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GUIA DEL CATEQUISTA Itinerario de Iniciacién cristiana de jévenes y adultos PPC Delegacién de Catequesis Arzobispado de Zaragoza Proyecto Delegacién de Catequesis del Arzobispado de Zaragoza Equipo redactor Ernesto Brotons, Bernardino Lumbreras, Edilio Mosteo, Michel Olaortua, Lola Ros, Carmen Fernandez, José Ramén Solsona, Juan Sebastisn Teruel Edicién Herminio Otero n técnica ‘Avvaro Portugat Diseio Estudio SM Cubierta Estudio SM Maquetacién, ‘Antonia Rivero Moreno ustraciones Edilia Mosteo Nihil obstat Julién Ruiz Martorel, censor imprimatur Francisco Martinez Garcia, Vicario General Zaragoza, 13 de noviembre de 2006 © Arzobispado de Zaragoza © PPC 2007 Urbanizacién Prado del Espino Impresores, 15 28660 Boadilla del Monte (Madrid) ppcedit@ppc-editorial.com ‘www.ppe-editorial.com ISBN: 978-84-288-1969-9 Depésito legal: M- -2007 Cristianos “Cristianos”: con este nombre se distinguié a los primeros seguidores de Jesiis a comienzos de la predicacién apostélica en Antioquia. Cristianos... Si el nombre expresa la realidad de lo que se nombra, el nambre de “cristianos” debe permitir descubrir en quien lo lleva su nueva candicién de "seguidor de JJesucristo”. Lo primero que se invaca en las creyentes de la Iglesia primitiva es su referencia al Sefar. Como el apéstol Pablo, los crstianos aspiran a tener los rmismos sentimientos que tuvo Cristc Jests [Flp 25); quieren situarlo en el centro de la vida: “para mia vida es Cristo” [Flp 1.211; anhelan identificarse de tal forma con El que nas resulte natural decir: "ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mi” [Gat 2,20], hasta el punta de que todo lo demas puede ser tenido por nada siCristo es la ganancia principal [Fp 3,7-9). Hoy como ayer, el cristiano quiere ser la memoria viva de Jess” en el aguiy el ahora de nuestra historia, El cristiano no nace ni brota por generacién esponténea, sino que se va haciendo a partir de un camino de iniciacién recorrido en actitud de conversin y de adiestramienta progresiva en el mada de vivir que caracteriza a las cristianos De este modo crecié la primitiva Iglesia, integrada por creyentes que se identificaban como verdaderos cristianos y que manifestaban en su ser y en su actuar los rasgos distintivos del seguimiento de Jesucristo, por eso la gente los, reconocia coma tales |ct. Hch 11,26. & esta experiencia de encuentro vital con Jesucristo y de introduccién en la vida de la Iglesia quiere invitarte el presente Iinerario. En estos Gltimos afos, los Dbispos espafioles hemos insistido en la necesidad de que la catequesis continie su camino de renovacién para que sea auténtica catequesis al servicio de la iniciacién cristiana. El trabajo realizado en este tiempo debe ir dando sus frutos, a la vez que son necesarias nuevas propuestas y un trabajo vigoroso para conseguir este objetiva tan pretendido por todos. La iniciacién cristiana es un don de Dios que recibe la persona humana ppor mediacién de la Madre Iglesia y que se verifica principalmente a través de dos funciones pastorales intimamente relacionadas entre si: la catequesis y la liturgia, Asta iniciacién, entendida como aprendizaje de toda la vida cristiana, como ‘acercamiento vital y personal al misterio revelado en Cristo, se encaminan los mejores esfuerzas de evangelizacién en la Iglesia. En esa direccién se situa también este Itinerario de iniciacién cristiana de jévenes y adultos elaborado por la Delegacién de Catequesis de Zaragaza coma apayo e instrumento cancreto que puede ayudar a las parroquias y comunidades en este camino de renovacién y de impulso catequetico, Este material propone, a partir de un conjunto de temas que responden globalmente al mensaje de fe expresado en el Credo, una formacian basica, organica, esencial, centrade en lo nuclear de la experiencia cristiana, Quiere ayudar a poner los cimientos del edificio espiritual det cristiano, alimentando las raices de la vida de fe y capacitandole para su insercién en ta vida ordinaria de a comunidad, todo ello desde una marcada inspiracién catecumenal oe Volver la mirada al Dios vivo, garante de nuestra libertad y de la verdad, es una premisa para llegar a una huranidad nueva. El mundo necesita hoy de modo particular que se anuncie y se dé testimonio de Dios, que es amor, y, por tanto, la nica luz que puede iluminar la oscuridad del mundo y darnos la fuerza para vivir ¥ actuar. Continda habiendo muchas posibilidades para proponer la fe hoy, hay ‘mucho grano en el surco, Dios esté alli donde vamos y esa esperanza nos anima, Se abre ante ti este Itinraria, principalmente orientado completar la iniciacién cristian, que es coro una puerta de acceso a la fe ala vida plena, donde realmente padrés descubrir las grandes potencialidades de la condicién humana y la llamada concreta que Dios te realiza. Desde esta amistad con Dios, experimentaros con plena certeza lo que es bella y la que nos libera. Tal vez es tu primer acercamiento serio a la fe © quiz es una buena oportunidad para retornar y "volver a empezar’. La Iglesia no te dejars sélo, al lamar a su puerta ella pone a tu lado a los hermanos, a la comunidad que te acampafard en este camino de fe que vasa iniciar. Hermanos: as invita, por tanto, a poner vuestra total confianza en Dios y a que Cristo habite por la fe en vuestros corazanes; que el amor sea vuestra ralz y vuestro cimiento; y asi, con todos los creyentes lograréis abarcar lo ancho, 'o largo, to alta y lo profundo, camprendiendo lo que trasciende toda filosoffa: el amor cristiano [cf £1 3,17-19]. Agarraos a Jesis ya la esperanza que nos ofrece, tuna esperanza que no defrauda y que es para nosotros como ancla del corazén (cf, Heb 6, 19). En palabras del Papa: "jNo tengais miedo de Cristo! El no quita nada, y lo da todo. Quien se da a El, recite el ciento por uno. Si, arid, abrid de par