La Promesa
1
Las palabras tienen efectos,
los efectos son los afectos,
los afectos son los sentimientos…
Y a veces,
las palabras y los sentimientos,
son lo único que nos queda,
son lo único que tenemos…
2
Francisco Antonio Cerón García
fcerong@gmail.com
Teléfono: 0054 9 387 5845950
3
Introducción
4
Y esta mi historia que cuento, es universal, y tan
universal, como todas las historias, mitos y leyendas que
contaron los sumerios, los fenicios, los hindúes, los chinos,
los indígenas australianos, los griegos, los latinos, y entre
muchas otras culturas, que han existido desde la noche de
los tiempos, y en todo el mundo entero...
5
Porque el libro no lo escribí para los que se fueron, lo
escribí para los que se quedaron...
Por eso estas mis letras, estas mis muy humildes letras,
estas letras que escribo como "poeta del amor", trascienden
más allá de mi propia vida, y son ya no solo "la huella" de mi
paso por la vida, estas letras, llenas de la sabiduría del amor,
decía, trascienden más allá de mi propia vida, porque llegan a
cada uno y todos de vosotros, quienes las leéis, y las
escucháis, mis semejantes, y así mi huella se hace perenne,
y he burlado a mi propia muerte, en vuestro recuerdo de ellas,
en la huella, que estas letras, han dejado en todos, y en cada
uno, de todos vosotros...
6
Y estas letras, estas humildes letras, que son mi paso
por la vida, me han hecho libre, tan absolutamente libre, que
me han permitido crearme mi propio mundo, y llenarme la
vida de ilusión, en un reino de libertad y de amor...
7
Memorias de una vida vivida...
8
Y este es mi epitafio, esta es toda la herencia que os
dejo, a todos vosotros, mis semejantes, no tengo nada más
que dejaros, que solo estas letras que escribí, como poeta del
amor...
9
Porque Salta entera, toda y entera, esta bendita tierra,
esta bendita y adorada tierra mía, esta maldita...
10
Porque son muchos de los salteños, y muchas de las
salteñas, adoradores del Demonio, adoradores del demonio
sino y también, porque estén endemoniados y endemoniadas,
que los hay y muchos, porque aquí están las mayores y más
profundas sectas satánicas del mundo entero, y porque Salta,
casi toda entera, es el mayor y más profundo portal del
Demonio, en todo el mundo entero...
11
Y hacen ya casi 29 años de ello...
12
Y no pude, por no tener, ni siquiera, ni los cien pesos, o
los veinte euros, o los treinta dólares, que cuestan la
impresión y en blanco y negro, porque en color son cinco mil
pesos, o mil euros, o seis mil dólares, de los dos ejemplares
del libro, necesarios para enviarlos a concursar a Barcelona,
en España...
13
Cuando tomé tu mano...
14
Cuando tomé tu mano
porque tenías frío
que yo creía
que yo creía del cuerpo
pero era un frío del alma
de tu alma toda
helada de pavor
y turbada
tan turbada
turbada por el amor
el amor que ni te atrevías
ni te atrevías
en tus más lejanos sueños
a confesarme...
Pero yo
yo entonces
cuando tomé tu mano
me quedé helado
tan helado
como así lo estaba
así lo estaba
tu alma toda…
15
Y el frío de tu alma
se pasó todo
y de golpe
¡tan de golpe!
¡todo a la mía!...
Y entonces me quedé
me quedé tan turbado
¡tanto!
como tú misma
como tú misma ya lo estabas...
Y entonces
recién entonces
y por primera vez
entonces te miré
y miré tu alma...
16
Y vi tu alma
tan llena
tan llena de gozo
tan desbordante
que se desbordó
se desbordó a la mía
a la mía toda
toda y entera
mi alma mía...
Y empezamos a temblar
a temblar los dos
los dos juntos
no ya del frío
sino
de la turbación
del gozo
y del amor
cuando tomé tu mano...
17
Excelentísima Señora Cristina Fernández de Kirchner
Señora Presidenta de la República Argentina
18
Comentarios de Lectores de La Promesa
Francisco:
Al leerte me he dado cuenta, que tus letras son de una
belleza inconmensurable, y aunque lo pareciera, no escribes
en poesía, y sin embargo, haces lo más difícil en literatura:
¡Escribes permanentemente y todo el tiempo en prosa
poética!...
Al leer tu libro, me he dado cuenta de que has sufrido,
no ya mucho, sino muchísimo, demasiado para lo que pueda
y puede sufrir nadie...
Pero lo que más me ha sorprendido es que, sin
embargo, y a pesar de todo, y de tanto sufrimiento, eres un
hombre feliz, demasiado feliz...
Francisco:
He leído algunas partes del libro: ¡Y tengo que decirte
que me has tocado el alma!
Y sobre todo tu dolor por tus hijos me ha dado en el
centro del corazón... No me puedo imaginar en una situación
similar con mis hijos...
¡Aquí va mi solidaridad! Sé que tu espíritu lo recibirá con
afecto...
También quiero decirte, que tenía viejas y sangrantes
heridas en el alma, que la sola lectura de tu libro me ha
curado...
¡Recibe un muy fuerte abrazo!...
19
Amor Ψ Amores
(Una gran aristócrata española):
20
Francisco Antonio Cerón García:
Amor Ψ Amores:
21
Y en este mundo hedonista y de sólo búsqueda del
placer hasta el paroxismo, el dolor y la muerte están
forcluídos, excluidos de nuestras vidas, con la ayuda del
dinero, de la ciencia y de la tecnología, pero ni siquiera los
tanatorios pueden desterrar a la muerte ni al sufrimiento, ni al
dolor...
22
Obra literaria escrita para
ser presentada al Concurso de las
Letras del Premio Planeta.
23
NOMBRE Digitally signed by NOMBRE
CERON GARCIA FRANCISCO
ANTONIO - NIF 27478316D
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FRANCISCO 27478316D
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Argentina) - Tel. 0054 9 387
NIF 5845950 - Email:
fcerong@gmail.com
24
Índice
Páginas 25 a 29
Introducción:
Páginas 4 a 22
Primera Parte:
Mi viaje desde España a Latinoamérica, y mi viaje desde
Latinoamérica a España…
Páginas 31 a 315
Prólogo:
El regreso que no puedo realizar a España, para volver a ver
a mis hijos, y en su lugar, mi viaje al interior del alma...
Página 33
25
Capítulo Primero:
¿Qué es lo que hago yo aquí? ¿Y cuál es el sentido de mi
destino? El puente entre dos mundos…
Página 62
Capítulo Segundo:
Mi bisabuela y tatarabuela tuya, Doña Mariana Pardo Lorca.
Página 135
Capítulo Tercero:
El Día de la Memoria (24 de Marzo).
Página 173
Capítulo Cuarto:
El Puente de la liberación.
Página 199
Capítulo Quinto:
La vuelta a la dura realidad de la vida, y mis vericuetos para
sobrevivir…
Página 214
Capítulo Sexto:
La suerte afortunada del destino...
Página 236
Capítulo Séptimo:
Desde Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, a Murcia en
España…
Página 267
Capítulo Octavo:
El maná de la tierra prometida…
Página 286
26
Segunda Parte:
Mi tiempo presente…
Páginas 317 a 585
Capítulo Noveno:
La señorita “de aula”…
Página 319
Capítulo Décimo:
La chica del Sombrero…
Página 386
27
Tercera Parte:
Mi tiempo de la infancia y la juventud…
Páginas 587 a 833
28
Capítulo Vigésimo:
Los Butaneros…
Página 824
Cuarta Parte:
Mi tiempo del alma…
Páginas 835 a 1316
Epílogo
La herencia que os dejo:
El Milagro de Salta, el Milagro del Amor y de la Vida misma...
Página 1090
29
30
Primera Parte
Mi viaje desde España a Latinoamérica, y mi viaje
desde Latinoamérica a España…
31
32
Prólogo
El regreso que no puedo realizar a España, para
volver a ver a mis hijos, y en su lugar, mi viaje al
interior del alma...
33
Daniel y yo.
34
Daniel
35
Me dijo algún gran insigne
escritor Latinoamericano, y
cuyo nombre recuerdo y no
quiero citar, que no puedo
permitir que mi extensa obra
poética se publique
póstumamente, pues según él,
mi arte literario, que hace
vibrar el alma humana hasta
en sus más íntimas fibras,
tiene de muy peculiar y original
que suena a bellísima poesía,
pero sólo es prosa y pura
lengua coloquial...
36
Daniel…
37
Daniel y yo.
38
Daniel despertado de improviso.
39
Daniel y yo...
40
Y esa, la sabiduría, fue el
único bagaje que fui acumulando en
la vida mientras que perdía por
amor…
41
Daniel…
42
Daniel
43
Daniel, poniéndose su casco de ciclista, para ir a dar un
paseo en bici…
44
Daniel risueño y feliz desde ya recién nacido.
45
Daniel…
46
Daniel
47
Sergio David y Rubén Darío de pequeños y felices,
antes de divorciarme de su madre…
48
Daniel, con sus primos, los hijos de Juan Carlos, y sus
hermanos mayores, Sergio David y Rubén Darío.
49
Daniel
50
Daniel y Sergio
51
Daniel bailando espontáneamente, siguiendo al ritmo de
la música…
52
Daniel con su botellita inseparable de agua…
53
¡Se me revuelven las tripas y el alma, de solo pensar en
cómo se removerán en sus tumbas los huesos de sus
antepasados!
54
Daniel
55
Daniel y Rubén
56
Daniel
57
Daniel haciendo pipí como las “mujeres”, cuando no
sabía hacer pipí todavía como los “hombres”…
58
Daniel de pequeño siempre feliz…
59
La Musa
La musa
figura olvidada
de nuestro tiempo presente…
La musa
que inspiró a tantos poetas
y tantas letras…
La musa
que inspiró a tantos hombres
grandes acciones…
La musa
que se ha perdido
¿quién es nuestra mujer de hoy en día?
¿quiere alguna ser mi musa?...
60
61
Capítulo Primero
¿Qué es lo que hago yo aquí? ¿Y cuál es el sentido
de mi destino? El puente entre dos mundos...
62
Salta “La Linda”…
Heme aquí, en un rincón perdido del tercer mundo,
"Salta La Linda" la llaman, pero bien podía haberse llamado
"Salta La Horrible", pues aunque sus paisajes y naturaleza
son bellísimos, sin embargo: ¡No he podido encontrar esa
misma belleza en sus gentes!
63
Ilustre Cabildo en la Plaza Principal de Salta “La Linda”...
64
Salta “La Linda”, vista nocturna...
65
Alrededores de Salta “La Linda”…
66
Los bravos y valientes Gauchos Salteños, cabalgando
en el centro de Salta “La Linda”, ataviados de blanco y con el
vistosísimo poncho salteño de color rojo sangre, portando la
bandera patria, por la que muchos dieron la vida en la guerra
de independencia de España.
67
Gauchos Salteños, cabalgando en el centro de Salta, y
ataviados con el vistosísimo poncho característico de Salta,
de color rojo sangre, como el color de la sangre de las
corridas de los toros en España, simbolizando la sangre
derramada en la guerra de independencia de España, y la
muerte del General y Héroe Salteño (que era también
descendiente de españoles como muchos otros), Don Martín
Miguel de Güemes.
68
Procesión de la Virgen y el Señor del Milagro, de
intercesión, para que no nos destruyan los terremotos, de
todas y las muy terribles maldades, que se cometen, y todos
los días, en esta mi muy amada tierra mía, “Salta La Linda”…
69
El humilde y tradicional oficio de “lustrabotas”, todavía
existente en Salta, mientras que está ya perdido, y para
siempre en el resto del mundo…
70
Salta “La Linda”.
71
Salta “La Linda”
72
La Recova de la Plaza 9 de Julio en Salta.
73
Muy Ilustre Cabildo de la Ciudad de Salta.
74
Galería y soportales del Cabildo de Salta…
75
Bellísima Catedral de la Ciudad de Salta.
76
Vaqueros, en los alrededores de Salta…
77
Iglesia de “San Francisco”, y adonde fui a la escuela
“San Francisco”, cuando era el Rector el Padre Honorato
Pistoia...
78
La Recova de la Plaza 9 de Julio en Salta.
79
Plaza Mayor de Cachi en Salta...
80
Casa típica en Salta...
81
”Convento de San Bernardo” en Salta...
82
Contemplando “Las Termas de Reyes”, en Jujuy…
83
Contemplando el atardecer, en los “Valles
Calchaquíes”…
84
Jujuy, Purmamarca…
85
Casa en los Valles Calchaquíes.
86
Viñedos en los Valles Calchaquíes de Salta…
87
Purmamarca en Jujuy...
88
Galería tradicional española, del Mercado Artesanal de
Salta…
89
Plaza tradicional española de Salta…
90
Típico balcón tradicional español, del Edificio del
Arzobispado de Salta…
91
Típica galería tradicional española de Salta…
92
Jujuy, Cerro de los Siete Colores, en Purmamarca…
93
Jujuy, Santa Catalina.
94
Cultivo de pimiento en los Valles Calchaquíes de Salta…
95
Subida a Cachi, en los Valles Calchaquíes de Salta.
96
Despegando desde Barajas, hacia mi destino incierto en
Latinoamérica, sobre la autovía que une Madrid con Murcia, y
adonde dejé a mis tres y muy amados hijos.
97
Volando, recién despegados de Madrid, sobre Castilla la
Mancha, y tomando rápidamente altura, sobre los molinos de
viento modernos gigantes, esos palitos blancos, que
sustituyeron a los del Quijote...
¡Señor!
98
La última tierra española y europea, camino ya de las
Islas Canarias, y a casi diez mil metros de altura.
99
La inmensa tristeza de mi alma toda, reflejada entera en
mi tristísimo semblante…
100
Ahora soy…...
Ahora soy
el alma en pena
con tan grande dolor
que ya no quiero
el consuelo
ni del mismo Cielo...
Ahora soy
cadáver deambulante
muerto en vida
como también ya se murió
toda la vida de mi alma...
Y también se murieron
con ella
todas mis letras...
101
Y no me queda
nada que esperar
nada que desear
ni siquiera al mismo Cielo
ni siquiera su consuelo...
Y solo espero
a la muerte
que rauda
me baje al abismo
de los infiernos...
Y allí
y por siempre penar
toda la eternidad toda entera
y que nunca haya en mi ser
la más mínima brizna
de esperanza y luz...
102
Por eso, y porque todos los antepasados también
tuvieron las mismas o parecidas, y muy tristísimas vivencias,
cuando tuvieron que dejarse todo, todos sus seres amados, y
toda y su amada tierra, te voy a transcribir a continuación, y
literalmente, algunas de las memorias de tu tatarabuela
Mariana Pardo Lorca, que creía que venía a América, a
“hacer la América”, pero que sin embargo se vino a dejarse la
vida en Salta llena de padecimientos, en la Argentina, y volvió
a morir a España ya de viejecita.
103
Antonio García Pardo, hijo de tu tatarabuela Mariana.
104
Juan García Pardo, tu bisabuelo argentino (salteño).
105
Tu abuelo paterno, Francisco Cerón Periago
106
Posteriormente mi padre, tu abuelo paterno, Francisco
Cerón Periago, tuvo que huir también de España, porque
también lo buscaban para matarlo por ser “rojo y republicano
peligroso”, ya que difundía en su pueblo natal de Alhama de
Murcia, durante la Segunda Guerra Mundial, las victorias de
los Aliados que fueron los que ganaron la guerra.
107
Volando ya a diez mil metros de altura y más de 900 Km
por hora, el gran transbordador rápido que une a la Península
Ibérica con las Canarias, aparece apenas como una mota de
polvo, ante la enorme inmensidad del Océano Atlántico…
108
Ante la inmensidad del Océano Atlántico, dejando ya
atrás a toda Europa y África, y volando a diez mil metros de
altura y más de 900 Km por hora, en el oscurecer del
atardecer del Viejo Mundo, y el oscurecer de toda mi vida
entera…
109
Ante la inmensidad del Océano Atlántico, dejando ya
atrás a toda Europa y África, y volando a diez mil metros de
altura y más de 900 Km por hora, en el oscurecer del
atardecer del Viejo Mundo, y el oscurecer de toda mi vida
entera…
110
Ante la inmensidad del Océano Atlántico, volando a diez
mil metros de altura y más de 900 Km por hora, y después de
casi una docena de horas de vuelo, el amanecer de
Latinoamérica en el Nuevo Mundo…
111
Ante la inmensidad del Océano Atlántico, volando a diez
mil metros de altura y más de 900 Km por hora, y después de
casi una docena de horas de vuelo, el amanecer de
Latinoamérica en el Nuevo Mundo…
112
La inmensidad de las praderas y de las selvas de
Latinoamérica, en el Nuevo Mundo…
113
La inmensidad de las praderas y de las selvas de
Latinoamérica, en el Nuevo Mundo…
114
La inmensidad de las praderas y de las selvas de
Latinoamérica, en el Nuevo Mundo…
115
Aeropuerto de Montevideo, en el Río de la Plata…
116
Aeropuerto del AeroParque, en Buenos Aires, con el
avión, un Boeing 737, que me llevó en mi anterior viaje a
Salta “La Linda”…
117
Aeropuerto del “AeroParque”, en Buenos Aires, con el
avión, un Boeing 737, que me llevó en mi anterior viaje a
Salta “La Linda”…
118
En mi anterior viaje, recién despegados de Buenos
Aires, y volando a Salta “La Linda” sobre el fértil y maravilloso
“Río Paraná”…
119
En mi anterior viaje a Salta “La Linda”, realizando la
maniobra de aproximación final a Salta, a más de 1.200
metros de altura, para aterrizar en el Aeropuerto “Martín
Miguel de Güemes”, volando a muy baja altura sobre el fértil y
maravilloso “Valle de Lerma”, rodeados por las altísimas y
muy peligrosas montañas de los Andes…
120
En mi anterior viaje a Salta “La Linda”, realizando la
maniobra de aproximación final a Salta, a más de 1.200
metros de altura, para aterrizar en el Aeropuerto “Martín
Miguel de Güemes”, volando a muy baja altura sobre el fértil y
maravilloso “Valle de Lerma”, rodeados por las altísimas y
muy peligrosas montañas de los Andes…
121
El recibimiento en el Aeropuerto “Martín Miguel de
Güemes”, en mi anterior viaje, de mis “cumpas”, Sergio Soto,
Jorge Gómez, Jorge Villa, Kelly su mujer (y hermana de
Sergio Soto), y sus tres hijos, en mi arribo a Salta “La
Linda”…
122
La despedida feliz y alegre, de mi familia más cercana y
corta, Mercedes y Daniel, en mi anterior viaje de negocios a
Latinoamérica, y cuando todavía no estaba arruinado y
completamente solo…
123
La despedida feliz y alegre de mi pequeño y adorado
Daniel, en mi anterior viaje de negocios a Latinoamérica, y
cuando todavía no estaba arruinado y completamente solo…
124
En la Estación de Autobuses de Murcia, con la bellísima
novia californiana de Sergio, cuando se fue para siempre a
EEUU, luego de varios años seguidos de estudiar y haber
terminado sus estudios en Europa…
125
En la Estación de Autobuses de Murcia, con la bellísima
novia californiana de Sergio, cuando se fue para siempre a
EEUU, luego de varios años seguidos de estudiar y haber
terminado sus estudios en Europa…
126
Sergio y su bellísima novia californiana, en la Estación
de Autobuses de Murcia, muy enamorados y en el último día
que se vieron, cuando se fue para siempre a EEUU, luego de
varios años seguidos de estudiar y haber terminado sus
estudios en Europa…
127
La despedida final, en el total y más absoluto de los
silencios, y cuando el dolor es tan grande, que ya no quedan
palabras para decir, ni gestos para hacer…
128
Sergio quedándose en la más absoluta soledad…
129
Sergio quedándose en la más absoluta soledad…
130
La última visión de su novia, ya borrosa, y seguramente
el adiós fue y para siempre…
131
Sergio en su soledad, la soledad del amor perdido, y
quedándose ya solo, solo con las palabras y los recuerdos…
132
Un llanto de tanto dolor, que me partió el corazón, ¡que
me partió el corazón y para siempre!…
133
134
Capítulo Segundo
Mi bisabuela y tatarabuela tuya, Doña Mariana
Pardo Lorca.
135
Sólo se han podido conservar cuatro carillas o dos
hojitas de un precioso diario que hablan del primer cuarto de
siglo de su vida, durante su niñez y juventud en España en el
siglo XIX, pero quedan faltando todas las vivencias de la
mayor parte del medio siglo de su vida hecha en Salta en la
Argentina, diario que escribió en su vejez y al final de su vida
nuestra querida antepasada y cuando regresó a morir a
España, que era una mujer muy culta e ilustrada, pero
algunos familiares salteños pensaron que había un mejor
destino para estos recuerdos y vivencias, usándolo como
“papel higiénico” para el baño, y así mi madre y tu abuela,
María Asunción García Viudez, solo pudo rescatar del baño
dos hojas escritas con las máquinas de primeros del siglo XX,
o sea allá después del año 1.900, y lo transcribo textualmente
a continuación, por como refleja y además, toda una época y
un mundo, que fue el que formó a la Argentina, y donde nació
tu bisabuelo salteño, Juan García Pardo.
136
Antonio Cerón Baño, tu bisabuelo español.
137
Tu bisabuela,
Jesualda Viudez Asensio,
con mi madre, tu abuela,
María García Viudez, de
poco más de un año.
138
Providencia Cerón Periago, tu bisabuela lorquina con título de
Marquesa. Y cuyo tío abuelo, que se puso loco con todos los
vicios, bebía y jugaba, se suicidó...
139
Mi madre, tu abuela, María García Viudez, de poco más de un
año.
140
Mi madre, tu abuela, María García Viudez, en su
comunión.
141
142
Manzano, el peluquero de Alhama de Murcia en España,
que cortó el pelo a cuatro generaciones seguidas:
Antonio Cerón Baño, mi abuelo y bisabuelo tuyo,
Francisco Cerón Periago, mi padre y abuelo tuyo, Francisco
Antonio Cerón García, yo mismo, tus hermanos Sergio David
y Rubén Darío, y tú mismo, Daniel…
143
Parte de mi numerosa familia de médicos de España…
144
145
Mi Vida
(Memorias de Doña Mariana Pardo Lorca)
Mi Nacimiento:
146
cual me estuvo criando por espacio de cuatro años. La quise
como a mi verdadera madre. Y por este motivo
principalmente, no he dado a criar a mis hijos, por no ser
como madres de ellos. Las madres deben criar a sus hijos
siempre que puedan.
Mis bailes:
147
hasta la inmortalidad. Gracias a él no he tenido grandes
defectos, y podido dominar mis malas inclinaciones.
Mi ida al colegio:
148
algunas lágrimas. Dios les pague el bien que nos hacían con
sus visitas.
149
¡Qué tiempo tan lindo fue este para mí! ¡Qué satisfacción
tan grande cuando ya tenía mi título de maestra! En nuestro
pueblo eso era mucho, no había ninguna otra mujer que lo
tuviera, las únicas dos nosotras. ¡Mariana la hija del Médico
en aquel tiempo era otra! ¡Vivía mi padre! ¡Y qué hermoso
tener padres! ¡Padres de mi alma! ¡Padres de mi corazón! No
os olvidaré jamás. ¡Qué feliz fui a vuestro lado! Vuestro
recuerdo me entristece y ¿cómo olvidaros? ¡Jamás nunca en
la vida! ¡Y a mi muerte tendré el placer de juntarme con
vosotros en el Cielo! Si, allí estáis, allí estaré con vosotros
donde no me separaré en toda la eternidad…
150
me apreciaban mucho y me distinguían para todo lo bueno
entre todas mis hermanas.
151
No tengo que contar más que bueno del tiempo de
soltera, y por este motivo principalmente no puedo aconsejar
a mis hijos que se casen temprano.
Mis pretendientes:
152
ya no ha de ser muy tarde. ¡Quiero sufrir y ser buena! ¡Quiero
ser Santa! Venga de la mano de Dios lo que sea de su
voluntad para ser yo perfecta y juntarme en el Cielo con todas
las personas por mí queridas en la Tierra.
153
Durante los cuatro años que desempeñé la escuela de
Arboleas estando soltera, tenía dos íntimas amigas llamadas
Beatriz y Clementa, que no me dejaban a ninguna hora.
Donde más nos reuníamos era en la escuela fuera de las
horas de clase y en casa de Clementa. Eran muy buenas
conmigo, en todo me hacían el gusto y yo procuraba
complacer a ellas en casi todo lo que me pedían. Yo les
escribía las cartas a sus novios y demás cosas que se les
ocurrían siempre que podía. Algunas veces me exigían
escribir cartas anónimas para alguna persona con quien
tenían algún resentimiento, pero jamás me presté a
complacerlas en estas exigencias, ni pudieron conseguir mi
ayuda para burlarse de personas que ellas no apreciaban. Ya
se los dije terminantemente, mi manera de ser, y ellas se iban
amoldando más bien a mi manera de pensar, por lo cual
seguimos siendo muy buenas amigas. Casi podía decir que
me obedecían más que a sus madres, tanto, que cuando las
madres de ellas querían conseguir algo de sus hijas, en
muchas ocasiones me lo decían a mí, y así conseguían
aquello que pretendían. Las dominé teniendo menos de
veinte años. Y creo que ellas ganaron mucho con mi amistad.
Procuré que se llevaran muy bien con aquellas personas que
antes habían estado bastante disgustadas. Ellas eran muy
graciosas y también yo pasaba muy buenos ratos y en casa
de Clementa, con mayor motivo por ser en la plaza donde
veía aquellas personas que yo apreciaba de corazón y me
encontraba en mi centro. Muchos días festivos los
pasábamos de farra en el cortijo de mis padres; nos
poníamos a cocinar en aquella rambla (quebrada) donde nos
expansionábamos cada una a medida de su deseo.
Tomábamos también un poco de vino, pero no era más de un
litro para más de diez personas que siempre nos juntábamos.
Jugábamos muchas noches a la lotería y a juegos de
prendas. Todos nuestros trabajos los hacíamos en la escuela,
154
y allí reformábamos nuestros vestidos, procurando hacerlos
casi iguales y sin envidia de ninguna especie, porque éramos
muy buenas amigas, incapaces de hacernos una mala
ausencia. En fin, nos queríamos como si fuéramos unas
buenas hermanas. Clementa está en Barcelona, y aún se
recuerda de su amiga Mariana. Beatriz ha muerto ya, Dios la
tenga en el Cielo…
155
¡Allí sí que tuve pretendientes! Unos que se saben, y
otros que no. ¿Y por qué era todo? Nada, yo no tenía ese
mérito personal que me atribuían; era la hija primogénita del
médico Pardo que tanto querían en su pueblo natal y basta.
Ahí está la razón de tanto pretendiente. Me he mirado al
espejo, que siempre dice la verdad y nunca engaña. Qué
desgracia, más bien que suerte, cuando hay más de uno que
quiera a una mujer. Pero, ¿qué demonios se encuentra en mí
que cuando un hombre o mujer me trata un poco me quiere?
Yo no busco medios para conseguirlo, ni voy ganando nada
con que me quieran, porque después no puedo ni quiero
corresponder del mismo modo. Mi amistad la han buscado
muchas personas sin que de mí puedan esperar nada, y
como no se puede cumplir con todas, he tenido que retirar
amistades pasando por desatenta y mal educada. Para mí ha
sido igual, jamás he vivido de arriba, sino con mi humilde
trabajo.
156
tejían colchas, hacían abrigos, camisetas, visillos y otras
muchas prendas útiles. Las mujeres además les ayudaban a
sus maridos en la agricultura. Hilan también mucha lana y de
ella hacen muchas prendas. Algunas familias pobres hacen
las escobas, las alpargatas, esparteñas y paneros. Hay unas
frutas muy sabrosas en ese pueblo.
157
aquel tiempo novio, ni quería admitir ninguna relación, y no
pensaba en otra cosa que terminar mis días en un
monasterio. Pero yo no decía a nadie mis ideas, no me
atrevía, porque mi padre estaba muy en contra de que la
mujer fuese monja, y además porque no encontraría yo el
convento que me agradase; pero yo deseaba cambiar de
vida, no me encontraba en aquel tiempo satisfecha: ¿Por
qué? Es muy largo de contar… En resumen, me decidí por
casarme, y no muy tarde ya, en cuanto vino la ocasión llevé a
cabo mi pensamiento, como todas, que nos figuramos
encontrar la felicidad: ¡Felicidad! ¿Dónde estás en la Tierra?
¿Dónde te has metido? ¡Ay felicidad que te has perdido para
siempre y no apareces por ninguna parte! ¿Te has ido para el
Cielo?...
158
159
Cultivo de tabaco de Chicoana en Salta.
