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EL CEREBRO EN DESARROLLO. {Qué cambia en el ceeebro durante el desarrollo? El cerebro humano adulta contiene unos cien mil millo- nes de células (neuronas); al nacer, el cerebro tiene un niime- ro de neuronas singularmeate similar al del cerebro aduleo. Casi todas las neuronas del cerebro se generan mucho ances de nacer: sobre toda durante los tres ptimeros meses del embarazo, La generacién de neuronas cecibe el nombre de neurogénesis, Se cata de un proceso complejo que comienza con Ia division de células progenitoras, las proveedoras de todas las células nuevas del cexebro. Esta division da origen a tras células progeniroras, 0 a netronas, 0 a células de sopor- te conocidas como glia. Para madurar y sobrevivir, las neuro~ tas deben emigrar de las células progenitoras. Tras la migra ci6n, solo sobreviyen la mirad mientras que las demis mue- ren, Se generan muchas més células cerebcales de las nevesa- rias. Solo sobreviven las que establecen conexiones activas on otras neuronas. Un bebé bumano nace con casi todas las ¢élulas cerebra- les que llegara a tener salvo en lo que se cefiere al cerebelo y al hipceampo, donde el aiimero de células aumeata norablemen- te después del nacimiento. Durante el desarcollo, el cerebro cexperimenta varias oleadas de reorganizacion. No son las pro~ pias neuronas las que cambian, sino el ecableado» existence enteeellas, El cableado es la intrineada red de conexiones entre las células (las dandrizas y las sinapsis, véase fig 2.1). Las fibras cortas conectan neuronas préximas entze si y kas fibras largas pueden conectar neuronas muy alejadas. FlUNA 2.1, Lar sinapee e lassi de dos meuronas. El axén de wma rneurona se conecta cor los bolowes terminales de wna sepunda meron (Cuande te produce ue impulsa nerviso (porencial de accién) os la primera aeron, desde el termina axsinico sa liberan neurocransimisores gue son acep= tados por los receptoree de las espinas dendriicas de a teguonda neuroma, Durante el primer afio de vida, el cerebro humano cambia de manera realmente espectacular. Poco después del nacimien- t0, el mimero de conexiones entre las eélulas cerebrales comien- 2a 2 numentar rpidamente, tanto que el nvimero de conexiones del cerebro de un bebé supera en mucho los niyeles adultos. Hay que reducir en gran medida este exceso de conexiones, reduceién, o pada, que es una parte del desarrollo tan impor- ante como pueda serlo el crecimiento inictal de conexiones. En los altimos cincuenta afios se han hecho muchos des- cubsimientos sobre como se desarrolla el cerebro en los ani- males j6venes, siendo buena parte de este conocimiento tam- bién aplicable al cerebro de los seres humanos, si bien son rodavia escasas las observaciones directas del cerebro humano en desarrollo. De todos modos, los estudios sobre el desarrollo del cecebro durante los primeros afios de vida ya han empeza- do a desempedar un papel en los debates sobre las politicas educativas. Tres aftos es demasiado tarde? El debate sobre la educacién en los primeros aiios En abril de 1996, la Casa Blanca convocé una conferen- cia de prensa sobre desarrollo temprano del nifio en la que Hillary Clinton hizo referencia a las investigaciones sobre el desarrollo del cerebro. Clinton afirmd que «ahora sabemos mucho mis de lo que sabfamos hace unos aiios sobre cémo se desarrolla el cerebro humano y qué necesitan los nifios del entorno para desarrollar la personalidad, la empatia y la ince- ligencia». Citd estudios segiin los cuales el medio afecca al desarrollo cerebral en fases tempranas de la vida para eviden- ciar la importancia que tienen ciertos tipos de estimulacién ambiental en los tres primeros aios de vida de un nifo Clinton aseguré que «las experiencias [entre el nacimiento y los tres aos] pueden determinac si los niiios erecerin para ser ciudadanos pacificos o violentos, rrabajadores comprometidos © indisciplinados, padres atentos o indiferentes...». Pidié a los médicos de los EEUU, que animaran a los padres a leerles a sus hijos pequefios y exigié una mayor inversin en los nifios de edades inferiores a los tres aitos. [moves ce geuasin Sane de geastn Ficuna 22. Casi todas las newronae del cerebro se generan mucho ‘ames del nacimiento, sobre tada en los irs primercs meses de embarczo. Después del nacimiento, el cerebro sambia de manera expeztacular. proves pabmente en la que se refine al mionero de snaps. Algunas guarderias de los EE.UU. han empezado a estruc- turar sus curriculos en torno a la idea de enriquecer la expe- riencia de los nifios pequenios. En ciertos parvularios america- nos, actualmente la jornada escolar de los nifios de dos y tres aos est atiborrada de informacién sensorial. Segiin uno de estos centros situado en Oregén, cada actividad esta «concebi- da para estimular un area clave del cerebro del nifio», Diversos grupos educacionales de los EE.UU. han ido atin mas lejos, sugiriendo que los nitios tendrian que empezar a estudiar idio- ‘mas, matematicas avanaadas, [égica y mvisica lo antes posible, y que el entorno del bebé deberia scr enriquecido para lograr un desarrollo