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> ave “Nw a dosninante” y cuya “politica imperialista ressponde a esa necesidad. [...] La cla se dominante yanqui [...] usa todos los mecdios en beneficio de los intereses de su clase. [...] Su necesidad econo. ‘mieza la lleva a construir también su Im- perio. Lo ha comenzado a construir en Cuba, Panama, Santo Domingo, Hai, Centro América y Filipinas y continia cornstruyéndolo en Peri, Venezuela, Bo- livia, Chile, etcétera..." La perspectiva planteada por Haya en este momento es que: |a fuerza organizada y disciplinada de_ {as clases trabajadoras realizar la deFensa de esos pueblos, el derroce- miento de las clases gobenantes crio- Hass. cémplices actuales del imperialis- mo... Se constituird la federacién la- tin@americana sobre la base de una gariizacién socialista de la produccién [.-.]y conforme a esas necesidades ‘86 ofganizaré_un sistema politicosso- cial..." ¥ agrega: “Imperialismo es capitalismo y capitalismo imperialista es agresién, conquista, sujecién. An impetialismo es anticapitalismo y anti- capitalismo es revolucién, socialismo, levantamiento de los oprimidos contra los opresores, de los explotados contra los explotadores.” *" ~ En relacién al papel de Ja burguesia la- tinoamericana dice Haya: “la burguesia y la clase terrateniente, los ‘patriotas le- uifstas’, la clase dominante en una pa- Jabra, de los paises dominados y ame- nazados por los grandes imperialismos, tienen un doble y triste rol histérico: cémplices del imperialismo y traidores de sus pueblos. He aqui el papel de las burguesias coloniales latinoameri- En el segundo punto det programa apris- ta, acerca de la unidad de América La- tina, y8 se encontraba en el pensamien- to de Haya en 1933, antes do fa funda- cién del APRA® Este planteo se des- prendia del anterior: la necesidad de la unificaci6n para ta lucha contra el im- perialismo. Tanto en los escritos men- cionades como en los articulos recopi- lados en zAdénde ve Indoemérica?, an- teriores a la Segunda Guerra Mundi Haya fundamentaba su planteo de unt. da latinoamericana. Recogiendo el idea- rio bolivariano, difunde la unidad antiim- perialista “para la defensa econdmica de las masas nacionales productoras”, con- siderando que los estados nacionales, producto de la fragmentacién de" Améri- StviA CRAG MOL Mo Haya De La Torre ca en paises que tienen una homogenei: dad cultural y econémica son limitacio- e8 que no permiten aumentar la pro- ductividad y rentabilidad del trabajo, y que los ponen més a merced de la po: litice econdmica de dominacién de EE. UU. Contrapone y denuncia cl planteo de unidad latinoamericana planteado por EEUU.” (Fuente N° 1) ~ El antiimperialismo fue propagandizado y difundido por Haya a través de sus ar ticulos en diarios y revistas y en sus Viajes como oxiliado, impulsando y con- tribuyendo a organizar filiales del APRA fen algunos paises latinoamericanos” Es- ta tarea fue también la que llevaron a cabo otros exiliados apristas bajo la dic- tadura de Leguia, dictadura que era la expresién de la nueva burguesia agraria, ‘azucarera y algodonera aliada a las com- paiiias extranjoras y expresién también de los terratenientes tradicionales. Mientras Haya permanece exilindo, Ma- itequi, asumiendo la direccién de Cla- ‘idad (1923), transforma el vocero de agi- tacién estudiantil en prensa de la Fede- racién Obrera Local. Difusor del socialismo, a través de ar- ticulos, reportajes y en la Universidad Popular e investigador de la realidad ruana, conforme al método marxista ci6 una tarea de educacién proletaria, analizando la situacion mundial después de la guerra, la lucha ideolégica entre las tendencias reformistas y revolucio- narias en Europa La guerra y le revolucién rusa habjan puesto fin a la lucha ideolégica entre las tendencies social-democratica y re- formista, y la sindicalista revoluciona- ria surgida por el colaboracionismo del socialismo {social-democrético) con los gobiernos burgueses: politica que habia Caracterizado a la I Internacional. El suegimiento de la lil Internacional, on 