Debido a que el estrecho de Bering, que separa Asia de América, tiene una profundidad de entre 30 y
50 metros, el descenso de las aguas dejó al descubierto un amplio territorio que alcanzó 1500
kilómetros de ancho, uniendo las tierras de Siberia y Alaska, hace aproximadamente 40 000 años. Esas
ocasiones fueron una oportunidad propicia para que tribus de Siberia cruzaran hacia América. Después,
al final de la glaciación, se inundaron los territorios y se separó definitivamente Asia de América en lo
que hoy es el estrecho de Bering.
Al terminar la última glaciación hace 10000 años, como respuesta a la crisis climática se produce una
transformación radical de la forma de vida para la humanidad, que pasa de ser nómada a sedentaria y
de economía depredadora (caza, pesca y recolección) a productora (agricultura y ganadería) con la
domesticación de animales o plantas autóctonas.
En primer lugar afecta a la zona conocida como creciente fértil del Medio Oriente, una amplia zona que
comprende desde el noreste de África (Valle del Nilo, en Egipto) hasta el oeste de Asia (zona de
Mesopotamia entre los ríos Tigris y Éufrates). Algo más tarde se produjeron cambios similares en la
India (ríos Indo y Ganges) y en el Extremo Oriente (ríos Huang Ho y Yangtze en China). La difusión
por el resto del Viejo Mundo (Europa, Asia y África) se produce por difusión de estos primeros focos.
En América estos cambios se producen de forma autónoma, con los focos mesoamericano y andino.
Los cambios ligados a este impacto climático significaron un enorme progreso en el desarrollo de la
Humanidad, la cual comenzó a crecer con mucho mayor rapidez al comenzar a cosechar alimentos que
podían conservarse durante bastante tiempo. La necesidad de conservar los alimentos generó el
desarrollo de nuevas técnicas y artesanías como la cerámica, la cestería y muchas otras. La aparición de
excedentes permitió la especialización y división del trabajo, la aparición del comercio, la acentuación
de las diferencias sociales, y con el tiempo, el origen de la Historia.
Era la época cuando aparecen los primeros poblados estables y numerosas culturas que viven de la
agricultura y de la explotación intensiva de recursos del mar. Animales domésticos han sido
encontrados en Mesoamérica y Suramérica con dataciones de hasta hace 10 mil años. En la Amazonia
la domesticación de especies vegetales comenzó hace unos 5000 años y se basó inicialmente en la
mandioca amarga. Las primeras ciudades en América se presentaron casi a la par con la fundación de
las más antiguas ciudades del mundo en Medio Oriente y China. Importantes civilizaciones florecerán
en los valles de México y Guatemala, y en el centro-norte de los Andes (las dos zonas nucleares
fundamentales de América).
La cultura de Caral
Caral, una vibrante ciudad de monumentales pirámides y organizaciones sociales complejas, se
encuentra situada en el Valle de Supe, 200 kilómetros al norte de Lima, tiene aproximado 5000 años de
antigüedad y antecede por lo menos mil años a las sociedades de similar nivel en Mesoamérica.
Se le ha llamado también ciudad sagrada, ya que es una época en que por primera vez las sociedades
peruanas tuvieron un gobierno central, se establece el estado y utiliza la religión como medio de
afirmación.
La centralidad de Caral fue ejercida de una forma completamente pacífica durante un periodo que
podría ser de 1000 años. Caral no dejó restos de fabricación de armas, testimonios o evidencias de
haber organizado un ejército o liderado una guerra.
La cultura Chavín
La Cultura Chavín se extendió desde el occidente del Perú hasta Ecuador, entre el litoral y la ceja de
selva, y se desarrolló entre el 1500 a. C. y el 500 a. C.; es decir, que durante un milenio, prevaleció su
hegemonía en todo el quehacer andino de la región o área de influencia.
La sociedad Chavín fue teocrática y el tirano rey sacerdote era el representante de la casta gobernante,
posiblemente elegido entre los campeones de las casas gobernantes o panacas, tal como lo hicieran
luego los incas. Esta casta gobernante formó el primer Estado del Ande y su casta sacerdotal eran
especialistas y grandes técnicos agrícolas hidráulicos, los cuales dominaban por el miedo a sus
semejantes. Chavín representa la época que da inicio al uso de los metales. La producción metalúrgica
comienza con el oro y casi simultáneamente con el cobre nativo. La evidencia más antigua de objetos
de oro en los Andes centrales se remonta 1500 años AC.
La cultura Mochica
Moche es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló entre los 100 a. C. y los 800 d.
C. alrededor de los valles de la costa norte del actual Perú. Las sociedades Moche desarrollaron una
compleja tecnología de canales de riego, evidenciando amplios conocimientos en ingeniería hidráulica
y ampliando la frontera agrícola. Además, hicieron uso intensivo del cobre en la fabricación de armas,
herramientas y objetos ornamentales.
Los dioses mochicas muestran clara influencia de la cultura chavín, que fueron anteriores a ellos (los
moches). Los sacrificios humanos eran practicados por los mochicas con fines religiosos.
Fueron considerados los mejores ceramistas del Perú antiguo gracias al fino y elaborado trabajo que
realizaron en sus cerámicos. En ellos representaron a divinidades, hombres, animales y escenas
significativas referidas a temas ceremoniales y mitos que reflejaban su concepción del mundo,
destacándose la asombrosa expresividad, perfección y realismo con que los dotaban.