cerebra! éptimo En Gran Bretaha, el debate sobre la educacién en los pri- meros aos también ha comenzado a centearse en el desarrollo cerebeal. En 2000, se pidi6 al Subcomité de la Camara de los Comunes para la Educacidn en la Infancia Temprana que exa- minara varios aspectos de la educacidn en los primeros afos, es decir, la edueacién y Ia atencién a los nifios entre el naci- miento y los seis afios de edad. Estre estos aspectos se incluian el contenido adecuado de la educacién temprana, ef modo en que deberia levarse a cabo Ia ensefianza pre-escolar, el modo en que habria que evaluar el aprendizaje y la ensefianza pre- escola y a qué edad cendrian que empezar los estudios pro- piamente dichos. Se trata de cuestiones controvertidas, pues las escuelas de ensefianza primaria del Reino Unido admiten nifios en el curso en que cumplen cinco afios, es decir, antes que en muchos otros paises curopeos, dond= no comienzan la educacién formal hasta los seis 0 siete afios. En estos paises, desde los tres aiios hhasta que empiezan a ir a la escuela, los niiios yenecalmente van al jardin de infancia, donde se estimula ef desarrollo de destrezas emocionales, sociales y cognitivas en general, princi- palmente mediante juegos. En 1999, el gobierno briténico presento sus Objetivos del Aprendizaje Temprano para la educacién de los niios de tres ‘ios hasta el final de su primer curso escolar. En el plan se esbozaban las expectativas de que los nifios de pre-escolar de- sarrollaran habilidades sociales, fisicas e intelectuales. La {ntco- duccién de los. Objerivos det Aprendizaje Temprano provocé una fuerte reaccién. Sein diversos informes prominentes apa- recidos en los medios de comunicacién britinicos, para los 40 ca Ficvea 23. Hay personas que se msiran o for de wcolocsr = ats bios en moeraderoe, donde se usen frets asratias, videos yore mil Tiles audiwsuales pana ensehale devine academia corm actu, lca 4 matemsteas. nifios en edad pre-escolar la implantacion de objerivos estric~ tos eta algo excesivo, ae ‘A la inversa, otros grupos sostenian que los Objerivos de Aprendizaje Temprana se quedaban cortos, Partiendo de los argumentos descritos ances, que surgieron en los EEUU. en la década de 1990, estos grupos sugerian que la edad critica paca el aprendizaje se halla encre el nacimiento y los tes afios, y que los nifios debian ser «colocados en invemaderos» durante los primeros afios de su vida para que tuviera lugar un aprendiza je optimo. «Colocar en invemaderos» significa ensenar a 108 nifios deserezas académicas como lectura, légica y mateméticas ttilizando tarjetas ilustracivas, videos y otcos materiales audio visuales. Las inyestigaciones cerebrales proporcionan alguna respuesta? ‘A ambos lados del Adlantico, los argumentos a favor de tun inicio temprano de la educacion a menudo se han fimda- 41 mentado en tees hallazgos importantes de la neurobiologia del desarrollo, basados en investigaciones con animales. Primeso, en la primera infancia se producen incrementos espectacula- res en el niimero de conexiones entre las celilas cercbrales. Segundo, cxisten periodos eriticas en que la experiencia deter- mina el desarrollo del cerebro. Tercero, los entornas enrique- idos ocasionan en el cerebro la formacién de mis conexiones que los entornos empobrecidos. En realidad, la imagen neurobioligica del desacrollo cere- bral es mas compleja. En este capitulo descrihimos algunos de los estudios que han dado lugar a los tres hallangos citados, asi como estuidios posteriores que han clarificado y se han exten+ ido sobre los descubrimientos anteriores, Fs importante saber acerea de estas investigaciones, pues nos explican por qué hasta ahora no ha habido conclusiones simples. Muchos new- rocientificos ponen en duda que sepamos lo suficiente sobre el cerebro en desarrollo para vincular este conocimiento directa- mente a la instrucccién y la pedetica edueacional, Primer argumento: conexiones cerebrales en la primera infancia Desde muy pronto en ef desasrollo posnatal, el cerebro empieza a formar conexiones nuevas (sinapsis, véase figura 2.1), de modo que aumenta muchisimo la densidad sindpsica (mimero de sinapsis por unidad de volumen de tejido cere- bral). El crecimiento de dendritas en las células nesviosas y Is aparicién ripida de sinapsis a lo largo de fas mismas puede compararse con el vigoroso crecimiento de las plantas en pri mavera. En ef cerebro, este proceso, denominado sinaptogé- resis, duca un cierto tiempo, dependiendo las distincas dura- ciones de la especie del animal. El proceso va seguido por un periodo de poda sindptica en el que las conexiones usadas con mucha frecuencia resultan reforzadas y las usadas con poca frecuencia son eliminadas. También podemos comparar esta con la poda necesaria tras el habitual crecimiento de las plan- tas en el jardin. Si no lo hiciéramos, éstas podrian muy bien acabar asfixiadas. La primera demostracién de la sinaprogénesis se produjo en 1975, cuando se observd que, en el sistema visual, el nime- #0 de sinapsis por neurona primero aumenta répidamente y a

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