“Análisis temporal de la
comunidad íctica del
Embalse El Tunal, Salta, Argentina”
Análisis temporal de la comunidad íctica del embalse El Tunal, Salta, Argentina by Villagra, Analía (2005) is licensed
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Tesina de Grado
Director Codirector
Dr Sergio Mosa Lic. Héctor Regidor
2005
AGRADECIMIENTOS
Gracias, papá y mamá, por estar siempre, por ayudarme a crecer y por
ser mi ejemplo de amor, optimismo, responsabilidad y entereza.
Gracias, a todos aquellos que fueron mis profesores en esta carrera, por
la formación y la enseñanza transmitida.
Analía
INDICE GENERAL
1. INTRODUCCIÓN 10
1.1 OBJETIVOS 11
1.1.1 OBJETIVO GENERAL 11
1.1.2 OBJETIVOS PARCIALES 11
2. MATERIALES Y MÉTODOS 11
3. RESULTADOS 26
5. CONCLUSIONES FINALES 78
6. BIBLIOGRAFÍA 79
INDICE DE FIGURAS
Figura 1: Ubicación relativa del Embalse El Tunal en el NOA y en la Provincia de Salta.. ..... 13
Figura 2: Presa del Embalse El Tunal y central de generación hidroeléctrica...................... 14
Figura 3: Cotas del embalse El Tunal entre 1998 y 2004. .............................................. 15
Figura 4: Mapa de transectas de muestreo para la evaluación acústica. ........................... 17
Figura 5: Esquema en corte transversal del Embalse El Tunal......................................... 17
Figura 6: Conteo de peces en transectas, utilizando la ecosonda. ................................... 18
Figura 7 : Disposición de las redes en el embalse......................................................... 20
Figura 8 : Desenmallado de los ejemplares capturados. ................................................ 20
Figura 9: Medición de la longitud de un dorado............................................................ 21
Figura 10: Variación temporal de la riqueza de especies, diversidad especifica y equitatividad
..................................................................................................................... 27
Figura 11: Variación temporal de la diversidad específica por ambientes. ......................... 28
Figura 12: Variación temporal de la densidad media de peces por ambientes. ................... 29
Figura 13: Variación temporal de la abundancia total estimada por ambientes. ................. 31
Figura 14: Variación temporal de la biomasa .............................................................. 32
Figura 15: Variación temporal de la abundancia total y la biomasa total .......................... 32
Figura 16: Variación temporal de la captura por unidad de esfuerzo. ............................... 34
Figura 17: Variación temporal de la captura por unidad de esfuerzo anual, captura por unidad
de esfuerzo media (puntos) y desviaciones estándares .......................................... 36
Figura 18: CPUE- N’ relativa por especie para cada año de muestreo............................... 39
Figura 19: CPUE- W’ relativa por especie para cada año de muestreo. ............................ 40
Figura 20: Correlación entre la amplitud estacional del nivel del embalse y la Captura por
unidad de esfuerzo por especie. .......................................................................... 41
Figura 21: Variación de la captura por unidad de esfuerzo del sábalo. ............................. 42
Figura 22: Captura por unidad de esfuerzo del sábalo, discriminada por ambientes............ 42
Figura 23: Variación temporal de las tallas medias de captura del sábalo ........................ 43
Figura 24: Frecuencia relativas por intervalos de longitud estándar del sábalo .................. 45
Figura 25: Relación longitud estándar– peso del sábalo................................................. 46
Figura 26: Frecuencias relativas de hembras, machos y juveniles del sábalo..................... 47
Figura 27: Variación temporal de los valores promedios del factor de condición de Fulton (K)
e índice cefálico (IC) del sábalo........................................................................... 48
Figura 28: Variación de la captura por unidad de esfuerzo del dorado.............................. 49
Figura 29: Captura por unidad de esfuerzo del dorado, discriminada por ambientes ........... 49
Figura 30: Variación temporal de las tallas medias de captura del dorado ........................ 50
Figura 31: Frecuencia relativas por intervalos de longitud estándar del dorado.................. 52
Figura 32: Relación longitud estándar – peso del dorado. .............................................. 53
Figura 33: Frecuencias relativas de hembras, machos y juveniles del dorado .................... 54
Figura 34: Variación temporal de los valores promedios del factor de condición de Fulton (K)
e índice cefálico (IC) del dorado. ......................................................................... 55
Figura 35 : Variación de la captura por unidad de esfuerzo de la boga. ............................ 56
Figura 36: Captura por unidad de esfuerzo de la boga, discriminada por ambientes ........... 56
Figura 37: Variación temporal de las tallas medias de captura de la boga......................... 57
Figura 38: Frecuencia relativas por intervalos de longitud estándar de la boga .................. 58
Figura 39: Relación longitud estándar – peso de la boga ............................................... 60
Figura 40: Frecuencias relativas de hembras, machos y juveniles de la boga .................... 61
Figura 41: Variación temporal de los valores promedios del factor de condición de Fulton (K)
e índice cefálico (IC) de la boga. ......................................................................... 62
Figura 42: Variación de la captura por unidad de esfuerzo de la tararira. ......................... 63
Figura 43: Captura por unidad de esfuerzo de la tararira, discriminada por ambientes........ 63
Figura 44: Variación temporal de las tallas medias de captura de la tararira ..................... 64
Figura 45: Frecuencia relativas por intervalos de longitud estándar de la tararira .............. 66
Figura 46: Relación longitud estándar – peso de la tararira............................................ 67
Figura 47: Proporción de hembras, machos y juveniles de la tararira............................... 68
Figura 48: Variación temporal de los valores promedios del factor de condición de Fulton (K)
e índice cefálico (IC) de la tararira....................................................................... 69
INDICE DE TABLAS
1. INTRODUCCIÓN
Las represas constituyen importantes ecosistemas artificiales, que alteran las
características hidrológicas y ecológicas de los ríos (Zhong & Power, 1996).
Construidas inicialmente para la producción de energía hidroeléctrica, estos
sistemas son utilizados actualmente para fines de irrigación, recreación, turismo y
pesca deportiva.
Los cambios físicos en un río seguido por el desarrollo hidroeléctrico pueden
afectar a los peces directa o indirectamente, y los impactos producidos por las
represas sobre los ecosistemas acuáticos originales son bien conocidos. Los
impactos primarios son causados directamente por el proyecto. Uno de los más
notables es la interrupción de la migración de los peces. Los impactos secundarios
resultan de la modificación de las condiciones físico-químicas en el ambiente
acuático. Entre estos, se pueden mencionar a los cambios desde condiciones lóticas
a lénticas, que pueden influenciar la composición de especies de peces y sus
abundancias. Los impactos terciarios son inducidos por cambios en factores bióticos,
en respuesta a la regulación hídrica. A este nivel, la estructura de la comunidad y la
abundancia de las especies cambian, muchas veces con una disminución de la
productividad de todo el sistema (Zhong & Power, 1996).
El mayor impacto que producen las represas es que alteran, eliminan o
restringen los ciclos hidrológicos naturales, y ocasionan un considerable efecto
sobre la ictiofauna. Algunas especies son particularmente sensibles a los
represamientos, tanto por su comportamiento migratorio como por su preferencia
alimentaria (Agostinho, 1999).
La alteración en la composición y estructura de comunidades de peces, con
una proliferación de especies sedentarias y una reducción o eliminación de especies
migradoras, es un hecho común a todos los embalses (Agostinho, 1997b). Los
grandes peces migradores son, en toda la cuenca del Río Paraná, las especies más
importantes desde el punto de vista del aprovechamiento pesquero y la pesca
deportiva (Ringuelet et al, 1967).