1919, agrupando a los. revolucionarios tanto del socialismo como del sindica- lismo, esclarecié el conflicto y desde en- tonces la polémica ideolégica y politica puso a reformistas y revolucionarios Maridtegui dedicé todo su empefio para lograr la unidad del proletariado revolu- cionario, que se debatia, en el seno de la Federacién Obrera Local, en una lu cha estéril e inconducente, donde atin segula predominando la herencia anar- cosindicelista Mientras el régimen favorecia las inver- siones y préstamos extranjeros para su Hegorin 96 Acne EVEL S *K Cente Eatho 131 plan de desarrollo de una economia co- pitalista de exportacién y contribuia a una mayor polarizacién social y centra- tizacién politica, el aprismo reforzaba s planteos antiimperialistas y denun ciaba la politica de agresién e interven. cién militar y de penetracion monopolis- ta en los paises de América Latina: Cu- ba, Panamé, Santo Domingo, Haiti, Cen- troamérica,’ Peri, Venezuela, Chile, Bo- livia. Desde Londres y Oxford, Haya, en tre 1926 y 1927, escribi6 para diarlos de Buenos Aires y Cérdoba, El proletariado peruano encomendé a Ha- ya la misién de visitar la URSS a fin de conocer més. de cerca las experiencias sociales y politicas de ese pais. Asistio al V Congreso Mundial del Partido Co- ‘munista, on Mosci (1924), a la polémi- ca entre Stalin y Trotski. A instancia de Haye, que desde Europa se dirigia a los elementos de vanguerdia de! Perd, en 1926, se organiz6 la seccién del APRA peruano, bajo la direccién de Antenor Orrego y Alcides Spelucin Amauta fue su tribuna y Mariétegui su director. La revista recogié su titulo det “Incaismo", y su objetivo fue el escla recimiento ideoligico mediante una cam- afta antiimperialista Haya contribuyé organizar el primer Centro de Estudio Antiimperialista del ‘APRA, en Paris, a principio de 1927. Has- ta entonces y desde 1925 habia estado estudiando en la Universidad de Lon- dres con Malinosky, Harold Lasky, Gre- gory, interirizéndose sobre la tearia de ia relatividad de Einstein, que, aplicada or Toynbee a la historia, retomaria Ho- ya para fundamentar su tesis sobre el “Espacio TiempoHistérico American elaborada durante su asilo en la emba jada de Colombia en Lima, que daré ba samento a su doctrina indoamericanista “El problema del indio” Desde su comienzos (1926) Amauta bliod articulos acerca de la cuestién i igena. Los campesinos indios, desde principios de siglo, habian reanudado con mayor intensidad su lucha contra ef gamonalis- mo. En 1921 habiase reunido un congre- 0 indigena con los auspicios de! go- bierno y la asistencia de varios grupos de comunidades: éstas atacaron y act ssaron abiertamente a los “gamonales' 6 © Iglesia, y se constituyd el ro-Derecho Indigena Tahuantin- suyo™. De 1921 a 1922 las rebeliones in: digenas alcanzaron su climax, llegando a sumarse treinta y tres sublevaciones. El Comité realizé congresos aiio a ano y, en el de 1923, vot6 ta derogacin de la ley de conscripcién vial y la separa- cidn de la Iglesia y el Estado Fue en 1923 cuando los. anarquistas constituyeron la Federacién Regional de Obreros Indios, tratando de organizarla conforme a los principios y métodos del ‘anarcosindicalismo, pero, al poco tiem: po, el gobierno desterré a dos de los di Tigentes y persiguié a otros elementos revolucionarios indigenas. A fines de 1925 y principios de 1926 la represion hacia los elementos de vanguardia estu- diantiles, cbreros y campesinos. sélo paraliz6 ia actividad de os grupos muy breve tiempo. Esto llevo a que, en 1927, ‘el gobierno disolviera el Comité Pro-De- recho Indigena Tahuantinsuyo. En ese ‘mismo. afo se formé en el Cuzco un grupo de accién pro-indigena: “Grupo Re- surgimiento”, compuesto por intelectua- les, artistas y algunos obreros, quienes publicaron un manifiesto sobre los cri menes del gamonalismo en Amauta con el titulo “El proceso del Gamonalism Desde entonces Amauta publicé men- sualmente las denuncias sobre la expo- liacion de los indigenas. El surgimiento de este grupo cerré toda una etapa en la cual el problema indigena habia