DEBATE CON MAXIMILIEN RUBEL -1!
LA ETICA DE MARX
por M
Si se considera que 1a ética e
por un lado,la negacién de la ideo-
Jogia y la moral burguesas y,por el
otro lado,la anticipacién intelec-
tual y prictica de los valores huma
nistas que regir4n las relaciones a
tre los individuos en una comunidad
mundial liberada de las institucio-
nes (econémicas,politicas,ideol6gi-
cas,etc.) alienantes hoy dominantes
entonces 1a obra de Karl Marx puede
sex consecuentemente entendida como
ico.Como tal,esta obra es
contribuciones m&s impor
tantes a la transformacién radical
del destino humano : al paso de la
humanidad ded estadio prehumano al
humano,de la prehistoria humana a
la historia hecha por el hombre.
Como acto ético,la obra de Marx
est basada en la prueba cientifica
de la oportunidad ofrecida al géne-
xo humano para que elija entre el
suicidio colectivo,posibilitado por
logros técnicos que escapan al con-
trol racional del hombre,y 1a auto-
realizacién humana gracias al uso
razonable de los recursos del mundo
y de los adelantos t&cnicos de 1a
edencia modern:
Como acto &tico,las ensefianzas y
la prdctica de Marx estuvieron ins-
piradas en su visi6n del r&pido de-
sarrollo y expansién ciclicos del
modo de produccién capitalista a es
cala mundial,asi como de la crecien
te proletarizacién de las masas 1a
boriosas a pesar del inmenso progre
so de la ciencia y de la técnica y,
finalmente,de la oportunidad que se
le presentaba a la humanidad para
lograr su emancipacién material e
intelectual.A través de una crecien
te conciencia de dicha oportunidad
xia como el proletariado de los
paises industrializados desarrolla-
dos se constituiria 61 mismo en par
tido politico y "ganarfa la batalla
de la democracia",bien legalmente ,
por el sufragio universal,bien por
ja lucha revolucionaria,esto es, la
36
RUBEL
huelga general y la toma por los o-
breros de los medios de produccién
con vistas a su autodireccién.
Como acto &tico,la teorfa de
Marx fue ofrecida a’la clase mis nu
merosa y pobre,no como una revela-
cfén definitiva de 1a esclavitud pro
letaria y la emancipacién humana,sit
no como tin instrumento para la auto
educacién revolucionaria segin la
tradicién de ensefiar-y-practicar de
aquellos grandes reformadores socia
les de los que Marx reconocié ser
dischpulowMarx, lector y estudioso tn
saciable,proporcioné 61 mismo una
definicién de vocacién intelectual
y literaria,al mismo tiempo que re-
conocia los limites de su originali
dad teérica,en la siguiente confe=
sién a su hija Laura : "Seguramente
supones,querida hija,que soy muy a-
ficionado alos libros puesto. que
te incordio con ellos constantenen-
te-Pues ests totalmente equivocada
Soy una m4quina condenada a devorar
los y después echarlos jen una for=
ma cambiada,al estercolero de 1a 1a
historia".(Laura acababa de casarse
con Paul Lafargue y ambos _estaban
pasando su luna de miel en Paris;la
carta est fechada el 11 de abril
de 1868,poco después de 1a publica-
gién del volénen prinero de B1 Capi
tal). =
Marx,que era discipulo de EpicG-
reo,Spinoza y Leibniz,as{ como de
los materialistas franceses e ingle
ses,tuvo éxito en la construccién®
una visién del mundo que 61 de nin-
guna forma consider6 como un nuevo
sistema de pensamiento,ni como una
nueva filosoffa,ni una nueva cien
cfa.Nunca pidi6’a los obreros que
estudiasen la Légica de Hegel antes
de abordar 81 Capital.Aunque ou o-
bra maestra quedé inacabada,es per-
fectamente entendible como un con-
junto de tesis cientificas y criti-
fas cuyo objetivo es revelar "la
ley econémica del movimiento de_laDEBATE CON MAXIMILIEN RUBEL —2
sociedad moderna" (Prefacio de 81
Capital) y como una serie de normas
y postulados éticos derivada de la
observacién empirica de los esfuer-
zos y luchas autoemancipatorias de
los esclavos modernos,victimas no
de los éapitalistas,sino del capi-
tal.B1 objeto del andlisis cient4ti
co es "el reino de la necesidad";el
objeto de 1a visién ética es "el
reino de 1a libertad" (1 Capital ,
Libro II1,Capitulo 48 de 1a edicién
establecida por Engels).
