AL JUZGADO
D/Dña............ interno/a en el Centro Penitenciario de ..... y cuyas demás circunstancias
personales ya constan en el expediente penitenciario, ante el Juzgado comparezco y
como mejor proceda en Derecho
DIGO:
Que por medio del presente escrito vengo a interponer recurso de Queja porque en el
momento de mi ingreso los responsables de la cárcel no me han proporcionado ropa ni
calzado que sean adecuados. Con ello se ha vulnerado el derecho que toda persona tiene
a ser tratada dignamente. Todo ello con base en las siguientes
ALEGACIONES
PRIMERA. Que me encuentro interno en el Centro Penitenciario de... en el que
ingresé el día... (relatar las circunstancias personales en las que se produjo el ingreso
que dan lugar a carecer de ropa y calzado).
SEGUNDA. Que el art. 18.2 RP establece que en el momento del ingreso se entregarán
al recluso “las prendas de vestir adecuadas que precise” además de adoptarse las
medidas de higiene personal necesarias. Por tanto, dado que en el momento del ingreso
me encontraba sin ropa ni calzado, en una situación de absoluta indigencia, era
necesario y sigue siéndolo que me proporcionen de manera gratuita ropa para vestirme,
así como unos zapatos con los que poder calzarme (que sean de mi talla). Sin embargo,
y pese a la obligación que la cárcel tiene de facilitar tales prendas no lo hicieron
dejándome en una situación realmente degradante.
En su virtud,
AL JUZGADO
D/Dña.......... interno/a en el Centro Penitenciario de ..... y cuyas demás circunstancias
personales ya constan en el expediente penitenciario, ante el Juzgado comparezco y
como mejor proceda en Derecho
DIGO
Que por medio del presente escrito vengo a interponer escrito de Queja contra la
denegación de la información solicitada. Todo ello con base en las siguientes:
ALEGACIONES
PRIMERA. Que llevo desde (fecha) interno en el Centro Penitenciario de .....
De todo esto se deduce, junto con una interpretación analógica del mandato
constitucional del art.17.3 CE, que todos las personas privadas de libertad tienen
derecho a conocer su situación procesal y penitenciaria que se encuentra recogida en el
expediente personal, no pudiendo ser negado ese conocimiento de una forma arbitraria e
injustificada como ha sucedido en este mi caso. Asimismo, tengo derecho a conocer mis
circunstancias para poder utilizar todos los medios para la defensa de mis intereses (art.
24 CE).
El argumento constitucional es claro. En la sentencia del Tribunal Constitucional
76/1999 de 26 de abril de 1999 se establece que: "El art. 24 de la Constitución incluye
entre sus garantías la protección del derecho de todo litigante o encausado a ser oído y a
disponer de todas las posibilidades de oposición y defensa en juicio. De no ser así, se le
estaría ocasionando una situación de indefensión, susceptible de amparo constitucional,
al no gozar la parte impedida y obstaculizada de los mismos derechos que la contraria.
En este sentido, este Tribunal ha dicho reiteradamente que el derecho reconocido en el
art. 24.1 de la Constitución significa que ha de respetarse el principio de contradicción
que garantiza el acceso al proceso en defensa de los derechos e intereses legítimos y,
dentro de éste, el ejercicio de las facultades de alegar, probar e intervenir en la prueba
ajena para controlar su correcta práctica y contradecirla (STC 176/1988 y 122/1995).
Lógico corolario de todo ello es el principio de igualdad de armas, del que se deriva la
necesidad de que las partes cuenten con los mismos medios de ataque y defensa e
idénticas posibilidades y cargas de alegación, prueba e impugnación (SSTC 47/1987,
66/1989 y 186/1990)". Por su parte, la.STC 297/1993, al tratar de una sanción
penitenciaria impuesta a raíz de un expediente disciplinario, señaló que la ausencia de
información acerca del material probatorio obrante en el expediente supuso una merma
de las posibilidades de defensa. Se dijo en ella que no sólo ha de permitirse al interno
acceder al material probatorio que se usa en su contra, sino que, practicadas nuevas
pruebas por el Juez (que incorporaba nuevos datos al debate) ha de posibilitarse al
interno que se pronuncie expresamente sobre su eventual virtualidad probatoria y
dársele traslado del resultado de la actividad probatoria llevada a cabo para que pueda
alegar sobre la misma.
En este mismo sentido el art. 234 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
señala que "los secretarios y personal competente de los Juzgados y Tribunales,
facilitarán a los interesados cuanta información soliciten sobre el estado de las
actuaciones judiciales, que podrán examinar y conocer, salvo que hubieren sido
declaradas secretas conforme a la ley. En los mismos casos se expedirán los testimonios
que se soliciten, con expresión de su destinatario, salvo en los casos en que la Ley
disponga otra cosa".
Sirva la invocación de estos derechos fundamentales (art. 17 y 24 CE) como reserva a
efectos un eventual recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y ante el TEDH
de Estrasburgo.
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, tenga por presentado este escrito con sus copias y documentos
que lo acompañan (si se aporta la instancia o la autorización del preso), lo admita y se
sirva practicar las diligencias que considere convenientes a fin de acreditar los hechos y
motivos que se exponen, ordenando al director de la cárcel me facilite (o entregue a
D.......... indicar si quien ha pedido la información es el abogado, procurador, educador,
familiar) la información solicitada.
http://puntodefuga.org/sites/default/files/descargas/MANUAL_EJECUCION_PEN
ITENCIARIA.rar
DIGO
Que por medio del presente escrito vengo a solicitar TRASLADO al Centro Penitenciario
de.........., o en su defecto, al más próximo a mi domicilio habitual sito en esa ciudad, en la
que reside mi familia, en base a los siguientes
HECHOS
SEGUNDO. Poner los motivos por los que se solicita el traslado (Ejemplo: tengo a mi
madre enferma, antes apenas podía venir a comunicar, pero ya no puede desplazarse.
Usted podrá pensar que es una excusa, pero no es así. Tengo necesidad de poder
comunicarme con ella, y seguramente ella también conmigo. Supongo que ustedes
podrán intuir lo que una persona siente cuando está lejos de la familia, cuando le ve
cada dos o tres semanas y solamente cuarenta minutos a través de un cristal. Creo que
no es difícil intuir la angustia que se me genera cuando veo que me alejan cada vez
más kilómetros de ellos, ¿usted no se ha sentido angustiado cuando se ha alejado de su
familia y no les puede ver? No les recrimino nada, solamente les digo que aún tengo
sentimientos, que la desazón y la impotencia que siento son tan grandes, a veces tanto,
que hasta dejo de sentir.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Una última consideración en materia de permisos –que también son parte del
tratamiento–, nos lleva a explicar la importancia de la existencia y mantenimiento de la
vinculación familiar. La inexistencia de vínculos familiares se valora negativamente
para la concesión de permisos de salida; en la práctica este es uno de los motivos de
denegación. Por ello, es coherente y razonable que el mantenimiento de vínculo
preso/familia sea continuo desde el inicio de la condena.
En su virtud,
SUPLICO a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, que tenga por
presentado este escrito y una vez admitido, sírvase ordenar mi traslado al Centro
Penitenciario de ........
(A la Junta de tratamiento que solicite al Cetro Directivo mi traslado a la prisión de …. Por
faraones expuestas)
En .........a.... de... .de.....
AL JUZGADO DE VIGILANCIA
PENITENCIARIA
D/Dña...................., mayor de edad, interno/a en el Centro Penitenciario de....................,
clasificado en....... grado, ante el Juzgado comparezco y como mejor proceda en derecho
DIGO
Que por medio del presente escrito vengo a interponer queja contra la resolución de la
administración penitenciaria por la que se me deniega el traslado al centro penitenciario
de ............ que se encuentra más cerca de mi domicilio familiar, ello en base a las
siguientes
HECHOS
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Por otro, la muestra de la intensa preocupación del legislador por la evitación del
desarraigo de los penados es la indicación que se hace al Centro Directivo (DGIP) para
que «disponga de departamentos específicos para programas relativos a
drogodependencias ubicados en diferentes áreas geográficas para evitar, en lo posible,
el desarraigo social de los internos que sigan programa en ellos» (art. 116.3 RP).
Una última consideración en materia de permisos –que también son parte del
tratamiento tal y como reconoce la STC 112/96 al expresar que "se integran en el
sistema progresivo formando parte del tratamiento"–, nos lleva a explicar la
importancia de la existencia y mantenimiento de la vinculación familiar. La inexistencia
de vínculos familiares se valora negativamente para la concesión de permisos de salida;
en la práctica este es uno de los motivos de denegación. Por ello, es coherente y
razonable que el mantenimiento de vínculo preso/familia sea continuo desde el inicio de
la condena.
Cabe concluir que el Juez de Vigilancia penitenciaria no puede tener una actitud expectante
de simple transmisión o recepción de peticiones o comunicaciones de traslado. ¿Quién
cumple y hace cumplir el principio de legalidad a la administración?, porque, no es que el
Juez tiene que velar por el cumplimiento de mis derechos garantizados en la LOGP, sino
que tiene que obligar a la administración penitenciaria a que observe el cumplimiento de la
legalidad, sobre todo en materia de derechos fundamentales y en cuestiones de tratamiento
que es el eje fundamental del sistema penitenciario; y si el Juez no puede conseguir que me
trasladen a un centro de mi provincia, ¿qué puedo esperar del cumplimiento de los demás
derechos?
La respuesta puede ser que debo acudir a la jurisdicción contenciosa-administrativa; a este
respecto diría dos cuestiones. La primera es que intuyo que esta jurisdicción es tan lenta y
compleja que cuando quieran resolver el derecho vulnerado ya no podrá ser restaurado o
reparado; es decir, la sustitución del mecanismo fiscalizador del juez de vigilancia será
virtualmente nula. La segunda es que desconozco los trámites a seguir, a quien debo
dirigirme y como debo hacerlo.
De modo que la ley concede este derecho a los internos, cuya única limitación válida es la
falta de disponibilidades físicas o bien en cuestiones relativas a la seguridad, y debe ser
cuidadosamente justificada para el caso concreto, sin que quepan justificaciones
genéricas. En este caso, la administración penitenciaria no ha justificado la limitación de
este derecho, incurriendo en arbitrariedad proscrita por el art. 9.3 CE.
Que el Juez de Vigilancia Penitenciaria se inhiba del conocimiento de esta materia supone
la ignorancia de su función de salvaguardar los derechos de los internos y corregir los
abusos y desviaciones que en el cumplimiento de los preceptos del régimen penitenciario
puedan producirse (art. 76.1 LOGP), además de su específica misión de “acordar lo que
proceda sobre las peticiones o quejas que los internos formulen en relación con el régimen
y tratamiento penitenciario en cuanto afecte a los derechos fundamentales o a los derechos
y beneficios penitenciarios de aquéllos” (art. 76.2 g) LOGP). Como tal, supone una
quiebra del derecho a la tutela judicial efectiva (art. 24 CE).
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado de vigilancia penitenciaria para que una vez comprobado la
existencia de plazas en el Centro penitenciario de ........ ordene mi traslado a esa prisión.