sido considerado como una cuestién de edu- cacién, 0 de legislacién tutelar, 0 como tun problema étnico. Esta tesis, que con- sideraba al indigena 0 negro como razas inferiores, fue la tesis racista que "ex ccus6” a los imperialistas para expandir- se en Asia, Africa y América. Los cons tantes llamados de las “ligas de defensa de los derechos del hombre”, que on Pera tuvieron su expresién ene! Comi- jena. Tahuantinsuyo, no dieron ninguna solucién a 1a explota- Cién indigena, pero fueron una experien- cia que tuvieron en cuenta tanto los del grupo Resurgimiento como los propios indigenas, quienes dejaron de derivar su tutela a clases ajenas a ellos mismos y comenzaron a buscar los medios propios para luchar por sus reivindicaciones. Ma Fidtogui es el primero en analizar la re alidad del pais, encarando el problema dol indio desde un punto de vista eco- rémico, social y politico y como resul- Haya De La Torre todo de! sistema imperante (Siete ensa- yos de interpretacién sobre la realidad peruana}. Plante6 como tarea fundamen tal de reivindicacién indigena la reivin- dicacion de la tierra a través do una or- ganizacién clasista del campesinado en alianza con el movimiento obrero. Dice Mariétegui: “Ia poblacién indigena solo pdr emanciparse a través de un go- bierno de obreros y campesinos” Haya en su libro Por la emancipacién de América y on una carta a Amauta coin- cide con los conceptos de Mariateoul sobre la cuestién agraria y sobre Ia co- mmunidad indigena. Para ambos fa defen- sa de la comunidad se basaba en el he- cho de que ostas tierras habian sido apropiadas por el latifundismo improduc- tivo, Sus planteos de reivindicacién del! indio son la opcién de pronunciamiento contra el gamonalismo como sistema. El Grupo Rosurgimiento dectaré su soli daridad total con el indigena, y su tarca inmediata fue realizar su defensa, edu- cacién y confraternidad hasta tanto se concretara la ideolagia del nuevo indio Estuvieron en oste grupo la direccién el aprismo asi como algunos ex miem- bros del Comité ProDerecho Indigena y socialistas. Al poco tiempo fue disuel- to por el gobioro luego de haber sido hecho prisionero uno de sus principales dirigentes con motivo de la represién de junio, orquestada desde la embajada de Estados Unidos, que presions al gobier- no de Leguia para detener la campoia antiimperialista de Amauta. Mediante la excusa de “complot comunista” se clau suré Amauta, fueron apresades los més activos.militantes de la organizacién Obrera Local y de la Federacion Textil y dos profesores de las Universidades Populares fueron deportados. La repre- sién habia sido dirigida contra el APRA, ‘ue cada dia extendia mas su influencia de propaganda, y contra ei movimiento obrero. La excusa del complot comunis- ta era el tomor del gobierno ante una ‘opinién publica cada vez més adversa yen crecimiento, Polémica Haya de la Torre-Mariitegui La represién llev6 a Ia necesidad de de- finicion ideoldgica, de revisién de mé- xodos y de organizacién. En este proce- 50 se dio la polémica entre Haya y Ma- étegui yy a \ El grupo que habia sido deportado a M xico comionz6 a plantear la necesid: de la constitucién de un Partido Nact nalista Libertador. sHaya por entonce definio al APRA como el Kuomintar: iatinoamericano; su platneo se basal en que. dado que no existia en el pa ni capitalismo ni proletariado de: iiado no habia probabilidad de llevar cabo Is rovolucién social por la inexi: tencia 0 debilidad de la clase revol cionaria. En todos los articulos @ part de esa fecha Haya empezo a hacer hi capié en el papel de las clases medias ~ en transformar al APRA en un partic gue, mediante clecciones, Megara al p- der @ instalara un capitalismo de estad ‘que independizara cconémicamente pais, desarrollando ia gran industria por ende al proletariado, La teoria relativista dol espacio-tiemp: historico americano ya estaba en ge1 men en Haya, desde 1924: "el marxism tiene que adecuarse a Latinoamérica’ esta adecuacién lo llevé al antiimperic lismo, pero también, desde 1928, a planteo ovolucionista de la sociedad qui le hizo decir que la evolucién econémi ea del Pord no ha sido uniforme: “coe xistiendo en la actualidad todas las ets pas de la revolucién social y econémici de la humanidad, desde los grados ms: bajos de la barbarie hasta la civlizacié mas 0 menos elevada, pasando por mi tiples etapas intermedias”.