ten par las puertas a Cristo, y encontraréis Ia verdadera vida" (Homilla de S. S. Benedicto XVI en el inicio de su ministerial. Decidle Si a Jestis y se os ensancharé el horizonte de vuestra existencia hasta lo insospechado; abridle la puerta de vuestro corazén y vivid de tal manera que “ante el Nombre de Jesis doble la rodilla todo lo que hay en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua praclame que Jesucristo es Seftor, para gloria de Dios Padre” (Flp 2,10-11) Con mi bendicién y afecto, En Zaragoza, a 29 de enero de 2007, festividad de San Valero, patrono de la ciudad y de la Archidicesis, e insigne testigo de la fe fe Mecwelber ht leva got , Mons. Manuel URENA PASTOR Arzobispo de Zaragoza Cristianos <> “Carta al iniciar el camino” | Caminamos juntos 2, Dios y el hombre se encuentran <>* Celebracién: Entrega de la Sagrada Escritura 3. Dios en la historiade la humanidad 4, La propuesta de Jesiis 5. Muerto y resucitado 6. ELEspiritu de Dios 7. Lalglesia <>( Celebracién: Entrega del Credo 8. Los sacramentos 9. Lainiciacién cri <> Dia de la preparacién.Retiro para la celebracién dela Confirmacién. 10. La vida cristiana 11. La oracién cristiana <> Celebracién: Entrega del padrenuestro 12. Lamisién aaa De cece cee ENF tc orc. RICA SIGLAS COMISION EPISCOPAL DE ENSENANZA Y CATEQUESIS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPANOLA, Catequesis de adultos, Onientacionespostorales, Madrid, Ee, 1990, COMISION EPISCOPAL DE ENSENANZA Y CATEQUESIS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPANOLA, La catequesis de [a comunidad. Orientaciones pastorales para la catequesis en Espafa, hoy, Madrid Edice, 1983, Catecismo de la Iglesia Catdlica. Compendio, Asociacién de Editores del Catecisma, Libreria Editrice Vaticana, 2006. Catecismo de la Iglesia Catdlica, Madrid, Asociacién de Editores del Catecismo, 1992, JUAN PABLO II, Catechesitradendae, Exhortacién apostélica post-sinodal de Juan Pablo Il sobre La catequesis hoy (16.10.1979) CONGREGACION PARA EL CLERO, Directorio General para la Catequesis, Citta del Vaticano, Litera Eitvice Vaticana, 1997 PABLO VI, Evangelifnuntiandi, Exhortacién apostélica post-sinodal de Pablo VI sobre la evangelizacin en el mundo contemporsneo (08.12.1975) CONFERENCIA EPISCOPAL ESPANOLA, Esta es nuestra fe, esta es la fe fa Iglesia. Tercer catecismo de la comunidad cristiana, Madrid, Edice, 1986. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPANOLA, La iniciacién cristiana Reflexiones y orientaciones, Madrid, Edice, 1998. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPANOLA, Orientaciones pastorales para el Catecumenado, Madrid, Edice, 2002. COMISION EPISCOPAL ESPANOLA DE LITURGIA, Ritual de iniciacién cristiana de adultos, Madrid, Coeditores Litirgicos, 1976, Introduccién CRISTIANOS, UN ITINERARIO DE INICIACION DE JOVENES Y ADULTOS Cristianos “Fue en Antioquia dande par primera ver llamaron a las discipulos cristiano” (Heh 11,26) Asi, con este nombre de Cristianos, hemos querido dar titulo al texto que tienes en tus manos, pues contiene, en aquello que designa, el objeto que buscamos: ser cristiano, seguir a Jess, iniciarse a la vida de fe. Se trata de una invitacién a recorrer juntos un camino de fe y formacién en todas las dimensiones de la vida cristiana, en compafia de otros hermanos. La Iglesia realiza asi su maternidad generando nueva vida a través de la catequesis y la celebracién de los ‘sacramentos de iniciacién. El subtit-lo que se afiade, precisa la finalidad y los, destinatarios: Itineario de iniciacién cristiana de jévenes y adultos, 1 Para jévenes y adultos. Este material nace can el objetivo de ofrecer un proceso de catequesis para adultos que necesiten fundamentarsu fe, realizando o completando ta Iniciacién Cristiana inaugurada o que van a inaugurar con el Bautismo (cf. IC 16; DGC 274) MEL material esta dirigido, inicial y principatmente, a aquellas personas adultas o jévenes ya adultos que recibieron el Bautismo cuando eran muy nifios, y después no han sequido un proceso de catequesis regular en sus comunidades, ni por tanto, han sido admitidas a la Confirracién (ct RICA 295) Estas personas, por diversas motivaciones y en circunstancias muy diferentes, solicitan ahora el sacramento de la Confirmacién. (Todo et captule IV del Ritual de inciacién crstiana de adultos hace referencia a la preparacién a la Confirmacitn y Eucaristia de los adultos bautizados en la primera infancia y que no han reibido catequess, El nimero 295 invita a tomar eonciencia acerca de la cwdiciéndistnta de estos adultos respecto a los catecimenas, puesto que aquellos han sida introducidas en ta iglesia y hechos jos de Dios por el Bautism, cuya vtud deben desarrollar después, Si bien la situacin psicolégica puede ser similar en ambos | 1 También puede uiilizarse, subsidiariamente, para el Catecumenado bautis- imal de adultos propiamente dicho, adecuando los temas al proceso de cada persona y/o de cada grupo Ise puece extender @ dos afos}. Si bien, en este caso, es necesaria tener en cuenta las disposiciones pertinentes que sefala el Ri tual de Iniciacién Cristiana de edultos litinerario tipico de ta iniciacién cristianal, asi como las celebraciones y ritos propios del Catecumenado bautismal (entrada en el catecumenado, exorcismos, rito de la eleccién, escrutinios, entregas... Oo. Asi mismo, este material podria ser un instrumento adecuado para ‘ensayar procesos de reiniciacién cristiana de adultos, terreno por explorar yatianzar en pastoral, a través del cual se abren grandes posibilidades en el seno de nuestras comunidades. El proyecta incluye dos volimenes: La Guia que tienes entre manos, pensada para el educador en la fe y catequista responsable de conducir el proceso. En ella se explica con detalle la justficacién, finalidad, objetivas, contenidos, agentes y destina- tarios y demas caracteristicas del presente