AL JUZGADO
DIGO
Que por medio del presente escrito vengo a interponer escrito de Queja por el traslado del
que he sido objeto al Centro Penitenciario de......... que a mi juicio y por las razones que
posteriormente expondré ha sido una decisión ilegal de la administración penitenciaria y
que vulnera las disposiciones de la Ley Orgánica General Penitenciaria, lesiona el derecho
a la tutela judicial efectiva del art. 24 CE, supone un atentado contra mi dignidad, y un
trato inhumano y degradante proscrito en la Constitución en el art. 15. Todo ello, en base a
los siguientes
HECHOS
PRIMERO. Que llevo cumpliendo condena desde .........(poner fecha) en el Centro
Penitenciario de ......... y que estoy clasificado en (poner grado de clasificación). Relatar lo
sucedido; ejemplo: Sr. Juez llevo tres años clasificado en primer grado; durante este
tiempo me han trasladado a cuatro prisiones diferentes sin ningún motivo aparente, pues
mi familia es de León y he pasado por el centro penitenciario de Puerto I, Picassent,
Valdemoro, Texeiro, y ahora me trasladan a Jaén. Es este último traslado el que recurro,
pero le quiero decir que no tengo ni familia ni juicio pendiente en esta ciudad, como
tampoco lo tuve en las otras. Cada vez me siento más indefenso, no sólo por el régimen de
vida de este grado de tratamiento, sino porque no tengo ninguna posibilidad de decidir
nada sobre mi vida, ni siquiera los aspectos más básicos de mi intimidad. Este traslado,
como los otros me lo hacen sin avisar y sin que pueda prepararme psicológicamente; de
mañana golpean la puerta, y me dicen que me voy de conducción; ¿usted se imagina lo
que es ser trasladado de un lado para otro sin conseguir adaptarme mínimamente a un
espacio concreto? con cada conducción, un suplicio, no sólo por las formas de la
conducción, sino porque cuando llego tardo varios días/semanas en adaptarme
mentalmente al nuevo módulo: nuevas personas presas, nuevo personal funcionario,
nuevo espacio físico, nuevo régimen -los cacheos los hacen de otra forma, los registro
también, los recuentos nocturnos no son todos los días, pero sigo inquieto por la noche
hasta que golpean la ventana... y así todo.
Señor Juez, no entiendo nada de lo que me está pasando, siento que mi vida está siendo
absolutamente descontrolada por las decisiones de esta institución, ¿usted puede hacer
algo para que me dejen en una cárcel y no me tengan como "una marioneta"? Cada
traslado es un suplicio por las características de los vehículos donde nos llevan. Es la
sensación de sentirme como un animal, encerrado en una jaula, esposado, sin luz y sin
aire. Yo sé que usted es un ser humano y por esa condición le hablo. Si la pena de prisión
priva de libertad y los demás derechos se mantienen intactos, ¿por qué me tratan de esta
forma?... no entiendo nada, sólo me genera indefensión, odio, malestar, desorientación,
angustia, y que sé yo...
SEGUNDO. (Hay que poner los motivos por los que estás conforme con la cárcel en la
que te encuentras y no deseas ni necesitas ser trasladado a otra: Que estoy en la cárcel
cercana a mi residencia familiar, o en la que me encuentro tengo amigos o voluntarios de
una asociación de apoyo a reclusos que me pueden visitar, o que tengo atención jurídica
porque en esta prisión acuden los abogados del Servicio de Orientación Jurídica
Penitenciaria de Colegio de Abogados de .......o que tengo el destino de -limpieza,
economato (evidentemente no en el primer grado-) y, que en consecuencia, el traslado me
origina un perjuicio respecto de mi situación penitenciaria, respecto de los beneficios
penitenciarios toda vez que con estos destinos pueda redimir y en este Centro
Penitenciario los destinos ya están ocupados".
c) El traslado es una sanción encubierta debido a que el día .... ocurrieron los
siguientes hechos (.......). Como consecuencia de ello (se pueden aportar las resoluciones
sanciones) y como represalia o sanción he sido trasladado. Ejemplo: En ocasiones, la
petición del traslado se basa en fundamentos como este: "habían venido participando y
protagonizando plantes y desórdenes colectivos dentro del centro, algunos de ellos graves,
por lo que en aplicación de la previsión legal al respecto, se decidió su traslado a otro
lugar de internamiento".
FUNDAMENTOS DE DERECHO
a) Tanto los preventivos como penados, por motivos regimentales, pueden ser
trasladados excepcionalmente a establecimientos de cumplimiento de régimen cerrado
con absoluta separación de los penados, cuando sean calificados, por causas objetivas, de
peligrosidad extrema, o de inadaptados al régimen de los establecimientos de preventivos.
Para ello ha de recaer acuerdo motivado de la Junta de tratamiento y con la aprobación del
Centro Directivo, y su efectividad se supedita a la ratificación del Juez de Vigilancia
penitenciaria, salvo supuestos especiales de manifiesta urgencia del traslado por motín,
agresión con arma u otro objeto peligroso, toma de rehenes o intento de fuga, en cuyo caso
se participará de inmediato al Juez de Vigilancia y a la autoridad judicial de quien
dependa -si fuese preventivo- (arts. 10 y 76.2 J, LOGP, y 89, 95.3 y 96 RP).
b) Al igual que los penados, los preventivos pueden ser ingresados por causas médicas
en centros hospitalarios de carácter penitenciario o extrapenitenciario; en estos casos
es el médico quien puede personalmente tomar la iniciativa. El director de la cárcel
solicitará el traslado al centro Directivo quien resolverá lo pertinente (art. 35 RP). Si es
preventivo se pondrá en conocimiento de la autoridad judicial de quien dependa.
e) Por razones lógicas de carácter procesal tales como la asistencia a un juicio o para la
práctica de diligencias.
Por otro, la muestra de la intensa preocupación del legislador por la evitación del
desarraigo de los penados es la indicación que se hace al Centro Directivo (DGIP) para
que «disponga de departamentos específicos para programas relativos a
drogodependencias ubicados en diferentes áreas geográficas para evitar, en lo posible,
el desarraigo social de los internos que sigan programa en ellos» (art. 116.3 RP).
Una última consideración en materia de permisos –que también son parte del
tratamiento–, nos lleva a explicar la importancia de la existencia y mantenimiento de la
vinculación familiar. La inexistencia de vínculos familiares se valora negativamente
para la concesión de permisos de salida; en la práctica este es uno de los motivos de
denegación. Por ello, es coherente y razonable que el mantenimiento de vínculo
preso/familia sea continuo desde el inicio de la condena.
La falta de cobertura legal, puesta en relación con las previsiones de la LOGP y del RP
acerca del cumplimiento de la pena en el centro penitenciario más próximo al lugar de
origen nos conducen a pensar que la propuesta y la adopción de la decisión del traslado son
resoluciones ilegales, y su adopción con conocimiento de su ilegalidad, conocimiento que
se presupone en el director, por razones obvias de cualificación profesional, puede
constituir una delito de prevaricación. Ahora bien, no es posible afirmar que este delito no
es posible porque cabría la posibilidad de recurso ante la jurisdicción contencioso-
administrativa. No es posible que el recurso contencioso-administrativo pueda evitar el
posible delito de prevaricación, sino que éste existe desde el momento en que se dicta
resolución injusta con los requisitos que la jurisprudencia exige, con independencia de que
existan ulteriores posibilidades de recurso en vía administrativa o judicial, en este sentido
se manifiesta la STS de 22-11-1990: "pero en todo caso, nada tiene que ver con las
responsabilidades penales por estos tres delitos (incluye el de prevaricación, junto a otros
dos) el hecho de que se utilizaran o no los recursos administrativos o contenciosos
administrativos que pudieran haberse formulado". Parece como si el letrado recurrente
entendiera que la ley exige una vía previa administrativa para poder iniciar el
procedimiento penal, y es claro que no es así, sino todo lo contrario, porque si una
resolución administrativa hay materia criminal, es plenamente legítimo iniciar el
correspondiente proceso de este orden sin agotamiento en los recursos de orden
administrativo, pues la vía preferente en estos casos es la del proceso penal debiendo
esperar las demás jurisdicciones a que el trámite penal termine cuando hubiera alguna
incompatibilidad para su actuación paralela".
Como demostración de que esos actos se encuentran reglados es criterio unánime de los
Jueces de Vigilancia que la competencia reside en la Dirección General, si bien a ellos
les compete el control en la forma de realizarse, pudiendo dejar sin efecto el
traslado cuando haya existido abuso o desviación de poder por parte de la
administración penitenciaria. Así, por ejemplo: a) Si con el traslado se intenta sustraer
a la persona presa de la competencia de un determinado Juez de Vigilancia que haya de
resolver una queja o recurso formulado por aquél. b) Si el traslado constituye una
sanción encubierta. c) Si a causa del traslado se produce un empeoramiento de la
situación del preso respecto de beneficios penitenciarios, de la aplicación de un
tratamiento o de la posibilidad de desempeñar un trabajo en régimen abierto.
Hay que determinar el contenido de la dación de cuentas, o "la puesta en conocimiento del
traslado" al Juez de Vigilancia para determinar la legalidad de la resolución administrativa
del acuerdo y valorar la constitucionalidad del art. xxxx RP . Para encontrar soluciones
razonables podemos acudir a las siguientes fuentes:
De modo que la ley concede este derecho a los internos, cuya única limitación válida es la
falta de disponibilidades físicas o bien en cuestiones relativas a la seguridad, y debe ser
cuidadosamente justificada para el caso concreto, sin que quepan justificaciones
genéricas. En este caso, la administración penitenciaria no ha justificado la limitación de
este derecho, incurriendo en arbitrariedad proscrita por el art. 9.3 CE.
Que el Juez de Vigilancia Penitenciaria se inhiba del conocimiento de esta materia supone
la ignorancia de su función de salvaguardar los derechos de los internos y corregir los
abusos y desviaciones que en el cumplimiento de los preceptos del régimen penitenciario
puedan producirse (art. 76.1 LOGP), además de su específica misión de “acordar lo que
proceda sobre las peticiones o quejas que los internos formulen en relación con el régimen
y tratamiento penitenciario en cuanto afecte a los derechos fundamentales o a los derechos
y beneficios penitenciarios de aquéllos” (art. 76.2 g) LOGP). Como tal, supone una
quiebra del derecho a la tutela judicial efectiva (art. 24 CE).
Los derechos fundamentales que quedan lesionados por una resolución administrativa
de traslado no amparado por la legislación penitenciaria desde una interpretación
constitucional son:
2.- Los trayectos son largos y ello implica graves consecuencias en el orden
físico y psicológico de los penados. A este respecto, el Defensor del Pueblo ha
manifestado en últimos informes que el servicio de traslados viene caracterizado por la
falta de racionalidad y una deficiente organización. La falta de coordinación entre la
administración penitenciaria y las Fuerzas de Seguridad del Estado encargadas de la
realización material de los traslados determina, en ocasiones, que se empleen varios días
en recorrer distancias cortas, lo que supone la estancia del preso en sucesivos
departamentos de tránsito de diversos establecimientos penitenciarios. El Defensor del
Pueblo (1997:43-46) termina el apartado de su informe anual de 1997 señalando que los
problemas de los traslados subsisten en la actualidad.
