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Ld NTOSH Al Ss) | JTTEC TURA a 0)» 7.15 Na A pesar de que Ia invitacién para escribir este ensayo sobre ‘Arquicectura vino de forma simple, seria seguramente injusto para los pensamientos de nuestros anfitriones sino Io inter- pretisemos mas bien como pieza de cortesia hacia nosotros mismos que como un gracioto acto de homenaje a fa gran reina madre de todas las artes, a quien de manera tan inmere- ida representamos. En Ia lectura de este ensayo debo pedir vuestra comprension, a pesar de que no ofrezco disculpa alguna; en primer lugar, por leer un ensayo sobre este tema a una audiencia compuesta principalmente por pintores y en segundo lugar, por intentar sentar las bases, desde el punto de visea de un arquitecto, de ciertas ideas comunes ala arqui= ‘tectura de muchas terras y relgiones, de los propésitos que cestin detrés de la estructura y la forma, que podrian llamarse los prineipios verdaderos de la arquitectura, y por realizar un intento de abordar un tema que sélo puede ser tratado por alguien que disponga de los instrumentos de una extensa formacién académica —mientras que yo sélo puedo afirmar {que en mi caso, del aprendizaje regular y la practica en cual- {uier arte u oficio, me ha podide derivar un cierto impulso al analsis, del que no dispone cualquier persona ajena al tema ‘aunque muy bien instruida, iG Afirmo esto con la esperanza de que escribir sobre mi arte (la arquitectura) sea excusa suficente por cualquier apariencia de presuncién al tratar de rmaterias con las que no tengo famliaridad recurriendo a fuentes de segunda mano, pues debo decir desde ahora lo que seré aparente a lo largo de mi exposicion, {que mi conocimiento sobre libros es solamente el del lector comin, En un campo tan extenso he decidido centrar ‘mi atenci6n en algunos puntos especficos, aunque me ‘temo que, asi haciendo, podr haber algunas insisten- clas repeticiones innecesarias, una tendencia a sobre-demostrar y una pretensién de explicar dema- siado: por una parte, en aburrir al lector con lo que es obvio y por otra, en flaquear al formular conjeturas sin fundamento. ;Qué es, pues, la arquitectura? La arquitectura es el mundo del arte y, puesto que es todo lo visible e invisible que compone el mundo, comprende en definieva a todas las artes, oficios ¢ industrias que toman partido en la produc- cién de la arquiteceura La historia de la arquivectura_normalmente escrita segin la teorla del origen utlitario de las chozas y cumbas y los subsiguientes desarrollos en ese sentido —con el ajuste de las formas segin las condi- ciones de las circunstancias locales— el barro de Mesopotamia —el granito de Egipto y el mirmol de Grecia— es mas bien la historia dela construccién, de la arquitectura en el sentido en el que solemos hacer uso de fa palabra: pero no de la arquitectura como la sintesis de las bellas artes, la conjuncién de todos los ficios. Vean cémo la arquitectura presenta el mayor programa, tiene el mas amplio rango de simpatia y accién de todas las arces ~ es mis practica — demanda ‘mayor conocimiento técnico, trata con un mayor rnimero de materiales ~ de temas — de trabajadores de nuestro oficio que cualquier otro arte, excepto tal vez la musica. Al menos esto esti siendo més general- mente admitido, con lo que esti pasando afortunada- mente la época en que la arquitectura era vista como tuna insgnficante suma de materiales. ‘Asi como los pigmentos no son mas que el vehi- culo de la pintura, Ia construccién no es mas que el vehiculo de la arquitectura, que es el pensamiento detris de la forma, concebida y realizada con el fin. de su manifestacion y transmisio. Asi la arquitectura se vale de la construccién no sélo para satisfacer las necesidades del cuerpo sino también las complelas necesidades de! intelecto. No quiero con esto decir que podamos dlstinguir entre arquitecuura y construccion segin las cualidades en fas que se encuentran y que comparten, sino que la primera apunta