2 COLUMNAS

a
De los medios, “lo mejor”
Matrimonio gay, la vuelta del Bailan-
do… con la pelea de Alfano y Pachano, la
reversión de Mariana Nannis pero en
una rubia con más atributos físicos -como
los dientes por ejemplo-, la rateada ma-
siva impulsada desde Facebook, los pre-
parativos para el Bicentenario, abusos
sexuales agravados por el vínculo y a
menores de edad, Argentinos campeón
del Clausura después de 25 años. Y su
reiteración hasta el hartazgo.
Los dichos de la sexagenaria vedette -
que por su vasta carrera artística con-
forma el jurado de “Bailando por un Sue-
ño”- acerca de la triste enfermedad de
su compañero recorrieron los distintos
canales de chimentos, aunque también
los noticieros más serios tocaron el tema.
Lógico, el plato fuerte se sirvió en el al-
muerzo… y es que la ‘Chiqui‘ no anda
con pequeñeces.
Sin embargo, y sin desmerecer, por-
que convengamos que el hecho fue una
falta de respeto, cordura y códigos to-
tal, la noticia proveniente de una pe-
queña comunidad irrumpió en todos los
medios. Otra vez un video en el foco de
la cuestión. Y digo otra vez porque no
hace mucho conocimos “el drama de
las amigas”, con ciertas características
similares, aunque este nuevo caso re-
sulta más aberrante porque está en
juego la salud mental y el honor de una
adolescente y su familia.
Muchos dicen que ella acostumbraba
a hacer este tipo de cosas, y que era ple-
namente consciente de la filmación, que
no es violación porque hubo consenti-
miento. Infinidad de dichos, de marchas
a favor de los acusados, crease o no. Lo
cierto es que muy pocos, o casi nadie,
parece preocuparse por la niña, que abu-
sada o no, es la protagonista.
Igual, como todo, esto va a extinguir-
se. Porque no nos olvidemos que en es-
tos días arrancan los festejos por los 200
años de la Revolución, y absolutamente
todo será de un celeste y blanco vibran-
te. Lástima que en aquél momento no
existían los videos. Nos hubiesen ahorra-
do horas de lectura de libros de historia.
Igual, lo más importante… ¡Faltan 20
días para que comience el mundial!
Verónica Nesprías
La Gárrul
Cinco meses en una ciudad como Olavarría puede ser mucho tiempo. Aparecen
más crímenes y delitos escandalosos, algunos misóginos otros mafiosos, con los que
los medios nacionales se deleitan y babean, mostrando lo peor de una ciudad de la
que no saben nada. Olavarría no es la misma. Ni siquiera su fisonomía se mantiene
igual. El Bicentenario transformó el paisaje y enalteció las bellezas relegadas, res-
cató la historia y elevó la cultura. Bajo los árboles que ahora crecen en la ciudad se
develan algunas tramas sombrías, bandidos judiciales y profesionales. Se desnudan
“bastardos con gloria” que en lugar de gorra usan sombrero y guantes de látex.
Bastardos con gloria que, al contrario de los apedreados de siempre, tienen quien
los defienda. Pero también se desempolva al fin un camino que une desde hace
mucho tiempo a bandidos marginales con bandidos legitimados.
Hay villanos que estaban ocultos y que están siendo descubiertos. Hay
malvivientes que viven bien y bienvivientes que viven mal. También se construye
para una imagen, que al fin y al cabo será eterna y será orgullo y al mismo tiempo
se desentierra nuestra historia, descaradamente ignorada. Se descubre que cada
vida individual está unida por el mismo hilo histórico. Se despierta la conciencia de
saber quiénes somos como vecinos de una misma ciudad, con un origen y un desti-
no compartido. Y quizás entonces se empieza a entender el por qué de una arrai-
gada apatía. Si no sabemos quiénes somos, qué caminos transitamos, quiénes
fueron nuestros héroes y nuestros despreciables, si no entendemos por qué nues-
tra ciudad tiene este cuerpo y no otro, muy difícilmente podremos sentirnos parte
y dejar atrás la indiferencia que desde siempre los jóvenes aborrecemos.
El Bicentenario no es una palabra vacía que decorosamente agregan a cuanto
acto y objeto circula por estos días. Significa que hace 200 años que logramos la
hazaña más gloriosa de nuestra historia y que, al menos, es una buena oportunidad
para enterarnos quiénes somos y qué hemos hecho para acercarnos a la sociedad
que deseamos.
