El caveat para Amrica Latina era obvio, puesto que aqu se observaban fenmenos
parecidos con caractersticas en parte similares y en parte diferentes con respecto al modelo
transatlntico, lo que creaba confusin.
Los fascistas italianos simplemente no supieron detectar el populismo. Adems -por cuanto
estuvieran dispuestos a reconocer formas polticas sui generis- no percibieron o rechazaron
las formas ms izquierdistas y peculiares de fascismo que tambin nacan, con la influencia
del modelo italiano, pero respondiendo a una causalidad local diferente. La lucha para
construir la nacin, derribar las oligarquas decimonnicas y romper la dependencia de las
potencias anglosajonas llev en varios casos a la formacin de movimientos y regmenes de
tipo fascistizante (Brasil, Mxico, Bolivia), que no fueron entendidos completamente por la
Italia fascista, que los vio como algo extico, distante y confuso.
La ideologa del fascismo italiano encontraba, entonces, tanto obstculos como variantes o
formas paralelas (nacional-populismo, fascismo de izquierda, falangismo,
nacionalsocialismo), que le hacan competencia en un contexto donde predominaba la
bsqueda pragmtica de referentes externos.