ETIOLOGIA
Tanto la toxoplasmosis aguda como la crónica son procesos en los que el parásito
es la causa de una enfermedad clínicamente manifiesta, con linfoadenopatía,
encefalitis, miocarditis y neumonitis. La toxoplasmosis congénita es una infección
del recién nacido debida al paso transplacentario de parásitos desde la madre
infectada al feto. Estos lactantes suelen permanecer asintomáticos al momento del
nacimiento, pero posteriormente presentan una amplia gama de s |
|ignos y síntomas como coriorretinitis, estrabismo, epilepsia y retraso
psicomotor. En sujetos con función inmunitaria satisfactoria la toxoplasmosis
puede también surgir como una enfermedad aguda (típicamente coriorretinitis)
vinculada con alimentos o transmisión hídrica.
EPIDEMIOLOGIA
Prevalencia en gatos
CICLO BIOLÓGICO
Tiene lugar en el gato (el hospedador definitivo) y en sus presas. La fase sexual
del parásito se define por la formación de ovoquistes dentro del felino hospedador.
Este ciclo enteroepitelial se inicia con la ingestión de quistes hísticos de
bradizoítos y culmina después de varias fases intermedias, con la producción de
gametos. La fusión de los gametos produce un zigoto, que se envuelve a sí mismo
en una pared rígida y se excreta en las heces como un ovoquiste no esporulado.
Después de dos o tres días al aire libre y a temperatura ambiente, el ovoquiste no
infeccioso esporula para producir una progenie de ocho esporozoítos. El ovoquiste
esporulado puede ser ingerido por un hospedador intermediario, como una
persona que está limpiando el cajón de su gato, un cerdo que está rebuscando en
el corral. Es en este hospedador intermediario en el que el parásito completa su
ciclo vital.
TRANSMISION
Transmisión oral
T. gondii, además de que se puede transmitir por la vía oral, puede contagiarse en
forma directa de un donante seropositivo a un receptor seronegativo en caso de
trasplantes de corazón, corazón-pulmón, riñón, hígado o páncreas. Es posible
cultivar parásitos viables, provenientes de sangre refrigerada a la que se agregó
anticoagulante, y puede ser fuente de infección en personas que reciben sangre
en transfusiones. Se ha señalado la reactivación de T. gondii en personas que han
recibido en injerto medula ósea, hemoblastos e hígado en trasplante y también en
sujetos con sida. Los títulos de anticuerpo por lo común no son útiles para la
vigilancia seriada de la infección por T. gondii, pero según señalamientos, las
personas con títulos altos de anticuerpos pueden mostrar un riesgo relativamente
grande de reactivación después de trasplante de hemoblastos, razón por la cual
pudiera convenir la detección sistemática del microorganismo en la sangre de
tales pacientes por medio de reacción de cadena de la polimerasa (PCR)
Transmisión transplacentaria
Solo una pequeña proporción (20%) de las mujeres embarazadas infectadas por
T. gondii desarrolla signos clínicos de infección. A menudo el diagnostico se
sospecha por primera vez cuando las pruebas serológicas de rutina realizadas
después de la concepción revelan la presencia de anticuerpos específicos.
PATOGENIA
ANATOMOPATOLOGIA
Los macrófagos se activan con la fagocitosis de los parásitos opsonizados por los
anticuerpos. Esta activación puede causar la muerte del parásito por medio de un
proceso dependiente o independiente de oxígeno. Si el parásito no es fagocitado y
se introduce en el macrófago por penetración activa, continúa replicándose y esta
replicación podría ser su mecanismo de transporte y diseminación hacia órganos
distantes.
Este parásito ejerce una potente inducción de un fenotipo TH1. La IL-12 y el IFN-γ
desempeñan un papel importante en el control del crecimiento del T. gondii en el
interior del hospedador. En los pacientes seropositivos, la regulación de la
respuesta inflamatoria está controlada, al menos en parte, por una respuesta TH2
que implica la producción de IL-4 e IL-10. Tanto los pacientes asintomáticos como
los que tienen infección activa pueden mostrar una disminución del cociente entre
los linfocitos CD4+ y CD8+.
