Confección
K.P. Reddy
Para complicar las cosas aún más, los consumidores de la actualidad quieren géneros baratos y
de alta calidad entregados a su puerta en cuestión de días, empujando los límites del negocio
de manufactura tradicional a su punto máximo.
Durante las últimas décadas, los manufactureros de géneros cosidos han rebajado sus costos
laborales moviendo sus operaciones a países con los menores costos de mano de obra. Sin
embargo, esta estrategia de negocios es cada vez más difícil de mantener debido a una subida
en los costos laborales en los países desarrollados, así como una escacez global de costureras
experimentadas, y a un cambio en la conducta del consumidor impulsado por las marcas de
moda rápida y por las plataformas de medios sociales.
Las nuevas condiciones del mercado han hecho que la industria fabricante de géneros cosidos
o de la confección esté en su punto de madurez para entrar a una nueva era de
automatización.
SoftwearLowry
Los “sewbots”, o robots de costura, reducen los costos de producción, aumentan la calidad,
reducen los tiempos de entrega, y permiten que las marcas puedan reclamar el control de su
proceso de manufactura.
A medida que la manufactura de géneros cosidos se mueve de los mercados de mano de obra
con salarios altos, tales como Estados Unidos y Europa, a mercados de mano de obra con
salarios bajos, las marcas han pasado de ser expertas en sus respectivos campos, al mercadeo
y venta de máquinas completamente desconectadas de su operación de manufactura.
Desarrollos que antes fueron supervisados por equipos de la empresa, con un avanzado
conocimiento de los procesos de producción, es realizado en otra parte del mundo y manejado
por manufactureros al contrato, quienes a menudo colocan un alto mínimo de pedidos y
modifican los diseños para agilizar la producción. Este nuevo paradigma reduce la creatividad
de las marcas y ha creado una situación en donde un error en el pronóstico de las tendencias
puede resultar en millones de dólares perdidos en inventario.
SoftwearASM
Costos competitivos
En lugar de adivinar lo que el mercado quiere y luego satisfacer el mínimo de piezas fijado por
los manufactureros al contrato, la tecnología de los robots de SoftWear tiene un precio
comparable a los salarios de una costurera experimentada en una nación industrializada, y por
lo tanto, las marcas tendrán la capacidad de mover sus operaciones de manufactura más cerca
del consumidor, reduciendo así el tiempo de entrega al mercado.
Al igual que en los países occidentales, los manufactureros en los países en desarrollo están
teniendo problemas en encontrar y retener costureras de gran experiencia. Mundialmente, la
generación de los “milenios” está emigrando a los centros de las ciudades, y en general, no
muestran mucho interés por el trabajo en las fábricas.
La combinación de esta escacez de mano de obra experimentada con los deseos del mercado
por menores costos laborales y tiempos de entrega más rápido está llevando a muchas marcas
a mirar a líneas de costura completamente automatizadas.
Tendencia a la automatización
Al igual que con cualquier nueva tecnología, la automatización en la costura todavía tiene
algunos obstáculos que debe superar antes de que los robots reemplacen completamente a
los operarios de bajo costo. Algunos de estos problemas residen con los ejecutivos de la
industria de la confección, quienes han dependido, durante un largo tiempo, de un modelo de
negocios anticuado.