Itinerario y donde se dan las pautas concretas para acompafar adecuadamente la catequesis. ~El segundo volumen, mas extenso, incluye la catequesis y as celebraciones y entregas: presenta un conjunto de doce temas que sintetizan a grandes rasgos los cantenidos esenciales de la fe crstiana. La catequesis nos ayudaré en el acompaiariento al grupo de adultos hacia la“profesion de fee insercién en la comunidad crstiana”. Eltineranio tiene como hilo conductor de fondo los grandes articulos del Credo: Ia sintosis do fo Se intercalan a lo larga del mismo algunas celebraciones y entregas que dan razén de la inspiracin catecumenal que hemos querido imprimir en este proceso, En esta presentacién exponemos sucintamente la estructura, las finalidades, el desarrollo y contenidos del Itinerario de Iniciacién cristiana para j6venes y adultos. Confiamos en que, al ofrecer este material, damos respuesta a una necesidad {que progresivamente va creciendo en nuesiras comunidades parroquiales. Es ya bastante frecuente el caso de adultos que no han recibido ta Confirmacién. Yel momento cultural y sociarreligioso que vivimos nos hace prever que, con bastante probabilidad, este nimero no iré en descenso. Dltinerario de inspiracién catecumenat Tanto el capitulo V del RICA como las Orientaciones pastorales sobre Catequesis de Adultos (CA 59; 81-82] y el mismo Catecismo de la ltesia Catéica nos hacian concebir, disefar y desarrollar este subsidio catequético como un itinerario de inspiracién catecumenal. mEn consecuencia, este Itierario es entendido como: Un tiempo protongado para que la fe infundida en el bautismo pueda crecer, llegar a la madurez y ser grabada plenamente por ‘medio de la formacién pastoral que se les proporciona: yconviene que su vida cristiana sea confirmada por la oportuna ensefianza ue se les propone, por la catequesis adecuada a ellos, poreltrato con la comunidad de los fieles y por la participacién en algunos ritoslitirgicos” IRICA 296) Dado este carécter catecumenal, nos encontramos ante un verdadero proceso espiritual. En este proceso los candidatos: =Van asumiendo su bautismo, es decir, van aceptando y madurando, de manera consciente y libre, los elementos fundamentales de la fe cristiana, =Procuran vivir de manera personal y adulta su adhesién a Cristo y a la Iglesia, gustando poco a poco ce la oracién y la liturgia =Van siendo llevados a manifestar y vivir su fe en la caridad activa tanto dentro de Ia iglesia como fuera de ella, es decir, en el mundo. En sintesis, podriamos afirmar que este camino procesual de maduracién en la fe se configura coro un adiestramierto para la vida cristiana Ict. CA 86 ssl. 1 Lo esencial del misterio crit Ala luz de todo ello se comprende que los contenidos catequéticos que ofrece y desarrolla este material hagan presente lo esencial del misterio cristiano de manera sintética y progresiva, adeptada a las mentalidades y situaciones espirituales de los candidatos, a través de un camino, jalonado por algunas celebraciones y entregas que son expresién de la accién de la gracia de Dios en nuestra vida, Consideramos, finalmente, que un Itinerario catequético concebido de este modo podré prestar una ayuda concreta a las parroquias y a toda la comunidad diocesana, Viene a cubrir una necesidad sentida y manifestada a esta Delegacién por muchas personas que solicitabanalgiin material catequético que respondiera ‘a una demanda ya creciente en nuest-as diécesis. Ahora lo ponemos en vuestras manos, revisado, corregide y complementada tras un perfodo de experimentacién. Enesta guia el agente del Itineraro |sacerdote y/o catequistal encontrar’ algunas pautas especificas para su dptima ut lizacién Finalidad y objetivos del itinerario Toda accién evangelizadora busca con fin iltimo y propio favorecer ta comunién con Jesucristo: “EL fin definitio de la catequesis es poner a uno no sélo en contacto sino en comunién, en intimidad con Jesucristo” (DGC 80; CT 5 Enestrecha conexién con esta finalidad dltima se circunscriben los objetivos que persigue el presente itinerario, En siutesis, el camino que emprendemos tiene como objeto: 1 ELencuentro con Jesucristo = Volver la mirada sobre la propie vida a la luz det Evangelio para llegar a un encuentro persanal con Jesucr sto a una adhesién personal a su mensa- je, sostenidos por la gracia del Espiritu Santo. =Seguir un proceso {como tiempo propicio de conwersién al Seftor) para aacompafar al catecimmeno en lz maduracién dela fe, dando respuesta a los grandes interrogantes de la etistencia e ilumindndolas a la luz de la fe Cristiana. La meta es la confestin de fe en Jesucristo. ‘= La profundizacién y vivencia sapiencial de la fe = Penetrar las verdades fundamentals de la fe de mado que cada catectimeno llegue a una relacién persanal e intima con Jesucristo y vaya adquiriendo una fe bien fundada = Presentar los fundamentos de la vida cristiana para comprender, celebrar y vivir el Evangelio de Jesés dentro de un camino de iniciacién a la vida Cristiana de modo que los catequizandos modulen su vida en y desde Dios. =Tener un verdadero aprendizaje [ser y vivir come cristianol, ayudando a descubrir los cimientos de la identidad cristiana «= Laiiniciacién en ta vida comunitaria =Potenciar y favorecer una vinculacién més estrecha, profunda y activa con la comunidad cristiana, = Alo largo del Itinerario se procurara que descubran la dimensién eclesial de la fe, pues no puede cancebirse que un camino que lleva a completar la iniciacién cristiana no desemboque en una familiaridad profunda can la comunidad y en una participacién més activa dentro de ella, = Comprender la Iglesia como comunidad de comunidades que cree, celebra, evangeliza y se compromete en la construccién del Reino y en el servicio a los mas pobres. = Eltestimonio de vida =Conducir a cada candidato al servicio de la caridad y al anuncio