra familia promete "perfeccionar el mundo
basado en la cultura del corazón…" Éste es nuestro ideal. La cultura no
debería ser doble, sino única. Las culturas del mundo caído son complejas
y variadas. Sin establecer el mundo basado en la cultura del corazón no
hay forma de que podamos conectarnos con el cielo en todos los niveles,
desde el individuo a la familia, tribu, pueblo, nación, mundo y la dimensión
eterna.

Sin este corazón, el individuo, la familia y la tribu no se pueden conectar.

Sin un mundo basado en la cultura del corazón, no hay forma de que
podamos establecer conexiones desde el individuo hasta el cosmos. El
mundo hasta ahora ha ido subiendo y bajando en zig-zag, y por este
motivo no ha sido capaz de alcanzar su destino final ni tan siquiera
después de muchos miles de años. Pero en el mundo basado en la cultura
del corazón, podemos alcanzar este destino directamente. Esto solamente
es posible a través del verdadero amor.

8. Perfeccionar la esfera de la liberación y de la completa

redención en el reino de Dios sobre la tierra y en el cielo.

El octavo punto es "Como señores de Cheon Il Guk, nuestra familia

promete, centrándose en el verdadero amor, perfeccionar la esfera de la
10
liberación y de la completa redención en el reino de Dios en la tierra y en
el cielo, estableciendo el ideal de la unión completa de amor entre Dios y
la humanidad, a través de una fe absoluta, un amor absoluto y una
obediencia absoluta, en la era del Testamento Completo."

Tienen que crear la familia real en su familia llegando a ser una pareja en
la que cada uno de ustedes tenga unidad de mente y cuerpo. Tienen que
saber que éste es el ideal de Dios para la creación, el cumplimiento de la
Era del Testamento Completo. La familia dónde hombre y mujer están
unidos en verdadero amor es el inicio de la realeza. Originalmente, la
familia de Adán tenía que ser la familia real. De ella tenían que emerger el
rey de la tribu, el rey de la comunidad y el rey de la nación. Entonces esta
realeza automáticamente habría continuado en el mundo espiritual eterno.
Desde la tierra, habría estado vinculada eternamente a este reino.

Las palabras "Era del Testamento Completo" significan que hemos entrado
en una nueva era. Es el tiempo en que el mundo se unirá, creando un
mundo de paz que empieza con la familia y sigue adelante hacia la tribu,
comunidad, nación, mundo e incluso a todo el cielo y la tierra. Representa
la totalidad; no está limitado a la unidad familiar. Hemos podido entrar en
la Era del Testamento Completo solamente después de trascender el nivel
del mundo y el de la totalidad. A través de la nueva familia que
perfecciona las Cuatro Grandes Dimensiones del Corazón y los Tres
Grandes Dominios Reales, podemos ir más allá de la dimensión del mundo
y alcanzar el modelo necesario para la Era del Testamento Completo.
Cuando esto ocurra el mundo llegará a ser un mundo unificado —el reino
de los cielos de paz ideal.

¡Señoras y señores! ¡Fe absoluta, amor absoluto, obediencia absoluta!

Estos constituyen el ideal de Dios de la creación. Dios empezó a crear
todas las cosas basándose en la fe absoluta. Inició Su Creación por la
causa de Sus compañeros objeto de amor absoluto. La obediencia
absoluta significa que no hay ninguna conciencia de "sí mismo". Es un
estado de cero absoluto —vacío total. Cuando Dios se vacía a Sí mismo y
vuelve a la nada, empieza un movimiento circular natural y recíproco.
Habiendo dado todo al no tener nada más que dar, todo vuelve a uno. Éste
es el origen de la interacción en el universo, y el principio de que todo
vuelve a usted después de que ha invertido completamente.

Por este motivo, no deben insistir en su propio modo. Si lo hacen, llegarán

a pertenecer al diablo. No deben dejar que Satanás utilice nada de lo que
les llega a través de sus cinco sentidos físicos. Procuren utilizar sus ojos,
nariz, boca, pies y manos como si fueran de Dios. ¡E intenten vivir su vida
basados en esta norma de fe absoluta, amor absoluto y obediencia
absoluta! Dios siempre tiene compasión por esta clase de personas y las
asiste. Cuando se desprenden de ustedes mismos, Dios puede estar con
ustedes.

Damas y caballeros, Dios les creó como sus compañeros absolutos de

amor, invirtiéndose a sí mismo totalmente. Les creó porque les necesitaba
como Sus genuinos compañeros objeto de amor. Sin tener una forma
substancial, tanto en el mundo físico como en el mundo espiritual, Dios no
11
podía relacionarse con Sus hijos. Por este motivo tuvo que adoptar una
forma física. Esa forma es la de Verdaderos Padres perfeccionados.