Lo sé. Es una “gárrula” muy solemne para el estilo al que los tengo acostumbra-
dos, pero la Patria lo amerita para estas fechas. Y bueno, ya que estamos la com-
pleto: ¡Viva la Patria carajo!
Victoria Ennis

EL UMBRAL
l bicen te nario nos dos!
Arrancamos la tercera temporada. Y siempre con el mismo E
tra rá … ¡a gota . El locro
esa palabra e el flan
objetivo de que los estudiantes de las carreras de Comunicación
Social (de la Facultad de Ciencias Sociales) y de Diseño Gráfico encon escucham
tra ve z re p e ti r
admit
os una y o os de postre sólo se tra cosa más
ayo blam ma o
(de la Escuela de Artes Visuales) puedan volcar sus conocimien- Durante m por excelencia. Si ha a folklore y no se to ser incluida a la
a ll a m e rá
tos y habilidades en un producto que llegue a la comunidad a es la comid leche, la música se nario deb ediático.
o n d u lc e de , la p a la bra bicente o, social y hasta m
través de Diario El Popular. El tema de este primer número de c sto c
Por supue tivo, políti
2010 es La Historia Documentada. Por eso elegimos hablar del que mate. do proyecto educa os de nuestro país. ie piensa en los
to ñ ad
Bicentenario a través de las responsables del documental “His- fuerza en en torno al cumplea onfunde. ¿Acaso n s peinetas y gale-
a rá y c tr e la
Todo g ir ma re a dos e n cluidos
toria Presente, Olavarría desde 1810”. Por eso entrevistamos a
l b ic e n te nario nos queños desconcerta as para no ser los ex ue no
E pe frit nq
un fotógrafo histórico. Y por eso también decidimos inaugurar os? Pobres ndo tortas Patria!” au
la Galería de la contratapa con una selección de imágenes to- argentinit tos escolares, comie os a gritar “¡Viva la allá de los actos y
c ad s
madas en un Hogar que ya es historia. ras de los a clase. Niños destin e trata. Por eso, má mayo se cumplen
de la de q u é s o 2 5 d e ue se
El suplemento es quincenal. Así que nos encontramos el sába- sepan bien moraciones, el próxim e 1810, un hecho q de-
conme lución d ad para
do 5 de junio para hablar, cuando no, ¡del Mundial de Fútbol! de la Revo oportunid
dos siglos vertir en una buena .
n te -
debería co der nuestro presen se enuncia, son dos
r y e n te n il lo c o m o e e l C a -
bati o e s ta n senc u e v a n desd
e n a q y
Claro qu a argentin s milita re
s
a ñ o s de histori pasando por golpe rtir austra-
STAFF dís- n to s
or perio e:
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rto a Twit
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Botta. D ir e c
e Art bildo abie nes, haciendo cue ir a las crisis. Trata ier-
r: Jorge a. Director d iodís- privati z a c io sobre v iv ña al d e s
Directo o r per bares para as “campa
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ablo Za er. Producción r a t t a y les y mala r paradojas llamad ”. Creciendo con la
tico: P ch g de descifra olución Libertadora “Che” o Mujica, y
Schuma u d ia I n Facun-
Natalia lo A y a la , C la rá fico: to” y “Rev e grandes como el s Uriburu. Entre
tica: P
ab ño G afía: d lo
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a n o . Fotogr t e enseñanza los López Rega y a dos y valijas de
nic a e z c n es d o a lv id a
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b oran e ra y repudian de ferrocarriles o sión.
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z u a C o la e rt a s e rs ig u ie
do A oyen. Gueva v ía s m u vie n e n p nd o m it
Dante
Lartirig E n n is , Yesica s una ra n te s que van y onalidades, inventa iendo de
: V ictor ia
U M BRAL e O- in m ig
endo pers estierro, prescind
núm e r o na . E L EL P deres, pari d
d o Barcelo a entre Diario les y Llorando lí ios, condenando al
Leo n a r
njunt cia g e n tenario y
ción co ncias So matand o
ti z a r el bicen urante
produc Facultad de Cie s de Olavarría. tantos.