En general, tal y como veremos a continuación, se observa una clara disfunción entre lo
que expresan los presos y la legalidad. Es un ejemplo más de cómo la legalidad
configura y construye una falsa realidad. Así, con el simple hecho de que los vehículos
cumplan la Orden del Ministerio del Interior que regula las condiciones de los mismos
no se asegura ni mucho menos que las conducciones respeten la dignidad de las
personas presas y la seguridad de la conducción.
Los adjetivos que más se repiten y que aparecen una y otra vez con machacona
insistencia a lo largo de los mil y pico cuestionarios, son los que hablan de
condiciones: “inhumanas” o “infrahumanas”: “El traslado en "kanguros" es algo
realmente inhumano, ya que te meten en un espacio totalmente cerrado sin ventilación,
de 60 x 90 y sin ningún tipo de limpieza, o sea que es algo horroroso e inhumano, y
perdón por la réplica.” (355); “ los traslados se dan en condiciones inhumanas, en
furgones pequeños, sucios, y sin apenas espacio para moverse” (424); “me parece
infrahumano y de la epoca medieval. Estamos en pleno siglo XX” (623), etc.
A veces incluso se señala que ni siquiera para transportar animales serían unas
circunstancias apropiadas: “Siempre he dicho que si en vez de personas fuesemos
animales, protección de animales denunciaría y nos protejería mejor que actualmente
Dirección General” (149); “los furgones son para que los vean la protectora de
animales y dejen de reivindicar los viajes de los animales y pidan el traslado de
nosotros como seres humanos y personas, pues nos llevan peor que a las fieras, metidos
en jaulas de acero sin podernos mover” (455); “los animales viajan mejor” (40), etc.
Claro que en el caso de que el viaje incluya paradas las condiciones del traslado no
mejoran por ello, más bien al revés, puesto que las paradas se realizan en lo que
llaman prisiones de tránsito, en las cuales las condiciones de la celda y el trato que
se recibe en una noche de paso deben dejar mucho que desear. Especialmente malas
deben ser las condiciones y el trato que se dispensa a los presos en Valdemoro, centro
sobre el cual, de modo espontáneo nos hemos encontrado con una decena de referencias
que hablan de malos tratos verbales y físicos por parte de los funcionarios “Los 3 días
de tránsito en Valdemoro son en condiciones de primer grado. Los funcionarios unos
auténticos chulos y provocadores. Vi cómo le pegaban una paliza a un pobre
muchacho que les pidió insistentemente una aspirina porque le dolía una muela”
(173); “en C.P. Valdemoro en transito esperando traslado no almuerzas” (870); “lo
peor es Valdemoro, no se que se han pensado, alguno no sabe que estamos en 1997 (me
refiero a los funcionarios) (839); “al llegar de Carabanchel a Valdemoro fui víctima de
insultos y amenazas por los Funcionarios de ingresos” (691); “los días que tienes que
hacer transito en otras prisiones antes de llegar a destino, te tratan de la peor forma y
con muchas provocaciones por parte de los CARCELEROS, la peor de todas es
VALDEMORO, donde están los funcionarios expediéntados por abusos” ¿? (587);
“suelen durar días y pasa la mayor parte encerrado en ingresos sin ducharte según que
prisiones a veces sin economato y sobre todo muy estrictos pues que en Valdemoro
suelen cometer muchos abusos los funcionarios (Valdemoro es un ejemplo)” (454);
“...las conducciones de Zaragoza a Valdemoro, muy mal en esta última, muy faltones e
incluso amenazas” (367), etc. Demasiadas coincidencias entre cuestionarios
provenientes de cárceles muy diversas y alejadas entre sí, para que todo sea invención
de presos resentidos.
El hecho de ir esposado o con grilletes como se hacía antiguamente (y parece que aún se
sigue haciendo en ocasiones:“como íbamos enjaulados nos querían llevar con los
grilletes atras” 108) hace que el sentimiento de indefensión ante la posibilidad de un
accidente se haga extremadamente angustioso entre los presos: “si hay algún vuelco
del coche al ir esposados o al menos en las cundas que he hecho anteriormente (en otra
condena en el 89 ibamos así con grilletes), no tienes salvación posible” (267). El
fantasma del accidente aparece durante horas por la mente de los que son
conducidos sin poder ver la carretera ni las curvas que se suceden, mientras uno se
siente atrapado entre hierro y chapa. La chapa, a la que muchos encuestados se
refieren, hace que se disparen las fantasías: “se va esposado en un metro entre
chapa, es como una ratonera en caso de accidente no tienes ninguna posivilidad de
salir con vida.” (2); “en caso de accidente no se puede salir de dichas jaulas ademas
las chapas al romperse causarian graves daños a los que van metidos en esas jaulas”
(8); “en caso de accidente, se correria un serio problema, al ser de chapa sus paredes,
quedariamos triturados” (570); “ante cualquier accidente hace muy alto el riesgo de
muerte por asfisia o heridas producidas por las hojas de chapa.” (990).
En esas condiciones, los sentimientos que generan las conducciones son los propios de
una pesadilla. “sólo de pensar en hacer una "conducción" se me ponen los pelos de
punta, ya que se pasa mal, mal, pero que ‘muy mal’” (47); “las conducciones en todas
las que me an hecho he sentido, miedo es la palabra” (596); “en casi todas las
conducciones vas loco por llegar al sitio de destino para poder descansar un poco del
stress que se hace en el coco” (257).
El ”calvario” es una denominación que aparece una y otra vez :“Un auténtico
calvario de sufrimiento y horror” (123);“ constituyen un autentico calvario porque van
vagando de centro a centro hasta lograr llegar a su destino”(272); “francamente
considero a las conducciones como un calvario” (773), y la sensación de calvario puede
hacerse extrema, en el momento en que el mareo hace aparecer los vómitos, con los que
en ocasiones hay que permanecer en estrecho contacto: “por lo visto un compañero en
otra perrera echo, bueno, vomito y durante todo el camino fueron los vomitos para
arriba y para abajo de furgón paseandose por todas las perreras”(956); “para colmo
con otra persona a tu lado y como alguno se ponga mareado y vomite en vajadas y
subidas, ves pasar los vomitos por debajo tuya y si no estas atento, pues te llenas” (11).
E incluso puede empeorar aún más si se produce una avería:“de Bonxe al Dueso
tardamos 14 horas por averia del coche escolta” (343); “si se estropea el furgon te
tienen encerrado en la jaula a la hora que sca hasta que venga uno nuevo. A mí
personalmente en una conducción de Valencia a Alicante en el mes de Agosto a mita de
la autopista se estropeo el fugon, imaginate a las 13,30 horas esperando que vinieran
arrecojernos y encerrados en las jaulas que hay dentro de los furgones, sin Ayre
acondicionado. Bueno creia estar metido en una sauna empapado hasta las cejas, de
verdad que mal lo pasamos y no tubieron la dignidad de bajarnos esposados aunos
arboles que habian cerca de alli, pero ellos si que estaban resguardados del
calor”(705)...
Temperatura: “Da igual que haga frio que calor, es inhumano, en invierno te
hielas y en verano te asas”(168); “en invierno te congelas del frio debido a que
tampoco llevan calefacción y en verano nos asamos del calor debido a que tampoco
tienen aire acondicionado” (234)”Son cuadraditos de chapa con dos asientos de hierro
o madera. Es algo inhumano, o te ahogas de calor o te mueres de frio” (397).
Luz: “Autobuses viejos con celdas metalicas de dos asientos sin luz, ni
ventilación natural, sin ningún tipo de garantías en caso de accidente“ (237) “me
trasladaron de XXX a Albacete en un furgon esposado a otro compañero dentro de un
habitaculo minusculo y cerrado en el cual casi no entraba ni luz ni aire, aquello
aparte de largo e interminable fue penoso” (279); “son aprosimadamente de 90 cm
por 1m de longitud, y todo el trayecto lo aces esposado y sin poder moverte del
pequeño asiento, cerrado completamente por los cuatro costados, sin que entre una
pizca de aire, y ves a través de una mirilla por 10 por 20 cm la luz del sol”(594).
Olor: “El de "kanguro" fue horrible, era verano y entre el calor y el olor
nauseabundo nos mareamos todos, luego horas dentro esperando el cambio a los
furgones, en habitaculos reducidos, cerrados, sin apenas luz o ventilación y
esposados”(928); “una jaula completamente cerrada de dimensiones muy pequeñas,
asientos de madera, paredes de hierro, una ventanilla que no se abre, todo el canguro
huele que apesta, para el viage te dan un bocadillo, una manzana, y una botella de
agua y duran de 6 a 8 horas, por lo menos los trallectos largos” (337).
Ruido: “ En los trayectos se pasa fatal, mareos, mal estar, debido al calor que
se acumula, ruido del furgon continuo, etc.” (22); “Te causan grandes dolores de
cabeza el ruido de las chapas.”(89); “se te mete el ruido en el cerebro que tardas un
par de dias en quitarlo” (669).
W.C.:”son viajes largos algunos, los guardias civiles si desean dejar salir al
preso al servicio lo ase, y si no lo quiere no lo deja. El servicio sanitario de sanitario
no tiene nada“ (539);”el avisador para ir al servicio no tiene nada que indique que te
han oido y puedes esperar lo que sea para poder ir“ (500); “es difícil de describir lo
mal que se encuentra uno encerrado en la jaula esa, uno no se puede ni estirar y no se
puede ir al servicio cuando quieras sino cuando quieran ellos” (418); “con la guardia
civil que te custodia en esos viajes, sufres la mayoria de las veces tratos denigrantes
como no dejarte salir al servicio y palabras malsonantes” (68); “realice un traslado y
dos internos tuvieron que orinarse encima ya que los GEO se negaron a que utilizara el
servicio” (731); “para salir al servicio, aprietas un boton y sales, pero la mayoría de
veces no te hacen caso” (751); “para poder ir al lavabo tienes que aporrear las puertas
entre todos para convencerles de que es más rentable soltar las esposas” (157).
Como dijimos, es lógico que estas condiciones extremas hagan recordar a muchos las
circunstancias que acompañan al transporte de ganado. “En el "Kanguro" me hacen
sentir como si fuese en un camion que carga animales al matadero” (998); “te da la
impresion de que vas en un camion de ganado”(1019); “recuerdo una vez que estando
en la calle ví pasar un camión cargado con cerdos con destino al matadero, ahora,
cada vez que esta gente me traslada a algún lugar, siempre me viene a la imagen el
camión con aquellas pobres bestias hacinadas dentro” (296).
El sentimiento de haber sido tratado como un animal, aparece reflejado en los textos de
forma explícita e implícita, consciente y preconsciente. Haberse visto convertido en un
animal, encuentra su reflejo literario en los textos que describen las conducciones. Por
uno y otro lado se descubren escritos, literalmente, los más diversos nombres de
animales: perros, leones, gatos, gallinas, cerdos, caballos de carreras, gorilas,
sardinas, toros de lidia, grillos, canarios, borregos, conejos, forman parte de la
extensa y variada fauna textual que sirve para describir e ilustrar las penosísimas
circunstancias que acompañan a los traslados de una cárcel a otra. Esta especie de
zoológico con el que sorprendentemente nos hemos encontrado, creemos que asevera
más allá de cualquier información explícita -cuyo grado de veracidad pudiera ser objeto
de discusión y debate-, el hecho de que existe una amplísima y bien contrastada
conciencia entre las personas presas de haber sufrido unos traslados que se realizan en
condiciones infrahumanas, animalescas, de ahí la literalidad expresiva del arca de Noé
que hemos descubierto (ver cuadro).
