Anda di halaman 1dari 10

ANTI DECÁLOGO DE INTERVENCIÓN EN LOS DISCURSOS

Un discurso es un acto de habla, y por tanto consta de los elementos de todo


acto de habla: en primer lugar, un acto locutivo o locucionario, es decir, el acto
de decir un dicho (texto) con sentido y referencia; en segundo lugar, un acto
ilocutivo o ilocucionario, o el conjunto de actos convencionalmente asociados al
acto ilocutivo; finalmente, un acto perlocutivo o perlocucionario, o sea, los
efectos en pensamientos, creencias, sentimientos o acciones del interlocutor
(oyente).

ANTI DECÁLOGO DEL DISCURSO

El antidiscurso es la manera de hablar los jóvenes, usando palabrotas subidas


de tono, soeces, obscenas, que connotan violencia en su mensaje, y se
registra como modismos del lenguaje juvenil. Por otro lado intenta encubrir con
palabras extrañas el contenido de sus mensajes.

En la búsqueda rigurosa a tomar en cuenta en el Antidiscurso academicista, me


lleva a lo propuesto por Londoño (2006), quien considera el antidiscurso como
un movimiento de recubrimiento ideológico de la realidad, donde el lenguaje
evidencia y oculta el verdadero sentido de lo que se desea exponer, mediante
la construcción de artificios, con lo cual concuerda con la exposición que hizo
Descartes en el Discurso el Método.

ANTIDECALOGO
El discurso es el razonamiento extenso dirigido por una persona a otra u otras,
es la exposición oral de alguna extensión hecha generalmente con el fin de
persuadir, y que ella como dijimos se encuentra conformada por tres aspectos
que son:

1. Las interpretaciones demasiado inconformistas de obras o de personajes


famosos. Por ejemplo, describir la misoginia de Don Juan, etc.

2. Las parejas de personajes groseramente disímiles o contradictorios


3. La costumbre de caracterizar a sus personajes por sus manías

4. En el desarrollo de la trama, el recurso a juegos extravagantes con el tiempo


o con el espacio

5. En las poesías, situaciones o personajes con los que pueda identificarse el


lector.

6. Los personajes susceptibles de convertirse en mitos.

7. Las frases, las escenas intencionalmente ligadas a determinado lugar o a


determinada época: o sea, el ambiente local.

8. La enumeración caótica.

9. Las metáforas en general, y en particular las metáforas visuales. Más


concretamente aún, las metáforas agrícolas, navales o bancarias.

10. El antropomorfismo.

11. La confección de novelas cuya trama argumental recuerde a la de otro libro.

12. Escribir libros que parezcan menús, álbumes, itinerarios o conciertos.

13. Todo aquello que pueda ser ilustrado. Todo lo que pueda sugerir la idea de
ser convertido en una película.

14. En los ensayos críticos, toda referencia histórica o biográfica. Evitar


siempre las alusiones a la personalidad o a la vida privada de los autores
estudiados. Sobre todo, evitar el psicoanálisis.

15. Las escenas domésticas en las novelas policíacas; las escenas dramáticas
en los diálogos filosóficos. Y, en fin:

16. Evitar la vanidad, la modestia, la pederastia, la ausencia de pederastia, el


suicidio.
En cualquier tipo de presentación pública, ya sea ante una clase, un grupo
reducido o mismo una audiencia laboral o una conferencia de prensa, el
objetivo es, en todos los casos, el mismo: no aburrir al público y captar su
atención.

Además, es fundamental denotar seguridad y autoestima para que la actitud


del orador eleve el contenido de la charla y haga aún más eficaz el mensaje
que se intenta transmitir.

Sin embargo, aunque a veces se intenta hacer el mejor esfuerzo, se cometen


errores que, aunque se pueden solucionar, muchas veces quien tiene que
emitir el discurso no los registra.

Es por esto que es fundamental tener en cuenta las equivocaciones que sí


o sí se deben evitar para que cualquier discurso sea un éxito.

