La esencia de cada modo est determinada por su contorno meldico en el que toman
primordial importancia dos notas en particular: la finalis, que es en general la ltima
nota del canto, y la repercusa o nota tenor, que es la nota recitativa que juega un
papel contrastante con respecto a la finalis y que pone el elemento de tensin en el
canto. La finalis es la misma para los modos en sus formas autntica y plagal. Lo que
diferencia los dos modos es que, en las formas autnticas, la repercusa se encuentra
un intervalo de quinta por encima de la finalis, mientras que en las formas plagales, la
repercusa se determina a partir de la nota tenor de las autnticas, una tercera abajo de
sta. La excepcin a esta regla es cuando la repercusa resulta ser la nota Si. Para
evitar un conflicto con el tritono, la nota tenor se eleva un tono, hacia Do. Esto sucede
en los modos Deuterus en sus dos formas y en el modo tretardus plagal. Observemos
la siguiente grfica para mayor compresin:
Con la prctica de los modos, mayor uso de la polifona y con el paso del tiempo
comenzaron a aparecer ciertos accidentes en la meloda provenientes del uso meldico
de la Msica Ficta. En las frmulas cadenciales se empieza a hacer uso de las
sensibles hacia la nota finalis en donde el semitono est ausente: C#, F# y G#. El
intercambio entre Bb y B natural se hace ms evidente, lo que conlleva a la aparicin
de dos nuevos modos que surgen a partir de los modos Drico y Lidio; estos dos
modos, Elico y Jnico, con nuevas estructuras sern la base de las escalas mayores y
menores del sistema tonal.
Esta clasificacin de los modos eclesisticos nos sirve para entender y comprender en
profundidad la msica tradicional de la Iglesia, no slo para el interprete sino tambin
para el parroquiano comn y corriente que est interesado en este maravilloso legado
de nuestra Iglesia.