60 MINUTOS DE LECTURA LIBRE Y

PLACENTERA
Luis Felipe Ulloa
(Publicado en El Esteliano: Revista Norteña. No. 22 –Julio 2004. Estelí, Nicaragua. p.6)

Ya hay suficientes ensayos e aula, se hace de manera muy

informes que muestran que seca y reduciendo la obra a sus
demasiadas adultas y adultos, aspectos técnicos, llegando a
incluso con formación veces a extremos que dan
universitaria no desarrollaron un tristeza. Cuando las bibliotecas
hábito de lectura. Personalmente se llenan de estudiantes se trata
me gusta preguntar a de una asignación escolar,
profesionales que asisten a preparar un examen o de una gira
algunos talleres que conduzco, ineludible. No ve uno en las
cuál libro están leyendo en esos bibliotecas un espacio o personas
días sin que su consulta sea una que convoquen por su
necesidad de trabajo, y después entusiasmo, creatividad e
cuál leyeron la semana pasada, iniciativa a lectores y lectoras,
cuál leyeron en la última sino que están llenas de reglas y
quincena, cuál en el último mes... de prohibido hacer esto o aquello.
y así puedo irme hasta el año, y
la mayoría de personas tiende a Y por supuesto, si bien hay
responder “ninguno”. escritores y escritoras que
residen en Estelí y algunos de
Muchas educadoras o ellos deciden presentar sus
educadores y padres de familia creaciones en la ciudad, los
-que tampoco leen- tienden a asistentes a estas actividades
creer que la lectura obligatoria son muy pocos, y es todavía más
logra el hábito de lectura. Pero no raro ver alumnos de colegios y
es así, y por el contrario, puede escuelas
definitivamente favorecer el
efecto opuesto. Lamentablemente Pero no todo es negativo...
los centros educativos no tienden Vamos caminando.
a ser la mejor muestra de
estímulo del placer por la lectura: Una veintena de lectoras y
Se lee para cumplir una tarea; lectores que ronda los ocho años
cuando se discute un texto en el de edad se reúne cada sábado
en el Instituto San Francisco para
disfrutar una variedad de libros
sin presiones de ninguna clase.
Las niñas y niños en general
aprovechan los impresos
haciendo lo que esperamos que
hagan: los miran, los hojean, si
no les gusta uno toman otro, a
veces toman dos por alguna
razón. Leen en ocasiones
individualmente, otras por pareja,
a veces en grupo y algunos, por
momentos prefieren que les lean.
Leen sentados, sobre un petate o
caminando. Leen como quieren.
Unos leen más... otros leen
menos, pero leen.
La iniciativa –todavía reciente y
en proceso de construcción- fue
de las madres, padres y
hermanas de estudiantes
preocupados por el peso negativo
que la lectura obligatoria puede
acarrear en la actitud de los
jóvenes hacia los libros. Dos
padres y una hermana facilitan
las actividades y algunas madres
llegan y acompañar las lecturas o
se leen sus libritos infantiles...
que a todos nos gustan. El
colegio ha brindado la facilidad
del aula y los libros. La única
condición es que las niñas y
niños no anden correteando entre
salones o jugando por ahí,
porque el colegio tiene otras
actividades sabatinas. Y eso está
bien, por que vienen a leer.
Lo que leen es una serie de obras
de literatura infantil muy
seleccionadas que llegaron al
colegio como donación de una
institución nicaragüense de esas
que merece que se expandan, La
Fundación Libros Para Niños, con
sede en Jinotepe(LPN).
Se trata de 60 minutos de lectura
sabatina, que se fundamentan en
el gusto por la lectura, en dar
respuesta al placer de leer... y en
desarrollarlo más. ¿Por qué no
extender la experiencia a otros
centros escolares? ¿Hay otras
iniciativas que se puedan
compartir?
Por ahora ya sabemos que
también hay acciones en pro de
la lectura para edades
preescolares propiciadas por la
Comisión de Apoyo a los Pre-
escolares Comunitarios de Estelí
(CAPCE) y que la Asociación
para la investigación del
desarrollo Sostenible (ADESO)
abrió una sala de lectura para
niñas y niños.
LPN : www.lpninos.com