misionera del Evangelio en la comunidad cristiana y en la sociedad =Ayudarle a descubrir su vocacién y misién como laica, miembra activa del Pueblo de Dios, llamado a dar testimonio en todo lugar de la fe viva “que actia por la caridad” (Gal 5,6), = La vivencia de los sacramentos de la fe = Descubrir los sacramentos como signos eficaces de la gracia salvadora de Dios. Reconacer en ellos, especialmente en el Sacramento de la Con- firmacién, la accién del Espiritu como don especial para la vida cristiena. = En este sentido la celebracién del sacramenta se configura como mamen- to clave en el desarrolto de la opcién personal y de fe (cf, ARZOBISPADO DE VALENCIA, Itinerario abreviado para adultos que se preparan para recibir el Sacramento de la Confirmacién, Valencia, Edim, 1997, n. 171 Dimensiones y tareas A tenor de cuanta dice y sugiere el RICA, las Orientaciones sobre catequesis de adultos y el Catecisme de la Iglesia Catélica, son cuatra las dimensiones sobre las que se modula el presente itinerario: la dimensién antrapolégica, la eclesial, Ja Litirgico-celebrativa y la testimonial (cf. E. CaRBoneL,“Itinerario abreviada de Con- firmacién de adultos. Una experiencia de la Archidiécesis de Valencia”, en Teologia y Catequesis 18 (1999) 72, Madrid, 136-138], 1 Dimensién antropolégica (cf. CA 83,165) Se parte de la situacién real y concreta de los candidatos proponiéndoles un itinerario espiritual en catequesis propias de la “reiniciacién cristiana”. Alo largo de ese itinerario son conducidos a replantearse su vida bautismal y a reestruc- turar su vida y personalidad cristianas desde el valor central de la fe, que se ‘manifiesta en el abandono de los valores y actitudes del hombre viejo y en la asuncién de los valores evangélicos del hombre nuevo Esta dimensién antropoldgica nos lleve a tener en cuenta dos aspectos importantes en cada catequesis: = La vida de los catequizandos: Se trata de una atencién a la vida que nos per- rita descubrir cdmo en toda vida humana y, especialmente en la del bau- tizado, est8 Dios presente de algin modo para llevarnos al encuentra de fe con Cristo. =Los contenidos de ta fe que se anuncia: Partiendo de esa experiencia humana, el bautizado puede ahondar en una experiencia de fe, es decir. llegar a la fe vivida conscientemente; y a su vez, desde la vida de fe puede ir hacia una mas profunda comprensién de la totalidad de su vida humana, 1 Dimensién ectesial (cf. CA 126-127) ELRICA, al referirse a los adultos bautizados pero no totalmente iniciados, afirma “También a estos adultos debe ofrecer la comunidad de los fieles su ‘ayuda con caridad fraterna y con la oracién y dando testimonio de su idoneidad cuando hayan de seradmitidos a los sacramentos'. [RICA 298) De ai que, tanto en el lanzamiento cel itnerario camo en su mismo desarrollo, se insista en la sensibilizacién de la comunidad cristiana, en la presentacién y 2cogi- da de los candidatos, en la participacin activa en los ritos y celebraciones que lo jalonan yen el sequimiento y maduraciin de quienes desean culminar su iniciacién cristiana. Quiere, pues, visibilizar que toda la comunidad cristiana es la responsable det itinerario con tareas diferenciadas y compartidas que en los momentos importantes del mismo se celebran en la comunicad con los candidates. 15 Dimensién litargico-celebrativa (cf. CA 180-184) La introduccién a la experiencia de la liturgia y a la oracién de la Iglesia es también clave. Ser cristiano no signlica saber muchas casas sobre Jesis y su Iglesia, sino aprender también a tratar con El. Esta dimensién busca cuidar los aspectos celebrativos en el proceso catequético y lo hace mediante rites y entregas, asi como incluyendo oracionas y celebraciones sencillas en cada uno de los temas. ELRICA pide también que las etapas de la catequesis se acomoden “de modo con- veniente al af litirgico” IRICA 303}. ¥ en cuanto a la celebracién de los sacra- mentos, afirma: “El vértice de toda formacién sera generalmente la Vigilia pascual [..J. Sino se puciera administrar la confirmacién en la misma Viglia pascuat I. debe conferirse Cuanto antes y, si es posible, durante ol tiempo pascuat” [RICA 304), Ala uz de tado ello se ha organizado el itinerario catecumenal bastante ajustado al af liturgico, subrayando la Cuaresma y proponiendo la celebracién de la confirmacién en la Viglia pascual o a lo largo de la cincuentena pascual. ¥ esto, porque es precisamente el afo litirgica, que celebra coma actuales y presentes los misterios de la vida del Sefior donde Cristo se forma, a (0 vivo, en la ‘comunidad creyente (cf. F. Martinez Garcia Vivir el afolitdrgico, Barcelona, Herder, 2002, 109 ss}. El af litirgico es el marco de referencia de todas las acciones ‘catequéticas y sacramentales de la iniciacién. 1 Dimensién testimonial (cf. CA 185-190] Altratarse de un itinerario postbautismal, ha de ir acompariado par el testimonio personal de los catecimenos: es decir, han de dar muestras de su conwersién Cambiando su mentalidad, wsuriendy lus valores evangélicos, le renuncia a valores y criterios contrarios al Evangelio, la oracién personal, la vinculacién progresiva a la comunidad, la confesién inicial de fe, de modo que con ello expresen [a progresiva configuracién con Cristo y su condicién de hijos. En cierto sentido puede decirse que esta dimensién es el ejercicio permanente del sacerdocio bautismal. La fe es como una sinfonia en la que la unidad encuentra su expresién en diver- ‘525 formulacianes y manifestaciones. “Para la maduracién de la vida cristiana hay que cultivar todas sus dimensiones: el conocimienta de la fe, la vida litirgica, la formacién ‘moral, ts oracién, la pertenencia comunitaria, el espiritu misionero. Sila catequesis descuida alguna de ellas, (a fe cristiana no alcanzaria todo su crecimiento” [DGC 871 Eldesarrolla continuo de una fe cristiana adulta, viva, explicita