160
161
El tabaco puesto a secar “artesanalmente”, aunque hoy
en día se seca con maquinaria industrial, en hornos
automatizados de gas…
162
Los peones de camino al cultivo de tabaco, y
amaneciendo en Salta...
163
Cultivo de tabaco de Chicoana en Salta, y al fondo casa
típica hecha con los materiales más baratos del terreno: “el
adobe”….
164
Los peones sembrando las semillas del cultivo de
tabaco, y amaneciendo en Salta…
165
Cultivo de tabaco de en Salta.
166
Día de mercado en Alhama de Murcia hacia 1.900
167
Salta en 1.894
168
Cabildo y Catedral de Salta hacia 1.890
169
Calle Mitre de Salta hacia 1.890
170
Calle Caseros y Buenos Aires hacia 1.900
171
172
Capítulo Tercero
“El Día de la Memoria” (24 de Marzo)
173
El día 24 de marzo pasaba de casualidad por la plaza
central de Salta, llamada Plaza 9 de Julio, y me sorprendió
ver la conmemoración del “Día de la Memoria”. En este día se
celebra y se conmemora en la Argentina a todos los
desaparecidos de la represión vivida en la dictadura militar.
Pero también me sorprendió no ver a ningún político, con la
honrosa excepción de uno, y muy culto, que también me está
leyendo, y que no nombraré para no herir susceptibilidades y
no crearme más enemigos de los que ya tengo, y eso sin
buscarlos…
174
Crucero General Belgrano hundiéndose, y marineros
muriéndose…
175
Crucero General Belgrano, con los marineros formados
en cubierta, un día de fiesta patria.
176
Soldados argentinos volando para la guerra de las
Malvinas.
177
Arzobispo de Salta, Carlos Mariano Pérez.
178
Soldados argentinos, totalmente desmoralizados,
pasando hambre y frío intenso, en las trincheras de las
Malvinas.
179
A mi espalda, tanques de la Planta de Refinamiento
y Almacenaje de Chachapoyas, en Salta.
180
Universidad Nacional de Salta (UNSa)
181
Universidad Nacional de Salta (UNSa)
182
Predio vacío, de la antigua Planta de Refinamiento de
Combustibles, de Chachapoyas.
183
Antiguos tanques que contenían Tetraetilo de
Plomo, en la Planta de Refinamiento de Combustibles de
Chachapoyas.
184
Antiguos tanques de Chachapoyas en Salta.
185
Crucero General Belgrano hundido en el año 1.983 en la
Guerra de las Malvinas, por un submarino Inglés.
186
Yuyito y Silvita, muy enamorados…
Y recién puesto de novio, con Silvita, el amor de toda su
vida, y que le ha dado tres maravillosos hijos...
187
Yuyito recién puesto de novio con Silvita.
188
Yuyito en la actualidad.
189
Silvita la esposa se Yuyito, catorce años después de mi
partida desesperada y obligada, y para salvar mi vida, en mi
primer viaje de regreso a mi muy amada tierra mía, “Salta la
Linda”...
190
Yuyito abrazando a Vince, mi primera esposa, y madre
de mis primeros hijos, Sergio David y Rubén Darío, catorce
años después de mi partida desesperada y obligada, y para
salvar mi vida, en mi primer viaje de regreso a mi muy amada
tierra mía, “Salta la Linda”…
191
Con la familia de Yuyi, en el viaje a Salta. De cuclillas y a
la izquierda, y vestida de uniforme azul, está Lucía, la que fue
mi primera novia, y cuya nariz en la foto Vince pintó de azul,
en un ataque de celos...
192
En la actualidad, en un muy frío día (se ve la nieve sobre
los árboles) y a casi diez grados bajo cero, en el campo con
Yuyito…
193
Los bisoños soldados argentinos, derrotados y
apresados por los “Gurkas” ingleses…
194
Me recorrí todos los políticos y abogados de la
multipartidaria, que fueron los que tuvieron el poder luego,
con el regreso de la democracia, y también hablé con el
mismo Arzobispo, dejándoles a todos copia de mi denuncia:
¡Nadie nunca dijo nada ni habló nada de ello! ¡Me jugué toda
mi vida entera para nada!...
195
196
El texto del “Diario el Tribuno” dice así:
197
198
Capítulo Cuarto
El Puente de la liberación.
199
En la frontera me dejó Yuyi, pero era viernes y estaba
cerrada hasta el lunes, así que lo único que se me ocurrió
para no levantar más sospechas, ni llamar la atención, fue
irme a alojar a una pensión, pero como te registraban el
nombre y la documentación, estuve todo el fin de semana en
ascuas, esperando que en cualquier momento vinieran los de
inteligencia o de la Gendarmería a llevarme preso, y
realmente lo tuvieron muy fácil, creo que lo que me salvó la
vida fue la propia contrainteligencia, que hice yo mismo sin
darme cuenta, ya que pensaron que me había escondido en
casa de alguno de mis numerosos amigos, o en la de alguno
de mis numerosos compatriotas españoles, y me salvó
también y además la ayuda de Akemeyer, Oller, y Yuyi.
200
En la pensión hice amistad con un Ingeniero
Petroquímico cordobés, que fue realmente providencial, ya
que este caballero iba a montar una planta petroquímica en
Santa Cruz de la Sierra, y en lugar de preguntarme nada, se
dio cuenta que necesitaba ayuda, y lo hizo sin pedir más
explicaciones.
201
Río Bermejo similar al Pilcomayo que tuve que cruzar en
la frontera con Bolivia en Yacuiba.
202
Focker que me llevó a Santa Cruz de la Sierra,
despegando desde Yacuiba.
203
Vista aérea volando ya en el Focker, de la muy pequeña
población de Yacuiba, tomada por mí, recién despegados del
aeropuerto.
204
Mientras que tuve dinero me lo pasé muy bien, haciendo
“amistades femeninas”, ya que las cruceñas no solo son las
mujeres más lindas y bellas de toda Latinoamérica, sino
también y del mundo entero…
205
Como quiera que la mujer que estaba dentro de la
cabina tardaba demasiado, y habíamos ya media docena de
personas en la cola, y estaba aburrido, miré a la chica que
había delante de mí en la cola, y como me pareció “linda”
(muy bella), entablé una conversación, que inicié con el
motivo de la prolongada espera, y como ella me
correspondió, iniciamos un animado diálogo, del que pude
sacar donde vivía, que era en una pensión a la vuelta del
Hotel donde yo me hospedaba, ya que la cabina de teléfono
estaba en su misma acera (vereda).
206
Empecé a cortejarla, y como la señora “Toti”, la dueña
de la pensión, era un “sargento de guardia”, peor que mi
segunda ex-suegra Teresa, que no me dejaba verla, le envié
un día el ramo más precioso y grande de Orquídeas que pude
conseguir, con eso doña Toti me consideró ya un
pretendiente serio, y pude ir a visitarla y recogerla en la
pensión, saliendo con ella cuando su trabajo de modista le
dejaba tiempo.
Esa fue una de las épocas que más feliz fui en toda mi
vida, nunca desde que se habían regresado mis padres a
España, hacía ya varios años atrás, y nos habíamos
quedados solos mi hermano Juan Carlos y yo, había vuelto a
sentirme tan bien…
207
Y un día que iba en el colectivo (autobús), pensé en
compartir toda mi vida entera con ella, pero me preocupaba
que ella fuera bastante más mayor que yo, y pensé que qué
pasaría cuando ella se hiciera vieja, y yo fuera joven todavía,
pero la única respuesta que pude darme, fue que sólo lo
sabría viviéndolo.
208
Y ese fue el muy duro camino que escogí y elegí para mi
vida, y no me arrepiento, ni me arrepentiré nunca de ello,
porque me construí, y en medio de él, a mí mismo, y todo lo
material es perecedero, fungible y pasajero, pero yo siempre
me tendré a mí mismo, y eso es lo que me sostiene en todas
las tormentas y huracanes que me trae la vida, y lo que me
lleva adelante, inclusive a pesar del golpe más duro de toda
mi vida, el durísimo golpe de haberme quedado sin mis tres
hijos, y de haberme quedado sin poder criar a mi tercer hijo
más pequeño, y de pensar todos los días en que Daniel
necesita de un padre, y que no lo tiene, y seguramente no lo
tendrá ya nunca más…
209
Mientras que no hubo que buscar trabajo fuimos felices,
ella me enseñó a ser un hombre muy limpio, porque yo era
muy vago hasta para afeitarme y ducharme, pero nunca he
olvidado desde entonces, que a toda mujer le gusta que su
“hombre” sea muy limpio, y adoro también desde entonces, la
limpieza y la higiene en todos los sentidos. Adjunto a
continuación una poesía que refleja perfectamente lo que ella
me hizo vivir en ese momento:
Vince
210
¡Tú eres el lucero del alba!...
Y al fin duermes,
rodeada por mis brazos,
que apartan la sombra sombría,
para que tú descanses,
en la espuma de mis sueños.
La tarde fue,
la noche deslizo sigilosa,
y tu mano volvió de su vuelo
volando sobre mis ojos
devorados por las sombras.
211
Corazón mío,
manejando mis letras,
las letras extraviadas que buscaban
tu boca,
tu boca,
tu pie,
tu luz,
tus penas,
fueron la vida,
los dones,
que recibe el agua de los bosques
que por tu voz,
por tu voz es conducida.
¡Mujer exquisita!
¡Tú eres el lucero del alba!...
212
213
Capítulo Quinto
La vuelta a la dura realidad de la vida, y mis
vericuetos para sobrevivir…
214
La felicidad, como bien decía mi bisabuela y tatarabuela
tuya Daniel, es bien pasajera en esta vida, y dura bien poco…
215
Al final, después de dos semanas en esas condiciones,
en la que la infección me había avanzado ya tanto, que mi
órgano masculino era ya sólo un saco de pus, fui y empeñé
un reloj al que ella le tenía mucho cariño, y nos pudimos
inyectar la mitad del tratamiento completo de los antibióticos,
y eso fue suficiente para curarnos, y demasiado fue que yo no
me quedase estéril del grado tan grave y avanzado de la
infección que llegué a tener.
216
Con Don Manuel López y el Lolo, y su hija Lolita en mis
brazos, cuando estudiaba en la secundaria.
217
Los problemas de verdad empezaron cuando en una
noche oscura, en que yo estaba de guardia con el taxi, pasé
muy rápido por encima de una oscura y no señalizada zanja,
de medio metro de ancho y muy honda. Del impacto reventé
a la vez los cuatro neumáticos, ¡y fue bastante bien poco para
todo lo que podía haber pasado!
218
Recién graduado del San Alfonso el día 12-12-1979 en
la puerta de la Panadería de los López, con Don Manuel
López y su hija Lolita.
219
Con Blanca de López, en la puerta de la panadería,
cuando estaba de Gerente, y se aprecia al fondo la camioneta
de reparto del pan.
220
Juan Carlos de militar, con Lolita y su padre, Manuel
López, a la puerta de la Panificadora “Granada” en Salta.
221
Anverso de la hoja número 1 de la carta, que mi
hermano Juan Carlos escribe a mis padres, el 27 de mayo de
1982, en plena guerra de las Malvinas.
222
Reverso de la hoja número 1 de la carta, que mi
hermano Juan Carlos escribe a mis padres, el 27 de mayo de
1982, en plena guerra de las Malvinas.
223
Anverso de la hoja número 2 de la carta, que mi
hermano Juan Carlos escribe a mis padres, el 27 de mayo de
1982, en plena guerra de las Malvinas.
224
Reverso de la hoja número 2 de la carta, que mi
hermano Juan Carlos escribe a mis padres, el 27 de mayo de
1982, en plena guerra de las Malvinas.
225
Mi hermano Juan Carlos escribe en la segunda y tercera
carillas de la carta (o sea las dos del medio), a mis padres del
27 de mayo de 1982, en plena guerra de las Malvinas, ¡el
siguiente texto que mis padres subrayaron en rojo por muy
importante!:
226
Juan Carlos, cuando fue llamado a la Guerra…
227
Y así, mientras yo corría como los conejos y las liebres
por salvar mi vida, mi hermano Juan Carlos estaba en el
Ejército, para ir al frente de batalla, en la Guerra de las
Malvinas.
228
Las instrucciones de mi hermana María a Juan Carlos,
para su repatriación después de la guerra de las Malvinas.
Primera carilla u hoja del anverso.
229
Las instrucciones de mi hermana María a Juan Carlos,
para su repatriación después de la guerra de las Malvinas.
Segunda Carilla u hoja del reverso.
230
Dice así en la primera hoja (con letra azul es letra de mi
hermana María y con la letra roja es letra de mi padre):
Juan Carlos:
SUPONEMOS TENDRAS YA EL TELEX DE
CONFIRMACIÓN DEL VUELO.
Salida de Salta:
1 de septiembre, miércoles, vuelo: 593 de Aerolíneas
Argentinas, horas 12:15 de la mañana.
Llegada a Buenos Aires al Aeroparque horas 15:45, de
allí en un taxi a Ezeiza.
En el mostrador ADEW4V (con letra de mi padre “Allí
está la compañía EASTERN) te darán el pasaje de Buenos
Aires a Santiago de Chile, con letra de mi padre “pídelo tú”.
Vuelo n°010 que sale 19:10 horas llegando a Santiago
de Chile a las 20:05. A la salida de la aduana te esperarán los
de SPANTAX que son los del vuelo chárter. Diles que por
favor te facturen el equipaje. Ellos te entregarán el boleto de
Santiago a Madrid. Ahí tenés que pasar la noche porque el
vuelo 988 (con letra de mi padre “Chárter”) sale a las 8 de la
mañana del día 2 de septiembre.
Ha de estar en la sala de embarque a las 06:30
Si perdieras ese vuelo, con letra de mi padre “MUY
IMPORTANTE”, como es chárter, perderíamos el boleto, plata
y todo, y tendrías que volver a Salta (¡¡Así que atento!!). Con
letra de mi padre “Duermes en el aeropuerto”
La llegada: a Madrid es a las 4 de la madrugada del 3 de
septiembre hora española.
231
Dice así en la segunda hoja (con letra azul es letra de mi
hermana María):
232
Y así yo, apenas recién casado y muy enamorado, y
apenas paladeadas las mieles de la felicidad, tuve que dejar a
mi amor, con la incertidumbre de si sería para siempre, o de
si ella me volvería a ver alguna otra vez.
233
Volando en el Focker de regreso a Salta, sobre las muy
altas montañas de los Andes de Bolivia
234
235
Capítulo Sexto
La suerte afortunada del destino...
236
Cuando venía volando en el Focker desde Santa Cruz
de la Sierra, le pedí a la azafata visitar la cabina de los
pilotos, ya que siempre me gustaron y me gustarán los
aviones, y desde que estudié la Licenciatura en Física, como
es la materia que siempre suspenden casi todos los pilotos, y
por ello, cada vez que lo he dicho, me han hecho pasar casi
automáticamente a la cabina de mando, ya que ellos saben
muy bien que ante cualquier eventualidad desconocida que
pudiera surgir, es tan bueno o mejor que un ingeniero
aeronáutico, es poder contar con la ayuda de un físico, no
solo porque somos los que sabemos por qué vuelan los
aviones, sino y más importante aún, porque nos enseñaron a
pensar en la carrera, y a resolver situaciones nuevas e
inesperadas, y ésa es en realidad la diferencia entre un
investigador científico y un ingeniero aeronáutico, que sólo
aplica los principios físicos.
237
Realizando con el Focker el descenso final, y la muy
peligrosísima aproximación final, para aterrizar en el
aeropuerto de Yacuiba.
238
Esa tarde cuando aterrizábamos, y Bolivia tiene de los
mejores pilotos del mundo, por su geografía tan intrincada de
las altas montañas de los Andes, y las deficientes carreteras
y rutas que mal comunican el país.
239
Y así lo hice, pero al cabo de un rato, ya no podía
aguantarme más, y le pregunte al hombre, que viajaba con su
joven mujer y dos preciosas hijas adolescentes, que porqué
me había recogido con el peligro que eso suponía para él, y
para toda su familia, si yo hubiera sido un violador, y me
contestó: ¡Que iban en la primera clase pegada a la cabina de
los pilotos del avión en que casi nos estrellamos todos y que
me habían reconocido de allí!
240
La muy hermosa vista desde la entrada a la muy
bellísima ciudad de Salta.
241
Aeropuerto de Salta, situado a 1.200 metros de altura.
242
En la Ford antigua terminando los preparativos del viaje,
antes de salir de Argentina esa noche, en que la que fui como
chofer de los López a Paraguay. En la foto estoy con Manuel
López, su hijo Lolo y su hija Lolita…
243
Cuando mejoré, los López habían vendido la panadería,
y se iban a establecer en Asunción del Paraguay, que era mi
destino inicial, así que me fui con ellos.
244
Los datos míos de Paraguay, que mi padre garrapateó
en un papel, recién salido del hospital por el infarto, para
llamarme y repatriarme, cuando se enteró de que yo estaba
perseguido de muerte.
245
Dice así (con letra azul es letra de mi madre y con la
letra roja es letra de mi padre):
España 13 a 14
Paraguay de 8 a 9 (es la diferencia de horas para llamar
desde España a Paraguay)
Llamamos mañana por la mañana.
Teléfono Paquito (así me llamaban mis padres)
Paraguay 290730 y 661107
Hora Asunción del Paraguay
C/Juana Carrillo esquina Sacramento
C/Andrade 1176 esquina Malutil
A nombre en Asunción (Paraguay) Sr., Joaquín
Velázquez (el nombre del compatriota donde nos
hospedábamos)
246
247
Dice así (con letra de mi padre en la primera hoja):
248
249
En la página anterior, los datos de su nuera, que mi
padre garrapateó en un papel para llamarla por primera vez,
recién salido del hospital por el infarto. Segunda carilla u hoja
del reverso.
250
Yuyito con Rino Toigo en la actualidad...
251
Ellos se habían enterado, porque en Salta al único
amigo que vi era Rino Toigo, que estaba a la sazón puesto de
administrador inmobiliario del Chalet de mis padres por mi
hermano, y al que le pareció muy mal que malvendiera todos
los valiosos muebles, pero no comprendió en ese momento
que era para poder sobrevivir, porque no tenía ni para comer.
252
Mi amigo Sergio Soto, prestando servicio en la Fuerza
Aérea Argentina, en plena Guerra de las Malvinas.
253
Así que me monté en un autobús, y estuve tres días
enteros viajando por toda Argentina, y en el Consulado
General de España en Córdoba me renovaron el pasaporte,
que fue sólo ponerle un sello.
254
255
Manuel y Blanca López, recién retornados a
España y como emigrantes retornados, haciendo el
camino a la inversa, del que hicieron muchos años antes
emigrando a la Argentina…
256
Con Lolo, el hijo de Manuel López y Blanca, en
Marbella, muchos años después de que se repatriaran…
257
Manuel López y yo, en Marbella, después de
divorciarse de Blanca, muchos años después de que se
ambos se repatriaran…
258
Blanca en su Peluquería de Torremolinos cortando a Rubén.
259
Blanca en su Peluquería de Torremolinos cortando a Sergio.
260
Blanca en su boda, con un millonario de Marbella…
261
Blanca muy feliz en su boda…
262
Blanca radiante de felicidad en el día de su boda…
263
La suerte maravillosa del destino, de los hados, y del amor…
264
¡Gracias Blanquita por tu eterno amor porque con él me
salvaste la vida!
265
266
Capítulo Séptimo
Desde Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, a Murcia
en España…
267
Cuando esa noche llegué a Yacuiba, y me monté en el
tren, que me llevaría por última vez en catorce años, a Santa
Cruz de la Sierra, yo no imaginaba que los militares con
fusiles en mano y armados hasta los dientes, recorrieron casi
todos mis parientes y amigos, casa por casa, buscándome,
aunque por supuesto, no me encontraron, porque buscaban
en los lugares equivocados, porque el Servicio de Inteligencia
los tenía vigilados a todos ellos, y cuando siguiendo a Sergio
Soto, me vieron en la Terminal de Ómnibus (Autobuses) con
él, al perderme luego el rastro, pensaron que había estado
todo el tiempo escondido en Salta, y pusieron la ciudad
entera patas arriba, pero yo no aparecí nunca más, hasta
catorce años después, y también tres años atrás
nuevamente, y recién ahora mismo.
268
Volando, en el Lloyd Aéreo Boliviano, a Bolivia, en mi
primer viaje de regreso a América, 14 años después de
haberme ido huyendo de la muerte, y momentos antes de
iniciar el descenso para aterrizar en la Paz, en el aeropuerto
más alto del mundo, a 5.000 metros de altura, y que se
apunara muy gravemente Rubén, con el mal de altura,
entrando en instantes en un grave coma…
269
Sergio y Rubén antes de aterrizar en La Paz, en el
aeropuerto más alto del mundo, a 5.000 metros de altura, en
Bolivia…
270
Rubén muy grave, con tratamiento de oxígeno puro y de
suma urgencia por el coma, y recién aterrizados en la Paz…
271
Rubén y Sergio en la ambulancia, recién dado de alta
del Servicio Sanitario de Urgencias del Aeropuerto, y camino
de la Clínica especializada en mal de altura, en la Paz.
272
Sergio, con Rubén, recién dado de alta, y ya recuperado
por fin, después de una semana de tratamiento, saliendo de
la clínica en La Paz, en Bolivia.
273
Bienvenida en Santa Cruz de la Sierra.
274
Bienvenida en Santa Cruz de la Sierra.
275
Con los primos de Magdalena en el Beni, Bolivia…
276
Con los primos de Magdalena en el Beni, Bolivia…
277
La cocina de la abuela de Bolivia…
278
Yo con Sergio y Rubén de excursión en la selva
amazónica del río Magdalena, afluente del Mamoré, afluente
a su vez del Amazonas…
279
Sergio y Rubén, con los primos, en la selva amazónica
del río Magdalena, afluente del Mamoré, afluente a su vez del
Amazonas…
280
Recogiendo pomelos en Magdalena con mi cuñado y
Rubén…
281
Sergio y Rubén bañándose en el río Magdalena…
282
El interior del Airbus A340 que me trajo a Argentina.
283
En la sala de embarque de Barajas, a punto de entrar en
el avión de Iberia para volar a Argentina.
284
285
Capítulo Octavo
El maná de la tierra prometida…
286
Sergio recién nacido en España, en el dormitorio de
Vince y mío, y donde fue engendrado Rubén, en casa de mis
padres en Alhama de Murcia.
¡España!
287
288
En el huerto de Josefa, en Alhama de Murcia.
Rubén recién nacido en brazos de su tío Juan Carlos, mi
hermano, y Sergio en brazos de mi madre y al lado de mi
padre.
289
290
En la página anterior, Diego el Tortuso, el primo de mi
padre y que en paz descanse, y algunos de los primos Cerón
de mi padre, en una matanza de cerdo recién llegado yo a
España. La sartén para freír las morcillas, está dentro de la
bolsa blanca, y es para paellas gigantes…
291
Sergio, mi primer hijo con un año, en Alhama de Murcia.
292
Sergio poniéndole el chupete a Rubén.
293
Juan Carlos y yo calafateando el viejo Opel con el que
recorrimos España en nuestra primera visita en el año
1.973…
294
295
En la página anterior, mi abuelo salteño, Juan García
Pardo, recién llegado yo a España, y en su última foto antes
de morir...
296
297
En la página anterior, mi abuela Jesualda Viudez
Asensio, casada con mi abuelo salteño, y madre de María
García Viudez, tu bisabuela y abuela materna mía...
298
Sergio con un año, y Rubén con meses llorando porque
le daba miedo el agua, en Terreros costa Mediterránea de
Almería en España, donde mi abuelo salteño Juan tenía un
Chalet, y pasamos allí todos los veranos cuando mis hijos
fueron pequeños...
299
Rubén había dejado ya de llorar, en cuanto lo tomé en
brazos y lo saqué del agua, y Sergio estaba riéndose muy
feliz en el agua...
300
Sergio y Rubén, de dos y tres años, en el Ford Fiesta de
la empresa Pagoda S.A., para la que trabajaba de viajante,
en las sierras de Murcia. Su madre, Vince, no sale porque
echó la foto.
301
Con mi primo Diego el Tortuso y Juan el de las Vigas,
junto con sus respectivas señoras, y junto con mis hijos
Sergio y Rubén, los mejores amigos de mi padre, y que en
paz descansen en Alhama de Murcia.
302
Sergio con tres años y Rubén con dos.
303
Mi abuela Jesualda y mi tía Josefina, viviendo en mi
casa, y cuando nadie las quiso, y nosotros las cuidábamos en
su vejez (y además tenía en mi casa a mi madre muy
enferma y tetrapléjica también)...
304
Sergio y Rubén recién despertados y abriendo los
regalos de los Reyes...
305
Sergio y Rubén, con cuatro y cinco años, con sus
regalos de los Reyes Magos...
306
Sergio y Rubén en los Reyes…
307
Sergio y Rubén en el huerto de Josefa “La de los Mena”,
en Alhama de Murcia, y muy felices con su adorada Bisabuela
Jesualda, madre de su abuela María, y de María, mi madre...
308
En la calle donde vivíamos en Alhama de Murcia. Está
mi madre María, en el principio de su enfermedad, junto con
Rubén, y con mi hermano cuando era estudiante de
Geología…
309
310
Yo con un brazo roto, Sergio, Rubén, y su amiga Davinia
cuando vivíamos en Alhama de Murcia…
311
312
Con mi madre, ya viuda y fallecido mi padre, y mis hijos
Sergio y Rubén, en la Sierra Nevada de Granada...
313
Estamos muy felices Vince y yo, y con mis hijos Sergio y
Rubén, en la boda en la Iglesia de Alhama de Murcia, de uno
de mis mejores amigos en España, Pascual Ballesta Núñez y
su señora Asunción.
314
315
316
Segunda Parte
Mi tiempo presente…
317
318
Capítulo Noveno
La señorita “de aula”…
319
Bueno, ya he llorado bastante, y ahora voy a cambiar el
tono, haciendo un inciso en la historia cronológica de mi vida
que intentaba relatar, y a la que volveré más adelante en el
libro, e intentaré también reírme un poco de mis propias
desgracias, en particular de las que me han pasado, y me
están pasando hasta ahora, y seguramente me seguirán y
continuarán pasando, y no solo en Salta…
320
Comedor el Cruce, donde conocí a la muy bella
“señorita”.
321
Comedor el Cruce, donde conocí a la muy bella
“señorita”.
322
Interior del Comedor el Cruce, donde conocí a la muy
bella “señorita”.
323
La señora Claudia, la dueña del Comedor el Cruce.
324
Como me dijo la Señora Claudia: ¡Ella me dio clases de
amor pero las pagué con mi dolor!
325
Me preguntaste…
Me preguntaste
¿qué es el amor?
tú que estabas casada
y yo que creía que eras amada...
Y yo
tan inocente
¡tanto que no me entere!
que no me había enterado aun
que no lo preguntabas
solo y nada más
solo querías ser amada...
326
Y yo que olvidé
que había olvidado que era
que era el poeta del amor
solo te dije
que eran palabras
palabras que se regalaban
entre un hombre y una mujer...
Y te quedaste
te quedaste vacía
¡tan vacía de mis palabras!
¡y vacía del amor que buscabas!...
Más yo después
recordé
recordé que era el poeta del amor
y recordé lo que era el amor...
Y así te hablé
y hablándote
te escuché
y así te reconocí...
Te reconocí en tu debilidad
y en tu tristeza
en tu dolor
y en tu alegría
en tu amargura
y en tu felicidad
así te reconocí
y en tu humanidad entera...
327
Y así
así mirándote
escuchándote
y reconociéndote...
Así
así te amé
y así fuiste amada...
Y así
así los dos
los dos juntos
los dos juntos nos descubrimos
y descubrimos
al amor...
328
Me pregunté…
Me pregunte
¿porque tú que estabas casada?
¿porque tú que no me dabas nada?
¿porque tú que no me podías dar nada?
y sin embargo
¡me lo dabas todo!...
Me pregunté
porque te doblaba tus años
porque eras mi alumna
y yo tu profesor...
329
Y descubrí
que tu
sin entregarte a mí
sin darme ninguno
de tus encantos íntimos
¡sin darme placer ninguno!
¡sin siquiera darme un beso!
¡ni siquiera una caricia!...
Descubrí
sin embargo
que me lo dabas todo
¡que me lo dabas todo porque solo me
escuchabas!...
Y así
sin tener nada de ti
y sin que nada me dieras
me encontré la musa
¡la musa inspiradora!...
¡la mujer única que busque
y durante toda y mi entera vida!...
330
¿Quieres que te diga la verdad?
De si he pensado en ti
de si me acuerdo
todavía de ti:
Si, todavía...
todavía te quiero...
331
Se me va la vida
a tu vida
y de tanto sangrado
desangrado quedo...