hacia el pensarniento futuro y la segunda hacia la satisfaccion de las necesidades presentes. contemporinea ~Diana, The Spice Girl, ‘The Teletubbies, Jerry Springer ‘Milennium Culture propone un retrato de Inglaterra, como un reino de suetios invadido por el espiriu del entreceni miente, una tierra donde parece preva lecer Ia actitud de escaparse de la realidad, en busqueda de lo sublime Los comentarios de Leach valién- dose de un marco teérico construido fentre otror por Jean Baudrillard, Jacques Lacan y Guy Debord, se dirgen hacia lb importanciay la vaculdad de la ‘experiencia visual y viewal que el Milennium Dome ofrece como Dome fontolégicamente vacio, insistiendo ademas sobre ol hecho de que su nombre compleco deberia ser mis bien The Mienium Dome Experience. 70 fotos en blanco y negro tomadas or Kata Hock corren a lo largo de todo el texto, efcaces referencias, ropuestas con irénica sablduri, «snapshots de una cultura contempors- nea heredera del fenémeno de la Disneylancizacion, Milenniom Culture deja al lector en continua suspension entre lo divertido lo serio; en la primera parte afronta lo que el autor mismo llama «sindrome de Jurassie Paro, la paradoja que se genera hoy en ia frome a este deseo obsesivo de conmemoracién del pasado. Citando a Baudrlard, Leach habla de «o wrong woyround recopitulotion», un sistema incorrecto de clonacion repatica hac fl infinito que acaba con vacar de ‘sentido la memoria que tanto queremos recuperar. Repeticién, replieaién,saturaién, La iss estd en descubrir la dege- reracin del significado de la autensc- dad y dentro de todo esto también Dreguntarse qué papel tiene hoy ln arquleectura El libro empieza con una asercién de Baudrilard en que él declara que sho 2000 no ocurriré, simplemente, fice 61 porque ta raza humana no sera capar de vivir experiencia, ya que ha perdido el contacto con la realidad, dentro de ta orgia de actividades en ‘reciente aceleracion que cada dia viv mos y que nos van borrando la percep= ‘ign del tempo real Todo el texto, de hecho, es un recortido acelerado, donde palabras © Imagenes se mezclan y se contaminan ‘enire elas reforzando el retato de ura sociedad que crcula dentro de fa repe tien de fn repetcin. I autor acaba con la toma de conciencia de que hoy la sociedad Inglesa esth volviendo a mirar a los rites griegos, que nos hablaban de una tierra de suehos, paraiso sensor, ka gobernada por Apolo dios de la rascal poesia y la danza~ cuya casa fer. una tempo circular Laactual vacudad de la sociedad del simulacro representa perfectamente, segin Leach, el susticuto religioso del presence. EI habla de un momento de pazaje hacia el nuevo mileio donde la rina de fa cultura se convierte en un templo de hipercuttura. hecho de armne- sia y anestesia, 1 el templo circular de esta hiper= cura? {Cuil mejor que el Millennium Dome? De heche, Neil Leach vuelve a proponer en otras publicaciones esta reflexion sobre una cultara contempo- rinea de consumo estético, una cultura de «cocktails, intoxicada por la produc clon y reproduccion de imagenes, mirando a la vez ab sociedad y al mundo dela arquiteccura Su peculiar interés estén explorar como los debates contemporineas, que se artculan en un marco tebrco flos6= fico. puedan consttuir una referencia y una ayuda importance para entender el ambiente construe, Nail Leach es autor también de: esas The Anaesthets of Architecture (MIT, 1999), The Human Chameleon (MIT, 2002}: edizor de Rethinking Architecture (Routledge. 1997). Architecture and Revolution (Routledge, 1999), The eroghphics of Space (Routledge. 2001) y Efutures (Wiley, 2002); y co-traduc- tor de Leon Battista Alberd, On he Art of Bung en dex libros (MIT, 1988). SILVIA BANCHINI ALTV.. Sucesos de BARCELONA. (26-31 de julio de 1909) ‘90, Puerta de la Iglesia de Sanca Madrona (Nueva). C/ Tapioles. 