Perros “Vamos peor que los perros, de hecho se les llama las" perreras" 59;
“Los furgones, son como gavias para perros, sin ventanas” 80 ; “son
cajones metalicos, oscuros y un estilo a un porta perro para ir de
caza” 227; “te sientes como un perro en una jaula” 262; “parecemos
perros enjaulados” 317; “sensacion de perro en perrera” 851; “nos
tratan como a perros o bestias” 976
gorilas “Creo que son comparables a los viajes de gorilas en una jaula” 340
toros de lidia “Bueno las condiciones de dichas conducciones no son las mas
optimas para personas humanas. Mas bien y con sus respetos hacia
ellas son para animales de lidia” 25; “son inhumanos, asquerosos,
parecemos toros de Lidia, nos tratan mal” 287
grillos “Hace tantos años que no salgo de este centro que me es difícil
opinar. Pero tengo entendido que son auténticas grilleras donde no
hay lugar de defenderse en caso de accidente” 364
canarios “llegué hasta Nanclares con la cintura que tenía un dolor muy fuerte
de tantas horas en el canguro, encerrado como si fuera un canario”
313
Por otro, porque me alejan de mi domicilio familiar. Por no alargarnos en este apartado
cabe argumentar todo lo reseñado en el apartado primero: "Consideraciones de
tratamiento resocializador", a destacar el siguiente párrafo" y, como medida de
reinserción específica, la fundamental de conseguir que el penado no pierda
contacto con el medio comunitario en que estaba inserto en la vida en libertad,
siendo esencial para ello destinarlo al centro de cumplimiento más próximo al
lugar de su residencia habitual, para mantener la comunicación con su entorno
social, sus amigos, familia, con las instituciones que se dedican a la rehabilitación de
exreclusos, promoviendo además, el acceso a las relaciones laborales en régimen de
semilibertad. De este modo la localización del centro de destino de cumplimiento de
la condena se convierte en una cuestión de primer orden tratamental, en cuanto se
halla estrechamente vinculada a la finalidad reinsertadora constitucionalmente
preconizada de la pena privativa de libertad. Con ello, cuando el art. 63 LOGP
prescribe que una vez clasificado el interno se le destinará al establecimiento que
corresponda al tratamiento que se le haya señalado, la exigencia legal no se satisface
conduciéndole a cualquiera de los establecimientos de la geografía nacional que se
correspondan con el grado de clasificación asignado, sino que es exigible que se sitúe al
penado en un centro que permita la fluidez de la comunicación con su entornos social,
familiar y territorial, toda vez que el tratamiento debe ir encaminado a obtener la
reinserción social". Se puede alegar que el derecho a la reinserción social no es
considerado como derecho subjetivo porque es compatible con otros fines de la pena
tales como la retribución (STC 23-3-888 y 4-7-91), pero también es cierto que el
objetivo de la reinserción social no puede quedar como un índice programático de
derechos de desarrollo discrecional por el poder legislativo y el ejecutivo. Parece una
incongruencia que el único fin expresamente establecido en la norma constitucional
quedara reducido a un segundo plano operativo, a merced a su simple carácter
orientativo, en detrimento de finalidades defensistas o retribucionistas
4-Derecho a la libertad del art. 17.1 CE. Parece claro que con la entrada en prisión
para cumplir una condena se pierde el derecho a la libertad ("Status libertatis" protegido
por el art. 17 CE), de manera que a partir del momento del ingreso quedo sometido a la
administración penitenciaria en cuanto a la determinación del espacio en el que me
ubican. También es cierto que siempre quedará un espacio, por mínimo que sea, del que
podré disponer con movimientos corporales y dependientes de mi libre voluntad (ej: en
la celda) este será mi nuevo espacio de libertad que debería quedar amparado por el art.
17.1 CE. En este sentido el Tribunal Constitucional en sentencia 119/1996 (voto
particular del Magistrado Carlos PI SUNYER, al que se adhiere Tomás VIVES ANTÓN)
establece que si bien es cierto que el interno en un establecimiento penitenciario se ve
privado en lo primordial de su derecho a la libertad (porque lo ha sido por sentencia
penal) y por ello el aislamiento no puede denominarse una nueva «privación» de
libertad, ello no comporta que su nueva situación de libertad en prisión –(al que se
otorga otro status de libertatis «modificado» (STC 2/1987, 57/1994, 35/1996) distinto
del ciudadano que está fuera de prisión)– no se integre dentro del ámbito del artículo 17
CE, y en consecuencia que las restricciones relevantes del mismo deben tener la
adecuada cobertura legal para poder limitar los derechos fundamentales del Capítulo
Segundo del Título Primero de la Constitución.
6-Derecho a la tutela judicial efectiva del art. 24.1 CE. En materia de intervención de
comunicaciones nos encontramos con una problemática similar. El Director puede
ordenar la intervención dando cuenta a posteriori al Juez de Vigilancia penitenciaria. La
diferencia radica en que si bien para los casos de intervención el secreto a las
comunicaciones es un derecho fundamental cuya limitación puede ser objeto por parte
de la autoridad administrativa con "dación de cuentas" posterior a la autoridad judicial,
en materia de traslados no parece claramente que exista un derecho fundamental
afectado; aunque como hemos reseñado anteriormente en nuestra opinión pueden
quedar afectados varios de ellos.
Por todo ello entendemos que el traslado debería haber sido autorizado por el juez
de Vigilancia Penitenciaria, o en todo caso, es competente para declarar nulo de
pleno derecho el acuerdo administrativo por el que se ordena el traslado al centro
penitenciario de ..............
El fichero carece de la mínima apoyatura legal o reglamentaria (Autos del JVP de Madrid
núm. 3 de 22 de marzo de 1995; 14 de julio de 1995; 2 de noviembre de 1995). El FIES
crea un nuevo régimen de vida no previsto legal ni reglamentariamente. Tampoco está
previsto en alguna norma de revisión o abierta que pueda justificar su existencia. La
relación de sujeción especial se concreta en la Ley y en el Reglamento, a través de tres
grados de tratamiento (cerrado, ordinario y abierto). No puede admitirse una subespecie
de aquella relación, a modo de reduplicación de la sujeción, y por tanto, no puede haber
ninguna clasificación distinta de las previstas. Es más, la relación jurídica de sujeción
especial no puede prolongar la longa manus administrativa hasta este extremo.
La Instrucción 21/1996, al regular los FIES, cumple todas las características que se exigen
para otorgarle una naturaleza jurídica de reglamento encubierto, ya que crea un régimen
nuevo, no previsto, ni en la Ley, ni en el Reglamento penitenciario. La Instrucción
constituye una auténtica regla imperativa nueva, una decisión de carácter general,
acompañada de ciertas medidas de aplicación. Puede decirse, con todo rigor, que impone
un determinado modus vivendi fuera de los estrictos confines de la relación de sujeción
especial, ya que crea una subespecie de dicha relación por cuyo efecto se somete a los
internos a sujeciones nuevas.
La relación de sujeción especial del interno en establecimiento penitenciario se concreta
en la LOGP y en el RP, y no puede admitirse un tratamiento distinto de la ejecución de la
privación de libertad sin una Ley Orgánica. Se trata de una exigencia del principio de
legalidad penal. La reserva de ley en materia penal se extiende a la forma en que se ha de
verificar la detención, la prisión y la ejecución de la privación de libertad.
Por todo ello, son normas que no precisan su publicación en el BOE y no necesitan para
producirse una autorización legal distinta de la simple habilitación para emanar Circulares
e Instrucciones que se confiere al órgano administrativo.
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, que tenga por presentado este escrito y una vez admitido y
practicadas las diligencias que considere conveniente a fin de acreditar los motivos que
expongo, declare nulo el acuerdo de traslado, ordene a la Dirección General de
Instituciones Penitenciarias que me vuelvan a trasladar al Centro Penitenciario de.............,
desconociendo por inconstitucional y por contrario al principio de jerarquía normativa las
disposiciones reglamentarias (art. 31.2 y 31.3 RP) que regulan los traslados en el sentido
de que debe ser la autoridad judicial quien apruebe en última instancia los traslados, previa
propuesta del Centro Directivo para salvaguardar la limitación de derechos fundamentales..
Por último solicito que se deduzca testimonio al Juzgado de Guardia contra el Director del
centro penitenciario de .... y el responsable de la Dirección General de Instituciones
Penitenciarias que autorizó el traslado por un presunto delito de prevaricación y por uno de
coacciones, según los términos establecidos en las argumentaciones anteriormente
reseñadas.
En .........a .....de......de.......
AL JUZGADO
D/ña.......... interno/a en el Centro Penitenciario de ..... y cuyas demás circunstancias
personales ya constan en el expediente penitenciario, ante el Juzgado comparezco y
como mejor proceda en Derecho
DIGO
Que por medio del presente escrito vengo a interponer escrito de Queja por las
condiciones en las que se encuentra el vehículo en el que he sido trasladado. Por las
razones que a continuación se exponen considero que son absolutamente inhumanas y
degradantes para cualquier persona sin que deban estar permitidas por la administración
penitenciaria. Todo ello con base en las siguientes:
ALEGACIONES
PRIMERA. Que me hallaba interno en el Centro Penitenciario de..... y el día ..... fui
trasladado desde esa cárcel hasta el Centro Penitenciario de.... (relatar circunstancias
de lo sucedido y las condiciones en las que se hallaba el vehículo utilizado para
realizar el desplazamiento: luz, ventilación, espacios entre asientos, y ente estos y las
rejas de la celdilla, sensaciones, salidas al exterior, hacer un plano del mismo, etc.)
SEGUNDA. Que el art.36.1. RP establece que los traslados han de realizarse en unas
condiciones que respeten la dignidad y la seguridad de los presos. Cuando el traslado se
hace por carretera utilizando unos vehículos que carecen de las adecuadas medidas de
seguridad al no tener ventanas, carecer de luz, e ir los ocupantes esposados dentro de
unos estrechos compartimentos de hierro, se trata de una situación no sólo insalubre
sino extremadamente peligrosa en el supuesto de un accidente. Con ello la
Administración Penitenciaria incumple con el mandato legal de velar por la vida, la
integridad y la salud de los internos (art. 15 CE) al entregar a éstos a los cuerpos y
fuerzas de seguridad del Estado para que sean trasladados en vehículos cuyas
características no garantizan el modo en que es debido aquellos derechos (Auto AP
Bilbao de 31.12.1987); de esta forma se vulnera la prohibición constitucional a
someter a las personas a penas y tratos inhumanos y degradantes (art. 15 CE) (auto
JVP de Sevilla de 03.06.88), así como la regla 45 de las Reglas Mínimas para el
tratamiento de los reclusos (ONU 1973) en la que se prohibe terminantemente “el
traslado de detenidos, presos y penados en malas condiciones de ventilación o de luz, o
por cualquier medio que suponga un suponga un sufrimiento físico”. Esta situación se
trata de un duro sufrimiento, no sólo físico sino también psicológico: desorientación
espacial, angustia y ansiedad, claustrofobia, falta de ventilación, falta de luz...Sirva la
mención a las normas constitucionales vulneradas para un eventual recurso de amparo
ante el Tribunal Constitucional y el correspondiente ante TEDH.
