La palabra que da nombre a la see)
tiene origen biblico y es sinénimo
CeCe Ciy eri rrd (mur hype]
Armagedon
La batalla final
JAVIER ArRiés
Segiin el Apocalipsis de san Juan, la batalla definitiva que
marcara el final de los tiempos tendra lugar en un paraje
llamado Armagedon. Desde este fascinante enclave israeli,
mencionado varias veces en la Biblia como sinénimo de
destruccién, las ruinas de veinte ciudades asoladas en remotas
y sucesivas guerras parecen querer advertirnos de lo que pue-
de depararnos el futuro si se cumplen las palabras del profeta.
50 atalcee‘unos ochenta kilémetros al norte de
Jerusalén, siquiendo en sentido con-
trario el curso del fo Jordin, se abre
hacia el oeste una extensa planicie
cde 40 kilmetros de largo por 30
de ancho llamada Lianura de
Esdraelon. Estamos en Armagedén, el lugar donde
tendré lugar, segin la profecia biblica, la citima bar
talla de la humanidad.
Armagedén es una palabra hebrea que procede de
tuna raiz cuyo significado es «cortar» o «asesinar».
No es extraio que su etimologja sea ésta, ni que se
haya convertido en sinénimo de destruccién
total ~sentido en ef que la utiliza la lima
superproduccién sobre la amenaza de
urn siniestro meteorito-; en la antigua
ciudad de Megiddo, de donde pro-
cede el término Armagedén (Har
Megiddo), que dominaba una de
las encrucijadas comerciales y mi-
ltares mas importantes de la anti-
giiedad, batallaron muy diferentes
pueblos en muy distintas épocas:
egipcios, babitonios, asiios, hits,
cananeos, hebreos, perses, griegos,
paartos, romanos, bizantinos, érabes,
cruzados, wrcos... La raz6n: el tratarse de
‘un punto estratégico, clave para el acceso des-
de el interior hasta el Meclteréneo. La ciudad se la-
ma hoy Tell e-Muteselim y e halla enclavada en las
faldas de una muy erosionada cumbre. Se dice que,
mientras contemplaba el valle desde su cima,
Napoleén dijo: «... todos los ejércitos del mundo
podrian preparar sus batallas aqui».
Enel Antiguo Testamento, Armagedén es menciona-
do como un campo de batalla, e lugar donde pere-
6 el rey Josas. El sequndo Libro de las Crénicas men-
ciona este hecho: «Mis Jsias nose retir6 sno que se
distraz6 para darle batalla, y no atendié alas palabras
de Necao, que eran de boca de Dios; y vino a darle
batalla en el campo de Megiddo». Otros muchos
confctos han tenido lugar, incluyendo hechos de las
CCruzadas y la invasién napoleSnica, bajo los muros
de esta ciudad milenaria que da nombre al vale.
fs este un lugar traicionalmente asociado a guerras
yy matanzas. Y puede que lo sea en el futuro. Hace
unos 2700 afios, el profeta joe! anunciaba la batalla
final en este lugar, que é!lamaba Valle de Josafat. La
tikima mencin biblica de este ugar terrible, la hace
el Apocalipss de Juan: «.. son espiritus de demonios,
ue hacen seals, y van a los reyes dela terra en to
do el mundo, para reunirios ala batalla de aquel gran
dia del Dios Todopoderoso... Y los reunié en el lugar
{que en hebreo se llama Armaged6n.