Te dije
¡No te vayas ni por un minuto!
¡Ni por un solo segundo!
Porque me quedaré muriendo...
Y ahora apareces
regresando de tu viaje
¡y llenándome de vida!...
332
¡Hay de mis penas!
333
No te das cuenta
pero ya estas embarazada
con el dulce veneno
de mi amor eterno...
No te das ni cuenta
pero ya estas turbada
por el nuevo ser
que se debate
en la matriz
de tu alma...
¿Abrirás no tu seno
sino y mucho
mas
y mejor
tu alma
al llamado de la vida?
334
Tu risa
En mi memoria
he borrado tu rostro
he dejado tu risa
risa de mujer…
Cuando ríes
olvido lo bella que eres
sólo escucho tu risa
risa de mujer…
335
Te miro
y sólo ríes y ríes
y no puedo
recordar tu rostro…
Y ahora…
Ahora
que recuerdo tu rostro
olvido tus palabras…
Ahora
que recuerdo tu mirada
olvido tu voz…
336
Si has tocado el Corazón de una mujer
337
Si has vivido cómo su corazón
se confunde con el tuyo
en un universo distinto…
Entonces,
has llegado a un rincón secreto,
un lugar para los más aún
desconocido...
338
Tu mirada…
Yo no sabía
yo no sabía porque
cuando te vi
te miré...
Pero ahora
ahora si lo se
que fue tu mirada
la que me embelesó
y que todavía hoy
todavía aun
¡todavía me embelesa!...
339
Más no solo fue
por tu mirada
era tu alma toda
de una blancura virginal e inmaculada
la que hacia deponer mi vista
la que hacia caer mi alma entera...
Y me dijiste
que ni habías amado
ni te habían amado
¡que ni siquiera te habían llegado a regalar nunca
ni un simple beso!
¡que ni buscabas al amor!
¡que solo querías ser libre!...
Como el Ruiseñor
y como la Alondra
que canta por la mañana
y muere por la tarde
como ellos necesitabas
la luz del día
para huir de la oscuridad de la noche...
Y yo
el poeta del amor
tan torpe
tan torpe para el amor...
Yo te encerré
a tu alma bella
y a tu canto melodioso
en una jaula de oro,
diamantes y piedras preciosas...
340
Y dejaste de cantar
y se murió tu alma
y solo quedo
del amor que no fue...
Solo quedaron
y como un vago recuerdo
estas pocas letras
pocas y vagas
del poeta del amor
que no supo amar
y solo supo ahogar
tu bellísima alma
en una jaula de vano cristal...
341
Divino pecado...
Divino pecado
me acaricias dulcemente
enredando entre sus dedos
la lujuria que me ciega.
342
Yo,
mujer de la luna,
te convoco a besarme.
Te convoco a los cráteres
de mi geografía.
Ven.
Despójame de temores.
Apacienta rebaños
en mis colinas.
Yo,
mujer de la tierra
te convoco a un amor de signo nuevo,
un amor vegetal de mil semillas,
alto, sólido, tronco de los árboles.
Ven
despertemos del barro.
te invito al aire de mis nuevas alas…
Yo,
mujer vientre de sol,
te convoco a la luz,
a juntarte conmigo al medio día.
Ninguna sombra entre nosotros medie.
Ven
álzate conmigo hasta el cenit…
Mírame desde la misma altura…
Juntos apaciguaremos la muerte
juntos enterneceremos las piedras
juntos abriremos el mar.
Nos tomaremos la Tierra Prometida
incendiaremos el rostro de los siglos.
343
¡Porque es tan rico!
Repitamos
la dulzura
la suavidad
la ternura
la delicadeza...
Y tómame así
poco a poco
y siente mi sabor
a miel de Lechiguanas...
344
Date a mí
poco a poco
y déjame sentir
las mieles del Paraíso...
Me dijiste:
¡Se mío para siempre!
¡Y dame toda tu vida
que yo tengo la mía
preparada!...
Dijiste:
¡Riega mi suelo fértil!
Abonado con humus
¡Que rica tu agua
de la vida!
¡Dámela toda!
¡No te quedes
ni una
ni una sola gota
para ti!
345
¡Entrégamela toda entera!
A tu vida
que junto con la mía
y nueve meses
de dolor
prolongarán
tu vida
y la mía...
Y yo,
embelesado,
hipnotizado,
en ese hechizo mortal
¡me dejé
mi vida
en tu vida!...
¡Me vacié!
Tanto,
y recibiste,
tanto,
una y otra vez,
que nuestros cuerpos,
sangrantes,
¡fueron los mares primigenios!...
346
Dime
(quién es él)…
Él...
Que mientras yo
te escribo poemas,
te los hace vivir…
Con el que vuelas en los aires,
y bailas en las nubes...
¡El que te ama tanto!
347
Él,
al que tú prefieres,
el que te piensa tanto...
Él...
El mismo que se refleja
en el espejo de mi casa…
348
Cómo decir de pronto...
349
Te necesito
me necesitas:
acepta este milagro…
350
Me acabo de despertar...
Me acabo de despertar,
con mi cuerpo excitado,
tan excitado,
que no podía orinar,
y tenía muchas ganas
muchas ganas de ello,
y al final
pude.
351
Pero fue mi alma,
no mi cuerpo,
fue mi alma
la que me despertó,
y me despertó
pensando en ti,
pero no pensaba
no pensaba
en un sueño sexual,
aunque mi miembro viril
estaba muy excitado,
mi alma no pensaba
en tu cuerpo,
pensaba en tu alma,
sólo pensaba en tu alma
mi alma
sólo estaba ensoñada
ensoñada
sólo con tu alma...
352
Para la mujer…
Para la mujer
que de todas ellas
es la más bella
por su alma bella...
353
Y por eso
es mi musa
porque de todas ellas
es la única que me inspira
mis poemas de amor
He venido de nuevo
al lugar donde te conocí
y me he sentado de nuevo
en la mesa
donde me miraste
donde me miraste
con tanto embeleso y dulzura...
Y me he sentado
también de nuevo
en la mesa donde descubrí
tu belleza exquisita
en la mesa
donde apenas si te miré
en la mesa
donde apenas si te toqué...
Y todavía quedaba
del rastro de tu presencia
resplandeciente
del paso de tu alma
bondadosa
aromas a Jazmines y Azahar...
354
Y embelesado
por tus aromas celestiales
y enamorado
del rastro de tu presencia
recordé tu ausencia
y dos lágrimas
cayeron de mis ojos
una por ti...
Y otra por mí...
Y todavía aun
otras dos lágrimas más
volvieron a caer por mis mejillas
una por lo que no fuiste
amada...
Y otra por lo que no fui
amado...
355
Y ahora tengo la esperanza
ahora tengo la certeza
de que tú eres mi musa
la mujer que me inspira
la mujer que me da
toda la ilusión de vivir
¡la mujer que me pasé
toda mi vida entera
buscando!...
Y por eso
yo te propongo
que seas para siempre
mi musa...
Y por eso
yo te ofrezco
ser para siempre
quien te escucha...
Y eso
es el amor...
356
Y así quisiera
que estuvieras siempre
feliz
¡muy feliz!
en lugar de triste
y tan triste
¡como cuando te conocí!...
357
¡Tus lágrimas!...
Tus lágrimas
ellas fueron
las que a mi alma llegaron...
Y yo que te regalé
mis palabras de poeta
tú que me regalaste
tus lágrimas de amor...
358
Y mi alma
mi alma estremecida
¡inundada
por tu profundo dolor!...
Y mi corazón
partido
¡destrozado
por tu profunda pena!...
Y sentí
que no había en el mundo
otra mujer
¡ninguna otra mujer como tú!...
Y por ello
solo quiero enjuagar
tus lágrimas de dolor
¡con mis letras de amor!...
Por ello
solo quiero
como un pañuelo
darte mi hombro
¡para que enjuagues tu dolor!...
Y quisiera
que por siempre tuvieras
en tu ser y en tu vida
mi compañía y mi presencia
para que en lugar
de lágrimas de dolor
solo sean y por siempre
lágrimas
¡lágrimas pero de amor!...
359
¡No me lo dijiste!
No me lo dijiste
yo que te pregunté
y te creí libre
no me lo dijiste
que estabas presa
en la telaraña
de tu otra vida
¿Pero cómo me lo podías decir?
¡Si ya eras mujer casada
en un amor ya muerto!...
360
Yo tampoco te lo dije
que buscaba
¡al amor de mi vida!
¡a mi amor eterno!
¡a mi alma gemela!
Y así
sin que tú buscaras
sin que tú me dijeras
y sin que yo te dijera
así
por tan poco
y por tan poca cosa
así
tú y yo
en el silencio
y en la mirada
nos encontramos
en una mano
mi mano
que suavemente
se poso
sobre tu brazo
en un beso
que suavemente
rozó
tu mejilla...
361
Y así sin buscarlo
sin buscarlo
ni tú
ni yo
surgió el amor
¡por tan poco
y por tan poca cosa!
Me preguntaste
¿Cómo por tan poco
y tan poca cosa?
362
De solo vernos
en el comedor
de solo vernos
cada día
durante siete meses
allí
donde mi mano se poso
suavemente
sobre tu brazo
allí
donde mis labios rozaron
suavemente
tus mejillas
en mi primer beso
allí
donde te vi.
con tu baby
blanco por la mañana
celeste por la tarde
allí
donde los ancianos
te adoraban
allí
¡donde también
yo te adore!...
363
Porque eso es
lo que ha sido para ti
que yo sea
el único hombre
de toda tu vida
que te ha escuchado
y que te escucha…
Y tú eres
la única mujer
de toda mi vida
que me ha escuchado
y me escucha:
¡Ninguna como tú!...
Y cuando te dije
!Ay! De mis penas
que envolvían mi alma
como helada hiel
tú me las endulzaste
¡me endulzaste el alma
con tu jugo de miel!
364
¡Solo con tu presencia!
¡Solo con mi presencia!
¿Y porque crees
que estuvimos ambos
en comunión?
¿Porque tuvimos ambos
y a la vez
la experiencia intima
más fuerte
de todas nuestras vidas?
No fue
ni mucho menos
solo pasión carnal
esa fue la expresión
tierna,
cariñosa,
amorosa,
e íntima,
de nuestras dos almas
de nuestros sentimientos
no tanto de un amor
pero si
de la profunda compañía
de escucharnos mutuamente
escuchar
a nuestras dos almas:
¡Y eso y solo eso es el amor!...
365
Dijiste:
¡Estoy tan sola!
¡y lo necesitaba tanto!
Pero no era
la pasión carnal
no era
solo el placer
no era tu cuerpo
entregado al mío
y mi cuerpo
entregado al tuyo:
¡era toda tu alma entera
entregada a la mía!
¡y toda mi alma entera
entregada a la tuya!...
366
¿Cómo Expresar?
¡Cómo expresar!
lo que siento
siento por ti
dentro de mí
¡Cómo expresar!
el vacío que siento
el vacío de tu ausencia
dentro de mí
367
¡Cómo expresar!
lo lleno que me siento
plenitud de tu ser
cuando estás junto a mí.
¡Cómo expresar!
todo lo que no sé decir
todo lo que no se escuchar
todo lo que no he vivido
contigo.
¡Cómo expresar!
lo que me has dicho
lo que me has escuchado
lo que me has amado.
¡Cómo expresar!
que se pueda
tanto llenar de amor
por ti
por mí.
368
¿Y no nos entendemos?
Y ahora,
yo me quedo con tu dolor
y si ya no quieres
más buscarme
yo tampoco
te buscaré…
369
Y con mi amor
sublimaré y haré
la catarsis y el duelo
que no tuviste…
Y a mí,
no me olvides...
Pero solo me recuerdes,
no como el hombre
que te amó
de verdad...
Recuérdame,
como el padre,
el amigo,
el amante,
y el amor
que no tuviste,
pero que fue
de toda tu vida
¡el único amor
que viviste!...
370
Nunca te olvides
¡de lo viva
que te sentiste!
en aquel amor
que ya
¡tan lejano viviste!
371
No es lo importante…
No es lo importante
si me dado placer
si bebí, jugué,
o me drogué
soñando contigo
y con tus mieles perennes...
No es lo importante
si me he dado placer
para compensarme
de tu pérdida abrumadora
y para no llorarte desconsoladamente...
372
No es lo importante
si me quede tan vacío
que ninguna otra
recogerá el estío
de mi cosecha
de granos
de color oro...
Solo es lo importante
el luto mortal
de mi cuerpo terrenal...
Solo es lo importante
mi alma ya perdida
en el infierno de Dante...
Solo es lo importante
mi oposición paralizada
por mi mente incapaz
de trabajar hoy
en la exposición de mañana...
373
Y como no quisiste verme…
374
Y como a Cristo,
yo siendo
tan inocente como él,
pero al igual que él,
también me crucificaste,
pero esa es mi pena,
y conmigo se queda...
375
Por eso…
Por eso
no quería enamorarme
así
¡tanto!
que se me va mi vida
en tu vida...
Por eso
no quería enamorarme
así
porque mi corazón
arde
en el infierno de Dante...
376
Por eso
no quería enamorarme
así
porque ser correspondido
es tan imposible
como inmiscibles
el aceite y el agua...
Yo
que no vivo por ti
que no duermo por ti
Yo
solo mendigo
las migajas de tu corazón
Yo
que daría
toda y mi entera vida por ti
Yo
que necesito de ti
de tu ser
de tu presencia
para endulzarme la vida...
Solo me queda
esta agonía
de la ausencia de tu presencia...
377
¿Cómo podré
vivir sin ti?
¿Cómo podré
sonreír sin ti?
¿Cómo podré
amar sin ti?
¿Cómo podré
mi amor?
378
Tú…
Tú
tú que me dijiste
que me escuchabas...
Yo
que creí
en tus palabras...
Y te entregue a ti
todo mi corazón
de poeta...
Yo
que te creí
mi musa inspiradora...
379
Mi corazón
de tu silencio y tu ausencia
mi corazón se secó...
Y ahora
con mi alma muerta
no me salen no ya palabras:
¡Ya no me sale ni una sola letra!
380
Enamorado
Enamorado estuve
por ti
y de ti…
Enamorado estuve
de tu palabra
de tus palabras
de tus gestos
y de tu nobleza…
Enamorado estuve
pero todo pasó
y sólo quedó
el silencio…
381
Como copa de cristal bruñido…
Te dije
no te vayas
porque me quedaré
muriendo...
Pero te fuiste
te fuiste y me quebré
me quebré como una copa de cristal
de cristal bruñido...
Y los trozos
los trozos de mi alma
desparramados
desamarrados fueron por el suelo...
382
Y así
muriéndome
muriéndome del amor y del desamor...
Mi alma
mi alma solita
como Ícaro y el Ave Fénix
de sus cenizas renació...
Y todavía
todavía me queda y aun así
de la hoguera ya consumida
y solo de sus rescoldos
solo unas pocas brasas...
383
384
385
Capítulo Décimo
La chica del sombrero…
386
Valle Encantado
387
Mercado Municipal San Miguel
388
Calle céntrica peatonal de Salta.
389
Mercado Municipal San Miguel
390
Mercado Municipal San Miguel
391
Mercado Municipal San Miguel
392
Cuesta del Obispo, en los Valles Calchaquíes de Salta
393
Ovejas en el altiplano de Salta
394
Cultivo en los Valles de Salta
395
Pastora de Cabras en el Altiplano…
396
Pastora de Cabras en el Altiplano…
397
Pastora de Cabras en el Altiplano…
398
Pastora de Cabras en el Altiplano…
399
Pastorcita en el Altiplano…
400
Valles Calchaquíes de Salta.
401
Majadita de ovejas en la Puna de Salta.
402
Iruya en Salta.
403
Ruta 52 en Salta.
404
Pastora de Ovejas en Iruya, Salta.
405
Llamas en la Puna de Salta.
406
Llamas en la Puna de Salta.
407
Pastora de Ovejas en la Puna o Altiplano de Salta…
408
La chica del sombrero
409
Releyendo al Amor y a Pablo Neruda…
Te amo,
como si fueras
rosa de sal
topacio
o flechas de claveles
que propagan el fuego.
Te amo,
como se aman ciertas cosas,
secretamente,
entre la sombra y el alma…
410
Te amo,
como la planta que no florece
y lleva dentro de sí,
escondida,
la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor,
vive oscuro
en mi cuerpo y en mi alma,
tu apretado aroma,
aromas
a jazmines y azahar,
aromas
que ascendieron de lo profundo de la Tierra.
Y olía tu cabello,
y olía tu piel,
¡pero no eran aromas lo que exhalaba,
tu cuerpo corporal!
allí no estaban,
y me preguntaba,
¡todos los días!
¡todos los días en que estaba contigo!
me preguntaba,
¿de dónde los olía?
sino,
de tu alma celestial,
pues tu alma
estaba ya,
¡tan pegada a la mía!...
411
Te amo,
sin saber cómo,
ni cuando,
ni de donde,
te amo,
con humildad
y sin orgullo…
Así te amo,
porque no sé,
amar de otra manera,
sino así,
de este modo,
en que no soy,
ni eres,
tan cerca,
que tu mano sobre mi pecho,
es mi mano,
tan cerca,
que se cierran tus ojos
con mi sueño...
412
OH,
que todo tu amor
propague en mí su boca,
que yo no sufra un momento más,
sin la floreciente primavera,
yo no vendí
sino mis manos y mi corazón,
al dolor lacerante y agudo,
y ahora,
bien amada,
déjame con tus besos,
cubre la luz con tu aroma celestial,
y en cuanto a mí
no olvides que,
si despierto y lloro,
es porque en sueños,
solo soy un niño perdido,
que busca entre las hojas de la noche,
tus manos,
el contacto del trigo que tú me das,
un rapto centelleante de sombras y energías...
OH,
bien amada,
y nada más que mi sombra,
por donde me acompañes
en tus sueños,
y me digas la hora de la luz...
413
¿Cuántas veces?
Amor,
te amé sin verte
y sin recuerdo,
sin reconocer tu mirada,
sin mirarte…
Y de pronto,
mientras que ibas conmigo,
te toque
¡y se detuvo mi vida para siempre!
¡frente a mis ojos estabas!
Y del amor
las suaves manos puras
dieron paz a mis ojos
y sol a mis sentidos,
y llevaron a mi alma,
aromas celestiales
a jazmines y azahar...
414
OH amor,
como de pronto,
de todas las abundantes
y dolorosas desgarraduras
de la vida,
hiciste la dulce firmeza,
y hoy frente al mundo,
somos como una sola vida,
más aun,
somos como una sola alma...
Así fue,
así es,
y así será,
¿hasta cuándo?,
salvaje y dulce amor,
el tiempo nos señale,
la flor final del día…
Y sin ti,
sin mí,
sin luz,
ya no seremos,
ya no seremos más…
Y entonces,
más allá de la tierra
y de las sombras nuestro amor
seguirá vivo,
seguirá vivo
en nuestras almas,
unidas para siempre
en la luz divina...
415
Antes de amarte,
amor,
nada era mío,
nada contaba
ni tenía nombre,
todo estaba vacío,
muerto y mudo,
caído,
abandonado y decaído,
todo me era ajeno,
todo era de los otros y de nadie,
hasta que tu belleza exquisita
lleno el otoño y abrigo el frío invierno...
Y tú,
antes de amarme,
por no tener,
no habías,
ni aun,
sido nombrada,
no tenías ni nombre,
no te reconoció,
ni tu padre,
¡que te dejo
sin su ilustre apellido!
y abandonada fuiste,
a tu propia suerte,
a tu propia muerte,
la peor de todas,
¡la muerte del logos y del nombre!
416
Pero yo te vi
yo te mire
yo te nombre
y te puse nombre:
¡Mi Musa!
417
¡Alma mía!
Que vagaba
por lo profundos y verdes valles,
en pos de las llamas,
y tras las dulces tonadas de la solitaria quena,
del siku y del erkencho,
melodías y lamentos,
y ecos perdidos
de solitarios antepasados y ancestros,
que en la soledad,
profunda de la Puna,
dieron dulce,
pacífica y bondadosa forma,
a tu alma,
y tu ser
de abandonado,
¡encontrado fue por el silencio!
¡que fue
el único nombre
que tuviste!...
418
OH corazón,
oh mía,
desde todo el silencio,
tu claridad se apaga,
se viste,
se deshoja,
y otra vez,
vuelve a ser una mano desnuda,
y el dolor
nos detuvo,
con su lección de llanto,
pero en nosotros
nunca se calcinó el otoño,
y germinaba
y crecía
el amor
con los derechos del rocío…
419
Por eso te escogí,
compañera,
y nadie más que tú
recogerá mi corazón perdido,
y yo sentí contigo
el aroma de los bosques errantes,
halle en ti
la miel oscura
y toque en tus caderas
los pétalos que nacieron contigo,
y construyeron mi alma,
yo a tu lado
vivo con la tierra…
Amor,
ahora nos vamos a casa,
donde la enredadera
antes que llegues tú
llego a tu dormitorio,
en el verano desnudo con pies de madreselva.
Nuestros besos errantes,
recorrieron el mundo,
y ahora bien amada,
por el mar volvemos como dos aves ciegas,
al nido de la lejana primavera,
porque el amor
no puede volar sin detenerse,
al mar van nuestras vidas,
a nuestro territorio regresaron nuestros besos.
420
Y al fin duermes,
rodeada por mis brazos,
que apartan la sombra sombría,
para que tú descanses,
en la espuma de mis sueños…
La tarde fue,
la noche deslizó sigilosa,
y tu mano volvió de su vuelo
volando sobre mis ojos
devorados por las sombras.
¡Corazón mío!
¡Manejando mis letras!
las letras extraviadas que buscaban
tu boca,
tu boca,
tu pie,
tu luz,
tus penas,
fueron la vida,
los dones,
que recibe el agua de los bosques
que por tu voz,
por tu voz es conducida,
Y mi alma
¡dará un golpe al viento!
y un signo tuyo busco en todas las otras,
en el ondulante río de mujeres.
421
Miré,
pero ninguna
llevaba tu latido,
tu luz,
la greda oscura
que trajiste del bosque,
ninguna tuvo
lo que tú llevas
¡Mujer exquisita!
¡Tú eres el lucero del alba!...
Yo te amo
para comenzar a amarte,
para recomenzar lo infinito y lo eterno,
y para no dejar
de amarte nunca…
No estés lejos de mí,
ni un solo día,
y te estaré siempre esperando…
No te vayas ni por un minuto,
ni por un solo segundo,
bien amada,
porque en ese segundo
¡te habrás ido tan lejos!
que yo cruzaré toda la tierra,
preguntando,
si volverás
o me dejaras muriendo…
422
De todas las estrellas,
yo no escogí sino
la que yo más amaba,
y desde entonces
duermo con ella
en la noche,
de mis sueños más ocultos…
De todas ellas
solo escogí tu corazón,
salvaje,
flor flagrante
de delicia y dulzura,
¡y llenara mi boca
tu sangre de fruta enamorada!...
Me até a ti
con tu aroma de mujer,
y al río de tus manos,
los ojos de tu sueño,
a tu voz diurna
y a tu piel nocturna…
Y yo te miro,
recostada
allí en la hierba,
yo reclame el jazmín
que dejaban tus huellas,
yo me perdí bajos tus parpados,
hacia donde mi vida se llenó
con tu aroma a azahar de la luna florida…
423
Solo quise solo amor,
amarnos,
y odio
¡a los que no amaron a nuestro amor!...
Te quiero
mi corazón entero,
porque te quiero amor,
¡a sangre y fuego!…
¡Alma mía!
¡Dame tus besos de agua!
de tiempo y agua
y olas y sonidos
y lluvia,
¡para saber si existimos
o si somos solo un sueño!
¡Dame esa luz
que llevas en la mano!
y por amor seré,
serás,
seremos,
¡el beso de la lluvia!…
424
El amor supo entonces,
que se llamaba amor,
y cuando levante mis ojos
a tu nombre,
tu corazón dispuso mi camino,
y se agregaron
los pétalos del día consumido…
Pero a tu amor
no puedo renunciar sin morirme
como un viajero dormido…
Ya eres mía,
reposa tu sueño
en mi sueño.
¡Ninguna más,
amor,
dormirá con mis sueños!
¡Ninguna
viajará por las sombras
conmigo!
¡Solo tu siempreviva!
Y ya no soy sin ti
sino solo tú sueño…
425
Y algo queda acercándonos
en la luz de la vida…
¡Y me inclino
sobre el fuego
de tu cuerpo nocturno!
Y con mis besos
penetro en tu hermosura…
¡Apareciste
y se llenó la noche!…
Descansa en mí,
por un minuto
de eternidad
duerme conmigo…
Y cuando yo muera
quiero
que tus manos
cierren mis ojos,
y quiero que vivas,
mientras yo,
dormido,
te espero…
Quiero que lo que amo
siga vivo,
¡a ti que te amé!
Por eso sigue floreciendo,
florida,
y todo dejo de ser
menos tus ojos…
Y solo tu amor
para cerrar las sombras,
la vida tuya
que es la mía,
contigo no tiene muerte,
solo es
la eternidad de un beso...
426
Cuesta del Obispo, en los Valles Calchaquíes de Salta.
427
Iruya en Salta
428
429
Capítulo Décimo Primero
Los cuatro mosqueteros y D’Artagnan…
430
El circo de los leones…
Pero creí
¡que yo era la única presa
que podían devorar los leones!...
Más descubrí
que estaba también rodeado
¡también de inocentes y como yo!...
431
Y mire más lejos
¡adonde mi dolor y mi corta vista
no llegaban!...
Y descubrí,
¡Que también en otras tierras
había inocentes
y en el circo de los leones!...
Y así
viendo como había
¡tantos como yo!
esclavos y galeotes
que llenaban las galeras
¡y prisioneros en su propia vida!...
Así
así pensé
que no era la malvada
mi propia y muy amada
tierra mía
Salta "La Linda"...
Pensé
pensé que el género humano
¡se devora a sí mismo!
como la Mantis Religiosa
aquí y en la China
y por doquier adonde uno mire...
Y por eso
¡por los inocentes
por los esclavos
y los galeotes!...
432
Por eso pensé
que valía la pena
en lugar de sumiso y servil
¡ser tan bravo y valiente!
¡Y clamar a los cuatro vientos
contra el circo de los leones!...
433
Ya sé que los mosqueteros en la Francia del Cardenal
Richelieu eran tres, junto con su capitán, pero en Salta me
encontré a cuatro, y también junto con su capitán.
434
Reunido con un mosquetero amigo mío, a la derecha y
en primer plano de la foto. Todos los demás no lo son…
435
El de la camisa roja de la izquierda de la foto, amigo mío
también, es el mosquetero mayor, pues es el autor intelectual
de las fechorías de los mosqueteros. El otro no es
mosquetero…
436
Recién llegado a Salta, y cuando paladeaba las mieles
del amor y de la felicidad inesperada…
437
Recién llegado a Salta, y cuando paladeaba las mieles
del amor y de la felicidad inesperada…
438
Recién llegado a Salta, y cuando paladeaba las mieles
del amor y de la felicidad inesperada…
439
Recién llegado a Salta, y cuando paladeaba las mieles
del amor y de la felicidad inesperada…
440
Recién llegado a Salta, y cuando paladeaba las mieles
del amor y de la felicidad inesperada…
441
Recién llegado a Salta, y cuando paladeaba las mieles
del amor y de la felicidad inesperada…
442
Recién llegado a Salta, cuando armé la bicicleta con la
ayuda de mi amigo Enrique Livelli, después del largo viaje por
avión, y la estadía en la Aduana Argentina, y paladeaba las
mieles del amor y de la felicidad inesperada…
443
Recién llegado a Salta, en los Valles Calchaquíes, junto
con Yuyito y con Sergio Soto, y cuando paladeaba las mieles
del amor y de la felicidad inesperada…
444
Recién llegado a Salta, en el viaje por los Valles
Calchaquíes, y cuando paladeaba las mieles del amor y de la
felicidad inesperada…
445
Recién llegado a Salta, con la Cherokee en la que
recorrimos los Valles Calchaquíes, y cuando paladeaba las
mieles del amor y de la felicidad inesperada…
446
Recién llegado a Salta, con una avería en la Cherokee, y
cuando paladeaba las mieles del amor y de la felicidad
inesperada…
447
Recién llegado a Salta, disfrutando con Yuyito de la paz
y la tranquilidad en los Valles Calchaquíes, y cuando
paladeaba las mieles del amor y de la felicidad inesperada…
448
Recién llegado a Salta, comiendo en los Valles
Calchaquíes “humita en olla”, comida típica de Salta hecha de
maíz, y que me gusta con verdadera locura, y cuando
paladeaba las mieles del amor y de la felicidad inesperada…
449
Recién llegado a Salta, en el asado de recibimiento que
me hicieron todos los amigos ciclistas, y cuando paladeaba
las mieles del amor y de la felicidad inesperada…
450
Recién llegado a Salta, en el asado y cumpleaños de
recibimiento que me hicieron todos los amigos ciclistas, y
cuando paladeaba las mieles del amor y de la felicidad
inesperada…
451
Recién llegado a Salta, en el asado y cumpleaños de
recibimiento que me hicieron todos los amigos ciclistas, y
cuando paladeaba las mieles del amor y de la felicidad
inesperada…
452
Francisco Antonio Cerón García 14 February at 00:54
453
Antes de entrar a mi reunión con el Gobierno…
454
"Sos una chica muy bonita, ¿querés ser modelo?, nosotros te vamos
a sacar una foto y te vamos a dar regalos. Te esperamos en la
esquina de la casa de los Tapia o te esperamos en la esquina de
Ontiveros". Este fue el tenor de la llamada recibida por la pequeña
R. B. de 10 años, quien vive junto a su familia en villa Las Rosas.
No fue el primer llamado que los desconocidos hicieron a la casa de
la familia Barrios. El día anterior había atendido su primita de 11
años, porque ella no estaba. El viernes insistieron y esa vez atendió
ella. La voz, con acento español, según los dichos de la menor, era
de un hombre que le ofreció 20.000 pesos para que se dejara sacar
fotos que se publicarían en una "revista de España".