También los arts. 4.2 a) del RP y 3.4 LOGP, sin repetir los antes mencionados, recogen
estos principios básicos de respeto a la salud, a la integridad física y moral, y a la
dignidad que merece cualquier ser humano. El hecho de que un preso se vea privado de
su libertad no implica que pueda ser tratado de cualquier manera faltándose a su
condición de persona como así está sucediendo en las conducciones en las que se hacen
los traslados.
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, tenga por presentado este escrito, lo admita y se sirva practicar
las diligencias de investigación que considere convenientes a fin de acreditar los
motivos que se exponen, ordenando a la Dirección General de Instituciones
Penitenciarias que paralice los traslados de presos que se llevan a cabo en los vehículos
de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado con las características anteriormente
reseñadas.
En ......... a..... de ..... de .....
AL JUZGADO
DIGO
Que por medio del presente escrito vengo a interponer recurso de Queja por la
denegación de traslado por medios propios (o por cualquiera de los otros motivos que
hemos descrito en el encabezamiento: retraso en la contestación del director). Todo ello
con base en las siguientes
ALEGACIONES
PRIMERA. Que me encuentro interno en el Centro Penitenciario de....y estoy
clasificado en tercer grado (o segundo grado disfrutando de permisos ordinarios)
desde.....(hay que poner todos los permisos que se han disfrutado).
SEGUNDA. Que el día ..... debo desplazarme desde el Centro Penitenciario de.... hasta
la ciudad de .... (relatar los motivos del traslado y las razones que la cárcel expone
para denegarlo).
TERCERA. Que el art. 37.1 RP establece la posibilidad de que los internos realicen los
desplazamientos por sus medios propios y sin vigilancia, siempre que se hallen en tercer
grado, o en segundo disfrutando de permisos ordinarios. Yo me encuentro en esta misma
situación y, por consiguiente, no hay razón alguna para que se me deniegue tal
solicitud. Es más, el mismo artículo recoge el supuesto en que la persona deba
comparecer ante un Juzgado o Tribunal y en ese caso será la Administración quien
facultativamente podrá facilitar a los internos los billetes para el desplazamiento en el
medio de transporte adecuado.
Esta norma es objetiva, y por tanto no es interpretable. Por ello, una vez que se reúnan
los requisitos establecidos (tercer grado o segundo con permisos) no se puede denegar
este traslado. El fundamento último de una posible denegación sería la posibilidad de
fuga o quebrantamiento de condena. Ni una cosa ni otra es posible ya que si estoy en
régimen abierto (tercer grado) podría en cualquier momento no reintegrarme a la cárcel
hecho que nunca realizaré (Lo dicho también podría argumentarse si se está en segundo
grado pues la posibilidad de fuga existe durante una salida de permiso y de hecho nunca
ha ocurrido durante los XX permisos que he venido disfrutando).
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, tenga por presentado este escrito, lo admita y se sirva conceder
la autorización solicitada para realizar el día..... mi traslado por medios propios
ordenando al director de la cárcel o, en su caso, si fuese necesario, a la Dirección
General de Instituciones Penitenciarias lo necesario para llevarlo a cabo.
AL JUZGADO
D/Dña........., interno/a en el Centro Penitenciario de .....y cuyas demás circunstancias
personales ya constan en el expediente penitenciario, ante el Juzgado comparezco y
como mejor proceda en Derecho
DIGO
Que por medio del presente escrito vengo a interponer escrito de Queja por haber tenido
que abonar los gastos del traslado del equipaje de prisión a prisión. Todo ello con base
en las siguientes:
ALEGACIONES
PRIMERA. Que me encontraba interno en el Centro Penitenciario de..... y el día .... fui
trasladado desde esa cárcel hasta el Centro Penitenciario de.... (relatar circunstancias
de lo sucedido).
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, tenga por presentado este escrito, lo admita y se sirva practicar
las diligencias que considere convenientes a fin de acreditar los motivos que se
exponen, procediéndose a la devolución de la cantidad desembolsada en concepto de
traslado de mi equipaje
A LA SALA/ o Al JUZGADO
D/Dña......... interno/a en el Centro Penitenciario de ......... y cuyas demás circunstancias
personales ya constan en la causa arriba indicada, ante la Sala/Juzgado comparezco y
como mejor proceda en Derecho,
D I G O:
Que por medio del presente escrito vengo a solicitar el TESTIMONIO DE SENTENCIA Y
LA LIQUIDACION DE CONDENA toda vez que es necesario para mi clasificación
penitenciaria. De haber llegado podría disfrutar de los beneficios penitenciarios.
En su virtud,
SUPLICO a la Sala/o Juzgado, que teniendo por recibido este escrito mande al Centro
Penitenciario de ..........., testimonio y liquidación de la condena.
En.......a.....de......de.......
AL JUZGADO
D/Dña.......,. interno/a en el Centro Penitenciario de......... y cuyas demás circunstancias
personales ya constan en el expediente penitenciario, ante el Juzgado respetuosamente
comparezco y como mejor proceda en Derecho,
DIGO:
Que por medio del presente escrito vengo a interponer RECURSO frente a la clasificación
en segundo grado penitenciario, solicitando el tercero con la aplicación de los artículos
(hay que poner cualquiera de las modalidades de tercer grado adaptados a cada caso en
particular (art. 162 -Centro de Inserción Social o sección abierta, art. 165 -Unidades
Dependientes-, art. 173 -Unidades de Madres-, art. 182 -Centros de rehabilitación
extrapenitenciarios). Todo ello, en base a las siguientes
ALEGACIONES
PRIMERA. Que llevo preso en el Centro Penitenciario de...... .............., desde hace ....
años.
SEGUNDA. Que llevo .... meses/años de cumplimiento. Para las tres cuartas partes me
quedan .... años (meses).
TERCERA. Que según estipula el artículo 65.2 LOGP "la progresión del tratamiento
dependerá de la modificación de aquellos sectores o razgos de la personalidad
directamente relacionados con la actividad delictiva; se manifestará en la conducta global
del interno, y entrañará un acrecentamiento de la confianza depositada en el mismo y la
atribución de responsabilidades cada vez más importantes que implicarán una mayor
libertad”.
CUARTA. Que respecto de las exigencias del artículo reseñado anteriormente, entiendo
que las he cumplido. Así:
SEXTA. Cuento con los siguientes apoyos sociales en el exterior: (relatar la situación
familiar o de alguna asociación que se comprometa en el exterior). Este punto es de
vital importancia.
SEPTIMA. He de hacer especial mención del artículo 72.4 LOGP en el que se establece
que "en ningún caso se mantendrá a un interno en un grado inferior cuando por la
evolución de su tratamiento se haga merecedor a su progresión".
OCTAVA. Que los términos y conceptos utilizados por la Dirección General son
abstractos e imprecisos, (hay que poner los conceptos que utiliza la resolución: ej. falta
por consolidar factores positivos, no consolidación de variables en el proceso de
clasificación, etc.) que imposibilitan conocer en que se fundamenta la resolución. Las
fórmulas genéricas que se utilizan no sirven como suficiente motivación de la
resolución, pues se convierten en auténticos "cajones de sastre", en elásticos criterios de
decisión que justifican cualquier arbitrariedad. Además, al no conocer los factores que
hay que consolidar, ni como hacerlo, las resoluciones no se pueden atacar, ni impugnar
con fundamentos sólidos. Esta cuestión origina, por un lado, indefensión y, por otro,
situaciones que favorecen la arbitrariedad de la administración penitenciaria en su
intervención. Esto supone, en la casi totalidad de los casos, la vulneración del principio
de seguridad jurídica que exige que toda resolución quede fundamentada (principio de
taxatividad-principio de legalidad).
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, que tenga por presentado este escrito y por formulado RECURSO
contra la clasificación en segundo grado, interesando la aprobación del tercero.
AL JUZGADO
D/Dña.........., interno/a en el Centro Penitenciario de ..... y cuyas demás circunstancias
personales ya constan en el expediente penitenciario, ante el Juzgado comparezco y
como mejor proceda
DIGO
Que por medio del presente escrito vengo a interponer escrito de Queja por no haberse
concedido la posibilidad de entrevistarme con los profesionales del Equipo técnico
(educador, psicólogo, trabajador social, jurista) del Centro Penitenciario de...,
entendiendo que se trata de una situación absolutamente injusta no debiendo estar
permitida por la administración penitenciaria. Todo ello con base en las siguientes
ALEGACIONES
PRIMERA. Que llevo desde (fecha) en el Centro Penitenciario de.... y desde que estoy
aquí, y tras haberlo solicitado insistentemente en varias ocasiones, no he podido
entrevistarme con ninguno de los profesionales que componen el Equipo Técnico de
esta cárcel. Entiendo que tales solicitudes se realizaron hace ya más de
.....dias/semanas/meses y ni el trabajador social, ni el psicólogo, jurista, educador... han
hablado conmigo en todo este tiempo (relatar las circunstancias de cada situación).
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, tenga por presentado este escrito, lo admita y se sirva practicar
las diligencias que considere convenientes a fin de acreditar los hechos que se exponen,
ordenando a los miembros del Equipo Técnico del Centro Penitenciario de..... que de
forma inmediata mantengan las entrevistas necesarias con D/Dña...... a fin de que sean
atendidas sus quejas y peticiones.
AL JUZGADO
D/Dña. .......... interno/a en el Centro Penitenciario de..... y cuyas demás circunstancias
personales ya constan en el expediente penitenciario, ante el Juzgado respetuosamente
comparezco y como mejor proceda en Derecho,
DIGO
Que por medio del presente escrito vengo a interponer RECURSO contra la resolución de
la administración penitenciaria por la que se me regresa de tercer a segundo grado.. Todo
ello, en base a las siguientes
ALEGACIONES
PRIMERA.. Que me encontraba clasificado en tercer grado en el CIS ............. o sección
abierta del Centro Penitenciario de........ desde .... (poner fecha de aplicación del tercer
grado).
TERCERA. Que cuento con los siguientes apoyos personales y sociales en el exterior:
(relatar la situación familiar o de alguna asociación que se comprometa en el
seguimiento).
QUINTA. Hacer referencia al hecho que motivó la regresión (si fue una detención hay
que hacer referencia a lo que ocurrió y a la presunción de inocencia. Si fue algún
consumo de drogas hay que buscar algún centro/programa de rehabilitación (sea libre
de drogas en centro cerrado/ o tratamiento ambulatorio, incluso de reducción de riesgos
con metadona).
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO. La regresión en grado procederá cuando exista una evolución desfavorable en
el pronóstico de integración social, en la personalidad o en la conducta de la persona presa
(art. 65.3 LOGP y art. 106.3 RP).
