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Relectura Tsabel Gomez—Aicebo (Gd. | libro del Exodo ha adquirido un gran protagonismo en relecturas posteriores de la Biblia. Los motivos son varios pero entre ellos hay que destacar la idea de un Dios que no identificaba su persona con los poderes politicos y que servia a los intereses igualitarios del pueblo. Un Dios preocupado por todos los oprimidos y maltratados de la sociedad a los que acompafaba en sus movimientos liberadores conduciéndolos hacia una nueva tierra. No resulta dificil comprender, desde esta Optica, el interés que el libro aporta a la teologia feminista que toma el texto como fundamento de sus ideas. Si en los primeros movimientos antiesclavistas muchas personas blandian la Biblia para defender sus tesis, lo mismo han hecho las mujeres a la hora de sus reivindicaciones igualitarias con el libro del Exodo. En sus paginas han encontrado la fuerza y la esperanza de adquirir un dia la paridad que la sociedad les ha negado. Cuentan para sus ilusiones con muchos ejemplos, entre ellos, la imagen de dos modestas parteras que se atreven a desobedecer al soberano mas importante de su momento iniciando el proceso liberador del pueblo elegido. ora Isabel G6mez-Acebo es Licenciada en Ciencias Politicas por la Universidad Complutense y en Teologia por la Universidad de Comillas, donde actualmente imparte cursos de teologia. Preside la Fundacién Sagrada Familia, entidad dedicada a resi- dencias de ancianos. Es miembro fundador de la Asociacién de Tedlogas Espafolas. Dirige y participa en la coleccion de teologia En Clave de Mujer. ISBN 84-330-2104-4 Ui tI '88433"0210: Relectura del Gxodo Isabel Gomez-Acebo Mercedes Navarro Puerto M*. Claustre Solé Mercedes Garefa Bachmann Donatella Scaiola Desclée De Brouwer © EDITORIAL DESCLEE DE BROUWER, S.A., 2006 C/ Henao, 6 48009 Bilbao www.edesclee.com info@edesclee.com Queda prohibida, salvo excepcién prevista en la ley, cualquier forma de repro- duccién, distribucién, comunicacién publica y transformacién de esta obra sin contar con la autorizacién de los titulares de propiedad intelectual. La infrac- cién de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y sgts. del Cédigo Penal). El Centro Espafiol de Derechos Reprograficos (www.cedro.org) vela por el respeto de los citados derechos. Impreso en Espatia - Printed in Spain ISBN: 84-330-2104-4 Depésito Legal: BI-2382/06 Impresién: RGM, S.A. - Bilbao {NDICE IntroducciOn ..... 66. eee eee eee e ene e een n tener rece 13 Isabel Gémez-Acebo . Muerte y mujeres en la Biblia hebrea ................55 25 Isabel Gémez-Acebo De mas a menos 27 1. En tierras de Egipto . 30 1.1. Todo un faradn frente a dos insignificantes parteras 30 1.2. Con astucia se pueden incumplir las leyes ....... 37 1.3. Dos hijas toman el relevo .. La hija de Yokebed .. La hija del fara6n .... 1.4. Del rio al palacio 1.5. Antes de la liberacién hay que mejorar la genealogfa 52 2. La hufda a Madian . He 2.1. La huida .... 2.2. En tierras madianitas .. 2.3. Vuelta a Egipto y protagonismo de Sefora . 59 3. Las jornadas en el desierto 66 3.1. El reencuentro con Miriam . 66 Los cantos y bailes femeninos . . 69 La personalidad de Miriam .... 71 La ayuda de otros textos fuera del Exodo 72 3.2. Una familia separada ............ 0220205 76 3.3. Ala hechicera no la dejaras con vida 22,17 4. Se baja el telén Bibliografia 2. El paso del mar: nacer muriendo .. {NDICE Mercedes Navarro Marco introductorio 1. Un relato multidimensional 2, Narracion antigua....... 3. El sentido del lugar adecuado . 4. Una pregunta obligada 5. Analisis narrativo, exégesis feminista y aproximacion psicolégica ..............eeseeeee 94 1. El relato (nivel de la historia): Unidad, composicién narrativa, problemas textuales .. 95 aE XPOSICIONG EXEL G1 7-22-.ccstet ree eee eater ree eeee eae 98 1.2. Complicacién 14,1-14 Escena primera: discurso divino (14,1-4) . Escena segunda: en el palacio del faraén (14,5-10a) Escena tercera: la potencia del miedo (14,10b-14) Discurso de Moisés 1.3, Climax (Ex 14,15-31) . El Paso del Mar ... La proteccién divina ... Atravesando el mar La acci6n divina y su palabra eficaz .. Epilogo conclusivo: el canto y la danza 88 89 92 (esc 15 1291) eee rere eer et 110 Conelusién parcial ............. ag iv 2. Los trasfondos (nivel del discurso) . - 113 2.1. Perfil narrativo del personaje divino del Paso del Mar -. 113 Las acciones divinas . . 14 La nube y el Angel .......... 0. ccc ee eee eee 117 2.2. Breve perfil narrativo de Moisés en el relato del Paso del Mar 2.3, Breve perfil del pueblo en el relato del Paso Ges Maret eee terri eee rei Caeser et a eeataie 125 RELECTURA DEL EXODO 3. El sentido y los significados (nivel hermenéutico) ..... 127 3.1. El paradigma antropolégico del nacimiento ...... 127 3.2. Descripcién del paradigma ternario del Paso del Mar - 130 Entrar en las aguas: el peligro de la orilla y el 130 margen Atravesar el mar: morir para vivir .. 131 Salir: la orilla de la vida - 135 3.3. Hermenéutica narrativa comprehensiva .. 139 A, Conclusion 2.0... . 6 cece eneeee ene e ee ee ence ners 142 . El desierto a la luz de algunos textos biblicos ........... 145 Claustre Solé Introduccién 147 1. El desierto como marco geografico . 148 2. El desierto como marco teoldgico .. 152 2.1. El desierto como via de acceso a la tierra prometida 154 2.2. El desierto y el tiempo redimensionado . 2.3. El desierto y la alianza con Dios 3. El pueblo que camina por el desierto . 4. El Dios que se revela en el desierto . 4.1. Un Dios que es padre y madre a ‘a vez . 4.2. Términos femeninos aplicados a Dios en algunos .. 159 - 161 164 textos de la época del desierto ..........-..+0+6+ 167 4,3. Experiencia de la solicitud de Dios en los signos y prodigios durante la travesia por el desierto .... 168 El mand .......- 169 Las codornices .. 172 El agua de la roca . 173 5. El desierto como escuela de espiritualidad 175 5.1. El desierto como Ambito de aprendizaje . 5.2. El desierto, cantera donde se forjan los amigos he OSes ieee treet ceca eceesareeisiese eeeeetetete ce Moisés, el divino impaciente Elfas 0 el celo por la causa de Dios Jesus de Nazaret en la escuela del desierto . {INDICE 6. Relectura de la experiencia del desierto . 6.1. El desierto como el tiempo del am 6.2. El desierto como el tiempo de la infidelida Salmos 78; 95; 105-107 ... 6.3. El desierto como metéfora de re-creaci6n: Isaias 40,3; 41,19; 43,19-20; 51,3; 58,11 ............ 200 La mujer y el desierto . ». 204 7.1. El desierto, cuna de reivindicacién . . 