El curso del Río Juramento presenta a lo largo de su recorrido, por la
provincia de Salta, distintas obras de infraestructura como las presas General
Belgrano, Peñas Blancas, Miraflores y El Tunal. En este sistema de presas, sólo el
dique Miraflores posee escalas para el ascenso de peces migradores.
Para evaluar la magnitud de los impactos producidos por la construcción del
Embalse El Tunal sobre las comunidades de peces de la cuenca del Río Juramento,
primero debe conocerse la variabilidad temporal de los distintos parámetros
biológico-pesqueros.
Los estudios biológicos y pesqueros realizados en el Embalse El Tunal, en el
período 1997- 2004, en el marco del “Monitoreo de calidad de aguas, de ambientes
propicios para la proliferación de vectores de enfermedades hídricas y control de la
ictiofauna en los embalses de Cabra Corral, Peñas Blancas y El Tunal” (Mosa S. y H.
Regidor, inéditos) constituyen el trabajo más extensivo que se ha llevado a cabo
sobre la ictiofauna de una represa construida para fines hidroeléctricos en el
Noroeste Argentino. La información disponible permite el análisis de los patrones de
persistencia de la diversidad y composición específica de la comunidad de peces, de
los parámetros biológicos-pesqueros y sus tendencias a largo plazo, en este
embalse. Además, permite hacer inferencias con respecto al estado de los recursos
y elaborar pautas de manejo de una pesquería.
El conocimiento de los cambios que se producen en las distintas poblaciones
de una comunidad de peces resulta fundamental para el manejo adecuado de estos
recursos. Por tal motivo, el presente estudio resulta en una gama de información de
significativa utilidad para el sector hidroeléctrico y para los organismos de
administración de los recursos pesqueros y preservación de la ictiofauna.
1.1 OBJETIVOS
2. MATERIALES Y MÉTODOS
2.1 Área de estudio
Bolivia
Pa ra g ua y
Chile
Salta
Noroeste Argentino
Dpto. Anta
R. Dpto. Metán
Sa
n
Ig
na
c
io
to
El Tuna l en
am
. Jur
R
N
E O
to
en
a
d in
m
S
ra
e
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R. M
R.
Re fe re nc ia s
C uerp os d e a gua
16
Nº Loc a lid a d
c.
El Ga lp ó n Na Ruta na c iona l
ta
Ru Ruta p rovinc ia l y c a m inos
F.F.C.C.
E= 1: 400000
La presa del embalse El Tunal fue construida sobre el río Juramento a unos 6
km al Este de la Estación “El Tunal” del Ferrocarril General Belgrano. Las obras de
construcción se iniciaron en el año 1985, completándose el llenado del mismo en
1991 (datos proporcionados por AES Juramento SA).
La central de generación hidroeléctrica consta de dos turbinas, generadores y
transformadores. La potencia instalada de la misma es de 10,4 MW. La producción
Riqueza de especies
En la cuenca del río Juramento, en el sector perteneciente a la provincia de
Salta, se han contabilizado un total de 56 especies de peces (M. de Gonzo et al,
2003). Aproximadamente el 32 % de éstas han sido citadas para el Embalse El
Tunal.
Los relevamientos realizados en los últimos años en este embalse revelan
una ictiofauna compuesta por 18 especies de peces, 2 de las cuales fueron
introducidas de otras cuencas: Odontesthes bonariensis y Gambusia affinis (M. de
Gonzo, 2003).
Según M. de Gonzo (2003), las especies citadas para el Embalse El Tunal son
las siguientes:
Clase Actinopterygii
Orden Characiformes
Fam. Prochilodontidae
Prochilodus lineatus
Fam. Anostomidae
Leporinus obtusidens
Fam. Erythrinidae
Hoplias malabaricus
Fam. Characidae
Oligosarcus jenynsi
Salminus brasiliensis
Astyanax abramis
Astyanax bimaculatus
Astyanax eigenmanniorum
Odontostilbe microcephala
Serrasalmus spilopleura
Fam. Crenuchidae
Characidium fasciatum
Orden Siluriformes
Fam. Auchenipteridae
Trachelyopterus galeatus
Fam. Pimelodidae
Pimelodus albicans
Pimelodella gracilis
Fam. Loricariidae
Hypostomus cordovae
Orden Perciformes
Fam. Ciclidae
Cichlasoma dimerus
Orden Atheriniformes
Fam. Atherinidae
Odontesthes bonariensis
Orden Cyprinodontiformes
Fam. Poeciliidae
Gambusia affinis
2
3
5 4
1
7 6
Embalse El Tunal
Aguas abiertas
Ambiente Litoral
Ambiente Pelágico
Ambiente Ambiente
Litoral Aguas abiertas Litoral
Profundidad total
Ambiente Pelágico
Este método tiene como ventaja principal que permite estimar el volumen de
la población de peces antes que se inicie la pesca, con mucha mayor rapidez y
sencillez que la pesca exploratoria. Además, posibilita el conteo de los peces sin
Tamaño Áre a
Coe ficiente de Nº de
de malla Ex te nsión de la red e fectiva
De nie r armado m allas R elinga Superior Re linga Infe rior C olor
e stirada de la red
(A ltura)
(mm) (m2)
Horiz. F 2 V ert. F1 Long (m) A ltura (m)
Area efectiva de la red (m2) 45,75 64,00 43,50 48,75 55,75 61,00 55,75 50,25 57,50 67,00 92,50
2 2,186 1,563 2,299 2,051 1,794 1,639 1,794 1,990 1,739 1,493 1,081
Factor de estandarización (100 m )
Riqueza de especies
Es el número de especies presentes en cada muestra (Krebs, 1994),
definidas como:
Riqueza anual: número de especies capturadas para cada año de muestreo.
Riqueza total: número de especies capturadas en todo el periodo de
muestreo.
Riqueza media del embalse: es el promedio del número de especies
capturadas en todo el periodo de muestreo.
Riqueza anual por ambiente: número de especies capturadas en cada tipo de
ambiente del embalse para cada año de muestreo.
Riqueza total por ambiente: número de especies capturadas en cada tipo de
ambiente del embalse en todo el periodo de muestreo.
Riqueza media por ambiente: es el promedio del número de especies
capturadas en cada ambiente en todo el periodo de muestreo.
Diversidad ictiofaunística
La diversidad específica (H’) es una medida de la composición en especies de
una comunidad, expresada en términos del número de especies y de sus
abundancias relativas. Dicho índice de diversidad es aplicable a inventarios de
cualquier tipo de comunidades, cualquiera sea la forma de distribución de los
taxones participantes (Krebs, 1994).
El rango de variación de H’, cuando se usan logaritmos en base 2, queda
acotado entre 0 y 5 bits; a modo de ejemplo valdrá 0 cuando todos los individuos
considerados pertenezcan a la misma especie, obteniéndose el valor máximo
cuando cada especie presente esté representada por un solo individuo (Elgue et al,
1985).
Σ(ni/N).ln (ni/N)
H’=-Σ
Donde ni= número de individuos de la i-ésima especie.
N= número total de individuos
La equitatividad (E) mide la uniformidad de la distribución de los individuos
entre las especies y se expresa como la proporción del máximo valor que tendría H’
si los individuos estuvieran distribuidos de manera totalmente uniforme entre las
especies (Krebs, 1994).