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para prob hasta el hartazgo d
la
PULAR, de Artes Visua
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e s ta fe cha sirva petida
s c u e la Oja la
s ó lo u n a palabra re
la E que no sea Barcelona
te m e s . st ra c ió n : Leonardo
es - Il u
ca Guevara com
Texto: Yesi enprosa.blogspot.
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 NOTA DE TAPA EL UMBRAL, Suplemento quincenal • MAYO 2010 3

Proyectando historia
Hace unos 15 días comenzaba a anunciarse por los medios locales algo así como “en pocos días más, el
documental estará a disposición del público. Y cada uno tendrá la posibilidad de identificarse con luga-
res, momentos o situaciones de su propia historia”. La fecha llegó, fue el 16 de mayo y en el Salón
Rivadavia hubo gente que se quedó afuera. Por eso “Historia Presente, Olavarría desde 1810”, tendrá
nuevas proyecciones a partir de mañana. En esta nota, las responsables del documental cuentan cómo
hicieron el trabajo y relatan algunas anécdotas históricas.

/ Claudia Ingratta
Las responsables son las periodistas
Sandra Pérez, Fernanda Alvarez y Karina
Gastón, que presentaron el proyecto en el
Municipio y luego en la Facultad de Cien-
cias Sociales, que desde el Centro de Pro-
ducción Multimedial aportó los equipos y
el trabajo de Cecilia Prandini (diseñadora
de Imagen y Sonido), que se encargó de la
cámara y la edición. Primero las entrevis-
té, y luego decidí ir al estreno del docu-
mental que refería a la historia de mi ciudad.
El Salón estaba lleno. Y la convocatoria fue
tan exitosa que media hora antes del hora-
rio anunciado mucha gente comentaba:
“menos mal que llegamos temprano, por-
que nos quedábamos sin lugar”. Otros no
tuvieron esa suerte, y decidieron quedarse
parados a ver que acontecía. Se bajan las
luces. Comienza la función. Miro a mi alre-
dedor y veo a todos expectantes (lo hice va-
rias veces en los 30 minutos que duró la pro-
yección). De pronto, recordé las palabras
de Cecilia Prandini: “Yo creo que cuando una
cosa es corta, mantiene la atención de la
gente. Si empezás a divagar un poquito, más
con la televisión hoy en día, la gente se dis-
trajo y se aburrió”. La idea de las chicas, des-
de que se plantearon el proyecto, siempre
fue cumplir con la perspectiva de contar una
macro historia de 200 años de Olavarría en
forma ágil y dinámica. El modo de relatarlo
fue acertado.
Lo que une a Sandra, Fernanda y Karina,
además de la amistad y de compartir la
profesión, son las ganas de hacer pro-
yectos (fueron responsables del periodís-
tico “La jungla”, que se emitió por Canal
Local). Así surgió en octubre de 2009 la
idea de hacer el documental sobre la his-
toria de Olavarría en el marco del Bicen-
tenario. Tampoco existía, hasta el mo-
mento, una mirada englobante que pue-
da hacer un repaso de quiénes somos
nosotros como sociedad. Hubo todo un
trabajo de pre-producción, rodaje y post-
producción. Terminar de armar el guión
(sigue en página 4 )
4 EL UMBRAL, Suplemento quincenal
(Viene de página 3)
y la edición. Cada momen-
to llevó su tiempo y todo
sirvió, ya que fue pensado
para que “esta media
hora sirva como dispara-
dor de futuros avances, si
se quiere, de la historia lo-
cal”, refiere Fernanda.
Inmigrantes, criollos, pica-
pedreros, obreros son parte
de nuestra propia historia y
fue contada con grandes ex-
pectativas pero sin saber lo
que venía luego.