204 7.2. El desierto, cuna de esperanza y de resistencia: - 196 N Apocalipsis 12 . -- 208 Bibliografia . 214 . La ley y el orden: Una apreciaci6n del material legal y cultual en el libro del Exodo. ...........0..00e0e eee 215 Mercedes Garcia Bachmann Introduccién .217 219 220 223 -. 224 -17 225 1. Un repaso al libro 2. Estructura .. 3. Ley .....- 3.1. Material legal recopilado en “cédigos” Las primeras “diez palabras” 0 Decdlogo 2 Mandamientos que incluyen a las mujeres Sin nombratlag sees seas one ete 227 Mandamientos que hacen explicito algan tipo de mujeres como destinatarias El Cédigo de la Alianza 20:22-23:19 ... Leyes relacionadas con la esclavitud . Mujeres y golpes Pérdida de la virginidad de una mujer libre 22:15-16 Hechiceria 22:17 .. . Has fiestas ceeieecsce ea ia cece nsec etets . Utopia y tierra nueva .. RELECTURA DEL £XODO 3.2. Ordenes o instrucciones divinas aisladas ........- 247 La primera Pascua (cap. 12-13) ......... 0.000 247 Las 6rdenes de purificaci6n para recibir la Tord 19:9-15 ... 4. Culto..........5--- 4.1. La construcci6n del taberndculo 25-31, 35-40 . . 4.2. Mujeres y espejos (38:8) . . 5. Conclusiones : Bibliograffa consultada .........-.. sees eevee eee eee eee Donatella Scaiola Algunas premisas ........6..- 005s eee b ee cence eee eee 267 1. Significado de la tierra en el contexto de la tradicién del Exodo 1.1. Desde el punto de vista de Dios . 1.2. Desde el punto de vista de Israel . La tierra, lugar de la tentacién . La tierra y las ensefianzas del desierto El recuerdo ...... La tierra es de Dios La funci6n de la ley Israel se “aduefia” de la tierra .. La fiesta La fiesta de la Pascua .. 271 272 274 274 . 275 278 - 289 - 291 La fiesta de las Semanas .... : La fiesta de los Tabernaculos - 292 1.3. Conclusion . - 293 2. Relectura del tema en la tradicién profética ‘ - 296 2.1, La perspectiva teolégica 2.2. El papel de Israel . Conversién a Dio: La tierra, lugar de testimonio ...........-.+6++ 303 11 INDICH Jar respuesta orante 1 Imo 126. EP Salmo 87 .. Conclusidn: “Ciclos nuevos y tierra nueva” . Conclusion general . Mibliogratia -. 311 ». 312 - 315 12 Introduccion Isabel Gémez-Acebo INTRODUCCION Isabel Gémez-Acebo Las claves del libro EL MUNDO DE LA PSICOLOGIA NARRATIVA NOS HA HECHO DESCUBRIR que toda lectura de un texto se convierte en relectura ya que, muerto el autor, desaparecen las motivaciones y claves que le Ilevaron a escri- bir. Unas motivaciones que con frecuencia desconocemos pero que, de cualquier manera, se ven suplantadas por las claves histéricas y personales de los lectores. De esta manera se introducen en el texto unos pardmetros de comprensién muy alejados de aquellos que le dieron luz. No estamos hablando de ninguna novedad pues los grandes textos literarios de la historia se han visto sometidos a este proceso y la Biblia no es una excepcién. Las sucesivas generaciones que maneja- ron sus libros, a la luz de los textos primitivos, intentaron descubrir las nuevas maneras que tenia Dios de revelarse a su pueblo. De esta manera los relatos antiguos se fueron convirtiendo en arquetipos en los que fundamentar las nuevas circunstancias histéricas. Toda la 15 16 INTRODUCCION Biblia se transforma en una especie de espiral, siempre conectada a sus orfgenes, pero proyectada hacia el futuro e introduciendo nue- vas claves de comprensi6n de lo antiguo, del presente y de lo que se espera que suceda en el majfiana. Dentro de este proceso el libro del Exodo, por pertenecer a los ori- genes de Israel, adquiere un gran protagonismo en relecturas poste- tiores de la historia. Una preponderancia mayor que otros textos que le son contempordneos lo que ha Ilevado a muchos autores a pre- guntarse por los motivos que generaron este interés. Las contesta- ciones han sido variadas pero muchas coinciden en algunas razones. Entre ellas, la idea de un Dios que no identificaba su persona con los poderes politicos y que servia a los intereses igualitarios del pueblo. Un Dios preocupado por todos los oprimidos y maltratados de la sociedad a los que acompafiaba en sus movimientos liberadores conduciéndolos hacia una nueva tierra. Una tierra real pero que adquiere todas las tonalidades de los suefios esperanzadores de los seres humanos con lo que se convierte en el paraiso de las ilusiones Junto a estas preocupaciones centrales el libro ofrece otros temas que son también de perenne actualidad. El paso del agua en el Mar Rojo que supone los peligros que toda liberacién comporta pues se tiene que enfrentar contra los poderes opresores que no quieren dejar ir a sus presas. Pero una confrontacién mayor reside en el interior mismo del liberado que no sabe hacer uso de su libertad, que tiene miedo a lo desconocido y a tomar decisiones que antes le venian dadas. Una situacién tan triste que el paso por el desierto supuso comprobar que la primera generacién no estaba preparada y hubo que esperar a Ja segunda para la entrada en la tierra. Por tltimo, el Exodo nos coloca al lado de un Dios que se revela y que habita junto asu pueblo. La tienda de su morada marca el ritmo de la marcha y en ese itinerario se ponen las primeras piedras de lo que seria el culto. Al menos asi lo entendieron los sacerdotes de Israel cuyo pen- samiento ha constituido la herencia de muchas practicas cultuales que vieron su origen en sus intuiciones. RELECTURA DEL EXODO Mediante este proceso de relectura y a lo largo de toda la Biblia incluyendo el Nuevo Testamento se fueron remodelando constante- mente las tradiciones del Exodo. El movimiento que se siguié es semejante al que intentamos hacer hoy con la conciencia de que no vale cualquier lectura. El texto tiene un telén de fondo que compor- ta un aspecto normativo del que un texto revelado no puede pres- cindir y que, en este caso, tiene que ver con su significado profundo. Lo que se puede cambiar sin problemas son los temas menores, la forma y el modo en que fue descrito. Creo que el nticleo irrenuncia- ble de este libro biblico es su aspecto liberador que a lo largo de los siglos se ha convertido en paradigma de toda liberacién. Yo soy el Dios que ha roto las cadenas que te esclavizaban Lv 26,13 No resulta dificil comprender el interés que el libro aporta a la teo- logia feminista. Una teologia que nace influenciada por la teologia procesal, por la teologia politica y por la teologia de la liberacién que toma el texto del Exodo como fundamento de sus ideas. Las mujeres ven en sus versiculos la fuerza y la esperanza de adquirir un dia la paridad que se le ha negado en la sociedad. Cuentan para sus ilusiones