Aprender a hablar le ofrece las herramientas necesarias para que pueda darse el dilogo interno
imprescindible para la puesta en marcha de la voluntad. Ese lenguaje, primero usado por los
padres y personas que intervienenen su crianza, es el que durante meses ha estado dirigiendo su
conducta desde el exterior y que debe ir siendo interiorizado hasta formar parte de su ser ya
entrando en los 6 o 7 aos.