* “Estos di versos grados de desarrollo imponen un: politica multiforme que corresponde cada aspecto de nuestra realidad.” Los estudios realizados hasta el momer to muestran que el proceso historico er América no ha sido el mismo que el qu se ha dado en Europa. Pero Haya est ten un error al decir que coexisten tode. Jas etapas de la evolucién social y ecc némica de la humanidad. Decir esto e: desconocer la dinémica histérica latinc americana y pervana, que en forma st cinta homos desarrollado al principic Creemos que su planteo es equivocad: y de lo que se trata es de adecuar su: “andlisis de la realidad” a una postur politica déndole una justificacisn teor ca: el relativismo. El mismo Haya lo 4: ce: "Desde 1928 y como parte de las te sis politicas del aprismo, he preconizs do una nueva interpretacién de la his toria [...] n0 por alardes intelectuales (...] sino por una pragmatica necesidac politica." Pero se contradice al adop | tar el planteo evolucionista, de l@ impo: sibilidad de saltar etapas histéricas, acu ado por Stalin. “El aprismo quiere cum: plir la etapa democrética”: para ello transforma el APRA en partido: el PAP {Partido Aprista Pervano); un partido de Frente Unico Nacional, de alianza de clases, con la hegemonfa de ta clase me- dia, que por medio de eleceiones instau- rard un estado antiimperialista que.inde pendizara econdmicamente al gais me- Giante 1a nacionalizacién progresiva do fas fuentes de produccién. Mariitegui reafirmaré su posicién mar- xista y acusaré de oportunista la postura del APRA al abandonar ta lucha de cla- ses del proletariado, subordinando su in dependencia de programa y accion a la fusién con organismos politicos de otras clases. Polemizando con Haya en el edi- torial N’ 17 de Amauta decia: “El socia- lismo no es una doctrina indoamerica- nna, pero ninguna doctrina ni sistema lo 8 i puede serlo. Se trata de darle vida con muestra propia réalidad al Soci mo Indoamericano, La forma de llegar a él —dice— serd a través de la revolu- «fn latinoamericana, como parte de la ne y contiene el antiimperialismo, agra: rismo y nacionalismo revolucionario.” Después de la polémica el rompimiento fue definitive. A partir de setiembre de 1928 Amauta definié su postura marxis- ta, En ese mismo afto, Mariategui fundé el Partido Socialista con el objetivo de contribuir a la organizacién de los obre- ros y campesinos en lucha contra el im- perlalismo y la burguesia. En su acta de constitucién establecia Ia politica a seguir en relacién con la pequefia bur- ‘quesia: sélo transitoriamente y tactica- mente se llevarian a cabo alianzas con ella, siempre que representara un mo- vimiento de masas. En marzo de 1930 el Comité Central se adhiri6 a ta Ill Inter- nacional adoptando la ideotogia del mar- xismo revolucionario y combatiria con- tra los métodos reformistas de fa I! In- ternacional. Fue por esto que Maridte- gui se negé a dar al Partido ef nombre de “Comunista”, nombre que se adopté después de su muerte, precisamente on 1930, Su secretario a’ partir de esa fe- cha fue Ravines. En 1929 habia queda- do constituida la Confederacién General de Trabajadores del Pers. En la redac- ign de su documento habia participado, fundamentalmente, Mariategut. Haya De La Torre 1} Partido Aprista Peruano (P-AP.) Al caer Loguia, en 1930, el civilismo re- tomé el poder, Ia crisis afect6 a la bur guesia exportadora que se habia desa- rrollado bajo el “Gobierno de los once afios”. Luego del regrese de los exilia- dos peruanos (setiembre de 1930) se re- organizé la seccién pervana del APRA, fen Lima, que publicé a revista APRA, tendiente a la fusion de los distintos gru- pos de izquierda de acuerdo con el pro- fgrama maximo, Surgi asi ef Partido Aprista Peruano, que, luego de una se ie de congresos