En la navegación y la pesca destacó el uso de los caballitos de totora, pequeñas y ágiles embarcaciones
que aún hoy en día se fabrican y utilizan. Poseían también naves guerreras que eran tripuladas por más
de tres o cuatro personas y que transportaban a grupos militares o a los prisioneros vencidos en las
guerras.En la arquitectura destacan los templos, palacios y murallas de Chan Chan, la ciudad de adobe
más grande de América.
Políticamente, las sociedades Moche —de fuerte segmentación en clases sociales— se organizaban en
señoríos comandados por autoridades religioso-militares.
Las Muiscas
Los Muiscas o Chibchas son un pueblo indígena que habitó en la Cordillera Oriental de Colombia
desde el siglo VI a. C. No tenían una organización política tan compleja al modo imperial como los
Aztecas o los Incas, ni trabajaron la piedra para dejar monumentos de gran dimensión como los
mismos, pero la importancia política de la Confederación Muisca es que fue la más grande y la más
organizada confederación de tribus de Suramérica y por su parte dejó un gran legado cultural en su
orfebrería, textil, organización administrativo-política, sistema uniforme de caminos, lengua,
impuestos, religión y leyes. Cada comunidad estaba regida por su jefe o cacique, tenía su autonomía y
se sentían parte de su confederación.
Los muiscas no trataron de agregar a esas confederaciones a otras etnias, sino que sus jefes se batían
entre ellos para unirse entorno al vencedor.La confederación, además de ser entre tribus hermanas, de la
misma cultura e idioma, garantizaba el trueque y la defensa común ante enemigos externos. Por esta
razón el ejército dependía directamente del máximo jefe de la confederación (Zipa o Zaque)
conformado por los güechas, los tradicionales guerreros muiscas.
Las Olmecas
La cultura olmeca fue la primera civilización en Mesoamérica y muchos logros mesoamericanos
tuvieron lugar por primera vez en el seno de su cultura. Entre otras cosas, se acredita a los olmecas el
desarrollo del calendario, la escritura y la epigrafía. En las primeras sociedades Olmecas se dio inicio a
algunas prácticas culturales que se integraron plenamente a la cultura mesoamericana, como el uso de
un patrón urbano de asentamiento, el establecimiento de una sociedad teocrática, entre otras.
Los indicios más antiguos de la cultura Olmeca son de alrededor de 1200 a. C., y los más recientes son
aproximadamente del año 500 a. C. La cultura olmeca aparece como un conjunto multiétnico y
plurilingüístico que se extiende sobre la mayor parte de Mesoamérica con presencia en México (costa
del Golfo, costa del Pacífico y altiplano central). Más allá de las fronteras mexicanas, vestigios de una
presencia olmeca se encuentran en Guatemala (Takalik Abaj), Belice, El Salvador, Honduras,
Nicaragua y Costa Rica.
El centro de su religión es el culto al jaguar, y hay muchos animales considerados dioses, como el
caimán, sapos, reptiles, todos animales de la zona. Sus dioses estarían relacionados directamente con
los gobernantes, con los señores de los centros ceremoniales, gobernantes con poderes sobrenaturales,
descendientes directos de las divinidades. Es una religión compleja, que pudo tener toda una doctrina
aceptada por el pueblo, para justificar, explicar y legitimar a los linajes gobernantes, las desigualdades
sociales, las fuerzas sobrenaturales y establecer vínculos entre éstas y los gobernantes. La religión
estaría institucionalizada, con un cuerpo doctrinal y su panteón. De esta forma también los líderes
gubernamentales utilizaban un símbolo de una figura de animal para identificarse.
Los olmecas parece influenciaron sobre los mayas antiguos. En toda Mesoamérica surgieron
tradiciones culturales regionales, que fueron construidas sobre la base del legado olmeca. Los mayas
tomaron de ese pueblo la escritura, el sistema de numeración y la Cuenta Larga, y muchas otras cosas.
Las Incas
El Imperio incaico fue un estado de América del Sur gobernado por los incas (emperadores), que se
extendió por la zona occidental (andina) del subcontinente por un breve periodo entre 1438 y 1532.
Fue la época en que la civilización incaica logró su máximo nivel organizativo y su territorio, conocido
como Tahuantinsuyo abarcó cerca de 2 millones de km² entre el océano Pacífico y la selva amazónica.
El Tahuantinsuyo corresponde actualmente a territorios relativos al sur de Colombia, pasando por
Ecuador, principalmente por Perú y Bolivia, la mitad norte de Chile y el noroeste de Argentina. La
capital del Imperio fue la ciudad de Cuzco, en el Perú.
El Tahuantinsuyo fue el dominio más extenso que tuvo cualquier estado de la América precolombina.
Luego de este periodo de apogeo el imperio entraría en declive por diversos problemas, siendo el
principal la confrontación por el trono entre los hijos de Huayna Cápac: los hermanos Huáscar y
Atahualpa, que derivó incluso en una guerra civil. Finalmente Atahualpa vencería en 1532, sin embargo
su ascenso al poder coincidiría con el arribo de las tropas españolas al mando de Francisco Pizarro, que
capturarían al Inca y luego lo ejecutarían. Con la muerte de Atahualpa en 1533 culminó el Imperio
incaico, sin embargo, varios incas rebeldes continuarían la lucha contra los españoles hasta 1572
cuando fue capturado y decapitado el último de ellos: Túpac Amaru.