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o José Luis Alvaro Estramisna ciones sobre cognicién social (véase Huici, 19872). Mas concreta- mente, los estudios sobre categorizacién social y la teorfa de la iden- tidad social de Tajfe, los estudios sobre las representaciones 50% de Moscovici y Tos"estudios sobre desarrollo cognitivo y cognicién social de la escuela de Ginebra, de los que se trataré en paginas poste Flores, presentan la posibilidad de una psicologia social menos preo ‘cupada por el estudio de mecanismos individuales y mas atenta a pro ces0s sociales Las criticas y sugerencias recogidas en las pginas anteriores ti nen por finalidad la de sefialar los riesgos de un cognitivismo extremo segin el oval no hay otra realidad que la realidad persia En este sentido, la anécdota de Stryker (1991, p. 89) sobre el signi cado diferente que un psicdlogo y un socidlogo atribuyen ala estruc- tura social puede resultar ilustrativa. Sefiala este autor la tendencia de los psicdlogos a traducir el concepto sociolgico de estructura social por el muy diferente de percepcién de la estructura social: Quizd como una consecuencia de su aceptaci nana de que la tinica realidad psicologi {que entra en el cary Psicoldgico del individuo, la realidad social de la estructura social era disuel ‘en el disolvente universal de la percepci6n [..} 4. LA PSICOLOGIA SOCIAL EUROPEA Diferentes teorias psicosociales difundidas en el contexto europeo han coincidido en sefalar la necesidad de contribuir a la construccién de una “nueva” psicologia social. El andlisis de algunas de las teorias generadas en dicho dmbito es util para dar idea de la posibilidad de jal construir una psicologia social més Ciertamente, no todo el conocimiento originado en la disciplina puede caracterizarse por su carécter individualist. Si bien, como es légico, las diferentes teorias que se han generado en las dos tiltimas décadas difieren en aspectos esenciales, podemos también encontrar en la psicologia social europea ciertos rasgos comunes que la alejan de la americana, En concreto, cabe destacar su mayor preocupacién or un anilisis psicosociolégico no reduccionista en el que se enfati cen los aspectos sociales (véase Tajfel y Fraser, 1978; Tajfel, Jaspars y Fraser, 1984), Esta es, al menos, una caracteristica comin a tres de las © modelos tedricos que mayor impacto han tenido entre los psicélogos sociales europeos y que han dado lugar a un mayor ni- mero de investigaciones. Me fefiero a la teoria de la identidad soc a la teoria de las minorias activas y, por tltimo, a la teoria de las re- nes sociales. Obviamente, no son éstos los tnicos enfo- ques que se han producido en Europa. Ya me he referido a algunos aspectos del enfoque etogénico, que tiene su continuacién en Ia psi- cologia de la accién (Harré, Clarke y De Carlo, 1989). Aunque no podamos considerarlas como teorias propiamente dichas, también han surgido otras perspectivas, como son el andlisis del discurso (Power y Wetherell, 1987), la psicologia retérica de Billig (1991) 0 el smétodo deconstructivista» (Parker, 1989; Parker y Shotter, 1990). Son, sin embargo, las tres teorias referidas con anterioridad y, parti- cularmente, la teoria de las representaciones sociales, las que han constituido un permanente marco de reflexién tanto teérico como ‘empirico en el contexto de la psicologia social europea actual. José Luis Alero Estram 1. RELACIONES INTERGRUPALES, IDENTIDAD SOCIAL Y CATEGORIZACION, La aportacién de Tajfel a la psicologia social es fundamental para en- tender el desarrollo de los estudios sobre relaciones intergrupales e i, 1987b, 1987¢). La perspectiva de Tafel supone no sélo la inclusién de una dimensidn de carécter més social en los estudios tanto sobre las relaciones intergrupales como sobre la identidad, sino que en su esquema te6rico es imposible el estudio de uno de dichos campos sin referencia al otro. De esta manera, las rela- ciones intergrupales son indispensables para entender la identidad so- cial de las personas: [..]los aspectos psicologicos y las consecuencias de la pertenencia a un grupo son capaces de cualquier tipo de definicién edlo a causa de su insercion en tuna estructura multigrupal. En consecuencia, la identidad social de un indivi ‘duo, entendida como su conocimiento de que pertenece a ciertos grupos so- junto con alguna importancia de valor y emocional para él de su perte ia ese grupo, sdlo puede ser definida a través de los efectos de la isn social que divide el entorno entre su propio grupo y los otros 1983, p. 195] Esta idea de que tanto Ia identidad personal como el comporta- miento individual y colectivo deben ser entendidos como parte de la pertenencia a un grupo es una constante del trabajo de este autor (véase Tajfel, 