El cálculo de la equitatividad en la distribución de los individuos capturados
entre las especies se basó en la siguiente ecuación (Pielou, 1977; Agostinho,
1997a):
E=H’/ln S
Donde H’= índice de diversidad de Shannon-Wiener
S= número de especies
Se calcularon los siguientes índices:
Diversidad ictiofaunística y equitatividad anual: H’ y E’ para cada año de
muestreo.
Diversidad ictiofaunística y equitatividad media: H’ y E’ para todo el periodo
de muestreo considerado.
Diversidad ictiofaunística y equitatividad anual por ambiente: H’ y E’ para
cada ambiente y cada año de muestreo.
Diversidad ictiofaunística y equitatividad media por ambiente: H’ y E’ para
ambiente en todo el periodo de muestreo considerado.
Densidad de peces
La densidad de peces fue expresada como el número de individuos por
volumen muestreado. En este caso la unidad de volumen es el hectómetro cúbico
(nº de ind/hm3) (Burczynski & Ben-Yami, 1985). Se calculó en base a los datos
obtenidos en la evaluación acústica, a partir del conteo de peces en transectas,
discriminadas por sector o ambiente, y se expresó como:
Densidad media por sector: es el promedio del nº de ind/hm3 registrado en
cada ambiente de estudio y para cada año de muestreo.
Densidad media para todo el embalse.
Abundancia relativa
La abundancia total de peces y por especie, se analizó mediante la Captura
por Unidad de Esfuerzo, y se expresa en número o peso de individuos por 100 m2
de red en una noche de pesca.
Se calcularon las siguientes medidas de la abundancia relativa:
Captura por unidad de esfuerzo (CPUE) total: en número de
individuos/100m2 de red/noche y en Kg/100 m2 de red/noche para cada año
y para todo el periodo de estudio.
Captura por unidad de esfuerzo (CPUE) por ambiente: en número de
individuos/100m2 de red/noche y en Kg/100 m2 de red/noche para cada
ambiente y año de muestreo.
Captura por unidad de esfuerzo (CPUE) por especie: en número de
individuos/100m2 de red/noche y en Kg/100 m2 de red/noche por especie y
para cada año de muestreo.
Capturas numérica relativa: frecuencia relativa en % de la CPUE-N’ por
especie y para cada año de muestreo.
Captura en biomasa relativa: frecuencia relativa en % de la CPUE-W’ por
especie y para cada año de muestreo.
Estructura de tallas
La estructura por clases de talla fue analizada por la distribución de
frecuencias de ese parámetro en las distintas muestras obtenidas. El procedimiento
para el análisis de la estructura de tallas de una población consiste en la
observación de cambios en la composición de tallas a través del tiempo. Dichos
cambios se manifiestan como uno o más máximos relativos (o modas), entre los
peces de menor tamaño que, año tras año, van pasando de un intervalo de tallas a
otro mayor (Gulland & Rosenberg, 1992).
La mayoría de los métodos objetivos de identificación de modas parten de la
observación de que la frecuencia de tallas de los peces de una misma clase anual
suele ser aproximadamente normal (Gulland & Rosenberg, 1992; Sparre & Venema,
1992). Petersen (1981) afirma que es posible presuponer que cada máximo relativo
(o moda) identificable corresponde a la talla media de una clase anual y ajustar una
curva de crecimiento a esas tallas medias. La composición de tallas puede ser
empleada para estimar los parámetros de la ecuación de crecimiento de Von
Bertalanffi, índices de mortalidad y explotación por pesca (Sparre & Venema, 1992).
A partir de las frecuencias de tallas obtenidas, se identificaron los máximos
relativos o modas, expresadas en intervalos de longitud estándar (en cm). Se
calculó la talla media correspondiente a la distribuciones normal observada,
alrededor de cada moda identificada, y el intervalo de confianza (α = 0,05) para
dicha talla media.
La talla media de primera madurez gonadal (L50), y la talla final de madurez
(L100) se calcularon de acuerdo a la ecuación propuesta por Vazzoler et al (1991):
L50 = -0.1399 + 0.4038 * Lmax (r2 = 0.95)
L100 = 0.9748 + 0.5160 * Lmax (r2 = 0.96)
Donde Lmax = talla máxima específica observada
Proporción de sexos
Los ejemplares capturados fueron discriminados según la etapa de desarrollo
en juveniles y adultos, y estos últimos según el sexo (por examen directo de las
gónadas), en machos y hembras para conocer la proporción de individuos
encontrados en cada una de estas categorías.
La proporción de sexos fue calculada para cada año de muestreo. Se evaluó
la existencia de diferencias significativas de la relación 1:1 mediante el test de Chi
2
cuadrado ( х ) (Vazzoler et al, 1997a).
Relación Longitud-Peso
El estudio de la relación entre la talla y el peso, expresada en forma
matemática, permite convertir datos de un parámetro a otro, y además es posible
medir la variación entre el peso esperado en función de la longitud y el peso
observado como una medida indicadora del bienestar o condición física del pez
(Busacker et al, 1990).
La relación entre el peso total y la longitud estándar se calculó de acuerdo a
la siguiente expresión (Busacker et al, 1990; Sparre & Venema, 1992):
Wt = a * Lstb
Donde: Wt= peso total
Índice Cefálico
Es indicador del tipo de crecimiento que tuvo un pez en sus etapas larvales y
juveniles. Peces mal alimentados, en su pasado lejano, tendrán un mayor tamaño
relativo de la cabeza frente a la longitud total del cuerpo. Permite realizar
comparaciones de calidad de hábitat para el desarrollo de los peces y áreas
(Weatherlley, 1972).
IC = (Lc /Lst) * 100
Donde IC= Índice cefálico
Lc= Longitud cefálica
3. RESULTADOS
3.1 Patrones de variación espacial y temporal en la
Comunidad de peces
AM BIEN T ES Embalse
AÑO S N H’ E
1997 8 1,76 0,59
1998 8 1,36 0,45
1999 10 2,02 0,61
2000 8 1,04 0,35
2001 10 1,34 0,4
2002 8 1,11 0,37
2003 10 1,77 0,53
2004 7 1,47 0,52
12 2,5
10 2
8
1,5
6
1
4
2 0,5
0 0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
N H’ E
2,5
1,5
H'
1
0,5
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
30000
25000
20000
15000
10000
5000
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Litoral Pelágico
Ambientes
Litoral Pelagico Total embalse
Años
1200000
1000000
Nº de individuos
800000
600000
400000
200000
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Ambientes
Biomasa total Biomasa/ha
Años
1997 34955,2 12,57
1998 75759,5 39,87
1999 351828,8 87,12
2000 105537,9 27,06
2001 104703,9 46,12
2002 280014,1 146,39
2003 526084,6 240,82
2004 137859,9 59,5
600000 300
500000 250
Biomasa/ha (Kg/ha)
Biomasa Total (Kg)
400000 200
300000 150
200000 100
100000 50
0 0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
1800 600
1600
500
Nº de individuos x mil
1400
Tabla 10: Biomasa total estimada por ambiente (en kg) para cada año de
muestreo.
