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CAPITULO I ECUACIONES ALGEBRAICAS Y DESIGUALDADES Sean dados dos polinomios A y B. Si se plantea el problema (cap. II) de resolver la ecuacién A = B, se dice que esta dada Ia ecuacién algebraica A = B. Si, en cambio, se pide resolver la desi- gualdad A > B (4 B, A < B), se dice que esté dada la desigualdad algebraica A > B (A < B, A> B, A . La notacién R@)= 0) eS @) =7@) significa que las ecuaciones R (x) = Q (2) y S (2) = T (2) son equi- valentes. Demos a conocer algunas afirmaciones, con ayuda de las cuales se realizaran los pasos equivalentes. 1. Las ecuaciones R (x) = Q (z) y R (x) — @ (@) =0 son equi- valentes. 2. Las ecuaciones R(x) = Q (x) y R(x) +a = Q (x) + & son equivalentes para cualquier ntimero real %. 3. Las ecuaciones R (x) = Q (x) y aR (x) = aQ (a) son equiva- lentes para todo mimero real a distinto de cero. 116 4, Supongamos que se sabe que para cualquier rimero real x se verifica la igualdad R (x) = T (x), entonces serén equivalentes las ecuaciones R (x) = Q (x) y T (2) = Q (2). Las demostraciones de Ja validez de estas afirmaciones son semejantes, razén por la cual demostraremos, por ejemplo, sélo la afirmacién 2. Sea el n&mero 2, una raiz de la ecuacién R (z) = = Q(z). En este caso seré vdlida la igualdad numérica R (2,) = = Q (x). Por cuanto la validez de Ja igualdad numérica no se per- turba al adicionar a ambos miembros de ella un nimero real cual- quiera (véase el cap. II), entonces queda licita Ja igualdad numé- rica R (z,) + % = QO (z,) + a. La validez de esta igualdad numé- rica significa que el ntimero 2, es la raiz de la ecuacién R (x) + a = = Q(z) +a. Por cuanto ial razonamiento puede realizarse para toda raiz de la ecuacién R (x) = @ (z), entonces con ello queda demostrado que cualquier raiz de la ecuacién FR (xz) = Q (x) es tam- bién raiz de la ecuacién R (z) + a = Q(z) +a. Mostremos ahora Io conirario. Sea el numero x, una raiz de la ecuacion R (z) + @ = Q (x) + a. En este caso seré valida Ja igual- dad numérica R (x) + @ = Q (x,) + a. Sumemos a ambos miem- bros de esta igualdad numérica el nimero (—) y obtendremos que se verifica la igualdad numérica R (z.) = Q (x), de donde se des- prende que 2, es la raiz de la ecuacién R (z) = @ («). Como tal razo- namiento puede realizarse para toda raiz de la ecuacién R (@) + +a=@(z) +4, entonces queda demostrado que cualquier raiz de la ecuacién R (z) + &% = G (x) + @ es también raiz de la ecua- eién R (2) = Q (z). De lo demostrado se deduce que si la ecuacién R (z) = @ (} no tiene raices, tampoco las tendrd la ecuacién R (z) J- @ = Q (2) + +a, Efectivamente, supongamos que la ecuacién F (2) = Q (x) no tiene raices, mientras que la ecuacién R (2) +o =@@)+ta tiene por lo menos uma raiz, De Ja condicién de que la ecuacién R (z) + «@ = Q(z) + a tiene uma raiz proviene, de acuerdo con lo demostrado mas arriba, que también tiene raiz la ecuacién R (x) = = Q (2), lo que contradice la suposicién. Quiere decir, si Ja ecuacién R (z) = Q (2) no tiene raices, tampoco las tiene la ecuacién R (2) + Ta=Q (zt) -+ a. De modo andlogo se muestra que si la ecuacién R (z) + a= = Q(x) +a no tiene rafces, la ecuacién R (2) = Q (z) tampoco tiene raices. Asi pues, se ha mostrado que en este caso las ecuaciones R (x) = = Q(z) y R(z) +o = @ (x) + son equivalentes, con lo cual queda domostrada completamente la afirmacién 2. 1 Sea dado un polinomio P (a) de grado n, entero respecto de la letra x: P (x) = aga” + aye" 6. patty (0), donde con las letras a, @, +++) Gnas @q Se denotan ciertos ni me- ros reales fijos que se denominan coeficientes del polinomio P (z). 417 De las afirmaciones 1 y & se deduce que cada ecuacién algebraica con una sola incégnita puede reducirse a la forma P (x) = 0, y por esta razén ser4 suficiente examinar sdlo la ecuacién P(a)=0, (4) donde P (x) es un polinomio de tipo (3). Toda ecuacién de este género se Ilama ecuacién algebraica de grado n. De la definicién de raiz del polinomio P (x) (véase el § 5, cap. IT) y de raiz (solucién) de una ecuacién algebraica se desprende que cualquier rafz del polinomio P (x) seré raiz (solucién) de la ecua- cién (4). Por consiguiente, la determinacién de todas las raices (solu- ciones) de la ecuacién (4) se reduce a hallar todas las raices del poli- nomio P (x). Sélo so debe tener en cuenta que durante la determi- nacién de las raices de la ecuacién (4) no se toma en consideracién Ja multiplicidad de la raiz dek polinomio P (x). Por ejemplo, el polinomio P (xz) = 2*— 22 +f tiene Ia raiz z, = 1 de segundo orden de multiplicidad, mientras que la ecuacién 2? — 22 + 1 = 0 tione Ja Gnica raiz (la Gnica solucién) z,; = 1. Sabemos bien que la determinacién de las raices de un polinomio es un problema com- plejo. Es por eso que se analizarin aqui sélo aquellos casos en que se logra hallar todas las raices del polinomio, es decir, resolver la ecuacién (4). Ecuacién de primer grado. Analicemos el caso en que P (z) es un polinomio de primor grado, es decir, oxaminemos la ecuaciéu az+a=0 (0% 0). (5) En virtud de Ja afirmacién 2, la ecuacién (5) es equivalente a ja ecuacién ag =—a, (a, 30). (6) Por cuanto a) 0, de acuerdo con la afirmacién 3, la ecuacién (6) es equivaiente a Ja ecuacién = = (ay #0), 7) Todos los pasos equivalentes de la ecuacién (5) a la (7) pueden ser escritos mas brevemente en forma de la cadena siguienle de pasos equivalentes: Agr + a, = 0 (ag 0) a> agar = — ay (ay 0) r= Ga #0). La ecuacién elemental c= — tiene una rafz unica que es el niimero (-=). Como la ecuacién (5) es equivalente a la ecuacién 0 elemental (7), entorwes Ja ecuacién (5) también tiene una sola raiz, A que es el ntimero (- 3). 0 113. De este modo, Ia ecuacién de primer grado (5) con una sola ‘ 2 : + ¢, ay incégnita tiene una sola raiz 2,= 2 Para resolver ecnaciones algebraicas de grados mas clovados se necesitard el concepto de conjunto (sistema) de ecuacioues. Sean dados mm polinomios P, (x), Ps (x), ..., Pm (x). Se dice que esti dado e] sistema de m ecuaciones algebraicas con una sola incédgnita 2: P,(z) = 0, P, (x) =0, ..., Pm (x) 0, (8) si se necesita encontrar todos los valores numéricos de la incégnita z, cada uno de los cuales es la raiz de por lo menos una ecuacion de dicho sistema (8) (las ecuaciones del sistema se eseriben, habitual- mente, en una linea), De este modo, resolver un sistema de ecuaciones (8) significa re- solver cada ecuacién P; (x) = 0, donde i = 1, 2, ..., m, es decir, encontrar los conjuntos V,, Ny, ..., Mm de todas las raices de cada una de las ecuaciones y luego tomar Ja unién de estos conjuntos. Esta unién N= N,U N.U .-.. U Nm sera el conjunto de todas las rafces del sistema de ecuaciones (8), y todo ntiimero, perteneciente al conjunto V, se denominaré raiz o solucién del sistema (8). Si ek conjunto V se compone de & niimeros: x, 2y, . . ., 2), suele decirse que el sistema de ecuaciones (8) tiene sélo k raices 1, Lg, .. -» TRS si, en cambio, el conjunto V se compone de un solo numero z,, se di-~ ce que e! conjunto de ecuaciones (8) tiene la inica raiz r,. Surge frecuentemente la necesidad de reatizar el paso equiva- lente de wna ecuacién al sistema de ecuaciones Diremos que la ecuacion P(@=0 @ es equivalente al sistema de ecuaciones Py (e) = 0, Py (c) = 0, 0.4 Pm @) 20, (8) siempre que cualquier solucién (cualquier raiz) de la ecuacian (4) sea solucién (raiz) del sistema (8), y, viceversa, cualquier solucién (cualquier raiz) del sistema (8) es soluciéu (rafz) de la ecuacién (4). La sustitucién de la ecuacion (4) por el sistema (8), equivalente a {4), se llama paso equivalente de la ecuacién (4) al sistema (8). Por ejemplo, la ecuacion (8a-+ 4) (— 7x 4-2) (22—V'5) (— 122 — 16) =0 (9) es equivalente al sistema de ecuaciones Be4+4=0, —Te+2=0, 22-V5n0, —12r—16=0. En efecto, cualquier raiz de la ecuacién (9) reduce a cero por lo menos uno de los polinomios (32 +4), (—7r +2), (x — V5), (—12z — 16), es decir, es la raiz de al menos una de jas ecuaciones del sistema y, viceversa, cualquier raiz del sistema reduce a cero pot lo menos uno de estos polinomios, es decir, satisface la ecuacién (9). 119 El sistema de ccuaciones tiene solamente tres rafces: x, = -i, 2 fg ‘ : By Fs ty ee . Por consiguiente, debido a que el paso es equi- valente, las raices citadas, y sélo ellas, son raices de la ecuacién (9). Estudiemos una ecuacion algebraica de segundo grado, es decir, la ecuacién ax? + br-+e=0 #0), (10) Se ha acostumbrado llamar estas ecuaciones cuadréticas. El po- linomio az -+ bz +c, donde a = 0, se denomina, corrientemente, trinomio de segundo grado; el mimero a (a 5 0) que precede a 2* se llama primer coeficiente; el nimero b, que precede a x, segundo coefi- ciente y el ntimoro c, término independiente. Ademds, el numero D = b* — 4ac se Nama discriminante del trinomio de segundo grado y, también, discriminante de la ecuacién cuadratica (10). Efectuémos una transformacién idéntica del trinomio de segundo grado. Por cuanto a = 0, se verificara la siguiente igualdad idéntica ax?-+br+c=a (e@+22+4). Apliquemos ahora Ia transformacién idéntica que lleva el nom- bre de «formacién de cuadrado perfecto»: sttettestsiegt(2)-(d) tie if EN La Bale BR a (sth) fetta(+ gy) 2. En definitiva Ilegamos a que resulta valida Ja siguiente igualdad idéntica: 2 b\2 D ax?-porte=al(z +%) ax] @#0. En virtud de la afirmacién (4), la ecuacién (10) es equivalente a la ecuacién e[(e+¢)-Zl=" @#o), (14) y. en virtud de la afirmacién 3 (tomando en consideracién que a 0), resulta que la ecuacién (11) es equivalente a la ecuacién (1g) a0 oxo, o 120 En una forma m&s breve esto puede escribirse asi: ex*+bep+c=0 (ax0), J=o (@#0), § (r+q5)'-B=0 (a0. Segtin sea el discriminante D, son posibles tres casos. a) D< 0. Por cuanto para cualquier valor numérico x, el ntmero 2 ; . (0+) es no negativo y el numero {(-4) » positive, entonces 1 el niimero (m+) -A sera también positive, por Io cual no puede ser igual a cero. Esto significa que la ecuacion (12) no tiene raices reales. Por cvanto la ecuacién (10) es equivalente a la (12), ella tampoco tendré rafces reales. b) D = 0. La ecuacién (12) toma en este caso la forma by\2 (+3) =0 (a0). Esta ecuacién es equivalente a una ecuacién de primer grado b < tty =0f (a0). Por consiguionte, si D=0, la ecuacién (12) tendra la unica rafz u=—Z. _ c) D>0. Entonces, D=(VD)* y, por esta razén, la expresién en el primer miembro de la ecuacién (12) puede ser considerada Py + by2 Dy2 como la diferencia entre dos cuadrados (z+) y (45) 3 Haciendo uso de Ia formula para la multiplicacién reducida, obten- dremos la ecuacién b Vo b VD [(e+2z) +] [(e+a)-4e]=0 «xo, que es equivalente a la ecuacién (12). Esta ecuacién es, a su vez, equivalente al sistema de dos ecuaciones rH JD zp ptt ~0 40), 2+ p—-F2 0 40). (13) Cada ecuacién en este sistema es de primer grado y, por tanto, seguin lo demostrado mAs arriba, tiene una sola taiz. Resolviendo cada una de las ecuaciones del sistema (13), llegamos a que el sistema de ecua- 421 ciones (13) tiene tan sdlo dos raices b+VD = > Fe aH0, ne HO, (14) Por ser equivalentes los pasos, si D > 0, la ecuacién (40) sera equi- valente al sistema (13), por lo cual tiene solamente dos raices, x, Y x,, que se calculan por las férmulas (44). Asi pues, la ecuacién cuadrética (10) no tiene raices reales, si su discriminante es negativo, tiene tan solo dos raices reales, st el discrimi~ nante es positive y tiene una sola rafz real, si el discriminante es igual a cero. Notemos que si el discriminante de la ecuacién cuadratica (10) es positivo, las férmulas (14) pata hallar las raices de esta ecuacién se escriben, a menudo, en forma de una sola formula ta2 et (a0), (15) Observacién. Si D = 0, se puede considerar quo la formula (15) queda valida, mas debe retenerse en memoria que en este caso la ecuacién cuadratica tiene una sola raz. Ecuacion cuadrética reducida. Un tcinomio do segundo grado, en el cual el primer coeficiente es igual a la unidad se denomina reducido. Se ha convenido generalmente denotar con p el segundo coeficiente del trinomio reducido, y con g, su término independiente, es decir, un trinomio reducido de segundo grado tione por expresién x px +q La ecnacién cuadratica de la forma e+ pe+q=0 (16) eva el nombre de ecuacién cuadratica reducida, Es obvio que la ecuacién cuadratica (10) es equivalente a la ecua- cién reducida correspondiente, a saber, art lao 0 (ae0) er 4+t ep 220 (a 40). (17) Si el discriminante de la ecuaciéa reducida (16) es positivo, la fér- mula (15) para hallar las raices de esta ecuacion toma la forma si- guiente tam —fa V (£)'—2 (18) Teorema (de Viste). Si una ecuacién cuadratica reducida x* + + px + q = 0 tiene discriminante positivo, entonces ta suma de las ratces de dicha ecuacién es igual a su segundo coeficiente tomado con signo opuesto, y el producto de las raices es igual al término indepen- diente, es deier, si 2, y t, son las ratces de la ecuacién 2* + pa +g =, entonces % + Xz = —Pi hq = Q- 122 Demostracién. Por cuanto D >> 0, entonces, aplicando la férmu- la (18), obtendremos atan(~£4Y E)—4) +(-$-V Ba) =-n sam (~$+V (E)—0) (2-0) = El teorema estd demostrado. Observacién. Como se deduce de la demostracién, el teorema de Vidte queda licito para D = 0, siempre quo la raiz x, == — se considere como dos raices coincidentes x, = ~£ y 2, = — 5. El teorema de Viete tiene lugar también para D <0, mas, en este caso, a titulo de raices de la ecuacién cuadratica intervienen nimeros conjugados complejos (véase el cap. XI). El teorema de Viéte ex de amplio uso en la resolucién de distin- tos problemas. Veamos uno de ellos. Se require hallar el término indepeniente desconocido g de la ecuacién cuadratica 22 | 2 += = 0, si se sabe que esta ecuacién tiene dos raices reales, «, y 2, ¥ la suma de los cuadrados de dichas rafees es igual a Ja unidad, es decir, xj + 23 = 1. Para encontrar g, apliquemos e] teorema da Vid- te. Resulta valida la cadena de igualdades idénticas wp t+ a$ = xf + Qyz, t+ 23 — Aye, = (ry + x,)* — 2z,z,, Y: por consiguiente, 2? + 2? = 1 — 2g, es decir, 1 — 29 = 14, de donde g= 0. Ecuacién simétriea de tercer grado, Una ecuacién algebraica de tercer grado se denomina simétrica, si tiene por expresion aa® + bx? + bz +a =0 (aX 0). (19) Transformemos el polinomio az* + ba? 4- bx 4- a, empleando con este fin el método de descomposicién de un polinomso en factores. Es evidente que se verifica la siguient~ cadena de igualdades idén- ticas: aa? + bat 4 be +a = a fe? $1) + bee $1) = Harti @t~x+i)p+br@ += = (@ +1) le @@ —2 + 1) + bz] = = (x + 4) az? + O-—aetal por lo