En el momento de la pro-
yección, las personas mayo-
res reían de manera cómpli-
ce cuando veían, por ejemplo, las imágenes
de los preparadores y ayudantes de los her-
manos Emiliozzi cargar combustible con un
bidón y una manguera a un Ford durante
una carrera. O la expresión de congoja de
una nena de 8 años diciendo a su madre “uy,
EL UMBRAL, Suplemento quincenal • MAYO 2010 5
se inundó todo”, cuando veía las imágenes lar fino y entender la También hubo personajes y tradicción de árboles, pájaros,
de la inundación del 1980. Muchos pudieron convivencia necesaria momentos que las atrapa- tranquilidad, con la imagen de
percibir una ciudad donde los olores y los entre “el blanco” y el ron, como el que narra la historia en ese lugar que se
sonidos eran diferentes, donde la gente te- nativo, a través de una Fernanda: “Catriel, uno de te viene a la mente. Además,
nía que regular el horario para ir a lavar ropa situación puntual. “En los caciques de la zona, fue elegido muy bien, eviden-
al arroyo, donde en las calles sonaba el rui- la zona de San Jacinto, fue decapitado en la temente, porque si no conocés
do de los cascos de los caballos sobre el em- una familia de puerta de lo que hoy es bien, cuesta llegar. Está bien
pedrado. También se ve cómo fueron las pri- inmigrantes no tenía el Club Estudiantes, y los encerradito, como abrazado
meras Olimpíadas Estudiantiles compara- para comer, enton- militares pasearon su ca- por los árboles”.
das con las de los años ’90. O la llegada del ces uno decide ir a beza a punta de lanza”. Fue el El título “Historia presente, Olavarría des-
cine sonoro, o cuando no había radio. “Cómo pedirle al cacique. primer y único crimen político de 1810”, no salió tan fácil. “Queríamos
le explicás a los chicos que hoy viven frente a Sus compañeros que hubo en nuestra ciudad, algo corto, impactante”, cuenta Karina.
la computadora que acá ni siquiera existía la ruso-alemanes le de- por fuera de lo que fue la dic- Entre las horas dedicadas a trabajar en el
radio”, me dice Karina. Lo ingenioso fue, por cían que no vaya, tadura. proyecto y el momento de estar en sus ca-
el modo de relatarlo en procesos históricos y que lo iban a matar. El caso Rodríguez podría pen- sas seguían haciendo funcionar sus cabe-
no tan lineal, lograr que cualquiera lo pueda Pero él fue, se arro- sarse como salido de una nove- zas. “Nos pasaba que terminábamos de
ver y entender, ya sea un chico de 10 años, dilló, besó la tierra e la, aunque en realidad sucedió. trabajar y en nuestras casas seguíamos
un joven de 18 o un adulto de 80. hizo señas de que te- “Fue el primer cura párroco de pensando y nos mandábamos
Desde la propia mirada de las realizadoras nían hambre. Dicen Olavarría. Era muy respetado, mensajitos o nos llamábamos. Era
varias anécdotas tuvieron que dejarse de que la tribu alimen- colaboró con el hospital y con todo el tiempo la cabeza dándo-
lado. Como el dato de que cuando no había tó a toda la familia”, todas las instituciones que nos vuelta”, sostiene Sandra.
ni luz ni gas ni calles en este territorio existía relata Sandra. estaban surgiendo. Pero te- “Hace 8 meses nos cargamos el
una riqueza de fauna y flora autóctona que Las expectativas nía una mujer y una hija de documental al hombro y no pa-
hoy está perdida en un 98 por ciento. Hubo de tratar de ser fie- 10 años, que se le aparecie- ramos”, agrega Karina.
algunos hechos que les llamaron la atención, les a la historia de ron. Entonces fue hasta la Durante la proyección se dio
como la convivencia de los primeros Olavarría las llevó a dejar de lado botica y les envenenó la co- un clima de risas, expresiones
inmigrantes europeos con el nativo. Me un dato que no está escrito y que mida. Se murieron dur- de asombro, miradas de re-
cuentan del miedo que sentía esa gente re- sólo lo obtuvieron por los relatos miendo. Las enterró en el conocimiento. Cada cual se
cién llegada cuando los malones pasaban por orales. En nuestra ciudad existió un cementerio, sin que na- identificó con este relato
al lado de las casas prefabricadas. La investi- circo permanente en donde hoy die supiera, hasta que que cuenta de nosotros. Es
gación también les permitió a las chicas hi- está el monumento a San Martín. más tarde la historia sa- que todos los momentos y
lió a la luz. Ese crimen personajes que marcaron
sucedió donde hoy fun- nuestra ciudad y le dieron
cionan el Teatro Muni- identidad nos permite re-
cipal y la zapatería flexionar que la historia
Mi primer documental contigua, ahí era la
casa del cura”, pun-
que nos define sigue
siendo presente.
