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  • Blanchot y La Infancia

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    Blanchot y La Infancia

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    «Matan aun nition ‘Muerte e infancia en Blanchot Noelia Bits Paece dificil pensar la muerte eae desiento donde nos encontamos. Si acgo es la muerte aguello que nos exge estar al interperc, habia lo més urgente qu ello? Tal vex Inrauere sea el desaste que nos empu- ja avanzar por un espacio exterior a tod lo conocido, extanjero, peo 10 por ello menos rea (lo mas el lo necesaro, es dec, o que exclye la posted: fo imposible, afin de curatas). Retoran las sombvas dl ios muen, del hombre muero,y en su regreso se hace manifests Ia inswisfaccion de un pesamieto que ya nose basta as mismo: primero rmatndo yIueg rsuctande asus muertss,e peasamieato no hace mas ‘que cores en nisin de una tescendencia que finalmente nunca encucatr, 0 que se hace impensable en cuanto él se apeoxina {Cémo se habla dela muerte? caso tematizala noes Ya devia la rirada, acoso no deberirs hablar ls muerte? {Con gut voz, eta or quia y desde donde? Aura so parece hablar una vo2 neta, que ose dsocia dl lengusje como i condiciéa deo eondiionado, sino que Sse ahier alas palabras y las ena, las hae poco pecs, netables, huidizs Fabled la muerte en la voz neu? Afuera, Netto, Desastie Retoro. La cuir ventas de la eusencla de expr que soplan desde ninguna porte! Muchas veces s ha dicho que ola muerte de Dios queda implica 1a éel Hombre, ea a mesa en qu son nociones soldi, y de hecho el “fin del hombre a sido ta pregonado como el de ls “grandes relatos’ el fundameato uno y dic’, y ors tants iar de lo abou. Pres tar odos a dagnéstico nietzscheano de lamer de io’, y llamado volar os estos dl timo hombre’ implica asuie wa transformacién elas lectuas de lo burmano. De modo que es posible afar que vivi ‘mos en la paca en que el hombre ha ret, sélo que nos tea desen ttaar qub podda significa esta "miete’ que aparetement le haba scontcido, Sie “Hombre” (con sus rasgoscccdentales mederos:indi- ‘duo, vaté, adulto,eabaadoryraconal, ene otras) ha sid el eta are de una namralza qu renga de si misma (que se quiere ‘n-nats- ‘aly slo pede dar tstionio de desgaro que To eriginay dele veka en su contra qu leva aelate para lesa ser lo que es (aI er, no 2), ello supone que es ese ugar siempre se ha tendo & pensar algo ‘extrfo, Algo como una esenclapavadijic (que define por ser lo que no xy cays enc eso tener ninguna) qu intent resolves iftiga- blemente wilizando, sin embargo, la beamicnta que la somete a ese ‘movimiento: uns lgica bina, de opusts que se excluyen mutuame- te Ast pues, podria dcise que para Blanchot, como para Nietsche, el escenario dande debe dare poles no es or qu el de esta imagen opos- ‘ion binarita del pensamiento que nos ba frzado a conecbir una “naturalena an eseni’ yun nomi para a evienei de sus fla, a ‘parade’ Debido a I impugnacion de ests Topics, cuando en la oa blnchotians se quiere pens a nocién de muerte yen rigor, pei ‘mente no se ace mis que eo), 868 lejos de pensrla en opsicn sim: ple con le vida. Vida muerte ya no forman parte de una dupa estindible 3, aunque nos result insoporabe, de aqullo que vive debe decise tam ida, yan vez, que mucre (y vieevers), lcaricter intolerable e ilegbe del boramiento det lite ene via xy muerte e un indicio de que se toca all una pieza clave del argues ‘ura conceptual de oceidente. En rigor, habia que pensar s aces la tr 210 sin especial que It must reibeen la obra de Blanchot no exe so poteeia deconstraciva del hecho de que la muerte ha converte, para €pensmionlo occidental, en el paradigms mismo del pasje al oo lado ‘lel inte, Ss