y fructifera requiere crecimiento en todas esas dimensiones que son a la vez tareas de la catequesis, Cada una de ellas constituye un aspecto fundamental de a vida cristiana y un érea vital de contenido para el crecimiento en la fe del adulto. Pedagogia y metodologia 1. Pedagogia de la catequesis Hablar de la pedagogia de la catequesis de adultos desde la pedagogia de Dios, una ivitacién permanente a descubriren la ensefianza y la praxis de Jesucristo una fuente que debe inspirar todo nuestro actuar, “En la Escuela de Jestis Maestro, el catequista une estrechamente su accién de persona responsable con la accién misteriosa de la gra: cia de Dios. La catequesis es, por esto, ejercicia de una «pedagogia original de la fe»” [DGC 138) De ahi que podernos atrevernos a infer alguno de los rasgos de esta pedagogia que nos parecen irrenunciables (cf, CoMIsiON EPISCOPAL DE E\ANGELLACICN CATEQUESS, Orientaciones bésicas sobre catequests de adultos, Propuesta: http:vAww cola org/decat/evangeiizacién_catequesis.htm, 19.01.04, n. 5. ease también IC 43), = Pedagogia experiencial Es una pedagogia que parte de la vida del destinatario, evoca la experiencia humana y posibilita la correlac‘én con el misterio de salvacién, “favorecien- do asf una verdadera experiencia de fe y un encuentro filial con Dios” (DGC 143), El Dios que salva y libera no esta ausente de las situaciones que viven las personas, porque Digs es Seftor del mundo y, desde ali, lama al cambio y a la conversién, = Pedagogfa transformadora Es una pedagogia que no aparta a ls persona de la realidad sino que la lleva a buscar caminos para actuar en ella y trasformarta, El cardcter hist6rico de la Revelacién de Dios convierte a ls pedagogia catequética en una pedagogla que busca leer los acontecimientos y la experiencia humana a la luz de la historia de la salvacidn y de la fe = Pedagogia grupal y comunitaria Latransformacién personal y social requiere una experiencia comunitaria como lugar donde se pueden gestar experiencias nuevas de relacién, de encuen- troy de fraternidad. En os adultos, el grupo puede ser considerado hoy come la condicién de una catequesis que se proponga fomentar el sentido de cooperacién y de corresponsabilidad cristiana y suede ofrecer a sus miembros no solamente ocasién de formacién religiosa, sino una magnifica experiencia de vida eclesial (cf. DGC 159) EL grupo es el ambiente humana en el que, concretamente, los que se inician ala fe encuentran la Iglesia y hacen experiencia de ella, De ahi que se deriven algunas consecuencias y criterios a la hora de formar los grupos: un ‘nGmero reducide de miembros para facilitar la intercomunicacién, el dislo- 490, la bisqueda en coriin, etc. En la medida de lo posible que sea homogé- neo, se puede pensar la posibilidad de unir varias parroquias de una misma zona o arciprestazgo. En el caso de que el ndmera decandidatos sea muy peque’io, el grupo puede incluir también al padrino y alguna persona acompanante de la comunidad, ademas del sacerdote, = Pedagogia testimonial ELanuncio es un mensaje que se acoge por la coherencia que existe entre el contenido que se anuncia y el modo de anunciarta, entre lo que se ha vis tay lo que se ha ofto. = Pedagogia participativa Genera en el catequizando una capacidad reflexiva y creativa, estimula el Gidlogo y el intercambio mutuo, promueve el uso de la palabra y las acciones de conjunto. = Pedagogfa adulta y personalizadora Alcanza a aquel a quien va dirigida la catequesis en su condicién de persona y busca su crecimiento humano y cristiano. Implica una forma adulta de cate- quesis. = Pedagogia integral Tiene en cuenta a la persona en todas sus dimensiones, su experiencia, los tiempos y las etapas de maduracién que necesita todo ser en crecimiento, atendiendo a la gradualidad en el proceso de iniciacién, 2, Metodologia de la catequesis: En cuanto a la metodologia empleada, Jestis se nos presenta en los Evangelios ‘como el auténtico y inico maestro que nos muestra de modo clare y sencillo cémo poder anunciar el mensaje de Dios a los hombres y mujeres de todos los tiem- pos. La dindmica de una buena catequesis consiste en el encuentro entre la vida de los catequizandos y la Palabra de Dios, = Proceso: como Jesis con los de Emaus No podemos buscar otra inspiracién distinta a la que nos ofrece el mismo Evangelio. En concreto, nos sirve de preciosa inspiracién pedagégica la conoci- da escena de Emads (Le 24, 13-35]. EL fino relato de Lucas resulta una preciosa ‘catequesis para que las hombres de todo tiempo aprendamos a creer que el Sefior vive y esta presente entre nosotros acompariande nuestro diario caminar. Leyendo con profundidad el texto de Emais podemos desprender los pasos nece- sarios para una catequesis al estilo de Jesus. En consecuencia, partiremos: =--de la experiencia humana la vida tal cual. unas veces evocade y otras provocada a través de dindmicas para poder asi dar respuesta alos grandes interrogantes en la vida de los catequizandos tanto en el plano individual como en el social. El punto de partida es la vida, esa que ‘levaros entre manos"; se trata, de dar signficatividad a la educacién de la fe de los adultos, =. seilumina a partir de la palabra lla vido ituminada. esa experiencia, esas inquietudes del hombre enraizadas en su propia vida, Jesis es la respuesta "Yo soy el camino, la verdad y la vida" [Un 1461. La experiencia de vida iluminada a partir de la Palabra de Dios, la liturgia la experiencia de la Iglesia Tradicién y Magister, el testimonio de hombresy mujeres creyentes, los signos de los tiempos. = .