Jess dijo: "Os aseguro que uno de vosotros, que come conmigo, me entregar".
Muy entristecidos los discpulos , comenzaron a decirle uno tras otro: "Soy yo?".
Jess les dijo: "Es uno de los doce, el que moja conmigo en el mismo plato.
El hijo del hombre se va, segn est escrito de l; pero ay de aquel por quien el
hijo del hombre es entregado! Mejor le fuera no haber nacido!".
Entonces Jess le dice a Judas: ve y anda a hacer lo que tienes pensado.
Judas se par y se fue. Los otros discpulos no saban que iba a hacer Judas.
Durante la cena Jess tom pan, lo bendijo, lo parti y se lo dio, diciendo:
"Tomen y coman todos de l, esto es mi cuerpo" que ser entregado para la
salvacin del mundo.
Despus tom un cliz, dio gracias, se lo pas a los discpulos y bebieron de l todos.
Y les dijo: "sta es mi sangre, la sangre de la alianza, que ser derramada por
todos.
Les aseguro que ya no beber ms de este fruto de la vid hasta el da en que beba
un vino nuevo en el reino de Dios"."
Terminada la cena Jess y sus discpulos se dirigen a orar al llamado monte de los
olivos. Como Judas ya saba donde se dirigan, llev ah a los sumos sacerdotes y
soldados romanos, stos tomaron detenido a Jess y lo juzgaron.
Jess saba todo lo que iba a pasar, sin embargo entreg su vida por la salvacin de
todos nosotros.
En este fin de semana santo debemos recordar los sacrificios que hizo Jess por todos
nosotros y la mejor forma de agradecerle es siendo respetuosos, responsables,
solidarios y ayudando a quien ms lo necesite.
Que este fin de semana santo sea un momento de reflexin y unin familiar, que
podamos vivir en armona y esperanzados en la resurreccin de Jess en nuestros
corazones.