Ambientes
Amb. Litoral Amb. Pelágico
Años
1997 10192,8 24762,4
1998 58971 16788,5
1999 242524,8 109304
2000 65270,4 40267,5
2001 65087,2 39616,7
2002 132971 147043,1
2003 304950,7 221133,9
2004 72944,6 64915,3
CPUE
N' W'
Años
1997 1680 88,76
1998 318 76,38
1999 747 235,51
2000 253 30,96
2001 587 108,89
2002 686 92,37
2003 442 157,68
2004 623 58,46
TOTAL 5336 849
MEDIA 667 106
SD 445 64,0
1800 250
1600
Nº de ind./100m2 de red/noche
Kg/100 m2 de red/noche
1400 200
1200
150
1000
800
100
600
400 50
200
0 0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
N' W'
1000 1000
140 140
900 900
N' (ind/100m2 de red/noche)
N' promedio
N' promedio
600 600
80 80
500 500
400 60 400 60
300
40 300 40
200 200
20 20
100 100
0 0 0 0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
200 20
20
180 18 140
W' (kg/100m2 de red/noc he)
18
W' promedio
100
W' promedio
120 12
12
100 10 80
10
80 8 60 8
60 6 6
40
40 4 4
20
20 2 2
0 0 0 0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
AÑOS
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
ESPECIE
Bagre 2,0 1 20 - 17 - 52 1
Bagre blanco - 1 1 - - 5 - -
Bagre sapo - - - - 1 - - -
Bocacha 753 231 246 9 35 85 8 145
Boga 33,0 14 7 23 5 13 3 -
Dorado 27,0 10 34 2 6 2 4 12
Mojarra 671 49 337 208 450 544 288 379
Palometa - - 7 1 41 12 4 1
Pejerrey 79 - 5 4 - 2 10 84
Sábalo 110 9 79 8 31 25 23 2
Tararira 6 4 14 1 2 - 49 -
Vieja - - - - 1 - 3 -
TOTAL 1680 318 747 253 587 686 442 623
AÑOS
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
ESPECIE
Bagre 0,07 0,84 34,25 - 41,10 - 26,28 0,23
Bagre blanco - 0,17 1,10 - - 1,94 - -
Bagre sapo - - - - 0,10 - - -
Bocacha 19,47 30,38 7,52 0,25 0,82 1,59 0,36 2,70
Boga 4,70 3,79 3,34 8,94 3,61 3,83 0,09 -
Dorado 25,80 23,78 87,30 9,09 15,91 8,79 14,05 41,81
Mojarra 15,33 0,71 4,80 2,17 7,91 7,21 3,50 4,64
Palometa - - 0,18 0,26 4,65 1,99 0,93 0,03
Pejerrey 2,80 - 0,21 0,20 - 0,14 0,78 2,58
Sábalo 9,35 12,63 77,43 8,42 33,79 66,88 43,66 6,48
Tararira 11,23 4,09 19,39 1,64 1,00 - 66,91 -
Vieja - - - - 0,01 - 1,12 -
TOTAL 88,76 76,38 235,51 30,96 108,89 92,37 157,68 58,46
0% 10% 20% 30% 40% 50% 0% 10% 20% 30% 40% 50%
0% 20% 40% 60% 80%
0% 20% 40% 60% 80% 100% 0% 20% 40% 60% 80% 100% 0% 20% 40% 60% 80% 100%
Vieja 1%
Vieja
Tararira 13%
Tararira
Sábalo 6% 2003 Sábalo 0%
2004
Pejerrey 3%
Pejerrey 13%
Palometa 1%
Palometa
Mojarra 76%
Mojarra 61%
Dorado 1% 2%
Dorado
Boga 1%
Boga
Bocacha 2% 23%
Bocacha
Bagre sapo Bagre sapo
Bagre blanco Bagre blanco
Bagre 14% Bagre
Figura 18: CPUE- N’ relativa por especie para cada año de muestreo.
Vieja Vieja
Vieja
Tararira 13% 1997 Tararira 5% 1998 1999
Tararira 8%
Sábalo 11% Sábalo 17%
Sábalo 33%
Pejerrey 3% Pejerrey
Pejerrey
Palometa Palometa
Palometa
Mojarra 17% Mojarra 1%
Mojarra 2%
Dorado 29% Dorado 31%
Dorado 37%
Boga 5% Boga 5%
Boga 1%
Bocacha 22% Bocacha 40%
Bocacha 3%
Bagre sapo Bagre sapo
Bagre sapo
Bagre Blanco Bagre Blanco 0%
Bagre blanco 0%
Bagre Bagre 1%
Bagre 15%
0% 10% 20% 30% 40% 0% 10% 20% 30% 40% 0% 20% 40% 60% 80% 100%
Pejerrey 1% Pejerrey 8%
Palometa 1% Palometa 0%
Boga Boga
Bocacha 0% Bocacha 8%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 0% 10% 20% 30% 40% 50%
Figura 19: CPUE- W’ relativa por especie para cada año de muestreo.
1,00
Bocacha
0,80 D orado
0,60
C oe f. de corre lación
Boga
0,40
Sábalo
0,20
0,00
-0,20
Bagre Mojarra Pejerrey
-0,40
-0,60
Palom eta
Tararira
-0,80
Figura 20: Correlación entre la amplitud estacional del nivel del embalse (m)
y la captura por unidad de esfuerzo por especie (kg/100 m2 de red/noche).
Abundancia y distribución
La captura por unidad de esfuerzo numérica del sábalo varió entre 2 ind/100
m2 de red/noche (2004) y 110 ind/100 m2 de red/noche (1997). El valor medio de
CPUE-N’ para todo el periodo de muestreo fue de 36 ± 39 ind/100 m2 de red/noche.
La abundancia relativa (CPUE-N’) del sábalo fue significativamente diferente entre
los distintos años de estudio (F=5,1; p=0,02).
La captura en biomasa (CPUE-W’) registró un mínimo de 6,48 kg/100 m2 de
red/noche (2004) y un máximo de 77,43 kg/100 m2 de red/noche (1999). La CPUE-
W’ media para todo el periodo de muestreo fue de 32,3 ± 28,07 kg/100 m2 de
red/noche. Los valores de CPUE-W’ no fueron diferentes entre los distintos años de
muestreo (F= 1,12; p= 0,44).
120 90
N' W'
90 70
80
60
70
50
60
50 40
N' W'
40
30
30
20
20
10 10
0
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Figura 22: Captura por unidad de esfuerzo del sábalo, discriminada por
ambientes, en número de individuos/100 m2 de red/noche (a la izquierda) y
en kg/100 m2 de red/noche (a la derecha).
Estructura de tallas
Las tallas de captura del sábalo, en todo el periodo de muestreo, estuvieron
comprendidas entre 7 y 57 cm (Lst).
El valor mínimo de longitud estándar promedio se observó en el año 1997
(14,8 ± 1,7 cm), mientras que el valor máximo fue registrado en el 2004 (49,8 ± 5,5
cm) (Figura 23). La longitud estándar media (Lst) para todo el periodo de muestreo
fue de 35,5 ± 11 cm.
Las tallas medias de captura fueron significativamente diferentes entre los
distintos años de estudio (F= 79,96; p= 3,7E-07). En la Figura 23 se observa una
tendencia al aumento en los valores de talla media de captura a través de los años.
60
50
40
Lst ( cm )
30
20
10
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Figura 23: Variación temporal de las tallas medias de captura del sábalo
(línea roja = línea de tendencia para las tallas medias de captura; líneas
verticales = rango de variación entre la tallas máximas y mínimas; barras =
intervalo de confianza del 95 % para las tallas medias.
Tabla 15: Estructura de tallas del sábalo. Modas observadas (en intervalos de
Lst en cm), Lst media (cm), desviación estándar (SD) e intervalos de
confianza del 95 % para Lst media (cm).