2-90... Morrie La evolucién gue lleva a William Morrie de la eclesiologia a la revolucién parte de su m por el ateismo, y la sustitucién de ién por el arte, como entendimiento jel. mundo io De las modalidades de este pensamiento debe- mos distinguir algunas que eran inconscientes e instinti- vas, como e! deseo por la simetria, lo sublime y otras cualidades estéticas, que propiamente pertenecen al ‘campo de la arquitectura, mientras que otras fueron directas y didictcas, expresindose mediante una real- zacién mas © menos perfectao bien mediante un cédigo de simbolos acompatiados por yes que los expli can, Estos simbolos y tradiciones deben ser entendidos y apreciados para interpretar el verdadero significado de fa arquivectura asi como del resto de ls artes tl Citgndo a Ruskin, «Un edificio que da kestimo- rio de la historia de la Bibl mediante un conjunto de imagenes escultoricas seria perfectamente inutl a una persona que de antemano desconociera la Biblia. Por foro lado el texto del viejo y el nuevo testamento podria escribirse en las paredes del edificio, pero éste seria un tipo de libro muy inconveniente, no tan itil come si hubiera sido adornado con esculturas o pintu- ras inteligibles y vividaso. Asi, el poder de exciar temociones tiene que variar 0 desaparecer si el espec tador se vuelve distraide 0 frio, y una construccién puede ser menospreciada por un error del critica, 0 ser dotada de un encanto que es ereacién del propio espectader. Por lo tanto no es posible expresar un justo criterio de excelencia en una obra hasta que podamos situarnos en la posicién de aquellos a quie- nes estaba dirigida dicha expresién artstica y hasta {que estemos ciertos de que entendemos cada simbolo y seamos capaces de ser tocados por el enguaje utl- ‘ado por sus constructores, El objetivo y la responsabilidad principal de la ‘Arquitectura sagrada —y toda la arquitectura del ‘templo, la cumba © el palacio fue sagrada en los prime- ros tiempos— estan intrinsecamence vinculados con los ppensamientos humanos acerca de Dios y del universo. Detras de cada estilo de arquiteceura existe un estilo anterior en el que se encuentra el germen de cada forma, exceptuando aquellas alteraciones que han sido trazadas como nuevas condiciones o directa- ‘mente como pensamiento innovador en la religion: todo es un proceso de lento cambio del crecimiento y es casi imposible puntualizar el momento de la inven- ion de cualquier costumbre o caracteristica. seaurere (Charles Rennie Mackntsh, Day Record Building, Glasgow (190!) td Ha venido siendo la costumbre de los historia- ores de fa Arquitectura poner en evidencia las dife- rencas de los varios estos y escuels de las épocas sucesivas; pero en un sentido més amplio toda la arquivecura es una unidad cuando se sigan sus rastros a través del uj de las cvlizaciones, al como se suce- dieron e infuyeron unas a las otras. Por ejemplo, dliscutie como lo harian los arqueslogos, sobre i las colurinas en Beni Hassan pueden correctamente deft rise proto-Doricas, es discutr sobre un hecho can cevidente como un libro abierto, es decir que un ‘Templo griego y un Templo egipcio ton substancal mente una unidad cuando consideramos ls posblida- des infntas de la forma —si bien disociadas de la tradicion. En varias ocasiones se ha apuntado cémo ejemplos tempranos de construccién en piedra aun repten las formas y las caractersticas de construccio- nes anteriores en madera, y asi ha sido siempre 1 {Cales son, pues, los hechos defnivos que dan forma a toda arqutectura? Basicamence son tres. En primer lgar, las necesidadesy deseos siia- res de los hombres. En segundo lugar, desde el punto de vista estructural, ls necesidades impuestas por los materials y las leyes fisicas de su elevacion y combi- nacion;y en tercer gar, del lado del estilo, la naturae leza. Es ésee imo aspecto sobre el que mis debemos feflexionar, la inflencia de los hechos conocidos imaginados del universo en a arquiveceurs la conexin entre el mundo como estructura y el edfcio—no de los meros deualles de fa naturalezay dela ormamenta- clon de la arquitectura por imporeances que sean— sino como el todo —el templo celestial