aniversidad dede
Facultad Chile
Artes,
Facultad
DepartamentoDepartamento
de Artes, de Teoría e de Historia y Teoría del Arte
Marco AntoniodeMarín
Historia Echeverría
las Artes
Santiago, Octubre 2007
Presentación
1.- Introducción…………………………………………………………..……pág 3.
2
Introducción
3
“Son efectivamente numerosas las aportaciones que han hecho los maestros del té.
Han revolucionado eternamente la arquitectura clásica y la decoración interior y han
creado un estilo cuyo influjo se refleja en los palacios y monasterios construidos a partir
del siglo XVI. El complejo Kobori Enshû nos ha legado numerosas muestras de su genio
en la ciudad imperial de Katsura, en los castillos de Nagoya y de Nijo y en el monasterio
Kôhô-an. Todos los jardines célebres del Japón han sido igualmente trazados por
maestros del té, y es posible que nuestra cerámica no hubiese alcanzado el grado de
perfección a que ha llegado, si estos maestros no hubieran prestado su inspiración”.1
3
Una leyenda china relaciona el uso del té en los monasterios Ch´an con la práctica de la meditación. En ella se cuenta que
Bodhidarma se quedó dormido en cierta ocasión mientras meditaba, lo que le puso tan furioso que se cortó los párpados para no
volver a quedarse dormido. Asombrosamente, al caer al suelo, sus parpados ascendieron dando origen a un arbusto de té. Cuando
Bodhidarma comió estas hojas se apoderó del él una extraña sensación, una especie de bienestar hasta entonces nunca
experimentado.
5
escritos.
6
Sólo siento el soplo del viento puro flotando, silbando debajo de mis brazos.
¿Dónde pueden ser encontradas las montañas del paraíso P´eng-lai?
El Maestro de la corriente de jade quiere subir sobre esta dulce brisa e ir
hasta allí ahora”
4
Collcutt, Martin 1981, p 39.
9
de lo cotidiano.
Esta nueva modalidad merece ser destacada como uno de los pasos
fundamentales en la transición de las ceremonias de los templos al
Chanoyu. A raíz de ella fueron creadas las Sociedades de Té entre la
nobleza, que organizaba reuniones competitivas denominadas Chayoriai en
“lugares de encuentro” llamados Kaisho, que por regla general eran
espacio para consumir alcohol libremente y realizar apuestas. En estas
había sesiones de “versos encadenados” (renga) en un ambiente decorado
por caros utensilios provenientes desde China.
“Este principio se aplica también a las artes. El propósito original de las artes es
sintonizar y refinar la mente. Sin embargo una vez que se convierten en objetos de
apego personal, la acción afinadora se pierde y se convierte en ocasiones para la
perversión y la corrupción. Es por esta razón que los maestros budistas dicen en
ocasiones que no existe modo de meditar fuera de las actividades de la vida”…5
“A pesar del papel de los sacerdotes, aristócratas, y samurai en la historia del té,
para que la simple bebida del brebaje se desarrollase, fue esencial que la práctica
penetrase en las filas de la gente común. Si el té hubiera permanecido simplemente
como un juguete para personas de alto rango social, nunca habría obtenido la clase de
realización que tuvo en épocas posteriores con la incorporación de la conciencia
estética, en particular la adopción del principio Wabi como un tipo de estética
espiritual. En lugar de eso, podría haber sufrido la misma suerte que otros pasatiempos
aristocráticos […] lo que no ocurrió gracias a su transferencia a las manos de la gente
común”. 6.
5
Cf.Musô, Soseki Muchû Mondô. Thomas Clearly, ed y trad., 1994, pp 58-59
6
Sen, Sôshitsu XV 1998, p.111
11
3.- Desarrollo Filosófico y Influencia Religiosa del Chadô
12
¿Cómo entonces estas dos facetas vinieron a tejerse juntas para crear una completa
entidad cultural? No es una cuestión de negar a la otra. Más que en la negación de una
u otra consistió en la combinación de las dos, y para que esta unión ocurriera tuvo que
entrar en juego un factor enteramente nuevo. Este nuevo factor comprendía a la vez la
noción literaria de un mundo aparte y promovía los efectos cotidianos del té. Fue una
teoría unificadora que sirvió para traer las dos juntas a una dimensión más elevada.77
7
Sen, Sôshitsu XV 1998, p.122.
8
Los dôbôshû eran personas contratadas por los diversos shogun como proveedores y evaluadores de obras de arte. Eran en su
mayoría hombres de estratos sociales más bajos y el hecho de acceder a la orden les liberaba de las restricciones del estado social
imperante. Muchos de estos se convirtieron en adeptos de la escuela “Ji“, que veneraba al buda amida y adoptaron los sufijos “ami”
o “a” que eran propios de las escuelas monacales . Cf. Plutschow, Herbert, E .1983, p. 64.