con la imagen de dos modestas parteras que se atreven a desobedecer al soberano mas importante de su momento iniciando el proceso liberador del pueblo elegido. Esas protestas iniciales las retoma Moisés que impulsado y ayudado por Dios consigue sus propésitos. En el paso del Mar Rojo, otro momen- to clave de la liberacién de Egipto, también aparecen las mujeres como protagonistas. Las claves de lectura del libro han sido de dos tipos. Por un lado, las espirituales que enfatizan las relaciones de la alianza del pueblo con Dios, el valor del culto y de las mediaciones. Por otro, hay unos enfo- ques que intentan dar respuesta desde sus paginas de todas las cate- gorias en las que se mueven los seres humanos: religiosas, politicas, 17 18 INTRODUCCION culturales, sociolégicas... Sin abandonar las espirituales creo que la teologia feminista se ha basado mds en estas ultimas marcando cada autora sus pautas. En cualquier circunstancia en la que se han movido las mujeres siempre lo han hecho en peores condiciones que los varones y supe- ditadas a ellos. Si en los primeros movimientos antiesclavistas muchas personas blandian la Biblia en la mano para defender sus tesis lo mismo han hecho las mujeres a la hora de sus reivindicacio- nes igualitarias. Y dentro de la Biblia, el libro del Exodo y sus relec- turas, se convirtieron en el espejo en el que apoyar sus posturas. Los peligros del paso de Mar y de la estancia prolongada en el desierto aprendiendo lecciones de libertad también los sufren las mujeres. Los movimientos opresores de nuestra condicién nos salen constantemente al paso para impedir nuestra liberacién. Hay un enfrentamiento fisico causante del maltrato e incluso de Ia muerte de muchas mujeres que intentaron cambiar su suerte. Su lista aparece todos los dias en los medios de comunicacién. Pero junto a estas for- mas brutales hay otras mds sutiles que invocan la maternidad como el supremo camino femenino 0 la desatencién de nifios y desvalidos cuando las mujeres abandonan sus casas. Dentro de las propias mujeres también surgen ataques a la libertad. Por un lado, la mala conciencia que produce la doble jornada de un trabajo externo y uno interno. Por otro, el colectivo femenino que ha adoptado las tesis patriarcales y que lucha contra las mujeres que intentan refutarlas. Los casos mas patentes los podemos ver refleja- dos en la ablaci6n del clitoris, una espantosa tradici6n que impulsan las propias madres a sabiendas de que aquellas que se las saltan se tienen que salir del sistema con todo lo de ostracismo que ello com- porta. No es facil blandir la bandera de la libertad cuando el medio de vida es hostil. De aqui que constantemente las mujeres tienen que escalar cotas que parecian superadas 0 que se han tomado en unos segmentos de la sociedad pero no en otros. RELECTURA DEL EXODO Este libro es uno mds de una coleccién que intenta hacer una relec- tura de los libros biblicos desde una perspectiva femenina. Los otros anteriores que han aparecido en esta coleccién son Relectura del Génesis y Relectura de Lucas, libros que nacieron con la ilusién de ofre- cer una continuidad que ahora se actualiza y que pretende seguir haciéndolo. Posiblemente esta relectura no sea ni mejor ni peor que los intentos de exégesis que se han Ilevado a cabo a lo largo de la cristiandad pero resulta al menos novedoso que las mujeres intenten hacer las suyas. Unas lecturas desde pardmetros distintos a los de los varones y donde la condicién femenina es el tamiz por el que pasa el libro. Nuestros capitulos Hemos querido dividir el libro en una serie de capitulos que se corresponden con los temas més importantes del Exodo. Aunque hay una tendencia a clasificar a las mujeres en un grupo tinico, como si todas fuéramos parecidas o idénticas, esta relectura hecha desde pardmetros culturales y sociolégicos semejantes: mujeres blancas y burguesas del Primer Mundo nos demuestra las diferencias de enfoque que podemos tener. Hay capftulos con un marcado énfasis en el género y otros que no se distinguen mucho de la visién del libro que hubiera generado un varén. Esa es la riqueza de la plura- lidad y las oportunidades que ofrece a medida que leemos y pro- fundizamos en nuestra visi6n alternativa. Estas paginas pretenden invitar a los lectores a hacer su propia exégesis para lo que espera- mos haber ofrecido pistas. El primer capitulo corre a mi cargo y comporta la presentacién de todas las mujeres que aparecen en el libro. Muy numerosas al prin- cipio y practicamente invisibles en la medida que la obra avanza y nos sumerge en una sociedad ya estructurada aunque el autor nos siga moviendo por el desierto. Tengo la impresién, no comprobada, que las sociedades comienzan siempre con intenciones 0 posibilida- 19 20 INTRODUCCION des més igualitarias y que es en la medida que avanzan cuando se producen los desajustes entre sus miembros. Creo que en el caso del cristianismo es obvio. También Mahoma mejoré considerablemente las condiciones de las mujeres de su tiempo para caer luego su credo en desigualdades. Las mujeres que aparecen en el Exodo tienen que ver con la figura de Moisés pues son las responsables de darle a luz y cuidar de su vida hasta su madurez. A partir de este momento no tenemos mas que alguna aparicién fugaz como la de Miriam en el paso del Mar Rojo o la de su mujer, Seford, en una lucha contra YHWH! en el desierto. Dos textos también conectados con la figura del gran pro- feta de Israel. Todas estas mujeres se mueven dentro de los paréme- tros de una sociedad patriarcal como madres, hijas 0 esposas. Las comadronas y la hija del faraon que se permiten desobedecer las 6rdenes que han recibido son extranjeras con lo que se pueden per- mitir mds libertades. En esa condicién de extranjerfa también entra Seford lo que puede ofrecer la comprensién de un texto que prota- goniza y que resulta diffcil de entender para nosotros. La tinica israelita que tiene un protagonismo femenino inusual es Miriam que nos puede remontar a unos albores de Israel en los que las mujeres tuvieron unas atribuciones que se fueron perdiendo. En este libro se pueden ver indicios de ese pasado abandonado. De las mujeres saltamos de la mano de Claustre Solé al desierto como espacio y categoria biblica fundamental. Nos pasea la autora por lo que dice el texto tanto a nivel humano como divino pues en sus paginas se descubre a un Dios que muestra una solicitud mater- nal por el cuidado de su pueblo. Cobijo, defensa, comida y agua for- marén parte de los prodigios que realiza a favor de los suyos a lo largo de la travesia. 