y el taberné- culo terrenal.Vayamos mas alla del ped de albafily el constructor —lo que yo quiero preguntar es fa relae ion entre el reino de ios cielosy las cosas materiales, fl mortero as escuadras, las palets, La arquitectura fen su esencia verdadera se ocupa en realidad de un templo construido sin el ruido. del mazo, fa herra- imienta 0 el acero; el templo de los celos, de hecho. Serd necesario examinar la arquivectura no sélo en los Imonumentos, sino en los testimonios contempori- eos que se relacionan con las historias delosedfcios ee, aa i — Charles Rennie Maclntosh, comers yoflas en una elle pordada (1915). Alzado prinpal. Lip, ena y acurel €@ incluso con fa mitologia de la arquitectura, pues tal mitologia existe, Sines remontamos a los origenes de fa formas artistas hechas por el hombre encontramos una inspiracion directa —cuando no una imitacion— de la nnaturaleza. La idea que esti detrés de un barco es un pez —los epipcios y los griegos ponian ojos a sus bbarcos para permitirles ver su ruta sobre un mar sin ccaminos, Las mesasy la sila, como los animales, son cuadrdpedos. Las patas de len en los muebles moder nos nos vienen de Siria y Egipto. ‘Y asi sucede con todo —ja dénde si no podria ‘mos acudir para la mas elevada inspiracién? Los t6pi- cos de la poesia en los que el mundo se asemefa a una construccion —bévedas celestes— 0 domo azul —puertas del amanecer y otras son supervivencias de tun tiempo en que la tierra no era una pequefia esfera Viajando a una velocidad inconmensurable por el espa- cio infnico, una entre muchas luces en la noche, sino el estable e inmovible centro del universo, el suelo sobre el que el cielo estaba construido. Una habitacién iluminada por el sol, a luna y las eserelas. Asi el ceremonial de la religion en las grandes épocas constructivas en Caldea, Egipto e India coinci- den con una fase de adoracién a la naturaleza en la que €l cielo, el sol y el mar no estaban tan velados como después para los griegos. para quienes se convirtieron fen personas, ya no cosas: pero abiertos y entendidos. La observacin astronémica estaba intimamente rela- cionada con la cultura, Hay evidencias suficientes que nos demuestran la presencia de un simbolismo ésmico en las construcciones de un mundo todavia joven, y ahora es generalmente admitido que la inten- én del templo (hablando de la idea de templo que ahora entendemos) era establecer una réplica local del ‘templo no construido con las manos, del templo del ‘mundo mismo, una especie de modelo a escala, con su forma gobernada por la ciencia del tiempo. Era un Cielo, un observatorio, un almanaque. Su fundacion era tuna ceremonia sagrada cuya fecha era cuidadosamente elegidasegtn los buenos augur y su relacién con los clelos definida mediante la observacién lI No quiero con esto afirmar que este haya sido necesariamente el origen de todas las estructuras reservadas para un cometido en cierta manera sagrado, ni que haya sido siempre ésta la primera interpretacién de algunos de los simbolos. Las costumbres tienen muchas explcaciones. Sostengo que dada la idea de un universo y de un universo eon doses, I fase constructiva de la que hablamos se dio necesariamente, y a esta fase precedié la época en la Charles Reaie Mackincsh, Hal Howes (1995) ‘Charles Rennie Mackgoeh, eres Estudios en Chetan (1920) ‘Alzada norte Lip y aera que obras dignas de ser arquiteccura fueron creadas edificios que incorporaron ideas— es aqui donde encontramos el factor formativo de su diseio. No necesitamos suponer, sin embargo, que en todos los casos los templos fueran una suma de estos slmbolos, sino que de este libro comin de arquitec- tura cada quien tomé lo que quiso, poco © mucho, a veces manifiestamente y a veces con alguna traduc cién, a veces de primera mano, frecuentemente como una tradicién recordada a medias. La arquitectura antigua vivia porque tenia un propésito. La arquitectura moderna para ser real no debe ser una simple envoltura sin contenidos. ‘Como hha