Cémo y cuando tendrs lugar la citima conflagra-
Cin? Rastreando las profecias podemos ir marcan-
do etapas en la historia, hitos con los sucesos que ya
se han cumplido y aquellos que estén por venir
Para ello debemos tener en cuenta la duracién del
fio proftico, el afo del calendario so-unar hebreo,
de 360 clas de duraci6n, Tras la primera destruccién
del Templo de Jerusaién, el profeta Daniel, en el aio
'538 a.C. supo interpretar las profecias de Jeremias y
caleular que la cautividad judia en Babilonia acabaria
cen el $36 a.C. El mismo profetiz6 que el Templo de
Jerusalén serfa reconstruido, lo cual ocuié el 14 de
marzo del 445 a.C. por decreto del rey persa
Artajerjes Longimano, asi como la legada del Mesias
para «siete semanas y en sesenta y dos sernanas. Lo
asombroso es que los célculs arrojan la fecha del 6
de abril del 32 dC, fecha que podria coinciir con
quella en la que Cristo habia entrado en jeusalén
‘utoproclaméndose el Mesias anunciado,
Baséndose en otras profecias biblcas en las que se in-
dia la duracién de los eventos protetizados, tales co-
mo la pérdida de la soberania israelita, Ia segunda
destruccién del Templo, que ocutié en el 70 4.
con la invasién romana, o la dispersién del pueblo.»
‘Megiddo, donde se
encuentra Armagedén,
«escenario de a batalla
final segin el Apocalps
Enel circu, san Juan.
Junto a estas linea, la
Bestia de diez cabezas.
atoce St‘Muchos han creido
hallar referencias a un
hholocausto nuclear en
el Apocalipsis, Derecha:
‘movimientos de tropas
hacia Jerusalén segiin
tun anéliss de! texto
biblico. En el centro: el
Jordén.
De la profecia
de Zacarias
se puede
deducir que
el caudillo
de una
confederacion
de estados
septentrionales
dirigird un
gran ejército
contra Israel
3200
judio por todo el mundo, la didspora,
diferentes autores han obtenido fechas
para dichos acontecimientos.
Los signos de la llegada de los titimos
dias comienzan con la profecia de
Crist, sJerusalén seré pisoteada por los
genties hasta que se cumpla el tiempo
de los gentilese (Lc. 21, 24), anunciada
ya por Ezequiel: ¢Yo tomo a ls hijos de
Israel de entre las naciones a las cuales
fueron, y os recogeré ce todas partes, y
los traeré a su tera; y os haré una na
cién en la tierra, en los montes de
Israel.» Asi ha sido, Con la destruccién
del Templo y dela ciudad en el ao 70,
unos 40 atios después de la muerte de
Cristo, Jerusalén ha estado en manos de
genties hasta el afio 1967, fecha en la
{Que fue reconquistada por estado isa
el, Con la declaracién dela ciudad san-
ta como capital del estado israel puede afirmarse que
la profecia se ha cumplido. Comienza cel final de los
tiempos».
LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS
El regreso de ls israelies a Jerusalén vendré acompa-
fiado de otras seals. Entre otras, un creciente ates-
mo, del que ya nadie se asombra; guerras y confic-
‘os armados por todo el mundo y prodigios nunca
vistos antes, entre los que quizé hay que inclu el
‘remendo desarrollo tecnolagico de este silo.
Hoy por hoy, la paz en Oriente Medio sigue siendo
algo muy Iejano. Los palestinos contindan luchanda
Por conseguir un estado propio; en el seno de la pro-
pia sociedad israel existe un serio conflcto intemo
entre ls judios utraortodoxos y los licos;y el recus
rrente conficto del Golfo Pérsico amenaza con exten-
der el campo de las desavenencias por toda la region.
Todos estos conflicts, de los que parecen hablar-
Nas las profectas biblicas, no son en absoluto loca-
les, Fuerte intereses econémicos y politicos involu-
cran a los estados més poderosos de la Tierra. ¢Qué
serélo siguiente?
profeta Zacarias podria sacamos de dudas: x... pon
tu rostro contra Gog en tierra de Magog, principe so
berano de Mesec y Tubal. Y te sacaré a ty a todo tu
ercito, caballos y jinetes... Persia, Cus y Fut con
ellos,... Gomer y todas sus tropas; la casa de
Togarma, de los confines del norte... al cabo de afios
vendrés a la tera salvada de la espade, recogida de
‘ATAQUES AJERUSALEN
Limitesfaruros de Israel
SEL. Gog (Fed. Nororiental)
muchos pueblos, a los montes de Israel,
‘que siempre fueron une desolacion;
mas fue sacada de las naciones,y todos
ellos morarén confiadamente>..