1. Hemos respetado el tetragrama sagrado para hablar del Dios del AT que aparece en al libro. RELECTURA DEL EXODO Junto a lo que dice el texto nos va desentrafiando lo que interpreta- ron los otros autores biblicos que reflexionaron sobre la historia de la salvacién. Entonces el desierto se convierte en un lugar de expe- riencia que viene marcada por la vida en la que se ven inmersos. Hay quienes ven en esos afios un tiempo de conocimiento de Dios simbolizado en imagen de esponsales felices pero también su rever- so que son las infidelidades del pueblo/ esposa causantes de mucho dolor por ambos lados. Para otros, especialmente el Deuteroisaias, la travesia del desierto se convierte en el camino triunfal que lleva a una nueva creacién infi- nitamente superior a la anterior. En esa imagen ut6épica colgamos las mujeres nuestras reivindicaciones pues nuestra condicién liberada aportaré a nuestro sexo esa utopia sonada. El siguiente capitulo tiene que ver con el paso del Mar Rojo y su autora es Mercedes Navarro. El andlisis narrativo del episodio ofre- ce la base exegética sobre la que apoya sus lecturas hermenéuticas, integrando la psicologia y la antropologia con la perspectiva femi- nista. De este andlisis emerge una imagen divina que rompe estere- otipos de género, sintesis de contrarios, de rasgos muy cercanos al pueblo que ya se ha puesto en marcha hacia su libertad, y a la vez un Dios elusivo y enigmatico. El acontecimiento del paso nocturno del mar estd marcado por una rica y condensada simbologia que evoca los procesos del nacimiento asociados a las mujeres. Los tex- tos retoman continuamente los acontecimientos del nacimiento y renacimiento de Moisés gracias a las mujeres que lo hicieron posible. Asi el acontecimiento del Exodo aparece en todo el libro iniciado y finalizado por las acciones liberadoras de las mujeres. En el comien- zo estan las mujeres, extranjeras, de la familia biolégica y adoptiva de Moisés, y en el final se encuentra Miriam cerrando con el rito de mujeres todo el proceso. En medio, el paso recuerda a un doloroso y arriesgado parto, acompafiado por Dios y por Moisés. Tras las ilusiones que pudieron engendrar el desierto y el paso del mar volvemos la vista a la dura realidad de la ley escrita y del culto 21 22 INTRODUCCION practicado que nos enfrenta a la comprensién de las mujeres que tuvieron los israelitas. Se encarga de este paseo legal y ritual Merce- des Garcia Bachmann desvelando las primeras piedras sobre las que se fue construyendo la nueva sociedad sedentaria. El apartado legal, mas amplio que los mandamientos, se consideraba el medio de rela- cién con Dios y entre los hombres. El lugar que se les permite ocu- par a las mujeres en este ordenamiento serd una de las primeras res- puestas a las que intenta responder esta seccién. La primera dificultad nos enfrenta con el plural masculino que tanto en hebreo como en espafiol puede ser inclusivo de las mujeres y que nos obliga a preguntarnos {Estamos o no estamos incluidas en esas leyes? gSomos excepcién y por tanto distintas? El ideal es formar parte de un todo en el que los varones constituyan la otra parte y no la totalidad pero no siempre ha sido ni es asi la realidad. En general no se puede decir que las mujeres israelitas fueran consi- deradas como menores sin derechos propios pero muchas leyes que giran en torno a la sexualidad y reproduccién las subsumen y hacen depender de intereses més amplios tanto familiares como sociales. El apartado cultual da un paso mas pues, ademas de no incluir a ninguna mujer de manera explicita o directa, contiene instrucciones que las excluye abiertamente. Ni las madres, ni las esposas, ni las hermanas, ni las hijas de los doce hijos de Jacob gozan del mismo derecho a la memoria y a la relacidn con lo sagrado que sus compa- fieros varones. La discriminacién es clara y se extiende desde la exclusién de la observancia de las fiestas importantes en el santua- tio o el altar, hasta la condena a muerte de la hechicera. Con el ultimo capitulo del libro que escribe Donatella Scaiola entra- mos en la utopfa de la nueva tierra. Esa tierra que fue y ha sido el signo de identidad de la religi6n judia ligada al Dios que les levé a una tierra que representa mucho més que un simple espacio geo- grafico. Es un lugar que les concede Dios y del que se “aduefian” los israelitas cuando se olvidan que estén de prestado y creen que la abundancia en la que viven es fruto de su esfuerzo. RELECTURA DEL EXODO Gracias a la institucién del sdbado y especialmente al afio sabatico en el que se renuncia a la recoleccién se recuerda a Israel que esté ejerciendo funciones de inquilino. El cese temporal de las labores agricolas ejerce como una especie de impuesto que se paga al ver- dadero propietario de la tierra que es Dios mismo. Con el afio jubi- lar que se celebraba cada cincuenta se restauraba el orden social y cada familia volvia a la posesién de “su” tierra pues los israelitas no dejaron Egipto para construir un estado diferente sino una sociedad igualitaria y fraterna. La relectura profética presenta el destierro como un anti-éxodo pues el pueblo pierde la tierra que se le habia encomendado y queda de nuevo reducido a la esclavitud. Pero cuando parece que todo ha ter- minado Dios anuncia algo nuevo que empieza por devolver a Israel a su tierra pero que sigue esperando abrirse a toda la potencialidad que contiene. Todos podemos utilizar la imaginacién para describir esa tierra nueva que veré el fin de nuestros dias. Con la intencién de que lo hagan les invitamos a entrar en las paginas de este libro. 23 1 Las mujeres en el libro del Exodo Isabel Gémez-Acebo Isabel Gémez-Acebo. Licenciada en Ciencias Politicas por la Universidad Complutense y en Teologia por la Universidad de Comillas donde actualmente imparte cursos de teo- iogfa, Preside la Fundaci6n Sagrada Familia entidad dedicada a residencias de ancianos. Ha escrito Dios también es madre, San Pablo, Madrid 1994 y ha participado en varias obras, colectivas. Ademés tiene articulos en numerosas revistas nacionales y extranjeras. Es miembro fundador de la Asociacién de Teélogas Espafiolas. Dirige y participa en la colecciGn de teologia En Clave de Mujer editada por esta editorial de la que ya han sali- do varios titulos, algunos traducidos al portugués y al italiano como Relectura del Génesis, y Orar con los 5 sentidos. 