50
1997
Frec. Relativa ( % )
40 ( n = 220)
30
20
10
30
Frec. Relativa ( % )
1998
25
( n = 14)
20
15
10
25
1999
Frec. Relativa ( % )
20 ( n = 153)
15
10
25
2000
Frec. Relativa ( % )
20 ( n = 10)
15
10
30
Frec. Relativa ( % )
2001
25
( n = 61)
20
15
10
30
2002
Frec. Relativa ( % )
25
( n = 51)
20
15
10
25
2003
Frec. Relativa ( % )
20 ( n = 44)
15
10
70
60 2004
Frec. Relativa ( % )
( n = 4)
50
40
30
20
10
0
< 10
10 - 11,9
12 - 13,9
14 - 15,9
16 - 17,9
18 - 19,9
20 - 21,9
22 - 23,9
24 - 24,9
26 - 27,9
28 - 29,9
30 - 31,9
32 - 33,9
34 - 35,9
36 - 37,9
38 - 39,9
40 - 41,9
42 - 43,9
44 - 45,9
46 - 47,9
48 - 49,9
> 50
Figura 24: Frecuencia relativas por intervalos de longitud estándar (cm), del
sábalo, para cada año de muestreo.
Relación Long-Peso
2
Años a b r n
1997 0,0565 2,7107 0,960 107
1998 0,0295 2,9543 0,996 9
1999 0,0173 3,1204 0,960 96
2000 0,0083 3,3230 0,990 7
2001 0,0195 3,0707 0,980 38
2002 0,0706 2,7822 0,930 39
2003 0,0094 3,2639 0,992 31
2004 0,0027 3,6035 0,994 3
Total 0,0224 3,0504 0,986 330
7000
6000 3,0504
y = 0,0224x
5000 2
R = 0,9806
W (g)
4000
3000
2000
1000
0
0 10 20 30 40 50 60
Lst ( cm )
Proporción de sexos
La proporción entre machos y hembras fue variable entre los distintos años
de estudio. En el año 1998 la relación machos:hembras fue de 7:1. Entre los años
1999 y 2003, dicha proporción fue cercana a 1:1. Para el 2004, en cambio, la
100%
80%
60%
40%
20%
0%
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Factores de Condición
El factor de condición de Fulton (K) varió entre 2,5 ± 0,4 (1998, 2001 y
2003) y 3 ± 0,5 (2002) (Tabla 17). El valor de K promedio para todo el periodo de
muestreo fue de 2,7 ± 0,2.
El índice cefálico (IC) estuvo comprendido entre 19,8 ± 3,44 (2000) y 23 ±
1,92 (1999). El IC promedio para todo el periodo de estudio fue de 21,3 ± 1,2.
En la Figura 27 se observa la variación temporal de ambos índices. El factor
K se mostró poco variable entre 1997 y el 2001. En el año 2002 se registró un pico
máximo, que en el 2003 vuelve a valores similares a los observados hasta el 2001.
En el último año de estudio, el valor de K, presentó nuevamente una tendencia
ascendente. El índice cefálico presentó mayor variabilidad, con una disminución
brusca en el 2000, para luego aumentar levemente en los años siguientes. Para el
año 2004, el IC registrado fue similar a los valores obtenidos para los primeros años
de estudio.
K IC
Años n
Media DS Media DS
1997 2,6 0,2 22 2,4 107
1998 2,5 0,2 22 2,036 9
1999 2,6 0,4 23 1,92 96
2000 2,7 0,38 19,8 3,44 7
2001 2,5 0,4 19,8 1,8 38
2002 3,0 0,5 20,5 1,9 39
2003 2,5 0,4 21 1,2 31
2004 2,9 0,2 22,4 1,4 3
3,5 24
3 23
22
2,5
IC
K
21
2
20
1,5 19
1 18
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
K IC
Abundancia y distribución
La captura numérica del dorado varió entre 3 ind/100 m2 de red/noche
(2002) y 68 ind/100 m2 de red/noche (1999). La CPUE-N’ media para todo el
periodo de muestreo fue de 23 ± 22 ind/100 m2 de red/noche. Los valores de la
abundancia relativa del sábalo (CPUE-N’) fueron significativamente diferentes entre
los distintos años de estudio (F= 4,31; p= 0,04).
80 100
N' W'
45 60
40
50
35
30 40
25
N' 30
20
W'
15
20
10
5 10
0
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Figura 29: Captura por unidad de esfuerzo del dorado, discriminada por
ambientes, en número de individuos/100 m2 de red/noche (a la izquierda) y
en kg/100 m2 de red/noche (a la derecha).
El dorado estuvo ausente en las capturas en la zona Litoral en los años 2000
y 2002. A partir del año 2000 se registró una disminución importante de las
capturas, tanto en número de individuos como en biomasa, para ambos ambientes.
En el 2004 la tendencia fue ascendente (Figura 29). No se detectaron diferencias
significativas en el número de individuos capturados por unidad de esfuerzo entre
ambos ambientes de estudio (F= 0,001; p= 0,98). La CPUE-W’ tampoco fue
significativamente diferente entre los dos ambientes analizados (F= 0,28; p= 0,61).
Estructura de tallas
Las tallas de captura del dorado estuvieron comprendidas entre 19,5 y 84
cm. Las tallas medias de captura variaron entre 37 ± 12,4 cm (1997) y 60,8 ± 10,4
cm (Figura 30), siendo significativamente diferentes entre los distintos años de
muestreo (F= 333,15; p= 3,7E-11). El valor promedio de longitud estándar para
todo el periodo de muestreo fue de 49,2 ± 7,5 cm.
La distribución de frecuencias por intervalos de talla no fue homogénea para
los distintos años de estudio, ( χ2= 339; p< 0,01).
90
80
70
60
Lst ( cm )
50
40
30
20
10
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Figura 30: Variación temporal de las tallas medias de captura del dorado
(línea azul = línea de tendencia para las tallas medias de captura; líneas
verticales = rango de variación entre la tallas máximas y mínimas; barras =
intervalo de confianza del 95 % para las tallas medias.
Tabla 18: Estructura de tallas del dorado. Modas observadas (en intervalos
de Lst en cm), Lst media (cm), desviación estándar (SD) e intervalos de
confianza del 95 % para Lst media (cm).
35
1997
25
20
15
10
50
45 1998
20
1999
18
(n= 68)
Frec. Relativa (%)
16
14
12
10
8
6
4
2
0
40
2000
Frec. Relativa (%)
35 (n= 6)
30
25
20
15
10
5
0
35 2001
30 (n= 11)
Frec. Relativa (%)
25
20
15
10
120
2002
Frec. Relativa (%)
(n= 3)
100
80
60
40
20
80
2003
70 (n= 6)
60
Frec. Relativa (%)
50
40
30
20
10
35 2004
(n= 23)
30
Frec. Relativa (%)
25
20
15
10
0
< 10
10-11,9
12-13,9
14-15,9
16-17,9
18-19,9
20-21,9
22-23,9
24-24,9
26-27,9
28-29,9
30-31,9
32-33,9
34-35,9
36-37,9
38-39,9
40-41,9
42-43,9
44-45,9
46-47,9
48-49,9
50-51,9
52-53,9
54-55,9
56-57,9
58-59,9
>60
Figura 31: Frecuencia relativas por intervalos de longitud estándar (cm) del
dorado, para cada año de muestreo.