dicho Cesar Daly si queremos que la Arquitectura genere un incerés realy general debemos ‘ener _un simbolismo inmediacamente comprensible por la gran mayoria de espectadores. Pero este mensaje no puede ser aquel del terror, misterio 0 esplendor del pasado. Ni oros barbaros con brillos rojizos, ni joyas ni esmeraldas del tamatio de una mano. Y rubies como huevas, pueden de nuevo ser usados para la belleza, Nada de esto puede ser construido de nuevo ya que los métodos y los materiales han agorado hasta su iltimo recurso. Piensen en la Sociologia y la Religién de todo esto, y la mancha que lo contamina «cada piedra cementada con la sangre de tuna criatura humana». Estos colosales esfuerzos de ‘trabajo forzado por una voluncad irresistible son det pasado, y esta Arquitectura no es para nosotros ni para el futuro. {Que serd entonces este Arte del futuro? El mensaje seguir siendo el de la naturaleza y e! hombre, del orden y Ia belleza, pero todo seré dulzura, simplicidad, ibercad, confianza y luz: lo otro es pasado, y asi esti bien, ya que su objetivo era opri- mir la vida: lo nuevo, lo futuro, es auxiliar la vida y tentrenarla, «de modo que la belleza fluya como la briea en el alma». ‘Todo to dicho acerca de la arquitectura antigua probard (y aunque he sefalado solo un periodo y muy {emprano, toda la arquitectura en etapas sucesivas hasta el siglo xv cuando podriamos decir que la arquitectura Y esto conduce al segundo punto que espero a aque este ensayo ayudarh a enfatiar —coneretamente toda arguitectragrandiosay vin ha sgo a expresion tirecia de las necestadesy creencias del hombre en el momento de su ereaion,y i queremos crear una fan arqucectura esto tended que seguir sendo as Que abuurdo es ver: modernos testros, isa, imuseos, pleas de arte y demis,construidos como Imitaciones de un cemplo grego Exroy my conscience de fx digitad de Tos complosgriegs, cuando eran construidos como templor en Grech hace mil aes, pero al ser importados a este palsy usados para tan Nariados propositos,defriamenteperden toda 3 Gignad. La digndad en la argutecura es Io mismo quel digidad nasal —ie verdaderas franqueza de algunas rauralezas son a esencia de todo To que es Gigno-— einndo la naralezs ex copiadn por algo no raturaimente franco se convere inmediaramente en sige impidico, no dgne. Ex absurdo pensar que Ia taren del arquivecto moderno ex hacer creer que std hasta mil af —y que su mision es eercarse con tas formas asocinds era dead Charles Rennie Mackintosh amplaclén dl efclo Gasgow Herald (980). Perspectia dosde ol noroese. Ta, Carls Renne Mackncas, trea de viacin para un encuentro fl Cab de Arte de a Escuela de Glasgow (901), ddej6 de ser —era la expresin viva € inseparable de los pensamientos religiosos y sociales de aquellos tiempos), probaré, espero. dos cosas. En primer lugar que fo que llamamos estilos arquitecténicos no eran hechos 2 ropésito como mucha gente imagina. Algunos dicen a mime gusta el 6tico —otros el clisico— pero segura- ‘mente no podrian creer que la Arquitectura cambié del clisico al gético porque los viejos arquitectos estaban hartos del clsico. Ninguna Arquitectura cambié o mis bien evolucioné debido a que cambiaron las creencias y necesidades religiosas y sociales, y si consideramos — como die antes— como ningin cambio puede ser sefialado con precision entenderén como los cambios de la Arquitectura solo eran la expresién y materializa- cidn de fa evolucion natural e inconsciente de los pensa- mientos de los hombres causados por lot cambios de la civilizacion y de su entorno. Charles Rennie Machntash, Poster para ol sto de Betas Areas de Glasgow (985) Leora Ll Debemos vestir a las ideas modernas con ropa nueva —adornar nuestros disefios con un gusto vivo. Debemos tener diserios hechos por hombres vivos para hombres vivos —algo que exprese una materiali- zaci6n fresca de los hechos sagrados— de inquietudes personales de destreza —de regocijo en la naturaleza, de gracia en la forma y de alegria en el color. ‘Ahora