1 LAS MUJERES EN EL LIBRO DEL EXODO Isabel Gémez-Acebo De mas a menos EN GENERAL LOS LIBROS QUE TRATAN SOBRE LOS ORIGENES, ya sean de un pueblo o de un credo religioso, se caracterizan por unas relaciones societarias mds igualadas entre sus diferentes miembros. Todavia no ha existido el tiempo necesario para que los mas fuertes se impon- gan sobre los débiles. Es algo que pasa tanto a nivel social como reli- gioso. Los grandes fundadores de religiones tuvieron entre sus pre- ocupaciones mejorar las condiciones de los grupos subordinados de la sociedad entre los que se encuentran las mujeres. Asi sucedié con Mahoma que les concedié un cierto status lo que se aprecia si com- paramos sus normas con la situaci6n beduina anterior donde la mujer quedaba prdcticamente equiparada con el ganado. Buda fund6 conventos para ambos sexos y todos conocemos las practicas igualitarias de Cristo. En la Biblia nos encontramos también con unos libros que nos hablan de origenes. Para los del cristianismo el libro de los Hechos 27 28 LAS MUJERES EN EL LIBRO DEL EXODO. o las primeras cartas de Pablo son un ejemplo palpable de un prota- gonismo femenino inicial. Aparecen muchas mujeres en diversas funciones y cometidos pues aquellas comunidades interpretaron que no podfa haber diferencias entre amos y esclavos, griegos y judi- 0s, varones y mujeres entre los seguidores de Cristo. En la medida que se perdieron los primeros fervores se olvidaron las ansias igua- litarias y las normas y usos sociales vigentes y discriminatorios se levaron la palma. La situaci6n del libro de los Jueces es semejante y nos ofrece algunas pistas aclaratorias sobre las mujeres que vamos a tratar en este capi- tulo. Ya no nos encontramos ante los origenes de un credo religioso sino entre los del pueblo elegido recién ingresado en la tierra pro- metida. La situacién es de guerra y en inferioridad de condiciones pues los enemigos de Israel conocen el hierro lo que desnivela la contienda. En las guerras los convencionalismos sociales saltan hechos trizas y cada persona aparece luciendo sus cualidades y ostentando los puestos que la sociedad precisa y para los que se les convoca. Débora en este libro, como Juana de Arco o Agustina de Aragé6n en otras circunstancias, parejas y proximas a nuestro entor- no, tuvieron que colocarse al frente de las tropas desmoralizadas. Terminado el peligro estas mujeres fueron eliminadas como Juana en la hoguera o desaparecieron. Se volvia a la situaci6n anterior pero no sin antes dejar pequefios rastros de su existencia en la historia, rastros que siempre quedan sujetos a interpretaciones posteriores. En el libro del Exodo nos encontramos con algo que le puede ser parejo. Sus paginas comienzan describiendo la situacién del pueblo judio en términos de esclavitud. Una esclavitud que se deteriora cuando el faraén decreta una serie de medidas que de Ilevarse a cabo supondrian el fin de los judfos. La gravedad es extrema y Dios decide intervenir para lo que suscita un libertador. En la medida que las condiciones siguen siendo precarias nos encontramos con que aparecen en el libro un significante plantel femenino que resulta imprescindible para que Moisés pueda surgir y llevar a cabo su Seats RELECTURA DEL EXODO cometido. Empezamos con su venida al mundo que tiene que ver con el entorno de las mujeres pues nos habla de gestaciones, partos, crianzas... Cuando aquel nifio crece y las dificultades se solventan las mujeres tienden a desaparecer. El libro del Exodo no es una excepcién de la norma. De aqui, que en los primeros capitulos con un Moisés atin débil, aparezcan varias mujeres. Son todas las que la tradicién oral ha mantenido vivas pues pudieron jugar un papel importante en esos primeros afios constituyentes y de peligro para Israel. En un libro religioso el tesoro de los recuerdos orales que se recibe de los ante- pasados tiene una fuerza tal que ningun redactor posterior se atre- ve a suprimirlo. Gracias a esta fidelidad nos podemos asomar a la existencia de estas mujeres e incluso a través de los indicios que nos suministran imaginar el tipo de vida y el rol social en el que estaban inmersas. No son muchas ni su presencia se advierte en épocas posteriores. Eso si, el Bxodo empieza con protagonismo femenino y el tiltimo acto de la liberacién del pueblo que es el paso del Mar Rojo también esta presidido por el canto de unas mujeres. Una vez que el libro pasa a recoger las leyes y normas de un pueblo, que parece ya asen- tado en la tierra prometida, las féminas se volatilizan y aparecen subsumidas en el vocablo genérico de pueblo o de Israel. Se hacen invisibles pues forman parte de la masa indiferenciada aunque su presencia es innegable. La importancia que tiene el libro al relatar los momentos fundacio- nales del pueblo de Israel es tal que todas las generaciones posterio- tes han ido afiadiendo sus granos de arena a la comprension de sus paginas. Es en esos momentos cuando las cabezas de las mujeres vuelven a salir del agua pues se escribe sobre sus actuaciones en el Exodo. Gracias a esas nuevas obras podemos ver como se transmi- tid su historia y cémo leyeron las nuevas generaciones los roles de nuestras protagonistas. Por ello, en la medida de lo posible, he afia- dido al texto oficial la hermenéutica de los midrashim y targumim. 29 LAS MUJERES EN EL LIBRO DEL EXODO Podemos dividir a nuestros personajes femeninos en dos grandes apartados que tienen que ver con la cronologia y la geografia que en nuestro caso marchan parejas. El primero se corresponde con los relatos que se desarrollan en tierras de Egipto cuando el pueblo ele- gido todavia era esclavo. En la segunda parte ya han recobrado la libertad y el espacio en el que aparecen las mujeres es el desierto y sus aledafios. En medio, un relato que discurre en Madian, desco- nectado de todo pero que sirve para realzar la figura del héroe que es Moisés. 