13
para el desarrollo del arte del Té, el “estilo Wabi “al diseñar una casa con
elementos decorativos distintos a los utilizados tradicionalmente en los
elegantes palacios (chatei) del Japón. La existencia del pabellón de plata
evidencia la admiración y el respeto adquirido por el arte del Té en la
cultura japonesa. Manifestando se esto en el cambio de la habitad espacial
lujosa y ostentosa por una especialidad austera tomada de las salas de
lectura de los monjes Zen, denominada shoin, la cual fue acomodada
para beber Té (shoin-kazari).
14
de cualidades y posibilidades en las experiencias de lo austero y rustico.
“La fundación del Camino del Té está basada en la estética de Wabi, que algunas
veces se ha traducido como rusticidad. Pero esta estética no debe ser confundida con
un amor por lo rústico. Wabi es un estado mental. Se encuentra mejor expresado en
palabras como frugalidad, simplicidad y humildad”.10
15
estética del dô el Sunyata, una forma de implementar desde una habilidad
técnico - artística un sistema de evidencia operacional del vacío, mediante
la incorporación de los rendimientos de ciertas regularidades existenciales,
o sea la articulación de cierta disciplina requerida por el dô.
Una vez realizada esta innovación en el mundo del geidô (Camino del
Arte), surge la figura de Murata Jukô (1423-1502) un adepto al Zen que
llevó a cabo la última síntesis importante entre Budismo Zen y chadô.
Murata comprendió que el ejercicio del geidô tenía implicaciones
existenciales tan profundas como las del budismo de meditación Zen. Por lo
cual se internó en los pliegues del chadô con la lucidez de un practicante
Zen y descubrió el éxtasis que podía realizar la experiencia estética del
“Camino del Té“. Postuló posteriormente que el consumo de este brebaje,
podía ser una expresión de la creencia Zen y que cada acto de la vida
diaria puede ser una actividad de meditación que conduzca a la
iluminación.
“En este Camino, el principal entre todos los males es la inflexibilidad del corazón, el
apego al Ser. Ofrecer de mala gana la maestría y menospreciar a los principiantes son
verdaderos desatinos. Tú debes aproximar lo magistral, suplicar su menor palabra, y
nunca fallar en guiar a los principiantes”.
“Ello es vital, verdaderamente vital; atiende a esto con cuidado. Además: estos días los
simples principiantes usan piezas de Biezen o Shigaraki, hablando de frío y marchito; y
ellos realizan una apariencia de ser “avanzados y profundos” aunque ignorados por
todos- esto desafía toda declaración-. “ Marchito” significa poseer espléndidas piezas,
conociendo completamente su sabor, y desde el terreno del corazón avanzar y
profundizar, de modo que después de todo se convierte en frío y escaso: es esto lo que
tiene poder de conmover”. Además: aunque esto es así, “la persona completamente
incapaz no debe entablar discusiones sobre utensilios del Camino, no importa lo
artísticos que sean los propios ademanes, un doloroso auto conocimiento es crucial.
Autoritarismo y apego simplemente obstruyen. Y aún así el Camino permanece
inalcanzable si no existe tampoco autoritarismo en absoluto.”
De este modo, vemos como Murata Jukô integra elementos del Zen
en “El Camino“, al hacer referencia a la inflexibilidad del corazón o a un
doloroso auto conocimiento, integrando de este modo, el ejercicio Zen de
flexibilidad controlada a un acto existencial de lo cotidiano. Un Ser-
conciencia desde una experiencia de vacío, lugar donde “dolor” y “placer”
provienen desde una misma fuente, mostrando que son parte de una
misma ecología fundamental. En este contexto, se hace referencia al
imaginario de lo “Frío y Marchito”, una noción estética proveniente de la
poesía china y japonesa, la cual se aplicó al camino del té y que con el
tiempo comenzó a complementarse con otros aspectos del Chanoyu,
avanzando posteriormente en una definición sobre las características
fundamentales del estilo Wabi - Cha (Wabi - Sabi).
11
Murata Jukô “Jukô furuichi Harima Hôshi Ate Isshi”. En Sen, Sôshitsu XV, ed. 1956, vol. -3, pp. 3-4. Cf. Sen Sôshitsu 1998, pp.
130-131.
17
Cuando se habla de “Frió y Marchito” se alude a una sensibilidad
poética para con los aspectos simples, austeros e imperfectos de la
naturaleza, intentando por este medio, despertar en el sujeto estados de
desprendimiento en función de una experiencia de des – adecuación,
respecto al ideal de la experiencia, es una de-semejanza que implica la
contemplación sensible del vestigio de aquello que fue objeto de
apreciación, un error enfático para los mecanismos de adecuación
eidéticos. Hay en ello, un corpus de lo a - ruinado que atestigua en si una
evidencia in-remediablemente singular, una experiencia que en su
fundamento estético impide una adecuación inmediata del ideal de lo
regular y continuo respecto a lo acontecido.
12
Aquí no se hace referencia… a una conciencia sin mundo la que debe ponerse frente a frente a un objeto que esta <<a la
vista>>, o que puede irisar el área de lo visible (produciéndose esa confrontación a través de una absoluta des-realización de
residuos de empiricidad y mundo en el sujeto y en la cosa), sino un “factum” más radical e insoslayable… Eugenio Trías,
“Interpretaciones sobre la poesía de Hölderlin”. p, 11. Ed Ariel, Barcelona 1983.