regionales, se reunio fen el Congreso Nacional del Partido [agosto-setiombre de 1931) y dio @ pu con el nombi de programa mi inmediata”. En esta fecha el PAP. ink cié su actividad legal ya que, desde se- tiembre de 1930 hasta la caida de la pri mera dictadura de Sanchez Cerro (mar- 70 de 1931), los apristas actuaron en la ilegalidad debido a la persecucién y pri sign de algunos de los miembros que ha- bian regresado del exilio; entre ellos, Carlos Manuel Cox, Manuel Seoane, Luis Eduardo Enriquez, Magda Portal, Alcides Spolucin. Haya regres6 a Peri en julio de 1931, bajo la Junta de Gobierno pre- sidida por David Samanez Ocampo, des- pués de @ afios en el destierro, y en ca- lidad de candidato presidencial por ol PAP. Recorrié el pais explicando el programa aprista, que permitié al PAP. crecer en forma vertiginesa, fundamen- talmente entre el campesinado, en algu- nos sindicatos (textil) y en sectores de la clase media. El programa para el Pe- 10 0 programa minimo se inscribié den- tro del programa méximo de unificacién dde América Latina. Como sefalamos an- teriormente, en la polémica con Marié- tegui, Haya y el aprismo planteaban co- mo punto fundamental el arribar a un gobierno democratico, moderno y “fun- cional” que transformara al Peri e in- ccorporara a la vida econémica, social y politica toda la poblacién. En el pro- ‘grama aprista el problema del Estado asd a ser una cuestion fundamental; fn los escritos aparecera con el nombre de Estado Aprista, democracia funcional, estado antiimperialista, estado-escue. Ja que ensefard al pueblo. El Estado seria_una forma particular de democra- cia, “normendo la participacién de los ciudadanos en la vida econdmica de la 133, Naclén”.® Los apristas buscaban asi ampliar el papel del Estado, por el cual las “mayorias nacionales” estarian re presentadas. Dicho Estado tendria que reorganizar la economia! mediante la na: ‘ionalizacién lenta, la abolicién gradual del latifundismo y tendiente a establecer tun cooperativismo integral de produc: cidn y ‘consumo en la agricultura, indus: tria, comercio. En el plano econémico la funcion del Estado seria la de arbi tro de los dos sectores de Ia economia del externo 0 extraniero considerado co- mo fundamental y del nacional que se. ria necesario desarrollar para lograr el equilbrio de la preponderancia del ca pital extranjero. De acuerdo con esto, el PAP. plantes la alianza de clases con el papel predominante de la clase media (desplazada de su antigua situacién in- dependiente) que permitiria le integra- n de los intereses de las clases ma yoritarias a través del Estado. Este plan- teo populista dio al P.AP. una amplia base de apoyo popular. Resumiendo podemos decir que el plan: teo del PAP. de industrializacién del pais en base a la asociacién del capi- tal extranjero devenia de su andlisis de la realidad del pais. Compartimos la critica de Cotler * al decir que los apris- tas sefialaban en el Perd la existencia de un sector modemo independiente y ‘otro tradicional independiente y que la {inica forma de integrar éste era el 2p0- yo del sector moderno, industrial al tra- -dicional, 0 sea, a través de la incorpo- racién de técnica y capital extranjero, Concepcién dualista que ignoraba el t- po de desarrollo combinado producto de la independencia y del imperialismo. Pe- 10 lo que no ignoraban los apristas era que el desarrollo del sector moderno por el capital extranjero impedia el fortale- cimiento de una burguesia nacional; por es0 planteaban Ia intervencién del, Esta: do en la economia Su planteo sobre el "Regionalismo eco- némico” se basaba en este mismo pun- to de partida, en la-oposicién campo- ciudad, en el conflicto entre centralismo y federalismo. Creemos que esta op0- sicién era falsa, 0 por lo menos no tan aguda como Ia planteaba el aprismo. Le alianze de las clases dominantes siem- pre habia sido en Peri bastante fuerte ‘como para que cuestionaran Ia forma de gobierno, ya que éste siempre asignaba a uno y otro sector su participacién eco-

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