1. En tierras de Egipto 1.1. Todo un faraon frente a dos insignificantes parteras El libro nos empieza describiendo la llegada al poder de un nuevo fara6n que desconoce los méritos que José habia cosechado a favor del pueblo judio acrecentando las riquezas de Egipto. Un nuevo gobernante que ve con malos ojos el crecimiento del pueblo elegido pues la bendicién de Dios de “creced y multiplicaos” Gn 1,28 se esté haciendo realidad. El faraén teme que acttien de tercera columna en caso de guerra o incluso que acaben tomando el poder interno. Imagino que el trato a estos emigrantes 0 esclavos, seguin se les quie- ra llamar, no serfa del todo favorable con lo que las dudas del gober- nante eran mas que fundadas. Ese miedo le impide ver los benefi- cios que le reporta una mano de obra barata. Para disminuir el namero de los judfos les somete, en primer lugar, a toda clase de trabajos forzados. Una situacién que los israelitas soportan sin rebelarse y que no parece que influye en su crecimien- to ni en su fuerza. Consciente de que sus medidas no son suficientes convoca a dos humildes parteras a las que da la orden de matar a los varones que nacieran dentro de ese pueblo. “Cuando asistdis a las hebreas, observad bien las dos piedras; si es nifio hacedle morir; si es nifia dejadla con vida” 1,16. ¢Por qué s6lo dos mujeres si se nos dice que el pueblo judfo era muy numeroso? ;Cémo podian atender ellas solas RELECTURA DEL EXODO infinidad de partos? Los comentaristas se inclinan por considerar que sus figuras eran las que representaban a todo el gremio. Son las tnicas mujeres en todo el libro que se van a mover dentro de una esfera politica pues aparecen relacionadas con la figura que ostenta el maximo poder con la que incluso dialogan. Pero la verdad es que dado que los esclavos no se matan y que no contamos con ninguna otra referencia histdrica sobre este hecho el motivo parece inventado por el autor. Un motivo que le puede ser- vir para hablar de las condiciones del nacimiento de Moisés 0 para situarnos ante los miedos del faraén. Podemos estar ante dos géne- ros literarios distintos y muy utilizados. Uno hace referencia a histo- tias de cenicientas convertidas en princesas, de personajes con ori- genes desconocidos que Ilegan a la cumbre del poder que en nues- tro caso hace referencia a Israel.' Desde esta perspectiva lo mas pro- bable es que la historia se escribiera al final cuando Moisés era ya una figura legendaria de los judios a la que habfa que darle unos ori- genes honorarios. Estos escritos tardfos nacen del interés por conocer los afios oscuros e ignorados del que fue un gran hombre. Con ello siguen un género literario que surge en el Mediterrdneo y que fija la costumbre de escribir sobre la vida prepuiblica de un personaje importante. En este género se habla de las particularidades de su familia, se incluyen referencias a concepciones extraordinarias, presagios sobre su glo- rioso futuro, gestas prodigiosas que realiz6 cuando todavia era nifio... todo ello con la idea de que en su infancia se podfan encon- trar anticipaciones del destino del héroe. El otro género literario, también muy comun, se inscribe dentro de los miedos de los gobernantes avisados por un profeta o por suefios del nacimiento de un nifio que le suplantard en el trono. Su reaccién es eliminar el obstéculo antes de que sea demasiado tarde. En el 1. Ver para casos semejantes en la literatura del entorno israelita Brevard CHILDS, “The Birth of Moses” JBL 84 (1965) 110-111 31 LAS MUJERES EN EL LIBRO DEL EXODO entorno israelita son similares las historias de Gilgamesh, Ciro 0 Edipo. El ejemplo mas cercano en la Biblia serfa el caso de Herodes en el evangelio de Mateo, una historia inspirada en estos capftulos del Exodo. En el Targum Pseudo Jonathan se relata un suefio del fara- 6n enel que ve una balanza con la tierra egipcia en un lado y un cor- dero en el otro que inclina el platillo a su favor. Convocados sus magos le descifraron el suefio: un nifio israclita estaba a punto de nacer y seria el causante del fin de Egipto. A las dos comadronas el faraén les da la orden de mirar bien entre las dos piedras para descubrir el sexo del neonato. Hay quienes han querido ver en la referencia a las piedras un eufemismo que se refie- re al sexo del varén. También podria hacer alusi6n a las dos filas de ladrillos que se colocaban separando las piernas de las mujeres en el momento del parto pero parece mds probable que se esté haciendo referencia al titero que se componia, segtin el mundo antiguo, de dos partes distintas*, No se dice la forma en la que las comadronas debi- an llevar a cabo su cometido pero lo normal es que lo hicieran secre- tamente fingiendo una muerte normal del recién nacido. Parece inverosimil que todo un faraén convoque a su presencia a dos insignificantes matronas y posiblemente lo fuera. Sin embargo tenemos que ser conscientes de que las funciones de estas mujeres eran mucho més importantes de lo que nosotros pensamos. Sus fun- ciones eran de diverso tipo pues tenian capacidades médicas, littir- gicas e incluso legales. La historia de estas mujeres corrid, una vez més paralela a la degradacién de nuestro sexo. En el afio 500 a.C. la madre de Sécrates tenia este oficio lo que le sirvid a su hijo para uti- lizarlo como metafora de filésofos y maestros. Mil afios después eran solo viejas mujeres sobre las que recafan sospechas morales pues estaban cerca del mundo del aborto, del control de la natalidad y de mitigar los dolores del parto. Sécrates, ya no hubiera podido, 2. Comelis HOUTMAN, Exodus, Kok Publishing House, Kampen 1993, p. 254. 32 RELECTURA DEL EXODO utilizar la profesién de su madre como ejemplo. En el fondo de estas condenas est el miedo de tener a mujeres no tuteladas a cargo de la salud de madres e hijos. En la mitologia egipcia dos diosas, Isis y Nephtys, tenfan el rol de comadronas conservandose sus actuaciones en el papiro Westcar. Brongers sostiene que este relato del Exodo esta construido a imita- cin de estas predecesoras. Como ellas, nuestras comadronas, bus- can que los nifios recién nacidos a los que les dedican sus cuidados, vivan? Estamos en un entorno israelita, aunque describa un mundo egip- cio, en el que las comadronas hablaban conminando al feto para que adoptara una postura que facilitara el parto a la hora de dar a luz a la vez que animaban a la madre en el trance. Posiblemente utiliza- ban una férmula semejante a la de Jestis frente a la tumba de Lazaro: “Lazaro, leodntate y anda” * Pero, ademis, aspirar las flemas del bebé, cortar y disponer del cordén umbilical y vestir al nifio podian tener un significado legal y ritual. Su ultimo servicio consistia en facilitar que los padres quisieran hacerse cargo del recién nacido pues la ver- dadera vida no empezaba hasta ese momento. Si esa adopcién no se Nevaba a cabo, en manos de la comadrona quedaba disponer del nifo a su antojo. Un antojo que discurria entre abandonarlo en un paraje desierto, venderlo como esclavo o a una casa de prostitucién o destinarlo a un final feliz que era la entrega a otra pareja que qui- siera hacerlo hijo suyo.° En estos capitulos iniciales se produciré un abandono, el de Moisés. Esta era una practica inusual en el mundo judfo de lo que se asombrarian los romanos muchos afos después. 