13
Yûgen y ushin términos propios de las teorías poéticas y dramáticas. Yûgen se asocia a una cualidad etérea e indeterminada y
hace referencia a una comunión intuitiva e sensible del espectador con el sentimiento dramático que la obra emana. Ushin es una
comprensión o entendimiento poético que se ejemplifica en esta frase, “encontrarse pleno de emoción poética profundamente
sentida”, cf. Hisamatsu, Sen`ichi 1978, pp. 44-50.
14
Yamanoue Sôji ki, p. 97. Cf. Sen, Sôshitsu XV 1998, p. 133.
15
Las tazas tenmoku son originarias de China y son representativas de las dinastías T`ang y Sung, representan la estética del
budismo Chan (zen) y son mayoritariamente de esmaltes oscuros y monocromos. Al arrojar infusión dentro de uno de estos
tazones, el esmalte se ilumina, es decir toma una luminosidad evidente al fondo del bol. Este brillo es signo de iluminación interior,
un antiguo proverbio chino dice : “mirando al interior hallarás la iluminación”. También es característica su apariencia procesal.
19
Estos hechos propiciaron el surgimiento de una cerámica
propiamente japonesa a partir del desarrollo del Chanoyu que hacía
patente el espíritu y su visión poética de la sensibilidad del Wabi-cha., que
buscaba recuperar la mística original de las cerámicas Tenmokû, ligadas al
budismo Cha`n Chino.
20
4.2 El Chawan y su Influencia en el Estilo Cerámico Raku
Esta cerámica fue la creación conjunta entre Sen Rikyû (Maestro del
Té) y un ceramista Coreano llamado Chôjirô , siendo conocida por ser una
cerámica cocida suavemente a bajas temperaturas (unos 800 grados), tras
lo cual se extiende un vidriado de óxido de plomo sobre la vasija y se
vuelve a cocer de nuevo a una temperatura entre 700-800 centígrados.
Debido a que el plomo es usado en el vidriado, las tazas pueden ser
cocidas en repetidas ocasiones a bajas temperaturas, resultando una
cerámica ligera que preserva bien el calor. Es en esta cerámica donde se
enfatiza la noción de Wabi donde el respeto por el proceso es el
protagonista del hecho plástico, lo que quiere significar una apreciación
contemplativa de cualquier huella espontánea que acaeció durante su
factura.
“El Buda duerme en las rocas, sueña en las plantas, siente en los animales y piensa en
el hombre”16
16
Jorge Fernández Chiti. Ed Condorhuasi 1993, B. Aires. P, 182.
21
ecosistema a través de una sensibilización mito - poética, que se hace
dúctil en el arte del Té, en especial en el área de su estética, donde el
acontecimiento poético no se alegoriza en pos de una “representación”
significante que esclarece “al objeto”, sino más bien se privilegia una
apreciación donde “el objeto” es en – sí – mismo y tiene un acaecer
singular, vale decir, tiene una suerte de presentación auto-poiética (poiesis)
de lo que es experiencia. Según la estética Zen, cada obra, vaso o figura
posee un tipo especial de “chi“(vibraciones o fuerza energética emanante),
la que se irradia en el ámbito en el cual se halle colocada.17
17
Jorge Fernández Chiti. Ed Condorhuasi 1993, B. Aires. P, 186.
18
Con no-ser hago referencia al dharma budista, el cual se clarifica en esta sentencia: Aprender el camino del buda es aprender el
propio yo. Aprender el propio yo es olvidarse de uno mismo. Olvidarse de uno mismo es ser confirmado por todas las cosas
(dharmas). Ser confirmado por todos los dharmas es dejar caer el propio cuerpo-mente y también el cuerpo-mente de los demás.
(Shôbôgenzô genjokôan)
19
Con “sustancial” me refiero a la categoría que inaugura Kant con respecto a la ontología de la “existencia” o el “ser”.
22
sustancia o de sujeto. Sea animada o inanimada, hombre o incluso Dios, en tanto que
se considera que una entidad existe en sí misma y está en su propio fundamento ha
sido concebida como sustancia. El concepto de sustancia apunta hacia eso que hace a
una cosa ser lo que es y hace que preserve su propia identidad a pesar de los cambios
incesantes que suceden en sus diversas propiedades accidentales. Ahora bien, el ser es
considerado sustancia porque los seres son vistos como objetos desde fuera; y así, a la
inversa, también porque los seres se sitúan ante el sujeto representacionalmente son
considerados desde la posición del sujeto.”20 “…una perspectiva en la que lo
preguntado y quien pregunta están situados aparte uno de otro.”
21
Con “eidos” hago referencia aquí a una sustancia que mantiene su identidad en la permanencia, idéntica a sí misma e invariable en
la emergencia del cambio. Y por aquello mismo no logra hacer operativa la naturaleza de lo cambiante, en cuanto posibilidad.