455
esperando para tomarte las fotos". En ese momento ella corrió a
avisarle a su hermano Maximiliano (20) y le contó lo sucedido. El
joven agarró el tubo y, dijo a El Tribuno, escuchó que "estaban
susurrando, y cuando yo pregunté ¿quién es?, cortaron. Mi
hermanita me contó toda la conversación, entonces le dije que no se
moviera y salí a la calle para ver dónde estaban los tipos, pero no
había nadie, tampoco autos desconocidos en la cuadra, así que me
volví y llamé al 911".
Asustados
456
ni su primita usan el chat, por eso no entienden quiénes pueden ser
esas personas y cómo consiguieron los datos. "Lo único que
hicieron este último tiempo es ir a la pileta del barrio, Alto Las
Rosas".
457
Y como todo lo anterior, así es todo lo que he vivido
hasta ahora, en todos y cada uno de los planos de las
relaciones humanas y de convivencia en Salta, además del
político, sea el empresarial, sea el familiar, sea el
universitario, sea el académico, sea el femenino, sea el del
deporte, o sea el de amistad.
458
Y hace unos días, mis “queridos benefactores y amigos”,
me dedicaron nuevamente toda “su atención y su cariño”,
llamándome por teléfono, para volver a amenazarme de
muerte, y por segunda vez, tal y como hace ocho meses ya
también lo hicieron, todo por haber publicado fotos de
algunos de ellos, y por haberles dedicado también y
recíprocamente, toda “mi atención y todo mi cariño”, en estas
humildes letras, donde han ocupado un lugar de honor en
este capítulo, y en este libro...
De zorrito790@hotmail.com (c)
Fecha 24/7 hora 11:46
----------
¡Maldito manosanta!...
Si publicás fotos de nuestros jefes, te la vas a pasar mal...
¡¡¡Muy mal porque te vamos a matar!!!...
Camioneros
.by http://altoque.com
De + 54 9387 5845950
Fecha 24/7 hora 11:47
----------
¡Podéis venir a matarme ya mismo que estoy en Time’s!...
Manosanta
Francisco Antonio Cerón García
fcerong@gmail.com
459
De zorrito790@hotmail.com (c)
Fecha 24/7 hora 11:48
----------
¡¡¡Espero hayas comprendido el mensaje!!!...
Ahora ve y destruye ese maldito libro que estas redactando...
Camioneros
.by http://altoque.com
De + 54 9387 5845950
Fecha 24/7 hora 11:49
----------
¡Podéis venir a matarme ya mismo que estoy en Time’s!...
Manosanta
Francisco Antonio Cerón García
fcerong@gmail.com
460
Con otros Catedráticos de Universidad, Americanos y
Europeos, en la Conferencia Magistral que di, como ponente
y conferenciante, en la Universidad Católica de Salta, el día 8
de abril del corriente año, y que se titulaba:
http://www.slideshare.net/fcerong/conferencia-magistral-el-
desarrollo-humano-sostenible-en-america-latina-y-el-caribe-
3336578
461
Con otros Catedráticos de Universidad, Americanos y
Europeos, en la Conferencia Magistral que di, como ponente
y conferenciante, en la Universidad Católica de Salta, el día 8
de abril del corriente año, y que se titulaba:
http://www.slideshare.net/fcerong/conferencia-magistral-el-
desarrollo-humano-sostenible-en-america-latina-y-el-caribe-
3336578
462
463
En la página anterior, el libro de su autoría personal, y
que me regaló y me obsequió, con una dedicatoria
manuscrita a mi persona, y en la primera página del mismo, el
Excelentísimo Gobernador de Salta, Dr. Juan Carlos Romero,
cuando redacté para su gobierno, el “Plan de Desarrollo y
Lineamientos Estratégicos Provincia de Salta (Argentina)
Década 2008 – 2018”
http://www.slideshare.net/fcerong/plan-de-desarrollo-y-
lineamientos-estrategicos-provincia-de-salta-argentina-
decada-2008-2018-1474764
Mi perfil en Linkedin:
http://www.linkedin.com/in/franciscoantoniocerongarcia
464
---------- Mensaje reenviado ----------
De: Francisco Antonio Cerón García <fcerong@gmail.com>
Fecha: 22 de julio de 2010 19:55
Asunto: Les escribo la presente para solicitarles una
entrevista, para la consideración de un emprendimiento
minero.
465
Las maquinarias, con un valor superior a los tres millones
de euros, están ya en Salta, y estamos estudiando localizar la
Planta Piloto, en Jujuy, San Juan, o en la zona franca de
Güemes, y creemos que este emprendimiento generará
trabajo, riqueza y desarrollo, para la Provincia de Salta.
466
467
468
469
470
471
Capítulo Décimo Segundo:
La ilusión de vivir.…
472
La ilusión de vivir. Parece una entelequia, un enigma, y
un galimatías, pero es lo más consustancial a la vida misma.
Cuando ella nos falta se nos muere la misma vida, y por eso
cuando alguna gente se jubila, se muere al poco, porque no
tenía otra ilusión de vivir que su trabajo, y cuando este se
murió, ellos también se murieron con él.
473
Luego mi mujer se buscó un novio, porque como ya dije
anteriormente, un viejo correntino me dijo (Corrientes es una
provincia de Argentina), cuando era yo muy joven: ¡Cuando
por la puerta entra la miseria el amor sale por la ventana!
474
Y él me dijo que cómo podía ser eso así, y yo le dije que
ya era mi segunda vez, y que con sus hermanos ya me había
pasado, cuando tenían ocho y nueve años, que fue cuando
tuve que irme de otra casa también, y divorciarme, no por una
infidelidad, sino por una puñalada, que me tiró mi primera
mujer Vince, con la tijera grande de modista, en una
discusión, y que paré a un centímetro de mi corazón…
475
De:
Mercedes (móvil)
A:
Moisés (móvil)
Fecha: 16/10 7:53
476
Lo terrible no son las dos primeras líneas, que para
cualquier hombre suelen ser motivo y causa de muerte, lo
que me parece un tamaño disparate, y al menos no lo fueron
para mí, ni lo serán nunca, sino las dos últimas, porque quien
yo quería, la mujer que yo quería con verdadera locura, como
también quise a la primera, y como querré siempre, me había
dejado de querer, las dos últimas líneas de la estrofa es la
esencia del amor femenino: ¡Entregarse para ser amada para
siempre!…
477
Pero además, los celos pueden llegar a ser terribles, y
un día que había recogido a mi hijo del colegio, al pasar por el
trabajo de ella, la vimos llegar acompañada de su “amigo”,
como ella le llamó siempre y dijo que era sólo eso, pues
nunca llegó a reconocerlo, ni a reconocer ni su propio
mensaje cuando la situación estalló.
478
Con ese delito en España, y con la sola acusación de tu
mujer, y sin prueba ninguna, vas automáticamente a la cárcel,
con las muy justas leyes promovidas por los maricones, y
lesbianas, y aprobadas por los muy justos socialistas, que
más que socialistas, son “sociolistos”, porque lo único que les
interesa es el poder a cualquier precio, y para eso necesitan a
todos los gays…
479
Cuando entré en el calabozo, de tanto respeto que les
impuse a las policías, no me habían quitado ni la corbata, ni
el cinturón, ni los cordones de los zapatos, y acababan de
apresar a un numeroso clan de narcotraficantes gitanos, y se
hizo un silencio sepulcral en la sala, y luego de un minuto
cortante de silencio, y de mirarme muy fijamente durante ese
tiempo, el viejo patriarca del cayado, me preguntó: ¿Es usted
abogado? A lo que le contesté, con los rápidos reflejos de alto
ejecutivo: ¡Si lo soy! Entonces me preguntó de nuevo: ¿Y
porque está aquí? A lo que le dije: ¡Por mi mujer! Y entonces
me dijo: ¡Ande venga aquí y cuéntenos!
480
Adjunto a continuación el texto que escribí en Facebook
relatando todo este muy difícil momento:
481
Yo no he tenido respuesta alguna, más que la de decirle
que nunca me quisieron, pero eso no justifica cometer
semejante acto de perfidia y maldad por parte de ellos y de
ella, pues para no reconocer las infidelidades se me hecha de
mi propia casa como un perro rabioso y un apestado...
482
Demás está decir que el avión se fue sin mí a Costa
Rica, al estar yo en la cárcel, y que perdí no ya a mi casa, y
todos mis bienes materiales, a mi familia, a mi hijo y a mi
mujer, sino que además perdí mi oportunidad de trabajo…
483
Decía que pensé entonces, en los países emergentes,
que es donde siempre hay nuevas oportunidades, y no está
todo hecho, como en el primer mundo. Y así, sin dinero, lo
más fácil era ir a Argentina, por mis papeles de allí, y por ser
mi lengua y tierra maternas, porque aunque hablo perfecto
inglés, sin un contrato de trabajo y sin capital, no te puedes
establecer en ningún país de habla inglesa, o de la
Commonwealth, como EEUU, Canadá, Nueva Zelanda,
Australia, Sudáfrica, o los de Asia, como India o Singapur.
484
Lo segundo simbólico fue, que tirando muchísimos
papeles de emprendimientos empresariales fallidos que yo
había hecho, mi hijo mayor me preguntó que porqué había
hecho tantas cosas para nada, y le dije después de pararme,
ponerme de pie, y reflexionarlo detenidamente durante un
minuto, que cuando se encontrara caído, volteado por la vida,
que se levantara y caminara, y que si alguien le tendía la
mano, que no fuera orgulloso como su madre, que por eso
nos divorciamos, y que pillara esa mano, y se dejara levantar;
que vida le iba a golpear en el amor, en el dinero, en el
trabajo, en la mujer, en la familia, en la salud, o yo que sé en
qué, pero que siempre se volviera a levantar y a caminar…
485
A continuación adjunto la numerosísima y muy intensa
correspondencia, entre la multinacional DHL y yo, como una
muestra de lo épico y heroica que fue mi repatriación a mi
tierra salteña, en la Argentina…
486
---------- Mensaje reenviado ----------
De: <dhlexweb.spain@dhl.com>
Fecha: 22 de enero de 2010 05:39
Asunto: Re: Reclamación Judicial con Abogados: Solicitud de
abono de las facturas de los envíos: AWB 3182990871 y
AWB 3182986645 - Reclamaciones nº4205868 y nº
106039462
Para: Francisco Antonio Cerón García <fcerong@gmail.com>
Atentamente,
Arancha A
487
On 21/01/10 16:29, Francisco Antonio Cerón García wrote:
488
El 21 de enero de 2010 13:44, Valerie Momot
<valerie.momot@dhl.com> escribió:
Un cordial saludo.
Emilio Lombardo
DHL Express Postventa
489
De: Francisco Antonio Cerón García
[mailto:fcerong@gmail.com]
Enviado el: jueves, 14 de enero de 2010 17:12
Para: dhlexweb.spain@dhl.com; María Martínez
Benlloch; valerie.momot@dhl.com; yolanda.tomas@dhl.com;
Rafael.ROMERO@dhl.com; Eva Palop; Mª Jesús Somolinos;
Patricia Vico; atención al cliente spain
CC: Bufete de Abogados de Sara Mármol Gil;
Scerons; Rubén Cerón; Francisco Antonio Cerón García
Asunto: Solicitud de abono de las facturas de los envíos:
AWB 3182990871 y AWB 3182986645 - Reclamaciones
nº4205868 y nº 106039462
490
tales efectos he dado ya órdenes a mi banco para que
proceda a devolver los recibos que se presenten por DHL con
tal motivo, y espero como digo un abono que cancele dichas
facturas pendientes.
fcerong@gmail.com
Mi número de móvil (llamando desde España) 0054
9387 5845950
Mi número de celular (llamando desde Argentina) 0387
155845950
491
El 5 de enero de 2010 21:43, Francisco Antonio Cerón
García <fcerong@gmail.com> escribió:
Estimada Eva:
492
El 5 de enero de 2010 13:47,
<dhlexweb.spain@dhl.com> escribió:
Estimado Francisco,
Atentamente,
Eva R.
493
On 5/01/10 0:07, Francisco Antonio Cerón García
wrote:
494
momento y tiempo procederé a ponerles una demanda al
respecto. Todavía estoy esperando al menos que llegue el
último envío desaparecido a Argentina, luego hablaremos y/o
escribiremos lo que sea necesario, al menos de parte de mi
empresa y de mi bufete de abogados...
Les saluda,
495
El 4 de enero de 2010 11:31, María Martínez Benlloch
<Maria.Benlloch@dhl.com> escribió:
Atentamente,
Tlf: 961368425
Fax: 961368426
Maria.Benlloch@dhl.com
http://www.dhl.es
496
De: Francisco Antonio Cerón García
[mailto:fcerong@gmail.com]
Enviado el: lunes, 04 de enero de 2010 14:49
Para: Patricia Vico; María Benlloch;
valerie.momot@dhl.com; yolanda.tomas@dhl.com;
Rafael.ROMERO@dhl.com; dhlexweb.spain@dhl.com; Eva
Palop; Mª Jesús Somolinos; atención al cliente spain
CC: Bufete de Abogados de Sara Mármol Gil;
Francisco Antonio Cerón García; Scerons; Rubén Cerón;
Asunto: Fwd: Reclamación nº 106039462 que puse en
DHL Argentina por el envío nº3182986645 y de la cual ni
siquiera tengo ninguna respuesta hasta ahora.
497
varios días en la Aduana de Ezeiza, pues todavía nadie sabe
a ciencia cierta donde está localizado dicho envío, ya que
¡acabo de hablar con DHL Valencia y me preguntaban eso
mismo exactamente!...
498
---------- Mensaje reenviado ----------
De: Francisco Antonio Cerón García
<fcerong@gmail.com>
Fecha: 14 de diciembre de 2009 14:13
Asunto: Re: Reclamación nº 106039462 que he
puesto en DHL Argentina
Para: Mª Jesús Somolinos
<mariajesus.somolinos@dhl.com>
CC: Francisco Antonio Cerón García
<identity@identity.com.es>
Estimada María:
Te saluda atentamente,
fcerong@gmail.com
Sent from Puerto Madero, Argentina
499
El 9 de diciembre de 2009 13:50, Francisco Antonio
Cerón García <fcerong@gmail.com> escribió:
Estimada María:
500
causantes de todos los contratiempos sois vosotros mismos
con vuestros propios servicios...
501
El 04/12/2009, Francisco Antonio Cerón García
<fcerong@gmail.com> escribió:
502
> El 4 de diciembre de 2009 16:54, Mª Jesús
Somolinos <mariajesus.somolinos@dhl.com> escribió:
>
>> *DHL EXPRESS***
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>> Definite Internacional, y de 10 ? por pieza, en
Time Definite Doméstico
>>
>> Les recordamos que la oferta puede variar si las
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>>
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>> cliente:*
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>> (firma y sello)
>> (firma y sello)
>>
--
Le saluda atentamente, Best Regards,
505
Y por todo lo que relato en este capítulo, cuando en la
Estación de Autobuses de Murcia, mi hijo Daniel le dijo a su
madre, llorando a lágrima viva, y casi en un susurro, pero con
mucha firmeza: ¡Me has dejado sin padre!
506
¿Y cómo se inventa uno una ilusión y más cuando no se
tiene dinero? En realidad lo material de poco sirve en ese
sentido, aunque sea necesario y legítimo un techo y un
pedazo de pan, pero más allá de eso, la avaricia y la envidia
no crea ninguna ilusión. Hay que inventársela cuando la vida
no te la trae, porque mi musa ha sido, es, y será siempre, mi
ilusión de vivir, y eso fueron mis dos mujeres para mí, no solo
mis amantes, no solo mis esposas, no solo las madres de mis
hijos, no solo mis compañeras, no solo mis amigas, sino y
además, mis musas.
507
Un poema de amor…
Si mis letras,
te han tocado el corazón,
entonces esa emoción,
cuando sincero escribo,
es una buena inversión,
porque no se pierde en el intento.
Si mis letras,
te tocan la piel por dentro,
entonces mi pasión tuvo sentido,
porque por ti, así lo siento,
se ha visto todo correspondido.
508
Si tan solo mi letra te toca,
y nada más de mi llega a tocarte,
me daré por bien servido,
aunque se me frustre lo demás,
que a veces me hierve,
porque al tocarte,
juntos podemos cerrar el círculo,
con que los poetas tocan el cielo.
Y ahora,
ahora que mis letras te han tocado,
la piel por dentro,
y más que una lejana orilla de tu alma,
te han tocado tu corazón,
ahora,
ahora que nada más de mí,
llega a tocarte,
ahora,
ahora hemos cerrado el círculo,
con el que los poetas tocan el cielo...
Por eso,
Solo,
y nada más pienso,
en el dulce sabor,
de una mujer exquisita...
509
Y tengo ganas de escribirte,
porque de sólo,
pensar en ti,
el corazón se me estremece,
de sólo pensar en ti,
se estremece,
hasta la última fibra,
de mi ser...
Pero no pienso,
en tu belleza física,
no pienso,
en la belleza de tu cuerpo,
no pienso en tu juventud...
Sólo,
y nada más pienso,
en tu alma,
que ya no me es desconocida,
que se acerca a la mía,
como vieja conocida...
Sólo,
y nada más pienso,
en tus valores,
en tus principios,
en tus elecciones,
en tus entregas,
y sin pedir,
nada a cambio...
510
Sólo,
y nada más pienso,
en tu escucha,
que estremece,
mi corazón,
en tu estar,
siempre,
a mi lado,
en el dolor,
y en la enfermedad,
en la tristeza y en la alegría…
Sólo,
y nada más pienso,
en tu risa,
que me alegra,
toda la vida entera...
Y si,
por todo ello,
tuviera que cruzar,
medio mundo,
tuviera que dejar,
mi vida entera,
Por todo ello,
lo haría...
511
Porque,
sin ti,
sin tu ser,
sin tu alegría,
sin tu escucha,
mi vida,
mi vida entera,
carece de sentido,
y se pierde en el olvido...
Y si yo,
Quisiera,
quisiera escribir,
un poema de amor,
no sabría,
como tú lo haces,
no sabría cada día,
porque tú eres mi musa,
aunque yo soy tu poeta…
Y por eso,
y porque tú,
eres mi musa,
y yo soy tu poeta,
por eso te pido,
te pido,
como mujer,
que seas siempre mía,
para escucharme,
para acompañarme...
512
No te pido más,
sólo te pido,
que me ames todavía,
como lo haces cada día,
cada día de mi vida,
cada día de tu vida,
cada día,
¡en que solo me escuchas!...
513
514
Capítulo Décimo Tercero:
La bicicleta…
515
En el capítulo anterior hablaba de la ilusión de vivir, de
cómo me inventé una ilusión de vivir antes de salir de
España, y de cómo me inventé otra ilusión antes de llegar a
Argentina, que fue “La Promesa” que le hice en el aeropuerto
de escribirle a mi hijo Daniel, para que siempre supiera que
nunca dejaría de quererle, como siempre que pude se lo dije,
y se lo repetí, y también a mis otros dos hijos mayores,
porque todos necesitamos no sólo ser amados, sino y mucho
más, sabernos amados…
516
Mi carísima bicicleta de carretera o ruta, más cara que
un auto o coche medios, de colección y fabricación artesanal,
marca Greg Lemond, de aleación de titanio y acero Reynolds
853, con grupo y equipamiento “Durace” Shimano, y con un
peso de 9 Kg. similar a las de carbono, pero muchísimo más
resistente...
517
Recién llegado a Argentina: ¡Y con casi 110 Kg. de
peso!…
518
Con veinte kilos menos ya en Salta, y bajando todavía
de peso…
519
En un muy frío día de domingo de invierno en Salta…
520
En el día de la Humita en la ciudad de Salta.
521
La carta que me dedicaron en mi iniciación al ciclismo…
522
La carta que me dedicaron en mi iniciación al ciclismo…
523
Dice así:
Estimado amigo:
524
Con ellas he recorrido Sierra Espuña, ese pulmón
de Murcia, tan cercano a nuestro pueblo de Alhama de
Murcia, la Cuesta del Caballo cerca de Librilla, el Puerto
de la Cadena de la entrada a Murcia (como el Portezuelo
de entrada a Salta pero de varios kilómetros de
pendiente), o la subida dura como el Alto del Cedacero
en Mazarrón; grabado en la retina quedan esos
demarrajes en plena ascensión, escalando a golpe de
riñón.
525
intención, y yo quiero que aunque ya no esté en ese
pelotón, de modo físico tú me representes en él y no
quiero que llegues de vacío, mientras ellos hacen
ostentación de material tanto mecánico como de
equipamiento.
Un fuerte abrazo
Antonio
526
En mi primera marcha de Mountain Bike, que fue
como empecé antes de montarme, un año después, en
la bicicleta de carretera. Se llama la “del Moral”, y es de
casi 200 Km. Soy el que está levantando el brazo y la
mano vestido de azul, y con casco, en la última fila.
527
528
Paco y mis hijos Sergio y Rubén, en la Marcha de
Mountain Bike “del Moral”.
529
Antonio “El Mecánico”, mi escudero y cumpa, junto con
Sergio y Rubén, en un descanso de las muy largas y rápidas
caminatas de 50 Km., de montaña arriba y abajo, en el
descanso de invierno de la bicicleta.
530
Mi amigo Antonio el mecánico
Antonio
Antonio, el mecánico
con su pesado andar
arregla coches
coches rotos
se enfanga las manos
con sus entrañas
manos de betún
negro como el carbón
manos de mecánico
y tu mono
o lo que queda de él
roto y con agujeros
agujeros de enganches
enganches con las piezas
pero los agujeros de tus manos
llagas vivas son
y con el gasoil de limpiar
con ello arden
arden en carne viva
531
Y en tu oficina
elegante y sencilla
con tu guardapolvo y overol
haciendo las facturas
que algunos pagan
y otros dejan a deber
¡que no fío ni presto
pero quedan cuentas a cobrar¡
Antonio, el mecánico
siempre de malhumor
en el taller
cuando llegas
hosco silencio
y cuando al fin te presta atención
¡qué pasa!
¡qué pasa con tu coche!
la cuenta rápida
y la lista pronto
¡que no tengo tiempo
de sentarme a charlar!
532
Antonio “El Mecánico”, mi escudero y cumpa, junto con
Rubén y conmigo. Sergio tomó la foto y por eso no sale.
533
Luego del entrenamiento de fuerza a pie y corriendo,
entrenábamos con la bicicleta de montaña, o mountain bike,
antes de montarnos cuando venía el tiempo bueno en la
primavera, y se pasaba el frío, en la bicicleta de carretera o
de ruta.
534
Daniel de ciclista…
535
Daniel de ciclista…
536
Y cuando tu hermano Rubén Darío tenía ocho
años, e íbamos junto con tu otro hermano Sergio David y con
el pelotón, y al último ya del pelotón, subiendo la dura Cuesta
de la de la Cuerda, en la Santa de Totana, Rubén me decía
mirando para arriba, al lejano final de la cuesta: ¡Papá que no
puedo! ¡Papá que no llego!
537
Ciclista
538
¡Que no subo
esta cuesta tan alta!
La de la Cuerda
¡hay que esfuerzo
ir montado en bicicleta!
Y al final de ella
lo que nunca creía
poder lograr
me doy cuenta
que la vida
es lo que esta montaña
¡imposible de subir
hasta que se llega al final!...
539
De correr la etapa del domingo, llegando de prisa al bar
para pillar sitio para sentarse y tomar la Coca Cola
540
En una muy fría mañana de un muy duro invierno, de
correr la etapa del domingo, llegando de prisa al bar para
pillar sitio para sentarse y tomar la Coca Cola
541
Tomando la Coca Cola con los ciclistas en el bar,
después de haber hecho la etapa del domingo. Uno de ellos
de amarillo al fondo señala con los dedos una V de victoria,
por haber sido el primero en el Sprint “bonificado” con la
convidada gratis...
542
La subida la “Huesera”, de Los Lagos de Covadonga en
Asturias.
543
En los Lagos de Covadonga, después de haber
culminado la subida, he ido al hotel a ducharnos y
cambiarnos. “Rambo” a la derecha de amarillo, “mostrando
las piernas y haciendo autostop como si fuera una mujer
joven”, a su lado de rosa, mi fiel escudero, “Antonio el
Mecánico”, y a su lado Mariano el cuñado de “Rambo”, todos
ellos del “Club de los 120” (kilos de peso).
544
Principio de la durísima subida a los Lagos, donde
compramos el “billete de la lotería” con Rambo…
545
Después de llorar al culminar la subida, Rambo hecho
esta foto, estoy yo junto con las dos bicicletas…
546
Yo de blanco, a mi izquierda y de azul, Antonio “El
mecánico”, a mi derecha y de amarillo, Raúl, que corría en
profesionales, y cuando la subimos por segunda vez,
llegamos juntos los dos y a la vez; a la derecha de Raúl,
Mariano el cuñado de “Rambo”, y Rambo no sale porque
tomó la foto…
547
He decidido por ello, luego de los tres meses que he
tardado en escribir este libro, que lo voy a presentar al Premio
Planeta de las Letras, y no es precisamente por los 600.000 €
(euros), de la cuantía del Premio, sino y sencillamente para
tentar a la suerte, tentar a la suerte de un humilde contrato
que me den, y que me hagan por la puerta trasera, para
conseguir así el billete para verte, mi querido Daniel…
548
Mariano
Mariano
no el de la Virgen
mi amigo el ciclista
el ciclista de los más de 120
kilos digo
de peso
549
Rambo
Rambo, el ciclista
cuñado de Mariano
también del club
del club de los 120
y a la mañana
que buen bocata del almuerzo
¡pero que este año voy a subir los Lagos!
Los de Covadonga digo
media ración de bocata
y a comer más despacio
así dura más…
550
Yo cambiando una rueda por un “pinchazo”…
551
El grupo de compañeros y compañeras de ciclismo de
Murcia. Yo no estoy porque hecho la foto como siempre. Hay
otra docena de grupos más así en Murcia, donde hay una
gran afición como en toda España, y también muy
importantes como por ejemplo, el Comercial Moto5.
552
Subiendo y sufriendo en el “Mortirolo”, en
“Quebrantahuesos”, junto con mi fiel escudero Antonio “El
mecánico”…
553
Otra muy durísima subida de Los Lagos de Covadonga,
yendo todo el tiempo haciendo “la bailarina”, o sea de pie y
sin sentarse en ningún momento…
554
Escapado y saludando, en la muy durísima marcha de
Moratalla, en Murcia, con tremendas subidas, y de casi 200
Km.…
555
Murcia
Mi tierra
mi tierra desconocida
aquella que creía mía
y no encuentro
y solo al paso.
556
Gentes sedientas
sedientas de vida
que fluye
fluye en medio del desierto
¡del desierto y vergel!…
557
Inicio de la bajada a pico de varios kilómetros, y casi
vertical en su mayor parte, precisamente la que no sale en la
foto, que descendimos con las bicicletas al hombro, y desde
Tresviso a Urdón, en Los Picos de Europa…
558
Nos hicimos de una sola vez más de 300 Km., por las
durísimas cuestas de los macizos de esas montañas, de los
Picos de Europa, hasta llegar a Tresviso, y como estábamos
ya muy cansados, creímos que iba a ser más fácil que volver
hacia atrás, y desandar de nuevo todo el camino, con otros
300 Km. más, creímos que iba a ser más fácil bajar a Urdón,
por donde escalaban a Tresviso los montañeros. Pero claro
que siempre es más fácil bajar que subir, pero no con botines
de ciclismo, y con una bicicleta a cuestas cargada en la
espalda…
559
Subida a Cachi, por encima del mar de nubes, en la
Cuesta del Obispo.