Dios quería sobre la tierra compañeros objeto de amor para poder

amarlos. Es por este motivo que empezó Su creación. Dios creó a los seres
humanos como compañeros objeto absolutos de amor, y nos otorgó la
capacidad de reproducirnos para que pudiéramos vivir eternamente a
través de nuestros descendientes. Ésta es la esencia de la creación de
Dios.

El propósito de la creación es Dios y los seres humanos unidos en

amor

Dios es la raíz del amor, la raíz de la vida, la raíz del linaje y la raíz del
reino de los cielos en la tierra y del reino de los cielos en el cielo. Si Adán y
Eva no hubiesen caído, Dios habría entrado en sus corazones cuando se
hubieran casado y habría realizado una unidad de amor con ellos. Dios se
habría convertido en el Verdadero Padre vertical, y Adán y Eva se habrían
convertido en los Verdaderos Padres horizontales. Nosotros habríamos
nacido con la carne y la sangre de estos dos pares de padres. Nuestra
mente habría llegado a ser el yo vertical y nuestro cuerpo el yo horizontal,
y habríamos llevado vidas basadas en un solo corazón, un solo cuerpo,
una sola perspectiva y una sola armonía.

De esta manera, tenemos que perfeccionar nuestra unidad mente-cuerpo

alcanzando la unidad con Dios en amor y convirtiéndonos así en sus hijos
e hijas. Una vez dentro de esta relación padre-hijo, llegamos a ser los
príncipes y las princesas de Dios. Podemos disfrutar de una relación
padre-hijo con Dios y heredarlo todo de Él. Cuando, como Sus hijos, nos
convertimos en maridos y esposas, y nos unimos totalmente basados en el
verdadero amor, llegamos a ser una familia que vive sirviendo a Dios. Esta
familia constituye la base para la paz y para el ideal. Cuando un hombre y
una mujer, cada uno como una mitad, se unen, llegan a ser la base a
través de la cual cumplen el amor ideal de Dios como Sus contrapartes.

En otras palabras, a través de la perfección de los seres humanos como

seres de valor infinito mediante el verdadero amor, Dios también
perfecciona el verdadero amor y se completa el mundo del ideal de la
creación dónde habita Su amor ideal eterno.

En la relación entre Dios y la familia de Adán, Dios tenía que ser la primera
generación, Adán la segunda generación y los hijos de Adán la tercera
generación. Dios tenía que ocupar la posición de abuelos, Adán la posición
de padres y su prole la posición de hijos e hijas. De este modo, cuando
tres generaciones están firmemente afianzadas en sus familias, los
abuelos ocupan la posición de Dios en Su reino. También se encuentran en
la posición de rey y reina del mundo físico y el mundo espiritual originales.
Los padres ocupan la posición de rey y reina centrales que representan el
actual reino de los cielos sobre la tierra. Los hijos, que representan el
futuro, están en la posición de príncipes y princesas que heredan el reino
de los cielos sobre la tierra y en el cielo.

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De esta manera, la familia y el clan de Adán tenían que vivir como el clan
real con Dios en el centro. Después de su vida en la tierra sus miembros
tenían que ir al cielo y vivir en el mundo eterno. Éste es el propósito que
teníamos que cumplir. El cielo es el lugar donde va la gente después de
vivir juntos sobre la tierra y servir a su abuelo, que representa el cielo,
como si fuera Dios; servir a sus padres como rey y reina del mundo
presente, y amar a sus hijos como los futuros príncipes y princesas. El
cielo es el único lugar donde se cumplen los deseos, las esperanzas y la
felicidad de la gente.

El octavo punto de la Promesa de la Familia nos muestra el camino para

vivir en el reino de los cielos sobre la tierra. Es un camino que solamente
es posible a través de una vida de fe absoluta, amor absoluto y obediencia
absoluta. En la creación, Dios dio todo de sí mismo con fe absoluta y amor
absoluto basados en el patrón de la obediencia absoluta.

La conciencia representa las tres contrapartes sujeto

Señoras y señores, la conciencia viene en primer lugar y precede a sus

padres, sus profesores e incluso a Dios. Mucha gente no comprende su
valor porque el cuerpo ha estado dominando a la conciencia. Así están las
cosas en este mundo caído y hedonista —un mundo en el que muchos se
centran en el placer físico y en la diversión. Si confiamos tan sólo en el
dinero, estaremos perdidos. Seremos absorbidos por relaciones de amor
temerarias que nos conducirán a la ruina.

Hemos perdido el verdadero amor que se tenía que crear a partir de la

unidad de Dios y los seres humanos en fe absoluta, amor absoluto y
obediencia absoluta. Las primeras personas debían alcanzar la perfección
sin ninguna idea sobre la Caída. Tenían que haber creado un dominio de
unidad con Dios. Pero todo esto se perdió.