cual la ecuacién (19) es equivalente a la ecuaciin (e +4) lox? + (b—a)e bal =0 @~Oor (20) 123 La ecuacién (20 es, a su vez, equivalente al sistema’de ecuaciones: 2+1=0@40), a+ (b—a)r+a=0 (20) (24) Por consiguiente, la ecuacién (19) es también equivalente a este sis- tema. La solucién del sistema (24) se halla con facilidad, puesto que ésta contiene solamente ecuaciones de primer y segundo grados. Ejemplo. Hallense las raices de la ecuacién e+ 4% + 424+1=0. (22) Transformemos el primer miembro de la ecuacién: 4} Gat td $1 (8 + 1) 4 4x ($1) =(e tt) (@? + 82 + 1) Es evidente que la ecuacién (22) es equivalente al sistema de ecuaciones at+i=0, ®2+4+324+1=0. (23) La primera ecuacién del conjunto (23) tiene una sola rafz z= — 4; la segunda, sdlo dos rafces, a= thS y atv, Por consiguiente, el sistema de ecuaciones (23) y, por tanto, ecuacién dada (22) tiesen solamente tres rafces 2,=—1, =—=t!?, Ecuacién simétriea de cuarto grado. Una ecuacién algebraica de cuarto grado se denomina siméirica, si tiene por expresién az! + bo 4 e+ be +a=0 #0). (24) Teniendo en cuenta que a 3 0, escribamos esta ecuacién en la for- ma equivalente: (@+)+ta@e)+te2=0 (@#0), Es evidente ta validez de la siguiente cadena de igualdades idén- ticas: typ bacett typ beta (ot 20) 4 Porte ; . bry? 2 +(2-2)eta tpi tot og + (F) -e($-2- Ge) = Belen! = (24 bat) Boi ent oo, La validez de esta cadena predetermina que la ecuacién (24) es equiva- lente a la ecuacion i (2+ gpr+1)) PEE 20 (a0), (25) Segin sea el niimero M = b* — 4a (c — 2a), son posibles tres casos, 124 a) M <0. La ecuacion (25) y, por lo tanto, la ecuacién (24): equivalente a ella, no tienen raices reales. b) @ = 0. La ecuacién (25) adquiere en este caso la forma (e+fe+t)'=0, (26) Es evidente que la ecuacién eee es equivalente a la ecuacién ee get 1=0 (27) Por consiguiente, el conjunto de rafces de la ecuacién simétrica de cuarto grado coincide en este caso con el conjunto de raices de la ecuacién cuadratica Bpperti=0 (040), (28) c) M> 0. La ecuacién (25) y, por lo tanto, la ecuacién (24), equivalente a ella, son equivalentes al sistema de ecuaciones cuadra- ticas p ESE) 10 (a0), (23) ey ee pp ta0 (a0) (30) cada una de las cuales se resuelve con facilidad. Ejemplo, Resuélvase la ecuacién a4 Si At2+1=0. (34) Aduzeamos la siguiente cadena de igualdades idénticas: ato eta ert 22? +442 (2241) — 322 = z zy\2 x =(@++2@2+ 054 (4) —3e— f= = (4241) att = (224 SEP 1) (08 244-18 +t), de donde se desprende que Ja ecuacién (31) es equivalente al sistema de ecuaciones aay SEVIS Bnrqm, aa Ia eta 0. La inven ecuacién do este sistema tiene solamente dos rafces. _ VV R~14-V2V B—2 — ~VB1-V2 3-2 T i 7 + (82) 125 mientras que la segunda ecuacién no tiene raices reales, puesto que su discriminante es negativo. Por consiguiente, la ecuacién (31) tiene solamente dos raices (32). Ecuacién binomia. Una ecuacién algebraica se llama binomia, si tiene por expresién Ecuacién binomia. Una ecuacién algebraica se llama binomia, si tiene por expresién ema = 0, (33) Primeramente examinemos la ecuacién binomia (83) en el caso particular cuando @ = 1: m@—1=0, (34) Para mz = { la ecuacién (84) es un caso particular de la ecuacién de primer grado y por ello tiene la inica raiz x, =: 1. Cuando n = 2, Ja ecuacién (34) representa un caso particular de la ecuacién cuadra- tica con discriminante positivo, por lo cual tiene solamente dos rai- ces: 4, = 1 y z, = —1. Mostremos ahora que para m > 3, para cual- quier 7» irspar, la ecuacién (34) tiene una sola rafz real z, = 1, y para todo m par Ja ecuacién (34) tiene solamente dos raices reales, 2; = 1 Ya=—1. Sea x un numero natural impar fijo, m > 3, es decir, sea n = = 2k + 1, donde & es un ndmero natural fijo. Aprovechando la formula de wultiplicacién reducida, obtenemos la validez de la igualdad idéntica (véase el cap. 11): ch 4 = fe — 1) 4 Mt ol. pot + 1) De la validez de esta igualdad idéntica se desprende que, para n= 2k + 4, la ecuacion (34) es equivalente al sistema de ecuaciones @@—1)=0, + ett i... + e+e+1=0 La primera ccuacién de este sistema tiene la Gnica raiz x, = 41, la segunda ecuacién del sistema no tiene raices reales. Con el fin de demostrarlo mostremos que para cualquier r real se verifica la de- sigualdad pth te AMD te od ee, (35) En efecto, para cualquier x € [0, + 00) la validez de la desigualdad (35) es obvia. Para cualquier # € [—1; 0), al escribir el primer miem- bro de Ja desigualdad (35) en Ja forma ght MA tit... ¢$27@$1+@44), nos convencemos de que el primer sumando de esta suma es positive y los demas, no negativos. Quiere decir, para cualquier « & [—1; 0) la desigualdad (35) es valida. Eseribiendo el primer miembro de la desigualdad (35) en la forma Pe tht O tit... ta@t it, 426 nos convencemos de que para cualquier x € (—oo, —1) todos los sumandos de esta suma son positivos. Quiere decir, para todo x € € (—co; —1) la desigualdad (35) es valida. Asi pues, se ha mostrado la validez de la designaldad (35) para cualquier a real y esto significa que la ecuacién a pote | atte 1 = 0 no tiene raices reales. Por tanto, la ecuacién (34) tiene, para n = = 2k + 1, una sola raiz real 2, = 1. Sea ahora m = 2k (k es un niimero natural fijo y k >> 2). Apro- vechando la f6rmula de multiplicacién reducida (véase el cap. II), llegamos a que se verifica la igualdad idéntica DAA = (mf) (PY EOD EL pot tat ty. Por cuanto esta igualdad idéntica es valida, resulta que la ecua- cién (34) es equivalente, paran = 2k (k > 2), al sistema de ecuacio- nes a1 =0, POV tr) LL tot ti = 0, La primera ecuacién de este sistema tiene dos raices, y= tyr, = = —1, mientras que la segunda ecuacién no tiene raices reales, pues- to que para cualquier z real se verifica, evidentemente, la desi- gualdad aA) 4. MP) 1 et th 4 0, Por consiguionte, para n = 2k, la ccuacién (34) tiene dos rafces rea- les: zy = 1 y 2, 1. Asi pues, cualquiera que sea » impar, la ecuacién (34) tiene una sola raiz real z1 = 1, y para cualquier m par, solamente dos raices reales: a) = 1 y t, = —1. Razonando analogamente, podemos mostrar (véase el § 1 del cap. VII) que: ~~ para cualquier @ positivo la ccuacién (33) tiene: 1} una sola tafz real z, = 7/a, para cualquier n impar, 2) solamente dos raices reales, 2, = j/@ y x, = —}’a, para cualquier n par: — cuando a = 0, la ecuacién (33) tiene una sola rafz x, = 0; — para cualquier a negativo sa puede mostrar (véase el § 41, cap. VII) que Ia ecuacién (33) tieno: 4) una sola raiz real, 2, = = —¥ —4, para cualquier m impar, 2) no tieno raices reales, cual- quiera que sea n par. Ejemplo. Resuélvase Ja ecuacion P+8=0, Por cuanto n es impar en este caso (n = 3) y a es negativo (a = = —8), la ecuacién dada tiene la Gnica solucién x, = —2, Ecuacién trinomia. La ecuacién algebraica de la forma aox®® - br* +e =0 (36) 427 ' gg denomina trinomia a condicién de que n> 2, a0, 04 0, ce 0, Cuando n = 2, la ecuacién trinomia se llama, ademas, «ecua- cién bicuadraday. Al resolver la ecuacién bicuadrada act + ba? +e=0 (a0) (37) su primer miembro se transforma por el método de «formaciéa de cuadrado perfecto»: act pba onal (at 2e te +(e) )+£—-2 = =a[ (e+) ~"a]. En virtud de esta igualdad idéntica la eeuacién (37) es equivalente a la siguiente [rk Htet[-0 exo. Go Es evidente que si b® — 4ac <0, la ecuacién (38) y, por lo tanto, Ja (37), equivalente a la (38), no tienen raices. Cuando b? — 4ac = 0, la ecuacién (38) adquiere la forma bye (@-+3) =0 (a%0). (39) La ecuacién (39) es, obviamente, equivalente a la ecuacién e+Pa0 (aA), (40) De este modo, cuando b?—4ac=0, la ecuacién bicuadrada (37) es equivalente a la ecuacién cuadratica (40), es decir, para S <0 & 4 ’ . b tiene tan sdlo dos raices reales, 2,= Vv tw Ya canta para 2 =0, la finica raiz 2,=0; para x0, no tiene raices. En cambio, si b2—-4ac> 0, la ecuacién (38) y, por consiguiente, Ja (87), que es equivalente a (38), son equivalentes al sisteme de ecuaciones 24h VE=m 29 (a#0), apt +e ae =0 (a0). Escribamos esta sistema en la forma equivalente —b—V hee —b4+¥ Pohee + Ua le 2a = (a0), = 0). (41) Por cuanto los ntimeros que figuran en los segundos miembros de las ecuaciones del sistema (41) son rafces de la ecuacién cuadratica a®+bit+e=0 (@ 40), (42) 128 que tiene discriminaute positive D = b? — 4ur, entonces el sistema de ecuaciones (41) puede ser escrito en la forma: e@=t (a0), 2=t, <0), (43) donde 2, y ¢, son rafces de la ecuacién (42). emos mostrado, pues, que para resolver la ceuacién bicuadra- da (37) se debe resolver al principio la ecuacién cuadrética (42), con la particularidad de que, si la ecuacién cuadratica (42) no tiene raices reales, es decir, si su discriminante es negativo, la ecuacién (87) tampoco tendra raices; si el discriminaute de la ecuacién (42) es nulo, Ja ecuacién (37) sera equivalonte a Ja ecuacién cuadratica (40) que se resuelve con facilidad; por fin, si el discriminante de la ecuacién (42) es positive, la ecuacidn (37) serd equivalente al siste- ma de ecuaciones (41). Cada una de las ecuaciones del sistema (41) es cuadratica, razén por la cual las rafces de dicho sistema y, por consiguiente, las raices de Ja ecuacién (37), equivalente al sistema citado, se hallan fcilmente. Ejemplo. Resuélvase la ecuacién bicuadrada i ee (44) Con el fin de resolver la ecuacién (44) resolvamos al principio la ecuacion cuadratica ¢? —? —6 = 0. Las rafces de esta ecuacién son f, = —2, ¢, = 3. Por eso, la ecuacién (44) es equivalente al sistema de ecuaciones Y= —2, 2 = 3, La primera ecuacién de oste sistema no tiene raices reales, mientras que la segunda tiene tan slo dos vaices: #, = /3 y a = —V3. Quiere decir, ]a ecuacién (44) también tiene solamente dos raices: a =V3y2,=—V/3. oo Cuando n> 2, para resolver la ecuacién trinomia ax™ + ho" +c=0 (a0), el primer miembro de ésta también se transforma por el método de dormacién de cuadrado perfecto» an? + bx” +0 =a[(" +3)?" En virtud de esta igualdad idéntica, la ecuacién (36) es equivalente a la ecaacién (e+e) SE x0, (48) Es evidente que si 6? —~ 4ac < 0, Ia ecuacién (46), y, por tanto, la ecuacién (36) no tienen raices. 90382 129 Sib? — 4ac = 0, Ja ecuacién (46) es equivalente a la ecuacion binomia Mead (#0, (47) Por consiguiente. cuando b? — 4ac = 0, la ecuacién trinomia (36) es equivalente a la ecuacién binomia (47), cuya resolucién fue exa- minada en el punto antecedente. En cambio, si 5? — 4ac > 0, la ecuacién (46) es equivalente al sistema de ecuaciones binomias ota ila ph YESS 0 eo, +2 4L 5 =0 40), (48) cuya solucion, como se mostré mas arciba, puede ser determinada. Ejemplo. Resuélvase la ecuacién trinomia e+384+2=0, (49) Puesto que Ja ecuacion dada es equivatente al sistema de dos ecua- ciones binomias B42=0, C+1=0, entonces, resolviéndolas, obtendremos que la ecuacién (49) tiene so- lamente dos raices reales, 2) = —i/2 y z, 1, Observaciéu. Hemos mostrado mas arriba cémo se resuelven cualquier ecnacién de primer grado y cualquier ecuacién cuadratica y se obtienen las férmulas correspondientes para determinar sus raices. En lo que se refiere a las ecuaciones de grado superior a dos, se examinaron algunos ejemplos suellos. Esto se debe a lo siguiente: aunque existen formulas para resolver las ecuaciones de tercer ¥ cuarto grados, elJas son demasiado engorrosas y por esta Tazén se emplean muy raras veces, mientras que para lag ecuaciones de gra- dos quinto y superiores tales formulas no existen en general. Al mismo tiempo cabe notar que si todos fos coelicientes del polino- mio P (z) en la ecuacién (4) son nimeros enteros (9 racionales), en- tonces para la determinacién de las raices enteras (o racionales) de la ecuacién (4), puede aplicarse el teorema sobre las raices enteras (o racionales) de un polinomio (véase el cap. II). § 2. Desigualdades con una sola incognita Conceptos y definiciones principales) Supongamos que se pide resolver la desigualdad R (2) > Q (a) lo bien R @) <0 @)I. ch) donde R (x) y Q (x) son ciertos polinomios, enteros (véase el cap. 11) respecto de una letra z. La letra x se llama desconocida o. simplemen- 130 te, incégnita; la desigualdad (1) lleva el nombre de desiguaidad alge- braica con una sota incégniia. Por cuanto el CVA de Ios polinomios R (<) y Q (x) so compone de todos los nimeros reales, el problema sobre }a resolucién de ja desi- gualdad (1) puede enunciarse asf: hallense todos los valores numé- ricos de la letra z, cada uno de los enales convierte la desigualdad (1) en una desigualdad numérica que se verifica. Cada valor numérico semejante recibe cl nombre de solucién de la desigualdad (4). Por eso, resolver la desigualdad (1) significa hallar el conjunto de todas sus soluciones. Si resulta que el conjunto de todas las soluciones de la desigualdad (1) es un conjunto vacfo, se dice que la desigualdad (4) no tiene soluciones. Dos desigualdades algebraicas R (x) > @Q(%) y T (x) < S (cz) se denominan equivalentes, si cualquier solucién de la primera de- sigualdad es también solucién de la segunda y, viceversa, cualquier solucién de la segunda desigualdad es solucién de la primera. En virtud de esta definicién, son equivalentes cualesquiera dos desi- gualdades que no tienen soluciones. La sustitucién de una desigual- dad por otra, equivalente a la primera, recibe el nombre de paso equivaiente de una desigualdad a la otra. El paso equivalente suele designarse con una flecha doble <>. La escritura Re) > Q (2) <> T (@) << S (2) significa que las desigualdades R (2) >Q@) y Fa () son equivalentes. Demos a conocer algunas afirmaciones con cuya ayuda se reali- zaran los pasos equivalentes. 