A continuación, los nueve errores a detectar para no fracasar ante el público


según el sitio negocios1000.com:

1. Las "muletillas"
En algún momento, todo profesional abusó de una palabra o expresión que
utilizó de forma recurrente en todas las frases a lo largo de su carrera o mismo,
de su vida.

Pero, si se detecta esto es importante trabajar para eliminar su uso por


completo, sobre todo si se suele hablar en público o se está preparando un
discurso para una audiencia determinada.

Asimismo, si se identifica una muletilla a otra persona, los especialistas


siempre recomiendan ser sincero y avisarle, para que tenga en cuenta esta
falta en su lenguaje cotidiano.

2. Las "palabras comodín" y el tartamudeo

Los "ummm, uh, eh, aaaa" se denominan "palabras comodín".


Estas "no palabras" producen el mismo efecto de ansiedad que se da, por
ejemplo, al ver un vídeo en internet donde explican algo, y a los 2 minutos se
debe dejar de verlo al provocar una aceleración en el espectador, dado el
interés por ver un mensaje que parece, lo están trasmitiendo por capítulos y
con gran cantidad de publicidad.

Estas palabras, así como el tartamudeo son ideales para segar la capacidad
de atención de los oyentes.

3. Hablar con voz demasiado baja

Al hablar frente a una audiencia es fundamental proyectar la voz


correctamente.

Es que la mayoría de las personas que hablan muy bajo suelen tener un
problema de timidez e inseguridad y esto se evidencia al instante.

Sin embargo, existe un mínimo porcentaje de personas que hablan muy bajo
porque nadie les ha enseñado a proyectar correctamente su voz.

En cualquier caso, sea por el motivo que sea, la sensación que se da es la de


nerviosismo, por lo que sí o sí se debe modificar esta tendencia.

Un ejercicio práctico para mejorar esto es grabarse con un grabador o


cualquier dispositivo móvil al tener una charla. Es la mejor forma de identificar
en directo el tono de voz.

4. Apagar la voz al final de las frases

Algunos oradores son conscientes de la importancia de resaltar y subrayar


el contenido importante en las frases, pero olvidan mantener el tono de voz
adecuado hasta el final de lo que se quiere transmitir.

5. Voz monótona
Probablemente se trate del condimento final para dormir al público. La voz
no puede ser un encefalograma plano, y no se trata de provocar altos y bajos
en el tono de la voz, sino en la entonación para mostrar entusiasmo y pasión.

6. La falta de lenguaje corporal

Nuestros gestos deben acompañar las palabras, pero el lenguaje corporal


debe estar en su medida justa.

La falta de lenguaje corporal podría aburrir, mientras el exceso de lenguaje


corporal podría distraer.

Se recomienda estar cómodo con los gestos, aunque sí o sí se recomienda


evitar algunos gestos corporales mal vistos como meterse las manos en los
bolsillos o cruzarse de brazos.

7. Forzar comentarios graciosos

Se suele aconsejar que utilizar chistes para hacer más amenas y divertidas
las charlas.

Pero lamentablemente, no todo el mundo es gracioso, y hay una línea muy


fina entre una persona graciosa y algo parecido a un payaso cuando esa
persona carece de sentido del humor natural.

8. Los jadeos

Los micrófonos juegan malas pasadas, y en ocasiones captan


perfectamente cómo inhalamos y exhalamos el aire, provocando jadeos que
nos mostrarían como ansiosos o nerviosos, y transmitiendo ese mismo
sentimiento a los oyentes.

9. No mostrar entusiasmo

Algunos oradores, sencillamente, no tienen entusiasmo por lo que están


hablando. Esto puede se runa consecuencia inevitable de haber dado el
mismo discurso 10 veces a lo largo del mes o porque estén hablando de ese
tema de la misma forma que podrían estar hablando de jardinería. Por
desgracia, el entusiasmo es muy difícil de falsear para oyentes expertos.

