Los autores franceses dominan i se imponen, porque hacen gala de claros, i profesan que
"lo claro es francs", que "l'oscuro no es humano ni divino". I no creamos que la claridad
estriba en decirlo todo i esplicarlo todo, cuando suele consistir en callar algo dejando que el
pblico lea entre renglones. Nada tan fatigoso como los autores que esplican hasta las
esplicaciones, como si el lector careciera de ojos i cerebro. El eximio dibujante, suprimiendo
sombras i lneas, logra con unos cuantos rasgos dar vida i espresin a la fisonoma de un
hombre; el buen escritor no dice demasiado ni mui poco i, eliminando lo accesorio i
sobrentendido, concede a sus lectores el placer de colaborar con l en la tarea de darse a
comprender.
Los libros que la Humanidad lee i relee, sin cansarse nunca, no poseen la sutileza del
bordado, sino la hermosura de un poliedro regular o el grandioso desorden de una cordillera;
porque los buenos autores, como los buenos arquitectos se valen de grandes lneas i desdean
ornamentaciones minuciosas i pueriles.En el buen estilo, como en los bellos edificios, hai
amplia luz i vastas comunicaciones, no intrincados laberintos ni angostos vericuetos.