¥ asf poder llegar junto con el grupo de adultos a una sincera expresién de fe lorar la vida.),recogida en férmulas de la Iglesia, celebraciones, ora~ cones... que nos ayuden a deci Sia Dios a través de compromisas concretos personales, can la cornunidad y en las distintas realidades temporales. = Dinémica: el acto catequético Lainémica propuesta es la propia del acto catequético. Llamamos acto catequetico 2 la realizacién concreta de la accién catequizadora, en la que se actualizan -en ‘mutua interaccién- los elementos constitutivos de esa accién les decir. tal y como hemos sefalado: experiencia -humana y crstiana- Palabra de Dios, confesién de fe, celebracién, compromiso... {ef CC 221-235} Sin embargo, na podemos olvidar e» ningun momento que el protagonista prin- Cipal del proceso catequético es el Espiritu Santo. Seré auténtica aquella catequesis que ayude a percibir la accién de Dios a lo largo del camino educativo y que a le ver propicie la respuesta libre y la participacién activa de las personas. ‘También es importante resefiar que no necesariamente ha de darse siempre el orden anteriormente descrito; lo substancial es que los tres momentos se hagan presentes en la accién catequatica sin que por ello tenga que mantenerse es- Inctamente siempre la misma sucesién. La ley de la doble fidetidad la Dios y a la persona humanal exige que se tengan ‘en cuenta todos los aspectos, pero 10 determina el orden: “Jesucristo, constituye la vive yperfectarelacién de Dios con eLham- brey del hombre con Dios. DeELrecibe fa pedagogta dela fe «una ley fundamental para tada la vide dela Iglesia ly par tanto para la cate quesisl la fideldad a Dios y al hombre, en una misma actitud de amor»” [DGC 145} El Directorio hace también algunas indicaciones de métado sugerentes (ct. DGC 148-150]. Inspiréndose en la pedagogia de la fe, el catequista trataré de evange- lizar educando y educar evangelizendo Ict. DGC 1471, La guia del catequista Le guia det catequista que tienes er tus manos, quiere ser una ayuda en a tarea de comunicar hoy ta Buena Noticia de Jesus. Nos proponemos con ella ayudar a los catequistas a realizar la sesién de catequesis con plena fdelidad a Dios los destinatarios de la catequesis, con la seguridad de que es el Espiritu el que va a conducir el praceso el que va a ir moldeando toda la vida, hasta llegar a ser ya vivir plenamente camo hijos de Dias Esta guia ofrece sugerencias catequéticas para cada tema, en las cuales el catequista encontraré indicaciones concretas para realizar el acto catequético. Confiamos en el buen hacer del catequista 0 agente que acompafe este proce- 50, quien, con ayuda de esta herramnienta, podra adaptar y complementar, segin las circunstancias y caracteristicas de las personas y del grupo que tiene delante. 1 Objetivos y contenidos La guia recoge los objetivos que se quieren conseguir y los contenidos que se van a transmit. ‘Somos conscientes de que, cuando hablamos de contenidos, no contemplamos inicamente lo que el catequizando debe saber, sino también todo lo que supone la iniciacién a la oracién, a la vida, a la celebracién, a la misién y a la vida comu- ritaria, ya que la catequesis es iniciacién a “toda la vida cristiana’ (ct. CT 33; AG 14; CC 81, B4; DGC 67-68) El desarrollo del tema El desarrollo del tema tiene en cuenta los tres momentos del acto catequético: la vida tal cual, la vida iluminada, orar La vida. En cada uno de de estas momentos encontramos dos apartados: = Para el catequista: En él se ofrecen sencillas indicaciones que se han de tener en cuenta en la preparacién de cada catequesis, tanto en la preparacién del catequista como en el proceso del grupo y en lo necesario para el desarrollo de la sesidin de catequesis. Las indicaciones estan més pensadas para el propio catequista camo conductor de la catequesis, = Para la catequesis: En este apartado se acornpafa al catequista, paso a paso, en cada sesién de catequesis acentuando los aspectos més importantes que se han de tener presente en cada tema, tanto en los contenidos como en ta metodologia o en el desarrollo de las celebraciones. .=Hay temas en los que, por su profundidad, extensién o dificultad, tal vez sea necesario invertir varias sesiones o distribuir adecuadamente los contenidos cen relacién al tiempo. =Por ejemplo, se puede invitar a leer en casa previamente una parte y recoger los interrogantes, o hacer una sintesis por parte del catequista incidiendo en to mas nuclear. ‘También se ofrecen unas breves orientaciones para ayudar a crear un clima de oracién en el espacio celebrativo que corresponde a cada catequesis. 1 Vocabulario Proponemos un sencilla vocabulario que ayuda a enriquecer no sélo el lenguaje de Ie fe, sino los cantenidos de la misma, = Este Léxico no tiene la pretensién de ofrecer de manera sistenstica un vo- ‘cabulario completo de la fe cristiana; simplemente recoge algunas palabras 9 términos que, por su importancia o dificultad de comprensién, conviene que sean explicadas y clarificadas breverente. El vocabulario puede ser de gran ayuda tanto para el catequista como para el catequizando. = La mayorfa de los términos y conceptas han sida extraidos del que se ofrece fen apéndice en La Biblia didéctica, 1D Para saber mi Este epigrafe presenta una bibliografia complementaria que puede aprovechar el ‘atequista en orden a preparar cor mayor profundidad cada catequesis. La formacién del catequista no termina nunca porque es el que acompafia en una ‘continua blisqueda. Cada bissqueda tiene unos acentos nuevos. Es por eso que el ‘catequista no suele repetir miméticamente una catequesis de la misma manera, si quiere ser fil al destinataro, Por ellodebe estar permanentemente profundizando en la fe para poder facilitar la luz a aquellos que la buscan. Se trata de una bibliogratfa de apoyo que puede ser enriquecida con letras complementarias. 