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Poblamiento étnico delEl valle de Cochabamba

En base a la investigación arqueológica, antropológica y etnohistórica, el posible lograr


una aproximación al poblamiento étnico del valle de Cochabamba, que era un espacio
estratégico, probablemente único en el mundo andino. Mucho antes de la invasión
europea, inclusive antes de la llegada de los Inca - miles de años )- el valle era una
suerte de microcosmos con un gran pluralismo étnico. Ayllus o naciones de todo el
Tawatinsuyu, tenían tierras destinadas al cultivo del maíz. La presencia de Tiwanaku
uno los de los macro-estados andinos, está ampliamente documentada. La llegada de
Tiwanaku al valle de Cochabamba, a partir de la información proveniente de la
evidencia arqueológica, señala un antigüedad considerable, inclusive en la primeras
fases de su existencia (400 a 100 A.C).

Al parecer la motivación de la presencia de un mosaico tan diverso de identidades, fue


el acceso a recursos que en sus espacios originales eran escasoas o inexistentes. Por
ejemplo, el bien preciado por el cual Tiwanaku ocupa espacios en el valle, es el maíz,
cuyo uso, estaba estaba restringido a fines rituales o religiosos, es probable que no
haya tenido importancia crítica en la dieta de las personas, sobre todo frente a otros
productos agrícolas como la quinua que se producía en cantidades importantes en la
cercanías de la gran urbe.

Es posible reconstruir idealmente las condiciones en la cuales Tiwanaku llega al Valle


de Cochabamba. Este ejercicio es posible a partir de la observación de los patrones
que establecen los Inca, para establecer el Tawantinsuyu y en consideración de lógicas
que compartían los seres humanos que habitaban el mundo andino. Tiwanaku llega al
valle, negocia su acceso con los grupos que ya estaban presentes, a partir de pactos y,
establece relaciones de reciprocidad. En el tiempo sSu influencia en términos de cultura
y religión se hicieron mayores en el tiempo;, esto último es patente en los intercambios
manifiestos en cerámica, textiles y utensilios, que se pueden encontrar en enterratorios
de los grupos humanos con los cuales Tiwanaku realiza intercambios. En este momento
se registra un aumento importante de la población en área de Mizque, Parotani y
Capinota, si bien es imposible determinar si el aumento de población ocurrió
súbitamente o fue progresivo, parece estar asociado a la generación de excedentes a
través de la agricultura (maíz).

Entender el poblamiento étnico de valle de Cochabamba, no es sencillo, reviste enorme


complejidad, ya que fue resultado de muchas corrientes migratorias, en el lapso de
miles de años. El resultado de las corrientes migratorias era un “mosaico étnico” en el
cual era visible una intensa multietnicidad. En los estudios, existe relativo consenso
respecto a la composición de la población originaria del valle que estaba ocupado por
Chuwis, Cotas, Cavis y por una importante población de Urus. Estos últimos habitaban
lagos, lagunas y zonas anegadizas muy frecuentes en todo el valle de Cochabamba. El
Valle Alto estaba ocupado por Cotas y Chuwis, naciones cuya presencia en la zona
señalaba una gran antigüedad. En el valle también estaban presentes naciones o reinos
aymaras, cuyas cabeceras o capitales se encontraban en el altiplano, distantes
inclusive a cientos de kilómetros. Los Sora son una de estas naciones, de hecho sus
segmentos o ayllus menores (Paria, Tapacarí, Sipe Sipe y Caracollo), tenían territorios
continuos desde el altiplano hasta el Valle Bajo (Sipe Sipe).

El Valle de Cochabamba forma parte del Tawantinsuyu durante el gobierno de Tupaj


Tupaq Yupanqui. El Estado, de acuerdo a las lógicas andinas de ocupación del espacio,
trasladó Cotas y Cavis al valle de Sabaca, y Mizque y Pocona, al parecer este
movimiento de “gentes” tuvo como motivaciones el acceso a recursos estratégicos y
para fines militares. El Inca introdujo importantes cambios en los asentamientos en el
Valle Alto. En el Valle Bajo mantuvo los privilegios de los Sora en la región de Sipe Sipe
, pero respondiendo a un lógica estatal mayor.

La presencia de los Inca se consolida durante el gobierno de Wayna KapajKapaq. Fines


del siglo XV, los Inca reservan tierras para uso exclusivo suyo en la zona denominada
Cala Cala. Esta tierras que el Inca reserva “para sí”, tenían carácter personal,
heredables a sus familiares (panacas). El usufructo de esta tierras era para fines
religiosos por un lado y económicas por otro.

El Valle de Cochabamba a fines del siglo XV y parte del siglo XVI es un complejísimo
mosaico de identidades étnicas (multiétnico), en el cual es imposible precisar
identidades o fronteras. Las identidades se modificaban constantemente en función a
alianzas, pactos y conflictos entre las naciones, constantemente se producían procesos
de etnogénesis que reconfiguraban la naturaleza y adscripción étnica de las personas
que habitaban esta tierra.

La presencia de los Inca en el Valle de Cochabamba, significo no escasos cambios en


los patrones de asentamiento y ocupación del espacio, sin embargo, no fueron
violentos, formaban parte de lógicas comunes a todos los pueblos y naciones que
habitaban el mundo andino.

Haciendo uso, no arbitrario, de la imaginación, es posible visualizar un escenario en el


cual estaban presentes todos o la mayoría de la reinos aymaras del Collasuyu, desde
los días de Tiwanaku, cuya presencia en el valle está documentada. Probablemente el
Inca introduce algunos cambios e incorpora en el mosaico étnico otras naciones
provenientes del Chichaysuyu.

Es probable que haya existido un fuerte interacción de los Sora con Tiwanaku, en
términos de pactos e intercambio de bienes culturales (cerámica, textiles e ideas). A la
llegada de los Inka se establecieron condiciones equivalentes de relacionamiento. El
pacto con los Inka supuso para los Sora perder algunos territorios en función a una
lógica estatal mayor (el Tawatinsuyu Inka) pero mantuvieron sus espacios estratégicos
y privilegios.

En el siglo XV, cuando Wayna QKapaq era Sapa Inka, este trasladó al valle de
Cochabamba 14.000 mitimaes (población trasplantada), algunos de ellos quechua-
hablantes. En este ingente grupo de mitimaes había un importante número de Qana,
afines al Inka. Los Qana establecieron su territorio continuo en Kirkiyawi (actual
Municipio Bolívar) y otros territorios discontinuos (islas) en parte de Carasa y al Nor
Este de la actual ciudad de Cochabamba, en una zona denominada Qanata.

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