19822). Es importante recordar aqui la utilizacién por parte de Tajfel (1981, 19822) 10 de otros autores (Turner, 1982), del concepto de categoria social. Con la introduecién de este término se pretende dar una perspectiva mas social a la teoria, al entender las re- laciones interpersonales en el contexto més amplio de la pertenencia a diferentes categorias sociales. Al mismo tiempo, la pertenencia a dife- rentes categorias sociales da lugar a diferentes formas de categoriza- cign social. La categorizacién social puede ser emendida como: [us] proceso que consist en la organizacin de la informacién gecbida del medio tendemos a ignorarciertas diferencias entre 0s son equivalentes para certos propositos {-:} Al mismo tiempo, tendemos aignorar ciertas similis de los objetos sos son irrelevantes para nuestros propéstos, si revelan una falta de oqui- La psicologe social exropes o ica en relaci6n con muestras acciones, ereencias,actinudes,intenciones & imientos [Tajfel, 1978, p. 305]. Este proceso de categorizacién es esencial para explicar las rela- ciones intra ¢ intergrupales. De acuerdo con ‘Lajfel (1982), el pro- ceso de categorizacién lleva tanto a una acentuacién de las diferencias intergrupales como a una asimilacién de las diferencias endogrupales. Proceso ya observado con anterioridad por Tajfel en relacién a otros rocesos cognitivos, asi como en los estudios sobre el paradigma del grupo minimo, en donde Tajfel y otros (1971) describen las condicio- nes minimas de categorizacién social que generan conductas discri- minativas en contra del exogrupo y conductas de favoritismo con respecto al endogrupo. De manera andloga, el propio Tajfel (1981) indica que los estereotipos sociales pueden ser entendidos segiin el proceso de categorizaci6n descrito con anterioridad. En resumen, la teoria de Tajfel representa una teoria tanto de la identidad social como de las relaciones intergrupales desde una perspectiva no indivi- los grup las comparaciones sociales intergrupales, y con el significado de la leitimn- dad percibida en su funcionamiento, nos permite considerar la conducta intergrupal en contextos sociales reales, por encima y mas all desu dete tacin por las necesidades © motivos que se supone que operan con ante Fidad o independientemente de los sistemas sociales en los que vven las per- sonas [Tafel 1978, p. 444] Algunos de los elementos utilizados por Tajfel en la construccién de su paradigma como, por ejemplo, los diseftos experimentales sobre el grupo minimo, han sido objeto de numerosas criticas (véase Brown, 1988; Huici, 1987¢). También ha sido objeto de critica su én- fasis en los procesos intergrupales a expensas de los intragrupales (Morales, 1987) 0 su insuficiente articulacién entre los procesos psi- coldgicos y sociales en la explicacién del comportamiento intergrupal (véase Huici, 19876). Sin negar la pertinencia de algunas de estas eri ticas, la aportacién de Tajfel ala psicolo es relevante no slo por sus propuestas tedricas, que se situan en un nivel de explicacién psicosocial (véase Stroebe, 1979), sino también por su contribucién a ‘una comprensién més profunda de las relaciones intergrupales y, en 68 José Lui Sloaro Exramiana definitiva, de la discriminacidn, estereotipos, prejuicios, et, que per- haber sabido integrar cesta nueva perspectiva con una teoria de la identidad es otro de sus 10s supuestos te6ricos que subyacen a los procesos de cate- « identidad deseritos con anterioridad y su aplicacién a la explicacién de la conducta intergrupal no sélo han dado lugar a un gran ntimero de estudios, sino que también han constituido la base sobre la que se han asentado nuevas formulaciones tedricas, entre las que podriamos destacar, por un lado, la llevada a cabo por dife- rentes autores de la escuela de Ginebra como Doise y Deschamps (véase Huici, 1987b; Huici y Morales, 1991) y, por otro, la de Turner (1987/90). La teoria de la categorizacién del yo de Turner esté basada en un conjunto de postulados ¢ hipétesis entre los que destacan tres con ceptos fundamentales como son los de «metacontraste», «prototipi yy «despersonalizacién» de la percepcién del yo individual. ‘imo concepto es clave para la formacién de una conducta sgrupal y supone la tendencia a la percepeién del yo como ejemplar intercambiable de alguna ‘pereepcién del yo como persona tinica, def ‘individuales respecto a los demas desde el nivel de identidad personal al social [Turner, 1987/90, p. 84) ‘Aunque Turner afirma que la identificacién como miembro de un ‘grupo no supone una pérdida de identidad, pudiendo incluso repre- sentar una «ganancia> en la misma, la contraposicién que establece centre identidad personal y social no es correcta (véase Jahoda, 19864). En otto lugar, Turner (1988, p. 