“Historia Presente…” fue presentado como un proyecto tualiza Karina.
independiente, pero también con un perfil institucional Durante el rodaje
como relato histórico de lo que es nuestra ciudad. Fue la también sintieron
primera experiencia de Karina, Sandra y Fernanda como sensaciones encontra-
FUNCIONES
documentalistas. Con la enorme responsabilidad de con- das. Y Cecilia relata la El documental se podrá ver mañana en
tar la historia en formato audiovisual presentaron el pro-
yecto al Municipio. Una vez dado el apoyo, pensaron en
más fuerte para ella:
“Monte Peloni choca
la Casa del Bicentenario (a las 16.30 hs.),
el martes 25 en el Centro Cultural “San
Sentirse parte
el Centro de Producción Multimedial de la Facultad de mucho, porque el José” (a las 17) y el viernes 28 en el
Para Karina, Sandra y Fernanda, volver a trabajar en
Ciencias Sociales para materializar la idea. Ahí se en- bosquecito y todo lo que autocine del campus universitario (20.45).
la Facultad de Ciencias Sociales fue como devolver la
contraron con Cecilia, quien las orientó todo el tiempo tiene el lugar es lindo, educación pública y gratuita que recibieron en su for-
con los minutos que duraría el relato y con la elabora- pero choca porque mación (estudiaron la carrera de Comunicación So-
ción del documental. sabés la historia que tie- cial). Es un doble juego, por un lado devolverle a la
Los entrevistados colaboraron y accedieron en todo ne como centro clan- facultad, y a su vez al pueblo que las contuvo.
momento. Fueron 9 horas filmadas y 24 entrevistas destino de detención No sólo investigaron la historia colectiva, sino que se
grabadas previamente, muchísimas imágenes e in- durante la última dicta- encontraron con su propia historia. Karina, cuando
formación reunidas en 8 meses. El trabajo fue ar- dura. No podés ver lo observa las fotos de las primeras caleras de la zona de
duo. Tuvieron toda una previa, contactar a los pro- lindo del lugar. Esa con- La Providencia, recuerda: “yo nací en un pueblito que
tagonistas, entrevistarlos previamente sin cámara, ele- hoy no existe más gracias al avance de la industria
gir qué se contaba de todo lo que decían y volver para minera, que se llamaba Cerro Negro. Estaba pasando
filmarlos. Además de realizar un repaso histórico de lo escrito el paraje La Providencia, que hoy tampoco existe. Les
en manuales de historia, la colección de los 100 años de decía a las chicas, ‘yo viví en medio de canteras’ y me
Olavarría del diario El Popular, material del Archivo Histórico vine a la ciudad cuando tenía 10 años”.
Municipal, más las puntas que surgieran para investigar. Las bases fundantes de la ciudad tiene que ver con la
El guión estaba armado, los minutos calculados. Se seleccio- producción, la minería, el campo y con el comercio, en
nó el locutor (Ignacio Cardone) y la música de artistas locales. toda la historia de la ciudad. Fernanda reconoce que a
Pero faltaba anexar el soporte de la imagen fotográfica. Las medida que fueron avanzando con la búsqueda de in-
chicas explicaron que trataron de utilizar todas las imágenes formación comenzaron a ver la ciudad y los espacios
y que al momento de verlas por primera vez se asombraron de otra manera, “le das otra dimensión histórica”. Por
del valor histórico que tenían. Fue tan rico lo que contó la eso, como descendientes de inmigrantes o de obre-
gente y los datos obtenidos que tuvieron que resignar mucho ros, sienten que ellas son parte de la construcción de
material para contar la historia de Olavarría. Es decir, 200 la “Historia Presente” de Olavarría.
años en 30 minutos.
 6 ENTREVISTA
“Chino” Merlos
“La muestra fue como un
homenaje: a mi forma de ser,
a mi vida, a las fotos, a todo”
Con casi 60 años de trayectoria en la fotografía, “Chino” Merlos es uno de los
personajes más conocidos de Olavarría. El mes pasado presentó la muestra «30
años de la inundación del 80» y fue record de concurrencia en el Museo “Dámaso
Arce”. Pero antes, mucho antes, podó árboles, hizo llorar bebés y retrató a
multimillonarios y famosos. De todo eso habla en esta entrevista con El Umbral.