1. Las desigualdades R (x)> Q(z) y R (z)—Ql)>0 son equivalentes, 2. Las desigualdades R (z}> Q(z) y R@)+a>@@+a son equivalentes para cualquier niimero real a. 3. a) Las desigualdades R (x) >Q (x) y @ R (x) > a0 (a) son equivalentes para cualquier ntimero positive a. b) Las desigualdades R (x) > Q (2) y @R (2) Q (2) y T (2) >Q@. Por cuanto las demostraciones de dichas alirmactones son simi- lares, demostremos sélo la afirmacién 4. Sea x, una solucién de la desigualdad R (x) > Q (x), es decir, supongamos que se verifica la desigualdad numérica R (@,) > @ (x). Entonces, de acuerdo con la propiedad de tas desigualdades numéricas, se yerifica también la desigualdad numérica R («,) — Q (a;) > 0. La validez de esta de- sigualdad numérica significa que 1 numero 2, es solucién de la de- sigualdad F (z) — Q (~) > 0. Por cuanto semejante razonamiento puede efectuarse para cualquier solucién de la designaldad R (x) > > Q (x), entonces cvalquier solucién de la desigualdad R (> 134 > Q (@) ser también solucidn de la desigualdad R (x) — Q (x) > 0. Mostremos, ahora, lo contrario. Supongamos que el nimero x, es una solucién de la desigualdad B (z) — 6 G) = Owed decir, qua so verifica la desigualdad numérica R (z,) — Q (@,) > 0. De la vali- dez de la jiltima desigualdad proviene ta validez de la desigualdad numérica R (z_}> @ (%) y esto significa que el ndmero x, eg la so- lucién de la desigualdad R (c) > Q (z). Por cuanto semejante razo- namiento puede llevarse a cabo pata toda solucién de la desigualdad R (x) — Q (x) > 0, cualquier solucién de Ia desigualdad A (z) — — Q (x) > 0 es también solucién de la desigualdad R (x) > Q (). Quiere decir, si cada una de las desigualdades & (x) > Q (c) y R (a) — Q (z) > 0 tiene solucién, ellas son equivalentes. De lo demostrado se deduce que si una de las desigualdades R (2) > Q @)6 F(z) — Q @) > 0 no tiene soluciones, la otra tam- poco las tiene, es decir, en esto caso las desigualdades & (x) > > Q (2) y BR (x) — Q (&) > 0 son también equivalentes. La afirma- cién 1 esti demostrada. De las afirmaciones 1 y 4 se desprende que cada desigualdad algebraica puede ser reducida o bien a la forma P (z) > 0, o bien a la forma P (z) <0, por lo cual resulta suficiente analizar slo las desigualdades del tipo P@)>0 (2) P@ 0 (ao #0), 4 Ja cual so denomina desigualdad de primer grado. En virtud de la afirmacién 2, la desigualdad (4) es equivalente a la desigualdad az > a, (ay 0). 6) Examinemos los casos de ¢) > 0 y a) <0. Sea ap > 0, entonces, teniendo presente la afirmacién 3a), la desigualdad (9) es equivalente a la desigualdad ¥ o ao 2 (ag 04. (6) Es evidente que cuatquier x del intervalo (- a >» +00} satisface Ja desigualdad (6). Por consiguiente, el conjunto. de todas las solu- 132 ciones de la desigualdad (6) es el intervato { -co} (fig. 11), Por cuanto Ja desigualdad (4) es equivalente, para ¢,>>0. a la desigualdad (6), el conjunto de todas fas soluciones de Je desigualdad (4) también seré el intervalo ( tty oo). Todos los pasos equivalentes de la desigualdad (4) a la desigualdad (5) y, Oily a Pig. 4 luego, a la desigualdad evidente (6) se escviben mas brevemente en forma de Ja siguiente cadena de pasos equivalentes: Ay + ay > 0 (ay > 0) <> aya > — ay (@y > Ne x >— a (49 > 9), Andlogamente, se verifican las siguientes cadenas de pasos equiva- lentes: Ot + a, > O(a <0) <=> ag2 > — a, (a) BH (ay <0}; Og + Oy 0) am yt <— ay (o> OHH <— FE (Hy > OH gb Hy <0 (ty <0) > gt <= Ay (dy <0) PLD — Ty <0). A partir de la altima desigualdad en cada una de estas cadenas se halla facilmente el conjunto de todas las soluciones de la primera desigualdad de la cadena dada (con la restriccién indicada sobre ay). Asi pues, la solucién de la desigualdad agx ++ a, > 0, para dy < 0, se representa por el intervalo ( —-«,— 2); la solucién de la desigualdad a dyt-+a,<0, para ay>0, es el intervalo {--, ae y la solucion de Ja desigualdad az+a, 0. para cualquier r€( = a +e) y negativo para cualquier x€ (-«, ~ Ht) , a b) es posilivo, cuando aj)<0, para cualquier <€ ( —co, -) 0 y negativo, para cualquier 2€ ( —i, +0), 7 133 En particular, el binomio (@ — «) es positivo para todos los z que se ubican en el eje numérico a la derecha respecto del punto que representa e] ntimero a, y negativo para todo z que se dispone a la izquierda del punto mencionado. En otras palabras, el punto a divide el eje numérico en dos pattos: en la parte dispuesta a la derecha del punto @ el binomio (2 — a) es positivo, y en la otra parte, dis- puesta a la izquierda del punto a, negativo. En esta propiedad del polinomio (c — «) se basa el método de in- tervalos y se emplea con frecuencia para resolver las desigualdades algebraicas de grados supetiores. Supongamos que se pide resolver la desigualdad (& = 44) @ — oO)... (© tay) @ — Oa) > 0 (7) donde ci, Oy, .. ++ Gna, %n son Ciertos mimeros fijos, entre los cuales no hay iguales, y, ademas, tales quea, <<... <%i< @,, el valor numérico correspon- diente de todo factor en el producto (8) es positivo y, por esta razén, Fig. 12 ek correspondiente valor numérico P (zp) del polinomio P (<) es tam- bién positivo. Para cualquier niimero z,, elegido del intervalo (@n1 %), el valor numérico cortespondiente del altima factor es negativo, y el valor numérico correspondiente de cualquiera de los factores restantes es positivo, por lo cual el ntimero P (,) es nega- tivo; andlogamente, para todo numero z,, perteneciente al intervalo {Gn2) Ens), el niimero P (z_) es positive, etc. Precisamente en este razonamiento se basa el neétodo de intervalos que consiste en lo siguiente: en la recta numérica se marean los nf- MEFOS %4, Gy, + +1 Lut» Sys en el intervalo, que se encuentra a la derecha del nimero mayor, se pone el signo mas, en el intervalo siguiente, que va de derecha a izquierda, se pone el signo menos, lue- go, cl signo mas, luego, el signo menos, etc. (fig. 12). Emtonces el conjunto de todas las soluciones de la desigualdad (7) seré la unién de todos los intervalos que Levan el signo mas. El método de intervalos permite resolver aquellas desigualdades algebraicas que pueden reducirse, mediante una cadena de pasos equivalente, a las desigualdades del tipo (7). 134 Ejemplo. Resudlvase la desigualdad @-3 @+2)G@—2>0. @) Al multiplicar la desigualdad (9) por (—1), obtendremos una desi- gualdad, equivalente a la (9): [x — (—2)] @ ~ 3) @—4) <0. (10) Apliquemos el método de intervalos para resolver la desigualdad (10): en 1a recta numérica marcamos los ntimeros (—2), 3, 4. En los intervalos ponemos, de derocha a izquierda, los signos mas y menos (fig. 13). El conjunto de todas las x, perlenecientes a los intervalos (—co, —2) y (8, 4, representa el conjunto de todas las soluciones =2 I e Fig. 18 de la desigualdad (10). Ya que la desigualdad (9) es equivalente a la (10), el conjunto de todas las soluciones de la desigualdad (9) es el conjunto (—oo, —2) UJ (3, 4). Desigualdad cuadratica. Apliquemos el método de intervalos a la resolucién de las desigualdades algebraicas de segundo grado. Se Haman, corrientemente, desigualdades cuadrdticas. Analicemos la desigualdad cuadratica ax? + be +e>0 (a4 0). (14) Realizando la transformacién idéntiea de «ormacién de cuadrado perfecto» (véase el § 1, cap. IIL), obtenemos axt--oepo=a[(z+s) 2], donde D = 6? — 4ac, Por eso, la desigualdad (11) es equivalente a la desigualdad a[(2+e)’'-A]>0 (a0), (t2) Sea a >0. Entonces, la desigualdad (12) es equivalente a la desigualdad b 2 Dd " (z+) —Gr>d (@>0). (13) a) Si D <0, entonces, cualquiera que sea el valor numérico de la ineégnita x = xg, en el primer miembro de la desigualdad (13) figura la suma del namero no negative ( (co +$)" con el nime- D To positive (— >} , esdecir, la designaldad (13) se convierte en una fat desigualdad numérica que. se verifica. Por consiguiente, la desigual- 135 dad (13) es valida para cualquier z. En otras palabras, el conjunto de todas las soluciones de la desigualdad (13) es en este caso el con- junto de lodes los utimeros reales. b) Si D =: U, entonces, obviamente, la desigualdad (13) se con- vierte en una licita desigualdad numérica para todo x, a excepcién del mimero x -- . Por consiguionte, el conjunto de todas las soluciones de la desigualdad (13) sera en este caso el conjunto (=~, ~£)U(-2. +=) c) Si D > 0, entonces la desigualdad (13) es equivalente a la desigualdad (x —x,)(e— #2) >0 (a>0), (14) donde x, = t= a. Es evidente que x,<2,, yaz6n por Ja cual, al aplicar el mélode de intervalos, Negamos a que el conjunto de todas las soluciones de la desigualdad (14) serd el conjunto (— o, 2) U (x,, +). Sea a <0. Entonees, la desigualdad (12) es oquivalente a la desigualdad (t+ ¢)-G<0 @ 0, la desigualdad (15) sera equivalente a la desi- gualdad (c — a) («@ — x.) <0 (@ <0), (16) dD b+ ty DBD» f donde 2, = . Es obvio que 2,>>22, y por a ello, al aplicar cl método de intervalos, Hegamos a que el conjunto de todas las soluciones de la designaldad (16) es el intervalo (x; x). De modo andlogo se efectiia Ja resolucién de la desigualdad ax? -+ + be +e<. 0 (a 0). Los razonamientos aducidos pueden re- unirse juntos formando la Tabla 4 Hemos de solar que esta Labla no debe retenerse en la memoria, pues para resolver wna desigualdad cuadrdtica concreta resulta mejor repetir cada vez los razonamientos realizados mas arriba. Ejemplo. Resuélvase la desigualdad w—xr—6<0, 136, Tabla I a Dd Desigualdad Solucién de Vii desiguaidad a>0 D>0 bx-|-e > 0 azo | D>0 arbre 0 a>0 | D=O] ax®poepe>0 a>0 axthrpecl no hay soluciones a>od D0 (09, |) a> | Doo | ax®pbe+e <0 uo hay soluciones a<0 | D>0| azt4bsefe>0 (eee fs rd ae a<0 | D>O] ax®pbete <0 a<0 ax*+ba+e>0 a<0 D=0] ax®@thete<0 at a 2, entonces el método de intervalos aducido anleriormente no puede ser aplicado para la resolucién de la desigualdad (17)). Entonces, las desigualdades del tipo (17) se resuel- ven por el asi llamado método de intervalos generalizado, Examinemos el polinomio P(x) = (w— oy)" (042) «2. (7 Arya) (wg). (18) Es evidente que para cualquier numero zy tal que 2 >> a,, el valor correspondiente de todo factor en el producto ({8) es positivo, debido a lo cual el valor numérico ? (zg) del polinomio P (z) es también Positive. Para cualquier nimero z,, elegido dentro del intorvalo (%,-1, %n)s el valor numérico correspondiente de todo factor, a excepcién del altimo, es positivo; el valor numérico correspondiente del Gltimo factor es positivo, si %,, es un nGmero par, y negativo, si &, es un namero impar. Por eso, el nimero P (z,) es positivo, si k, es un namero par, y cl ntiimero P (2) es negativo, si k, es impar. En estos casos sucle decirse, habitualmente, que el polinomio P (x) cambia de signo. al pasar por el punto a, si &, @3 Un nimero impar, y no cambia de signo, si &, es un ntimero par. Andlogamente se muestra que si se conoce el signo del polino- mio / (x) en el intervalo (a;, a4), entonces en el intervalo (a;-1, a;) el signo se determina segun la siguiente regla: el polinomio P (x) cambia de signo, al pasar por el punto a, si &; es un niimero impar, 138 y no cambia do signo, si k; os un numero par. Precisamente en estos razonamientos esta basado el método de intervalos generalizado: en el eje numérico se marcan los niimeros G,, G2, + +1 Samir Eni ON el intervalo dispuesto a la derecha del namero mayor, es decir, a la derecha de a, se pone el signo més, en el inlervalo que sigue tras el primero de derecha a izquierda se pone el siguo mas, si A, eS un namero par, y el signo menos, si #, es un ntimero impar: en el siguiente intervalo de derecha a izquierda se pone 0} signo, rigiéndose por la siguiente regla: el polinomio P (2) cambia de signo, al pasar por el punto a-, si k,-; es un numero impar, y conserva el signo oe Fig. 15 invariable, si k,-, es un mimero par; a continuacién se examina el intervalo siguiente que va de derecha a izquierda y se pone en él e] signo, rigiéndose por la misma regla; de esta manera se analizan todos los intervalos. La solucién de la desigualdad (17) sera la unién de todos los intervalos en los cuales se ha puesto el signo mas. Ejemplo. Resuélvase Ja desigualdad (@ + 5) Gr — 3)5 (~x + 7) Gr + 8) < 0. (19) Al mulliplicar esta desigualdad por (— (£)' (4)’),, obtendremos, ante todo, una desiguidad equivalente a (19): [z—(—5)] [2—(—$) }(2-Z)'e-7 > 0. (20) Con el fin de resolver la desigualdad (20) apliquemos el método de intervalos generalizado. En el eje numérico marquemos los nimeros (—5), ( a) ‘ 2 , 7 (fig. 15). A la derecha del nimero mayor, es decir, del niimero 7, ponemos el signo mas. Al pasar por el punto (7), el polinomio P@)=ie—(-9[*-(-4) 7° (e-Z)'@-7 eA) cambia de signo, puesto que el binomio (x—7) esta contenido en el producto (21) ¢levado a wna potencia impar, raz6n por la cual ponemos en el intervalo (3 7) el signo menos. Al pasar por el punto (z); el polinomio 2(z) cambia de signo, puesto que el binomio (z—$) esté contenido en el producto (21) clevado a una — ‘ . 8 3 polencia impar, y por esta cazén ponemos en ec} intervalo (- i 3) 139 1 signo més, Al pasar por el punto (—3) el polinomio P(2) no cambia de signo, puesto que en el producto (21) el binomio {z-(- =) | esl contenido elevado a una potescia par, por lo i 8 r 5 z cual en el intervalo (~5, -3) ponemos el signo mas. Por fin, 3 a) pasar por el punto (—5), el polinomio P {x) cambia de signo, puesto que el binomio [« — (—5)] figura en el producto (21) a la primera potencia, por lo cual ponemos en el intervalo (— 00, —5) el signo menos. Asi pues, la solncién de la desigualdad (20) y de la (19), equivalente a la (20), representa el conjunto de todos los inter- valos con el signo mas, es decir, el conjunto de todas las soluciones de 8 la desigualdad (19) es el conjunto (—5.—$)y (-8, $)u@, -+ 00). Desigualdades no estrictas. Pasemos ahora a la resolucién de las desigualdades no estrictas P (a) > 0, (22) P(e) <0. (23) Si cierto numero 2, es la solucién de la desigualdad (22), se verificaré la desigualdad numérica P (zg) > 0. Entonces, debido a la defini- cién del signo no estricto de una desigualdad, se verifica o bien la igualdad numérica P (2) = 0, o bien la desigualdad numérica P (z) > 0. En otras palabras, si el nimero xp es Ja solucion de la desigualdad (22), entonces dicho ntmero es o bien la solucién de la ecuacion P (z) == 0, o bién, de la desigualdad P (x) > 0. Esto puede decirse sobre cualquier solucién de la desigualdad P (z) > 0. Del modo andJogo se muestra que toda solucién de la desigualdad P (x) > > 0 y toda solucién de la ecuacién ? (z) = 0 es también la solu- cidn de la desigualdad (22). De este modo, el conjunto de solucionos do 1a desigualdad no es- tricta (22) representa la unién de dos conjuntos: el de todas las solu- ciones de la desigualdad estricta P {«) > 0 y el de todas las solucio- nes de Ja ecuacién P (x) = 0. Andlogamente, el conjunto de todas las soluciones de la desigual- dad no estricta (23) es la unién de dos conjuntos: e] de todas las so- luciones de la desigualdad estricta P (z) < 0 ¥ el de todas Jas solu- ciones de Ja ecuacién P (x) -= 0. En esto precisamente esta basado el principio de resolucién de las desigualdades no estrictas. Se resuelven primeramente la desigualdad estricta y la ecuacién correspondiente después de lo ewal se reunen los conjuntos de soluciones de la desigualdad estricta y de la ecua- cién; la unién de dichos conjuntos es precisamente ef conjunto de todas las soluciones de la desigualdad no estricta. Ejemplos. 