430 E L P LA C E R D E LE ER Y E S C R IB IR / AN TÍAO LO G
América Latina, ese vasto continente formado por países des-
membrados, por muchas razas y diversos climas, que sufre la agre- sión externa del colonialismo y sus propias terribles contradicciones internas, posee un bien común, un fabuloso tesoro que, tal como escribió Neruda, se le cayó a los conquistadores de las botas, las bar- Alfredo Bryce Echenique bas, los yelmos, las herraduras, y que une a sus habitantes en un solo pueblo: la lengua. La generacin Única y maravillosa lengua es ésa para describir una tierra don- de después de los posters de el desarrollo llega con centurias de atraso, pero donde también se gestan los mayores movimientos renovadores y revolucionarios; con- "Las ciudades de Europa occidental se van plagando de este nue- tinente de huracanes, terremotos, ríos anchos como mares, selvas vo modelo de juventud", me decía hace poco un profesor universita- tan tupidas que no penetra la luz del sol; un suelo en cuyo humus rio francés, haciendo hincapié en la palabra modelo. Y cuando le eterno se arrastran animales mitológicos y viven seres humanos in- pregunté por alguna característica que precisara mejor su afirma- mutables desde el origen del mundo; una desquiciada geografía donde ción, añadió simplemente: "Una juventud envejecida". se nace con una estrella en la frente, signo de lo maravilloso; región Es ya casi un lugar común hablar de la muerte de las ideologías, encantada de tremendas cordilleras, donde el aire es delgado como en Europa. Pero para los jóvenes de hoy, para los un velo, desiertos absolutos, umbrosos bosques y serenos valles. Allí muchachos y mu- chachas que tienen veinte años se mezclan todas las razas en el crisol de la violencia: indios ENSAYO hoy, ni siquiera se trata de eso, se trata emplumados, viajeros de lejanas repúblicas, negros caminantes, chi- HISPANOAMÉRICA simplemente de la muerte de la política. No nos llegados de contrabando en cajones de manzanas, turcos con- Perú hay manera de hacerles hablar de este tema y fundidos, muchachas de fuego, frailes, profetas y tiranos, todos codo mucho menos de este o aquel partido. No les interesa. Se a codo, los vivos y los fantasmas de aquéllos que a lo largo de siglos aburren. Hablar de partidos políticos sería hablar de proyectos para pisaron esa tierra bendita por tantas pasiones. En todas partes están el futuro y ellos desean vivir mejor hoy, alcanzar cualquier los hombres y mujeres americanos, padeciendo en los cañaverales, bienestar ahora y aquí. Nada más lejano de sus antecesores, los temblando de fiebre en las minas de estaño y plata, perdidos bajo las actores de las rebeliones juveniles internacionales y apatridas de aguas mariscando perlas y sobreviviendo, a pesar de todo, en las fines de la década del sesenta. Diez, once años han pasado, y los prisiones. grupúsculos surgidos como protesta nueva y feroz contra una En América Latina las sílabas se escriben con sangre. Pero tene- sociedad de insoportables valores, surgidos también de todas las mos al menos las palabras para contar a nuestros pueblos, a nuestros crisis y fracturas del movimiento comunista internacional pre países, a nuestro fabuloso continente. Tenemos palabras para contar y post-staliniano, parecen haberse esfumado. Las épocas en que la verdad y son muchos los que lo están haciendo. había siempre mucho de que hablar, en que este mucho se hablaba a Por eso, señoras y señores, amo tanto las palabras... menudo en una habitación en cuyos muros colgaban uno o varios posters, Papá Ho, El Che, Mao, Marx, Lenin, Trotsky, han quedado lejos en un