Adhiriéndose no a una deologia
socialista o comunista cualquiera,
sino a la causa de la clase obrera
y de la emancipacién humana, Marx
formul6 inmediatamente su credo éti
co al afirmar un ‘imperativo cates’
rico" que era fundamentalmente dis=
tinto al propuesto por Kant : "La
eritica de la religién concluye en
la ensefianza de que el hombre es el
ser supremo para el hombre y,en con
secuencia,en el imperativo categéri
co de destruir todas las relaciones
en las que el hombre es un ser envi
lecido, esclavizado,despreciable, de:
samparado..." (Anaies Franco-Alema
nes,1644).Tras convertirse en miem-
bro de 1a Liga Comunista y haberle
sido confiada la elaboracién del
Programa y los estatutos de 1a aso
ciacién,Marx consideré mejor expre
sar el significado de dicho impera
tivo en forma de un Ilamamiento a
Ja unién,similar al que antetior-
mente los dirigentes del movimien-
to cartista hablan lanzado a los
obreros brit4nicos.Marx afiadi6 una
dimensién mundial : "Proletarios
de todos los paises,unfos!"
Este llamamiento de 1848 iba a
constituir,casi veinte afios m&s tar
de,la conclusién implicita de ET
Capital,tal como est& formulado en
Jas tres p&ginas del capitulo titu
lado "La tendencia histérica de 1a
acunulacién capitalista".Este capi
tulo finaliza con dos trozos saca=
dos del Manifiesto Comunista en
los que Marx hace un paralelisno
entre ,por un lado,el aumento de
la pobreza,opresién,esclavitud y
degradacién y,por el otro, la’ re-
vuelta de la siempre creciente cla
se obrera,educada,unida y organiza
da por el propio mecanismo del pro
ceso capitalista de produccién.Aqul
encontramos un tipico ejemplo del
xazonamiento con dos vertientes :el
juicio empfrico del observador léci
do emparejado con la concepei6n éti
ga_de la conducta revolucionaria_y
1a voluntad emancipatriz de los es
claves que comprenden conscientemen
te su esclavitud.
Mazx rechaz6 "prescribir recetas
(zal estilo de Augusto Comte?) para
Ja cocina del futuro" (postfacio a
Ja segunda edicién de El Capital,
1873) ,de igual manera que nunca pre
tendié haber inventado una nueva mo
zal para los esclavos del capital.
Mientras que correctamente podemos
afizmar,en palabras de Engels » que
"la misién real (de Marx) en ‘vida
fue contribuir ,de una u otra forma,
al derrocamiento de la sociedad ca~
pitalista y de las instituciones es
tatales que hizo nacer,contribuir &
1a 1iberacién del prolétariado no-
derno",es erréneo afirnar que "fue
el primero en hacer consciente (a
dicho proletariado) de su propia si
tuacién y de sus necesidades, cons=
ciente de las condiciones de’sue-
mancipacién".Con este dudoso elogio
vertido junto a la tunba de Marx,6n
gels se convirti6 en el primer por=
tador de 1a ideologia marxista y ,
con ello,de una nueva supersticl6n
politica cuyos principales represen
tantes iban a ser Lenin y Kaustlg, BI
proletariado britanico fue el pring
ro en adquirir conciencia de su es=
clavitud y de las condiciones de su
enancipacién. Marx eligié cooperar
en el. movimiento por 1a. emancipa
eign del proletariado moderno no co
mo maestro,sino cono discfpulo del.