FASES DE LA TOXOPLASMOSIS
MANIFESTACIONES CLINICAS
En niños y adultos, la infección crónica puede persistir durante toda la vida, con
pocas consecuencias para el hospedador inmunocompetente.
Neumonía
Miocarditis
Encefalopatía
Pericarditis
Polimiositis.
Los síntomas que acompañan a la infección aguda se resuelven al cabo de varias
semanas, aunque la linfadenopatía puede persistir durante algunos meses.
Los resultados de las pruebas habituales de laboratorio suelen ser casi normales,
excepto por la presencia de una linfocitosis mínima, elevación de la velocidad de
sedimentación y aumento nominal de las aminotransferasas hepáticas.
En las personas con SIDA, se cree que más de 95% de los casos de encefalitis
por Toxoplasma se deben a infecciones reactivadas. En la mayor parte de estos
casos la encefalitis aparece cuando el recuento de células TCD4+ desciende por
debajo de 100 células/ul.
Serología
Los procedimientos anteriores poseen gran valor diagnóstico, pero están limitados
por las dificultades que entrañan tanto el crecimiento de los parásitos in vivo como
la identificación de los taquizoítos con métodos histoquímicos. Por ello, el
diagnóstico serológico es hoy el método de identificación habitual. Se dispone de
una amplia gama de pruebas serológicas para cuantificar los anticuerpos contra T.
gondii.
Diagnóstico molecular
El paciente inmunocompetente
Una elevación de IgG sin aumento de IgM sugiere que existe infección, pero que
no es aguda.
El hospedador inmunodeficiente
Infección congénita
Toxoplasmosis ocular
TRATAMIENTO
Infección congénita
Los recién nacidos con infección congénita se tratan con pirimetamina oral diaria
(0.5 a 1 mg/kg) o con sulfadiazina (100 mg/kg) durante un año. También son
eficaces la espiramicina (100 mg/kg/día) más prednisona (1 mg/kg/día)
Infección en sujetos inmunocompetentes
Los adultos y los niños mayores inmunológicamente normales que sólo tienen
linfadenopatía no necesitan tratamiento específico, salvo que sus síntomas sean
graves y persistentes. Los pacientes con toxoplasmosis ocular deben recibir
tratamiento durante un mes con pirimetamina más sulfadiazina o clindamicina. El
tratamiento antibiótico prenatal puede reducir el número de lactantes con
infecciones graves por Toxoplasma.
PRONÓSTICO
PREVENCION
Es necesario orientar a toda persona infectada por VIH, incluidas las que no
tienen anticuerpos IgG contra Toxoplasma en cuanto a los orígenes de la
infección por este último microorganismo.
Las posibilidades de toxoplasmosis primaria disminuyen si la persona no
consume carne mal cocida y evita materiales contaminados por ovocistos
(como serían las cajas donde defecan los gatos). Hay que cocinar la carne
hasta que alcance una temperatura interna de 73 a 76°C; en la práctica,
esto ocurre cuando el centro de la carne cocida ha perdido su color rosa.
La persona se debe lavar perfectamente las manos después de trabajar en
el jardín y también lavar todas las frutas y verduras.
Si el individuo es dueño de un gato, todos los días se debe limpiar o
cambiar la arena en que el animal orina y defeca, tarea que recaerá de
preferencia en una persona no embarazada y VIH-negativa; si esto no es
posible, después de cambiar la arena del gato, la persona se debe lavar
perfectamente las manos. Se alentará al paciente a que conserve a sus
gatos dentro de la casa y a que no adopte ni manipule gatos callejeros. Los
gatos recibirán solamente alimento comercial enlatado o seco o alimento
común perfectamente cocido y no carnes crudas o semicocidas.
Hay que realizar la detección selectiva de anticuerpos contra T. gondii en
toda sangre que se vaya a transfundir a personas inmunodeprimidas y
seronegativas para Toxoplasma.
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