Por este motivo tenemos que establecer el ámbito de la unidad de cielo y

tierra. Tenemos que enjuagar toda la pena que le hemos causado a Dios
por no haber podido hacerlo. Sin aliviar este dolor y este sufrimiento, no
puede haber liberación para Dios ni para los seres humanos. Tanto
internamente como externamente, he estado resolviendo todo esto. Por
esta razón llamo a esto la perfección de la restauración. Es el
cumplimiento de la restauración. Esto es lo que estoy proclamando ahora.
Es porque debe concluirse de forma correcta.

La tradición celestial es la Constitución de su familia

¡Queridos miembros de familias bendecidas! La cuestión ahora es cómo

guardarán el linaje puro y verdadero que han recibido de Dios. La Caída
ocurrió en el Jardín de Edén, aún siendo un lugar incontaminado.
Ciertamente no será fácil proteger el linaje puro en este mundo de
pecado, malvado y corrupto.

Así pues, la gente nacida en este mundo pecaminoso, sin importar cuánto
tengan que sufrir, deben tomar responsabilidad para que los hijos de las
generaciones futuras puedan recibir y conservar la Bendición Matrimonial.
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Es responsabilidad de ellos crear un ambiente puro y prístino que nunca
más sea profanado.

Por tanto, sus familias no deberían ser familias seculares inmersas en

viejos hábitos. ¿Cuál es la mejor manera de vivir para el futuro? Es educar
concienzudamente a sus descendientes. También es esencial llevar una
vida ejemplar por el bien de sus descendientes. A pesar de las dificultades
durante el curso a través del desierto, el pueblo de Israel venció a las siete
tribus de Canaán. Del mismo modo, también ustedes deben obtener la
victoria en su propia batalla, sin importar las penalidades que tengan que
soportar. Los padres deben plantar el camino celestial, aunque tengan que
morir en el empeño. Si viven por la causa del Cielo y de los Verdaderos
Padres, sus hijos serán bendecidos con la fortuna celestial y heredarán de
forma natural la tradición celestial.

El pueblo de Israel entró en la tierra de Canaán, pero pereció después.

¿Por qué? Fue porque finalmente sucumbieron a la influencia del entorno
existente y adoptaron los hábitos y costumbres dominantes. Los israelitas
fueron tentados por el estilo de vida extravagante de los cananeos, que
comían mejores alimentos y disfrutaban de una vida más confortable que
ellos. Los israelitas terminaron codiciando el poder y empezaron a poner
sus prioridades en la riqueza y el conocimiento. Empezaron incluso a
casarse con gentiles —siempre que pertenecieran a familias acomodadas.
De esta manera traicionaron el espíritu de la nación elegida y terminaron
por perder la tradición celestial.

Las lecciones que nos enseña la Promesa de la Familia provienen de

principios universales, cósmicos, y no de ninguna forma de individualismo.
No deberíamos intentar evitar las diversas dificultades que tenemos que
afrontar en nuestras vidas. ¡Tenemos que abrirnos paso a través de
nuestras circunstancias resueltamente y conseguir la victoria! Para hacer
esto, nuestras familias deben armarse con la tradición de la Promesa
Familiar.

Sin embargo, no es una tarea tan sólo para sus familias, o para una sola
generación. Deben establecer la tradición celestial firmemente y
solidamente durante tres generaciones por lo menos. Tienen la misión de
establecer un linaje que afiance la tradición del pueblo elegido de
generación en generación.

Deben ensanchar su base de amor verdadero y unir los corazones de

todos los pueblos. Enciendan una vela, hagan una ofrenda de incienso y
oren para llegar a ser familias que puedan unir los corazones de todos los
pueblos. Vivan y mueran para crear un lazo de amor verdadero con todos
los pueblos y con el cielo y la tierra. Si viven de esta manera, Dios
protegerá a sus familias a través de todas las pruebas y tribulaciones. Es
el deseo de Dios plantar Sus semillas de amor en tales familias.

Damas y caballeros, deben todos establecer la tradición victoriosa de una

buena familia verdadera basada en la Promesa de la Familia. La vida que
lleven en esta era revolucionaria después de la llegada del cielo debería
ser la de un vencedor. La brillante luz de la era de la Ribera del Pacífico
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ilumina su camino. Dios, la fuente de la verdadera vida, el verdadero amor
y el verdadero linaje está con ustedes en la patria natal de la península
coreana y por todo el mundo. Los Verdaderos Padres, a quienes Dios ha
dado la Bendición de valor eterno, están también guiando su camino.
¡Tengan la confianza de que no hay nada que no puedan conseguir en el
camino por delante!

¡Que las bendiciones de Dios estén con ustedes y con su familia por la
eternidad!

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