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ve VIERNES 28 DE JULIO DE 2017
Billo Frmeta
S
anta Cruz de Tenerife, martes 3 de
marzo de 1987. En el clebre Carnaval
de esta isla de las Canarias ocurre un
hecho sin precedentes cuando la fes-
tividad rompe el rcord Guiness al reunir a
240 mil personas en una bailanta fenome-
nal. Y en ese evento histrico, junto a la le-
gendaria Celia Cruz, est la orquesta
venezolana Billos, que de una manera apo-
tesica celebraba sus 50 aos de existencia.
En la noche para la festividad del 31 de di-
ciembre de 1937 el joven dominicano Luis
Mara Frmeta Pereira llega con los msicos
de su Santo Domingo Jazz Band para ameni-
zar la tradicional rumba con motivo del fin
de ao en el cotizado Roof Garden de la capi-
tal venezolana. A su arribo le tenan una sor-
presa inesperada, pero que marca en
positivo para siempre la historia de la agru-
pacin. El empresario contratante los rebau-
tiza como Billos Happy Boys, utilizando el
apodo que en su tierra natal tena el lder de
la agrupacin.
El Maestro Billo, como tambin se le cono-
ci cariosamente entre sus admiradores,
desarrolla una prolfica carrera en el mundo
de la msica popular en Venezuela. Su nom-
bre era sinnimo de alegra, fiesta y celebra-
cin permanente. Evento pblico o privado
que se respetara anhelaba contar con el
sabor de sus pegajosas melodas, algunas de
las cuales interpret quien luego sera cono-
cido como la superestrella Jos Luis Rodr-
guez, El Puma.
A finales de abril de 1988 se producen mo-
mentos de impacto para Frmeta. Estaba
pautado un homenaje por su medio siglo de
trayectoria en el pas en el Teatro Teresa Ca-
rreo, para lo cual deba dirigir la Orquesta
Sinfnica Venezuela. En uno de los ensayos,
la emotividad lo traiciona y se transforma en
un accidente cerebral. El msico cae en coma
y muere el 5 de mayo de ese ao.
Su funeral ser toda una manifestacin de
...el ltimo
comps de
Alma Llanera,
enton el
pueblo para
despedir al maestro Billo
en un emotivo sepelio
fervor popular, por tantas generaciones a las
que regal felicidad y muchos que lo recor-
daran por haber iniciado una relacin amo-
rosa en algn baile amenizado por su
orquesta.
En el sepelio se cumple lo que haba pedido
en la estrofa final de Canto a Caracas, una
de sus ms clebres composiciones: En vez
de una oracin sobre mi tumba, el ltimo
comps de Alma Llanera. Y as ocurre de
forma espontnea bajo el cielo de aquella
iudad que tanto am.
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