106) vuelve a referirse a esta idea, al indicar que [alalguien puede definirse a sf mismo simulcéneamente tanto en el nivel per- sonal como al nivel social. Al mismo tiempo cabria pensar que la percepci largo de un continuo en el que un extremo es simpleme -pcién personal del yo y el otro extremo es la percepcién social del y dad social, de tl forma que existe un continuo en ese sentid. Sin embargo, la identidad personal no puede ser entendida mis que como identidad social (véase Torregrosa, 1983). En este sentido, el interaceionismo simbélico, en sus conceptos de “yo” y “mi”, re- Le pucologia social expen ° suelve desde un punto de vista tedrico esta supuesta contradiccién: toda persona ni es una réplica de los otros ni un yo tnico. En cuanto a de «metacontraste», ésta hace referencia al proceso mediante el cual cualquier conjunto de individuos se catego- rizaré como grupo en la medida en que, en las «dimensiones perti- comparacién, las diferencias subjetivas intragrupales sean menores que las intergrupales. El concepto de «prototipicalidad» se refiere al grado en que el miembro de una categoria es visto como re- presentativo de dicha categoria. Turner, basndose en estos supiestos, establece una serie de hipotesis genéricas sobre la conducta grupal. La teoria de la cat unos aspectos de la teoria de las relaciones intergrupales de Tajfel, al tiempo que presenta aspectos diferenciados. En palabras del propio Turner (1987/90, p. 19): La teoria de la categorizacién del yo contempla Is identidad social como la base cognitiva de la conducta de grupo, el mecanismo que la hace posible (y cin hace que tanto la condita de grupo com desde el yo la individual se produzean Como podemos comprobar por esta cita, la teoria de Turner tiene un marcado caricter cognitivista y, si bien se formula como una teoria no individualista (véase también Turner y Oakes, 1986), intro- duce un cierto sesgo psicologista. Aunque Turner es muy claro al afirmar que la conducta grupal no puede ser interpretada en términos exclusivamente psicolégicos, lo cierto es que su explicacién del pro- ceso a través del cual se actiia como un grupo esté anclada en una perspectiva que sittia al yo como eje central de su esquema tedrico. Un yo en cierta manera ahistorico y que es conceptualizado como es- tructura cognitiva. Si bien la teorfa elaborada por Turner ha sido objeto de una buena acogida por parte de diferentes psic6logos sociales europeos, también ha recibido duras criticas, como las de Willer (1989, p. 646), quien describe la teoria de Turner (1987/90) en los siguientes términos: La teoria de la categorizacién del yo de Turner y colaboradores no es una teoria en un sentido técnico, sino una perspectiva orientativa que oftece st visin del mundo, Los términos que forman esta perspectiva no se exponen con precisidn y las hipétesis no estin formuladas de manera que puedan ser Jor Luis Alero Estramisna contrastadas. Tampoco han tenido en cuenta las aportaciones de otras inves- IL. LAPSICOLOGIA SOCIAL DEL CAMBIO. LAINFLUENCIA MINORITARIA ual que en el siglo XIX se da un incipiente protagonismo politico de las masas, en la segunda mitad del xx tienen lugar diversos aconte- cimientos sociales en los que son las minorfas las que ocupan un pa pel destacado. Este es el caso, entre otros, de los movimientos de pro- testa contra la guerra de Argelia en Francia, contra la guerra de Vietnan en América, la revuelta checoslovaca o el movimiento del mayo francés. Movimientos “minoritarios” que irrumpen con fuerza ica ya los que se pretende dar una respuesta desde la . Atento espectador de su época, Moscovici plantea el estudio de este “nuevo” protagonista histérico, confrontando una psicologia de las mayorfas con una psicologia de las minorias, una psicologfa social funcionalista cuya principal preocupacién es el orden social, el equili- brio y los procesos de influencia frente a una psicologia genética preo- cupada por el conflicto como motor del cambio social. Para lograr este objetivo propone que el individualismo del fun cionalismo psicol6gico sea transformado en interaccién y la depen- dencia en interdependencia, y que la relaci6n entre mayorias y mino- rias sea vista de forma no mecanicista o simétrica. Los contrastes entre ambos modelos quedan reflejados en el cuadro de la pagina si- guiente. Se trata, por tanto, de una perspectiva contraria y a la vez. com- plementaria a la psicologia de masas. Una psicologia de las minorias control soc ést0s Ia desi formidades colec Ha Ilegado la hora de cambiar de orientaci buscar una psicologfa de la influencia social que sea también una psicolog de las minorias consideradas como fuente de innovacién y cambio social [Moscovici, 1976/81; p. 23) La pricologia social enropea Modelo ‘Modelo