Incluso si un escritor se propusiera ser lo suficientemente explcito como para no dar lugar
a ambigedades, jams podra evitar la proliferacin de interpretaciones inherente a todo
signo.
Recordemos que la palabra texto deriva etimolgicamente del trmino latino textus que
significa literalmente tejido, entramado. Cuando hablamos de telas, el gnero es el tipo de
tejido que tengo entre las manos: buscamos un gnero especfico en funcin de su
entramado, de las caractersticas que dan a la tela una apariencia a los ojos, un brillo o color
determinado, una sensacin especial al tacto. Algo similar sucede con los textos: las
necesidades del lector definirn lgicamente la bsqueda de un tipo de texto dentro de un
gnero.
la crtica literaria no se ocupa de lo que dicen los textos sino de cmo lo dicen, no del efecto que
tienen los textos en sus lectores sino de cmo logran provocar sorpresa, emocin, miedo, risa, asco,
etc., en sus lectores.
La literatura se caracteriza, entre otras cosas, por significar ms all de la intencin del autor, de
su contexto y de su sentido original. En efecto, este fue uno de los principales argumentos en contra
de la intencionalidad: si el sentido dependiese nicamente de su contexto inmediato de produccin,
los textos literarios dejaran de ser significativos en otros momentos histricos, perdiendo
vigencia y actualidad rpidamente como ocurre en otros discursos como el periodstico o el
cientfico. En consecuencia, el trabajo crtico se aboca a la coherencia interna y a las significaciones
del texto literario.