15 Los mapas conceptuales Los cuadros sinépticas o mapas conceptuales no pretenden recoger exhaustiva- mente todos los contenidos de cada tema, sino ilustrar de manera sinéptica lo esencial. Ofrecen una mirada de cenjunto que permite condesar de manera esquematica lo més importante. Los reproducimas también en la Gula. El catequista se serviré de ellos tanto al principio del tema, para situarlo, com al final, para resumirlo y condensarlo, 1 Las celebraciones La Iglesia ha marcado el catecumenado con signos rituales que ayudan espiri- tualmente 2 las candidates al bautismo y expresan, a la vez, el camino avanzado por ellos. Mediante escrutinios y entregas ha sellado los sucesivos momentos de la canversién y prafundizacién en la fe del catecémeno. El Ritual de Iniciacién Cristiana de adultos indica El tiempo de preparacin debe ser santificado con celebraciones titir- sicas, de las cuales la primera es el rito con el que los adultos son recibidos en la comunidad, y con el que ellos, como ya sellados con el bautismo, reconocen que tieven parte en ella” (RICA 300] En nuestro caso, esta acogida inicial de la comunidad la hemos plasmado en una celebracién sencilla de la signacién acompafiada de una carta al catecimeno que se inicia en este Itinerario, “Para significar la accién de Dios en esta obra de preparacién, seria ‘muy oportune emplear algunos ritos propios del catecumenado, que respondan a la condicin especial de estos adultos y a su provecho espiritual, como son las entregas del Simbolo, de la Oracién dominical y también de los Evangelios” [RICA 302). Siguienda estas indicaciones y para ayudar a dar respuesta a una de las tareas de la catequesis, coma es la iniciacién a la liturgia de la Iglesia, ofrecemos las sigu- ientes celebraciones que, a modo de alones en el camino, introducen al catequizando en la liturgia de la Iglesia y en la vida de oracién; a su vez se Convierten en el momenta privilegiedo para el encuentro con Dias y con los hermanos en un clima comunitaria yeclesial En concreto, segin la secuenciacién de los contenidos y as celebraciones que in- dicamos més adelante, os presentamos, en los momentos que alli proponemos © en aquellos otros que se considere mas opartuna segin las circunstancias, las siguientes celebraciones y entregas: =La carta para iniciar el camino: sencillo gesto de acogida que prepara espiritualmente al candidato y le ayuda a tomar conciencia de que ha sido llamado por Dios e invitado a tomar parte en un camino de fe. Esta sencilla celebracién termina con el Rito de la signacién. [No se alude a ella en el libro del catecimeno, pero es conweniente tenerla. La carta ha de ser reescrita 0 fotocopiadal. La entrega de la Sagrada Escritura: pretende subrayar la centralidad de la Palabra y su importancia en la vida de fe del cristiano. = La entrega del Credo-Simbolo: con él acogemos la fe que nos transmite ta Iglesia yla hacemos nuestra, expresdndola piblicamente en ta comunidad de hermanos, en la Iglesia (Traditio-Reddito} =La entrega del padrenuestro: con él confirmamos nuestra identidad Cristiana de hijos en el Hijo y hermanos, La oracién del Seftor es el corazén elas Escrituras. A través de ella Jestis nos sefiala esa vida nueva naugurada a través de sus palabras y nos ensefiaa pedirla por media de la oracién. Esta tracién tiene también una gran importancia dentro de a iniiacién cristiana, La guia de las celebraciones ofrece unas sencillas pautas para educar en la oracién yen a liturgia, Trata de cuidar: =El lima propicio para la interiorizacién en el que pueda emerger progre- sivamente la presencia del Dios-con-nasotros, asf comma la conciencia de ser la comunidad convocada por Jesucristo en el Espiritu Santo, Los gestos, con las que expresamos nuestra relaci6n y acogida al ‘misterio de Dios que se nos da en toda celebracién. Por ejemplo, la respuesta ‘Amén, la signacién, las posturas, et canto, Los simbolos cristianos. También quieren ayudar a educar en el respeto a los signos que expresan la fe cristiana como la cruz el cri, etc. Los agentes La catequesis, en especial la de adultos, es una accién que debe ser sostenida y respaldada por toda la comunidad de los fieles. El pueblo de Dios representado par ta Iglesia local, siempre debe entender y mostrar que la iniciacidn de los adultos es cosa suya y asunto que atafie a todos los bautizados” (Rice 41) El catecumenado es siempre una tarea del conjunto de los miembros de la comunidad cristiana: desde el obispo, los sacerdotes, los acompafiantes 0 catequistas, los padrinos 0 madrinas, y, sobre todo, el mismo catecumeno. Los acompafantes son testigos de la fe que proclama, celebra y vive la Iglesia, y, por lo tanto, esta dimensién eclesial cualifica su formacién. El catequista es un Cristiano adulto en su fe que recibe el encargo de la comunidad cristiana de acompafiar y ayudar a una persona adulta en su camino de conocimiento y crecimiento en la fe (cf. DerarrameNt D'aouLts ¥ DeL CarecuMENAT De SIC, En la prctica..para camninar con las catectmenos. tineraro de formacién de acompanantes, Barcelona, Secretariat Interdiocesa de Catequesi de Catalunya ies Illes Balears, 2005. El SIC ha elaborado este sencillo libro muy util para crear una nueva ‘mentalidad catecumenal en nuestras comunidades, a la vez que sirve de ayuda concreta para los agentes de cualquier iniciativa orientada ala iniciacién cristiana de adultos} A la hora de abordar la figura del catequista y los agentes que van a guiar y acompafiar este proceso Isacerdotes, didconos, padrinosl, adernds de lo que ya se propone en las Orienaciones [cf CA 223-243), nos limitamos simplemente a referir algunos rasgos especialmente significatvos. 