560
En los Pirineos de Europa…
561
Mi nuevo “reto”:
“Cuesta del Obispo”, en los Valles Calchaquíes de Salta.
562
Los recorridos que quiero realizar desde Salta...
563
Cuando pienso en como escribí este libro, sin medios
ninguno, y con las más vetustas y viejas computadoras…
564
La verdad, en que cuando pienso en como escribí este
libro…
565
Mi nuevo “reto”:
“Cuesta del Obispo”, en los Valles Calchaquíes de Salta
566
Las velas que tuve que usar y repartir por toda la casa,
cuando me cortaron la luz por el impago de los recibos…
567
De + 54 9387 5845950
Fecha 20/9 hora 11:49
----------
Sergio:
Hay muchos días en que no como, porque no tengo nada de
dinero, y he perdido ya más de treinta kilos de peso...
Debo ya el importe de 370 pesos de dos recibos de la Luz, y
ya no admiten más prórrogas.
Han dado ya la orden del corte, que se suspende si se pagan
las dos facturas...
Si cortan la luz, hay que cambiar toda la instalación entera y
el contador...
No pude avisarte antes, porque algunos de tus familiares se
llevaron hasta el balde de la ropa y el cable del teléfono...
Confírmame por favor que has recibido los mensajes...
Francisco Antonio Cerón García
fcerong@gmail.com
568
A la izquierda María, y a la derecha Ezequiel, la pareja
que da los desayunos ambulantes en la puerta de acceso a la
UNSa, todos los días del año, y desde antes de las seis de la
mañana, sirviendo un desayuno a unos clientes. Ellos fueron
los únicos en toda Salta entera, quienes me mitigaron mucha
de mi hambruna, invitándome a un desayuno en los muchos
días, en que pasé verdadera hambre, y no comí
absolutamente nada, llegando y a perder más de treinta
kilos…
569
El famélico mendicante…
570
Avive el seso y despierte
contemplando
al magro
al famélico
al escuálido
semblante
tan delgado
tan calavérico
tan cadavérico...
571
Avive el seso y despierte
contemplando
como huelen las comidas
los perritos calientes
los pochochos y las palomitas de maíz
dulces y saladas...
572
Avive el seso y despierte
contemplando
como pasan los amigos
cuando también pasan
el dinero y la diosa fortuna...
573
Avive el seso y despierte
al hambre de los demás
y saciado y ahíto
de tanto comer
al hambriento can
el hueso sobrante
le fue dado
en obra mendicante…
574
Mi gran amigo “Gogo”, el lotero muy culto, y un ávido y
gran lector, de toda la literatura universal…
575
Y cuya Lotería está en la peatonal Alberdi junto al
Casino, y antes de la Avenida San Martín.
576
Daniel haciendo los deberes de la Escuela, junto con su
muy vieja abuela materna, que con quien vive ahora, sin
padre, y casi también sin madre…
577
---------- Mensaje reenviado ----------
De: Francisco Antonio Cerón García <fcerong@gmail.com>
Fecha: 30 de agosto de 2010 09:50 horas.
Asunto: Siento que digas que te hago daño a ti, pero
muchísimo más que se lo hago al niño...
Para: Mercedes Escudero <*@gmail.com>
Mercedes:
Siento que digas que te hago daño a ti: ¡Pero muchísimo más
que digas delante del niño que le hago daño al niño y por
hablar con él!...
Todos los meses tienes los casi 500€ del desempleo, más
algunos meses el dinero que algún alma samaritana ingresa,
otros 200€, que hasta ahora no los había tocado, y aunque
estoy pasando y he pasado aquí muchísimas faltas, para que
dejaras de pasar hambre con el niño, aunque yo si la esté
pasando aquí...
578
Y si el niño fue a preguntarte si todavía me querías, eso salió
de él, y sin que yo le hubiera dicho absolutamente nada,
porque me dijo, y llorando, que no quería que yo me
divorciara de ti...
579
Mi número de móvil (llamando desde España) 0054 9387
5845950
Mi número de celular (llamando desde Argentina) 0387
155845950
http://www.depaginas.com.ar
Y os dirá:
580
El odio
¿Cómo se puede
rezumar tanto odio?
¿Cómo se puede
sentir tanto desprecio?
581
¿Cómo se puede
vivir sin perdonar?
¿Cómo se puede
vivir sin amar?
582
Daniel feliz en los fórmula 1, que le gustan con
verdadera locura, y quiere ser piloto de Fórmula 1, como su
ídolo Fernando Alonso…
583
Daniel con uno de mis doce amigos, Francis Segura,
junto a su mujer y sus padres, que entre todos me financiaron
el viaje a Argentina, poniendo cada uno 500 euros de su
bolsillo, y regalándome DHL, con sus extravíos otros 12.000
euros del coste del transporte de mis libros y mi bicicleta…
584
Y el libro lo he escrito, y la promesa, “La Promesa” que
le hice, la he cumplido, pero él no lo sabe todavía, y no sé si
lo llegará a saber alguna vez, alguna vez en su vida, y llegará
a leer este libro, a leerlo, y antes de que yo me muera…
585
586
Tercera Parte
Mi tiempo de la infancia y la juventud…
587
588
Capítulo Décimo Cuarto
El Vapor Provence…
589
Nevado del Acay en Salta.
590
Otoño de color oro y amarillo, al lado de las viñas y de
los altísimos Andes…
591
Cultivando a los pies de los altísimos y nevados Andes…
592
Abra el Akay, en la inmensidad de la altiplanicie del
Altiplano de Salta, a más de 5.000 metros de altura...
593
Valles Calchaquíes en Salta.
594
La inmensidad de la naturaleza en los Valles
Calchaquíes de Salta.
595
La Laguna de Brealito en Salta.
596
Porque, por ejemplo, en esta salvaje sociedad feudal, no
es una ofensa dejar embarazada a la hija, menor de edad, de
un amigo, siempre que se haga con discreción y en silencio,
porque como decía el Tartufo de Moliere: "Pecar en silencio
no es pecar...", pero y en cambio, si es una terrible ofensa
cortejar a la hija, mayor de edad, de un amigo, solo y
exclusivamente leyéndole unas poesías, tal y como me pasó
el otro día, con la hija del Ingeniero Ebber (el dueño de la
Floristería Ebber) en que casi me querían matar por ello...
597
Y sus descendientes, los que hoy día tienen todos los
apellidos más ilustres, y forman la más alta clase social,
reunida en un muy famoso y conocido club, que no citaré
para no crearme más enemigos de los que ya tengo, decía
que sus descendientes, viven todavía hambrientos, tan
hambrientos como todos sus antepasados, que se morían de
hambre en Extremadura, o cualquier otro sitio de la España
profunda, porque tenían títulos de nobleza, pero carecían de
tierras, y eso les obligó a venir a “hacer la América”.
598
Y como todo lo anterior, así es todo lo que he vivido
hasta ahora, en todos y cada uno de los planos de las
relaciones humanas y de convivencia en Salta, además del
político, sea el empresarial, sea el familiar, sea el
universitario, sea el académico, sea el femenino, sea el del
deporte, o sea el de amistad.
599
---------- Mensaje reenviado ----------
De: Francisco Antonio Cerón García <fcerong@gmail.com>
Fecha: 2 de septiembre de 2010 09:26
Asunto: Re: La promesa (La Piedra Filosofal: Una receta
mágica para curar el alma malherida)
Para: “Una amiga sincera” <*_unsa@hotmail.com>
Estimada Amiga:
600
me va a rechazar la misma, ya no me pilla de sorpresa,
porque es nuestra incultura y nuestra ignorancia, nuestra
propia mediocridad la que nos hace ser así, a todos los
salteños y las salteñas...
Ayer vi, y recién por cuarta vez desde que le conocí y antes
de la elección al Rectorado,, al Sr., al Sr. que ayudé a ser
Rector de la UNSa, el Contador Víctor Hugo Claros...
601
como yo lo hago siempre y con todas las personas, sino y
que también lo seas para llegar a escuchar unas poesías, o
tener una conversación agradable, o llegar a tomarte un
café...
602
---------- Mensaje reenviado ----------
De: Francisco Antonio Cerón García <fcerong@gmail.com>
Fecha: 26 de marzo de 2010 19:22
Asunto: He asumido que me moriré en esta mi tierra, con todo
mi saber y sin haber transmitido ni un ápice del mismo...
Consultoría de
Desarrollo Estratégico
603
responsabilidad familiar y que está mantenida por sus padres,
pero en mi caso particular, con todo un saber y experiencia ya
acumulados no es un camino que yo pueda realizar, y menos
a los años que ya tengo. Por todo ello sigo ofreciéndole mi
colaboración altruista enteramente a disposición de la UNSA,
pero no puedo trabajar gratis entre dos y/o cuatro años para
ser docente en la UNSA.
604
---------- Mensaje reenviado ----------
De: Francisco Antonio Cerón García <fcerong@gmail.com>
Fecha: 25 de marzo de 2010 19:35
Asunto: He asumido que me moriré en esta mi tierra, con todo
mi saber y sin haber transmitido ni un ápice del mismo...
Para: Desiree D'Ambrosio <*@ucasal.net>
Consultoría de
Desarrollo Estratégico
605
He estado reflexionando sobre la nueva propuesta del curso
de Postgrado, que hice en su persona a la Escuela de
Negocios, pero entiendo que hay una dificultad muy seria con
el idioma inglés en que están redactados todos los
documentos originales, y me parece que debido a ello no se
inscribiría prácticamente nadie en el curso, por lo que tal vez
fuera conveniente antes que tener un fracaso estrepitoso,
dejarlo definitivamente para siempre.
606
---------- Mensaje reenviado ----------
De: Francisco Antonio Cerón García <fcerong@gmail.com>
Fecha: 19 de agosto de 2010 07:24
Asunto: Amaranto Catering Integral at the high mountains of
the Andes.
Para: Luis Scheistel <amarantocatering@hotmail.com>
CC: Francisco Antonio Cerón García <fcerong@gmail.com>
Estimado Luis:
607
Amaranto Catering Integral
Professional caterers in Salta (Argentina)
608
About Amaranto Catering Integral
Corporate Catering
609
caterers or corporate event catering, Amaranto Catering
Integral has qualified and professional staff available for any
event.
Our chefs and waiters have many years of experience at
the highest levels. Take a look through our website to view
our experience.
General description
610
Making your wedding day an unforgettable experience
does not necessarily mean that you have to go to great
expense. At Amaranto Catering Integral, you can organize the
wedding of your dreams, without having to skimp on details.
Banquets
Buffets
Gala dinners
Coffee breaks
611
Amaranto Catering Integral’s Main client list
612
ºOur firm has all the formal requirements of
enablement and operational capacity, namely:
1. Liability insurance.
2. Risk Insurance Work (ART).
3. Bachelor in safety and hygiene. Nutritionist (for
menus).
4. Trained kitchen staff.
5. Vehicles and equipment and utensils appropriate to
cover the logistics of providing our services.
6. Awareness and strict enforcement of standards and
Hazard Analysis
7. Critical Control Points (HACCP) and Good
Manufacturing Practices (GMP).
8. As Amaranto Catering Integral ongoing training we
believe it to excellence and quality, managers of the company
we are currently conducting training courses:
9. Professional Cookery with a duration of 2 (two) years,
by Mariano Bauer at the Culinary Institute Argentino (IGA).
Sommelier course with a duration of 4 (four) months, by Luis
Scheistel at the Instituto Argentino Gourmet (IGA).
613
Amaranto Catering Integral, want to have the opportunity
to start with your organization a long and prosperous business
relationship, satisfying all their needs and solve all their
problems.
Sincerely yours,
Luis A. Scheistel
Managing Partner
614
Amaranto Catering Integral
615
de comida diarios del comedor del personal de la planta y/o
de los yacimientos mineros.
616
1. Hotel Las Lajitas:
Fuimos contratados para realizar la selección y la
capacitación del personal de las áreas de cocina, bar y
restaurante. Encargados de la organización y coordinación de
eventos. Prestamos nuestros servicios en dicha institución
desde Octubre de 1997 a Diciembre de 2001.
2. Hotel de Turismo de Santa María en Catamarca:
Fuimos los encargados de la organización y
coordinación de los eventos durante el año 2001.
3. Cabañas 2001:
A cargo del servicio de almuerzo y cena, para 1000 (mil)
personas por día durante el año 2001.
4. Popeye Béisbol Club:
Concesionarios del Salón de Fiesta, con capacidad para
350 personas
5. Salón de Fiestas Quinta Valvanera de San Luis en
Salta:
Somos los concesionarios del servicio.
Atentamente.
Luis A. Scheistel
Socio Gerente
617
Nos encontramos en:
Av. Arenales esq. Av. Bolivia
4.400 Salta (República Argentina)
Tel: (+54) 387
Fax: (+54) 387
Cuit: 23-10925139-9
Email: AmarantoCatering@hotmail.com
618
Así que como se puede deducir del brillante dossier
corporativo de las páginas anteriores, tanto en inglés como en
castellano, el gran problema de toda Salta: ¡Es su enorme
mediocridad y también su enorme ignorancia! ¡No se hizo la
miel para la boca del asno! ¡Y aquí en Salta en mi propia y
muy amada tierra mía son casi todos burros por su supina
ignorancia!...
619
Claro que hablo de Mahatma Gandhi, y de la India...
620
Pero es verdad, que así me muriera de hambre, aunque
toda Salta, toda Salta y todos los Salteños y Salteñas, me
han abandonado a mi propia suerte, y me consideran un
deambulante, un abandonado, un mendigo, y un paria, como
me dijeron el otro día en la Universidad Nacional de Salta,
UNSa, y en mi propia tierra, si es verdad, sin embargo, que
Dios no me ha abandonado, y por eso estoy, en una total y
permanente comunión mística con Él, en un estado de
verdadera santidad, porque en mí, y a diferencia de casi todo
el resto de los Salteños y las Salteñas, en mi si habita, habita
permanentemente, siempre y perenne: ¡Habita su Espíritu
Santo!...
621
Escribir
Escribir
¿para qué?
si ha de ser leído
¿por quien?
¿qué escribir?
¿escribir del amor?
¿escribir de la lucha por la vida?
¿y de la lucha por la muerte?
622
Pero muchísimo peor todavía, es ser “brillante” en Salta,
una tierra de, en general, y salvo muy contadas y honrosas
excepciones, una tierra de gentes muy “mediocres”, por lo
cual ser brillante en Salta, es ser tomado por “Yoísta”,
“Ególatra” y “Egocéntrico”, “Chanta” y “Fantasma”…
623
Conversación con una Santiagueña sobre “La
Promesa”…
¡Hola Francisco!
Mi nombre es Ana...
624
Desde el día que lo agregué al Facebook me llamaron la
atención sus comentarios, y aunque no sé cómo llego usted a
mis contactos, o porque extraña razón de la vida, un hombre
con la preparación que usted parece tener, se encuentra en
una situación tan difícil en estos momentos...
Me despido atentamente...
Ana Alderete
(Enviado a través de Facebook Móvil)
625
Francisco Antonio Cerón García 14 de octubre a las 10:01
Estimada Ana:
626
627
Francisco Antonio Cerón García 15 de octubre a las 9:40
fcerong@gmail.com
Mi número de móvil (llamando desde el resto del mundo)
0054 9387 5845950
Mi número de celular (llamando desde Argentina) 0387
155845950
€ Euros:
https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-
xclick&hosted_button_id=64E95UZ2SMWKA
U$D Dólar:
https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-
xclick&hosted_button_id=E7WQQ3W5B5MHU
628
Francisco Antonio Cerón García
Te agrego Ana, el comentario que envié a una lectora
“Salteña” de mi libro, con mis respuestas a sus preguntas:
Yo nunca escribí ni dije que combatí en el frente en las
Malvinas; si lees bien mi libro, verás que sólo digo que
participé en dicha guerra, pero y en la RETAGUARDIA...
Así que no te he mentido, ni a ti ni a nadie...
En cuanto a mis hambres, es cierto que lo son, y como
todos los seres humanos, lo son de afecto y de hambre...
La de hambre he vuelto a tener trabajo, aunque poco,
pero suficiente para volver a subir 6 kilos, y de momento está
solucionada...
El hambre de afecto es muy difícil de solucionar, porque
no busco una mujer para sólo un rato de placer y dejarla
tirada...
Yo busco a mi musa inspiradora, el lugar más difícil que
pueda llegar a ocupar nunca ninguna mujer...
En cuanto a lo del sacerdote, como psicoanalista que
soy, 28 años me psicoanalicé, y como católico también me
confesé y durante muchos años...
La soledad es algo que he aprendido a aceptar, y como
me dijo una vieja, muy culta y sabia mujer:
"Francisco, todos los grandes, todos los grandes poetas
se quedan solos, y usted: ¡Usted es de los más grandes!..."
629
En cuanto a Salta, no es un problema conmigo, sino la
cultura e idiosincrasia común de todos los salteños y
salteñas...
No tengo tampoco adonde ir, y si quieres saber el
porqué tendrás que leerte entero mi libro, porque
precisamente escribí más de mil doscientas páginas para
contarlo...
Y por cierto que no te quedes en el principio, donde
hablo de lo malo de Salta, hay que llegar por ejemplo hasta el
capítulo final, donde escribí cerca de trescientas páginas
sobre: “El Milagro de Salta, el Milagro del Amor y de la Vida
Misma”…
“La Promesa”…
http://www.slideshare.net/fcerong/la-promesa-version-final
630
Que tristeza (Conversación con una "Salteña"...)
http://www.slideshare.net/fcerong/que-tristeza-
conversacin-con-una-saltea
¡QUE TRISTEZA!...
Entre Tú y Florencia Solange Zupan
631
Francisco Antonio Cerón García 17 de octubre a las 15:17
Tal vez tú, con tu bondad, me podrías decir la
interpretación de ello, porque yo tampoco la sé...
A veces pienso que no es un problema tuyo personal,
Solange, sino y de Salta, de Salta toda y de su cultura,
porque por ejemplo, en mi cumpleaños me llegaron más de
dos mil felicitaciones por email de todo el mundo entero,
menos de Salta...
La docena de amigos que yo creía que tenía de toda la
vida en Salta, todos sabían, y perfectamente, y a ciencia
cierta, que en ese mi día, el día de mi cumpleaños, no
había comido nada, y que llevaba más de un mes sin
comer absolutamente nada, como no fueran unos vasos
de agua, habiendo perdido más de treinta kilos, y estando
con conjuntivitis, otitis, faringitis, sinusitis, y
gastroenteritis...
Uno de ellos me encontró en ese mismo día, un
empresario de Salta, y me dijo: ¡Cagate!...
¿Porqué?, le pregunté, y me dijo, que me cagara por
haber dicho que no a un puesto de “Ministro”...
Yo le dije que yo no estaba en la "mordida", como estaba
él y casi todos los "salteños" y las "salteñas", y que bien me
podría llegar a morir de hambre, pero sólo pobre y honrado...
De mis hijos, te recordaré el dicho, que dice: "un padre
es para cien hijos pero cien hijos no son para un padre"...
632
Pero a pesar de todo puedo estar muy orgulloso de ellos,
porque por ejemplo el mayor, Sergio David, me pagó mi cuota
de la Real Sociedad de Física Española, para que no me
dieran de baja, y los casi quinientos pesos los pagó de sus
muy magros recursos como estudiante universitario, haciendo
las changuitas (chapuzas) que pudo y sin decirme nada,
hasta que estuvo pagado el recibo...
Del otro, Rubén Darío, el que se tiró por el balcón, me
basta conque siempre le dice y le recuerda a su hermano
pequeño, cada domingo que van a verlo los mayores, que su
padre le quiere muchísimo y no le olvida, ni le olvidará
nunca...
Del pequeño, al que escribí el libro, todavía no ha dejado
de adorarme, dicho por él cuando pude hablar después de
muchos meses el domingo de mi cumpleaños, cuando su
madre olvidó su rencor y odio, y me llamó para que Daniel me
felicitara el cumpleaños...
Hoy día tampoco he comido, pero no me preocupa,
porque al menos ya llevo una semana comiendo día por
medio...
Yo de Salta, la tierra que me dio la leche materna, la
tierra que me crió, la tierra a la que regalé el Plan de
Desarrollo, que valía un millón de euros (en aquella época
más de 3 millones de dólares), y cuando el Gobierno de
Salta, me pidió un número de cuenta para hacer el ingreso
del dinero, yo le dije que el PUEBLO TODO DE SALTA, el
pueblo todo de Salta, ya había pagado la factura...
633
Que es lo que llevan casi todos los salteños y las
salteñas en su corazón...
634
El banco de la soledad…
635
“La silla de la soledad”, desde donde escribí la primera
parte de este libro, con una muy vieja computadora, y mi
pequeña agenda electrónica, que está encima de la mesa…
636
La vieja computadora, que reparé “artesanalmente”, con
una fuente de alimentación de otro ordenador, y que al final
terminó rompiéndose ya del todo…
637
Mi carísima Notebook o portátil, marca “Toshiba”, que se
me cayó de las viejas e inestables sillas, dentro de su funda y
se rompió el disco duro, marca “Hitachi, quedándose
inutilizada… Al lado está la carpeta de todas las cartas, de
treinta años hacia atrás, entre Argentina y España, cartas ya
históricas, y que usé también, para escribir este libro…
638
El disco duro que se rompió, inutilizando mi Portátil…
639
A la izquierda de la mesa, y al lado de la computadora
que se rompió, está uno de los álbumes, de la media docena
en total de álbumes de fotos, y de treinta años hacia atrás de
antigüedad, entre Argentina y España, fotos ya históricas, y
que usé también, para escribir este libro…
640
En la cubierta del barco que nos lleva a Argentina, recién
nacido en brazos de mi madre y junto a mi padre. Salimos del
puerto de Barcelona el día 31 de enero de 1.960
641
Nací en Madrid a las dos de la tarde, del día 26 de
septiembre de 1.959, porque mi madre estuvo en cama los
nueve meses, y mi tío Juan estaba haciendo ginecología en
Madrid. Esta es mi primera foto de recién nacido.
642
En brazos de mi abuela Jesualda y mi abuelo salteño
Juan.
643
Ocurrió en la posguerra, que quisieron matar al abuelito,
después de la guerra civil española del año 1936 al 1939, con
más de un millón de muertos, y con infinidad de barbaridades
y atrocidades por parte de ambos bandos.
644
Cuando todo esto llegó a oídos del Gobernador Civil de
Murcia, la autoridad militar en ese entonces, este ordenó que
mataran a mi padre, dándole el conocido “paseo”, que fue lo
mismo que le hicieron al famoso poeta García Lorca de
Granada, y entonces el alcalde de Alhama de Murcia, que era
quien tenía que ejecutar la orden, fue quien se lo dijo a tu
bisabuelo Antonio, que a la sazón era el director de la primera
Caja de Ahorros que hubo en el pueblo, y ambos, que eran
muy amigos, y al propio riesgo de sus vidas, acordaron
esconderlo para no matarlo.
645
Su hermano, Antonio García Pardo, lo pasó un poco
mejor, pues siempre que venía al pueblo, se quitaba las
charreteras y galones de capitán de la República, y las
escondía debajo de unas piedras, y entraba como soldado
raso. Pero cuando había acabado la guerra, y estaba de
maestro en las Islas Canarias, alguien del pueblo que lo
había visto quitarse los galones y esconderlos, lo denunció y
lo traicionó por envidia, por lo que lo buscaron también para
matarlo, al igual que a tu abuelito Francisco, mi padre.
646
Y ese gran amor, a pesar de todos los contratiempos, y
tantas y graves dificultades, que tuvieron que afrontar mis
padres, les sobrevivió toda su vida, y ahora les sobrevive en
su descendencia, que somos todos nosotros, incluido tu
mismo Daniel.
647
Mi padre de joven, cuando conoció a mi madre Maruja.
648
649
En la página anterior, la bellísima foto con que mi madre
obsequió a mi padre, cuando estaban de novios. Aparece en
ella vestida de sevillana, ya que ella era una andaluza nacida
en Almería, y se crió en Écija, Sevilla. Ella le escribe en la
esquina inferior izquierda con su letra: “Para que nunca te
olvides de tu Maruja”.
650
Yo de bebé en brazos de mi madre antes de irnos.
651
¡Y se me caen nuevamente las lágrimas! ¡Nuevamente
no solo por mi rostro sino y también abundantemente por mi
alma! De pensar que ya son cuatro generaciones seguidas de
emigrantes, de las que tengamos memoria escrita, que
escapan para sobrevivir: ¡Cuántas más generaciones de
García o de otros apellidos habrán escapado para no haber
encontrado la muerte y la hambruna en su tierra natal!
¡Cuántas historias perdidas y no contadas!
652
Para mis padres, ese viaje fue el viaje de Luna de Miel
que nunca tuvieron, y fue el mejor de toda su vida. El
ambiente en el barco era esperanzador, en una post-guerra
española y europea, porque había habido también en Europa
una guerra terrible, que fue la segunda guerra mundial, de
hambrunas generalizadas y futuro ninguno, en contraste con
lo que significaba ir a vivir en la “Tierra del Dorado”, la tierra
de la plata, que eso significa el nombre de Argentina, que
viene de Argentum, plata. En esa época, Argentina nadaba
en oro, y era uno de los países más prósperos del mundo
entero.
653
En el barco, en el moisés en que casi me mato por el
contrabando, y bebiendo el biberón con las dos manos. Letra
de mi madre al reverso dice: Sujeta el biberón con mucha
fuerza y no deja que se lo quiten. Letra de mi tío Pepe dice:
Recibida el 16-5-60
654
Llevo casi un año ya de trámites, y terribles y
complicados papeleos, intentando solucionarlo, pues entre
otras cosas que me han pedido figura: ¡el pasaporte original
de hace cincuenta años! ¡Cuando toda la gente de aquella
época que era mayor de edad ha muerto o está próxima a
hacerlo!
655
Pasaporte de mis padres donde me incluyen como hijo
menor de dos meses y sexo varón.
656
657
Capítulo Décimo Quinto
¡Maipota!
658
Yo recién nacido, Letra de mi madre al reverso dice:
Esta echa encima de una cama en Bs. As. Letra de mi tío
Pepe dice: Recibida el 16-5-60
659
Yo con menos de un año
660
661
El departamento Nº 8, letra D, del conventillo de la
calle San Juan Nº 162, y donde viví mi infancia, durante
la primera década de mi vida…
662
Los vecinos que me criaron, como Doña Carmela al
centro, a su derecha y de camisa a rayas de
“presidiario”, está su hijo Carlos abrazando a su madre
Lucía, amigo mío de la infancia y compañero de juegos,
y a su izquierda de remera amarilla, Rino Toigo, al que
adoraban mis padres, y quien todavía se acuerda de
ellos, y también les adora…
663
Vista del departamento del conventillo de la calle
San Juan al Nº 162, calle que se aprecia al fondo donde
está el edificio verde y amarillo, y donde viví mi infancia,
durante la primera década de mi vida…
664
Vista desde el departamento del conventillo de la
calle San Juan al Nº 162, calle que se aprecia al fondo
donde está el edificio verde y amarillo, y donde viví mi
infancia, durante la primera década de mi vida…
665
Los vecinos que me criaron, de animada
conversación, típica y habitual del ambiente del
conventillo, donde todos éramos casi una “familia”
grande…
666
Vista desde el departamento del fondo del
conventillo, y donde viví mi infancia, durante la primera
década de mi vida…
667
Vista desde el departamento del fondo del
conventillo.
668
Vista del departamento al colindante al nuestro, la
casa de blanco y a la derecha del fondo del conventillo.
669
Cuando se agotaron las pilas, yo pensé que la corriente
continua de las mismas era igual que la corriente alterna del
cableado eléctrico, ya que ambas llevaban un cable, y pelé
los cables del autito para meterlos en el enchufe, y mi madre
me pilló cuando ya los metía, y del grito de terror que dio me
paralizó del susto. Claro que me salvó la vida, pues en
aquella época no había disyuntores diferenciales ni térmicos,
que salvan hoy día las vidas; recuerdo que luego, muchos
años después, en la secundaria y siendo ya adolescente, una
compañera falleció electrocutada al salir de la piscina y pisar
unos cables eléctricos que estaban sueltos…
670
Parque San Martín, donde jugaba en mi niñez.
671
Yo con cerca de tres años, y Juan Carlos con cerca de
dos, con nuestro amado perro, en el Parque “San Martín”.
672
Juan Carlos y yo, felices con nuestra hermana María
recién nacida, el 17 de julio de 1964.