fuera, se expla la catidad de rasgos que acum la ‘muerte para el pensiniento iloshtco de todas las vientacions y escuc- Tas (a negntvidad, Ia ineria, To iamévil), pero sobre todo el caricer sso deeds es ass qu, avs delasépoces, jercerdun gran poder destracién sabre otras series concepmales® De all que Ia obra blanehotan, consti partir de la uns del oe habitual deme tena de cnyor efectos e soca gia de los opustos- resulte por momentos prictcamente ineligible ara nosotros; deal también que la muerte conduzea por los eaminos esboados por Blanchot para wans- tar lo grandes campos problemiticas abies po a puesta en eestion de alicia, Sin embargo, sen Blanchot se ata de una lost de {oliminar 20 es tnt por uns exigenia de vivir en elite (ode more 1 transgrediro) sino antes bien por la ineludiblenecesidad de caminar on un pie «can lad del umbrl,sin habit ninguna de las regiones transits. Trnsit y pase (nomadiimo, hari ico Levins) eaact- ‘za ete penstmiento saad por Ia ict osits que fuera des habia ls lgnes comunes y expla hacia el espacio de lo que no vive i muere ef lngusjehablado por Ia voz impersonal, la instanciscin ‘memorial det infec, ‘Al examina el conjunto de la obra blanchotan, bay um tema oi gen que se destin delicadamente, un tema poco trantado por el propio uot y poco estudio tambien pr ls comentarisa. Se tala dela infin ‘iy del fans, En los eeitos arose Blanchot aparece cada ve eon ‘Nc hd cn re es at re ‘Sotatone npg spn eee nna cof pal ‘spin po una el veo poco rien en oa ener er ame ecm ela heel ¥ wom ne ‘rd cmpe pro pt cin nent cl pi, mayor densidad Ia igre de niflo como ifs, y det ilo que se mata y se muse, en el ere de oe vectors de era tpieos de utr: la est tum, le mere, la psivdady el iempo sin resem. Como se vt, una dls torsiones que radicaizan el pensamiato blanchotino ~y To dite rencian tno de Heidegger como de Hegel ene watamiato dela muce- te-reside en que fo impersonal del moi nos limita saccele a una "personae bien @ un suet" ya ormadb, sino qu al ser una insane de permanente desbrde de Toque hayes lo que aunea deja de wanseu, © To que ye sempre ha acurigo, Scone intent aguly fo personal considera una de las ines findamentales para aborda le intervenién ‘aochotane en los debates en torn al constiucidn de a subjetivdad, entonces es legtimohallaren su obra las iferentesdclnaiones que ll. dguire «través de los afos. Seba ddicado mucho esuer algunas de estas Figura, como la esau el afuer o lo neuro. Menosatenién han eecibido el infantey la infanci, aunque el peso que aduieren esto, thinos en algunos ffagmentoe finlnente seunids en L'critre ds désasre, mucsva sa elevancia y esata su presencia en ors partes de bm ‘el mistno modo en que la muerte parece habit por dager esp: otra blanchtino, ambign oda deirse quel silencio, aausen fae incluso el valo son referencias pennanentes del mismo, Aqui ‘punta a mostrar de qué modo la infnca que habitalmente es rele 1a fits de voz es puesta en juego en la eeritr blanchoiaa cone fin de remover las elacionosradicionlment exablecias ene v2, en suse expresin de ura introridad como forma de sbjtivacén, Antes de rocorer brevereate slgnas evestiones que les fragmentos sobre intacia sugirenquisiaradtenae eno que xe es Sngulo de inser: ‘in en el pensamiento de Blanchot. "Ro empl ens pir ein de Ther scar (Cli, 14 ‘hope pe de ee he (air Pi 155 9p 262) ‘La muerte posible ¢ imposible Leyendo de un modo muy particular ls dais de Katka, Blanchot moa aera de a muerte lomuado como punt de paride a expeincia eestor Si, com interpreta el autor francs, el esetores "el que ese be para poder mor’, entones ello implicrd qu a experiencia qu se hace fea ob sf def verte. Com se sabe eal perspecivablnchotina, a obra ao puede