22
Cuando se habla de “presentar” me refiero a un acto que supera el ejercicio subjetivo de un ego auto-consciente, ya que dentro
de esta autoconciencia: “Un objeto no es más que algo que ha sido representado (en la conciencia subjetiva) como un objeto, y
aun la idea de algo independiente de la representación puede manifestarse sólo como representación. Ésta es la paradoja esencial
de la representación (y, por lo tanto, también del objeto), una aporía inherente al mismo campo de la conciencia. Kenji Nishitani. La
religión y la nada. p 163. Ed Siruela 1999.
23
las obras más importantes sobre Sen Rikyû (Maestro del Wabi - Cha),
escrita por uno de sus sucesores Nanpô Sokei. Es una obra donde se
expone su aporte teórico – poético al Té y donde sale mencionado como
evocador de su sentimiento” Wabi – Cha” este poema variadas veces.
“la gente divisa en la distancia intentando adivinar cuando florecerán los cerezos por
que sólo disfrutan de los colores que pueden ser vistos con los ojos, sin darse cuenta
que las flores y hojas han de estar en el corazón”.
26
sentido estricto no existe un “yo” ante el acontecimiento. No es un estado
puramente psíquico sino también es una noción de posibilidades
ontológicas, donde se es permanentemente confirmado por todas las
cosas. Donde la existencia del ser – en – el - mundo es la vez la posibilidad
de que todas las demás cosas se manifiesten como mundo.
El que una cosa es en sí misma (samadhi) significa que todas las demás cosas, mientras
continúan siendo ellas mismas, son el terruño de esa cosa; precisamente cuando una
cosa es en su terruño, todo lo demás también es ahí y las raíces de las demás cosas se
extienden en ese fundamento originario. Este es el modo de ser que cada cosa posee
en su propio fundamento, sin dejar de ser en él, e implica que el ser de cada cosa es
sostenido, mantenido y le hace ser lo que es, como centro del ser de todas las demás
cosas; o dicho de otra manera, que cada cosa sostiene el ser de las demás cosas, las
mantiene existentes y las hace ser lo que son. 24
24
Kenji Nishitani. La religión y la nada, p 207. Ed Siruela 1999
27
siempre dado (o salvaguardado), sino de la pura (im-pura) y simple negación de todo
presupuesto, de toda urdimbre ontológica del logos, de toda articulación
incontrovertible según la figura modal de la necesidad.”25
26
“Der Anfang ist das sein selbst als ereigns”. M.Heidegger; “Beiträge”, pag. 58. Tradución; “El comienzo es el ser mismo como
acontecimiento”.
27
Chiti, Jorge Fernández. La cerámica esotérica. P. 187, Ed Condorhuasi, 1993 Buenos Aires.
28
Zazen es la postura de meditaciones en el Zen, según Dogen Zazen es ser uno con el “cuerpo” del buda. Para acceder a Zazen
hay que trabajar intuitivamente la técnica del dejar-caer-cuerpo
28
inaugura un gesto vacío. En este contexto el cuerpo viene a formar parte
de una generativa óntica en la medida que deviene irreal en su realidad,
esto al realizarse como apariencia, presencia que siempre mantiene una
identidad con la “potencia” de lo latente. Esta experiencia de corpus, es un
sistema de presentación que potencia los procesos de realización desde un
“yo” que se encuentra sumido en la permanente a-fectación de sí mismo,
de manera que deviene tambien en modos de perturbación o emergencia.
“… lo que aparece a la razón es tan apariencia como lo que aparece a los sentidos, y lo
mismo hay que decir de lo que aparece a la intuición intelectiva. El cuerpo, como lo
meramente sensible y corporal es una mera abstracción de nuestra mente, es un mero
ente científico“.30
“Cuando los actos religiosos (estéticos) se hacen sin imágenes corporales la mente se
enturbia debido a imaginaciones indiscriminadas.”
30
“Religión y Cuerpo”(El discurso del cuerpo y los sentidos).P 24-25. Er, Revista de Filosofía; Documentos. Barcelona 1998
31
que se corre al abstraer indiscriminadamente este aspecto. Para evitar tal
estado tautologico el énfasis se pone en un tipo de legislación ampliada
por un “corpus - cuerpo”, un imaginario de la aparición hecho de procesos
en - carnados que van mutando sincrónica - mente hacia momentos de “ex
– carnación” y viceversa. De esta manera se articula la experiencia del
cuerpo desde una binariedad existencial que considera la des - realización
a la par de la realización. Esto se evidencia por ejemplo, claramente en el
“budismo tártrico”, en específico se pone de manifiesto a través del ritual
del Buda Vairocana, un ritual en que una persona se adentra en un círculo
dibujado, que corresponden a mándalas (diagramas para la meditación),
puesta la atención en tal meditación, la persona se adentra en este círculo
con la finalidad de que su cuerpo transmute en el cuerpo de un buda, el
cuerpo de Vairocana. Todo este ritual se vivifica a través de visualizaciones
que se deben crear en la mente del oficiante, las cuales son
complementadas cualitativamente por posturas corporales que se deben
asumir.
