El querer conocer a Dios es necesario para llegar a conocerlo. No basta tan slo aplicar la
inteligencia, sino que se requiere, adems, de rectas disposiciones morales (buen
comportamiento cara a Dios), pues de lo contrario es imposible conocer a Dios.
Aunque la existencia de Dios es una verdad que puede ser conocida por todos los hombres, sin
embargo, en su conocimiento el entendimiento humano encuentra dificultades, ya a causa de
los sentidos o imaginacin, ya por las concupiscencias derivadas del pecado original. Y as
sucede que, en estas cosas, los hombres fcilmente se persuaden de que es falso o dudoso lo
que no quieren que sea verdadero
Para conocer a Dios con la sola luz de la razn, el hombre encuentra muchas
divino. Por ello, Dios ha querido iluminarlo con su revelacin, no slo acerca de las
religiosas y morales, que, aun siendo de por s accesibles a la razn, de esta manera
pueden ser conocidas por todos sin dificultad, con firme certeza y sin mezcla de
error.
Se puede hablar de Dios a todos y con todos, partiendo de las perfecciones del hombre y de las
dems criaturas, las cuales son un reflejo, si bien limitado, de la infinita perfeccin de Dios. Sin
embargo, es necesario purificar continuamente nuestro lenguaje de todo lo que tiene de
imaginativo e imperfecto, sabiendo bien que nunca podr expresar plenamente el infinito
misterio de Dios.
Purificar nuestro lenguaje sobre Dios: De Dios se puede hablar tomando como punto de
partida las perfecciones que encontramos a nuestro alrededor (la bondad, la verdad, la
belleza) sabiendo que Dios las supera infinitamente, y que lo ms perfecto de este mundo es
todava imperfecto comparado con Dios.
Es posible hablar sobre Dios con todos los hombres: todos pueden entender este mensaje.
Nos hacemos una idea sobre Dios fijndonos en lo mejor de este mundo, que es reflejo de
la perfeccin de Dios.
Sin embargo, Dios est ms all de las imgenes que nos hacemos sobre l.