SEGUNDO. Para decidir algo tan serio como una regresión de grado habría que partir de
ciertas premisas (Auto 1192/98 AP Madrid sección 5ª de 19 de octubre de 1998): En primer
lugar ha de considerarse que en un sistema progresivo de cumplimiento de las penas la
progresión ha de ser la norma y la regresión la excepción, pues la primera está en la línea
principal del sistema penitenciario, mientras que la segunda está en una línea secundaria y
complementaria que tiende a corregir los errores o los optimismos excesivos o las
evaluaciones apriorísticas no respaldadas por la realidad. En segundo lugar la ejecución de la
pena se rige por la idea de sancionar todo lo necesario, pero solamente lo mínimo posible,
con el fin de conseguir los fines de la pena a un mínimo coste (principio de intervención
mínima del derecho penal que es extensible a la fase de ejecución).
TERCERO. (Hay que hacer referencia a los motivos por los que la cárcel te regresa de
grado):
1) Si es por la evolución negativa de la personalidad, habría que pedir al juzgado de
vigilancia que indicara las variables que la prisión adoptó para definir la personalidad. Para
ello hay que solicitar al juzgado de vigilancia:
- Que se oficie al Centro Penitenciario a fin de que aporten a este Tribunal los
siguientes DOCUMENTOS:
2) Si es por un hecho concreto (consumo de drogas) habría que argumentar lo siguiente:
la evolución desfavorable de la conducta o en el pronóstico de integración social deben
analizarse desde un punto de vista global de toda la situación social, personal y penitenciaria
de la persona presa. A este respecto hay que dejar claro que la letra de la ley señala que se
trata de enjuiciar una conducta y no de hacer un pronóstico a partir de un dato o hecho sino
de todos los datos de que se dispone teniendo en cuenta que la integración social no puede
entenderse en el sentido ético positivo de que el interno asuma los valores sociales
dominantes (no consumir ciertas drogas) sino en el jurídico negativo de que el penado no
vuelva a delinquir (Auto 1192/98 AP Madrid sección 5ª de 19 de octubre de 1998).
De este examen de la conducta global habría que tener en consideración los trabajos que
he realizado, mi integración social y la propuesta que les hago del sometimiento con un
programa de deshabituación de drogas.
CUARTO. El hecho por el que me regresa de tercer a segundo grado merece un reproche
disciplinario, pero no la regresión de grado.
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, que tenga por presentado este escrito y por interpuesto RECURSO
DE QUEJA contra la resolución de la administración penitenciaria de fecha ......... por el
que se me regresa a segundo grado.
OTROSI DIGO, que anuncio la vulneración del artículo 24 de la Constitución a los efectos
legales y procesales necesarios para la posible interposición del Recurso de Amparo ante el
Tribunal Constitucional.
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, que tenga por realizada la anterior manifestación en los términos
referidos.
AL JUZGADO
D/Dña.........., interno/a en el Centro Penitenciario de ..... y cuyas demás circunstancias
personales ya constan en el expediente penitenciario, ante el Juzgado comparezco y
como mejor proceda
DIGO
Que por medio del presente escrito vengo a interponer escrito de Queja por no haberse
concedido la posibilidad de entrevistarme con los profesionales del Equipo técnico
(educador, psicólogo, trabajador social, jurista) del Centro Penitenciario de...,
entendiendo que se trata de una situación absolutamente injusta no debiendo estar
permitida por la administración penitenciaria. Todo ello con base en las siguientes
ALEGACIONES
PRIMERA. Que llevo desde (fecha) en el Centro Penitenciario de.... y desde que estoy
aquí, y tras haberlo solicitado insistentemente en varias ocasiones, no he podido
entrevistarme con ninguno de los profesionales que componen el Equipo Técnico de
esta cárcel. Entiendo que tales solicitudes se realizaron hace ya más de
.....dias/semanas/meses y ni el trabajador social, ni el psicólogo, jurista, educador... han
hablado conmigo en todo este tiempo (relatar las circunstancias de cada situación).
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, tenga por presentado este escrito, lo admita y se sirva practicar
las diligencias que considere convenientes a fin de acreditar los hechos que se exponen,
ordenando a los miembros del Equipo Técnico del Centro Penitenciario de..... que de
forma inmediata mantengan las entrevistas necesarias con D/Dña...... a fin de que sean
atendidas sus quejas y peticiones.
AL SUBDIRECTOR DE
TRATAMIENTO
D/Dña. ......... interno/a en este Centro Penitenciario y, cuyas demás circunstancias
personales ya constan en mi expediente penitenciario, ante la Junta de Régimen
comparezco y como mejor proceda en Derecho,
DIGO
Que en base al artículo 104.3 del Reglamento Penitenciario que permite la clasificación
sin esperar DOS meses de observación y, tomando en consideración las circunstancias
excepcionales de rehabilitación y reinserción que concurran, vengo a SOLICITAR LA
CLASIFICACION EN TERCER GRADO en base a las siguientes
ALEGACIONES
CUARTA. Las exigencias contenidas en el mandato constitucional del artículo 25.2 sobre
la finalidad de reinserción de la pena.
En su virtud,
SUPLICO al Subdirector de tratamiento, que tenga por presentado este escrito y por
SOLICITADA LA CLASIFICACION DEL TERCER GRADO penitenciario.
AL JUZGADO
ALEGACIONES
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, que tenga por presentado este escrito y por
formalizado Recurso contra la resolución del Centro Directivo y solicito que se
aplique el tercer grado por aplicación del régimen general de cumplimiento
suprimiéndome el requisito del período de seguridad (mitad de la condena).
.......a......de.....de......
AL JUZGADO
ALEGACIONES
1.- Llevo ….. meses en tercer grado (poner el tiempo de pena que se
ha cumplido).
2- Me presenté voluntariamente a cumplir la condena (ponerlo si fue
realmente así; tiene que constar en el expediente penitenciaria y se puede
pedir copia de que así fue a través de una instancia dirigida al
subdirector de régimen).
3- Desde que se inició este procedimiento y desde que estoy en tercer
no volví a ser detenido ni a delinquir (ponerlo en caso de que fuese así,
pues una persona puede estar varios años, desde la detención hasta el
inicio de cumplimiento de la pena en libertad provisional y no haber
delinquido; esto es muy importante).
4- Asumo la responsabilidad por los hechos cometidos y soy
consciente del daño causado (para acreditarlo, no es suficiente con
escribirlo, sino que hay reflexionar sobre ello, hablar con el psicólogo de
la prisión, expresárselo, y si se puede escribir una carta a la víctima y a
sus familiares expresando el reconocimiento del daño y una petición de
perdón; Además se puede decir que te has presentado voluntariamente es
porque asumes el daño y quieres cumplir la condena. Es importante caer
en la cuenta de que reconocer el daño es de justicia, aunque ahora estés
sufriendo una condena más penosa que el daño que pudiste causar se
debe a que el estado ha aplicado sus normas, pero la víctima si que es un
ser inocente y daño existió).
5-He participado en las siguientes actividades (describir las
actividades y destino que se han tenido dentro de prisión).
6- No he tenido sanciones, o las que tengo están sin cancelar (poner
las sanciones y si se tiene los motivos, porque a veces los hechos de las
sanciones son sin importancia, no es lo mismo tener una sanción por
una pelea y apuñalar a otro, que por desobedecer a un funcionario; el
juez de vigilancia puede valorarlo de distinta manera).
7- Llevo trabajando en la empresa …. (poner el tiempo y aportar
nómicas y un informe de conducta del jefe de la empresa).
8-Si estuvieses en un centro de rehabilitación de drogodependientes
hay que aportar informes que lo acrediten y la buena evolución en el
tratamiento.
9.-He disfrutado de permisos (poner cuantos en segundo grado y en
tercro).
10.- Estoy viviendo con mi familiar … (describir la familia y amigos
y asociaciones de apoyo)
11.- He satisfecho la responsabilidad civil (hay que poner si has
pagado toda o parte y para ello es bueno quedarse con la copia de la
sentencia en la que eso se diga o los recibos de haber ingresado en el
banco el dinero, o se solicita al juez de vigilancia que lo pida; o si te han
declarado insolvente lo mismo: copia de la sentencia en que eso se diga;
y es bueno hacer una carta en la que te comprometes a pagar, cuando
tengas trabajo y estés en tercer grado, poco a poco, la responsabilidad
civil a la víctima)
SEXTA. (Solo ponerla para el caso que el delito lo cometieses antes del 2
de julio de 2003, porque hay que conseguir que no se te aplique el
período de seguridad porque la LO 7/2003 no tiene que se irretroactivo
aunque algunos digan que si).Señor Juez, además de todo lo dicho
anteriormente, creo que la nueva reforma no se me puede aplicar porque los
hechos por los que estoy condenado los cometí antes del 2 de julio de 2003
que es la fecha en que entró en vigor la LO 7/2003. Ello por los siguientes
motivos (poner los mismos motivos que los del modelo num ….. que haga
referencia a este apartado).:
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, que tenga por presentado este escrito y por
formalizado Recurso contra la resolución del Centro Directivo y solicito que se
aplique el tercer grado por aplicación del régimen general de cumplimiento
suprimiendo el requisito del período de seguridad (mitad de la condena).
.......a......de.....de......
DIGO
Que por medio del presente escrito vengo a solicitar que se pronuncie sobre
la suspensión de la ejecución del tercer grado concedido por el juez de
vigilancia penitenciaria pero recurrido en apelación por el fiscal, en el
sentido de que pueda comenzar a disfrutarlo. Ello en base a las siguientes
ALEGACIONES
1.- Llevo ….. meses en tercer grado (poner el tiempo de pena que se
ha cumplido).
2- Me presenté voluntariamente a cumplir la condena (ponerlo si fue
realmente así; tiene que constar en el expediente penitenciaria y se puede
pedir copia de que así fue a través de una instancia dirigida al
subdirector de régimen).
3- Desde que se inició este procedimiento y desde que estoy en tercer
no volví a ser detenido ni a delinquir (ponerlo en caso de que fuese así,
pues una persona puede estar varios años, desde la detención hasta el
inicio de cumplimiento de la pena en libertad provisional y no haber
delinquido; esto es muy importante).
4- Asumo la responsabilidad por los hechos cometidos y soy
consciente del daño causado (para acreditarlo, no es suficiente con
escribirlo, sino que hay reflexionar sobre ello, hablar con el psicólogo de
la prisión, expresárselo, y si se puede escribir una carta a la víctima y a
sus familiares expresando el reconocimiento del daño y una petición de
perdón; Además se puede decir que te has presentado voluntariamente es
porque asumes el daño y quieres cumplir la condena. Es importante caer
en la cuenta de que reconocer el daño es de justicia, aunque ahora estés
sufriendo una condena más penosa que el daño que pudiste causar se
debe a que el estado ha aplicado sus normas, pero la víctima si que es un
ser inocente y daño existió).
5-He participado en las siguientes actividades (describir las
actividades y destino que se han tenido dentro de prisión).
6- No he tenido sanciones, o las que tengo están sin cancelar (poner
las sanciones y si se tiene los motivos, porque a veces los hechos de las
sanciones son sin importancia, no es lo mismo tener una sanción por
una pelea y apuñalar a otro, que por desobedecer a un funcionario; el
juez de vigilancia puede valorarlo de distinta manera).
7- Llevo trabajando en la empresa …. (poner el tiempo y aportar
nómicas y un informe de conducta del jefe de la empresa).
8-Si estuvieses en un centro de rehabilitación de drogodependientes
hay que aportar informes que lo acrediten y la buena evolución en el
tratamiento.