673
Escribe mi madre, que estas son las profesoras de
malambo y folklore, que nos enseñaron todo el folklore de
Argentina, además de estudiar también guitarra en el
conservatorio, artes que estudiamos por más de una
década…
674
675
En mi primera comunión y la de Juan Carlos en la San
Juan 162 con todos los amigos del conventillo
676
Primera comunión mía y de mi hermano Juan Carlos,
con mis padres y mi hermana María, junto al pesebre de
navidad
677
Foto de familia en la comunión de mi hermana María
678
Mis padres con mi hermana María padrinos en un
bautizo.
679
En el patio de mi casa de Tres Cerritos vestidos de
Gauchos.
680
Noviembre 1971, vestidos de Gauchos.
681
Noviembre 1971, mi madre vestida de traje folklórico con
mi padre
682
En Almería, España, en el piso de mi abuelo salteño,
con el halconcito que me llevé en el bolsillo, ida y vuelta en mi
primer viaje desde Argentina a España, en 1974.
683
Los tres hermanos con una prima, en Cuevas del
Almanzora, Provincia de Almería, en el año 1974, donde
viven parte de toda mi familia de médicos, y donde estuvimos
viviendo durante todo ese año que estuvimos en España.
684
En el Patio de Los Leones, de la Alhambra de Granada,
en el primer viaje de junio de 1974 a España.
El Sr. vestido con chaqueta blanca es Alberto Abregú, mi
segundo padre, quien me llevó desde muy pequeño por todo
el interior de Argentina, en particular los Valles Calchaquíes, y
quien me dio a pesar de mi piel blanca europea, un corazón
negro salteño y coya (indígena), que me transmitió y me hizo
adorar, no solo la “chicha y la aloja” (bebidas indígenas), sino
toda la cultura y costumbres salteñas…
685
Alberto Abregú en la actualidad, ya muy mayor y
cercano a los ochenta años, y que vive muy humildemente y
casi en la más absoluta pobreza, pero que vive en paz…
686
Una noche ya muy tarde, en que mi madre fue a
mirarnos antes de acostarse, me descubrió echando espuma
por la boca, en medio de unas convulsiones terribles…
687
Pero de nuevo el Cielo, el Cielo tenía otros planes para
mí…
688
Luego de tirar casi toda la jarra, un sorbo de agua, un
sorbo de agua había quedado en el vaso, y con muchísima
dificultad, apenas podía, apenas podía acercármelo,
temblorosamente, trémulamente, a la boca, y humedecérmela
un poco…
689
Y así, jamás olvidaré a mi viejo, cascarrabias (yo
también lo soy y mucho), y maravilloso profesor…
690
Mi carné profesional de Artista, con los instrumentos de
guitarra y pandereta, expedido por la Unión Argentina de
Artistas de Variedades…
691
Con el Coro Polifónico de la Universidad Nacional de
Salta, UNSa, camino de una actuación...
692
Con la directora del Coro Polifónico de la Universidad
Nacional de Salta, unas, en uno de los días de ensayos...
693
En las páginas siguientes, amplío y explico la noticia
publicada en el Diario El Tribuno, en el mes de agosto de
1.975.
694
Dice así en la sección de la Cartelera del Diario El
Tribuno:
En la nota gráfica, de izquierda a derecha, los
integrantes del Conjunto Instrumental Salta: Rubén Arnedo,
Francisco Cerón, Jorge Chungara, Mateo Krupsky, Carlos
Cocha y Javier Pomo. Surgieron desde el Ateneo El Tribuno,
y actualmente van al encuentro de su público.
695
Dice así:
696
menos Pomo, que es Tucumano, y Cerón nacido en España,
aunque confiesan su “salteñismo” por adopción, ya que creen
que los hombres son de donde viven más que de donde
nacen
697
698
Capítulo Décimo Sexto:
Los Abandonados...
699
En la selva en que se transformó la casa, cuando nos
quedamos solos, y por una década, mi hermano Juan Carlos
y yo.
700
Trabajando muy duramente, descargando las cajas de
casi 50 Kg. de mercancía de un trailer, y cargado entero...
701
Porque aunque en todos y cada uno de mis días, todos
los días de mi tiempo presente, lloro, y no dejo de llorar, por
mi hijo pequeño Daniel, y por mis tres hijos, Daniel, Rubén
Darío, y Sergio David, por haberles dejado, por haberles
dejado y abandonados a su suerte, tal y como me dijeron mis
amigos, que mi padre hizo conmigo y con mi hermano...
702
Jorge Gómez y Sergio Soto, cocinando en Casa…
703
Juan Carlos subido al camión de “Papi”, trabajando de
porteador, que del hambre que pasábamos ambos,
estábamos en los más puros huesos, y se nos veían hasta las
costillas…
704
Juan Carlos con Papi en el Camión, descansando
después de haber cargado el camión de fruta en Yuto, y
saliendo para Buenos Aires...
705
Juan Carlos con Papi, bañándose desnudos en el río. Yo
no salgo porque eché la foto…
706
Juan Carlos en la “colimba” o “mili”, junto con Jorge
Gómez, y Enrique Livelli, comiendo el “rancho”, y mateando,
que aunque la comida era muy “mala”, engordó más de 20
Kg., porque dejó de pasar el hambre, la que pasábamos los
dos juntos, y en nuestra casa…
707
Con algunos de nuestros mejores compañeros y amigos.
De pies, yo soy el primero por la izquierda, luego sigue Oscar
García Paz, y a la derecha Juan Carlos. En cuclillas, están
Luis Franco, Sergio Dip, (no me acuerdo quien), y Enrique
Livelli.
708
En el restaurante al lado de la vivienda de la playa en
Murcia, con mi hermano Juan Carlos, Catedrático de
Hidrogeología en la Universidad, en España, y con nuestros
hijos (falta Sergio que echó la foto).
709
710
Capítulo Décimo Séptimo:
El vuelo del ave Fénix: El Ala Delta...
711
Este capitulo, que versa sobre mi niñez y la
adolescencia, lo titulo así por una película que vi, y por la más
grande gamberrada (travesura), entre otras muchas,
muchísimas, y que aunque ya se me han olvidado casi todas,
aún me las recuerdan todavía todos los amigos…
712
713
En la página anterior, Yuyito durmiendo en mi casa,
recién acostado, cuando venía de “fiesta” de madrugada, y se
quedaba a dormir en mí casa, para que su padre no lo
retara…
714
Y al final de la misma acumulamos todo el follaje lleno
de los punzantes espinos, típicos de Salta.
715
Pero siempre tuve mucha resistencia, no sólo a la
muerte, la muerte del alma, no sólo a la muerte, la muerte de
la vida, además siempre tuve muchísima resistencia al dolor,
por eso soy y elegí, ser tan bravo y valiente…
716
Porque como ya dije, nuestros dolores, los del alma, lo
son, son porque somos seres hablantes...
717
Cuando la recogí, luego de haber andado 35 Km. más
con el terrible dolor, y haber pasado casi por la puerta del
Hospital, Vince quiso conducir, pero le dije que sino tenía la
mente ocupada, que reventaría del agudo y terrible dolor…
718
719
En la foto de la página anterior, Daniel con Juan Carlos,
los hermanos nuestros, de Yuyito y mío, que nos ayudaron a
despejar el monte, y a construir la pista de aterrizaje del Ala
Delta, en su última foto con vida, y que yo mismo le hice,
sabiendo que se iba al Cielo para siempre, y cuando apenas
podía ya caminar, después de sufrir muchísimo, por un
terrible cáncer al cerebro.
720
721
Capítulo Décimo Octavo:
La Tortilla de Huevos...
722
Con compañeros y compañeras en el Río Vaqueros…
Están en primer plano, Adriana Cozman, no me acuerdo
quien, Enrique Livelli, y Juan Carlos…
723
Con compañeros y compañeras en el Río Vaqueros…
Están en primer plano, Enrique Livelli, Adriana Cozman,
no me acuerdo quien, y Juan Carlos…
724
Juan Carlos de Portaestandarte de la Bandera, y Sergio
Dip de abanderado, en un día de fiesta patria…
725
Con compañeros y compañeras en la Fiesta de
Graduación de fin de estudios…
Estoy a la izquierda en primer plano, yo mismo, Graciela
Ibarra, su novio y gran amigo mío, Sergio Dip, arriba de
Sergio Dip y detrás de él, está mi hermano Juan Carlos,
ahora hacia la izquierda de nuevo y a su lado está Carola
Said, que fue con quien casé a mi amigo Rolo Mazzaglia, y
no me acuerdo quienes…
726
Promoción del San Alfonso del año 1979.
727
Mis viajes por el altiplano andino, de Salta a Cachi.
728
De gira de fin de estudios en las Cataratas del Iguazú.
729
De gira de fin de estudios en el Hotel recién levantado…
730
De gira de fin de estudios, y con mi novia paraguaya….
731
Los 25 años de la Promoción del año 1.979, del Instituto
“San Alfonso”, donde solo faltamos mi hermano Juan Carlos y
yo, por estar viviendo en España….
732
Los 25 años de la Promoción del año 1.979, del Instituto
“San Alfonso”, donde solo faltamos mi hermano Juan Carlos y
yo, por estar viviendo en España….
733
Sentados en las aulas del San Alfonso en el año 2.004,
25 años después que egresamos en el año 1.979….
734
Sentados en las aulas del San Alfonso en el año 2.004,
25 años después que egresamos en el año 1.979...
735
Sentados en las aulas del San Alfonso en el año 2.004,
25 años después que egresamos en el año 1.979….
736
En el “Shopping”, la gran superficie comercial de Salta…
737
En “Garbarino”, otra gran cadena comercial de Salta,
con su Gerente, Oscar Arias, y su señora Marta Alicia, ambos
compañeros míos también del mismo curso y de la misma
promoción, y casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979…
738
En “Garbarino”, otra gran cadena comercial de Salta,
con su Gerente, Oscar Arias, y su señora Marta Alicia, junto
con Jorge Gómez, el padre de María de Fátima, que se fue al
Cielo, todos ellos compañeros míos del mismo curso y de la
misma promoción, y casi treinta años después de que
egresamos del “San Alfonso”, en el año 1.979…
739
En la muy bella ciudad de la Plata, con el Ingeniero
Sergio Dip, su señora y profesora, Patricia, y su hija Catalina,
casi treinta años después de que egresamos del “San
Alfonso”, en el año 1.979…
740
De izquierda a derecha, el Ingeniero Sergio Dip, su
señora Patricia, su hija Catalina, y su otro hijo Matías, de su
primera relación, y cuando estudiaba Ingeniería Civil en la
Universidad de la Plata…
741
Con Patricia, Catalina, y Matías, la familia de Sergio Dip,
y casi treinta años después de que egresamos del “San
Alfonso”, en el año 1.979...
742
Sergio Dip, padre orgulloso y adorado por su hija, casi
treinta años después de que egresamos del “San Alfonso”, en
el año 1.979...
743
El Ingeniero Sergio Dip, su primera señora, y su hijo
Matías, de su primera relación, y cuando estudiaba Ingeniería
Civil en la Universidad de la Plata…
744
Sergio Soto y yo, con la primera novia de Sergio Dip, y
compañera de estudios, Graciela Ibarra, que estudió
Bioquímica y se casó con un médico paraguayo…
745
Sergio Soto, y Jorge Gómez, casi treinta años después
de que egresamos del “San Alfonso”, en el año 1.979...
746
De izquierda a derecha, Sergio Soto, Patricia Talochino,
y Gorge Gómez, casi treinta años después de que egresamos
del “San Alfonso”, en el año 1.979...
747
Con Patricia Talochino y Gorge Gómez, casi treinta años
después de que egresamos del “San Alfonso”, en el año
1.979…
748
Con “Lalo”, casi treinta años después de que salí
corriendo de Salta para salvar la vida….
749
Sergio Soto y Enrique Livelli, casi treinta años después
de que egresamos del “San Alfonso”, en el año 1.979...
750
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979…
751
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
752
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
753
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
754
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
755
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
756
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
757
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
758
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
759
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
760
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
761
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
762
Caliba llegando al asado, se ve al fondo el cartel del
cruce de las calles 20 de febrero y Leguizamón…
763
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
764
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
765
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
766
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
767
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
768
Mi bella y sonriente compañera, me tiene que matar,
porque me acuerdo de ella y de su semblante, y de su alma
bella, pero no me acuerdo de su nombre, al igual que
tampoco me acuerdo del nombre de casi ninguno…
769
Y fueron casi treinta años de ausencia, lo que me hizo
volver con amnesia, con una amnesia casi absoluta y total, y
recién ahora, después de casi un año del regreso, recién
están volviendo todos, todos y cada uno de los recuerdos y
vivencias olvidadas y olvidados, olvidados pero no perdidos,
no perdidos del todo, nunca perdidos del todo…
770
En primer plano y a la izquierda René Chanampa, en el
asado que hicimos de cena, y celebrando el reencuentro, casi
treinta años después de que egresamos del “San Alfonso”, en
el año 1.979.
771
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
772
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
773
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
774
En el asado que hicimos de cena, y celebrando el
reencuentro, casi treinta años después de que egresamos del
“San Alfonso”, en el año 1.979.
775
En la discoteca y después del asado recordando el
último día de clase y cuando también nos fuimos de
“Discoteca”.
776
En la discoteca y después del asado recordando el
último día de clase y cuando también nos fuimos de
“Discoteca”.
777
En la discoteca y después del asado recordando el
último día de clase y cuando también nos fuimos de
“Discoteca”.
778
En la discoteca y después del asado recordando el
último día de clase y cuando también nos fuimos de
“Discoteca”.
779
780
En la página anterior, buscando pimienta para un asado,
y al fondo se ve el televisor que quemé con mis primeros
“experimentos” radiofónicos...
781
De los saltos que pegaba, y con la primera prenda de
ropa que intentó colgar, enganchado con sus manos al
alambre, se rompió la conexión eléctrica, y eso, eso le salvó
la vida…
782
Mi hermana María, médico especialista de Cuidados
Intensivos, al lado de nuestra cuñada Matilde, médico
especialista también, y mujer de Juan Carlos….
783
Mi cuñada Matilde y Juan Carlos. En primer plano, está
Daniel, jugando con sus primitos, Pablo y Silvia…
784
Pero sí me sorprende y mucho, que mi hermano Juan
Carlos, después de todas las barrabasadas, travesuras y
locuras que hice en toda mi vida, y que le hice también a él,
después de todas ellas, todavía no sólo me hable y me
aprecie de verdad, y me quiera, me sorprende que además, y
cuando menos me los espero, me ingresa 50 euros en mi
cuenta de España, porque sabe que hay días de este mi
tiempo presente, en que paso hambre, tal y como él y yo,
también pasamos hambre, muchísima hambre, y los dos
juntos, hace ya más de treinta años…
785
786
Salta entera nevada en este muy durísimo invierno, y a diez
grados bajo cero...
787
Salta entera nevada en este muy durísimo invierno, y a
diez grados bajo cero...
788
Salta entera nevada en este muy durísimo invierno, y a
diez grados bajo cero...
789
Salta entera nevada en este muy durísimo invierno, y a
diez grados bajo cero...
790
Salta entera nevada en este muy durísimo invierno, y a
diez grados bajo cero...
791
Salta entera nevada en este muy durísimo invierno, y a diez
grados bajo cero...
792
Rino Toigo y yo, en el río Vaqueros.
793
Estamos de izquierda a derecha, Carlos Toigo, el primo de
Rino Toigo, Rino Toigo, y yo mismo, gastándole una muy
pesada broma, dejando a Juan Carlos con el culo al aire, y
echándole gaseosa…
794
Rino y Juan Carlos, en el puente de Vaqueros…
795
Mi primera novia “salteña”, Lucía bautizando a su hija,
Ileana en Julio del 1988, y con quien tengo una amistad tan
grande, que nos ha durado toda la vida….
796
Lolita de pequeña en Salta, de ida al colegio con una
amiguita y compañera, a la puerta de la Panadería “Granada”.
797
Y siempre la recordaré, por su alma bella, como así
también no dejo de recordar a mi Daniel grande, y a María de
Fátima, la hija de mi amigo Jorge, y a Susy, Susana, la
hermana de mi ex-mujer Vince…
798
Con Daniel y don Villa ya ausentes y en el Cielo, está
Yuyito, mi otro amigo del alma, el hermano de Daniel, con sus
hermanos Gei (Sergio), la Nené, Mariel, Silvina, y su madre
Noemí…
799
800
Capítulo Décimo Noveno:
El Grado...
801
Porque me amabas…
Porque me amabas,
y yo no lo sabía
¡Cuánto me amabas!...
Porque me amabas
y yo lo ignoraba
porque te creí
cuando me dijiste
que no me querías...
Por eso,
porque me amabas
¡porque me amabas tanto!
¡pude hacerte tanto daño!...
802
Y por mi ignorancia supina
de un burro
y de un asno
te maltraté
te maltraté y te ofendí
¡tan terriblemente!...
Queriendo pagar
por lo que ya me regalabas
queriéndote pagar
por tu amor...
Y así
tratándote y maltratándote
como a una mujerzuela
queriéndote pagar
queriendo pagar por tu placer
así descubrí
¡cuanto me querías!...
803
Y por mi soberbia
de macho cabrío
y de semental en celo
por mi pasión desbordada
te maté
maté con mi ofensa y mi ultraje
tu dignidad de mujer...
Y maté también
terriblemente
tu amor por mí
y así me borraste de tu vida...
804
805
En la página anterior, en la Ciudad Universitaria en
Madrid, con mi mejor amigo y compañero de la Facultad de
Ciencias, que acabó la misma carrera que la mía y con las
mejores notas, pero ya no recuerdo ni siquiera ni su nombre,
ni sé nada de qué habrá sido de su vida...
806
807
En la página anterior, en la Ciudad Universitaria en
Madrid, con otro compañero de la Facultad de Ciencias, y ya
no recuerdo tampoco ni siquiera ni su nombre, ni sé nada de
qué habrá sido de su vida...
808
Con otro compañero de la Facultad de Ciencias, hoy
profesor en la Universidad Tecnológica de Cartagena, en
Murcia, y que ya no recuerdo tampoco ni siquiera ni su
nombre, ni sé nada de qué habrá sido de su vida...
809
Con mis profesores de la Facultad de Ciencias de la
Universidad de Madrid.
810
Con mis profesores de la Universidad.
811
Mis profesores de la Universidad. En primer plano y a la
izquierda el Dr. Bernalte Miralles, y en primer plano y a la
derecha el Dr. Alfredo Tiemblo Ramos, quien fue mi padrino
de ingreso, y junto con el Dr. José Luis Sánchez Gómez, para
llegar a ser miembro activo y de pleno derecho, del Comité de
Física Teórica, de la Real Sociedad de Física de España.
812
813
En la página anterior, con mis profesores de la
Universidad. Estoy junto al Dr. José Luis Sánchez Gómez,
quien fue mi padrino de ingreso, y junto con el Dr. Alfredo
Tiemblo Ramos, para llegar a ser miembro activo y de pleno
derecho, del Comité de Física Teórica, de la Real Sociedad
de Física de España.
814
Con mis profesores de la Universidad.
815
Mi plan un poco más real para acabar mi carrera, en diez
años más, después de estar diez años ya en la Universidad...
816
.
Mi título de Licenciado en Ciencias Físicas.
817
Mi título de Licenciado en Ciencias Físicas.
818
Mi título de Licenciado en Ciencias Físicas.
819
Anoche…
Anoche,
cuando me desperté,
tan de madrugada,
tan temprano,
y no me podía dormir
pensando en ti...
Pensaba en tu niñez,
en como pudo ser tu niñez
sin un padre,
pensaba en como pudo ser,
y tan grande tu dolor...
820
Y pensaba
en como pudo ser tu amor,
tu amor por el hombre,
que fue el padre de tus hijos,
de los hijos que no tuviste,
el hombre al que tanto amaste,
y el hombre que no te amó...
Y pensaba
en como es tu amor,
por tus hijos
por tus hijos que tanto,
y tanto te adoran...
Y pensaba
en como podría ser,
como podría llegar a ser,
tu amor por mí...
Y pensaba
en como es,
como es mi amor,
mi amor por ti...
Y pensaba,
si el milagro de tu amor,
si el milagro de mi amor,
podrían ambos,
y a la vez,
curarte el alma,
tu alma malherida,
malherida de tanto dolor...
821
Y tú ahora tienes la esperanza
de que yo soy quien te escucha
quien te escucha en lo más profundo
de tu alma bella
y de tu ser entero
el hombre que te pasaste
toda tu vida entera
buscando...
Y por eso
yo te propongo
que seas para siempre
mi musa...
Y por eso
yo te ofrezco
ser para siempre
quien te escucha...
Y eso
es el amor...
Y así quisiera
que estuvieras siempre
feliz
muy feliz
en lugar de triste
y tan triste
como cuando te conocí...
822
823
Capítulo Vigésimo:
Los Butaneros...
824
Los Butaneros.
825
Los Butaneros.
826
Cuando me divorcié la primera vez, me arruiné tanto y
como en esta segunda vez, con el agravante de que mis
relaciones y amigos, sólo lo eran y por el dinero, y cuando me
quedé sin dinero en el divorcio, y se fue al traste mi empresa,
ella supo muy bien donde darme, donde más me dolía, como
y así está también haciendo ahora la segunda ex-mujer, y con
mi otro pequeño Daniel…
827
828
Pero como mi padre me dijo, “cualquier trabajo es digno
mientras que no sea robar”. Así lo hice con el mejor celo y
responsabilidad, y lo mejor que pude. Y podría contar tantas
historias de cosas que me pasaron, que seguramente
escribiría otro libro, pero las callaré, porque aunque algunas
de ellas son agradables, otras muchas de ellas no son, tan
agradables, aunque sí contaré una de ellas…
829
830
Fiesta de fin de año con los butaneros…
831
Las garrafas pesaban más 28 Kg., y yo las subía
corriendo hasta los séptimos pisos sin ascensor, y llegaba sin
siquiera estar agitado o asesar, con las respiración en
silencio, de la forma física que tenía, llevándolas a pares, o
sea una en cada mano, con 54 kilos en total, y además con el
peso de mi cuerpo…
832
Ahora también sufro el racismo en mi propia tierra, “Salta
la Linda”, porque ahora aquí, aquí también soy el extranjero a
batir, el zorro a cazar, el conejo a apresar, el invasor español
que vino, y viene todavía a robarles todos sus tesoros, y
aunque todavía no me han roto las costillas, como hicieron en
España, sin embargo, ya me han partido, y bien partida, el
alma entera toda…
833
834
Cuarta Parte
Mi tiempo del alma…
835
836
Capítulo Vigésimo Primero:
El Paraíso perdido, mi paseo por el Cielo…
837
Como estoy ahora, así estaba, así estaba abandonado
de todo y por todos, abandonado de la vida, cuando me di un
paseo por el Cielo.
838
Y yo tampoco lo sabía, lo que era el Cielo, ni quién era el
ser de luz, al que habitualmente llamamos Dios. Hoy día sé
que es el Ser de Luz, que nos adora con verdadera locura,
que nos ama con todo su corazón…
839
existencia, el infierno, si existe, es este lugar, donde reina la
más absoluta soledad, inenarrable…
840
vida que hice por amor, les llamé y por amor, les llamé a la
existencia, a tres seres, a quienes son mis tres hijos, y según
la vidente, que ya hablaré de ella a continuación, según ella,
todavía me queda esperándome en el Cielo, una cuarta alma,
hija mujer, para encarnarse en mi llamado a la vida…
841
Carmen, la vidente, en mi casa de Murcia.
842
Carmen la vidente con unos familiares suyos, con mi
Daniel y su madre, de ida a la Playa.
843
Playa donde Carmen la vidente, vio el alma
deslumbrante de mi Daniel...
844
Y cuando Carmen miró a ese niño, a mi hijo Daniel, le
vio con los ojos del alma, los ojos de vidente, le vio un alma
resplandeciente de luz, y conoció a su madre, mi ex-mujer,
Mercedes, y dijo: ¡Esta luz viene del padre!
845
846
¡Y se me saltaron las lágrimas! De recordar como así me
lo había dicho y escrito, mientras que pudo hablar y escribir.
847
También me dijo que iría a la Argentina, a hacer
negocios, pero que ninguno me saldría bien, como así me
ocurrió, a finales de ese mismo año del 2006, y que volvería a
la Argentina nuevamente, solo y totalmente arruinado, como
así me ha ocurrido también en el 2010.
848
María de Fátima en su última foto, en el centro, y
acompañada por sus dos hermanas mayores.
849
Así lo hice, y lo pregunté, y se llamaba María de Fátima.
Entonces hicimos ambos, Carmen y yo, oración por ella, y
Carmen habló con María de Fátima, y le dijo que no tuviera
miedo de la luz que veía, que era Dios, y que caminara hasta
Él. Y ella caminó hasta Él y se subsumió en Él,
desapareciendo en Él…
850
Con mis hijos en el viaje a Galicia...
851
Con mis hijos en el viaje a Galicia...
852
Mis hijos Sergio y Rubén en Zamora, en el viaje a
Galicia...
853
Y por eso entiendo muy perfectamente a mi adorada
Alfonsina Storni, la poeta del amor, porque su poesía, al igual
que la mía, es bellísima y plena de amor, ella amó tanto, tan
intensamente y con verdadera locura, a los hombres, tal y
como yo también, amo a las mujeres, pero tristemente, nunca
fue amada, bien amada, y ella lo refleja magistralmente en
toda su obra poética, y su tragedia fue tener una enfermedad
terminal, por lo que decidió ahogarse en el mar, antes que
perder la dignidad…
854
855
Siempre me he preguntado desde entonces, porqué mi
padre decidió morir lo antes posible, y no le preocupó
cuidarse para prolongar su vida, porque decidió morir feliz,
disfrutando todo lo que pudo de la vida, y hartándose de la
comida, y tuvo veinte infartos hasta que murió. Y en cambio,
mi madre, que decidió no morirse, así estuviera hecha una
carnicería, así sufriera los más atroces suplicios…
856
Daniel sostenido por su madre, que de lo que pesa ya,
apenas puede con él…
Arriba y atrás, están enterrados mi madre y mi padre…
857
¡Ay mi niña!
¡Ay mi niña!
¡Que tu padre se ha ido
y ya no tienes consuelo!
¡Ay mi niña!
¡Que tú lamento de existir
es todo un dolor de agonía!
¡Ay mi niña!
¡Tan joven y tan bonita
y ya tiene su alma muertita!
¡Ay mi niña!
¿Donde se fue tan lejos tu papa
que dices que ya nunca le veras?
858
!Ay mi niña!
Al Cielo todos te dicen
¡Pero diera lo mismo el infierno!
¡!Porque eso es para ti
lo que es tu vida ahora!
¡Ay mi niña!
¿De dónde pudo venir de repente
tanto dolor?
¡Si tan feliz
y tan inocente vivías!
¡Ay mi niña!
¡Qué preguntas porque
en una letanía sin consuelo!
¡Ay mi niña!
¡Que tu dolor
se me traspasa al alma
dejándome sin respuesta!
859
La calle del Cementerio de Alhama de Murcia, donde
están enterrados los abuelos maternos de Daniel…
860
La entrada al Cementerio de Alhama de Murcia, donde
están enterrados los abuelos maternos de Daniel…
861
Cementerio de Murcia, donde están enterrados los
abuelos paternos de Daniel…
862
La señorita o maestra de Daniel, que se fue al Cielo…
863
La maestra de Daniel pintándole el bigote, para su
actuación de Pastorcito del niño Jesús, en la Navidad.
864
Y esa es la única certeza que podemos llegar a tener a
ciencia cierta en la vida, pues todo lo demás es tan
contingente y pasajero, y tan incierto como nuestro propio
destino.
865
866
Capítulo Vigésimo Segundo
Porque el corazón se me ha helado…
867
Porque el corazón se me ha helado…
Es que de repente
la vena del poeta
se me ha secado
porque el corazón
se me ha helado
Era la muerte
que de refilón
ha rozado
al ser de mi amado
dejándome demudado
868
Y de mi alma
como mañana invernal
sale un aliento
frío y helado
de suelos helados
Pero de repente
allá en la bruma
de la oscuridad más absoluta
una ola de tibieza
acoge mi ser
Y mi ser acongojado
de pena tan grande
que no podía hablar
es acurrucado
en la luz imperecedera
¡Tanto!
que volver
no quería
a este mundo
arrinconado
869
Y así
la vida entera
me he pasado
arrinconado en este mundo
sabiendo
del otro mundo
Y sólo me queda
esperar
la hora de mi partida
en la que en vez de morir
en aquella luz he de vivir...
870
Ay de mi hijo…
Ay de mi hijo
del que era mi pequeño
y ahora es grande
pero sigue siendo aún más pequeño que antes...
Ay de mi hijo
Rubén Darío como el poeta
colgado de un balcón
su vida quiere acabar...
Ay de mi hijo
porque su hermano
la vida que le colgaba en el vacío
con su manos desnudas sujetó...