se preguntarin todos por que les leo ‘este escrito sobre In arquiteccura zquiero que todos ustedes se vuelvan arquitectos? —no obviamente no, Pero si quiero que todos ustedes tengan un interés Jnceligente —que muestren alguna apreciacién por la Arquiteccura y que no la desprecien como se suele hacer. Quiero que todos ustedes sean artistas hasta donde les sea posible —y justo hasta donde llegue su capacidad de cualquier Arte noble y verdadero, legard su apreciacién comprensiva de la arquitectura. Se preguntardn como tienen que juzgar la arqui- tectura, tal como juzgan a pintura o la esculeura —forma, color proporcion todas las cualidades visi- bles— y la gran cualidad invisible de todo el arte, e! alma, Estas son las cualidades esenciales de toda arquitectura verdadera y de todas las artes subordina- das que eran usadas —en los dias en que habla arve de verdad— para su posterior enriquecimiento como una cobra de arte, y si ustedes que se forman lado a lado con el arquitecto, como escuché decir el otro dia al Sr. Newbery (y me disculpo por tomarme la libertad de repetir que la educacién de todos los artistas debe ser conducida por un gran principio bajo el cual todos ddeben de ser igualmente educados con un objetivo comin), si ustedes que estan entrenados para obser- var y admirar la belleza de la linea, de la proporcién y del color no pueden encontrar nada que admirar en ninguna arquitectura, entonces pueden estar seguros de que algo anda realmente mal -con ustedes. No digo que deberian ser capaces de crear Arquitectura ~pero deberian ser capaces de agregar cualquier cosa de su propio arte que el arquitecto pueda requerir para la reliacion precisa de sus crea- cones, y por supuesto que para hacer esto deben ser capaces de pensar y sentir como él, de modo que cuando haya construido su edificio y les diga que pincen este panel-puedan entender y sentir con preci- si6n el espiritu de la obra donde colocarén su pieza como una parte del todo, no como un panel dstneo y separado, nada mis que una mera pintura. Para conse {uir una buena arquitectura el arquitecto debe ser uno de os inegrances de un cuerpo de arstas que posean tun intimo conocimiento de los oficios, y por otra parte el pinto, el escutor y los otros maestros arte sanos deben estar en contacto directo y en sinronia con la arqutecwura. Debe haber una comunién real, una comprensin comin y un trabajar juntos hacia a mejor y mas alto objetivo. tl YY todavia se preguntan cuales a conexién entre Arquitectura y pincura. Todo. Todo artista ya sea arqutecto o pintor sabe que fa naturaleza no debe ser copiada sino exaltada, que el orden més ato seleccio= nando solo las combinaciones mis alkas ha sido a batalla perpetua de la humanidad para acerearse a los dioses. Es certo que el gran pintor o arquitecto mate- rializan lo que es posible para el hombre —pero lo que no es comin para la humanidad. La idea de belleza {25 la propia mente del artista Esta idea es innata pero debe ser desarrolada con el estudio intenso, Pero este estudio ha sido del ideal que puede ser elevado de lo positivo y de lo actual hacia lo grandioso la belleza El modelo mis comin se llena de sugestion exquisica para aquel que se ha formado esta idea. Una Venus de carne y hueso seria vulgarizada por la imitacion de aquel que no se la ha formado. La belieza en el arte es creada por la idea de belleza en ln propia mente del ardsta, y en cualquier arte ya sea expresado en mérmol, calor 0 sonido, la imitacion servil de [a naturaleza es fa obra de un hombre de escasa apertura mental. Pero esto no se lo Carle Rennie Mackitorh,tpices pueden hacer entender a la gente. Cuando un viajero contempia en India o en Persia las ruinas de templos y palacios los ignaros habitantes le informan que fueron Ia obra de magos. Las personas ignorantes y vulgares no pueden comprender aquello que ese mas alli de su poder y que merecidamente esti en manos de otros, Pero si entendemos por magia aquella cualidad ‘que eleva a la