/ Pablo Ayala
El “Chino” llega en punto. El y su cá-
mara llegan en punto. La cámara al
hombro es parte de su cuerpo, como
él dice. Camina rápido, con prisa, como
queriendo ganar tiempo. Lo saludo y
entramos al edificio de la Facultad de
Ciencias Sociales. Mientras recorre-
mos los 30 metros que hay desde la entrada
hasta el salón de la entrevista, el “Chino”
aminora el paso, saluda a media docena de
personas y debe detenerse en cada puerta
abierta del pasillo, como si en cada una él
fuera la persona que están esperando. Diez
minutos más tarde llegamos a destino, a la
charla, a intentar comprender por qué el
“Chino” necesita ganar tiempo, ese tiempo
que le demanda el afecto de la gente.
-¿Por qué crees que sos tan popu-
lar entre la gente de Olavarría?
-Creo que es por mi forma de
ser. Tengo mucho acerca-
miento, mucho diálogo. Con
los chicos tengo muy buena
relación. Durante 9 años yo
saqué fotos para el suple-
mento “El Pasillo” del dia-
rio El Popular, y a los chicos
yo siempre los defendí a
muerte. Iba a los boliches,
a los colegios, y de ahí me
conocen muchos jóvenes
también.
-¿Cómo llegás a la fotografía?
-Mi hermano mayor es quien
me enseñó la fotografía. Yo tra-
bajaba de podador en la Muni-
cipalidad, cortando las plantas
de las calles. Y pensaba: ‘no pue-
do estar ahí arriba de una planta,
que parezco un paja-
rito, así chiquito
como soy’. Pasaban
algunos amigos y hacían como que me dis-
paraban cuando me veían subido al árbol.
Así que dije: ¡No, basta con esto! Y bueno,
terminé dedicándome a la fotografía.
-¿Y cómo empezaste?
-Lo primero que empecé a hacer con mi
hermano eran los viejos cuadros con muchas
fotitos de bebés. Sonriendo, con un rulito,
con anteojos. Y bueno, en la última foto la
familia siempre quería una del bebé lloran-
do, no sé por qué. Pero no lo querían hacer
llorar. Así que les decía, ‘bueno dejámelo
que yo lo hago llorar’ (y ya comienza a reír-
se con el recuerdo).
-¿Qué hacías para que el bebé llore?
-Cuando me miraba yo le decía: ‘¿qué te
pasa a vos, mocoso?’ (Ahora la sonrisa se
vuelve una carcajada con el recuerdo). Y el
nene empezaba a hacer puchero y se lar-
gaba llorar. Y ahí yo agarraba la máquina
rápido y… clic, clic. Vos sabés que hace rato
que no comento esto (se queda pensativo
por un instante, como si sintiera una pe-
queña culpa al revelarlo a pesar de la ino-
cencia de la anécdota). Tenía un carisma
especial yo con los nenes, porque podía ha-
cerlos reír también cuando quería.
-¿Vos te imaginabas que ibas a ser fotógra-
fo antes de arrancar con tu hermano? ¿Lo
habías pensado ya? ¿Tenías ganas?
-No, no. Surgió. Y después me
gustó muchísimo. Y me gustó
más cuando empecé como repor-
tero gráfico. Mi vida fue toda de
reportero gráfico.
-¿Qué más hubo entre el fotógra-
fo de bebés y el reportero gráfico?
-Bueno, fui fotógrafo forense tam-
bién, tenía que sacar fotos en la
morgue. Por otro lado, parte de mi
historia, donde saqué muchas fotos,
fue en la estancia de Don Alfredo
Fortabat.
-¿Que tipo de fotos hacías ahí?
-Personajes. A Fortabat venían
a visitarlo los hombres
más ricos del mun-
do. He fotografia-
do, por ejemplo, al
multimillonario Rockefeller, al príncipe
Alí Khan o al dueño de la maquinaria bé-
lica de Alemania, que incluso estuvo vin-
culado con los campos de concentra-
ción, Alfred Krupp. Recuerdo que Krupp
tenía una cámara fotográfica que Leica
le había fabricado especialmente para
él. También fotografiaba muchos músi-
cos y artistas que venían, como Luciano
Pavarotti. En ese lugar conocí decenas
de personajes, a algunos me gusta re-
cordarlos y a otros no tanto. Presiden-
tes de facto conocí un montón y otro
que no me gusta recordar es a Bernar-
do Neustadt, y por eso lo corté (comien-
za a reír nuevamente).