1. Resuélvase la desigualdad no estricta de primer 140 grado: age + a> 0 (4% 0). (24) Resol vamos primeramente la ecuacién agt +a,=0 (ay #0). (25) Su dnica solucién es cl méznero (-+). Luego resolvamos la 0 disigualdad apt +a, >0 (a0). (26) Cuando a,> 0, el conjunto de todas sus soluciones es el conjunto ( -2. +00) ; cuando a,<<0, el conjunto do lodas sus soluciones 0 z a, ‘ 7 es el conjunto ( —o, —e) . Al reunir las soluciones de la ecua- cién (25) y de la desigualdad (26), obtenemos: para a@)>>0 el CLE Olle z Alt e Fig. 16 Fig. 17 conjunto de todas las soluciones de la desigualdad (24) es el conjunto [-#) +00) (fig, 16); para ag<0 ol conjunto de todas las solu- ciones de la desigualdad (24) es el conjunto ( — OO, — =] {fig. 17). 2. Resuélvase la desiguaidad (2? — 3x 4+ 2) (2? — Sz) (4 — 2°) > 0. (27) Por cuanto son vélidas las igualdades idénticas siguientes a — 8a + 2 = — 2) (« — 1), 2 — 32% = 2° (x ~ 3), sate —(—2) le +2), entonces, de acuerdo con las afirmaciones 4 y 3b) de este parrafo, la desigualdad (27) es equivalente a la desigualdad [x — (—2)] c? @ — 1) (@ — 2)? (x — 3) 40. (28) Resolvamos primeramente 1a ecuacién [x ~ (—2)] 2? @ — 1) (& — 2) (x — 3) = 0. (29) Tiene solamente cinco raices: «= —2, z, = 0, r= 1, 2 = 2, a3 == 3. Luego resolvamos la desigualdad estricta Ex — (—2)] 2? (@ — 4) (& — 2)? (x — 3) <9 (30) 444 aplicando el métedo de intervalos generalizado (fig. 18}. El conjunto de todas sus soluciones seré el conjunto (— oo; —2)U (1; 2)U U (2; 3). Reuniendo el conjunto de soluciones de la ecuacién (29) y f+ NSF) @ NAS Fig. 18 de la desigualdad estricta (30), obtenemos el conjunto de todas las soluciones de Ja desigualdad (28) y, en virtud de que el paso es equi- valente, de la desigualdad (27). Asi pues, el conjunto de todas las soluciones de Ja desigualdad (27) es el conjunto (— 0, —2]U {0}U 1; 3}. § 3. Eeuaciones con dos ineégnitas Conceptos principales. Sea dada la ecuacién Ry, y=O@ y, (1) donde R (x, y), @ (x, y) son polinomios, enteros (véase el § 3, cap. II) con respecto a dos letras x e y. En este caso se dice que est4 dada una ecuacién algebraica con dos incégnitas « e y. El par ordenado {z, y) se denomina coleccisn de incdgnitas de la ecuacién (1). El CVA de la ecuacidén (1) es el conjunto de todos los pares {z, y), donde las letras x ey pueden ser numeros reales cualesquiera. La coleccién numérica (zo, yo), correspondiente a la coleccién de incégnitas (x, y) se llama solucién de la ecuacion (1), si son iguales los valores numéricos de los polinomios # y Q que corresponden a dicha colecciéu numérica, es decir, si se verifica la igualdad numérica R (xq, Yo) = @ (Xo, Yo). Resolver la ecuacién (1) signiifca determinar el conjunto de todas sus soluciones, es decir, hallar todas las colec- ciones numéricas, cada wna de las cuales convierte la ecuacién (1) en una igualdad numérica lfcita. Si el conjunto de todas las solu- ciones de Ia ecwacién (1) consta de & pares de nimeros reales (x, y;); (a, Yo)i - + 3 {te» yn), se dice que la ecuacién (1) tiene tan sélo & soluciones, es decir, el conjunto de todas las soluciones es el con- junto M = {(z, yx), (es Yo), - - +» (Was Yn}. Si, en cambio, e] con- junto de todas las soluciones consta de un solo par (z,, y,), se dice que Ja ecuacién (1) tiene Ja ténica solucién. Por ejemplo, la ecuacién a* + y* = 0 tiene la dnica solucién (z, y): (0, 0). Cuando el conjunto de todas las soluciones de la ecuacién (1) es vacio, se dice que la ecuacién (1) no tiene soluciones. Por ejemplo, la ecuacién 2? + y* = = +1 no tiene soluciones. Sean dadas dos ecuaciones algebraicas con dos incégnitas: Rayv=0GyvyTEW=S& y). 142 Estas ecuaciones se !laman egitivalentes, si cualquier solucién de Ja primera ecuacién es a la vez solucién de la segunda ecuacién y to- da solucién de la segunda ecuacion es solucién de la primera. En vir- tud de esta definicién, son equivalentes cualesquiera os ecuaciones que no tienen soluciones. La sustitucién de una ecuacién por otra, equivalente a la pri- mera, se denomina paso equivalente de la primera ecuacién a Ja se- gunda. Son validas las siguientes afirmaciones: 1. Las ecuaciones R (x. y) =O (, yy R(x, yw - Ol, y) = 0 son equivalentes. 22 Las ecuaciones R(e, yy =O, yy Re y +S y= = Q(z, y) + § (az, y), donde S$ (x, y) es un polinomio cualquiera entero respecto a las letras x e y, son equivalentes. 3. Las ecuaciones & (z, y) = Q (x, y) ya R(x, y) = oO & y) son equivalentes para cuaiguier numero real o distinto de cero. 4. Supongamos que es vilida la igualdad idéntica R (x. y) = T (a, y), entonces las ecuaciones R (a, y) = Q (a, y) y T (x, y) = Q (x, y) son equivalentes. La validez de estas afirmaciones se demuestra igual que en el caso de las afirmaciones en el § 1, razén por la cual la demostracién aqui se omite. De las afirmaciones 1 y 4 se deduce que cada ecuacion algebraica con dos incégnitas 7 e y puede ser reducida a la forma P (x, y) = 0, por lo cual sélo podemos analizar la ecuacién del tipo P (x, y) =0, (2) donde P (z, y) es un polinomio entero respecto a las letras z 6 y. Para ilustrar geométricamente el conjunto de todas las soluciones de la ecuacién (2) resulta conveniente introducir un sistema de coor- denadas en el plano. Sistema rectangular (cariesiano) de coordenadas en un plano. Si se indica el método que permite establecer la posicién de los pun- tos en el plano prefijando Jos pares de nimeros, suele decirse que en el plano viene dado un sistema de coordenadas. El propio plano se ilama en este caso plano de coordenadas. Veamos el sistema de coor- denadas més simple que se usa con mayor frecuencia y que se deno- mina rectangular o cartesiano. Sea dado un segmento cuya longitud se toma como unidad de me- dicién de la longitud en el plano, es decir, supongamos que se ha introducido la escala. Supongamos, ademas, que estin dadas dos rectas reciprocamente perpendiculares. Convengamos en considerar que cl punto de interseccion de las rectas es el origen de coordenadas. Definamos en cada recta la direccién positiva y marquemos en am- bas, a partir del origen de coordenadas, el segmento unidad prefi- jado. De este modo, en cada recta queda introducido su propio sistema de coordenadas (véase el § 5, cap. I); las rectas mencionadas se de- .ominan rectas coordenadas y, también, ejes coordenades, con la par- ll 143 ticularidad de que uno de ellos se denomina eje de abscisas y el otro, eje de ordenadas. Si en un plano queda introducida la escala y vienen dados dos ejes coordenados reciprocamente perpendiculares y si se sabe cudl de dichos ejes es el de abscisas y cual, el de ordenadas, suele decirse que en el plano esta dado el sistema rectangular de coordenadas. Designemos el origen de coordenadas con la letra Q, el eje de abscisas con las letras Qz y el eje de ordenadas, con Oy. En los di- bujos los ejes coordenados se disponen, corrientemente, de tal modo que el eje de abscisas sea horizontal vt y su semieje positive esté orientado i /.(0,0) a la derecha, mientras que el semieje " positive de ordenadas, hacia arriba (fig. 19). Sea M un punto cualquiera del plano de coordenadas. Tracemos por el punto MW rectas, paralelas a los ejes coordenados. Supongamos que la recta que pasa por el punto I y es paralela al eje Oy corta el eje de abscisas en el punto NV, y la recta que pasa por el punto M paralelamente al eje Ox Fig. 19 corta el eje de ordenadas en el pun- to £ (véase la fig. 19). Por cuanto en los ejes estan dados los sistemas de coordenadas, el punto N tiene en el eje de abscisas del sistema de cootdenadas una coordenada @, y el punto Z tiene en su sistema de coordenadas en el eje de ordenadas la coordenada b. Entonces, se denominan coordenadas del punto M en el sistema elegido de coorde- nadas con los ejes Ox y Oy un par ordenado de niimeros (a, b). El nime- to a se llama primera coordenada o abscisa del punto M, el nimero b, segunda coordenada u ordenada del punto M. Et hecho de que el punto M tiene la abscisa a y la ordenada } se escribe de! modo si- guiente: M (a, b) (primeramente se escribe la abscisa y luego, la or- denada del punto M). Muy a menudo, cuando se estudian varios puntos fijos diferentes en el plano de coordenadas, éstos se designan con cierta letra mayascu- ja con diferentes nimeros, por ejemplo, M,, M,, ..., Mn, --- - Las coordenadas de estos puntos se denotan con los nGmeros corres- pondientes: My (t,, ys), Ma (ta) Ya) - ++» Mn (ns Yn)s - + Dado que por cualquier punto del plano puede ser trazada sola- mente una recta, paralela al eje de coordenadas dado, y cada recta corta el eje correspondiente, perpendicular a ella, sdlo en un punto, entonces a todo punto del plano de coordenadas le corresponde un solo pat ordenado de nimeros, es decir, las coordenadas de este punto. Entre los puntos dispuestos en cualquier eje y el conjunto de ndmeros reales existe una correspondencia biunivoca (véase el 144 cap..1), por consiguiente, a los dislintus puntos del plano Oy les corresponderdn distintos pares ordenados de nimeros reales. Asi pues, si en un plano viene dado el sistoma rectangular de coorde- nadas «Oy, entonces entre cl conjunto de puntos del plano y el conjunto de pares ordenados de mimeros reales cxiste la siguiente correspondencta: 4. A todo punto dol plano le corresponde sélo un par ordenado de ntmeros reales. 2. A dos puntos diferentes del plano les corresponden diferentes pares ordenados de nimeros reales. 3. No existe un par ordenado de ndmeros reales que no corres- ponda a algtin punto del plano. La correspondencia de este género se Llama biunivoca. Ne este modo, la introduccién en el plano de un sistema rectangular de coor- denadas permite establecer la correspondencia biunivoca entre el conjunlo de todos los puntos del plano y et conjunto de pares orde- nados de némeros reales. La correspondencia citada presta la posi- bilidad de reducir cl estudio del conjunto de pwnto del plano al estudio del conjunto de pares de ntimeros reales, es decir, la posibili- dad de aplicar al estudio de los problemas geoiétricos los métodos algebraicos. Hagamos algunas obseryaciones: 1, La abseisa del punto M es igual a cere, cuando, y solo cuando, el punto Af se ubica en el eje Oy. 2. La ordenada del punto MV es igual a cero, cnando, y do, el punto Af se ubica en el eje Oz. 3. El punto O, y sélo este punto, que es el origen de coordenadas, tiene sus dos coordenadas nulas. 4. El conjunto de todos los puntos de un plano de coordenadas en el que todo punto tiene ordenada positiva (y > 0) se llama semiéplano superior. 5. El conjunto de todos los puntos de un plano de coordenadas en el que todo punto tiene ordenada negativa (y <0) se llama se- miplano inferior, 6. El conjunto de lodos los puntos de un plano de coordenadas en el que todo punto tiene abscisa positiva (w > 0) se Hama semiplano derecho. 7. El conjunto de todos los puntos de un plano de coordenadas en el que Lodo punto Liene abscisa negativa (2 < 0) se llama semiplano izquierdo. 8. El conjunto de todos los puntos de un plano de coordenadas en el que todo punto tiene abscisa positiva (x > 0) y ordenada posi- tiva (y > 0) se denomina primer cuadrante de coordenadas. 9. El conjunto de todos los puntos de un plano de coordenadas en el que todo punto tiene ordenada positiva (y > 0) y abscisa nogativa {v <0) se denomina segundo cuadrante de coordenadas. 10. El conjunto de todos los puntos de un plano de coordenadas lo enan- 10-0382 145 én el que todo punto tiené abscisa negativa (¢ < 0) y ordenada ne- gativa (y < 0) se denomina Jercer cwadranie de coordenadas. 44. El conjunto de todos los puntos de un plano de coordenadas en el que todo punto tiene ordenada negativa (y <0) y abscisa po- sitiva @@ > 0) se denomina cwarto euadrante de coordenadas. We Ae Pig. 20 12. Dos puntos M, (x, ¥,) ¥ Mg (xa, yo) Se Haman simétricos con relacién al eje de ordenadas, si sus coordenadas son tales que 2, = = —2, ey, = Ye (lig. 20); simééricos con relaciin al eje de abscisas, si sus coordenadas son tales que x; = 2 € Y1 = — Yq (fig. 21); si- métricos con relacién al origen de coordenadas, si sus coordenadas son tales que 2, : —-%_ © y¥, =——Yp (fig. 22). Na, Mins, Metgott) Mofz.d2) Fig. 24 Fig. 22 Teorema 1. Cualquiera gue sea la disposicién de dos puntos My (tus vi) ¥ Ma (to Yo) en et plano de coordenadas, el cuadrado de la distancia entre ellos (es decir, el cuadrado de la longitud del segmento M,M,) se determina por la formula d? = (@,— x)? + We — 41)» 0 sea, el cuadrado de la distancia entre dos puntos cualesquiera del pla- no de coordenadas es igual a la suma de los euadrados de las diferencias entre las coordenadas horménimas. 146 Demostracién. Sean dados dos puntos W, (2, ¥1) y Me (@ey ya) que no coinciden. La recta 44,4, puede ser: a) paralela al eje Oy (o coincidente con éste); b) paralela al eje Ox (o coincidente con éste); c) no paralela al eje Gy, ni tampoco al Ox. La demostracion del teorema se realizaré para cada uno de estos casos por separado. a) Supongamos que la recta en que se disponen los puntos M, (2, y,) y My (e., Ye) es paralela al eje Oy (0 coincide con éste). Entonces, cualquier punto dispuesto en esta recta tendraé una misma abscisa, es decir, los puntos M, y M, tendrén abscisas iguales: z; = t, = m (fig. 23). Esta recta puede considerarse como un eje con direceién positiva hacia arriba y el mismo segmento unitario que para el sis- tema de coordenadas zOy y origen en el punto (m, 0). La coordenada de cualquier punto de este eje coincidira con la orde- nada del mismo punto al considerarlo co- mo un punto del plano. De acuerdo con el teorema 1 (§ 5, cap. I), la distancia entre jos puntos M, y M,, considerados como puntos de esta recta coorde- nada, es igualad = | y, — y, |, de donde P= ly—- HP = 9+ Gr — KH)? = (mn ~ m+ + Wa — i)? = ( — %)? + We — A) b) Supongamos que la recta en que se disponen los puntos M, y M, es paralela al eje Oz (0 coincide con éste). Enionces, cualquier Fig, 23 Nail2,Yp) MT Fig, 24 punto dispuesto en esta recta tendrd una misma ordenada, es decir, los puntos M, y M, tendran ordenadas iguales: y, = y, = n (fig. 24), La recta citada puede considerarse como un eje cuyo origen se encuentra en el punto (0, n}; la direccién positiva de este eje esta orientada hacia la derecha y el segmento unidad es el mismo que en el sistema de coordenadas xOy. La coordenada de cualquier punte 40% 147 de este eje coincidird con la abscisa del mismo punto al considerarlo como un punto def plano. De acuerdo con el teorema t (§ 5, cap. [), la distancia entre dos puntos M, y Wz, como puntos de esta recta coordenada, es igual ad = | x, — x, |, de donde da der + (n= a He ¢) Supongamos ahora que los puntos MW, y AM, no se encuentran on la recta paralola al eje de ordenadas ni tampoco en la recta para- lela al eje de abscisas. En este caso las coordenadas homénimas de estos puntos seran niimeros di- ferentes, es decir, 2 t, e U1 * Ye (fig. 25). Tracemos por el punto #7, una recta paralela al eje de abscisas, y por el punto Mz, wna recta que sea paralela al eje de ordenadas. Estas rectas se cortaran en el punto K (x, 4). BL punto M, y el punto K perlenecen a recta paralela al eje de abscisas, por consiguiente, My ltp, tp! como se establecié en el caso b), Ja distancia entre estos puntos Vis, 28 (longitud del segmento MK) es igual a dye = [22 — 4 | Los puulos M, y K se disponen en la recta paralela al eje de ordenadas, por consiguiente, conforme a lo establecido en el caso a), la distancia entre estos puntos (longitud del segmento en Af ,K) es igual a dy. = |Y2-- 41 |. Por cuanto ol triangulo M,K.M, es rectangulo, antonees, segdn el teorema de Pilagoras, @ = dix + + dink = |7.