Relación Long-Peso
2
Años a b r n
1997 0,0173 2,9968 0,993 23
1998 0,0139 3,0494 0,953 14
1999 0,0227 2,9716 0,788 44
2000 0,0058 3,3080 0,972 4
2001 0,0258 2,9109 0,982 7
2002 sin datos 2
2003 0,0093 3,1521 0,925 5
2004 0,0107 3,1576 0,986 17
Total 0,0139 3,0818 0,921 116
14000
12000 3,0818
y = 0,0139x
10000 2
R = 0,9205
W (g)
8000
6000
4000
2000
0
0 20 40 60 80 100
Lst ( cm )
Proporción de sexos
La relación machos: hembras del dorado fue significativamente diferente de
la proporción esperada 1:1 ( χ2= 19,8; p= 0,05). La relación machos: hembras, en
los dos primeros años de estudio, fue de 1:1. En los años siguientes, la proporción
de machos superó a la de hembras (5:1 en 1999; 3:1 en 2000 y 2:1 en 2001),
mientras que en el 2002 y 2003 se observó la situación inversa (0:1 en el 2002 y
0,7:1 en el 2003). Para el año 2004, dicha relación fue similar a la observada en el
100%
80%
60%
40%
20%
0%
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Factores de Condición
El factor de condición de Fulton mínimo se registró en los años 1997 y 1998
(k= 1,7 ± 0,12), mientras que el valor máximo fue observado en 1999 (K= 2,4 ±
2,51). El factor k promedio para todo el periodo de estudio fue de 1,9 ± 0,2.
El índice cefálico estuvo comprendido entre 22,3 ± 1,44 (2001) y 27,6 ± 1,48
(2004). El valor promedio de IC para todo el periodo de muestreo fue de 25,3 ± 1,8.
K IC
n
Años Media DS Media DS
1997 1,7 0,12 25,1 1,16 23
1998 1,7 0,14 27,5 1,28 14
1999 2,4 2,51 26,2 1,60 44
2000 2,0 0,17 24,7 1,37 4
2001 1,9 0,24 22,3 1,44 7
2002 2,1 0,35 24,0 0,38 2
2003 1,8 0,29 25,0 0,80 5
2004 2,0 0,33 27,6 1,48 17
3,5 28,0
3 26,0
2,5 24,0
IC
K
2 22,0
1,5 20,0
1 18,0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
K IC
Abundancia y distribución
Entre los años 1997 y 2003, la boga presentó una captura numérica máxima
de 33 ind/100 m2 de red/noche (1997), y un mínimo de 3 ind/100 m2 de red/noche
(2003). El valor promedio, para todo el periodo de muestreo fue de 12 ± 11 ind/100
m2 de red/noche. Los valores de la abundancia relativa de la boga (CPUE-N’) no
fueron significativamente diferentes entre los distintos años de estudio (F= 2,19;
p= 0,16). La captura numérica de la boga siguió una tendencia general decreciente
a lo largo de los años (Figura 35).
En términos de biomasa, la captura por unidad de esfuerzo máxima fue de
8,94 kg/100 m2 de red/noche (2000), y la mínima fue de 0,1 kg/100 m2 de
red/noche (2003). Los valores de CPUE-W’ siguieron aproximadamente similar
variabilidad a la observada para la captura numérica (Figura 35). La CPUE-W’
promedio para todo el periodo de muestreo fue de 3,5 ± 2,8 kg/100 m2 de
red/noche. La captura en biomasa no fue significativamente diferente entre los
distintos años de muestreo (F= 0,89; p= 0,55).
35 10000
9000
20 6000
5000
15 4000
10 3000
2000
5
1000
0 0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
N' W'
35 8000
30 7000
6000
25
5000
20
N' 4000
15 W'
3000
10
2000
5
1000
0
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Estructura de tallas
Las tallas de captura de la boga, en todo el periodo de muestreo, estuvieron
comprendidas entre 7 y 47 cm (Lst).
Las tallas medias de captura fueron significativamente diferentes entre los
distintos años de estudio (F= 92,68; p= 5,4E-07). El valor mínimo de longitud
estándar promedio se observó en el año 2003 (12,3 ± 4,2 cm), mientras que el
valor máximo de Lst media fue registrado en el 2001 (30,3 ± 6,4 cm) (Figura 37). El
promedio de Lst para todo el periodo de muestreo fue de 21 ± 5,5 cm.
La Figura 37 muestra la variación temporal de las tallas medias de captura
de la boga. En los primeros años de estudio se observaron aumentos en la Lst
media. Este valor disminuyó en el 2000 y aumentó nuevamente en el 2001. A partir
de este año, las tallas medias de captura presentaron una reducción importante
hacia el 2003, con el valor mínimo observado de Lst promedio.
50
45
40
35
Lst ( cm )
30
25
20
15
10
5
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
70
1997
Frec. Relativa ( % )
60
( n = 30)
50
40
30
20
10
0
35
1998
Frec. Relativa ( % )
30
( n = 14)
25
20
15
10
5
0
40
35
1999
Frec. Relativa ( % )
( n = 8)
30
25
20
15
10
5
0
20
2000
Frec. Relativa ( % )
( n = 26)
15
10
50
Frec. Relativa ( % )
2001
40 ( n = 5)
30
20
10
25
2002
Frec. Relativa ( % )
20 ( n = 13)
15
10
70
60
2003
Frec. Relativa ( % )
50
( n = 3)
40
30
20
10
0
< 10
10-11,9
12-13,9
14-15,9
16-17,9
18-19,9
20-21,9
22-23,9
24-24,9
26-27,9
28-29,9
30-31,9
32-33,9
34-35,9
36-37,9
38-39,9
40-41,9
42-43,9
44-45,9
46-47,9
48-49,9
> 50
Relación Long-Peso
2
Años a b r n
1997 0,0325 2,8938 0,987 30
1998 0,0143 3,1414 0,921 14
1999 0,0224 2,9986 0,999 8
2000 0,0436 2,7926 0,994 26
2001 0,0066 3,3320 0,967 5
2002 0,0473 2,7561 0,983 13
2003 0,4132 1,7809 0,990 3
2004 sin datos 0
Total 0,0391 2,8211 0,986 99
3000
2500 y = 0,0391x2,8211
2000 R2 = 0,9855
W (g)
1500
1000
500
0
0 10 20 30 40 50
Lst ( cm )
Proporción de sexos
La relación machos:hembras presentó escasa variación a lo largo del periodo
de estudio. Fue cercana a 1:1 en la mayoría de los muestreos realizados. La
proporción de machos fue mayor a la de hembras solo en el año 1999.
100%
80%
60%
40%
20%
0%
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Factores de condición
El factor de condición de Fulton varió entre 1,6 ± 0,1 (2003) y 2,4 ± 0,18
(1997) (Tabla 23). El factor k promedio para todo el periodo de estudio fue de 2,2 ±
0,3.
El índice cefálico estuvo comprendido entre 17,5 ± 4,26 (2001) y 23,8 ± 5,97
(2003) (Tabla 23). El valor promedio de IC para todo el periodo de muestreo fue de
20,6 ± 2,2.
K IC
Años n
Media DS Media DS
1997 2,4 0,18 19,1 1,37 30
1998 2,2 0,3 20 2,04 14
1999 2,2 0,1 22,9 2,24 8
2000 2,3 0,26 20,4 3,53 26
2001 2,1 0,3 17,5 4,26 5
2002 2,3 0,5 20,5 3,069 13
2003 1,6 0,1 23,8 5,97 3
2004 sin datos sin datos 0
Los valores de K mostraron escasa variación entre los años 1998 y 2002. En
el 2003, en cambio, se observó una disminución importante de este factor (Figura
41).
El índice cefálico presentó mayor variabilidad en todo el periodo de estudio.