Por lo demás, se trata de ir adquiriendo experiencia hasta dominar


perfectamente el ritmo y entonación de las palabras, la colocación ideal de
pausas entre frases y el ir adquiriendo la capacidad de pensar en la siguiente
frase que vamos a decir sin perder atención en la frase que estamos diciendo.

Muchas personas preguntan cómo desprenderse del miedo para sus


primeras charlas o exposiciones, y lo cierto es que no hay una formula
inmediata para eliminar ese síntoma.

Únicamente se puede combatir y en el momento de dar un discurso, ocultarlo.


Con el tiempo y la práctica cada vez irás sintiendo más seguro y ágil.

Ante todo, es importante tener en cuenta que todo el mundo, por muy seguro
que lo vea en una conferencia, sintió verdadero pánico al principio.

Pero, en todos los casos, tener el discurso preparado, estudiado y habiéndolo


practicado antes de presentarse ante la audiencia, sin dudas, da más confianza
a la hora de enfrentarse a un auditorio.

El conocimiento de las estrategias de comprensión del lenguaje escrito es


considerado uno de los objetivos fundamentales que debe promover la
actividad de la enseñanza, debido a la relevancia que tiene su aplicación
práctica en el progreso escolar del alumnado. La investigación psicoeducativa
ha aportado una serie de datos, todos ellos coincidentes en demostrar que el
conocimiento estratégico constituye uno de los factores intrapersonales de
mayor significación e incidencia en el desarrollo de la capacidad individual de
aprendizaje: realización de aprendizajes autorregulados (que el/la alumno/a
aprenda a aprender), la consideración de los déficit estratégicos como una
causa explicativa de las dificultades de aprendizaje, el conocimiento
procedimental como guía del funcionamiento cognitivo lo cual supone una
mejora evidente de la capacidad ejecutiva (conocimiento y control) del
alumno/a en la realización de actividades complejas, etc.
Esta publicación aborda el análisis de la problemática conceptual relacionada
con la interpretación del proceso de lectura, la comprensión de un discurso
escrito expositivo y las estrategias que el/la alumno/a puede aplicar durante la
actividad de aprendizaje. El contenido fundamental está referido a la
fundamentación teórica del conocimiento estratégico y a la exposición de un
procedimiento totalmente novedoso y original en dos aspectos. Por una parte,
su aplicación nos permite obtener información relevante y necesaria,
relacionada con las necesidades educativas que se puedan generar a nivel
operatorio o procedimental. Por otra, y a nivel instrumental o funcional,
constituye una propuesta válida y adecuada a la hora de proceder al diseño de
procesos de intervención educativa orientados a promover la mejora de los
procesos de comprensión en el alumnado.

NOTICIAS DEL DISCURSO

Poco después de que el discurso fuera pronunciado en el Congreso del


Partido, llegaron a Occidente noticias de él por un periodista de la agencia
Reuters llamado John Rettie, quien supo de su existencia al poco tiempo, ya
que se le informó de él antes de que viajara a Estocolmo. Así, el discurso fue
conocido en los países capitalistas desde mediados de marzo. Rettie por su
parte creía que se trataba de un discurso redactado por Jrushchov pero leído
por otro intermediario.

El 5 de marzo de 1956, el Presidium del Sóviet Supremo de la Unión Soviética


ordenó a todas las organizaciones del Partido, al igual que a los miembros del
Komsomol, que el informe de Jhrushchov fuera leído en todas las reuniones,
tanto en presencia de los militantes como de los no miembros. Así el contenido
del discurso fue ya conocido por casi toda la población soviética en el mismo
año en que fue pronunciado. Por lo anterior, el término discurso secreto debe
ser considerado errado, ya que nunca lo fue para la población rusa. Aun así, el
texto completo del discurso no se publicó hasta 1989.