— 0 Plaza Bo virtud de la propiedad de la magnitud absoluta obtenemos Pm (t.— a)? + Yo — ys)”. El teorema csté completamente demostrade. Corolario. La distancia d entre cualesguiera dos puntos M, (2, ys) y Mz (tq, yo) en el plano de coordenadas se determina segin la fornucla al AC en ee Ejemplo. [lallese la distancia d entre los puntos My (—3, —2) y M, (—2, 1). d=V(—2—(— OF += (—2F = V1 Tlustracién geométrica de un conjunto de soluciones. Un conjunto no vacio de todos log puntos del plano de coordenadas, las coordena- das x a y de cada uno de los cuales representan una solucién de la =a [= — 4)? +0 = — 2) y Soak Kily di Milenth) Sug t say 4148 ecuacién (2): P (a, y} =- 0, representa cierta figura G. Se dice que la ecuacidn P (x, y) = 0 define cierta figura G o que es wna ecuacién de la figura G, siempre que se cumplan las siguientes dos condiciones: 1. Las coordenadas de cada punto My (zp) vo) de Ja figura G son una solucién de la ecuacion P (2, y) = 0, es decir, salisfacen la igual- dad numérica P (xg, yp) = 0. 2. A toda solucién de la ecuacién P (x, y) = 0, es decir, a todo par de niimeros (2, y;) que satisface la igualdad numérica FP (z,. ¥,) = = 0, le corresponde en el plano de coordenadas un punto My (a1, yy), perteneciente a la figura G. Aduzcamos algunos ejemplos. t. Sea dada la ecuacién (2 — a)? + yd» = (3) Mostremos que en el plano de coordenadas esta ecnaciéu representa una cireunferencia de radio 2 con centro en el punto € (a, b). En efecto tomemos un punto cualquiera A7, con las coordenadas pq © ¥» que se dispone en la circunferencia dada. Por definicién de la circunferencia la distancia del punto J, al centro de Ja circunferen- cia (el punto C) es igual a #2. Haciendo uso del corolario del teorema 1, Megamos a que R = V (, — a)? + Yo — 5). De esta igualdad numérica se desprende la igualdad numérica RP = (ey — a)? + (Yo — Por consiguiente todo punto dispuesto en la circunferencia dada tiene coordenadas que representan la solucién de Ja ecuacién 3). Tomemos ahora una solucién cualquiera de Ja ecuacién (3) es de- cir, tomemos cualquier par de ntimeros (2, y,) tal. que se verifique la igualdad numérica (e — of + — bP = A Esta igualdad numérica es equivalente a la igualdad numérica V&A eP FG. — FS | 2. AJ par ordenado de nimeros (a, y;) le corresponde en el plano de coordenadas el punto 1, (x, y)), cou la particularidad do que de la validez de la igualdad numérica VY (e, — a)? -—- (y; — b= = |R| =H se desprende que el punto A, (2, y,) se encuentra en ja circunferencia de radio 2 con centro en ef punto € (a, 8). Quiere decir, efectivamente, la ecuacién (3) es la ecnacién de la circunlerencia de radio # con centro en el punto C (a, b) (fig. 26). Supongamos quo en el plano de coordenadas esta dada una circunfe- rencia de radio r con centro en el punto (a fi), Razonando de una 149 manera andloga, se puede mostrar que @—o! + W- BP=r es la ecuacién de esta circunferencia. . Asi pues, en el plano de coordenadas cada ecuacién de la forma (3) es la ecuacion de cierta circunferencia y cada circunferencia se de- fine mediante cierta ecuacién del tipo (3). sei QF A(e,Q) g z dey) =| La-a-D / (e-a)%ty-6P =P? t Fig. 26 Fig. 27 Por eso, cuando se dice que en el plano de coordenadas esta de- finida una cireunferencia, se sobreentiende que esté dada la ecuacién de esta circunferencia, es decir, la ecuacién del tipo (8). 2. Sea dada la ecuacién t-a=0 (4) Mostremos gue en el plano do coordenadas esta ecuacién repre- senta la ecuacién de una recta que es paralela al eje de ordenadas y que pasa por el punto A (a, 0). Efectivameute, tomemos un punto cualquiera Mg dispuesto en esta recta. Enlonces, la abscisa de este punto es el numero a = a. y la ordenada y,. un nimero real fijo. Es evidente que las coordenadas x9 e yg representan la solucién de la ecuacién (4), es decir, las coordenadas de cualquier punto dis- puesto en una recta que es paralela al eje de ordenadas y que pasa porel punto A (a, 0) representan la solucion de la ecuacién (4). Tomemos ahora cualquier solucién de la ecuacién (4), es decir, elijamos cualquier par de nimeros (2, y,) tal que satisfaga la igual- dad numérica x, — a == 0. En otras palabras, tomemos cualquier par de utiimeros (¢, y,). donde y, es un namero real fijo cualquiera. Es facil ver que el punto M, (a, y;) se dispone en una recta parale- la al eje de ordenadas y que pasa por el punto A (a, 0) (fig. 27). Por lo tanto, la ecuacion (4) es en realidad la ecuacién de la recta para- lela al eje de ordenadas. 150 Supongamos que en el plano de coordenadas viene dada una recta que es paralela al eje de ordenadas y pasa por el punto D (d, 0). Ra- zonando andlogamente, podemos mostrar que la ccuacién z — d = 0 representa la ecuacién de esta recta. Asi pues, en el plano de coordenadas cada ecuacién del tipo (4) es la ecuacién de cierta recta paralela al oje de ordenadas, y la rec- ta, paralela al eje de ordenadas, se define por cicrta ecuacién del tipo (4). Por eso, cuando se dice que en el plano de coordenadas esta de- finida una recta paralela al eje de ordenadas, se sobreentiende que H¢6,0) a tas 0) = Lobo / yoke tlydonteh ley Fig. 28 Fig. 29 esta dada la ecuacién de dicha recta, es decir, la ecuacién del tipo (4). 3. Razonando andlogamente, se puede mostrar que en el plano de coordenadas toda ecuacién de la forma y¥y—-b=0 (5) es la ecuacién de cierta recta paralela al eje de abscisas (fig. 28), y eada recta paralela al eje de abscisas se define por cierta ecuacién del tipo (5). Por eso, cuando se dice que en et plano de coordenadas viene dada una recta paralela al eje de abscisas, se sobreentiende que esta dada la ecuacién de dicha recta, es decir, una ecuacién del tipo (5). 4, Sea dada Ja eenacién y = ke + b, (6) donde k = 0. En el capitulo V1 se mostrara que en el plano de coordenadas esta expresién es Ja ecuacién de una recta que pasa por el punto M (0, b) y que forma con la direccién positiva del eje Ox un aigulo cuya tan- gente es igual a k (fig. 29). Supongamos que en el plano de coordenadas esté dada una recta que pasa por el punto M (0, 5,) y que forma con la direccién positiva del eje Oz un Angulo, cuya tangente es igual a k,, donde k, 4 0; podemos demostrar que Ja ecuacién , y= kyr phy es la ecuacién de esta recta 154 Asi pues, en el plano de coordenadas cada ecuacién del tipo (), donde k 3 0, es Ja ecuacién de una recta que no es paralela a ninguno de los ejes de coordenadas, y cada recta no paralela a ninguno de los sits coarrlenadas se define por cierta ecuacién del tipo (6), donde kA. Por eso, cuando se dice que en el plano de coordenadas esta defi- nida una recta que no es paralela al eje de abscisas ni tampoco al eje de ordenadas, se sobreentiende que esté dada la ecuacién de esta rec- ta, es decir, una ecuacién del tipo (6), donde & 4 0. Ecuacién de primer grado. Se denomina ecuacién de primer grado con dos ineégnitas una cenacién de la forma dAx+ By+c=0, donde A? + B* o£ 0, 0, eon otras palabras, donde por lo menos uno de los coeficientes A y B es distinto de cero. De Jo expuesto mas arriba se infiere que en el plano de coorde das cada ecuacién de primer grado con dos incdégnitas es la ecuacién de cierta recta, y cada recta del plano se define por cierta ecuacion de primer grado con dos incégnitas. En efecto, sea dada Ja ecuacién Ar+By+C=0 (42+ B°40). (7) Si B = 0, entences, tomando en consideracién que A = 0 concluimos que la ecuacién (7) es equivalente a la siguiente *) a—(—5)=0, y esta ecuacién es, de acuerdo con Jo mostrado anteriormente, la ecuacién de una recta. Si B = 0, entonces la ecuacién (7) sera equi- valente a la ceuacién r=(-#)=+(-4), la cual es, conforme a lo mostrado mas arriba, ecuacion de una rec~ ta. Quiere decir, la ecuacién (7) os en realidad la ecuacién de cierta recta, Adem: se puede mostrar que si en el plano de coordenadas viene dada una recta, se define ésta por cierta ecuacién del tipo (7) Por ego, cuando se dice que en el plano de coordenadas estd defi- nida una recta, se sobreentiende que esta dada Ja ecuacién de dicha recta, es decir, cierta ecuacién de primer grado con dos ineégnitas. Por cuanto por dog puntos no coincidentes pasa una reela tnica, para definir una recta resulta suficiente prefijar dos puntos que no coinciden y que perlenecen a esta recta. Quiere decir, si se conocen las coordenadas de dos puntos no coin- cidentes, dispuestos en esta recta, se puede escribir la ecuacién de esta recta. 152 Ejemplo. Escribase la ecuacién de una recta que pasa por el origen de coordenadas y por el punto M (p, g), donde p® -+ g? & 0. Si p = 0, entonces, evidentemente, Ia recta es el je de ordenadas y sn ecuacién es x = 0. Si g = 0, entonces, evidentemente, la recta es el eje de abseisas y su ecuacién es y = 0. Sig 0, p #0, eutonces, de acuerdo con lo explicado anterior- mente, la ecuacién de esta recta es de la forma (7), donde A, B,C son ciertos nameros fijos, con la particularidad de que A* 4- 2? = 0. Determinemos estos niimeros, haciendo uso de la condicion de que dos puntos O (0, 0) y Wf (p, g) se disponen en ja reeta mencionada. Por cuanto la recta pasa por el origon de coordenadas. entonces ch par (0. 0) debe ser la solucién de Ia ecnacidn (7), lo que es posible sélo cuando C = 0, Esta claro que B = 0, puesto que si el coeficiente fuera igual a cero, la ecuacién (7) tendria por expresién Ax = 0, es decir, representaria la ecuacién de) eje de ordenadas (A + 0, puesto que A® +- B® 0), lo cual contradice la condicién p 4 0. Como B#(), Ja ecuacién (7) es equivalente a la ecuacién y => ke, donde k + . Dado que la recta pasa por el punto (7, g), enlon- ces se verifica la igualdad numérica q = kp. Por consiguiente, k = +, y la eeuacién de larecta que pasa por el origen de coordenadas y por ol punto M (p,q). el cual no se encuentra en los ejes de coordenadas, tiene por expresién yate. Conjunto de ecuaciones. Sean dados Jos polinomios P, (x, y) P, (x. y), »- +) Pm (z, y). enteros respecto a las letras x e y. Se dice que esta definido un conjunto de m ecuaciones algebraicas con dos incdgnilas Py (ty) = 0, Pyle, y) = 0,-0.5 Ome y= 9, 8) si se requiere hallar todos los pares de ntimeros (x, 7), cada uno de Jos cuales es la solucién de al menos una ecuacién del conjunto (8) y el cual Ueva el nombre de solucién del conjunto (8). De este modo, resolver el conjunto de ecuaciones (8) significa resolver cada una cle Jas ecuaciones que integran el conjunto, es decir, determinar los conjuntos M,, M,, » ,,, donde M; es el conjunto de todas las soluciones de la ceuacién P; (x. y) = 0, y. a continuacién, hallar et conjunto M, que es fa unién de todos los conjuntes aducidos: Wy = =M,U M,U... UMp. El conjunto Mp seré precisamente el conjunto de todas las soluciones del conjunto de ecuaciones (8). 153 La ecuacién (1) es equivalente al conjunto de ecuacionas (8), si cualquier solucién de la ecuacién (1) es también solucion del conjunto de ecuaciones (8), y cualquier solucién del conjunto de ecuaciones (8) es solucion de la ecuacién (1), en otras palabras, si coinciden los conjuntos de sus soluciones. La sustitucién de 1a ecuaci6én (4) por ol conjunto equivalente de ecuaciones (8) se denomina paso equivalente de ta ecuacién {1} al conjunto de ecuaciones (8). Con ayuda de tales pasos equivalentes al conjunto de ecuaciones se logra, frecuentemen te. resolver la ecuacién de partida. Por ejemplo, se pide hallar todas Jas rafces de la ecuacién ey =0. (9) Hagamos uso de la férmula de multiplicacién reducida (véase el cap. II) 2? — y® = ( — y) @ + y). Entonces, segin la afirmacién 4, obtendremos ta ecuacién (10), ey equivalente a la ecuacién (9): (@@—y@+y=0. (40) Es facil ver que la ecuacién (10) es equivalente al siguiente conjunto de ecuaciones: = Lyw=0 Lyrae tae z—y=0, cty=0. (14) Fig. 30 El conjunto de todas las solu- ciones de la primera ecuacién del conjunto es el conjunto de todos los pares {t, £), donde ¢ es cualquier numero real: AJ, == {(f, 1) |t € R}. El conjunto de todas las solu- ciones de ia segunda ecuacién del conjunto es el conjunto de todos los pares (g, —g), donde g es cualquier nimero real: M, = = {(y. —9) | q € RB}. De este modo, el conjunto de todas las solu- ciones del conjunte (14) y, por fo tanto, de la ecuacién (9) es la unién de estos conjuntos Wo M, U Mg, es decir, M = {(f, O|EER; (q, —9) |g € R}. Segin lo demostrado anteriormente, cada una de las ecuaciones del conjunto (11) es la ecuacién de una recta. Por eso, la figura, defi- nida por la ecuacién (9), representa dos reetas; es facil ver, ademas, que estas rectas pasan por el origen de coordenadas y son las bisectri- ces de los dngulos coordenados (fig. 30). § 4, Sistemas de ecuaciones Sistema de dos ceuaciones con dos incégnitas. Sean dados los polinomios P (x, y). @ (x, y), enteros respecto a las letras ze y. Se dice qne estd dado un sistema de dos ecuaciones algebraicas con dos 154 ineégnitas 2 e y: P(x, y=0, Q(a, 9, si se pide hallar las colecciones numéricas, correspondientes a la coleccién de incégnitas (x, y), cada una de los cuales es la solucién de cada ecuacién del sistema (1), es decir, si se requiere hallar todas las colecciones numéricas de incégnitas (x, y) tales quo, siendo susti- tuida cada una de ellas en ambas ecuaciones del sistema (1), estas ultimas se convierten en ignaldades numérieas licitas. Cada coleccién numérica de esta indole leva el nombre de solucién del sistema (1) (las ecuaciones de un sistema se escriben habitualmente en columna y se reinen con una Jlave). Resolver el sistema de ecuaciones (£) significa hallar el conjunto de todas las soluciones de este sistema. Cabe notar que dicho conjunto es la interseccién de dos conjuntos: el conjunto de todas las solucio- nes de la primera ecuacién del sistema y el conjunto de todas las soluciones de la segunda ecuacién del mismo. Examinemos un sis~ tema mas de dos ecuaciones algebraicas con dos incdgnitas: R(x, y)=0, Sa u=0, @) a) donde R («, y), S (x, y) son polinomios enteros con respecto a las letras « e y. Dos sistemas de ecuaciones algebraicas (1) y (2) se deno- minan eguivalentes, si cualquier solncién del primer sistema es a la vez la solucién del segundo sistema y cualquier solucién del segundo sistema es la solucién del primer sistema. Con otras palabras, los sistemas ({) y (2) son equivalentes, si coinciden los conjuntos de sus soluciones. De la definicién se desprende que dos sistemas son eqnivalentes, si los conjuntos de sus soluciones son vacios. Suele decirse que esti dado un conjunto de k sistemas de dos ecuaciones algebraicas con dos incégnitas: { Py (z, yy=0, { Pz (x, yy=O, .. Py lx, y=, @ Q(z, yy=0, (| Q(ey=0, ... | On, y=0, donde P, (zy), Pela, y). - 2 Pee male yy... ae y son polinomios enleros respecto de las letras x ¢ y, si se requiere hallar todas las colecciones numéricas, cada una de las cuales es la solucién de por lo menos uno de los sistemas de ecuaciones del con- junto (3). Cada una de dichas colecciones recibe el nombre de solu- cidn del conjunto de sistemas de ecuaciones (3). El sistema de eenaciones (4) es eguivalente al conjunto de siste- mas de ecuaciones (3), si cualquier solucién del sistema de ecuacio- nes ({) es, a la vez, solucién del conjunto de sisLemas de ecuaciones (3), y cualquier solucién del conjunto de sistemas de ecuaciones (3) es la solucién del sistema de ecuaciones (1). 