9.-He disfrutado de permisos (poner cuantos en segundo grado y en
tercro).
10.- Estoy viviendo con mi familiar … (describir la familia y amigos
y asociaciones de apoyo)
11.- He satisfecho la responsabilidad civil (hay que poner si has
pagado toda o parte y para ello es bueno quedarse con la copia de la
sentencia en la que eso se diga o los recibos de haber ingresado en el
banco el dinero, o se solicita al juez de vigilancia que lo pida; o si te han
declarado insolvente lo mismo: copia de la sentencia en que eso se diga;
y es bueno hacer una carta en la que te comprometes a pagar, cuando
tengas trabajo y estés en tercer grado, poco a poco, la responsabilidad
civil a la víctima)
TERCERA. Que por no salir en tercer grado, puedo perder la promesa de
trabajo. Además, de salir, puedo demostrar hasta que esta sala resuelva que
viviré sin delinquir y trabajando honradamente. De lo contrario no se lo
podré demostrar.
QUINTA. (Solo ponerla en caso de que el tercer grado sea el de carácter
restringido). Que la Disposición adicional 5ª de la LO 6/1985, de 1 de
julio, con la finalidad de establecer el efecto suspensivo de la interposición
del recurso de apelación interpuesto por el fiscal contra la resolución del
juez de vigilancia penitenciaria que se refiera a clasificación de penados o
concesión de libertad condicional y que pueda dar lugar a la excarcelación
del interno, siempre que se trate de delitos graves, hasta que al Audiencia
Provincial o la Audiencia Nacional resuelva sobre el contenido del recurso
o se pronuncie sobre la suspensión. Los recursos de apelación se
tramitarán con carácter preferente y urgente.”
El texto legal establece dos requisitos para que el recurso de
apelación tenga efectos suspensivos:
1.-Que el tercer grado o la libertad condicional supongan la
excarcelación del penado. Ello supone que el recurso contra el auto la
concesión del tercer grado régimen restringido del art. 82 RP, no debiera
tener efectos suspensivos. El término excarcelación se tiene que interpretar
desde el punto de vista gramatical para salvaguardar el principio de
legalidad. Ello supone que solamente tendrán efectos suspensivos las
resoluciones de tercer grado cuyo régimen de vida esté basado, con carácter
prioritario, en la libertad. Por ello, las resoluciones que concediesen el
régimen restringido, cuyo régimen de vida se basa principalmente en la
permanencia dentro de la prisión, no pueden ser objeto de suspensión, sino
se tiene que ejecutar inmediatamente.
2.-Que se trate de delitos graves, lo que exige que tenga una pena
superior a tres años de prisión, aunque el proyecto de ley de reforma del
código penal otorga la consideración de delito grave a los que tengan penas
superiores a cinco años de prisión (cuando entre en vigor la reforma del
código penal si se eleva a cinco años de pena para considerar el delito
grave, solamente podrán tener efectos suspensivos los delitos cuyas penas
excedan de cinco años y no las demás: Si tiene efectos retroactivos esta
norma de suspensión del tercer grado, obviamente lo tiene que tener en
toda su extensión, es decir, solamente para los delitos cuyas penas
excedan de cinco años).
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado (o la Sala), que tenga por presentado este escrito y por
solicitado que este tribunal se manifieste sobre la ejecución del tercer grado y
lo apruebe con carácter de urgencia hasta que resuelva definitivamente el
recurso de apelación interpuesto por el ministerio fiscal.
.......a......de....
TRIBUNAL SUPREMO
Sala Segunda
Secretaría .....
Audiencia Provincial de .........
Sección ........
Juzgado de Instrucción núm.
Causa .../...
A
LA SALA
DIGO
Que con arreglo a lo dispuesto en el artículo 861 bis c), vengo a desistir del Recurso de
Casación interpuesto en su día contra la sentencia arriba referenciada. Todo ello, en base a
las siguientes
ALEGACIONES
(Hay que exponer las razones). Entre ellas, que pueden ser muy variadas, pueden
estar:
PRIMERA. La necesidad de que la sentencia sea firma para poder ser clasificado y
disfrutar de los permisos y beneficios penitenciarios.
En su virtud,
SUPLICO a la Sala, que tenga por presentado el presente escrito y por interesado el
desestimiento del Recurso de Casación interpuesto en su día. Asimismo, solicito que se
proceda con la mayor urgencia una vez declarada la firmeza de la sentencia a remitir al
Centro Penitenciario de........, el testimonio de la sentencia condenatoria y la liquidación de
la misma.
AL JUZGADO
D/Dña. .......... interno/a en el Centro Penitenciario de..... y cuyas demás circunstancias
personales ya constan en el expediente penitenciario, ante el Juzgado respetuosamente
comparezco y como mejor proceda en Derecho,
D I G O:
Que por medio del presente escrito vengo a interponer RECURSO DE REFORMA ante el
Auto de este Juzgado por el que se desestima la QUEJA interpuesta ante la resolución del
Centro Penitenciario en la que se me DENIEGA LA PROGRESION EN GRADO solicita-
da. Todo ello, en base a las siguientes
ALEGACIONES
(Habría que volver a exponer todas las alegaciones descritas en el escrito de Queja e
intentar contradecir con ellas o con otras las argumentaciones que haya formulado el
Juez para fundamentar su resolución. Hay que hacer hincapié en los fundamentos
en que se basa la resolución: ver si son objetivos, claros, si quedan demostrados por
datos concretos o, en cambio son argumentos genéricos).
En su virtud,
SUPLICO al Juzgado, que tenga por presentado este escrito y por interpuesto RECURSO
DE REFORMA contra el Auto de fecha ......... por el que se desestima la Queja planteada
ante este Juzgado por la DENEGACION DE LA PROGRESION EN GRADO.
CAPÍTULO 15
Información, queJAS, PETICIONES Y RECURSOS
1. ¿Qué tipo de información debe recibir la persona presa?
Las personas presas recibirán a su ingreso información escrita sobre sus derechos y
deberes, el régimen del Centro, las normas disciplinarias y los medios para formular
peticiones quejas y recursos. Para ello se les da un folleto genérico en el que se
encuentran aspectos reglamentarios en materia de ingresos, comunicaciones, derechos,
deberes, régimen disciplinario, tratamiento, trabajo, ingresos y permisos.
A las personas extranjeras se les informará, además, de la posibilidad de solicitar la
aplicación de tratados o convenios internacionales suscritos por España para el traslado
a otros países de personas condenadas, así como de la sustitución de las penas impuestas
o, a imponer por la medida de expulsión del territorio nacional. Asimismo se les
facilitará la dirección y el teléfono de su representación diplomática (art. 52.2 RP).
2. ¿En qué consiste la petición y la Queja?
La petición consiste en solicitar la aplicación de algún derecho o beneficio
penitenciario. La queja se puede interponer cuando la persona presa considere que han
podido ser vulnerados por la administración penitenciaria alguno de los derechos que la
ley le garantiza. En este caso hay que interponer un escrito, llamado de queja, ante el
Juez de Vigilancia Penitenciaria (modelo número 86). Se presentará por escrito ante el
funcionario encargado del módulo o departamento en cualquier momento del día, salvo
en situaciones concretas –durante el recuento, la comida, desarrollo de actividades...
(deberá presentarse después)-; también puede hacerse ante el jefe de servicios o el
director. El funcionario que la reciba entregará a la persona presa o a su representante
recibo de haber interpuesto la queja o copia simple de la misma, fechada y sellada; se
remitirá sin dilaciones en el plazo de tres días al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.
Los artículos del Reglamento penitenciario que obliga a la administración penitenciaria
a recibir y resolver las peticiones y quejas son los siguientes:
-art: 309.2.b RP 1981): Los funcionarios encargados de las galerías han de:... atender o
cursar sus peticiones...”
-art. 308.2.c RP 1981: Los funcionarios encargados del patio han de “atender o cursar
sus peticiones.
-art 281.5º RP 1981: El jurista deberá informar acerca de la situación penal, procesal y
penitenciaria cuando lo solicite el interno (art. 281.5º RP 1981.
-art: 293.2.4º RP 1981; El capellán deberá dedicar, al menos una hora al día para atender
a los internos.
-art. 296,1º RP 1981: El educador deberá ayudar a los internos en sus problemas y
dificultades, presentando e informando ante la Dirección del Centro sus solicitudes o
pretensiones.
-art. 275.d: El Equipo técnico deberá atender “las peticiones y quejas que les formulen
los internos respecto a su clasificación, tratamiento o programa de intervención.
-art: 273.f. La Junta de tratamiento deberá “adoptar los acuerdos que estime pertinentes”
sobre las peticiones y quejas mencionadas en el apartado anterior.
Las quejas pueden presentarse ante la Administración Penitenciaria, el Defensor del
Pueblo o el Juez de Vigilancia.
3. ¿Qué recursos se pueden interponer frente a decisiones de la administración
penitenciaria?
El Juez de Vigilancia, en la función que la Ley Orgánica General Penitenciaria le
atribuye de salvaguarda de los derechos de los internos y de corrección de los abusos y
desviaciones que en el cumplimiento de la normativa penitenciaria puedan producirse
(artículo 76.1 y 2 g) LOGP), acordará «lo que proceda», teniendo como límites el
principio de legalidad y que lo ordenado sea razonablemente posible y no produzca un
grave problema de seguridad y orden público.
Por otro lado, Cuando se interpongan recursos ante el Juez de Vigilancia, se debe
entregar al preso o a su representante recibo o copia simple fechada y sellada de los
recursos que formule. Cuando el escrito de recurso se presente ante cualquier oficina de
registro de la administración penitenciaria, una vez entregado al interno o a su
representante el correspondiente recibo o copia fechada y sellada, se remitirá sin
dilación y en todo caso en el plazo máximo de tres días al Juzgado de Vigilancia que
corresponda.
No existen normas de procedimiento para la tramitación de las peticiones, quejas y
recursos ante los Juzgados de Vigilancia penitenciaria. Pero se someten a unos
principios: brevedad, flexibilidad, garantismo, especificidad y autonomía. Una vez
recibida la Queja (recurso) en el Juzgado, se éste practicará la prueba correspondiente
solicitando a la cárcel o DGIP los documentos que considere conveniente, así como
cualquier tipo de diligencia medio de prueba que considere necesaria para la resolución
final (informes psicológicos, médicos etc.). Cuando el Juez de vigilancia quiera oír a la
víctima y al perjudicado, puede hacerlo (Criterio 90, reunión JVP 2003). Con la nueva
reforma (LO 7/2003, de 30 de medidas de reforma para el cumplimiento íntegro y
efectivo de las penas) se establece que se debe oír al Ministerio Fiscal, Instituciones
Penitenciarias y demás partes en algunos procedimientos: concesión de la libertad
condicional anticipada del art. 91 CP, aplicación de los beneficios penitenciarios sobre
los límites del art. 76 CP en vez del total de la condena en los casos del art. 78.3 CP y
para autorizar la clasificación en tercer grado en penas superiores a cinco años antes del
cumplimiento de la mitad de la pena impuesta. Una vez terminado el expediente se pasa
para que informe el Ministerio Fiscal remite al Ministerio Fiscal para que informe y,
posteriormente, el Juez dictará la resolución (auto) auto que se notificará al preso, al
Fiscal y a la administración penitenciaria. Esta resolución podrá ser recurrida en
reforma y posteriormente en apelación, salvo que sea en materia disciplinaria en cuyo
caso solamente podrá ser recurrida en reforma.