2 Necesidad e importancia de los agentes En toda accién educativa es clave (a figura del animador. La comunicacién de fa fe tiene necesidad de una mediacién exstencial y personal: ninguna forma de catequesis se agota en las métodos, ineraros, contenidos y abjetvos: en toda catequesis auténtica es imprescindibie e insustituble la presencia del catequista, Este, en nombre de a iglesia, es s6lo un meciador entre Dios y los hombres, un servdor dela Palabra: el catequista, no proporcona la fe ya que ésta 25 un don gratuito de Dios al que el hombre responde con libertad 15 Su misién: educador basico integral El catequista de adultos tiene su originalidad desde el cardcter propio de la catequesis: =No es el misionero del primer anuncia, ni el animador de un movimiento, ni el profesor de teologta, sino el creyente que acompatia la formacién basica integral en la fe. Es el guia que introduce al cristano en el misterio de Cristo (EF 3.4. ~Es un formador de base que procura iniciar a los catequizandos en todos los aspectos de la vida cristiana. ~Es un consejero y amigo que da confianza. = Su tarea es una labor paciente,silenciosa, como la de todo el que ensefia ‘a dar los primeros pasos. A él le toca poner los cimientos de la personali- ddad creyente. En el nivel basico donde acta es un maestro de vida cristiana, El acompafiante acepta incordicionalmente a la persona que debe orientar y es capaz de acoger y hacerse responsable de su historia personal descubriendo en ella la accién yla huella de Dios. La fuente, entonces, de su originalidad esta en la misién recibida. Se podria decir que tiene una relacién pedagégica y al mismo tiempo fraterna can el catequizando; el catequista es maestro y hermano; su misin no es la Unica que influye en el catequizando porque hay otras influencias educativas en el seno de la comunidad eclesial. Su relacién con el catequizando, ala vez que sostenida en el tiempo, debe terminar en un momento dado. 10 Su lugar: al servicio de un dnico ministerio ‘Aunque toda la comunidad es responsable de la catequesis y tados sus miembros estan llamados a dar testimonio de la fe, no todos realizan la misién de ser catequistas. De esta manera la catequesis de adultos es una responsabilidad compartida; se realiza conjuntamente, pero de manera diferenciada. Aqui nos refe- rimos principalmente a los catequistas laicos, con su cardcter secular que les es prapio, dentro de la comin condicién de vida en el mundo. 1 Su talante: creyente adulto El catequista que acompane este proceso deberfa ser un creyente adulto, con una experiencia y vivencia de fe profunda que le capacite para llevar adelante un camino adulto de fe con otros, Se trata de que el catequista pueda animar eficazmente un itinerario catequisti- co en el que, mediante las necesarias etapas: = Anuncie a Jesucristo. = Dé a conocer su vida, enmarcéndola en el conjunto de la historia de la salvacién, = Explique su misterio de Hijo de Dias, hecho hombre por nosotros. =Ayude finalmente al catectimeno o catequizando a identificarse con Jesucristo en los sacramentos de iniciacién. El catequista de adultos debe tener una fe madura, capacidad de escucha y empatia, tiempo y dedicacién. ‘= Como adulto entre adultos, creara un ambiente propicio para la escucha y la acogida del Evangelio. = Como mediador de la comunidad cristiana, es en ella donde el catequista encuentra su propia vocacién: alli gesta le conciencia de ser llamado por Dias, se va fortalecienda en su sentido apostélica, va participando de un proceso catecumenal en comunién con otras agentes y, desde Ia comunidad, es enviado. Si el catequista guia de este itinerario es un \aico adulto, el sacerdote debers acompariar, animar y estar presente en el proceso y especialmente en las dstintas celebraciones que lo jalonan. Recogiendo lo que dice Evangel Nuntiandi [nn. 52.56) y Catechesi Tradendae (n. 4d) referente a cierta tipologia de bautizados que necesitan una nueva evangelizacién yrreiniciacién cristiana, es posible llamar a estos adultos cuasicatectimenes. 1 Bautizados Por ello, coro ya se ha dicho al principio, los destinatarios son: = Los bautizados que no han recibido la totalidad de la iniciacién cristiana. = Los que, habiendo recibido alguna formacién catequética, no han recibido el sacramento de la Confirmacién, = Quienes en cualquier caso necesitan 0 desean participar en un proceso breve de educacién en la fe para robustecer y revitalizar su vida cristiana (estén necesitados de clerta reiniciacisn cristiana puesto que, en cierto modo, han ‘wuelto a creer’) No bauti También puede utilizarce para aquellse que no han sido bautizadas. En este caso, hhabria que adecuar el proceso a cada persona y/o grupo de catecimenos, y contemplar las directrices propias de cada Diécesis para el Catecumenado Bautismal, siguiendo siempre las or entaciones del RICA dos. Dada la profundidad y seriedad de la iniciacién cristiana, es bueno poner de manifiesto las actitudes que deberin asumir los candidatos. En este sentido conviene ir purificando las motivaciores en orden a ir desarrollando en ellos una actitud de escucha de (a Palabra de Dios y deseo de conversién, aunque sea inicial, Deseo que lleve a una cada vez mayor aceptacién personal, consciente y libre del Evangetio con las consecuencias inherentes al mismo, Conviene natar la conveniencia, en aquellos lugares donde no haya un némero suficiente de candidates, de organizar grupos por arciprestazgos, o conformar un {grupo entre varias parraquias de la zona. Se busca asi conseguir grupos mas 0 ‘menos estables y suficientemente consolidados para llevar a cabo de manera mas 6ptima el proceso. Los contenidos y su secuenciacién 5 Contenidos Los contenidos del presente itinerario, como se puede ver en el esquema Sinéptico que ofrecemos a continuacién, responden globalmente a los contenidos ‘expresades en el Creda de nuestra fe = La Iglesia ha dispuesto siemprede formulaciones dela fe que, en forma breve, condensan Io esencial que ella cree y vive. Los contenidos que ofrecemos pretenden exponer, siempre de forma humilde y limitada, una sintesis mas ‘0 menos organica del mensaje cristiano. =EL Simbolo de la fe actia a un tiempo coma resumen de la Sagrada Escritura y como expresién de fe en la Iglesia, de ahi que sea le referencia

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