155 Demos a conocer algunas afirmaciones reserentes a la equiva- Jencia de los sistemas de ccuaciones. 1. Si se cambia el orden de seguimiento de las eeuaciones en el sis- tema (1), el sistema oblenido seri equivalente al (1). 2. Si una de las ecuaciones del sistema (1) se sustituye por otra ecua- cidn equivalente, el sistema obtenido seré equivalente al sistema (t). 3. Supongamos que en un sisterna de ecuaciones con incdgnitas x e y una de Las ecuaciones esta escrita de tal modo que en el primer miem- bro figura una de tas incégnitas, por ejemplo, « @ la primera potencra, y en el segundo miembro figura un polinomio entero respecto de y. En este casy se dice que la incdgnita x esté expresada en términos de la otra inedgnita y. Si la incégnita x viene expresada a partir de la pri- mera ecuacién del sistema (4), entances, al sustituria en otra ecuacién del sistema (1), en lugar de x, el polinomio obtenido de y, tendremos un sistema equivalente de ecuaciones, es decir, resultan equivalentes los siguientes sistemas: { wt: { z=R(y), Oey) =0, QR), y=. Observemos que la segunda ecuacién @ IR (y), yl = 0 es una ecuacién cou una sola incdgnita, por lo cual para encontrar sus solu- ciones podemos emplear los métodos examinados en el § 1. 4, Si ia primera ecuacién del sistema (1) se sustituye por una ecua- cidn igual a la suma de la primera ecuacién, nurltiplicada por cierto numero real B 40, con le segunda ecuacidn, multiplicada por cierto numero real a. entonces el sistema obtenido de ecuaciones sera equiva- lente al sistema de ecuaciones (1), es decir, cualesquicra que sean los numeros reales 6 #0 y @, serdin equivalentes los siguientes sistemas de ecuaciones: { E 0, { BP (x, y) +aQ (x, y)=0, Q(z, y=, Q(x, y=. A titulo de corolario de la afirmacién 4 tenemos la afirmaciéu: 5, Si da primera ecuucién del sistema (1) se sustituye por la suma (o la diferencia) de la primera y segunda ecuaciones del sistema, enton- ces el sistema oblenida de ecuaciones serd equivalente al sistema de ecua- ciones (1). 4. Si da primera ecuacidn del sistema (1) es equivalente al conjunto de ecuaciones P, (2. yy — 0, Py (w. y) = 0, ~~ -, Pr (x, y) = 0, en- tonces el sistema (1) serd equivalente al siguiente conjunto de k sistemas de ecuaciones: ie (29) { Pelt y)=O, wees ae y)=9, Qa, vy) =0, Qe y=O, v5 Q (a, y)=0. Si la ecuacién Q (x, y) = 0 es equivatente al conjunto de m ecuacio- nes Q, (z, y) = 0. Gs (x. y) = 0... .. Om @. y) = 0, entonces a (4) 156 cada sistema del conjunto (4) se le puede aplicar [a alirmacién 6 y cada sistema del conjunto (4) puede sustituirse por su conjunto de m sislemas. La demostracién de todas estas afirmaciones se amite. Veamos cémo se aplican las afirmaciones enunciadas al resolver sistemas de ecuaciones. Sistemas de dos ecuaciones de primer grado con dos incégnilas. Examinemos el sistema de dos ecuaciones de primer grado con dos incégnitas: a,x + by+e,=0, 2 yt “- Day + Cy = 0, oH donde a} + b? 40 y af + 63 0, con otras palabras, donde por lo menos uno de los dos cocficientes a, y b,, y también por lo menos uno de los dos coeficientes a, y 6, son distintos de cero (en el caso con- trario por lo menos uno de los polinomios ac 4- by -+ €, 6 aya + + by +e no seria un polinomio de primer grado ni respecto de la incégnita x, ni respecto de la incégnita y). Cada una de las dos ecuaciones del sistema (5) (como so ha mostra- do en el § 3) es la ecuacién de una recta en ct plano de coordenadas. Como se sabe, dos rectas en el plano de coordenadas pueden o bien intersecarse en un puuto, o bien coincidir, 0 bien ser paralelas sin que sean coincidentes. Por consiguiente, al buscar todas las solucio- nes del sistema de ecuaciones (5). también pueden surgir estas mis- mas situaciones. Aclarémoslas con unos ejemplos. 1. Sea dado el sistema de ccuaciones r—y=l, . lehebiad a Es facil ver que el sistema (6) es equivalente al sisteina w= Yy 25 | mbaepedl a Haciendo uso de la afirmacién 3, pasemos del sistema (7) al sisteina ey, & { yy 0, a que es eqnivalente a (7). La segunda ecuacidn del sistema (8) es de primer grado con una incdgnita y tiene la tnica solucién yy = — $ - Por consigiente, ef si tema (8) y, por tanto, el sistema (6), equivalente a (8). tiene la Unica solucién (ev, w4):(— 4. —)- El punto con estas coorde- nadas es el de interseccién de las rectas definidas por las ecuacio- nes (6) (fig. 34). 157 2. Sea dado ef sistema de ecuaciones r+y+1=0, \ 2x4 2y+2=0, Al dividir por 2 los miembros primero y segundo de Ja segunda ecua- cién, pasamos al sistema (9) { a+y+1=0, r+y+1=0, que es equivaloule al sistema de partida (9). El sistema (40) consta de dos ecuaciones iguales, lo que corres- ponde en el plano de coordenadas a dos rectas coincidentes (fig. 32). (10) Lay Uf bry 12-0 2 Ayrarts8 faci) i Fig. 34 Fig. 32 Es obvio yue el conjunto de todas las soluciones del sistema (10) y por tanto, del sistema equivalente (9}, es cl conjunto de todos los pares del tipo (t, —{ — é), donde ¢ es un ntimero real cualquiera. 3. Sea dado el sisLoma de ecuaciones { z+y=0, Qe4Qy+1=0. Pasemos al sistema equivalente al dado z=—y, { Qc -+-2y+1=0. (11) (12) Al hacer uso de la afirmacién 3, obtendremos el sistema r=—y 13) {oomdarete, a que es equivalente al sistema (12), La segunda ecuacién del sistema (13) es equivalente a la igualdad numérica 1 -~ 0 que no es cierta. Por consiguiente, el sistema (13) y, por tanto, el sistema (14), no tienen soluciones, lo que corresponde 158 a dos rectas paralelas en el plano de coordenadas pero no coinciden= tes (fig. 33). El método de resolucién de Jos sistemas de ecuaciones (6). (9) y (11), que esta basado en la alirmacién 3, sc denomina métudo de sus- titucién 0 método de eliminacién de la incdgnita. Veamos cémo se emplea este método en un ejemplo mas complejo. cuando una de las ecuaciones del sistema no es ecuacién de primer grado. axz+by+c=0, gyro, Analicemos el caso en que &6=0. Entonces la primera ecuacién del sistema (14) es la ecuacién de una recta paralela al eje de ordenadas. La segun- da ecuacién del sistema (14) es la ecuacién de una circun- ferencia de radio unidad con centro en el origen de coorde- Fig. 33 nadas. Al aplicas el método de sustitucién (2340, puesto que b = 0). obloudremos el sistema (14) e\2 a (15) {—Z)' tet que es equivalente al sistema de partida (14). La se, del sistema (15) es una ecuacién cuadratica, Si 1— GE <9, entonces esta eeuacién no tiene raices y, por tanto. el sistema (15) y el (14), equivalente al (15), tampoco las tienen. Esto corresponde a la nda ecuacién situacién en que la recta r= —— no corla ta circunferencia unidad e+y=1 (fig. 34), [en Ja figura 34 la recta rae viene 6 expresada tanto para el caso de (—4)>1. como para el de istema (15) (-=)<-1] Si =0, la segunda ecuacién det s liene la tinica solucién y=0, El sistema (15) y, por tanto, el 4.0). @ s tangente sistema (14), Lienen en este caso la Gnica solucin (x4, y4)! Geométricamente esto corresponde al caso en que la recta a la circunferencia unidad en el punto (-é, 0) (fig. 35) (en la fig. 35 la recta za—t viene expresada tanto para el caso de 159 {-}=1, como para et de (~£) - —1). Si 1-250, enton- ces la segunda ecuacién del sistema (15) tiene lan solo dos raices, Saar oy n= Vi —Sen= V1 = =. Por consiguiente, los sistemas (15) y (14) Lienen en este caso sélo dos soluciones (a4, y4); (25 Yo); ).(-$.-YWir$ En ol jsentido geomé- = Latytef # Ls=-feamne£> 1 Barf tonae <7 la recla w= —< en dos puntos: (= =, Vv 7 —/ 1-2) fig. 36).( Bn Ja fig. 36 la recta z= — osta representada en tre: eB « ¢ 0<-t(-2)>-1). Si b 340, entonees en vir- tud de la primera ecuacién del sistema (14) podemos expresar i ited @ Ja ineégnita y: y= ai ¢ . —F- Y, por analogia eon lo expuesto mis arriba, apliear el método de sustilucién. Resultan posibles en este caso sélo tres situaciono: El sistema (14) no tiene soluciones, es decir, la recta y la cir- cunlerencia no tienen puntos comunes {véase la fig. 34). 2. EL cma tiene Ja Unica solucién, es decir, la recta es tan- genle a la circunferencia dada (véase la fig. 35). Fig, 38 4160 3. El sistema tiene tan sdlo dos soluciones. os docir, la recta corta la circunferencia solamente en dos puntos (véase la fig. 36). Queda al cargo del lector realizar los cémputos corrospondientes para este caso. Método de transformacién lineal {el método esta basado en la afir- macién 4 y consiste en la sustitucién equivalente de la primera ecua- cién del sistema por otra ecuacién, igual a la suma de la primera ecuacién, multiplicada por un namero B + 0, con la sogunda ecua- cién multiplicada por un namero @). Examinemos la aplica- cidn de este método en el ejemplo de resolucién del siguiente sistema de ecua- ciones: ey t3yt1=0, | e+e ry—3=0, Al restar la segunda ecua- cién dela primera, obtendre- mos. en virtud de la afir- macién 5, e) sistema | 2y+4=0, w+ yrty—3=0, (16) (17) que es equivalente al sistema (16). La primera ecuacién del siste- ma (17) tiene la unica solucién y, = —2. Al sustituir este valor de ¥y, en a segunda ecuacién del sistema (17), obtendremos que oste sis- tema y, por tanto, el sistema equivalente (16) tienen solamente dos soluciones: (1, —2) y (~1, —2). Observemos que dichus soluciones c escriben frecuentemente en forma del conjunto: M = {Q, ~—2); —1, —2)}. Tiloay sustitucién de un sistema de ecuactones por un conjunto de sistemas de ecuaciones (el método se basa en la afirmacién 6 sobre Ja equivalencia entre un sistema de ecuaciones y un conjunto de sis- temas de ecuaciones). Veamos cémo se aplica este método en un ejemplo de resolucién del siguiente sistoma de ecuaciones: Bay sty=0, z+yt—2=0, 18) Por cuanto la primera ecuacién de este sistema es equivalente al conjunto de ecuaciones z—y=0,2+y—1=0, 11-0382 464 entonces el sistema (48) serA equivalente al conjunto de sistemas | z—y=0, es atyp—2=0, a+y—2=0 Cada uno de los sistemas del conjunte (19) se resuelve facilmente por el método de sustitucién. E1 primer sistema tiene solamente dos soluciones: (4, 1); (—2, —2); el segundo sistema también tiene tan sdlo dos soluciones: ); (a5 2 (19) Por consiguiente, ef siste- % 2 2 ma (48) liene cnatro soluciones: 9 1475 a5 5 (i te (2,28 (ae +): ( 5). [Examinemos, ademas. la aplicacién de este método en el ejemplo de resolucién de wn sistema de dos ecuaciones con dos incdgnitas, si una de Jas ccuaciones de dicho sistema es homogénea de segundo grado. La ecuacion az? + bay i- cy? = 0 se denomina ecuacidn homogénea de segundo grado. Asi pues, resolyamos el sistema de ecuaciones { aa? bry +cy*=0, P(x, y)=0, (20) donde P (x. y) es un polinomio entero respecto de xe y. 1. Sea a — 0, Es evidente que el sistema (20) eg equivalente al conjunte de sistemas y=0, | ba + ey =0, { P (a, y)=0, P(e, y)=0. Cada uno de estos sistemas puede resolverse por el método de susti- tucién. 2. Sea a =& VU. Apliquemos al primer miembro de la primera ecua~ cién del sistema (20) una transformacién idéntica «formacién de cua- drado perfecto»: ant + bay toyt=a (2 +tay+ty') = ~of[es ee B+(2) 1+ te) (s+ 9)'— ae}. 2 donde 1) ~ 62 ~ dae. En el caso de D > 0 el primer miembro de Ja primera ecuacién dol sistema (20) se representa en forma de un producto a_ =a ) Sep w) (2+ 0g 4) aa? bay +cy?=a(at seu 162 por Io cual el sistema (20) es equivalente al conjunto de sistemas {op 2tVF yo, Ne lren=o [ P(e, y) =0. Cada uno de estos sistemas puede resolverse por el método de susti- tucién. En el caso cuando 2 = 0, el conjunto de sistemas (22) se compone de dos sistemas iguales de ecuaciones, es decir, de hecho, es un solo sistema de ccuaciones. Cuando D < 0, de Ja igualdad (21) se deduce que la primera ecua- cién del sistema (20) tiene la Gnica solucién (2,, y,): (0, 0) y nos queda s6lo comprobar si esta ecuacién satisface la segunda ecuacién del sistema (20). Resolvamos el siguiente sistema de ecuaciones: { Pay + psi, a — xy + ym, (22) (23) Apliquemos primero el método de transformacién lineal del sistema: al multiplicar la primera ecuacién por 7, y la segunda, por 19, y al sustraer luego la primera ecuacién de la segunda. obtendremos el siguiente sistema de ecuaciones: 4222— 2G6ry + 12y2= 0, y+ 12y (24) Pmry+y=7, que es equivalento al sistema (23). Apliquemos al primer miembro de Ja primera ecuacién la transformacién idéutiea de «formacién de cuadrado perfecto»: 122? —26ay + 12y*= 12 [ 2?