Jamás se sugiere o se teme que la liturgia del mándala pueda fallar por que el cuerpo
del oficiante y el cuerpo de Vairocana nunca han sido entidades distintas. La homología
ritual es la identidad ontológica.31
31
Para mayor información sobre budismo tártrico y cuerpo. Cosultar; Óscar Gomez, Luis.“Gestualidad y danza Ritual” (Cuerpo y
persona como objeto del culto budista tántrico).Er, Revista de Filosofía; Documentos. Barcelona 1998. P. 441.
32
Pensador budista de finales del siglo octavo, comienzos del noveno E.C
32
respecto al pre-factum de la abstracción idealizante de un ego-auto
consciente que se esclarece en una ontología trascendental que arrastra y
confina al cuerpo en su devenir como ente abstracto a un permanente
remecer silencioso.
“ Die Plastik ist ein verkörperndes Ins-Werk-Bringen von Orten und mit diesen ein
Eröffnen von Gegenden möglichen Wohnens der Menschen…
33
… Das die wesenhaft als techne zu denkenden bildende Kunst nichts anders als die in-
die-Wahrheit-(als Werk) Bringen der eigentümlichdes Raumphänomens als physis, und
zwar durch ihre eigene Gestaltung (d. h. Verkörperung) ist.33
33
- Kobayashi, Nobuyuki. Heidegger und die Kunst; im Zusammenhang MIT dem Ästhetiikverständnis in der japanischen Kultur.
Edition Chora, verlag Köln 2003
“El arte es un hacerse corpóreo de lugares y con ello es una apertura de zonas y regiones de posibilidades del habitar para lo
humano… Qué lo substancial en su cualidad de tecne, sea en cuanto constitución artística, nada distinto que una realización-de-la-
verdad como singularidad del fenómeno espacial, en su calidad de physis, mostrando se esto en el gesto mismo de hacer se. (una
encarnación) (trad.)
34
Debemos cultivar el cuerpo con el fin de que nos sirva para dar un salto mortal, pero sólo en cuanto éste sea servidor
desinteresado, esclavo sumiso y no en cuanto recabe derechos propios. El valor del cuerpo es exclusivamente funcional. Cualquier
“gustillo” autónomo nos dará un complejo de culpa y de imperfección. Raimon Panikkar. “Religion y Cuerpo”,p 35
34
entresijo de la multiplicidad que así se abre, la luz natural de la inteligencia, el logos“.35
Destellos de relámpagos
Muy cerca de mi cara,
! La hierba de la estepa ¡
35
“Interpretaciones sobre la poesía de Hölderling”. Martin Heidegger. Introducción, Eugenio Trias. P,14. Editorial Ariel Filosofía.
Barcelona 1983
35
importante señalar que Basho no se aferró a ninguno de estos estados,
ninguno era más real que otro, todos en su fundamento eran sólo
apariencia, una apariencia de lo que en apariencia aparece.
“Sinn für Körperlichkeit leiteten sich her aus der Atmosphäre der Einsamkeit und
Melancholie…” 37
37
-“El Sentido de corporalidad deriva de atmósferas de soledad (a-solamiento) y melancolía”(trad.) Aquí se hace interesante la
problematización respecto a la noción de Melancolía que W. Benjamin enuncia. Koren, Leonard. “Wabi-Sabi für Künstler, Architekten
und Designer, Japans Philosophie der Bescheidenheit”. Pag, 30. Ernst Wasmuth Verlag, Tübingen 1995
36
Es evidente que sistemas de domino y acumulación, en este caso el
sistema feudal del Japón medieval, y todo su imaginario productivo
generan las condiciones reguladoras y re - presentativas, de acuerdo a una
lógica productiva. Se implementa un logos que administra los espacios de
las conciencias de acuerdo al recurso tiempo, un crono - tipo que se des -
pliega perfectamente en su permanente semejanza a sí mismo. Con estos
recursos se arraiga la noción de lo cotidiano en regularidades
preceptúales, regulaciones al sistema operacional, aseguradoras de la
rigurosidad del sentido de la vida y de clausura a la posibilidad para
establecer una conciencia de la deriva, instaurándose así, un imaginario
socio - cultural que maximiza las condiciones para la generación de
plusvalía. Estos mecanismos otorgan a los episodios o momentos de lo
cotidiano, importancias de orden funcional de acuerdo a patrones de un
sistema productivo neutralizador de las singularidades cotidianas.
Ejerciendo una coerción sobre la presentación de derivas existenciales,
quedando la conciencia de lo cotidiano relegada a un modos re –
presentativos, perpetuando el imaginario del progreso y la perfección en la
actualización de mundo. El orden representativo exige menos compromisos
sensitivos cognitivos, al anular la emergencia del emerger, regulariza ese
emerger de la deriva cotidiana por medio de clichés y lugares comunes que
satisfacen a primeras un “sentido –común” arraigado en la semejanza de lo
general.
En este contexto el Wabi - Sabi seria algo así como el arte de dejar –
hacer - lugar (aparecer) desde la nada, un arte que amplia la posibilidad de
aisthêsis operativa, en cuanto aparición estética y de esa manera se hace
viable una realización poética de la existencia, entendiendo la realización
poética como un “sich – ins – werk -setzen“, un hacerse en el obrar.