De la profecia de Zacaras parece des-
prrenderse que un caudilo de una con-
federacién de estados septentrionales
dirigiré un ejército numeroso contra
Ise. Magog, Mesec y Tubal son, se-
gin aparece en el Génesis, hijos de
Jafety nietos de Noé. Seaiin el historia-
dor hebreo Josefo, Magog se asent6 al
Norte del Mar Negro. Los descendien.
tes de sus hermanos, Tubal -cuyo nom-
bre habria dado lugar a a ciudad de
Tobolsk- y Mesec Io hicieron al sur de
este mismo mar. Josefo relaciona a
Mesec y Tubal con el lugar donde se
asentaron mosquevos y tobelitas y afr
ima que los gregos llamatan Magog a
los escitas que vivian al norte del CAucaso.
Segin otras fuentes, todos estos pueblos se habrian
confederado en una tribu principal de nombre
Magog. La tribu de Mesec habria dado nombre, por
otra parte, a Mosct. EI nombre de Gog procederia
del de la tribu principal de Magog, y habria dado
lugar al apelativo Ros, 0 Rus, Rusia. La palabra rus,
aiadimos nosotros, es de origen inciert, pero si to-
amos en consideracién la Cronica de Néstor, era el
nombre que la poblacién eslava de Rusia daba a los
vikingos suecos, los varegos, que habrian fundado el
estado de Kiev y llegado hasta el Mar Muerto, Este
nombre habria pasado a la poblacién colonizada
or los suecos, en los alrededores del Volga Si asi
fuera, bien puede decir el profeta que proceden de
los confines del norte.
LA GRAN INVASION
Los aliados de Gog en la invasién descrita por
Zacaras son: Persia, la actual In; Cus 0 Kouch, iden-
tificada como la actual Etiopia y a la que habrian emi-
{grado los cusitas, descendientes de Carr; Fut, cuyos
descendientes habrian poblado el Magreb; Gomer,
‘tr hijo del protic Jaet,cuyos hijos Askenaz, Rat
y Togarma se asentaron en Gomeria, la antigua
CCimmeria conocida hoy como Crimea; y Togarma,
ancestro de turcos, germanos del este y cosacos. La
‘tibu de Askenaz, nombre con el que los jadios deno-
rminan Alemania, habria emigrado hacia la terra de
Gomer, a antigua Germania,La mujer pairpura del
Apocalipsis. Algunos
than querido ver en esta
figura un simbolo de la
cofda de fs volores,
‘morales en nuestra
epoca.
‘sateen,
IXTHET STORIAE
7m
spalam Aa
loupe j
ie anor Uchaene *
Seguin Ezequiel, este gran ejército se enfrentard a
tuna coalicién formada por «Seba y Dedén, y 5
mercaderes de Tarsis, y todos sus princpes..», Las
identidades de Seba y Dedan no estén caras; pero
“Tasis a sido identiticado con Tartesss, Espatia, 0
con Inglaterra y los paises anglosajones. én cual-
uier 450, la profecta parece indicar que una confe-
deracin occidental se enfrentaré a una confedera
cién orienta, ala que Ezequiel vaticina una trernen-
da derrota. Tras sur algun tipo de catéstroe, sus
gentes serén diezmadas en numerosas facciones
‘que pelearén entre si. Las interpretaciones de estos
suicesosdifieren de unos autores a otros. Unos con-
sideran que esta invasin es la misma que dard lu-
gar a la batalla final; para otros seré anterior al
‘Armagedon. Hay incluso quien opina que Gog, un
futuro drigente ruso, seré el mismisimo Anticristo
Sea quien sea el personaje denominado Antiristo, el
Apocalpss de S.luan se refer a como el represen
tante maximo dela Bestia, asociada asimismo con un
dragon de siete cabezasy diez cuerns. La legada de
este dictador universal habria estado prepardndose
desde hace mucho tiempo. Se dice de € que instas-
raré un culto universal preparedo por ls fasos profe-
tas. Su primer trono no seria sino la mismisima
Barna, la ciudad asentada sobre site colinas, como