proletariado britinico, poniendo a
su servicio no solamente los frutos
de sus estudios,sino tanbién su e-
nergia en tanto que militante. Cono
acto &tico,esta eleccién redujo 1a
vida de Marx a la de un paria inte-
Jectual con una carrera al margen de
la sociedad oficial,a la de un men
digo perpetuo que dependié sobre to
do de las limosnas de su amigo En=
gels.No fué cono maestro y fundados,
Sino en tanto que discipulo y paria
que en 1856 Marx se dirigié a una
audiencia de obreros ingleses ha-
eiendo referencia a "los sintomas
de decadencia,que sobrepasan con mi-
cho los horrores aleanzados| en 1os
Gltimos tiempos del imperio romano
a fin de recordarles que "entonces
ellos clertamente no serfan los Gnd
cos en ayudar a la revolucién so=
efal producida por 1a industria,una
revoluelén que significa 1a enanct-
pacién de su propia clase en todo
e1 mundojpues es tan universal como
@1 doninio del capital y 1a esclavi
tud galarialM&s de 125 afios después de este
llamamiento -de hecho,una auténtica
declaracién de f6- los "sintomas de
decadencia" se han convertido en la
certeza de un mundo que declina sin
que aparezca en el horizonte el se-
pulturero del capital y del Estado,
Bste fenémeno de decadencia que
parece contradecir las tesis formu-
ladas por Marx en 1a conclusién de
B1 Capital ("La tendencia hist6rica
de la acumulacién capitalista"),mue
de ser explicado con ayuda desucon,
cepcién materialista de la historia
o,dicho en otras palabras, usando
nétodo cientifico que Mane pretendia
haber adoptado en el transcurso de
una critica radical ala filosofia
del Derecho de Hegel? Si tal es el
caso,zpodemos considerar que "la
ley econ6mica del movimiento de la
sociedad moderna" que Marx preténde
haber revelado (prefacio de E1 Ca-
pital) es precisamente una de las
“verdades" resultantes de 1a aplica
cién del método materialista? Si la
respuesta a estas dos preguntas es
positiva,ino estamos entonces obli-
gados a admitir que el pensamiento
de Marx es opuesto a cualquier tipo
de ética y que el famoso "imperati-
vo categ6rico” fue tan s6lo una hu-
morada,una parodia de 1a moral kan-
tiana?.
{No ha demostrado 1a "ley econé-
mica! la aterradora tesis segin la
cual "aungue haya encontrado la pis
ta de la ley natural que preside su
movimiento (...) una sociedad no
puede ni saltarse ni abolir por de-
creto los obst&culos puestos por
las sucesivas fases de su desarro-
llo normal" (Prefacio,E1 Capital)?
He ‘aqui una tesis que parece jus
tificar a ciertos criticos de Marx
que le echan en-cara su "“historicis
mo",su mania de identificar ciencia
social (o las llamadas ciencias hu-
manas) y ciencia natural,su ambi-
cién de observar y estudiar las so-
eiedades humanas con la mente de un
cientifico natural (fisico,astréno-
no; cuasi-spinoziana forma de ex
culpar al individuo y culpar las
"eondiciones sociales" de las que
e1 individuo "sigue siendo social
merite un producto , por mucho que
subjetivamente pueda elevarse por
encima de ellas" (Prefacio,B1 Ca-
pital).
gue de esto que ni el capi-
talista ni el obrero son individual
mente responsables de su destino, ya
que tan sélo son personifi
DEBATE CON MAXIMILIEN RUBEL -3
cién de categorias econémicas,porta
dores de determinadas relaciones @
intereses de clase".Asi,finalmente,
tqué queda del "imperativo categ6ri
co" de destruir las condiciones so-
edales que hacen esclavos a los o-
breros y los reducen a bestias de
carga?