“del conocimiento del arte surge (este) divino conocimiento que es el que nos lleva a la
liberación (moksa)- que es verdaderamente la naturaleza del conocimiento artístico“.38
38
Raimon Panikkar. “Religion y cuerpo”, el discurso del cuerpo y los sentidos. Er. Revista de Filosofia, Documentos. P. 37.
Barcelona 1998
39
Shizen la denominación japonesa para naturaleza, se puede traducir como “desde si mismo ser así”.
39
En el Arte del Té estos procedimientos son denominados como
Temae, existiendo tres fundamentales en todo Chanoyu, los cuales son:
Sumidemae (preparar y encender el carbón), Koichademae (para preparar
té espeso) y Usuchademae (preparar té ligero).
En cada uno de estos temae hay tres elementos operativos que permiten el
desenvolvimiento poético de la experiencia fuga no makoto; “posición“,
“acción” y “orden“.
41
operacionalmente disponible.40 Cuando se experimenta esta disponibilidad
se ha comprendido en su fuga la practica de Wabi - Cha, una comprensión
de mente - cuerpo que en su practica permanentemente emergente ha
“irradiado”41 en el mundo aquella naturaleza de lo frío y marchito.
Es en ese momento que El Maestro aparece por primera vez ante los
invitados con un gesto silencioso de bienvenida, para luego retirarse.
Acaecido esto el invitado de honor se dispone a encaminar al grupo hacia
la sala de té, esto en un estado de sensibilidad estética por parte del
conjunto invitado al camino del Té. Antes de arribar a la sala de té, el guía
40
.Aquí hablo de una disponibilidad que en su fuga es experimentación, una experimentación que en su desligue existencial es
siempre experiencia. En relación a esta disponibilidad de experimentación es interesante ver su relación con una Noología, en
cuanto “estudio de las imágenes de pensamiento” que desarrolla G. Deleuze.
41
Irradiar se refiere aquí a un intervenir o ser “siendo-naturaleza” (samadhi) en el entorno, no un irradiar que se da meramente
desde las esferas eidéticas.
42
se detiene ante un cuenco de piedra con agua, momento en el cual invita a
lavarse las manos y enjuagarse la boca42 antes de acceder a la sala. Como
ya señalado de antemano, son momentos que buscan articular una relación
mente-cuerpo con el entorno, mito-poética y animista. Luego se emprende
nuevamente camino y se arriba a la entrada denominada nijiri - guchi, la
cual es una pequeña entrada que obliga a entrar de rodillas, haciendo que
todos los invitados, sea cual sea su rango, se sometan a la experiencia del
suelo y de la tierra, igualando en ese gesto el estatus social de todos los
invitados. Una vez hecho esto se dirigen hacía el fogón donde examinan las
brasas y la caldera, detalle que pone de manifiesto la importancia dada al
contemplar estético de los elementos cotidianos. Luego de este proceso el
maestro se dedica a la preparación del té que luego será degustado por los
invitados, siendo un hecho significativo que el mismo maestro no degusta
el té que prepara para los invitados. Antes de proceder a servir el té el
maestro entabla una conversación de carácter informal y se dispone a
ofrecer una comida vegetariana consistente en varios platos ligeros, el
kaiseki es degustado en una sala contigua en soledad por el oficiante,
mientras los invitados lo hacen en la sala principal.
43
En este contexto resaltare la noción kire respecto a los elementos estéticos comprometidos en la experiencia del jardín roji.
43
japonesa el revelamiento de una temporalidad primigenia, o sea un
momento original de ser-en-el-mundo. Esta experiencia roji-kire se
manifiesta de manera radical en el jardín-seco (karesansui), que se crea a
partir de piedras y rocas. Al respecto expone el filosofo japonés Ryosuke
Ohashi;
“Die steine werden “so wie” Berge, der Kies Word “so wie” ein fluss gestaltet. Dort, wo
man sich in “bezug” auf die Lage, die Lage der Steingruppen um eine sorgfältige
Kunstfertigkeit bemüht, erscheint die “soheit” der “natürlichen” Landschaft. Auch Stein
und
Kies erscheinen in ihrer unvergleichlichen Natürlichkeit. Die Natur der Ausenwelt, die
gesondert un “abgeschnitten” wurde, ist dadurch ein kunstfertiges kire wiederbelebt
und kontinuiert”. 44
44
Para un análisis mas exhaustivo de la relación roji-kire, consultar “Heidegger und die Kunst”. Nobuyuki Kobayashi. Pag 126-128“
Las piedras se dan a la manera de montañas, el ripio se da a la manera de un río. Allí, donde uno se relaciona con la disposición de
las piedras, con un trabajado énfasis estético, en aquel lugar aparece la singularidad del paisaje natural. Pero también la piedra y
ripio aparecen en su inigualable naturalidad. La naturaleza del mundo exterior es sacrificada y descalzada, de esa manera a través
de un esteticismo Kire se revive y se continúa de una manera singular con su naturaleza.(trad.)