arquitectura sobre la construccién y ala pintura sobre el dibujo, aquella cualidad que de por si sola puede llevar el trabajo de los hombres a ser algo. rms que una repeticién mecinica, esa cualidad que siempre pudo © que siempre podra dar un rayo de placer al alma, esa busqueda sin fin entre todo lo que ‘es mas latente y obscuro de la naturaleza - yo contesto que todos nosotros tenemas que profesar lesa magia ¥ que quien asi lo hace, mas se acercaré a la fuente de la cual mana todo arte verdadero. Y para ustedes que seran pintores, no hay magia también en el arte en el que progresarin’, {no deberian después de un largo estudio de lo bello que existe y ha existido— investigar acerca de combinaciones nuevas y frescas de la belleza que sera? Ustedes piden una victoria sobre el pasado, una concepcién de! futuro, ‘pAcaso el arte que es verdaderamente noble no tiene un dominio sobre el pasado y sobre el futuro? Evocarian bajo su encanto a los seres invisibles, zy que fs el Arte sino el convertir en sustancia lo winvsiblen? {iEstin insatisfechos con este mundo! Este ‘mundo no fue creado para el genio, para existir debe crear otro, (et invisible) {Qué mago puede hacer mis? {Qué ciencia tiene tanto poder? Hay dos caminos para los pequetios placeres y las pequefias calamidades depresivas de la tierra, ambas llevan al cielo y lejos del infierno, Arve y Ciencia. Pero el arte e: mis parecido a Dios que la ciencia. La ciencia descubre. El arte crea. Tienen cuali- dades para dominar e! Arte, siéntanse contentos con su parte. El astrénomo que cataloga las estrellas no. puede afiadir ni un atomo al universo, el poeta puede rear un universo a partir de un atomo, el médico puede sanar con sus drogas a las enfermedades de la forma humana -el arquitecto, el pintor o el escuktor fijan en una juventud imperecedera a formas divinas que ninguna enfermedad puede devastar y que los aos no debiltarén. Renuncien a esas divagaciones Tlusas que los llevan a pensar que la arquitectura no es un arte. Admitiré que mucho de lo que se hace ahora no es ni arte ni arquitectura —iy a quién deberia pedir apoyo y ayuda un arquitecto en su guerra contra la ignorancia y la fealdad, sino es a sus compafieros artis ras? Tenemos la intencién de estar a la altura de esta profesion en el sentido mas amplio —plantamos nues~ tos pies en territorios tradicionales, no renunciare- mos a cosa alguna del programa legendariamente honroso de nuestro arte, tal como era practicado en el pasado, ‘Admitiré que el arte del arquitecto tiende a Identifcarse mucho més con la conservacién de reli quias que con fa vitalidad, Ejerciendo una profesién ue se limita mis o menos a las referencias a la tradi cién y al pasado —y cuyas cesponsablidades parecen aumentar cada dia— la tendencia del arquitecto es la de desarrollar su trabajo con una impasibilidad y una falta de entusiasmo que de por si expliea todo lo soso 1 mezquino de sus producciones. Pero ahora tenemos hombres de gran temple y genio, de ardor todavia, intacto, aqui con ellos tenemos Ia flor y nata, aqui tenemos un diseio que no es supervivencia de! pasado, sino materia viva con individualdad y talance revolucionario. 1 Les invito otra vez 2 renunciar a estas divaga- clones iusas. Les pido que vean a todas ls artes de la ‘mano como si fueran una —nuestro lipiz es nuestra varita mvigica, ihagamos utopias més grandes que los suehios de Condorcet! No presiono por su decision, pero zque hombre de genio —y ustedes son hombres ‘de genio— pidi algo mas para alegrar su camino hacia {a tumba que honor, amor y gloria? ‘Gales Kenn actos, Areca, 1293 dct ulzas prs a taducelon Pamela Roberton (ed). Cher Rerne Mockirtah The Artectrl Popes. Cambie, Mats: MIT Press, 1990, pp 201-211 Tradocor: Salvador UiaragaSinche y Parca Herrera Osorio Carles Rennle Mackintosh, casa para un Amante del Arte, ‘concurs (1902), Perspect del interior, (ari), Perspect de ‘eeepc y de Salon de Misa, Ueograt, 23}0)

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