Marx concibe esta destruccién co
mo un largo estadio histérico en un
proceso de evolucién en el cual sin
duda cambian las condiciones , pero
cambian tambien los hombres.De ahi
el "reformismo" en la teorfa politd
ca de Marx,consecuencia de su deter
minismo que descarta la posibilidad
de una sociedad "salt&ndose" las
fi de su desarrollo o "borrando"
Jos obst&culos por medio de decretos
legales .Este "reformismo" est& cla
xamente expresado en el Manifiesto
Comunista y en los Estatutos de la
A.I.T.,y sus ecos pueden ser encon-
trados en Bl Capital y en otros tex
tos en los que Marx aborda las lu-
chas de los sindicatos,las demandas
concernientes a la reduccién de la
Jornada laboral,as{ como la legisla
edén fabril para proteger 1a salud
de los obreros y promover la "edu-
cacién obligatoria” para "los nifios
de la ffbrica",mientras se imponen,
"por medio de una ley coercitiva
del Estado" (B1 Capital,xv,9) , al
modo de produccién capitalista’™
dispositivos mis sencillos para man
tener la higiene y la salud". is!
En tanto que pensador revolucio-
nario,Marx tuvo que luchar a lo lar
go de toda su vida por reformas "bur
guesas",puesto que la democracia 11.
beral significa el triunfo de las.
libertades de conciencia,asociacién
y organizacién,Gnicas que pueden px
mitir al proletariado educarse a st
mismo y prepararse para la revolu-
cdén y,as{,para la abolicién del
capitalismo,S6lo entonces estarA en
posicién de actuar en el espiritu
del "imperativo categérico" o,dicho
con otras palabras,de la ética que,
siguiendo a otros reformadores Marx
situ en el centro de su obra.Hasta
el momento "histérico" de la revolu
cién,los esclavos solamente pueden
“abreviar y mitigar los dolores del
parto".
Maximilien Rubel
Paris
Publicado en el
"Socialist Standard"
de septiembre 1983Si todo 10 que Rubel quie
re decir con las palabras éti
ca y ético es que el estable-
cimiento cel socialismo (“una
sociedad sin clases, sin Esta
ao y sin dinero", como el pro
pio Rubel expone en su Marx
Without Myth, "Marx sin mi-
to"), no es algo que vendré
automaticamente como resulta-
ao de fuerzas econémicas 0
nist@ricas operando indepen-
dientemente de 1a voluntad hu
mana, sino que mas bien s6lo
puede ser una eleccién delibe
yada, 0 un acto de voluntad ,
por parte de "la clase mas nu
merosa y pobre" de la socie:
dad capitalista, entonces no
vamos a pelearnos con él. Tan
bién nosotros vemos el socia
Tismo no como algo que es me-
cAnicamente inevitable sino
como algo que sdlo puede le
gar como resultado de una de:
Cisién consciente por parte
de la mayorfa ae asalaria~
dos.
Pero nosotros no utiliza-
rfamos 1a palabra ético para
senalar ésto. Es mis, tendria
mos fuertes objeciones a ha-
cerlo ya que esta palabra es-
ta, por 10 menos en inglés,
tan estrechamente asociada a
curas y otros predicadores de
moral que inevitablemente ha-
ce aparecer la impresién de
que aquellos que la usan es-
tan apelando a una moral abs-
tracta, eterna. Pero el socia
Tismo no es una salida moral
en este sentido; es una sali-
da de clase. Es, en primer lu
gar y ante todo, 1a solucién
de 10s problemas _ materiales
de 1a clase mayoritaria de la
sociedaa, no la realizacién
de unos principios abstractos
morales 0 6ticos. Al_ respec
to es interesante sefialar que
Marx mismo nunca describio su
DEBATE CON MAXIMILIEN RUBEL
RESPUESTA
DE «SOCIALIST STANDARD»
“ensefar-y-practicar” como un
"acto ético” y ain menos como
un "credo ético".