Puede ocurrir que un Juzgado de Vigilancia no conteste a los escritos que se le
manden. En la ley no se fija ningún plazo para que contesten a las quejas o recursos.
Pero si pasa un tiempo prudencial (cuatro o cinco meses) hay que presentar una
denuncia ante el Consejo General del Poder Judicial (modelo número 88). En cualquier
caso las resoluciones judiciales (Autos) tienen que estar fundamentadas. De lo contrario
se puede interponer un recurso por escasa fundamentación (modelo número 91)
Las personas presas puede solicitar abogado de turno de oficio para la tramitación de las
peticiones, quejas y recursos ante los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria (modelo
número 90). En las quejas, peticiones y recursos, el Juez de vigilancia tiene que apreciar
que no existir abogado se podría causar indefensión por razón de la materia o de
complejidad del asunto. En este caso el Juez debe acordar el nombramiento de abogado
de oficio de conformidad con el art. 21 de la Ley de asistencia gratuita (criterio 91
reunión JVP, 2003).
4. ¿Se puede recurrir la resolución (Auto) el auto del Juez de Vigilancia
Penitenciaria?
Sí. Puede presentar recurso el interno y el Ministerio Fiscal; en ningún caso pueden
hacerlo ni la víctima del delito ni la administración penitenciaria (STC 129/95). El preso
puede presentar los recursos en su nombre, excepto los de apelación, casación y amparo
que necesitan de abogado y procurador. Se puede solicitar abogado y procurador de
oficio (modelo número 90), así como la asistencia gratuita (Ley 1/1996,de 10 de enero y
RD 2103/1996 de 20 de septiembre).
Pueden presentarse dos varios tipos de recurso:
– Recurso de Reforma que se tiene que interponer cuando el Juzgado de Vigilancia
dicte un Auto resolviendo una petición o queja formulada directamente ante él por el
preso; o si aprueba o desaprueba alguna propuesta o acto de la administración
penitenciaria. Lo resolverá nuevamente el mismo Juzgado de Vigilancia
Recurso de Apelación que se tiene que interponer contra la resolución del Juez de
Vigilancia (auto) en la que se resuelve el recurso de reforma. Se presenta ante el
Juzgado de Vigilancia penitenciaria y éste lo remite al Juez o Tribunal competente.
Son Son dos recursos diferentes. Primero tiene que interponerse el de reforma, y cuando
este se resuelva, el de apelación. También puede presentarse en el mismo escrito del
recurso de reforma la interposición del recurso de apelación. La consecuencia es que si
se desestima el de reforma, el propio Juzgado de Vigilancia Penitenciaria remite al Juez
o Tribunal. En este caso, una vez que se notifique que el recurso de apelación se ha
admitido a trámite, darán al preso cinco días para que designe abogado y procurador y
para que redacte e interponga el recurso. Para ello, si no se tienen de libre designación
hay que solicitarlos de oficio y pedir que se suspenda el plazo para interponer el recurso
hasta que los designen. Esta petición tiene que hacerse cuando notifiquen al preso el
Auto resolviendo el recurso de reforma.
El recurso de apelación se tramita por la normas del procedimiento abreviado de los
jueces de Vigilancia). En principio el recurso de apelación debe admitirse en un solo
efecto. Quiere esto decir que la interposición del recurso de apelación no suspende la
resolución dictada previamente.
En caso de que el auto del Juez de Vigilancia no sea recurrido por el Fiscal, a fin de
que la progresión se haga efectiva tiene que llegar al centro penitenciario el auto de
firmeza de la resolución del Juez de Vigilancia Penitenciaria. Si se retrasa es muy
importante que alguien se acerque al juzgado a solicitarlo o para que lo envíen por Fax a
la cárcel.
9. ¿Qué es el recurso de amparo?
Es el último recurso que existe después de la apelación. Se presenta ante el Tribunal
Constitucional. Solamente se puede presentar cuando se hayan vulnerado derechos
fundamentales (arts. 14 a 29 de la Constitución –señalados en el capítulo 16–) y dicha
vulneración haya quedado manifiesta en todos los recursos presentados desde el
principio También tienen que haberse agotado todos los recursos posibles.
Procederá recurso de amparo constitucional si se invoca lesión de alguno de los
derechos fundamentales susceptibles de amparo. En consecuencia quedará abierta la vía
constitucional con el auto resolviendo el recurso de reforma en materia de sanciones
disciplinarias dictado por el Juez de Vigilancia; y, en los demás casos, con el auto
dictado por el órgano ad quem (Audiencia o Juzgado de lo Penal) resolviendo el previo
recurso de apelación contra la resolución del Juez de Vigilancia. Existe ya una
relativamente nutrida jurisprudencia del TC recaída en recursos de amparo en materia
penitenciaria[7]. La cuestión que se abre es si es necesario para agotar la vía ordinaria
y despejar el horizonte hacia la interposición del recurso de amparo, agotar el recurso de
casación para unificación de doctrina. Aunque algún viejo precedente del TC (sentencia
de 26 de enero de 1981) podría servir para sostener una respuesta negativa, tal y como
ha quedado configurado ese recurso en la Ley creo que la jurisprudencia constitucional
optará por considerar necesario acudir previamente al Tribunal Supremo, lo que siempre
podrá hacer por definición (art. 852 LECrim) si estamos ante un auto dictado por una
Audiencia Provincial resolviendo el recurso de apelación contra una decisión de un Juez
de Vigilancia. Solo podrá eludirse la previa casación cuando estemos en materia de
ejecución de penas y el órgano sentenciador sea un juez unipersonal que, en
consecuencia, se haya constituido en órgano ad quem de la apelación frente al acuerdo
del Juez de Vigilancia.[8]. Solamente pueden recurrir el fiscal, el interno o el liberado
condicional (párrafo 8º de la Disposición Adicional). Se excluye a la acusación
particular y popular, siguiendo a la mayoría de la doctrina [9] y la jurisprudencia del
TC que por auto de 3 de julio de 1989 se inadmitió a trámite el recurso de amparo
planteado por una acusación particular contra la resolución de la Audiencia Provincial
que rechazaba su legitimación para recurrir la decisión de conceder a uno de los
penados un permiso de salida. Por otro lado, en materia de régimen penitenciario, surge
la cuestión de si la administración penitenciaria puede o no interponer recurso contra la
resolución administrativa. La solución es claramente negativa. No puede[10].
Cuando el interno manifieste su deseo de recurrir, el juzgado de vigilancia tiene
suspender el plazo y designar un abogado de oficio. No es necesaria la presencia de
procurador para la interposición del recurso de apelación, derivándose la representación
procesal al abogado defensor. Para el recurso de reforma, debido al silencio que
manifiesta la Disposición Adicional en su n.8, no es necesaria la presencia ni de
abogado ni de procurador. En todo caso, siempre tiene que salvaguardarse la defensa de
los internos en sus reclamaciones judiciales.
10 ¿Qué es un recurso extraordinario de revisión?
Cuando ya se han agotado todos los recursos y la persona está cumpliendo la
condena puede ocurrir que aparezcan nuevas pruebas que evidencien su inocencia. Si
esto es así hay que interponer un recurso de revisión ante la sala segunda del Tribunal
Supremo aportando todas las pruebas nuevas que hayan aparecido (modelo número 98).
11. ¿Qué tramitación deben seguir los escritos que una persona presa quiere
cursar?
Los escritos que una persona presa puede cursar deben seguir la siguiente
tramitación:
a) El correo normal que incluye la correspondencia con amigos o familiares (queda
excluida la correspondencia o escritos dirigidos a autoridades). Conforme al art. 46.2ª
RP se registra en el libro correspondiente de cada módulo y no se entrega recibo al
interno.
b) Las peticiones o quejas dirigidas al director, tanto si el interno las presenta en
sobre cerrado (junto a una instancia en la que el interno manifieste hacer entrega de un
sobre cerrado dirigido al director), como si las entrega en el modelo de instancia oficial,
el funcionario correspondiente que recoge la instancia debe entregar recibo de la misma
(en estos casos sirve el recibo de la hoja autocopiativa amarilla de la propia instancia)
(art. 53.1 RP).
c) Las peticiones, quejas y recursos ante autoridades con independencia de que se
cursen en sobre cerrado y de la autoridad a la que vayan dirigidas. El escrito se registra
en el libro existente en la jefatura de centro (art. 339.2 g) RP 1981) y se devuelve al
interno copia sellada (hoja autocopiativa rosa, fechada y con el número de registro que
le haya correspondido). Hasta el momento en que se devuelva al preso esta hoja rosa, el
preso posee a modo de recibo, la hoja autocopiativa amarilla, firmada por el funcionario
que entregó la instancia.
12. ¿Puede denegarse la recepción de un documento porque el penado no presente
copia para ser sellada?
No. El hecho de denegar la admisión de un documento por falta de copias conculca
el derecho en sí a formular peticiones. Además, la obligación de expedir copia sellada es
de la cárcel si el preso la presenta, al objeto de que la persona presa pueda conservar un
justificante; pero no es obligación del penado presentar la copia (auto del JVP de Sevilla
de 13 de marzo de 1997).
13. ¿Si una persona fallece en prisión puede solicitarse una indemnización a la
Administración del Estado?
Sí. La Administración en caso de muertes violentas (apuñalamientos, sobredosis) es
responsable civil de estas situaciones porque uno de sus deberes es el de velar por la
vida de los presos (modelos números 100 y 101). Los argumentos en los que hay que
fundar la demanda se encuentran en los formularios anteriormente reseñados.
[1]
Así lo declaró el TC en su sentencia 54/1992, de 8 de abril, dejando sin efecto la resolución de
un Juez de Vigilancia que había inadmitido a trámite el recurso de apelación por entender que se
trataba de una decisión resolviendo un recurso previo contra decisión no referente a la clasificación
del penado.
[2]
En idéntico sentido, ROIG BUSTOS, Procedimiento Sancionador en el ámbito penitenciario, en
"Fiscales de Vigilancia Penitenciaria"; Centro de Estudios Judiciales, Madrid, 1988; pág. 151.
[4]Estamos ante una mala copia del art. 80 del Proyecto de 1997 en que se regulaba ese
recurso frente a los Autos de las Salas de lo Civil y Penal de los Tribunales Superiores
de Justicia pero se atribuía la legitimación exclusivamente al Ministerio Fiscal[4] y se
precisaba con claridad que el único valor de la sentencia que recayese sería el de formar
“doctrina jurisprudencial”. Esos matices han desaparecido en el trasvase que se ha
hecho de esa novedad a la reforma de 2003, lo que va a ser un semillero de problemas.
No parece además que esa previsible “avalancha” de recursos de casación sea muy
operativa a los fines de unificar doctrina
[5] DEL MORAL, A, Recursos frente a decisiones en materia de ejecución de
penas privativas de libertad, Curso de formación en derecho penitenciario,
septiembre 2003. CGPJ.
[6] Vid. por ejemplo la sentencia 504/1998, de 13 de abril.
En …..a……de…….de……