Anda di halaman 1dari 1

PODER PARA VENCER LA BAJA AUTOESTIMA

ERA UNA ESCLAVA DE MI BAJA AUTOESTIMA, PERO EL EVANGELIO SOBRE LA LIBERTAD DEL
PECADO ME DIO EL PODER PARA VENCER.

Odiaba mi personalidad y odiaba la forma cmo actuaba con otras personas. Se retorca todo en mi interior
despus de analizar cmo haba hecho o dicho las cosas. Quera bendecir a los dems; anhelaba ser ese tipo de
persona que demostraba lo fantstico que es ser cristiano. Sin embargo, era impedida porque no tena la
confianza; crea que no era lo suficientemente buena. Esto me detuvo de hacer y decir cosas que Dios en realidad
me recordaba.

Sin darme cuenta, dije: Estoy en desacuerdo con Dios que cre todas las cosas, incluyndome a m. Sin
embargo, l me cre exactamente como soy, y lo que estaba en realidad diciendo es que haba hecho un mal
trabajo; me haba creado con errores. Cuando me di cuenta de esto, comprend inmediatamente que esto en
realidad era pecado. Era ingratitud e incredulidad en Dios que tena un plan perfecto para m, exactamente, as
como me haba creado.

En la palabra de Dios lea sobre los frutos del Espritu, sobre el amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe, mansedumbre, templanza, y saba que esto era lo que realmente anhelaba para mi vida.

UNA HERRAMIENTA EN LAS MANOS DE DIOS

Le ped a Dios que me ayudara a verme a m misma, as como el me vea. Con su ayuda comenc una batalla
interna para vencer esta ingratitud dentro de m este pecado. Por supuesto que Dios no quit todos estos
pensamientos negativos sobre m misma. Pero si estos pensamientos se manifestaban entonces me daba el poder
para luchar contra ellos.

Recibir victoria sobre el pecado es un remedio para todo.

Me aferr al verso en 1 Corintios 6,20: Porque habis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en
vuestro cuerpo! Cada vez que era tentada a la baja autoestima deca, No. He sido comprada por precio. l vio
algo de valor en m. El tener baja autoestima caus inaccin. No era cierto, y no sirvi para honrar a Dios con
mi cuerpo y mi espritu, que son de Dios.

Pecar conlleva intranquilidad y miseria. Esto lo experiment yo misma. Pero recibir victoria sobre el pecado
significa que puedo estar en paz, y tener gozo en mi vida. Es un remedio para todo. Cuando vivo una vida en
victoria puedo ser un instrumento en las manos de Dios (Romanos 6, 13), y l puedo usarme y moldearme
exactamente como quiere.

Anda mungkin juga menyukai