El ser humano ha usado el arte como modo de expresión antes incluso de que
apareciera el lenguaje verbal. Y a la vez este propone una forma fácil y cómoda
de buscar en el interior de nuestra mente, sacar los conflictos al exterior y
manejarlos de un modo indirecto, transformándolos de manera creativa. Sin
embargo en muchas ocasiones es muy difícil o demasiado doloroso comunicar
con palabras determinados conflictos, sentimientos o traumas del pasado que
pueden conllevar a una depresión. Pero es muy difícil llegar a sanar esas viejas
heridas si se mantienen ocultas. Cualquier conflicto o trastorno depresivo sólo
puede resolverse de forma efectiva trabajando en él, sacando por completo a la
conciencia sus aspectos más escondidos y dolorosos. Sin embargo, no es
aconsejable empujar a una persona a tratar dichos problemas o traumas si no
se siente preparada, así como tampoco es aconsejable provocarle un
sufrimiento innecesario al hacerle recordar acontecimientos tan dolorosos. Es
por esto que existen métodos o técnicas mucho mas suaves y sencillas que
ayudan a resolver cierto tipo de conflictos internos o psicológicos tales como la
depresión a través de la biodanza o la musicoterapia que son técnicas que
ayudan a liberar las emociones, aumentar el autoestima, potencializar la
personalidad sin la necesidad de presionar al paciente a que se sienta obligado
o forzado para resolver dichos conflictos.