44
aprensible.45
Una vez acontecida la experiencia del jardín, suena un gong de
madera invitando a entrar nuevamente a la sala para sentarse a observar
los cambios que ha vivido la tokonoma (sala). Allí todo esta dispuesto para
dirigir la atención a sutiles cambios de luz que puede haber experimentado
el ambiente y cambios en el decorado interior, acaecidos durante la
ausencia de los invitados. A continuación el maestro traslada los utensilios
para preparar té espeso (koicha) a la sala, colocando un incienso en el
brasero. Luego de elaborar la primera taza de té, la coloca sobre el tatami,
para que un invitado que el considera de honor, que suele sentarse al lado
del anfitrión, pueda tomarlo con ambas manos. Acto seguido este
honorable procede a excusarse ante los demás invitados, de este modo
pasar a beber concentradamente del tazón de té, del cual bebe tres tragos.
Tras esto puede entregar inmediatamente al siguiente invitado la taza de té
o bien puede limpiarla para contemplar su Wabi con detenimiento (sabi), si
ocurre la instancia de contemplación Wabi del tazón, este es devuelto
nuevamente al maestro para que prepare té para el resto de los invitados.
Todo esto transcurre a través de silenciosos y pausados gestos que irradian
atmósferas propicias para el ejercicio contemplativo.
45
Para un análisis mas exhaustivo de la relación roji-kire, consultar “Heidegger und die Kunst”. Nobuyuki Kobayashi. Pág 126-128.
46
Ikebana significa literalmente “la vivificación de la flor”, este arte se logra solo a partir de un corte radical de la flor con su
primera naturaleza, que sería su naturaleza orgánica. En este contexto la noción de kire se manifiesta como tecne fundamental,
debido a que a partir este “descalce” radical se logra la manifestación del ikebana.
45
En este momento se problematiza poéticamente sobre las
experiencias estéticas, intentando irradiar un éxtasis de la experiencia,
comunicando y vivificando desde la singularidad del lenguaje (koto) la
instancia vivida. Respecto a la función ontológica que cumple el lenguaje
en el contexto de la cultura japonesa, es conveniente señalar que el
lenguaje cumple una función no solo informadora y comunicante, sino
también es ella misma, la lengua un fuga singular (naturaleza). Con esto se
quiere decir que la lengua también es una apariencia que se revela a si
misma y por ello debe comprenderse como un ser – en – el - mundo, o sea
un Dasein.
Koto wies auf das ursprüngliche Ereignis selbst hin, d.h. auf das Ereignis, das sich die
Welt als solche in unserem Dasein “entbringt” und hervorkommt. 49
47
Kakemono, son generalmente caligrafías de naturaleza Zen que evocan una noción profunda de la experiencia zazen, o bien
pinturas taoistas o Zen. Estas revelan en su gesto estéticos la poética del la experiencia sunyata.
48
Debe problematizarse la noción espíritu, de acuerdo a un contexto animista-shintoista.
49
Nobuyuki kodayashi. Cit pag. 169. “Koto se refiere al acontecimiento primigenio, en sí mismo, de ese modo al acontecimiento en
el cual el mundo se despliega desde nuestra experiencia de ser-en-el-mundo, apareciendo de tal modo”.(trad.)
50
“La Lengua habla“.
46
se significa. Para comprender esto en la práctica de la lengua japonesa, se
definen tres nociones fundamentales: Habla, cierre “óntico” del ser – en –
el - mundo, que es un cierre continuamente desbordado por la naturaleza
permanentemente disponible de acontecimiento. Escucha, evidencia en su
operación una permanente “disponibilidad” existencial, en su atención para
con lo otro. Silencio, actualiza y articula el lugar de la inteligibilidad desde
la posibilidad elemental de cualquier acontecimiento, la posibilidad del
poder oír.
47
Conclusión
50
Biblografía
51
ANEXO DE IMÁGENES
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2-.MADERA DE UN PUENTE PARQUE INÉS DE SUÁREZ EN
PROVIDENCIA. (Fotografía)
53
3-.SUELO DE LA ENTRADA DE MI CASA (fotografía)
54
4-.PAVIMENTO CALLE JOEL RODRIGUEZ PROVIDENCIA (fotografía).
En este defecto del pavimento, para algunos, se inaugura una posibilidad, para
otros, la de un devenir estético de lo cotidiano. Acontece un “ánima”, se hace
evidente un modo de vida en aquel de-venir del pavimento, una ecología ampliada
que abre nuevas posibilidades a las retóricas existenciales. Una ánima que nos
invita a una constitución in-evitable-mente mito-poética de nuestro de-venir, una
realización de la potencia del ser desde la radical latencia del mundo. Una
posibilidad de articular momentos de entropía en nuestro acontecer en el mundo,
un momento para el éxtasis a-solado, desde el cual somos arrojados de vuelta al
mundo. Cargados de potencia¡¡¡
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5-. DETALLE DE RESALTO CALLE BRAMANTE LA REINA (fotografía).