consderarse puna como acaada, logradaolegaéa aS fin por ano In desta coexist con lla. st itina result, entonces, a condiin de imposed de I obra. Ea esta dindmica se vishunbra un Tigeo pero decnvo desplzamient respect de le nocin de "muerte del sor an sensible durante el silo pasado: dado qu el enfoque bancho- tian pare dea experiencia (por I ats, dun campo subj posible ‘parr dl lngusje tera), no se at en so pensamiato de otrgar a ‘rimaca una estuctra(lngistes) que tlizara sin mas ls categorias ‘e's’ yo fe sino de xine riguosament cl proceso por el cul ‘ua sbjetvded se configu ene eneenizamiero de un usa perso ral y un destin impersonal. Me efler espeifieament als insiteaci de Blasco en set aida dena subjetivdad sin suet, que puede inte prelarse como la mergeacia de singles cn im chp de Sujeividad Impersonal que mune es abendonado ni sera. Para legate punto, ‘pensar francs corre on fricién las experiencns de certs ert ‘esque han meditado aera del proceso mismo de eset. Asa tals “elas vooes de Valery, de Gide, de Mallarmé, de Rilke le Kat afaré tanto que el sitr musre come gue dicha mete implica algo ma radical {que 50 anigilacin, Ea sg, a que se tematcn en ea experienc de ‘ert ee sino al “hombre moéem’, quien primero eoncibe la mie {e ome enrera negatvdad, per slo para en un segundo momento di sela como tea, ede, recelaladalstiamentey converts ea unt osbldad (yen comscevencia, en una positive): as EL hombre mre, y eno es, pero hombre a pati de su muerte se ue frame uae meat nel dl uals jac, bac su mers hace mortal y ax wer pder ecards ago que hace sentido y verde Comicnza comprendere cul ser el leit moi de los evstiona- Imientosblanchosiznos a lk nociones de mere labora tanto por Hegel como por Heidegget Si bien con meds difereates, ambos deinen al hombre (en convaposicén al reso de los vivene) por su cepacidad par montase sobre la exams neyativida (ame) extrac de al el ‘extemo del poder el domino, a soberania, en fn, a iverad. La posi- ‘in dela mere como extemo dela negrvidd le permite a est st ineseneil pensrse como una pura psibilda, Este gest, Ilamado vers iar tod positividad de Ia naturale bumana y que en pensadoes como Heidegger s platen como la vn de alga de Te metafsea de Ia subjetvdad~ sopone, para Blanchot, la clausure del existencia: el con Fiamieno als limites e lo posible tiene subrepsiciamente el azo que se pretendiacotary que aabe la subjetviad a suet soberano o bien a ‘ostenn como indie de verfebilidad el ser en su conjunto. Cae hacer en principio, dos preguntas: ipor qué Blanchot concibe «que In afrmacion dela imposibilidd de la muerte (© meri) es aquelo ‘ue perforn exe reducto'y pemite una aproximacin ids usta ua experiencia no "humanist"? Por qué el dmb peivilesado para nda ‘ste mone sera el del teratura El primer interrogate se comien + aclararal tener en cuenta que Blanchot fue un leco, sino sistem, lento a a euesti del posible que se dsplieg pat de a snaliten txistencara heideggrios aleanza su apogso en el ambiente francis con el exstencialismo sarteano La wasleién de la cuetion de a post Fig Me Dec rapt 13 "Ct Lattersa elects mrt (1889) ols M, prt dfn, a ‘Se ip Soe nw ae ‘on dest wot sl ide er Saree Ie iherad et ensanense inde a son tenn on er Pry bildad deste el campo de las devisiones respcto del “mundo extra" acs eld In consign ontoogic dl bombreen el pensamignto he eggrriano, resulta, desde la perspectiva banchatina, la profindia «in dsimulad de clr nota de antropocentrmo que isin e as pesipecias hegelanas del Esprit y de las cuales Heidegger o po des- acre (a menos en la primer parte desu obra) En cualquier as, afi mar “como hacen Heidegger y Hegel, mn de manersdisias- que pe

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