Éste aumentó hacia el año 1999, tuvo una disminución significativa hacia el 2001, y
creció nuevamente en los años 2002 y 2003 (Figura 41).
3,5 25
24
3
23
2,5 22
2 21
20
K
IC
1,5 19
1 18
17
0,5
16
0 15
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
K IC
Abundancia y distribución
La captura numérica máxima registrada para la tararira fue de 49 ind/100
m2 de red/noche (2003), mientras que el valor mínimo fue observado en el año
2000 (1 ind/100 m2 de red/noche). La CPUE-N’ media para todo el periodo de
muestreo fue de 10 ± 16,4 ind/100 m2 de red/noche. Los valores de la CPUE-N’ no
fueron significativamente diferentes entre los distintos años de estudio (F= 3,21;
p= 0,07).
La captura en biomasa varió entre 66,91 kg/100 m2 de red/noche (2003) y
0,65 kg/100 m2 de red/noche (2001). La CPUE-W’ promedio fue de 12,42 ± 22,2
kg/100 m2 de red/noche. La captura en biomasa no fue significativamente diferente
entre los distintos años de muestreo (F= 1,42; p= 0,33).
Tanto la captura en número como en biomasa mostraron un patrón similar
de variabilidad (Figura 42).
60 70
60
0 0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
N' W'
La zona Litoral mostró una mayor abundancia relativa de esta especie, tanto
en número como en biomasa. Esta diferencia fue más notable en los años 1999 y
2003 (Figura 43). No se detectaron diferencias significativas en el número de
individuos capturados por unidad de esfuerzo entre ambos ambientes de estudio
(F= 5,65; p= 0,05). La CPUE-W’ tampoco fue significativamente diferente entre los
dos ambientes analizados (F= 2,29; p= 0,17).
45
70
40
60
35
50
30
25 40
N' W'
20
30
15
20
10
5 10
0 0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Estructura de tallas
Las tallas de captura de la tararira, variaron entre 13 y 48,5 cm (Lst).
Las tallas medias de captura fueron significativamente diferentes entre los
distintos años de estudio (F= 181,89; p= 1,3E-08). En la Figura 44 se presenta la
variación temporal de las tallas medias de captura de la tararira. En los primeros
años de estudio, los valores de Lst media disminuyeron, mientras que en el año
60
50
40
Lst ( cm )
30
20
10
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
45
40 1997
35 ( n = 9)
Frec. Realtiva ( % )
30
25
20
15
10
5
0
50
1998
Frec. Relativa ( % )
40 ( n = 7)
30
20
10
30
1999
25 ( n = 31)
Frec. Relativa ( % )
20
15
10
120
2000
100
Frec. Relativa ( % )
( n = 2)
80
60
40
20
60
2001
50
Frec. Relativa ( % )
( n = 4)
40
30
20
10
35
30 2003
Frec. Relativa ( % )
( n = 85)
25
20
15
10
5
0
< 10
10-11,9
12-13,9
14-15,9
16-17,9
18-19,9
20-21,9
22-23,9
24-24,9
26-27,9
28-29,9
30-31,9
32-33,9
34-35,9
36-37,9
38-39,9
40-41,9
42-43,9
44-45,9
46-47,9
48-49,9
> 50
Intervalos de Lst ( cm )
Relación Long-Peso
Años a b r2 n
1997 0,0452 2,8104 0,986 5
1998 0,0031 3,5371 0,869 4
1999 0,0082 3,2612 0,990 17
2000 1
2001 2
2002 0
2003 0,0287 2,9010 0,987 64
2004 0
Total 0,0192 3,0228 0,985 93
3000
3,0228
2500 y = 0,0192x
2
2000
R = 0,9853
W (g)
1500
1000
500
0
0 10 20 30 40 50 60
Lst ( cm )
Proporción de sexos
La Figura 47 muestra la proporción de machos, hembras y juveniles (sexo
indeterminado) registrada para los distintos años de muestreo. Los individuos
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Factores de condición
El factor de condición de Fulton (K) mínimo presentó poca variación en los
distintos años de estudio, siendo igual a 2,1 en el 2000, 2001 y 2003, mientras que
el valor máximo fue de 3,1 ± 4,4 (1999) (Tabla 26). El valor medio de k para todo
el periodo de estudio fue de 2,3 ± 0,4. La Figura 48 muestra los promedios anuales
del factor de condición de la tararira.
K IC
Años n
Media DS Media DS
1997 2,2 0,09 29 4,1 5
1998 2,2 0,3 28 1,2 4
1999 3,1 4,4 27,3 7,2 17
2000 2,1* 26,7* 1
2001 2,1 0,3 25,6 0,4 2
2002 sin datos 0
2003 2,1 0,2 27 0,25 64
2004 sin datos 0
3,5 30
28
3
26
2,5
IC
24
K
2
22
1,5
20
1 18
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
K IC
Aunque la biología de estas especies no es muy bien conocida, es sabido que éstas
utilizan a los afluentes del Embalse El Tunal (río Juramento y río Medina) para
migrar aguas arriba.
La riqueza de especies del Embalse El Tunal fue menor a la descripta por M.
de Gonzo (2003), de las 18 especies que menciona, se capturaron sólo 12 especies.
El orden Characiformes fue el mejor representado (61 % de las sp.), siguiendo en
importancia el orden Silurifomes (22 % de la sp.). Las especies menos frecuentes
fueron la vieja del agua y el bagre sapo, mientras que el sábalo, la boga, la
bocacha, el dorado y la mojarra, fueron las especies más frecuentes en la mayoría
de los muestreos. La diversidad específica media del embalse, para todo el periodo
de muestreo fue de 1,5 ± 0,34 bits/ind. Mosa & Regidor (inédito) encontraron en el
año 2003, para el embalse Río Hondo (Santiago del Estero) una diversidad
específica de 0,37 bits/ind, mientras que para el embalse Cabra Corral, en el año
2004, la diversidad fue igual a 1,98 bits/ind. El embalse El Tunal presentó un valor
intermedio entre los embalses mencionados.
Los ambientes litoral y pelágico compartieron las mismas especies. Todas las
especies encontradas en el ambiente pelágico fueron registradas también en el
ambiente litoral. El ambiente litoral es el que aporta la mayor diversidad especifica,
debida posiblemente a una mayor similitud con el ambiente lótico original.
Los resultados encontrados acerca de la composición de especies
encontradas en este embalse no pueden considerarse definitivas dado el sesgo que
el arte de pesca utilizado presenta, ocasionando una pobre representación de
algunas especies de tallas pequeñas o con hábitos específicos que las hacen difíciles
de capturar.
La densidad de peces fue mayor en el ambiente litoral en todos los años de
estudio, lo que señala la importancia de este ambiente para el mantenimiento de la
comunidad íctica. La productividad de este ambiente está asociada a los inputs de
nutrientes y alimentos desde la costa, y al incremento de la estructura y diversidad
de hábitats.
En todo el periodo considerado, la densidad de peces mostró dos picos
máximos, el primero en el año 1998, mientras que el segundo fue en el 2003,
coincidiendo con los periodos anuales de menor volumen acumulado en el Embalse
El Tunal. Una tendencia similar se observó para la abundancia y biomasa total
estimada.
En el año 2000, se registraron los valores mínimos de densidad, abundancia
y biomasa. Este hecho podría explicarse como resultado de dos factores: por una
parte, en el 2000 el embalse El Tunal presentó niveles altos de cota, acumulando un
volumen importante. Por otra parte, la ocurrencia de una floración de dinoflagelados
(Mosa & Regidor, inédito) de gran importancia a fines del año 1999, pudo haber
ocasionado una mortandad masiva de los peces, afectando principalmente la zona
Litoral. Los periodos de anoxia localizados producen mayores alteraciones en la
estructura de la comunidad, con cambios drásticos o aún extinciones locales.