-¿No lo pusiste en la foto?
-No, lo corté. ¿Sabes la risa que me daba?
-Y en todo ese tiempo fotografiando
personalidades, ¿cuál fue la foto que
significó más para vos?
-En el momento no me di cuenta, pero
después con los años dije: ¡Mirá a quién
le saqué fotos! En una de esas reuniones
que hubo en lo de Fortabat, bajaron del
helicóptero una mujer y un hombre. La
mujer, con un vestido verde, era la can-
tante Amelita Baltar. Y el hombre tenía
un bandoneón. Después me enteré que
era Astor Piazzolla. Cada vez que pienso
eso me quiero morir, porque después
me fanaticé yo con Piazzolla.
-¿Como empezó tu carrera en el
fotoperiodismo?
-Yo trabajé primero en Tribuna, un dia-
rio vespertino, durante 22 años, hasta
la inundación del 80.
-¿Las fotos que hiciste de la inunda-
ción eran para el diario?
-Sí, pero no. Vos tenés ya ese impulso de
que hay que grabar un hecho semejante. Yo
saqué entre 800 y 900 fotos, en blanco y
negro. Hay muchísima gente, por ejemplo
los jóvenes, que no la vivieron, que no saben
lo que fue. Hubo lugares con 4 metros de
agua. ¡Llegaba hasta el techo de las casas!
-¿La inundación fue el hecho más im-
portante que fotografiaste en estos casi
60 años como fotógrafo? ¿O recordás
algún otro hecho que lo iguale?

-No, no. Ese fue el más importante. Por
las cosas que pasé, por las cosas que ví…
(se toma un momento para pensar). Re-
cuerdo a la gente después de la inunda-
ción, desesperada, llorando porque ha-
bían quedado sin casa, sin nada.
-¿Cómo te manejaste en medio del de-
sastre para desplazarte y sacar fotos de
toda la zona?
-Me movía en una pala gigantesca de la
fábrica, que subía a 7 metros de altura, y
yo desde arriba sacaba fotos.
-Recién me decías que cuando sacaste
la foto de Piazzolla no te diste cuenta de
lo que significaba, de la importancia de lo
que estabas fotografiando. ¿Con la inun-
dación te pasó lo mismo? ¿Tenías concien-
cia de que estabas grabando un hecho his-
tórico que iba a dejar tal marca en la gen-
te de Olavarría?
-Sí, lo sabía. Yo me daba cuenta viendo a la
gente, llorando, desesperados. Nunca ha-
bía visto algo así antes. Por eso también las
fotos de la muestra las tenía hechas hace ya
10 años, las fui imprimiendo de a poco, eran
muchísimas. Porque sabía la importancia
que tenían como documento.
-La exposición de tus fotos sobre la
inundación generó el mayor número de
asistentes a una muestra en la historia
del Museo ¿Esperabas eso?
-No. Yo en algunos momentos estuve
emocionado. Y mucha gente también. Fue
una señora a hablarme, era joven, no creo
que tuviera más de 12 años cuando ocurrió
la inundación. Andaba con dos chicos de al-
rededor de 9 años, y me dijo: ‘Yo traje a mis
hijos para que vean lo que yo pasé cuando
tenía la edad de ellos’. Y se fue llorando. Co-
sas fuertes pasé en la muestra, y mucha gen-
te quería contarme lo que había vivido. Lo
que pasa es que cuando hay una muestra, de
cuadros por ejemplo, van a ir los que le guste
la pintura o el arte y nada más. Pero acá fue
la población entera, porque lo vivió toda la
gente. Incluso, muchos que no pudieron asis-
tir quedaron con ganas de ver la muestra.
Espero que pueda repetirse alguna vez.
-Con esta muestra record en el Museo,
¿sentís que tuviste un reconocimiento de
la gente a toda tu trayectoria?
-¿Sabés que lo mismo me dijo mi hijo Ulises?
Y yo también pienso igual, eh. Yo pensé: ‘cla-
ro, esto es como un homenaje: a mi forma
de ser, a mi vida, a las fotos, a todo’.
-¿Y crees que te faltó algo?