871
Ay de mi hijo
porque dolor tan grande de agonía
en toda y entera su alma tenía
del que no podía hablar...
Ay de mi hijo
que tan amado
y tan desamorado y desatado de la vida
que ni el amor lo sujetaba en vida...
Ay de mi hijo
que amé y amo
más que mi vida misma
y mientras que yo se la cuido
a él se le escapa toda entera...
Ay de mi hijo
doliente alma en pena
ausente del mundo presente
hundido en el vacío de la nada...
Ay de mi hijo
que si el amor divino
la gracia entera en su espíritu le derrama
la cordura perdida recuperará...
Ay de mi hijo
que su vida quiere cercenar
sin darle más oportunidad
porque su lamento de existir
es un dolor de agonía...
872
Ay de mi hijo
a quien la muerte entera le rondaba
con la hoz y la Parka
transmudando la vida
del cuerpo al espíritu
Ay de mi hijo
que a la soledad más absoluta
al vacío más frío
traspasaba su existencia…
Ay de mi hijo
que al punto de no retorno
la vida entera
la llevaba…
Ay de mi hijo
que mis antepasados ángeles de su guarda
no abandonaron
en el instante más preciso
Ay de mi hijo
al ser supremo pido
si lo pierdo para siempre
con su amor infinito lo acoja…
Ay de mi hijo
que si el umbral de la muerte
traspasa
arribe a la fuente misma
de la vida entera…
873
Ay de mi hijo
que si le pierdo para siempre
su alma recogida sea
por la LUZ de amor divina…
874
Mi hijo Rubén Darío.
875
El baño carcomido por los hongos y los derrames del
agua, de la rotura de las tuberías…
876
La cocina de la “inundación”…
877
Mi habitación antes de ordenarla, y “desinfectarla”, con
Lejía o lavandina…
878
La cocina, después de una “limpieza” ligera…
879
Mi cama y mi habitación, después de una “limpieza”
ligera…
880
La ventana de mi habitación de techo de chapa, que da
al patio, y las pérdidas del agua…
881
Las pérdidas de aguas que están “reventando”
literalmente la casa…
882
La casa, cuando estaba cuidada y en sus “buenos
tiempos”.
883
Las cajas amarillas de DHL, en las que traje parte de
toda mi biblioteca de España, y con cuyos libros, y mi maletín
negro encima de la silla, y un aviso en los diarios o periódicos
locales, ofreciendo humildes clases particulares y a domicilio,
me gano todos los días la vida, en este mi tiempo presente…
884
A pesar de toda mi miseria, el poco dinero que pude
ahorrar, hasta inclusive llegando a pasar hambre, me lo gasté
en arrancar y en quitar, la “Selva” en que se había
transformado el jardín de la casa, con hierbas y “yuyos” de
casi hasta tres metros de alto, y haciendo aparecer la belleza
de sus rosales y de sus rosas…
885
Sergio y Rubén de muy pequeños…
886
Rubén y Sergio en la biblioteca.
887
Sergio y Rubén de muy pequeños.
888
Sergio con su bella novia Conchi, con la que se puso de
novio de muy jovencito….
889
Sergio con su bella novia Conchi, con la que se puso de
novio de muy jovencito….
890
Sergio David, feliz y risueño….
891
Sergio y Rubén de muy pequeños.
892
Sergio y Rubén, felices de niños….
893
Sergio y Rubén a la puerta de las Cuevas de Nerja….
894
Sergio y Rubén, durmiéndose y ya sin remedio, y en la
madrugada, esperando a hablar con su Madre en Bolivia...
895
Sergio y Rubén, en la madrugada, hablando con su
Madre de viaje en Bolivia...
896
Sergio y Rubén, durmiendo en el coche, en la
madrugada, y de camino al aeropuerto de Barajas, en Madrid,
donde fuimos a buscar a su prima Leny que llegaba de
Bolivia, y de la que yo me había hecho cargo, asumiendo la
patria potestad y como una hija más….
897
Sergio y Rubén, en el aeropuerto de Barajas, en Madrid,
esperando a que aterrizara el avión del Lloyd Aéreo Boliviano
de su prima Leny, que llegaba de Bolivia como una hija
más….
898
Sergio y Rubén, muy abrigados ante el intenso frío de
Madrid, y al fondo se ven los aviones de Aerolíneas
Argentinas, de la República Argentina, donde yo estoy ahora,
y mientras que ellos dos y Daniel, están en España…
899
Yo con Sergio y Rubén, muy abrigados ante el intenso
frío de Madrid, y al fondo se ven los aviones de Aerolíneas
Argentinas, de la República Argentina, donde yo estoy ahora,
y mientras que ellos dos y Daniel, están en España…
900
Sergio y Rubén, en la carabela de Colón cuando llegó
navegando a Cartagena, no de Indias, en Colombia, sino
Cartagena de Murcia, en España…
901
Sergio y Rubén, con el hombre de hierro…
902
Sergio en su habitación, y con su pelota favorita, hecho
un gran deportista y jugador, y ya desde muy jovencito…
903
Sergio y Rubén, en el comedor, y mostrando Sergio las
medallas ganadas en las primeras competiciones deportivas,
y ya desde muy jovencito…
904
Sergio de fiesta, con amigas y compañeras…
905
Sergio en mi casa, y preparado para salir de fiesta con
amigos y amigas…
906
Sergio de fiesta, con amigas y compañeras…
907
Sergio de fiesta, con amigas y compañeras…
908
Sergio de fiesta, con amigos y compañeros…
909
Sergio de fiesta, con amigas y compañeras…
910
Rubén de fiesta, con amigas y compañeras…
911
Rubén en mi casa y preparado para salir de fiesta con
amigos y amigas…
912
Rubén durmiendo en la vieja casa de Alhama de Murcia.
913
Sergio a la derecha, y Rubén al fondo de la imagen,
haciendo muy contento sus deberes de la escuela, en la vieja
casa de Alhama de Murcia.
914
Rubén en la Manga del Mar Menor de Murcia.
915
Sergio y Rubén estudiando, siendo los mejores y más
brillantes estudiantes de su colegio…
916
Sergio y Rubén estudiando.
917
Sergio y Rubén en la Manga del Mar Menor en Murcia, y
antes de divorciarme de su madre…
918
En la cena de fin de año con los ciclistas y sus mujeres.
Detrás de mí están “Rambo”, y Antonio “El Mecánico” de
lentes. Raúl es el hombre muy mayor de abrigo amarillo.
Rubén está por la izquierda, el segundo, y Sergio no sale
porque echó la foto.
919
Ya divorciado de Vince en la cena de fin de año de los
ciclistas, con mi amigo solterón, Antonio el Mecánico, de
lentes, Pablo al lado de su mujer, y mis hijos Sergio y Rubén.
920
Rubén antes de que le diera la “crisis” y se encerrara en
su habitación durante un año, y luego se tirarse por el
balcón…
921
922
Sergio y Rubén en las antenas de Carrascoy, en
Murcia…
923
924
En la página anterior, y también en la página siguiente,
Sergio y Rubén en las antenas del repetidor de Televisión de
Carrascoy, en Murcia…
925
926
Rubén con coleta, con el auto que le regalé, y que
destrozó en sus borracheras, llegándose casi a matar, en la
puerta de la nave de mi empresa, cuando no quería estudiar,
y trabajaba conmigo de repartidor y comercial…
927
Mi Berlina de lujo en el primer día en que me la
entregaron y la estrené, en la puerta de la nave de mi
empresa, y detrás el coche que le regalé a Rubén, para que
trabajara conmigo, y estuviera ocupado y haciendo algo útil,
aprendiendo el oficio de viajante, representante o comercial…
928
Con algunas de las personas que trabajaban para
mí, en un alto en el trabajo, y celebrando el cumpleaños
de uno de ellos…
929
Oficinas de mi empresa consultora…
930
Instalaciones de uno de mis clientes, de mi empresa
consultora…
931
Oficinas de mi empresa consultora…
932
Con un empresario amigo cuando era Gerente, o
Director General…
933
Con un amigo, Presidente de una compañía aérea,
cuando yo era Gerente, o Director General…
934
Rubén en Barcelona, con su brazo operado y
escayolado, cuando lo tuvieron que operar de suma urgencia,
por la rotura gravísima en múltiples partes de su brazo…
935
En unos de mis viajes, con mis proveedores hindúes...
936
En uno de mis viajes por el mundo entero, y con
muchísimo frío...
937
938
939
Capítulo Vigésimo Tercero
¡Pero existes!: El Milagro de la vida...
940
Pero Existes…
Solamente la muerte
me parecía apetecible
solamente la muerte
deseaba.
Muerto en vida
así estaba
y haciendo valor por vivir
solo me quedaba.
941
Y de pronto
una mujer del montón
una mujer más
una mujer apareció en mi vida.
Ni siquiera la miré
ni siquiera la deseé
solo me la encontré
sola estaba
sola como yo.
Tristeza y amargura
en sus ojos,
en lo profundo de su ser
más aún
dolor de existir.
Pero su presencia
calmó el mío
mi dolor de existir.
Y sorprendido
por esa mujer del montón
en mi ser sentí renacer
la ilusión de vivir.
Y la muerte
en vida se transformó
vida que ella me pidió
vida que yo le di.
942
Y en un nuevo ser
todo se fundió
amor, dolor, tristeza
angustia y alegría.
Y ahora
ahora que existes
vivo estoy
por ti, de ti y contigo
amor de mi vida.
943
María de las Mercedes.
944
Mercedes, embarazada de Daniel, ante su apartamento…
945
Yo y Mercedes, embarazada de Daniel…
946
Mercedes y yo, en la peluquería de Blanca en Torremolinos, y
embarazada de Daniel, antes de que la ingresara
desangrándose, y de suma urgencia a vida o muerte, en el la
Ciudad Sanitaria de la “Virgen de la Arrixaca en Murcia”…
947
Con Mercedes y Daniel de pequeño, en viaje de
negocios a Lisboa en Portugal, y estrenando mi nueva
berlina…
948
Con Daniel de pequeño en viaje de negocios en
Lisboa…
949
Con Daniel de pequeño, uno de todos los domingos en
que se veían los tres hermanos, y comíamos todos juntos…
950
Sergio y Conchi, con Daniel de muy pequeño, uno de
todos los domingos en que se veían los tres hermanos, y
comíamos todos juntos…
951
Con Daniel de muy pequeño, en viaje de negocios, en
un Stand de la Feria de Madrid…
952
Con Daniel de muy pequeño, en viaje de negocios, en
un Stand de la Feria de Madrid…
953
Con Daniel de muy pequeño, en viaje de negocios en la
Feria de Madrid, en la planta baja del Hotel auditórium
Madrid, y donde nos alojábamos: ¡Allí estaba este coche
chulísimo que volvía loco a Daniel!…
954
Con Daniel de muy pequeño, con el patito que le
encantaba, en viaje de negocios, en la Feria de Madrid…
955
Mercedes, enamorada y feliz de su Daniel…
956
Daniel feliz de los cariños de su madre…
957
Daniel un niño pacífico y feliz…
958
Daniel un niño pacífico y feliz…
959
Daniel un niño pacífico y feliz…
960
Daniel un niño pacífico y feliz…
961
Daniel de muy pequeño en el Colegio, vestido de
pastorcito en la fiesta de Navidad…
962
Daniel un niño pacífico y feliz…
963
Daniel con cara de picardía y travesura, y con el rostro
manchado de chocolate. Un niño pacífico y feliz…
964
Daniel con cara de picardía y travesura, haciéndose el
“dormido”, intentando engañarme y gastarme una broma…
Un niño pacífico y feliz…
965
Daniel con sus primitos Pablo y Silvia. Un niño pacífico y
feliz…
966
Daniel un niño pacífico y feliz…
967
Daniel un niño pacífico y feliz…
968
Daniel un niño pacífico y feliz…
969
Daniel un niño pacífico y feliz…
970
Daniel con sus amigas, las hijas de mi amigo
empresario. Un niño pacífico y feliz…
971
Daniel “castigado” en la pared. Cuando fue un poco más
grande, él mismo se “autocastigaba”, cuando creía que había
hecho algo malo, poniéndose de cara a la pared…
972
Daniel muy de pequeño, llorando…
973
Daniel muy de pequeño, llorando…
974
Daniel muy de pequeño, terminando de llorar, y todavía
con lágrimas en los ojos…
975
Daniel recién llorado y ya casi sonriente porque le estoy
echando una foto, en Lisboa…
976
Mercedes en Lisboa…
977
Daniel feliz recién despertado jugando con los juguetes
de “Los Reyes Magos”…
978
Daniel feliz recién despertado jugando con los juguetes
de “Los Reyes Magos”, después de haberles puesto en la
noche anterior el balde de agua, en su ventana, para que
bebieran los camellos, pero dijo:
“Que el balde estaba igual de agua, se ve que porque
los camellos tenían poca sed”…
979
Fiesta de cumpleaños de Daniel…
980
Daniel feliz en el verano, en la vivienda de la Playa…
981
Daniel con toda la familia en el verano, en la vivienda de
la Playa…
982
Daniel muy feliz en el verano en la playa, y comiendo un
gran helado de chocolate, que le gusta con locura, ante la
atenta mirada de su hermano Rubén, que ser ríe y disfruta de
verlo tan “goloso”, pues no quería convidarle “ni una
cucharadita de su gran helado”…
983
Daniel con su abuelo “adoptivo” Mariano, porque a los
otros ya no los pudo conocer…
984
Daniel con su abuelo “adoptivo” Mariano, porque a los
otros ya no los pudo conocer…
985
Daniel de muy pequeño, con su Madre, y en la consulta
de su pediatra…
986
Porque sabe, y con absoluta certeza, que le llamé a la
vida por amor, como me lo dijo en nuestra última
conversación telefónica: “¡Papá yo sé que me quieres!”
987
Daniel con su doctora…
988
Mercedes embarazada de Daniel, con su mejor amiga,
que tampoco tenía marido ni hijos…
989
Mercedes inmensamente feliz, embarazada de Daniel…
990
Mercedes embarazada de Daniel, con el amigo que nos
hizo que nos conociéramos, y poco antes de ingresarla y de
urgencias, a vida o muerte, desangrándose…
991
Daniel feliz en el verano en la playa…
992
Mi amigo, que le tenía echado el ojo hacía ya bastante
tiempo, se puso inmediatamente “manos a la acción”,
cortejándola, y dejándome con la palabra en la boca, en la
animada conversación que manteníamos.
993
La mejor amiga de Mercedes, que no tenía familia
cuando Mercedes tuvo a Daniel, y luego se encontró a un
hombre, su actual marido, que la amó de verdad, y le regaló
un hijo, como yo también, y porque la amé de verdad, le
regalé Daniel a Mercedes…
994
Daniel durmiendo vencido por el cansancio y el sueño…
995
Daniel en su primer día de escuela (junto a su amigo
preferido Paco), que siendo el más pequeño de todo el
colegio por haber entrado con un año menos que todos los
demás, se ganó, sin embargo, por su eterna simpatía, la
amistad incondicional del colegio entero…
996
Los tres hermanos de viaje conmigo y con Mercedes…
997
Daniel, haciendo los deberes y las tareas del colegio,
con la ayuda de su abuela materna Teresa…
998
Esperanza, la madrina de Mercedes, cortándole el pelo a
Daniel, que está muy serio porque no le gusta…
999
Daniel en la casa de la abuela materna, un día de
domingo…
1000
Daniel con su madre y su tito Fernando, en el día de los
“Reyes Magos”, abriendo los regalos que dejaron en casa de
la abuela…
1001
Daniel con su madre, y mirando muy atentamente a su
tito Fernando, que le está montando y haciendo funcionar el
juguete, en el día de los “Reyes Magos”, abriendo los regalos
que dejaron en casa de la abuela…
1002
Daniel jugando feliz con su nuevo juguete, mientras que
su tito Fernando le está montando y haciendo funcionar otro
juguete…
1003
Daniel llorando con sus titos…
1004
Daniel con su madre y radiantes de felicidad los dos…
1005
Daniel calentito con su madre en casa, un día domingo
en un muy frío invierno…
1006
Daniel con su madre y radiantes de felicidad los dos…
1007
Daniel con su madre, y radiantes de felicidad los dos…
1008
Daniel de ciclista, con su madre, y radiantes de felicidad
los dos…
1009
Daniel de ciclista, con su madre, y radiantes de felicidad
los dos…
1010
Daniel con su madre, y radiantes de felicidad los dos…
1011
Daniel con su madre, y radiantes de felicidad los dos…
1012
Daniel conmigo en Madrid, en viaje de negocios…
1013
Daniel conmigo en Madrid, yo llevo en el semblante toda
la enorme carga, preocupaciones y responsabilidades, de un
“Gerente o Director General”…
1014
Daniel y Mercedes conmigo en Madrid, en viaje de
negocios, y cuando éramos una familia feliz…
1015
Daniel y Mercedes, junto con Sergio y Rubén, cuando
éramos todos una familia muy feliz…
1016
Daniel y Mercedes, junto con Sergio y Rubén, cuando
éramos todos una familia muy feliz…
1017
Daniel conmigo, y yo llevo en el semblante toda la
enorme carga, preocupaciones y responsabilidades, de un
“Gerente o Director General”…
1018
Mercedes y yo, cuando éramos felices…
1019
Con unos grandes amigos, y cuando éramos felices…
1020
Con unos grandes amigos, y cuando éramos todos
felices: Mi amigo, empresario como yo, también se terminó
arruinando, al igual que yo, y que media España, y se rompió
para siempre también su familia y su matrimonio…
1021
Con mi familia de médicos, y cuando éramos felices…
1022
Con mi familia de médicos, y cuando éramos felices…
1023
Con mi familia de médicos, y cuando éramos felices…
1024
Con mi familia de médicos, y cuando éramos felices…
1025
Con mi familia de médicos, y cuando éramos felices…
1026
Con mi familia de médicos, y cuando éramos felices…
1027
Con mi familia de médicos, y cuando éramos felices…
1028
Con mi familia de médicos, y cuando éramos felices…
1029
Rubén con Daniel, recién sacado de la incubadora
y traído de la Ciudad Sanitaria Virgen de la Arrixaca de
Murcia…
1030
Sergio y Rubén con Daniel, recién sacado de la
incubadora y traído de la Ciudad Sanitaria Virgen de la
Arrixaca de Murcia…
1031
Daniel de bebé, en brazos de su madre, que le está
cantando una nana…
1032
Daniel de bebé, tomando el biberón con su madre,
y feliz…
1033
La tienda de Mercedes, cuando Daniel tenía dos
años, y lo cuidaba una mujer, que luego descubrimos
que lo maltrataba…
1034
La tienda de Mercedes, cuando Daniel tenía dos
años, y lo cuidaba una mujer, que luego descubrimos
que lo maltrataba…
1035
La tienda de Mercedes, cuando Daniel tenía dos
años, y lo cuidaba una mujer, que luego descubrimos
que lo maltrataba…
1036
La tienda de Mercedes, cuando Daniel tenía dos
años, y lo cuidaba una mujer, que luego descubrimos
que lo maltrataba…
1037
En un domingo en casa, Daniel jugando con sus
muñecos y con las gafas o anteojos de sol de su hermano
Rubén…
1038
Daniel riéndose conmigo, en la casa de campo, y
cuando éramos felices…
1039
Daniel conmigo en el Club Náutico y Puerto Deportivo.
Se ve en mi semblante que estoy agobiadísimo, por la carga
de ser Director o Gerente General, y gordísimo…
1040
Daniel conmigo en día de todos los Santos en el
Cementerio. Se me ve en el semblante la gran carga de ser
Director o Gerente General, y gordísimo…
1041
Daniel con su hermano Sergio, y cuando éramos
felices…
1042
Daniel con su hermano Sergio, que le da “cachetes”, y
cuando éramos felices…
1043
Daniel con su hermano Rubén, que le protesta y le llora
porque le da “cachetes” o “pescozones”, y cuando éramos
felices…
1044
Daniel con su hermano Rubén, que le protesta y le llora
porque le da “cachetes” o “pescozones”, y cuando éramos
felices…
1045
Daniel con su hermano Rubén, que le protesta y le llora
porque le da “cachetes” o “pescozones”, y cuando éramos
felices…
1046
Daniel jugando a los rompecabezas, que le encantaban,
y cuando éramos felices…
1047
Daniel jugando a untarse con chocolate, que le
encantaba, y cuando éramos felices…
1048
Daniel en las fiestas de Navidad y Año Nuevo, con los
pajes de los “Reyes Magos”, que le encantaban, y cuando
éramos felices…
1049
Daniel cuando éramos felices…
1050
Daniel jugando al escondite, y cuando éramos felices…
1051
Daniel de bebé…
1052
Porque tu madre se puso, a los casi cinco meses de
estar en el hospital, totalmente amarilla, de lo que le dejaron
de funcionar el hígado, la función renal, y todo el cuerpo al
final, y tuvieron que hacerte nacer con una cesárea, porque
ya no se aguantaba más la vida de ella, ni la tuya…
1053
Daniel de bebé y muy feliz…
1054
Y esta es mi herencia, para vosotros mis tres y muy
amados hijos: Sergio David, Rubén Darío, y Daniel. No os
dejo ninguna otra, no tengo nada material que poder dejaros,
no os dejo otra cosa más, que la de ser, y saberos, hijos del
amor…
1055
1056
Capítulo Vigésimo Cuarto:
La muerte del rencor y el odio.
1057
”Santa” Josefina.
1058
Nunca había odiado, nunca odié a nadie, era tan
bondadoso, había sido tan noble durante toda y mi entera
vida, que no sabía lo que era el mal dentro de uno, pero me
tocó también vivirlo…
1059
1060
En la página anterior, mi padre, ya agotado por todos los
golpes de su vida, y muy quebrada su salud por las casi dos
docenas de infartos, antes de morir.
1061
Olalla y su adorado niño Jesús...
1062
Mi tío Pepe “El Relojero”, con Sergio de pequeñito...
1063
Mi tío Pepe, Sergio, Rubén recién nacido, Josefina y
Olalla, y yo mismo.
1064
Mi tía Josefina con mis hijos Sergio y Rubén.
1065
En el verano después de haber muerto mi tío Pepe. Mis
hijos Sergio y Rubén, con Olalla y Josefina, en la vivienda de
la playa...
1066
Mi tía Josefina con mis hijos Sergio y Rubén.
1067
Con mi tía Josefina, mi abuela Jesualda, y Sergio y
Rubén
1068
Mi padre con sus compañeros y el Alcalde o Intendente,
del Ayuntamiento de Alhama de Murcia, cuando regresó
definitivamente a España, y se incorporó al mismo.
1069
Fiesta de fin de año en el Ayuntamiento de Alhama de
Murcia, donde mi padre era el Jefe del Negociado de
Estadística…
1070
Mi tía Josefina iba al mercado cuando ya estaban
quitando los puestos, y compraba el último tomate, que ya
casi podrido lo iban a tirar, así fue la vida que mi tía le dio a
mi tío, así fue su amor para con él.
1071
Y volviendo a Josefina, en la guerra civil española no
pasó hambre ninguna, mientras que media España se murió
de hambre, ya que mi abuelo era el Director de la Caja, y del
estraperlo, o contrabando, nunca le faltó de nada; y la pobre
Olalla iba a pie, o en la bicicleta, porque mi abuelo Antonio no
podía, por sufrir del corazón, que fue de lo que también
murió, como todos los hombres de la familia, de un infarto.
1072
Podría contar una Biblia de todas las cosas que hice por
mi tía Josefina, pero sólo te diré, que durante veinte años le
gestioné una urbanización, resort o country club, en casi el
pleno centro del pueblo. Y cuando las maestras del pueblo,
sus colegas de profesión, quisieron que les regalara los
terrenos para hacer una escuela, “privada”, me opuse
terminantemente, cuando el Ayuntamiento de Alhama de
Murcia amenazó con expropiar, me opuse también
terminantemente y les dije que si tenían “cojones”, que
expropiaran. Pero como no tenían dinero en aquella época,
no pudieron hacerlo…
1073
Y me pesó después, el no haberme dejado comprar,
porque cuando me divorcié de Vince me arruiné, y me hizo
mucha falta ese dinero para criar a Sergio y Rubén, como
ahora que tu madre, Daniel, se ha divorciado de mí, también
me he vuelto a arruinar, y me hace mucha falta también
dinero, para ayudarte a criar…
1074
A mí nunca me importó el dinero, y por eso aquí no
cuento casi nada, o nada, de mis grandes éxitos
profesionales, como cuando me fui de Repsol a Cepsa,
cuando se rompió el monopolio del Gas en España, e hice
millonarios a la gente de Cepsa, pues en menos de seis
meses le quitamos con mi plan estratégico la mitad del
mercado, de los consumidores y de los distribuidores…
1075
Así agonizó durante dos días, y así murió en estertor de
agonía, contando dinero, como lo había contado durante toda
y su entera vida. Y le dijo a Mercedes que me había
desheredado “porque yo no iba a cuidar su dinero pero que sí
lo iba a hacer la Iglesia y mi hermana”.
1076
Mi amigo íntimo Rolo Mazzaglia, junto con su tío José
Dante Mazzaglia, quien estuvo subido en los tanques de la
Revolución del año 1.955, ambos, hijo y hermano,
respectivamente, de Febo Mazzaglia, quien fue el Diputado
que apadrinó y acompañó en su carrera política al Dr. Juan
Carlos Romero, Gobernador de Salta, y actual Senador
Nacional de la República Argentina...
1077
Ahora en los círculos políticos se comenta: “Cuidado con
el mafioso siciliano (Rolo) y el loco gallego (yo), que es mejor
tenerlos de nuestro lado porque si dieron la vuelta a la
elección del Rector de la UNSa, nos pueden dar con mucha
mayor razón, la vuelta a la próxima elección del
Gobernador…”
1078
Y supliqué al Cielo que me ayudara, porque yo sólo no
podía, yo solo no podía perdonarla…
1079
Mi tía, “La Millonaria”, con Daniel de bebé…
1080
La carta a Josefina cuando me despreció
1081
La carta a Josefina cuando me despreció
1082
Alfredo López Miranda
1083
Y cuando me vestí y me fui, mi segunda ex-mujer, que
me acompañaba junto con Daniel, porque Alfredo y Genaro
eran amigos míos de toda la vida, y funcionarios de la
Embajada Argentina en España, mi segunda ex–mujer me
dijo que si me pasó, era porque yo lo había consentido, a lo
que yo le dije que era un tamaño disparate, pues si a una
jovencita la violan por llevar minifalda, sería una aberración
que el juez dejara libre al agresor, por considerar que ella lo
había “provocado”…
1084
Pero no solo hay violaciones físicas, las hay también
psicológicas, que pueden llegar a ser también tan terribles, y
de consecuencias tan devastadoras como las primeras...
Por eso:
¡Ni olvido, ni olvidare nunca, y estaré siempre listo,
preparado y en guardia, y para matar, si es necesario,
defendiéndome, y seguro que si vienen a llevarse mi honra, o
mi vida, me llevare yo también, y conmigo, la vida de alguno
de ellos!...
1085
En primer plano, Don Víctor y Doña Carmela, los padres
de mi amigo Rino Toigo, y en segundo plano a la izquierda de
ellos, mi hermana María en su primera comunión al lado de
mi madre de vestido azul.
1086
Era el sacerdote de la Iglesia de León XXIII en Salta, sita
en la calle Lerma y San Juan.
1087
Pero yo le dije que si mi padre me hubiera dicho lo
mismo, a mí no me habrían violado, y de tan pequeño…
1088
1089
Epílogo
La herencia que os dejo:
El Milagro de Salta, el Milagro del Amor y de la
Vida misma...
1090
Por eso hijo mío, por todo lo que te he contado y te he
dicho en este libro, por todo lo que te conté de nuestros
antepasados, y por todo lo que he vivido en toda mi vida, te
repito nuevamente lo que ya te dije, en el Capítulo del Milagro
de la Vida: Aunque no tengas a tu papá, aunque no me
volvieras a ver nunca más en toda la vida, tal y como me
dijiste el otro día, tampoco y a pesar de ello, no abandones
ahora:
1091
¡No abandones nunca! ¡No abandones nunca porque tú
eres un milagro de la vida! ¡Todos lo somos!
1092
¡Porque fuiste llamado por amor, y fuiste deseado por
amor!, ¡y fuiste querido por amor!, al igual que tus otros dos
hermanos Rubén Darío y Sergio David.
1093
Y esta es mi herencia, y para todos vosotros, mis tres y
muy amados hijos: Sergio David, Rubén Darío, y Daniel.
