tu naturaleza o compostura. Esfuérzate en cultivar la paciencia. Desarrolla un buen temperamento a través de la humildad.
2) No permitas que las preocupaciones te
saquen de tus casillas. No pierdas el tiempo con trivialidades, o estarás dudando constantemente. No hay que atormentarse indebidamente.
3) Evita hablar innecesariamente, para
preservar tus energías. Si no hablas en exceso, preservarás poder espiritual.
4) Para preservar tu propia voluntad,
evita los deseos. Las preocupaciones vienen en forma de anhelos: “quiero esto o aquello” o “quiero ser rico o de la alta sociedad”. Esfuérzate en evitar este tipo de deseos y cultiva una buena mente y un buen corazón. Por Toshitsugu Takamatsu Sensei.