— 32 (Bye sy le =12[ (2-4) ] = 12 (2+) (2-H) = =12(2—%) (2—¥) En virtud de esta transformacién idéntica y de la afirmacién 6, po- demos constatar quo; el sistema de ecuaciones (24) es equivalente a] conjunto de sistemas de ocuaciones: Bis —3y (2—2y=0, {o—=0, emryp pat (tayp yi. Resolviendo cada uno de estos sistemas por el método de sustitucién, obtenemos que el primer sistema tiene tan solo dos soluciones; (2; 3) y (—2; —3); el segundo sistema también tiene sdlo dos solu- 1i* 163 ciones: (3; 2) y (—3; —2). Por consiguiente, el sistema (23) tiene so- lamente cuatro soluciones: (2; 3); (—2; —3); (3; 2); (—3; —2). En algunos casos para resolver un sistema de ecuaciones, se nece- sita que la alirmacion 6 sea empleada no una sola vez, sino varias veces. Por ejemplo, esto se debe realizar al resolver el sistema de ecuaciones fee ea (25) B+ PpaTery) Escribamos este sistema en la siguiente forma equivalente: { (e—y) (+ 2y + y¥°—19) =0, (e+y) (e2—2y + — 7) =0. En yirtud de la afirmacién 6, este sistema es equivalente al conjunto de sistemas { aa y=, { + azy+y—19=0, ty @—ayty—7)=0, L@ty(@—yty—71)=0 Aplicando otra vez a cada sistema la afirmacién 6, llegamos a que el sistema de ecuaciones inicial (25) es equivalente al conjunto de sis- temas de ecnaciones ae | aa ee wey =0, zi— zy+ye—7=0, t+y=0, 2+ ay y?—J9=0, \ at—ayt+y— T=0, Los tres primeros sistemas se resuelven facilmente por el método de sustitucidn; el cuarto sistema ya se ha resuelto mas arriba. Al reunir juntas Jas soluciones de todos estos sistemas, resulta que el sistema de partida (25) tiene tan sélo nueve soluciones: (0, 0); V7, V7); (-V7, V7" (-V19, V19); 19, —V49); 2, 3); (—2, —3)s @, 2); (—3, 2). Hemos de indicar que comimnente para la resolucién de tal o cual sistema nos vomos obligados a emplear varios métodos. Sistemas de ecuaciones con varias ineégnitas. En la practica nos encontramos con Ja necesidad de resolver sistemas de ecuaciones no s6lo con dos incégnilas, sino con una cantidad mayor de incégnitas: con tres, cuatro, cle. Demos a conocer, por eso, las definiciones co- rrespondientes y analicomos ciertas afirmaciones que son indispen- sables para la resolucién de tales sistemas. ‘Supongamos que se pide resolver la ecuacién ' R Gs tiy cay ) Oi Poe coe De (26) 164 donde R (x, y, 2, -.-, t) y @ (x, y. 2, ..., ¢) son polinomios, ente- ros (véase el cap. 11) respecto de las letras x, y, z,..., ¢. En este caso se dice que esta definida una ecuacién algebraica con ias incdgni- tas x, y, 2, ..., t. Observemos que las incégnitas z, y. 2, ..., t representan el conjunto de todas las incédgnitas contenidas tanto en el primer miembro, como en el segundo miembro de la ecvacién (26). Por ejemplo, la expresién 42? = yz -+- 5y* es una ecuacién respecto de las incégnitas z, y, z, puesto que los polinomios que figuran en los miembros primero y segundo de dicha ecuacién pueden ser escritos en la forma R (x, y, 2) = 42° = 427 + O-y + 0-2, O(@, y, t= = yz + 5y* = 0-2 + yz + 5y*. de donde se ve que estos polinomios son realmente enteros respecto a las letras x. y, z. Se llama coleccién ordenada (x, y, 3, « 1) la coleceién de ineég- nitas de la ecuacién (26). El CVA de la ecuacién (26) es el conjunto de todas las colecciones numéricas, correspondientes a la coleccién de incégnitas (x, y,z, ..., ¢), en cada una de las cuales en lugar do cada incégnita puede figurar cualquier nimero real. La coleccién numérica (tg. Yo, 29) - + +» fo), correspondiente a la coleccién de incégnitas (x, y, 2, ..., ¢), se Hama solucién de la ecua- cién (26) son iguales Ios valores numéricos de los polinomios R y Q, correspondientes a esta coleccién numérica, es decir, si se verifica la igualdad numérica R (%. Yo. 20, a tg) Okay Poets «oan te) Resolver Ia ecuacién (26) significa hallar todas sus soluciones, es decir, determinar todas las colecciones numéricas, cada una de las cuales convierte la ecuacién (26) en una igualdad numérica que se verifica. Sean dadas dos ecuaciones algebraicas con iguales incégnitas: BiG WS) ow oy) OK, Btywwsy B Fay... )=S yz, 2). Estas ecuaciones se denominan eguivadentes, si cualquier solucién de Ja primera ecuacién es también solucién de ta segunda ecuacién y, viceversa, cualquier solucién de la segunda ecuacién es también so- Tucién de la primera ecuacién. La sustitucién de una ecuacién por otra, equivalente a la primera, Heva el nombre de paso eguivalente de la primera ecuacién a Ja segunda. Son licitas las siguientes afirmaciones: 4. Las ecuaciones R(x, y, 2... t= Ql, yo we. DY Rwy, 2, 6+, H— O (wy, 2, ..., 1) = 0 son equivalentes, 2. Las ecwaciones Ra, y. 2, ++ I~ Olt. Ye. YY RG yw... H+ 8 (ey, »O=QG, 4% -..0+ +S (x,y, 2, ..-, t), donde S (a, y, 2... .. t) es un polinomio entero respecto de las letras x, y, 2, ...., t, son eguivalentes. 3. Las ecuaciones Bz. y, 2.2, t= Ole, yo Boe DY aR (x, y, 2,-.., t) = aO (a, y. 3, ..., t) son egiuvalentes para cualguier mimero real a, distinto de cero. 465 4, Supongamos que se sabe que se verifica la igualdad idéntica Riz, yt... H= T(x, yy 2 2.4, Oj ertonces, las ecuaciones FAG. Uy Bs ney OO Ey Ue Bye vase) o P'Ry Yo Fy coy DE = Q(x, y. 2...... t) son equivalentes. La validez de estas afirmaciones se demuestra de manera anéloga a la de las afirmaciones correspondientes en el § 1, por Io cual se omite aqui. De las afirmaciones 1 y 4 se desprende que cada ecuacién alge braica puede ser reducida a la forma P (@, y, z, .. +, #) = 0. y por eso podemos examinar sélo las ecuaciones del tipo P(t, ys 2.05 = 0, (27) donde P (x, y. z. ..., t) es un polinomio entero respecte de las le- tras ZY, 2. -.., b. Sean dados los polinomios P, (x, y, 2, ---. t), Py (zy, 2, --- Stuy Bs 2 Py» (z. y, 2 ..., #), enteros respecto de las letras &, y, 2, .. +. t. Se dice quo esté dado el conjunto de m ecuaciones al- gebraicas con las incégnitas v, y, 2, ..., Pfu. = 0, Pe ys...) =0, woe Pm (ty fy Bee =, (28) si se requiere hallar todas las colecciones numéricas, correspondientes a la coleccién de incédgnitas (7, y, z, .--, #), cada una de las cuales sea solucién de por lo menos una de las ecuaciones pertenecientes al conjunto (28), Cada una de dichas colecciones se dcnomina solucién del conjunto (28). De este modo, resolver el conjunto de ecuaciones (28) significa resolver cada una de Jas ecuaciones P; (x, y, 2, . - - ..., €) = 0, donde i= 1, 2,..., m, y tomar, a continuacidn, la unién de éstas soluciones. La ecuacién (27) es equivalente al conjunto de ecuaciones (28), si cualquier solucién de la ecuacién (27) es, a la vez, solucién del con- junto (28) y cualquier solucién del conjunto (28) es solucién de la ecuacién (27). La sustitucién de la ecuaciédn (27) por el conjunto equivalente (28) lleva el nombre de paso equivalente de la ecuacion (27) al conjunto (28). Sean dados fos polinomios P, (z, ¥, 2, ..., t), Pa @ y, a. --- wens by ee, Pm (ey. 2 ~ ++) £), enteros respecto de las letras xr, y,%,.... £ Se dice que esta dado un sistema de m ecuaciones algebraicas cov las ineégnitas 2, y, z, .-., t Py (4, Ys 2, +05 1) =0, Po lS, By By vane b) cent Se Be BUS (29) Pry (By Ys By veer O) 166 si se requiere hallar todas las colecciones numéricas, correspondien- tes a la coleccién de incdgnitas (2. y. 2, , é), cada una de las cuales es solucién de cada ecuacién del sistema (29). es decir, si se requiere determinar todas las colecciones auméricas de las incégni- tas (x, y, z, ..-, #) tales que, siendo sustituida cada una de las co- lecciones en todas las ecuaciones del sistema (29). las tillimas se reduzcan a igualdades numéricas que se verifican. Cada semejante coleccion numérica se denomina soluctén det sistema (24) (tas ecuacio- nes del sistema se escriben habitualmente en una columna y se rei- nen eon una Lave). Dos sistemas de ecunciones algebraicas con incdgnitas iguales x.y. %,.... tse Maman equivalentes, si cnalquier solucién del pri- mer sistema es a la vez solucion del segundo sistema y, viceversa. cualquier solucién del segundo sistema es solucién del primer sistema. Se dice que esté dado el conjunto de hk sistemas algebraicos de ecuaciones con las incégnitas x, y, 2... Pala yy 2. 00, Y=0, Paley yy a « Paz i BH ove Pag (@. Ys By vee Pays (Gr Ys By ve ey C=O, Pag (8 Yr Bs vey =O, Pig GuHs 3s cae Lp =O, (30) Pay (Ys Bs si se requiere hallar todas las colecciones numéricas, cada una de las cuales es la solucién de al menos uno de los sistemas de ecuaciones del conjunto (30). Cada tal coleccién se Nama solucién del conjunto de sistemas de ecuaciones (30). EI sistema de ecuacianes (29) es eyui- valente al conjunto de sistemas de ecuaciones (30), si cualquier sola- cién del sistema de ecuaciones (29) es a la vez Ja solucién del con- junto de sistemas de ecuaciones (80), y cualquier solucién del con- junto de sistemas de ecuacionos (30) es la solucién del sistema de ecuaciones (29). He agui algunas alfirmaciones referentes a la equivalencia de los sistemas de ecuaciones. 4. Si se cambia ei orden de seguimiento de las ecuaciones del siste- ma (29), el sistema oblenido seré equivalente al sistema (29). 2. Si una de las ecuaciones del sistema (29) se sustituye por una ecuacidn equivalente, el sistema oblenido seré equivaiente al sistema (29). 3. Supongamos que en el sistema de ecuaciones con las incégnitas ZY, 3, ..., t la primera ecuacién estd escrita en forma tal, gue el primer miembro de ésta contiene wna de las inedgnitus. por ejemplo, x «@ la potencia una, y en el segundo miembro figura un polinomio entero 167 respecto de las otras letras, En este caso se dice que le incdgnita x viene expresada de La primera ecuacién del sistema por medio de las otras in- cégnitas. Si la incdgnita x viene expresada a partir de la primera ecuacion del sistema en términos de otras incégnitas, entonces, al sus- tituir en otras ecuaciones del sistema, en lugar de x, el polinomio citado de otras incégnitas, obtendremos un sistema equivalente de ecuaciones, es decir, resultan equivalentes los dos siguientes sislemas: £=QY, 2 22.0, BO (gs R00 09b)s Pa th ty ees t= 0 , PLlQ (Ys y coey By Ye Zp ones L=0, Pra (Hs ty ve ee =e PrlQ (Ys ty sees Os Uy By veny =O, Observemos que si en cl segundo sistema se examinan sélo las ecua- ciones P. = 0, P> = 0,..., Pm =O, entonces ellas forman un sistema de ecuaciones con un ntmero de incégnitas menor que en cl primer sistema. 4, Si da primera ecuacién del sistema (29) se sustituye por una ecua- ction igual a ia suma de la primera ecuacién multiplicada por cierto numero real B % 0, con la segunda ecuacién multiplicada por cierto numero real @, entonces. el sistema oblenido de ecuaciones serd equiva- lente al sistema de ecuaciones (29), es decir. cwalesquiera que sean f 3 0 y @ reales, serdn equivalentes los dos siguientes sistemas de ecuaciones: f Peels v6 =, 4 PE Us By vey t=; BPs (2s Ys Zy vo es CaP 2 (z; Ys By Po (ay Yr Bs veer t) =O, A titulo de corolario de la afirmacién 4 tenomos las afirmaciones: 5. Si la primera ecuacién del sistema (29) se sustituye por la suma (o la diferencia) de las ecuaciones primera y segunda del sistema, el sistema obtenido de ecuaciones serd equivalente al sistema de ecuacio- nes (29). 6. Si la primera ecuacién del sistema (29) es equivalente al conjunto de ecuaciones Q, (&, y, 2. ++) #1) =0,Q,@, 4.2% --4 1 =0,.., wv er Ox la, ye 2, +, t) = 0, entonces el sistema (29) serd equiva- 168. lente al siguiente conjunto de sistemas de ecuaciones: QA Ys to N=, Qo (Bs By 25 =O, Pa (Fr Yr By oor =O, Po (yy 2 00. H=0, Prlts Yr By 01.4 th =O Pry (Yr 2) 00, t= 0, Qe, Yr Bye. Po(z, yy 2, (34) Pry (Oe 2, osvgt) 0 Si otras ecuaciones del sistema (29) son equivalentes a sus respectivos conjuntos de ecuaciones, entonces a cada sistema do conjuntos (81) es aplicable la afirmacién 6 y cada sistema de conjuntos (31) puede ser sustituido por su conjunto de sistemas de ecuaciones. El conjun- to completo de sistemas de ecuaciones, equivalente al sistema (29), se obtiene examinando todos los casos légicamente posibles. Observaci6n. Los sisternas do ecuaciones algebraicas lineales se analizan detalladamente en el cap. X. Ejemplo. Resolvamos un sistema de ecuaciones con tres in- cégnitas: wy tee 2, e+P+z=2, (32) a-y-22=2. Sustituyamos la primera ecuacién por la diferencia entre las ecuaciones primera y segunda, y sustituyamos la segunda ecuacién por la diferencia entre las ecuaciones segunda y tercera. De resultas, segin Ja afirmacién 5, obtendremos un sistema que sera equivalente al de partida: Pp yaya, Y+z—y—2=0, (33) etyfpo=2. Los polinomios que figuran en el primer miembro de las ecuacio- nes primera y segunda del sistema (33) pucden ser descompuestos cn factores: e+ y—r—yP=(e—yety—b. pte—y—e= 2) (ytz—1). Como resultado, de acuerdo con la afirmacién 2, cl sistema (33) es equivalente al siguiente sistema: (2—-y) (@+y—1)=0, (y—2) Y+2—1)=0, (34) ety p+ e=2, 169 La primera ecuacién del sistema (34) es equivalente al conjunto de ecuaciones a—-y=0, c+y—t=0. Por consiguiente, segin la afirmacién 6, ol sistema (84) es equiva- lente al conjunto de sistemas t—y=0, 2+y—1=0, {u=a0enm0 {u=9ute—n=0 (35) thy pe=2, aby +e=d, La segunda ecuacién en los sistemas del conjunto (35) es equivalente al conjunto de ecuaciones yor=0, yt2—-1=0. Por consiguiente, el primer sistema del conjunto (35) es equivalente al conjunto de sistemas z—y=0, z—y=0, {oso {rest epy¢ea2, Lepy tea. E] segundo sistema del conjunto (35) es equivalente a la totalidad de sistemas a+y—i=0, oy 0, {ris {es—1o a+ytz=2, a+ y+et=2, De este modo, el conjunto de sistemas (35) y, por tanto, el sis- tema (32), equivalento al conjunto (35), son equivalentes al si- guiente conjunto de sistemas de ecuaciones: r—y=0, x—y=0, aty—1=0, {ict 0, [res =0, {imo wty--e=2. ny sta 2, zpypes2 f ety— ee etyfe=2, ‘Todos los sistemas de este conjunto se resuelven con facilidad por el método de sustilucién. El primor sistema tiene tan sdlo dos solucio- nes (2, 4. VR -14+V% -14+V3); C1-V3 3); el segundo sistema, s6lo dos soluciones 1; 2); (1; 1; 0); el tereor sistema, sélo dos soluciones )s (2; —1; —4); el cuarto, solo dos soluciones 170 fe, y. 2): (1, 05 1): (4; 2; —1). Por consiguiente, el sistema de par- tida (82) tiene solamente 8 soluciones («, y, z): (—1 - V3; 1+ + V3; 1+) 3) (1 — VR -1 — V3; —1 — VA); ; 45 {45 05 4); (15 45 0); (—4; —45 2); (—4: 2, —4); 2; —1; —1). Hjeretetus Aplicando el método de formacién de cnadrado perfecto, escribase on forma do la suns algebraica de lns cuadrados de polinomios los siguientes polinomios Go... 44): 1. 622+ To——3, 2, 28-4 31e—52%, 8, Wat 152— 142, 4, 7-6 (et 12), 5. 2 (2-34) 4-280. 6. pepe. 2 A tate 2, & 9—30e— 9. 422—Ar 44. 10, dot} 82244. 14, 244094 Get — det 1, wb: ait ag. j. Oe 4, 12, wh} 228 — ae. 13. tpt = 14, 1625+ 1627 4e8— do 9 4-210, Escribanse los polinomios que siguen en forma de un trinomio de segundo grado respecto de », y h&llense sus discriminantes (15 . . 15. 3 — cd + 40% 16, 232 — 120 — 2%. 17. 182 — 11 — 82 (14-2). 18. 222-2) —2(e 19.44 2 +2 r+ 6). 20. (» ~ 4) (3 — 22) — Bat + 2. 24, (ee — 8) (Bx + 1) — @ — 11). 22e 3 w+ 1) e+ 3) ~ @— 1, 23. 82 — (4x 3) (w9 —2) 2 Qe —1), 24 2? — (e+ 2)—2)— — a2 —8, a e° 25. 3 (402-+4)—3 (71) 44 (w+t). 26, fu-2 eas. oa..4 Lag on 4 BED ie) zt 2. Or+9— se (20), 28 84 Es 29. 