A partir del 2001, se observó una tendencia creciente de estos parámetros,
que sería indicativo de alguna recuperación de la comunidad íctica. En cambio, para
el 2004 la tendencia es decreciente. Esta disparidad podría ser explicada teniendo
en cuenta que en este último año de estudio se modificó la época de muestreo. En
el periodo 1997-2003, las actividades de evaluación de la ictiofauna se llevaron a
cabo en el mes de diciembre, mientras que en el 2004, éstas se realizaron en el
mes de mayo, pudiendo haber diferencias importantes, considerando que los peces
tienen diferentes hábitos (alimentarios, reproductivos, de comportamiento, etc.)
según la época del año.
Los valores de captura por unidad de esfuerzo, reflejan una clara, aunque
moderada, tendencia a la disminución de las capturas en el tiempo. Esto es
coincidente con lo descripto por Agostinho et al (1997a), para el embalse Itaipú
(Brasil).
La captura numérica más elevada fue registrada para las especies del género
Astyanax sp., y para la bocacha. En términos de biomasa, la secuencia fue: sábalo,
dorado, bagre, boga y tararira; todas éstas son particularmente importantes para la
actividad de la pesca.
La captura por unidad de esfuerzo específica mostró patrones de variación
bien definidos entre grupos de especies. P. platensis, S. brasiliensis, L. obtusidens y
O. jenynsi fueron más abundantes los primeros años de estudio, y luego
decrecieron. Un segundo grupo de especies (O. bonariensis, H. malabaricus, y S.
spilopleura), con escasa participación en las capturas de los primeros años,
evidenciaron un aumento notable en su abundancia relativa. P. gracilis mostró
variaciones irregulares. Por otra parte, las especies del género Astyanax sp.,
presentaron capturas elevadas en todo el periodo de estudio.
En general, la abundancia de las especies del género Astyanax sp., mostró
similar comportamiento a lo observado por Delfino y Baigún (1985) para A.
abramis, y por Agostinho et al (1994) para A. bimaculatus y A. eigenmanniorum, en
otros ambientes. Éstas son caracterizadas como especies oportunistas (r-
estrategas), mejor adaptadas para colonizar el nuevo ambiente formado a partir del
represamiento.
El dorado (S. brasiliensis) presentó capturas relativas elevadas en el 2004,
contrariamente a lo observado en años anteriores. Teniendo en cuenta que en ese
año, la evaluación de la ictiofauna se realizó en el mes de mayo, este hecho podría
explicarse debido a que el dorado desova en ambientes lóticos, aguas arriba del
embalse, mientras que los adultos y pre-adultos retornan al embalse luego de la
temporada reproductiva. Una situación similar, de estratificación espacial entre
jóvenes y adultos, fue descripta por Agostinho et al (1994) para L. obtusidens,
entre otras, en el embalse Itaipú (Brasil). El mantenimiento de los stocks de estas
especies depende de la conservación de la integridad de los ambientes lóticos y
planicies de inundación aguas arriba del embalse (Agostinho, 1992).
Las especies características de ambientes lóticos, entre ellas los grandes
migradores (sábalo, dorado y boga) exhibieron en general, reducciones de sus
poblaciones, mientras que algunas especies de ambientes lénticos, sedentarias,
aumentaron su abundancia relativa. Este es un hecho común a otros embalses
(Zhomg & Power, 1996; Agostinho et al, 1997b; Agostinho et al, 1999).
En el embalse El Tunal, este hecho está claramente demostrado por los
patrones de variabilidad observados entre las distintas especies, en relación al
régimen hídrico. Los grandes migradores (sábalo, dorado, boga) exhibieron mayores
abundancias en los años en que la amplitud entre el nivel mínimo y el máximo fue
importante. Es decir que un ciclo estacional de fluctuación de los niveles embalsados
(condiciones cuasi-lóticas) favorecería a estas especies. Mientras que aquellas
especies sedentarias (tararira, palometa, pejerrey), se verían favorecidas en los
años en que la amplitud de variación en el nivel del embalse es reducida. Sin
río Paraná (Brasil), quien encontró una tallas de primera madurez gonadal para
hembras en 14,1 cm de Lst.
La relación Talla- Peso, definió un factor de alometría cercano a 3, es decir
que esta especie presentó un crecimiento aproximadamente isométrico en el
periodo estudiado.
La relación entre sexos de la tararira fue cercana a la esperada 1:1. La
proporción de individuos juveniles fue escasa en la mayoría de los años de
evaluación, lo que demuestra que las áreas de cría de esta especie no coinciden con
los ambientes muestreados en el embalse El tunal.
El factor de condición de Fulton fue mayormente estable. Se observa un
incremento del mismo en el año 1999. Al igual que para el dorado, en el periodo
1998-1999 registra mejores condiciones alimentarias.
El análisis del índice cefálico pone en evidencia la tendencia favorable en
cuanto a la calidad de hábitat a través del tiempo, especialmente para larvas y
juveniles. Esto coincide con la conclusión planteada con anterioridad, acerca de que
esta especie presentaría un incremento de su abundancia relativa, relacionada con
las actuales condiciones hidrológicas del embalse, que en los últimos años pasó de
cuasi-lóticas a lénticas.
Agostinho et al (1999), señalan modificaciones acentuadas en la condición
nutricional, estructura trófica, reproducción, y reclutamiento de las especies,
relacionadas con el régimen hidrológico de un embalse, resaltando que las especies
con distintas estrategias reproductivas o alimentarias responden de manera
diferente a un patrón dado de variación de los inputs y outputs de caudales.
En el presente estudio, se registraron diferencias en las respuestas
ecológicas debido a los cambios bióticos y abióticos que se producen en un
ambiente en formación.
La posibilidad de que la regulación de caudales del río Juramento por las
represas actúe sobre la eliminación de algunos elementos de la ictiofauna es
preocupante, por el hecho de que el tramo aguas arriba de El Tunal constituye el
último reducto en la alta cuenca para las especies reófilas de gran porte.
Aunque el carácter reófilo sea observado en especies de peces que viven en
ambientes lóticos de diferentes órdenes (Agostinho et al, 1999), algunas son
exclusivas de ríos de mayor caudal. Esas especies deben ser particularmente
afectadas por los aprovechamientos hidroeléctricos en cadena, como ocurre en el río
Juramento.
La reducción de los stocks pesqueros y la eliminación de poblaciones de
peces de mayor porte en la cuenca alta del río Paraná (aguas arriba del embalse
Itaipú), son ejemplos de lo que puede suceder con la ictiofauna del río Juramento.
La mayoría de las especies que sustentan la pesca, en el embalse El Tunal,
son aquellas que utilizan los ambientes de río como hábitat reproductivo, y el
embalse como áreas de crecimiento y recuperación.
Finalmente, el conocimiento de los cambios ocurridos en las distintas
poblaciones de la ictiofauna es de fundamental importancia para el manejo de una
pesquería, especialmente en un ecosistema artificial que sustenta una pesquería de
importancia. Para ello, es imprescindible un programa de monitoreo intenso, que
tenga en cuenta los factores naturales que afectan al embalse y las acciones
antrópicas que en él se desarrollan.
5. CONCLUSIONES FINALES
6. BIBLIOGRAFÍA
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