El resalto de una calle de esta cuidad, una fuerza quiebra ese asfalto dispuesto para
facilitar la circulación de nuestros vehículos. Aparece el paisaje de lo ruinosos, de
lo “frío y marchito”, un momento contemplativo de a - solación cotidiana. Un
“lugar marginal” desde el cual podemos experimentar “el éxtasis de lo de -
fectuoso”, un momento en que el efecto es devuelto radical-mente a su “ser - allí“.
Al ser el efecto estético de este paisaje tan aleatorio y complejo se hace
imponderable para nuestro “sentido común”, una indeterminación que vuelve el
efecto en su potencia a funciones de Aisthesis. Logrando con ese gesto una
actualización de la experiencia a partir de esa potencia “imponderable”, un
momento de radical de-venir.
56
6-. DETALLE PISO DE PARQUETE DE CASA (fotografía)
57
7-. DETALLE DE GÉNERO (fotografía)
Este género esta expuesto a las variables del clima, cubre un mueble que esta
parado en un patio. Vemos como se dibujan nervaduras, cierto tejido de
acontecimientos que hacen aparecer una forma, un “rizoma” acontece sobre el
género. Es la naturaleza en la que estamos in - mersos que nos muestra como ella
misma va de-viniendo, una apariencia que llamaríamos caótica. Un patrón
complejo y altamente organizado de des - centramientos, un tejido in-asible de
coordinaciones y conexiones.
58
8-. DETALLE DE PARED (fotografía)
El fragmento de una pared que nos muestra como el devenir de las potencias
naturales dibujan trazos de vegetación, una ecología que se des-pliega sobre ese
espacio que es pared. Para un sentido común que comulga con el ideal de lo
puritano y límpido este acontecimiento implica un deterioro de la pared,
devaluando se el acontecimiento de la fauna en pos de una mentalidad de la
corrección. Pero desde un enfoque Wabi este acontecimiento es la presentación de
una fauna que esta “a-parecida” y que de ese modo comunica estéticamente una
cualidad singular de la atmósfera de nuestro ecosistema.
59
9-.DETALLE DE PAVIMENTO AV. SANTA MARIA (fotografía)
60
10-.DETALLE DEL TAPIZ DE UNA SILLA AFECTADA POR EL USO
(Fotografía)
Estamos frente a la afectación del uso cotidiano de una silla ubicada en el living de
mi Hogar. Desde una sensibilidad Wabi, lo que aquí acontece es un actualización
de lo vivo desde su a-ruinarse, un tapiz que “se arruina” por el uso, sería una
articulación retórica de la imagen desde un sentido común. Pero es la singularidad
del des-gaste, la cualidad de lo que se agota es un gesto de “retro-traer” que
posibilita la actualización de la experiencia desde una aparición de lo que en cierta
medida se esta marchitando. En otras palabras es un realizarse del ser-en-el-mundo
a partir de la cualidad de lo que esta muriendo, o sea desde la muerte, una manera
de actualizar la experiencia desde una naturaleza imponderable-mente viva en la
muerte.
61
11-.DETALLE DE UNA MADERA EN PLAZA PÚBLICA (fotografía).
62
12-.DETALLE BALDOSA TRIZADA (fotografía).
Allí donde ciertas paisajes mueren, nacen otros, están allí disponibles para ser
experimentado con los sentidos, un mundo que esta para ser vivido. Una
disposición de los sentidos hacia las huellas vividas de lo que transcurre, el “lugar
marginal”, una ética del de - venir.
63
13-. DETALLE DE PARED EN BARRIO YUNGAY (fotografía)
Una fuerza marca su pulso, una velocidad queda allí inscrita, la velocidad de lo que
es arrancado. Un momento de tensión, rastro de in-flexión, se in - flexiona la
relación “tiempo-espacio” y de ese modo acontece un nuevo “lugar an - verso“.
Una función desde la cual el espacio posibilita la proliferación de tiempos, en vez
de ser sometido a cierta linealidad regular del de un tiempo.
64
14-. INCIENSIARIO
Aquí estamos frente una cerámica estilo wabi, la cual pone énfasis en la factura
irregular y la huella procesal. Una materialidad impresa por los diversos estadios
de la hechura, una preparación del sustrato para que de-venga la “compleja
escritura autoorganizada” de la naturaleza.
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15-.JARRO DE AGUA DE CERÁMICA QUE EVIDENCIA EL ESTILO WABI
(Fotografía).
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16-.TAZA DE TÉ ESTILO SHINO
Aquí en este “objeto cotidiano”, una taza de té, de factura austera y humilde, se da
una manera del aparecer que mantiene estrechos vínculos con momentos sincronía
paisajística. Se puede ver desde una poética de lo “frío y marchito” un paisaje,
montañas terracotas rodeadas por un cielo blanco agujerado de estrellas. Cuando se
elabora un objeto estético y se entrega facultad operatoria a variables ajenas al
dominio técnico que el sujeto establece, se patentiza en la obra un gesto in-asible.
Espectáculo que nos abre a nuevas maneras de comprender la naturaleza y su
funcionamiento, pero no ya solamente como un ejercicio abstracto sino cono
sensación, latencia.
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17-.CALIGRAFÍA DE SUMIYOSHI JOKEI
68
Corpus de Imágenes
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