2max — mn — ne + 222, BO. 22+ Qa (6 — 2) fF Boe. Bi. x? — 6 (2c — b) — 4b%, 32. 5a (x — a) + 8a (e | 2a) — 2 (¢ —a) + + 2a (2 — a). 33. (e — 3) (Br — a) ~ (@ — 2a) (22 — 3), éPertenecera el conjunto {1; —2} al conjunto de todas Jas solucionos de las siguientes ecuaciones (34 ... 41): 84.22 +1 = 8 (2 —2)—( —7 36. 2z + 2? —3 = 0; 37. 26 + 72’ 38. 4 + zt = 52%: p22 1 — x) xt, 40. ct + Bz (x — 3) = Tx — 9; AL. (e? + Bx — 5) (22+ Be + 8) + THO? Serdn equivalontes las siguiontes dos ecuaciones (42... 54): 35. (2 — 1) e+ 2) = 0; 42, 22 -pl=—B y We=2 43. Et) W95 y 2-2; sae Pah y ct 16 = 0; 45.2 +1 =O y ett t= 46. 9x (20 — 3) = 26 y (62 — 13) Bx + 2) = 0; AT, (2 —2) (B+ 4x)— 20? y (+= 474 48. (e+ 4) =0 y (e+ 4) + dz + 100) = 0; 49. 2 — 12 = AT — 2x y (2 — 12)? = (17 — 22) 50. 2 = G6 — 2 y 2 fe — 2) = (6 — 2) (e— 2}; Bh. ot + B= be y (2? + 6) (c+ 4) = Sa (et ay 52. 3 = 22 — 2% y 3+ (22+ 5) = 2x — 2? ++ (2? + 5); 53. Fe-4 = Oy 2@+1)@+ 3) +8 = Qr+ 1) (+ 5): 34. (Bx 4-2) Qr — 7) = 6 (e+ WPT y 8(5—2 (e? — 2x + 10)] = 5a? gSeran equivalentes las siguientes ecuaciones y conjuntos de ceuaciones (55... 72) : Beuacion Conjunto de ecuaciones we yy g 4 et 9) 4 oe ofl 58. |3e a = 18r—92=0; 2=7 Ty x. | err wea 2 18—20 32+ 6=U; = (e+5) @-+3) oT. Bik 22—-5{7—(e—-6) (w+ 1)] =28 reds 58, Marts 59. | (@r—5) (225) at 203 60. Qa (2-7) = 22+ 82 64. 2815 =a 62. Aha = Be (1-+ 2) ay t _ 3e 63. a4 fee 64. +1) @e43) —4e%— 22 0,32—1,8=0,7—0,28; 22+5=0; 65. (he4-5)2$ 22 Be-+ 8)—0 3 (7—8le—2(e—4))} = Gr; 22=5; z 14,5 ‘ . 6. | E (2-4) +g Geet =0 | a-1=0;6-B-a = 67. | +1)? @—2)?=2 (92,5) 15—2(B—z}=(e—B)%; 25; A e(@rtl) (e+ 9-4), 1 z a att 68. SS =1 z 05a a =r—3; 2(z—5)? =O; 69. Far T)= Fle 8 70. 3(r—9)22 (7-916 =0 1. | Be (e—2)—te +4) (2-13) = 0 Bp 70h 13st tae 90; 72, 4 (Qe— 3A (223) 1=0 V 322-24 2=0; =D; 3 (Qe—7) (+4) 3 172 Resuélvanse las siguientes ecuuciones (73... 123); 738.5 — 4 (2 — 3) =x —2(e@— 1). 74, 4B -+2)— 3 Q2— 5) =6—2—-26—2). 16:3 HS —2 [r— 2 (e—4)] ae de 2 B—2 , a—2 22-5 pogo ai 78, 0,2 {#—1)+0,5 (82-9) = z-2 79. 80. (@ +2) (2-1) = $2. (32 4- 4) (5 — 22) 83. 22° — 72+ 6 = 0, 84, 22? — Sat 12 85. 322 — 7a 0. 86. 22 {x + 8) 87. 3 (x? + 20) = Biz. 88. + 2x (x — 89, (22-+-5)?+-2e (8245) =0, 90. (=++) (= t 2)~1=0. =5r—17 ; OAT+27 Abe hee O5—2 3 81. 2x Br — 4) = 0. 2 91. 7 @? + 52 +8) = 3 (e+ 1) (@— 2). 92. 3 (ce? — 3x + 1) — Or (x — 2) = 20 — 8 fw + 1) Or — 4). 93. 2 (© — 3) — 3 (a? — 22 — 4) = 42? — (3 — 52) (2 — 1) — 34, 32-27) | Sos 9%, 3(2—2)@— ris, 95. (2 + 2) (2-3) + eet 4) = —3)@—) +2 96. $1) +9494 (C+ 7G +3 = G43 44). 97. 240,52) (4~1) 43 L~02 (+ 424), 98. 18 + @ + 4) @ — 8) (© — 1) = (@ + 1) @ +3) fe + 2). 99. (1 — x) (@ + 2) (@ + 3) = 9x? — 23 + 4 (1 — 72), 100, 2? + 42 — 8YB-xz + 20 = 0.101. 2(2 — 3) — 2x (VI-r — 3) = 0. 102, (e+ 1) @—3)-—2@4+VA=0 103. Bet 2 (2 Bx —4 104. (W¥2—a)2— (V3e+ 4) er +2)= -o. 106. (x? + 5c — 7) (2x2 + 102— 11) +1 =0. 107. 26 — 323-2 108. x4 + 2279-8 = 0. 109. 29 — 2b +2=— 0, 140. (24 + 2? 4 1) (44-8 4-2) = 12.111. G+ 2041) @P— Set +7)=0. 142. (425 — 192% + 122) (222 — Ta -+ 6) = 0, 113, (2? ~ 1) (2? — 5x— 6) = 0. 114, 32! 115. 8 — 2+ r—1 = 0. 16. B+2— 117. 8 -—2@+ 4) =e. 118. 2tA— 744 149. + 9) fe — 1) (2x7 + 162 — 20) . 120. (2? — 52 + 7)? — 2 (x — 2) (x — 3) = 121. efor +epe+i =O. 122, A— 2 @—x2 4-1) =0, 123, 2 + 8 = gPertenece ol conjunto {--2; 1) al conjunto de Lous las solucioues de las siguientes desigualdades (124 . 34); 124, 72—3 (22-3) > 2 (w—4); 125. | ofr 2) = 2 (x + 2) + 0. <25--; 244 4 4—de % a AT3 Lose a7 Zcosetnr2et: 128. x(@—1)—b bea, 129. a2 42-3 <0; 130. fests) <0; 131. 922 —6a-+1 >0; 132, x (e—3)~2 2; 134. (e ~ 2) (Br + 4) (e+ 1) > OF {Son equivaleutes las siguientes dos designaldades (135 .. . 153)’ 135. 7242+ 12> 0 y a—at—3>0; 136, (22—5) 21) <0 y dercd : 137, @—1*>O0y1—-2<0; 138. 4e —8 >t y Me—3) +2) > 2433 3 (be — A) <4 y 4 (52 — 4) < 16; ota y 2 > 32% stat SD y (@— 23) (eH at + 8) 2 (e+ Ae? + 5); 4S y tr 4+ 2(e +3) > 342+ 8); r4-8<0y1<2ar+7< —ty 3<5—2 Dy eeF1P>3ee+ ws 5 [2 1 2G > 147. 6% —- 20% + 30 <0 y —329 + Se + 2> 0; 148. (x? — 4) @ +1) >0 y 2®—22-—3>0; toe t > 0 y 4p et 3> 0; 150. 8 —1<0 yr 0? Resudlvansy las siguientes desigualdades (154 . . . 205): 154, 2l—7 2 —9) > x. 155. 5 Cee Stet 156. 2 (2 — tip Ua ast als 457. + GB at (4-52) > Ferg. tn, 2. MET Ge— 8) 2 de —9) AD ate ge 15 5 5 . £0. + ee $24) 01 (et )> (-4) 0, 170, 3x? + 13r — 30 > 0. 174. 162 — 152 (2 + 1) <0. 172. 24 — 222 — 2? < 0. 173. (@ — 4? @ +5) <0. 174, aoe arp tte 5 175. (x — 3) > (2 — 3)". 176. ae 177, 2 + 2) ahs +6 178, fat ae > 2(e—4)- [4 179, W622—2 V82—y3242<0. 180. (2? — 162)? — 63 > 2 (<* — 162). 181, 2% + 22 -+ 7 (4+ 20 + 28) (Bf Qe + 2%), 182. (8a% — 42 + 1) Gs! — 529 +- at) <0. 183. 2 + 229 > 6 + 3x. 184. (+2) @— 1) (e—3aP< 0. 185. (@ + 4) (x + 2)* (@ — £) @ — 2)? @— 324 5) > 0. 186. (2? — 4) (@® — 4e + 4) (@?- «@— 2) <0. 187.; (9 — x2) (2? — 22 — 8) (x + 8) > 0. 188, (2? — 2c? — 8x + 4) (? — 32+ 7) > 0. 189. (27 — 87x? — 1624) (a? + @ + 1) <9. 190. (e® — dx — 12) (3 — Tz — 6) SO. It. G+ L0r + 23) x X Q5 — 22) > 0. 192. (227 — 3x — 14) (2 198. (829 — 24) (2x? + 194, (28 + 4x — 45) & b tte 4 14) <0, 20) > 0. — the — 5) @ £1) <0. 105. 2% + 2x) (2? — 2x f 1) (B24 + TH — 10) > 0. 196. (6 — 2? + 16) Bet — 14x? = 19% — 4) <0. 197. ¢ (2+ Se — 4) ST 1 be 8 198. 423 + Bet — 5 (Ge + 8) 2 — 32 $e — 199. @ — 1) (@ —3) («@§ —-4 & -—H+10>0. 200. (22 — Bx -f 2) (e® — Sx | 6) 2) <0. 201. 52? — x — 4) (2? -= 1) (e ~ 10) > 0, 202, 3 Qe? + Bef 2) Ble A) 2) (e+ 3). 203. (22 — 16) (8x — 9) < (x? — 8x + 16) (22 + 8). 204. (2+ Ax) (+ 2 — 6) > (o* — 9x) (2 + Or — 8). 205. (822 — 7x -f 2) (2? — 9) < (22® — 5x — 3) (92? — Ge + 1). En los problemas MN} 206... . 213 por coleccién numérica (a; 6) se en- tiende una coleccion numérica correspondiente a la coleceién de incégnitas (x; y) para z= a@ey= 5. “Pertenece el conjunto {(2; 4)} al conjunte de todas las solvciones de lox siguientes sistemas de ecnaciones (206 . . . 209)?: $y —49 = 232, 78y = 102—132; the Sy =9, 209. { mais 175 iEs el conjunto {{2; 3), (8; 2)} el consis de todas las soluciones de los siguientes sistemas de ccuaciones (210 - 13): ies 4. alt { ty? + 24 = 10zy; 218 (2 EA sis feo “xy = 6? En los problemas MN2 214 ... 224 por seleccién numérica (a, 0, c) se en- tiende una coleccién numérica ue corresponde a la colecci6n de ineégnitas 4c, y, 2) paras =a, y= dz éPertenece el conjunto ((3; 2; ) al coe de todas las soluciones de jos siguientes sistemas de ecuaciones (214 . Qr+y+2=8, 5r—32—=4 (1+), 244, {s 5r—3y-+4-22=3, 215, { 2 (24-22) =8-+3y, Tab y +32 = 20; dy Be 14— 2; gm yey gt 216. { Qyr— a4 2m, zou+e= ZEs el conjunto {2 (e—1) (y-+5) = 14, 43, 247. { (y+5) (2 +8) =63, (2-8) (e—1) = 18? 3; 4; 1), (—3; —4; —4)) el comjunto de todas las solucio- nes de los siguientes sistemas’ de ecuaciones (218 , , . 221)? ays = 36, xt-p ayo = 25, 218. { ap Pz = 48, 219, { cy yt ++ yz = 382, 42; wa ye 2? = 8; zy t2e+y=24, 220. {2 221. { wa+3y422= 45, ra+a+S2=9? 4Son equivalentes los siguientes dos sistemas de ecuaciones (222 . . . 229)? Bet1 222. is ety=", 223, y { easy ty? e+2y=t, eee ¥ { 234-8y? = 127; 5 zty=5, eRe v { (py) =say; ‘5 - 2 — acy + y= 19, ae . { etary? yt Tal; ( 42—5y + 62=3, 227, y { 82—7y—32=9, etry ozs 228. ¥y { zybytty zat yet (+P — 2 229. y { ase" 13, z+y—2=5? A76 Resuélvanse los siguiontes sistemas de ecuaciones (230 . . 4z+3y=24, bx —3y = 8. 9r+ 3y—: 102-4 8y—4 5a—3 by +152 et+y=d, ay? —102y + 24 =0. 230. { 282, { al 2 2 ety) Bhd (2+). me { ae —on m8. { potter ts os. a es wa. { 3 8 = ana. { 2 zy + y? = 39, 234. y8 = B54. { ety any’ 120, To y= 152, e+ayty=l19, { wi fgty® + yt 133. 260, 262. 264, ay 2r+y 206. 9 ys-+3y+22 ae} 32 = (+9) (@+-2) =63, 268, 9 (y++2) (y-+2) =42, (+x) + y) = 54. 12-0384 231. 233. 235. 237. 239, 241. 243, 245. 247. 249. 234. 253. 261. 263. 265. 267, 269. { wht yt—aty? = 273): (ag i, ja=3y, { je=8—Ty, 16y+16r-8 0. (S 9(z—y). {zh bemt a8 4 27y2 = 280. { { (Ly?) (2999) = 200, { w= Bay, w=r+5y. { zy =72, ey { (@—yP 45. 38—22—~2y, ¥e—y+ )=s—2+4). ~ By? = 3y—2— 30, ey tet y= 18. w+ dy? = Say, aoe yt 4-341. x+y t= 43, (ery) (yF +29) {3 {2 { i{ 102—92—=19, ype=zyz, 270. ¢ ztr=zyz, 271, { ay szyz. xtys? = 144, Ny 272, { xyz = 48, 273, { zy = 18, xytc? = 36. ays eQué figura en ef plano de coordenadas se define por las siguientes ecua- ciones (274... 281) 274. y = 4; i. z—2y = 0; 276. Br— 2y—= 4; 277. cy = 0; 278. (1 — 2) (@ — y) = 0; 279, 2? + y® = 5; 280. 22+ 7? = 0; 281. 22 — y? = 07 éTienen un punto comin [ag siguientes dos rectas (282... 284)? 282. ¢-+ 2y = 4 y Qe + By = 7% 283, 42 —y = 3 y 8x = By + 6; 284, 22 —~y—3=0 y 2y+ 9 = 4x? ¢Tienen un punto comin la cireunferenciayla recta siguientes (285. . . 289): 285. 22+ y2= 16 y 2x +5 = 0; 286. 2? + y?=2 oe y= a; 287, x? -+ y2? = 49 @ y = 2x — 3; 288. at-++ P=4eoy -— 3% 289, 22+ y= == 18 0 y= a+ BY 3? CAPITULO IV POTENCIAS Y LOGARITMOS § 1. Potencia con exponente entero En el primer capitulo se ha definido la operacién de elevacién a potencia con exponente natural de cualquier nimero real. En el parrafo presente se repite esla definicién y, ademés, se aducen las definiciones de elevacién de us nimero a potencia nula y a potencia con exponente entero negalivo. Sea a un nimero real cualquiera y n, cualquier nimero natural. Entonces, se denomina potencia dei niimero a con exponente natural n (0 bien n-ésima potencia del mimero a) wn néimero que se escribe en la forma a" y que se determina segan la regia aa--.a, si nd2; ae n veces a, sin=t, Sea @ un nimero cualquicra real distinto de cero. Entonces, se denomina potencia nula de este niimero la unidad, es decir, por defi- nicién, a° = 1 para cualquier nimero real @ distinto de cero. La potencia nuda del ntimero cero no se define y el simbolo 0° se considera privado de sentido. Sea a un niimero real cualquicra distinto de cero y n, cualquier numero natural, entonces se Hama potencia del niimero a con expo- nente entero negativo (—n) el niimero , es decir, por definicion, we a" =—> para cualquier nimero real a, distinto de cero, y para todo nimero entero negativo (—n). La potencia entera negativa del niimero cero no se define y el sim- bolo U-" se considera privado de sentido, Asi pues, la polencia natural (x-ésima) se determina para cual- quier nimero real, mientras que las potencias nula y entera negativa se definen sélo para cualquier niamero real, distinto de cero. 128 179 Sia es un nimero real cualquiera distinto de cero, entonces se puede enuneiar la del n de potencia con exponente entero, la cual representa la reunién de las deliniciones antecedentes. . Sea a un nimero real cualquiera distinto de cero y a, cualquier nGmero entero; enlouces, por rwimero a* se entiende aquel que se determina segan Ia siguiente regla: Ia, sia=l; a@a@...4, sia=m, m es un ndmero nalural, ml 2; at = an veces 4, si a=0; if > sia= —n,{—n) es un ntiimero negativo entero; en oste caso e! numero a® se denomina poiencia con exponente entero, el simero a es la base de la polencia, el nimero a, el exponente de la potencia. Eo el primer capitulo se han aducido las propiedades principales que posee la operacién de elevacién # polencia con exponente natu- ral. Para la operacién de clevacién a polencia con exponente entero estas propiedades también tienen lugar. A saber, sean a y b cualesquiera némeros reales distintos de cero, y sean @ y B cualesquiera ntimeros enteros, cnlonces: a) (aytao® by (4)=S: c) ata arth e) (ax) = a8, Demostremos que estas propiedades son licitas. La validez de la propiedad a) para a natural (2 = x, n €N) se deduce de las feycs principales de adicién y multiplivacién de nimeros reales: aby =a... ab... b= atb* = at", “— =e a veces, a veces n veces ab)” = (aby = (ab) (ab) « ( Sea a = 0, entonces (ab)* = (ab)” = 1 = 1-1 = a? = atb*, es decir, (abje = ab. Supongamos que « —m, y mes un niimero natural. Por defi- 180 nicién de potencia con exponente negativo, (ab)% == (ab)-* — @ segiin la propiedad de una potencia =a= con expononte natural segin la propiedad de las fracciones =i-ue= por definicién de potencia con expo- =a = ab", nente negativo Por consiguiente, la propiedad a) es valida. La propiedad b) se demuestra del modo andlogo. Con el fin de demostrar Ja propiedad c) cxaminemos cada uno de los seis casos posibles: 1) « =n, B = m; 2) a== n,B = — m; 3)a¢ = —n. B = m; 4) a = —n. Bh = —m (donde ny m son nimeros naturales cualesquiera); 5) a es un nimero entero cualquiera, B = = 0; 6) a = 0, B es un nimero entero cualquiera. 1. Cuando a = n, B = m, la validez de la propiedad c) se des- prende de las Jeyes principales de adicién y multiplicacién de los ndimeros reales: ath = a"-a™=(a...a) (a... a)=a... aa a gets, ee a mn veces m veces (n-+m) veces 2. Seaa =n, fh = — m, donde x y m son nimeros naturales; entonces, por definicién de potencia con exponente entero negativo, tenemos 4 GBs g” ata’ =a". Aplicando Ja regla de multiplicaci6n de fraceiones, tendremos a 4 an Oe = oe Supongamos que n > m, entonces, aplicando la propiedad de la Potencia con exponente natural, obtenemos an Saat ata a gto) — goth, Sea n = m, entonces, por definicién de potencia con exponente nulo, obtenemos a ant =! = atom) — 90-46, Sea x < m, entonces, al aplicar la propiedad de la potencia con exponente natura] y la definicién de potencia con exponente nega- 181 tivo entero, obtenemos at 1 4 1 aT ging Ga aM) gH gM-m) — gus, am. 38. Supongamos que a = —n. B = m, donde n y m son nimeros naturales. Este caso es andlogo al caso en que @ = n, B = —m. 4, Sea a = —n, B = —m, donde x y m son némeros naturales. Entonces ata = ag = segin la definicién de potencia con =5-4= exponente entero negativo segdn la cegla de multiplicacién de = =aig= fracciones e rm i 4 segin la propiedad de una potencia =r con exponente natural por definicién de potencia con expo- =a) gm nente entero negative Salm) _. ge+B_ 5. Sea a un nimero entero cualquiera y sea B = 0, entonces, aplicando la definicién de potencia con exponente nulo, obtenemos ata = ated = at = att = gmt8, 6. Supongamos que @ = 0, y B es un numero entero cualquiera, entonces, aplicando Ja definicién de potencia con exponente nulo, obtenemos ata = 1 -aP = gb = gitB = ath, Por consiguiente, la propiedad c) es licita. Para demostrar la propiedad d) con a y B naturales (2 = 7, B = =m, n€N, m€ N), examinemos tres casos: 1. Si n> m, entonces n = m + I, donde / € NV. Aprovechemos las propiedades fundamentales de la multiplicacién y la divisién de nimeros reales: m veces F veces at: @B =a": a’ 2. Si n=m, entonces aX sams =

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