1094
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1095
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1096
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1097
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1098
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1099
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1100
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1101
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1102
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1103
Cruzando valles y quebradas, y por caminos
intransitables, así bajaron y vinieron a Salta, y a pie, muchos
de los peregrinos…
1104
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1105
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1106
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1107
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1108
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1109
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1110
Cruzando valles y quebradas, y por caminos
intransitables, así bajaron y vinieron a Salta, y a pie, muchos
de los peregrinos…
1111
Cruzando valles y quebradas, casi desde la misma nieve
de los Andes, y desde las nacientes de los arroyos y los ríos,
y por caminos intransitables, así bajaron y vinieron a Salta, y
a pie, muchos de los peregrinos…
1112
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1113
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1114
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1115
Cruzando valles y quebradas y desiertos, y por caminos
intransitables, así bajaron y vinieron a Salta, y a pie, muchos
de los peregrinos…
1116
“San Antonio de los Cobres”. De caseríos, aldeas, y de
muy pequeños pueblos, así se juntaron y vinieron a Salta, y a
pie, los miles de peregrinos…
1117
“San Antonio de los Cobres”. De caseríos, aldeas, y de
muy pequeños pueblos, así se juntaron y vinieron a Salta, y a
pie, los miles de peregrinos…
1118
“San Antonio de los Cobres”. De caseríos, aldeas, y de
muy pequeños pueblos, así se juntaron y vinieron a Salta, y a
pie, los miles de peregrinos…
1119
“Iruya”, cerca de “Nazareno”. Así, de caseríos, aldeas, y
de muy pequeños pueblos, así se juntaron y vinieron a Salta,
y a pie, los miles de peregrinos…
1120
“Iruya”, cerca de “Nazareno”. Así, de caseríos, aldeas, y
de muy pequeños pueblos, así se juntaron y vinieron a Salta,
y a pie, los miles de peregrinos…
1121
“Iruya”, cerca de “Nazareno”. Así, de caseríos, aldeas, y
de muy pequeños pueblos, así se juntaron y vinieron a Salta,
y a pie, los miles de peregrinos…
1122
“Iruya”, cerca de “Nazareno”. Así, de caseríos, aldeas, y
de muy pequeños pueblos, así se juntaron y vinieron a Salta,
y a pie, los miles de peregrinos…
1123
“Iruya”, cerca de “Nazareno”. Así, de caseríos, aldeas, y
de muy pequeños pueblos, así se juntaron y vinieron a Salta,
y a pie, los miles de peregrinos…
1124
Así, de caseríos, aldeas, y de muy pequeños pueblos,
así se juntaron y vinieron a Salta, y a pie, los miles de
peregrinos…
1125
Así, por caminos como estos, así se juntaron y vinieron a
Salta, y a pie, los miles de peregrinos…
1126
Así, por caminos como estos, así a pie, los peregrinos…
1127
Así, por caminos como estos, así a pie, los peregrinos…
1128
Así, por caminos como estos, así a pie, los peregrinos…
1129
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1130
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1131
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1132
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1133
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1134
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1135
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1136
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1137
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1138
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1139
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1140
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1141
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1142
Altiplano de los Andes, a más de 5.000 m de altura… Así
bajaron y vinieron a Salta, y a caballo, muchos peregrinos…
1143
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1144
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1145
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1146
Así vinieron a Salta, y también a caballo, muchos de los
gauchos salteños…
1147
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1148
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1149
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de la
absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1150
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1151
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1152
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1153
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, desde donde vinieron estas
humildes gentes…
1154
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1155
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1156
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad…
1157
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1158
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1159
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1160
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1161
“Iruya”. Así y por caminos apenas transitables, así
bajaron y vinieron a Salta a pie, muchos de los peregrinos…
1162
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1163
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1164
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1165
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1166
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1167
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1168
Así y por caminos apenas transitables vinieron a Salta…
1169
1170
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1171
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero, de donde vinieron estas humildes gentes…
1172
La inmensidad perdida, y de la absoluta pequeñez del
hombre, desde donde vinieron estas humildes gentes…
1173
Autobús que une, a través de la Capital hermana de
Jujuy, a Salta con Iruya, La Quebrada de Humahuaca, y
Nazareno…
1174
Autobús que une, a través de la Capital hermana de
Jujuy, a Salta con Iruya, La Quebrada de Humahuaca, y
Nazareno…
1175
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1176
Autobús que une, a Humahuaca con Jujuy, y se aprecia
al fondo la vista general de la Quebrada de Humahuaca, y la
inmensidad de la naturaleza…
1177
La inmensidad perdida del infinito y de la soledad, y de
la absoluta pequeñez del hombre, frente a la naturaleza, y al
universo entero…
1178
Autobús que conduce Ricardo Zambrano, y que une, a
Humahuaca con Iruya…
1179
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, los
peregrinos se empezaban a juntar en San Antonio de los
Cobres, e iban a Salta…
1180
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, los
peregrinos se empezaban a juntar en San Antonio de los
Cobres, e iban a Salta…
1181
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, los
peregrinos se empezaban a juntar e iban a Salta…
1182
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, los
peregrinos se empezaban a juntar e iban a Salta…
1183
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, los
peregrinos se empezaban a juntar e iban a Salta…
1184
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, los
peregrinos se empezaban a juntar e iban a Salta…
1185
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, tocando el
bombo, los sikus, zampoñas y quenas, los peregrinos se
empezaban a juntar e iban a Salta…
1186
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, tocando el
bombo, los peregrinos se empezaban a juntar e iban a
Salta…
1187
Así llevaban a sus “Misachicos” tocando los sikus, y
quenas, los peregrinos se empezaban a iban a Salta…
1188
Así estas humildes gentes, tal y como celebraban la
ceremonia incaica ancestral, del culto a la Diosa Tierra de la
Pachamama, así también iban a Salta a la Procesión…
1189
1190
En las dos páginas anteriores y en la presente,
fotografías de la Ceremonia y Fiesta Incaica de la Diosa
Tierra de la Pachamama…
1191
Fiesta Incaica de la Diosa Tierra de la Pachamama…
1192
Fiesta Incaica de la Diosa Tierra de la Pachamama…
1193
Fiesta Incaica de la Diosa Tierra de la Pachamama…
1194
Fiesta Incaica de la Diosa Tierra de la Pachamama…
1195
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, los
peregrinos iban a Salta…
1196
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, los
peregrinos iban a Salta…
1197
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, los
peregrinos iban a Salta…
1198
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, los
peregrinos iban a Salta…
1199
Así llevaban a sus “Misachicos”, así y a pie, los
peregrinos iban a Salta…
1200
Los peregrinos de Nazareno haciendo un alto en el largo
camino a pie de más de dos semanas de viaje, de casi 600
Km, para rendir culto al Señor y a la Virgen del Milagro de
Salta…
1201
Los peregrinos de Nazareno haciendo un alto en el largo
camino a pie de más de dos semanas de viaje, de casi 600
Km, para rendir culto al Señor y a la Virgen del Milagro de
Salta…
1202
Los peregrinos de Nazareno haciendo un alto en el largo
camino a pie de más de dos semanas de viaje, de casi 600
Km, para rendir culto al Señor y a la Virgen del Milagro de
Salta…
1203
Los peregrinos de Nazareno haciendo un alto para
comer, en el largo camino a pie de más de dos semanas de
viaje, de casi 600 Km, para rendir culto al Señor y a la Virgen
del Milagro de Salta…
1204
Los peregrinos de Nazareno haciendo un alto para
comer, en el largo camino a pie a Salta…
Artesano empanadero haciendo empanadas para
comer…
1205
Los peregrinos del Señor y la Virgen del Milagro,
entrando a Salta después de caminar cientos de kilómetros…
1206
Los peregrinos de Orán, del norte de la provincia de
Salta, que llegan después de haber caminado más de 500
kilómetros, en muchos días y a pie…
Llevan sus “Misachicos”, las imágenes sagradas en
pequeño, reproducción del Señor y la Virgen del Milagro…
1207
Peregrinos de Embarcación, del norte de la provincia de
Salta, casi en la frontera con la República hermana de Bolivia,
y que llegan después de haber caminado más de 500
kilómetros, en muchos días y a pie…
1208
Peregrinos de Metán, de la otra punta opuesta de la
Provincia de Salta, y que llegan después de haber caminado
casi 200 kilómetros, en muchos días y a pie…
1209
Peregrinos de Metán, del sur de la Provincia de Salta…
1210
Los peregrinos, llegando a renovar el pacto de Fidelidad
con el Señor y la Virgen del Milagro, de todos los rincones de
Salta…
1211
Los peregrinos, llegando a renovar el pacto de Fidelidad
con el Señor y la Virgen del Milagro, de todos los rincones de
Salta…
1212
Los peregrinos, llegando a renovar el pacto de Fidelidad
con el Señor y la Virgen del Milagro, de todos los rincones de
Salta…
1213
Los peregrinos, llegando a renovar el pacto de Fidelidad
con el Señor y la Virgen del Milagro, de todos los rincones de
Salta…
1214
Los peregrinos de Nazareno, llegando a renovar el pacto
de Fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro, de Salta…
1215
Peregrinos de San Antonio de los Cobres, en la marcha
de varios días en bicicleta a Salta, con muchísimos kilómetros
desde San Antonio de los Cobres, y en plena altiplanicie de
los Andes Salteños, y a casi 5.000 metros de altura...
1216
Peregrinos de San Antonio de los Cobres, en la marcha
de varios días en bicicleta a Salta, con muchísimos kilómetros
desde San Antonio de los Cobres, y en plena altiplanicie de
los Andes Salteños, y a casi 5.000 metros de altura
1217
1218
Los peregrinos, llegando a renovar el pacto de Fidelidad
con el Señor y la Virgen del Milagro, de todos los rincones de
Salta…
1219
Los peregrinos, llegando a renovar el pacto de Fidelidad
con el Señor y la Virgen del Milagro, de todos los rincones de
Salta…
1220
Los peregrinos, llegando a renovar el pacto de Fidelidad
con el Señor y la Virgen del Milagro, de todos los rincones de
Salta…
1221
Peregrinos de San Antonio de los Cobres, que llegan
también, pero caminando desde los mismísimos Andes a casi
5000 metros de altura…
1222
Tu borrosa foto…
Pero yo
viéndote
viendo tu foto (a la derecha del poema)
tu foto ampliada y borrosa
donde tengo que adivinar
hasta el brillo de tus ojos…
1223
Y realmente
¡Cuan bonita eres!
¡Cuan linda eres!
no me había dado cuenta
hasta ahora…
Y mirándote
a esa foto muerta
parece
que tu semblante
cobrara vida…
De tu sonrisa
¡cuan sensible y sincera pareces!
y de tus mejillas
un rubor ligero
de inocencia…
¡Cuánto tiempo
en resaltar tu belleza!
¡pero si ya eres bella!...
Y tus ojos
tan difíciles de ver
en esa borrosa foto
¡y mira que lo he intentado!
¡pero ni con el Corel
la he mejorado!
1224
Pareciera
que tus ojos brillan
como dos luceros
despertados al alba…
Pareciera
que tu ser se alegra
de tener tanta belleza
¿y donde está
la tristeza
que siempre ocultas?...
Pero
más aún
¿Donde está
el amor
que me has dado?...
Es que
cuando hablo contigo empiezo
sin quererlo y sin buscarlo
a hablar en poesía
y la prosa tengo perdida
porque tú eres mi musa…
1225
Y ya ves que intento escribir de un tirón
pero en poema me sigue saliendo
y la verdad
¡eres demasiado linda! …
Pero me niegas
el que pueda verla
me niegas
las fotos pedidas…
Y yo, sigo
esperando y desesperando
tus fotos
tus fotos prometidas
donde te vea
te vea con claridad
porque hasta ahora,
sólo te adivino...
1226
Peregrinos de San Antonio de los Cobres, bailando sus
danzas indígenas típicas incaicas, mientras que recorren la
ciudad de Salta entera, en homenaje al Señor y la Virgen del
Milagro…
1227
Peregrinos de San Antonio de los Cobres, bailando sus
danzas indígenas típicas incaicas, mientras que recorren la
ciudad de Salta entera, en homenaje al Señor y la Virgen del
Milagro…
1228
Peregrinos de San Antonio de los Cobres, con sus
“Misachicos”, y bailando sus danzas indígenas típicas
incaicas, mientras que recorren la ciudad de Salta entera, en
homenaje al Señor y la Virgen del Milagro…
Por eso estas mis letras, estas mis muy humildes letras,
estas letras que escribo como "poeta del amor", trascienden
mas allá de mi propia vida, y son ya no solo "la huella" de mi
paso por la vida, estas humildes letras, llenas de la sabiduría
del amor, decía, trascienden mas allá de mi propia vida,
porque llegan a cada uno y todos de vosotros, quienes las
leéis, y las escucháis, mis semejantes, y así mi huella se
hace perenne, y he burlado a mi propia muerte, en vuestro
recuerdo de ellas, en la huella, que estas mis humildes letras,
han dejado en todos, y en cada uno, de todos vosotros...
1229
Peregrinos de San Antonio de los Cobres, con sus
“Misachicos”, y bailando sus danzas indígenas típicas
incaicas, mientras que recorren la ciudad de Salta entera, en
homenaje al Señor y la Virgen del Milagro…
1230
Peregrinos de San Antonio de los Cobres, con sus
“Misachicos”, y bailando sus danzas indígenas típicas
incaicas, mientras que recorren la ciudad de Salta entera, en
homenaje al Señor y la Virgen del Milagro…
1231
Peregrinos de San Antonio de los Cobres, con sus
“Misachicos”, y bailando sus danzas indígenas típicas
incaicas, mientras que recorren la ciudad de Salta entera, en
homenaje al Señor y la Virgen del Milagro…
1232
Peregrinos de Vaqueros, sita las cercanías de la ciudad
de Salta, que llegan de noche y a la madrugada, después de
caminar todo el día, y que recorren la ciudad de Salta entera,
en homenaje al Señor y la Virgen del Milagro…
1233
Peregrinos de Vaqueros, sita las cercanías de la ciudad
de Salta, que llegan de noche y a la madrugada, después de
caminar todo el día, y que recorren la ciudad de Salta entera,
en homenaje al Señor y la Virgen del Milagro…
1234
Peregrinos de La Isla, sita las cercanías de la ciudad de
Salta, que llegan de noche y a la madrugada, después de
caminar todo el día, y que recorren la ciudad de Salta entera,
en homenaje al Señor y la Virgen del Milagro…
http://www.slideshare.net/fcerong/plan-de-desarrollo-y-
lineamientos-estrategicos-provincia-de-salta-argentina-
decada-2008-2018-1474764
1235
Peregrinos de la hermana República de Bolivia, que
llegan de noche y a la madrugada, después de caminar
semanas, y que recorren la ciudad de Salta entera, en
homenaje al Señor y la Virgen del Milagro…
1236
Peregrinos de la Finca de las Costas, sita las cercanías
de la ciudad de Salta, y cuya costumbre de peregrinación es
varias veces centenaria, llegando de noche y a la madrugada,
después de caminar todo el día, y que recorren la ciudad de
Salta entera, en homenaje al Señor y la Virgen del Milagro…
1237
Peregrinos de la Finca de las Costas, sita las cercanías
de la ciudad de Salta, y cuya costumbre de peregrinación es
varias veces centenaria, llegando de noche y a la madrugada,
después de caminar todo el día, cantando música y canciones
folklóricas tradicionales en la puerta de la Catedral de Salta, y
en homenaje al Señor y la Virgen del Milagro…
1238
Los periodistas de la Televisión de Salta que cubrieron
durante toda la noche la llegada masiva de los peregrinos…
1239
Son poco más de las seis de la mañana, y acaba de
amanecer, y los niños duermen debajo de las mantas,
descansando la larga vigilia nocturna, comparable a la Vigilia
de la Resurrección Cuaresmal, y reponiendo fuerzas para la
Procesión del Señor y de la Virgen del Milagro...
1240
Aquí todavía no había amanecido aún…
1241
La Bisabuela que acudía también a la Procesión del
Milagro…
1242
El anciano Gaucho, que acudía también a la Procesión
del Milagro…
1243
Los estudiantes que acudían también a la Procesión del
Milagro…
1244
La niña Angelito del Cielo (y en la página siguiente)…
1245
1246
Sor Priscila, de la Orden de San Juan Bautista, también
místicos del Siglo XXI como yo mismo…
1247
El penitente y peregrino, más anciano y más pobre de
todos…
1248
La niña que se había perdido en medio de semejante
multitud, y volvió a encontrar a su familia, todavía seria y
asustada…
1249
Entrando los “Misachicos” del pueblo de Nazareno, por
la puerta lateral de la Catedral…
1250
Anciano peregrino y caminante ante el Señor y la Virgen.
1251
El Altar Mayor de la bellísima Catedral de Salta, antes de
1252
entronizar al Señor y a la Virgen del Milagro de Salta...
1253
La Plaza de la Catedral de Salta, la Plaza 9 de Julio,
abarrotada de salteños y salteñas, recibiendo en olor de
multitudes a todos los peregrinos…
1254
La Plaza de la Catedral de Salta, la Plaza 9 de Julio,
abarrotada de salteños y salteñas, recibiendo en olor de
multitudes a todos los peregrinos…
1255
Anciano peregrino y caminante por la Fe, ante el Señor y
la Virgen del Milagro……
1256
Los Banderines y las imágenes del Señor y la Virgen del
Milagro, de los peregrinos de Nazareno, más allá de Iruya, en
lo más aislado del altiplano de los Andes salteño, y que
caminaron casi 600 kilómetros durante semanas para llegar a
Salta, a rendir homenaje y renovar el Pacto de Fidelidad, con
el Señor y la Virgen del Milagro…
1257
Y espero, como decía más atrás, y que vuelvo a reiterar
ahora, que por todo ello, a todos vosotros, todos y cada uno
de quienes me leéis, y me escucháis, espero que también os
haya puesto un límite, un límite al insoportable dolor de
existir, a la más absoluta levedad del ser...
1258
Peregrino vencido ya por el sueño, en la madrugada del día
de la Procesión del Señor y la Virgen del Milagro…
1259
Gloria la sola
No,
Gloria, la sorda
Gloria la sola
sola te quedaste
sorda y sola…
Accidente en la carretera
sorda te despertaste
pero más aún
sola te quedaste…
1260
Nadie te acompaña
nadie y solo tú
fuerzas de flaqueza
desde lo profundo de tu ser…
Y hoy
que lees los labios
sólo estás sorda
ya no estás sola…
1261
Anciano peregrino y caminante por la Fe, ante el Señor y
la Virgen del Milagro……
1262
Interior de la Catedral Basílica de Salta…
1263
Interior de la Catedral Basílica de Salta…
1264
Bellísima Basílica de la Catedral de Salta, donde se
guardan al Señor y a la Virgen del Milagro.
1265
Porque mi querido amigo, cuando me dijiste: "cagate"...
1266
Bellísima Basílica de la Catedral de Salta
1267
.
1268
La Virgen del Milagro de Salta.
1269
1270
1271
En esta página, y en las páginas siguientes, el Señor del
Milagro, y La Virgen del Milagro, en la Procesión de
Renovación del Pacto de Fidelidad, con el Pueblo de Salta…
1272
El Señor del Milagro en Procesión…
1273
El Señor del Milagro en Procesión, llevado en andas,
como en las procesiones de Semana Santa en España, y
pasando delante del Cabildo…
1274
Los Banderines de las Delegaciones de Peregrinos y
caminantes por la Fe, que vinieron desde todo el interior de
Salta, en la procesión del Señor y de la Virgen del Milagro…
1275
El Señor del Milagro en Procesión, llevado en andas,
como en las procesiones de Semana Santa en España…
1276
La Virgen del Milagro en la Procesión, llevada en andas,
como en las procesiones de Semana Santa en España…
1277
El Señor del Milagro en Procesión, llevado en andas,
como en las procesiones de Semana Santa en España…
1278
La Virgen del Milagro en la Procesión, llevada en andas,
como en las procesiones de Semana Santa en España…
1279
El Señor del Milagro en Procesión, llevado en andas,
como en las procesiones de Semana Santa en España…
1280
Pero aun así, y a pesar de todo ello, aun así, en esta mi
bella tierra, en esta mi bellísima tierra, en este Paraíso
Perdido del Mundo, en este Paraíso Terrenal, en este Edén
del Cielo, existen también, muchas almas, muchas bellísimas
almas, almas tan Vírgenes e Inmaculadas, que portan al
mismo Dios vivo, portan la presencia del Dios vivo en su
seno, que portan al Espíritu Santo, tal y como yo mismo,
como yo mismo y también, estoy, y siempre, en su
permanente y perenne presencia...
1281
Y por eso La Luz del Cielo, a quien habitualmente
llamamos Dios, por eso La Luz del Cielo, me llevo lejos, tan
lejos, al otro lado del Océano, al otro lado del Mundo...
1282
Y me trajo de nuevo, ya curtido como el cuero, y
templado como el mismo acero, me trajo de nuevo, como su
antorcha humeante y llameante, así y como la zarza que
ardía, y con la llama del Cielo, ante el mismísimo Moisés...
1283
Y no me había dado cuenta hasta ahora, que si los
peregrinos caminaron, y durante muchos días, cientos de
kilómetros, para ofrendarse, y en su alma, al Señor y la
Virgen del Milagro, no me había dado ni cuenta que yo
camine, y durante 29 años, miles de kilómetros, para llegar
también a ofrendarme, tal y como todos ellos, al Señor y la
Virgen del Milagro, para ofrendarme con lo único que me dejo
y me quedo, de esta mi larga, larguísima peregrinación: ¡Mi
alma! ¡Mi alma solita!...
1284
Madre Peregrina, ofrendando a su bebé, tapado con la
manta negra, para abrigarlo del intenso frío del camino, ante
el Señor y la Virgen del Milagro……
1285
Peregrinos por la Fe, muchos de los cuales caminaron
durante dos semanas, y casi 600 kilómetros, desde lugares
tan lejanos de la Capital Salteña, como Santa Victoria Oeste,
Iruya, Nazareno, San Antonio de los Cobres, Metán, y
llegaron desde todos los rincones de la Provincia…
Están ofrendando sus “Misachicos”, como un profundo
reconocimiento y homenaje ante la santidad, al Señor y a la
Virgen del Milagro……
1286
Peregrinos por la Fe, muchos de los cuales caminaron
durante dos semanas, y casi 600 kilómetros, desde lugares
tan lejanos de la Capital Salteña, como Santa Victoria Oeste,
Iruya, Nazareno, San Antonio de los Cobres, Metán, y
llegaron desde todos los rincones de la Provincia. Aquí se ven
los banderines de los peregrinos de Tolar Grande, perdido en
la inmensidad de la altiplanicie salteña de los Andes…
1287
Aquí se ven los banderines de los peregrinos de
Nazareno, cerca de Iruya, perdido en la inmensidad de la
altiplanicie salteña de los Andes…
1288
Aquí se ven los Misachicos de los peregrinos de
Nazareno, cerca de Iruya, perdido en la inmensidad de la
altiplanicie salteña de los Andes…
1289
Y así, esperando poder juntar el dinero, pasó el tiempo,
y se paso y se terminó el verano, y se pasó también y se
terminó el invierno, y llegó el tiempo de la primavera, el
tiempo del Milagro de Salta…
1290
Peregrino que caminó los casi 600 Kilómetros desde
Nazareno hasta Salta “La Linda”…
1291
El curita de San Antonio de Los Cobres, pueblo perdido
en inmensidad de los Andes de América, y que caminó
también a pie, y junto con todos los peregrinos, el muy largo y
lejano camino hasta llegar a Salta “La Linda”…
1292
Peregrina y caminante por la Fe, en un estado místico,
ante el Señor del Milagro…
1293
Cuando tomé tu mano...
1294
Cuando tome tu mano
porque tenías frío
que yo creía
que yo creía del cuerpo
pero era un frío del alma
de tu alma toda
helada de pavor
y turbada
tan turbada
turbada por el amor
el amor que ni te atrevías
ni te atrevías
en tus más lejanos sueños
a confesarme...
Pero yo
yo entonces
cuando tome tu mano
me quede helado
tan helado
como así lo estaba
así lo estaba
tu alma toda
1295
Y el frío de tu alma
se paso todo
y de golpe
¡tan de golpe!
todo a la mía...
Y entonces me quede
me quede tan turbado
¡tanto!
como tú misma
como tú misma ya lo estabas...
Y entonces
recién entonces
1296
Y vi tu alma
tan llena
tan llena de gozo
tan desbordante
que se desbordo
se desbordo a la mía
a la mía toda
toda y entera
mi alma mía...
Y empezamos a temblar
a temblar los dos
los dos juntos
no ya del frío
sino
de la turbación
del gozo
y del amor
cuando tome tu mano...
1297
Peregrino y caminante por la Fe, en un estado místico,
ante el Señor y la Virgen del Milagro…
1298
Oración al Señor y a la Virgen del Milagro
1299
Te pedimos Jesús, que hagas nacer en nosotros dos, un
amor tan limpio, tan puro, e inmaculado, tanto, como sea
capaz el alma humana.
Amen
1300
Peregrina y caminante por la Fe, en un estado místico,
ante el Señor del Milagro…
1301
Mí querida amiga y confidente…
No sé cuando
podrás leer estas líneas
o cuando
llegarás a leerlas…
1302
Me he ido
cuando he terminado nuestra conversación
mi conversación contigo
tu conversación conmigo
me he ido a darme un largo
y lento paseo
por toda la ribera
de punta a punta
disfrutando de cada paso
disfrutando de cada instante
disfrutando de estar vivo
y disfrutando de haber
compartido un instante
de eternidad contigo.
Me has llenado
me has dejado
con tu dulce voz
con tus dulces inflexiones y reflexiones
con tus palabras de amor
de amor divino
de amor del ser de luz
me has dejado decía
inundado de la gracia divina
la gracia del amor
el amor
que se derrama
que se difunde.
1303
Y era tanto
lo que me llenaba
y como además yo he colmado el vaso
y he derramado el vaso
que me dabas con tu mano
lleno de amor
con la experiencia del amor
infinito
que al igual que cuando la tuve
cuando la viví
no podía
hacer nada simplemente humano
no podía irme a dormir
a pesar de que me caía de sueño
me caía más que tú
que solo pude irme a dar un
paseo
un largo paseo
como cuando me quedé una semana
en la cama
sin poderme levantar
apenas bebiendo agua
y sin comer
después de ver la luz
esa luz que te alumbra dentro de ti.
Por eso
caminando
he logrado que la gracia se me derramara
porque me desbordaba
desbordaba mi alma el regalo de tu palabra
de tus palabras
de tu ser
1304
El regalo gratuito
que es el amor.
Y ahora
ahora
que tengo mi alma serena
pues me la habías turbado dulcemente
en sobremanera
ahora podré ir a descansar
pues me caigo de sueño
y se me entrecierran los ojos
al igual que te pasaba a ti
cuando yo te hablaba…
1305
Mi Carta a Soledad
Proponiéndole compartir con ella nuestras presencias y
nuestra compañías, y para todo el resto de nuestras
vidas restantes...
Querida Soledad:
1306
Pero sabes, no me duele el ayuno: ¡ni siquiera me
duele!... Aunque sí me duele más, tu ausencia...
1307
Y por eso, yo te propongo, en este instante, y por estas
solas letras, las letras plenas que todavía no puedo decirte en
persona, ni mensajearte, por no tener saldo ni dinero para
recargar mi celular, decía, yo te propongo y te pido, yo te
propongo y te pido en matrimonio...
1308
Peregrino y caminante por la Fe, en un estado místico,
ante el Señor del Milagro…
1309
Y así, mi alma, que ya olía a Jazmines y Azucenas, se
encontró y de repente, y por casualidad, por la suerte
afortunada del destino, o por los designios del mismo Cielo,
se encontró con otra alma, que también y tal, y como la
Virgen del Milagro, otra alma, que olía y también a Rosas...
1310
Y aunque fue, aunque el amor fue, porque ella se fue,
porque ella, Soledad, quiso seguir sola, quiso seguir sola
como casi todas las mujeres de hoy en día, y de nuestro
tiempo presente, que no quieren al amor, ni quieren el amor,
porque solo quieren un rato de "eso", como dicen aquí, un
rato de "sexo" y placer, y cuando "eso" ya paso, ya fue, ya fue
todo...
¡Tanto!
1311
Porque yo estoy, estoy tan lleno de vida, que jamás
consentiré que ninguna mujer, ninguna, me mate la vida, no
ya la del cuerpo, sino y la de mi alma…
1312
Y aunque ya era tardío, y tardía la felicitación, porque mi
cumpleaños ya había pasado, y había pasado, no ya y muy
hambriento, como puse, y escribí en Facebook, sino y solo,
absolutamente solo...
1313
Y así, mi adorado pequeño Daniel, tan desamparado,
fue amparado por un alma bendita, enviada por la misma Luz
del Cielo...
1314
Y así, me quede en la Tierra, en tierra de nadie, sin
querer ir al Cielo, y sin casa adonde ir tampoco, aquí y en la
Tierra...
1315
1316