Funcionalista Genético Naturaleza de las relaciones Asimétricas Simétricas entre a fuente y el blanco. Objetivos dela interaccién Control social Cambio social Factor de interaccién Incertidumbre y Conf reduccién de la rnegociacién del incertidumbre contlicto Tipo de variables Dependencia Estlos de independientes comportamiento Normas deverminantes dela Objetividad Objetividad, interaccién preferencia, originalidad Modalidades de la Conformidad Conformidad, | influencia normalizacién, ! FUENTE: Moscovii, 1976/1, p. 261 Moscovici (1976/81) sefala las condiciones que requiere el com- portamiento de una minoria para ejercer influencia social. Estas con- diciones son «independientes» del poder o estatus de la minoria y se derivan de su capacidad de consistencia, de su coherencia y no de su competencia. Del consenso intraminoritario, de su consistencia in- terna, derivaria su visibilidad y reconocimiento social, caracteristicas esenciales de su posible influencia social. La capacidad de influencia de una minoria sobre una mayoria sélo es posible si aquélla asume de forma consistente un sistema de normas y valores interiorizados que sirvan de guia a su comportamiento: Sélo un gropo némico se favor en contra de a norma, e capa de eecer inluencaen st entoro sci. Dich de otro modo, ee earieer nce 0 tnsmico de un grupo solo que importa, noel hecho de ocupr una pose. Gibn de poder o de constr o una mayors [Mascovie, 1976/8 p29) José Luis Alvaro Esramiona El desarrollo de la teoria de las minorias activas, ha permitido, sracias a la contribucién de posteriores apo: plo Moscovici (1980, 19856), con su inclusién del coneepto de con. ersi6n, como de diferentes psicdlogos sociales de la escuela de Cine, bras it avanzando en algunos aspects inciales de la teria. As, por cjemplo, algunos diseitos experimentales ini como sostén empirico de la teoria de Mose: identificar una posicién minoritaria en funcid bros que la formaban y no por el lugar que ocupaban en una eetron, tura de poder social. Sin embargo, desarrollos posteriores inciden en considerar a una minorfa desde el punto de vista de su posicidn so, cial. Asi se expresa Mugny (1981, p. 8) rtaciones, tanto del pro- iciales que se utilizaron ‘ci (1976/81) indueian a in del ntimero de micm: Adelantamos que nosotros definimos el hecho de ser mayoritatio 0 minoti= tatio no en términos de relaciones interindividuales inmediatas, aumériess sobre todo, sino en té+minos de respuestas que en un momento historng wa dominantes 0 no en un sistema soci L. Ast, incluso si diez personas respon- den de manera distinta que el sujto experimental de Asch, ho lon consnnn Fo mayoritaros, sino minoritarios, puesto que defienden una posiion que, '& menor duda, podemos aficmar es impopular, no dominante, en el we, dio social en que evolucionan los sujetos constderados 08 teéricos de la influencia minoritaria han zat el conflicto desde una perspectiva social, y idual, Mientras que en el primer enfoque de- sartollado por Moscovici se destaca el intercambio de conocimientes divergentes, en el segundo se enfatiza la confrontacion de interes antagénicos entre grupos sociales diferentes dentro de la dinamica de cambio soci i imentos de juicios sobre tarcas de cardcter perc: das» las relaciones de poder, os estudios posteriores sobre influent ‘minoritaria han tenido en cuenta este hecho y han estudiado ottos as pectos més anclados en la realidad social, como la contaminacin, la xenofobia, el aborto, ete. (Mugny, 1981; Pérez y Mugny, 1988), La cleecién de estos temas hace mas viable entender la situacion minor, {ie en el contexto de la dominacién social y de las rlaciones de po- der establecidas en una sociedad. Los estudios sobre el impacto de las minorias han supuesto, en initiva, un avance y complementacién de los estudios sobre in. eptivo en las que estan «exclui- defi La pricologis social europen endo de manifiesto sus diferencias y, Provesos mediante los que se produce la in. en la estructura social, cupada tan s6lo por las fluencia de ls estructura sociales en el comportantence individual. Fatudios posteiores se han encargado de describ ls distr tae mas de influencia minoritatia, los mecanismos cognitivos implicados 2 dicha influenciy su ancaje en un modelo explictivo cata ts Fotiun constructivismo sociocognitivo, su interpretacign en termnee Ae pensamiento divergente en contraste con el peisamiene see gente dela influcncia mayoritaria, su estudio desde el panto dens dela conversién, el andliss de la resistencia ala minote media Fscologizacion de su comportamiento, ete. (véanse estudien sete tls en Canto, 1994; Moscovici, Magny y Péter, 199], tn covici, Musoy y Van Avermact, 1985) Todas estas aportaciones eon penetyen

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