Estamos de acuerdo en que
Engels fue demasiado lejos en
la parte de su discurso ante
la tumba de Marx en la que di_
jo que Marx habfa sido el pri
mero en hacer a la clase obre
ra consciente de las condicio
nes de su emancipacién. Natu-
ralmente que no lo fué. Nadie
lo fué ya que es algo que los
obreros aprenden como resulta
do de sus experiencias en tan
to que clase explotada bajo
el capitalismo y, como Rubel
indica correctamente, fué del
movimiento de la clase obrera
(cartistas, tradeunionistas )
de donde primero Marx apren-
di6 acerca de la lucha de cla
ses y el socialismo. Pero los
Giscursos hechos en los fune-
rales no deberian ser tomados
cemasiado al pie de la letra.
Llevar esta afirmacién hasta
hacer de Engels "el _ primer
portador de la ideologia mar~
xista y, con ello, de una nue
va ideologia politica” es ser
extrenadamente injusto con En
gels. No us6 més que Marx la
palabra "marxismo". De hecho,
fué Engels quien record6 para
la posteridad 1a famosa afir-
macién de Marx: "Una cosa es
cierta: que yo no soy marxis-
ta". (Carta de Engels a Berns
tein, 2-3 de noviembre de
1882).
Es cierto que nosotros u-
tilizamos 1a palabra. "narxis
mmo", pero no lo hacemos en el
sentido de "un nuevo sistema
de persamiento", "una nueva
Filosofia" 0 “una nueva cien-
cia" inventada por un genio
Tlamado Marx, sino simplemen-
te para indicar que reconoce-
mos que Marx fué un sociali
ta en el mismo sentido en que
lo somos nosotros y que acep-
‘tamos en general su método pa
va analizar la sociedad, la
nistoria y 1a economfa. Claro
que estamos totalmente de a-
cuerdo en que el marxismo
de Rusia, China y demis, (y
también de los variados gru-
pos y grupisculos leninistas)
es una supersticién polftica,
una ideologia destinada a ca-
muflar el hecho de que estos
paises, lejos de ser socialis
tas, son también capitalistas
y estin divididos en clases.
Interpretamos que en dlti_
mo paragrafo esté — concebido
como una critica directa a
nuestra oposicion a un parti-
do socialista que propugne re
formas. Marx abogé por refor-
mas, dice Rubel, queriendo
significar (suponemos) que no
sotros también deberiamos ha-
cerlo. iHe ahi una posicién
bastante curiosa en alguien
que ha dedicado toda su vida
a denunciar que se haga de
Jos puntos de vista de Marx
un dogma a repetiri. Légica-
mente deberia esperarse de é1
que sostuviese que los socia-
listas han de basar su polf-
tica de hoy en el examen de
las circunstancias de hoy, y
no en lo que un determinado
socialista del siglo diecinue
ve pudo 0 no haber dicho o he
cho. En cualquier caso, ésta
es la posicién que nosotros
adoptamos .
Es cierto, como Rubel a-
firma, que Marx apoyé 1a _ac-
cin de las Trade Unions acer
ca de los salarios y de la
Jornada laboral, de las leyes
fabriles de proteccién de la
salud y seguridad de los obre
ros, y de 1a democracia polf-
tica. Abordemos estos temas
—~—>—>—>=*_<—Z—=_£&=K[_—__==Xorrronrneseaaeaaa
39,DEBATE CON MAXIMILIEN RUBEL —5
-RESPUESTA DE «SOCIALIST STANDARD» | :
no_a uno y veamos exactamente
cud] es nuestra posicién res-
pectiva.
Trade Unions: Nuestros
miembros estén, en tanto que
individuos, en los sindicatos
existentes y trabajan en su
interior junto a sus compafie-
ros obreros para resistir las
presiones a la baja sobre los
salarios y el empeoramiento
de las condiciones de trabajo
Yy, cuando las condiciones lo
permiten, mejorarlos. Al i-
gual que Narx, instamos a los
Obreros a no exagerar estas
acciones aefensivas sino a a-
fanarse por la abolicién del
sistema salarial.