Poco después de haberse leído el discurso, se remitieron copias a los


principales dirigentes de los partidos Comunistas de Europa Oriental. A los
dirigentes o militantes de otros partidos no se les informó de su existencia
hasta que fue publicado por la prensa estadounidense.
La forma en que llegó a ser conocido su texto fuera de la órbita soviética fue
curiosa. El documento fue recibido por los líderes de los países comunistas
europeos. En el caso de Polonia, fue recibido también por el primer secretario
del Partido Comunista, Edward Ochab. Una de sus secretarias, Lucía
Baranowski, se lo prestó a su novio judío Viktor Grayevsky, periodista y a quien
le habían llegado rumores de su existencia. Al tener el discurso en sus manos,
lo llevó a la embajada de Israel en Varsovia donde se lo prestó, sin saberlo, a
un agente de la inteligencia hebrea de nombre Yaakov Barmor, quien lo
fotografió y remitió a Jerusalén, adónde llegó el 3 de abril de 1956. Los
servicios secretos israelíes tenían un pacto secreto de colaboración con la
inteligencia estadounidense y ante tamaño documento, le remitieron una copia
a Allen Dulles, director de la CIA, quien —una vez comprobada su
autenticidad— informó al presidente de los Estados Unidos Eisenhower del
texto titulado XX Congreso del Partido, el discurso del camarada Jrushchov,
quien autorizó que la información fuera transferida al New York Times para su
publicación.

Estructura del discurso

La estructura del discurso es la siguiente (parcial):

Denuncia del culto a Stalin.

Citas de los textos clásicos de marxismo-leninismo por los que se ataca al culto
al individuo.

Citas del testamento de Lenin y de escritos de Nadezhda Krúpskaya en los


cuales se ataca el carácter de Stalin.

Antes de Stalin la disputa ideológica con el trotskismo era puramente


intelectual, y fue él quien introdujo el concepto de «enemigo del pueblo».

Violación por parte de Stalin de las normas del liderazgo colectivo.

Represión contra los militantes comúnmente llamados «viejos bolcheviques» y


de los delegados del XVII Congreso. De los 1966 delegados, 1108 fueron
acusados de ser contrarrevolucionarios, siendo ejecutados 848 de ellos. De los
139 miembros y candidatos del Comité Central, 98 fueron declarados
«enemigos del pueblo».

Después de la brutal represión, Stalin dejó de tener en cuenta las opiniones


colectivas.

Ejemplos de la represión estalinista:

Creación de pruebas falsas para acusar a sus enemigos (véase Gran Purga).

Exageración de su papel durante la Gran Guerra Patriótica.

Deportación de las nacionalidades.

Complot de los médicos.

Creación de pinturas, canciones, etcétera para alabar al líder

Ejemplos:

Discurso en un acto oficial: será un discurso formal, sobrio y riguroso.

Presentación de un proyecto técnico: será un discurso muy técnico y preciso, el


estilo puede ser más informal y cercano, se utilizará apoyo visual, posibilidad
de preguntar, etc.

Discurso de inauguración de las fiestas locales: informal (aunque no por ello


menos preparado), entusiasta, divertido (con anécdotas, toques de humor,
ironía, etc.), cercano, etc.

Palabras improvisadas en un banquete de boda: informal, familiar, entrañable,


breve, etc.
El orador buscará darle a su intervención aquella orientación con la que
pueda lograr el mayor impacto posible con el público.

Si no se tiene claro cual es el enfoque apropiado, habría que hablar con los
organizadores del acto o con alguna persona experta para conocer su opinión.

En caso de duda es preferible adoptar la opción más conservadora: resulta


menos llamativo hablar de manera formal en un acto informal, que hablar de
manera informal en un acto formal.

La forma de vestir también puede venir determinada por el tipo de acto (no es
lo mismo intervenir en el Congreso de los Diputados que en un meeting
político).

Si no se cuidan todos estos detalles, puede suceder que el orador no consiga


captar la atención del público, quien se irá con la impresión de que el discurso
ha estado completamente fuera de lugar.

Una última observación:

Un toque de humor, sabiamente administrado, no está reñido con la


seriedad ni con el rigor (además, ayuda a acercarse a la audiencia).

Anda mungkin juga menyukai