En el amanecer del 21 de mayo de 1879, los monitores
peruanos Huscar e Independencia se dejaron caer sobre el puerto de Iquique, en los momentos en que la Esmeralda se hallaba anclada y la Covadonga, rondaba en las afueras de la baha. Cerca de las 8 de la maana y Prat, quien estaba a cargo de la Esmeralda, reuni a sus hombres en la cubierta y con voz alta y clara proclama las clebres palabras: Muchachos, la contienda es desigual, nuestra bandera jams ha sido arriada ante el enemigo y espero que sta no sea la ocasin de hacerlo. Arenga que se ha repetido miles de veces en nuestra historia. A eso de las 12 del da, la vieja y noble Esmeralda, se hunda con la bandera en alto tal como lo haba pedido su capitn. El ejemplo de Prat debe mantenerse vivo en nuestros corazones y sacar lo mejor de los chilenos y chilenas. Este valioso hombre representa a un hroe, un hombre que se levanta desde su condicin econmica o restricciones sociales y que consciente e intencionadamente, crea una situacin que le permite alterar el curso de la humanidad y de la sociedad. Lo ms caracterstico que posee un hroe, es que no llega a ser tal de la nada; un hroe es el resultado de un desarrollo personal y de una actitud de vida previa. Se trata de cmo una persona normal, ante una situacin extraordinaria, puede resolver esta situacin de acuerdo con sus valores y no a sus temores. El 21 de mayo de 1879 Prat evalu la situacin y se dio cuenta de que sus posibilidades de xito eran casi nulas, an sabiendo esto, el capitn buscaba la victoria, no la muerte, por lo cual decide abordar la nave enemiga y cumplir con su misin. La sociedad chilena reaccion a su ejemplo y su figura pas a ser patrimonio popular, se transform en un ejemplo de ciudadana, de valores personales, patriticos y por sobre todo sociales. Su liderazgo se potencia con su deber cvico, transformndolo, de esta forma, en un ciudadano ejemplar, comprometido con su causa. Enfrent el combate con determinacin, persistencia y tenacidad, convencido de que las situaciones crticas son para enfrentarlas y no para lamentarse. Tal como Prat lo hiciera en aquella oportunidad, nosotros y nosotras, chilenos y chilenas, estamos llamados a combatir con la misma conviccin con que l lo hizo, enfrentando los obstculos an cuando nos parezcan imposibles, Debemos luchar por conseguir lo mejor para nuestra comunidad. Que el valor de Prat siga con nosotros y que este suceso que hoy conmemoramos se convierta en un ejemplo de vida para todos y todas nosotros.