LegislaciOn fabril: Este
es un tipo de reforma que una
minorfa de socialistas en el
Parlamento podria votar favo-
rablemente. No nos oponemos a
las reformas sociales bajo el
capitalismo en tanto que ta-
les: si protegen realmente la
seguridad y salud de los tra-
bajadores, 0 promocionan su
educacién, deben ser acepta-
das. A 10 que nos oponemos es
aun partido socialista que
busque apoyo a base de prome-
ter culminar esas reformas.
Por esto no abogamos por re-
formas, por deseables que pue
an ser algunas de ellas.
biertamente reconocemos que
en ésto nuestra posicién ai-
fiere de la de Marx, pero
Marx no experiment6 qué es lo
que ocurre cuando un partido
intenta combinar el abogar
por el socialismo y el abogar
por reformas: atrae soporte
principalmente por su progra-
ma de reformas y eventualmen-
te acaba siendo un simple par
tido de 1a reforma capital is-
ta. La evolucién del Partido
Socialdendcrata alenan antes
Ge la primera guerra es un ca
so ilustrativo.
Democracia politica: Ani
estamos totalmente de acuerdo
con Rubel (y Marx) en que
“significa el triunfo de las
libertades de conciencia, aso
ciacién y organizacion, Gni-
cas que pueden permitir al
proletariado eaucarse a si
mismo y prepararse para la re
volucién y, asi, para la abo-
licién cel capitalismo”. La
clase obrera del siglo dieci-
nueve tuvo razén en — luchar
por ello en Inglaterra y en
todas partes, y Marx tuvo ra-
z6n en animar, y unirse a, la
lucha de los obreros por un
sufragio universal efectivo .
Igualmente estén hoy justifi-
cados los obreros de las dic-
taduras de capitalismo de Es-
tado como Polonia y Rusia al
hacer las mismas demandas. La
existencia de democracia po-
litica es muy importante para
los socialistas y para la cla
se obrera en general, ya que
proporciona medios para propa
gar las ideas socialistas
para establecer el social ismo
pacificamente.
Sabemos que Rubel s6lamen
te habla del "reformismo" de
Marx poniéndolo entre — comi-
Vlas, pero ello es adn una
ambigiiedad de su posicién. Ha
bla del derrocamiento del ca
pitalismo como siendo “un lar
go estadio histdrico" y pare
ce querer decir que las refor
mas sociales son necesarias
y deseables como medio para
"abreviar y mitigar los dolo-
res del parto". Es cierto que
el derracamiento del capita
lismo exige un "largo estadio
hist6rico", pero esta tenien-
do lugar ahora: 1a mayor o me
nor evolucién gradual de 1a
comprensidn social ista mayori
taria necesaria para que el
socialismo pueda ser estable-
cido.
Las reformas no inciden
en ésto o més bien ya no lo
nacen puesto que las reformas
que Marx apoyé eran meramente
necesarias para crear las pre
condiciones (una clase obrera
razonablemente saludable y e-
aucaga, libertad de expresién
y asociacién, sufragio univer
sal) para dicha evolucién, y
estas precondiciones existen
desde hace mucho tiempo en
los paises capitalistas desa-
rrollados. De hecho, hoy en
dia las reformas son necesa-
rias para un suave funciona-
miento del capitalismo, y por
ello son propugnadas por to-
dos los partidos politicos ,
incluso por los que apoyan a-
biertamente al capitalismo.
Si 1o que Rubel quiere ce
cir es que mientras no haya
una mayoria favorable al so-
cialismo todo 10 que los obre
ros pueden hacer es buscar sa
car lo més que puedan del ca-
pitalismo, entonces estamos
de acuerdo, Sin embargo, noso
tros vemos ésto como algo que
esencialmente s6lo implica a
las Trade Unions y a la acti-
vidad de'tipo sindical. Sospe
chamos que Rubel debe verlo
como algo que también implica
votar por partidos y candida
tos reformistas, a lo cual es
tarfamos mucho mas opuestos.
LOS EDITORES.
“Socialist Standard", 6rgano
del Socialist Party of Great
britain.
Septiembre de 1983.