-Utopías totales. Hace mucho tiempo lo
dije y me había olvidado ya. Una es haber
podido tomar la imagen del Che Guevara,
aunque esa ya la conocemos. La otra no
existe, la foto de Jesús, me hubiera gusta-
do sacarle una foto sonriendo.
-Pero a pesar de esta muestra que vivis-
te como reconocimiento a tu carrera, y
aunque tus cuentas pendientes son uto-
pías, andas con la cámara al hombro todo
el día. ¿No te cansaste de sacar tantas fo-
tos en todos estos años?
-No, no. Nunca. Ahora no tanto, pero an-
tes si ibas a mi casa a verme cuando estaba
almorzando me encontrabas con la cámara
al lado mío, arriba de la mesa. Hay gente
EL UMBRAL, Suplemento quincenal • MAYO 2010
que no lo puede creer pero si me olvidaba la
cámara yo decía: ‘¿Qué me pasa hoy?’ Me
sentía como muy liviano, como que me fal-
taba algo. La cámara es parte de mi cuerpo.
-¿Qué fue lo más lindo que te tocó foto-
grafiar?
-(El Chino ya sabe la respuesta, y también
sabe que la entrevista se está terminando.
Por eso se toma un momento para respon-
der, un momento para reírse de la respues-
ta que aun no ha dicho. En realidad, siem-
pre se toma un momento para reír, aquel
tiempo que tal vez intentaba ganar con su
prisa al llegar, porque es su modo de ser y
por el que todos lo conocen y lo aprecian.
Finalmente, levanta la cabeza, sonriente,
y contesta). ¡Lo más lindo son las mujeres!
7
PERFIL
Parte de Olavarría
Se encontró con la fotografía
por descarte, aunque escuché
por ahí que las casualidades no
existen y pienso que este caso
refuerza esa idea. Amilcar Abel
Merlos fue ayudante de pintor y
podador municipal. Sin embargo,
la persistencia no lo caracteriza-
ba en esos años de juventud. El
único que supo entender esa
búsqueda constante fue su her-
mano Beto (“era muy andariego
mi hermano, tipo gitano”). Tal vez
por esa especie de bohemia tro-
tamundos fue que su hermano
Beto pudo ver en el “Chino” un
potencial artista, aunque el arte
“topiario” no fuera su fuerte. Con
él aprendió el oficio y emprendió
viajes, trabajó de pueblo en pue-
blo y en todos detuvo el tiempo,
muchos tiempos. De mucha gen-
te, claro.
Pasaron los años y su lente se
movió de los anónimos a las per-
sonalidades. Músicos y artistas
de fama mundial, presidentes,
dictadores, multimillonarios ex-
céntricos y hasta príncipes que-
daron paralizados frente a él
cuando era el fotógrafo de la es-
tancia de Alfredo Fortabat.
La pasión, sin embargo, la en-
contró en otro lado. “Mi vida fue
toda de reportero gráfico”, afir-
ma, como si recién entonces hu-
biera empezado a vivir realmen-
te. Fue fotoperiodista de los dia-
rios Tribuna y El Popular, y sus
fotos fueron requeridas por dis-
tintos medios nacionales.
Durante 58 años miró a
Olavarría a través de su cámara y
fue contando esa historia. La de
la gente, la de sus bellezas y la de
sus tristezas. La inundación, una
de las tristezas más tristes, una
de las historias más históricas,
quedó en su cámara por 30 años.
La reciente muestra de sus foto-
grafías de la catástrofe generó el
record de concurrencia al museo
municipal “Dámaso Arce”, y el
“Chino” lo vivió como un mimo,
como un homenaje a su trayec-
toria: “Y… uno tiene un poco de
ego, es lindo”.
Sin embargo, en su forma de
aceptarlo no es difícil descubrir
que no lo necesita. Su reconoci-
miento ya está en la calle, en el
cariño de la gente, a cada paso. Y
eso no se gana sólo con fotos.
A los 74 años, el “Chino” está ahí,
detrás de la cámara, en el mismo
lugar que estás ahora vos miran-
do su foto. Está en todas. Foto-
grafió la historia y quedó en ella.
Por eso es parte de Olavarría.
P.A.
GALERIA EL UMBRAL, Suplemento quincenal • MAYO 2010 8

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