3. Cita en Jopie Seseer-Howes, Let theDaugthers Live. The Literary Architecture of Exodus 1-2 as Key for Interpretation, Brill, Leiden, p. 45. 4. Para la relacién de otras diosas parteras en el entorno de Israel Elisa Estévez, El poder de una mujer creyente. Cuerpo, identidad y discipulado en Mec 5,24b-34. Un estudio desde las cien- cias sociales, Verbo Divino, Estella 2003, p. 173. 5. Don C. BENJAMIN, “Israel's God; Mother and Midwife” BTB 19 (1989) 115-120 descri- be todas las funciones de las comadronas en Israel en la medida que el propio YHWH las asumié como propias. 33 LAS MUJERES EN EL LIBRO DEL EXODO Que no fuera comin en Israel obligaba al redactor a dar otros moti- vos para el abandono que no fueran la simple falta de interés en el nuevo nifio. Siempre cerca del mundo de la vida y de la muerte las comadronas eran veneradas y temidas a la vez. Maxime en la medida de que la esperanza de vida en esta época para las mujeres estaba en torno a los 20 afios, una cifra un poco menor que para los varones precisa- mente por las altas mortandades en el parto y complicaciones pos- teriores. La vida de las parturientas dependfa en gran medida de la pericia de estas mujeres para desarrollar su oficio. Y la vida de las parteras, cuando las cosas no venian bien y el desenlace no era posi- tivo, de que no las culparan a ellas. Si empleamos la légica comun pareceria que para exterminar a un pueblo era mejor camino acabar con sus mujeres que eran los vien- tres reproductores capaces de multiplicar sus filas. Pero el faraén no es tonto pues lo que pretende es que las mujeres israelitas sin com- pafieros masculinos tengan que recurrir a los varones egipcios para ser madres. De esa manera lo que conseguiria es el incremento del numero de sus compatriotas. Pero la jugada no le va a salir como la plane6 pues las mujeres le fueron engafiando una a una. El haber dejado a las mujeres con vida “si es nifia dejadla con vida" 1,16 no le salié como esperaba. El primer engafio viene de la mano de las comadronas. A un histo- riador le interesaria conocer el nombre del gobernante pero tenemos un texto con un faraén innominado que en cambio nos ofrece los nombres propios de nuestras dos protagonistas. Un caso sorpren- dente en un relato que no parece muy interesado en los nombres propios. Se llaman Sifré que se puede traducir por bella y Pud que en hebreo significa pantalén pero en ugaritico es equivalente a mujer joven. Ni sus nombres ni la frase subsiguiente, que nos indica su labor, nos sirven para conocer su nacionalidad. El texto hebreo cuan- do habla de ellas se puede traducir por “las comadronas de las hebreas” o por “las comadronas que sirvieron a las hebreas”. En el coe RELECTURA DEL EXODO. primer caso serfan mujeres judias mientras que en el segundo egip- cias.‘ Josefo en sus Antigiiedades nos dice que son egipcias.’ La ver- dad es que tiene mas sentido que el faraén encomendara a unas mujeres de otra raza la matanza de los nifios judios que la situacién contraria. Que las mujeres sean extranjeras permite ademés resaltar la bondad de las personas de otras naciones lo que nos presenta la imagen de un Israel largamente instalado en la tierra prometida y relacionado con otros paises. Fueran Jo que fueran, estas mujeres cuya profesién es ayudar a que nazca la vida no son tan facilmente manipulables a la hora de matar y menos nifios recién nacidos que no han hecho mal a nadie. El texto nos dice que temfan a Dios antes que al faraén con lo que no cum- plieron las érdenes tomando una decisién moral. Ese temor de Dios también apoya la decision de que aquellas mujeres eran extranjeras pues el mismo vocablo se usaré para hablar de los paganos que se acercaban al judaismo. Lo cierto es que gracias a esa actitud Dios las remunerara. El monarca se entera de que no siguen sus mandatos y de nuevo las lama a su lado para interesarse por los motivos que les llevaron a desobedecerle. “;Por qué habéis hecho esto y habéis dejado con vida a los nifios?” 2,18. No le cabe en la cabeza que puedan tener problemas morales y espera escuchar razones de otro tipo. Ellas que habian desafiado al gobernante y que no pueden decir la verdad tienen que recurrir a alguna treta que las saque del proble- ma. Y para ello componen una respuesta muy curiosa: “Es que las hebreas no son como las egipcias. Son mds vigorosas y antes de que llegue la comadrona ya han dado a luz” 1,19. La palabra hebrea que traduci- mos por vigor es hayyot cuya traducci6n literal puede ser animal aunque no todos los exégetas estén de acuerdo. Si fuera cierta nos 6, Para ver el texto consondntico hebreo Tikva FRYMER-KENSKY, “Forgotten Heroines. ‘The Exclusion of Women from Mose’s Vision” Bible Review diciembre (1997) 39. 7. M, 206-207. 35 36 LAS MUJERES EN EL LIBRO DEL EXODO. encontrariamos con una formula despreciativa que utilizan las mujeres para demostrar al faraén la poca simpatia que sienten por el pueblo judio no se vaya a creer que se han pasado al enemigo. El faraén que esté deseando ofr palabras de desprecio sobre los israeli- tas olvida la desobediencia en la que habjan incurrido y no se vuel- ve a preocupar de sus personas. Lo mejor que podia pasarles. Quién no se olvida de estas mujeres es Dios que les concede un favor que toma dos direcciones. Por un lado nos dice el texto que “el pueblo se multiplicé y se hizo muy poderoso” y por otro que “les con- cedié mucha descendencia” 1, 20-21. Con la primera frase se apunta a que aumentaron sus clientas pues se incremento el nimero de los partos que reclamaban su atencién. Un favor que acrecia sus medios econémicos pues a més nacimientos mds ingresos. Pero el dinero no lo es todo maxime ante el mundo israelita que conside- taba que a los temerosos de Dios ademés de larga vida y bienestar econémico se les conocfa por la abundancia de su prole que es lo que les concede la segunda frase. El Targum posterior aclara que una de ellas fue la primera figura de una casa real mientras que la otra inicia una familia sacerdotal.* Como trasfondo posible el caso de las mujeres extranjeras que se convirtieron en madres de fami- lias judfas como seria el caso de Ruth de cuya sangre nacié David. Este es el tinico episodio dentro de los dos primeros capitulos del libro en el que aparece la figura de Dios pues en los demds su pre- sencia, a lo sumo, se barrunta. A partir de este momento las comadronas desaparecen de la escena a la que no retornarén. La literatura rabinica adorna su trabajo pues las describe proporcionando alimentos a los nifios en hogares pobres y rezando para que no se produjeran abortos y la vida de las madres no fuera amenazada en el parto.’ Con ello contribuyeron doblemen- te a la multiplicaci6n de Israel. 8, Tj Ly I. Lo mismo se encuentra en el Codex Neofiti. 9. Cf. Comelius HouTMAN, 0.c. p. 255. RELECTURA DEL EXODO El episodio nos ha ofrecido la historia de una lucha desigual entre el poderoso y el débil, entre la corte del faraén conocida por sus conocimientos y la sabiduria del pueblo que tiene que ingeniarse para buscar recursos que pertenecen a una contra cultura. Es un recurso t{pico de la literatura sapiencial que nos presenta al malo inteligente como perdedor ante el que pasa por ignorante pero que es bueno. El mundo del pobre no puede enfrentarse de cara a situa- ciones injustas en las que llevaria todas las de perder y se tiene que conformar con formas de resistencia mas sutiles que son: el enga- fio, la obediencia aparente, el hurto, la astucia. Unas formas des- preciadas por los poderosos pero que se relatan con frecuencia en la Biblia. No nos puede extrafiar que asi sea pues Israel tiene que acogerse a estas tretas en aras de su debilidad. Como ejemplo tene- mos una serie de heroinas bfblicas como la reina Esther o la viuda Judith que las emplean para llevar a cabo sus planes y salvar al pueblo. Pero no es exclusiva femenina pues Jacob también engafia a Laban con los corderos Gn 30,32-43. Dos temas centran este episodio que son la vida y la muerte. Los distintos personajes se mueven a favor de uno u de otro, Tenemos al fara6n del lado de la muerte mientras que las matronas y Elohim, pues todavia Dios no es YHWH, ya que no ha comunicado su nombre, apuestan claramente por la vida. Al final de la historia y gracias a esa apuesta nuestras dos comadronas se han convertido en el simbolo de un pueblo que se hace numeroso y que se multi- plica como ellas. Un pueblo que tiene que recurrir a la astucia si quiere sobrevivir en un mundo hostil. A esta astucia que va a sal- var la vida de Moisés es a la que nos conduce el siguiente relato. 1.2. Con astucia se pueden incumplir las leyes Aunque el faraén se ha olvidado de las parteras sigue obsesionado por acabar con el pueblo judio con lo que contintia maquinando diversas formas de hacerlo posible. El texto nos dice que dio una nueva orden esta vez no limitada a un grupo especifico de personas 37 38 LAS MUJERES EN EL LIBRO DEL EXODO sino a todo el pueblo. “Todo nifio que nazca lo echaréis al Rio pero a las nifias las dejaréis con vida” 1, 22. Parece que sigue obsesionado con respetar a las nifias y en que se cumpla el plan inicial concebido. No sabe que con ello va a dejar que su gran enemigo, que van a ser las mujeres, sobreviva. El relato se mueve del palacio del monarca egipcio a una modesta casa judia, de la problematica nacional a los problemas de una fami- lia concreta. El narrador nos informa que un hombre de la casa de Levi se ha unido con una mujer del mismo origen que: “dio a luz aun varon y viendo que era hermoso lo tuvo escondido durante 3 meses” 2,2. Toda la creacién de Dios es hermosa y hay que dejarla que se expan- da. En esto la madre de Moisés remeda las palabras de Dios al final de su labor creadora: todo era bueno. Para los rabinos el nacimiento de Moisés no podia ser tan sencillo con lo que en sus relatos nos informan que en el parto la casa se inund6 de luz, un parto que se producia cuando sus padres sobrepasaban con creces los 100 aiios."” En las tradiciones musulmanas ocurren toda clase de milagros como que se caen las columnas de un templo o al faraén le asaltan toda clase de sueiios sobre su tragico final. El texto da a entender que aquel nifio era el primero que tenia la pareja lo que contradice a narraciones posteriores que consideran mayores a Miriam y a Aarén. Posiblemente la idea que yace detras del relato es hacer un parangén con el pueblo de Israel, primogéni- to de YHWH, en comparacién con las otras naciones de la tierra. Incluso puede haber, también, una referencia a los primogénitos de los egipcios a los que les espera la misma suerte que el faraén espe- raba para los nifios judios. Dada la importancia de los primogéni- tos en la cultura hebrea era también de interés que Moisés lo fuera aunque el mismo relato desmiente el hecho unos versfculos mas adelante. 10. Zohar Exodus 11,a. RELECTURA DEL EXODO Con estos primeros pasos se quiere resaltar que el origen de Moisés es honorable en un doble sentido. En primer lugar, porque sus padres pertenecen a una tribu consagrada a Dios que por lo tanto tenfa un status ligeramente superior a las otras. Esta reflejando una situacién que se da ya en |a tierra prometida y que se retrotrae a Egipto. Si habia que darle unos padres a Moisés mejor era que fueran levitas. Pero, ademiés, quiere dejar bien claro que éstos no lo abandonaron al nacer por falta de interés sino que tuvieron que hacerlo presionados por el edicto del faraén. Los 3 meses de plazo que tardaron de hacerlo fue sefial inequfvoca de su amor por el nifio y su dolor al tener que des- hacerse de su persona. “No pudieron ocultarlo por mds tiempo” 2,3. Para muchos comentaristas el relato se inspira en un género que trata de nifios abandonados y que rescatados de esa suerte tienen unas vidas gloriosas. El ejemplo mas préximo en el tiempo y en el espacio seria la leyenda de Sargén de Acadia que también sobrevi- vio tras flotar en una cesta en el rio. Su madre, una sacerdotisa, lo tuvo en secreto, lo colocé en una cesta cerrada con bettin y lo colocé en el rio para que surcara aguas abajo. Lo recogié un regador que lo convirtid en su jardinero pero luego la diosa Isthar le dio su amor y Je hizo rey." De vuelta a nuestra historia, la mujer urdié una buena estratagema “tomé un cestito de papiro, lo calafated con brea y pez, metié en ella al nifio y lo puso entre los juncos a la orilla del Rio”. 2,3 A diferencia de las par- teras se nos explican sus actos pero no se nos dice su nombre. Para conocerlo tenemos que esperar a Ex 6,20 y a Nuium. 26, 59 que nos ofre- cen la genealogia de Moisés donde aparece su padre con el nombre de Amran y su madre como Yokebed, tia de su marido. Un nombre que dicen los exégetas significa gloria de YHWH lo que nos apunta a que la revelacién del nombre de Dios a Moisés no era una novedad.” 11. B, Lewis, The Sargon Legend. A Study of the Akkadian Text and the Tale of the Hero who was Exposed at Birth, Cambridge, Massachusetts 1980, pp. 149ss cita en Cornelis Houtman, vol Loc, p.291. 12. Herbert Lockver, All the Women of the Bible; Grand Rapids, Zondervan 1988, p. 79. 39

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