est escrito en el Apocalipss: elas siete cabezas (de
la bestia) son siete montes sobre los que se asienta
la mujer». Desde esa nueva posicién de lider poltica
y religioso estaria en condiciones de perseguir @
aquétos cuyas ideas religiosas lscrepen con las de
la religion universal
Para. muchos, ls diez cuernos de la bestia simbotizan
al mismo nimero de naciones («¥ los diez cuernos
que has visto, son diez reyes.) lo que les ha hecho
pensar que podria tratarse de una confederacién de
naciones heredera del Mercado Comin Europeo; una
confederacién que dominarfa el Mediterraneo, con
fuertes intereses econdmicos en Oriente Medio. Los
Siete cnemos de fa bestia sein una alsin a otros
tantos estados, de los diez que apoyarsn al nuevo l-
der mundial. En Ia fontera este deste macroimperio
econémico, otro gran bloque, una gran confedera-
ci6n asiatica, tendria sus propias miras puestas en
Oriente Medio. De esta superpotencia procederia
tuna gran invasi6n que algunos creen ver en cirtos
pasos del Apocalipssy caso padesf ltr ve basa-
fa en el enorme nimero de hombres movilizades: «Y
€l ndimero de los efeitos de los jinetes era doscien-
tos millones» (Apocalipss 9.16).
La mayoria de los intérpretes de la Biblia creen que el
‘Antcristo se mostraré como una especie de pacifica-
dlr, un trano que se enfrentar alos invasores en un
‘mundo asolado por el caos y ol desorden. Se affecerd
tentonces al munido como la solucién idénea, la mano
de hier necesaria para «poner las cosas en su sto.
Si los textos biblicos tienen razén, a humanidad co-
noceré entonces una tirana sin precedentes, y sera
llevada hasta la guerra fina, hasta el lugar donde se
encontrarén todos los ejécitos de la Tierra. «¥ los
reunié en ef lugar que en hebreo se llama
‘Armagedéin..»
UN ETERNO RETORNO
Las profecias, sin embargo, no acaban aqui. Las fuer-
as que llevarén ala cisolucién del mundo tal como
lo conocemes, serén derrotadas para dar comienzo a
‘un revo ciclo. Al decir de los tradicionalistas se trata
de una sucesin de hechos inherentes a todos ls ci-
clos. Es la marcha natural de las cosas. El mundo su-
fre una degeneracién y materaizacién progresivas.
Pero en ese aitimo momento, todo seré transtuta
do. Las componentes més oscuras (Gog y Magog en
la tradicién biblica, Koka y Vikoka en la hind&), las ce
ris, wlizando una terminologja alquimica, se po-
san, van a parar a fondo, yel oro sale ala lu. Ese es
el simbolismo de Ia Jerusalén celeste tras el
‘Armagedén que aparece en la vision de Juan en el
“Apocalpss, una ciudad cuadrada, en contraste con eh
circular Jardin del Edén, simbolizindose asf que es el
final de un ciclo que ha alcanzado su maxima estabii-
dat y cubierta de pieas preciosas, para indicar que
es el germen transmutado de un nuevo mundo, una
nueva Edad de Oro: «Vi un cielo nuevo y una terra
nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasa
ron, y el mar ya no exstia ms..¥ yo Juan vi fa sanita
ciudad, la nueva jerusalén... En medio de i calle de
la ciudad, y a uno y otro lado del ro, estaba el érbol
dela vida, que produce doce frutos, dando cada mes
su fruto;y las hojas del érbol eran para la sanidad de
las naciones». m
MAS DATOS EN:
‘The Armageddon Script. Peter Lemesurer, Lonsdale
Universal Printing, Inglaterra, 1981.
Profecias de Armagedin. Grant R, efiey. EDAF.
‘Madrid, 1992.
FE Apocalipsis que viene, Miguel Hernan, E
Clencia 3. Madrid, 1993.
El cOdigo secreto de la Biblia,
Ed, Planeta. Barcelona, 1997.
ichael Dros.